EL COSM☭NAUTA

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 Declaración de principios/ CJB Revolución Permanente

 Ensayo sobre el Manifiesto del Partido Comunista: Perspectivas
actuales
Esta es una redición del Cosmonauta que se publicó cuando el Comité Revolución
Permanente era el Colectivo Juvenil de Base Revolución Permanente de la Juventud
Comunista de México, llevando una lucha revolucionaria al interior y publicando tres
Cosmonautas cuyo objetivo es lanzar una crítica política que posteriormente llevaron
al CJB Revolución Permanente a una ruptura con la JCM (recomendamos la lectura
de nuestra Declaración de Ruptura con la JCM).

Presentación

El Colectivo Juvenil de Base “Revolución Permanente” elabora este volante con la

finalidad de plasmar un análisis crítico de la realidad en base al estudio marxista. En
este número integramos además de un artículo de análisis sobre el Manifiesto del
Partido Comunista de K. Marx y F. Engels de 1848, una declaración de principios del
colectivo en donde se muestran nuestras posturas políticas y nuestros objetivos. Pues
tenemos la responsabilidad de compartir el conocimiento, desarrollar las condiciones
subjetivas y promover la revolución socialista internacional.
 Declaración de principios/ CJB Revolución Permanente
El CJB “Revolución Permanente” de la
Juventud Comunista de México surge del
deteriorado CJB “Alejandro Gascón
Mercado” tras la necesidad de consolidarse
como un colectivo comunista consecuente
con la teoría marxista de la lucha de clases.
Era necesario romper con el culto a la
personalidad que se aloja en Gascón
Mercado pues a pesar de sus buenas
intenciones no sería correcto afirmar que
representa al marxismo revolucionario. Al
ser un discípulo de Vicente Lombardo
Toledano es necesario analizar el papel que
llevó Toledano en lo que es actualmente el
más grande enemigo de la organización
independiente del proletariado: El
corporativismo.
El corporativismo es una poderosa
herramienta del estado capitalista que
convierte a los sindicatos en meras
herramientas para controlar al movimiento
obrero y no permitir su organización
independiente. Las centrales “sindicales”
que sirvieron de columna vertebral en la
“dictadura perfecta” del PRI como la CTM y
la CROC son perfectos ejemplos de
corporativismo, pues no sólo evitaban la
organización independiente de los
trabajadores, sino que aportan esquiroles
para romper huelgas y sirven como
cuerpos de choque del estado. Justamente
en este aspecto debemos darle un papel a
Lombardo Toledano quién a la cabeza de la
CTM regaló –prácticamente- la mayor
central obrera del país al gobierno de
Lázaro Cárdenas.
Para luchar contra el corporativismo se
necesita una vanguardia proletaria
fuertemente organizada para dar la lucha
contra la subyugación de los sindicatos.
Otro de los puntos por los cuales ni Gascón
Mercado, ni Lombardo Toledano pueden
representar una política revolucionaria
para nuestro colectivo radica en su política
de colaboración de clases y en su política
electoral, pues consideramos que para
llevar una lucha revolucionaria contra la
burguesía es necesario que el proletariado
sea organizativa y políticamente
independiente. Fueron justamente las
políticas de Toledano y de la CTM las que
llevaron a un pacto con la burguesía
mexicana durante la segunda guerra
mundial en que las organizaciones obreras
controladas por los “comunistas” se
comprometían a no llamar a huelgas
durante tiempos de guerra, traicionando
así el mas elemental principio del
marxismo que es la lucha de clases. Para
llevar una política revolucionaria
necesitamos renegar totalmente de
cualquier pacto que subyugue nuestra
política a la burguesía aún cuando sea
nacional o se nombre progresista.
Adoptamos como nuestro el socialismo
científico de Marx y Engels pues solamente
un programa político fundamentado en la
dialéctica materialista puede resolver las
contradicciones sociales actuales y es en
base al socialismo científico que nosotros
adoptamos la teoría de la Revolución
Permanente.
La teoría de la Revolución Permanente
significa que la resolución integra y efectiva
de las luchas democráticas o de
emancipación nacional tan sólo puede ser
lograda mediante la dictadura del
proletariado y la extensión de la revolución
socialista a nivel internacional,
contraponiéndose así a las diferentes
tendencias actuales en la izquierda que
profesan alianzas con sectores
“democráticos” de la burguesía con el fin
de obtener derechos democráticos. Para
nosotros es evidente que la burguesía ya
no puede jugar un papel revolucionario en
ninguna parte del globo. Todo esto obtiene
especial importancia cuando es necesario
definir un programa político en situaciones
tan complicadas como la que actualmente
vivimos en México, donde los procesos de
privatización y militarización avanzan a
paso seguro, es necesaria la total
independencia de clase para enfrentarnos
a la reforma laboral y a la “guerra contra el
narco” que ya dejó decenas de miles de
muertos. Aliarnos con miembros de la
burguesía o de sus candidatos burgueses
sería un total error, estas alianzas de
colaboración de clases –Como la que
actualmente existe alrededor de López
Obrador y el PRD- tan sólo sirven para
subyugar al proletariado y llevar a un
caudillo de la burguesía “nacional” al
estado burgués. Para nosotros no se trata
entonces de quien está al mando del
estado burgués sino más bien de la
imposibilidad de que el estado burgués
lleve una política progresista.
