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Flujo laminar

Es uno de los dos tipos principales de flujo en fluido. Se llama flujo laminar o corriente
laminar, al movimiento de un fluido cuando éste es ordenado, estratificado, suave. En un flujo
laminar el fluido se mueve en láminas paralelas sin entremezclarse y cada partícula de
fluido sigue una trayectoria suave, llamada línea de corriente. En flujos laminares el
mecanismo de transporte lateral es exclusivamente molecular. Se puede presentar en las
duchas eléctricas vemos que tienen líneas paralelas
El flujo laminar es típico de fluidos a velocidades bajas o viscosidades altas, mientras fluidos
de viscosidad baja, velocidad alta o grandes caudales suelen ser turbulentos. El número de
Reynolds es un parámetro adimensional importante en las ecuaciones que describen en que
condiciones el flujo será laminar o turbulento. En el caso de fluido que se mueve en un tubo de
sección circular, el flujo persistente será laminar por debajo de un número de Reynolds crítico
de aproximadamente 2040.1 Para números de Reynolds más altos el flujo turbulento puede
sostenerse de forma indefinida. Sin embargo, el número de Reynolds que delimita flujo
turbulento y laminar depende de la geometría del sistema y además la transición de flujo
laminar a turbulento es en general sensible a ruido e imperfecciones en el sistema.2
El perfil laminar de velocidades en una tubería tiene forma de una parábola, donde la
velocidad máxima se encuentra en el eje del tubo y la velocidad es igual a cero en la pared del
tubo. En este caso, la pérdida de energía es proporcional a la velocidad media, mucho menor
que en el caso de flujo turbulento.

Flujo Laminar y Flujo Turbulento


6 de Julio de 2011 Publicado por Monica González

Los flujos en los que la viscosidad de un fluido no es despreciable pueden ser de dos tipos,
laminares o turbulentos. La diferencia básica entre los dos tipo de flujo fue drásticamente
demostrada en 1883 por Osborne Reynolds (1842–1912), por medio de un experimento en que
se inyectó un delgado chorro de tinta en medio del flujo de agua a través de un tubo
transparente.
Para tasas de flujo bajas, se observó que el flujo del chorro de tinta seguía un camino recto y
definido, lo que indicaba que el fluido se había trasladado en capas paralelas (láminas), sin
movimientos de mezcla macroscópica entre las capas. Este tipo de comportamiento se llama
flujo laminar.

Al incrementarse el caudal más allá de un cierto valor crítico el chorro de tinta se observó que
la misma se dividía conformando un movimiento irregular y extendido por toda la sección
transversal del tubo, lo que indicaba la presencia en el fluido de movimientos macroscópicos de
mezcla perpendicular a la dirección del flujo.

Dicho movimiento del fluido con características caóticas se llama flujo turbulento. Reynolds
demostró que la transición de flujo laminar a flujo turbulento siempre se produjo en un valor
crítico fijo del parámetro llamado número de Reynolds, definido como Re = Vd / ν ~ 3000, donde
V es la velocidad promedio del fluido a través de la sección transversal, d es el diámetro del
tubo, y ν es la viscosidad cinemática del fluido.

De tal modo, si se considera las condiciones de flujo de un fluido dado, un número de Reynolds
bajo corresponderá a flujo laminar, mientras que un número de Reynolds suficientemente alto
corresponderá a un flujo turbulento.

Un ejemplo que cotidianamente observamos de transición entre estos dos tipos de flujos es el
del humo de un cigarro. Al principio el humo sale del mismo conformando una especie de tubo
ascendente (flujo laminar), pero rápidamente cuando su velocidad aumenta y se ensancha el
área de flujo, el mismo se transforma en un flujo turbulento, caracterizado por la formación de
remolinos y el entrecruzamiento de líneas de flujo.

Algunas de las características de los flujos turbulentos son las siguientes:

Aleatoriedad: los flujos turbulentos parecen irregulares, caóticos e impredecibles.

No Linealidad: Los flujos turbulentos son altamente no lineales en su comportamiento, por lo


cual no es posible describirlos con aproximaciones lineales de la ecuación de Navier-Stokes,
sino que los términos no lineales de la misma juegan un papel importante en el flujo modelado.

