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Iglesia del Evangelio Completo de Yoido

Orador: Rev. YOUNGHOON LEE, Pastor Principal

Website: http://spanish.fgtv.com/, Seúl - Corea


Sermón dominical: 2008. 10. 26.

▶ 2008. 10. 26.

Estad firmes
É xodo 14:13-14, NVI

—No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy

mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A

esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! Ustedes quédense quietos, que el

Señor presentará batalla por ustedes”

Me gustaría compartir la gracia de Dios bajo el título, "Manténganse firmes", basado

en É xodo 14:13-14. ¿Podría usted por favor, repita después de mí? Manténganse

firmes. Manténganse firmes.

Estamos viviendo en un mundo que es un remolino. Hace unos días, un hombre

desempleado en sus treinta inicio un incendio en un dormitorio, blandiendo un

cuchillo, matando a siete personas e hiriendo a seis. Incapaz de controlar su ira, el

cometió un crimen tan cruel. Las víctimas eran pobres y algunos eran chinos

coreanos. Sentí mucha pena y tristeza por la noticia.

El mundo entero está pasando por una recesión económica muy grave. Casi todos los

días, escuchamos malas noticias sobre los alimentos que contienen melanina. No

sabemos si los alimentos sean seguros para comer. Recientemente hemos oído que

algunas personas erróneamente tomaron el apoyo del gobierno a los agricultores.

Todo el país está siendo sacudido por esta turbulencia reciente.

Lo que tenemos que recordar, sin embargo, es que, como cristianos, no debemos

agitarnos. Puesto que el Señor de Señores está con nosotros, no debemos ser
sacudidos por las tormentas de los asuntos mundiales, de los problemas o del

sufrimiento. Debemos fijar nuestros ojos en Jesucristo, que es el autor y consumador

de nuestra fe, marchando hacia adelante con fe.

La lectura de hoy habla acerca de los israelitas que salieron de Egipto después de 430

años de esclavitud allí. Los israelitas fueron liberados de su esclavitud, gracias a la

obra milagrosa de Dios. Salieron de Egipto y llegaron cerca del Mar Rojo, cuando el

ejército del Faraón les persiguió. Ellos fueron devastados.

De vez en cuando, nos encontramos con momentos tan devastadores. Las tormentas

de sufrimiento intentan barrer sobre nosotros. ¿Qué debemos hacer en una situación

desesperada de esa manera? Quiero que miremos en las lecciones espirituales de la

Escritura de hoy.

1. No tenga miedo (Ex 14:10).


Lo primero que debemos recordar es no tener miedo. Por favor, repita después de mí.

“No tengas miedo. No tengas miedo”.

É xodo 14:10 dice: "El faraón iba acercándose. Cuando los israelitas se fijaron y vieron

a los egipcios pisándoles los talones, sintieron mucho miedo y clamaron al Señor"

Cuando nos encontramos con el sufrimiento, el miedo nos invade. La Biblia dice que

los israelitas estaban aterrorizados. El terror deprime y nos destruye. Por lo tanto,

cuando el sufrimiento y los problemas nos atacan, debemos proteger nuestros

corazones.

Proverbios 4:23 dice, "Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana

la vida."

Debemos proteger nuestros corazones para que ninguna preocupación o ansiedad

entre en nuestros corazones. Cuando protegemos nuestros corazones, podemos ser

más que vencedores.

Después de las diez plagas cayeron sobre los egipcios, el Faraón finalmente dejó ir a

los israelitas. Sin embargo, cambió de opinión cuando llegaron cerca de la frontera
egipcia. El había mandado preparar su carro y llevó a su ejército con él y persiguió a

los israelitas. El Mar Rojo estaba en frente de los israelitas, y los egipcios marchaban

tras ellos.

La razón por la que nos enfrentamos al sufrimiento de vez en cuando es porque el

diablo quiere que nos desesperemos y caigamos. Esto continuará hasta que nos

vayamos al cielo. Sin embargo, el diablo fue derrotado cuando Jesú s dijo en la cruz,

"Consumado es." El diablo perdió su poder hace 2000 años. É l está condenado a ser

arrojado al fuego eterno.

