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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

LA VOZ
DE LAS MUJERES S
N
IÓ E
FE N T
O

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
EN EL GREMIO: PR O C
D
E

*
Artículo sobre un
aspecto parcial de
la investigación
UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)*
La educación
primaria popular
en Chile: 1860-
1930. Una aven- M. Loreto Egaña B. • Cecilia Salinas A. • Iván Núñez P.1
tura de niñas y
maestras, Proyec-
Tras el doble y complementario proceso de
to FONDECYT N°
1980044. Mayo,
Las preceptoras primarias lenta pero sostenida expansión de la educación
2000. primaria popular de niñas y de feminización de
en las primeras tres la enseñanza, se encontraba la idea de que para
“moralizar” (civilizar) a los niños de los sectores
décadas del siglo XX pobres, no sólo se necesitaba la acción de la es-
cuela, sino también de la familia y, particular-
Desde mediados del siglo XIX, se desarrolla- mente, de las madres. Era necesario educar a las
ba la educación primaria de niñas y aparecían futuras madres, para que ellas pudieran preparar
los primeros grupos de “preceptoras”. A lo largo o complementar la función socializadora de la
de todo el territorio, había es- escuela primaria para pobres. Las
cuelas de niños y de niñas que, preceptoras, por otra parte, eran
en su conjunto, revelaban pre- vistas como indispensables para
cariedad en todo sentido: infra-
La concepción de la educar a las niñas —que no de-
estructura, currículum y calidad “maestra-madre”, bían ser atendidas por maestros
de sus docentes. En particular, suponía que al inte- varones— y, con el tiempo, para
las escuelas de niñas eran me- enseñar a niños, en el entendi-
nores en número y cobertura.
rior de la profesión, do que la enseñanza primaria
Mientras la temprana fundación la preceptora debía tenía mucho de extensión del
de la Escuela Normal de Santia- replicar el rol afecti- rol materno. La concepción de
go fue proveyendo, poco a poco, la “maestra-madre”, suponía
La docencia es una profesión mayoritariamente ejercida por mujeres, sin embargo maestros con formación, la fun- vo, silencioso y obe- que al interior de la profesión,
pocas veces hemos prestado debida atención a lo que esto significa más allá de los dación en 1853 de la primera diente que se le asig- la preceptora debía replicar el rol
Normal femenina, no resolvió el naba a la mujer al in- afectivo, silencioso y obediente
clichés que homologan a la profesora con la madre. Ser profesora es otra cosa. Las problema de la carencia de for- que se le asignaba a la mujer al
mujeres han aportado a la profesión docente bastante más que abnegación y ternu- mación de las “preceptoras”. Fue terior de la familia interior de la familia patriarcal.
ra. Han sido, muchas veces, una voz progresista y crítica, una voz transformativa con la llegada de pedagogos y patriarcal. Las políticas estatales de fines
pedagogas alemanes y la funda- del siglo XIX, al organizar la pro-
que ha sabido plantear temas nuevos, formular demandas, develar las contradiccio- ción de varias nuevas normales fesión docente, en general evita-
nes del sistema, en la lucha por la dignidad del profesorado y por una educación femeninas que se incrementó rápidamente la for- ron normas discriminatorias en relación con el
liberadora para nuestros niños y niñas. El siguiente artículo, narra y analiza uno de mación profesional de las preceptoras, hacia fi- género. Sin embargo, de hecho, existieron dis-
nes del siglo. paridades derivadas de su participación más tardía
esos momentos en que la voz de la mujer buscó cambiar la historia. Comenzaba así la “feminización de la profe- y limitada en la profesionalización.
1
Los tres autores son académicos de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Loreto Egaña, se desempeña, además, en el
sión docente”. La enseñanza se convirtió en uno Como reacción a la condición subordinada y
Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación, PIIE, e Iván Núñez en el Ministerio de Educación. Cecilia Salinas, de los principales canales de ingreso de las mu- empobrecida del preceptorado en general, en las
quien también trabajaba en el Ministerio de Educación, falleció durante los días en que esta revista se encontraba en proceso de jeres a la vida pública y al trabajo remunerado, dos primeras década del siglo XX, surgieron las pri-
edición. El Colegio de Profesores de Chile y el equipo de Docencia, lamentan profundamente la pérdida de Cecilia Salinas, profesora además de mejorar la cobertura y la calidad de la meras organizaciones mutualistas y profesionales
de Ciencias Sociales, quien hizo importantes aportes al análisis y las propuestas educativas, desde la perspectiva de género. Su
colaboración en este artículo queda como testimonio de parte de su trabajo. educación primaria abierta a niñas de las capas de maestros. En ellas participaron también maes-
* Las fotografías de este artículo han sido facilitadas por el Museo Pedagógico de Chile. pobres. tras, pero en forma limitada y sin voz propia.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

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DE LAS MUJERES S
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IÓ E
FE N T
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○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
EN EL GREMIO: PR O C
D
E

*
Artículo sobre un
aspecto parcial de
la investigación
UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)*
La educación
primaria popular
en Chile: 1860-
1930. Una aven- M. Loreto Egaña B. • Cecilia Salinas A. • Iván Núñez P.1
tura de niñas y
maestras, Proyec-
Tras el doble y complementario proceso de
to FONDECYT N°
1980044. Mayo,
Las preceptoras primarias lenta pero sostenida expansión de la educación
2000. primaria popular de niñas y de feminización de
en las primeras tres la enseñanza, se encontraba la idea de que para
“moralizar” (civilizar) a los niños de los sectores
décadas del siglo XX pobres, no sólo se necesitaba la acción de la es-
cuela, sino también de la familia y, particular-
Desde mediados del siglo XIX, se desarrolla- mente, de las madres. Era necesario educar a las
ba la educación primaria de niñas y aparecían futuras madres, para que ellas pudieran preparar
los primeros grupos de “preceptoras”. A lo largo o complementar la función socializadora de la
de todo el territorio, había es- escuela primaria para pobres. Las
cuelas de niños y de niñas que, preceptoras, por otra parte, eran
en su conjunto, revelaban pre- vistas como indispensables para
cariedad en todo sentido: infra-
La concepción de la educar a las niñas —que no de-
estructura, currículum y calidad “maestra-madre”, bían ser atendidas por maestros
de sus docentes. En particular, suponía que al inte- varones— y, con el tiempo, para
las escuelas de niñas eran me- enseñar a niños, en el entendi-
nores en número y cobertura.
rior de la profesión, do que la enseñanza primaria
Mientras la temprana fundación la preceptora debía tenía mucho de extensión del
de la Escuela Normal de Santia- replicar el rol afecti- rol materno. La concepción de
go fue proveyendo, poco a poco, la “maestra-madre”, suponía
La docencia es una profesión mayoritariamente ejercida por mujeres, sin embargo maestros con formación, la fun- vo, silencioso y obe- que al interior de la profesión,
pocas veces hemos prestado debida atención a lo que esto significa más allá de los dación en 1853 de la primera diente que se le asig- la preceptora debía replicar el rol
Normal femenina, no resolvió el naba a la mujer al in- afectivo, silencioso y obediente
clichés que homologan a la profesora con la madre. Ser profesora es otra cosa. Las problema de la carencia de for- que se le asignaba a la mujer al
mujeres han aportado a la profesión docente bastante más que abnegación y ternu- mación de las “preceptoras”. Fue terior de la familia interior de la familia patriarcal.
ra. Han sido, muchas veces, una voz progresista y crítica, una voz transformativa con la llegada de pedagogos y patriarcal. Las políticas estatales de fines
pedagogas alemanes y la funda- del siglo XIX, al organizar la pro-
que ha sabido plantear temas nuevos, formular demandas, develar las contradiccio- ción de varias nuevas normales fesión docente, en general evita-
nes del sistema, en la lucha por la dignidad del profesorado y por una educación femeninas que se incrementó rápidamente la for- ron normas discriminatorias en relación con el
liberadora para nuestros niños y niñas. El siguiente artículo, narra y analiza uno de mación profesional de las preceptoras, hacia fi- género. Sin embargo, de hecho, existieron dis-
nes del siglo. paridades derivadas de su participación más tardía
esos momentos en que la voz de la mujer buscó cambiar la historia. Comenzaba así la “feminización de la profe- y limitada en la profesionalización.
1
Los tres autores son académicos de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Loreto Egaña, se desempeña, además, en el
sión docente”. La enseñanza se convirtió en uno Como reacción a la condición subordinada y
Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación, PIIE, e Iván Núñez en el Ministerio de Educación. Cecilia Salinas, de los principales canales de ingreso de las mu- empobrecida del preceptorado en general, en las
quien también trabajaba en el Ministerio de Educación, falleció durante los días en que esta revista se encontraba en proceso de jeres a la vida pública y al trabajo remunerado, dos primeras década del siglo XX, surgieron las pri-
edición. El Colegio de Profesores de Chile y el equipo de Docencia, lamentan profundamente la pérdida de Cecilia Salinas, profesora además de mejorar la cobertura y la calidad de la meras organizaciones mutualistas y profesionales
de Ciencias Sociales, quien hizo importantes aportes al análisis y las propuestas educativas, desde la perspectiva de género. Su
colaboración en este artículo queda como testimonio de parte de su trabajo. educación primaria abierta a niñas de las capas de maestros. En ellas participaron también maes-
* Las fotografías de este artículo han sido facilitadas por el Museo Pedagógico de Chile. pobres. tras, pero en forma limitada y sin voz propia.

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tuyente de los Asalariados, la importante partici- casos de profesoras trasla-


