11 de febrero de 2018

BATALLA Y GUERRAS
(Deuteronomio 30: 15-18) Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; 16 porque yo te mando
hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos,
para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 17
Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, 18 yo os
protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para
entrar en posesión de ella.

Click
¿Qué idea tenemos de una batalla?

¿Qué se nos viene a la mente cuando hablamos de batallas, de pruebas?

Los problemas que enfrentamos, las enfermedades, cosas que no nos gustan.

1.- (Decisiones que tomamos)

Sin embargo, muchas de esas, aunque nos hacen batallar, realmente no son las batallas a las que Pablo se Refiere:

Click Muchas de las situaciones adversas que nos toca vivir, a veces son consecuencias de decisiones que tomamos.

ClickSi en nuestra juventud, no cuidamos nuestra alimentación, porque no sabíamos que teníamos que hacerlo y le
metimos duro a las grasas, los azucares, las harinas, es muy probable que a una edad mayor tengamos algún tipo de
problema cardiaco, o con la azúcar.

Si en nuestra juventud abusamos del cigarro, del alcohol, y otras cosas, bueno pues de mayores es muy probable que
tengamos algún tipo de circunstancia.

Este tipo de cosas no solo ocurre en la salud, ocurre muchos otros aspectos de nuestra vida que no vamos a tratar a
detalle, el punto es no todas las dificultades que atravesamos, son enviadas por Dios o por el enemigo. Personas que eran
muy urañas, y después de verse enfermas y ver como las personas se preocupaban, cambiaron un poco su actitud.

Aunque definitivamente la misericordia de Dios es tan grande que aun cuando pasamos dificultades por nuestras malas
decisiones, puede que Él se apiade de nosotros y nos haga menos pesada la carga. Y a aún mejor, en muchas ocasiones,
Dios usa estas experiencias, (si queremos) para darnos la oportunidad de pulir nuestro carácter, de mejorar algún
aspecto de nuestra vida… si queremos.

Click Figura: hijo encarcelado.

Click El problema con este tipo de circunstancias es que le echamos la culpa a Dios o al diablo, y dejamos de ver que,
hasta cierto punto, nosotros somos en cierta medida responsables de lo que ocurre en nuestra vida.

2-. (cosas que pasan derivadas de los tiempos que estamos viviendo)

Click Ahora, tampoco hay que irnos al otro extremo, (que con frecuencia nos sucede) como cuando uno de sus amigos
de Job en el capítulo 4: 7-8 le dice: Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los
rectos? 8 Como yo he visto, los que aran iniquidad.
Hay ciertas cosas que ocurren y que tenemos que padecer por el medio en el que vivimos, por los valores y antivalores
que constituyen a esta sociedad. Que no son necesariamente una batalla, que no es por algo que hicimos, que no es un
ataque del enemigo, simplemente, pasó y que únicamente Dios sabe la respuesta,

Por ejemplo: Robo de la Chula.

Yo le decía a mi esposa, amor mira que esto no nos robe la paz, no hay que dejar de ver que seguimos siendo muy
bendecidos por Dios porque, no te pasó nada a ti, etc..etc…

No hicimos nada para merecer esto, pero tampoco hemos hecho algo por lo que debamos ser intocables ante esta
situación.

Y es que de repente, creemos que cuando hay alguna situación en casa de alguien, surgen algunos pequeños murmullos
que dicen… pues es que no le echan ganas a las cosas del Señor, pues sí, se han alejado de la fe.

En mi caso, yo le digo a mi esposa, mira, si el robo de la camioneta fuera por algún pecado que cometimos, y si esa fuera
la manera de Dios de expiar nuestra culpa, mira, no tendríamos nada.

Pasó porque en estos momentos la inseguridad ha aumentado tanto, que desafortunadamente es muy común que ocurran
este tipo de cosas. Confiamos en El Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, así es, y está cuidando cosas
más importantes que una camioneta, porque quizás, yo me entero de cosas que pasan, pero no he visto todo lo que El
Señor ha impedido que llegue a mi vida. Click

Aún en este tipo de circunstancias, Dios las usa también para pulir aspectos de nuestro carácter, para mostrarnos su
grandeza, si queremos. Y sobre todo su misericordia.

3.- La batalla de la fe.