Independientemente de quien esté en la
silla presidencial nosotros nos
opondremos.
La teoría de la Revolución Permanente
también significa que la revolución no será
“por etapas” como profesa el estalinismo,
sino que llevará un ritmo ininterrumpido
en el que, el proletariado apoyado por el
campesinado y los explotados en general
expropiará a la burguesía y otorgará los
derechos democráticos mediante la
dictadura proletaria, o dicho de otra forma:
Sólo el proletariado puede resolver la
situación de una forma revolucionaria, es
una ilusión creer que dentro del
capitalismo es posible obtener una
“democracia real”. Por otra parte también
significa que el socialismo es imposible “en
un solo país”. La experiencia histórica nos
permite observar que los intentos de
fundar un socialismo en las estrechas
fronteras nacionales no solamente
oscurece el hecho de que “los obreros no
tienen patria” sino que lleva a la
burocratización de los estados obreros –
como sucedió con la URSS donde fue
justamente la triste actuación de la
burocracia la que preparó el camino a la
contra-revolución que acabaría con el
mayor estado obrero de la historia, es por
ello necesario fundar una vanguardia
comunista a nivel internacional que luche
por una revolución también internacional
que salvaguarde y extienda las victorias del
proletariado.
“sólo la lucha internacional del
proletariado contra la burguesía puede
preservar su conquista y abrir a las masas
oprimidas el camino de un futuro mejor”
(V.I. Lenin, Resoluciones de la conferencia,
1915)
Para defender las actuales victorias de
Cuba –como el desconocer en la práctica el
significado del concepto “desnutrición
infantil”- es necesario llevar a cabo una
revolución internacional para evitar que la
revolución cubana sea ahogada
económicamente por el imperialismo, a la
vez tenemos que luchar contra la
burocracia parasitaria que se ha
implantado en Cuba en nombre de la
revolución.
¡Adoptamos el programa de la Revolución
Permanente porque sólo así
perseveraremos y extenderemos la
revolución!
En palabras de Marx:
“Las peticiones democráticas no pueden
satisfacer nunca al partido del
proletariado. Mientras la democrática
pequeña burguesía desearía que la
revolución terminase tan pronto ha visto
sus aspiraciones más o menos satisfechas,
nuestro interés y nuestro deber es hacer la
revolución permanente, mantenerla en
marcha hasta que todas las clases
poseedoras y dominantes sean
desprovistas de su poder, hasta que la
maquinaria gubernamental sea ocupada
por el proletariado y la organización de la
clase trabajadora de todos los países esté
tan adelantada que toda rivalidad y
competencia entre ella misma haya cesado
y hasta que las más importantes fuerzas de
producción estén en las manos del
proletariado.
Para nosotros no es cuestión reformar la
propiedad privada, sino abolirla; paliar los
antagonismos de clase, sino abolir las
clases; mejorar la sociedad existente, sino
establecer una nueva”
(Circular del comité central de la liga de los
comunistas/Marzo 1850)
¡Necesitamos una vanguardia
revolucionaria!
Siguiendo el ejemplo de los bolcheviques
en 1917 afirmamos que necesitamos
construir el partido de la revolución
proletaria. El partido funcionará como la
tribuna del pueblo interviniendo en todas
las luchas de los oprimidos y de los
trabajadores con el programa marxista,
sólo mediante esta lucha del partido y
mediante la explicación paciente es que
éste podrá formarse como la verdadera
vanguardia. Para ello también deberá
luchar contra los ideólogos de la burguesía
y aquellos falsos profetas -entre
reformistas, centristas y revisionistas- que
sólo pueden llevar la lucha proletaria a la
derrota. El partido constará de los obreros
más avanzados, portadores y portavoces
de la teoría marxista y de intelectuales
desclasados que orientarán en lo práctico y
en lo teórico las acciones revolucionarias
de la clase obrera. Para cumplir con estas
tareas el partido deberá ser crítico desde
su interior practicando el debate y la
depuración.