Las preceptoras en la pación del gremio de preceptores primarios inclu- dadas sin consentimiento,
yó también mujeres. En la Comisión Informante exoneradas sin sumario y
Asociación General o redactora de sus acuerdos, formada por 26 per- otras 8 . Pero, al mismo
sonas, estaban presentes tres representantes de la tiempo, había maestras
de Profesores Asociación de Profesores, uno de los cuales era la que se organizaron por sí
dirigente Ernestina Pérez. En esa Comisión había mismas y/o hicieron oír
En los años 20, la situación referida cambió, al 5 mujeres, entre ellas las profesoras Amanda directamente su propia
menos al interior de la Asociación General de Pro- Labarca (universitaria), Graciela Mandujano (se- voz.
fesores (primarios), fundada en 1923. Esta, junto a cundaria) y la ya referida preceptora primaria En los primeros meses
su naturaleza sindical, tuvo un carácter de movi- Ernestina Pérez. de vida de la Asociación,
miento cultural y pedagógico, con un sentido pro- Los indicios señalan que, al interior de la Aso- su Vicepresidenta, Emilia
gresista y libertario, que posibilitó un distinto rol ciación General de Profesores, las mujeres tenían Bustamante, publicó un
de las preceptoras2. presencia activa y acceso a los cargos dirigentes, artículo en que llama a
La primera Junta Ejecutiva de la Asociación, con- aunque en términos no proporcionales a su parti- que «el profesorado femeni-
tó entre sus 24 dirigentes a las maestras Emilia cipación en la fuerza de trabajo docente, situación no, que forma la mayoría del
Bustamante, Isabel García, Julia Vargas y Ernestina que fue permanente en el movimiento magisterial magisterio primario» ex-
Bustos. Emilia Bustamante sería electa Vicepresiden- y que hasta el presente no se corrige. Lo distintivo ponga sus ideas en su ór-
te3 y reelecta en 1924. de la participación femenina en la Asociación no gano de prensa. En 1925
Ese mismo año, entre los 42 Presidentes de las fue tanto el número de dirigentas, sino el hecho apareció el problema de
Agrupaciones Departamentales, ya que en el marco de esta institu- las normalistas desocupa-
se contaban 6 mujeres4. La partici- ción social cabían la demanda y das. En el periódico se des-
pación de las preceptoras no se da- la identidad femenina. cribía la existencia de un
ría sólo en la capital, en donde se Entre los acuerdos de la 1ª importante número de
podían suponer condiciones de Convención Nacional de la Aso- normalistas recién egre-
mayor apertura y donde el movi- ciación, se leía: “...recomendar la sadas que no tenían desti-
miento magisterial era más fuerte. educación sexual; creación de pues- nación y se denunciaba que se hacía discrimina- Una voz amarga fue la de Olga Echeñique, pre-
Las mujeres maestras se organiza- tos de Visitadoras de Escuelas y em- ción y se prefería a los maestros varones en las des- ceptora que publicó en “Nuevos Rumbos” una car-
ban y movilizaban también en las pleos para mujeres en la Dirección tinaciones cerca de Santiago9. Se informaba de la ta en que criticaba a la directiva local de la Asocia-
provincias, en donde el tradiciona- General de la instrucción primaria”6. constitución de un Comité de normalistas desocu- ción y, a la vez, hacía una autocrítica. Entre otras
lismo solía ser mayor. En el perió- No podemos saber quién le- padas, como una entidad cercana o aliada de la Aso- expresiones, decía: “la moral esa que me hicieron tra-
dico “Nuevos Rumbos”, de la Aso- vantó estos requerimientos. Pue- ciación General de Profesores, que constituyó un gar como un purgante y que yo a mi vez hago tragar a
ciación, se informaba de mujeres de suponerse que —dada la cre- primer caso de organización autónoma de mujeres mis pequeñas alumnas”12. Más tarde, el mismo pe-
dirigentes en Concepción, Cautín, ciente feminización del precep- maestras primarias y, por añadidura, una organiza- riódico reproducía de la preceptora Echeñique un
Quinchao, Curanilahue y otras lo- torado, la participación de maes- ción reivindicativa en torno al derecho al trabajo y texto poético en el que mostraba la pobreza de las
calidades. Al informar del estado de tras en la actividad gremial y la de rechazo a la discriminación de género en el ac- alumnas de primaria y, al mismo tiempo, la contra-
la Asociación de Profesores en existencia de mujeres dirigentes ceso al empleo. dicción de enseñarles a amar la Patria: “la mentira
Antofagasta, se decía: «dominan en en la Asociación— la demanda de “Nuevos Rumbos” registraba, con caracteres dra- convencional del patriotismo”, que se ve obligada a
número las compañeras. Esto es una acceso a los cargos haya sido for- máticos, la situación de las maestras rurales. En trasmitir todos los septiembres, con frases como “a
nota simpática, pues creemos que es mulada por maestras, quedando la 1923, a raíz del asesinato de una preceptora rural la Patria se lo debemos todo”, sin poder gritar: “Dios
uno de los pocos (lugares) en que las incógnita respecto al origen de la de Osorno, se describían las penurias de los maes- mío: sí, pequeña, a la Patria se lo debes todo: la miseria
colegas se interesan en tal forma y con demanda por educación sexual. tros rurales, “en su mayor parte mujeres”10. Otra re- de tu arrabal, el hospital donde muere tu madre...”13.
tanta unanimidad en las campañas de En todo caso, esta última es indi- producción, esta vez de “El Atacameño” de Copiapó, Estas y otras manifestaciones contestatarias, se
la Asociación». cativa de la mentalidad abierta y ligaba el tema de las maestras rurales con el ya abor- relacionaban no sólo con el despertar de una rebel-
En 1925, el Gobierno convocó desprejuiciada de los maestros de dado de las normalistas desocupadas. Se refería al día de género, sino también con la ideología predo-
a una Comisión de Reforma Educa- la Asociación. problema de los maestros sin designaciones, que te- minante en las capas de dirigentes de la Asociación.
cional. La Asociación General de En la segunda Convención nía como contraste, la contratación de “niñas” poco Los jóvenes maestros que la fundaron y la condu-
Profesores designó cuatro representantes, entre los anual, se aprobó una resolución sobre la maestra preparadas, o preparadas en cursos rápidos, pero que cían, en buena parte habían vivido la experiencia
cuales estaba Emilia Bustamante5. El mismo año, rural, para la cual se pedía más sueldo y mejores se quedaban con los mejores puestos. Se criticaba de la Federación de Estudiantes de 1920 y se habían
cuando se realizó el significativo Congreso Consti- condiciones de trabajo y seguridad en el campo7. el hecho de enviar a las profesoras al campo, como empapado de la doctrina anarco-libertaria, a la que
La Asociación, en su lucha cotidiana, se convirtió única posibilidad de designación, en circunstancias se sumaba una postura de rechazo al “chauvinis-
en instrumento de defensa de preceptores y pre- que eran “víctimas de las inclemencias del tiempo y, mo” y de identidad y solidaridad latinoamericana.
2
Eleodoro Domínguez, Un movimiento ideológico en Chile, ceptoras. Así, en 1924, la Junta Ejecutiva hizo una aún más, de las tropelías de los grandes latifundistas En este marco, era más posible que se expresara la
Santiago, Imprenta W. Gnadt, 1935; Iván Núñez P., Gremios
del magisterio, Setenta años de historia, 1900-1970, Santiago, presentación al Gobierno frente a “los atropellos que ...querrían abusar del honor de las maestras” 11. identidad de género que en las organizaciones
PIIE, 1986. del Consejo de Educación Primaria”. Se refería a
3
Nuevos Rumbos N° 2, Santiago, 1° de julio de 1923.
8
4
Nuevos Rumbos Nº 15, Santiago, mayo 1924 Nuevos Rumbos N°22, Santiago, 1° de agosto de 1924, pp. 4-5. 11
Nuevos Rumbos N° 35, Santiago, 2 de junio de 1925.
9
5
Eleodoro Domínguez, Un movimiento ideológico en Chile, 6
La Nación, Santiago, 1° de enero de 1923; p. 28 Nuevos Rumbos N° 33, Santiago, 1° de mayo de 1925, p.5. 12
Nuevos Rumbos N° 22, Santiago, 1° de agosto de 1924, p. 7.
10
Santiago, Imprenta W. Gnadt, 1935. 7
Nuevos Rumbos Nº 14, 1º de abril de 1924; pp. 17 y 18. Nuevos Rumbos N° 10, Santiago, 1° de noviembre de 1923, p.3. 13
Nuevos Rumbos N° 25, Santiago, 9 de octubre de 1924, p. 9.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

tuyente de los Asalariados, la importante partici- casos de profesoras trasla-


Las preceptoras en la pación del gremio de preceptores primarios inclu- dadas sin consentimiento,
yó también mujeres. En la Comisión Informante exoneradas sin sumario y
Asociación General o redactora de sus acuerdos, formada por 26 per- otras 8 . Pero, al mismo
sonas, estaban presentes tres representantes de la tiempo, había maestras
de Profesores Asociación de Profesores, uno de los cuales era la que se organizaron por sí
dirigente Ernestina Pérez. En esa Comisión había mismas y/o hicieron oír
En los años 20, la situación referida cambió, al 5 mujeres, entre ellas las profesoras Amanda directamente su propia
menos al interior de la Asociación General de Pro- Labarca (universitaria), Graciela Mandujano (se- voz.
fesores (primarios), fundada en 1923. Esta, junto a cundaria) y la ya referida preceptora primaria En los primeros meses
su naturaleza sindical, tuvo un carácter de movi- Ernestina Pérez. de vida de la Asociación,
miento cultural y pedagógico, con un sentido pro- Los indicios señalan que, al interior de la Aso- su Vicepresidenta, Emilia
gresista y libertario, que posibilitó un distinto rol ciación General de Profesores, las mujeres tenían Bustamante, publicó un
de las preceptoras2. presencia activa y acceso a los cargos dirigentes, artículo en que llama a
La primera Junta Ejecutiva de la Asociación, con- aunque en términos no proporcionales a su parti- que «el profesorado femeni-
tó entre sus 24 dirigentes a las maestras Emilia cipación en la fuerza de trabajo docente, situación no, que forma la mayoría del
Bustamante, Isabel García, Julia Vargas y Ernestina que fue permanente en el movimiento magisterial magisterio primario» ex-
Bustos. Emilia Bustamante sería electa Vicepresiden- y que hasta el presente no se corrige. Lo distintivo ponga sus ideas en su ór-
te3 y reelecta en 1924. de la participación femenina en la Asociación no gano de prensa. En 1925
Ese mismo año, entre los 42 Presidentes de las fue tanto el número de dirigentas, sino el hecho apareció el problema de
Agrupaciones Departamentales, ya que en el marco de esta institu- las normalistas desocupa-
se contaban 6 mujeres4. La partici- ción social cabían la demanda y das. En el periódico se des-
pación de las preceptoras no se da- la identidad femenina. cribía la existencia de un
ría sólo en la capital, en donde se Entre los acuerdos de la 1ª importante número de
podían suponer condiciones de Convención Nacional de la Aso- normalistas recién egre-
mayor apertura y donde el movi- ciación, se leía: “...recomendar la sadas que no tenían desti-
miento magisterial era más fuerte. educación sexual; creación de pues- nación y se denunciaba que se hacía discrimina- Una voz amarga fue la de Olga Echeñique, pre-
Las mujeres maestras se organiza- tos de Visitadoras de Escuelas y em- ción y se prefería a los maestros varones en las des- ceptora que publicó en “Nuevos Rumbos” una car-
ban y movilizaban también en las pleos para mujeres en la Dirección tinaciones cerca de Santiago9. Se informaba de la ta en que criticaba a la directiva local de la Asocia-
provincias, en donde el tradiciona- General de la instrucción primaria”6. constitución de un Comité de normalistas desocu- ción y, a la vez, hacía una autocrítica. Entre otras
lismo solía ser mayor. En el perió- No podemos saber quién le- padas, como una entidad cercana o aliada de la Aso- expresiones, decía: “la moral esa que me hicieron tra-
dico “Nuevos Rumbos”, de la Aso- vantó estos requerimientos. Pue- ciación General de Profesores, que constituyó un gar como un purgante y que yo a mi vez hago tragar a
ciación, se informaba de mujeres de suponerse que —dada la cre- primer caso de organización autónoma de mujeres mis pequeñas alumnas”12. Más tarde, el mismo pe-
dirigentes en Concepción, Cautín, ciente feminización del precep- maestras primarias y, por añadidura, una organiza- riódico reproducía de la preceptora Echeñique un
Quinchao, Curanilahue y otras lo- torado, la participación de maes- ción reivindicativa en torno al derecho al trabajo y texto poético en el que mostraba la pobreza de las
calidades. Al informar del estado de tras en la actividad gremial y la de rechazo a la discriminación de género en el ac- alumnas de primaria y, al mismo tiempo, la contra-
la Asociación de Profesores en existencia de mujeres dirigentes ceso al empleo. dicción de enseñarles a amar la Patria: “la mentira
Antofagasta, se decía: «dominan en en la Asociación— la demanda de “Nuevos Rumbos” registraba, con caracteres dra- convencional del patriotismo”, que se ve obligada a
número las compañeras. Esto es una acceso a los cargos haya sido for- máticos, la situación de las maestras rurales. En trasmitir todos los septiembres, con frases como “a
nota simpática, pues creemos que es mulada por maestras, quedando la 1923, a raíz del asesinato de una preceptora rural la Patria se lo debemos todo”, sin poder gritar: “Dios
uno de los pocos (lugares) en que las incógnita respecto al origen de la de Osorno, se describían las penurias de los maes- mío: sí, pequeña, a la Patria se lo debes todo: la miseria
colegas se interesan en tal forma y con demanda por educación sexual. tros rurales, “en su mayor parte mujeres”10. Otra re- de tu arrabal, el hospital donde muere tu madre...”13.
tanta unanimidad en las campañas de En todo caso, esta última es indi- producción, esta vez de “El Atacameño” de Copiapó, Estas y otras manifestaciones contestatarias, se
la Asociación». cativa de la mentalidad abierta y ligaba el tema de las maestras rurales con el ya abor- relacionaban no sólo con el despertar de una rebel-
En 1925, el Gobierno convocó desprejuiciada de los maestros de dado de las normalistas desocupadas. Se refería al día de género, sino también con la ideología predo-
a una Comisión de Reforma Educa- la Asociación. problema de los maestros sin designaciones, que te- minante en las capas de dirigentes de la Asociación.
cional. La Asociación General de En la segunda Convención nía como contraste, la contratación de “niñas” poco Los jóvenes maestros que la fundaron y la condu-
Profesores designó cuatro representantes, entre los anual, se aprobó una resolución sobre la maestra preparadas, o preparadas en cursos rápidos, pero que cían, en buena parte habían vivido la experiencia
cuales estaba Emilia Bustamante5. El mismo año, rural, para la cual se pedía más sueldo y mejores se quedaban con los mejores puestos. Se criticaba de la Federación de Estudiantes de 1920 y se habían
cuando se realizó el significativo Congreso Consti- condiciones de trabajo y seguridad en el campo7. el hecho de enviar a las profesoras al campo, como empapado de la doctrina anarco-libertaria, a la que
La Asociación, en su lucha cotidiana, se convirtió única posibilidad de designación, en circunstancias se sumaba una postura de rechazo al “chauvinis-
en instrumento de defensa de preceptores y pre- que eran “víctimas de las inclemencias del tiempo y, mo” y de identidad y solidaridad latinoamericana.
2
Eleodoro Domínguez, Un movimiento ideológico en Chile, ceptoras. Así, en 1924, la Junta Ejecutiva hizo una aún más, de las tropelías de los grandes latifundistas En este marco, era más posible que se expresara la
Santiago, Imprenta W. Gnadt, 1935; Iván Núñez P., Gremios
del magisterio, Setenta años de historia, 1900-1970, Santiago, presentación al Gobierno frente a “los atropellos que ...querrían abusar del honor de las maestras” 11. identidad de género que en las organizaciones
PIIE, 1986. del Consejo de Educación Primaria”. Se refería a
3
Nuevos Rumbos N° 2, Santiago, 1° de julio de 1923.
8
4
Nuevos Rumbos Nº 15, Santiago, mayo 1924 Nuevos Rumbos N°22, Santiago, 1° de agosto de 1924, pp. 4-5. 11
Nuevos Rumbos N° 35, Santiago, 2 de junio de 1925.
9
5
Eleodoro Domínguez, Un movimiento ideológico en Chile, 6
La Nación, Santiago, 1° de enero de 1923; p. 28 Nuevos Rumbos N° 33, Santiago, 1° de mayo de 1925, p.5. 12
Nuevos Rumbos N° 22, Santiago, 1° de agosto de 1924, p. 7.
10
Santiago, Imprenta W. Gnadt, 1935. 7
Nuevos Rumbos Nº 14, 1º de abril de 1924; pp. 17 y 18. Nuevos Rumbos N° 10, Santiago, 1° de noviembre de 1923, p.3. 13
Nuevos Rumbos N° 25, Santiago, 9 de octubre de 1924, p. 9.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

