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El principal mecanismo para apalancarse es la deuda, que permite que invirtamos más
dinero del que tenemos gracias a lo que hemos pedido prestado (a cambio de unos
intereses). Pero no solo mediante deuda se puede conseguir apalncamiento financiero,
sino que en muchos instrumentos financieros (sobretodo derivados como los futuros o
los CFDs) solo es necesario dejar una garantía del total invertido, por lo que también se
puede apalancar la operación. Además, en las opciones financieras, como compramos un
derecho sobre un activo subyecente, que generalmente tiene un precio mucho mayor a la
prima, se genera un efecto apalancamiento.
Cuanta más deuda se utilice, mayor será el apalancamiento financiero. Un alto grado
de apalancamiento financiero conlleva altos pagos de interés sobre esa deuda, lo que
afecta negativamente a las ganancias.
Digamos que conseguimos pedir prestado al banco un crédito por 90.000€ y podemos
comprar 100.000 acciones por 100.000€. Pasado un tiempo, la acciones de esta empresa
se sitúan a 1,5€ por acción, así pues nuestras 100.000 acciones pasan a valer 150.000€ y
decidimos venderlas. Con esos 150.000€ vamos a pagar los 90.000€ del crédito que
pedimos, más 10.000€ en concepto de intereses del crédito. Al final de la operación
tenemos 150.000-90.000-10.000= 50.000€, es decir, que si no lo contamos sobre los
10.000€ iniciales, tenemos unos beneficios de 40.000€. Esto es, una rentabilidad de un
400%!!
Pues ocurriría que tendríamos 100.000 acciones valoradas en 50.000€, con lo cual no
podríamos ni siquiera hacer frente a los 90.000€ del crédito más los 10.000€ de intereses.
Acabaríamos sin dinero y con una deuda de 50.000€, es decir, perdemos 60.000€. Pero si
no hubiésemos pedido prestado dinero y bajaran las acciones solo hubiéramos perdido
5.000€.
Vamos a ver gráficamente la rentabilidad que tendríamos según sea una operación con
apalancamiento financiero o no dependiendo del precio de la acción.
Llegados a este momento, parece que quedan bastante claras las ventajas y
desventajas de realizar operaciones con apalancamiento financiero.
CAPITAL DE TRABAJO
El capital de trabajo es el recurso económico destinado al funcionamiento inicial y permanente
del negocio, que cubre el desfase natural entre el flujo de ingresos y egresos. Entre los activos
circulantes y los pasivos circulante. El capital de trabajo sólo se usa para financiar la
operación de un negocio y dar margen a recuperar la cartera de ventas.
egún esta definición el Capital de Trabajo es igual a activo corriente (plazo de conversión
máximo de un año) menos el pasivo corriente a corto plazo (plazo de pago máximo de un año)
con que cuenta la empresa.
Esta forma de apreciar el Capital de Trabajo es de carácter cualitativo, porque visualiza la
participación de los capitales permanentes (pasivo largo plazo y patrimonio neto), como una
parte de financiamiento del activo corriente a efecto de cumplir con las obligaciones de
la empresa, cuando puedan convertirse rápidamente en efectivo.
Para que exista un Capital de Trabajo neto los activos deben exceder a los pasivos, su
formula contable es la siguiente:
ACT.CTE – PAS.CTE = CTN
Gráficamente la fórmula se muestra:
Según esta fórmula al restar el pasivo corriente del activo corriente se pueden presentar tres
tipos de situaciones:
AC > PC……………………………Capital de Trabajo Positivo
AC = PC……………………………Capital de Trabajo Nulo
AC < PC……………………………Capital de Trabajo Negativo
Al presentarse los dos últimos casos en el que el Capital de Trabajo en nulo o negativo
respectivamente, como es de comprenderse la situación de la empresa seria alarmante
puesto que se encontraría en una situación de insolvencia lo cual dificultaría a la empresa la
capacidad de la empresa de cumplir con el pago de sus obligaciones a medida que van
venciendo esto podría conllevar a que el negocio pudiera pasar a mano de terceros, aquí
radica la importancia del Capital de Trabajo puesto que en estos casos se puede utilizar como
medida de riesgo a la insolvencia técnica de la empresa
La importancia del capital de trabajo
es una inversión que realiza la empresa en activos realizables en el corto plazo, como es el
efectivo, los valores negociables, las cuentas por cobrar y los inventarios.
