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r~i:2~~;~Q!si~~ri~~~~:'~~É.~
so en :;u versión "critiea": 5igno, ,-alores, ideas, por
doqu ier comcrciali,aclas o "r~"Cupcrada," por el sistema
dominante pero siempre ahí tambi,-,n como si suhsistiem
174 LA ECONOMÍA POLÍTICA DIlL SIGNO
signo. Esta hip6t~-si$ hace fragmentarse los ~poswlados
cicncíficos' de la semio-lingü ísúca, ~ p.1rlicul" el de
la a,bitn.ticdad del signo, la l como fue definida ¡xx-
$.aussure y corregida por Ben\'CtliSfe.
í L A ECONOMfA POLÍTI CA DIl L S rGNO
LA arbitl'3 rÍCflad del signo DO se halla en su inmoti· sig>la tudo el reno y asigna el Se Y el Su l"1l un sist(:r~
"ación, en el hecho de <¡ue el Se-mesa no lenga nin- de control respectiv<>. el signo se da romo ,'alar pleno,
guna\'OCacilln "natural" a significar c1 conceploo la positivo, radooal, intercambia ble. Todas las virtualida-
rC<llitla<l ~m~'Sa~ ( puesto que T¡:¡ch, en alemán. cte.), des de sen tido han pasado al hilo de la estructura.
sino en el hcc ho mismo o:k plantear la equivalencia E-.ta a1>ignaci6n del Se y del So término a término
entre lal Se y tal So. En este sent idn, la arbitrariedad puede muy bien haecl"$Ccomp!eja en u na relad6n equí·
g~~?;~~ts.~~!~s~;~~f.;?'~
del Se Y 50, conccpl<lli que. lle\"d n el sello de la ~jg'
n¡ficación, 'lue. no loma n su sentido sino en la accp-
ción clásica dd proceso de significación , y 'lue por lo
176 LA EOONOM M POLÍTlCA DEL Sl e NO LA ECONOM f A POLÍTICA DE L SI GNO I77
tanto no podrían sobrevivir, ~ ..¡"g....a fmma cual- no en tre el Se y el So, ambos de rndole pdIJu ica y aS\>
,ui.!rd 'lu" ista f""SI',
l. rragmentación de esta Jó.
11 ciados necesariamente en el esplrilu de los su}ctos por
gica. En la lógica de la ~mbjva1encia )' de lo simbó- Una verdadera consustancialidad. \' wmbién ( ProbulIUIJ
lico, nos.mcontrmnos con un proceso JfI r".soI ución ckl de lillgU fslicn general, p. 52) : "Lo que es arbi trario t$
signo,resol ución de la ccuación sobre la cual se articula que lal signo, y nOlal Olro, sea aplicado a talelemcnlO
y q ue, en ,,] discurso comu nicativo, "0 está ¡"más re- de la realidad, y no a tal orro. En este sentido, y sólo
me/M: integrada. opaca, jamás elu cidada , funda en él en és te, es permi sible h ablar de contingencia, y será
el mismG tipo <le mi5terio social que ese otro m&iium menOli para dar una solución al p roblema que pa ra se-
que es la mercancía, la cual reposa también sobre ñabrlo y deja rlo por el mome.'nto ... El dominio de lo
unaecuaciOO absl:ractadc todos los va1ores.." arbilrario es r<,legado asi ruera de b oom prehemión del
lacrítka delaecunvmíapolílica,llcvadaporMarx signolingilfstico."
al nivel del ,-alo! de cambio, pero cuya envergadu ra Expulsa. lo arbi trar io rue ra del signo no es nunca
lota l implica ta mbi én el valor de u so, es muy er-lcta- =
ot ro que desplazar el problema, y cre<:r posible Han.
men te esta resolución de la merca nd a y de $U ecuación pedi rse de ~l " es darle.' u na solución q ue, lej ~ de $ef
implícita, una resolución de la mercand a en Unto que "provisional" y metodológica, puede mu y hien volver a
forma y c6digo de equi valencia gen eral. Ena misma ronducir a III ete rna solución nlecarísica del problema.
