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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE NÚMERO 1

TEXTO ORIGINAL

LA IMPOSTURA YIHADISTA

«Se discute estos días si el mal está en el islam o en su radicalización, y creo

que la respuesta debe ser tan valiente como matizada: el mal está en un islam

que hoy por hoy no se ha secularizado y no ha vivido el proceso de adaptación

a las sociedades modernas, laicas y democráticas que neutralizaría las

innegables dosis de violencia que, junto con grandes valores morales, laten en

el legado de las tres religiones del Libro>>.

FUE un curioso fenómeno que se dio en el País Vasco de la década de los

ochenta, en los llamados «años de plomo». Proliferó por mi tierra una pintoresca

y para intelectual fauna de «profes profetas» que se empeñaba en hacer del

terrorismo etarra una cuestión antropológica y explicaba las inextricables claves

del fenómeno terrorista en artículos, conferencias y libros más inextricables aún

que solían llevar títulos al estilo de «ETA versus etnicismo», «Violencia versus

mímesis tribal», etc. El latinajo con tufillo a seminario era imprescindible para

darles a aquellas comidas de tarro una aparente pátina académica. Más que para

aclarar nada, aquellas diarreas mentales para lo que sirvieron fue para oscurecer,

mitificar y mistificar algo tan burdo y, por desgracia, tan universal como el
fanatismo; para concederle una profundidad laberíntica que no tenía, así como

para inhibir de condenar el crimen a gente insegura que lo hubiera hecho en otro

contexto menos tibio y enrarecido. Parecía como si para pronunciarse sobre esa

banda terrorista, y no digamos ya «contra ella», hubiera que ser doctor en algo:

en sociología, en filología vasca, en Historia del arte o de las religiones; como

si hubiera que ser preferentemente antropólogo, como digo. Hoy el mundo de

ETA quiere falsear la Historia, pero hubo un tiempo sorprendentemente cercano

en el que trató de salirse de ella y manipular la propia Prehistoria. La operación

no era inocente. De lo que trataban aquellos «nuevos antropólogos» era de situar

a ETA en el oscurantista terreno de una complejísima, atávica, étnica y telúrica

especificidad vasca, para blindarla y sustraerla del juicio cartesiano, histórico,

político, ético y, si colaba, hasta penal.

Me han venido al recuerdo aquellos druídicos y esotéricos expertos del

«problema vasco», aquellos eruditos de la morcilla, aquellos ayatolás de

chapela estudiada y bíblicas barbas que interpretaban con críptica pedantería la

última bomba de ETA a través de las «gens» del matriarcado hengelsiano o de

las piedras del cromlech neolítico, cuando he oído estos días ciertas voces que

reclaman un conocimiento profundo del islam para pronunciarse sobre la

escabechina de París y demás horrores generados por la violencia yihadista. El

saber no ocupa lugar y deben ser bienvenidas todas las aportaciones que traten
de arrojar alguna luz sobre ese engendro contemporáneo que hoy copa los

telediarios, como deben ser desenmascaradas las mitificaciones y

mistificaciones que traten de oscurecer lo que ya es de por sí suficientemente

oscuro así como de desacreditar, desdeñar, atenuar o desactivar la linterna más

luminosa con la que cuentan las sociedades occidentales para combatirlo y que

no es otra que el Estado Democrático de Derecho con todos sus legítimos

recursos. Ese Estado puede ignorar los secretos vericuetos del alma humana y

de sus creencias por los cuales unos sujetos irrumpen un día en un mercado

judío o en una discoteca para sembrar la tragedia, como puede desconocer las

retorcidas causas freudianas que le llevan a un tipo al robo o a la pederastia,

pero es el gran freno, el escudo y el arma que puede detener a todos ellos. Y la

tarea de ese Estado contra quienes lo desafían en nombre del islam debe ser

integral. No debe quedarse en la persecución de los autores de un magnicidio,

sino en la de quien prohíbe trabajar a una mujer, la golpea o la veja obligándole

a cubrirse el rostro por la calle. No tenemos en España una Ley de Violencia de

Género ni tuvimos hace 250 años un Motín de Esquilache para que ahora demos

un gigantesco paso atrás y abramos, en nuestra legalidad moderna,

excepcionales grietas que permitan dar palizas a la parienta, impedirle que

acceda a un puesto laboral o embozarle el rostro y quitarle la identidad en

nombre de Alá. También aquella sublevación popular que movió la corona de


Carlos III por prohibir la capa larga y el sombrero de ala ancha se erigía en

defensora de unas supuestas tradiciones y esencias que se pretendían dignas de

respeto.

Ninguna tradición que encubra el delito ni ninguna forma de humillación o

explotación se pueden presentar como un rasgo idiosincrático o un precepto

religioso que deban ser protegidos. Ni sirve de coartada a esas «costumbres» el

hecho de que la víctima, la mujer en el caso que nos ocupa, acepte de buen grado

el yugo vejatorio, del mismo modo que nuestra Constitución y nuestro Código

Penal impedirían convertirse en esclavo a quien lo deseara libremente, y por

más libremente, o incluso fervientemente, que lo deseara. No hemos hecho, en

fin, el largo viaje de la Ilustración, los Derechos Humanos y la secularización

del cristianismo para abrirle ahora la puerta a una cultura teocrática en nombre

de los valores democráticos que queremos defender.

