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COMER CARNE

Jorge Riechmann
Un mundo vulnerable. Ensayos sobre ecología, ética y tecnociencia, Los Libros de la Catarata, Madrid 2000

insostenible, y topa con dificultades crecientes para


Aristóteles quizá fue el primero en indicar que en ética,
alimentar al mundo. En efecto:
la decisión depende de la percepción. Para transformar
la realidad, el primer paso suele ser aprender a verla * Nuestros agroecosistemas actuales producen graves y
con una mirada nueva (y ser capaces de mostrarla a los crecientes impactos ecológicos, entre los cuales cabe
demás bajo esa luz). Así, por ejemplo, superar el escla- contar: desforestación, desertificación de extensos
vismo es imposible sin cuestionar la definición -también territorios, destrucción del suelo fértil, difusión de
aristotélica, ¡ay!- del esclavo como "herramienta que tóxicos biocidas en el ambiente (insecticidas, herbici-
habla". Reconocer a un igual en la mirada del esclavo es das, funguicidas...), contaminación de los acuíferos,
el primer paso de la conciencia abolicionista y eman- despilfarro de agua (captada a menudo con gran impac-
cipadora. to ambiental), pérdida de biodiversidad... Aunque raras
veces seamos conscientes de ello, en muchos países el
También cuando hablamos de ecología, o de relación
impacto ambiental de la agricultura probablemente
con los animales, nuestro primer problema es muchas
sea mayor que el de cualquier otro sector de activi-
veces hacer visibles Ios -problemas morales a los ojos
dad humana (incluyendo la industria).
de nuestros ciudadanos y conciudadanos. Cuando la
mayoría de la gente, al ver una ternera estabulada a * Durante milenios, agricultura y ganadería fueron
perpetuidad en un cubículo donde no puede moverse, en eficientes sistemas de captación de energía solar; pero
lugar de pensar "qué rico solomillo" pensemos "qué hoy se basan esencialmente en los recursos del subsue-
animal torturado, qué forma ecológicamente insoste- lo. Cuando consumimos productos agrícolas o carne,
nible y socialmente insolidaria de alimentarnos", la mayoría de la energía bioquímica que ingerimos no
habremos avanzado hacia una ética ecológica. procede del sol, sino del petróleo (que es un recurso
escaso y no renovable). Esto plantea graves interrogan-
Resulta muy llamativo cómo, en el debate sobre los
tes sobre la eficiencia y la viabilidad de nuestros actua-
recursos alimentarios en un mundo donde millones de
les sistemas agropecuarios industriales. Podemos per-
personas padecen hambre y desnutrición, no se mencio-
mitirnos un contrasentido semejante durante unas
nan -como una variable trascendental para la posible
pocas generaciones, pero no más. Comer del sol
solución del problema- los hábitos de consumo de las
puede ser ecológicamente sustentable; comer del
poblaciones más ricas del planeta. Es como si la dieta
petróleo no lo es en ningún caso. Mientras que la agri-
cárnica fuese un tabú político imposible de abordar:
cultura intensiva tradicional china llegaba a alcanzar
como si en la práctica aceptáramos la famosa -y terri-
rendimientos de 50 a 1 (vale decir, con una caloría de
ble- frase que el presidente de EE.UU., George Bush,
energía externa distinta a la solar se llegaban a obtener
pronunció al pie del avión que le iba a llevar a la "cum-
50 calorías de alimento) y la tradicional agricultura
bre" ambiental de Río de Janeiro en 1992, según la cual
cerealista castellana de 20 a 1, la agricultura industrial
"nuestro modo de vida no puede ser objeto de negocia-
española actual sólo alcanza en promedio 0,8 a 1: es
ciones". Se discute y se actúa como si el hambre fuese
decir, su balance energético es negativo. El sistema
sólo un problema de cantidades absolutas de alimentos
agroalimentario estadounidense funciona con rendi-
y población, pero en realidad se trata en alto grado de
miento 1:10 en promedio (para poner una caloría
un problema de cualidades: la composición de nuestra
sobre la mesa se invierten diez calorías petrolíferas), y
dieta y el impacto ambiental diferencial que tiene la pro-
en el cultivo de verduras de invernadero durante el
ducción de diferentes alimentos. La filosofía moral
invierno llegan a alcanzarse valores tan disparatados
¿no tendrá alguna cosa que decir sobre el pan, las ver-
1:575.
