República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio de la Defensa.
UNEFA Núcleo Caracas.
Prof. Nila de Abreu.
Técnicas para la Comprensión Lectora.

La Lectura Rápida
y sus Aspectos.

Elaborado por:
Edwin Molina CI 19.254.848.
Emily Moreno CI 19.255.007
 Caracas, Enero de 2007.
Índice

Introducción………………………………………………………………………………… 3
Desarrollo…………………………………………………………………………………… 4
Conclusión…………………………………………………………………………………. 13
Anexos………………………………………………………………………………………. 14
Bibliografía………………………………………………………………………………….. 16

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 Introducción

Todos sabemos que la importancia de la lectura en nuestras vidas es

incuestionable, que va más allá del éxito académico. Es una actividad que refleja
nuestra cultura, un individuo que no lee constantemente no puede manejar la misma
información que otro que le dedique a la lectura un tiempo merecedor. Sin embargo,
también cabe mencionar lo difícil que es para la mayoría de las personas distribuir su
tiempo entre todo el ajetreo de los deberes diarios, es por esta razón que las
estrategias de lectura rápida poseen un auge fundamental en la actualidad.
Pero también es importante destacar que antes de poner en práctica las cosas,
debemos tener alguna información previa del tema. Es por esto que el presente
trabajo pretende explicar algunos aspectos relacionados con lo mencionado
anteriormente, de manera que sea más sencilla su compenetración con nuestros
métodos de estudio y/o en la vida cotidiana.
Los aspectos básicos que debe tener un individuo para ser un lector eficaz, los
vicios que poseen algunas personas al leer, las destrezas y la velocidad al leer, el
ritmo y la memoria son algunos de los aspectos que se van a profundizar a
continuación con la finalidad de comprender cuán importantes son para llegar a
realizar una lectura rápida de manera efectiva y fructífera en nuestras vidas.

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 Aspectos Básicos para un Lector Eficaz

1. Un punto de Partida
Todo lector cuenta con una determinada velocidad de lectura. Además de esto,
ha desarrollado unas técnicas de comprensión. Por lo tanto, será conveniente
evaluarlas, a efectos de que puedan ser contrastadas.
Un Test de lectura da comienzo a los ejercicios de la parte práctica de nuestro
método. Para realizarlo se cumplen las siguientes indicaciones:
a) Utilice el reloj, para controlar el tiempo en términos de minutos y
segundos.
b) Lea todo el Test sin interrupción desde el comienzo hasta el final.
Realice esta lectura a su velocidad habitual.
c) Terminada la lectura, anote su tiempo en el lugar indicado de la última
hoja del Test.
d) Conteste las preguntas del Cuestionario que se agrega a continuación
de la lectura. Para ello, basta reconocer y marcar una de las tres fases:
a), b) o c), que está tomada de la lectura que acaba de realizar.
Cuando conteste el Cuestionario, cuide de no hacerlo por <<deducción
lógica>>, ni mediante el esfuerzo reflexivo intenso. Se trata de apreciar cuántas
frases logra reconocer fácilmente.
Al final de los Ejercicios Prácticos encontrara una tabla de velocidades.
Aplíquela siguiendo las instrucciones que tiene agregadas y determinará, en su caso,
cuantas palabras por minuto ha leído del Test.
A continuación se encontrarán las soluciones a las preguntas del Cuestionario,
consúltelas, y con ello aprecie el nivel de comprensión con que ha realizado la
lectura.
Si el Test y su Cuestionario han sido leídos cuidando de observar fielmente las
instrucciones señaladas, ya tendremos un <<punto de partida>>. La velocidad
alcanzada, en términos de p.p.m. (palabras por minuto), oscilará de 125 a 300. El
lector <<lento>> estará comprendido entre 100 y 150 p.p.m. Un lector rápido, en
términos corrientes, podrá alcanzar 300. Si se supera esta última marca, la velocidad
de lectura es muy interesante, pero puede ser mejorada.

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 Hasta el límite medio de 300 palabras por minuto, la lectura cristaliza en
términos de <<palabra por palabra>>. De ahí en adelante, el lector, captando
espacios de cada vez más significativos del texto, logrará velocidades de buena
comprensión, que podrán oscilar entre 1000 y 1200 palabras por minuto.

