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VIRGILIO Y LA ENEIDA

Texto: Silvino Pascual Martín

Para enfocar adecuadamente este tema hablaremos sobre la vida de Virgilio y la


época en que transcurre, su obra y la tradición literaria en que se inscribe; abordaremos
en detalle “La Eneida” señalando su argumento y los episodios más importantes de la
misma y aludiremos, finalmente, a la pervivencia e influencia de Virgilio.

I. VIDA Y ÉPOCA

Si queremos resumir mucho la vida y obra de Publius Vergilius Maro, nada


mejor que recurrir al dístico que él mismo compuso como epitafio de su propia tumba:

MANTVA ME GENVIT · CALABRI RAPVERE · TENET NVNC


PARTHENOPE · CECINI PASCVA RVRA DVCES
(Nací en Mantua, morí en Calabria, en Nápoles yago: canté a pastores, campos, jefes)

I. 1. Vida de Virgilio (70 a. C.-19 a. C.)

Las biografías que conservamos son tardías: Una del siglo I d.C. (época de
Claudio y Nerón), que nos ha llegado adulterada, atribuida a Valerio Probo; la de
Suetonio, del siglo II d.C. (época de Adriano) y las más completas de los gramáticos del
siglo IV d.C. Servio y Donato, ambas muy similares, inspiradas en Suetonio. No es de
extrañar que la leyenda se apoderara de su biografía, aunque, en líneas generales, hay
que suponer que se inspiraron en biografías anteriores perdidas, pues se sabe que Vario,
amigo de Virgilio, redactó una biografía para la 1ª edición de la Eneida y que un poeta
cómico, C. Melissus, liberto de Mecenas, que conoció personalmente al poeta, escribió
sus recuerdos de Virgilio. Seguramente otras muchas biografías circularon, ya que
Augusto, que honró al poeta y que le sobrevivió 33 años, mandaría escribirlas y las
divulgaría, siendo eso a la vez motivo para su gloria personal. Los datos que se ofrecen
a continuación tienen básicamente, como fuentes, a Suetonio y Donato.

Nació el 15 de octubre del año 70 a. C. en la aldea de Andes, cerca de Mantua.


La aldea pasó a llamarse más tarde Piétola y fue destruida en el siglo XIII. La actual
Piétole está a kilómetro y medio de aquella aldea perdida. Andes, situada en la margen
derecha del río Mincio, afluente del Po por la izquierda, formaba parte de la Galia
Cisalpina, conquistada por Sila en el 91 a. C. Como sólo los habitantes al sur del Po
habían obtenido la ciudadanía romana en el 89 a. C., la familia de Virgilio no tenía los
derechos y obligaciones del ciudadano romano: no pagar impuestos, someterse al
derecho romano y servir en el ejército. La ciudadanía se extendió a toda Italia en el 49 a.
C., menos Nápoles que la rechazó (precisamente donde Virgilio se había instalado hacía
tiempo).
El padre de Virgilio era un campesino humilde, pero emprendedor, pues se
dedicó a la agricultura, la alfarería, la apicultura y la venta de árboles. Casado con la
hija de un funcionario público, su situación le permitió enviar a su hijo a estudiar a
Cremona, donde alojado quizá en casa de su abuelo, estudió lengua y literatura bajo la
férula de un grammaticus.
En Cremona, al cumplir los 15 años, vistió la toga uirilis y, acto seguido, se fue
a Milán, donde estudió un año (probablemente griego: lengua y literatura). Donato sitúa
sus poesías primeras, lo que hoy llamamos el Apéndice Virgiliano, a los 16 años (54 a.
C.), un poco prematuramente, si se refiere a la totalidad. Luego pasó a Roma donde
estudió retórica con el mismo profesor que el joven Octavio, pero la torpeza oratoria de
Virgilio le apartó del camino que conducía a la política y a la carrera forense. También
estudió matemáticas y medicina. Cuando llegó a Roma estaban en pleno auge los
neotéricos, que le pusieron en contacto con la poesía alejandrina, sus contenidos, sus
técnicas y su preocupación por la perfección formal. La sorpresa que le causó la gran
ciudad la expresaría más tarde en la Bucólica I, 20-26.
Entre los 20 y los 25 años, desengañado de la oratoria, se instala en Nápoles para
estudiar la filosofía epicúrea con el maestro Sirón, en cuyo círculo estaban Alfeno Varo,
Quintilio Varo, Plotio Tuca y quizá Vario Rufo. Podemos imaginarle en Nápoles
entregado a su filosofía y a su poesía, siguiendo el consejo de Epicuro de vivir retirado,
de forma sencilla e incluso marginal: lathe biosas, “vive oscuramente”. En Nápoles,
ciudad griega, oía y hablaba griego todos los días, lo que le llevó a los textos de Epicuro
y a la poesía griega, sobre todo a la más moderna de inspiración alejandrina.
Antes del año 42 a. C., aunque ignoramos la fecha exacta, muere Sirón y su casa
la hereda Virgilio (no sabemos si solo o con los demás discípulos). En esa casa se
dispuso a acoger a su familia cuando confiscaron sus posesiones en Mantua en el año
42, al ordenar Octaviano el asentamiento de 100.000 veteranos, vencedores en Filipos,
al norte del río Po, expulsando de sus tierras a los campesinos. Por si fuera poco, el
padre de Virgilio se había quedado ciego. ¿Tuvieron que refugiarse finalmente en
Nápoles? No lo sabemos, pero hasta aquel retiro tuvieron que llegar noticias de la
derrota y muerte de Pompeyo en el año 48 a.C., del asesinato de César en el año 44 a. C.
y de las proscripciones y purgas de Octaviano y Antonio en el año 43 a. C. Al año
siguiente, regresa a su tierra natal para ver si puede dar marcha atrás a la confiscación
de sus tierras, para lo cual incoa un largo proceso del que se desconocen los detalles.
Finalmente le fueron devueltas gracias a la intervención de tres amigos: Cornelio Galo,
Alfeno Varo y Asinio Polión, siendo éste jefe de la comisión agraria. (Alusiones a estos
hechos las hallamos en las églogas IX y I: expropiación y devolución). Estos contactos
le hicieron ver lo importante que es tener buenas influencias. Fue Polión quien le
propuso hacer poemas pastoriles y por él escribió las églogas II, III y V (año 42 a. C.).
En el año 40 a. C. compone las églogas I y IV, ésta dedicada a Polión. La VI se la
dedica a Varo; la X, a Galo.
En el año 39 a. C. se publica la 1ª edición de las Bucólicas con un éxito
arrollador, hasta el punto de que son llevadas a la escena, siendo cantadas algunas y
otras, como la VI, escenificadas.
Por esa época, conoce a Mecenas de la mano de su amigo Asinio Polión.
Horacio, a su vez, al año siguiente lo conocerá al presentárselo Virgilio. En el 37 a. C.
viajan juntos Virgilio, Horacio, Mecenas, Vario y Tuca hasta Tarento para renegociar el
triunvirato con Antonio. Y Mecenas, siguiendo el programa de Octaviano, propone a
Virgilio la composición de un poema sobre el cultivo del campo. Ese mismo año, vuelto
a Nápoles, comienza las Geórgicas. Las dos únicas personas mencionadas en todo el
poema son Mecenas y Augusto. Trabajó en él durante 7 años. Dictaba los hexámetros
por la mañana y, a lo largo del día, los retocaba, cambiaba, suprimía (a la manera de la
osa que lame y relame a sus crías recién nacidas, según apuntan sus biógrafos). Se
documentó leyendo muchos tratados de agricultura, como el de Varrón-verdaderamente
práctico- que acababa de publicarse. También Lucrecio está muy presente en la obra,
aunque Virgilio empieza a ser menos epicúreo.
Terminadas las Geórgicas en el 29 a. C., el poeta se las recita a Octaviano en 4
días turnándose con Mecenas. Octaviano, en vísperas de ser emperador, le pide una
epopeya. Si cuando escribió las Bucólicas estaba muy lejos de pretender abordar el
género épico, en el proemio de la II Geórgica anticipa su intención de componer una
epopeya sobre Roma.
Del 29 al 19 a. C. se dedicó a componer la Eneida, con una leve interrupción en
el año 25, cuando Augusto le ordena que suprima del libro IV de las Geórgicas el largo
elogio de Galo (por haberse suicidado el año 26 después de que Augusto le retirara su
confianza). Virgilio, con harto sentimiento, pero acatando las órdenes de Augusto,
sustituye el elogio del que había sido su gran amigo por el epilio de Aristeo (IV 315-
566).
En las mejores condiciones (libre de cuidados materiales, apoyado por Augusto
y asistido por amanuenses) se consagró a escribir la Eneida. Se documentó e hizo un
plan previo en prosa. Iba puliendo durante el día los versos dictados por la mañana.
Teniendo en cuenta que tardó 10 años en componer los 10.000 versos escasos que tiene
la obra, sale a una media de 3 versos diarios aprovechables. Leía pasajes a sus amigos y
modificaba el texto según sus reacciones. Propercio tuvo que asistir a una de esas
lecturas, pues pronosticó: Cedite Romani scriptores, cedite Grai:
Nescio quid maius nascitur Iliade…
(¡Paso, escritores romanos!/ ¡Paso, escritores helenos!/ Que es más grande que la Iliada/
lo que ahora está naciendo…)
En el 23 a. C. Augusto regresa de Hispania (donde había venido en apoyo de las
guerras cántabras) a Roma, donde Virgilio puede ya recitarle, en presencia de Octavia,
los libros II, IV y VI. En el libro VI, dentro del descenso de Eneas a los infiernos, narra
el episodio de la reciente muerte del joven Marcelo (versos 860-886), hijo de Octavia y
presunto heredero de su tío Augusto. Al escucharlo, presa de una intensa emoción, la
madre se desvanece y, tras recuperarse, envía a Virgilio 10.000 sestercios (unos 2000
euros actuales) por cada uno de los 26 versos del mencionado episodio.¡Unos 52.000
euros en total! Seguramente los versos más rentables de la historia de la literatura.
Durante los años de composición de la Eneida Virgilio lee mucho, se identifica
más cada vez con el programa de Augusto y, abandonando paulatinamente la noción
epicúrea del universo, de la sociedad y del individuo, se acerca a posiciones
neopitagóricas, platónicas y estoicas.
En el 19 a. C. Virgilio decide recorrer los escenarios de Eneas en el Egeo y Asia
y encarga a su amigo Vario, antes de partir, que queme el poema si algún percance le
impide regresar. Pero en Atenas se encuentra con Augusto que volvía de Oriente y éste
le convence para volver juntos a Roma. Se desvían a la ciudad de Mégara en un día de
mucho calor y Virgilio cae enfermo. Su estado era grave cuando desembarcaron en el
puerto de Brindis. Siente cercano su final y pide que se queme la Eneida. Redacta su
epitafio. El 21 de septiembre del año 19 a. C. muere. Sus cenizas pasan a una tumba a
las afueras de Nápoles.
Dejó la mitad de su fortuna, que correspondía al censo de la clase ecuestre, al
tercero de sus hermanos (su hermanastro Próculo) y el resto a sus amigos, pues sus
padres habían muerto y también los dos hermanos del primer matrimonio de su madre.
Su fortuna se elevaba a 10 millones de sestercios, unos 2 millones de euros, e incluía
una casa en Roma (regalo de Mecenas en el Esquilino), otra cerca de Nola, otra en
Nápoles y otra en Sicilia. Sus amigos fueron: Augusto, Mecenas, Polión, Horacio, Varo,
Tuca, Vario, Propercio, Mesala, Tibulo.
Era alto, delgado y moreno, torpe y enfermizo (se dice que padecía dispepsia o
tisis), descuidado en la indumentaria; alejado del mundo, modesto, tímido, sobrio,
soltero; se dice que no conoció mujer, pero le gustaban los jóvenes; gran sensibilidad en
la que se unían el vigor y la ternura. Uno de los retratos más fieles que nos quedan de
Virgilio es el del mosaico encontrado en Susa, Túnez, en 1876. En él aparece alto,
delgado, con cara morena; lleva un manuscrito que reproduce los versos 8-9 del libro I
de la Eneida y está flanqueado por las Musas Clío y Melpómene.
Su nombre latino es Vergilius y sólo a partir del siglo V se encuentra el nombre
Virgilius, con relación a una doble anécdota: se cuenta que, cuando nació, se plantó un
esqueje de álamo (virga: vástago, vara) que se convirtió rápidamente en árbol de modo
maravilloso y que, durante sus estudios en Nápoles con Sirón, a causa de su timidez y
moderación, le llamaron Parthenias (virginal). En ambos casos ha funcionado una falsa
etimología popular: Virgi-lius/virgi-nem; Virg-ilius/virg-a.