Mateo 25:41 dice: "»Luego dirá a los que estén a su izquierda: "Apártense de mí,

malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles"

Ellos saben que están condenados a ser arrojados al fuego eterno. Sin embargo, están

haciendo todo lo posible para corromper a los hijos de Dios, mientras puedan. Por lo

tanto, debemos estar alerta espiritualmente y resistir al diablo.

1 Pedro 5:8 dice: "Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el

diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar"

Le insto a estar espiritualmente alertas, resistir y echar fuera al diablo. El primer

objetivo del diablo es nuestra mente. Por eso debemos proteger nuestras mentes.

Debemos guardar de forma segura y proteger nuestras mentes de la preocupación,

de la ansiedad y de los pensamientos negativos. Debemos proteger nuestras mentes

armándolas con la Palabra del Señor y llenándolas con el Espíritu Santo. Tenemos

que estar llenos de gozo, de paz y gratitud al Señor.

Dado que los israelitas no pudieron proteger sus mentes, el terror llegó a sus

corazones. Aterrorizados, le dijeron a Moisés: "¿Acaso no había tumbas en Egipto

para que nos trajeran al desierto a morir? ¿Qué has hecho con nosotros al habernos

sacado de Egipto? ¿No te dijimos que en Egipto, 'Déjanos en paz, vamos a servir a los

egipcios », ya que habría sido mejor para nosotros servir a los egipcios que morir en

el desierto!"
Estaban mirando nada más que la situación actual. Se fueron totalmente negativos y

se quejaron. Los discípulos de Jesú s fueron aterrorizados por la tormenta. Aunque

Jesús estaba con ellos, estaban ocupados con el temor de la muerte.

Entonces Jesú s se levantó y los reprendió.

Marcos 4:39-40 dice: " É l se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar:

—¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. —

¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?"

¡Aleluya! Cuando el Señor está con nosotros, la tormenta y el viento se calmaran. No

debemos temer. El Señor nos puede reprender por tener miedo. No importa lo

grande del problema o el sufrimiento que puede venir, no nos centremos en la

situación en sí, sino centrémonos en el Señor, que está más allá del problema y que es

mucho mayor que cualquier otro problema. Inmediatamente demolerá el problema y

traerá una gran victoria en nuestras vidas.

El Señor que ha vencido al mundo está con nosotros. É l está con nosotros, camina

delante de nosotros.

Deuteronomio 31:8 dice: "El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo;

nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes."

¡Aleluya! El Señor va delante de nosotros en nuestro viaje de vida. É l siempre estará

con nosotros.

También dice, "No temas. No te desanimes. No te preocupes”

É l nos consuela en Isaías 41:10, diciendo: "Así que no temas, porque yo estoy

contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te

sostendré con mi diestra victoriosa."

Yo te sostendré. Yo te sostendré. No te desanimes. El Señor nos defenderá. É l está

con nosotros. É l dispersara todas las sombras de la oscuridad de nuestras vidas y

dejara que la luz de la esperanza entre.

David Livingston fue llamado el Padre de Á frica. Viajó por todo el continente

africano en cuatro ocasiones durante 33 años y predicó el Evangelio, a pesar de las


dificultades. Cuando estaba visitando su tierra natal, Inglaterra, los periodistas le

preguntaron, "Misionero Livingston, ¿qué fue lo más difícil de vivir en Á frica?

¿Cómo supero las dificultades? ¿Va a volver allí?”

Livingston respondió: "Lo más difícil no era el entorno pobre, los nativos de Á frica, o

la enfermedad. Fue la soledad y la sensación de que estaba solo en una tierra de

oscura desesperación. Pude superarlo, porque Dios está siempre conmigo. Voy a

regresar a Á frica todo el tiempo que Dios este allí. Voy a seguir confiando en el Señor

que ha estado conmigo y que me ha ayudado a superar todas las dificultades. Voy a

caminar con él y darle a él toda mi vida. "Luego presentó su versículo bíblico favorito:

Mateo 28:20 en la que el Señor dice:" Y les aseguro que estaré con ustedes siempre,

hasta el fin del mundo.”