duras y las hamburguesas? Intentemos afrontar una
valoración moral de nuestros sistemas agropecuarios. En México, según la información facilitada por la
Fundación Xochicalli, hay que utilizar 19.000 kiloca-
1. Ecología, ética y dieta
lorias para poner 2.200 sobre la mesa. Desde otro
La agricultura y ganadería que practicamos masiva- punto de vista, el total de energía consumida en trans-
mente en los países industrializados es ecológicamente portar alimentos a México es casi igual a la energía

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total requerida por el sector primario para la produc- do comemos carne de animales criados con produc-
ción de alimentos. El hecho de que tales situaciones tos agrícolas -como soja o maíz- que podríamos
hayan sido consideradas positivas constituye, induda- consumir directamente perdemos entre el 70 y el
blemente, una aberración conceptual. 95% de la energía bioquímica de las plantas (éste
no es el caso de los rumiantes criados extensivamen-
*En el umbral del siglo XXI, la seguridad alimentaria
te en pastizales, que no compiten por el alimento
del planeta peligra. Los indicadores básicos (produc-
con los seres humanos: nuestros estómagos no pue-
ción de cereales per cápita, capturas marinas per cápita,
den digerir hierba o paja). Se trata de una especie de
reservas de grano) muestran un comportamiento muy
"ley de hierro" de la alimentación: cada vez que se
preocupante en los noventa1:
sube un escalón en la cadena trófica, se pierden
• Las capturas marinas se hallan estancadas desde aproximadamente las nueve décimas partes de la bio-
1988 en torno a 90 millones de toneladas al año (un masa. Por ello, un aprovechamiento eficiente de los
nivel insostenible, por otra parte, que está agotando las recursos alimentarios exige permanecer en la parte
pesquerías sobreexplota-das). Al continuar el creci- baja de la cadena trófica. Hoy, más del 40% de los
miento demográfico (con unos 90 millones de personas cereales del mundo y más de la tercera parte de las
adicionales al año), las capturas per cápita han des- capturas pesqueras se emplea para alimentar la exce-
cendido el 10% en 1988-1998. siva cabaña ganadera de los países del Norte.
• La cosecha mundial de cereales creció el 182% en Otra manera de decir lo mismo es señalar que los ani-
1950-1990; sólo el 3% en 1990-1996. La cosecha per males criados en ganadería intensiva son convertido-
cápita cayó el 6% en 1984-1998. La superficie cerea- res de energía bioquímica por eficientes: para obtener
lista por persona cayó a la mitad en 1950-1998 (pa- un kilo de proteína de origen animal, en las sociedades
sando de 0'23 a 0'12 hectáreas). industriales, empleamos entre tres y veinte kilos de
• Las reservas de grano han descendido en los noventa proteína de origen vegetal (según las especies y los
al nivel más bajo de la historia (sólo 53 días de consu- métodos de cría intensa utilizados) que podrían consu-
mo, es decir, 255 millones de toneladas de cereal, en mir directamente los seres humanos. En 1990, el ga-
1996). El nivel mínimo de seguridad alimentaria son 70 nado consumía el 70% del grano en EE.UU., el 57%
días; por debajo de 60 los precios se deslizan hacia una en la Comunidad Europea o el 55% en Brasil". En paí-
gran inestabilidad. ses como China, que están experimentando un rápido
crecimiento económico, el nivel creciente de ingreso
• Los incrementos de productividad de la tierra se han se traduce en un desplazamiento hacia lo alto de la
frenado bruscamente desde 1990: la producción de cadena trófica: el ganado chino consumía el 17% del
cereales por hectárea creció al 2'3 anual en 1950-1990 grano en 1985, pero el 23% en 1995.