Difusividad: Debido a la mezcla macroscópica de partículas, este tipo de flujos se caracterizan


por un rápido ritmo de difusión de momentum y calor.
Vorticidad: La turbulencia se caracteriza por altos niveles de vorticidad fluctuante. Las
estructuras identificables en un flujo de este tipo son denominadas genéricamente remolinos.
La visualización de flujos turbulentos muestra varias estructuras de este tipo que se unen , se
dividen, se estiran y se contraen, y por sobre todo giran. Típicamente, la turbulencia se
caracteriza por presentar un gran rango en el tamaño de dichos remolinos, donde los remolinos
mayores pueden presentar un diámetro del orden del ancho característico de la zona donde se
presenta el flujo turbulento, siendo estos remolinos mayores los que contienen la mayor parte
de la energía asociada al flujo.
La energía es traspasada desde los remolinos mayores a los remolinos más pequeños por
medio de interacciones no lineales, hasta que la misma es disipada por la difusión viscosa en
los remolinos más pequeños cuyo diámetro puede ser del orden de los milímetros.

Disipación: El mecanismo de estrechamiento de los vórtices transfiere energía y vorticidad a


escalas cada vez menores, hasta que los gradientes se hacen lo suficientemente grandes, como
para resultar disipados por medio de la viscosidad. Por lo tanto los flujos turbulentos requieren
un suministro continuo de energía para mantenerse en ese estado, de modo de compensar las
pérdidas viscosas.

Relacionados

 Mecánica de Suelos – Deducción de la Teoría de


Densificación de Terzaghi

 Mecánica de Suelos – Ruptura de Suelos

 Mecánica de suelos – Compresibilidad – Ensayos de


Compresión

 Mecánica del Suelo – Compresibilidad


 Mecánica del suelo – Flujo Bidimensional

 Mecánica del Suelo – Factores que influyen en el


coeficiente de permeabilidad del suelo

 Flujo turbulento
 En mecánica de fluidos, se llama flujo turbulento o corriente turbulenta al
movimiento de un fluido que se da en forma caótica, en que las partículas se mueven
desordenadamente y las trayectorias de las partículas se encuentran formando
pequeños remolinos periódicos, (no coordinados) como por ejemplo el agua en
un canal de gran pendiente. Debido a esto, la trayectoria de una partícula se puede
predecir hasta una cierta escala, a partir de la cual la trayectoria de la misma es
impredecible, más precisamente caótica.
 Las primeras explicaciones científicas de la formación del flujo turbulento proceden
de Andréi Kolmogórov y Lev D. Landau (teoría de Hopf-Landau). Aunque la teoría
modernamente aceptada de la turbulencia fue propuesta en 1974 por David Ruelle y
Floris Takens.

Clasificación del flujo como laminar o turbulento

Cuando entre dos partículas en movimiento existe gradiente de velocidad, o sea


que una se mueve más rápido que la otra, se desarrollan fuerzas de fricción que
actúan tangencialmente a las mismas.

Las fuerzas de fricción tratan de introducir rotación entre las partículas en


movimiento, pero simultáneamente la viscosidad trata de impedir la
rotación. Dependiendo del valor relativo de estas fuerzas se pueden producir
diferentes estados de flujo.

Cuando el gradiente de velocidad es bajo, la fuerza de inercia es mayor que la de


fricción, las partículas se desplazan pero no rotan, o lo hacen pero con muy poca
energía, el resultado final es un movimiento en el cual las partículas siguen
trayectorias definidas, y todas las partículas que pasan por un punto en el campo
del flujo siguen la misma trayectoria. Este tipo de flujo fue identificado por O.
Reynolds y se denomina “laminar”, queriendo significar con ello que las partículas
se desplazan en forma de capas o láminas.
Al aumentar el gradiente de velocidad se incrementa la fricción entre partículas
vecinas al fluido, y estas adquieren una energía de rotación apreciable, la viscosidad
pierde su efecto, y debido a la rotación las partículas cambian de trayectoria. Al
pasar de unas trayectorias a otras, las partículas chocan entre sí y cambian de
rumbo en forma errática. Éste tipo de flujo se denomina "turbulento".

El flujo "turbulento" se caracteriza porque:

 Las partículas del fluido no se mueven siguiendo trayectorias definidas.


 La acción de la viscosidad es despreciable.
 Las partículas del fluido poseen energía de rotación apreciable, y se
mueven en forma errática chocando unas con otras.
 Al entrar las partículas de fluido a capas de diferente velocidad, su
momento lineal aumenta o disminuye, y el de las partículas vecina la
hacen en forma contraria.

