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PUNTOS CLAVE
El adenoma causante de la acromegalia puede secretar de hipertensión arterial, hiperglucemia, diabetes y dislipi-
GH sola o en combinación con otras hormonas hipofisa- demia mixta4. En el momento del diagnóstico, el 60% de
rias (hasta un 25% cosecretan prolactina)1. Generalmente los pacientes presenta alteraciones cardíacas1, entre las
son macroadenomas (más de 10 mm de diámetro) intra- que destacan las arritmias, valvulopatías e hipertensión
selares y menos frecuentemente presentan expansión ex- arterial; en cambio, es poco frecuente la cardiopatía is-
traselar. Inmunohistoquímicamente se distinguen dife- quémica. La apnea obstructiva del sueño, provocada por
rentes tipos de adenomas: densamente o escasamente el engrosamiento de los tejidos blandos, pólipos nasales,
granulados, adenoma mixto productor de GH y prolacti- macroglosia o por un efecto directo de la GH sobre el
na, adenoma monomorfo mamosomatotropo (productor centro respiratorio del sistema nervioso central, puede es-
de GH y prolactina), adenoma acidófilo de células tron- tar presente hasta en el 50% de los pacientes si se busca
cales (stem cell) y plurihormonales. El carcinoma secretor intencionadamente5. Actualmente existe controversia so-
de GH es extremadamente raro y se caracteriza por la bre si está incrementada la tasa total de cáncer en la acro-
presencia de metástasis extracraneales1,2. La hipersecre- megalia, en comparación con la población general1,6,7,
ción de GH ectópica (extrahipofisaria) sólo se ha descrito aunque estudios prospectivos demuestran que el riesgo de
en casos muy aislados de tumores pancreáticos o linfo- cáncer de colon es el doble en la acromegalia que en la
mas1. población general, con una tasa de muerte mayor que
La GH induce la síntesis periférica del factor de cre- la esperada8. También se ha descrito visceromegalia y es
cimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), que induce la frecuente que presenten bocio multinodular normofun-
proliferación e inhibe la apoptosis celular1. cionante1,2,4.
De forma secundaria a la compresión tumoral, los pa-
cientes pueden presentar cefalea, alteraciones visuales
Manifestaciones clínicas (por compresión del quiasma óptico o más raramente por
afectación de los pares craneales III, IV y VI) y raramen-
Las manifestaciones clínicas son debidas al exceso de GH te panhipopituitarismo1,2.
y al efecto masa del tumor sobre estructuras vecinas y so- Todo esto hace que la tasa de muerte en estos pacien-
bre el resto de hipófisis sana. tes sea elevada, siendo la principal causa la cardiovascu-
La sintomatología secundaria al exceso hormonal es lar4.
insidiosa, lenta y progresiva, lo que frecuentemente de-
mora el diagnóstico entre 7 y 10 años1-3. Los pacientes
afectos de acromegalia experimentan un crecimiento pro- Síntomas de sospecha
gresivo de las partes blandas y acras (como la nariz, len-
gua, labios, mandíbula, orejas, región supraciliar, manos y Debemos sospechar una acromegalia ante un paciente
pies), dando lugar al fenotipo característico de la enfer- con un fenotipo característico y realizar una anamnesis
medad (fig. 1). A su vez, pueden presentar hiperhidrosis, dirigida sobre el crecimiento de las partes blandas y acras
engrosamiento cutáneo, edema de partes blandas, voz (cambio de tamaño del zapato, anillos, en la dentadura,
gangosa, cansancio, debilidad, artralgias, deformidades síndrome del túnel carpiano bilateral). Es característica la
óseas y síndrome del túnel carpiano. La acromegalia se macroglosia, la voz ronca y gangosa, así como la hincha-
acompaña de gigantismo si la enfermedad se presenta en zón de las partes blandas y que refieran roncar. No es in-
niños o adolescentes con los cartílagos de crecimiento frecuente que presenten hipertensión arterial y diabetes
abiertos. Los pacientes con acromegalia presentan un au- mellitus no insulinodependiente o intolerancia a la glu-
mento del riesgo cardiovascular, con elevada prevalencia cosa. El estudio de fotografías retrospectivas también
ayuda a sospechar el diagnóstico y el inicio de la enfer-
medad.
