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Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales,

Humanidades y ciencias de la Salud

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ ISSN: 1852-8481│

Autoridades

Universidad Nacional de San Luis

Dr. José Luis Riccardo Lic. Beatriz Fourcade


Rector Secretaría de Extensión Universitaria

Esp. Nelly Esther Mainero Dra. Myriam Villegas


Vicerectar Secretaría Académica

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Secretaría General Secretaría de Hacienda y Administración

Dr. Rubén Enrique Lijteroff Prof. Julio Ángel Sirur Flores


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Bienestar Universitario
Lic. Nelly Esther Mainero
Secretaría de Relaciones Interinstitucionales Dr. Fernando Bulnes
Secretaría de Posgrado
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Facultad de Ciencias Humanas

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Decana Secretaría de Extensión

Ab. Luz María Viñals Soria Lic. Diana Andrea Delfino


Secretaría General Secretaría Académica

Mgter. Silvia Gioia Esp. Jose Luis Martínez


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diáLogos - Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas


│Vol. 2│Nro.2││Junio│2011│
URL: www.dialogos.unsl.edu.ar
e-mail: dialogos@unsl.edu.ar

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│ 1


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

Directores – Editores Asesores Editoriales

Mauro E. Mañas Hugo Klappenbach


Universidad Nacional de San Luis Universidad Nacional de San Luis
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Marcelo Alejandro Muñoz Universidad Nacional de San Luis
Universidad Nacional de San Luis
Tel. 02652 – 15654133 Enrique Saforcada
Universidad de Buenos Aires
Fernando Ariel Mallea
Universidad Nacional de San Luis Isaac Prileltensky
Tel. 02652 – 15400789 Universidad de Miami

Comité de Redacción

Mariángeles Sosa Yanina Albino


Universidad Nacional de San Luis Universidad Nacional de San Luis

Comité Científico
Hugo Klappenbach Enrique Saforcada
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Martha María Pereyra González Etiony Aldarondo


Universidad Nacional de San Luis University of Miami

Andrea Ferrero Isaac Prilleltensky


Universidad Nacional de San Luis University of Miami

Ramón Sanz Ferramola Maritza Montero


Universidad Nacional de San Luis Universidad Central de Venezuela

Roberto Doña Miguel Ángel Álvarez González


Universidad Nacional de San Luis Universidad de La Habana

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Universidad Nacional de San Luis Centro de Investigaciones de Cuba

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Universidad Nacional de San Luis Universidad Nacional de Colombia

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Universidad Nacional de San Luis Universidad de Puerto Rico

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Universidad Nacional de San Luis Universidad René Descarte -Paris V-

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Universidad Nacional de San Luis Universidad Central de Chile

Miguel De Bórtoli José Toro-Alfonso


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Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 2│No. 2│Junio│2011│ISSN: 1852-8481

EDITORIAL 5

MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI


Piñeda, M. A. 7

LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA


Díaz Guiñazú, R.P. 23

LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU RELACIÓN CON LA


AUTOPERCEPCION CORPORAL
Altare, L.; Rivarola. M.F.; Correché, M.S.; Robles Ridi, P. 33

CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA


Vázquez, S.H. 41

ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA


Díaz Guiñazú, R.P. 59

INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA


EN ARGENTINA
Casari, L.; Espeche, V.; Bustos, M. G. 69

LA RELACIÓN DE APEGO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN ADULTOS.


Guzman, J; Rovella, A y Rivarola, M,F. 87

REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN MUJERES QUE HAN VIVIDO SITUACIONES DE VIOLENCIA


DOMÉSTICA: UN ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE ASUNCIÓN Y SANTIAGO DE CHILE
Marchant Espinoza, J.P.; Navarro Marín, A.F.; Soto Castillo, E. 95

SITUACIONES ESTRESANTES COTIDIANAS EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.


Gimenez, P.; Correché, M.S.; Rivarola, M.F. 109

INVESTIGACION ACADEMICA EN EUROPA: LA MIRADA DE FRANCIA.


ENTREVISTA A JUAN SEGUI
Muñoz, M.A.; Mañas, M. 117

COMENTARIO DE LIBRO: JOSÉ SARAMGO – POESÍA COMPLETA


Muñoz, M.A. 123

Normas De Publicación 131

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│ 3


Editorial

Cada número que ve luz genera una gran satisfacción en quienes integramos el staff de la
Revista.

En esta oportunidad, queremos agradecer a quienes colaboran desinteresadamente en este


número.

En primera instancia al prestigioso artista visual Andrés Casciani, por su obra “La Nave de los
Locos” que forma parte del arte de tapa de este número.

En lo académico e institucional el agradecimiento es al Dr. Hugo Klappenbach, por la


colaboración en este y todos los números publicados.

Agradecer al Dr. Juan Seguí por el tiempo destinado a contestar las preguntas, que posibilita
contar con su voz en este número.

En el mismo sentido, a la Dra. Andrea Piñeda, por su colaboración con el artículo de invitación.
Un aporte histórico muy valioso que viene a filo de lo que está sucediendo actualmente en la
nueva coyuntura universitaria. Rescatar y poner en valor los aportes de la reconocida
investigadora Eva Mikusinsky en el campo disciplinar de la psicología, en un momento en el que es
necesario discutir y rediscutir ciertos perfiles y maneras de investigar en psicología.

También es necesario agradecer a nuestras compañeras y amigas: Mariángeles Sosa y Yanina


Albino, que desde el número anterior se encuentran con la complicada tarea de llevar adelante el
comité de redacción de la Revista.

Por otro lado es una enorme alegría que la revista Diálogos haya sido reconocida en un trabajo
publicado en la Revista Colombiana de Psicología dedicado a revistas estudiantiles en América
Latina. (Arbaiza-Bayona, A. L. (2012). Revistas Científicas Estudiantiles de Psicología en
Latinoamérica. Revista Colombiana de Psicología, 21 (1), 151-164). Nuestro agradecimiento a la
autora de ese artículo.

Siempre hacer extensivo el agradecimiento a todos aquellos autores que nos han enviado sus
artículos para este número y para los que vendrán. Creo que el aporte de los lectores y autores
hacen que esta Revista tenga sentido.

Este número se presenta en una coyuntura institucional bien distinta al anterior. Las disciplinas
que abarca la Revista y sobre las cuales se reciben artículos, pertenecían institucionalmente a la
Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de San Luis. A mediados de año esto se
vio modificado. Diálogos pretende ser una revista de “Psicología, Ciencias Humanas y del campo
de la salud” y hasta el número anterior se encontraba enmarcada en la Facultad de Ciencias
Humanas. Con la modificación de la estructura de la Universidad se crearon entre otras, la
Facultad de Psicología y la Facultad de Ciencias de la Salud, dejando en funcionamiento la
mencionada Facultad de Ciencias Humanas. Esto hace que hoy la Revista, por sus temas de interés
se encuentre vinculada a estas tres facultades.

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Por otro lado, y a modo informativo, el próximo número de la revista será un número especial
dedicado a salud. Ya se han recibido artículos en esta dirección y aún se encuentra abierta la
convocatoria para la recepción de artículos.

Mencionar por último que este número está compuesto tanto por autores de nuestra
Universidad, de autores externos a nuestra Universidad pero argentinos y de autores extranjeros.
Y agradecer a todos aquellos que nos han hecho aportes, sugerencias y que están dispuestos a
colaborar a que nuestra Revista sea cada vez de mayor calidad y mayor participación.

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MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 1│Febrero │2012 │pp. 7-21

MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA


MIKUSINSKI

Autor: María Andrea Piñeda


Institución: CONICET – Universidad Nacional de San Luis
Email: mapineda@unsl.edu.ar

RESUMEN
Se problematiza la formación en psicología en las universidades nacionales argentinas en sus
tres décadas iniciales. Se presentan las principales dificultades económicas y de formación de
recursos humanos en la constitución de las carreras de psicología. Se analiza el conflictivo e
inconsistente perfil del graduado que generalmente se obtenía en dicho contexto y cómo el
mismo solía tener grandes falencias en la práctica profesional y de investigación, y se concentraba
en la clínica, predominantemente psicoanalítica, dejando numerosas áreas de vacancia en
problemáticas sociales y productivas del país.
En forma contrastante, se analiza en dicho período el caso de la carrera de psicología de la
Universidad Nacional de Cuyo / San Luis que, como corolario de sus políticas de formación de
recursos humanos, investigación y publicación, parecía trazar un perfil de carrera de psicología
diferente al dominante. Así, en aquellas épocas, fructificaba en la apertura hacia otros modelos
psicológicos y en la fertilidad en investigaciones originales que se publicaban en medios
internacionales.
En dicho marco, se presenta la figura de Eva Mikusinski, una egresada de dicha universidad, que
luego se transformó en docente e investigadora de esa casa de estudios. Siendo polaca, tras la
segunda guerra mundial, migró a la Argentina y se estableció en San Luis junto a su familia. Fue la
primera graduada en la Licenciatura en Psicología en San Luis y, trazando una trayectoria atípica al
menos para la época, inmediatamente realizó sus estudios doctorales en Londres bajo la dirección
de Hans Eysenck, convirtiéndose en una de las primeras doctoras en psicología del país. Desde
finales de la década del sesenta, en San Luis dirigió numerosos proyectos de investigación, tesis de
grado y publicaciones que contribuyeron a la recepción y difusión de psicologías
comportamentales sobre todo en el campo de la evaluación de la personalidad y la exploración
actitudinal. Fue una de las fundadoras de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento.
Palabras clave: Psicología, formación en psicología, entrenamiento científico, ciencias del
comportamiento, investigación
ABSTRACT
Argentine Psychology Programs at national universities during their three first decades are
critically analyzed from a historiographic standpoint. Economic and human resources limitations
are described within the process of psychology professionalization. Psychologist social role initially
presented inconsistencies which were revealed in the professional and academic field. Moreover,
psychologist education was predominately focused in clinic psychology, generally from a
psychoanalytic approach. This model of education produced several vacancy areas not only in

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professional practice but also in research, and was accused to be far away from solving social and
economic needs of the country.
With the aim to make a contrast with the model previously described, Psychology Undergraduate
Program at National University of Cuyo / San Luis (UNCy/UNSL) is analyzed during the same
period. We attempt to prove that UNCy/UNSL policies on human resources education, research
and publication were planned to outline an alternative profile of psychologist. Hence, the contents
of the Psychology Program were open to several approaches influences, and the professors’ staff
flourished in original research that used to be published in foreign journals.
In that framework, Professor Eva Mikusinski profile is outlined. She graduated as a psychologist at
UNCy/UNSL and there she became a professor and a researcher. She was a polish immigrant who
settled in San Luis with her family after the Second World War. Tracing an untypical academic
background, she was the first psychologist graduated in San Luis, and immediately began her
postgraduate studies under the direction of Hans Eysenck in England. She got her Doctor in
Psychology Degree at UNCy/UNSL, being one of the first ones getting such a Diploma at a National
University in Argentina. Since the late sixties, she conducted several research projects,
dissertations and publications that contributed to the reception and spread of behaviour
psychologies, mainly in personality assessment and attitudes field. She was one of the founders of
the Argentine Association of Behaviour Sciences (AACC).

Key words: Psychology, Psychology Educacion, scientific training, behaviour sciences, research

INTRODUCCIÓN
El presente trabajo procura contribuir al análisis historiográfico de la formación universitaria en
psicología. Tiene como objetivo describir y problematizar los modelos de psicología y perfiles de
psicólogo que han resultado dominantes en los inicios de las carreras de psicología en Argentina.
Formular instrumentalmente la pregunta: "¿qué perfiles de psicólogo han predominado en la
formación universitaria en Argentina?, exige desentrañar una serie de complejas cuestiones
históricas, políticas e institucionales que nos llevan a interrogantes cada vez más específicos.
Por ejemplo, supone cuestionar los modelos de universidad argentina, su relación con la
formación científico - profesional, y con la producción de ciencia y tecnología (Buchbinder, 2005;
Hurtado, 2010; Oteiza, 1992; Puigrós, 2003). Por otro lado, implica examinar los modelos de
psicología que se fueron recepcionando y construyendo como ciencia y profesión (Di Doménico &
Vilanova, 1999; Klappenbach, 2000ª; 2003; 2004; 2006; Klappenbach & Pavesi, 1994; Rovaletti,
1997; Vilanova & Di Doménico, 1999). En ese sentido, cabe indagar cuál ha sido el rol del Estado y
de grupos privados en la construcción de estructuras de participación del psicólogo como
profesional y como científico. Esto nos lleva a la inevitable reflexión sobre los contextos de ruptura
y discontinuidad política que han caracterizado la historia universitaria de la segunda mitad del
siglo XX, y las posibles gestiones de “políticas de Estado” que pudiera beneficiar o limitar el
desarrollo de la psicología como ciencia y profesión (Klappenbach, 2006). Al mismo tiempo,
cuando reconstruimos historiográficamente los diversos contextos institucionales, es interesante
descubrir la articulación entre políticas de Estado y/o políticas educativas universitarias con las
iniciativas personales o de grupos que instituyeron nuevas prácticas (Calabresi & Polanco, 2008;
Piñeda, 2007ª; 2007b; 2010; Rossi, Falcone, Kirch, Rodríguez Sturla, Luque, Diamant & Sommer,
2001). Más aún, indagando sobre el aporte universitario a la construcción del rol social del
psicólogo, concierne analizar por ejemplo, si en la carrera de psicología se han concertado la

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MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI

docencia con la tarea investigativa y / o con los servicios universitarios a la comunidad (Piñeda,
2007b; 2010). Específicamente respecto de la formación del psicólogo como científico en
Argentina, resulta pertinente preguntarse cuál ha sido la producción científico-tecnológica de los
académicos universitarios en el campo de la psicología, y la incidencia de su labor científica en la
formación de los futuros psicólogos con miras, en última instancia, a la identificación de los nuevos
psicólogos con el rol social de científico (Piñeda, en prensa).
Basándonos en fuentes primarias (publicaciones de docentes de psicología, informes sobre la
carrera de psicología, documentos, estudios sociobibliométricos), en la primera parte de este
trabajo se realizará una descripción de lo que se ha considerado el modelo dominante de
formación universitaria en psicología en el período comprendido entre 1956 y 1982, y el perfil de
psicólogo habitualmente resultante.
Con el objetivo de marcar un contraste y poner en evidencia procesos histórico-sociales e
institucionales que contribuyeron a la constitución de modelos y perfiles alternativos, en la
segunda parte, analizaremos la figura encarnada por la doctora Eva Mikusinski. Aquí tendremos en
cuenta memorias, informes y crónicas de la carrera de psicología en San Luis, un relato
autobiográfico, testimonios escritos, tesis dirigidas y publicaciones de la autora en cuestión.
Los inicios de la formación universitaria en psicología y el perfil dominante de psicólogo
Diversos informes sobre las carreras de psicología escritos entre comienzos de los sesenta y de
los ochenta, desde puntos de vista político–institucionales muy heterogéneos, han coincidido en
que el graduado psicólogo típico durante esos años tenía en su formación serios déficits que
determinaban una gran dificultad para que los psicólogos definieran socialmente su rol en forma
sólida y coherente (Ardila, 1979; Azcoaga, 1970; Barrionuevo & García Marcos, 1975; Chaparro,
1969; Hereford, 1966; Horas, 1981; Knobel, 1975; Saforcada, 1969). En dichos informes se
registraba coincidencia en la evaluación de que los psicólogos presentaban en su formación un
sesgo marcadamente clínico, casi siempre de orientación psicoanalítica. Es decir, el psicólogo se
preparaba para ejercer su profesión casi exclusivamente en el terreno clínico, y la mirada clínica
de orientación psicoanalítica era casi la única herramienta con la que contaba para desenvolverse
en todos los campos. Este modelo de formación se había multiplicado a expensas de la formación
y producción de los psicólogos en otras áreas y problemas (procesos básicos, psico-fisiología,
psicología social, educacional, industrial, etc.), obstaculizando la apertura a otros enfoques
teóricos de la psicología.
Este sesgo ha sido empíricamente confirmado por el clásico estudio de Litvinoff y Gomel (1975)
que demostró que en Buenos Aires, la mayoría de los psicólogos graduados se insertaban
profesionalmente en el campo clínico privado o aspiraban a hacerlo –no siempre con éxito-, y su
orientación teórica predominante era la psicoanalítica.
En este contexto, el psicólogo parecía quedar propenso a confundir su rol con el del médico
que hasta el momento de la profesionalización de la psicología había monopolizado el campo de la
salud mental. Dicha confusión no ha estado exenta de controversias. Recordemos que se llegó a
legislar impidiendo al psicólogo actuar en el ámbito clínico sin la supervisión del médico
(Klappenbach, 2006). Por otra parte, se ha llegado a acusar que las falencias en la organización de
los planes de estudio de las carreras de psicología, en algunos casos, respondían a una
intencionalidad política. Atribuían al sector médico insertado en las estructuras organizativas de
las carreras, el interés por formar psicólogos en una matriz médico – clínica capaz de mantener al
psicólogo bajo su dependencia (Ardila, 1979).