Ahora, Pablo en dos de sus epístolas habla acerca de la Batalla de la Fe. Click

(1 Timoteo 6: 11-12) Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la
paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste
llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.

(2 Timoteo 4:7 ) He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

Leamos todo el capítulo 6 de Timoteo para obtener mayor contexto:

¿de qué habla? De actitudes, de frutos, de testimonio.

Así imaginamos u una persona en una batalla. Click

Este está en una guerra, este está en una batalla aún más intensa. Click

Contra ella, contra su humanidad, contra su enojo, contra su orgullo, contra sus deseos de cobrar la ofensa.

Tiene que negarse a sí misma, a lo que su carne siente.

Click Es aquí donde debes de seguir lo que dice Pablo: La justicia, la piedad, la fe, el amor, paciencia, la
mansedumbre.

Pablo también exhorta a Timoteo diciéndole lo siguiente:

(1 Timoteo 6:3-5) Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la
doctrina que es conforme a la piedad, 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de
palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de
entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

Porqué es difícil perdonar, porqué es difícil hacerlo cuando sabemos que lo tenemos que hacer tenemos ciertas
interpretaciones….

Ya en esos tiempos, había personas que descontextualizaban las escrituras o hacían otro tipo de interpretaciones, Pablo
de decía a Timoteo, fíjate en los frutos de esas doctrinas, si los frutos no son dignos, no hagas caso, evítalas, aléjate.

Guarda la Palabra de Dios, recuerda lo que te he enseñado.

Click Este hombre está en lucha, pero este está en batalla encarnizada.

El Pueblo de Dios tuvo una Batalla, y peleó varias Guerras.

Las guerras fueron por territorio, en contra de los que ocupaban la tierra prometida. Y en estas Guerras, Dios lucho con
ellos y en lugar de ellos.

La única batalla que tuvo el pueblo de Dios, fue contra ellos mismos fue en contra de su mentalidad, de sus hábitos, de
sus ideas, de sus deseos. y fue la que más pérdidas les causó.

A diferencia de las Guerras que tienen un inicio y un fin y donde Dios lucha con el pueblo y por el Pueblo.

La batalla será toda tu vida, y Dios no la puede luchar por ti.

Pablo dice, pelea la buena Batalla, no dice, Dile al Señor que luche por ti la Batalla.

Pablo dice, acuérdate de la Salvación…no bajes los brazos.

David tuvo “N” Guerras, y Dios estuvo con él. Pero perdió una Batalla.

Jesús tuvo su Batalla, y ganó

Usted, yo, tenemos esa misma Batalla, y debe de saber que, si bien es cierto, el mundo, el enemigo y otras cosas
influyen…

Usted es la pieza clave…

Cada uno es tentado conforme a sus propias concupiscencias. Click

Santiago 1: 12-13 Bienaventurado el varón que soporta la tentación porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la
corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

¿Por qué la primera tentación que enfrentó Jesús fue la de convertir una piedra en pan?

Cada uno tenemos que examinarnos.

Es una batalla constante, no da tregua.

La batalla consiste en elegir caminar por los caminos de Dios.

Versículo: pongo delante de ti el bien y el mal, ahhh como cuesta trabajo escoger el bien. . Click

¿Cómo cuesta trabajo decir la verdad?

¿Cómo cuesta trabajo pedir perdón? No se diga perdonar

La batalla de la convivencia, la batalla de dar buen testimonio.

Pasar de mirar arriba a mirar de frente, a un lado, al otro, atrás y adelante y abajo...con misericordia.

Click
No olvides la enseñanza de Jesús, para esto, primero que nada, es necesario que conozcas la Biblia, y que vayas
incorporando aspectos de la Biblia en tu vida, yo creo que una manera de hacerlo sería ¿Cómo reaccionaría Jesús ante
esto?

Juan 9:13 “No es que pecó este ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

No pongas tu corazón en las cosas materiales:

Aléjate de los debates improductivos acerca de las doctrinas: ve los frutos, mueve en la justicia, la piedad, la fe, el amor,
la paciencia, la mansedumbre.

No te des por vencido. Levántate, acuérdate de tu salvación, que tu salvación fue por gracia, que tu no te la ganaste, así
que si caes, vuelve a levantarte, si ves a alguien caído, levántalo.

Estudio Realizado por Jesús González López jesusscb@gmail.com