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GESTIÓN EMPRESARIAL
CONSULTA
Curso: 3”B”
Jornada: Vespertina
Año: 2017-2018
Alumnos:
1. CUICHAN ALEXANDER
2. LUIS CHISAGUANO
3. GEOVANY PACHACAMA
4. CARLA CHUNGANDRO
5. JESSICA CHUNGANDRO
FUNCION DE LA AUDITORÍA
Una auditoría empresarial es una actividad de supervisión y consultoría que se caracteriza por
su independencia y objetividad. Está diseñada para mejorar las operaciones de las
organizaciones y, por consiguiente, aumentar su valor. El énfasis principal es ayudar a las
organizaciones a cumplir sus objetivos mediante la añadidura de un enfoque disciplinado y
sistemático, además de evaluar la efectividad de los distintos procesos internos, todo esto con la
intención de mejorar las operaciones generales al mejorar todos los procesos.
La auditoría empresarial da valor y objetividad a los órganos rectores y de administración
superior, al ser una fuente de asesoramiento independiente que se dedica a la rendición de
cuentas con integridad y compromiso. Se lleva a cabo por auditores profesionales, que pueden
ser contratados de manera interna o externa si forman parte de un despacho de auditoría.
Efectividad
Favorecer la efectividad de las operaciones de una organización. Esto se refiere a un equilibrio
de eficacia y eficiencia en todos los procesos internos que se lleven a cabo en la empresa. La
eficacia se refiere a la capacidad de cumplir con determinados objetivos en el tiempo esperado,
mientras que la eficiencia se refiere a la capacidad de administrar adecuadamente los recursos
destinados a un proceso para maximizar los resultados esperados.
Control
Evaluar el control interno de una organización. Esto se refiere a que los puestos dedicados a la
supervisión o manejo de equipos sean capaces de tener bajo su control las responsabilidades
propias y las de sus subordinados.
Cumplimiento
Promover el cumplimento de leyes y reglamentos en una organización. Esto se refiere no sólo a
estar siempre dentro de los márgenes legales que apliquen a las organizaciones de su tipo, sino
también a que todo el personal sea consciente de las reglas internas y las respeten por
convicción.
Activos
Salvaguardar los activos. Esto se refiere principalmente a que todos los procesos de decisión
giren en torno al beneficio de la empresa, de modo que todos los activos estén protegidos.
Información
Proporcionar información financiera y de gestión fiable, con el propósito de que ésta sirva a los
altos mandos de la organización para tomar decisiones completas y firmes sobre diversos
aspectos.
Dirección
Apoyar a los altos mandos directivos en sus funciones de manera objetiva, tales como:
Analizar los objetivos
Evaluar el desempeño
Fomentar la mejora de los procesos analizados
Objetivos
Propiciar el logro de objetivos básicos de una organización, lo cual se puede lograr sólo si los
puntos anteriores están cubiertos. Un ejemplo de objetivo básico es maximizar las ventas o las
ganancias generadas.
La gestión operativa puede definirse como un modelo de gestión compuesto por un conjunto de
tareas y procesos enfocados a la mejora de las organizaciones internas, con el fin de aumentar
su capacidad para conseguir los propósitos de sus políticas y sus diferentes objetivos
operativos.
Los objetivos operativos se derivan directamente de los objetivos tácticos, por lo que se
encuentran involucradas cada una de las actividades de la cadena de valor interno. Por lo
tanto, dentro de la gestión operativa quedan englobadas también las diversas gestiones de
producción, distribución, aprovisionamiento, recursos humanos y financieros.
En línea con sus ámbitos de actuación, las principales funciones de la gestión operativa son:
Reducción de los costos fijos y extraordinarios para los niveles actuales de producción.
Con el objeto de reestructurar las organizaciones actuales con los alineamientos y preceptos de
una gestión operativa innovadora, los directivos de las empresas deben analizar cinco
cuestiones principales:
1. Decidir qué productos y servicios ofrecer y qué pautas de actuación llevar a cabo para
comercializar y distribuir adecuadamente esos productos.
2. Diseñar las operaciones necesarias para producir esos productos o servicios con la
mejor calidad posible.
Para conseguir todas estas metas es muy importante especificar la misión y los objetivos de la
organización de forma simple, clara y general. A partir de este punto, se debe delimitar
una jerarquía de finalidades y metas que sirvan para orientar y dirigir en la línea correcta
las actividades operativas hasta llegar a los parámetros de calidad deseados en los productos o
servicios, dentro de unos márgenes adecuados de rentabilidad y productividad.