“la lucha interna da al partido fuerzas y
vitalidad, la prueba más grande de la
debilidad de un partido es la amorfía y la
ausencia de fronteras bien delimitadas, el
partido se fortalece depurándose”
(carta de Lasalle a Marx, 1852, ¿Qué
hacer? Lenin, 1902)
Como marxistas-leninistas sostenemos que
sólo el proletariado es una clase
“verdaderamente revolucionaria”.
El poder social de la clase obrera consiste
en su participación primaria en la
producción material en el capitalismo, es
decir, es por su relación con los medios de
producción que la clase obrera es la
vanguardia revolucionaria de explotados y
oprimidos. La revolución Rusa fue obrera a
pesar de que el proletariado era menos del
10% de la población.
La escasez del proletariado no le quita el
mérito de ser la única clase con poder para
llevar a cabo la revolución y liderar a los
demás explotados -incluyendo al
campesino e indígena- a la revolución,
para así instaurar el estado obrero y
campesino. Estamos a favor de la
autodeterminación de las naciones pero
tenemos conciencia de que la opresión no
cesará y de que la autonomía de los
pueblos sólo será posible hasta que el
poder este concentrado en manos del
proletariado. Por lo que repetiremos hasta
más allá del cansancio que sólo la
organización mundial de los obreros; la
revolución socialista internacional y la
revolución permanente como programa
podrán dar libertad y democracia a los
oprimidos de todo el mundo.
El colectivo juvenil de base “Revolución
Permanente” adopta la presente
declaración como base para llevar una
auténtica política revolucionaria tanto al
interior de la Juventud Comunista de
México como al exterior. Consideramos
que es un error dejar de portar nuestras
banderas o camisetas con el símbolo
marxista o de la J.C.M. para encajar en
algún movimiento, eso significa ser
oportunistas, siguiendo todo lo que se
mueve –como el #yosoy132.
¡Luchemos por conservar la auténtica
identidad comunista mediante una
política de clases bien definida!
¡Por la revolución socialista internacional!
¡La defensa de las comunidades indígenas
y la lucha por sus plenos derechos
democráticos! ¡Por la emancipación de la
mujer mediante la revolución socialista!
¡Por la independencia política del
proletariado y la lucha contra la camisa
de fuerza que representa el
corporativismo sindical!
 Ensayo sobre el Manifiesto del Partido Comunista: Perspectivas
actuales
“Un fantasma recorre Europa…” con estas
palabras inicia el panfleto más brillante de
la literatura mundial, hoy sería necesario
abordarlo diciendo: “Un fantasma recorre
el mundo” pues el fantasma descrito en
1848, por Karl Marx y Friedrich Engels ha
sobrepasado todas las fronteras que se le
opusieron. Publicado en prácticamente
todos los idiomas, distribuido durante años
a lo largo y ancho del planeta, analizado
por filósofos, economistas, revolucionarios,
intelectuales, obreros, campesinos,
estudiantes, etc. Es sin duda, la columna
vertebral del trabajo de Marx junto a “El
capital”, pues en estas obras podemos
encontrar las tesis y concatenación de las
investigaciones que desarrolló en el
transcurso de su vida. Su radical
importancia se basa en los principios que
fundamentan el marxismo, o mejor
conocido como socialismo científico, la
doctrina de la liberación del proletariado y
de todos los oprimidos, que criticaría
tenazmente el régimen capitalista
impuesto por la burguesía, y desarrollaría
las revoluciones que harían temblar a los
enemigos de la clase obrera. Cuesta creer
el poder que encierra una teoría tan vasta
y compleja que se expresa por medio de la
escritura, su resultado más ejemplar fue la
revolución de octubre de 1917 en Rusia,
donde un grupo de revolucionarios
llamados los bolcheviques son dirigidos por
estudiosos marxistas, conocidos en la
historia como Lenin y Trotsky. Esta
revolución logró establecer el primer
estado obrero del mundo: la URSS, que
pasaría a ser el ejemplo que el marxismo
necesitaba. Literalmente el marxismo pasó
por primera vez en la historia del campo de
la teoría a la práctica. Transformando por
completo la historia del siglo XX, de la
lucha de clases y de la humanidad. Pero
desgraciadamente se implantaría una casta
burocrática –con Stalin a la cabeza- que
traicionaría la revolución, tergiversaría a su
conveniencia las tesis de Marx, de Lenin, y
daría muerte a quien le criticara.
