LECCION Nº 17

LOS MANTRAMS

Ahora nos toca profundizar en el tema de los Mantrams, el por qué de su pronunciación y
los efectos que con ellos conseguimos.

Debemos saber que todo movimiento es coesencial con el sonido, todo fenómeno físico o
bien sea cósmico va precedido de un sonido; existen sonidos imperceptibles para el oído
físico, pero no porque un sonido sea imperceptible dejará de existir.

En el libro del Génesis de la Biblia, podemos leer las siguientes palabras: “En el principio
era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios; este era el principio con Dios,
todas las cosas por El fueron hechas y sin El nada de lo que ha sido hecho fue; hecho en El,
estaba la Vida, y la Vida era la Luz de los hombres; la Luz en las tinieblas resplandecen,
pero las tinieblas no la comprendieron”.

Existe una lengua universal de vida, que sólo la hablan los ángeles, los seres liberados que
han alcanzado la perfección, que han realizado cambios radicales dentro de sí. Cuando el
fuego sagrado florece en los labios fecundos del Iniciado hecho Verbo, la palabra se hace
carne en nosotros.

Todos los Mantrams que conocen los ocultistas, son tan sólo letras y palabras aisladas del
Gran Lenguaje de la Luz, del Verbo de Oro que parlaban los seres divinales antes de la
caída del hombre, antes de haber construido la Torre de Babel en la Lemuria.

El Verbo es música celeste, los grandes maestros de la música como Beethoven, Mozart,
Wagner, etc., captaron la Sinfonía de las Esferas, aquella Sinfonía Universal y la
tradujeron en sus hermosos conciertos inmortales que todavía resuenan y repercuten en los
Centros Superiores del hombre.

En los centros superiores del hombre vibran las notas y melodías de la música clásica; y la
música Afro – Cubana, el Rock, etc., vibra en los centros inferiores produciendo el ansia
del baile, diversión y frenesí.

Como bien lo hemos explicado, todo lo que existe es producto del Verbo, los peces de los
mares producen sus sonidos peculiares, las hormigas también se comunican entre sí por
sonidos inaudibles para el oído humano. Las ondas sonoras al actuar sobre las aguas,
producen movimientos de elevación sobre ellas; las ondas sonoras al actuar sobre los aires,
producen movimientos concéntricos. Los átomos al girar alrededor de los centros nucleares,
producen ciertos sonidos imperceptibles para el hombre.

El fuego, el aire, el agua y la tierra, tienen sus notas sonoras particulares; las siete vocales
de la Naturaleza, resuenan en todo lo existente. Cada flor, cada montaña, cada río, tiene su
nota sonora peculiar, su nota síntesis. El conjunto de todas las notas claves del Universo,
forma la orquestación inefable de los espacios estrellados; esta es la Música de las Esferas
de que nos hablaba Pitágoras.

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En la Tabla de las Vibraciones, figuran los diversos sonidos, los cuales se han catalogado en
tres órdenes:

1. Infrasonido.
2. Sonido Audible.
3. Suprasonido.

1. INFRASONIDO:

Está formado por siete vibraciones que van de 0 a 16 por segundo. Estos sonidos son
inaudibles para el oído normal humano, aunque pueden ser percibidos subconscientemente.

2. SONIDO AUDIBLE:

Está formado por series que van desde 16 vibraciones y progresa hasta 32.000
vibraciones por segundo:

 16 vibraciones por segundo, corresponden al sonido más bajo que se puede oír y emitir.
 125 vibraciones por segundo corresponden al timbre característico de la voz masculina.
 250 vibraciones por segundo, corresponden al timbre de la voz femenina.
 10.000 vibraciones por segundo, corresponden a la frecuencia más alta de la
radiotelefonía.
 20.000 vibraciones por segundo, corresponden a los sonidos comunes.
 32.000 vibraciones, es el límite superior de los sonidos emitidos por los animales.

3. SUPRASONIDO:

Está formado por series que van desde 32.000 vibraciones a 16.000.000 vibraciones por
segundo:

 32.000 vibraciones, es el límite superior de los sonidos emitidos por los animales.
 100.000 vibraciones, es el límite inferior que induce los efectos químicos y biológicos
conocidos.
 1.000.000 vibraciones, es la frecuencia empleada como germicida, radares submarinos,
e investigaciones subterráneas.
 16.000.000 vibraciones, es el límite superior de las vibraciones por segundo que ha
podido medirse.

En la anterior escala hay sonidos audibles e inaudibles porque están por debajo o por
encima de la capacidad del oído para convertir el valor acústico en valor significativo. Esta
incapacidad del oído para oír las vibraciones sonoras inaudibles, no excluye sin embargo la
acción que esas vibraciones influyen en la naturaleza de la persona.

Es importante anotar aquí, que hay otras vibraciones que no se perciben en el oído; pues
tenemos el caso de una persona sorda, que puede percibir ciertas vibraciones. También el
caso del murciélago, que sin ver los objetos, los puede percibir con su increíble radar.

Observemos que en la creación tenemos los siete colores primarios, los siete sonidos o
siete notas musicales; y, a la vez, los siete tipos de energía, los cuales ya hemos tratado en
una lección anterior.

