Procesos de Des-civilización en México.

En México, existe un grave proceso de des-civilización en el sentido del concepto

como lo propone Norbert Elias, uno de los principales problemas que existe en
nuestra sociedad es la violencia y la tendencia de las personas a actuar con
agresividad física y verbal ante situaciones de conflicto con otras personas, pero
¿Qué ocasiona este comportamiento, a qué se debe? Nuestro país tiene serios
problemas estructurales en sus diferentes sistemas; la calidad de la educación
pública es pobre, las oportunidades laborales son escasas y mal remuneradas para
la mayoría de los ciudadanos, corrupción por todos lados, etc. Pero comencemos a
relacionar el comportamiento de los mexicanos con las propuestas teóricas de
Norbert Elias.
Primero, en México los estándares de educación son muy bajos, entendiendo como
educación no solo los estudios escolares, sino también la capacidad de las personas
de actuar con prudencia ante conflictos, el respeto hacia las leyes y normas tanto
jurídicas como sociales y así mismo el respeto hacia cualquier otro ciudadano, el
primer lugar donde se ve reflejada esta carencia y que es el primer ambiente en el
que comenzamos a vivir y a desarrollarnos es la familia, muchas familias mexicanas
se caracterizan por los padres y madres que, al no poseer una educación adecuada
no educan de igual forma a sus hijos, es decir que el ambiente familiar en nuestra
sociedad presenta frecuentemente problemas de violencia, abuso y dificultad para
que los infantes se desarrollen en ambientes tranquilos y favorables para su
adecuado desarrollo, sumado a la problemática situación económica de la mayoría
de la población mexicana, que agrava el problema cuando las personas con salarios
simplemente insuficientes conciben uno o varios hijos que solo empeoran la
estabilidad familiar.
Es aquí donde las personas comienzan a tener problemas en su desarrollo como
ciudadanos y como seres humanos, pues esas situaciones caóticas, violentas y de
carencia afectan al desarrollo desde que somos niños, formando nuevas personas
con actitudes y personalidades agresivas ante la vida al desarrollarse las personas
en tales ambientes tan conflictivos y hostiles, es en la familia quien en primer lugar
debe enseñarnos las conductas adecuadas y a reprimir nuestros instintos violentos
a favor de interacciones más razonables y pacíficas, esa “interiorización de las
normas exteriores” como diría Elias, no se lleva a cabo correctamente en esta etapa
de la vida.
Una vez comenzado ese erróneo desarrollo durante los primeros años de vida, el
problema se profundiza con fuerza durante los años de asistencia a la escuela (si
es que se asiste a la escuela), pues como ya mencionaba, la calidad de la educación
pública en México es carente y la educación académica que no debe reemplazar a
la familiar, más bien reforzarla, tampoco se logra de forma adecuada, muchos niños
y adolescentes se encuentran nuevamente en situaciones demasiado hostiles y
difíciles, pues la falta de control de los impulsos (o pulsiones, en términos de Elias
y de la psicología) se hace presente y conlleva a demasiados conflictos y agresiones
tanto físicas como verbales entre los estudiantes, dificultando aún más que los
jóvenes actúen con prudencia y facilitando que se rompan las normas, que no se
respeten a las autoridades y por lo tanto que se actúe en contra de las leyes.
Si hasta este punto de la vida de los ciudadanos dichas conductas agresivas e
irresponsables ya han quedado arraigadas en la psique de las personas, si se han
convertido en personas con altos niveles de estrés, violencia e incluso neurosis a
causa de las carencias, principalmente económicas, pero también falta de
recreación y desarrollo personal y espiritual, es decir falta de oportunidad para
divertirse, relajarse, practicar las bellas artes, el deporte, incluso disfrutar de los
amores y la sexualidad durante la juventud, entonces las personas no logran
expulsar o desahogar esas pulsiones negativas de forma sana, en cambio tienden
a disparar esa presión en contra de otras personas, presentando de esa forma
actitudes agresivas e imprudentes durante el resto de la vida, dando origen a la
delincuencia para intentar satisfacer las necesidades materiales, al acoso y
violaciones sexuales como síntoma de que a las personas no se les enseña o no
tienen la oportunidad de satisfacer de forma correcta dichas pulsiones generando
perturbación y obsesión por conseguir lo que se desea. Es así como la
interiorización del proceso de civilización exterior no se lleva a cabo, provocando
varios de los problemas actuales que afectan a nuestra sociedad como la
delincuencia, la corrupción, la falta de respeto y ejecución de las leyes y normas,
etc. Es así maso o menos como yo he reflexionado los conceptos de civilización y
des-civilización de Elias, en un proceso des-civilizatorio que comienza en la familia
y continúa su agravamiento a través de las etapas más o menos lineales en las
vidas de gran parte de la población mexicana