(pasando de 1'06 toneladas a 2'54), pero en 1990-96
sólo creció al 0'5 anual (mientras la población mun- A nivel global, casi la mitad de la producción mundial
dial crecía al 1 '6%). de grano se destina a alimentar ganado, en un mundo
donde la quinta parte de la población humana no tiene
• Aumenta el número de países con déficit de alimentos; alimento suficiente. El consejo para la Alimentación
se pasó de 15 países en 1994 a 29 en 1997, más de la Mundial de las NN.UU. ha calculado que dedicar a la
mitad de ellos en África. alimentación humana entre el 10 y el 15% del grano
En una situación así, cuando los ecosistemas ecológi- que se destina al ganado bastaría para llevar las ra-
camente productivos para asegurar la alimentación ciones al nivel calórico adecuado, erradicando el
humana se convierten en un bien escaso, no se debe hambre1.
tolerar que se siga perdiendo tierra fértil para cons- Las vacas europeas se alimentan con el pescado del
truir autopistas, hipermercados o campos de golf; o que Perú y la soja de Brasil, mientras en aquellos países
se dañen las pesquerías por sobrepesca, contaminación latinoamericanos pescadores y campesinos padecen
de las aguas, destrucción de los estuarios y los mangla- hambre y desnutrición, y nosotros no sabemos qué
res, etc. hacer con los excedentes lácteos. La escuela del mundo
2. Implicaciones del comer carne al revés, que diría Eduardo Galeano. Como se ve, exis-
te un nexo poderoso -aunque no lineal- entre el ham-
Las dietas típicas de los países "desarrollados" son bre y la desnutrición humanas en el planeta y la ali-
muy ricas en carne; y a medida que un país "subdes- mentación excesivamente carnívora de las poblaciones
arrollado" ingresa en el estadio del "desarrollo", sus ricas del Norte; y entre ésta última y el deterioro
habitantes ascienden típicamente por la cadena ecológico galopante.
trófica y consumen cada vez más carne. Pero cuan-
La producción de carne está detrás de una parte impor-

2
tante de las tensiones ambientales producidas por el de proteína de cereales. En un mundo finito donde la
actual sistema agrícola mundial, desde la erosión del escasez de agua dulce se ha convertido en un factor
suelo al bombeado excesivo de aguas subterráneas. En limitante esencial, ¿da igual consumo uno que consumo
el caso extremo del ganado vacuno norteamericano, la cuarenta? La misma cantidad de tierra puede producir
producción de un kilo de bistec requiere 5 kilos de hasta 26 veces más proteínas para el consumo humano
grano y el equivalente energético de 9 litros de gasoli- si en ella se plantan espinacas que si se dedica a pien-
na, y eso sin tener en cuenta la consiguiente erosión sos para las vacas. Si no hay más tierras disponibles
del suelo, el consumo de agua, la difusión de plaguici- para la agricultura, ¿da igual alimentar a una persona
das y fertilizantes, el agotamiento de las aguas sub- que alimentar a 26?
terráneas y las emisiones de metano, un gas de efecto
4. Pautas de consumo universalizables
invernadero.
Ninguna pauta de consumo puede considerarse moral-
3. Un abanico de opciones con impactos ambientales
mente aceptable si es intrínsecamente imposible de
diferentes
universalizar, si sólo pueden disfrutar de ella una mi-
Por ello, no debe sorprender que pasar de una dieta noría, en tanto la mayoría quede excluida de ella. Sólo
carnívora a una vegetariana suponga reducir fuerte- los productos que todos los humanos pudiesen consumir
mente el impacto ambiental relacionado con las activi- de manera sustentable, sin dañar al resto de la sociedad
dades de alimentación. En EE. UU. se ha calculado el ni al medio ambiente, son aceptables para seres huma-
terreno fértil que se necesita para la agricultura con- nos preocupados por un "consumo justo". Pues bien:
vencional mecanizada, con una dieta fuertemente de acuerdo con esta norma mínima, la dieta altamente
carnívora, y la que se necesita para un forma de vida cárnica no es moralmente aceptable.