Cuando las fuerzas de inercia del fluido en movimiento son muy bajas, la viscosidad
es la fuerza dominante y el flujo es laminar. Cuando predominan las fuerzas de
inercia el flujo es turbulento. Osborne Reynolds estableció una relación que permite
establecer el tipo de flujo que posee un determinado problema.

Para números de Reynolds bajos el flujo es laminar, y


para valores altos el flujo es turbulento. O. Reynolds,
mediante un aparato sencillo fue el primero en
demostrar experimentalmente la existencia de estos
dos tipos de flujo.

Mediante colorantes agregados al agua en movimiento


demostró que en el flujo laminar las partículas de agua
y colorante se mueven siguiendo trayectorias definidas
sin mezclarse, en cambio en el flujo turbulento las
partículas de tinta se mezclan rápidamente con el agua.

Experimentalmente se ha encontrado que en tubos de


sección circular cuando el número de Reynolds pasa de
2400 se inicia la turbulencia en la zona central del tubo,
sin embargo este límite es muy variable y depende de
las condiciones de quietud del conjunto . Para números
de Reynolds mayores de 4000 el flujo es turbulento.

Al descender la velocidad se encuentra que para números de Reynolds menores


de 2100 el flujo es siempre laminar, y cualquier turbulencia es que se produzca es
eliminada por la acción de la viscosidad.

El paso de flujo laminar a turbulento es un fenómeno gradual, inicialmente se


produce turbulencia en la zona central del tubo donde la velocidad es mayor, pero
queda una corona de flujo laminar entre las paredes del tubo y el núcleo central
turbulento.

Al aumentar la velocidad media, el espesor de la corona laminar disminuye


gradualmente hasta desaparecer totalmente. Esta última condición se consigue a
altas velocidades cuando se obtiene turbulencia total en el flujo.

Para flujo entre placas paralelas, si se toma como dimensión característica el


espaciamiento de éstas, el número de Reynolds máximo que garantiza flujo laminar
es 1000. Para canales rectangulares anchos con dimensión característica la
profundidad, este límite es de 500; y para esferas con el diámetro como dimensión
característica el límite es la unidad.

EL EXPERIMENTO DE REYNOLDS
Reynolds en 1883 presentaba el siguiente dilema, en sus extensos
trabajos: "Aunque las ecuaciones de la hidrodinámica sean
aplicables al movimiento laminar, o sea sin remolinos, mostrando
que entonces la resistencia es proporcional a la velocidad, no
habían arrojado hasta ese entonces ninguna luz sobre las
circunstancias de las cuales dicho movimiento depende. Y, con
todo y que en años recientes estas ecuaciones se habían aplicado a
la teoría del torbellino, no se habían aplicado en lo absoluto al
movimiento del agua que es una masa de
remolinos, movimiento turbulento, ni habían ofrecido una pista para
descubrir la causa de que la resistencia a tal movimiento varíe como
el cuadrado de la velocidad" y agregaba: "Mientras que, cuando se
aplican a olas y al movimiento del agua en tubos capilares, los
resultados teóricos concuerdan con los experimentales, la teoría de
la hidrodinámica había fracasado hasta la fecha en proporcionar
la más leve sugerencia acerca del porqué no logra explicar las leyes
de la resistencia encontrada por grandes cuerpos que se mueven a
través del agua con velocidades sensiblemente grandes, o por el
agua en tuberías bastante anchas"

Reynolds buscaba determinar si el movimiento del agua era laminar


o turbulento, existen varias influencias para el orden, como su
viscosidad o aglutinamiento, cuando más glutinoso sea el fluido,
menos probable es que el movimiento regular se altere en alguna
ocasión. Por otro lado tanto la velocidad y el tamaño son favorables
a la inestabilidad, cuanto más ancho sea el canal y más rápida la
velocidad mayor es la probabilidad de remolinos. La condición
natural del flujo era, para Reynolds, no el orden sino el desorden; y
la viscosidad es el agente que se encarga de destruir continuamente
las perturbaciones. Una fuerte viscosidad puede contrarrestarse
con una gran velocidad.