Manejo diagnóstico
El diagnóstico de la acromegalia consiste en la demostra-
ción de una producción elevada y autónoma de GH, es
decir, que no se inhibe ante estímulos que frenan la se-
creción hormonal en situaciones normales. Ante una sos-
pecha clínica determinaremos la IGF-1 basal, y si esta se
encuentra elevada, valoraremos la capacidad de supresión
de la GH sérica tras una sobrecarga oral de glucosa
(SOG) con 75 g (fig. 2). El exceso y el fracaso de la su-
presión hormonal (IGF-1 elevada para edad y sexo y GH
tras SOG > 1 ng/ml) definen el diagnóstico de acromega-
Fig. 1. Facies de un pa- lia. Tras el diagnóstico bioquímico se debe realizar un es-
ciente con acromegalia. tudio morfológico para identificar la lesión productora de
Cirugía
La extirpación transesfenoidal
del adenoma hipofisario se consi-
Sospecha clínica de acromegalia dera el tratamiento de elección
para la mayoría de pacientes con
Determinación basal IGF-1 sérico acromegalia. Consiste en la ex-
tirpación del adenoma conser-
Normal Elevado vando el resto de hipófisis sana.
(ajustado para edad y sexo) Los microadenomas y tumores
Se descarta acromegalia intraselares presentan una tasa de
activa Nueva IGF-1 basal curación elevada con la cirugía,
GH 120 min tras 75 g SOG
dependiendo siempre de la expe-
riencia del neurocirujano, por lo
IGF-1 normal IGF-1 elevada que esta sigue siendo el trata-
GH ≤ 1 ng/ml GH > 1 ng/ml miento de elección1,2. Existe con-
troversia sobre el papel de la ci-
RM hipofisaria rugía en tumores que presentan
poca probabilidad de que puedan
Normal Tumor hipofisario ser extirpados totalmente (ma-
croadenomas invasivos localmen-
Sospecha acromegalia extrahipofisaria te, con extensión extraselar, su-
praselar o lateroselar, principal-
TAC toraco-abdominal mente), siempre y cuando no se
Determinación GHRH acompañen de síntomas compre-
sivos locales graves1,2. Hay auto-
res que consideran que si la pro-
Fig. 2. Diagnóstico de la acromegalia. GH: hormona del crecimiento; GHRH: hormona liberadora de la hor- babilidad de curación con la
mona del crecimiento; IGF-1: factor de crecimiento similar a la insulina 1; RM: resonancia magnética; SOG: cirugía es baja (por ejemplo si
sobrecarga oral de glucosa; TAC: tomografía axial computarizada. existe invasión del seno caverno-
so), el tratamiento primario de
elección podría ser farmacológi-
co, omitiendo la cirugía1. La tasa
GH. Dado que el adenoma hipofisario es el causante de complicaciones quirúrgicas es de alrededor del 5-7%
de más del 90% de casos de acromegalia, la primera prue- (destacando la fístula de líquido cefalorraquídeo, diabetes
ba de imagen que se debe realizar es una resonancia mag- insípida definitiva –la transitoria postoperatoria es más
nética (RM) hipofisaria. Ante la sospecha de un tumor ec- frecuente–, hemorragia local, sinusitis y alteración de pa-
tópico secretor de hormona liberadora de la GH res craneales) y la mortalidad es inferior al 1%1,2. El por-
(GHRH), debe practicarse una tomografía axial computa- centaje de panhipopituitarismo postquirúrgico oscila en-
rizada (TAC) tóraco-abdominal y una endoscopia diges- tre el 5-21%2. La cirugía transcraneal es necesaria de
tiva, y en ocasiones una gammagrafía con un isótopo de forma muy excepcional cuando la extensión tumoral lo
somatostatina (octreoscan) o una tomografía por emisión hace inabordable por vía transesfenoidal (si existe gran ex-
de positrones (PET). tensión supraselar anterior o existe un crecimiento en “re-
loj de arena”, con cuello estrecho, que impide alcanzar la
porción superior desde el abordaje transesfenoidal).
