Entre las nuevas normas incorporadas en el Reglamento aprobado por Decreto Supremo Nº

350-2015-EF se ha añadido la disposición sobre la obligación de inscripción en el Registro

Nacional de Árbitros y de Secretarios Arbitrales, previamente creado mediante la Directiva N°
017-2016-OSCE/CD. Esto forma parte de los capítulos referidos a la resolución de controversias
durante la ejecución del contrato. Anteriormente se mencionaba que en estos casos se acudía
al arbitraje a nivel de Directivas (p.e. N. º 006-2009-OSCE/CD, Nº 017-2012-OSCE/CD, etc.) En
cuanto al Reglamento solo estaba regulado con detalle la resolución de controversias durante
el proceso de selección en los artículos 104 a 126 del anterior Reglamento.

1. En el artículo 201 se establece que ambos registros “tienen por objeto transparentar la
información que consignen los profesionales” aptos para desempeñar tales cargos. Ello
es independiente de las nóminas de árbitros que el OSCE y las instituciones arbitrales
acreditadas deben elaborar.
2. En el caso de la inscripción en el RNA y en el RNSA se trata de procedimientos de
aprobación automática, debiendo cumplir con los requisitos de la Directiva N° 017-2016-
OSCE/CD según lo establecido en el artículo 202. Estar inscrito y tener vigente la
inscripción es requisito para aceptar una designación y desempeñarse como árbitro o
secretario arbitral.
3. El artículo 203 establece los supuestos de nulidad de la inscripción en el registro,
comparables a los supuestos aplicables al Registro Nacional de Proveedores como lo
establece el 236 del mismo Reglamento (no presentación de documentación requerida
dentro del plazo otorgado, falsedad, inexactitud, incongruencia, inconsistencia de la
información consignada).
4. La norma precisa que los profesionales cuya inscripción haya sido declarada nula solo
pueden solicitar su reinscripción luego de transcurridos 5 años, en caso de falsedad de
la información consignada, o 2 años en los demás casos, ambos plazos contados desde
que quedó administrativamente firme la resolución que declaró la nulidad.