Reynolds bajo el punto de vista dimensional y con las ecuaciones


fundamentales del movimiento comenzó a resolver dichas dudas.
A presión constante, pensó, las ecuaciones del movimiento de un
fluido equilibran el efecto de inercia, representado por la energía
cinética contenida en la unidad de volumen, U2, con el efecto
viscoso, representado por el esfuerzo de Newton, U/c, donde U es
la velocidad media y c una longitud característica de la corriente en
estudio (el diámetro del tubo por ejemplo). Dio origen al siguiente
parámetro llamado "Número de Reynolds":

Efecto de inercia/Efecto viscoso = U2/(U/c) = Uc/

Resulta ser un parámetro sin dimensiones, capaz de cuantificar la


importancia relativa de las acciones mencionadas: un valor pequeño
indica que los efectos viscosos prevalecen, con lo que el escurrimiento
será probablemente laminar, un valor grande, es seña de que predomina
la inercia, sugiere un comportamiento turbulento. Debe pues existir un
valor intermedio –concluía Reynolds- que separe los dos regímenes; y
este identificará no solo la velocidad crítica, conociéndose la viscosidad y
la longitud característica, sino también la viscosidad y la velocidad
críticas, dados los valores de los otros dos parámetros. Había ahora que
acudir al experimento para confirmar esta previsión.

Entonces se propuso determinar bajo que condiciones se produce el


escurrimiento laminar y el turbulento, siendo que este ultimo se
caracteriza por la presencia de remolinos y el otro no, la primera idea que
se le ocurrió fue visualizar con colorante. Construyo, con un tubo de
vidrio de 6 mm de diámetro, un sifón ABC con una entrada abocinada en
A y válvula de control en C, que llenó de agua; e introdujo su brazo corto
AB en el agua de un vaso V. Por otro lado, instalo un deposito de liquido
coloreado D, provisto de un tubo EF, también de 6mm, terminado en una
angosta boquilla cónica que penetraba en el centro de la boca A. El
suministro de este líquido se controlaba por medio de la pinza P.

Luego de dejar todo el sistema lleno de agua durante varias horas, para
asegurarse que todo movimiento interno cesara, se abría poco a poco la pinza. El
líquido colorado salía de la boquilla F, primero adquiriendo la forma de la llama de
una vela, luego alargándose, hasta volverse un filamento muy delgado que al
permitirse el desagüe por C se extendía por todo el sifón. A la válvula C se le
daban aperturas siempre mayores, para que aumentara la velocidad del agua en
el sifón; y al mismo tiempo se incrementaba el suministro de colorante, a fin de
que el filete se mantuviera visible. Contrariamente a lo previsto, con la máxima
abertura de la válvula, este último se mantenía todavía perfectamente claro y
estable a lo largo de todo el tubo, sin el menor asomo de perturbaciones en la
corriente. Se prolongó el brazo BC hasta casi tocar el piso para aumentar aun más
la velocidad; pero nada, el filete no se alteraba en lo más mínimo.

Evidentemente el diámetro, de un cuarto de pulgada, escogido para el sifón


era demasiado reducido, el flujo no pasaba de laminar. Entonces Reynolds
decidió usar un tubo de una pulgada. Pero hacer un sifón de vidrio de este
diámetro no era fácil; y se le ocurrió una solución mucho más simple:
El dibujo que Reynolds presento es el siguiente:

El tanque V, de seis pies de largo, uno y medio de ancho y otro tanto de


profundidad, se ve levantado siete pies por encima del piso, con el fin de
alargar considerablemente el brazo vertical de la tubería de fierro que
prolongaba, al otro lado de la pared del tanque, el tubo de vidrio AB donde
el experimento se realizaba. También utilizo un flotador, que permite
controlar al centésimo de pulgada la bajada de nivel del agua en el tanque,
y de pie sobre la plataforma el buen Mr. Foster, el ayudante, listo para
regular, con una palanca gigantesca, el escurrimiento.
El primer ensayo se pudo realizar el 22 de Febrero de 1880. Reynolds y Foster
llegaron temprano, llenaron el tanque con una manguera y, de las 10 de la
mañana a las dos de la tarde, lo dejaron descansar para que el agua se
tranquilizara. Luego se empezó el experimento de la misma forma que las
primeras tentativas. Se permitió al tinte fluir muy despacio, y se abrió un poco la
válvula. El filamento coloreado se estableció como antes (Fig a) y permaneció muy
estable al crecer la velocidad; hasta que de repente con una leve apertura de la
válvula, en un punto situado más o menos dos pies antes del tubo de hierro, el
filamento se expandió y se mezcló con el agua, hasta llenar el resto del conducto
con una nube coloreada, que a primera vista parecía como un tinte uniforme (Fig
b). Sin embargo, un examen más cuidadoso revelo la naturaleza de esa nube:
moviendo el ojo a modo de seguir el avance de la corriente, la expansión del filete
coloreado se deshizo en movimiento ondulatorio del filamento bien definido,
primero sin mayores disturbios; luego; después de dos o tres ondas apareció una
secuencia de remolinos aislados y perfectamente claros (Fig c). Se les podía
reconocer bastante bien al seguirlos con los ojos; pero se distinguían mejor con el
destello de un chispazo, cerrando un poquito la válvula, los remolinos
desaparecieron, y el filete coloreado se reconstituyó.