Algunas de las ventajas del socialismo
científico y su economía planificada fueron
y son visibles. Son demostraciones de que
la teoría marxista es la correcta y que
actualmente es mas válida que nunca, aún
a pesar de que no se ha aplicado de forma
adecuada, es entonces como el socialismo
científico sigue haciendo eco. Quienes
buscan y exigen un mundo con justicia,
democracia y libertad, donde todos
tengamos iguales condiciones materiales
para nuestro desarrollo, tarde o temprano
se darán cuenta de la importancia de la
teoría marxista, como la única guía válida
para la revolución social, es por eso que el
Manifiesto Comunista cobra un particular
interés como elemento básico del estudio
marxista. El presente artículo intentará
sintetizar y demostrar algunos de los
puntos de mayor interés, así como su
vigencia, y criticar aquellos que deban ser
actualizados.
Es fundamental comprender que la
formación de las sociedades en la historia
es plenamente dialéctica; a través de la
negación de sus partes contradictorias y
que tras su lucha de contrarios engendra
una nueva sociedad diferente a la anterior.
Dichas partes se llaman clases sociales,
antagónicas entre sí, y que están
presentes en todas las sociedades hasta el
momento. Tal teoría es la única que puede
interpretar correctamente la realidad
histórica como es, pues da una explicación
dialéctica y científica del proceso
materialista de la historia. Como lo
resumiría Marx al postular que:
“La historia de todas las sociedades hasta
nuestros días, es la historia de la lucha de
clases”
Y en la nuestra se manifiesta como la clase
de la burguesía (dueños de los medios de
producción social) y la clase del
proletariado (trabajadores asalariados que
venden su fuerza de trabajo para subsistir)
como las clases fundamentales dentro del
sistema capitalista. Surgida después del
feudalismo posteriormente de una
transición revolucionaria por parte de la
burguesía al expandir el mercado,
aprovechando los beneficios de la
revolución industrial que le brindaron las
herramientas para dicha empresa.
Adueñándose de los medios de producción
y engendrando al proletariado quien las
pone a funcionar, posicionándolo como
base de toda la economía, en la
infraestructura de la sociedad y por lo
tanto capaz de transformarla y hacer
cambiar su superestructura. Dicho por
Marx:
“Las armas con que la burguesía derribó al
feudalismo se vuelven ahora contra ella. Y
la burguesía no sólo forja las armas que
han de darle la muerte, sino que, además,
pone en pie a los hombres llamados a
manejarlas: estos hombres son los obreros,
los proletarios.”
Es de suma importancia comprender que la
clase obrera es el único ser revolucionario
capaz de la destrucción del sistema
capitalista y de la implantación de el
comunismo mediante la lucha de clases.
Ronda un peligro al ignorar y negar la lucha
de clases pues se vuelve inevitable caer en
la política de la viciada II y III internacional
siguiendo el camino del Frente Popular
como muchos grupos pseudo comunistas
que pululan por todas partes en la
actualidad, dañando a la clase obrera con
sus políticas de margen estalinista.
El reducido proletariado Ruso es la prueba
de la capacidad revolucionaria de la clase
obrera, mediante la guía del partido
bolchevique hacia su emancipación.
El carácter internacional debe de ser de
mayor importancia en la transcendente
lucha de clases, dicho por Marx:
“Los comunistas no se distinguen de los
demás partidos proletarios más que en
esto: en que destacan y reivindican
siempre, en todas y cada una de las
acciones nacionales proletarias, los
intereses comunes y peculiares de todo el
proletariado, independientes de su
nacionalidad, y en que, cualquiera que sea
la etapa histórica en que se mueva la lucha
entre el proletariado y la burguesía,
mantienen siempre el interés del
movimiento enfocado en su conjunto.”
Se debe de combatir con mano dura el
patriotismo y el nacionalismo al ser trabas
del proletariado al llevar una revolución
fuera de sus países, pues sólo encadenan al
fracaso el movimiento revolucionario. El
patriotismo es a fin de cuentas una forma
de conciliar ideológicamente los intereses
de los explotados de un mismo país con
sus explotadores, no debemos dejarnos
engañar por esta “patriótica” ilusión, lo
cierto es que el estado-nación se
constituye en la historia porque es
necesario para la burguesía, para
desarrollar su economía en un entorno
controlado por ella, justamente por eso las
teorías que intentan conjugar el Marxismo
con el patriotismo caen en un error, el
Marxismo lucha por la unidad de la clase
obrera independientemente de la nación,
del sexo, de la raza, de la religión o de
cualquier otra absurda división azuzada por
la burguesía.
¡Si no es internacional la revolución nunca
será!
La burguesía no dejará todo lo que ha
tenido durante años para que el proletario
lo tome para su colectividad, sino que
luchará con uñas y dientes por defenderse,
por lo tanto es absurdo tratar de reformar
el sistema del capital para llegar a un
comunismo, es imposible. Los soviets
armados harán la revolución y la
defenderán de ataques burgueses pero no
se detendrá en eso en la lucha armada,
sino, a la par irá construyendo su
dictadura: la del proletariado; como lo fue
en Rusia.