magisteriales moderadas e in- Mistral entre sus socias. Las di-


cluso que en las organizacio- La Asociación era cons- rigentes de estas asociaciones
nes obreras de matriz marxista. eran en su mayoría profesiona-
trucción social y dominio
Los textos acerca de la con- les y pedagogas, como Aman-
dición docente femenina en de maestros y maestras, da Labarca, Isaura Dinator de
los años 20, son también reve- que demostrarán en su Guzmán, Margarita Escobedo,
ladores de la presencia de las Brígida Walker y Graciela
historia que tuvieron su
preceptoras en la organización Mandujano, profesoras secun-
sindical y en el espacio públi- propia personalidad. Gra- darias y directoras o profeso-
co. En comparación con el si- cias a esta construcción ras de escuelas normales. Pero
glo XIX, en el nuevo siglo las Vial no hace referencia a las
compartida, maestras de
preceptoras empezaban a tener preceptoras primarias. Las pá-
voz propia. Era una voz autó- aula entraban a la histo- ginas de Vial se refieren más
noma. Ya no sólo hablaban las ria escrita. bien a la clase media alta y no
mujeres en los documentos comprenden a las mujeres de
oficiales del servicio escolar o clase media baja, entre las cua-
en los Congresos Pedagógicos convocados por la au- les estaba el preceptorado primario. La distinción
toridad. Ahora hablaban desde un espacio propio; social entre mujeres de clase media alta y baja, te-
un espacio compartido, pero no monopolizado por nía su correlato en la diferencia entre las profesoras
los varones. La Asociación era construcción social secundarias y de escuelas normales, y las de ense-
y dominio de maestros y maestras, que demostra- ñanza primaria, lo que habla de la segmentación
rán en su historia que tuvieron su propia personali- social al interior del propio sistema escolar público.
dad. Gracias a esta construcción compartida, maes- La propia Amanda Labarca estaba consciente de esta
tras de aula entraban a la historia escrita. diferenciación:
“En realidad, existen dos ejes paralelos, uno con las
escuelas primarias y ciertos colegios especiales (Escue-
las de Artes y Oficios y Escuelas de Agricultura); el otro,
Preceptoras y feminismo con el liceo y la universidad; el primero para la clase
pobre; el segundo, para la burguesía y las esferas aco-
Es importante articular la historia del movimien- modadas”15.
to feminista con la de la en- Era difícil que pudieran
trada de las mujeres precepto- interactuar educadoras de dis-
Sentada, al centro, Gabriela Mistral
ras en el espacio público, en la tinta extracción social y que
condición no-subordinada que servían en distintos segmentos
ofrecía la Asociación General del propio Estado Docente. Sin sionales. Se debatió allí sobre el futuro de la Repú- En el diario “Justicia”, de Santiago, en los días
de Profesores. embargo, el temprano movi- blica, y el tipo de régimen que debería suceder al de la Asamblea Constituyente, Manuel A. Silva R.,
El escenario social de los miento feminista parece haber- que agonizaba, un programa de salida a la crisis. escribió un artículo en el que denuncia que fueron
años 20 incluía otras expresio- se encontrado con el movi- Más arriba, se han dado algunos datos sobre la los comunistas los únicos que postularon “el dere-
nes de presencia pública de las miento de las preceptoras pri- representación de la Asociación General de Profe- cho integral de la mujer”, en tanto que otras ten-
mujeres y de debilitamiento marias en varias formas y co- sores, preceptoras incluidas. Pero en la Constituyen- dencias se opusieron y defendieron un reconoci-
relativo de la moral patriarcal. yunturas. te también estaban presentes otras mujeres. “Tam- miento estrecho de la igualdad18. En otro artículo,
Gonzalo Vial ha descrito lo que En 1925, tuvo lugar la ya bién asistía un grupo representativo del feminismo de el mismo vocero advierte que el triunfo de la co-
ocurría con la mujer de clase aludida Convención Constitu- la época, pedagogas como Amanda Labarca y Graciela rriente comunista en la Asamblea no quedará com-
media14. Después de anotar la yente de los Asalariados de Mandujano, o profesionales como la doctora Ernestina pleta si en el próximo futuro no se cumplen ciertas
antigua presencia de organiza- Chile. En el contexto de la cri- Pérez...”16. Según otra fuente, una de las integrantes condiciones como las siguientes:
ciones femeninas de carácter sis del régimen oligárquico y de la Comisión Informante de la asamblea era Berta “... Si las mujeres asalariadas en general, hoy do-
religioso católico, dedicadas a parlamentario y de la inminen- Recabarren de Abadié, “en representación del Parti- blemente esclavas, quieren dignificar su personali-
la beneficencia y el apostola- cia de la dictación de una nue- do Femenino de Chile”. En la plenaria de la Consti- dad anulada y mancillada por la sangrienta injus-
do, Vial se refiere a numerosas va carta constitucional, se rea- tuyente, María Teresa Urbina hizo un discurso en ticia de que ahora es víctima.”
organizaciones que expresan y lizó en Marzo, una asamblea re- pro de la igualdad de la mujer17.¿Era de las filas de “Si quiere acabar para siempre con todas las tira-
agrupan a las mujeres de clase presentativa de un amplio arco la Asociación General de Profesores o era feminis- nías que hoy soporta y convertirse verdaderamente
Brígida Walker
media “laicas”, entre ellas, el de las organizaciones represen- ta? Independientemente de su pertenencia, no cabe en mujer, dignificarse a si misma y con ella a la
Partido Cívico Femenino, fundado en 1919, y el tativas de las fuerzas sociales de la clase obrera, la duda que la cuestión del género fue abierta en la propia especie humana...”19.
Club Social de Profesoras, que tenía a Gabriela clase media asalariada y los intelectuales y profe- Constituyente. No queda claro qué postura tuvieron en este

14 15
Gonzalo Vial Correa, Historia de Chile, 1891-1973, Volumen Amanda Labarca, Nuevas orientaciones de la enseñanza, San-
16 18
III, Arturo Alessandri y los Golpes Militares, 1920-1925, San- tiago, Imprenta Universitaria, p. 212. Gonzalo Vial, op. cit. Justicia, Santiago, marzo de 1925.
17 19
tiago, Editorial Santillana del Pacífico, 1987; pp. 143-151. Justicia, Santiago, marzo de 1925. Justicia, Santiago, 13 de marzo de 1925. P.1.

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magisteriales moderadas e in- Mistral entre sus socias. Las di-