resolución crítica es la que hay q ue ,,¡(tender al campo Con esta 0p"r~e.'ión, Benvenilite trota de salvar la or-
de la !oignificación, en u na Critica de la ecorromla poll- ganiución inlcma del signo, iU nc.'Ceidad lógiCll ( y
1ic4.ú1 ligow. la de la scmio-lingüisli-ca ), mientras que en Saussure la
hipoll'co de 10 arbi trario pesa aún sobre la coherencia
redproca del Se y del So. Pero <'SIC ajuste sólo es
posible sobre la base de una separación entre el signo
W . BL I!SPEJI S MO DEL lUiFJ;R.lNT II y la rc~lidad (el .referente), cuya solución se limita
Ben ve niste a remilirla a la filo$.:,r¡a. De hecho, respon-
Allí donde el signo se presenta como un idad de $Cntido de a ella, y muy metafísicamente, como tod~ 105 lin-
"discreta" y funcional, el Se <emi,c a u n So, y el con- gíii.ns y 105 semiólogos, e.'on 105 conceptos de "motiva_
junio a IIn referente_ El signo como cslructura abs- ción" y de "a rbitra ric<lad".
Iract>l remi'e a un fragmento de realidad objetiva. Es, Porq ue las cosas no 'le dl"Sgl()$¡ln en absolu to según
por lo dmiás, cntre eYOJ dos térmioos donJe Iknvc- el C5(juema idealista de Be n\'enistc (y de los demás),
nis'c,corrigirndo a Saus5urc, sitúa lo a rbit ra rio del El rorte no pasa entre ,u n signo y un referente ~rcal".
~igno, (lue está en tIe el signo y l ~ cosa quc designa, y Para en tre el Se como forma y, de otra parte, el So Y
el rul ,· que se insc ri be n junto-; como COI1 tcnido, el
Se' y~~ ~~ ~:!..:;g;., !l,~a lacu~~~ol~, a::~ónal~~ uno de pe~sam icnlo, d otIO de ~al i d ad (o más bien de
ananodami<nm mht""'. dd mat",,¡al de "",tido Y d~ l. ~WII pcrfecdón ) . bajo el signo del Se. El Tcferente de que
del sentido. lA opwo<ión si ... bólica del ~ ... ~jm:c umbKn
=J;~=J:!'eic3~~al~e:~: ~:w~ SC¡ÚII
SIC~O
178 LA "ECONOMÍA POLÍTICA DEL SICNO
aqU¡ tr.!\lIIIlOS no es~ rOOs fuer.! de signo que el So·
está gobernado por el signo, se desglosa de golpe en
función del signo, no tiene otr.! realicbd que la que
T LA ECONOMí A POÜTICA DEL
Lo esencial es ver que la separ2ci6n del signo Y del
mundo es una fi«:i6rr. y conduce a la ciencia ficción.
La lógica de la equivalencia, la abslracción, la discre-
179
:le inscribe en filigrcma .kl signo. En sentido amplio, ción, el desglose del signo engloba tanlo el Rft como
reflc;a d $igno, y CSt:l co1u$ión profunda, que procede el So -estc "mundo" que el signo "evoc;a" para distan·
de la forma, el ·sujeto p:!rl:m te" la traduce "instintiva· ciarse mejor de él no C5 m.is q ue el efttlO dc:l signo,
mente" al nivd de 105 contenidos. "Pa", el sujeto par· su esbat imento, su proyección "pantogrlJica". O más
Iante, hay entre 1.. lengua y la realidad adecuación com- bien, es el So( Rh u na misma cosa, como hemos visla,
pkta: el signo cubre y rige la realidad; n1<:lo" es esta un mismo contenido, que actúa como la 50mbn pro)"ec-
realidad...", dice Bcnveni~t",. Ese pobre sujeto parlan. tada del Se, d efecto de realidad por el que el juego
te no sabe evidentemente nada de la arbitrariedad del de los Se1;C realiza y engatla .