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Así, los flamantes psicólogos tuvieron que luchar contra estas relaciones de poder que
involucraban grupos de especialistas interesados y estamentos gubernamentales (Klappenbach,
2000b). Esto ha quedado testimoniado por ejemplo, en actas de reuniones científicas de la época
(Calvo, Malfé, Avenburj, Duvrier, Belotini, 1969; Horas, 1971), artículos de opinión (Grego &
Kauman, 1973; Harari, 1970) o informes de asociaciones profesionales que bregaban por los
intereses gremiales del psicólogo (Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, 1973; Asociación de
Psicólogos de La Plata, 1973). Incluso fue tema de investigación en programas científicos
patrocinados por alguna asociación profesional o universidad (Litvinoff & Gomel, 1975; Rodríguez
Kauth, 1973; Mikusinski, Carugno & Nassif, 1976; Horas, Barbenza, Mikusinski, Montoya, Castillo
de Pantano, 1977).
Estos problemas marcaron las carreras de psicología desde su nacimiento dado en una
institución universitaria que, además, fue sufriendo las consecuencias de sucesivos embates
políticos y económicos.
Para empezar, al igual que en el resto de América Latina (Hereford, 1966), las carreras de
psicología fueron creadas en Facultades de Humanidades o de Educación, donde la tradición en
formación científica y las políticas de formación de posgrado han sido más débiles aún que en las
demás facultades. Esto fue dejando camino a un sesgo profesionalista, del que otras disciplinas no
han sido del todo ajenas, y que en el campo de las ciencias sociales, posiblemente Sociología fuera
la excepción (Oteiza, 1992).
En el período inicial de las carreras de psicología se contaba con escaso presupuesto para
solventar las necesidades básicas de las mismas. Lo más dramático parecía ser la falta de cargos
docentes full time, y sobre todo, adecuadamente capacitados. Así, se observaban numerosos
cargos de docentes de otros Departamentos o Facultades (filósofos, pedagogos, abogados,
médicos) realizando tareas en psicología, justamente sin tener la formación específica necesaria
(Piñeda, 2009). Sobretodo era evidente en los planteles docentes, el excesivo número de médicos
que a su vez no tenían profundos ni amplios conocimientos de psicología en su propia formación,
impactando negativamene en la definición del rol del psicólogo (Saforcada, 1969).
Las carencias edilicias y mobiliarias también se presentaban como limitaciones para las
condiciones de enseñanza, a la par que el magro equipamiento de bibliotecas, laboratorios e
institutos.
Al mismo tiempo, la falta de financiamiento se evidenciaba en las actividades de investigación
que generalmente se ejercían a merced de la voluntad de los docentes por gestar proyectos
(Hereford, 1966). Así, la mayor parte de las veces, se concluía en meras reproducciones de
estudios hechos en el extranjero que no se correspondían con las necesidades sociales y
productivas del país (Saforcada, 1969), o se limitaban a rastreos teóricos (Piñeda, en prensa). En
algunos casos, no obstante, se lograba conseguir financiamiento de organismos nacionales como
el CONICET, o internacionales como la OEA, UNESCO para investigadores, y raramente para
proyectos (Hereford, 1966; Piñeda, en prensa).
Estas debilidades se agudizaron durante los regímenes militares donde se asistió
dramáticamente al vaciamiento de planteles docentes y desmantelamiento de institutos de
investigaciones. En efecto, tras las “carreteadas y enviones” que pusieron en funcionamiento las
primeras carreras de psicología, al transcurrir diez años se vieron graduadas las primeras cohortes.
Pero el golpe de estado de 1966 impidió seguir remontando vuelo. En el marco de la guerra fría, la
lucha contra la penetración del comunismo y la doctrina de seguridad nacional, se atacó la
universidad y la producción científico-tecnológica bajo el supuesto de guerra permanente contra
un enemigo interno. Como es sabido, al mismo tiempo que se proclamaban políticas desarrollistas,

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MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI

se asistía al vaciamiento del plantel docente tras renuncias masivas motivadas por la protesta por
la “noche de los bastones largos”. Dichas renuncias, no sólo fueron aceptadas, sino que no se
buscó ponerle remedio a la falta de docentes e investigadores capacitados (Oteiza, 1992; Hurtado,
2010). Acaso, el cambio haya sido más dramático en la UBA y UNLP por la masividad de los
renunciantes. Por otra parte, comenzó en el país un proceso de cierre de los institutos de
investigaciones, a la par que se creaban nuevos institutos externos a la universidad. Así, la práctica
investigativa se disociaba de la docencia universitaria cada vez más, a la vez que se pretendía
“depurar” la ciencia de la política (Hurtado, 2010). Aquellos institutos que vieron nacer las carreras
de psicología, no escaparon a tal suerte. Así también se atentó contra la vinculación institucional
entre las prácticas de docencia, investigación y servicios psicológicos que algunos grupos habían
logrado construir, como por ejemplo en la Universidad de Buenos Aires, Universidad Nacional de
La Plata, Universidad Nacional de Córdoba, Universidad Nacional de Cuyo (Rossi, et. Al., 2001;
Klappenbach, 2009; Piñeda, 2009; 2010; en prensa). El posterior golpe de estado de 1976,
profundizó la política de desmantelamiento docente y desfinanciamiento de la investigación con
nuevas persecuciones ideológicas, cesantías, emigraciones forzosas, desaparición de docentes, y
nuevos desplazamientos de recursos para la investigación a institutos externos a la universidad
(Beckerman, 2009; Hurtado, 2010).
En este marco, no resulta raro que las investigaciones de los docentes de las primeras carreras
de psicología durante su primer cuarto de siglo hayan sido bastante limitadas y desparejas en
cantidad, calidad, intereses e incidencia en las comunidades científicas internacionales (Piñeda,
2009; 2010; en prensa).
No obstante, es interesante analizar la constitución de grupos de académicos que comenzaban
a construir modelos alternativos al clínico, abriéndose al estudio de otras áreas y problemas
(procesos básicos, psicología educacional, orientación profesional / vocacional, evaluación de la
personalidad, psicología jurídica, neuropsicología, etc.) en marcos teóricos que comprendían la
psicología como ciencia del comportamiento en sentido amplio. Es decir, la psicología era
considerada una disciplina científica sobre la acción y el comportamiento humano y animal en sus
bases orgánicas y sociales (Tuleya, 2007). En el caso del comportamiento humano, se incluyen las
variables de personalidad buscando identificar de modo objetivo las unidades de respuesta y
variables orgánico – ambientales con el propósito de aprender, analizar o cambiar el
comportamiento, valiéndose de pruebas estandarizadas, procedimientos estadísticos y métodos
experimentales. (Piñeda, 2010).
En San Luis el grupo identificado con el liderazgo de Plácido Horas, Eva Mikusinski, Claribel
Barbenza, Emilio Alaggia, Carmen Dagfal (Piñeda, 2010). En Córdoba el grupo conducido por
Hermelinda Fogliatto (Piñeda, 2009). En La Plata tal vez no podamos identificar un grupo definido,
pero sí algunos docentes con recepciones de otros modelos teóricos alternativos al psicoanalítico
como Luis María Ravagnan, Armando Delucchi, Mauricio Golder, etc. (Klappenbach, 2009; Piñeda,
en prensa). En Buenos Aires, también identificamos diversos grupos en torno a Telma Reca, Nuria
Cortada de Kohan, Juan Azcoaga (Rossi et. al., 2001). En estos grupos registramos recepción y
construcción de un modelo alternativo de psicología que se mostraba en la docencia universitaria -
como hemos comprobado en estudios sociobiliométricos de bibliografía de programas de cursos-,
y en actividades de investigación sistematizada en proyectos y publicaciones científicas (Piñeda,
2009; 2010; en prensa).
Otro perfil de egresada, otro modelo de psicología

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│ 11


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Proponemos el análisis de la figura de la Doctora Eva Borkowska de Mikusinski como caso


testigo que nos permite explorar modelos y perfiles alternativos de psicólogo y sus procesos de
constitución.
Desde el punto de vista metodológico, su figura nos ofrece varias ventajas. En primer lugar, se
trata de una de las primeras graduadas como licenciada y como doctora en psicología de una
universidad argentina (San Luis). Al mismo tiempo, ella mantuvo inserción en la vida universitaria
durante todo el período inicial de la carrera de psicología que ha sido objeto de nuestros estudios:
1956-1982 (Piñeda, 2007ª; 2007b; 2010, 2011; en prensa). En segundo lugar, en la universidad ha
ocupado tanto el rol de alumna como de docente de psicología y ha sido participante activa en la
tarea instituyente de prácticas y políticas universitarias. En tercer término, para ella la tarea
docente ha estado inseparablemente ligada a la de investigadora y, en algunas épocas, de cierto
modo también ha estado vinculada a la prestación de servicios profesionales desde la universidad.
En ese sentido, su trayectoria y aportes a la producción científica, la formación de psicólogos y la
institucionalización de la psicología -tal vez no muy difundida- cobran visibilidad histórica por su
relevancia y por la atipicidad de algunos rasgos del contexto local de producción, en comparación
con el contexto universitario argentino.
Haciendo una apretada síntesis que para nada hará justicia a la riqueza de las experiencias
vividas, y a la belleza y profundidad del relato que su propia protagonista ha hecho de ellas
(Mikusinski, 1996), señalaremos que Eva Borkowska nació en 1921 en Lvov, Polonia. Estudió en el
Colegio de las hermanas de Notre Dame, donde adquirió una completísima formación
humanística. Allí, entre otras cosas adquirió nociones de alemán, un fluido francés y sólidos y
abundantes elementos de latín. Por otra parte, desde muy temprano, su abuelo paterno y su
padre jugaron un importante papel en su instrucción en el mundo de la cultura, las artes y las
ciencias compartiendo lecturas y experiencias de viajes. Desde niña accedía a la nutrida biblioteca
de su abuelo. Allí se encontró, por ejemplo, con la “Introducción al Psicoanálisis” de Freud, o el
manual de psicología (1) de Wladyslaw Witwicki (1925), considerado el padre de la psicología
polaca, que leyó a los diez años cuando aún estaba muy lejos de imaginar que alguna vez sería
psicóloga. Más aún, habiendo nacido en un lugar y un tiempo signado por las catástrofes bélicas,
en el que ser mujer e hija de “burgueses” le pesaba en contra, por muchos años no tuvo la
oportunidad de ingresar a la universidad.
Desatada la segunda guerra mundial, luego de la invasión nazi a Polonia, se concretó la invasión
del ejército soviético. Su padre servía al ejército polaco. Se había salvado de la masacre de Katyn -
en la que por orden de Stalin se fusilaron más de 4000 oficiales polacos-, pero fue tomado
prisionero. Al poco tiempo, ella y toda su familia compartieron esa suerte. Junto a su madre y
hermano Eva fue deportada a la República Soviética de Kazakstan viviendo dramáticas
experiencias. Después de dos años de cautiverio, en los que habían perdido contacto con parte de
la familia que había quedado en Polonia y con el padre, en 1942 fueron liberados. Conmovedores
sucesos llevaron a la familia Borkowska a reintegrarse.

1
Wadyslaw Witwicki (1878-1948) ha sido considerado uno de los padres de la psicología polaca. Estudió filosofía y
psicología en la Universidad de Lvov, donde fue discípulo de Twardowsky. Se doctoró con una tesis titulada: “Análisis
psicológico de la ambición” (1901). Luego estudió en la Universidad de Viena y en la de Leipzig. Bajo la dirección de
Wundt escribió su disertación: “Análisis de los síntomas psicológicos de la voluntad”. Entre sus libros, registramos: La
psicología de las relaciones personales (1907); Sobre la materia y la división de la psicología (1912); Los oyentes
utilizan la psicología científica en la academia T. 1 y 2 (1925 - 1927); Esquema de psicología (1928). Creemos que la
obra a la que se refiere Mikusinski es la tercera.

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MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI

A continuación, transcurrieron dos años en los que Eva se enlistó en el Servicio Militar Auxiliar
Femenino residiendo principalmente en Londres. Tuvo la posibilidad de adquirir mayor formación
que le permitió ocupar puestos administrativos y de mando. En 1945, poco antes de concluir la
guerra, fue trasladada a Francia. Allí conoció a quien se convertiría en su esposo.
Concluida la guerra, se iniciaron masivos movimientos migratorios por toda Europa. Eva y su
marido decidieron probar suerte en Argentina. Eva se preparó para el viaje aprendiendo castellano
para trabajar como traductora y docente de inglés en las nuevas tierras. Tras un año de explorar el
territorio y las oportunidades laborales, los Mikusinski se establecieron en San Luis.
En la posguerra, Argentina había quedado en una posición económicamente favorable para
emprender un proceso de modernización e industrialización en el marco del gobierno de Juan
Domingo Perón. En San Luis gobernaba el Dr. Ricardo Zavala Ortiz. En 1948 cuando los Mikusinski
iniciaron su asentamiento en San Luis, se estaban construyendo represas en la región, empleando
abundante mano de obra. Allí, el esposo de Eva pudo encontrar empleo en tareas
electromecánicas para las que se había capacitado antes de la migración.
Desde 1939 existía en la región la Universidad Nacional de Cuyo, con gobierno en Mendoza, de
la cual dependían Institutos asentados en San Juan y San Luis. Desde 1940, en la provincia puntana
se había creado el Instituto Nacional de Profesorado que al año siguiente fue reorganizado como
Instituto Pedagógico. El mismo significó una enorme jerarquización para la formación docente de
larga y generosa tradición normalista de la provincia, y paulatinamente se convirtió en la puerta de
entrada para la ciencia y la formación profesional en San Luis.
En 1943, llegó a San Luis Plácido Horas, un joven profesor de Filosofía, graduado en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (Klappenbach, Marincevic, Arias, &
Montoya, 1995). Allí había sido discípulo de Alberini y de Mouchet. Estas dos figuras
representarían dos tradiciones psicológicas que en Horas encontraron una síntesis: la filosófica y la
científica. Para Horas, la psicología era la ciencia del “hombre total”, es decir personalidad y
comportamiento abordados en todas sus dimensiones. En ese sentido, para no reducir esa
totalidad a parcialidades de dogmatismos teóricos, la integración de una pluralidad teórica era
considerada necesaria. Esta perspectiva fue difundida por Horas al dictar varias materias
psicológicas y ocupar diversos cargos de gobierno en la estructura de la carrera de psicología.
Desde dicha visión pluralista, no resultaba llamativo que fuera él quien hubiera introducido una
amplia gama teórica que incluía teorías conductistas, humanistas, reflexológicas o psicoanalíticas.
Respecto de estas últimas, cabe puntualizar que entendía al psicoanálisis como un conjunto de
teorías dentro del complejo campo psicológico (Horas, 1955; Piñeda, 2007a; 2007b; 2010). Esta no
ha sido la postura más difundida en las carreras de psicología argentinas, donde lo que dominó fue
la “postura Bleger”. La obra de Bléger fue sumamente compleja, y seguramente requiere un
mayor análisis. Pero podría sintetizarse que para él, el psicoanálisis era un campo disciplinar
diferenciado de la psicología capaz de ofrecerle fundamento teórico a ésta (Bleger, 1962). Esa ha
sido la visión difundida por la Asociación Psicoanalítica Argentina, institución que no contó con
docentes representantes en San Luis durante las décadas iniciales (Piñeda, 2007b).
Tres años más tarde, a propuesta de la Asamblea Universitaria de la Universidad Nacional de
Cuyo y por Decreto del Poder Ejecutivo de la Nación, el Instituto fue elevado al rango de Facultad
de Ciencias de la Educación, siendo Juan Carlos Saá su primer Decano. La reorganización de la
estructura universitaria incluyó la creación de un Instituto de Investigaciones Pedagógicas bajo la
dirección de Horas, en el cual la psicología fue ganando amplio terreno. Así, en 1953, se creó por
breve tiempo la Especialización en Psicología. En 1956, el instituto pasó a llamarse Instituto de