I. 2. La época de Virgilio (del 70 al 19 a. C.)

El siglo I a. C. es una época convulsa. A lo largo de este siglo culmina la


conquista de lo que fue prácticamente todo el Imperio Romano: Galia, Iliria, Siria,
Palestina, Egipto y toda África del Norte.
En el año 70 a. C. nacen Virgilio y Mecenas, siendo cónsules Cn. Pompeyo y M.
Licinio Craso.
Virgilio vivió casi 51 años de ese siglo, considerado como el siglo de oro de la
literatura latina, por haber destacado los grandes autores cuyas obras han llegado hasta
nosotros: Cicerón, César, Salustio, Tito Livio (en prosa); Lucrecio, Catulo, Virgilio,
Horacio, Ovidio (en verso) y otros muchos. Fue también un siglo de sangre por las
guerras civiles, las revoluciones y dictaduras: Mario, Sila, Catilina, César, Pompeyo,
Cicerón, Bruto, Casio, Marco Antonio, Octavio, Espartaco,... Fue, en fin, el siglo del
príncipe, pues desde el 31 a. C. Octavio Augusto personificará el poder único,
abriéndose un período de paz.

a) Guerra civil entre Mario y Sila (107-79 a.C.) tras la muerte de los Gracos

Los hermanos Tiberio y Cayo Graco habían intentado una reforma agraria a la
que se oponían el Senado y los patricios. Tiberio se esforzó por formar una clase media
y restablecer la pequeña propiedad, proponiendo una ley agraria, en la que se limitaba
el ager publicus que un ciudadano podía poseer y el ganado que en él podía pastar. Los
nobles creyeron que esa ley iba contra el derecho legítimo a la herencia y sobornaron al
otro tribuno de la plebe quien puso veto a la rogatio sempronia (primavera del 133 a.
C.). Esto arrastró a Tiberio a influir en la plebe para deponer al otro tribuno (Octavio) y
para ser él elegido de nuevo. Así logró aprobar su ley, pero la aplicación trajo graves
contratiempos: los nobles lo desautorizaron y la plebe lo abandonó. Así que, en un
motín, fue asesinado junto con 300 partidarios suyos y su cadáver fue arrojado al Tíber
(verano del año 133 a. C.).
Su hermano Cayo, queriendo vengar su muerte, coordinó en un mismo programa
los intereses de los diversos grupos opuestos a la nobleza. Multiplicó las parcelas en las
regiones alejadas y montañosas del ager publicus (123-121 a. C.), creó una clase
campesina acomodada y logró, mediante la ley frumentaria, que se repartiese
mensualmente entre los pobres un cupo de trigo a precio de coste. Se ganó la adhesión
de los equites. Los nobles agitaron en contra suya a la plebe y a su compañero de
tribunado, Druso. Finalmente, en una batalla en el Aventino entre sus partidarios y las
tropas del cónsul L. Opimio, su enemigo, tras la muerte de 3000 ciudadanos, Cayo,
acorralado por sus enemigos, optó por suicidarse (121 a. C.). A partir de ese momento,
las leyes de los Gracos fueron paulatinamente abolidas.
Después de la muerte de los Gracos, la ruptura social entre pobres y ricos se
agrava cristalizando en dos partidos políticos: los optimates (conservadores que
dominan el Senado) y los populares (reformistas o revolucionarios que controlan los
Comicios).
Así las cosas, surgen en escena dos hombres de poderosa personalidad: Mario y
Sila. Ambos serán grandes militares. Mario encabezará el partido popular y se hará con
el gobierno. Elegido cónsul, parte para la guerra contra Yugurta, en Numidia, pero antes
toma una medida revolucionaria: alista en el ejército a los proletarios, cosa que no era
constitucional. Posiblemente fuera en parte por falta de soldados movilizables entre las
clases de propietarios y en parte por demagogia para afianzar su popularidad en el
partido. Este ejército profesionalizado será el instrumento que utilizarán los generales
para hacerse con el poder (Sila, César, Augusto). Dos años después termina la guerra
con éxito. Su popularidad es tal que será elegido cónsul seis veces en siete años, hecho
anticonstitucional. La popularidad crece al rechazar las dos primeras invasiones
germánicas en la historia de Roma: los cimbrios y los teutones (102-101 a. C.). El
Senado utilizó su talento militar en el curso de la Guerra Social (90 a. C.), en la que se
dirimía el reparto de tierras y la igualdad de derechos. Sila domina el conflicto y es
elegido cónsul en el año 88 a. C., pero Mario logra expulsarlo de Roma organizando
una revuelta. Entonces Sila vuelve sobre Roma con sus legiones, hecho sin precedentes.
Luego se embarca para la guerra contra Mitrídates, rey del Ponto y Mario aprovecha
para volver con su ejército e imponer el terror, proscribiendo a todos sus enemigos y
nombrándose cónsul sin elección. Murió poco después, el 13 de enero del año 86 a. C.
En el año 83 vuelve Sila de sus campañas por Oriente y sus proscripciones superaron
con mucho las del partido de Mario. Se nombra dictador y tiene el poder por 3 años. En
el 79 se retiró a Cumas y murió al año siguiente. Diez años después no quedaba nada de
sus reformas.

b) Rebelión de Espartaco (73 a. C.)

La rebelión de los esclavos provoca el terror en toda Italia. Tras varias derrotas,
son exterminados por Craso y Pompeyo. Los supervivientes serán crucificados a lo
largo de la Vía Apia, desde Capua hasta Roma. Pompeyo, siendo cónsul, conquista los
territorios del Ponto, tras derrotar definitivamente a Mitrídates.

c) Conjuración de Catilina (63 a.C.)

Fue descubierta y aplastada por Cicerón. Desórdenes y revueltas callejeras son


provocadas por dos bandas de “incontrolados”: la de Milón (partido de los optimates) y
la de Clodio (partido de los populares).

d) Primer triunvirato (60 a. C.)

Tres importantes personajes se ponen de acuerdo para remediar la situación y, de


paso, hacerse con el poder: Craso (el dinero), Pompeyo (el ejército) y César (el partido
de los populares).
Al año siguiente César, a quien corresponde el gobierno de la Galia Cisalpina
(Norte de Italia) y de la Narbonense, inicia la conquista de las Galias, empresa que le
ocupará 8 años. Consigue un ejército fiel, de extraordinaria profesionalidad, así como
grandes riquezas y popularidad.
Mientras tanto, Craso había muerto en la guerra con los partos (batalla de
Carras: 53 a. C.) y Pompeyo en Roma se había convertido en jefe del partido
conservador. El año 52 es nombrado cónsul único, con lo que se cancela el triunvirato.
El Senado ordena que César licencie su ejército y él exige que Pompeyo se
marche a Hispania cuyo gobierno le corresponde. César pretende quedarse en Roma y
hacerse con el poder. Pompeyo no se marcha a sus provincias y entonces César, en vez
de licenciar sus tropas, cruza el Rubicón (49 a. C.), frontera con Italia, y ocupa Roma.
Es la Guerra Civil. César confía su destino a la suerte, como expresa su famosa frase
“alea iacta est”.
En la batalla de Farsalia (Grecia: 48 a. C.) César derrota a Pompeyo, que se
refugia en Egipto donde es asesinado. César queda como único dueño de Roma y pone
en marcha su programa de reformas: cambia el calendario (“reforma juliana”), perdona
a sus enemigos, reparte tierras al pueblo y a los provinciales les da derechos e incluso
hace senadores a los más influyentes. El Senado le otorga cada vez más títulos y
poderes. De hecho se trata de una monarquía y eso es lo que no le perdonan algunos
resentidos. Unos 50 senadores se conjuran bajo el liderazgo de Bruto y Casio y le
asesinan en una sesión del Senado en los Idus de marzo del 44 a. C. Al reconocer a
Bruto, que pasaba por amigo suyo, exclamó: Tu quoque, Brute, fili mi !

d) Segundo triunvirato (42-32 a.C.)