signo (¡no es el sujeto ~ miológico!); pero, en su me- Aquí es donde apartte la h omologia entre la lógica de
t:lfbica ingenua, tiene de algún modo lUón, porque lo la sign ificaó6n Y la de la econornl.a política. Esta
urbilTlftio tU Be..""niJU (em ,,,, signo r realidad) no exú- última juega con la referencia a las necesidades y con
te e .. maytff medida que el de Saumo'e e .. tre Se r So. la aclualiu.:i6D del valor de uso como con un horizonre
Si se admite, conlra Sau$Sure, que el So es con$ustan· 3mropológiro,sinque intcrvcngan en el fondo en su
ciaJ con cJ Se, entonces cl rcIerente (la realidad) lo funcionamiento y su estr uctura propia. De la misma
es en la misma medida, ya que d So Y el REt tienen mancra, el referente ~ mantiene en el exterior cle la
el mismo perfil, que les asigna el Se, Y el proccso de comprensión del signo: ~Ie hace alusión a él, pero su
desglose, de fmmaliz.aciÓn absmtcta es contin uo de uno organización interna lo excl u)"c. De hecho, hemos visto
a otro exlrcmo de la aclena, del Se al RE! (incluidos). que el sistema de las necesidades y del valor de uso
Puede decirse indiferentement e : está por entero implicado cn la lógica del sign.o. En
l. O bien que la motivaciÓD es general de un extremo los dos campos resptttivos, las dos formas oommames
al otro de la cadena -pero entnnces ya no es la mo- (e! sistema del v~lor de cambio y la combi natoria de
riv;lCÍón sustancial de tipo psicologlstia,la del conte- losSe)~dan una rBWn referencial,un contcnido, una
nido, b que sube en cien o modo del Rft hacia el Se; coortada, y significativamente, aquí y alU, la articulación
es una motivación formal "desde arriba~, es la ley del ~ rea liza bajo el ",iSIIW sigt'o metafísico ~ 111 ..e.usidad
código Y del. Se que informa y <ktermina hasta la "rea· o de la motivación.
Jid~d". El código sc convierte en el verdadero principio T oda la vicja psicología alimenta el edificio scmio-
de realidad; . lógico:
2. O bien que es la arbitrariedad,la ,onvenci6n del 1. El referente, el objeto "real" , es el objeto fcnomé-
signo lo que reina sobre toda la cadena. Loc:oncreto niro, es el contenido de la pefCCpctón y de la experien.
no exiSte, depende, en su misma pel'ttpci6n, de la cia vivKla del sujeto, a mitad de camino entre la (eno-
~bstracción y de la ~di5Cre.::ión~ del Se. El especlro del menologla y la sU5t31>cia bcrg'iOOiana opuesta a la forma.
Se $e: extiende sobre el mundo (en ~mbos :;entid:l'S: lu 2. Este contcni<lo de percepción anota, si C$ posible
"analiza" espectralmente, y lo invade). hablar osí, y es relevado al ni"el del $¡gno por el sig-
ISO 1.. ... ECONO M l¡\ POLÍTICA D E L S leNO
§~;E~i~t~~ilE;~f;~l~~~~;~;fs~~ª
signada, hecha abstructa y rncionali2nda por d desglose
que la instituye en esta equivalencia CQn dla misma
Por ello, no hay, repilámoslo, diferencia fundamentll
entr~ el refeTente y el significado, y la C<lnrusión es· detrás de! cual r .. urge. ,in embargo, inme<liatamentc e! objeto
tangible. Ari, la arücul.dón del signo pu<de desmultiplicane
pománea que entre c11():S suele haber es sintomática: el hasto el inHoito, "abi.malmrntc", ,cinventando continuamente
rd erente no ti ene otro valor que el del significado,
del cual quiere ser la referencia sustancial in vivo,
y dd cual no es sino la prolongación in abstracto. 4 Así,
~~~r~~;:~:!72~~, l~<:~~rf:?~:::::P;oO~
la """ivación total , Asi, apunta a lo TOal como a .u mi, allá
la estrategia es la misma: el doble aspecto de la mercan- y.uobolición. P= n<>pucdc"$OIt3,porenci rnadesuoomb<~":
cía (VU /ve) oculta de hecho una homogeneidad for- ",ta .ealid"}, es él mi,mo el que la produce y la reprtxl~ce,
yno .,.jamá•• umbollá, no~ .inosu hGri:wn..,. La,,,,.¡'<lad
• E<le f"",ímil <Id <:or=pto '"rigido" (d. J. M. Ld"ebl"re, .,. el ranta"". por el cual el "8no <oe p,esava inder,nidomente