El Señor dice: "Yo nunca te dejare sin importar cuáles sean los problemas y las

dificultades que pueda experimentar. Nunca te dejaré ni te desamparar{”

Mi padre era dueño de un negocio. A veces, su negocio estaba en problemas. ¿Cómo

lo sé? En esos momentos toda la casa se convertía en un lugar muy tranquilo. El no

quería decir nada cuando llegaba a casa. É l hablaba con mi madre en voz baja hasta

muy tarde en la noche. Entonces sabíamos que el negocio no iba bien. É l nunca nos

dijo que estaba teniendo dificultades en los negocios. É l sólo hablaba con mi madre, y

luego la oración de mi madre se hacía más ferviente. Hemos escuchado su oración

con lágrimas y sabíamos que ella estaba orando por la ayuda de Dios.

Dos o tres semanas más tarde, podríamos ver la sonrisa de alegría de nuevo en los

rostros de nuestros padres. Entonces sabíamos que el problema se había ido. Eso

pasó un par de veces, y he aprendido que hay que arrodillarse y orar al Señor

durante el tiempo de angustia y problemas.

Durante el tiempo de sufrimiento, no debemos correr atemorizados sin dirección.

Nunca debemos protestar o murmurar. En su lugar, deberíamos centrarnos en Jesús

el autor y consumador de nuestra fe. É l nos abrirá sus brazos y dirá: Mateo 11:28

"Venid a mí todos los que est{is trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Yo


voy a resolver todos sus problemas. No tengas miedo. No te preocupes. No te pongas

triste. No te desanimes. Yo estaré contigo”.

El Señor que ha vencido al mundo está con usted.

2. Ver la salvación del Señ or (Ex 14:13).


En segundo lugar, debemos ver la salvación de Dios en el tiempo de la angustia. Por

favor, repita después de mí. Ver la salvación de Dios.

É xodo 14:13 dice: "Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la

salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto,

nunca más para siempre los veréis"

Les dijo a los israelitas que no tuvieran miedo, sino que se mantuvieran firmes y que

vieran cómo el Señor maravillosamente iba a trabajar. Cuando nos enfrentamos a los

problemas, en lugar de ser abrumado por ellos, debemos mantenernos firmes, en

silencio y pacientemente buscar al Señor, nuestro solucionador de problemas.

Tenemos que confiar plenamente en él y seguir adelante con fe. El tiempo de

angustia es el momento en que debemos arrodillarnos y rogar. Es el momento en que

tenemos que dar gracias al Señor, porque É l luchará por nosotros. É l solucionara las

cosas. No hay nada que podamos hacer. Cuando nosotros confiamos en É l, É l

cumplirá todas las cosas. Tenemos que mantenernos firmes.

É xodo 14:14 dice: "Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos."

Sólo tiene que estar quieto. El estar quietos significa no quejarse, no abrigar rencor,

no preocuparse, no desmayar, no temer, sino manteniéndose firmes, orando, dándole

gracias, y dejar todas nuestras preocupaciones a É l con fe.

Deuteronomio 3:22 dice: "No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que

pelea por vosotros”

El mismo Señor peleará por nosotros. É l lucha en nuestro lugar. Por lo tanto, no

desmayes o te frustres.
La gente dice que la situación es muy difícil en estos días. Escuchamos noticias

devastadoras como las empresas que quebraron y apartamentos de nueva

construcción, sin ser vendidos. Sin embargo, no desmayes. No se desespere. Tenga fe,

manténganse quietos y observe cómo el Señor obra.

Cuando ponemos nuestra esperanza en el Señor, nosotros seremos testigos de los

milagros

Salmo 42:5 dice: "¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera

en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”

Dios obrara. É l nos ayudará.

Romanos 8:31 dice, "¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién

contra nosotros?"

Si Dios está de nuestro lado, ¿quién puede estar contra nosotros? Puesto que Dios

está con nosotros, podemos fácilmente superar todos los problemas, dificultades, y la

desesperación.

El Mar Rojo se encontraba en frente de los israelitas. No podían volver, porque el

ejército egipcio los perseguía. Ellos no tenían otra opción solo mantenerse al margen

y ver cómo Dios iba a trabajar.