Fig a

Fig b

Fig c

Así, se habían podido producir en un mismo tubo, con solo variar la


velocidad, los dos regímenes, laminar y turbulento. Pero el mismo resultado
debía obtenerse al calentar el agua, y así reducir su viscosidad. El cuarto
donde se realizaban los experimentos estaba a una temperatura de 8.3°C, y
esta era también la temperatura del agua; con un chorro de vapor Reynolds
consiguió elevarla a 21°C, reduciendo 1.39 veces la viscosidad. Aumentando
poco a poco la velocidad, determino en ambos casos el valor crítico con el
cual empezaba a transformarse el movimiento laminar y encontró que en el
segundo la velocidad critica era 1.45 veces menor que en el primero.

Aunque esta concordancia fuera aceptable, considerando la naturaleza del


ensayo, Reynolds quedó con la idea de que en el tanque calentado debía
manifestarse algunas perturbaciones adicionales: unas podían resultar de
la diferencia de temperatura entre el agua y el medio ambiente, por lo cual
la superficie libre del agua y aquellas en contacto con las paredes sufrirían
un enfriamiento, que a su vez podría crear una circulación dentro del
tanque. Otras perturbaciones se debían al gradiente de temperatura en el
tanque mismo, ya que está, en el fondo, llegaba a ser hasta 5°C más alta
que en la superficie. Reynolds prefirió enfriar el agua hasta su máxima
densidad, 4°C agregándole hielo. El experimento comprobó que en todos los
casos sí existe una velocidad crítica, y que esta varía en proporción directa
con la viscosidad del flujo. Por otro lado, ensayos realizados, además del de
una pulgada, con otros dos tubos, de media y un cuarto, permitieron
concluir que la velocidad mencionada es inversamente proporcional al
diámetro del tubo, confirmando así que el flujo laminar se empieza a alterar
por un valor bien definido del parámetro UD/.

Estos ensayos, realizados con sumo cuidado en muchísimas condiciones


distintas, le permitieron confirmar que su previsión era correcta; aun
cuando llego a la conclusión de que, para flujo turbulento, la resistencia que
el conducto ofrece al avance de la corriente no es proporcional al cuadrado
de la velocidad, sino a la potencia de exponente 1.722.

BIBLIOGRAFÍA

ENSO LEVI, El Agua Según la Ciencia, Evolución de la hidráulica, Volumen


I.

FLUJO LAMINAR

Las partículas se desplazan siguiendo trayectorias paralelas, formando así en


conjunto capas o láminas de ahí su nombre, el fluido se mueve sin que haya
mezcla significativa de partículas de fluido vecinas. Este flujo se rige por la ley
que relaciona la tensión cortante con la velocidad de deformación angular

La viscosidad del fluido es la magnitud física predominante y su acción amortigua


cualquier tendencia a ser turbulento.

El flujo puede depender del tiempo de forma significativa, como indica la salida
de una sonda de velocidad que se observa en la figura a), o puede ser estable como
en b)

v(t)

(a) flujo inestable

v(t)

(b) flujo estable

La razón por la que un flujo puede ser laminar o turbulento tiene que ver con lo que
pasa a partir de una pequeña alteración del flujo, una perturbación de los
componentes de velocidad. Dicha alteración puede aumentar o disminuir. Cuando la
perturbación en un flujo laminar aumenta, cuando el flujo es inestable, este puede
cambiar a turbulento y si dicha perturbación disminuye el flujo continua laminar.

Existen tres parámetros físicos que describen las condiciones de flujo, estos son:

 Escala de longitud del campo de flujo. Si es bastante grande , una


perturbación del flujo podría aumentar y el flujo podría volverse turbulento.
 Escala de velocidad. Si es bastante grande podría se turbulento el flujo.