básicamente vegetariana: son más de 4.000 m2 en el
En efecto: la dieta corriente en los países del Norte,
primer caso, frente a menos de 1.000 m2 en el segundo.
además de poco saludable, no es generalizable al
Es decir, la quinta parte de superficie agrícola. Si se
conjunto del planeta. En 1990, para alimentar a los
trata de miniagricultura intensiva (métodos de Johns
más de 5.300 millones de habitantes del planeta, se
Jevosn y Ecology Action en California), bastan entre
contó con una cosecha de 1.780 millones de toneladas
180 y 360 m2. Como se ve, el impacto ambiental se
de cereales. Supuesta una distribución igualitaria, con
reduce a 1/5 en el primer caso, y nada menos que a
esta cantidad hubiesen podido alimentarse suficiente-
1/40 en el segundo.
mente 5.900 millones de personas; pero con el nivel
Vale la pena detenernos un instante en este punto. de consumo per cápita de Europa Occidental (espe-
Muchas veces, en las controversias sobre la moderna cialmente el consumo de carne), sólo 2.900 millones.
agricultura industrializada, sus defensores apuntan que En el mundo real, sin distribución igualitaria (y con
las actividades agroganaderas siempre han alterado el pérdidas del 40% aproximadamente entre la cosecha y
medio ambiente: "la agricultura ha sido una actividad el consumo), aproximadamente la quinta parte de la
adversa al medio ambiente desde que se inventó hace humanidad padece desnutrición y hambre. A mediados
unos diez mil años". Ello es en cierto sentido indudable: de los noventa, 82 estados son incapaces de producir o
pero ¿qué consecuencias extraer de esa verdad de Pero- comprar los alimentos que sus poblaciones necesitan. Y
grullo? Si se pretende insinuar que, una vez ya se ha la brecha Norte/Sur se refleja fielmente en el destino
destruido tanto, da igual destruir aún más, nos halla- que damos a los cereales: en el Norte, sólo el 30% se
mos ante un ejemplo de argumentos de perdidos, al rio consume directamente, mientras que el 70% se emplea
(que también podemos bautizar como el consuelo del en criar animales; en el Sur, el 85% de los cereales se
exterminador). Pero lo realmente relevante en este consumen directamente.
punto es darse cuenta de que los inevitables impactos
5. Dieta mediterránea y justicia en un mundo
ambientales de ¡a agricultura, la ganadería (o la acti-
finito
vidad industrial, o cualquier otra actividad humana)
pueden ser muy grandes o muy pequeños, y en esto los Supongamos que la cosecha mundial de cereales au-
números importan. Se mueven en un rango de opciones menta hasta totalizar 2.000 millones de toneladas (fue-
humanas cuyos resultados para la biosfera son muy ron 1.845 millones en 1998). Con esto podrían alimen-
diferentes: tan diferentes como cuarenta veces más tarse sólo 2.500 millones de personas con dieta esta-
impacto si elegimos la opción fuertemente carnívora, dounidense (800 kg. de cereales al año, la mayoría
en el ejemplo que veíamos antes. consumidos indirectamente en forma de carne, huevos,
leche, helados...). O bien 10.000 millones de personas
La producción de un kilo de proteína animal, en las
con dieta hindú (200 kg. de cereales, consumidos di-
condiciones de la ganadería industrializada moderna,
rectamente casi en su totalidad). Ninguna de estas dos
también requiere cuarenta veces más agua que un kilo

3
dietas es muy saludable, la primera por exceso, la se- una situación en la cual se debe sopesar un interés
gunda por defecto. En el término medio se encuentra humano relativamente secundario y compararlo
una dieta que nutricionalmente resulta mucho más ade- con la vida y el bienestar de los animales afecta-
cuada, la dieta mediterránea: con los 400 kg. de cereal dos. El principio de igual consideración de los
por persona que consumen anualmente los italianos intereses no consiente que se sacrifiquen los in-
podrían alimentarse 5.000 millones de personas. Sólo tereses principales a los secundarios.