A veces, cuando nos enfrentamos a enormes problemas, no sabemos qué hacer, solo

desesperarnos. No podemos ir en esta dirección o en esta otra dirección. Tenemos

que frenarnos ahí, incapacitados de seguir adelante. Ese será el momento en que

tenemos que mirar hacia el Señor, diciendo: "Señor, yo no puedo hacer nada. La

gente dice que estoy acabado. Es muy duro. Ayúdame, Señor. Eres mi única

esperanza y salvación. Ten piedad de mí y trabajo en mí”

Cuando clamamos al Señor, É l obrara en nosotros. É l nos dice que nos detengamos y

que veamos lo que É l quiere hacer con nosotros.

El Sr. Dale Carnegie, un millonario estadounidense, estaba teniendo tiempos difíciles

durante la Gran Depresión. Incluso quería suicidarse. Las cosas se pusieron peor

cada día, y pensaba que le pondría fin a su vida. Se decidió llevar a cabo su plan para
cometer suicidio, y un día salió de casa para ir a un río. É l estaba caminando hacia el

puente. Se dirigió a una esquina en una calle cuando escuchó que alguien llamaba.

Vio a un hombre sin piernas sentado en una tabla con ruedas. Carnegie se

compadeció del hombre, pero el hombre estaba sonriendo. É l dijo: "Tengo algunos

lápices. ¿Quieres comprar uno? "Carnegie lo miró por unos instantes y le dio un

billete de un dólar. Luego se dio vuelta y siguió su camino. El hombre de la tabla con

rudas le gritó: "¡Señor, señor, usted debe tomar sus lápices. Tome sus lápices. "

Carnegie dijo: "Yo no necesito l{pices. Son inútiles para mí ahora. Quédeselos”.

El hombre no se dio por vencido. Le siguió Carnegie por dos cuadras mas y le dijo:

"Señor, tome sus l{pices. Si usted no quiere tomarlos, tome su billete de vuelta”.

Carnegie se detuvo y miró al hombre. Se sorprendió al ver que el hombre estaba

sonriendo y dándole a escoger entre el dinero o los lápices. É l no era un mendigo. El

estaba vendiendo lápices, no estaba pidiendo dinero. Así que Carnegie tomo los

lápices y decidió no poner fin a su vida. Más tarde, Carnegie confesó: "Pensé que no

podía encontrar ninguna razón para seguir viviendo. Pero cuando vi a un hombre

lisiado que viviendo con la esperanza en la vida y una sonrisa en su rostro, he

cambiado de opinión”.

Cuando usted no pueda encontrar ninguna razón para vivir, o cuando usted siente

que está terminado, mire hacia el Señor, el Señor Jesús que fue crucificado. É l es el

único que da esperanza, una meta, vida, y el poder en nuestras vidas. Cuando lo

vemos, vamos a experimentar su maravillosa gracia, bendición y milagro. Entonces,

vamos a ganar el suficiente valor y fortaleza para seguir viviendo.

3. Las cosas que Dios ha hecho (Ex 14:15).


En tercer lugar, tenemos que ver lo que Dios ha hecho. Por favor, repita después de

mí. "Las cosas que Dios ha hecho".

En el versículo 15, el Señor dijo a Moisés: " Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué

clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen”


Dios dijo a Moisés que les ordenara a los israelitas a seguir adelante. Aunque el Mar

Rojo estuviera delante de ellos, Dios les ordenó seguir adelante. El Señor nos manda,

"seguir adelante con fe. Marcha hacia adelante con fe sin tener miedo. Mirar hacia

adelante y avanza. No se desespere o renuncie, sino póngase de pie y avance. ¡En

marcha! "Cuando avanzamos, Dios dividirá el Mar Rojo, que está por delante de

nosotros. Dios le dijo a Moisés que levantara su callado, y que dividiera el mar.

En el versículo 16, el Señor dijo a Moisés: "Y tú, levanta tu vara, extiende tu brazo

sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen sobre terreno seco”

El versículo 21 dice: "Moisés extendió su brazo sobre el mar, y toda la noche el Señor

envió sobre el mar un recio viento del este que lo hizo retroceder, convirtiéndolo en

tierra seca. Las aguas del mar se dividieron"

Amén. Dios dividió el Mar Rojo para que los israelitas pudieran caminar a través de

él en la tierra seca. Vemos un mar de desesperación, como el Mar Rojo. Nos

enfrentamos a la mar de problemas o enfermedades. Cuando se marcha hacia

adelante, el mar se divide. Dios hará milagros. Los problemas se resolverán, la

enfermedad se curará, las empresas serán restauradas, y sus hijos serán bendecidos.

