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Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López

Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López

Los glúcidos son polihidroxialdehídos o polihidroxicetonas y sus derivados. Los monosacáridos están constituidos por
una sola unidad de polihidroxialdehído o polihidroxicetona. El monosacárido más abundante es la D-glucosa, que es el
combustible principal para la mayor parte de los organismos y la unidad estructural básica de los polisacáridos más
abundantes, tales como el almidón y la celulosa.

Los oligosacáridos están conformados por la unión de dos a diez monosacáridos unidos mediante enlaces glucosídicos.
Los polisacáridos contienen muchas unidades de monosacáridos formando cadenas lineales o ramificadas. Los
polisacáridos pueden estar formados por distintos tipos de monosacáridos por una sola clase de estos. Las principales
funciones biológicas de los polisacáridos son: como reserva energética, y como elementos estructurales. Los
polisacáridos más abundantes son el almidón y la celulosa que están contenidos en las plantas. Ambos son polímeros de
la D-glucosa. El almidón es la principal forma de almacenamiento de combustible en muchos vegetales, y la celulosa es
el principal componente extracelular de las paredes celulares rígidas y de los tejidos fibrosos y leñosos de los mismos.

Otro polisacárido de interés es el glucógeno que es parecido estructuralmente al almidón, es el principal glúcido de
reserva en los animales.

Los monosacáridos tienen la formula empírica ( ) donde n es mayor o igual a 3. Si el grupo carbonilo se halla al
final de la cadena, el monosacárido es una aldosa; si se encuentra en cualquier otra posición, el monosacárido es una
cetosa. Los monosacáridos más sencillos son las triosas (n = 3) que son el gliceraldehído (aldotriosa) y la
dihidroxiacetona (cetotriosa).

Entre los monosacáridos se encuentran las tetrosas, pentosas, hexosas, heptosas y octosas, y cada una puede ser de dos
clases como por ejemplo: aldotetrosa y cetotetrosa, etc.

Las hexosas son las más abundantes. Las aldopentosas son componentes de los ácidos nucléicos y varios polisacáridos,
los derivados de las triosas y heptosas son intermediarios en el metabolismo de los glúcidos. Todos los monosacáridos
sencillos son sólidos, blancos, cristalinos, muy solubles en agua, pero insolubles en los disolventes no polares. La mayor
parte de estos tienen sabor dulce.

A continuación se muestran las familias de las aldosas y las cetosas y la manera en que se integran a partir del
gliceraldehído y la dihidroxiacetona.
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Todas estas estructuras tienen un isómero L-aldosa, por ejemplo, la L-Manosa.


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Estas estructuras, excepto la dihidroxiacetona, tienen un isómero L-cetosa.


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Todos los monosacárido tienen uno o más carbonos asimétricos, a excepción de la dihidroxiacetona. Para las aldosas el
numero total de estereoisómeros diferentes para un mismo compuesto es igual a 2n donde n = número de carbonos
asimétricos. Ejemplo, para el gliceraldehído, estos isómeros son 21 = 2. Para una aldohexosa el número de
estereoisómeros es 24 = 16, de los cuales 8 son D-aldosas y 8 son L-aldosas.

En las cetosas se observa menor número de isómeros debido a la disminución en el número de carbonos asimétricos.
Hemos hablado de estereoisómeros D y L, lo cual significa que los monosacáridos tienen actividad óptica. La mayoría de
la glucosa encontrada en la naturaleza es dextrorrotatoria (forma D), mientras que la forma corriente de la fructosa es
levorrotatoria (L).

Se ha adoptado la convención de que los prefijos D- y L- se refieren al átomo de carbono asimétrico más alejado del
átomo de carbono carbonílico. Es por ello que si se analiza la conformación de las aldosas a partir del gliceraldehído,
todas las siguientes tendrán la misma configuración (D ó L) que este, por ejemplo, si se construye la glucosa a partir del
D-gliceraldehído, llegaremos finalmente a la D-glucosa. En las cetosas no ocurre lo mismo porque la dihidroxiacetona
no es quiral (no tiene carbono asimétrico).

Las D-aldosas de máxima importancia biológica son: D-gliceraldehído, D-ribosa, D-glucosa, D-manosa, y la D-galactosa.

Las cetosas se designan, a veces, introduciendo la sílaba ul, en el nombre de la correspondiente aldosa, ejemplo: la D-
ribosa es una D-aldopentosa, luego, la D-ribulosa es la D-cetopentosa correspondiente.

Las cetosas más importantes biologicamente son: dihidroxiacetona, D-ribulosa, y la D-fructosa.

Los L-azucares (imágenes especulares de los D-azúcares) son menos abundantes. Los más importantes son la L-fucosa,
L-ramnosa, y la L-sorbosa.
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Dos estructuras que difieren sólo en la configuración de uno de sus centros quirales se denominan epímeros. La D-
glucosa y la D-manosa son epímeros con respecto al átomo de carbono 2; la D-glucosa y la D-galactosa son epímeros
con respecto al carbono 4.