cluso que en las organizacio- La Asociación era cons- rigentes de estas asociaciones
nes obreras de matriz marxista. eran en su mayoría profesiona-
trucción social y dominio
Los textos acerca de la con- les y pedagogas, como Aman-
dición docente femenina en de maestros y maestras, da Labarca, Isaura Dinator de
los años 20, son también reve- que demostrarán en su Guzmán, Margarita Escobedo,
ladores de la presencia de las Brígida Walker y Graciela
historia que tuvieron su
preceptoras en la organización Mandujano, profesoras secun-
sindical y en el espacio públi- propia personalidad. Gra- darias y directoras o profeso-
co. En comparación con el si- cias a esta construcción ras de escuelas normales. Pero
glo XIX, en el nuevo siglo las Vial no hace referencia a las
compartida, maestras de
preceptoras empezaban a tener preceptoras primarias. Las pá-
voz propia. Era una voz autó- aula entraban a la histo- ginas de Vial se refieren más
noma. Ya no sólo hablaban las ria escrita. bien a la clase media alta y no
mujeres en los documentos comprenden a las mujeres de
oficiales del servicio escolar o clase media baja, entre las cua-
en los Congresos Pedagógicos convocados por la au- les estaba el preceptorado primario. La distinción
toridad. Ahora hablaban desde un espacio propio; social entre mujeres de clase media alta y baja, te-
un espacio compartido, pero no monopolizado por nía su correlato en la diferencia entre las profesoras
los varones. La Asociación era construcción social secundarias y de escuelas normales, y las de ense-
y dominio de maestros y maestras, que demostra- ñanza primaria, lo que habla de la segmentación
rán en su historia que tuvieron su propia personali- social al interior del propio sistema escolar público.
dad. Gracias a esta construcción compartida, maes- La propia Amanda Labarca estaba consciente de esta
tras de aula entraban a la historia escrita. diferenciación:
“En realidad, existen dos ejes paralelos, uno con las
escuelas primarias y ciertos colegios especiales (Escue-
las de Artes y Oficios y Escuelas de Agricultura); el otro,
Preceptoras y feminismo con el liceo y la universidad; el primero para la clase
pobre; el segundo, para la burguesía y las esferas aco-
Es importante articular la historia del movimien- modadas”15.
to feminista con la de la en- Era difícil que pudieran
trada de las mujeres precepto- interactuar educadoras de dis-
Sentada, al centro, Gabriela Mistral
ras en el espacio público, en la tinta extracción social y que
condición no-subordinada que servían en distintos segmentos
ofrecía la Asociación General del propio Estado Docente. Sin sionales. Se debatió allí sobre el futuro de la Repú- En el diario “Justicia”, de Santiago, en los días
de Profesores. embargo, el temprano movi- blica, y el tipo de régimen que debería suceder al de la Asamblea Constituyente, Manuel A. Silva R.,
El escenario social de los miento feminista parece haber- que agonizaba, un programa de salida a la crisis. escribió un artículo en el que denuncia que fueron
años 20 incluía otras expresio- se encontrado con el movi- Más arriba, se han dado algunos datos sobre la los comunistas los únicos que postularon “el dere-
nes de presencia pública de las miento de las preceptoras pri- representación de la Asociación General de Profe- cho integral de la mujer”, en tanto que otras ten-
mujeres y de debilitamiento marias en varias formas y co- sores, preceptoras incluidas. Pero en la Constituyen- dencias se opusieron y defendieron un reconoci-
relativo de la moral patriarcal. yunturas. te también estaban presentes otras mujeres. “Tam- miento estrecho de la igualdad18. En otro artículo,
Gonzalo Vial ha descrito lo que En 1925, tuvo lugar la ya bién asistía un grupo representativo del feminismo de el mismo vocero advierte que el triunfo de la co-
ocurría con la mujer de clase aludida Convención Constitu- la época, pedagogas como Amanda Labarca y Graciela rriente comunista en la Asamblea no quedará com-
media14. Después de anotar la yente de los Asalariados de Mandujano, o profesionales como la doctora Ernestina pleta si en el próximo futuro no se cumplen ciertas
antigua presencia de organiza- Chile. En el contexto de la cri- Pérez...”16. Según otra fuente, una de las integrantes condiciones como las siguientes:
ciones femeninas de carácter sis del régimen oligárquico y de la Comisión Informante de la asamblea era Berta “... Si las mujeres asalariadas en general, hoy do-
religioso católico, dedicadas a parlamentario y de la inminen- Recabarren de Abadié, “en representación del Parti- blemente esclavas, quieren dignificar su personali-
la beneficencia y el apostola- cia de la dictación de una nue- do Femenino de Chile”. En la plenaria de la Consti- dad anulada y mancillada por la sangrienta injus-
do, Vial se refiere a numerosas va carta constitucional, se rea- tuyente, María Teresa Urbina hizo un discurso en ticia de que ahora es víctima.”
organizaciones que expresan y lizó en Marzo, una asamblea re- pro de la igualdad de la mujer17.¿Era de las filas de “Si quiere acabar para siempre con todas las tira-
agrupan a las mujeres de clase presentativa de un amplio arco la Asociación General de Profesores o era feminis- nías que hoy soporta y convertirse verdaderamente
Brígida Walker
media “laicas”, entre ellas, el de las organizaciones represen- ta? Independientemente de su pertenencia, no cabe en mujer, dignificarse a si misma y con ella a la
Partido Cívico Femenino, fundado en 1919, y el tativas de las fuerzas sociales de la clase obrera, la duda que la cuestión del género fue abierta en la propia especie humana...”19.
Club Social de Profesoras, que tenía a Gabriela clase media asalariada y los intelectuales y profe- Constituyente. No queda claro qué postura tuvieron en este

14 15
Gonzalo Vial Correa, Historia de Chile, 1891-1973, Volumen Amanda Labarca, Nuevas orientaciones de la enseñanza, San-
16 18
III, Arturo Alessandri y los Golpes Militares, 1920-1925, San- tiago, Imprenta Universitaria, p. 212. Gonzalo Vial, op. cit. Justicia, Santiago, marzo de 1925.
17 19
tiago, Editorial Santillana del Pacífico, 1987; pp. 143-151. Justicia, Santiago, marzo de 1925. Justicia, Santiago, 13 de marzo de 1925. P.1.

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tema los delegados de la Asociación General de Pro- mujer le corresponde.”24. Salvo que acordaron reunir- extranjero, ella se sentía militante moral de este
fesores. La prensa oficial tendía a verlos alineados se de nuevo, no se dieron más detalles y no conoce- gremio y dio testimonios de su simpatía. Es que no
con el bloque obrero-comunista. Pero la prensa de mos el contenido de la reunión. La realización de
Pero no se ha visto la trayectoria de olvidaba sus comienzos como “interina” y
esta última tendencia criticaba acremente a los pro- ese evento, es otro indicio de la iniciativa autóno- Gabriela Mistral desde el siguiente “ayudante”.
fesores. Tampoco fue posible dilucidar si las precep- ma de las maestras al interior de la Asociación, y de ángulo: la “ayudante” Lucila Desde Francia,, la poetisa escribía a un pedago-
toras que integraban la representación de la Asocia- su combinación de posturas de género y de solida- go argentino: “Yo desdeño esas sesiones académicas
ción, en estas materias votaban junto con sus cole- ridad social. A su modo, las preceptoras también
Godoy fue a la vanguardia de las de maestros en que se leen actas, se vota sin interés, se
gas o se alineaban de modo diferente. construían feminismo. preceptoras que ingresaban al es- lee con tiesura y se pelean los cargos del directorio. Otra
Con todo, es destacable que hubo profesoras Como representativos del entronque entre pacio público con voz propia. cosa muy diversa
primarias participando en un debate público sobre gremialismo y feminismo entre las preceptoras de habían logrado
el país que debía construirse sobre las ruinas del los años 20, se han escogido los siguientes tres ca- crear en Chile los
parlamentarismo, debate que incluyó también la sos individuales: pobres maestros
Reconocer a Gabriela Mistral como
condición oprimida de la mujer y alternativas so- Consejo Universitario le concedería de gracia el tí- de la Asociación militante moral del gremio de
bre el reconocimiento de su igualdad. tulo de Profesora de Estado, legitimando así su de Profesores Pri- maestros y maestras primarias, es
Lo más probable es que feministas, profesoras desempeño como Directora de liceos de niñas. Pero, marios...”29
secundarias y universitarias y maestras primarias, Primer caso: años antes, Lucila Godoy Alcayaga fue “ayudante” En 1928,
también reconocer a éste como es-
hayan coincidido en dicha reunión. En efecto, en en escuelas rurales de la región del Elqui. Gabriela par- pacio significativo para el acceso
los mismos días, se celebraba en Santiago una asam- Gabriela Mistral Ella recordaba más tarde: ticipó en re- de mujeres a la vida pública.
blea fundacional de una organización del profeso- “Habla una antigua maestra primaria, que hizo su presentación
rado de la enseñanza secundaria y técnica. En ella, Es conocida la significación carrera desde la ayudantía de la escuela rural y que del gobierno de
el profesor Guillermo Labarca, entre otros temas, de Gabriela Mistral como mujer ha visto el `»pez pedagógico» de las diversas zonas Chile en un
manifestaba que “las profesoras piden con absoluta y como poetisa. Se ha estudiado del mar, hasta llegar al vanidoso pez secundario.”26 Congreso Internacional de Protección a la Infan-
justicia el cumplimiento del decreto-ley reciente que es- también su trayectoria como Aludía Gabriela Mistral a las diferencias entre cia, celebrado en París. Escribió un informe sobre
tablece iguales salarios para iguales funciones...”. Más educadora y pedagoga. Se cono- preceptoras primarias y profesoras secundarias. Aun- su participación y lo envió a la Revista de Educa-
adelante, se agregaba que “... por aclamación se apro- cen sus cargos de responsabili- que ella logró superar por sus méritos la barrera entre ción Primaria de Chile, entonces diri-
bó un voto propuesto por la profesora señorita Lola dad docente en Chile, su parti- ambas categorías, sin renegar nunca de su origen, gida por uno de los líderes reformistas
Mardones que declara aspiración del profesorado nacio- cipación en la reforma educati- fue crítica dura de las “desclasadas”: de la Asociación General de Profeso-
nal la absoluta y total equiparación del personal feme- va mexicana junto a José Vasconcelos. Se ha resca- “Maestras que se avergüenzan de venir de la clase res, el poeta Humberto Díaz Casa-
nino con el personal masculino.”20 tado su pensamiento pedagógico y su mirada hacia modesta, no son las que, llegadas a la altura de un nueva. Decía en su carta:
Un agente de articulación pudo ser Amanda la profesión de maestra, que Gabriela Mistral supo Liceo, vayan a enseñar democracia, a explicar con “La delegación presentó un informe es-
Labarca (cuyo esposo, el citado Guillermo Labarca, valorizar a través de su poesía y su prosa. Pero, tam- vehemente interés el trabajo de los hombres, el dere- crupuloso sobre la reforma de la es-
había recogido la reivindicación de las profesoras). bién fue implacable crítica de ciertos sectores del cho de los obreros de vivir una vida hermosa, des- cuela primaria chilena precisando es-
Si bien no pertenecía a la Asociación General de magisterio femenino. Cuando, en 1928, prologaba pués de crear los objetos hermosos que crean, y so- tas realidades honrosas. Tres grandes
Profesores, ella participó de sus actividades. “Nue- un libro del pedagogo argentino Julio R. Barcos, la bre todo no son ellas, mujeres a veces de corazón movimientos reformadores de sus es-
vos Rumbos” informaba frecuentemente de sus con- poetisa afirmaba: seco y pobre, las que digan a la jovencita que edu- cuelas conoce la América española, el
ferencias y reuniones con las preceptoras, en los “Yo conozco maestras que jamás, pero jamás, han can que el oficio de ternura que es la maternidad de Sarmiento en la Argentina... el que
locales de la Asociación, no sólo en Santiago sino gastado un peso en un libro o en una revista para no supera a cualquiera otra excelencia humana”27. don José Vasconcelos impuso a Méjico
en provincias. Así, en 1923, una conferencia de digamos mejorar, completar sus conocimientos. Yo Su paso por el preceptorado rural fue una expe- y cuyo éxito prócer camina todavía, y
Amanda Labarca servía de motivo para que un arti- he visto centenares que no acuden a una reunión de riencia vital fundante de la poesía de Gabriela el de 1928 en Chile, planeado por el
culista (M. Vidal), llamara a las mujeres a unirse, profesores sino cuando van a tratarse cuestiones de Mistral, como su amor por los niños y su sentido de propio gremio para dignificación
afirmando que “las llamadas a propiciar este movi- sueldos. Yo conozco en ellas especialmente el rene- la maternidad. La obra de Gabriela Mistral es expre- suya.”
miento feminista... son las maestras, por su prepara- gamiento de su clase, la vergüenza de venir del pue- sión sublimada de la simbiosis maternidad-docen- “...Nuestro informe llamó la atención
ción intelectual”21. En 1925, Amanda Labarca ofre- blo, el olvido de toda solidaridad con su carne, el cia, que es constitutiva de la profesión magisterial28. de los congresistas hacia el hecho que...
cía un curso de perfeccionamiento a los profesores ningún sentido de clase, la indiferencia absoluta para Pero no se ha visto la trayectoria de Gabriela mientras en Europa la escuela oficial
y profesoras asociados de Concepción22. Más tarde, los problemas obreros que tienen tanta relación con Mistral desde el siguiente ángulo: la “ayudante” la ha rechazado y es la iniciativa pri-
dictaba una charla en el Hogar de la Asociación, la escuela...”25 Lucila Godoy fue a la vanguardia de las preceptoras vada quien la ha impuesto, entre no-
para dar cuenta de su viaje a Europa y de su partici- En el imaginario nacional, no se ha mostrado a que ingresaban al espacio público con voz propia. sotros la reforma entra por la puerta
pación en Congresos en Edimburgo, París y otros23. Gabriela Mistral en todas sus facetas como precep- Tempranamente colaboró en periódicos de mayor del oficialismo.”30 (el subraya-
Con el título de “Una charla femenina”, “Nue- tora, en el marco de lo que era la condición docen- Coquimbo. Se trataba de periódicos avanzados, de do es nuestro).
vos Rumbos” informaba de una reunión entre pro- te femenina en las primeras décadas del siglo XX. crítica social y no publicaciones del “establishment”, Reconocer a Gabriela Mistral como
fesoras y obreras (y esposas de obreros), en la cual, Ella fue “interina”, que no estudió en ninguna es- en que era más fácil que publicara una maestra. militante moral del gremio de maes-
las primeras dieron una charla sobre “Los problemas cuela normal. Por el contrario, fue rechazada en su Es más, cuando se constituyó la Asociación Ge- tros y maestras primarias, es también
de la hora presente en relación con el papel que a la solicitud de ingresar a la de La Serena. Más tarde, el neral de Profesores y aunque Gabriela Mistral estu- reconocer a éste como espacio signifi-
vo buena parte del tiempo de la Asociación en el
20 25 29
La Nación, Santiago, 12 de marzo de 1925; p. 5. Gabriela Mistral, «Prólogo» en Julio R. Barcos «Cómo educa Nuevos Rumbos, 2ª época, Nº 3, Santiago, 5 de noviembre de
21
Nuevos Rumbos N° 8, Santiago, 8 de octubre de 1923, p. 5. el Estado a tu hijo», Buenos Aires, 1928, citado por César 1931; p. 1
22 26 30
Nuevos Rumbos N° 48, Santiago, 1° de mayo de 1926, p. 4. Godoy Urrutia, Analfabetismo en América, Editorial del Mi- Gabriela Mistral, «Prólogo», op. cit. Gabriela Mistral, “En el Congreso de Protección a la Infancia”,
23 27
Nuevos Rumbos N° 14, Santiago, 20 de noviembre de 1925, p.1. nisterio de Educación Pública, Ciudad de Guatemala, 1952, Gabriela Mistral, «Prólogo», op. cit. en Revista de Educación Primaria, Tomo 35, N° 6, Santiago,
24 28
Nuevos Rumbos N° 23, Santiago, 1° de mayo de 1925, p.16. p.141 Gabriela Mistral, «Prólogo», op. cit. agosto de 1928, p. 316.