2. Elementos Físicos Indispensables

Si vamos a ser lectores diestros, tenemos que tener en cuenta algunos
elementos materiales que deben ser respetados. Considerando cada uno por
separado tenemos:

a) Perfecto Estado de los Ojos

El estado de los ojos no puede limitarse a una visión más o menos
satisfactoria. Ésta puede ser tolerada para ciertas velocidades de lectura, pero no
para las apetecidas; en las que será necesario disponer de una perfecta visión. Se
impone el dictamen de un oftalmólogo sobre el particular. El problema individual, en
su caso, podrá resolverse con las lentes que correspondan.
b) Óptima Iluminación
La luminosidad ideal es la del sol. Debe recibirse de forma indirecta y al lado
de la ventana o cristalera por donde penetra. Si se lee con luz artificial, será
indispensable disponer de una luz que quite la penumbra del lugar y de otra directa
sobre el texto. Esta última deberá tener una intensidad que resulte confortable.
Esta técnica de iluminación responde a la premisa de que el ojo humano se
acomoda a la luminosidad total. De ahí que resulta perjudicial leer con un solo haz de
luz sobre el texto en ambientes inmersos en semipenumbra. Es frecuente incurrir en
este error cuando se lee en la cama, antes de dormir, con el propósito de conciliar el
sueño.
c) Postura Adecuada
Los lectores adoptan muchas veces las más curiosas posturas. Cabe
recomendar la del <<pupitre>> de la escuela primaria, pues con ella se evitan
posiciones del cuerpo proclives a la formación de gases y los consecuentes estados
de inquietud provenientes de la <<opresión>> de la caja torácica. El cuerpo deberá
permanecer erguido, ligeramente inclinado hacia delante, tratando de conservar una
inmovilidad absoluta.
d) Correcta Distancia e Inclinación con respecto al Texto

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 Cada ser humano tiene su propia distancia óptima con respecto al escrito, la
cual queda determinada de acuerdo al grado de comodidad que le proporcione a
cada individuo. Cada uno de nosotros debe esforzarse por conocerla, y en adelante,
sostenerla en sus lecturas. La inclinación debe estar dada por una distancia
equivalente de los ojos a la primera y ultima línea del texto. El atril, al soportar el libre
de forma propicia, resulta un valioso elemento auxiliar para todo tipo de lecturas.

3. Disposición Psicológica
La eficacia de la lectura depende también de una conveniente actitud
psicológica, y ésta de ciertos elementos esenciales, entre los que cabe destacar los
siguientes:
a) Motivación: La motivación es un factor determinante de la buena comprensión.
podría decirse que, sin ella, la atención resulta imposible.
Consiste en rodear el proceso de lectura de una dosis de interés que debe renovarse
a medida que se avanza.
b) Propósito Definido: Responde a la necesidad de iniciar toda lectura,
persiguiendo un objetivo claramente determinado. Se refiere a centrar el propósito en
distinguir cuáles son las ideas del autor sobre determinado asunto o qué soluciones
da el autor a los problemas que él mismo plantea en su obra. En otros casos también
se puede tratar de analizar los fundamentos que tornan validas sus argumentaciones
a favor o en contra de algo.
c) Lectura Activa: Comporta una atención cuidadosa, destinada a comprender lo
que el escritor pretende comunicar. De este modo, permite apreciar en toda su
magnitud el propósito de la obra y su significación.
d) Velocidad Regulada: Las características de un tema, su mayor o menor dificultad
de comprensión, determinaran la velocidad mas conveniente para realizar su lectura.
Es decir, se trata de saber cambiar hábilmente el ritmo de lectura mientras se avanza
y de acuerdo a las necesidades que se presenten.

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 Vicios de los Procesos de Lectura

La lectura, como proceso en el que interactúan la percepción visual y la

comprensión mental, viene normalmente gravada por una serie de vicios que solo
pueden ser superados si el lector se dispone a mejorar su modo de leer. Por
supuesto, estos vicios tienden a reducir la velocidad y a dificultar la comprensión.
a) Movimientos Físicos
Seguir el texto con la cabeza, valerse de las manos para no perder alguna
parte, auxiliarse con un bolígrafo o una regla para asegurar la lectura, son solo
algunos de los movimientos físicos que acostumbramos a realizar y que nos privan de
seguridad, de manera que no tienen beneficio concreto para la concentración.
Además, implica un cansancio adicional por el empleo de músculos que no
deberían utilizarse durante la actividad de lectura.

b) Vocalización
Es cuando movemos los labios, verbalizando la lectura, con mayor o menor
rapidez. Por ende, limita la velocidad de la lectura con la vista, que es mucho más
rápida.
También es cuando sensibilizamos las cuerdas vocales, aunque tengamos los
labios inmóviles, caemos en una sub-vocalización que tiene las mismas
consecuencias.