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Investigaciones Psicopedagógicas. Éste fue abonando el terreno para crear la licenciatura en


psicología dos años más tarde (Klappenbach et. al., 1995).
Anoticiada Eva de la flamante Facultad, en 1949 pudo concretar su anhelado ingreso a la
universidad estudiando el Profesorado en Pedagogía y Filosofía. Allí encontró la decisiva figura de
Plácido Horas, quien fue su docente de Psicología General y de Psicología del Niño y del
Adolescente.
Al mismo tiempo que estudiaba, aprovechando sus dotes políglotas (a esta altura además del
polaco, latín, francés y alemán, también conocía ruso), Eva trabajaba como bibliotecaria y
traductora de la Asesoría Técnica del Ministerio de Educación de la Provincia (Mikusinski, 1996).
Dicho organismo tenía convenio con la Facultad de Ciencias de la Universidad. En ese marco, el
personal del Instituto de Investigaciones realizaba tareas de capacitación para los docentes y
evaluación psicométrica en escuelas (Piñeda, 2010). En 1955, tras la “Revolución Libertadora”, se
reorganizaron todos los estamentos públicos. Así, el cargo de Eva fue reasignado al Instituto de
Investigaciones de la Facultad con nuevas funciones. De ese modo, comenzó su carrera de
investigadora como auxiliar bajo la dirección de Horas, que también era el Profesor Titular de
Psicología I, cátedra en la que Eva ganó el cargo de Jefe de Trabajos Prácticos dos años más tarde.
Las carreras de psicología ya estuvieron en el plan de gobierno del segundo peronismo. Así lo
había evidenciado el apoyo oficial dado al primer congreso argentino de psicología (Gentile, 2003).
El peronismo se había caracterizado por gestar el primer plan económico del país que concebía
dentro de sus componentes el desarrollo de la ciencia y la tecnología. En dicho marco, planificó y
creó institutos de ciencia y técnica. Con una perspectiva utilitarista de industrialización y
modernización del perfil productivo del país, se enfatizó más el aspecto técnico que el científico
(Hurtado, 2010). En dicho contexto, la creciente tecnología psicológica que suponían los tests
mentales, se presentaba prometedora en el ámbito de la orientación profesional, las aplicaciones
en el ámbito escolar y de la salud pública (Horas, 1949), que eran temas de políticas de Estado
para el peronismo (Klappenbach, 2006). En ese sentido, las producciones que se habían
comenzado a realizar en algunas universidades nacionales (Universidad Nacional de Cuyo;
Universidad Nacional de Tucumán; Universidad Nacional del Litoral) fueron el puntapié inicial para
la construcción de institutos de psicología que sentaron las bases para la creación de carreras de
psicología. Con el golpe de 1955, se trató de borrar todo viso de peronismo en la universidad
argentina, y las germinales carreras de psicología no escaparon a esas políticas. En algunas
universidades donde las carreras estaban en planes, como por ejemplo la de Rosario o Tucumán,
las cesantías a docentes peronistas (Herminda Benítez de Lambruscchini y Benjamín Aybar
respectivamente) determinaron algunas demoras y cambios de rumbo en la fundación (Gentile,
2003; Klappenbach, 1995).
Abierta la carrera de psicología en San Luis, Eva Mikusinski estuvo entre sus primeras alumnas y
fue la primera licenciada (Mikusinski, 1996; Klappenbach et. al., 1995; Piñeda, 2010). A los pocos
meses, sus inquietudes como investigadora en temas relativos a la personalidad la llevaron a
buscar la posibilidad de formarse doctoralmente en Europa. Consiguió gestionar para ello una
beca del CONICET, cuando apenas se le comenzaba a hacer un lugar a las ciencias sociales en dicha
institución (Hurtado, 2010). Aprovechando sus viejos contactos con Inglaterra, viajó a estudiar con
Hans Eysenck en el Departamento de Psicología del Instituto de Psiquiatría de la Universidad de
Londres, por entonces reconocido centro de posgrado abocado a la medición psicológica. En su
estancia de dos años, también tomó contacto con los fundamentos de la terapia comportamental
y el análisis científico de la conducta, se suscribió a la British Psychological Society, se vinculó con
West Hampsted Clinic dirigida por Ana Freud, y con la Tavistok Clinic donde tomó un intenso curso

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MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI

de Psicodiagnóstico de Rorschach, y un seminario de Test de Relaciones Objetales conducido por


el propio Philipson.
En 1969 defendió su tesis doctoral en San Luis, disertando sobre “Niveles de aspiración y
personalidad” logrando el segundo doctorado en psicología de San Luis. Hasta donde sabemos,
esos dos doctores en psicología también fueron los primeros en graduarse en una universidad
argentina (Universidad Nacional de San Luis, Libro de Egresados 1958-1983; Piñeda, 2010), pues
las carreras de psicología eran una novedad y no había tradición académica o de posgrado en ese
campo.
Regresada a San Luis, en 1966 se hizo cargo del Instituto de Investigaciones Psicopedagógicas y
de la cátedra de Metodología de la Investigación, innovando en la formación para la investigación
científica. En efecto, hasta el momento la materia sólo había tenido una orientación estadística,
cuya modalidad tempranamente había iniciado el Profesor Franco Murat (Klappenbach et. al.,
1995). Cuando Eva se hizo cargo, su curso de grado se estructuró en torno al proceso de
investigación, y entre sus contenidos integró prácticas investigativas en el Instituto, combinando
estadística y método experimental.
En realidad, el Instituto desde siempre había recibido alumnos adscriptos para iniciar su
formación como investigadores. De hecho, Eva había pasado inicialmente por esa experiencia.
Más aún, los planes de estudios de la carrera de psicología de 1963, y de 1965 explicitaban entre
sus espacios de formación obligatoria un stage en el Instituto de Investigaciones. Es decir, el
alumno debía cumplimentar una práctica de 3 semestres que equivalía a 300 horas, concluyendo
con un trabajo de investigación. Estaba prevista fundamentalmente la capacitación en técnicas
proyectivas, psicométricas u otros recursos de exploración psicológica (Universidad Nacional de
Cuyo, 1959-1961; Ord. 16/1963; Ord. 24/1965). Cabe puntualizar, que si bien el énfasis estaba
puesto en la evaluación psicológica, la variedad de recursos utilizados y las temáticas de los
proyectos abordados mostraban que los trabajos de los docentes investigadores excedían
ampliamente el área clínica o las problemáticas de la salud mental. Si bien existían convenios
entre la universidad y el hospital psiquiátrico y el policlínico para que los alumnos realizaran
prácticas supervisadas, y de hecho, muchos docentes de la universidad realizaban labores
profesionales en esas instituciones, los proyectos de investigación en esta área fueron más
acotados y esporádicos (Piñeda, 2007b). En cambio, en el Instituto de Investigaciones
Psicopedagógicas en forma estable se investigaba en psicología educacional, orientación
vocacional, procesos básicos, psico-fisiología, evaluación de la personalidad, psicología social, y
pocos años más tarde se incorporaría la línea jurídico - criminológica. El trabajo en psicología
educacional y jurídica tenía su correlato en servicios psicológicos que se ofrecían a la comunidad,
algunas veces en el ámbito universitario, y otras en instituciones provinciales con las cuáles se
tenía convenio. Desde luego, estas actividades, además de cumplir un rol formativo y de extensión
de la tarea universitaria a la comunidad, fueron vitales para la institucionalización de la psicología
en San Luis y la inserción profesional del psicólogo en una sociedad en la que no abundaban
recursos económicos para financiar estas tareas desde el ámbito privado (Piñeda, 2007b; 2010).
Con lo cual, el curso de Metodología dictado por Mikusinski, se veía dinamizado por la
posibilidad que se daba a los alumnos de integrar equipos de investigadores con directores de
probada trayectoria. A su vez, el material que los alumnos recolectaban en sus prácticas
posibilitaba la realización de la tesis y enriquecía los proyectos de investigación. Entre los años que
Mikusinski dirigió el Instituto y fue titular de Metodología, entre otras, surgieron más de cien tesis
de grado y dos de posgrado (Piñeda, 2010) bajo su dirección. Casi todas ellas indagaban las
dimensiones de la personalidad desde el punto de vista teórico de Eysenck. Sin embargo, algunas

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también recogieron otras de las líneas de investigación que Eva incorporó en posteriores estancias
en el exterior. Mediante subsidio de la OEA, en 1969 viajó por un año a Francia, donde visitó el
Laboratorio de Psicología Experimental de La Sorbona dirigido por Paul Fraisse y conoció sus
estudios sobre la motivación. Dos años más tarde, en forma particular, viajó a Estados Unidos. En
Detroit se vinculó con Robert Kastenbaum de Wayne State University, de quien se inspiró para
seguir estudiando en San Luis en el campo de las actitudes.
De esta fructífera etapa de su vida académica, hemos recogido algunas de sus publicaciones en
Anales del Instituto de Investigaciones (Ej. Mikusinski, 1965; Mikusinski, Dagfal, Fourcade, 1961),
Revista de la Facultad de Pedagogía y Psicología (Mikusinski, 1972b), Revista del Instituto de
Investigaciones Educativas (Mikusinski & Omar, 1978); Revista Latinoamericana de Psicología (Ej.
Mikusinski, 1972ª; 1978; Mikusinski, Carugno & Nassif, 1976; Mikusinski, Omar de Urteaga,
Quintana & Andrade, 1980; Mikusinski & Urteaga, 1982; Rodríguez & Mikusinski, 1977), Spanish
Language Psychology (Mikusinski & Omar, 1981), Revista Interdisciplinaria (Omar & Mikusinski,
1983), Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina (Horas, Barbenza, Mikusinski, Montoya,
Castillo de Pantano, 1977; Mikusinski & Quintana, 1981); Revista Argentina de Psiquiatría
(Mikusinski & Omar, 1981). Entre ellas, destacamos las referidas a las investigaciones realizadas
junto a Plácido Horas, Claribel Barbenza, Julia Pantano y Otilia Montoya sobre la imagen y la
actitud hacia el rol del psicólogo y la psicología que fueron publicadas entre 1976 y 1977, y las que
fueron fruto de su trabajo como directora de proyectos de investigación que obtuvieron subsidio
de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de San Luis en la década del
setenta. Estas últimas reflejaban la vigencia de su interés por la teoría eysenckiana de la
personalidad que, después de una década de introducidas por ella en la universidad, comenzaban
a cobrar popularidad.
En efecto para mediados de los setenta, en San Luis se mostraba en expansión una comunidad
de psicólogos, que incluía movimientos estudiantiles (Calabresi & Polanco, 2008), y que se
identificaba con la psicología como una ciencia del comportamiento registrando apertura a teorías
muy diversas. En ese sentido, por esos años abundaron grupos de estudios informales sobre
psicologías soviéticas, cursos de grado y de posgrado dictados por profesores en algunos casos
extranjeros, como Víctor Rojas y Rubén Ardila sobre análisis y terapia del comportamiento.
También se invitó a Antonio Battro a enseñar psicología cognitiva desde el punto de vista genético
(Piñeda, 2010).
Para 1980, los psicólogos comportamentales eran un grupo bien definido alrededor de las
cátedras de psicología general, educacional, jurídica y laboral, y de biología y neuropsicología y
psicosomática. En efecto, la ordenanza rectoral nº 005 de 1980, justificaba la creación del
laboratorio de psicología experimental en la necesidad de reunir el material de laboratorio de
estos equipos de docentes – investigadores que recurrían a la experimentación psicológica y
biológica (Piñeda, 2010).
Eva Mikusinski obtuvo su jubilación en 1984. La Universidad le otorgó también el
nombramiento como Profesora Consulta. Para ese momento además había alcanzado el rango de
Investigadora Principal de CONICET. Sin embargo, decidió retirarse de la vida académica para
trasladarse a Francia con su hija que era diplomática en el consulado argentino en París. No
obstante, en su visita a Argentina de 1987, participó en San Luis del acto fundacional de la
Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento.
CONCLUSIONES
Se han analizado ciertas debilidades económicas, políticas y organizacionales de las carreras de
psicología argentinas en sus primeros veinticinco años, y descripto el modelo hegemónico de

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MODELOS DE FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA Y PERFILES DE PSICÓLOGO. EL CASO DE EVA MIKUSINSKI

formación en psicología con resultante perfil de egresado. Se ha consignado la predominancia del


enfoque clínico en desmedro del desarrollo de otras áreas de la psicología, y la hegemonía
psicoanalítica en los planteles docentes que por esos años dio como resultado la reproducción de
un modelo bastante cerrado a otras vertientes teóricas. Conjuntamente, se mostraron las
dificultades para construir socialmente un rol de psicólogo diferenciado del médico psiquiatra.
Asimismo, se ha considerado la pobreza en el terreno académico científico para producir
investigación psicológica que respondiera a demandas sociales del contexto propio.
Con todo, hemos notado que en esos años iniciales existieron grupos con prácticas diferentes.
Entendían la psicología como una ciencia del comportamiento, enfatizaban el rol de psicólogo
como académico y científico, y producían prácticas profesionales e investigación en otras áreas
además de la clínica. Entre ellos, puntualizamos un grupo de San Luis entre los que se formó y fue
formadora Eva Mikusinski.
De nuestro análisis, algunos factores se nos vuelven evidentes como promotores de la
construcción de un modelo alternativo, que tal vez no haya sido mayoritario, pero alcanzó
suficiente peso como para institucionalizarse dentro y fuera de la universidad.
En primer lugar, destacamos la conjunción de políticas educativas con iniciativas, intereses y
talentos de grupos. Aquí hay una cuestión central. La visión de psicología como ciencia del
comportamiento, campo complejo y plural, fue sostenida por Horas y por muchos de los
organizadores de la carrera. Dicha visión fue hilo conductor en la planificación de los planteles
docentes y los contenidos de los planes de estudios en los años iniciales. Por otro lado, permitió
consistencia en la política de formación de recursos humanos de posgrado, donde resulta
llamativo que si bien había apertura al psicoanálisis, no hubo entrada de la Asociación
Psicoanalítica Argentina en San Luis, acaso limitando la reproducción del modelo de psicología
basada en el psicoanálisis tan difundido en otras universidades. Para llevar adelante esta política
de formación, en algunos períodos se consiguieron recursos y financiamientos universitarios y
extra-universitarios que propiciaron formación de posgrado en el exterior, posibilitando un
enorme efecto multiplicador. Del mismo modo, y tal vez de mayor impacto aún, resultó la
contratación de profesores visitantes, en algunos casos extranjeros, porque esto abrió las puertas
a nuevos enfoques, no tradicionales en Argentina para un público más numeroso.
Al mismo tiempo, reflexionando sobre las trayectorias individuales y de grupos nos
preguntamos: ¿habría sido posible para Eva Mikusinski -joven mujer, madre, para entonces viuda,
en la conservadora sociedad puntana de los sesenta-, pensar en realizar estudios en el exterior, si
previamente no hubiera tenido cierta perspectiva en su mirada dada por su cuna europea?
¿Habría identificado los centros de estudios que eligió sin su previo paso por Londres, y si no
hubiera estado estrechamente guiada por una personalidad pluralista como Plácido Horas?
Tal vez se podría cuestionar si la recepción teórica y de prácticas resultantes de la apertura al
exterior eran acordes a las necesidades sociales del contexto argentino – latinoamericano.
Posiblemente, en un principio sólo se propiciara la reproducción de modelos extranjeros. Pero, en
una psicología joven como ciencia y más novel aún como profesión, al menos se hizo un esfuerzo
exogámico de actualización que conectó la institución con producciones de destacados psicólogos
europeos, norteamericanos y también latinoamericanos de la época. Así, se hizo posible la
construcción de un nuevo basamento para otros modos de hacer psicología que acaso rindieran
frutos originales en años venideros.
Otro aspecto fundamental en la construcción de un modelo alternativo de formación, que
además colaboró con la inserción profesional de los nuevos psicólogos, ha sido la integración de

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las dimensiones docencia, investigación y servicio en las tareas universitarias de los docentes y de
los alumnos, al menos durante gran parte del período analizado. El Instituto de Investigaciones, los
convenios con instituciones del Estado Provincial para servicios, y dos planes de estudio, durante
varios años reflejaron esta concepción. En las épocas en que dicha articulación no se dio en los
planes ni en los organismos institucionales, ésta quedó más librada a la voluntad de los sujetos
que a la estructura universitaria. Acaso una positiva inercia institucional los llevara en 1980 a
buscar darle legalidad a esas antiguas prácticas mediante la creación del laboratorio de psicología
experimental que funcionó por breve tiempo.
En tercer lugar, otro factor importante y poco común en la historia política de las universidades
argentinas, ha sido la continuidad de los planteles docentes que organizaron las carreras de
psicología durante su primer cuarto de siglo. Si bien en San Luis no se escapó a las diferentes
oleadas de cesantías y persecuciones ideológicas -y en el grupo con el que identificamos a
Mikusinski ciertamente se sufrieron tales calamidades-, éstas no se dieron en forma masiva. Los
principales organizadores de la carrera, desde 1943 en adelante, pudieron permanecer pese a
tormentas de muy diferente color. En efecto, la formación de recursos humanos, la gestación de
espacios de actuación e institucionalización de un nuevo campo disciplinar, y la maduración de
proyectos de investigación, son procesos de cambio a largo plazo, sobre todo si los grupos que los
impulsan son minoritarios y las políticas estatales son escasas, descoordinadas o adversas.
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LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 23-31

LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA


Enviado: 15/12/2011 │Aceptado: 21/05/2012

Autor: Rafael P. Díaz Guiñazú


Institución: Universidad Nacional de San Luis.
Email: rafaguiazu@hotmail.com

RESUMEN
El presente trabajo busca dar cuenta de la posible influencia del arquetipo del ánima en las
adicciones. Dicho escrito comienza con una introducción a la naturaleza del ánima entendiéndola
como lo femenino del psiquismo masculino, de esencia aparentemente irracional,
comprendiéndose a su vez, como la sede de las pasiones, de lo sensible y lo intuitivo del varón. Por
ser un arquetipo pertenece a lo inconsciente, y su función es la de hacer de puente hacia la psique
arquetípica. Además se la comprende como el arquetipo de la vida, aquella sustancia anímica que
dota de vitalidad a la materia inerte. Tras el ánima se oculta un saber profundo y arquetípico que
el hombre ha de develar en su proceso de individuación, desprendiéndose de ella el arquetipo del
anciano sabio. El ánima entra en juego en las relaciones intensas, principalmente las que se
establecen entre el hombre y la mujer. En el vínculo con una sustancia psicoactiva también
intervendría proyectándose sobre la droga, fenómeno que genera una animación del objeto
acompañada de un intenso sentimiento inconsciente de vacío interior y de muerte, por ser
expulsado el arquetipo de la vida, sintiéndose el sujeto impelido a reintroyectarlo a través de la
incorporación de aquello donde ha sido alojada su anima. También actuaría a nivel transferencial
en la clínica analítica, por lo que en este trabajo se abordará acerca de la posición que convendría
adopte el analista respecto a ciertos pacientes con problemas de adicción.
Palabras Claves: Anima, vida, adicción, transferencia, terapia.