En lo que respecta a algunas fórmulas de
suma importancia en la actualidad,
podríamos mencionar algunas que ya
desde la época de Marx causaban
polémica, no se diga en el desarrollo de la
revolución rusa, y que son características
fundamentales del socialismo científico.
La dictadura del proletariado, como primer
triunfo transicional es una de las tareas de
la revolución socialista. Actualmente el
escuchar la palabra “dictadura” nos causa
en lo usual desagrado, pues al instante
pensamos en dictadores como Porfirio
Díaz, Adolfo Hitler o José Stalin. Ya desde el
siglo XIX el uso del término requirió una
explicación concreta de Marx, sin embargo
hoy en día no es muy complicado entender
la diferencia, la dictadura del proletariado
es “la constitución de los proletarios como
clase dominante, el derrocamiento de la
dominación burguesa y la conquista del
poder político por el proletariado” es decir,
el poder concentrado en manos de la clase
obrera, que en cambio con los dictadores
no tiene al frente a un individuo o
personaje, no persigue intereses
personales sino colectivos, y lo más
importante, jamás va en contra del
proletariado, de las clases trabajadoras, y
jamás traiciona las tareas del socialismo.
Las habladurías acerca de los "Estados
socialistas" no comprenden que en esos
estados -Cuba, China, la URSS
burocratizada, Vietnam- existe una
burocracia que ahoga los logros del
proletariado, el campesinado y la
propiedad común de los medios de
producción. Pues en realidad los únicos
ejemplos que representan la auténtica
dictadura del proletariado son; la Comuna
de París que en 1871 elevó al poder a la
clase obrera durante 70 días, y la
revolución de octubre de 1917 en Rusia
donde los soviets (consejos obreros) toman
el poder para constituirse más tarde como
la URSS (Unión de Repúblicas Soviéticas
Socialistas).
Es importante decir que no sólo la
distribución del poder en manos del
proletariado y de la población en general
es parte fundamental de la construcción
del socialismo, sino también su carácter
internacional, su lucha contra el
patriotismo y el nacionalismo. Igualmente
esta cuestión ha causado polémica desde
Marx, pasando por Lenin, Trotsky y hasta
nuestros días, Marx entendía que el
proletariado es una clase que carece de
patria, y así lo diría en el Manifiesto: “Los
obreros no tienen patria”. La constitución
en nación surge del interés económico de
establecer un mercado interno con sus
fronteras, sus divisas y su propia moneda,
mas tarde la ideología patriótica seria
desarrollada por la burguesía como arma
imperialista para la conquista de nuevos
mercados y la división del proletariado
como enemigos entre sí. Marx explicaba
sencillamente que el burgués es dueño de
su patria, de su nación, el proletario no es
dueño de nada, por lo que carece de
patria. Lenin durante su trabajo en el
Partido lidió constantemente con los
nacionalistas de diferentes países,
argumentaba hasta el cansancio que la
lucha proletaria por la construcción del
socialismo no era posible sin estrechar las
fuerzas de los proletarios de todo el mundo
(“Sólo la lucha internacional del
proletariado contra la burguesía puede
preservar sus conquistas y abrir a las masas
oprimidas el camino de un futuro mejor”
Conferencia del P.O.S.D.R. “Resoluciones de
la conferencia” –Lenin 1915).
Ejemplos desastrosos del nacionalismo son
el “nacional-socialismo”, así como la teoría
de “socialismo en un solo país”
desarrollada por el dictador Stalin en la
URSS, más tarde por Mao Tse Tung en
China y Fidel Castro en Cuba, las desgracias
de dicha teoría son evidentes en el
transcurso histórico en el sentido de la
revolución socialista mundial.
Contrario a la cuestión nacionalista, el
socialismo científico se reviste y se arma
con el internacionalismo proletario,
desechando por completo el “socialismo en
un sólo país” y la “revolución por etapas”.
Es necesario recapitular acerca del trabajo
de Marx, él desarrolla las leyes económicas
que rigen a la sociedad, y comprende que
la economía es un fenómeno mundial, por
ende el desarrollo capitalista arrastra a
toda la esfera con la llamada
“globalización”. Es entonces cuando
comprendemos que es necesaria la acción
en conjunto del proletariado y demás
clases oprimidas para combatir al
monstruo burgués, y así lo señaló Marx; “la
acción común del proletariado, es una de
las primeras condiciones para su
emancipación”, es por eso que la teoría
estalinista de “socialismo en un solo país”
no tiene nada de marxista y rompe por
completo con el socialismo científico. Sólo
el internacionalismo proletario puede crear
el socialismo tal como lo expusieron Marx y
Engels.