A partir de varias consideraciones químicas se ha podido deducir que la D-glucosa no posee estructura de cadena
abierta, sino que tiende a formar un ciclo. Estos anillos de 6 eslabones se forman por reacción del grupo hidroxilo
alcohólico del carbono 5 con el carbono 1 aldehídico. La forma cíclica se enmarca como piranosa por ser derivados del
compuesto heterocíclico pirano. Si la estructura cíclica tiene 5 eslabones, se trata pues de una furanosa (por su parecido
al heterociclo furano). El nombre sistemático de la estructura cíclica de la D-glucosa es D-glucopiranosa.

La ciclación de la glucosa (reacción intramolecular para formación de hemiacetal) convierte al carbono 1 en asimétrico.
Las posibles orientaciones del grupo –OH del carbono 1 de la D-glucopiranosa, da como resultado dos nuevos isómeros,
el isómero alfa y el isómero beta. El compuesto alfa tiene el –OH orientado hacia la derecha, mientras que el beta tiene
el –OH orientado hacia la izquierda.

La ciclación de la fructosa da como resultado un hemicetal para formar un ciclo de 5 eslabones llamado D-
fructofuranosa.

Estas estructuras que difieren en la configuración del carbono carbonílico se denominan anómeros, y el carbono
carbonílico se suele llamar carbono anomérico.

La mutarrotación es un fenómeno de isomerización que ocurre en monosacáridos referido a la rotación que sufre el
carbono anomérico al pasar de un confórmero al otro. Puede pasar de un enlace de carbono alfa a uno beta, o viceversa.
En la serie "D", por convención si la disposición del OH es hacia arriba lo llamamos beta, si es hacia abajo lo
denominamos alfa, ocurriendo lo contrario en la serie "L", donde el OH hacia arriba indica el confórmero alfa, y hacia
abajo, el beta. Para pasar de un estado al otro debe pasar primero por el estado de cadena abierta. Por tratarse de una
rotación de sustituyentes que sufre el carbono anomérico al pasar de un confórmero al otro, se concluye que el
compuesto cambia su actividad óptica. El compuesto original y resultante son isómeros ópticos entre si.
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Las aldohexosas pueden existir en forma de aldofuranosas y aldopiranosas, sin embargo, esta última predomina en las
disoluciones porque los anillos de 6 eslabones son más estables. La forma de cadena abierta de las hexosas aparece sòlo
en pequeñas cantidades en disolución acuosa y se considera que es la intermedia en la interconversión de las formas
alfa y beta durante la mutarrotación.

Las fórmulas de proyección de haworth pueden utilizarse para indicar la forma cíclica de los monosacáridos; el borde del
anillo más próximo al lector se representa mediante líneas gruesas. Sin embargo, estas fórmulas no representan
fielmente a los ciclos porque los anillos de furanosa y piranosa no son planos.

El anillo de piranosa puede existir en dos conformaciones, la forma de silla y la forma de bote. La forma de silla es
mucho más estable y es la que predomina en las disoluciones de las hexosas. Los grupos sustituyentes en la forma de
silla no son ni geométrica ni químicamente equivalentes; constituyen dos clases denominadas axial y ecuatorial
respectivamente. Los grupos hidroxilos ecuatoriales de las piranosas se esterifican más fácilmente que los grupos
axiales.
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Aunque al principio hemos definido a los glúcidos como polihidroxialdehído o polihidroxicetonas, la mayoría de los
monosacáridos que se encuentran en la naturaleza no poseen grupos carboilo libres y se definen más adecuadamente
como polihidroxiacetales o polihidroxicetales.

El compuesto químico furfural es un aldehído industrial derivado de varios subproductos de la agricultura, maíz, avena,
trigo, aleurona, aserrín. El nombre furfural es por la palabra latina furfur, "salvado", en referencia a su fuente común de
obtención. Su fórmula química es C5H4O2. En estado puro, es un líquido aceitoso incoloro con olor a almendras, en
contacto con el aire rápidamente pasa a amarillo.

Los monosacáridos son estables frente a los ácidos minerales diluidos calientes. Los ácidos concentrados, sin embargo,
originan una deshidratación de los azúcares para rendir furfurales, que son derivados aldehídicos del furano.
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Los furfurales se condensan con los fenoles, como el orcinol, para dar productos coloreados.

Las bases acuosas diluidas, inducen a temperatura ambiente, reordenaciones en torno al átomo de carbono anomérico
y su carbono adyacente, sin afectar las demás partes de la estructura. El tratamiento de la D-glucosa con álcali
diluido, rinde una mezcla en equilibrio de D-glucosa, D-fructosa y D-manosa, con un intermediario enólico (enodiol). A
temperaturas o concentraciones elevadas, el álcali hace que los monosacáridos libres experimenten ulteriores
reordenaciones, fragmentación o polimerización. Los glucósidos y algunos polisacáridos son estables frente a los álcalis.

Oxidación de monosacáridos
La oxidación suave de los azúcares reductores produce ácidos aldónicos.
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Lo mismo sucede cuando un monosacárido se trata con los siguientes reactivos:

La fructosa da prueba positiva de Tollens (azúcar reductor) debido al equilibrio tautomérico

ceto-enol catalizado por base, lo que da por resultado su conversión en una aldohexosa.
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La mayoría de los ácidos aldónicos poseen grupos oxidrilos en posiciones y δ; y pueden

formar ésteres cíclicos de 5 ( lactona) y 6 miembros (δ lactona).