ABSTRACT
This paper seeks to account for the possible influence of the anima archetype in addictions.
That text begins with an introduction to the anima’s nature understanding it as the female part of
the male psyche, of a seemingly irrational essence, being understood in turn, as the seat of the
man’s passions, sensitivity and intuition. As an archetype it belongs to the unconscious, and its
function is to make a bridge towards the archetypal psyche. Besides it is understood as the
archetype of life, that soul-substance that gives vitality to inert matter. Behind the anima a deep
and archetypal knowledge is hidden that the man has to reveal in the process of individuation,
shedding from it the archetype of the wise old man. The anima is involved in the intense
relationships, particularly those established between a man and a woman. In a linkage with a
psychoactive substance it would also intervene projecting itself on drugs, involving an object's
animation accompanied by an intense unconscious feeling of emptiness and death, being expelled
the epitome of life, feeling the subject compelled to re-introject through the incorporation of that
in which his anima has been housed. It would also act at the analytic transference level in the
clinic, so this paper will deal about the position that would be best for the analyst to take facing
certain patients with addiction problems.

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diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

Keywords: Anima, life, addiction, transference, treatment

LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA


Anima
No hay una sola forma de comprender la noción de anima. Podríamos comenzar diciendo que
bajo este concepto se agrupan los elementos femeninos del psiquismo masculino. Jung se refirió a
lo femenino del hombre y a la personificación de dichos aspectos. A su vez cabe aclarar que en
psicología analítica, lo femenino está relacionado con la intuición, con la sensibilidad, la
receptividad, la capacidad de conexión y empatía con el otro, la pasión y el erotismo, por lo tanto,
el anima es poseedora de un gran potencial ligado a la vida y a la creatividad. Por tratarse de un
arquetipo, es de orden colectivo y a priori al individuo. Desde este punto de vista el anima es
concebida como el sedimento de las vivencias que los hombres han tenido durante eones en
relación a las mujeres. Así, ha ido permaneciendo en la psiquis colectiva un contenido, una idea o
imagen primordial de la mujer, que a su vez condensa las funciones y componentes femeninos del
alma humana1.
También cabe aclarar que por mantenerse en un estado inconsciente, se trata de contenidos de
una menor complejidad de desarrollo que los que se encuentran integrados al orden de lo
consciente; por esta razón es que Jung caracterizaba al anima como un eros inferior, secundario,
rudimentario. El anima es la sede de las pasiones y la intuición del hombre, es lo que tiñe de color
su vida; de no ser por este aspecto del alma, los días del hombre sobre la tierra serían sumamente
fríos y metódicos, basados en una lógica especuladora y distante. Es el anima la fuerza viviente
que mueve y obliga al hombre a introducirse y enmarañarse en la vida, pues como mujer, es
fuente dispensadora de vida. Sin embargo hay que tener algo en claro: no sólo nos mueve a llevar
una existencia llena de dulces sentimientos sino que de ella provienen también las más oscuras y
terribles pasiones que sumergen al hombre en grandes tormentos y profundas depresiones; frente
al anima el hombre puede quedar sumamente vulnerable, sobre todo cuando se ha negado a
reconocer su propia sensibilidad y sus debilidades. Al querer el anima la vida, también arrastra con
ella lo malo y doloroso; el anima, como todo arquetipo y la vida misma en sí, también posee
oscuridad.
Otro aspecto que el psiquiatra suizo resalta es la autonomía del arquetipo. Esta misma
autonomía es un factor interviniente en la personificación del complejo anímico. Por poseer los
atributos de lo femenino y estar relacionado con la mujer, el anima aparece en los sueños, mitos,
religiones, fábulas y leyendas bajo una figura o un símbolo de lo femenino, así se trate de un
animal o ser fabuloso, la “imagen del alma”2 siempre es del sexo opuesto al del soñante.
Función compensatoria, función de camino hacia el interior
Si el varón ha conformado su persona3 (máscara) en función de lo que culturalmente se
considera varonil, y ha desarrollado a nivel del yo, principalmente, las funciones psicológicas

1
Material obtenido y modificado de: Díaz Guiñazú, R. (2010). Aproximaciones al Estudio de la
Psicopatología y Clínica de las Adicciones desde la teoría de Carl Gustav Jung. Tesis de Licenciatura.
Biblioteca Antonio Esteban Agüero, Universidad Nacional De San Luis.
2
Este término Jung lo utilizó antes de elaborar detenidamente los conceptos de anima o animus, pero es
análogo a los mismos.
3
“Jung emplea el término para referirse a las expresiones de energía arquetípica encaminada a una
adaptación a la realidad externa y a la colectividad. Nuestras personas representan los papeles que

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LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA

propias de lo masculino (logos), los aspectos femeninos de su personalidad serán reprimidos y se


mantendrán por detrás de la personalidad consciente en un grado inferior de desarrollo
psicológico. Así, el hombre que hacia el mundo exterior se desenvuelve de un modo
excesivamente viril, rudo o intelectual, esconderá sus debilidades y su sensibilidad, su disposición
interna se caracterizará por una susceptibilidad femenina. Toda esta sensibilidad negada y
reprimida, tarde o temprano le jugará malas pasadas, pues retornará transformada en terribles
estados anímicos y él, internamente no contará con los recursos para contener y lidiar con los
caprichos e irrupciones de su anima; ansiedad, miedos, depresión, angustia, feminización,
impotencia sexual, son algunas de las infinitas formas en las que el aspecto femenino puede
recordar al hombre su existencia, siempre con la violencia de lo primitivo que se ha mantenido en
la marginalidad de lo inconsciente.
Así como la persona es el arquetipo por medio del cual nos relacionamos y adaptamos a la
realidad exterior, es el anima el puente hacia lo inconsciente, es ella la dama que nos guiará y
acompañará en el proceso de individuación4 y en nuestro camino interior, y por medio de ella nos
podremos adaptar a nuestra realidad interna. Es a través del anima como nos conectaremos con
las fuerzas arquetípicas que en nosotros habitan. Pero no sólo nos conectamos con el anima a
través de las figuras femeninas que aventuran nuestros sueños, pues, por lo general, el anima es
proyectada sobre las mujeres con las que creamos intensos vínculos, ya sean de amor o de
profundo odio, o ambivalentes como suele suceder en casi la mayoría de los casos. La
numinosidad del arquetipo cubre a la mujer que tenemos en frente, sea esta una hermosa,
perfecta, maravillosa y cautivadora hechicera o una espantosa y tétrica bruja. Lo cierto es que
entre bruja y hechicera la diferencia no es tanta. Mientras el caballero no logre reconocer su
propia imagen del alma en el otro sexo, no dejará de someterlo a sus fantasías, quedará
encadenado a la dama y no podrá ver con claridad quién es ese otro en realidad; jamás llegará a
amar de un modo maduro y verdadero, sino que estará destinado a un enamoramiento ciego y
juvenil, quedará apresado por el anima tal como lo estuvo Odiseo en la isla de Calipso, siempre
sometido a los caprichos de la diosa hechicera. Podemos pensar que lo que inconscientemente se
está buscando a través de la proyección de este arquetipo, es el reencuentro con aquellos
aspectos de la psique que se mantienen escindidos del yo; tomar consciencia del anima permite al
hombre conectarse con su propia vida interior y con aquello que desde lo inconsciente lo
complementa.
Integrar el ánima. Crisis frente a su encuentro
Para hablar de la identificación con el arquetipo que venimos tratando, Jung (1982) empleó la
frase: “estar encadenado al anima”. Esta expresión me parece sumamente gráfica, pues refleja
claramente la idea de que el sujeto de la consciencia, el yo, ha quedado sometido, sin saberlo, a
los caprichos, a los designios y a los destinos de lo inconsciente. Cuando hablamos de
identificación con el anima no estamos hablando de una toma de consciencia respecto del
arquetipo, mas la psicoterapia apunta a conectarse con el mismo y a tomar conocimiento de su
existencia como complejo autónomo que debe ser integrado al campo de la consciencia. El
encuentro con el anima implica una gran crisis para el sujeto ya que desconcierta; su naturaleza
escapa, en un principio, a toda captación lógica por su carácter irracional, pues ella es el residuo

desempeñamos en el teatro del mundo; son las máscaras que llevamos en el juego de vivir la realidad
externa”. (DOWNING, 1994, p. 25).
4
Proceso de camino interior por el cual consciente e inconsciente se integran, provocando el fenómeno de
la transmutación psíquica, en el que el hombre se encuentra con lo más íntimo de sí mismo. Es un proceso
ya que es un recorrido a través de lo inconsciente (individual y colectivo), implicando una integración del
mismo a la consciencia y una transformación personal.

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de millones de vivencias de naturaleza afectiva. Lo “vivencial” es lo que mejor define al anima y su


encuentro es de este orden, lo que trae aparejado una gran movilización emocional. Es por esta
razón que no basta con comprender su concepto o tomar contacto con las imágenes oníricas
mediante las cuales se expresa, hay que hacer una labor de difícil integración de todo lo que ella
en sí misma es, reconociéndola en función de lo que desata en el interior del hombre. El anima
sitúa al sujeto de cara frente a su propia feminidad, frente a sus debilidades, y esto pone en juego
su fuerza, su entereza masculina; debilita y perturba la claridad de su consciencia. A su vez, por
eso de ser opuesta a la máscara, y siendo esta última el referente de ideal construido en relación a
preceptos morales, el anima genera quiebres respecto a los constructos éticos y rompe la
estabilidad de la persona. Pero al fin de cuentas, todo esto no es en vano; el anima tiene un gran
potencial de vida y, si bien su encuentro implica grandes sacudidas para el sujeto, también
embellece su existencia, pues de no ser por el alma la vida del hombre sería indiferente, fría y
vacía, sin risas ni llantos.
El ánima esconde un saber
Tras toda esa irracionalidad que revela la esencia del anima se esconde un saber superior que
debe hacerse consciente; mas sólo podrá accederse a él si se le ha permitido al anima ser la guía a
través de las oscuras zonas de lo inconsciente, pero siempre con el cuidado de no doblegarse
frente a sus embistes y no caer víctima de sus desconciertos. El hombre contará con su juicio y con
una mirada crítica frente a lo que el anima pone en su camino para no perder por ella la cordura.
Es por esta razón que Jung justificaba en su excelsa “Psicología y Alquimia” (1957) que si la
discusión con la sombra es la “obra del adepto”, la discusión con el anima es la “obra maestra”.
En un principio no vemos que haya un sentido superior tras el anima, pues por su naturaleza
pareciera que ella misma es irracionalidad pura; sin embargo, con el tiempo, se develará el
significado que toda esta fuerza viva tiene, y aparecerá el arquetipo del significado, el “anciano
sabio”. Del anima se desprenderá este último como su padre. En los sueños (al igual que en los
mitos, cuentos y leyendas) es común visualizar este arquetipo en la forma de un personaje mayor,
de nuestro o de otro tiempo, que tiene un conocimiento supremo, y es un anciano que algo
verbaliza, o que algo nos muestra, y revela en el enigmático lenguaje del símbolo, imagen a
interpretar que trae un mensaje del más allá, es decir, de zonas que trascienden nuestra personal
historia, pero que sin embargo llegan a ese hombre único e irrepetible que es el soñante; es un
mensaje que debe cobrar sentido en él y para él. Esto indica que ya se está en presencia de un
saber arquetípico propio de lo que es y siempre ha sido la vida, y el hombre como partes de un
todo. Es un conocimiento superior que dota de un nuevo sentido a la existencia del sujeto.
Anima y adicción
Como ya se ha dicho, el anima posee aspectos positivos pero también carga con su oscuridad, y
siempre está implicada en las relaciones afectivas. También la encontramos involucrada en las
actividades que nos apasionan, como son el arte, la literatura, nuestra profesión o el trabajo, en
todo aquello en lo que se pone en juego la creatividad y de lo que el hombre verdaderamente
disfruta. Por lo tanto, el anima está en juego en planos de la vida sumamente saludables en los
que impera el amor, y esto se ve, naturalmente, en las relaciones de pareja con el sexo opuesto y
en la formación de la familia. Sin embargo, este arquetipo puede estar descansando sobre
relaciones patológicas donde el sujeto queda encadenado al mismo, tales como matrimonios o
noviazgos extremadamente posesivos y celotípicos, en los que el alma ha sido puesta en la mujer y
el hombre sin ella no es nada. Este último, el hombre, supone que la pareja es una pertenencia de
su propiedad porque algo muy importante ha sido depositado en la mujer, algo sin lo cual la vida
del sujeto se empobrece casi hasta perder todo valor.