que hoy -en 2000- ya somos más de 6.000, y la pobla- El conjunto de razones que se oponen al uso de
ción mundial sigue aumentando rápidamente... Todo animales para la alimentación cobra más fuerza
parece indicar que una dieta básicamente mediterránea, cuando se hace que los animales lleven una vida
pero menos cárnica que la actual, sería al mismo tiem- llena de sufrimiento para que su carne pueda ser
po: (I) ecológicamente sustentable, (II) generalizable a accesible al consumo humano al menor coste po-
toda la población mundial (y por ello, en potencia, sible. Las formas modernas de crianza intensiva
moralmente aceptable) y (III) más saludable que la ponen los adelantos científicos y tecnológicos al
actual. servicio de la idea de que los animales son obje-
tos y están destinados a que los usemos. Con el
6. Ganadería intensiva y sufrimiento animal
fin de tener ¡a carne en la mesa a un precio que
El criterio de universalidad que antes enunciamos, ¿es la gente pueda pagar, nuestra sociedad tolera
el único principio que hemos de tomar en cuenta a la métodos de producción que recluyen a seres do-
hora de enjuiciar moralmente nuestros sistemas agrope- tados de sensibilidad, en condiciones inadecua-
cuarios? Parece obvio que no. Una dieta universalizable das e incómodas, durante todo el curso de su vi-
pero que cause intenso padecimiento a muchos seres da. Se trata a los animales como si fueran
sintientes será también objetable. Aunque hasta aquí máquinas de convertir forraje en carne, y cual-
hemos razonado en términos exclusivamente antro- quier innovación que resulte en una 'relación de
pocéntricos, desde una perspectiva más amplia existe conversión' más alta será probablemente acep-
otra razón de mucho peso para rechazar la ganadería tada. Tal como ha dicho una autoridad sobre el
intensiva: los animales criados en tales condiciones tema, 'sólo se reconoce que la crueldad es tal
padecen una vida lamentable y llena de sufrimientos. cuando deja de ser lucrativa'. Para evitar el pre-
Los movimientos de defensa de los animales, a mi juicio de especie, debemos poner término a estas
entender, han contribuido en los últimos decenios a prácticas.
dar forma a la conciencia moral emancipatoria hasta tal Las modernas factorías pecuarias son campos de
punto que, sin su aportación, ésta se vería irremedia- exterminio y cámaras de tortura para animales. No
blemente mutilada. "El gran error de toda la ética", pueden describirse cabalmente de otra forma. No
escribió hace años el médico y filósofo alemán Albert son en realidad "granjas" sino por abuso del lengua-
Schweitzer, "ha sido, hasta ahora, el de creer que debe je: se trata de fábricas para producir carne, con los
ocuparse sólo de la relación del ser humano con el ser mismos imperativos de reducción de costes, produc-
humano". En la estela de autores anglosajones como tividad y eficiencia de las demás industrias capitalis-
Jeremy Bentham o Henry S. Salt, filósofos con- tas. La diferencia es que en este caso la materia pri-
temporáneos como Peter Singer han sentado con rigor ma son seres vivientes. Es inmoral someter a las
las bases para un verdadera "revolución copernicana" vacas, los cerdos o las gallinas a los terribles sufri-
en la filosofía moral: el ser humano debe dejar de ser el mientos de la crianza intensiva.