El tratamiento de los monosacáridos con agentes oxidantes fuertes (HNO3) produce

ácidos aldáricos.
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La oxidación biológica del CH2OH terminal de los azúcares produce ácidos urónicos.

Una oxidación con ruptura en algunos monosacáridos se da bajo el tratamiento con peryodato:

Son derivados que resultan de la reacción de aldopiranosas con alcoholes en medio ácido. Los glucósidos son acetales
mixtos asimétricos formados por la reacción del carbono anomérico con el hidroxilo del correspondiente alcohol. Este
enlace se llama enlace glucosídico. La D-glucosa forma con el metanol el metil-α-D-glucopiranósido y el metil-β-
glucopiranósido.
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Resultan de la reacción de aldosas o cetosas con aminas. En los nucleótidos y ácidos nucléicos, los átomos de nitrógeno
de las bases purínicas y pirimidínicas forman enlaces N-glucosilamina con el átomo de carbono 1 de la D-ribosa o de la 2-
desoxi-D-ribosa.

Se originan por acilación de los grupos –OH libres de monosacáridos y disacáridos. Estos compuestos son útiles en la
determinación de estructuras. α-D-glucosa tratada con exceso de anhídrido acético rinde la penta-O-acetil-α-D-glucosa.
Todos los grupos –OH se pueden acilar, pero difieren en reactividad. Los esteres resultantes pueden hidrolizarse de
nuevo.
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El carbono anomérico reacciona fácilmente con metanol en medio ácido para formar metil-glucósidos (acetales). Los
restantes grupos -OH de los monosacáridos son metilados bajo condiciones más drásticas (tratamiento con sulfato de
dimetilo ó con ioduro de metilo más óxido de plata, formando éteres metílicos y no metilacetales). En cada caso, los
metilacetales se hidrolizan fácilmente por ebullición con ácido, mientras que los éteres metílicos no lo hacen.

La metilación de todos los –OH libres se llama metilación exhaustiva. Se emplea para establecer las posiciones de los
sustituyentes (como grupos amino, fosfato o enlaces glucosídicos) en los derivados cuyo grupo –OH ya no se halla libre.
También se puede emplear para distinguir un monosacárido como furanosa o piranosa.

Las fenilosazonas (insolubles en agua, cristalizan con facilidad) resultan de la reacción de monosacáridos con un exceso
de fenilhidracina en medio ligeramente ácido a 1000C. La glucosa, la frutosa y la manosa forman una misma osazona.
Las osazonas se emplean para identificar a los azúcares.
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Se obtienen por reducción del grupo carbonilo de los monosacáridos mediante H2(g) en presencia de catalizadores
metálicos, o con una amalgama de sodio en agua. La D-glucosa rinde el azúcar-alcohol D-glucitol (también obtenido por
reducción de la L-sorbosa). La D-manosa produce D-manitol. Estas reducciones también pueden ser enzimáticas.

Algunos compuestos azucares-alcoholes de importancia en la naturaleza son la glicerina (importante componente


lipídico) y el inositol (derivado del ciclohexano completamente hidroxilado).

Existen tres tipos importantes de azúcares ácidos: los ácidos aldónicos, aldáricos y urónicos.

Los ácidos aldónicos se pueden obtener por oxidación del carbono aldehídico de las aldosas mediante oxidantes suaves
como hipoyodito sódico (o por enzimas). La D-glucosa forma el ácido D-glucónico (en forma fosforilada es un
intermediario en el metabolismo de los glúcidos). Si se emplea un oxidante más fuerte como el ácido nítrico, se oxida
también el carbono primario portador del –OH a grupo carboxilo formando los ácidos aldáricos (llamados a veces ácidos
sacáricos), usados en ocasiones para identificación estructural.
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Los ácidos urónicos se obtienen por la oxidación sólo del carbono primario portador del –OH a grupo carboxilo. Estos
compuestos tienen importancia biológica. El derivado de la D-glucosa es el ácido D-glucurónico.

Los ácidos aldónicos y urónicos aparecen generalmente en forma de lactonas si puede formarse un anillo de cinco o seis
términos. Por ejemplo: D-δ-gluconolactona y la D-δ-glucuronolactona.

Uno de los azucares-ácidos mas importantes es el ácido ascórbico (vitamina C, γ-lactona de un ácido hexónico), cuya
deficiencia en la dieta humana provoca una enfermedad llamada escorbuto y con deficiencias mayores, degeneramiento
del tejido conjuntivo y baja resistencia frente a algunas infecciones.

Los azúcares capaces de reducir los oxidantes Cu2+ y Ag+ o ferrocianuro en medio alcalino, se denominan azúcares
reductores y en la reacción producen mezclas de azucares-ácidos. Esta técnica se emplea en identificación. Un azúcar
no actúa como reductor cuando el carbono anomérico (o carbonílico) es incapaz de llevar de cabo tal reacción de
reducción.