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LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA

Así como en todos los vínculos intensos está interviniendo el anima, en las adicciones también
sucede de esta manera. El anima es proyectada sobre, supongamos, la droga o la botella de
alcohol, y nos lleva a preguntarnos sobre las consecuencias que trae esto para la psique. Por
empezar el hombre adicto a drogas sin la sustancia no es hombre al fin, pues la necesita para
recuperar lo que le falta, su anima, y surge de aquí un vínculo patológico del cual ya no podrá
desprenderse, pues en las adicciones estamos hablando de aspectos muy infantiles del psiquismo
que demandan excesiva contención y dependencia de aquello que sienten que los sostiene;
generalmente se trata de hombres marcados por un fuerte complejo materno y el anima, donde
sea puesta en juego, encadena a su capricho al hombre afectivamente débil de inmadurez
psicológica. Quisiera recalcar una idea: en los hombres con un fuerte complejo materno, donde los
aspectos infantiles de la psique están marcados por una extrema sensación de dependencia, el
anima no actúa como un vehículo capaz de establecer relaciones, dentro de todo, medianamente
equilibradas, sino que, por la intensidad del propio complejo y por la labilidad del yo, la proyección
de la misma es masiva y el sujeto queda comprometidamente encadenado a aquello donde ha
sido emplazada su anima. Ya de por sí, en todo hombre, según Jung, el anima cuenta con una
energía capaz de desbordar al yo del sujeto.
Pensemos que si el sujeto proyecta su anima en la droga, él queda vacío de alma, se inanimiza;
esto implica una terrible sensación de vacío interior y de muerte. La única manera de recuperar el
alma es en el contacto con el objeto de adicción, el que, a su vez, ahora está animado y posee
vida. Es el anima lo que genera ese indefinible y sutil cosquilleo que nos hace presentir que la vida
existe en nosotros; es el arquetipo de la vida, y si nos desposeemos de ella, quedamos vacíos de
vida emocional, fríos como un cadáver. La desesperante angustia de muerte invade al hombre que
ha arrojado fuera de sí su anima, y es por ello que necesitará, de modo urgente, volver a
incorporarla, para sentir un fuerte cimbrón anímico que le haga experimentar que aún no ha
muerto. Esto puede verse, entre varios otros aspectos, en el hecho de que el sujeto con un
problema de drogadicción o alcoholismo no puede planear ninguna situación recreativa si no está
acompañado por la sustancia; si dicha sustancia falta, equivale a quedar exento de fuerza vital, y el
momento, la situación, pierde toda gracia y significatividad.
A la larga es el sujeto el que queda preso del objeto y el que ejerce el control es el objeto al que
se le ha atribuido una fuerza vital. Por lo tanto podríamos pensar que el objeto es el que tiene la
capacidad de manipular a su antojo al adicto que ha quedado inanimado; y en verdad esto se ve
así, el adicto parece ser un juguete de la droga, pues su vida gira en torno a ello, y se le vuelve
imposible lograr ubicarse como un ser libre e independiente. En toda adicción hay algo del orden
de esta sensación de quedar desposeído de vida anímica, aunque no siempre se tome plena
consciencia de esto, pues el yo suele escudarse tras la persona para evitar que esa amarga
vivencia traspase los umbrales de lo inconsciente. De lo expuesto se deriva que es fundamental,
en psicología analítica, trabajar desde el anima para que el sujeto pueda comenzar a transitar su
propio proceso de individuación y cortar con aquello que desde lo inconsciente lo encadena.
Las drogas, Sirenas de hoy5
Naturalmente, no todo sujeto que consume alcohol o que prueba algún tipo de estupefaciente
genera una adicción. Ahora bien, cabe preguntarnos por qué, si ya están dadas las condiciones
psicológicas, en un principio se cae en la dependencia de tal o cual sustancia o actividad y no en

5
Las Sirenas son seres mitológicos marinos, de aspecto femenino, que suelen representarse de distintas
formas. En este caso hago referencia a las que aparecen en la obra de Homero “La Odisea”, las que con su
canto seducen a los navegantes arrastrándolos hacia su perdición.

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otra. Para responder recurriremos a Jung, dice el helvético psiquiatra: “La imagen del anima, que
prestaba brillo sobrehumano a la madre ante los ojos del hijo, es abandonada poco a poco frente a
la banalidad de lo cotidiano y cae por ello en lo inconsciente, sin que disminuya por eso su
plenitud instintiva y su tensión primitiva. Desde ese momento está lista como para el salto y es
proyectada en la primera oportunidad. Esa oportunidad se presenta cuando un ser femenino hace
una impresión que quiebra la cotidianeidad…” (1970, p. 65).
No cualquier mujer provocará la movilización del anima, debe poseer algo que genere un
impacto fuera de lo común en el sujeto y con ello se desencadene todo un efecto anímico de
considerable magnitud como para hacer que entre en juego el anima y el sujeto caiga cautivo de
ella. Aquí se ve el destello fascinador que este arquetipo provoca en el hombre. En algunos casos
la vivencia producida por el consumo de drogas supone una situación similar a la experiencia que
el hombre tiene con una mujer para él cautivadora, pues su efecto psicológico implica una
experiencia no ordinaria y sumamente movilizadora que cuenta con las condiciones de ser una vía
viable para permitir al anima enredar al hombre en sus sortilegios. La cautivadora dama negra
puede ahora tomar el cuerpo de una blanca sustancia o una embriagante bebida. El uso de
sustancias narcóticas desencadena estados de extremo bienestar y también de profunda
desolación y tristeza; el anima, por medio de la droga, desata sus efectos y demuestra su
existencia. Aquí hay un punto importante y es lo positivo que podemos encontrar en todo esto. El
anima hace su presencia aquí porque algo no anda bien. En el fondo, la psique está tratando de
poner sus fuerzas en juego para restablecer el equilibrio mental, para destrabar el estancamiento
de la energía psíquica anclada al niño eterno que sostiene al hombre adherido a un complejo
materno del que no puede salir por sí solo. En el síntoma está la respuesta. El anima debe entrar
en juego y lo está haciendo, pero no aún desde la integración, sino que por el momento se
mantiene disociada y retorna con la violenta fuerza de su primitividad. Hay que hacerla consciente
e integrarla. Su ataque nos está advirtiendo que ya no puede mantenerse más desde su negación,
es necesario que el hombre haga consciente toda esta vida anímica inconsciente y el sentido que
ella tiene. Así, la psique misma está poniendo al anima ante los ojos del sujeto de la consciencia,
en una búsqueda natural de reestablecer un equilibrio perdido.
El hecho de conectarse con el anima a través de la droga nos indica que el sujeto adicto se
relaciona con la sustancia como si ésta fuera una mujer. Pero aquí sucede algo extraño y hasta
paradójico (la mente está llena de paradojas), ya que pareciera que por momentos la droga
manipula al adicto, pero a su vez es más fácil para el sujeto manipular la sustancia que la mujer. La
droga no molesta, pareciera que no habla, que no se mueve, que no lo abandona; pero a larga
hace todo eso. La droga deviene sumamente demandante; frases recurrentes que he escuchado
en pacientes cocainómanos lo ejemplifican: “te empieza a pedir” o “viste cuando la merca te
pide…”, haciendo alusión a la necesidad de consumo y a que la cocaína es “pedigüeña”. También
se sufre terriblemente el abandono; el estado de desolación en que queda el sujeto cuando el
efecto de excitación y bienestar se va es muy intenso, estado que los pacientes adictos denominan
bajo el título de “bajón”, y lo caracterizan, algunos, como un momento de profunda tristeza que
puede estar acompañado de mucha culpa y autorreproches. Es común que el sujeto adicto
dedique más tiempo, más dinero y otorgue un lugar de mayor importancia a la droga que a su
pareja. Cuando el hombre con problemas de adicción comienza un trabajo de recuperación y
disminuye el consumo de sustancias o lo abandona, toma consciencia de que su mujer existe y
ésta pasa a ocupar el lugar de la sustancia, pasando a ser víctima secundaria de los movimientos
del anima. Hay sujetos que se aferran mucho a su pareja, guiados por su complejo materno; hay
otros que no toleran que su mujer tenga existencia propia y las peleas pasan a ser el pan de cada
día. He visto sujetos que en su proceso de recuperación comienzan a sensibilizarse profundamente

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LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA

y hasta tienen que sobreponerse con gran esfuerzo porque no pueden ordenar sus emociones,
pero luego de la tormenta empieza de a poco a aclarar y el contacto emocional con sus parejas, así
como la convivencia misma, comienzan a mejorar. En sus sueños lo femenino empieza a tener
mayor participación. Recuerdo el caso de un hombre cercano a la mediana edad, que al inicio del
tratamiento refería no tener sueños; luego de cinco meses de intensa movilización emocional,
comenzaron a aparecer algunos sueños, y poco más tarde, en éstos, surgían distintas mujeres a su
lado, en ocasiones era su pareja, en ocasiones un rostro o una voz femenina que desconocía. Estas
figuras no siempre eran gratas o tenían cosas bellas que decir, pero en fin, allí estaban. El sujeto
había comenzado a recuperar, o al menos a encontrar, de manera incipiente, desde su interior el
anima.
Papel del ánima en la terapia analítica de adicciones
Jung (1983) advertía que en lengua alemana los términos “transferencia” (Übertragung) y
“proyección” (Projektion) son sinónimos, y que en sí misma la transferencia, en su acepción de
fenómeno psíquico, guarda algo del orden de la proyección. Si bien es común que el paciente
proyecte, por ejemplo, aspectos de su sombra en la figura del analista y a través de este
mecanismo se relacione con lo que de sí mismo desconoce, lo que realmente moviliza el vínculo
terapéutico es la imagen del alma. Ahora bien, para Jung la transferencia no es condición sine qua
non para realizar un análisis, un punto harto contradictorio con lo que sostiene el psicoanálisis; sin
embargo, y a mí entender, en mayor o menor medida, el anima entra en juego siempre que se
establezca un vínculo terapéutico.
En primer lugar pensemos al trabajo analítico como un acto creativo, de transmutación
psíquica, en el que intervienen dos sujetos distintos. También encontramos dos mundos psíquicos
en juego, el de la consciencia y el de lo inconsciente, por lo tanto, el del anima y el yo, o también
podríamos referirnos a logos y eros. Lo creativo en este proceso tiene que ver con el intercambio
enriquecedor que se da entre estas dos personas y la integración de estos dos mundos. Tanto
analista como paciente ponen en juego la totalidad de su psique; no sólo se comunican desde el
campo de la consciencia, sino que, a su vez y lo que es más importante, entra en juego una
comunicación de inconsciente a inconsciente. Cuando la relación analista-paciente es movilizada
por la transferencia se ve claramente el proceso creativo, pues, según Jung, sobre la figura del
analista se proyecta la imagen del alma y a través de este vínculo el sujeto logra acceder a lo
inconsciente. Digamos, por lo tanto, que se genera un acto creativo entre lo masculino, entendido
como logos discernidor, como la fuerza fecundadora, la energía creadora activa y lo femenino, es
decir, lo receptivo, sensible, intuitivo, la matriz que guarda todo el potencial creador y espera ser
fecundada. Entonces, lo que el terapeuta recepta por contratransferencia es metabolizado por él y
devuelto al paciente.
Sin embargo, dicho acto creativo no se está dando sólo por el intercambio analista-paciente;
éste es sólo un motor movilizador de dicho acto. El verdadero acto creativo que provoca la
transformación del hombre se da en el interior del paciente y es el resultado de la conexión con la
imagen del alma, de la integración del mundo de lo inconsciente a lo consciente; por lo tanto,
estamos diciendo que debe haber un acto de unión entre el yo y el anima; la unión de los
opuestos dará surgimiento al nacimiento de un nuevo ser, del nuevo hombre. Recordemos, la
verdadera transformación se da en el interior del sujeto; la relación analista-paciente no es más
que un vehículo facilitador de dicho proceso.
Pero este proceso no termina acá; el análisis no sería posible si no existiera previa y
continuamente una revisión del propio analista. Éste debe someterse al análisis de su propio

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inconsciente; el acto creativo y transmutador se da también en su interior. No sólo es importante


que el psicólogo realice su análisis personal para conocer sus propios complejos y no confundirse
con su paciente, sino que además, lo que él recepte del analizado movilizará su propio
inconsciente. Esto se debe a la posición receptiva del analista, pues se está conectando
contratransferencialmente, empáticamente e intuitivamente con su paciente.
Este último punto es fundamental; la relación logos-eros, masculino-femenino, yo-imagen del
alma6, es importantísima en cuanto a funciones que el analista pondrá en juego para poder
trabajar y mantener su propia salud psíquica respecto al material que reciba de su paciente. Las
funciones femeninas (lo intuitivo, lo sensible, lo receptivo) permiten que haya una conexión
emocional con el analizado y que se capten los elementos inconscientes de éste; es decir, dichas
funciones son, básicamente, las que permiten la comunicación de inconsciente a inconsciente; por
eso me inclino a pensar el rol del analista principalmente desde una posición femenina, receptiva.
Sin embargo, la pura feminidad sería un peligro para la psique, pues nos arrojaría a la locura total,
también se necesita de lo masculino, es decir, de un logos que permita comprender y simbolizar lo
receptado; además, si no fuese por el intelecto, el analista no podría tomar la distancia necesaria,
respecto del paciente, para no confundirse con él, así como tampoco podría develar ese sentido
oculto que se desprende del anima. Por lo tanto, debe haber un equilibrio y un uso sincrónico de
lo masculino y lo femenino en el analista; eros y logos están puestos en juego en una interrelación
permanente en el tratamiento analítico. Es lo femenino quien nos habla de nuestra emocionalidad
profunda. Cuando no se da lugar a la corriente empática e intuitiva que provee otra dimensión en
la relación terapeuta-paciente, y sólo se hace uso de un frío intelecto, surgen inconvenientes, pues
el anima, por su naturaleza afectiva y vivencial, supera lo puramente racional, y en la clínica de las
adicciones, el contacto emocional en estos pacientes cobra cierta particularidad.
En mi corta experiencia en el campo de la drogadicción, me ha resultado frecuente el
encontrarme frente a pacientes varones en los que se aprecia una necesidad de generar un
espacio psicológico reflexivo para llevar adelante el tratamiento analítico. Visto desde la teoría de
Jung, este espacio mental tendría que ver con un intelecto que puede poner freno a las pasiones y
a los impulsos, y que sirve para comprender y metabolizar lo que está sucediendo en la vida
anímica del sujeto. También, he observado, sobre todo en algunos sujetos ludópatas, una
característica inversa a la recién mencionada, a saber, son sujetos en los que el intelecto pareciera
haberse anquilosado como función imperial y el uso de la racionalización es el bastión que
resguarda su alcázar. Suelen tener una razón para todo, piensan fríamente y suponen que al
encontrar la respuesta lógica a su enfermedad sanarán y el infierno llegará a su fin. Mas el averno
bulle desde dentro, es muy difícil para ellos asimilar toda esa emocionalidad desbordada. Esto
puede ser una traba y confundir al psicólogo que supone que la elaboración psíquica se da por el
sólo hecho de encontrar, a través de una revisión lógica, las razones por las que se ha caído en la
patología. Según mi parecer en la terapia de las adicciones lo principal es el contacto emocional, lo
primero es hacer consciente toda esta vida anímica profunda, conectarse con ella; el intelecto aquí
estará actuando más bien, en estos momentos de conexión y confusión, como la función
masculina que podrá apaciguar y mantener organizado el psiquismo frente al caos emocional;
luego podrá ir arrojando luces y encontrando las respuestas que necesite su alma.
Hay algo a tener en cuenta en el trabajo con pacientes adictos: existe la posibilidad de
desplazar la dependencia desde objeto de adicción hacia la figura del analista o, mejor dicho, a la
terapia en sí misma. Aquí conviene ser muy cautos, pues es usual que en un principio el sujeto

6
Utilizo la expresión “imagen del alma” en lugar de anima porque en el caso en que el analista fuese mujer
correspondería hablar de animus.

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LAS ADICCIONES A LA LUZ DEL ARQUETIPO DEL ÁNIMA

necesite psicológicamente establecer un vínculo transferencial basado en una modalidad de


funcionamiento dependiente, sin embargo, al ir paulatinamente elaborando sus complejos e
integrando los arquetipos que sustentan dichos complejos, el sujeto podrá ir cortando los vínculos
patológicos; su posicionamiento frente a la vida y a los otros será distinto, su analista caerá del
pedestal idealizado producto de la proyección del arquetipo (con su numinosidad propia) sobre él,
y el sujeto reconocerá que el verdadero saber habita en lo inconsciente. Es decir, al integrar el
anima (no hablo de identificación), es posible que el sujeto ya no permanezca atado a todo
aquello que provenga de esta fascinadora dama, contará con mayores recursos psicológicos para
afrontar la vida, revelará un significado profundo y cobrarán un nuevo sentido sus días.
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LOS HABITOS ALIMENTARIOS DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU RELACIÓN CON LA AUTOPERCEPCION CORPORAL

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 33-39

LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU RELACIÓN CON LA


AUTOPERCEPCION CORPORAL
Enviado: 27/05/2012 │Aceptado: 30/07/2012

Autor: Altare, L.; Rivarola. M.F.; Correché, M.S.; Robles Ridi, P.