único animal merecedor de consideración moral. No
¿En qué condiciones una posición moral como la
hay buenas razones para que la comunidad moral acabe
desarrollada en este libro permitiría el consumo de
allí donde acaba la especie humana. Los animales son
carne? Sólo en el caso de animales que hubiesen
lo suficientemente parecidos a nosotros, en aspectos
sido sacrificados de forma indolora, después de
moral-mente relevantes, como para que resulte inacep-
haber vivido una vida digna y rica en experiencias
table el trato que les dispensamos actualmente. Vale la
agradables. De manera aproximada, la ganadería
pena, en este punto, evocar el sintético razonamiento
extensiva tradicional se ajustó a estas pautas (excep-
de Singer:
to en Jo que atañe a los métodos indoloros de sacri-
No comemos animales por razones de salud ni para ficio, donde aún hay que mejorar mucho las cosas):
incrementar nuestra provisión alimentaria. La la vida de los pollos de corral, de cerdos de dehesa o
carne es un lujo, y la gente la consume porque su el ganado vacuno de montaña es envidiable si la
sabor le gusta. comparamos con sus congéneres sometidos a esta-
Al considerar el aspecto ético del uso de la carne bulación industrial.
para la alimentación humana, estamos considerando

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7. Cuatro razones para renunciar a la ganadería en el siglo X se empezó a extender el cultivo de le-
intensiva gumbres, tuvo un efecto profundo en toda Europa.
Los trabajadores pudieron comer más proteínas;
Recapitulemos: hay cuatro conjuntos independientes
como resultado, se hicieron más robustos, vivieron
de razones que aconsejan fuertemente dejar de criar y
más años, criaron más hijos y pudieron repoblar el
matar animales para comer sus cadáveres, o al menos
continente (...) Me parece que esta historia de las
reducir drásticamente el consumo de productos de ori-
judías (en la Edad Media europea) actualmente
gen animal y renunciar a la ganadería intensiva. Los
tiene algún significado para nosotros. En primer
objetivos de protección ecológica, solidaridad humana y
lugar, nos indica qué problemas ecológicos hay
evitación de sufrimiento animal coinciden felizmente:
que tomarse en serio. En segundo lugar, hace mu-
1. En primer lugar están las cuestiones morales que cho que sabemos que si Occidente comiera arroz
plantea el bienestar animal, la consideración de los tostado sin moler, con su cascara y todo (que, por
intereses de los propios animales. otra parte, está delicioso), podríamos consumir
2. Pero hay un segundo y muy poderoso conjunto de menor comida, y mejor.
razones de solidaridad humana: en un mundo donde 8. Una propuesta ético-política: menos carne, mejor
millones de humanos están subalimentados o mueren de carne, vida para el campo
hambre, y en cuyo horizonte oteamos problemas cada
En 1998 se sacrificaron en España más de seis millo-
vez más graves para alimentar adecuadamente a una
nes de aves, más de un millón de conejos, veinte mi-
población creciente, no podemos desperdiciar tanta
llones de corderos, ovejas y cabras, casi 32 millones de
comida criando animales como hacemos hoy.
lechones y cerdos, casi 2,5 millones de terneras y va-
3. Los sistemas agropecuarios actuales producen ya hoy cas; en suma, más de 62 millones de seres vivos con
impactos ecológicos inaceptables, y -si pensamos en el una vida -mejor o peor- por vivir. Hemos visto que los
futuro- son ecológicamente insostenibles. actuales sistemas agropecuarios industriales, y la dieta
4. Pueden aducirse en último lugar consideraciones en carne típica de los países más ricos, plantean impor-
de puro egoísmo personal: la dieta occidental típica es tantes problemas morales: no son ecológicamente sus-
demasiado rica en carne y grasas de origen animal tentables ni generalizables al conjunto de la humani-
como para resultar saludable (y no digamos cuando se dad, además de generar un ingente sufrimiento animal.