Importantes intermediarios en el metabolismo de los glúcidos, en prácticamente todas las células vivas.
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La D-glucosamina (2-amino-2-desoxi-D-glucosa) y la D-galactosamina (2-amino-2-desoxi-D-galactosa) son aminoazucares


de gran importancia. La D-glucosamina se encuentra en muchos polisacáridos en tejidos de vertebrados y componente
principal de la quitina. La D-galactosamina es componente de glucolípidos y del sulfato de condroitín (polisacárido
principal de los cartílagos).

Son muy importantes en la construcción de polisacáridos estructurales. Se encuentran en las paredes celulares de las
bacterias y en las cubiertas celulares de las células de los animales superiores.

Son derivados de los aminoazúcares, pueden concebirse como constituidos por un aminoazucar de 6 carbonos unido a
un azúcar-acido de 3 carbonos. El grupo amino se halla generalmente acetilado. El ácido N-acetilmurámico es la unidad
estructural principal del esqueleto polisacarídico de las paredes celulares bacterianas, y está constituido por el
aminoazucar N-acetil-D-glucosamina unido mediante enlace éter al acido D-lactico, de tres carbonos. El ácido
N-acetilneurámico deriva de la N-acetil-D-manosamina y el ácido pirúvico; es un sillar importante de las cadenas de
polisacárido halladas en las glucoproteínas y en los glucolípidos de las cubiertas celulares de los tejidos animales. Los
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N-acil-derivados reciben el nombre genérico de acidos siálicos (en los humanos contienen un grupo N-acetilo; en otras
especies un grupo N-glicolilo).

El ácido N-Acetilmurámico o MurNAc es un monosacárido que proviene de la unión mediante un enlace éter entre el
ácido láctico y la N-Acetilglucosamina. Forma parte de uno de los biopolímeros que conforman la pared celular de las
bacterias, en cuya estructura se alternan unidades de N-Acetilglucosamina y de ácido N-Acetilmurámico, entrecruzados
con oligopéptidos unidos a los residuos de ácido láctico del MurNAc. Esta estructura en su conjunto es denominada
peptidoglicano.

Están constituidos por dos residuos monosacáridos unidos mediante un enlace glucosídico. En general pueden ser
reductores o no reductores como se aprecia en el siguiente diagrama:
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Los más importantes son:

1. Maltosa:

Producto intermedio en la acción de amilasas sobre almidón, contiene dos residuos de D-glucosa. Uno de los grupos
-OH es aportado intramolecularmente por el carbono 5 y el otro por el carbono 4 de una segunda molécula de D-
glucosa. La configuración del carbono anomérico del enlace glucosídico es α, la maltosa puede llamarse por tanto:
O- α-D-glucopiranosil-(1 4)-β-D-glucopiranósido. El segundo residuo de glucosa de la maltosa posee un carbono
anomérico libre, capaz de existir como α o β, siendo esta ultima la predominante en la naturaleza. El primer resto de
glucosa no puede oxidarse, pero el segundo si, se le denomina extremo reductor. La posición del enlace glucosídico
entre los dos restos de glucosa se representa por (1 4).

2. Lactosa:

El disacárido lactosa se encuentra en la leche. Produce D-galactosa y D-glucosa por hidrólisis. Posee un carbono
anomérico libre en el residuo de glucosa, por lo que es un disacárido reductor.
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3. Sacarosa

El azúcar de la caña. Es un disacárido de la glucosa y la fructosa. Los carbonos anoméricos de ambas hexosas se hallan
unidos entre sí, por lo que no es reductor, no experimenta mutarrotación, ni reacciona con la fenilhidracina para formar
osazonas.

4. Isomaltosa

Se obtiene por hidrólisis de la amilopectina y el glucógeno.

5. Celobiosa

Otros disacáridos comunes que contienen dos residuos de glucosa son la celobiosa (unidad repetitiva de la
celulosa) que contiene enlace glucosídico β 1:4; y la gentiobiosa cuyo enlace glucosídico es β 1:6. Ambos
disacáridos tienen extremo reductor, por lo que son azúcares reductores.
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6. Trealosa

Contiene dos restos de D-glucosa en los que los carbonos anoméricos se hallan unidos (no reductor). Es el principal
azucar encontrado en la hemolinfa de muchso insectos.

Constituidos por muchas unidades de monosacáridos unidas mediante enlaces glucosídicos. Pueden dividirse en
homopolisacáridos si están constituidos por una sola unidad monomérica que se repite, como el almidón (polímero de la
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D-glucosa); y en heteropolisacáridos si constan de dos o más clases de unidades monoméricas que se repiten, como el
ácido hialurónico (constituido por residuos alternantes del ácido D-glucurónico y la N-acetil-D-glucosamina).

El almidón es el que más abunda en las plantas y el glucógeno en los animales, se depositan habitualmente en forma de
grandes gránulos en el citoplasma celular y constituyen una forma de reserva energética.

Se encuentra en dos formas:

1. α-amilosa:

Constituida por cadenas largas no ramificadas, en las que todas las unidades de D-glucosa se hallan unidas por enlaces
α(1:4). Las cadenas son polidispersas y varían en peso molecular desde unos millares hasta 500 000. No es soluble en
agua, pero forma micelas hidratadas que dan un color azul con el iodo. En las micelas la cadena polisacárida está
retorcida (enrrollamiento helicoidal).