Después del asesinato de César, Roma vuelve a vivir un breve período de


anarquía, motivado por la lucha acerca de la herencia de César. Octavio, que se
encontraba en Apolonia vigilando los inicios de la expedición contra los partos
preparada por su tío, regresa a Roma y se presenta como rival de Marco Antonio para la
sucesión de César. Tras un año de guerra civil, Octavio, M. Antonio y Lépido forman el
2º triunvirato, instituido por el Senado como magistratura oficial por 5 años, renovada
en el 37 por otros 5 años.
Entre las primeras medidas de los triunviros está la elaboración de una lista de
proscripciones, por las que se condena a muerte sin juicio a todos sus rivales políticos,
como Cicerón (asesinado en el 43), enemigo acérrimo de M. Antonio. Acto seguido se
enfrentan a los asesinos de César (Bruto y Casio), a quienes derrotan en la batalla de
Filipos (Tracia: 23 de octubre del 42 a.C.). Entonces se reparten el gobierno del
imperio: Antonio obtuvo el de Oriente; Lépido, el de África, y Octavio, el resto de
Occidente. Pero los 3 debían compartir el control de Italia.
Desplazado Lépido, la ambición de poder va a envenenar las relaciones entre los
dos restantes. Marco Antonio, enamorado de Cleopatra, reina de Egipto, repudia a
Octavia, hermana de su aliado Octavio. Es la chispa que enciende de nuevo la guerra
civil. El 1 de enero del año 32 cesaban los poderes de los triunviros. En ese día el
Senado le entregó a Octavio el mando sobre todas las tropas. La contienda final entre
Octavio y Antonio tuvo lugar en Accio (El Epiro, Grecia), el 2 de septiembre del año 31
a. C., fecha en que la flota romana derrotó a los egipcios. Antonio y Cleopatra huyeron
a Egipto donde se suicidaron.

e) El principado de Augusto (27 a. C.-14 d. C.)

En el 29 a. C. Octavio regresa a Roma en medio de un gran triunfo y en el 28 es


elegido cónsul junto con Agripa. Pero en el 27 se dirige al Senado para anunciar que la
República ha sido restaurada y que ha decidido no continuar. El Senado, no obstante,
que sabía que no se le podía oponer, le confiere el título de Augusto con el que ha
pasado a la historia. Ese título equivalía a Excelencia, Majestad y Santidad.
De esta forma quedó establecido el Imperio Romano, aunque Augusto, para
evitar el fundamento monárquico de su poder, prefirió llamarse princeps civitatis, de
donde principatus, nombre con el que se designa su sistema de gobierno, que, en líneas
generales, había sido ya esbozado por Sila y César. La diferencia estriba en que Octavio
intentó por todos los medios conseguir la apariencia de una república. La realidad es
que Augusto fundó su poder en tres elementos permanentes: la potestas tribunicia (con
la que podía ejercer el derecho de veto sobre el Senado, los comicios y los magistrados),
el imperium proconsulare maius (que lo convirtió en jefe de todas las tropas romanas
y provinciales) y el cargo de pontifex maximus (que lo convirtió en jefe de la religión
romana). Pero estos poderes le fueron conferidos por el Senado y los comicios, lo que
dio a su régimen la base constitucional republicana.
En cuanto a la política interna, Augusto volvió al régimen senatorial elevando el
número de sus miembros a 600, previa una depuración. Creó también una comisión
permanente del Senado, compuesta por 15 senadores y algunos magistrados, con la
misión de preparar las proposiciones de ley que debían presentarse en el Senado.
Reguló de nuevo las magistraturas con las características de anualidad, colegialidad y
cursus honorum. (Recordemos que, durante el último siglo de la República, había
habido muchas irregularidades: Mario fue 7 veces cónsul; a Sila se le atribuyó la
dictadura sin límite temporal, etc.). Dio también forma jurídica a la distinción de dos
clases sociales: el orden senatorial y el orden ecuestre. Reclutó de ambas clases, y
además de entre los libertos, diversos funcionarios con remuneraciones fijas, que
formaron una especie de burocracia para la administración pública.
Augusto murió en el 14 d. C. Los poderes de Augusto, por su carácter personal y
vitalicio, debían cesar con su muerte. Pero resolvió el problema al adoptar y designar a
su hijastro Tiberio como sucesor y haberle hecho conferir por adelantado la potestas
tribunicia por parte de los comicios y el imperium proconsulare por parte del Senado.

f) Cronología del período 70-19 a.C. (vida de Virgilio)

70: Consulado de Pompeyo y Craso, abolición de la legislación de Sila, destierro


de Verres, nacen Virgilio y Mecenas, nace Cornelio Galo.
69: Nace Cleopatra.
68: Catilina pretor, Lúculo derrota a Mitrídates y a Tigranes.
67: Ley Calpurnia contra la corrupción electoral.
65: Nace Horacio
64: Nace en Hispania Julio Higino, que sera comentarista de Virgilio.
63: Cicerón desbarata la conjuración de Catilina, por lo que es nombrado “pater
patriae”; nace Turino Octavio, luego Octaviano y después Augusto.
62: Pinturas de la Villa de los misterios en Pompeya.
60: Se hace público el pacto secreto entre César, Pompeyo y Craso.
59: César obtiene mandato de 5 años para la Galia y el Ilírico.
58: César derrota a Vercingetórix, a los helvecios y a Ariovisto.
57: Reyertas callejeras entre los partidarios de Clodio y de Milón.
55: César cruza el Rin e invade Germania por 1ª vez; invade Britania por 1ª vez;
Pompeyo inaugura su teatro en Roma; Catulo escribe su último poema a Lesbia.
53: Derrota y muerte de Craso en Carras ante los partos.
52: Disturbios en Roma tras la muerte de Clodio por Milón y destierro de Milón;
Cicerón escribe “Pro Milone”; muere Catulo.
51: Cleopatra, reina consorte de Egipto con su hermano Ptolomeo; César publica
“Bellum Gallicum”.
49: César cruza el Rubicón; escribe “Bellum Civile”.
48: César derrota a Pompeyo en Farsalia; Pompeyo es asesinado en Alejandría;
Cleopatra, reina única de Egipto con ayuda de César; Varrón, bibliotecario oficial; nace
Tibulo; comienza la dictadura de César que durará hasta el año 44.
47: César derrota a Farnaces, hijo de Mitrídates y rey del Ponto; nace Cesarión,
hijo de César y Cleopatra.
46: César inaugura el Foro Julio y el templo de Venus en el centro del mismo.
45: César recibe del Senado el sobrenombre de Imperator; entra en vigor el
nuevo calendario, reformado por Sosígenes, según órdenes de Julio César.
44: César nombrado dictador de por vida; asesinato de César; Estrabón llega a
Roma.
43: Triunvirato de Octaviano, Antonio y Lépido por la ley Ticia; Cicerón escribe
las “Filípicas” contra Marco Antonio y poco después es proscrito y asesinado; nace
Ovidio.
42: Octaviano y Antonio derrotan en Filipos a Bruto y Casio, que se suicidan;
nace el futuro emperador Tiberio; nace Marcelo, sobrino de Octaviano.
41: Salustio escribe la Guerra de Yugurta. Reparto de tierras a los veteranos.
Episodio de las fincas de Virgilio.
39: C. Asinio Polión funda la 1ª biblioteca pública de Roma.
38: Horacio conoce a Mecenas.
37: Antonio se casa con Cleopatra en Antioquia; Herodes nombrado rey de
Judea por Roma; Virgilio publica las Bucólicas.
33: Fin del segundo triunvirato.
32: Antonio se divorcia de Octavia; el Senado declara la guerra a Cleopatra.
31: Octaviano y Agripa derrotan a Antonio y Cleopatra en la batalla naval de
Accio.
30: Cleopatra y Antonio se suicidan; anexión de Egipto; Virgilio publica la
Geórgicas.
29: Se cierran las puertas del templo de Jano; asentamiento de 120.000 veteranos
en tierras compradas por Octaviano; aparición de las Geórgicas y comienzo de la
Eneida.
28: Octaviano proclamado princeps por el Senado; amnistía general sobre las
guerras civiles; creación de la Biblioteca Palatina bajo la dirección de Julio Higinio.
27: Octaviano pone sus poderes en manos del Senado que se los devuelve con
creces; el Senado confiere a Octaviano el título de Augustus; inicio de las obras del
Panteón de Agripa; muere Varrón.
26: Augusto dirige las guerras contra los cántabros; reforma del antiguo
calendario egipcio; acusado de alta traición se suicida Cornelio Galo; Tito Livio
empieza a publicar su historia de Roma.
25: Propercio publica Cynthia (colección de poemas líricos)
23: Augusto recibe mando proconsular sobre todo el imperio y tribunicia
potestad de por vida; muere Marcelo, sobrino de Augusto y esposo de Julia. Aparición
de los 3 primeros libros de Odas de Horacio.
20: Augusto recibe de los partos los estandartes perdidos por Craso en la batalla
de Carras; Augusto recibe embajadores de la India; se crea un consejo permanente para
el mantenimiento de las calzadas del imperio.
19: Augusto regresa de Oriente; Agripa termina con las rebeliones cántabras;
institución de las Fiestas Augustales; inauguración de las termas de Agripa;
construcción del teatro de Balbo; mueren Virgilio y Tibulo. Horacio publica su primer
libro de Epístolas.
Después de Cristo: El 8 mueren Mecenas y Horacio; el 14 muere Augusto, que
sobrevivió en 33 años a Virgilio.

