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POLITICAS PÚBLICAS EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

MILKA MORALES USTA

ENSAYO: SOBRE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS EN CIENCIA, TECNOLOGÍA Y


EDUCACIÓN EN COLOMBIA Y LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

MAG. PAULO CESAR SALGADO DÍAZ


Magister: En Tecnología Educativa y Medios Innovadores para la Educación
Profesor Consultor CVUDES

UNIVERSIDAD DE SANTANDER - UDES


MAESTRÍA EN GESTIÓN DE LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA
MONTERÍA - CÓRDOBA
2017
Podemos decir que en los países, que se han presentado notables avances en torno a la
ciencia y tecnología, se han construido políticas en torno a la educación, la investigación
y la innovación, en tanto compone las líneas fundamentales sobre las cuales se produce
el mismo desarrollo, sin embargo estas políticas son desiguales precisamente porque las
condiciones materiales de los países son variadas y por supuesto lo son también los
requerimientos productivos (Trabajo, Recursos de la Naturaleza, Fortaleza Institucional
entre otras) que impone la sociedad capitalista en la que se vive.

En ese sentido toma centralidad la educación, la investigación y la innovación, en su


desempeño como elementos que fortalecen la idea de desarrollo en la sociedad. En
países como Colombia se hace fundamental pensar en la construcción de una política
pública que las contemple con el ánimo de transformar la actual visión del desarrollo;
política que contenga fórmulas para solventar las principales necesidades de los
Colombianos. Colombia no es ajeno, a la implementación de estas políticas, cabe
reflexionar entonces sobre las políticas públicas de los últimos gobiernos y como estas
afectan el desarrollo en el campo de la ciencia la tecnología y educación, y visualizar
hacia dónde va el desarrollo del país.

Primeramente nos referimos a las políticas públicas como el medio que permite
implementar una serie de soluciones a las necesidades generales de la sociedad,
orientadas a contrarrestar diferentes problemáticas (Salud, Educación, Justicia…) y
dirigidas a partir de la estructura organizacional del estado. Desafortunadamente, la
aplicación de estas políticas, en determinados casos es direccionada bajo los intereses
de quien realiza la gestión de lo público.
Los modelos económicos actuales son los que definen las diferentes políticas públicas,
cada modelo tiene sus actores principales y estos tendrán sus intereses sobre los
comunes, y los lineamientos de aplicación en ciencia tecnología y conocimiento. En
Colombia los avances en ciencia y tecnología son mínimos, no ha existido un modelo
único con continuidad, cada periodo de gobierno en las últimas décadas, en su afán de
implementar políticas sociales de transformación, se han basado en modelos externos,
de sociedades con enfoques diferentes y mucho más avanzado en su estructura social
que difieren totalmente con la de nuestro país. Colombia está inmerso en un modelo
neoliberal, que en nada favorece los intereses comunes de nuestra sociedad.

Las políticas públicas educativas, bajo la presidencia del señor Álvaro Uribe Vélez (2002-
2010), se determinó en su plan de desarrollo, en su proyecto de construir “equidad social”,
en su programa resalta “El desarrollo económico se logra con el aumento de la
productividad y esta última con la interacción entre las mejores tecnologías y las
habilidades y las destrezas de la fuerza laboral” y el programa de revolución educativa,
que su fin está enfocada a la modernización del Ministerio de Educación Nacional, para
fortalecerlos en las funciones de diseños de políticas, planeación, no se desarrolló o
quedo estancado, las políticas educativas siempre fueron coercitivas y en contra del
desarrollo de la sociedad. En el gobierno de Uribe se exalta la importancia del desarrollo
de las tecnologías de información y comunicación Tics, que se vio reflejada en una serie
de acciones del gobierno orientadas a aumentar la cobertura, ampliar la oferta de
servicios y propiciar la modernización y desarrollo de las infraestructuras tecnológicas y
de información en el país, brindando una mayor penetración en la sociedad en general.
¿Cabe preguntarse entonces si se llevaron a cabo como estaban planteadas, cuando la
realidad fue otra?

Como otra evidencia de lo que ocurre, el gobierno de Santos, aunque aduzca lo contrario,
mantiene la misma y mala línea de sus antecesores sobre estos tópicos. Así lo confirma
que la plata para ciencia de la Ley de Regalías, que tanto anunció, no llegue completa a
ese objetivo porque, primero, el Ministerio de Educación y Colciencias permitieron que
fuera convertida en mermelada clientelista o que no se ejecutara y porque, de un
plumazo, pretenden quitarle, por lo menos, 1.3 billones para otros asuntos.
Nuestro departamento se encuentra en estos momentos en una de sus mayores crisis
políticas precisamente porque esos millonarios recursos han sido robados por nuestra
clase gobernante. Una verdadera película de terror se vive hoy por culpa de esos dineros
que bien hubieran podido ser empleados en el desarrollo científico y tecnológico., Las
escuelas, colegios y universidades totalmente abandonadas en medio de una frenética
danza de los millones en los bolsillos de quienes fueron elegidos para administrarlos.
Pero lo peor de esta historia es el silencio que ha caído sobre ella. Se convirtieron en
burla los recursos para ciencia de la Ley de Regalías y desapareció hasta el propósito de
aprobar una política sobre ciencia para Colombia, en uno de los países científicamente
más atrasados del mundo.
Los científicos encabezados por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas,
Físicas y Naturales -ACCEFYN- en contra de quitarle $1.1 billones de pesos al Fondo
de Ciencia y Tecnología, cuestionaron que por la mala política del gobierno nacional los
dineros que deberían ser invertidos en proyectos de ciencia y tecnología se terminen
perdiendo para el sector y destinándose a proyectos para los que esos dineros no fueron
concebidos. “Santos, primero, hizo demagogia al decir que el 10% de las regalías serían
para ciencia y tecnología, cosa que no ocurrió porque esa plata se volvió clientelismo y
politiquería, hay que sumarle las continuas reducciones al presupuesto de Colciencias y
la insistente política de desfinanciar el sistema de universidades públicas.