2. Amilopectina:

Muy ramificada, la longitud media de las ramificaciones es de 24 30 residuos de glucosa, según las especies. Los enlaces
del esqueleto son α(1:4) y en los puntos de ramificación son enlaces α(1:6). Produce coloides o soluciones micelares
que se coloran rojo violáceo con el iodo. Su peso molecular puede llegar hasta 100 millones.

Los componentes del almidón pueden ser hidrolizados enzimáticamente por varias enzimas como la α-amilasa (presente
en la saliva y el jugo pancreático) que hidroliza los enlaces α(1:4) de la amilosa (el producto es una mezcla de glucosa y
maltosa). La β-amilasa tambien hidroliza la amilasa comenzando por el extremo no reductor rindiendo maltosa. Estas
dos enziman pueden hidrolizar la amilopectina, sin embargo, para hidrolizar los enlaces α(1:6) se requiere además de un
enzima desramificador ( α(1:6)-glucán-6-glucanohidrolasa), que es una α(1:6)-glucosidasa). Una combinación de todas
enzimas puede, por lo tanto, hidrolizar completamente el almidón hasta glucosa y maltosa. Existen intermedios
polisacáridos que quedan despues de la acción de las amilasas, llamados dextrinas; en el caso de la amilopectina,
cuando las amilasas ya no pueden hidrolizar más, los productos intermedios son dextrinas límites.
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Polisacárido de la D-glucosa con enlaces α(1:4). Es el polisacárido de reserva en los animales, es decir, es equivalente al
almidón de las plantas. Se encuentra principalmente en el hígado (constituye cerca del 10% de su peso húmedo) y en
menor porcentaje en los tejidos musculares (1 a 2%). En las células hepáticas, el glucógeno aparece en forma de
grandes gránulos conformados por cadenas muy ramificadas. El glucógeno es más ramificado y más compacto que la
amilopectina. Las ramificaciones con enlaces α(1:6), aparecen cada 6 a 8 residuos de D-glucosa.

Dextranos
El dextrano es un polisacárido complejo y ramificado formado por numerosas moléculas de glucosa; unidades
en cadenas de longitud variable (de 10 a 150 kilodaltons). Es usado como antitrombótico (anti-plaqueta) y para
reducir la viscosidad de la sangre.

La cadena consiste en uniones glucosídicas α(1->6) entre moléculas de glucosa, mientras que las ramificaciones
empiezan en uniones α1->4 (en algunos casos también en uniones α(1->2) y α(1->3)). El dextrano es sintetizado
a partir de la sacarosa por ciertas bacterias ácido-lácticas, de las cuales las más conocidas son Leuconostoc
mesenteroides y Streptococcus mutans. La placa dental es rica en dextrano.

Inulina
Conformada por residuos de D-fructosa unidos por enlaces β(2:1). Inulina es el nombre con el que se designa a una
familia de glúcidos complejos (polisacáridos), compuestos de cadenas moleculares de fructosa. Es, por lo tanto,
un fructosano o fructano, que se encuentran generalmente en las raíces, tubérculos y rizomas de ciertas plantas
fanerógamas (achicoria, diente de león, yacón, etc.) como sustancia de reserva. Forma parte de la fibra
alimentaria. Su nombre procede de la primera planta que se aisló en 1804, el helenio (Inula helenium).

Otros polisacáridos de reserva son: fructanos (polímero de D-fructosa); mananos (polímero de D-manosa) que se
encuentran en bacterias, levaduras, mohos y algunas plantas superiores; xilanos y arabinanos (en tejidos vegentales).
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Celulosa
La celulosa es un polisacárido compuesto exclusivamente de moléculas de glucosa; es pues un homopolisacárido
(compuesto por un solo tipo de monosacárido); es rígido, insoluble en agua, y contiene desde varios cientos hasta varios
miles de unidades de β-glucosa. La celulosa es la biomolécula orgánica más abundante ya que forma la mayor parte de la
biomasa terrestre. La celulosa se forma por la unión de moléculas de β-glucosa mediante enlaces β-1,4-O-glucosídico.

La celulosa tiene una estructura lineal o fibrosa, en la que se establecen múltiples puentes de hidrógeno entre los grupos
hidroxilo de distintas cadenas yuxtapuestas de glucosa, haciéndolas impenetrables al agua, lo que hace que sea
insoluble en agua, y originando fibras compactas que constituyen la pared celular de las células vegetales.

Quitina
La quitina es un polisacárido compuesto de unidades de N-acetilglucosamina (exactamente, N-acetil-D-glucos-
2-amina). Éstas están unidas entre sí con enlaces β-1,4, de la misma forma que las unidades de glucosa
componen la celulosa. Así, puede pensarse en la quitina como en celulosa con el grupo hidroxilo de cada
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monómero reemplazado por un grupo de acetilamina. Esto permite un incremento de los enlaces de hidrógeno
con los polímeros adyacentes, dándole al material una mayor resistencia.