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tema los delegados de la Asociación General de Pro- mujer le corresponde.”24. Salvo que acordaron reunir- extranjero, ella se sentía militante moral de este
fesores. La prensa oficial tendía a verlos alineados se de nuevo, no se dieron más detalles y no conoce- gremio y dio testimonios de su simpatía. Es que no
con el bloque obrero-comunista. Pero la prensa de mos el contenido de la reunión. La realización de
Pero no se ha visto la trayectoria de olvidaba sus comienzos como “interina” y
esta última tendencia criticaba acremente a los pro- ese evento, es otro indicio de la iniciativa autóno- Gabriela Mistral desde el siguiente “ayudante”.
fesores. Tampoco fue posible dilucidar si las precep- ma de las maestras al interior de la Asociación, y de ángulo: la “ayudante” Lucila Desde Francia,, la poetisa escribía a un pedago-
toras que integraban la representación de la Asocia- su combinación de posturas de género y de solida- go argentino: “Yo desdeño esas sesiones académicas
ción, en estas materias votaban junto con sus cole- ridad social. A su modo, las preceptoras también
Godoy fue a la vanguardia de las de maestros en que se leen actas, se vota sin interés, se
gas o se alineaban de modo diferente. construían feminismo. preceptoras que ingresaban al es- lee con tiesura y se pelean los cargos del directorio. Otra
Con todo, es destacable que hubo profesoras Como representativos del entronque entre pacio público con voz propia. cosa muy diversa
primarias participando en un debate público sobre gremialismo y feminismo entre las preceptoras de habían logrado
el país que debía construirse sobre las ruinas del los años 20, se han escogido los siguientes tres ca- crear en Chile los
parlamentarismo, debate que incluyó también la sos individuales: pobres maestros
Reconocer a Gabriela Mistral como
condición oprimida de la mujer y alternativas so- Consejo Universitario le concedería de gracia el tí- de la Asociación militante moral del gremio de
bre el reconocimiento de su igualdad. tulo de Profesora de Estado, legitimando así su de Profesores Pri- maestros y maestras primarias, es
Lo más probable es que feministas, profesoras desempeño como Directora de liceos de niñas. Pero, marios...”29
secundarias y universitarias y maestras primarias, Primer caso: años antes, Lucila Godoy Alcayaga fue “ayudante” En 1928,
también reconocer a éste como es-
hayan coincidido en dicha reunión. En efecto, en en escuelas rurales de la región del Elqui. Gabriela par- pacio significativo para el acceso
los mismos días, se celebraba en Santiago una asam- Gabriela Mistral Ella recordaba más tarde: ticipó en re- de mujeres a la vida pública.
blea fundacional de una organización del profeso- “Habla una antigua maestra primaria, que hizo su presentación
rado de la enseñanza secundaria y técnica. En ella, Es conocida la significación carrera desde la ayudantía de la escuela rural y que del gobierno de
el profesor Guillermo Labarca, entre otros temas, de Gabriela Mistral como mujer ha visto el `»pez pedagógico» de las diversas zonas Chile en un
manifestaba que “las profesoras piden con absoluta y como poetisa. Se ha estudiado del mar, hasta llegar al vanidoso pez secundario.”26 Congreso Internacional de Protección a la Infan-
justicia el cumplimiento del decreto-ley reciente que es- también su trayectoria como Aludía Gabriela Mistral a las diferencias entre cia, celebrado en París. Escribió un informe sobre
tablece iguales salarios para iguales funciones...”. Más educadora y pedagoga. Se cono- preceptoras primarias y profesoras secundarias. Aun- su participación y lo envió a la Revista de Educa-
adelante, se agregaba que “... por aclamación se apro- cen sus cargos de responsabili- que ella logró superar por sus méritos la barrera entre ción Primaria de Chile, entonces diri-
bó un voto propuesto por la profesora señorita Lola dad docente en Chile, su parti- ambas categorías, sin renegar nunca de su origen, gida por uno de los líderes reformistas
Mardones que declara aspiración del profesorado nacio- cipación en la reforma educati- fue crítica dura de las “desclasadas”: de la Asociación General de Profeso-
nal la absoluta y total equiparación del personal feme- va mexicana junto a José Vasconcelos. Se ha resca- “Maestras que se avergüenzan de venir de la clase res, el poeta Humberto Díaz Casa-
nino con el personal masculino.”20 tado su pensamiento pedagógico y su mirada hacia modesta, no son las que, llegadas a la altura de un nueva. Decía en su carta:
Un agente de articulación pudo ser Amanda la profesión de maestra, que Gabriela Mistral supo Liceo, vayan a enseñar democracia, a explicar con “La delegación presentó un informe es-
Labarca (cuyo esposo, el citado Guillermo Labarca, valorizar a través de su poesía y su prosa. Pero, tam- vehemente interés el trabajo de los hombres, el dere- crupuloso sobre la reforma de la es-
había recogido la reivindicación de las profesoras). bién fue implacable crítica de ciertos sectores del cho de los obreros de vivir una vida hermosa, des- cuela primaria chilena precisando es-
Si bien no pertenecía a la Asociación General de magisterio femenino. Cuando, en 1928, prologaba pués de crear los objetos hermosos que crean, y so- tas realidades honrosas. Tres grandes
Profesores, ella participó de sus actividades. “Nue- un libro del pedagogo argentino Julio R. Barcos, la bre todo no son ellas, mujeres a veces de corazón movimientos reformadores de sus es-
vos Rumbos” informaba frecuentemente de sus con- poetisa afirmaba: seco y pobre, las que digan a la jovencita que edu- cuelas conoce la América española, el
ferencias y reuniones con las preceptoras, en los “Yo conozco maestras que jamás, pero jamás, han can que el oficio de ternura que es la maternidad de Sarmiento en la Argentina... el que
locales de la Asociación, no sólo en Santiago sino gastado un peso en un libro o en una revista para no supera a cualquiera otra excelencia humana”27. don José Vasconcelos impuso a Méjico
en provincias. Así, en 1923, una conferencia de digamos mejorar, completar sus conocimientos. Yo Su paso por el preceptorado rural fue una expe- y cuyo éxito prócer camina todavía, y
Amanda Labarca servía de motivo para que un arti- he visto centenares que no acuden a una reunión de riencia vital fundante de la poesía de Gabriela el de 1928 en Chile, planeado por el
culista (M. Vidal), llamara a las mujeres a unirse, profesores sino cuando van a tratarse cuestiones de Mistral, como su amor por los niños y su sentido de propio gremio para dignificación
afirmando que “las llamadas a propiciar este movi- sueldos. Yo conozco en ellas especialmente el rene- la maternidad. La obra de Gabriela Mistral es expre- suya.”
miento feminista... son las maestras, por su prepara- gamiento de su clase, la vergüenza de venir del pue- sión sublimada de la simbiosis maternidad-docen- “...Nuestro informe llamó la atención
ción intelectual”21. En 1925, Amanda Labarca ofre- blo, el olvido de toda solidaridad con su carne, el cia, que es constitutiva de la profesión magisterial28. de los congresistas hacia el hecho que...
cía un curso de perfeccionamiento a los profesores ningún sentido de clase, la indiferencia absoluta para Pero no se ha visto la trayectoria de Gabriela mientras en Europa la escuela oficial
y profesoras asociados de Concepción22. Más tarde, los problemas obreros que tienen tanta relación con Mistral desde el siguiente ángulo: la “ayudante” la ha rechazado y es la iniciativa pri-
dictaba una charla en el Hogar de la Asociación, la escuela...”25 Lucila Godoy fue a la vanguardia de las preceptoras vada quien la ha impuesto, entre no-
para dar cuenta de su viaje a Europa y de su partici- En el imaginario nacional, no se ha mostrado a que ingresaban al espacio público con voz propia. sotros la reforma entra por la puerta
pación en Congresos en Edimburgo, París y otros23. Gabriela Mistral en todas sus facetas como precep- Tempranamente colaboró en periódicos de mayor del oficialismo.”30 (el subraya-
Con el título de “Una charla femenina”, “Nue- tora, en el marco de lo que era la condición docen- Coquimbo. Se trataba de periódicos avanzados, de do es nuestro).
vos Rumbos” informaba de una reunión entre pro- te femenina en las primeras décadas del siglo XX. crítica social y no publicaciones del “establishment”, Reconocer a Gabriela Mistral como
fesoras y obreras (y esposas de obreros), en la cual, Ella fue “interina”, que no estudió en ninguna es- en que era más fácil que publicara una maestra. militante moral del gremio de maes-
las primeras dieron una charla sobre “Los problemas cuela normal. Por el contrario, fue rechazada en su Es más, cuando se constituyó la Asociación Ge- tros y maestras primarias, es también
de la hora presente en relación con el papel que a la solicitud de ingresar a la de La Serena. Más tarde, el neral de Profesores y aunque Gabriela Mistral estu- reconocer a éste como espacio signifi-
vo buena parte del tiempo de la Asociación en el
20 25 29
La Nación, Santiago, 12 de marzo de 1925; p. 5. Gabriela Mistral, «Prólogo» en Julio R. Barcos «Cómo educa Nuevos Rumbos, 2ª época, Nº 3, Santiago, 5 de noviembre de
21
Nuevos Rumbos N° 8, Santiago, 8 de octubre de 1923, p. 5. el Estado a tu hijo», Buenos Aires, 1928, citado por César 1931; p. 1
22 26 30
Nuevos Rumbos N° 48, Santiago, 1° de mayo de 1926, p. 4. Godoy Urrutia, Analfabetismo en América, Editorial del Mi- Gabriela Mistral, «Prólogo», op. cit. Gabriela Mistral, “En el Congreso de Protección a la Infancia”,
23 27
Nuevos Rumbos N° 14, Santiago, 20 de noviembre de 1925, p.1. nisterio de Educación Pública, Ciudad de Guatemala, 1952, Gabriela Mistral, «Prólogo», op. cit. en Revista de Educación Primaria, Tomo 35, N° 6, Santiago,
24 28
Nuevos Rumbos N° 23, Santiago, 1° de mayo de 1925, p.16. p.141 Gabriela Mistral, «Prólogo», op. cit. agosto de 1928, p. 316.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

