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Las lesiones se producen al practicar un deporte de forma accidental o por una mala práctica
de ejercicio.También pueden ocurrir por una mala condición física.
Tenemos 2 tipos de lesiones:
- Traumáticas agudas. Ocurren repentinamente al hacer el ejercicio, normalmente se producen por un
golpe o una fuerza aislada. Pueden ser: fracturas, desgarros, contusiones…
- Traumáticas crónicas. No aparecen justo después de hacer el ejercicio sino a lo largo del tiempo. Se
suelen producir por malas técnicas repetitivas… Las más comunes son:
- Tendinitis
- Apifositis
- Codo de tenista
- Fracturas por sobrecargas
RHCE
El procedimiento estándar para prácticamente cualquier lesión deportiva. Cuyas siglas significan:
CONTRACTURAS
Es una contracción involuntaria del musculo. Se producen instantáneamente, es permanente y
dolorosa.
CAUSAS
Sobresfuerzo, agotamiento, malas técnicas…
SINTOMAS
Dolor músculo tenso y endurecido.
TRATAMIENTO
Aplicar calor, estirar y masajear la zona afectada.
PREVENCIÓN
Calentar antes del ejercicio, no sobreesforzar, no dar incrementos bruscos de intensidad
TIRÓN, DESGARRO Y ROTURA FIBRILAR
Es siempre un exceso en la tensión de las fibras musculares. Se diferencian:
- TIRÓN: Excesiva tensión dolorosa pero sin demasiada importancia.
- DESGARRO: La tensión de las fibras ha llegado a romper parcialmente alguna de ellas.
- ROTURA FIBRILAR: La tensión ha roto parcial o completamente las fibras musculares.
CAUSAS
Contracciones violentas, estirones súbitos o una carga excesiva…
SINTOMAS
Dolor repentino, agudo e intenso, localizado, aparece un hematoma.
TRATAMIENTO
Dar frío, vendar, no masajear ni aplicar calor…
PREVENCIÓN
Calentar los músculos antes de entrenar, hidratarse mientras se realiza la actividad…
CALAMBRES
Contracción brusca del músculo de forma inconsciente y ocasional.
CAUSAS
Sobreesfuerzo, enfriamiento del músculo, gran intensidad, perdida de sales…
SINTOMAS
Dolor intenso y localizado
TRATAMIENTO
Interrumpir la actividad, masajear, estirar y dar movilidad a la zona.
PREVENCIÓN
Es ocasional y repentino, no hay prevención segura posible.
ESGUINCES
Rotura de las fibras de un ligamento. Tiene varios grados:
- GRADO I: Los ligamentos se destensan, su cura lleva de 2 a 3 semanas.
- GRADO II: Algunos ligamentos se han llegado a romper, su cura lleva de 3 a 6 semanas.
- GRADO III: Todos o la gran mayoría de los ligamentos se han roto, su cura conlleva mas de 8 semanas
CAUSAS
Torceduras, movimientos bruscos o malas caídas.
SINTOMAS
Dolor intenso, inflamación, hematoma…
TRATAMIENTO
Dar hielo, inmovilizar e ir al médico.
PREVENCIÓN
Llevar bien puesto el equipo deportivo, prestar atención…
LUXACIONES
Es la salida de un hueso de su lugar de asiento predefinido. Se denomina subluxación si es una salida
parcial.
CAUSAS
Mala caída, movimientos bruscos…
SINTOMAS
Fuertes dolores, hinchazón, posición antinatural…
TRATAMIENTO
Inmovilizar, aplicar hielo, no comprimir la zona ni moverla, acudir al médico y completar la
rehabilitación.
PREVENCIÓN
Utilizar bien el equipo deportivo.
FRACTURAS
Rotura o astillamiento de un hueso.
CAUSAS
Choques, golpes dirigidos, acciones violentas.
SINTOMAS
Inmovilidad, dolor intenso…
TRATAMIENTO
Acudir inmediatamente al médico, no mover, no atosigar al lesionado ni darle pomadas
PREVENCIÓN
No tiene prevención.
AGUJETAS
Dolor muscular después de una actividad física, o al rato de.
CAUSAS
Ejercitar el músculo por encima del nivel apropiado hará que el musculo genere ácido láctico que al
solidificarse se queda en forma de agujas pinchando el musculo.
SINTOMAS
Dolor o molestia en el músculo.