Con respecto al capital de trabajo neto nos referimos a los activos circulantes menos los
pasivos circulantes, incluyendo préstamos bancarios, papel comercial, los salarios y los
impuestos acumulados.
Si los activos son mayores a los pasivos se tiene como resultado capital de trabajo neto, en
donde la empresa realiza su base operatoria. Sin embargo algunas empresas que cuentan
con un flujo de efectivo predecible pueden operar con un capital de trabajo negativo.
Una correcta administración del capital de trabajo va a ser fundamental, y mas aún porque
en determinadas empresas representan más de la mitad de los activos totales de la misma.
Una empresa que opera con determinada eficiencia, necesita supervisar y controlar las
cuentas por cobrar y los inventarios.
Si una empresa se encuentra en franco crecimiento es necesario su control debido a que las
inversiones realizadas pueden fácilmente quedar fuera de área de supervisión.
Por lo general se emplea para medir el riesgo financiero por la insolvencia que puede
presentar la empresa, es por eso que cuanto más solvente sea la organización, tendrá menor
probabilidad de no cumplir con las deudas contraídas.
En el caso de que nos encontremos con un nivel de capital de trabajo bajo, la empresa no
tendrá la liquidez necesaria para el cumplimiento de las deudas, representando un riesgo
financiero para la misma.
El capital de trabajo ayuda a que exista una rentabilidad de una empresa puede
verse afectada por el exceso de inversión en activo circulante; ya que es inevitable la
inversión en efectivo, las cuentas por cobrar e inventarios, aunque sí lo sea en plantas y
equipos que pueden ser arrendados. Esto se une a que en ocasiones, el acceso al mercado
de capital a largo plazo se dificulta, por lo que debe haber un basamento sólido en el crédito
comercial y en préstamos bancarios a corto plazo, todo lo cual afecta el capital de trabajo. En
tal sentido el capital de trabajo juega un papel fundamental porque ayuda a la supervivencia
de la empresa, traducida en su capacidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo en la
medida en que éstas venzan, o la probabilidad de ser técnicamente insolvente, lo cual se
resume en el riesgo, depende de la adecuada gestión del capital de trabajo.
COMPONENTES
Tomando en cuenta la definición más generalizada de Capital de Trabajo se deduce que los
componentes que lo conforman son: Activo Corriente (Circulante) y Pasivo Corriente
(Circulante)
ACTIVO CORRIENTE
El activo corriente o también conocido como activo circulante forma parte del activo total
de una empresa y está compuesto por los activos más líquidos de la empresa, incluyendo a
aquellas cuentas que representan los bienes y derechos que se convertirán en dinero en un
período de tiempo no mayor de un año; es decir son aquellos activos que se espera ser
convertirán en efectivo, vender o consumir ya sea en el transcurso del año o durante un ciclo
de operación. Comprende tres tipos de partidas ordenadas de acuerdo a los distintos grados
de fluidez cuya clasificación es la siguiente:
Disponible
Exigible
Realizable
Otros conceptos
PASIVO CORRIENTE
Se incluyen dentro de esta clasificación todas aquellas partidas que representen obligaciones
de la empresa cuyo pago debe efectuarse durante su ciclo operacional (corto plazo).
Las empresas desde el momento en que hacen uso del crédito crean una obligación por tal
razón cuando las mercaderías, materiales, insumos y servicios se adquieren al crédito el
pasivo se incrementa y permanece mientras no se pague o amortice la obligación. Constituyen
una de las fuentes de financiamiento.
razones
Razón del Capital de trabajo:
Establece la relación que existe entre el activo total y el capital de trabajo obtenido.