trata de los cadáveres animales producidos industrial- Dado que una de las principales raíces de los problemas
mente, rebosantes de hormonas, antibióticos, etc.) Está de alimentación presentes y -sobre todo- futuros es la
científicamente establecido que las dietas demasiado dieta excesivamente carnívora de las poblaciones más
carnívoras acarrean problemas cardiacos, hipertensión, ricas del planeta, y que por otro lado tal dieta se basa
obesidad, diabetes y varios tipos de cáncer. en un indecible grado de sufrimiento animal (en las
Creo que hay que interpretar el precepto ecologista de condiciones de ganadería intensiva), el tratamiento de
"caminar más ligeramente sobre la tierra*' de forma esta cuestión permite vincular tres líneas de reflexión
que incluya "no avanzar hollando los cadáveres de los importantes en ética ecológica: los debates sobre los
animales con quienes compartimos la biosfera". Es "límites del crecimiento" y la sustentabilidad ecológica,
cierto que no podemos vivir sin aniquilar otras vidas, al los problemas de equidad y justicia internacional e inter-
menos vegetales (y por ello nuestra existencia se perfila generacional en lo que se refiere a la satisfacción de las
irremediablemente sobre un fondo trágico), pero hay necesidades básicas, y la relación moral con los anima-
múltiples vías para minimizar el daño y la devastación les. Se trata, por tanto, de una verdadera piedra de to-
que hoy causamos. Una de las más inmediatas y evi- que para la reflexión moral. Cómo alimentarse, en las
dentes es dejar de comer animales, o por lo menos sociedades industriales, resulta ser una cuestión de
carne y huevos procedentes de esos dolorosos campos alto contenido político y moral. La mejor manera de
de exterminio que llamamos granjas-factoría. Vale la aumentar la eficiencia de la producción agro-
pena atender a la sugerencia de Humberto Eco: alimentaria, a escala mundial, sería reducir el excesivo
consumo de carne en los países del Norte. Necesitamos
Todas estos frutos de tierrra (las legumbres: jud- impulsar la transición desde los actuales sistemas de
ías, lenteja guisantes...) son ricos en proteínas vege- agricultura industrial hacia una agricultura y ganadería
tales, como sabrá todo el que emprenda un régimen sustentables, mucho menos intensivas en energías no
bajo en carnes, porque los especialistas en nutri- renovables y agroquímicos, que aseguren la producción
ción insistirán sin duda en que un buen plato de de alimentos, respeten la biodiversidad, minimicen el
lentejas o de guisantes tiene el mismo valor nutritivo sufrimiento animal, revaloricen el trabajo agrícola y
que un grueso y jugoso filete (...) Por eso, cuando ganadero y creen nuevas relaciones entre el campo y

5
la ciudad. sores de los animales, ganaderos de montaña (y peque-
ños ganaderos en general), preservadores de las razas
Mi conclusión es que deberíamos cambiar nuestras
autóctonas, agricultores biológicos, activistas de la
pautas de alimentación hacia una dicta básicamente
alimentación natural y consumidores conscientes. El
vegetariana -la "dieta mediterránea" que antes evocá-
lema de una coalición así podría ser "menos carne, me-
bamos-, mucho menos rica en carne que la actual, y
jor carne, vida para el campo".
renunciar a la ganadería intensiva27. En un mundo que
se acerca a sus límites ecológicos, la composición de la En un planeta cuyos límites hemos alcanzado, acoger a
dieta resulta ser un factor esencial; urge poner en otros cuatro o cinco mil millones de seres humanos
práctica fuertes políticas públicas de gestión de la de- pasa por una de las dos vías siguientes: o intensificar
manda, para ajustar el consumo de carne a los recur- aún más la producción de alimentos en los industriali-
sos disponibles. Sólo resulta moralmente aceptable la zados agroecosistemas existentes (con riesgo grave
ganadería extensiva: crianza de aves en corrales abier- de dañar irreparablemente la biosfera), o "liberar es-
tos, ganado vacuno y ovino que pasta libremente en pacio ecológico" variando nuestra dieta. Por las razo-
praderas, etc. (A condición, claro está, de que se mini- nes expuestas, creo que la segunda de estas vías es la
mice el sufrimiento producido a los animales en el preferible. Ambas vías no son del todo incompatibles;
transporte y se los sacrifique con métodos indoloros). En pero mientras que la primera no es una condición nece-
tomo a estos objetivos debería poder articularse una saria de la solución a nuestro problema, la segunda -en
amplia coalición social que uniese a ecologistas, defen- un horizonte de sustentabilidad ecológica- sí lo es.

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