N. R. F.• fe~ro. 70, núm. l: "El referente no '" r""lm""t" l. de l. d"",ol15trucrión simbólica 'lite lo pcr,igu~.
LA ECONO~tÍ¡\ pOLÍl.'rcA DEL SI(;NO LA ECOz.;O MIA POLÍTICA DEL SleNO 185
184
Mieali$ta. Al dar el Se y el So "en igualdad". como
inSlanciasconslilutivasdeI5igno,ocultatodoel di~
sitiV<J cstralégiro de la significaciOO, que descansa p recisa- La misma mela física actúa al ni~cI del men""je, en los
mente sobre la disparidad de los dos términos y sobre la conceptos de denotaci6n y de CQnnOlllción (toda la bao
circularidad fundamental del término dominante: tería concept ual de la scmio.lingüistica debe est ar some'
1. Metafísica dd So/rut, hom6loga de la de las ne- ti da al mismo an;\'Hsis radical ,¡ue hizo Marx de lo~
cesidades y del valor de u so. El So/Rft está dado po r conccptosdc laeconomla política clásica).
realidadoriginal,sustanciadelvaloryfin31idadrecu. La denotaci6n se sostiene por en tero del mito <k la
ITcnu,l a ¡rayé del juego de los significantes comu so- "objetividad~ (ya sea d signo lingü í~tico, el analogon
porte (eL el analisis de o..:rrida, dcTeI Que/). Igual- fOlogcifico,icón ico,elc.),dc la a~uaciún diR'Cta de
mente,el \... lor de uso5Cdaporori~yrina l idad, las un Se a u na rcalltbd precisa. La dj[¡cultad que OCUrfl:
necesidades por m6~il fundamental de lo cconórnko, en el caso de la im~g<-'Il. ( no discreción, con linuum de!
apar«iendo el ciclo del valor de cambio como. un rodeo signIficante y del signIficado) no invalida, ahí lamputO,
necesario,a unque ajeno a las verdaderas finahdadcs. la regla de equivalencia del ji~no, C$~ ,,~ign aCI6n de Jos
2. En realidad, eSIC privilegio mo ral y metafíSico de términOS que [mce posi[,le la uignaCl(ín de Un real fie-
los contenidos (VU y SofRrt) no hace sino ocultar el ticioa la imagen dl.-'Sg!Ol>3da del $igno, y por 10 tantO
privilegio decis.ivo de la forma ( Ve y Se). Btos dos la racionalización y cl control general ,Id .... ntido.