Sobre la imposibilidad que presenta de ser asimilado por las sociedades

europeas el inmigrante que no acepta la separación de la religión y la política lo

dijo todo Giovanni Sartori hace ya tres lustros en su ensayo «La sociedad

multiétnica», aunque la discusión se presente hoy como nueva. Se discute estos

días si el mal está en el islam o en su radicalización, y creo que la respuesta a

esa pregunta debe ser tan valiente como matizada: el mal está en un islam que

hoy por hoy no se ha secularizado y no ha vivido el proceso de adaptación a las


sociedades modernas, laicas y democráticas que neutralizaría las innegables

dosis de violencia que, junto con grandes valores morales, laten en el legado de

las tres religiones del Libro.

De este modo, más que hablar angélicamente de «una religión de paz» cuando

nos referimos al islamismo, de lo que habría que hablar es de «una religión

susceptible de ser pacificada», o sea, secularizada y neutralizada en sus

componentes más agresivos, que, ciertamente, no son exclusivos de ella.

Planteada de este modo la cuestión, ni se incurre en la exculpación buenista del

islam ni en la sumarísima e hipócrita condena que ignora ese pasado de la Iglesia

católica en el que Galileo fue sentenciado por herejía y por el que Wojtyla pidió

perdón en 1992. Sostener la «intrínseca perversidad» de una fe que, como la

musulmana, es practicada por 1.200 millones de seres no sólo es algo

inasumible por ningún gobierno cabal (ni Don Pelayo redivivo se atrevería a

eso), sino que, paradójicamente, sería también una manera de mitificar y

mistificar dicha religión. No es preciso llegar a ese planteamiento suicida para

denunciar que esta no sólo tiene pendiente la tarea de integración en la

Modernidad, sino que tiene seguidores que la han realizado erróneamente,

abrazando el lado peor, el más violento, de la Modernidad y la Posmodernidad

misma: el kalashnikov y toda la tecnología de la destrucción.


No. Creo que no se equivocó André Glucksmann al detectar el ingrediente

nihilista en los atentados contra las Torres Gemelas. Esa tesis no exculpa al

islam del monstruo yihadista, sino desmitifica, desmitifica y desenmascara la

impostura contemporánea y posmoderna de este último. Delata su inevitable

«impureza» en un mundo globalizado y mestizo. El caso de Hassna Ait

Boulahcen, la prima del cerebro de los atentados de París, que se suicidó por

Alá pero que tenía novia, consumía alcohol y drogas, se depilaba las cejas,

amaba los sombreros del Oeste y no había pisado una mezquita en su vida,

demuestra que Glucksmann se quedó corto. El yihadismo no sólo está

contaminado de nihilismo, sino de todos los demonios occidentales que dice

combatir.
RESUMEN

Podemos ver que en el texto se expresa una postura hacia la religión musulmana

en específico al Yihadismo que es la parte mas radical de la religión, dando a

entender que una religión debe adaptarse a la evolución de la sociedad para

poder sobrevivir.

Menciona igual el ETA que es una organización extremista y terrorista que ha

causado mucho daño, ellos han generado mucha controversia debido a sus

baños de pureza que expresan en su nueva perspectiva de la religión, generando

un desconcierto en las nuevas generaciones, de igual manera hace saber que

para poder contrarrestar esta situación es necesario tener un Estado de Derecho

fuerte, que se refleja en los grandes cambios como son los D.D.H.H y las

diferentes perspectivas.

Para finalizar hace una comparación de la religión católica y la musulmana,

pero la diferencia es que la primera pudo adaptarse al cambio democrático que

sufrió el mundo.

Las ideas del autor son importantes debió a que menciona como esta mujer

llevaba ciertos procesos y puntos importantes en sus acciones en Francia sobre

un acto que cambió. Teniendo una ideología base, pero no respetando los puntos
importantes que ellos mismos se plantean, llevando este proceso a una mentira

o a una falacia en sus actos.

OPINION PERSONAL

En este texto opino que la perspectiva que toma el autor es buena debido a que

cuando hablamos de una religión como es la musulmana no tomamos en cuenta

las ideas que reflejan en sus 3 libros y hay que aprender a saber como afrontar

estas ideas, se entiende que el Yihadismo es radical en cuanto a las cuestiones

de la religión, pero es culpa de la falta de adaptación de esta religión, así como

puede adaptar y generar estos actos terroristas y extremistas en los cuales han

sido envueltos. Si bien la religión católica ha podido adaptarse correctamente o

en lo que cabe a esta nueva era optando por un Estado de Derecho bastante

liberal.