Es el segundo polímero natural más abundante después de la celulosa. Es usada como agente floculante para
tratamiento de agua, como agente para curar heridas, como espesante y estabilizador en alimentos y
medicamentos, como resina intercambiadora de iones. Es altamente insoluble en agua y en solventes orgánicos
debido a los enlaces de hidrógeno que presenta la molécula. La quitina se vuelve soluble en ácidos inorgánicos
diluidos cuando pierde el acetilo del grupo acetilamino, convirtiéndose en quitosana.

La quitina es uno de los componentes principales de las paredes celulares de los hongos, del resistente
exoesqueleto de los artrópodos (arácnidos, crustáceos, insectos) y algunos otros animales (quetas de anélidos,
perisarco de cnidarios). La primera persona que consiguió describir correctamente su estructura química fue
Albert Hofmann.

Contrario a lo que generalmente se piensa, la quitina no forma parte de las conchas de los moluscos
gasterópodos. Éstas están formadas por una combinación de nácar, conquiolina, aragonito y carbonato de calcio.

Hemicelulosa
Las hemicelulosas son heteropolisacáridos (polisacárido compuesto por más de un tipo de monómero),
formado, en este caso un tanto especial, por un conjunto heterogéneo de polisacáridos, a su vez formados por un
solo tipo de monosacáridos unidos por enlaces β (1-4)(fundamentalmente xilosa, arabinosa, galactosa, manosa,
glucosa y ácido glucurónico) , que forman una cadena lineal ramificada. Entre estos monosacáridos destacan
más: la glucosa, la galactosa o la fructosa.

Forma parte de las paredes de las diferentes células de los tejidos del vegetal, recubriendo la superficie de las
fibras de celulosa y permitiendo el enlace de pectina. En la madera del pino insigne, las hemicelulosas, que
forman parte de la matriz, junto a la lignina, donde reside la celulosa, representan entre un 27 y un 29% de la
misma, mientras que en la corteza solo alcanzan un 15%. También es importante considerar que este compuesto
varía dependiendo de la edad y variabilidad de las especies cultivadas y mejoradas.

La hemicelulosa se caracteriza por ser una molécula con ramificaciones, como lo es el ácido urónico, capaz de
unirse a las otras moléculas mediante enlaces que constituyen la pared rígida que protege a la célula de la
presión ejercida sobre esta por el resto de las células que la rodean.

Pectina
Las pectinas son una mezcla de polímeros ácidos y neutros muy ramificados. Constituyen el 30% del peso seco de la
pared celular primaria de células vegetales. En presencia de aguas forman geles. Determinan la porosidad de la pared, y
por tanto el grado de disponibilidad de los sustratos de las enzimas implicadas en las modificaciones de la misma. Las
pectinas también proporcionan superficies cargadas que regulan el pH y el balance iónico. Las pectinas tienen tres
dominios principales: homogalacturonanos, ramnogalacturonano I y ramnogalacturonano II.
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Clásicamente se divide a las bacterias en organismos Gram-positivos y Gram-negativos. En microbiología, se denominan


bacterias Gram positivas a aquellas bacterias que se tiñen de azul oscuro o violeta por la tinción de Gram: de aquí el
nombre de "Gram-positivas" o también "grampositivas".[1] Esta característica está íntimamente ligada a la estructura de
la envoltura celular por lo que refleja un tipo natural de organización bacteriana. Son uno de los principales grupos de
bacterias, y cuando se tratan como taxón se utiliza también el nombre de Posibacteria.[2] Las restantes son las bacterias
Gram negativas.

La envoltura celular de las bacterias Gram-positivas comprende la membrana citoplasmática y una pared celular
compuesta por una gruesa capa de peptidoglicano, que rodea a la anterior. La pared celular se une a la membrana
citoplasmática mediante moléculas de ácido lipoteicoico. La capa de peptidoglicano confiere una gran resistencia a estas
bacterias y es la responsable de retener el tinte durante la tinción de Gram. A diferencia de las Gram-negativas, las
Gram-positivas no presentan una segunda membrana lipídica externa a la pared celular y esta pared es mucho más
gruesa.[3]

Incluyen especies tanto móviles (vía flagelos) como inmóviles con forma de bacilo (Bacillus, Clostridium,
Corynebacterium, Lactobacillus, Listeria) o coco (Staphylococcus, Streptococcus); con gruesas paredes celulares o sin
ellas (Mycoplasma). Algunas especies son fotosintéticas, pero la mayoría son heterótrofas. Muchas de estas bacterias
forman endosporas en condiciones desfavorables.[4] Realmente, no todas las bacterias del grupo son Gram-positivas (no
se tiñen por la aplicación de ese método), pero se incluyen aquí por su similitud molecular con otras bacterias Gram-
positivas.

En microbiología, se denominan bacterias Gram negativas a aquellas bacterias que no se tiñen de azul oscuro o violeta
por la tinción de Gram: de ahí el nombre de "Gram-negativas" o también "gramnegativas".[1] Esta característica está
íntimamente ligada a la estructura de la envoltura celular, por lo que refleja un tipo natural de organización bacteriana.
Son uno de los principales grupos de bacterias y cuando se tratan como taxón se utiliza también el nombre de
Negibacteria.[2] Las restantes son las bacterias Gram positivas.