II. LA OBRA Y LA TRADICIÓN LITERARIA

II. 1. La obra

Los romanos se sentían iguales a los griegos gracias a la obra de Virgilio, pues
se medía con Homero, Hesíodo y Teócrito. En efecto, recoge todo lo que la
civilización griega había hecho hasta él y la funde con la romana. A su vasta cultura une
una inspiración excepcional para crear poesía pura. Intentó superar a sus modelos: se
inspira en sus temas pero no se limita a imitarlos. De los alejandrinos toma el acabado
perfecto, pero no la asimetría ni la afectación, que sustituye por el equilibrio y la
mesura; aporta sus propias ideas, sentimientos y cualidades. La originalidad en el
mundo antiguo no consistía en hacer algo totalmente nuevo, sino en desarrollar de
forma personal, e intentando superar a los modelos, temas ya tratados por otros. Virgilio
establece un diálogo sutil entre el modelo velado y su interpretación patente como en un
palimpsesto. Homenajea a los autores que le inspiran, pero dando su propia versión de
los hechos. Y así nacen las cualidades propias de Virgilio: humanismo, compasión,
ternura, dignidad, amor a la naturaleza, a la tierra y a las tradiciones, mesura,
proporción, armonía, buen gusto, delicadeza, color, musicalidad,…
Crea una nueva lengua poética y lleva el hexámetro a su perfección. La simetría
es una constante del poeta y la logra dentro del verso mediante el equilibrio entre un
adjetivo situado en la cesura del tercer pie y el sustantivo correspondiente en el último.
La mitad de sus hexámetros terminan en trisílabo y bisílabo.

a) Bucólicas: Se inspiran en los Idilios del siracusano Teócrito (310-250 a. C.)


en los que evoca, estando en Alejandría, el paisaje pastoril siciliano.
Bucólicas significa “boyerías”; también se llaman Églogas (“piezas
escogidas”). Excepto en las Bucólicas IV y VI, Virgilio imita a Teócrito en
los temas, la forma, el estilo, la versificación (cesura bucólica, formas
griegas de hiato); parafrasea e incluso traduce algún pasaje de los Idilios.
Pero los paisajes y los pastores de Virgilio son puro artificio poético,
creando para la cultura occidental el mito de la Arcadia feliz. No obstante, de
manera sutil y ambigua, Virgilio integra elementos autobiográficos. Son 10
poemas: IV, V y VI son de tema mitológico (edad de oro, apoteosis de
César y creación del mundo); la IV mira al futuro con la profecía del niño
salvador; I y IX: confiscaciones de tierras; II y VIII: lamentos de amor; III y
VII: tema del diálogo amebeo. Todas aparecen entrelazadas en torno al
núcleo de la V (el presente tras la apoteosis de César) y rematadas por la X.

b) Geórgicas: Son 4 libros sobre tareas agrícolas:

1º) Labores, clima, presagios que gobiernan la labranza y que anunciaron la


muerte de César, ruego a los dioses patrios para que traigan la paz.
2º) Árboles frutales y labores que precisan, cultivo de la vid y del olivo, canto
a la naturaleza y elogio de la vida del labrador que disfruta de la paz del
campo.
3º) Compara su tarea con la de Hesíodo y la justifica como cumplimiento de
la invitación de Mecenas; cría de caballos, bueyes, ovejas, cabras;
enfermedades del ganado; descripción de una peste que acabó con animales
domésticos y salvajes.
4º) La cría de abejas, paralelismo entre la vida social de las abejas y la
sociedad humana, cómo recuperar un enjambre perdido; dice su nombre y
que escribe en Nápoles, mientras Octaviano batalla en Oriente.

Las continuas guerras de Roma habían trastornado la agricultura y la ganadería:


habían muerto muchos labradores, se habían confiscado tierras para dárselas a los
veteranos de guerra licenciados que no sabían labrarlas, mucha gente del campo se
refugió en las ciudades intentando sobrevivir. Ante esta situación, Octaviano puso en
marcha un programa de desarrollo rural, no sólo de cara a la producción, sino también
para recuperar las virtudes tradicionales, y encontró en Virgilio la persona idónea para
ratificar el importante papel social de los campesinos y acercar la agricultura, mediante
la poesía, a muchos que nada sabían del tema. Alaba la nobleza del campesino y la
belleza de la vida en armonía con la naturaleza, ignorando la dureza del trabajo diario.
Para componer las Geórgicas se documentó en muchos autores griegos y
romanos: Hesíodo (en general); Jenofonte (cría de caballos); Eratóstenes (astronomía);
Nicandro (labranza, apicultura); Arato (interpretación del cielo para predecir el tiempo);
Varrón (detalles prácticos); Lucrecio (sentido humano, carácter didáctico,
descripciones, estructura, estilo, integración armoniosa del hombre en la naturaleza).
Virgilio exalta el trabajo mediante el cual el campesino se integra en la
naturaleza, que a cambio le sustenta, y se regeneran la sociedad y el individuo.
Desde el punto de vista formal cada libro se desarrolla así: invocación, tema,
digresión y epílogo. El epílogo es alternante: triste en el libro I, alegre en el II, triste en
el III y triste y alegre en el IV (aunque es posible que en la 1ª edición, que contenía el
elogio de Galo, fuera únicamente alegre).

c) Eneida: Son 12 libros:

I) Proemio, argumento e invocación a la Musa; tempestad; llegada a las costas


de África; Venus se aparece a Eneas cerca de Cartago y lo oculta, junto con su
fiel Acates, en una niebla; en el templo Ilioneo refiere a Dido el desastre de
Troya y le pide ayuda; Eneas envía a Acates en busca de Ascanio y de regalos
para Dido; Venus envía a Cupido bajo la figura de Ascanio; festín que da Dido a
Eneas y a sus jefes.
II) Cuenta Eneas la última noche de Troya: el caballo, Sinón, Laocoonte, estrago
en la ciudad, el sueño de Eneas en el que se le aparece Héctor; muerte de Polites,
fin de Príamo; encuentro de Eneas con Helena y aparición de Venus; resistencia
de Anquises a abandonar Troya; muerte de Creúsa; salida de Troya camino de
los montes.
III) Refugiado Eneas en Antandro, al pie del monte Ida, construye una armada;
rumbo a Tracia; episodio de Polidoro en Tracia; navegación hasta Delos y luego
hasta Creta; peste en Creta; llegada a las islas Estrófadas: las Harpías y vaticinio
de la harpía Celeno; llegada a Epiro: Andrómana y Héleno; Sicilia frente al Etna,
donde el griego Aqueménides, abandonado allí por Ulises, les cuenta las
crueldades del cíclope Polifemo; llegada a Drépano y muerte de Anquises;
tempestad y llegada a las costas de Cartago. Aquí termina el largo relato de
Eneas.
IV) Dido descubre a su hermana Ana su amor por Eneas; tempestad en el curso
de una cacería y encuentro de Dido y Eneas en una cueva donde se refugian;
furor de Yarbas, rey de los Getulos; Mercurio trae a Eneas la orden de abandonar
Cartago; preparación secreta de la partida de Eneas, pero Dido se entera y quiere
retenerlo; marcha de Eneas y suicidio de Dido.
V) Tempestad y llegada a Sicilia, donde es acogido por el rey Acestes;
sacrificios y juegos fúnebres por Anquises; concitadas por Iris, bajo la figura de
la anciana Béroe, las matronas troyanas intentan incendiar las naves, pero Júpiter
envía un aguacero y sólo se queman cuatro; aparición en sueños de Anquises a
Eneas y consejos: dejar a algunos en Sicilia, salir con los demás hacia Cumas y
consultar allí el oráculo de la Sibila; fundación de Acesta para los que se quedan
en Sicilia; navegación y pérdida de su piloto Palinuro.
VI) Oráculo de la Sibila; sepultura de Miseno; ramo de oro para Proserpina;
bajada a los Infiernos: Palinuro, la laguna Estigia; torta de miel y adormideras
para el Cancerbero; encuentro con Dido, con guerreros de Troya muertos, como
Deífobo; el Tártaro y los grandes tormentos; los Campos Elíseos: Anquises le
revela su descendencia; elogio de Marcelo; salida de los Infiernos por la puerta
de marfil.
VII) La nodriza Cayeta; llegada a las costas del Lacio; emisarios para el rey
Latino; acogida del rey y ofrecimiento de la mano de su hija Lavinia; la diosa
Juno y la infernal Alecto se oponen a que Eneas se case con Lavinia y suscitan la
discordia entre teucros (troyanos) y latinos; Amata, madre de Lavinia, quiere que
ésta se case con Turno, rey de los Rútulos; Ascanio mata en una cacería un
hermoso ciervo de la pastora Silvia y nace la discordia; guerra, las fuerzas de
Turno; Camila, reina de los volscos.
VIII) Turno pide ayuda a los pueblos del Lacio; el dios del Tíber se aparece a
Eneas y le aconseja solicitar la alianza de Evandro, rey de los Árcades,
establecido en el monte Palatino; Ciudad de Evandro: fiestas en honor de
Alcides (Hércules); armas de Vulcano para Eneas; Palante, hijo de Evandro,
acompaña a Eneas que se pone al frente de los Tirrenos, rebelados contra su
impío rey Mecencio; Venus da a Eneas las armas: episodios de la historia de
Roma esculpidos en el escudo.
IX) Turno asedia a los Troyanos en ausencia de Eneas y prende fuego a sus
naves, a las que Cibeles transforma en ninfas marinas; Niso y Euríalo penetran
de noche en el campamento de los Rútulos y matan a muchos, pero, descubiertos
a la mañana por Volcente, ambos mueren; desesperados lamentos de la madre de
Euríalo; ataque de Turno contra los Troyanos; Pándaro y Bitias arremeten contra
los sitiadores; Turno hace estragos, pero, acorralado, logra arrojarse al Tíber y
llegar a salvo a la otra orilla.
X) Júpiter declara su neutralidad: la guerra se desarrollará según el Hado;
segundo ataque de los Rútulos y llegada de Eneas; muerte de Palante a manos de
Turno y estrago de Eneas entre los Rútulos; Turno persigue al fantasma de Eneas
hasta la playa de Árdea; Mecencio toma el mando, en ausencia de Turno; Eneas
hiere a Mecencio y luego mata a su hijo Lauso; vuelto a la batalla, también
muere Mecencio a manos de Eneas.
XI) Eneas envía a Evandro los despojos de Palante; tregua para enterrar a los
muertos; reunión de Latino rota ante la noticia del ataque a Laurento por Eneas;
Camila sale en defensa de la ciudad y muere a manos del alevoso Arrunte al cual
mata a su vez la ninfa Opis, protectora de Camila; acude Turno casi a la vez que
Eneas, pero la llegada de la noche obliga a acampar junto a Laurento.
XII) Combate singular entre Turno y Eneas: el vencedor se casará con Lavinia
y será rey del Lacio; Tolumnio dispara contra los troyanos y en una refriega
Eneas es herido, pero es curado por las hierbas de Venus; vuelve Eneas;
Yuturna, hermana de Turno, bajo la figura del auriga Menisco, aleja del combate
asu hermano; Amata se ahorca; se decide al fin el combate singular entre Turno
y Eneas; cae Turno, inmolado a los Manes de Palante.