términosson~tivamentela''Ra:tón~ú1tima,elprin. El So de connotaci6n' es n3tu r~lmc:me suscefHi ble dd
c1pio estruClU raI de toJo el si$tcma , del cual los otros mismo an~ lisis, ya q ue se convicne o!-l IlImbil!n en -erec'
dos no son más que el rodeo. Es la abstratti6n raciooal \O de denotación" dd nuc"O prIJCC$() de significación
del sistema del valor de ca mbi o y del juego de los Si&, ~desengallch::t<lo". Hay otrJ ~'osa más interesante. T U'
njfi~nte$loque gob¡em a cloonjunlO. Pero esta estra· memoscl anlilisi$ co[\ Barthl.-'S de la cstampa publicitaria
tegia fundame nt al ( de la cual es inútil' demostf'llr la de las JXI$tas Panza" i, ~'un su connotaci6n de ~it.alia·
repercusión operacional a toclos 1O!i niveles de la~ socie- nidau". l.;,¡ "ilalianidad" nO es más ,¡UC en apariencia
dades contemporáneas, desde la programaci6n ciberné- sign ificado, con tcnido conccptu~l, CIC.; .Je hecho, cons,
tica a los sistemas burocrátiCOS y al del uconsu mrt) est~ lilu)'C por sí sola un código, un mito si:;e quiere, peru
cuidado!.a men'" !IClllt2 por el despl iegue de la $ignific.. sabemos que 105 milOS no son conlcn iJos, si no d proce'
ciót'l sobre las 2 ( o 3) instancias ( Se, So, Rft), y el SO de inten:ambi .. y de circulación de u n código, un
juego de su distinci6n y de su e<:¡ui~ alenCia. proceso ¡le asignación }' de dasirkuci6n cuya forma l'S
';elenni[\ante. ,\ sí ocurre con la l·tmnotación,)' si bien
: )~, ~~n~j:1.'I~~ 7:~~ s::~;;: lelanía moral ista sobrc la alienación 1"'[ el si~tema, que
devieue. con la C'xtt'l1sión <k ese mismo sistema, una
:~riª:~E;:~~~~:~~;~~~~~~:~~j~, ~;~
l'S!lCCie de di scu rso untvC'rsal.
ESlu tcntacióu de hacer b crÍtica .Id Se cu numb-rc
del So (Rrt), de h~cN de lo "real" la ,tltetnativa
ideal del juego forma l de los signos , cuint:i~ c:xal'la-
~it}~~~~
mente con 10 que 1~lnos analizado romo el "ic\c:¡lismo
det ,,~Iur de USO". s..¡"a. el VU cunlr;t el sistema del
ve, si n ve. quc el VU es u n siStema so;,lidM¡o y sa té-
lite dd sistema del ve: tal es el idealismo fundamen-
lal, el humanismu tru so;'C n dentat de Jos cun tenidus 'lue
cnClJJiITllmos en la lenlativa ck ¡;alvar el So ( Rfl) eoo-
190 LA ECONO:\tÍA POLiTlCA DEL SIeNO
(ra el terrorismo del Se. Toda la idcologia de la $ig-
nificación pasa ya en estlt ~<ele.idad de emancipación y
de liberación dc lo "real", lo mismo que la ideología de
la economía política entra ya por entero I:n la alltono-
miz:..ciÓn idcal del valor de liSO.
Toda tentativa de rooosamien to de la economia polí-
tica de! signo apoyincbc sobre lino de sus u-nstituyen-
tes, porque coo("¡rma así la St.panlCiÓn que funda )a
lógica clt.l signo, est~ conducida a t<:producir su arbi-
trariedad (por lo tanto la ideologfa) $Obre el modo
alternado del So o del Se" y lo qlle puooc hace r que
pese una interrogación crucial $Obre el signo, es lo
que éste expulsa y an iquila en su misma insritueión,
en la emergencia respectiva y la asignación estructural
del Se Y del So. y lo que anula este procrsodcsig-
niflCaCión, que nO es en el fondo otra cosa que un
giga ntesco modelo de .simulación del ~entjJo, no es lo
"nal", lo ,eferente, alguna sustancia de valor am.ljada ~
111 tinieblas cmriores del signo, es lo 5 I:\o1l1ÓUOO. Y
es lo simb61ico Jo q ue conlÍn úa invadiendo el signo,
desmantelando la correlación Forma l del Se '! del So.
Pero lo simbólico, en su virtualidad de sentido subver-
sivo del signo, no puooe ser nombrado más que por
alusión, P(>r fractura, ya que la sign¡fic3Ción, q ue lo
nombra lodo a partir de sí misma, no puede decir si no
el ' ·alor, y lo simbólico no es valor. Es p&dida, Teso-
lucióodelvalorydelaposirividaddclsigno.