 Viscosidad cinemática. Si es pequeña el flujo puede ser turbulento.

Los parámetros se combinan en un parámetro llamado número de Reynolds

Re = VL/

V = Velocidad

L = Longitud

 = Viscosidad cinemática

Un flujo puede ser también laminar y turbulento intermitentemente, esto puede


ocurrir cuando Re se aproxima a un número de Re crítico, por ejemplo e un tubo el
Re crítico es 2000, puesto que Re menores que este son todos para flujos laminares.

flujo intemitente

Flujo en tuberías:

El límite superior para el régimen de flujo laminar, viene dado por el número
de Reynolds con un valor de 2000.
Volumen elemental del fluido

Al considerar dicho volumen elemental como una masa de fluido infinitesimal sobre
la que actúan fuerzas aplicamos la segunda ley de Newton.

Como el perfil de velocidad no varia en dirección x, el flujo de momentum que entra


es igual al que sale y la resultante de la fuerza es cero; esto es debido a que no existe
aceleración del elemento de masa, la fuerza resultante debe ser cero también. Se tiene:

pr2 - ( p + dp )r2 - 2r dx +  r2 dx + sen  = 0

Simplificando:

 = -r d/2dx (p + h)

Esfuerzo cortante

y sabiendo que sen  = dh/dx, se obtiene el perfil de velocidad, conocido como


flujo de Poisenuille:

u(r) = 1/4 (d(p + h)/dx) (r2 –ro2)

Pérdida de carga:

Esta dada por la fórmula de Hagen – Poiseuille:

hf = (64/vD/) L/D v2/2g

f = 64/R

Flujo en canales abiertos


En canales abiertos los valores del número de Reynolds que determinan el flujo
laminar son menores de 2000, también puede existir flujo laminar con R mayores
de 10000.

R = 4 Rh V/

Rh = radio hidráulico

Distribución vertical de la velocidad:

En canales abiertos de profundidad media ym, la distribución de velocidad puede


expresarse:
 = g S/ (y ym – 1/2y2)

La velocidad media V:

V = (1/3)g S ym2

Entre placas paralelas:

La placa superior se mueve con velocidad constante u, considerando un volumen


elemental con profundidad unitaria en la dirección z, al sumar las fuerzas en dirección
x, se obtiene:

P dy - ( p + dp ) dy -  dx + ( + d) dx + dx dy sen  = 0

Dividiendo entre dx dy, se obtiene:

 =  du/dy

Esfuerzo cortante

Integrando y realizando diferentes operaciones, obtenemos el perfil parabólico de


velocidades para flujo laminar entre placas paralelas, así:

u(r) = (1/2) d/dx (p + h) (y2 –ay) + U/a y

Entre cilindros giratorios:


Variables básicas de flujo Elemento entre los cilindros

Este tipo de flujo tiene aplicación en el campo de la lubricación, donde el fluido


puede ser aceite, y el cilindro interior un eje giratorio.

Las ecuaciones obtenidas son válidas para Re menores de 1700.

Suponiendo cilindros verticales, la presión no varía con , con un elemento de


forma cilíndrica delgada, tenemos:

2rL x r – ( + d ) 2 (r + dr)x (r + dr) = 0

Simplificando:

 (r) = A/2 r + B/r

A=(2r22 - r12))*2r22 - 1r12

B= r12 r22 ( 1 - 2)/( r22 - r12)

Distribución de velocidad

BIBLIOGRAFÍA

FERNÁNDEZ BONO, Juan Fco y MARCO SEGURA, Juan B. Apuntes de


Hidráulica Técnica. Universidad Politécnica de Valencia. Servicio de
Publicaciones. 1992. Pag. 8

GILES, Ronald V. Mecánica de los fluidos e Hidráulica. Mc Graw-Hill. 1967.


U.S.A.

Pag. 96-98, 160

POTTER, Merle C y WIGGERT, David C. Mecánica de los fluidos. Prentice


Hall. 1998. México. Pag. 97, 261- 262, 269-270, 276-278.
FLUJO TURBULENTO

RESUMEN

El flujo turbulento es mas comúnmente desarrollado debido a que la


naturaleza tiene tendencia hacia el desorden y esto en términos de flujos
significa tendencia hacia la turbulencia. Este tipo de flujo se caracteriza por
trayectorias circulares erráticas, semejantes a remolinos. El flujo turbulento
ocurre cuando las velocidades de flujo son generalmente muy altas o en fluidos
en los que las fuerzas viscosas son muy pequeñas.