Esta epopeya la emprende Virgilio en el año 29 a. C. a instancias de


Octaviano. Medirse con Homero era un riesgo enorme, pero salió airoso tanto en
la elección del tema como en la forma de tratarlo.

II. 2. La tradición literaria

a) La leyenda de Eneas

Siglo VIII a. C.: Es en la Ilíada de Homero donde Eneas aparece por primera
vez: En Ilíada V, 297 ss, Eneas defiende el cadáver del hijo de Licaón y cuando
es herido por Diomedes su madre Venus le salva; en Il. XX 302 ss, Poseidón
salva a Eneas y anuncia que un día sus descendientes reinarán en Troya. Homero
se esfuerza por atribuir a Eneas un gran papel: Lo pone al lado de Héctor en la
pelea y en el consejo, pero sus hazañas son breves y, cuando se ve envuelto en
algún incidente grave o arriesgado, Venus, Apolo, Marte y Neptuno acuden en
su auxilio, pues está llamado a reinar sobre los troyanos y sobre los hijos de sus
hijos que sucesivamente nazcan. En Homero, Eneas es valiente, sabio, sensato,
da buenos consejos y respeta a los dioses. Virgilio se atiene básicamente a esta
tradición.
Siglo VI a. C.: Estesícoro: Eneas se va de Troya, funda ciudades en el Egeo y
llega a Sicilia; es hombre piadoso.
Siglo V a. C.: Helénico de Lesbos le hace fundador de Roma.
Siglo IV a. C.: Menecrates de Janto hacía de Eneas un traidor huido tras haber
vendido a sus conciudadanos. Esta versión es soslayada por Virgilio y otros
autores.
Siglos III-II a. C.: Timeo, Licofrón y Polibio transmiten la leyenda de Eneas
como fundador de Roma, la cual, mezclada con la de Rómulo, es adoptada a
partir del siglo III a. C. por los autores latinos (Nevio, Píctor, Ennio, Catón y
Varrón). Para Ennio, Eneas era abuelo de Rómulo; Píctor hace a Eneas fundador
de Lavinio y a Ascanio, de Albalonga y de su dinastía, de la que saldrá la madre
de Rómulo y Remo. Ésta será la versión que seguirán Livio, Virgilio y Ovidio.

b) Hechos, ideas y creencias que hay tras la leyenda de Eneas

-Establecimiento de colonias orientales entre los primitivos pueblos itálicos,


como así era en efecto, pues los etruscos habían llegado del Asia Menor hacia el
siglo X a. C.
-Hay indicios de comercio regular entre la Grecia micénica e Italia.
-Asentamiento de los griegos en la Magna Grecia a partir del siglo VIII a. C.
-Hay pruebas arqueológicas de que la leyenda era conocida en Italia, al menos
desde el siglo VI a. C., como lo demuestran unas estatuillas de terracota
encontradas en Veyes, que representan a Eneas llevando a su padre sobre sus
hombros, un escarabajo etrusco del siglo VI a. C. que se halla en el Gabinete de
las Medallas de París y que tiene la misma representación, así como 5 vasijas
griegas, halladas en Etruria y fechadas en el siglo VI a. C., otra hallada en
Campania y otras 2 en Spina, ciudad etrusca en la desembocadura del Po, que
representan la misma escena de Anquises a hombros de Eneas.
-Esas pruebas demuestran lo hondo que caló la pietas de Eneas, ya desde los
tiempos en que Roma era una ciudad etrusco-latina.
-Creencia en que los Penates habían sido traídos a Roma por Eneas.
-Creencia, a partir de las Guerras Púnicas, de que algunas familias romanas
proceden de antiguos troyanos.
-Jugando con la falsa etimología Julo-Julio, César se declaraba descendiente del
hijo de Eneas, hijo a su vez de Venus, diosa del amor (anagrama de Roma).

c) Uso que hace Virgilio de la leyenda

Todo esto lo sabía Virgilio y cuando Octavio le encarga una exaltación personal,
que podríamos llamar Octaviada, el poeta recurre a Eneas, fundador de la
dinastía, y a su heroísmo que explica el presente. Aunque hace un uso político
de la leyenda, la poesía lo supera todo y alcanza resonancias universales.
La Eneida es como una enciclopedia en la que el autor destila en poesía
el saber filosófico, histórico, religioso y literario de su época.
Los 12 libros se organizan en dos mitades: los 6 primeros forman una
pequeña Odisea y los 6 últimos una pequeña Ilíada. Suele decirse que alternan
los libros “fuertes” (impares) y los”menos fuertes” (pares).
Sigue, en efecto, a Homero, pero también se inspira en los alejandrinos,
sobre todo en las Argonáuticas de Apolonio Rodio, y en la obra de autores
latinos como Ennio, Nevio, Pacuvio y Lucrecio.
La épica romana es siempre una épica culta que tiene como fuentes la
tradición griega y las gestas de romanos ilustres.
Si hay que romper los esquemas épicos tradicionales, los rompe, como
cuando, mediante profecías y visiones, como las de Anquises o Júpiter, irrumpe
en el presente o en el futuro para afirmar el destino de Roma.

d) Algunos personajes de la Eneida

Eneas es una metáfora de Augusto y del romano ideal. Es un héroe


siempre supeditado al destino, frío, dócil, aburrido. Está adornado de pietas,
sentido del deber y perseverancia. El último troyano, vencido, es el primer
romano, victorioso. Eneas está lejos del ideal epicúreo. Es austero, sereno,
vitalista y cercano a la naturaleza, pero lo que le impulsa a actuar no es la
anónima y eterna caída de los átomos en el vacío, sino el espíritu superior –
estoico o platónico- que mueve la gran máquina del universo.
Dido lo sacrifica todo por un hombre indigno de ella. Pero al subrayar su
sacrificio, más importancia se da al motivo por el que tuvo que abandonarla
Eneas. Se dice que San agustín lloraba leyendo la muerte de Dido.
Turno es joven, impetuoso, lleno de vida, defensor de su tierra y de su
prometida frente a un invasor que no entiende. Más valiente, más noble y más
espontáneo que Eneas, tiene que morir y muere por motivos que ignora.
Niso, Euríalo y Palante componen el mosaico de jóvenes que pierden la
vida en la flor de la edad y gozan de especial predicamento por parte de Virgilio,
que los sentía en cierto modo como propios.
Anquises, el padre de Eneas, y Evandro, el rey patriarcal, son ancianos
poco perfilados que parecen no interesar en exceso al poeta, que podría haber
sacado de ellos mayor partido literario.

e) Los dioses

Desempeñan un papel importante en la Eneida. Júpiter es el principal y a


su lado Juno, Venus y Minerva cumplen a la perfección su papel de
intermediarias de lujo entre el padre de los dioses y los humanos, enfrascados en
tensos conflictos bélicos. En todo caso, la apelación al fatum y a las divinidades
familiares (Lares, Penates) es una constante de toda su obra, no sólo de la
Eneida. La obra no puede comprenderse sin la presencia de elementos divinos y
religiosos. Venus siempre lo protege, Juno siente su rencor hacia los troyanos
desde aquel juicio de Paris en que se otorgó la manzana de oro a Venus.

f) Otras consideraciones

La acción dura aproximadamente un año, pero, a través de todo tipo de


artificios, se nos describe la historia entera desde la caída de Troya hasta la
muerte de Marcelo.
La Eneida es el poema de la fe en el futuro y, paralelamente, niega hasta
cierto punto el carpe diem (no es lícito perder por un leve gozo un grandísimo
provecho; no debe oponerse carpe diem a vocación y destino; cuando se oponen
hay que elegir). Es el canto a Roma y su destino, es la definición del enigma de
por qué Roma se convirtió en eje de la historia antigua y de la historia de
occidente.
En algunos pasajes de la Eneida la poesía alcanza momentos sublimes, como por
ejemplo en IV 69 ss; VI 378 ss; IV 522.
La Eneida tiene 9.896 versos.
Hay detalles sin pulir como el hecho de que en el libro II el epíritu de Creúsa
anuncie a Eneas que se asentará en Italia, pero en el III no sepa adónde va, o los
58 versos inacabados,… Virgilio murió sin poder dar los retoques definitivos. En
la antigüedad fue traducida al griego.