Porque, en dcfioliva, de lo que se trara es de la po-
~itivid~d del signo. De $U "adquisición de \'alor··. De
loquc cs fuera del signo, otra C0S3 quetl signo no
podemos decir nada, excepto que es ",."biwlenci"" es
decir imposibilidad de distinguir términos respectivos, se-
pandas y positivi7.arlos como tales, y que sobre e>ta
Jmbivalcnda se f unda un tipo de intercambio rad ical-
" El ¡>un", ''''''''10 es Inucho más . util en el ca.., de l.
'1ibereción del significlnte". VolvctmJIJS 5Obr<: este prohlm. •.
192 L" ~:CONOMIA POLÍT IC", De L Sl eNO L A liCONO:\1!,.. I'O LiT TCA DE L ~ I<':NO 193
más ubjetivada y positivizada lodavia en la R de la el signo. Por este ~"$p,,¡¡ .... o del refc r~'Iltc, que no
fórmu la de ll jemsle,'; E R C. Es ~Ia re lación poIi;- CO$óI que el fantasma de lo que el signo
L"$ nunca otra
I¡'.. la que hace del signo un '"aJO{. ArbiUlIriedad, roo- mismo reprime en Su operación ," el signo mlla de
linción, poco impona: estos lénninos desvían el pro- engañar: se permite aparerer como l<Mal idad, borrar los
blema in!iCribiéndaJo en una 16giea ya instituida del rastros de su trascendencia abstracta y prelftlder ser el
signo. La \'crdadcra arbitrariedad. o la verd.adeTa moli- principio de real idad dd sentido."
vación del signo. lo que coostituyesu racilmal;dad,es ÜJgani1.l1ciÓn funcional, y terrorista, de control del
e5lapositi,'jzaciónq uenol."5o!ra cosa,a travl!$dcsuabs. scntido bajo c:l signo dc la positi\'idad y del valor, la
tracción dual, que la reducciQ,. radical de 1003 am- sign i fic~ción tiene as! algo de la rei ficación. Es el Jugar
bivak nc ia. La motivación del signo ~, pUC$, pu ra y de una ohjctivación elementa l ,! ue se repercu te a tra·
simplcmcllIc su ~S( ralcgja: cri ~ta Jjzacj6 n estruc tural, lí- \'és de los sistcmas ampliad", de sign os hasta el te rrod s-
'luidación de la aml>iv~lenc i a por "solid ificación" del mo sudal y politico del encuadramiento del St!ntido.
va lor. Y esta motivación pasa eviden temente por lo Toda la "-"$(I'lltegia repfcsil'a)' reductora de Jos ,istemas
~rbitr.ll io de ~u forma: exclu sión y reducción. Atbi- J.e podercst:i yo en la lógica interna del signo,comoJo
IrarK:dad y motivación no son, pm lu lan lO, en modo ~"$t" <'lila lógica interna del valor de cambio y de ja eco-
alguJ>I),conlradic!orioscn una pcr.;pecliva curatq;icll nam ia polilica. Es tO<6, una rc.·oIudón, t..6rica y práct i.
(polhi.ca). ca. que debe restitui r lo simbólico a C'O$ta del signo y
Si n embargo, la arbitrariedad del ~igno es en el fondo del ,'alor. Los signos deben ronsumirsc dl~ lambi~n.
in!iU'ótcniblc. <.::omo el valO"< de cambio, el valor/signo
tampuro put.-de confl--sarse en Su abstra<.-.:ión red uctOra.
Lo que niega y reprime, inten tará exoreizar]o e in te-
grarlo en su operación: tal es el " atus de 10 "real", de
1" referente, que no es nunca mra cosa qu e el si mula·
cro Jc Jo si mbólico, Su forma reducida y capla da por
<~pW>i6n de la posiriyi<hd Mtru<tUT~l dd sigA<> Y d.1 y.lor.
lo simb61Ó<'<> no oc in",,""" . n f"'rIe .Ig.. "". No M ¡., '1""
.;.,,,,,.in!o<ribó~""jv.l tn-,,,,dcr.rq>t<:Oiún,.ISoIaCln;.,,,,
f~~~~~~~~~~~f:~i~~
.i~nificlOCi6n