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AFINIDAD VIBRATORIA

Si un músico tocando un instrumento diera con la nota clave de un hombre, y si prolongara

esa nota esa nota hasta el máximo, entraría en resonancia, y entonces ese hombre moriría
instantáneamente. Todas las celdillas del organismo humano se sostienen por el sonido del
Verbo; los átomos de todo el organismo viven en incesante movimiento, y todo lo que está
en movimiento suena, y el Logos suena. La nota síntesis de todo movimiento atómico del
organismo humano podría, por una Ley de Afinidad Vibratoria, matar instantáneamente al
ser humano; es decir, se produciría una conmoción intensísima fuera de la resistencia
normal de la estructura del hombre.

Se dice que cuando Josué tocó la trompeta, cayeron los muros de Jericó; pues Josué dio con
la nota clave de esos muros, entrando en resonancia, y se derrumbaron. En el ejército se
sabe que cuando un batallón va atravesar un puente, debe romper la marcha, para no
destruir con su ritmo sonoro la estabilidad de ese puente.

Si se toca la nota de un piano cuando hay cerca otro piano, este último repetirá la misma
nota del primero, vibrando los dos juntos. Lo mismo sucede cuando se pulsa la cuerda de
una guitarra cerca de otra. Todo esto se debe a la Ley de Afinidad Vibratoria. También es
conocido el hecho de que cuando un tenor entra en afinidad vibratoria o resonancia con los
cristales, las copas estallan en mil pedazos.

El científico Nicola Tesla, hace muchos años inventó un aparato vibratorio, al cual colocaba
en los objetos, y al graduarle la intensidad de los sonidos, los objetos entraban en
resonancia y se desarmaban o descomponían. Un día lo instaló en el sótano de su casa
sujeto a las columnas y empezó a manipularlo. Cuando éste entró en afinidad vibratoria con
la estructura de la casa, empezó a temblar; continuó con su experimento hasta que provocó
que la casa se sacudiera y entonces lo apagó. Cuando salió a la calle se encontró con que
todo el vecindario estaba alarmado por el fuerte temblor de tierra que había sucedido ¡en un
perímetro de seis cuadras a la redonda! Por supuesto que no dijo que él había sido el
causante y al volver a su casa, destruyó el aparato, porque podría ser utilizado como arma y
representaba un peligro para la humanidad.

GEOMETRISMO DE LA PALABRA

La palabra produce figuras geométricas objetivas; tales figuras se llenan de materia cósmica
y cristalizan materialmente. Las figuras geométricas de las palabras están demostradas
concretamente en las cintas magnetofónicas: basta hacer pasar la aguja, para que resuenen
con intensidad todas las palabras que el parlante haya pronunciado. Con un microscopio se
puede observar que las cintas de cassettes están llenas de figuras geométricas.

LOS MANTRAMS

La combinación fonética hecha con sabiduría produce los Mantrams; así pues el Mantram
es la sabia combinación de las letras, cuyos sonidos determinan efectos espirituales,
anímicos y físicos.

Antes de que se revelaran todos los idiomas de la Torre de Babel, sólo existía una lengua
única, un lenguaje de oro, un idioma universal. Ese idioma tiene su gramático cósmica
perfecta; las letras de ese idioma de oro están escritas en toda la Naturaleza. Quien haya
estudiado las Runas nórdicas y los caracteres hebreos, chinos y tibetanos, podrán intuir ese
lenguaje cósmico con sus letras enigmáticas.

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Existe una íntima relación entre las glándulas sexuales y la laringe creadora. Cuando el
niño llega a la edad de los catorce años, su voz se transforma en la voz del hombre; dicha
transformación se debe a que entran en actividad las glándulas sexuales. Así pues, es
incontrovertible esa íntima relación entre las glándulas sexuales y la laringe creadora.

Como hemos visto hasta ahora, el Verbo es creador; y los Mantrams combinados
sabiamente producen ciertos efectos, que pueden ser curativos. Observemos que si un
médico le dice a sus pacientes, a pesar de verles graves, que están mejorando y les da
palabras de ánimo, es lógico que el paciente mejore; y eso que lo dice con sus palabras
comunes y corrientes. Imaginemos lo que sería al vocalizar los Mantrams secretos para
obtener curación, combinados con la sabia concentración y meditación.

Las siete vocales que vibran incesantemente en toda la Naturaleza son las siguientes:
IEOUAMS. Recordemos el nombre de Juan, el Apóstol del Maestro de Maestros, Jesús el
Cristo, IEOUAMS. Estas siete vocales también vibran en nuestra Naturaleza interior, y nos
ayudan a despertar las facultades adormecidas:

 La I vibra en la cabeza.
 La E vibra en la laringe.
 La O vibra en el cardias.
 La U vibra en el plexo solar.
 La A vibra en los pulmones.
 La M y S hacen vibrar nuestros órganos internos.

El canto de un Mantram no es una plegaria, sino más bien una frase mágica en que la oculta
Ley de Causalidad se relaciona dependientemente del albedrío y actos del cantor.

Es una sucesión de sonidos sánscritos, y cuando la serie de palabras y frases consecutivas

del mantram, se pronuncian con arreglo a las fórmulas mágicas del Atharva Veda, que muy
pocos comprenden, producen un instantáneo y maravilloso efecto.

Esotéricamente, el Mantram, o más bien sus sonidos, contienen el Vâch, el Lenguaje

Místico; pues de un modo u otro su efecto resulta de las vibraciones del éter.

A los expertos en Mantrams se les llamó dulces cantores.

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