Institución: Universidad Nacional de San Luis.
Email: lumza_08@hotmail.com

RESUMEN
El presente trabajo intenta dar cuenta de que manera los estudiantes de la Universidad
Nacional de San Luis, perciben su imagen del cuerpo, y como la misma interfiere modificando o
no, los hábitos en la alimentación. Así también, conocer cuáles son los componentes y alimentos
que basan la dieta diaria dichos estudiantes, partiendo de la idea que la misma es de suma
importancia para el buen funcionamiento mental y físico
La imagen del cuerpo nos brinda un sentimiento importante de identidad, el cual se ve
afectado cuando la propia imagen se distorsiona, dando lugar a una insatisfacción corporal,
basada en sentimientos negativos hacia nuestra apariencia. Lamentablemente es un rasgo común
en nuestras sociedades que atribuyen un lugar esencial al cuerpo esbelto. Lo cual desencadena
modelos difíciles de alcanzar, dando lugar a dietas restrictivas que interfieren los hábitos en la
alimentación y en la buena salud.
De acuerdo a los resultados obtenidos a partir del Cuestionario de Hábitos Alimentarios y
Cuestionario de Figura Corporal mostraron una mayor preocupación por el peso y figura corporal
en el grupo de mujeres, relacionándolo con una presencia de disconformidad corporal, deseos de
perder peso y temor a ganar peso, así también con un autoconcepto negativo.
Palabras Claves: Imagen Corporal-Hábitos Alimentarios- estudiantes universitarios

ABSTRACT
The present work tries to realize of that way the students of San Luis' National University,
perceive his image of the body, and as the same one he interferes modifying or not, the habits in
the supply. This way also, to know on that components and food the above mentioned students
base the daily diet, departing from the idea that the same one performs supreme importance for
the good mental and physical functioning.
The image of the body offers to us an important feeling of identity, which meets affected when
the own image is distorted, giving place to a corporal dissatisfaction, based on negative feelings
towards our appearance. Lamentably it is a common feature in our companies that attribute an
essential place to the slender body. Which unleashes models difficult to reach, giving place to
restrictive diets that interfere the habits in the supply and in the good health.
In agreement to the results obtained from the Questionnaire of Food Habits and Questionnaire
of Corporal Figure they showed a major worry for the weight and corporal figure in the group of

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women, relating it to a presence of corporal non-conformity, desires to lose weight and dread of
gaining weight, this way also with a negative autoconcept.
Keys Words: Corporal image, Food Habits, university Students

INTRODUCCIÓN
Imagen Corporal
De acuerdo a la definición de imagen corporal se habla de un constructo multidimensional que
incluye dimensiones evaluativas y cognitivas de la apariencia física. La definición de imagen
corporal se ha venido conceptualizando a través de los años pasando primeramente por ser
definida como una mera “habilidad del cerebro para detectar peso, limitar forma y tamaño e
incorporar estos dentro de esquemas mentales” (Mead, 1920). Luego se la definió como imagen
mental, poniendo más de relieve los aspectos cognitivos: es la imagen que forma nuestra mente
de nuestro propio cuerpo”, es decir, el modo en que nuestro propio cuerpo se nos manifiesta,
(Schilder,1935) Posteriormente, Kolb,(1959), añade los aspectos emocionales y actitudinales al
concepto de imagen corporal y la define como un complejo que incluye cuadros de la superficie,
profundidad y postura del cuerpo, así como actitudes, emociones y reacciones personales de los
individuos hacia su propio cuerpo.
La imagen corporal puede ser definida como: “la representación mental de diferentes aspectos
de la apariencia física formada por tres componentes, el perceptivo, el cognitivo-afectivo y el
conductual”. El componente perceptual, hace referencia a la precisión con la que se percibe el
tamaño corporal tanto en sus diferentes partes como en su totalidad, la alteración de este
componente daría lugar a una sobrestimación del tamaño corporal. El componente conductual,
alude a aquellas conductas que la percepción del cuerpo y los sentimientos asociados a ella
evocan. El componente cognitivo-afectivo, se relaciona con sentimientos, actitudes, cogniciones y
valoraciones que despierta el cuerpo como objeto de percepción, el estado de ánimo está
relacionado según estas percepciones y pensamientos ya sean positivos o negativos. Por lo cual, la
alteración de la imagen corporal supone un desequilibrio o perturbación en alguno de sus
componentes (Thompson, 1990).
Las emociones en relación al cuerpo, la percepción y los pensamientos sobre el propio cuerpo,
van a influir en el estado anímico, si estos son negativos van a provocar toda una serie de
emociones negativas (Cervera, 1996).
Los comportamientos en relación al cuerpo tienen lugar como consecuencia de la percepción
de ciertas características del cuerpo, de los pensamientos y del estado emocional. Si alguno de
estos procesos psicológicos relativos al cuerpo son incorrectos, los comportamientos sucesivos
también lo serán.
La apariencia física es en la actualidad la carta de presentación ante el otro, de esta manera,
nuestra sociedad nos proporciona una serie de modelos jóvenes, atractivos, delgados, los cuales
difícilmente pasan desapercibidos para los jóvenes, que son más vulnerables a las modas en su
afán de ser aceptados, y por consiguiente lleva a que estos presenten una insatisfacción con su
propia imagen corporal.

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LOS HABITOS ALIMENTARIOS DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU RELACIÓN CON LA AUTOPERCEPCION CORPORAL

Distorsión de la Imagen Corporal


Se ha sostenido a lo largo del tiempo que las personas que presentan distorsión en su imagen
corporal, perciben su cuerpo o ciertas partes (caderas, glúteos) más grandes, voluminosas o
desproporcionadas de lo que son realmente. Algunas veces esta distorsión se extrapola a la
conducta evitando por ejemplo, concurrir a la playa para no exponer su cuerpo, usar ropas sueltas
para ocultar la figura, eludir el contacto íntimo con el sexo opuesto (Garner y Garfinkel, 1985).
La insatisfacción corporal es un rasgo común dentro de una sociedad, que glorifica la belleza,
entendida a ésta como delgadez, el malestar con el propio cuerpo o la apariencia física favorece
en un sujeto la puesta en práctica de una dieta restrictiva para alcanzar de este modo, el modelo
corporal esbelto, culturalmente establecido (Laquarta, y Clopton, 1994).
El malestar con el propio cuerpo o con la apariencia física suscita la puesta en marcha de una
dieta restrictiva motivada por el fuerte deseo de adelgazar, y de este modo alcanzar el modelo
corporal esbelto culturalmente establecido, modificando abruptamente los hábitos alimentarios
que la persona traía consigo.
La imagen corporal y los hábitos alimentarios en relación con algunos trastornos en la
alimentación, han sido estudiados en profundidad en el sexo femenino, dejando de lado a los
varones como posibles víctimas de distorsión y malos hábitos, sin embargo, se han obtenido datos
que revelan un progresivo interés de los hombres por la imagen corporal y por su apariencia
estética.
Hábitos Alimentarios
Los seres humanos a diferencia de otros seres vivos organizan su vida en torno a rutinas diarias,
incluyendo un horario para dormir y comer, lo cual muchas veces es el disparador de la sensación
de hambre; las personas seleccionan sus alimentos en base a lo que han aprendido de las
características de los alimentos, esto es, si son saludables o dañinos para el organismo (Hita
Gonzales y Sánchez 2006).
Los hábitos alimentarios son la expresión de las creencias y tradiciones, ligados al medio
geográfico y a la disponibilidad alimentaria. En el mundo occidental se caracterizan,
cuantitativamente, por un consumo excesivo de alimentos, superior, en términos generales, a las
ingestas recomendadas en cuanto a energía y nutrientes para el conjunto de la población y,
cualitativamente, por un tipo de dieta rica en proteínas y grasas de origen animal.
Los hábitos alimenticios de las familias se transmiten de padres a hijos y están influenciados por
varios factores, entre los que se destacan: el lugar geográfico, el clima, la vegetación, la
disponibilidad de la región, costumbres y experiencias, la capacidad de adquisición, la forma de
selección y preparación de los alimentos y la forma de consumirlos. Con esto se entiende que es
de gran importancia el medio familiar en la transmisión de hábitos alimentarios adecuados,
permitiendo afirmar que los modelos familiares, tienen una gran influencia, especialmente en los
primeros años de vida. Además estos hábitos alimentarios se refuerzan en la escuela y mediante
los diferentes mecanismos existentes de la comunidad (López Espinosa y Martínez 2002).
La conducta alimentaria es el resultado de la interacción entre el estado fisiológico del
organismo y las condiciones ambientales. La capacidad para controlar la ingesta de nutrientes
equilibrando las necesidades corporales, requiere mecanismos que armonicen la información
fisiológica del medio interno, emitida por el hipotálamo mediante estímulos sensoriales y
metabólicos que coordinan la respuesta de la conducta alimentaria con la información nutricional
del medio externo. Pero el acto de alimentarse va más allá de una cuestión meramente fisiológica;

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diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

es también un hecho social, una forma de relacionarnos con los demás; es el acto de comer donde
muchas veces manifestamos nuestros conflictos con los otros, nuestras angustias y nuestros
miedos.
En toda alimentación no se puede descuidar los hábitos alimenticios, que en el caso de distintos
trastornos de la conducta alimentaria, se encuentran alterados, los cuales tienden a imponerse de
manera muy rígida quebrando con los hábitos tradicionales de alimentación. El proceso de
alimentación procede de nuestros hábitos alimentarios, y a pesar de las distintas formas de
alimentación, nuestro propio cuerpo se encarga de pedir los alimentos necesarios para gozar de
un buen estado de salud (Hita Gonzales, y Sánchez, 2006).
OBJETIVOS
La presente investigación tiene como objetivo caracterizar los hábitos alimentarios de los
estudiantes universitarios según el género y describir la propia imagen corporal según el género.
MÉTODO
Se aplicaron los siguientes instrumentos:
1) Entrevista Ad-Hoc de Hábitos Alimentarios: Es una entrevista elaborada a los fines de la
presente investigación, que indaga: numero de comidas al día, calidad en la dieta, cantidad de
alimentos ingeridos; realización de actividad física.
2) Cuestionario de la Figura Corporal. Adaptación española por Raich et. Al (1996 a)
El cuestionario consta de 34 ítems referentes a la autoimagen que se evalúan mediante una
escala de 6 puntos (1= nunca, 2= raramente, 3= a veces, 4= a menudo, 5= muy a menudo, 6=
siempre), de modo que el rango de la prueba es 34-204.
MUESTRA
Se trata de una muestra no probabilística conformada por 152 estudiantes de ambos sexos (121
mujeres y 31 varones), cuyas edades oscilaron entre 19 y 28 años (M= 24) pertenecientes a las
Facultades de Ciencias Humanas, Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia de la Universidad
Nacional de San Luis.
PROCEDIMIENTO
Se administraron en forma individual y grupal a la totalidad de la muestra, la entrevista Ad-Hoc
de Hábitos alimentarios y Cuestionario de la Figura Corporal (B.S.Q).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La población masculina (77%), mostró porcentajes mayores en relación a la ingesta de las
cuatro comidas diarias, en comparación con las mujeres (58%), esto es, desayuno, almuerzo,
merienda y cena, lo cual corresponde con prácticas saludables para la obtención de energía diaria.
Se pudo observar que hombres (94%) y mujeres (98%), basan su dieta principalmente en carnes
rojas, lo que indicaría que no llevan a cabo una alimentación equilibrada ni variada, ya que para
ello es necesario la incorporación de verduras, frutas, cereales, etc. o bien, poder sustituir los
nutrientes de los mismos con otros alimentos (pollo, pescado), así el cuerpo puede obtener lo
necesario para un correcto funcionamiento. Es necesario para mantenerse sanos y fuertes, tener
una alimentación adecuada. No sólo es importante la cantidad de alimentos que se come, sino
también su calidad, ya que ambas influyen en el mantenimiento adecuado de la salud. Por eso es
necesario saber qué nos aporta cada alimento, para así saber elegir un plato.

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LOS HABITOS ALIMENTARIOS DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS Y SU RELACIÓN CON LA AUTOPERCEPCION CORPORAL

Con respecto a los datos hallados en relación a la realización de dietas restrictivas, las mujeres
presentan un mayor porcentaje (35%) que los varones (6%). Esto coincide con una investigación en
la cual se analizaron los hábitos alimentarios desajustados y la imagen corporal en un grupo de
mexicanos, llegando a la conclusión de que existen diferencias en cuanto a los ideales corporales,
ya que dicha diferencia radica en que las mujeres quieren ser más delgadas que los varones, y
estos más musculosos.
La preocupación sobre el peso y figura corporal manifestada tanto en el Cuestionario de
Hábitos Alimentarios como en el Cuestionario de Figura Corporal (BSQ) es mayor en el grupo de
mujeres (67%), relacionándolo con una presencia de disconformidad corporal, deseos de perder
peso y temor a ganar peso, así también con un autoconcepto negativo. Está demostrada la
preocupación de los jóvenes con respecto a su peso corporal y a su figura, incluso a edades muy
tempranas, hecho que se ve aumentado en el caso de las niñas. También hay que agregar que en
todas las edades las mujeres manifiestan tener más insatisfacción con su peso que los hombres.
Esto coincidiría con una investigación realizada en el sur de Galicia donde se analizaron los
hábitos alimentarios desajustados y la imagen corporal en el colectivo de estudiantes
universitarios. El resultado fue, que las chicas presentaban mayor deseo de pesar menos que los
varones, esto permitió concluir que la mayoría de las universitarias no estaban satisfechas con su
aspecto físico aunque se encontraban con valores normales de peso.
No obstante, no es excepción el grupo de varones (41%), la preocupación sobre el peso y la
figura corporal, experimentando disconformidad con su cuerpo, su peso y talla; como así también
la existencia de miedo o temor a ganar peso. Lo que se podría entender como un factor
importante, que los puede llevar a adoptar hábitos y prácticas poco saludables, el establecimiento
de métodos de control y comportamientos insanos.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la presente investigación se podría señalar que
la insatisfacción de la imagen corporal, las dietas poco saludables y otras conductas dirigidas a
perder peso no sólo están presentes en la población femenina universitaria, sino que también los
patrones alterados en la alimentación parece ser un problema cada vez más común entre los
universitarios varones.
Es muy importante fomentar una adecuada alimentación desde la familia y el ámbito educativo,
ya que estos son la base para una prevención primaria en la aparición de trastornos en la
alimentación, sobre todo en poblaciones en donde los riesgos son mayores, como por ejemplo en
alumnas de danza clásica, gimnasia deportiva, entre otras, ya que aumenta la probabilidad de
desencadenar alguna anormalidad en la alimentación y en la imagen corporal. Para evitar esto se
propone, orientar a los entrenadores de las jóvenes para que fomenten hábitos adecuados en la
alimentación y conocer la sintomatología de los trastornos alimentarios, para que una vez que
aparezcan sepan dónde buscar ayuda. Además sería conveniente ofrecer talleres, charlas,
orientados a la educación para la salud que incluyan aspectos de una buena nutrición y dietas
equilibradas, es decir, realizar un trabajo interdisciplinario.
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CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 41-57

CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA


Enviado: 03/05/2012 │Aceptado: 09/08/2012

Autor: Santiago Hernán Vázquez


Institución: Universidad Nacional de San Luis
Email: santiagohernanvazquez@gmail.com

RESUMEN
El presente trabajo analiza la situación histórico-política que enmarca el desarrollo de un
acontecimiento de importancia en la vida cultural de nuestro país como es el Primer Congreso
Nacional de Filosofía llevado a cabo en el año 1949 en la provincia de Mendoza. Se realiza una
breve reconstrucción del panorama nacional e internacional del momento, para visualizar luego
los atravesamientos y condicionamientos que sufre el Congreso. El movimiento político peronista
se constituye en el eje de análisis de dichos condicionamientos.
Palabras Clave: Congreso Nacional, Filosofía, Primer.

ABSTRACT
This paper analyzes the historical-political situation that frames the development of a major event
in the cultural life of our country as the First National Congress of Philosophy in 1949 in the
province of Mendoza. We compose a brief reconstruction of national and international scene at
the time, to display then its conditioning in the Congress. The Peronist political movement
becomes the point of analysis of those circumstances.
Key Words: Congress, National, Philosophy, First.