g) Virtudes de Eneas, virtudes del romano ideal

Gravitas, severitas: Gravedad, dignidad, seriedad. Históricamente encarnó


estas virtudes Marco Porcio Catón. Se presentaba a veces en el Senado con sus
ropas de campesino y combatía la corrupción de las costumbres con palabra
implacable. Su vida, que fue larga, inspiraba respeto por ser intachable y austera.
Opuesto siempre a la decadencia de las costumbres, honrado, recto, enemigo de
todo acto bajo o desleal.
Parsimonia: Austeridad, parquedad, sentido del ahorro. Se opone a la ambición
(avaritia) y al lujo (luxuria) que hubo en ciertos momentos de la época imperial:
vestidos lujosos, comilonas, espectáculos caros y sorprendentes. Los escritores
contraponen a esos vicios la paupertas (pobreza) y la parsimonia de los antiguos
romanos, virtudes que hicieron posible el imperio cuyo desmoronamiento
auguran. El propio Catón decía en un discurso: Yo no tengo palacios, ni lujosa
vajilla, ni vestidos primorosos, ni esclavos, ni sirvientes de alto precio. Si tengo
algo que pueda serme útil, lo utilizo; si no, me paso sin ello. Me recriminan el
que me pase sin muchos lujos; pero yo, a mi vez, les censuro el que no puedan
pasarse sin ellos”.
Pietas: Cumplimiento de los deberes hacia los dioses, la patria y la familia. El
ejemplo supremo es Eneas, cuya salida de Troya cuenta Virgilio poniéndola en
labios del héroe (Eneida, II, 720 ss).

Fides: Cumplimiento de la palabra dada, fiabilidad, confianza, lealtad, buena fe,


integridad, crédito, palabra de honor. Lo más vergonzoso es la perfidia, que
consiste en faltar a la palabra empeñada. Según los romanos, los cartagineses
tenían este defecto, por lo que hablaban de perfidia punica o perfidia plus quam
punica. Modelo supremo de fides fue Marco Atilio Régulo del que Cicerón dice:
Creyó que era su deber cumplir la palabra, que él juzgaba sagrada, y así se
consideró mil veces más dichoso en la agonía de sus vigilias en Cartago de lo
que hubiera sido, como consular perjuro, envejeciendo en su patria.

Virtus, disciplina: Virtus es el valor, la característica propia del vir, del hombre
fuerte, del héroe. Virgilio canta a Eneas como héroe: arma virumque cano
Troiae qui primus ab oris /Italiam, fato profugus, Laviniaque venit/litora (Canto
las hazañas y al héroe, que desde las costas de Troya, prófugo por el Hado, llegó
el primero a Italia y a las riberas lavinias…)
La disciplina es la obediencia ciega al que tiene el mando y la autoridad. Era
característica del discente, del discípulo y esencial en los ejércitos. Estas dos
virtudes hicieron invencibles a las legiones romanas. Fueron modelos de actos
de valor Horacio Cocles y la joven Clelia durante la guerra de los romanos
contra Porsena, rey de los etruscos. Los episodios nos los transmite Tito Livio:

Y así (Horacio Cocles), completamente armado, saltó al Tíber. A pesar de los


dardos que caían sobre él, logró llegar a nado, sano y salvo, hasta los suyos,
realizando una hazaña más fácil de ser admirada que de ser creída por la
posteridad. La ciudad, agradecida por un acto de valor tan grande, le levantó
juna estatua en la asamblea del pueblo y le concedió toda la tierra que fue
capaz de rodear con un surco en un día”.

La joven Clelia, una de las muchachas entregadas como rehenes a Porsena,


aprovechó que el campamento de los etruscos estaba lvantado cerca de las
orillas del Tíber y, burlando a los centinelas, convertida en jefe del grupo de
muchachas, atravesó a nado el Tíber bajo los dardos de los enemigos y las hizo
llegar a todas a Roma sanas y salvas, entregándolas a sus familiares.

De la disciplina militar fue ejemplo extremado el cónsul Manlio Torcuato, que


mandó dar muerte a su propio hijo, porque, en contra de sus órdenes, presentó
batalla al enemigo saliéndose de la formación establecida. Y el cónsul dijo que
era preferible que un padre se viera privado de un hijo valeroso a que la patria
se resintiera en la disciplina militar.

Respeto al mos maiorum: Respeto a las costumbres de los antepasados. Ennio


escribió: El Estado romano se mantiene firme gracias a las costumbres antiguas
y al vigor de sus hijos. Los antepasados eran modelos a imitar cuando habían
practicado todas las virtudes enumeradas.
La pérdida de estas virtudes traerá como consecuencia, según los historiadores
del final de la República y de la época imperial, la decadencia de Roma.
Salustio, amigo de Julio César, elogia así las costumbres de los antepasados:
Fomentábanse las buenas prácticas, así en la guerra como en la paz; la
concordia era grande, muy rara la avaricia; lo justo y lo bueno tomaban entre
ellos más fuerza de la naturaleza que de las leyes. Sus rencillas, discordias y
rivalidades no eran más que con los enemigos; entre los ciudadanos no había
otra emulación que la de la virtud. Eran espléndidos en el culto a los dioses,
parcos en sus propias casas, leales para con sus amigos; y con estas dos
cualidades, la audacia en la guerra y la equidad en la paz, atendían a su bien y
al de la República.

h) La evolución histórica de la función social del poeta

En una sociedad predineraria o sacral, el vate está integrado en las


clases sacerdotales, como una especie de adivino, que vaticina el futuro e
interpreta las señales naturales y sociales, y como un auxiliar del culto. La poesía
es un conjuro: evoca y espanta al mismo tiempo los poderes exteriores.
En una sociedad dineraria precapitalista o artesanal, el aedo es un
artesano libre entre los demás. El aedo evoluciona hacia el rapsoda cuando los
poemas transmitidos oralmente se ponen por escrito para fijarlos y ayudar a la
memoria. Esos poemas están llenos de versos formularios y de epítetos épicos
para facilitar el recuerdo. En este tipo de sociedad la poesía mantiene vivo el
mito, cuando ya ha pasado la era mítica, como deleite del pueblo y recuerdo de
lo perdido.
En una sociedad capitalista, basada en el dinero y la productividad, el
poeta aparece o como un propagandista de los valores admitidos y, por tanto,
honrado y remunerado por los magnates, o como un marginado y denigrado
(señorito ocioso o bohemio desarrapado), que dice las verdades que los más
influyentes, sobre todo, no quieren oír. Su condición está resumida en el adjetivo
latino sacer con el doble sentido de “maldito” y “sagrado” al mismo tiempo. La
poesía intenta integrarse en los mecanismos generales de producción y consumo.
Virgilio fue propagandista sin dejar de ser poeta y, sin pretenderlo, llegó
a ser dueño de una importante fortuna. Recitaba ante grupos selectos
encabezados por Mecenas o Augusto (el rapsoda homérico había concluido) y
tenía algo de vate como se deduce de la Bucólica IV y de las profecías que
aparecen en distintos pasajes de la Eneida, particularmente en el libro VI.
Virgilio no es, como Homero, el final de una tradición oral, sino que
entra de lleno en la tradición literaria, que es inseparable de la producción escrita
y, por tanto, del libro, de las bibliotecas, de la industria editorial y de la crítica
literaria. Sus poemas son escritos desde su creación, editándose en volumina o
rollos de papiro, que es lo que propiamente en latín se llama libro ( liber es, en
su origen, la parte viva de la corteza de un árbol, empleada como material de
escritura; más tarde, adquirió el sentido derivado de libro escrito compuesto por
muchas hojas). Los borradores los escribía con punzones (stilus) en tablillas
enceradas (cera, tabula cerata).
También la memoria de Virgilio ha evolucionado a través de los siglos:
sabio, inventor, adivino, hechicero (Edad Media), guía de Dante, estudiado en
escuelas (Renacimiento), recluido en la historia de la literatura, poseído por
especialistas, martirio de estudiantes (momento presente)…