cativo para el acceso de mujeres a la vida pública y de 1927. En dicha reunión, Abdolomira Urrutia, enunciada por algún asambleísta no supone acuer- leprosa, mientras París le erigía estatuas. Un tercer
como oportunidad para que parte importante de como delegada de la agrupación del Departamento do de la Convención.” docente condenó los matrimonios hechos por los
las preceptoras de los años 20 se expresaran a favor de Bulnes, “formuló diversos cargos hacia la poca acti- “Y acaso la prensa conservadora, que durante cien padres y recomendó limitar las familias. Si añadi-
de la igualdad de género y contra las discriminacio- vidad gastada por la Junta Ejecutiva (de la Asociación) años condenó el matrimonio civil, ¿no fomentó, no mos que la Asociación auspiciaba la escuela mixta,
nes de la cultura tradicional que las oprimían. A en beneficio del profesorado femenino, que había sido favoreció el amor libre?...”37 no nos asombrará tanto que sus críticos afirmasen
continuación, se presenta otro caso, mucho menos objeto de numerosos atropellos de parte de las autorida- Más tarde, “Defensa Obrera” reprodujo textual- ser partidaria aquella del ‘amor libre’, idea anar-
conocido, pero más representativo de las maestras des educacionales.”34 Pero lo más significativo fue que mente el discurso pronunciado en la misma Con- quista.”41
directamente actuantes en el sindicalismo. la joven preceptora también se refirió dramática- vención de Talca por la maestra Noemí Mourgues, Pero hay una fuente no convencional al respec-
mente a un tema tabú: las madres solteras y el dere- en torno a la liberación de la mujer, lo que indica to. El novelista Carlos Sepúlveda Leyton publicó una
cho a la maternidad y a la vida. que la intervención de Abdolomira Urrutia no fue trilogía, con algunos rasgos auto-biográficos, que
Las fuentes históricas recogen dos miradas so- un acto aislado ni personalista38. tenía como fondo la niñez, la formación normalis-
Segundo caso: bre el mismo evento. Los periódicos obreros y de Por su parte, “La Acción”, de Punta Arenas, des- ta y la vida profesional de los maestros primarios.
avanzada social, defendieron el paso dado por la tacaba la “valiente actitud de la educacionista Srta. Este autor perteneció a la Asociación General de
Abdolomira Urrutia preceptora y rechazaron los ataques que recayeron Abdolomira Urrutia”, al mismo tiempo que reprodu- Profesores. Su novela “Camarada”, que relata la tra-
en ella, en la Convención y en el movimiento cía algunos acuerdos tomados en la Convención yectoria de un preceptor de los años 20 ó 30, dedica
Abdolomira Urrutia fue miembro de la Asocia- magisterial como un todo. Así, “Defensa Obrera”, celebrada en Talca39. un capítulo a la Convención de Talca. Más allá de
ción General de Profesores, con algún rol directivo. periódico de la FOCH y el PC de Tocopilla, publicó La prensa oficial o ignoró el evento o destacó los ribetes de ficción, hay en su pintura del discur-
En mayo de 1925, un periódico obrero informaba un editorial con el título “Solidarizamos con los como escandalosa la Convención y especialmente so de Abdolomira Urrutia, trazos que son compati-
que, en la celebración del 1° de mayo en Chillán, profesores”, argumentando que “nosotros, aún cuan- el discurso de Abdolomira Urrutia. Una carta pasto- bles con los indicios de la prensa:
en un acto unitario de obreros y maestros, do en el fondo no comulgamos con muchos de los acuer- ral del Obispo de Talca decía: “La Convención va a conocer el sentir de nuestras
Abdolomira Urrutia hizo un discurso31. Más tarde, dos tomados en esa Convención, solidarizamos con los “... vinieron de otras provincias maestros y maes- compañeras, por intermedio de la camarada
hay huellas de las persecuciones de que fue objeto. profesores y advertimos al proletariado que necesita una tras que, de palabra y de obra, quisieron convertir Abdolomira... Tiene la palabra, compañera. Sírvase
En Octubre de 1928, junto con otros profesores, fue educación que se aparte de los convencionalismos”35. en cosas santas la impureza y el comunismo, o sea pasar al proscenio... Mecida por los aplausos. Se le-
exonerada del servicio, al iniciarse la Contrarreforma Por su parte, un periódico anarquista denunciaba el despojo de los que tienen alguna propiedad.” vanta una mujercita sencilla, lisa, morena, de cabe-
educacional autoritaria 32. En 1935, aparece como que “...la misma prensa reaccionaria que ha combati- “La limitada ciencia de los profesores de escuelas llos azabache, abundosos. La guían unos ojos gran-
uno de los agentes en Santiago, de la revista gre- do sistemáticamente a la Asociación General de Profe- primarias no les autoriza para reclamar tanta liber-
mial y educacional “Nervio”, que se publicaba en sores ha formado una alharaca a raíz de los acuerdos tad. Deben ellos enseñar las nociones elementales
Curicó y que era el órgano oficioso de los continua- de Talca... Han tomado los acuerdos referentes a la ma- de las pocas ciencias o artes cuyo conocimiento es
dores de la ya desaparecida Asociación General de ternidad de la mujer soltera y la han comentado a su muy necesario o muy útil para todos los hombres...
Profesores33. Pero, el principal motivo de su ingreso sabor y poniendo en ella toda esa intención malévola Salirse de este marco, los expone a convertirse en
a la historia no oficial, es su discurso en la Conven- con que miran estos asuntos...”36 ciegos, guías de ciegos, como los oradores y oradoras
ción de la Asociación, celebrada en Talca, en enero El mismo periódico publicaba, días después, un del último congreso.”
artículo del Vicepresidente de la Asociación Gene- “Sabemos que la mayoría de los maestros de ins-
ral de Profesores, Samuel Santibáñez. Expresaba el trucción primaria rechazan con horror las absurdas
dirigente que el Ministro de Instrucción había or- e inmorales doctrinas que dejamos mencionadas;
denado un sumario sobre lo acontecido en la Con- pero sus autores son tenaces para la propaganda; y,
vención de Talca, con fundamento en “las últimas como se trata de enseñanza que halaga las peores
noticias de prensa” al respecto. Reclamaba pasiones humanas, como son la sensualidad y la
Santibáñez que ni el Ministro ni la prensa citaban pereza, es de temer que si no se les pone atajo eficaz-
las expresiones ni los acuerdos que, supuestamente mente, seduzcan a un crecido número de maestros
serían contrarios al concepto de Patria, al orden y, por medio de ellos, se corrompa gran parte de nues-
social establecido y a la constitución de la familia tra juventud, desde los primeros años de su vida.”40
mediante el contrato de matrimonio legalmente No se dispone de una versión textual del discur-
celebrado. Aclaraba el dirigente Santibáñez que: so de Abdolomira Urrutia. “Nuevos Rumbos” había
“... No se ha tomado acuerdo contrario al ‘orden dejado de publicarse a fines de 1926. Gonzalo Vial
social establecido’ mediante la constitución legal se refiere a la Convención de Talca como sigue, des-
de la familia... Los acuerdos referidos a la libera- graciadamente sin más detalle ni indicar fuentes:
ción integral de la mujer y de respeto a la madre “...Arrojó conclusiones más bien moderadas, pero
soltera no se pueden tomar en otro sentido sino en ciertos discursos allí escuchados hicieron erizar el
el que literalmente tienen, si levantadamente se con- cabello de la gente timorata...Una profesora asegu-
sideran.” ró que en Chile la madre soltera era mirada cual
“Conceptos tan precisos y humanos flotantes ya en Amanda Labarca
las civilizaciones más avanzadas, no pueden ser con- 37 40
Samuel Santibáñez, “La Convención de Talca y la Maledicen- Carlos Silva Cotapos, “Pastoral diocesana con motivo del Con-
fundidos, sin usar envenenada malicia, como prédi- cia Reaccionaria”, Defensa Obrera, Año V, N° 521, Tocopilla, greso celebrado por algunos profesores de Instrucción Prima-
ca a favor del amor libre... Que esta cuestión fuera 15 de febrero de 1927. ria”, Talca, 24 de febrero de 1927, en Revista Católica, N° 608,
31 38
Justicia, Santiago, 11 de mayo de 1925. Defensa Obrera, Tocopilla, 19 de febrero de 1927. Santiago, 5 de marzo de 1927, pp. 200-203.
32 39 41
El Mercurio. Santiago, 24 de octubre de 1928. “Represión que quieren imponer en el país los hombres de Gonzalo Vial Correa, Historia de Chile (1891-1973), Volu-
33 35
Nervio Nº 9, Curicó, marzo de 1935; p. 54. Defensa Obrera, Tocopilla, 3 de febrero de 1927. gobierno”, La Acción, Punta Arenas, febrero de 1927. men IV, La Dictadura de Ibáñez (1925-1931), Santiago, Edito-
34 36
La Nación, Santiago, 5 de enero de 1927; p. 8. Verba Roja, Santiago, febrero de 1927; p. 3. rial Fundación, pp. 407-412.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