INTRODUCCIÓN
El Primer Congreso Nacional de Filosofía llevado a cabo en nuestro país en el año 1949 en la
provincia de Mendoza, constituye un acontecimiento cultural único en nuestro país tanto por la
jerarquía de sus expositores como por la significación filosófica y política de sus debates.
En el presente trabajo nos proponemos analizar la significación y atravesamiento políticos de
esta asamblea filosófica como preámbulo al estudio posterior de los debates propiamente
filosóficos que se dan a su interior.
Estudio de la institución “Congreso”
Son diversas las razones sobre las que se sostiene la pertinencia de una investigación acerca de
una reunión científica como la llevada a cabo en Mendoza en el año 1949. Consignemos, por de
pronto, algunas razones de carácter general para señalar luego los motivos adicionales por los
cuales consideramos que resulta relevante el estudio de este congreso en particular.
Notemos, en primer lugar, el hecho de que, por lo general, la primera edición de un congreso
nacional reviste una singular importancia para la producción científica de un país en el ámbito de

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conocimiento en el cual se inscribe el mismo, en tanto crea lineamientos y establece direcciones


en la investigación, impulsa propuestas científicas e institucionales, entre otras posibilidades.
En segundo término, por el lugar y el rol que ocupa la institución “Congreso” en el campo de la
ciencia. En este sentido, resulta significativo lo sostenido por Klappenbach, precisamente en el
marco de su estudio acerca de nuestro congreso. El interés del investigador por este tipo de
eventos, se funda, entre otras cosas, en el hecho de que un congreso es una “institución que
nuclea la más alta y actualizada manifestación de un saber”; y, por otra parte, en la pretensión de
realizar una historia del pensamiento que no sea “únicamente científica, sino también
institucional, cultural o intelectual”. Se trata, en suma, de un acontecimiento histórico que
permite analizar las teorías y discursos culturales circulantes en la época, y acceder a las
manifestaciones objetivas de los enfoques dominantes (Klappenbach, 2000).
Pero, como anticipamos, no son sólo estas razones de carácter general las que justifican la
importancia de investigar un evento científico como el que es objeto de nuestra atención. El
Congreso Nacional de Filosofía realizado en nuestro país en el año 1949, constituye un
acontecimiento único en nuestro país, de cuya importancia para la vida cultural y científica de
Argentina han dado cuenta los más importantes historiadores del pensamiento argentino. Más
aun, destacados autores europeos han subrayado la jerarquía de este evento y su importancia
como espejo de los debates filosóficos internacionales del momento.
En este sentido, su estudio puede redundar en aportes a la historia del pensamiento de nuestro
país y aun del mundo, puesto que, como veremos, participan de él filósofos de renombre
internacional que desplegarán en los recintos en que se llevó a cabo el congreso, toda la fuerza de
las controversias teóricas que a la sazón, signaban el mapa filosófico mundial.
Por otro lado, una circunstancia cercana en el tiempo que también ha sido ocasión para
reafirmar la importancia de nuestro congreso, la constituye la conmemoración del 60º aniversario
de su realización, el pasado año 2009 en la misma universidad donde se realizara aquél,
conmemoración que tuvo también entre sus ponentes a pensadores de prestigio mundial como
Gianni Vattimo y Evandro Agazzi, entre otros.
Entre los más importantes autores argentinos e historiadores del pensamiento de nuestro país
que se han ocupado de nuestro congreso subrayando su importancia para la vida cultural de
nuestro país encontramos, entre otros, a Coriolano Alberini, Luis Farré, José Babini, Arturo Roig,
Alberto Caturelli, Octavio Derisi, Oscar Terán, Hugo Klappenbach, Andrea Piñeda. Como síntesis de
lo que han sostenido todos estos autores, y, por otra parte, como testimonio altamente
significativo por ser quien lo da una de las voces más autorizadas en el campo filosófico de nuestro
país, puede citarse lo que afirmara el primer autor referenciado, Coriolano Alberini, quien al
referirse al congreso que es objeto de nuestro estudio no vacilará en calificarlo como “un gran
acontecimiento en la historia de la cultura filosófica argentina” (Alberini, 1966)
Por otro lado, filósofos europeos de la talla de Hans George Gadamer o Jacobo Taubes, se han
referido a nuestro encuentro filosófico como una reunión científica de jerarquía que, en el caso
del primero –participante y ponente-, tuvo una gravitación importante –según su propio
testimonio recogido por Piossek- en su formación. La participación activa de destacados filósofos
del momento, nos da un indicio de su notable jerarquía. Entre éstos podemos nombrar a Nicola
Abbagnano, Gastón Berger, Guido Calogeero, Maurice Blondel, Benedetto Croce, Karl Jaspers,
Gabriel Marcel, Bertrand Russel, entre otros.
La psicología argentina, por su parte, no es ajena a la importancia y al impacto de la asamblea
filosófica del 49, si tenemos en cuenta algunos de los estudios que se han realizado al respecto en

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el marco de la historia de la psicología. En efecto, “El Congreso de Filosofía de Mendoza de 1949


testimonia los matices de un debate en el que la psicología pugna por legitimarse” (Rossi, Ibarra &
Ferro, 2009). Y es que nuestro encuentro filosófico también representará, según Piñeda, “la
cristalización del pensamiento argentino en torno al problema de la psicología” (Piñeda, 2003); y,
por otro lado, según Rovaletti, será en este evento donde “aparecen los esbozos de definir la
psicología como una ciencia humana, autónoma, a pesar de su cercanía con la filosofía” (Rovaletti,
1997). En este sentido, el Congreso podría testimoniar una situación de la psicología de la que
Klappenbach ha dado debida cuenta: su repliegue en la filosofía, que llevó a entender a aquélla
como una rama de ésta (Klappenbach, 2006). No obstante, el clima filosófico que predomina en
torno al Congreso de 1949 “sería suelo fértil para albergar planteos psicológicos, los cuales a partir
de la década de 1950 se plasmarán en nuevos desarrollos teóricos y en nuevas instituciones,
fundamentalmente carreras de psicología.” (González, 2005). En efecto, el período político-
cultural en el que se inscribe nuestro evento será el mismo en el que tendrá lugar, unos años
después, otro acontecimiento semejante de singular relevancia para la implantación de la
disciplina psicológica y para su profesionalización en nuestro país: el Primer Congreso Argentino
de Psicología (Klappenbach, 2000).
Antecedentes y estado actual de conocimiento del tema
Como podremos apreciar enseguida, tanto las crónicas de la época sobre el Congreso Nacional
de Filosofía como las pocas investigaciones que se han ocupado posteriormente de algún aspecto
del mismo, se refieren de un modo u otro a la polarización doctrinaria que signará el congreso.
Aunque sí mencionada con frecuencia, la mentada polarización y la presencia activa de corrientes
antagónicas en el seno mismo del existencialismo, su profundización tratando de encontrar puntos
de contacto y de ruptura, temáticas de diálogo y acercamiento, y temáticas de distanciamiento, no
son empresas que se hayan realizado aún, según nuestro relevamiento de fuentes bibliográficas.
Quizá la única excepción en este sentido, sea la ponencia de Humberto Cucchetti “‘Comunidad’,
‘existencia’ y ‘filosofía cristiana’: lo religioso y lo político en el Primer Congreso Nacional de
Filosofía (1949)”, donde el sociólogo argentino -en el marco de un estudio sobre el Congreso del
49 en tanto evento significativo que permitiría comprender “el proceso volátil de dislocación entre
esfera espiritual y esfera política en la sociedad argentina de la época” (Cucchetti, 2004)- se ocupa
del debate principal del existencialismo en el Congreso -principalmente al llevado adelante por
Hernán Benítez y Carlos Astrada- interpretándolo como manifestación de la versatilidad doctrinal
del peronismo en tanto los dos principales oponentes en dicho debate eran, como veremos,
adherentes y militantes activos del movimiento político iniciado por el general Perón. Según
Cucchetti, dicha versatilidad sería, por otro parte, factor cocausal de aquel proceso volátil de
dislocación.
Pero consignemos ahora las crónicas del congreso que hemos recogido en nuestro
relevamiento. En primer lugar, la que hiciera unos meses después de finalizada la asamblea
intelectual que estamos estudiando, un activo participante y protagonista de la misma, el tomista
argentino Octavio Nicolás Derisi. La mencionada crónica, aparecida en el segundo trimestre de
1949 en la revista Sapientia, se refiere, en primer lugar, a quienes hicieron posible la organización
y desarrollo del congreso, para nombrar luego a todos los “filósofos de significación […]
verdaderas eminencias mundiales” que participaron. Posteriormente, narra cómo se desarrollaron
las actividades durante los días del congreso, para terminar –al referirse al fruto de tales
actividades- rubricando la siguiente significativa afirmación: “El país ha tomado conciencia de su
realidad espiritual en materia filosófica”.
Seguidamente, el autor argentino se detendrá de modo especial en la descripción de lo que él
mismo considera el “pulso espiritual” del congreso. Y aquí hará referencia a las corrientes

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filosóficas ausentes (materialismo, empirismo, positivismo e idealismo trascendental) y a las


dominantes. Entre estas últimas se encuentran aquellas dos de cuya controversia dirá que “ha sido
la nota más frecuente en las conversaciones del congreso”: el existencialismo ateo y católico, por
una parte, y el realismo crítico tomista, por otro. Según este cronista, la corriente tomista ha
buscado la confrontación crítica especialmente con el existencialismo, y en el contexto de dicha
confrontación, ha podido comprobar su “lozana existencia” (Derisi, 1949).
Finalizará Derisi su crónica, enumerando todos los trabajos presentados tanto en las sesiones
plenarias como en las particulares, y consignando las ponencias finales del congreso.
Dos años después, y en ocasión de la publicación de la actas del congreso, Derisi hará
referencia nuevamente, en el marco de una recensión de dicha publicación que hará para la
revista Sapientia, a las dos corrientes antagónicas que “cobraron fuerza y singular relieve en el
Congreso: el existencialismo irracionalista y el tomismo intelectualista”. Diferencia aquí
claramente los dos tipos de existencialismo que estuvieron presentes, para luego sintetizar los
puntos principales de la crítica que el tomismo dirigió al existencialismo ateo, fenomenológico-
irracionalista (Derisi, 1951).
Otra de las crónicas inmediatamente posteriores al congreso, es la que aparece en la revista
española Pensamiento, también unos meses después de finalizada la reunión científica que
estamos estudiando. El autor de la misma es el filósofo español Ramón Ceñal Lorente, ponente
también él en el congreso, quien comenzará refiriéndose al mismo en tono de alabanza
señalándolo como un “elocuente testimonio de la madurez [del] espíritu [de la República
Argentina] y de la gran riqueza y vitalidad de su pensamiento filosófico”. Seguidamente, sindicará
a “una propaganda malévola y absurda” que quiso atribuir al congreso un determinado carácter
político y confesional, como la culpable de que la participación extranjera no haya sido mucho más
numerosa y amplia. No existieron, en efecto, según Lorente, “trabas extrafilosóficas de ningún
género”, en contra de lo que trató de difundir dicha propaganda.
A continuación, el cronista español consignará el elenco de trabajos presentados en las
sesiones plenarias y en las particulares, e inmediatamente después comentará algunas de las
ponencias que sirven como “testimonio del alto nivel científico alcanzado en las deliberaciones de
Mendoza”. Luego de referirse brevemente a los trabajos de Berger, Spirito, Aybar, Robles, Arteta,
Casaubón, Miró Quesada, Szilasi y Agoglia; se detendrá especialmente en los planteos del
existencialismo que niega la trascendencia y en la controversia que se suscitó en torno a éste.
Controversia llevada adelante predominantemente a partir de planteos de la “metafísica
tradicional”1, pero también desde posiciones heideggerianas que afirman, a diferencia de aquél
existencialismo, que Heidegger “no cierra el paso a una posible trascendencia”. Entre estos
últimos mencionará a los ponentes Fink , Landgrebe, Bollnow, M. A. Virasoro.
Lorente cerrará su referencia sobre algunos de los trabajos más significativos del congreso,
subrayando el mérito de las ponencias de Corts Grau, Cossio, Guandique, Atwel de Veyga, García
Hoz, Honorio Delgado, Ibérico, E. Grassi, Millán Puelles, Tabárez, Pita, Vasallo, Derisi y Pareyson.
Por último, la crónica del pensador español concluirá haciendo especial referencia a la
presencia de Coriolano Alberini y José Vasconcelos, “dos personalidades de superior prestigio en el
mundo filosófico hispanoamericano”; también a la clausura solemne llevada a cabo por la lección
magistral del presidente de la República Argentina, el general Juan Domingo Perón, cuya parte
más sustancial fue, para el cronista, “la justa exaltación del valor espiritual de la persona humana

1
Entre los cultores de esta “metafísica tradicional” mencionará a los ponentes escolásticos Llambías,
Quiles, Fabro, González Alvarez, Todolí, Iturroiz, De Anquín y otros

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dentro del marco de una sociedad cristianamente concebida y gobernada”; y, finalmente, dejando
noticia en los últimos párrafos de la imponderable generosidad del gobierno argentino, y de la
condición pujante y magnífica de la República Argentina, “promesa cierta de muy mayores
grandezas” (Ceñal Lorente, 1950).
Otro de los autores argentinos que se ocupó con cierto detenimiento del Congreso del 49, es el
filósofo de origen español e historiador de la filosofía argentina Luis Farré, quien también participó
como ponente en aquella asamblea filosófica. Farré dedica un capítulo completo a la misma en su
libro “Cincuenta años de filosofía en Argentina”. Comienza señalando allí que el congreso fue
convocado sin reticencias ni miras ideológicas, aunque calificará como “digna de lamentación” la
ausencia de algunos filósofos argentinos. La jerarquía intelectual de este encuentro entre
pensadores del mundo no dejó, no obstante, de ser notable. Predominó en él, según la crónica de
Farré, una amplia libertad para exponer ideas y se comprobó que en Argentina se ha logrado una
“cultura filosófica promisoria”.
Seguidamente, Farré se referirá a las dos tendencias las que polarizaron la atención desde las
primeras sesiones: el existencialismo y el escolasticismo. Los ásperos rozamientos entre estas dos
corrientes se debieron –siempre según el historiador- a la escasa presencia de corrientes
intermedias “entre el existencialismo, muy actual, y el escolasticismo, muy tradicional”. En este
sentido, sería de lamentar la poca participación de sistemas vigentes en el pensamiento mundial
del momento como el idealismo, la filosofía de los valores, el realismo crítico, el positivismo lógico,
el voluntarismo, el positivismo lógico, el voluntarismo, el pragmatismo y aun el materialismo
histórico.
Posteriormente, Farré reseñará la mayoría de las ponencias distribuidas por sesión, no
ahorrando críticas a las argentinas expuestas en las sesiones plenarias, a las cuales calificará de
pobres. Finalmente terminará aportando una breve reflexión acerca del congreso y de sus
ponencias finales, subrayando, en primer lugar y en consonancia con otros cronistas, que en el
congreso de Mendoza se comprobó que hay en Argentina “mucha más madurez filosófica que lo
que pensábamos y que, especialmente, existen las mejores condiciones para el futuro”. En
segundo lugar, se referirá nuevamente a la confrontación que signó el congreso, sosteniendo al
respecto que, por una parte, no tiene gran importancia conocer la tendencia predominante en el
mismo pues el escudriñamiento en este sentido se ha realizado muchas veces con afanes
proselitistas; y, por otra, que no existe propiamente un existencialismo y un tomismo argentinos,
sino simplemente un filosofar argentino. Como corolario, refiriéndose a las ponencias finales del
congreso, Farré señalará que las dos de carácter teórico (Ponencias Finales II y III) estaban de más,
pues aun cuando hayan sido tan amplias que nadie estuvo disconforme -“Los escolásticos y los no
escolásticos pueden darse por satisfechos”, dirá el autor respecto a las mismas-, se pueden
interpretar como la expresión de un pensamiento presumiblemente mayoritario y ello conspira
para Farré, contra la libertad de pensar. (Farré, 1958).
Pasemos ahora a las referencias que sobre el congreso del 49, se encuentran en la obra del
filósofo alemán Hans George Gadamer, participante y ponente del mismo. Éstas han sido
recogidas -en el marco de la conmemoración de los 60 años de nuestro congreso- por la profesora
tucumana Lucía Piossek, quien también asistió a la asamblea intelectual del 49 con la delegación
procedente de la provincia de Tucumán. Piossek descubre tres lugares de la obra de Gadamer en
los cuales se hallan significativas referencias a nuestra reunión científica: una de ellas en la
autopresentación que incluye el alemán en el segundo volumen de su obra “Verdad y método”; la
siguiente en el libro “Mis años de Aprendizaje”, donde, según Piossek, Gadamer “reproduce
íntegramente un artículo periodístico que él había publicado en Frankfurt no bien regresó [del
congreso] de Mendoza”. Por último, el filósofo alemán se refiere nuevamente al evento científico