Ahora bien, hablando de ETA este organismo tiene su propia perspectiva que si

bien tiene sentido ideológico no reflejan las grandes necesidades del mundo,

este pensamiento tan nihilista no aplica ya en este siglo. Como lo menciona si

estas ideas que reflejan y su extremismo seria completo, siguiendo las

características base de su agrupación, pero se han basado en crear unas ideas

totalmente diferentes a las generadas, cambiando la forma en la cual la gente

los ve y que no son compatibles con lo que han realizado. En un mundo


actualizado, nuevo, ya no caben este tipo de ideas que deben adaptarse a la

situación que vivimos día a día.

DATOS EXTRAORDINARIOS:

 Iñaki Ezquerra nació en Bilbao en 1957 y su vida ha sido una

lucha contra los totalitarismos, de los que lo ha salvado la lectura.

Crítico literario y novelista, fue muy pronto alertado por el verbo

totalitario del terrorismo y dejó el País Vasco harto de aquella

intimidación. Vuelve, claro, y ahora mira con compasión rabiosa

aquella época. Autor de Estado de excepción y de Eta ora pro

nobis, entre otros libros, ahora publica Los totalitarismos blandos.

 La religión del islam comenzó a principios del siglo VII con un

hombre llamado Mohamed. Él aseguró haber sido visitado por el

ángel Gabriel. Durante estas visitas angélicas, las cuales

continuaron por cerca de 23 años hasta la muerte de Mahoma, el

ángel supuestamente le reveló a Mohamed las palabras de Dios

(llamado “Alá” en árabe y por los musulmanes). Estas revelaciones

dictadas comprenden el Corán, el libro sagrado del islam.

 Los años de plomo abarcan desde 1968 hasta finales del pasado

siglo, con una gran mayoría de las víctimas mortales entre 1977 y

2001 y un menor número desde esa fecha (coincidiendo con los


atentados del 11-S). La gran mayoría son debidos a la actividad de

ETA, y un número muy inferior, concentrado en ciertos momentos

de las décadas de 1970 y 1980, a grupos opuestos de debatida

calificación, como los GAL o el batallón Vasco Español, que para

algunos representan terrorismo de estado y para otros son

elementos muy diversos, algunos policiales no controlados o

grupos espontáneos de inspiración de extrema derecha.

 ETA es una organización terrorista nacionalista vasca que se

proclama independentista, abertzale, socialista y revolucionaria.

Actualmente está inactiva tras el anuncio del «cese de su actividad

armada» en 2011.

 Atávico, adj. Que procede de antepasados lejanos costumbres.

 Los druidas fueron personas de la clase sacerdotal en Gran

Bretaña, Irlanda, algunas zonas del norte de España, la Galia

(Francia y norte de Italia), y posiblemente otras partes de la Europa

Céltica durante la Edad de Hierro, e incluso antes.

 La gens (pronunciado en latín clásico como «yens») era una

agrupación civil o sistema social de la Antigua Roma.


 yihadismo alude a una ideología comprendida por una minoría

dentro del movimiento islamista que se basa en la utilización de la

violencia con el fin de crear el Estado islámico ideal.

 El motín de Esquilache fue la revuelta que tuvo lugar en Madrid

en marzo de 1766, siendo rey Carlos III.

 Carlos III era el tercer hijo varón de Felipe V que llegó a la vida

adulta y el primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel de

Farnesio, por lo que fueron sus hermanastros Luis I y Fernando VI

quienes sucedieron a su padre en un primer momento. La muerte

sin descendencia de éstos llevaría a Carlos a ocupar el Trono

español.

 Giovanni Sartori nació en Florencia, Italia, estudió ciencias

sociales en la universidad de su ciudad natal. Docente de filosofía

moderna, lógica y doctrina del Estado, impulsó la creación de la

primera Facultad de Ciencias Políticas en Italia, la Cesare Alfieri.

Ha ejercido la docencia en las universidades de Stanford, Yale,

Harvard y Columbia. Profesor emérito de las universidades de

Florencia y Columbia en Nueva York. Es doctor honoris causa por

las universidades Georgetown de Washington (Estados Unidos),

Guadalajara (México) y Buenos Aires (Argentina). Fundador y


director de la Rivista italiana di Scienza Política (1971-2003). Es

premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales 2005.

 Galileo Galilei nació en Pisa el 15 de febrero de 1564. En el campo

de la física, Galileo formuló las primeras leyes sobre el

movimiento; en el de la astronomía, confirmó la teoría copernicana

con sus observaciones telescópicas.

 Karol Józef Wojtyła nombrado Juan Pablo II fue el papa 264 de

la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el

16 de octubre de 1978 hasta su muerte en 2005. Fue canonizado

en 2014, durante el pontificado de Francisco.

 Don Pelayo fue el primer monarca del reino de Asturias, que rigió

durante 19 años hasta su muerte. La historiografía moderna no

alberga duda sobre su existencia histórica real y aunque su origen

aún sigue siendo controvertido la mayor parte se inclina por

asignarle un origen astur.

 André Glucksmann fue un filósofo y ensayista francés de origen

judío austríaco, miembro de la Academia Europea de Ciencias y

Artes.

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