ESTADO Y CUAL ES LA CONCEPCIÓN DE DICHA DOCTRINA RESPECTO DE ESTADO Y EL DERECHO?
CONCEPCIÓN MARXISTA DEL DERECHO
Dentro de las direcciones sociológico-jurídicas del derecho, una de
las más acertadas es la concepción marxista; ya que aporta un enfoque básico y verdadero sobre la influencia de la economía y la producción como estructura o base de la sociedad, en los demás entes reguladores del pensamiento y conducta humana, especialmente el derecho como superestructura de la misma.
Encontrando allí un instrumento al servicio de la desigualdad y del
poder, y por ende una lucha de clases que hasta el sol de hoy se sigue manifestando intacta.
El derecho siempre se ha considerado y analizado adaptándolo a la
realidad social, pues no se puede proteger sin comprender lo que se está viviendo en la actualidad, es de allí de donde nacen las diferentes determinaciones para aplicar normas. Marx en su ideología siempre ha cumplido con el anterior principio y así puede llegar a afirmar que el derecho no es más que una expresión de la producción material de un pueblo, donde todo se va adecuando para el beneficio o privilegio de una clase económica gobernante para perpetuar el poder y mantener sometida una clase oprimida.
Es decir que para lograr un cambio en la superestructura o derecho
de la sociedad, primero se debe transformar la estructura económica, la clave está en una redistribución donde desaparezcan las clases sociales y solo se persiga la satisfacción de todas las necesidades. Por consiguiente todos los problemas que aquejan a la sociedad podrían ser erradicados o por lo menos mejorados; si bien analizamos muchas, por no generalizar la expresión, de las luchas o guerras que se han convertido en coyunturas sociales, tienen como origen o causa un interés económico o de posesión, desentrañando dos extremos con un centro afectado e inocente que en todas las ocasiones van a ser los perjudicados y afectados por una minoría individualista que simplemente lo prepara todo para no ser uno del motón de los desdichados oprimidos.
Como bien observa RECASENS SICHES, “que un poder no
organizado, no sometido a determinadas formas, no especificado en una serie de competencias , sería un poder que llegaría tan lejos como llegare la influencia efectiva que ejerciera en cada momento sobre sus súbditos”.
Es decir, cuando un pueblo no es consciente de que un estado lo
conforman todos, entonces no bastara con llamar a un estado como democrático o popular porque simplemente no se le exigen las correspondientes funciones otorgadas. Aquí es donde se inicia a violar ese derecho y a hacer caso omiso de una serie de normas, que no pasaran a ser imperativas, hasta que el pueblo siendo la mayoría lo reclame y evite un aprovechamiento que va más allá, de las conductas habituales del ser humano para pasar a ser más de animales depredadores sin una capacidad de razonar, “la divisa de la economía es por desgracia, homo homini lupus; el hombre, para el hombre, un lobo.
Pero es hora de pasar a analizar un poco más concreto o particular
el derecho dentro de una sociedad, es decir la forma como administra el derecho cada persona en sus diferentes actividades cotidianas; pues es en esa ansia de satisfacer sus necesidades donde se llega a la guerra y al desenfreno total, teniendo en cuenta los bienes mantienen unas limitaciones que no las tienen las necesidades. Lo que sucede es que se han llegado a reunir necesidades comunes, para convertirlas en poderes y llegar a satisfacerlas, con lo que le podría pertenecer a los demás para los mismos fines.
“la guerra antes de combatirse entre pueblos, se combate entre
individuos. Si nos resulta extraña la vinculación y hasta la identidad entre el hurto y la guerra, ello es porque consideramos ese hecho bajo el aspecto jurídico, y no bajo el económico; pero si se comienza con la economía, y por tanto no se desenvuelve el concepto de la guerra en toda su amplitud, no se comprende el derecho.”
Por consiguiente, para analizar el derecho debemos tener presente
tanto la economía como el desenvolvimiento que tiene la guerra como consecuencia de la mala administración de la anterior. En tanto la economía a no basta para satisfacer todas las necesidades de los hombres, ni para poner orden, al contrario lo que provoca es el desorden total, lo cual lo podemos apreciar desde el origen del feudalismo, de la producción para el comercio, antes no se tenía tanto interés por lo material y esto mismo ha llevado a una transformación del derecho, que es muy poco lo que protege de forma imparcial a una sociedad y mucho lo que se deja influenciar por otros entes supuestamente más “poderosos”.