cativo para el acceso de mujeres a la vida pública y de 1927. En dicha reunión, Abdolomira Urrutia, enunciada por algún asambleísta no supone acuer- leprosa, mientras París le erigía estatuas. Un tercer
como oportunidad para que parte importante de como delegada de la agrupación del Departamento do de la Convención.” docente condenó los matrimonios hechos por los
las preceptoras de los años 20 se expresaran a favor de Bulnes, “formuló diversos cargos hacia la poca acti- “Y acaso la prensa conservadora, que durante cien padres y recomendó limitar las familias. Si añadi-
de la igualdad de género y contra las discriminacio- vidad gastada por la Junta Ejecutiva (de la Asociación) años condenó el matrimonio civil, ¿no fomentó, no mos que la Asociación auspiciaba la escuela mixta,
nes de la cultura tradicional que las oprimían. A en beneficio del profesorado femenino, que había sido favoreció el amor libre?...”37 no nos asombrará tanto que sus críticos afirmasen
continuación, se presenta otro caso, mucho menos objeto de numerosos atropellos de parte de las autorida- Más tarde, “Defensa Obrera” reprodujo textual- ser partidaria aquella del ‘amor libre’, idea anar-
conocido, pero más representativo de las maestras des educacionales.”34 Pero lo más significativo fue que mente el discurso pronunciado en la misma Con- quista.”41
directamente actuantes en el sindicalismo. la joven preceptora también se refirió dramática- vención de Talca por la maestra Noemí Mourgues, Pero hay una fuente no convencional al respec-
mente a un tema tabú: las madres solteras y el dere- en torno a la liberación de la mujer, lo que indica to. El novelista Carlos Sepúlveda Leyton publicó una
cho a la maternidad y a la vida. que la intervención de Abdolomira Urrutia no fue trilogía, con algunos rasgos auto-biográficos, que
Las fuentes históricas recogen dos miradas so- un acto aislado ni personalista38. tenía como fondo la niñez, la formación normalis-
Segundo caso: bre el mismo evento. Los periódicos obreros y de Por su parte, “La Acción”, de Punta Arenas, des- ta y la vida profesional de los maestros primarios.
avanzada social, defendieron el paso dado por la tacaba la “valiente actitud de la educacionista Srta. Este autor perteneció a la Asociación General de
Abdolomira Urrutia preceptora y rechazaron los ataques que recayeron Abdolomira Urrutia”, al mismo tiempo que reprodu- Profesores. Su novela “Camarada”, que relata la tra-
en ella, en la Convención y en el movimiento cía algunos acuerdos tomados en la Convención yectoria de un preceptor de los años 20 ó 30, dedica
Abdolomira Urrutia fue miembro de la Asocia- magisterial como un todo. Así, “Defensa Obrera”, celebrada en Talca39. un capítulo a la Convención de Talca. Más allá de
ción General de Profesores, con algún rol directivo. periódico de la FOCH y el PC de Tocopilla, publicó La prensa oficial o ignoró el evento o destacó los ribetes de ficción, hay en su pintura del discur-
En mayo de 1925, un periódico obrero informaba un editorial con el título “Solidarizamos con los como escandalosa la Convención y especialmente so de Abdolomira Urrutia, trazos que son compati-
que, en la celebración del 1° de mayo en Chillán, profesores”, argumentando que “nosotros, aún cuan- el discurso de Abdolomira Urrutia. Una carta pasto- bles con los indicios de la prensa:
en un acto unitario de obreros y maestros, do en el fondo no comulgamos con muchos de los acuer- ral del Obispo de Talca decía: “La Convención va a conocer el sentir de nuestras
Abdolomira Urrutia hizo un discurso31. Más tarde, dos tomados en esa Convención, solidarizamos con los “... vinieron de otras provincias maestros y maes- compañeras, por intermedio de la camarada
hay huellas de las persecuciones de que fue objeto. profesores y advertimos al proletariado que necesita una tras que, de palabra y de obra, quisieron convertir Abdolomira... Tiene la palabra, compañera. Sírvase
En Octubre de 1928, junto con otros profesores, fue educación que se aparte de los convencionalismos”35. en cosas santas la impureza y el comunismo, o sea pasar al proscenio... Mecida por los aplausos. Se le-
exonerada del servicio, al iniciarse la Contrarreforma Por su parte, un periódico anarquista denunciaba el despojo de los que tienen alguna propiedad.” vanta una mujercita sencilla, lisa, morena, de cabe-
educacional autoritaria 32. En 1935, aparece como que “...la misma prensa reaccionaria que ha combati- “La limitada ciencia de los profesores de escuelas llos azabache, abundosos. La guían unos ojos gran-
uno de los agentes en Santiago, de la revista gre- do sistemáticamente a la Asociación General de Profe- primarias no les autoriza para reclamar tanta liber-
mial y educacional “Nervio”, que se publicaba en sores ha formado una alharaca a raíz de los acuerdos tad. Deben ellos enseñar las nociones elementales
Curicó y que era el órgano oficioso de los continua- de Talca... Han tomado los acuerdos referentes a la ma- de las pocas ciencias o artes cuyo conocimiento es
dores de la ya desaparecida Asociación General de ternidad de la mujer soltera y la han comentado a su muy necesario o muy útil para todos los hombres...
Profesores33. Pero, el principal motivo de su ingreso sabor y poniendo en ella toda esa intención malévola Salirse de este marco, los expone a convertirse en
a la historia no oficial, es su discurso en la Conven- con que miran estos asuntos...”36 ciegos, guías de ciegos, como los oradores y oradoras
ción de la Asociación, celebrada en Talca, en enero El mismo periódico publicaba, días después, un del último congreso.”
artículo del Vicepresidente de la Asociación Gene- “Sabemos que la mayoría de los maestros de ins-
ral de Profesores, Samuel Santibáñez. Expresaba el trucción primaria rechazan con horror las absurdas
dirigente que el Ministro de Instrucción había or- e inmorales doctrinas que dejamos mencionadas;
denado un sumario sobre lo acontecido en la Con- pero sus autores son tenaces para la propaganda; y,
vención de Talca, con fundamento en “las últimas como se trata de enseñanza que halaga las peores
noticias de prensa” al respecto. Reclamaba pasiones humanas, como son la sensualidad y la
Santibáñez que ni el Ministro ni la prensa citaban pereza, es de temer que si no se les pone atajo eficaz-
las expresiones ni los acuerdos que, supuestamente mente, seduzcan a un crecido número de maestros
serían contrarios al concepto de Patria, al orden y, por medio de ellos, se corrompa gran parte de nues-
social establecido y a la constitución de la familia tra juventud, desde los primeros años de su vida.”40
mediante el contrato de matrimonio legalmente No se dispone de una versión textual del discur-
celebrado. Aclaraba el dirigente Santibáñez que: so de Abdolomira Urrutia. “Nuevos Rumbos” había
“... No se ha tomado acuerdo contrario al ‘orden dejado de publicarse a fines de 1926. Gonzalo Vial
social establecido’ mediante la constitución legal se refiere a la Convención de Talca como sigue, des-
de la familia... Los acuerdos referidos a la libera- graciadamente sin más detalle ni indicar fuentes:
ción integral de la mujer y de respeto a la madre “...Arrojó conclusiones más bien moderadas, pero
soltera no se pueden tomar en otro sentido sino en ciertos discursos allí escuchados hicieron erizar el
el que literalmente tienen, si levantadamente se con- cabello de la gente timorata...Una profesora asegu-
sideran.” ró que en Chile la madre soltera era mirada cual
“Conceptos tan precisos y humanos flotantes ya en Amanda Labarca
las civilizaciones más avanzadas, no pueden ser con- 37 40
Samuel Santibáñez, “La Convención de Talca y la Maledicen- Carlos Silva Cotapos, “Pastoral diocesana con motivo del Con-
fundidos, sin usar envenenada malicia, como prédi- cia Reaccionaria”, Defensa Obrera, Año V, N° 521, Tocopilla, greso celebrado por algunos profesores de Instrucción Prima-
ca a favor del amor libre... Que esta cuestión fuera 15 de febrero de 1927. ria”, Talca, 24 de febrero de 1927, en Revista Católica, N° 608,
31 38
Justicia, Santiago, 11 de mayo de 1925. Defensa Obrera, Tocopilla, 19 de febrero de 1927. Santiago, 5 de marzo de 1927, pp. 200-203.
32 39 41
El Mercurio. Santiago, 24 de octubre de 1928. “Represión que quieren imponer en el país los hombres de Gonzalo Vial Correa, Historia de Chile (1891-1973), Volu-
33 35
Nervio Nº 9, Curicó, marzo de 1935; p. 54. Defensa Obrera, Tocopilla, 3 de febrero de 1927. gobierno”, La Acción, Punta Arenas, febrero de 1927. men IV, La Dictadura de Ibáñez (1925-1931), Santiago, Edito-
34 36
La Nación, Santiago, 5 de enero de 1927; p. 8. Verba Roja, Santiago, febrero de 1927; p. 3. rial Fundación, pp. 407-412.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

venía preparada para hablar “Esa es la época de la Asociación General de Profe- conocimiento como una de las mujeres líderes in-
de algo que he visto, y que sores, organismo que no sólo agrupó a los profeso- telectuales en el campo pedagógico en los años 30
es doloroso, y que encierra — res que por entonces queríamos conocer cosas muy a 70.
me parece a mí— una grave importantes, no sólo de trabajar por las reivindica- Pero desde el ángulo de este estudio, cabe seña-
situación...” ciones docentes, mejores condiciones de vida, renta lar que no sólo por su vivencia en un contexto de
Luego, en la recons- y demás, sino que se pone de firme a estudiar a mayor liberalismo, como el de la Universidad de
trucción novelesca, Abdo- estos grandes pedagogos de postguerra, cuyas ideas Columbia en Estados Unidos, sino también por su
lomira Urrutia relata a la revolucionaban concepciones hasta entonces no to- experiencia inicial de preceptora de la Asociación
asamblea el caso de una cadas por los cambios. Era curioso. Cuando nos General de Profesores, Aída Parada se destacó más
alumna suya, de escuela visitaban en provincias, yo entonces trabajaba en tarde como gremialista activa, en la Sociedad de
rural, que ha tenido una provincia, y ver pasar a jóvenes por las calles no Escuelas Normales y en la Unión de Profesores de
hija. con un libro de filosofía bajo el brazo, sino que Chile.
“La Convención se ríe abier- llevaban un libro de metodología, un libro de Al mismo tiempo, fue feminista también acti-
tamente. ¡Buena cosa con el Decroly o un libro de Cousinet. Algo entonces esta- va. Aída Parada estuvo en el núcleo constitutivo
cuento de la camarada! ba ocurriendo. Es que en la Asociación de Profeso- del MEMCh, Movimiento por la Emancipación de
—Yo no traigo este hecho a res de Chile se estudiaban cuidadosamente estas las Mujeres de Chile, entre 1935 y 1952, además
modo de cuento, y si es para nuevas corrientes, se las analizaba con curiosidad de representar a Chile en reuniones de organismos
la risa, a mí no me sorpren- y el entusiasmo que despiertan las revelaciones. Fue internacionales de mujeres.
de. No me admiro de nada. así como desde el nivel gremial llegó a plantearse El movimiento que expresaron Gabriela Mistral,
Pero es un hecho... ¿Es para la reforma integral de la educación chilena.”43 Abdolomira Urrutia y Aída Parada, entre muchas
la risa?... Y yo, denantes, vi Aída Parada, joven preceptora de una escuela otras, fue anticipatorio y efímero. Pronto triunfó
pasar un cortejo fúnebre... Y primaria de provincia, entre 1927 y 1930, estudió la cultura tradicional. Después del fracaso de la Re-
todos los hombres, hasta los en el famoso Teacher’s College de la Universidad forma de 1928, que habían promovido los maes-
revolucionarios, se sacaron de Columbia, en Nueva York. Allí, obtuvo el grado tros y maestras de la Asociación de Profesores, se
el sombrero respetuosamen- de Bachelor of Arts en Educación y luego, el de impuso la Contrarreforma de 1929-30, que intro-
te... Con mucho respeto los Master of Arts, con mención en Supervisión. dujo disciplinamiento, homogenización y
des y tranquilos, cobijadores de la noche. Tiene el hombres saludaron a la muerte. Las mujeres reza- ¿Cómo se generó esa oportunidad? Según el testi- reforzamiento de la moral sexista. Por el momen-
aspecto de una colegiala pobre, acostumbrada a que ron. Las mujeres rezamos... Nadie se rió. Y la muer- monio de la propia agraciada: to, se estrecharon las posibilidades para que se re-
no la miren... Sus compañeras más cercanas mur- te es un hecho. Un hecho real y sencillo. Pero la vida “... Por ese mismo tiempo apareció la enorme in- conociese y valorizase la identidad de las profeso-
muran: es también un hecho... Pero yo digo que la muerte... fluencia de nuestro gran líder en educación, don ras, en cuanto mujeres. No obstante las igualdades
—¡Mire qué zapatos! no debe impresionarnos tanto como la vida... Por Darío Salas, quién desde el Ministerio de Educa- formales, siguió dificultándose que salieran masi-
En realidad los zapatos de cuero sin lustre le quedan eso, camaradas, las mujeres queremos decir que lo ción impulsó la iniciativa de enviar jóvenes profe- vamente a un espacio público más amplio que el
un poco grandes. Al subir al proscenio, no se ve otra que nos importa es la suerte de la vida que nace... El sores al exterior. Así fue como seleccionó veinte empleo docente. Personalidades como Gabriela
cosa de la mujer que sus medias sin sexo. Frente al destino del hijo, camaradas... maestros para ir a estudiar en el extranjero el gran- Mistral o Aída Parada, serían excepciones. El resto,
público, se ve toda azorada y pareciera que intenta- Un voto de amparo, de respeto social a la madre dioso panorama que ofrecía el movimiento educa- siguió en la condición subordinada de maestra-
ra huir... soltera es el que yo traigo... No por la mujer que se cional de la post guerra...” 44 madre, abnegada e invisible.
—Tenía algo pensado...quería decir... Por primera hace madre así no más, camaradas... sino por la Darío E. Salas, Inspector General de Instrucción
vez en Indoamérica, camaradas, un Congreso de Edu- vida que nace.”42 Primaria hasta 1927, había estudiado en Estados
cadores... y tenía que ser de los de primera enseñan- Unidos a comienzos del siglo y promovió el envío
za, ha vinculado la educación, integralmente, al de maestros a estudiar a ese país, justamente a una
servicio exclusivo y totalitario de la sociedad, armo- universidad estrechamente asociada al movimien-
nizadas en el ensueño... quizás muy lejano, de la Tercer caso: to de la nueva educación. El caso de Aída Parada
exclusión de castas: la escuela común, la educación interesa también como ejemplo de oportunidades
activa y la unidad de la función educacional.... Por Aída Parada Hernández abiertas, gracias a la visión y conexiones de Darío
primera vez, que nosotras sepamos, se ha levantado Salas, al apoyo del gobierno modernizante de Car-
por sobre todos los intereses y beligerancias actua- Provinciana, hija mayor de una familia de nueve los Ibáñez y a que existían mujeres capaces de su-
les, el interés permanente y eterno, de lo que es y hermanos, llevó con sacrificios los estudios genera- perar los obstáculos sociales y culturales que pu-
será permanente y eterno: el niño... les y más tarde los que le condujeron al título de Pro- dieron limitarlas.
Entonces, camaradas, hay razón para que las maes- fesora Normalista, en la Escuela Normal de Talca, Aída Parada, de regreso a Chile, ocupó impor-
tras de Chile y de América, y del mundo, doblemen- entre 1919 y 1924. Trabajó hasta 1927 como precep- tantes responsabilidades en la educación primaria
te madres por razón de su sexo y de su profesión... tora en la Escuela Superior N° 2, de Linares y proba- y en la formación de educadores, tanto para la en-
abracen decididas y para siempre el postulado de blemente compartió todas las características de la señanza primaria como para la secundaria. Sus es-
defensa del niño... Y nosotras decimos que hay que profesión de maestra primaria que se han descrito. tudios de postgrado y su talento, justifican su re-
defenderlo desde la posibilidad de su gestación has- También se acercó al gremio. Así dejó testimonio de
ta su pleno desarrollo. Ya no se puede, camaradas, su integración a esta oportunidad de crecimiento: 43
Aída Parada Hernández, exposición en el Panel “La llave en la
defender al niño sin defender a la mujer. Puerta”, Centro Cultural Mapocho, 28 de abril de 1982, en
Homenaje a la educadora Aída Parada Hernández, Santiago,
... Refugiada en el terreno sentimental —¡qué más 42
Carlos Sepúlveda Leyton, Camarada, Santiago, Editorial abril de 1984.
ni que menos se podría esperar de nosotras!— yo Nascimento, 1938; pp. 158-168. 44
Aída Parada Hernández, op. cit.