c) Regresión
Consiste en volver a leer determinadas partes del texto y ocurre por la
sensación de inseguridad acerca de lo que se acaba de leer. Lejos de aclarar la idea,
en muchos de los casos lo que se logra es distorsionar el significado. La regresión
como vicio es el afán de afirmación parcial de algo leído, lo que considera una
determinada lentitud en los trabajos de lectura.

d) Repetición Mental
Se refiere a cuando condicionamos la velocidad, de forma que las cuerdas
vocales podrán estar distendidas y los labios cerrados sin presión, sin embargo

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repetimos las palabras en la mente como un eco. Para apreciar la magnitud de este
mal hábito, es recomendable el siguiente procedimiento: piense en una frase
insignificante, como por ejemplo “Ana fue de compras”. Luego dispóngase a leer.
Durante la lectura, repita en alta voz la frase pensada. Prosiga así, repitiéndola
ininterrumpidamente, mientras lee con la vista dos hojas completas.
Deténgase y analice la lectura. Si su comprensión ha sido muy escasa o nula,
quiere decir que se tiene un alto grado de repetición mental.
La manera más efectiva de neutralizar este vicio consiste en leer deprisa. A
medida que aumenta la velocidad, la repetición se torna cada vez más difícil, gasta
que desaparece casi por completo. De todas formas, habrá siempre un mínimo
porcentaje de repetición mental, pero que no afecta a la comprensión inteligente.

Disciplina en el Salto del Ojo

Hemos tenido oportunidad de analizar el modo en que los ojos se mueven para
leer. El proceso se reduce a un conjunto de pausas, en las que se fijan, y sacudidas o
saltos, por medio de los cuales se desplazan sobre el escrito. Estos desplazamientos
es lo que llamamos saltos de ojo y pueden ser disciplinarios, para favorecer la
coordinación de mente y cuerpo durante los procesos de lectura.
Se puede practicar esto, si se empieza a leer en sentido horizontal y solo con
la vista, teniendo en cuenta las siguientes precauciones:

a) Avance mediante saltos de ojo horizontales que permitan asegurar la lectura de

las palabras o expresiones de las respectivas columnas. Terminada la lectura de cada
renglón, regrese al que le sigue mediante un movimiento directo, rápido y largo.
b) Cuide que la velocidad inicial no sea inferior a 40 ó 50 segundos para leer toda la
hoja.
c) En días sucesivos, reduzca el tiempo de lectura.
d) Cuide que la velocidad de lectura vaya aumentando gradualmente, un poco mas
cada día, conservando velocidades uniformes durante toda la sesión.
e) La sesión diaria de prácticas de salto de ojo, no debe exceder a los 15 min. Este
tiempo es independiente del indicado para las practicas con la tarjeta de visualización
(30 min. por día). Téngase en cuenta que la práctica del salto de ojo se realiza sin
tarjeta.

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 Destrezas y Velocidad al Leer

Antes de Leer:
- Conocer porqué se elige un tipo de texto.
- Saber porqué se selecciona un determinado tema para leer o escribir.
- Saber explicar el objetivo que se tiene cuando se lee o se escribe.
- Hacer predicciones e hipótesis acerca del contenido y significados.
- Hacer anticipaciones, producto de la relación con títulos, subtítulos y graficas.
- Construir ideas acerca del contenido del texto y su relación con los
conocimientos previos.
- Hacerse preguntas que posiblemente serán respondidas durante la lectura.
Durante la Lectura:
- Identificar dificultades que impiden comprender el texto.
- Relacionar lo que dice el texto con las experiencias previas.
- Seleccionar indicios en la información visual.
- Confirmar o rechazar predicciones e hipótesis.
- Subrayar o tomar notas en prosa o en forma gráfica.
- Describir diferencias entre la información importante y la menos relevante.
- Monitorear la comprensión.
Después de la Lectura:
- Confirmar o rechazar hipótesis formuladas anteriormente.
- Analizar el propósito del autor.
- Saber diferenciar lo que señale el autor como lo importante de lo que para uno
(como lector) es importante.
- Saber diferenciar lo que dice el autor, de lo que uno como lector piensa sobre
lo leído.
- Diferenciar un hecho de una opinión.
- Fundamentar las opiniones.
- Revisar si las expectativas u objetivos fueron satisfechos con la lectura.
- Parafrasear.
- Tomar conciencia de las estrategias de comprensión.
- Generar analogías, ejemplos, inferencias.

