Mente y materia linealmente son diferentes, cuánticamente son iguales.
Todas las veces que intentaste cambiar en el pasado fracasaste quizá porque tu forma de pensar era limitada. Seguramente creías que lo que necesitabas era que las circunstancias exteriores cambiaran. Si no tuviera tantos compromisos, perdería los kilos qye me sobran y entonces sería feliz. Todos hemos manifestado alguna variación de este tema. Si pasara esto, ocurriría aquello. Causa y efecto.
¿Y si lograras cambiar tu mente, tus pensamientos, tus
sentimientos y tu forma de ser, más allá de los límites del espacio y del tiempo? y si pudieras cambiar adelantándote al tiempo y viendo los efectos de estos cambios interiores en el mundo exterior. Lo que ha cambiado mi vida de manera profunda y positiva, y la de muchas otras personas, es entender que cambiar nuestra mente no es más que una cuestión de dejar el hábito de ser el mismo de siempre. Es decir, cuando cambias tu mente, cambias tu vida. TÚ ENCÁRGATE DEL QUÉ, DIOS SE ENCARGARÁ DEL CÓMO. CÓMO LOGRAR EL QUÉ QUIERES, EL QUÉ DESEAS, PRIMERO ENFOCARTE EN LO QUE QUIERES, SEGUNDO PASO, VISUALIZARLO COMO SI ESTUVIERAS SINTIENDO LA EXPERIENCIA POR ADELANTADO, LUEGO DAR POR HECHO QUE YA SUCEDIÓ Y POR ÚLTIMO AGRADECER A DIOS.