Вы находитесь на странице: 1из 1

HOGARES CON VISIÓN

visionyrestauración.com
¡Para esto Nací! (Partes 1 y 2)

PUNTO DE PARTIDA
¿Tienes algún talento o cualidad que consideras lo tienes desde que naciste?

LECTURA: Juan 18:37 (NVI)


37 ―¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. ―Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine
al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.

PARA MEDITAR Y APLICAR


La semana pasada comenzamos a estudiar un tema titulado: “Para Esto Nací”. El Señor Jesús tenía claro la misión y
propósito por la cuál vino a este mundo. A lo largo de la Biblia, vemos ejemplo de hombres y mujeres que nacieron
para cumplir un propósito específico (Noé, Abraham, Moisés, Ester, Rut, David, María (la madre de Jesús), Pablo y
Timoteo, entre otros). ¿Y que acerca de nosotros? Meditemos sobre cinco ideas clave que nos pueden ayudar a
identificar y cumplir la misión y propósito de Dios para cada uno de nosotros:

1) Naciste con un propósito y una misión. Cada hombre y mujer reflejan la obra maestra de Dios. No sólo eso,
sino que Dios tiene un plan maestro para cada hombre y mujer. (Gn 1:27, Ef 1:11, 2:10)

2) El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es quien mejor conoce tu propósito y misión. ¿Quién mejor que nuestro
Hacedor y Padre para revelarnos para que nacimos? (Gen 6:13-14, Lc 5:10, Hch 9:4-6)

3) Nada en esta vida te dará la satisfacción de cumplir con tu propósito y misión. La promesa de Dios para
sus hijos es: “te bendeciré y será bendición”. Recibir bendición de Dios es apenas el 50% de la promesa; el otro
50% es ser de bendición a otros. Nada en esta vida, puede compararse con la satisfacción de saber que hemos
sido de bendición para alguien. (Gen 12:2, 2:1-3, Jn 4:30-34)

4) Tu propósito y misión están directamente relacionados con tus talentos, contexto y circunstancias. David
y Ester son un claro ejemplo de como Dios usó sus talentos, su contexto y sus circunstancias para cumplir un
propósito y misión de gran bendición para muchos. (1 Sam 18:18, Ester 4:14)

5) Tu misión no es tu rutina diaria; pero tu rutina diaria es clave en tu propósito y misión. El joven David se
preparó para vencer a Goliat en base a su rutina diaria. El no había nacido para luchar contra leones y osos, sino
para vencer gigantes. (1 Sam 16:11-12, 1 Sam 17:33-35)

ORACIÓN
Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo: Ayúdame a cada día ser sensible y humilde para reconocer que
tu tienes mejores planes para mi vida que aquellos que yo puedo tener para mi mismo. Revélame esto a
través de Tu Palabra, la oración y las circunstancias a mi alrededor. En el nombre de Jesús, Amen.

Вам также может понравиться