La revolución permanente desarrolla la
tesis de transición de la revolución
proletaria al socialismo internacional. Para
el marxismo las fases transitorias son muy
importantes, es aquí cuando se señala que
el socialismo no es la última meta de la
revolución. El socialismo es la transición al
comunismo. Durante esta transición
deberán ser suprimidas todas las
contradicciones de clase, incluyendo al
Estado, la dictadura del proletariado será
algo que igualmente desaparecerá para dar
paso a la verdadera igualdad, a la sociedad
sin clases, manifestándolo Marx: “una vez
que en el curso del desarrollo hayan
desaparecido las diferencias de clase, y se
haya concentrado la producción en manos
de los individuos asociados, el poder
público perderá su carácter político”. El
estado se desvanecerá mientras que la
sociedad permanecerá, eso es el
socialismo, el caso opuesto fue el del
“socialismo” en un solo país donde el
Estado burocratizado concentraba cada vez
más poder político y hacia por la fuerza
imposible su transición, así se alejaba cada
vez mas del socialismo científico,
tergiversando la teoría marxista,
pregonando la convivencia del proletariado
con la burguesía, la coexistencia pacífica
con otras potencias imperialistas lo que
llevó a la Tercera internacional estalinizada
a tomar un papel totalmente reaccionario
en China, en España, etc. Pregonando un
frente popular que aliara a los comunistas
con sus enemigos de clase.
El último punto importante que ha causado
polémica y confusión es la cuestión de la
violencia en la revolución, a todo aquel que
promueva una revolución se le tachará de
“radical”, de “violento”, y se le dirá
“inmaduro”, así es como la
socialdemocracia enemiga revisionista del
marxismo ha propuesto sus métodos
reformistas, la vía electoral como la
“pacifica”, la democracia burguesa, el
marco legal, etc. La historia ha demostrado
como las traiciones de los
socialdemócratas al proletariado causan
estragos en la búsqueda del socialismo y
derramamiento de sangre obrera. La
Segunda Internacional (de los
socialdemócratas) (1889), terminó
apoyando a los gobiernos de los países
imperialistas votando a favor de los
créditos de guerra para la Primera Guerra
Mundial, apoyando a “su propia” burguesía
nacional y enfrentando a los trabajadores
de los distintos países resultando en una de
las mayores matanzas de la historia, y
produciéndose la separación entre los
socialistas reformistas (socialdemocracia) y
los revolucionarios internacionalistas. Los
métodos reformistas además de no
conseguir en ninguna forma el socialismo,
están lejos de ser útiles, pues el marco
legal, la democracia, y demás vías pacíficas
operan dentro del control de la burguesía,
un ejemplo de frente popular (movimiento
de coalición burguesa y proletaria que lleva
una máscara de “izquierda” para engañar
al pueblo) es el de Salvador Allende en
Chile que posicionó a los militares que
darían el posterior golpe de Estado y
desencadenarían la dictadura de Pinochet.
La burguesía de naturaleza cruel está
obligada en activar la guillotina cuando el
proletariado coloque la cabeza dentro.
Otro ejemplo de un frente de colaboración
de clases lo encontramos actualmente en
México, ya sea bajo el mando de Cárdenas
o de López Obrador, el frente popular se ha
encargado de encadenar a los trabajadores
y sus organizaciones sindicales
“independientes” a un candidato de la
burguesía, lo que tan sólo puede llevar a
desastrosos resultados, evitando que el
proletariado luche por forjar una auténtica
defensa contra los constantes ataques de
la burguesía –romper sindicatos, la
militarización, la persecución de los
sindicalistas, etc. Es necesario romper con
el frente popular de colaboración de clases
y con López Obrador, sólo así evitaremos
sufrir catástrofes tan grandes como la
experiencia de Allende.
La única forma posible de combatir a la
burguesía y establecer la dictadura del
proletariado es mediante la formación de
soviets y la dirección comunista de
vanguardia, las medidas de violencia
empleadas serán tan sólo una respuesta a
la eterna violencia que ejerce la burguesía
contra las clases oprimidas y será la única
forma de acabar con la reacción de la
burguesía. Ellos impondrán cuanta
violencia requieren para ser aplastados por
el poder proletario. La revolución no es
otra cosa más que un acto autoritario, no
pacifico, y así lo señalaron tanto Marx
como Engels posteriormente; “los
comunistas consideran indigno ocultar sus
ideas y propósitos, proclaman
abiertamente que sus objetivos sólo
pueden ser alcanzados derrocando por la
violencia todo el orden social existente.”