Las bacterias Gram-negativas presentan dos membranas lipídicas entre las que se localiza una fina pared celular de
peptidoglicano, mientras que las bacterias Gram-positivas presentan sólo una membrana lipídica y la pared de
peptiglicano es mucho más gruesa. Al ser la pared fina, no retiene el colorante durante la tinción de Gram.[3]

Muchas especies de bacterias Gram-negativas causan enfermedades. Los cocos Gram-negativos causan la gonorrea
(Neisseria gonorrhoeae), meningitis (Neisseria meningitidis) y síntomas respiratorios (Moraxella catarrhalis), entre otros.
Los bacilos Gram-negativos incluyen un gran número de especies. Algunos de ellos causan principalmente enfermedades
respiratorias (Hemophilus influenzae, Klebsiella pneumoniae , Legionella pneumophila, Pseudomonas aeruginosa),
enfermedades urinarias (Escherichia coli, Proteus mirabilis, Enterobacter cloacae, Serratia marcescens) y enfermedades
gastrointestinales (Helicobacter pylori, Salmonella enteritidis, Salmonella typhi). Otros están asociadas a infecciones
nosocomiales (Acinetobacter baumanii).
Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López

Peptidoglicanos
El peptidoglucano o mureína es un copolímero formado por una secuencia alternante de N-acetil-glucosamina y el ácido
N-acetilmurámico unidos mediante enlaces β-1,4. La cadena es recta y no ramificada. Constituyendo la estructura básica
de la pared celular de las bacterias y de las Prochlorophyta. Las arqueobacterias no poseen mureína, sino
pseudopeptidoglicano formado por N-acetil-glucosamina unida a N-acetiltalosaminomurámico mediante enlace β-1,3.

Gram Positivo

 La red de mureína está muy desarrollada y llega a tener hasta 40 capas.


 Los aminoácidos que lo forman son distintos entre especies.
 Esta constitución de la estructura química de la mureína es característica de la especie y constituye un buen
parámetro taxonómico.
 Los aminoácidos L-diaminopimélico o D-lisina son relativamente frecuentes.
 Los polisacáridos están unidos por enlaces covalentes (en el caso de tenerlos).
 El contenido proteico es bajo.
 alto contenido de lipidos.
 bajo contenido de aminoazucares.

Gram Negativo

 La red de mureína presenta una sola capa.


 La constitución de mureína es igual en todas las bacterias Gram negativas.
 Contiene siempre únicamente meso-diaminopimélico.
 Nunca contiene lisina.
 No hay puentes interpeptídicos.
 Hay gran cantidad de lipoproteínas y lipopolisacáridos que representan hasta el 80% del peso seco de la pared
celular.
Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López

 Necesitan calcio para mantener la estabilidad de las capas de lipopolisacáridos, lo que las hace vulnerables a la
lisozima.
 No se han podido demostrar ácidos teicoicos.

Glucoproteínas
Las glicoproteínas o glucoproteínas son moléculas compuestas por una proteína unida a uno o varios hidratos de
carbono, simples o compuestos. Tienen entre otras funciones el reconocimiento celular cuando están presentes en la
superficie de las membranas plasmáticas (glucocálix).

El término glicoproteína se usa en general para referirse a una molécula de dimensiones específicas, integrada
normalmente por uno o más oligosacáridos unidos de modo covalente a cadenas laterales específicas de polipéptidos.
Suelen tener un mayor porcentaje de proteínas que de carbohidratos . Los términos proteoglicano y peptidoglicano
designan agregados masivos formados por carbohidratos y proteínas o séptimos péptidos, para los cuales la palabra
molécula no tiene significado preciso. Las particulas de proteoglicanos tienen un mayor porcentaje de carbohidratos que
de proteínas.

Existen en todo tipo de organismos, aunque prevalecen sobre todo en los líquidos y en las células de los animales, en las
que tienen muchas funciones. Se encuentran muy difundidas en las membranas de las células o en asociación como
componentes de la cubierta superficial.

Son glicoproteínas varias hormonas, los anticuerpos, diversas enzimas, proteínas receptoras, proteínas de adhesión
celular, factores de crecimiento, proteína de identificación celular, las proteína que confieren las características de los
grupos sanguíneos, proteínas que dan estabilidad estructural a conjuntos plurimoleculares, etc.

Es lógico preguntarse cual sería la razón de la presencia del carbohidrato. Una propuesta es que la fijación de azúcares a
una proteína es la etiqueta química com la que se identifican las proteínas destinadas a utilizarse fuera de la célula o en
la trama membranosa de está. Así, las proteínas que se conservarán y usarán en el citoplasma de la célula no están
glicosiladas.

Como grupo, las glicoproteínas manifiestan grandes diferencias en su contenido de carbohidratos, el cual fluctúa de
menos del 1% hasta el 80% del peso total. Las que tienen más de 4% de carbohidrato se llaman en ocasiones
mucoproteínas porque poseen una gran viscosidad. La unión covalente com el péptido se realiza mediante un enlace
glicosídico con la cadena lateral de residuos de serina, treonina o asparagina. Los grupos oligosacáridos de los al grupo -
OH de la serina y la treonina se llaman 'O-ligados', mientras que los fijos al grupo amida -NH2 de la asparagina se llaman
'N-ligados'. El número de grupos oligosacáridos por molécula de proteína es variable, pero todos los grupos de la
molécula sueldo ser idénticos. Los azúcares más comunes en tales oligosacáridos son D-galactosa, D-glucosa, D-manosa,
L-fucosa, N-acetil-D-glucosamina, etc.