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 - Resumir el contenido oralmente o por escrito.
- Auto corregirse.
Por otro lado, las características de un tema, su mayor o menor dificultad de
comprensión, determinarán la velocidad más conveniente para realizar su lectura. Así,
un complejo análisis filosófico llevara un tiempo de reflexión mayor que el que
necesita el relato de un hecho histórico.
De todos modos, la velocidad conveniente será la máxima que el tema permita.
Algunos autores llaman a esta velocidad >>lectura incomoda<< porque exige
un esfuerzo constante. Se obliga a la mente a razonar deprisa, mientras se lleva un
avance variable y conveniente sobre el texto. Este renovado quehacer permite gozar
de un estado de máxima concentración que favorece notablemente los resultados.

Límites de Percepción Inteligente

El hecho de visualizar la información requiere de un proceso meta-cognitivo

que no puede basarse en la simple percepción de la misma, el campo visual es
amplio y en ocasiones puede crear una ilusión óptica de lo que se ve. La percepción
inteligente no es confiable a la hora de elaborar un ensayo conceptual. Por ejemplo:
cuando encontramos un concepto en el libro a veces nos dejamos llevar por la
relación entre el titulo y el contenido sin desglosar el desarrollo de éste, en ese caso
supongamos que vamos a buscar >>técnicas de estudio<< y vemos como primera
>>técnica en el texto: el subrayado<< sin desglosar su contenido.

Ritmo y Memoria

Son dos aspectos que guardan relación, ya que si el individuo lee a un ritmo
adecuado el recuerdo de la información puede llegar a ser más efectivo a la hora de
expresar o explicar lo que comprendió. Las estrategias de comprensión-retención
tienen como propósito elaborar la información contenida en el material de estudio,
reorganizarlo e integrarlo, para ello se debe comprender lo que se lee; así como
también memorizarlo, y para esto debemos aplicar estrategias que nos permitan
lograr un recuerdo integral de la información, tales como: parafrasear, formarse
imágenes mentales, elaborar cuadros sinópticos y analizar las ideas principales o los
conceptos básicos del tema.

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 Una vez que esto se cumpla, nos daremos cuenta de que cada individuo posee
un ritmo de lectura personal que le permite satisfacer sus interrogantes para poder
entender el texto, sin embargo, cabe destacar que la constante lectura y la aplicación
de técnicas esenciales nos darán las herramientas necesarias para mejorar cada vez
más nuestro ritmo de lectura y así asimilar la información que leemos.

¿En que consiste el Análisis de los Párrafos?

Los párrafos están compuestos por una serie de frases relacionadas y por lo
tanto hay que analizarlos uno a uno de forma que podamos comprender la lectura. Es
importante recordar que la comprensión de un texto requiere la ejercitación del
proceso de análisis y que este proceso varía en su nivel de complejidad, y su práctica
debe ser inducida en el individuo, tomando en cuenta el periodo de desarrollo en el
cual se encuentra.
Para entender el contenido de un párrafo es preciso identificar la idea principal,
de manera que así podamos analizar mediante los procesos cognitivos lo que quiere
expresar el autor. A medida que vamos leyendo, vamos entendiendo cada párrafo y al
final de la lectura podremos realizar un análisis global o un razonamiento, que implica
hacer inferencias, establecer relaciones de casualidad, identificar secuencias,
descubrir analogías, entre otros.

Conociendo un Nuevo Hábito de Lectura

 El Lector de Espacio en Blanco

El lector de espacio en blanco es aquel individuo que lee por encima de la
línea que esté leyendo, valga la redundancia. Lo que quiere decir que no va letra por
letra, sino que hacer esto le permite ampliar más el campo de visión y por supuesto
capta palabra por palabra, sin necesidad de leer cada sílaba. A su vez obtiene como
resultado una lectura mucho más rápida e igualmente fructífera.

 Aprovechamiento de la Visión Periférica

Tu cerebro opera a diferentes velocidades. Cuando estás pensando
críticamente, tu cerebro trabaja a cierta velocidad. Cuando estás distraído estás en

