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Universidad Central del Ecuador

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas


Epistemología

Cuatro estaciones en la Habana

Cuatro estaciones en la Habana, es una serie ambientada en Cuba precisamente en la


Habana donde el protagonista de la serie es un Detective llamado Mario Conde, el cual
con su compañero policía resuelven casos de delincuencia en la ciudad de la Habana, lo
particular de la serie es que está ambientada desde el modelo comunista de Cuba,
demostrando la perspectiva social que se vive en la Habana, expresada de este modo en
los diferentes personajes que aparecen durante las cuatro primeras partes que vamos a
desarrollar.

En la primera y segunda parte, el Detective Conde debe solucionar un caso sobre un


asesinato de una maestra del Instituto de la Víbora, llamada Lizeth Núñez que
presuntamente fue drogada, violada, golpeada y estrangulada.

El Detective Conde busca los posibles homicidas desde el noviazgo de la maestra Lizeth
hasta los estudiantes del instituto, en donde terminaría por descubrir al asesino siendo un
alumno llamado Lázaro que después de tener relaciones sexuales con su maestra, entraría
en una discusión ideología de superioridad del hombre ante la mujer -machista-, causando
enojo en Lizeth y como respuesta Lázaro la asesinaría.

Durante toda la trama de investigación del asesinato, van apareciendo otros personajes
secundarios que son amigos del Detective Conde. Estos amigos de Conde se reúnen para
recordar sus días de juventud, donde hacen varias criticas acerca de sus condiciones de
vida que les impone el estado cubano.

Es interesante ver que detrás de la trama existe una sociedad casi igualitaria sin tomar en
cuenta el contrabando, trafico de drogas y las empresas en Cuba. Desde este punto de
vista de sociedad igualitaria, las condiciones materiales entre Conde y sus amigos son
iguales, pero también resulta represiva al no sentir un movimiento y permanecer estáticos
en las actividades diarias que impone el estado comunista.

Ese segundo plano que existe detrás de la trama de investigación policial, puede ser
percibida en el protagonista el Detective Conde, que durante su juventud buscaba su
satisfacción mediante la escritura y al igual que con sus amigos en la música. Pero la
ideología dominante que busca un “futuro luminoso” reprime cualquier pensamiento que
no esté dentro del modelo, juzgándolos como problemas ideológicos.

De este modo se evidencia una distinción entre dos generaciones, la generación escondida
que es como la denomina Conde y sus amigos, en donde sus objetivos era la de ser mejores
y lograr un tipo de autonomía en las decisiones, pero con el comunismo estos sueños
fueron truncados desarrollando una generación frustrada.
El Detective Conde demuestra esta frustración al conversar con una mujer llamada Karina
en el que se enamora, diciéndole que “la mayor parte del tiempo, hace lo que no quiere
hacer”, que corresponde a su labor de policía y que “casi nunca hace, lo que quiere hacer”,
es decir disfrutar del amor de una pareja o el de escribir libremente hasta cuando él quiera.

La satisfacción encontrada entre el Detective Conde y Karina logra un sentimiento de


libertad y disfrute, pero esta también resulta ser limitada mediante el compromiso de un
tercero, es lo que ocurre en esta relación, Karina confiesa que esta casada rompiendo el
sentimiento encontrado en Conde, devolviéndole su frustración.

Mientras por otro lado existe la generación de los tiempos actuales, los jóvenes, estos ya
mantienen una mentalidad de control estatal, siendo invisibles algunos aspectos de la
vida, pero aun así existe el descontento de la represión, reflejándose en las actividades
ilícitas.

Otra de las formas de oprimir el pensamiento está en la estructura jerárquica que existe
en la institución policial, esto se puede evidenciar cuando el Detective Conde al resolver
un caso se percata que existe conexiones ilícitas mas grandes, como lo es en la red de
trafico de drogas y en la red de corrupción en una empresa local. En donde su jefe o
superior le obliga a dejar resuelto el caso y no continuar con sus estipulaciones.

En la siguiente tercera y cuarta parte, el Detective Conde y su compañero deben


solucionar la desaparición de un empresario y antiguo compañero de clase del Detective
Conde.

En este caso el Detective Conde cae en un sesgo por un lazo amoroso, que existiría entre
Tamara que es esposa del empresario desaparecido Rafael Morin. En primera estancia el
Detective Conde no usa su racionalidad y se deja llevar por sus impulsos afectivos y de
odio, dificultando y limitando su investigación. Aun así, logra esclarecer el caso gracias
a su compañero que se mantuvo profesional en él caso, llegando a la conclusión de un
asesinato por parte de un miembro de la empresa, que conocía y estaba implicado en la
corrupción llevada por Rafael Morin.

Bibliografía
Padura, L. (2016). Cuatro estaciones en la Habana. Obtenido de Netflix:
https://www.netflix.com/ec/title/80149141

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