En su segundo viaje misionero, Pablo y Silas predicaron el Evangelio, pero fueron

falsamente acusados, golpeados y encarcelados. Sus manos y sus pies estaban

encadenados. La gente común se habría lamentado tal situación de desesperación

extrema, pero no lo hicieron. Eran hombres de fe. No miraron la situación

deprimente, sino que miraron al Señor Jesú s, su esperanza eterna.

Hechos 16:25-26 dice: "A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a

cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. De repente se produjo un

terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se

abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas.”.

En lugar de quejarse o refunfuñar, alabaron a Dios. Cuando alabamos y damos

gracias a Dios durante el tiempo de la desesperación, Dios hará temblar los cimientos
de la prisión, abrirá todas las puertas de la cárcel, y nos librara soltando todas las

cadenas.

Dios está buscando personas de fe, incluso ahora. Seamos los fieles siervos de Dios

con gran fe para superar todos los problemas y dificultades y declarando victoria.

La Biblia dice en Marcos 9:23, "— ¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es

posible."

El Señor dice que todo es posible para quien cree. En la medida en que creemos en

Jesús, É l llevará a cabo grandes prodigios, incluso ahora. Nuestro Dios es el Dios de

la salvación. É l es el Dios de la victoria eterna y el Dios de la esperanza. É l es el Dios

de amor, de modo que envió a su hijo unigénito Jesú s, a la tierra para salvarnos del

pecado y la desesperación. Cuando Jesú s dijo, "Consumado es," todo el poder del

pecado, la muerte y la maldición fueron demolidos. El diablo había terminado. Dios

dividió el Mar Rojo y dejó ir a los israelitas por el mar en tierra seca. Sin embargo, los

egipcios los siguieron al mar. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el mar volvió

a su lugar, destruyendo a todos los egipcios.

É xodo 1:27-28 describe la escena. “Moisés extendió su brazo sobre el mar y, al

despuntar el alba, el agua volvió a su estado normal. Los egipcios, en su huida, se

toparon con el mar, y así el Señor los hundió en el fondo del mar. Al recobrar las

aguas su estado normal, se tragaron a todos los carros y jinetes del faraón, y a todo el

ejército que había entrado al mar para perseguir a los israelitas. Ninguno de ellos

quedó con vida."

Ninguno de ellos sobrevivió. Después de los israelitas cruzaron el Mar Rojo, que

estaban llenos de alegría y alabaron al Señor.

É xodo 15:1-2 dice: "Entonces Moisés y los israelitas entonaron un cántico en honor

del Señor, que a la letra decía: Cantaré al Señor, que se ha coronado de

triunfo arrojando al mar caballos y jinetes. El Señor es mi fuerza y mi cántico; él es mi

salvación. É l es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo enalteceré"

Debemos alabar y exaltar a Dios por su trabajo.


Hubo un milagro que cambió las perspectivas de la Segunda Guerra Mundial,

llamado la evacuación de Dunkerque. Después de que Alemania comenzó la guerra,

los alemanes conquistaron sus países vecinos. Conquistó los Países Bajos el 10 de

mayo de 1940 y Bélgica el 28 de mayo. Tres semanas después de que Francia había

empezado a luchar en la guerra, fueron irrumpidas todas sus Línea de Fuego.

Trescientos mil soldados británicos, junto con 50.000 soldados franceses fueron

abandonados en Dunkerque, un pequeño puerto en la costa francesa. El ejército

alemán estaba acercándose para destruirlos. Aunque los franceses están haciendo

todo lo posible para impedir que los alemanes llegaran, el panorama se volvió más

pesimista. La operación para rescatar a los soldados aliados de Dunkerque fue

denominada "Operación Dynamo". Este proceso de evacuación continuó con éxito

durante diez días hasta el 4 de junio. La operación fue un milagro de Dios que la

gente experimento durante la Segunda Guerra Mundial.