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PROFESIÓN DOCENTE Docencia Nº 13 Mayo 2001 LA VOZ DE LAS MUJERES EN EL GREMIO: UNA MIRADA HISTÓRICA (1900-1930)

venía preparada para hablar “Esa es la época de la Asociación General de Profe- conocimiento como una de las mujeres líderes in-
de algo que he visto, y que sores, organismo que no sólo agrupó a los profeso- telectuales en el campo pedagógico en los años 30
es doloroso, y que encierra — res que por entonces queríamos conocer cosas muy a 70.
me parece a mí— una grave importantes, no sólo de trabajar por las reivindica- Pero desde el ángulo de este estudio, cabe seña-
situación...” ciones docentes, mejores condiciones de vida, renta lar que no sólo por su vivencia en un contexto de
Luego, en la recons- y demás, sino que se pone de firme a estudiar a mayor liberalismo, como el de la Universidad de
trucción novelesca, Abdo- estos grandes pedagogos de postguerra, cuyas ideas Columbia en Estados Unidos, sino también por su
lomira Urrutia relata a la revolucionaban concepciones hasta entonces no to- experiencia inicial de preceptora de la Asociación
asamblea el caso de una cadas por los cambios. Era curioso. Cuando nos General de Profesores, Aída Parada se destacó más
alumna suya, de escuela visitaban en provincias, yo entonces trabajaba en tarde como gremialista activa, en la Sociedad de
rural, que ha tenido una provincia, y ver pasar a jóvenes por las calles no Escuelas Normales y en la Unión de Profesores de
hija. con un libro de filosofía bajo el brazo, sino que Chile.
“La Convención se ríe abier- llevaban un libro de metodología, un libro de Al mismo tiempo, fue feminista también acti-
tamente. ¡Buena cosa con el Decroly o un libro de Cousinet. Algo entonces esta- va. Aída Parada estuvo en el núcleo constitutivo
cuento de la camarada! ba ocurriendo. Es que en la Asociación de Profeso- del MEMCh, Movimiento por la Emancipación de
—Yo no traigo este hecho a res de Chile se estudiaban cuidadosamente estas las Mujeres de Chile, entre 1935 y 1952, además
modo de cuento, y si es para nuevas corrientes, se las analizaba con curiosidad de representar a Chile en reuniones de organismos
la risa, a mí no me sorpren- y el entusiasmo que despiertan las revelaciones. Fue internacionales de mujeres.
de. No me admiro de nada. así como desde el nivel gremial llegó a plantearse El movimiento que expresaron Gabriela Mistral,
Pero es un hecho... ¿Es para la reforma integral de la educación chilena.”43 Abdolomira Urrutia y Aída Parada, entre muchas
la risa?... Y yo, denantes, vi Aída Parada, joven preceptora de una escuela otras, fue anticipatorio y efímero. Pronto triunfó
pasar un cortejo fúnebre... Y primaria de provincia, entre 1927 y 1930, estudió la cultura tradicional. Después del fracaso de la Re-
todos los hombres, hasta los en el famoso Teacher’s College de la Universidad forma de 1928, que habían promovido los maes-
revolucionarios, se sacaron de Columbia, en Nueva York. Allí, obtuvo el grado tros y maestras de la Asociación de Profesores, se
el sombrero respetuosamen- de Bachelor of Arts en Educación y luego, el de impuso la Contrarreforma de 1929-30, que intro-
te... Con mucho respeto los Master of Arts, con mención en Supervisión. dujo disciplinamiento, homogenización y
des y tranquilos, cobijadores de la noche. Tiene el hombres saludaron a la muerte. Las mujeres reza- ¿Cómo se generó esa oportunidad? Según el testi- reforzamiento de la moral sexista. Por el momen-
aspecto de una colegiala pobre, acostumbrada a que ron. Las mujeres rezamos... Nadie se rió. Y la muer- monio de la propia agraciada: to, se estrecharon las posibilidades para que se re-
no la miren... Sus compañeras más cercanas mur- te es un hecho. Un hecho real y sencillo. Pero la vida “... Por ese mismo tiempo apareció la enorme in- conociese y valorizase la identidad de las profeso-
muran: es también un hecho... Pero yo digo que la muerte... fluencia de nuestro gran líder en educación, don ras, en cuanto mujeres. No obstante las igualdades
—¡Mire qué zapatos! no debe impresionarnos tanto como la vida... Por Darío Salas, quién desde el Ministerio de Educa- formales, siguió dificultándose que salieran masi-
En realidad los zapatos de cuero sin lustre le quedan eso, camaradas, las mujeres queremos decir que lo ción impulsó la iniciativa de enviar jóvenes profe- vamente a un espacio público más amplio que el
un poco grandes. Al subir al proscenio, no se ve otra que nos importa es la suerte de la vida que nace... El sores al exterior. Así fue como seleccionó veinte empleo docente. Personalidades como Gabriela
cosa de la mujer que sus medias sin sexo. Frente al destino del hijo, camaradas... maestros para ir a estudiar en el extranjero el gran- Mistral o Aída Parada, serían excepciones. El resto,
público, se ve toda azorada y pareciera que intenta- Un voto de amparo, de respeto social a la madre dioso panorama que ofrecía el movimiento educa- siguió en la condición subordinada de maestra-
ra huir... soltera es el que yo traigo... No por la mujer que se cional de la post guerra...” 44 madre, abnegada e invisible.
—Tenía algo pensado...quería decir... Por primera hace madre así no más, camaradas... sino por la Darío E. Salas, Inspector General de Instrucción
vez en Indoamérica, camaradas, un Congreso de Edu- vida que nace.”42 Primaria hasta 1927, había estudiado en Estados
cadores... y tenía que ser de los de primera enseñan- Unidos a comienzos del siglo y promovió el envío
za, ha vinculado la educación, integralmente, al de maestros a estudiar a ese país, justamente a una
servicio exclusivo y totalitario de la sociedad, armo- universidad estrechamente asociada al movimien-
nizadas en el ensueño... quizás muy lejano, de la Tercer caso: to de la nueva educación. El caso de Aída Parada
exclusión de castas: la escuela común, la educación interesa también como ejemplo de oportunidades
activa y la unidad de la función educacional.... Por Aída Parada Hernández abiertas, gracias a la visión y conexiones de Darío
primera vez, que nosotras sepamos, se ha levantado Salas, al apoyo del gobierno modernizante de Car-
por sobre todos los intereses y beligerancias actua- Provinciana, hija mayor de una familia de nueve los Ibáñez y a que existían mujeres capaces de su-
les, el interés permanente y eterno, de lo que es y hermanos, llevó con sacrificios los estudios genera- perar los obstáculos sociales y culturales que pu-
será permanente y eterno: el niño... les y más tarde los que le condujeron al título de Pro- dieron limitarlas.
Entonces, camaradas, hay razón para que las maes- fesora Normalista, en la Escuela Normal de Talca, Aída Parada, de regreso a Chile, ocupó impor-
tras de Chile y de América, y del mundo, doblemen- entre 1919 y 1924. Trabajó hasta 1927 como precep- tantes responsabilidades en la educación primaria
te madres por razón de su sexo y de su profesión... tora en la Escuela Superior N° 2, de Linares y proba- y en la formación de educadores, tanto para la en-
abracen decididas y para siempre el postulado de blemente compartió todas las características de la señanza primaria como para la secundaria. Sus es-
defensa del niño... Y nosotras decimos que hay que profesión de maestra primaria que se han descrito. tudios de postgrado y su talento, justifican su re-
defenderlo desde la posibilidad de su gestación has- También se acercó al gremio. Así dejó testimonio de
ta su pleno desarrollo. Ya no se puede, camaradas, su integración a esta oportunidad de crecimiento: 43
Aída Parada Hernández, exposición en el Panel “La llave en la
defender al niño sin defender a la mujer. Puerta”, Centro Cultural Mapocho, 28 de abril de 1982, en
Homenaje a la educadora Aída Parada Hernández, Santiago,
... Refugiada en el terreno sentimental —¡qué más 42
Carlos Sepúlveda Leyton, Camarada, Santiago, Editorial abril de 1984.
ni que menos se podría esperar de nosotras!— yo Nascimento, 1938; pp. 158-168. 44
Aída Parada Hernández, op. cit.

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