La turbulencia puede originarse por la presencia de paredes en contacto con el


fluido o por la existencia de capas que se muevan a diferentes velocidades.
Además, un flujo turbulento puede desarrollarse bien sea en un conducto liso o
en un conducto rugoso.

También se presenta como tema de aplicación la turbulencia atmosférica y la


dispersión de contaminantes.

INTRODUCCIÓN

Según la viscosidad del fluido, un flujo se puede clasificar en laminar o


turbulento.

En el flujo turbulento las partículas se mueven sin seguir un orden establecido,


en trayectorias completamente erráticas.

El flujo turbulento se caracteriza porque el fluido continuamente se mezcla, de


forma caótica, como consecuencia de la ruptura de un flujo ordenado de vórtices,
que afectan zonas en dirección del movimiento. El flujo del agua en los ríos o el
movimiento del aire cerca de la superficie de la tierra son ejemplos típicos de
flujos turbulentos.

FLUJO TURBULENTO

CARACTERÍSTICAS Y DESARROLLO

En el flujo turbulento las partículas se mueven en trayectorias irregulares, que


no son suaves ni fijas. El flujo es turbulento si las fuerzas viscosas son débiles
en relación con las fuerzas inerciales.
La turbulencia según la definición de Taylor y von Kármán, puede producirse por
el paso del fluido sobre superficies de frontera, o por el flujo de capas de fluido,
a diferentes velocidades que se mueven una encima de la otra.

Tipos de turbulencia :

* Turbulencia de pared : generada por efectos viscosos debida a la existencia


de paredes.

* Turbulencia libre : producida en la ausencia de pared y generada por el


movimiento de capas de fluido a diferentes velocidades.

Diferentes teorías han tratado de explicar el origen y la estructura de la


turbulencia. Algunas explican que la turbulencia es debida a la formación de
vórtices en la capa límite, como consecuencia de los disturbios que se generan
por discontinuidades bruscas existentes en la pared ; mientras que otras teorías
atribuyen la turbulencia a la influencia del esfuerzo cortante, cuando se
presenta un gradiente de velocidades con discontinuidades bruscas. Sin embargo
a pesar de las múltiples investigaciones, los resultados obtenidos sobre el
desarrollo de la turbulencia no son totalmente satisfactorios, ya que solo pueden
estudiarse experimental y teóricamente como un fenómeno estadístico.

Número de Reynolds

El régimen de flujo depende de tres parámetros físicos que describen las


condiciones del flujo. El primer parámetro es una escala de longitud del campo
de flujo, como el espesor de una capa límite o el diámetro de una tubería. Si
dicha escala de longitud es lo bastantemente grande, una perturbación del flujo
podría aumentar y el flujo podría volverse turbulento. El segundo parámetro es
una escala de velocidad tal como un promedio espacial de la velocidad ; si la
velocidad es lo bastante grande el flujo podría ser turbulento. El tercer
parámetro es la viscosidad cinemática ; si la viscosidad es lo bastante pequeña,
el flujo puede ser turbulento.

Estos tres parámetros se combinan en un solo parámetro conocido como el


número de Reynolds ( R ) , con el cual se puede predecir el régimen de flujo, si R
> 4000 el flujo será turbulento.

Cuando el flujo entra en régimen turbulento, se puede presentar el caso de que


el conducto sea liso o el caso de que el conducto sea rugoso.
Tubos lisos :

Se presentan tres subcapas :

 Subcapa viscosa : el movimiento es primariamente viscoso, aunque no es


estrictamente laminar y la velocidad varía linealmente. Esta subcapa es
muy difícil de observar bajo condiciones experimentales. Sin embargo su
importancia es decisiva para la determinación de las fuerzas de arrastre.

 Capa de transición : el flujo es turbulento, pero la viscosidad todavía ejerce


su influencia.

 Zona de turbulencia : se aplica la teoría de longitud de mezcla de Prandtl,


asumiendo que el flujo turbulento en una tubería está fuertemente
influenciado por el fenómeno del flujo cercano a la pared.

Factor de fricción para tubos lisos : donde los efectos de viscosidad


predominan y el factor de fricción depende únicamente del número de Reynolds.