Los alemanes atacaron a todos los buques de guerra en las playas de Dunkerque. Su

nutrido ataque aéreo no permitio que nadie fuera evacuado. Todos los soldados

aliados estaban al borde de la muerte. Si todos los 350.000 soldados hubieran muerto

allí, toda Europa hubiera caído en manos de los alemanes, incluso Gran Bretaña. Se

trataba de una crisis mayor en Europa. La Casa Real Británica y Winston Churchill

tomaron una decisión muy importante. Se proclamó un día de oración en la que

todas las personas no fueron a trabajar, sino que clamaran a Dios en oración. De

acuerdo con la historia, Churchill se sentó en un asiento de coro en la Abadía de

Westminster y clamó a Dios por su ayuda. Cuando clamaron al Señor en oración,

Dios obró maravillas. Una fuerte tormenta vino y se cubrió el cielo de una oscuridad

total. Los aviones alemanes no pudieron despegar y todos sus tanques y maquinaria

eran inútiles, se atasca en el fango. Debido a las lluvias torrenciales, el frente de

batalla quedó donde estaba. Si bien hubo fuertes tormentas durante varios días, un

gran milagro ocurrió. La tormenta se detuvo en Dunkerque. La luna se levantó sobre

Dunkerque. Las olas se calmaron. Si bien hubo lluvias intensas en el lado alemán, la
lluvia se detuvo en Dunkerque. Usaron todos los buques disponibles, incluso barcos

privados de pesca, y rescataron a los 350.000 soldados de Dunkerque. Después de

que la lluvia finalmente se detuvo, los alemanes avanzaron a Dunkerque sólo para

descubrir que la playa había sido abandonada. Se produjo un giro en la guerra. Los

300.000 soldados británicos rescatados recientemente armados, lucharon en el frente

de batalla de Á frica bajo el liderazgo del Comandante de Montgomery. Las fuerzas

aliadas lucharon, derrotando a las fuerzas alemanas, y obteniendo la victoria en la

Segunda Guerra Mundial. Fue un milagro.

Dios controla todo. Dios cuida de nosotros con sus ojos como llamas de fuego,

cuidándonos y protegiéndonos. La gente puede decir que estamos en problemas,

pero, como cristianos, debemos ver las cosas de manera diferente. No hay nada

imposible cuando miramos a través de los ojos de la fe. No necesitamos a la

desesperación. Por otra parte, tal adversidad pudiera convertirse en una oportunidad.

Es el momento de un avivamiento en la iglesia. Es hora de que más gente acuda al

Señor y clame a Dios. Las personas que están en la desesperación y los que no creen

en Jesús, sin embargo, vendrá al Señor. Ellos clamaran al Señor y experimentaran la

gracia de Dios, y ellos superarán todas las dificultades a través de Su gracia. Ellos

verán milagros.

La gente dice que estamos teniendo una grave crisis económica. Cuando 12 millones

de cristianos coreanos se levantan y oran a Dios, se dispersarán las nubes oscuras de

la desesperación. Se dividirá el Mar Rojo de la aprehensión económica. É l nos habla,

"Permaneced firmes y observen. Yo hare el trabajo. No se desesperen. No tengan

miedo. No te preocupes. El Señor de señores realizara milagros”.

Ruego que usted confié en el Señor y experimente una gran victoria en él.

Oremos.

Nuestro Padre celestial, lleno de amor, gracia y misericordia, muchas gracias por

obrar maravillas. La gente dice que estamos en problemas, pero como cristianos,
debemos abrir nuestros ojos espirituales y creer que el sufrimiento se tornara en

oportunidad y bendición. No se dan por vencidos. No desesperemos, porque el

Señor Jesús, nuestra esperanza absoluta y máxima, está con nosotros. Te pedimos

sinceramente que se derrame tu gracia sobre nosotros, para que podamos

arrodillarnos delante de ti en adoración, anticipando su gran obra, y siendo armados

con la fe. Realiza milagros en nuestras vidas para que tu voluntad se pueda hacer. Lo

ruego en el nombre de Jesús. Amén.

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