i) Recorrido cronológico por la épica latina

El primer texto épico es obra de Livio Andrónico (284-204 a. C.). Sólo


se conservan 45 versos saturnios de su traducción-adaptación de la Odisea,
repartidos en fragmentos, de los que sólo 4 superan la extensión de un verso. Así
adapta al latín el primer verso de la Odisea de Homero: Virum mihi, Camena,
insece versutum, construido sobre aquel de Homero: Ándra moi énnepe, Mousa,
polýtropon. Es el primer verso del primer poema épico compuesto en latín. Los
latinos, en efecto, imitaron la épica griega, proceder plausible, pues como decía
Salustio …Postremo quod ubique apud socios aut hostis idoneum videbatur,
cum summo studio domi exequebantur, imitari quam invidere bonis malebant
(Sall. Cat. 51, 38). De modo similar dirá Horacio en la Epístola II. 1, versos 156-
157, Graecia capta ferum victorem cepit et artes intulit agrsti Latio. La época de
Augusto, que supone la afirmación de Occidente frente al Marco Antonio
orientalizante, sanciona oficialmente la influencia helénica sobre Roma, pero
admitiendo la supremacía de Roma, pues sólo la Grecia derrotada puede ser
capaz de capturar a su vencedor.
Cneo Nevio escribe Bellum punicum, poema del que quedan 70 saturnios
en fragmentos muy breves, a través de los cuales sabemos que el poema trataba
de la primera guerra púnica, en la que el autor combatió; añadía un largo excurso
sobre el origen troyano del pueblo romano, utilizando la leyenda de la llegada de
Eneas a Italia, ya muy divulgada por entonces. La novedad es el uso de un
acontecimiento histórico reciente. En la leyenda el estilo es más épico; en la
parte histórica es más propio de las crónicas. Nevio representa el traspaso de
Alejandría a Roma de la antorcha de las Musas, que, pasando de mano en mano,
llegará hasta Virgilio.
Quinto Ennio (239-169 a. C.) compone los Anales, extenso poema en 18
libros de los que sólo conocemos 628 versos, varios de ellos muy fragmentados.
Aporta una innovación importantísima al introducir el hexámetro, abandonando
el saturnio. Narra la historia de Roma desde su fundación hasta la misma época
del autor ( hasta el 171 a. C.). La mayoría de los hechos narrados corresponden a
la Segunda Guerra Púnica. Aprovecha procedimientos estilísticos de Homero,
haciendo jugar un papel relevante a la artificialidad lingüística, como lo
demuestra el famoso hexámetro O Tite, tute, Tati, tibi tanta, tyranne, tulisti o el
no menos conocido Olli respondit rex Albai Longai. Fue la epopeya nacional por
excelencia antes de que Virgilio escribiera la Eneida.
Virgilio (70-19) conocía la épica latina precedente y usó muchos de sus
recursos, especialmente los de Ennio. Es el punto culminante que marca un antes
y un después en la épica latina.
M. Anneo Lucano, en el siglo I de nuestra era, escribe la Farsalia,
narrando el enfrentamiento armado entre César y Pompeyo. La obra arranca con
el mítico paso del Rubicón por parte de César y alcanza su punto culminante en
la batalla de Farsalia; la derrota de Pompeyo, su huida a Mitilene (Lesbos), el
encuentro con su mujer Cornelio y la definitiva fuga de ambos a Egipto, donde
Pompeyo sería asesinado. Los 2 últimos libros, menos interesantes, narran las
gestas de Catón en África y de César en Egipto. Expresa la añoranza de la época
republicana. Poema entre la poesía y la narración histórica.
Silio Itálico (25-101 d. C.) escribe Punica sobre la 2ª Guerra Púnica.
Personajes: Aníbal, Escipión, Marcelo, Fabio Máximo. Aparecen los dioses.
Mezcla historia y mitología.
Valerio Flaco, contemporáneo de Silio Itálico, escribió Argonautica,
obra en 8 libros que dedicó al emperador Vespasiano. Es de inspiración griega
alejandrina; largo, artificioso y pesado.
Papinio Estacio, de la época de los Flavios, escribe la Tebaida en 12
libros, recogiendo la leyenda de los 7 contra Tebas. Evidente influjo virgiliano.
Años después escribe la Aquileida sobre la figura de Aquiles, obra que no pudo
completar por su muerte.
Claudiano, ya en el siglo IV, escribe una epopeya de tipo
contemporáneo, De Bello Gothico, y otra mitológica, De raptu Proserpinae. Son
poemas en los que están presentes la admiración por Roma y la tradición
mitológica griega.

Ninguna de estas obras alcanza el nivel de la Eneida.

j) Sinopsis sobre los autores que influyeron en Virgilio

-En general, los autores alejandrinos, Lucrecio y algunos poetas


contemporáneos con los que trató, como Horacio o Cornelio Galo.
-Para las Bucólicas, principalmente Teócrito y sus Idilios.
-Para las Geórgicas, principalmente Hesíodo con su obra Los trabajos y
los días. Para aspectos concretos de la obra: Jenofonte, Eratóstenes, Nicandro,
Arato, Varrón.
-Para la Eneida: De Nevio tomó la idea de una épica nacional; de Ennio,
la de que Roma fuera el verdadero héroe; de los neotéricos, los epilios, pero
adaptándolos a lo que es un gran poema nacional; de Fabio Píctor (III a. C.), la
leyenda de la fundación de Lavinio por Eneas y de Alba Longa por Ascanio; de
Homero toma muchísimos aspectos, pero les da un sentido totalmente nuevo
acorde con la época augústea; también hay influencias de la Iliupersis, de las
Argonáuticas y de la Etiópida. El estilo subjetivo de Virgilio está en las
antípodas del estilo Homérico. En Virgilio no hay versos formularios ni epítetos
épicos, rasgos homéricos de la épica de tradición oral, pero los paralelismos son
muchos. Sin embargo, algo privativo de la Eneida es la fundación de una ciudad
(ktísis), según designio de los dioses: Tantae molis erat Romanam condere
gentem. El héroe homérico está dispuesto para la hazaña e incluso para la muerte
con el fin de conseguir botín, honor y fama; el héroe virgiliano, aunque
dispuesto también a sacrificar la vida, no busca ya honor o gloria personales,
sino según los designios del Estado y del Hado, entidades superiores que exigen
obediencia, disciplina y un heroísmo que puede incluir la renuncia a más cosas
que a la vida. En tiempos de Virgilio, el Estado se ha interpuesto entre el héroe
militar y su hazaña. Cuanto más ajeno y extraño a lo homérico resulta el mensaje
más conocido es el material épico, mayor es el esfuerzo por reforzar la
apariencia homérica. Lo que los personajes virgilianos perciben y sienten tiñe las
palabras del narrador: ¿Las palabras son del personaje y los sentimientos del
narrador o viceversa? ¿Los epítetos son del narrador o del personaje narrado?
(Ver, por ejemplo, el epíteto ingens en En. X, 445-446; laeta en XI, 59-75).

III. FLORILEGIO DE LA ENEIDA

Libro I: Llegada a Catago tras horrible temporal


-Proemio: 1-10 sintetiza lo que va a ser la obra: Arma virumque cano…
-El verso más famoso: 462: sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt.
-La caverna de Eolo: 12-87.
-Eneas en Cartago: 418-438.
-Eneas se presenta a Dido: 509-636.
-Banquete de Dido como bienvenida: 613-642.
-Insania y furor de Juno.
Libro II: Narración de la caída de Troya (Iliupersis)
-Psicología de una derrota: 1-250.
-Nacimiento de un nuevo héroe: 250 hasta el final.
-Personajes: Laocoonte (razón luminosa), Sinón (pérfido y persuasivo), el vulgo
(crédulo, se entrega a su deseo sin razonar), Príamo (anciano que fácilmente se
enternece), Casandra (luz fugaz en medio de la obcecación general)… Hasta el
último instante ha habido una oportunidad, pero la libre opción de los troyanos
lleva a cabo el cumplimiento del destino (Fatum). Eneas (el presente se
desmorona). Asalto al palacio de Príamo y trágico final (438-468). Anquises (el
pasado). Creúsa (el presente que desaparece).
-El episodio de Sinón parece invención virgiliana. Cruza todo el episodio el
motivo psicológico de la compasión de los troyanos. En el fondo, los troyanos se
compadecen a sí mismos, hartos de 10 años de guerra. Tiene las características
de una pieza oratoria.
-Versos famosos: 49: Quidquid id est, timeo Danaos et dona ferentis.
557-558: …iacet ingens litore truncus/avulsumque umeris caput et sine nomine
corpus.
Libro III:Narración retrospectiva de los viajes
-El rey tracio asesinó a Polidoro: 56.
-En Delos: 78-85.
-A Creta: 115
-La Harpía Celeno en las Estrófades: 253-257.
-Encuentro con Andrómana en Butroto: 307-311.
-Después de pasar por el territorio de los Cíclopes, de recoger al griego
Aqueménides y de bordear Sicilia llegan a la punta Oeste de la isla, Drépano,
donde Anquises muere: 708-712.
Libro IV: Libro de los amores de Dido y Eneas
Aventura amorosa en medio de un poema nacional. Creación totalmente
virgiliana.
-Dido declara a su hermana Ana su amor por Eneas: 20-29.
-La cacería y la tormenta: 160-170.
-Mercurio recuerda a Eneas su misión: 271-277.
-Eneas tiene que partir: 440-449.
-Dido va a suicidarse: 658-670.
-Final: 693. ¿Qué soluciones posibles hay para este episodio?· Que Eneas se
quede en Cartago. Que se vaya Dido con Eneas. Que se vaya Dido con Yarbas.
Que cada uno se vaya por su lado, pero sin suicidio. Que Dido se suicide: es la
solución trágica que ofrece Virgilio. Insania y furor de Dido, dominada por el
delirio (bacchatur).

Libro V: Los juegos en recuerdo de Anquises en el aniversario de su muerte


-Drépano: Juegos fúnebres por Anquises: 77 ss.
-Pruebas: regatas (231-246), carrera pedestre (291-293), pugilato (433-450), etc.
-Quema de naves e intervención de Júpiter: 693-699.
-Aparición de Anquises: 728-739.
-Palinuro se ahoga: 870-871.
Libro VI: Descenso al reino de las sombras (Infiernos)
-Destino de las almas tras la muerte.
-Nivelación que la justicia divina impone tras la vida.
-Providencia, inmortalidad.
-Los campos de las lágrimas, el Tártaro, los Campos Elíseos.
-El Leteo y la transmigración de las almas.
-Entre la Odisea y la Eneida han aflorado nuevas ideas míticas, místicas y
filosóficas en este tema del descenso a los Infiernos.
-Eneas habla a la Sibila: 116-124.
-Consejos de la Sibila: 136-137.
-El Aqueronte y la barca de Caronte: 305-312.
-Encuentros en el Infierno: los insepultos, Leucaspis y Orontes, Palinuro (379-
380), Caronte y la rama dorada de la Sibila (408-416), Cerbero y la torta
narcótica (419-422), almas de los niños (425-429), condenados a morir por falsa
acusación, los suicidas; en los campos de las lágrimas, los muertos por males de
amor (142 ss); encuentro con Dido (445-465); varones famosos en la guerra; los
griegos, Deífobo; camino del Elíseo, camino del Tártaro(540-542); los
condenados del Tártaro (585 ss): los que odiaron a sus hermanos, los que
pegaron a sus padres…
-Los Campos Elíseos, encuentro con Anquises; visión del futuro: los reyes de
Roma, Marcelo (855 ss),…
-Eneas sale del Infierno reconfortado por lo que le ha dicho su padre.
-Versos famosos: 851-853.
Libro VII: Guerra en el Lacio
-Italia, la tierra prometida: 1-35.
-Devoran las “mesas”: 110-129.
-Ante el rey Latino con los “ramos de Palas”: 152-156.
-En el palacio de Latino, heredado de Pico: 170 ss.
-Personajes: Alecto (475 ss), Tirro (485 ss), Turno (784 ss), Camila (803-817).
-Análisis del impacto que causa Turno, mediante las descripciones de la
Quimera representada en su yelmo y la genealogía grabada en su escudo (783-
802).
Libro VIII: Roma antes de Roma
-Hércules y Caco: 185-218.
-Escudo de Eneas: 615 ss. A través del escudo de Eneas hace un repaso general
de la historia de Roma.
Libro IX: Ataque al campamento troyano
-Hazañas y muerte de Niso y Euríalo: 308-445.
-Duelo de la madre de Euríalo: 475-500
Libro X: La vuelta de Eneas
-Palante, hijo de Evandro, muere tras grandes proezas: 506-510
-Combate de Eneas, Mezencio y Lauso: 770 ss.-Reacción ante Lauso: 821 ss.
Libro XI: Tregua para reanudar luego la batalla
-El duelo de Acetes y del caballo Etón: 85-90.
-Lamentos de Evandro: 150-157.
-Costumbres funerarias: 187-200.
-La amazona Camila: 500 ss.
Libro XII: Duelo entre Turno y Eneas
-Habla Latino: 28-44.
-Eneas herido: 317-322.
-Eneas, curado por Venus con díctamo cretense (agua, ambrosía, panacea),
administrado por Yápige: 414 ss.
-Mezcla de pueblos: 834-840.
-Muerte de Turno y final de la Eneida: 945-952.
-Últimos versos: Ast illi solvuntur frigore membra/vitaque cum gemitu fugit
indignata sub umbras. (Con el frío de la muerte desátanse sus miembros, y con
hosco gemir huye la vida perdiéndose indignada entre las sombras).