Parece que estuviéramos condenados históricamente en esta materia. Cuando en la


época de la reconquista española le informaron a Pablo Morillo que entre los prisioneros
a ejecutar se encontraba Francisco José de Caldas, primer científico de Colombia,
respondió despóticamente: “Colombia no necesita sabios.” Doscientos años después, la
historia se repite. El actual gobierno de Juan Manuel Santos le arrebató 1,1 billones de
pesos a la ciencia y la tecnología.

Igualmente, la misma Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales,


representada por trece de los más destacados científicos y especialistas nacionales en
el tema presentaron sus ponencias en defensa de la ciencia en Colombia y la primera
gran conclusión a la que llegaron fue el pésimo nivel del desarrollo científico nacional,
cualquiera sea el indicador que se utilice. Colombia se ubica entre los peores países en
cuanto a la inversión en Investigación y Desarrollo, en el número de investigadores por
cada millón de habitantes, en publicaciones en revistas científicas y en solicitudes de
patentes.
Y esto no sucede porque los colombianos estemos menos dotados genéticamente que
las personas de los países que jalonan el progreso científico mundial, como afirman las
concepciones racistas, sino porque en Colombia nunca, ningún gobierno, se ha
propuesto promover de verdad el avance de la ciencia. Antes por el contrario, en los
últimos tiempos las han desincentivado; ya que nunca, ningún gobierno, se ha fijado
como objetivo desarrollar en serio el aparato industrial y agropecuario, condenando al
país, en especial desde 1990, con la globalización económica, a pagarse las
importaciones de todo tipo de bienes de producción compleja con los dólares de las
exportaciones de materias primas agrícolas y mineras.

Ha habido proyectos de ley en el Congreso para darle recursos a ciencia y tecnología y


crear el Ministerio para esa área (MCT) durante los dos últimos gobiernos y eso es
absolutamente necesario porque sin ese tipo de proyecto Colombia no va para ningún
sitio. Sin tal estímulo Colombia va seguir siendo el mismo país, pero dado el incremento
de capacidad de otros países se está empeorando. Es esencial que se les dé a los
colombianos la posibilidad de competir como profesionales, técnicos y trabajadores a un
nivel alto. La educación, la ciencia y la tecnología son y han sido siempre, la base del
desarrollo de las civilizaciones humanas.

Al preguntársele a LLinás que si ¿Qué recomendaría para incentivar la ciencia en nuestro


país?, respondió sin titubeos: “-Hay un dicho muy sabio: "no cace lo que no se pueda
comer". Es decir, haga investigación, haga ciencia, pero hágalo en el contexto de
Colombia. En cosas que le sirvan a Colombia. No hay necesidad de una academia de
astronáutica, porque realmente los cohetes colombianos no la requieren aún. Entonces,
¿qué se requiere? Pues gente que haga ciencia básica como física, química, matemática
y biología, porque esa gente es la que da la base a todas las otras ciencias aplicadas de
las cuales nace la industria. Y desde luego hay que tener ciencia aplicada que se pueda
utilizar, ciencia que le sirva a Colombia. Que se pueda tener la capacidad de generar
informática, como lo hace Irlanda o India. O capacidad para desarrollar conocimiento para
competir desde el punto de vista de la utilización de la riqueza natural del país. El valor
agregado de los productos intelectuales es grandísimo”.

Para concluir las políticas de innovación académicas debe iniciar de las necesidades del
entorno y con la investigación en los sitios, que involucre a los estudiantes para que se
haga un verdadero reconocimiento de las comunidades, pero además de crear un
semillero local, es buscar que por el uso de las nuevas tecnologías se puede integrar las
redes de ciencia de la institución de educación. En este orden de ideas las instituciones
educativas deben tener en cuenta los avances científicos y tecnológicos de la mano con
las políticas públicas para desarrollar estrategias y metodologías que permitan suplir las
necesidades de los estudiantes y de esta manera superar las necesidades, promoviendo
la investigación como un elemento clave en los procesos educativos y formativos, para
la construcción de nuevos conocimientos que los vuelvan competitivos en nuestra
sociedad.
BIBLIOGRAFÍA

http://aulavirtual.eaie.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.004.MG/librov2.html

Álvaro Zerda, Sarmiento. A. Cuaderno de Economía. Ciencia y tecnología en el plan de


desarrollo.http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-
47722003000200011
http://economiaiebh.wordpress.com/33-el-plan-de-desarrollo-del-gobierno-de-alvaro-
uribe-velez/
Colombia la más educada en 2025 http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-
355154_foto_portada.pdf
Entrevista a Rodolfo Llinás, sobre Ciencia y Tecnología. Lectura de El Tiempo.
Colciencias (2006) Plan nacional de Desarrollo Científico, tecnológico y de innovación,
2007-2019.
Documento CONPES. 2015 primer borrador titulado “Política Nacional de Ciencia y
Tecnología e innovación 2015-2025”.

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