Subsuelo en disputa: democratización de los recursos minerales en los procesos
latinoamericanos revolucionarios en America Latina. Siempre que la discusión gire en torno a un aspecto relacionado a la economía nacional, si lo que se busca es un análisis objetivo y una solución concreta, contundente y duradera deberán tratarse no solo las variables económicas, es condición sine qua non que se incluya al debate las variables políticas, sociales, científicas y medioambientales, la economía no es mas que una puja distributiva ¿Quién se queda con qué? En este caso específico es la pregunta ¿quién se queda con nuestros recursos mineros? Que va en proporción lineal con la interrogante de la sociedad acerca de la legalidad de las operaciones extractivistas, minería ilegal, minería a cielo abierto. Y no hay nada mas honesto de conceptualizar así la economía nacional son dos propuestas únicamente la una llamada a ser mas ‘técnica’ sin ideologías donde siempre es termina siendo el gran capital que, si tiene ideología el dueño de nuestros recursos, y la otra diametralmente opuesta una economía democratizada, donde el dueño y el direccionador de nuestros recursos es el pueblo consiente. La segunda vía será nuestra vía, la propuesta que va de acuerdo con los intereses de la sociedad en conjunto: la nacionalización de los recursos minerales es la solución que responde a los conflictos, medio ambientales, jurídicos, sociales, políticos y sociales ocasionados por la minería a cielo abierto en los procesos de transición revolucionarios. El pensamiento, la ideología y las instituciones sociales se consolidan a partir de la realidad concreta en que se desarrolla la sociedad; es decir la base económica y las distintas formas de propiedad que van de acuerdo a los distintos modos de producción, apegado a las luchas medioambientales, el Vicepresidente electo del estado plurinacional de Bolivia aclara la conceptualización de la naturaleza que es lo que específicamente nos concierne ‘La naturaleza es aquí( en el capitalismo) reservorio de vehículos materiales del valor de cambio de la ganancia. Mientras para otros modos de producción, ella es la gran fuente de medios de vida, de los valores de uso que se busca obtener; en el capitalismo es simplemente el pretexto material de los valores de cambio’ (Linera, 2012). Por la forma que los distintos modos de producción y reproducción de la riqueza social conceptualizan a los recursos naturales, podemos afirmar que la ilegalidad y el deterioro medioambiental que causa la minería ya sea a legal o ilegal, a cielo abierto o subterránea, está en relación lineal directa con la forma de propiedad capitalista, simplificando lo dicho por Linera, es en la sociedad capitalista donde la competencia por la acumulación de capital, conlleva a ver a nuestros recursos como ganancia, que importarán los ríos contaminados, los peligros de hundimiento de tierra, la fuga de gases de mercurio, los pulmones de los mineros, cuando exista dinero en los bolsillos del explotador. Penetrando más de cerca en la estructura y el funcionamiento del mercado encontramos contradicciones en los mismos propietarios privados de las minas, pues la competencia desigual que se genera permite a unos usar la técnica respetando o simulando respetar la normativa medioambiental(existe el caso también de la corrupción, y el soborno de los funcionarios que regulan la actividad) y obliga a otros a operar en la clandestinidad, todo dependiendo de la capacidad de inversión, es más siendo honestos con la evidencia la minería a cielo abierto no es la causante de los males en el medio natural, a lo largo de la historia de nuestra américa latina desangrada, han sido las gigantescas transnacionales en contubernios y pactos con los gobiernos de turno, anti patria, traidores a su pueblo, que han causado incuantificables desmanes no solo ambientales, sino humanos, sociales, cada gramo de oro que se escapa de nuestra tierra es un gramo que no se ocupará en la atención de nuestros niños, enfermos y población en general, de esa manera liquidaron desde la colonia las minas de estaño en el Potosí, se robaron bloques de oro puro envuelto en cuarzo de nuestra Zaruma, nuestro Portovelo, que recién con la creación del primer sindicato de obreros mineros se pago 40 sucres por cada indio muerto, 40 sucres por un muerto ¿Cuánto vale un bloque de Oro?, El salitre y el cobre que hasta la llegada del compañero Allende y luego de su golpe de estado estuvieron en las manos de la Anaconda Koper Minning Co. Y la Kennet Cooper Co. Transnacionales que en solo medio siglo habían remitido 4 mil millones de dólares con una inversión que no pasaba de los 800 millones, es valioso recordar su verbo cuando firmaba la nacionalización del cobre Chileno ‘Y quiero que cada hombre y cada mujer que me escucha comprenda la importancia del acto en el cual vamos a firmar el proyecto destinado a modificar la constitución política, para que Chile pueda ser duelo de su riqueza fundamental, para que podamos nacionalizar el cobre sin apellidos: para que el cobre sea de los Chilenos’ (Allende, 1971) Para culminar, luego de abstraer y particularizar los detalles, es prudente concluir que con cambiar las formas de propiedad privada de los recursos mineros, a propiedad comunista de todo el pueblo resolverá los conflictos existentes en la sociedad de mercado, se aplicará una sola técnica moderna para todos los yacimientos, se usará tecnología de vanguardia para detectar nuevos yacimientos y sobre todo con la nacionalización democrática el dueño de las riquezas será el pueblo y como el pueblo cuida lo que es suyo, puedo asegurar con firmeza que será el pueblo mismo el que se encargue de proteger sus recursos y su naturaleza, de las amenazas medio-ambientales y económicas que pretenden arrebatarle eternamente lo que le pertenece naturalmente.