Tratamiento
Tratamiento farmacológico
Los pacientes con acromegalia presentan una elevada
morbilidad y un aumento de la tasa de mortalidad, por lo Análogos de somatostatina. Los análogos de somatosta-
que es necesario tratar la enfermedad en todos los casos, tina (octreótido y lanreótido) son los fármacos de prime-
y cuanto antes mejor. Los objetivos del tratamiento son la ra elección en el tratamiento primario y secundario de la
normalización hormonal, el control/erradicación tumoral acromegalia. Están indicados como tratamiento primario
y el tratamiento de las complicaciones secundarias. Los (previamente al tratamiento quirúrgico y, en casos selec-
criterios de control hormonal en la actualidad son la nor- cionados, como tratamiento de primera línea) y como tra-
malización de la IGF-1 ajustada por edad y sexo, y la ca- tamiento secundario (en pacientes con persistencia de la
pacidad de supresión de GH (< 1 ng/ml) tras una SOG hipersecreción hormonal tras la cirugía o mientras que
(durante 120 minutos tras 75 g de glucosa). Para el con- la radioterapia hace efecto)1. Actualmente en España es-
trol hormonal y tumoral se dispone actualmente de tres tán disponibles dos tipos de presentación de octreótido,
armas terapéuticas: tratamiento quirúrgico del tumor, de corta (Sandostatin®, 100 μg) y de larga duración (San-
tratamiento farmacológico y radioterapia. dostatin LAR®, de 10, 20 ó 30 mg), con administración
subcutánea (cada 8-12 h) e intramuscular (cada 4 sema- y pueden tardar más de 15 años en normalizarse. Aproxi-
nas), respectivamente, y dos preparaciones de larga dura- madamente la mitad de los pacientes presenta hipopitui-
ción de lanreótido, intramuscular (Somatulina®, 30 mg tarismo a los 10 años del tratamiento1, y obliga a investi-
cada dos semanas) y subcutáneo (Somatulina Autogel®, garlo periódicamente tras la irradiación.
cada 1-2 meses, en función de la dosis de 60, 90 ó 120 mg).
Los análogos de somatostatina suprimen la producción
hipofisaria de GH, disminuyendo la síntesis periférica de Prolactinomas
IGF-1. Mejoran los síntomas secundarios a la enferme-
dad, incluyendo la cefalea, edema de partes blandas, ar- El adenoma de células lactotropas (o prolactinoma) es
tralgias, síndrome del túnel carpiano, ronquidos, hiperhi- el tumor hipofisario secretor más frecuente, representa el
drosis y fatiga1,2. También mejoran el perfil metabólico 60% de los tumores funcionantes y constituye el 40% de
(resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia e hiperten- los adenomas hipofisarios del adulto10. La incidencia es
sión) y las funciones respiratoria y cardíaca. A su vez, di- mayor en las mujeres que en los varones; su presentación
ferentes estudios han demostrado una disminución del ta- habitual es entre los 20-50 años. Son tumores benignos
maño del tumor en pacientes tratados con análogos de que constituyen una causa importante de hipogonadismo
somatostatina. Los efectos secundarios más frecuentes e infertilidad. Como se describe en el protocolo corres-
son el dolor en la zona de inyección, dolor abdominal, pondiente de esta unidad temática, no hay que confundir
diarrea, mala absorción (que suelen mejorar tras las pri- prolactinoma con hiperprolactinemia, que puede obede-
meras inyecciones) y litiasis biliar, que tiende a aparecer cer a múltiples causas.
en tratamientos más prolongados.
Actitudes terapéuticas
Los prolactinomas son los únicos
tumores hipofisarios con un tra- Fig. 3. Resonancia magnética de un macroprolactinoma antes (izquierda) y tres meses después (derecha) de tra-
tamiento médico (no quirúrgico) tamiento con bromocriptina, en que se observa una gran disminución del tamaño del adenoma.
TABLA 2
Diagnóstico diferencial del síndrome de Cushing
Fig. 7. Paciente con enfermedad de Cushing antes (izquierda) y 6 meses después de la adenomectomía transesfenoidal que curó el hipercortisolismo (derecha).
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