Tubos rugosos :

Se presentan dos casos, según que el tamaño de la rugosidad sea o no mayor que
el espesor de las subcapas viscosas y de transición.

Factor de fricción para tubos rugosos :

 Si el tamaño de la rugosidad es mayor que el espesor de las subcapas viscosa


y de transición : la viscosidad no tendrá ningún efecto apreciable sobre el
factor de fricción , y este solo dependerá de la rugosidad relativa.

 Si el tamaño de la rugosidad es menor que el espesor de las subcapas viscosa


y de transición : se presenta el régimen de transición entre el movimiento
turbulento liso y turbulento rugoso, donde el factor de fricción depende del
número de Reynolds y de la rugosidad relativa.

TURBULENCIA ATMOSFÉRICA

La turbulencia atmosférica puede considerarse como la fluctuación al azar


sobrepuesta a los valores medios de una magnitud termodinámica medida en la
atmósfera, como se puede apreciar en la primera figura.
Existen varias teorías sobre el origen de la turbulencia, aunque las más
aceptada es la teoría de la estabilidad de los flujos laminares. El
movimiento de un fluido puede satisfacer todas las ecuaciones del
movimiento y, sin embargo, ser inestable, es decir, que las
características del flujo experimentan cambios irreversibles cuando se
introduce una perturbación. Un flujo laminar puede pasar a turbulento
como se indica en la segunda figura. Estas capas paralelas y uniformes
de un fluido (sin fricción mutua) se mueven a diferentes velocidades (a).
Si se introduce una perturbación en la zona de contacto (b), la presión
en el punto a ( Pa ) aumenta al disminuir la velocidad en este punto,
mientras que la presión en el punto b ( Pb ) disminuye al acelerarse el
fluido en el punto b. El resultado es que la diferencia de presiones
produce una fuerza neta que empuja al fluido en la zona de contacto
hacia el punto b. Esto acentúa aún más la perturbación de la zona de
contacto, se inicia la formación de torbellinos y la perturbación se
termina propagando a todo el fluido dando lugar a la creación de un flujo
turbulento. La turbulencia de un fluido puede visualizarse como un
conjunto de torbellinos de diferente escala que se superponen al flujo
medio. Los torbellinos de mayor escala se fraccionan en torbellinos de
menor escala, en un proceso en el que existe transferencia de energía y
que finalmente termina en choques moleculares.

DISPERSIÓN TURBULENTA

La turbulencia es la causa que determina la dispersión de contaminantes


en la atmósfera.

Si consideramos una bolsa de contaminación emitida a la atmósfera el


efecto de la turbulencia se manifiesta así : los torbellinos o
fluctuaciones turbulentas de escala más grandes que la bolsa de
contaminación la empujan, trasladan o sacuden al azar. Los torbellinos de
escala similar a la bolsa la estiran, la deforman y terminan por
fraccionarla en bolsas irregulares más pequeñas; éstas a su vez caen
bajo la acción de los torbellinos de escala más pequeña que las
fraccionan y así sucesivamente, hasta que la acción de la difusión
molecular terminan el proceso. El efecto final es la dispersión de la
contaminación inicialmente concentrada en la bolsa.

Los resultados de estos modelos físicos de la turbulencia ponen en


evidencia que el grado de estabilidad de la atmósfera es el condicionante
básico de la forma de dispersión.

En la figura se puede observar que para el penacho de contaminación de


una chimenea existen tres formas de dispersión de la contaminación :

Si el perfil térmico de la atmósfera es estable el penacho de


contaminación dispersa lentamente en forma "tubular".

Si el perfil térmico es neutro el penacho dispersa en forma "cónica".

Si el perfil térmico es inestable el penacho dispersa en forma


"serpenteante".
REFERENCIAS
SOTELO AVILA, Gilberto. Hidráulica General. Volumen 1. Editorial
Limusa. 1980.

POTTER, Merle C y WIGGERT, David C. Mecánica de Fluidos. Segunda


Edición.

Prentice Hall : México.1997.

FERNÁNDEZ BONO, Juan F y MARCO SEGURA, Juan B. Apuntes de


Hidráulica Técnica. Universidad Politécnica de Valencia. Departamento de
Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente. Servicio de Publicaciones :
España. 1992.

http://vppx134.vp.ehu.es/met/html/nociones/turbu.htm

JULIAN
A AGUILAR CUERVO

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