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otra. Cuando estas dormido tu velocidad cambia. Tu cerebro acepta información a
diferentes velocidades.
Tú no leerás de forma consistente con una sola velocidad de onda cerebral.
Cuando lees el periódico estás “escaneando” los detalles específicos. Si estás
leyendo tu novela de romance favorita, quizá la quieras leer más lentamente para
saborear los temas de amor y que se derrita tu corazón.
Si tú puedes leer a 1200 palabras por minuto, eso no debe forzarte a leer a
1200 palabras por minuto todo el tiempo. Porque es recomendable variar la velocidad
de lectura siempre. Tenemos en cuenta esta analogía: solo porque tu automóvil
puede ir a 220 Km/h no quiere decir que tengas que manejar a esa velocidad en el
centro de la ciudad o en una zona escolar.
Tus ojos tienen facultades fenomenales: fotográficas y de alcance. Tu cerebro
es una computadora operando a altas velocidades. A pesar de que puedas estar
claramente enfocado en algo, tu visión periférica puede estar absorta en la
información contigua y almacenándola para llamarla más tarde. Entrenándote para
expandir tu visión periférica, ampliarás tu habilidad de captar varias palabras
simultáneamente y doblarás tu velocidad de lectura rápidamente. Realizando algunos
ejercicios, expandirás dramáticamente tu visión periférica en un minuto o dos.
Cuando tienes el conocimiento de la lectura veloz, tu cerebro procesa la
información rápidamente. Similar a cuando tu vas “volado” en la autopista a una
velocidad de 160 Km/h y avistas una señal por el otro camino. Tu no la lees palabra
por palabra; tan solo con echar un vistazo sabes qué es lo que dice. Lo leíste de un
tiro utilizando el procesamiento de información.
Aún cuando lees libros, puedes procesar cantidad de palabras e imágenes o
capturar información. Tú tienes la capacidad de la lectura de alta velocidad. Pero
primero debes aprender la técnica y después puedes hacer una simple adaptación
para ejecutarla como te plazca.

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 Conclusión

Hemos llegado a la conclusión de que la lectura definitivamente es necesaria

para entender al mundo, a la vida y en fin a todo lo que nos rodea. Es un medio de
comunicación tan importante como el habla.
Es por esta razón, lo fundamental que es para el ser humano saber y aplicar
los métodos mas adecuados de lectura y así crear y cultivar en su persona un hábito
muy beneficioso.
Una vez que el individuo conoce y aplica las técnicas de lectura se puede decir
que está conciente de todos los aspectos que debe tomar en cuenta a la hora de
realizar sus lecturas, como por ejemplo el perfecto estado de la visión o una
iluminación adecuada. Ya estará preparado para saber sus necesidades y vicios
como lector.
De igual manera, tomamos en cuenta que a veces no tenemos mucho tiempo
para dedicar a la lectura, o simplemente no sabemos administrarlo bien de forma que
podamos cumplir con todo; y aunque le debemos a la lectura un tiempo merecedor y
significativo solemos no hacerlo. Al suceder esto, lo más recomendable es que nos
dediquemos al aprendizaje de las técnicas de lectura rápida y que poco a poco
podamos leer y comprender a una mejor velocidad.
Para finalizar, no podemos olvidar recordar que la lectura debe hacerse con
motivación y con una mentalidad positiva que nos permita ver lo satisfactoria que es
esta actividad y la cantidad de caminos, posibilidades y puertas que nos abre.
Leer es abrir los ojos ante la vida y ante el mundo, la realidad, las maravillas;
significa mucho más de lo que imaginamos.
El habla es una competencia importante para vivir y comunicarse, pero no es
suficiente; es preciso desarrollar otra competencia más exigente: la lectura. Por ello,
hay que buscar los libros, la lectura le permite ingresar al ser humano al mundo del
saber social. Recordemos que casi toda la cultura de la humanidad no sólo se
expresa en hábitos y costumbres, sino que también está almacenada en bancos de
información, llamados libros. Ignorar los libros es desconocer lo bueno, lo bello y lo
útil de la cultura universal y local.

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 Anexos

La lectura como medio académico.

Como recreación, ampliando la imaginación de los pequeños.

Aceleradora de la velocidad de respuesta del pensamiento.

14
Cultivar la lectura como un placer del cual se obtiene satisfacción.

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 Bibliografía

 HELLER, Miriam. Hacia un proceso de lecto-escritura reflexivo y creativo.

Distribuidora Estudios. Editorial Educativa. Primera Edición 1995.
Venezuela.

 POGGIOLI, Lisete. Estrategias de Estudio y Ayudas Anexas.

Fundación Polar. 1997.

 ARGUDÍN, Yolanda y LUNA, María. Aprender a pensar leyendo bien:

habilidades de lectura a nivel superior. Universidad Iberoamericana, México,
1995.

 DÍAZ, Aurora. La Lectura. Editorial Fama. 1962.

 http://www.monografias.com/trabajos16/metodo-lecto-escritura/metodo-lecto-
escritura.shtml.

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