Efectivamente estas serían algunos de los
puntos más interesantes contenidos en el
Manifiesto, tanto por la polémica que
generan como por el hecho de ser
congruentes y correctos entre sí. Estas
formulas encierran de forma asertiva la
teoría del socialismo científico y su
severidad en el contexto social, los
ejemplos históricos concretos han
demostrado la validez y vigencia de dichos
puntos, pero esto no quiere decir que no
debamos analizar de forma más critica su
contenido, al contrario, es necesario
aplicar la dialéctica para desarrollar la
teoría. El comunismo además no permite
ídolos o adoraciones, lo cual nos otorga el
derecho y la obligación de contribuir en
cualquier punto o idea que actualice el
contenido de esta obra. Es importante
decir que algunos puntos categorizados
como “erróneos” que se hallan en las tesis
marxistas no radican en los postulados
teóricos. Estos son y se mantendrán
irrefutables, dichos puntos están en cierta
forma en cuestiones de apreciación y del
desarrollo del capitalismo que a Marx no
logró predecir por completo, como es el
imperialismo, del cual Lenin años después
hablaría.
Primeramente será necesario hablar de la
tendencia capitalista de estancamiento en
el desarrollo de las fuerzas productivas.
Marx analizaba que en su época el
capitalismo estaba en su límite por el
estancamiento en el desarrollo productivo,
pero también analizaría las épocas de
prosperidad dentro del capitalismo,
afirmando que los grandes periodos de
prosperidad se compensarían con periodos
de crisis, mas tarde se comprobaría que
esta tendencia siempre está presente a la
par que el desarrollo del capitalismo a nivel
mundial profundizaría mas estas crisis,
ejemplo de esto son la primera y la
segunda guerra mundial, las dos guerras
fueron una forma de eliminar capital y de
“quemarlo” al luchar entre las potencias
imperialistas por el control de mercados,
esto fue lo único que verdaderamente
acabó con la crisis que precedió a la
segunda guerra mundial. Durante un
tiempo se habló de otra época de
prosperidad capitalista en el siglo 20 y con
la caída del muro de Berlín se aumentaron
las habladurías al respecto, pero a los
capitalistas no les ha durado mucho el
festejo ya que hoy pasamos por una de las
mas grandes crisis económicas de la
historia.
La riqueza del capitalista requiere escasez,
controla los nuevos desarrollos productivos
y mientras se agotan los recursos que
circulan paulatinamente deja circular una
pequeña innovación que le deje grandes
ganancias. En una sociedad socialista las
clases se diluyen gracias a los desarrollos
tecnológicos, aumentándolos y expresa mas tarde en “El capital” aun
distribuyéndolos entre la sociedad sin cuando Marx no vivió lo suficiente para
privar de esos avances a los sectores observar y analizar el imperialismo fue su
mayoritarios, asegurando las mejores análisis del capitalismo el que permitiría
condiciones de vida para todas las entender el nuevo fenómeno. Lenin en
personas, con la finalidad de lograr una “Imperialismo, fase superior del
sociedad sin explotación, sin estado y capitalismo”, describe y desarrolla esta
ampliamente desarrollada. tendencia contraria a la libre competencia.
Hoy en día vemos que los monopolios
Un elemento fundamental para la trasnacionales devoran a los pequeños
revolución socialista es el partido de la competidores a la vez que los cultiva para
vanguardia revolucionaria. Que la historia alimentarse de ellos.
exige como necesario para el desarrollo de
la revolución socialista. La Comuna de París
tuvo gigantescas dificultades gracias a la
falta de ese partido de vanguardia
preparado para prever las circunstancias
concretas, la revolución rusa habría sido un
fracaso sin el partido bolchevique, el
gobierno provisional habría acabado por
llevar o permitir una contrarrevolución, fue
la consigna “todo el poder a los soviets” y
el trabajo del partido bolchevique
expresado en las “tesis de abril” lo que
permitió resguardar y potenciar la
revolución.
Pero la cuestión del partido ha sido
deformada gracias al estalinismo. Los
partidos comunistas se han dedicado a la
traición de la clase obrera; como ejemplo
más reciente es la masacre de los mineros
Marx planteó en el manifiesto la
de Sudáfrica que es producto del frente
proletarización de la pequeña burguesía y
popular gobernante del cual el partido
la desaparición de la denominada clase
comunista forma parte, lo que es evidente
media conforme el desarrollo capitalista
es la importancia de construir un partido
avanzara. Cierto es que el desarrollo
obrero de vanguardia con el correcto
capitalista a enriquecido a unos pocos
programa que retome el marxismo-
burgueses y arruinado a muchos, tanto
leninismo. Únicamente así es posible la
proletarios como pequeño burgueses e
revolución socialista. Otra cuestión que
incluso burgueses. Pero al igual que con las
Marx no desarrolló en su momento y que
crisis económicas la situación de la
Lenin tuvo la tarea de esclarecer fue la
pequeña burguesía seria contradictoria,
cuestión monopolista del imperialismo.