IV. PERVIVENCIA E INFLUENCIA DE VIRGILIO

Desde el momento de su muerte la figura de Virgilio pasa a ser


legendaria. Se sabe que Silio Itálico, poeta que vivió aproximadamente entre el
25 y el 101 d. C. y que escribió el poema más largo de la literatura latina
(Punica), ofrecía cada año un sacrificio a los Manes del poeta en su tumba
cercana a Nápoles. La que hoy se señala como tumba de Virgilio, en la salida de
Nápoles hacia Posilipo, no es sin duda la misma.
Ya en vida de Virgilio sus Églogas y Geórgicas fueron empleadas por Q.
Cecilio, un liberto de Ático, como libro escolar para muchachos de alrededor de
15 años.
Fue un autor sumamente considerado al final del Imperio y pasa al
Medioevo como profeta, santo y mago. En efecto, las sortes vergilianae eran una
práctica medieval consistente en abrir al azar las obras de Virgilio y señalar a
ciegas un pasaje para encontrar orientación antes de tomar una decisión, como si
de su obra se desprendiese una especie de sabiduría oracular
Entre los cristianos, Lactancio y San Agustín, entre otros, interpretaron la
égloga IV como una profecía mesiánica, por lo que se le consideró santo profeta,
pues dicha égloga es un reflejo de fe, esperanza y caridad, las tres virtudes
teologales. Constantino afirmó en el Concilio de Nicea (325) que se había hecho
cristiano leyendo la égloga IV en una traducción griega, conservada por Eusebio
de Cesarea (c. 265-340). Además, se veía a Eneas como un ser mesiánico que,
contra toda tentación, cumple la misión encomendada por los dioses. Hasta el
siglo XV Virgilio es cantado como santo en las fiestas de Mantua. La Sibila que
acompañó a Eneas aparece en el canto del Dies irae (la más antigua versión de
este canto litúrgico fue hallada por Dom Inguanez en 1931 en la biblioteca
nacional de Nápoles, en un manuscrito del siglo XII). Dante elige a Virgilio
como guía en el Infierno por su carácter sagrado.
Los humanistas del Renacimiento se centran en la obra y dejan de lado la
biografía y la leyenda.
En torno al año 17 a. C. se hace la 1ª edición póstuma de la Eneida a
cargo de Vario y Tuca, a la que no añaden nada; dejan incompletos los versos
que Virgilio no tuvo tiempo de concluir y suprimen fragmentos que habían sido
tachados por Virgilio. Entre sus primeros comentaristas está Higinio (c. 64 a.C.-
17 d.C.), cuyo comentario es excelente; además, se le atribuye el Fabularum
liber, colección de 227 fábulas mitológicas. Como crítico está Avito que se
dedicó a buscar las fuentes de la obra virgiliana y llenó 8 volúmenes. Hasta 50
comentarios se hicieron en los 5 primeros siglos, destacando los de Probo,
Donato, Servio y Macrobio. La obra de Virgilio fue copiada miles de veces tanto
en papiro como en pergamino, algunas con ilustraciones.
La Eneida se impuso como texto escolar y ya decía Quintiliano que con
ella el alma de los niños se eleva. Se consideraba como modelo perfecto del
estilo clásico. Los más capaces la aprendían de memoria y ello dio lugar a la
moda del centón, como la Medea de Hosidio Geta (III d.C.) o el Centón nupcial
de Ausonio (s. IV).
En Pompeya se han encontrado grafitos con versos de Virgilio y en
Egipto y Palestina fragmentos de papiro con ejercicios escolares del siglo I, todo
lo cual demuestra la difusión y popularidad que tuvo su obra.
También fue objeto de parodias: las Antibucólicas (aún vivía el poeta
cuando se publicaron) y el Eneovapuleador (obra de Carvilio Píctor).
Fue autor indispensable en las escuelas medievales.
Los humanistas hacen las primeras ediciones impresas, como la de
Landino, preceptor de los Médici, y la de Brand.
En 1502 Johann Grüninger publicaba, como editor, en Estrasburgo, la
obra de Virgilio preparada por el humanista Sebastián Brand. Se trata de uno de
los libros mejor ilustrados de la imprenta. Grüninger se interesó mucho por la
imagen como esclarecedora de los textos en los 200 titulos que editó, entre los
cuales había una serie de clásicos latinos. El grabado de imágenes en madera era
tan laborioso y costoso que reutilizaba las mismas planchas para distintos libros.
Sin embargo, en el caso de Virgilio, 211 son grabados nuevos, menos tres de
recuperación, lo que le llevó a hacer una inversión extraordinaria para su
edición. Se ignoran los nombres de los artistas del taller de Grüninger, pero se
sabe que trabajaron bajo la dirección de Brand. Se trata de grabados exhaustivos
(llega incluso a incluir personajes que Virgilio no menciona), abigarrados
(parece que los artistas tenían “horror vacui” y recuerdan ciertas obras de El
Bosco), dinámicos (narración pictórica escalonada, espiral, zigzagueante…),
expresivos (identificación con cartelas o símbolos, dioses desnudos, diosas con
estrella en el pubis, caballo de Troya con expresión inocente…) y anacrónicos
(arquitectura gótica, vestidos de la época de Brand, Príamo con turbante y una
cruz, campanas, carabelas, cañones, Infierno con llamas…). El anacronismo es
deliberado para hacer más convincente la narración. Es curiosa la imagen de
Cupido con un fuelle para transmitir la idea del amor insuflado en el alma de
Dido.
La edición y comentario de Virgilio del español La Cerda (1608-1619) es
muy digna de mención y aún puede resultar útil.
Los filólogos de la Ilustración y los del siglo XIX fijan el texto y hacen
grandes comentarios.
La especialización del siglo XX pule y repule el texto y lo comenta
exhaustivamente: interpretación, estilo, filosofía, religión, arqueología, historia y
toda disciplina imaginable. La bibliografía es tanta que resulta inabarcable.
En la antigüedad fue imitado por Ovidio, por los poetas épicos Lucano,
Estacio y Silio Itálico y por otros autores como Manilio y Claudiano.
Los primeros españoles que lo imitan son Juan del Enzina, Herrera,
Gracilaso y Fray Luis. En el siglo XIX, los hispanoamericanos Andrés Bello y
Andrade. En otras lenguas: Dante, Ariosto, Camoens, Milton, Goethe, etc.

BIBLIOGRAFÍA

Virgilio, OBRAS COMPLETAS: traducción de Bucólicas, Geórgicas y Eneida


por Aurelio Espinosa Pólit (1961); traducción de Apéndice virgiliano por Arturo Soler
Ruiz. Edición bilingüe, introducción, apéndices y traducción de la Vida de Virgilio de
Suetonio por Pollux Hernúñez. Cátedra, Biblioteca áurea: 1ª edición, Madrid, Octubre
2003. ISBN: 84-376-2036-8.

Virgilio, ENEIDA: traducción y notas de Javier de Echave-Sustaeta. Biblioteca


básica Gredos, Madrid, 2000. ISBN 84-249-2521-1.

Hernández Vista, V. Eugenio: FIGURAS Y SITUACIONES DE LA ENEIDA.


G. del Toro editor, Madrid 1974. ISBN 84-312-0042-1.

García Calvo, Agustín: VIRGILIO. Biografía, bibliografía y traducción rítmica


de las Bucólicas; libro IV de las Geórgicas y libro VI de la Eneida. Ediciones Júcar,
colección “los poetas”, Madrid 1976. ISBN 84-334-3016-5.

Codoñer, Carmen (y otros 25 colaboradores): HISTORIA DE LA


LITERATURA LATINA. Ediciones Cátedra, Madrid- 1997. ISBN 84-376-1533-X.
(especialmente lo referente a la poesía épica y a Virgilio).

R. A. B. Mynors: P. VERGILI MARONIS OPERA, Oxford University Press


1969 (edición crítica de los textos latinos). ISBN 0-19-814653-1.

Ursula K. Le Guin: LAVINIA, ediciones Minotauro (premio Locus 2009 a la


mejor novela fantástica). Traducción Manuel Mata. 2009. ISBN 978-84-450-7735-1.

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