TRATAMIENTO
Hacer deporte de nuevo para fundirlas y que deje de doler o al cabo de un par de días se pasan solas, si
el dolor no es soportable se recomienda tomar alguna analgésico.
PREVENCIÓN
Evitar aumentos bruscos de intensidad.
TENDINITIS
Inflamación de un tendón. Está considerado como lesión grave.
CAUSAS
Calzado inapropiado, esfuerzos muy intensos y continuados, forzar tendones en exceso…
SINTOMAS
Dolor muy fuerte al mover la zona inflamada.
TRATAMIENTO
Evitar movimientos, aplicar frío, acudir al médico y seguir su tratamiento.
CONTUSIONES
Aplastamiento o rotura de vasos o capilares sanguíneos.
CAUSAS
Golpes violentos o puntuados.
SINTOMAS
Tensión en el musculo, dolor intenso.
TRATAMIENTO
Aplicar frío, vendar y dar pomadas específicas. Nunca masajear.
POR QUÉ SE LESIONAN LOS ATLETAS Las lesiones deportivas se pueden dividir en
tres grandes categorías, atendiendo a cómo se han producido: por contacto, cuando colabora
activamente otro deportista, antagonista o no del lesionado; por autoagresión, cuando es el
propio lesionado el que se lesiona, y por sobrecarga, cuando la lesión es debida a la
repetición cíclica de un gesto deportivo por encima de la capacidad resistiva de los tejidos
solicitados. Las dos primeras clases obedecen a un episodio en el que se dispensa alta
energía y dan pie a lesiones agudas, en tanto que las últimas ocurren después de un cierto
tiempo de práctica deportiva y suelen tener un fondo de cronicidad.1 Hay deportes que
favorecen la producción de lesiones de quienes los practican por la energía dispensada en el
mismo, por su violencia, o por la frecuencia e inevitabilidad del contacto.2,3 Hay que citar,
como ejemplos, el motociclismo, la equitación o el esquí, el boxeo y las diferentes
modalidades de lucha; también el baloncesto, en los que grandes masas entran en contacto
violento permanentemente. Además, puede haber también una cierta especificidad según
sexo en la causalidad de accidentes en un determinado deporte.3,4 En la figura 1 se
aprecian claramente esas diferencias, quedando clara la pasión con la que la mujer se ha
incorporado al mundo del fútbol, como ejemplo de deporte de contacto, donde incluso hay
mayor porcentaje de lesiones que entre los hombres.
USO ADECUADO DE IMPLEMENTOS En este campo hay que observar que cada
deporte y cada deportista, tienen ciertas especificidades que hacen obligatoria su
observancia en lo que a los implementos necesarios para esa práctica se refiere. Esto reza
fundamentalmente para todas las variaciones personales de talla, peso, sexo, etcétera. Así,
la raqueta de tenis deberá ajustar su grip a la mano del jugador, siguiendo criterios de
selección que son bien conocidos, tales como el de su equivalencia a la longitud del dedo
medio de la mano, medida desde el pliegue palmar proximal (Figura 3). 35,36 Lo mismo
cabe decir en lo referente a los balones de fútbol. Su peso y presión de aire no pueden ser
los mismos según las categorías que vayan a jugar con ellos.37,38 A este respecto, hay
normas indicativas de los parámetros a utilizar en cada caso concreto (Figura 4). En cuanto
a protecciones, hay que usarlas fundamentalmente en lo referente a la cabeza,39-42 y a los
órganos que hay en ella, como los ojos.43. En hombres, las protecciones para los genitales,
y en las mujeres los sujetadores, han de proporcionar ese efecto, pero no sólo en lo
referente a choques e impactos, sino también en su función sustentante, evitando la acción
de la gravedad, la oscilación y el golpeteo en actividades como la carrera.44 Hay que
almohadillar todos los relieves óseos cuando haya posibilidades de choques y
contusiones,45 por ejemplo: rodilleras para los porteros de fútbol, coderas y muñequeras
Los esguinces de tobillo son claramente la lesión de voleibol más común, lo que
representa poco más de la mitad de las lesiones agudas registradas
prospectivamente por Bahr et al y Verhagen et al. Los esguinces de tobillo ocurren
con mayor frecuencia en la red cuando un jugador cae en el pie de otro jugador,
se produce una inversión del tobillo y se estiran (o rompen) los ligamentos en la
parte lateral (externa) del tobillo. Los atletas que han sufrido un esguince de tobillo
en el pasado son más propensos a sufrir una lesión posterior. Si el jugador
lesionado tiene dificultades para recepcionar el peso sobre el tobillo afectado, o si
soportando el peso da como resultado dolor, el jugador/ra no debe seguir jugando
y se debe aplicar atención médica inmediata.