Reconocimiento celular: Los grupos sanguíneos dependen del tipo de glicoproteína que contienen la membrana de los
eritrocitos; el grupo A tiene como oligosacárido una cadena de N-acetilgalactosamina, mientras que el grupo B tiene una
cadena de galactosa, y por tanto, el grupo AB presenta los dos tipos de glicoproteínas y el grupo 0 carece de ambos. Para
determinar el grupo sanguíneo se usan antisueros, que contienen anticuerpos que reconocen determinado tipo de
glicoproteína (el antisuero A reconoce la glicoproteína A). El conocimiento del grupo sanguíneo es importante para
hacer transfusiones y evitar la formación de coágulos que provocan infartos y trombosis cerebrales mortales.

Mucopolisacáridos (glucosaminoglicanos)
Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López

Los glucosaminaglicanos, también llamados mucopolisacáridos, son cadenas largas y no ramificadas de


heteropolisacáridos, compuestas generalmente por una unidad repetitiva de disacárido con la fórmula general (azúcar
ácido - amino azúcar)n. El azúcar amino puede ser D-glucosamina o D-galactosamina, en el que el grupo amino está

normalmente acetilado con el fin de eliminar su carga positiva, y también puede llevar un grupo sulfato en el carbono 4
o 6 o en un nitrógeno no acetilado. Los más habituales son la N-acetilglucosamina o la N-acetilgalactosamina. El azúcar
ácido puede ser un ácido D-glucurónico o bien L-idurónico, salvo en el queratán sulfato, en el que lo normal es que haya
una galactosa. La carga negativa de estos azúcares ácidos prevalece sobre los otros.[1] Cada dímero está unido al
siguiente por otro enlace glucosídico, pero en este caso en posición beta 1-4. Este tipo de conformación confiere una
estructura resistente.

Glucosaminoglicanos relevantes:

 ácido hialurónico: tejido conjuntivo, cordón umbilical, humor vítreo, líquido sinovial, vasos sanguíneos y
cartílago.
 sulfato de heparina (o heparán sulfato): localizada en hígado, pulmón y piel.
 sulfato de condroitina (o condroitín-sulfato): en tejidos óseos y cartilaginosos.
 sulfato de queratina (o queratán sulfato): en la córnea, discos intervertebrales, etc.

Los glucosaminaglicanos sulfatados se encuentran normalmente unidos a una proteína central para formar
proteoglucanos, agrupándose en estructuras de gran tamaño.
Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López
Bioquímica de los carbohidratos Said Fernando Figueredo López

Proteoglicanos
Los proteoglicanos representan una clase especial de glicoproteínas que son altamente glicosiladas. Consisten en un
centro proteico con una o más cadenas de glicosaminoglicanos (GAG)s unidas covalentemente. Estas cadenas de
glicosaminoglicanos (GAG) son largos polímeros de carbohidratos lineares que están cargados negativamente bajo
condiciones fisiológicas, debido a la presencia de grupos sulfato y de grupos de ácido urónico.

Los proteglicanos pueden ser categorizados dependiendo de la naturaleza de sus cadenas de glicosaminoglicanos. Estas
cadenas pueden ser:

 condroitin sulfato y dermatan sulfato


 heparina y heparan sulfato
 queratan sulfato

También pueden ser categorizados por tamaño.

Los proteoglicanos son el componente fundamental de la matriz extracelular animal, constituyen, por así decirlo, la
principal sustancia que "rellena" los espacios que existen entre las células del organismo. Aquí forman grandes
complejos, tanto con otros proteoglicanos, hialuronanos y proteínas de la matriz fibrosa (como el colágeno). También
están involucrados en la unión de cationes (tales como el sodio, potasio y calcio) y agua, y también regulando el
movimiento de moléculas dentro de la matriz. La evidencia también muestra que pueden afectar la actividad y
estabilidad de las proteínas y moléculas de señal dentro de la matriz. Las funciones individuales de los proteoglicanos
pueden ser atribuidas tanto al centro proteico como a las cadenas GAG unidas.

El componente proteico de los proteoglicanos es sintetizado por los ribosomas y translocado al interior del retículo
endoplasmático rugoso. La glicosilación del proteoglicano ocurre en el aparato de Golgi en muchos pasos enzimáticos. El
proteoglicano completado es exportado en vesículas secretoras a la matriz extracelular de la célula.

Una inhabilidad de romper los proteoglicanos es característico de un grupo de desordenes genéticos, llamados
mucopolisacaridosis. La inactividad de enzimas lisosomáticas específicas que normalmente degradan los
glicosaminoglicanos, llevan a la acumulación de proteoglicanos en las células. Esto conduce a una variedad de síntomas,
dependiendo del tipo de proteoglicano que no es degradado.

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