desarrollándose en épocas de relativa
Cuando Marx escribió el Manifiesto, el
abundancia y proletarizándose en épocas
capitalismo estaba en la etapa de la libre
de crisis, lo cual es sin duda un factor muy
competencia, su carácter monopolista se
importante en el desarrollo de la lucha
revolucionaria del proletariado, la
burguesía puede funcionar de “freno” en
favor del sistema capitalista o bien puede –
y debe- ser arrastrada por el proletariado
en su lucha contra el orden existente, es
pues necesario hablar de este desarrollo en
el actual imperialismo en crisis, pues esto
arrojará a cientos de pequeños
propietarios al campo de la lucha de clases,
sin una vanguardia marxista esto podría ser
un problema.
Para ser científicamente justos con el
manifiesto tenemos que señalar un
aspecto particular del manifiesto que ha
envejecido notablemente desde aquel
1848. El capitulo IV es sin duda un punto
interesante que no se puede dejar de
analizar si se desea dar con una política
revolucionaria para la época actual, en
dicho capitulo se define la política de los
comunistas ante otros partidos políticos,
sin duda es un capitulo aleccionador:
“En Alemania, el partido comunista luchará
al lado de la burguesía, mientras ésta actúe
revolucionariamente, dando con ella la
batalla a la monarquía absoluta, a la gran
propiedad feudal y a la pequeña burguesía.
Pero todo esto sin dejar un sólo instante de
laborar entre los obreros, hasta afirmar en
ellos con la mayor claridad posible la
conciencia del antagonismo hostil que
separa a la burguesía del proletariado,
para que, llegado el momento, los obreros
alemanes se encuentren preparados para
volverse contra la burguesía, como otras
tantas armas, esas mismas condiciones
políticas y sociales que la burguesía, una
vez que triunfe, no tendrá más remedio que
implantar; para que en el instante mismo
en que sean derrocadas las clases
reaccionarias comience, automáticamente,
la lucha contra la burguesía.” (Fragmento)
La clave para entender porque este
capitulo debía envejecer se encuentra en el
mismo texto, en aquel momento existía la
posibilidad y el deber de alianzas con
sectores radicales de la burguesía simple y
sencillamente porque; los antagonismos
entre ella y el proletariado no se habían
desarrollado tan ampliamente; la burguesía
aun podía jugar un papel relativamente
revolucionario. Dichos formulados fueron
superados por la historia de una forma
relativamente rápida, enfrentando
directamente al proletariado y la burguesía
en arduas luchas de clases. Hoy en día es
imposible que la burguesía tome un papel
revolucionario, aun en los países en que el
capitalismo no se ha desarrollado del todo,
esto se explica por el desarrollo desigual y
combinado del capitalismo a nivel mundial,
puede que en algunos países el capitalismo
no se desarrolle tan rápidamente como en
otros pero el capitalismo llevado a su fase
imperialista mundial está ya lo
suficientemente pútrido como para evitar
que alguna burguesía nacional tome un
papel revolucionario, peor aun, las
burguesías se encuentran ligadas entre si
por medio del imperialismo financiero.
Dicho todo lo anterior, concluimos que la
Revolución Permanente es clave para
superar este punto del manifiesto
comunista, justamente porque implica que
el papel de luchar por las tareas
democráticas y las tareas socialistas recae
en el proletariado y su vanguardia.
La comprensión del Manifiesto del Partido
Comunista es aun más necesaria cuando
las contradicciones del capitalismo se
agudizan y cuando la crisis de la dirección
revolucionaria afecta directamente al
proletariado. Se necesita un programa
correcto de acción revolucionaria que guie
al proletariado en la lucha de clases hacia
la revolución socialista.
La crisis prolongada de la revolución
internacional que se está convirtiendo cada
vez más en una crisis de la cultura humana,
se reduce esencialmente a la crisis de su
dirección revolucionaria.
Es fundamental el partido bolchevique de
vanguardia con un programa correcto para
guiar a la clase obrera en la lucha de clases
hasta su emancipación.
“Los comunistas no tienen por qué guardar
encubiertas sus ideas e intenciones.
Abiertamente declaran que sus objetivos
sólo pueden alcanzarse derrocando por la
violencia todo el orden social existente.
Tiemblen, si quieren, las clases
gobernantes, ante la perspectiva de una
revolución comunista. Los proletarios, con
ella, no tienen nada que perder, como no
sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un
mundo entero que ganar”

¡Proletarios del mundo, uníos!

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