El objetivo del tratamiento inicial para los esguinces de tobillo (y para las lesiones
agudas en general) es limitar la hemorragia y la inflamación interna, para crear un
entorno propicio para la curación de los tejidos. El acrónimo PRICE es fácil de
recordar y resume muy bien los primeros pasos en el cuidado de un esguince
agudo de tobillo. PRICE, de las siglas en ingles, significa:
Protección: Protege el tobillo de una lesión inmediata. Dependiendo de la
severidad del esguince, puede ser necesario un período de inmovilización y la
restricción de la carga del peso. Cuando la condición del atleta mejora, puede
volver a los patrones de actividad cada vez más avanzados. Sin embargo, el uso
de un soporte externo (dispositivo ortopédico o vendaje) se recomienda
generalmente para los primeros seis meses después de la lesión.
Rest: Como se ha mencionado, un período de actividad restringida promueve la
cicatrización de los tejidos antes de tiempo. El soporte del peso se puede volver a
producir en la medida que desaparezcan los síntomas, pudiendo la actividad
evolucionar en consecuencia.
El tratamiento PRICE debe iniciarse tan pronto como sea posible después de la
lesión. Las lesiones agudas también deben ser evaluadas de inmediato por un
profesional médico capacitado con el fin de evaluar cuidadosamente el alcance y
la gravedad de la lesión, los arreglos para las pruebas de diagnóstico, según sea
necesario con el fin de llegar a una comprensión exacta de la naturaleza y el
alcance de la lesión, y formular una plan de tratamiento definitivo. El atleta debe
ser monitoreado cuidadosamente, y periódicamente para confirmar que la curación
esté avanzando según lo previsto. Además de la amplitud de movimiento y
ejercicios de fortalecimiento, el tratamiento integral de los esguinces de tobillo
debe incluir la instrucción de en un programa neuromuscular (propiocepción) de
re-educación. Esto involucra el balance y equilibrio de la extremidad afectada del
atleta, limitando el movimiento correctivo a la articulación afectada en la medida de
lo posible. A medida que el atleta mejora, estos ejercicios de equilibrio se deben
hacer cada vez más difíciles (tanto en términos de duración, y en términos de la
adición de superficies inestables u otros problemas que dificultan el mantenimiento
del equilibrio).
Dado que las lesiones de tobillo son tan comunes entre los jugadores de voleibol y el
resultado en una considerable pérdida de tiempo, tiene sentido el tratar de prevenirlas.
La prevención primaria implica la práctica de trabajo y/o entrenamiento del
posicionamiento adecuado de los pies en la red, la integración de los ejercicios de
propiocepción en el programa de acondicionamiento regular del jugador, y el uso
constante de tobilleras externas. Sólo recientemente se encuentra evidencia de un
efecto profiláctico significativo del uso de ortosas de tobillo externos semi-rígidos entre
los jugadores de voleibol. A pesar de cierta preocupación expresada por los
entrenadores y atletas por igual, no hay evidencia en la literatura que sugieren que el
uso de ortesis de tobillo aumenta el riesgo de lesiones en la rodilla.
El hombro es una articulación muy móvil que permite a los atletas de voleibol del
swing para tener una gran alcance para el ataque y el bloqueo. La función del
hombro Atlético depende de la acción precisa del manguito de los rotadores y los
músculos que estabilizan la escápula (omóplato). Estos músculos deben estar
bien acondicionados y trabajar de manera coordinada para garantizar la función
del hombro sin dolor. Por desgracia, a través de la repetición y el volumen de
entrenamiento, los músculos y los tendones de la cintura escapular pueden llegar
a ser sobrecargados y fatigados. Esto a su vez puede resultar en daños
"desgaste" en el hombro, que con el tiempo puede terminar con lesión y en la
perdida de tiempo de entrenamiento y competición.
Al igual que con la rodilla del saltador, el tratamiento integral de los problemas del
hombro relacionadas al voleibol requiere identificar y tratar los factores de riesgo
específicos para la lesión. Nuestra comprensión de los factores de riesgo de los
problemas en el hombro del jugador de voleibol, es por desgracia bastante limitado.
Kugler y cols (1996) describió los cambios adaptativos en la posición escapular que se
observan en los jugadores de voleibol de elite, pero ha habido poco seguimiento
específico de voleibol de este interesante trabajo. En su reciente estudio, Reeser y
cols encontraron que el volumen de ataques (extrínseca, modificable) y la diskinesia
escapular (intrínseca, modificable) se asociaron con una mayor incidencia de
problemas en el hombro. El dolor de hombro también se asocia con la inestabilidad
del CORE (intrínseca, modificable), lo que refleja la importancia de la cadena cinética
en la generación de potencia para el movimiento de ataque. Wang y Cochrane, junto
con otros investigadores, han documentado la relación entre la fuerza excéntrica en la
rotación externa del hombro y la fuerza concéntrica de rotación interna entre los
jugadores de voleibol. Su trabajo, en conjunto, sugiere que una tasa reducida en la
relación de estas dos fuerzas representa un factor de riesgo de lesión. Wang y
Cochrane (2001) también documentaron que las personas con un historial de
entrenamiento ya tenían una mayor incidencia de problemas en el hombro. Por último,
ha habido numerosos informes en la literatura que describen la mononeuropatía
supraescapular que es común en jugadores de voleibol, pero los factores de riesgo
para la aparición de esta enfermedad aún permanece como materia de debate. Del
mismo modo, el tratamiento para esta condición es algo controvertido, puesto que con
frecuencia es esencialmente indolora y causa poco o ningún déficit de rendimiento.
Dolor de Espalda Baja
Los jugadores de voleibol, junto con el resto de la
población general, se quejan con frecuencia de dolor
de espalda baja. La mayoría de las veces, el dolor se
resuelve espontáneamente en cuestión de semanas, y
por lo tanto probablemente no indica patología grave.
Sin embargo, el dolor de espalda mecánico es mucho
menos común entre los atletas jóvenes y las personas
de 20 años de edad o más jóvenes que tienen dolor
de espalda persistente que les limita la participación
en actividades (como el voleibol) debe ser evaluado
por un médico especialista en medicina deportiva.
El dolor relacionado con la lesión del disco intervertebral o pinzamiento del nervio
espinal puede ser incapacitante, y deben ser tratados agresivamente. Los
medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno pueden ayudar a controlar los
síntomas en el corto plazo. El entrenamiento de Voleibol (especialmente el salto y el
entrenamiento de la fuerza) debe restringirse hasta que el atleta se sienta mejor.
Debido a los diferentes tipos de lesiones que pueden dar lugar a dolor de espalda
baja, es difícil dar recomendaciones generales para los ejercicios que serían
terapéutica en todas las situaciones. Por esta razón, una prescripción de ejercicio
adecuado debe ser desarrollada en consulta con un entrenador, fisioterapeuta o
médico especialista en medicina deportiva. La prevención de problemas de espalda
incluye minimizar el esfuerzo de torsión en la columna vertebral, en particular con
cargas, así como reducir al mínimo los extremos de la flexión y/o la
extensión repetitiva, particularmente en el joven atleta. La técnica apropiada de
levantamiento de pesas es un aspecto importante de un programa integral de
prevención de lesiones, como un programa integrado de estabilización del CORE.
Un pensamiento final
Se ha dicho que un gran éxito viene de una gran colaboración. Parece razonable
extrapolar ese lema y sugerir que el jugador de
voleibol internacional moderno puede beneficiarse
potencialmente de la entrada de un gran número de
profesionales que abarcan todo el espectro de la medicina del
deporte, incluyendo biomecánicos, nutricionistas, psicólogos,
fisioterapeutas y médicos. Por supuesto, hay que incluir el
coach (entrenador ) en esa lista, ya que es el entrenador quien
debe decidir cómo entrenar mejor al deportista y que en última
instancia implementa el asesoramiento de los profesionales de
la medicina con respecto a volver a jugar después de una
lesión. A este respecto, hay que reconocer que en ocasiones el entrenador y el equipo
médico pueden estar en desacuerdo en cuanto a su motivación.
A la larga, sin embargo, es la salud del deportista y el bienestar que debería servir
como motivación principal detrás de todas las recomendaciones ofrecidas por el
equipo de medicina deportiva, además de servir como el factor decisivo en todo lo
relacionado con la toma de decisiones.