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de 1949, en una entrevista que le realizaron en Frankfurt en el año 1995 y que es mencionada por
el biógrafo de Gadamer, el canadiense Jean Grondin. En todas estas oportunidades, el pensador
destaca la importancia del congreso para su vida intelectual, llegando a sostener que sobre ese
viaje podría “escribirse todo un libro”.
Luego de referir Piossek las impresiones que dejó en Gadamer tanto la ciudad de Mendoza
como la situación del país, “cuya vida –dirá el alemán- parecía transcurrir fuera del círculo de los
efectos de las dos guerras mundiales”, se centrará en la referencia propiamente filosófica del
pensador acerca del congreso. Y aquí aparece nuevamente referido el tema de nuestro interés.
Dirá Gadamer: “El verdadero tema del congreso fue la discusión entre el pensamiento cristiano de
la tradición tomista, y el pensamiento influido por la filosofía alemana del momento. Santo Tomás
no fue más citado que Husserl o Heidegger. La cuestión de índole metafísica era entre el tomismo
y el existencialismo, [utilizando el término] existencialismo como una designación común para un
conjunto variado de corrientes filosóficas interesadas por la metafísica y la antropología a las que
unía el hecho de no ser tomistas” (Piossek, 2009). Un dato significativo de que nos dará noticia
Gadamer, según Piossek, es que estas formas de existencialismo poco tenían que ver con el
existencialismo francés de un Sartre. En cualquier caso, aquella discusión configurará algunos
interrogantes que serán, según Gadamer, los que atravesarán el congreso, a saber, ¿cómo
entender la relación entre el pensamiento cristiano tradicional y el pensamiento moderno actual?
¿Puede el tomismo con sus métodos tradicionales abordar el enigma de nuestra existencia tal
como lo plantea con extrema seriedad y agudeza el pensamiento moderno?
Hasta aquí, la referencia de Gadamer que recoge Piossek.
Otra de las reseñas sobre el congreso, es la aparecida en 1954 en la revista europea Journal of
Religion, del filósofo de origen vienés Jacob Taubes, quien, a diferencia de los anteriores, no
asistió al congreso. Allí, Taubes comienza haciendo referencia al conflicto del régimen peronista
con el cuerpo docente, para pasar inmediatamente revista de los filósofos extranjeros que
participaron. Interpreta la ausencia de Heidegger como una negación a participar. No obstante,
dicha ausencia no fue óbice para que, según Taubes, “los pros y contras alrededor de la filosofía
ontológica de Heidegger estuvieron en el centro de la discusión”.
Por otro lado, Taubes destaca, de entre las ponencias, el enfoque cristiano del problema de la
antropología filosófica, las tesis de Carlos Astrada sobre la metafísica de la infinitud como
resultado de la ilusión trascendental, la crítica de Brinckmann al concepto de trascendencia de
Heidegger, los trabajos de Fink y Szilazi y la crítica penetrante de Gadamer al historicismo, todos
los cuales echarían luz sobre la situación presente de la filosofía en Alemania. Finalmente concluirá
su reseña afirmando lo que, según su perspectiva, ha dejado demostrado el congreso: que la
filosofía de la existencia parece estar hoy en el centro de la filosofía de Sudamérica y que su
desarrollo se orienta siempre por los cauces de un pasado teológico, de la filosofía católico-
romana y de la espiritualidad mística; de tal manera que el existencialismo ateo francés es tomado
como una consecuencia del subjetivismo cartesiano, pero el de Heidegger como una filosofía
positiva del ser “que rechaza toda revuelta y enfatiza la obediencia y la piedad (si no hacia Dios,
entonces hacia el Ser), en suma, una filosofía de la restauración, que conviene exactamente a la
actual situación política” (Taubes, 1954).
Hasta aquí la breve reseña del filósofo Jacob Taubes.
Otro de los participantes y reseñantes del evento que estamos estudiando, es el argentino
Arturo Roig quien, además, fue parte de la organización del congreso como secretario de archivo.
También este pensador argentino nos trae –en el marco de la conmemoración de los 60 años a
que hiciéramos referencia más arriba- datos significativos. Relatará el pensador mendocino, cómo,

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CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA

desde su lugar de tareas, pudo presenciar de cerca, junto al pensador sanluiseño Mauricio López,
los “volcanes” filosófico-políticos que hacían erupción por aquella época y que atravesaron el
congreso. En primer lugar, el de la posguerra, que determinó, por un lado, la ausencia del filósofo
del momento, Martín Heidegger quien ya había escrito aceptando la invitación gestionada
decisivamente por Carlos Astrada; y, por otro, el que no asistieran al congreso filósofos soviéticos
ni de ningún país ocupado por Rusia. Otro de los mentados volcanes era el político nacional,
generador de una escisión muy fuerte entre los filósofos argentinos puesto que algunos de ellos
habían sido perseguidos políticamente por el gobierno peronista, situación que determinó que se
negaran a asistir y llevaran adelante una activa campaña internacional en contra. Francisco
Romero aparece aquí como el máximo representante: “[Romero] –nos recuerda Roig- era un
liberal antiperonista que estaba muy vinculado con el ambiente académico mundial. Viajó y
mandó cartas explicando qué pasaba en el país y cómo sería el congreso. Muchos no vinieron al
país apoyando a Romero”. Por último, el volcán más propiamente filosófico y uno de los más
ruidosos en el congreso, es el que hace referencia a los debates desarrollados al interior del
mismo. Y aquí Roig subrayará la controversia tomismo/existencialismo. Dirá que “los filósofos de
militancia tomista liderados por Octavio Nicolás Derisi, se enfrentaron con la posición
existencialista liderada por Carlos Astrada” (Roig, 2009).
Mencionemos ahora los desarrollos de Andrea Piñeda y Nora Bustos. La primera autora, en el
marco de su amplia investigación historiográfica acerca de la presencia y pregnancia de la
corriente neoescolástica en el campo de la psicología de nuestro país, se ocupará de nuestro
congreso y sostendrá al respecto que este evento cultural ilustra el pensamiento argentino de
mediados del siglo XX. En el mismo, según afirma Piñeda siguiendo a Farré y a Alberto Caturelli,
dos corrientes principales polarizarán la atención: la existencialista y la escolástica. El movimiento
neoescolástico por ella estudiado tiene, según su pesquisa, una presencia significativa en el
congreso. Asisten al mismo, pensadores adscriptos a dicho movimiento en sus distintas vertientes:
neotomista, suareciana y existencialismo católico. El “triunfo” de la corriente escolástica en el
marco de este congreso fue reseñado en su momento, según Piñeda, por dos protragonistas del
mismo, Derisi y Ceñal, unos meses después de finalizado. En efecto, alrededor del 22 % del total
de las presentaciones eran, según el cálculo de la historiadora, de autores neoescolásticos y,
excepto las sesiones Existencialismo y Situación actual de la filosofía, todas las demás tuvieron
presencia escolástica en sus exposiciones (Piñeda, 2003; 2005; 2006).
Nora Bustos, por su parte, puesta a profundizar en el pensamiento del filósofo argentino Carlos
Astrada, se referirá a la presencia protagónica de éste en el congreso del 49 subrayando que en
dicha asamblea intelectual, Astrada será una de las voces principales que se levantarán en defensa
de la filosofía de la existencia y en oposición a la escolástica y a la interpretación cristiana y
católica del existencialismo que pretende que éste es fruto de una crisis de la filosofía, una
interrupción en la marcha del conocimiento (Bustos, 2009).
Otro de los autores que se ha ocupado de nuestro evento es el historiador de la psicología Hugo
Klappenbach, quien en su trabajo “Filosofía y política en el Primer Congreso Argentino de
Filosofía”, procura desentrañar todas las implicancias políticas de nuestro encuentro. En este
sentido, no se detiene -pues no es su objeto- a pasar revista del contenido estrictamente filosófico
del congreso –y, por tanto, tampoco de las disputas teóricas que en él se presentan-, pero sí de
probar que el mismo fue, entre otras cosas, un hecho político, leído por la prensa como un
acontecimiento partidario. En cuanto tal, determinó presencias y ausencias, y despertó fuertes
oposiciones desde los medios de comunicación (Klappenbach, 2000).
Por último, consignemos dos menciones significativas más del congreso que se hallan en las
historias del pensamiento de nuestro país de Oscar Terán y de Coriolano Alberini. El primero se

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refiere al congreso como una excepción al clima de enrarecimiento y empobrecimiento intelectual


fraguado por el autoritarismo cultural que habría llevado adelante el peronismo (Terán, 2008). El
segundo, voz autorizada en el pensamiento argentino, lo califica como acontecimiento culmen de
la cultura filosófica argentina, la cual en esa época estaría atravesando, a su entender, un período
filosófico que él denomina “idealista” en un sentido muy lato, no referible a una postura
determinada frente al problema del conocimiento, sino a un momento en el que predomina un
haz de corrientes distintas a las que une el hecho de dar alta dignidad al pensamiento humano
(Alberini, 1966).
CONTEXTUALIZACIÓN
Panorama Nacional
El Congreso Nacional de Filosofía llevado a cabo en nuestro país en el año 1949, constituye un
hecho imposible de abstraer –si se lo quiere comprender en su íntima estructura y desarrollo y en
su real trascendencia- de la particular situación histórica en la que se realizó. Aun debates tan
específicos como los que lleva adelante el existencialismo, por ej., develan todo el alcance de su
significación, a la luz de un previo esclarecimiento histórico-contextual que, como veremos, los
encuentra instalados en el mapa filosófico y político mundial y nacional, como respuestas a
interrogantes e inquietudes que a la sazón se plantean en el escenario cultural, académico,
político, social.
De manera que tender un primer puente hacia el evento científico del 49 en general, significa,
inicialmente, y como quiere Mario Casalla, “situar históricamente” el hecho a estudiar, para
comprenderlo dentro de su estructura histórica “en relación con la cual se expresa y dentro de la
cual adquiere su especificidad” (Casalla, 1978).
He aquí entonces una primera aproximación que procurará contextualizar nuestro evento a fin
de realizar una lectura culturalmente situada del mismo.
Comencemos por decir que, a nivel nacional, el encuentro científico que estamos estudiando,
se desarrolla en pleno auge de una experiencia política que marcará de modo definitivo a la
historia argentina: el peronismo. Dicho encuentro, en efecto, no puede entenderse sino
enmarcado en tal circunstancia política. Aún cuando -como muchos lo sostuvieron y lo sostienen-
el congreso se diera en un marco de autonomía y pluralismo y fuera en algún sentido
“exclusivamente filosófico [y] sin trabas extrafilosóficas de ningún género” (Ceñal Lorente, 1949),
la política en este caso, y tal como lo señala Terán, “construyó los rieles, los caminos o al menos
los contornos, por los que circularon las ideas” (Terán, 2008). El escenario político harto convulso,
tanto a nivel internacional como nacional, configura una presencia abrumadora de la política en el
campo de los desarrollos intelectuales. Como se verá, el Congreso no es ajeno a dicha presencia.
El peronismo instala en nuestro país un clima de fuerte polarización política que gravita
notablemente sobre el ámbito cultural. Los intelectuales adoptan posiciones bien definidas frente
al peronismo el cual, por su parte, marchando según la lógica amigo-enemigo, ejercerá –siempre
siguiendo a Terán- un control estricto, con expulsión o censura de las voces disidentes, con
numerosas cesantías de profesores y, en fin, con una importante pérdida del plantel docente en
las universidades2. De manera que el campo intelectual “reproducirá la escisión política de la
sociedad entre peronistas y antiperonistas” (Terán, 2008). Más aún, como señala Cucchetti, la

2
Consignemos aquí lo señalado por Jacob Taubes en su reseña al congreso: “Justo luego de haber
expulsado a diversos miembros del cuerpo docente de las universidades argentinas por desavenencias con
el régimen peronista, la Universidad de Cuyo invitó a filósofos del mundo entero a participar en un congreso
nacional de filosofía” (Taubes, 1954).

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CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA

política y, más precisamente, las “‘pretensiones peronistas’” constituyen un otro que trasvasa las
discusiones filosóficas. De tal modo que “el lenguaje filosófico constituía un espacio de expresión
ligado a la disputa simbólica por definir «quién» y «cómo» definía la síntesis cultural en el espacio
público” (Cucchetti, 2004).
Entre los intelectuales encuadrados en el movimiento iniciado por el General Perón pueden
destacarse, entre otros, Leopoldo Marechal, Ramón Doll, Ernesto Palacio, Arturo Jauretche, Raúl
Scalabrini Ortiz, Manuel Gálvez, y dos filósofos de significación en el marco de nuestro estudio por
ser ponentes en la sesión del congreso que es objeto de nuestro estudio, y, a la vez que
adherentes a una misma fuerza política, apasionados adversarios intelectuales en lo que al
significado del existencialismo se refiere. Nos referimos a Carlos Astrada, que en ese momento se
declaraba existencialista heideggeriano ateo; y Hernán Benítez, sacerdote formado en el
escolasticismo pero con una reflexión de pulso claramente existencial.
Por otro lado, entre los intelectuales opositores al régimen peronista podemos encontrar, entre
otros, a Vicente Fatone, Risieri Frondizi, Luis Aznar, José Babini, Jorge Romero Brest, José Luis
Romero y Francisco Romero, este último uno de los filósofos de mayor renombre en nuestro país y
de cuya significativa ausencia en el congreso haremos mención enseguida3.
De acuerdo a Terán, la producción intelectual se empobrecería durante esta época debido a
dos motivos principales: al ya descripto clima de polarización que favorece la censura y el control
ideológico; y a la fisura entre el mundo de estudiantes e intelectuales y el mundo de los
trabajadores, de la cual fisura la consigna “alpargatas sí, libros no” difundida por el peronismo,
sería una muestra. No obstante, el mismo Terán se encarga de matizar estas afirmaciones
haciendo referencia justamente a la reunión científica del 49, y a cierto ambiente de pluralismo
ideológico y estético que es sin duda el que se observa en el congreso, como muchos lo han
sostenido (Derisi, 1949; Ceñal, 1950; Buela, 2009; Piossek, 2009; Gadamer, 1995; Castellani, 2010).
En este sentido, es importante recordar lo que señalaran Farré por un lado, y Piossek por otro. El
primero dirá que no se aceptaron en el congreso ponencias que tenían como único objeto alabar
los principios ideológicos que gobernaban el país. La segunda, por su parte, señalará que el grupo
de intelectuales de Tucumán asistente al congreso, y del cual ella misma formaba parte, no era
peronista y no obstante recibió del gobierno un notable apoyo económico para asistir.
Panorama internacional
En cuanto al panorama internacional del momento -condicionante del nacional y, por tanto, del
mismo congreso- nos hallamos en los primeros años de la segunda posguerra, es decir, en los
inicios de la guerra fría. Es Arturo Roig quien señala los efectos condicionantes de esta
circunstancia en la estructura misma del congreso. En efecto, hay en este sentido una ausencia
muy significativa en él, sobre la que Roig nos llama la atención: la de los filósofos de las repúblicas
soviéticas. “Al congreso no llegaron filósofos soviéticos ni de ningún país ocupado por Rusia” (Roig,
2009).
Klappenbach nos aporta un dato que refuerza lo señalado por Roig: la Unión Soviética no fue
invitada oficialmente. Por otro lado, Piossek nos recuerda lo que fuera señalado por Gadamer –
participante activo del congreso- en las diversas crónicas que éste escribió acerca de nuestro
evento: la ausencia notoria del marxismo y de la filosofía anglosajona. También aquí Klappenbach
nos proporciona un nuevo dato también muy significativo: la ausencia voluntaria de

3
A Francisco Romero, entre otros, se refiere seguramente Cucchetti cuando afirma que “Las presencias [en
el Primer Congreso Nacional de Filosofía] fueron, desde ya, tan significativas como las ausencias”
(Cucchetti, 2004).

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representación oficial de Estados Unidos y de Canadá, aun cuando a título personal, hubieran
concurrido miembros de ambos países. Evidentemente, cuando Gadamer señale que “parecía que
aquí [en la Argentina del congreso] se vivía fuera de los efectos de la segunda guerra mundial”
(Piossek, 2009), se referirá seguramente a la impresión que dejó en él la bella ciudad de Mendoza
(impresión que describirá detenidamente en sus crónicas) y a los muchos medios económicos que
había dispuesto el gobierno para financiar un acontecimiento como el congreso.
De manera que hay en nuestro evento una ausencia oficial notoria de las dos potencias
mundiales de ese momento. Un hecho que puede echar luz sobre el motivo de tales ausencias es
el vínculo que muchos establecían entre el movimiento peronista y los fascismos del momento,
fascismos que eran, como lo señala Terán, el enemigo común del capitalismo anglosajón y de la
Unión Soviética.
Francisco Romero, reconocido filósofo argentino de la época y antiperonista, será uno de los
encargados de difundir esta acusación al peronismo y, en el marco de dicha acusación, denostar el
evento científico que se desarrollaría en Mendoza. “[Romero] era un liberal antiperonista que
estaba muy vinculado con el ambiente académico mundial. Viajó y mandó cartas explicando qué
pasaba en el país y cómo sería el congreso. Muchos no vinieron al país apoyando a Romero” (Roig,
2009).
Lo cierto es que Perón utiliza el congreso como una ocasión propicia para lanzar su tercera
posición o doctrina justicialista, una doctrina nueva en el campo político mundial -como dirá el
mismo Perón- que constituye una tercera posición entre –como expresa Godino- el bloque asiático
ateo y el bloque norteamericano protestante4. De esta manera, insistirá Godino, el justicialismo se
revela como una nueva posición política que implica una cosmovisión distinta a la soviética y a la
anglosajona (Perón, 1950; Godino, 2007).
Los presuntos vínculos entre los fascismos del momento y el peronismo, serán subrayados
también por José Luis Romero (Romero, 1956). Terán, por su parte, hará referencia a ello cuando
hable de la neutralidad argentina en la segunda guerra mundial. La presencia preponderante del
franquismo en el congreso y las palabras elogiosas del ministro español, también serán elementos
para especular en este sentido y, en nuestro caso, otra prueba del atravesamiento político del
congreso.
En suma, el evento del 49, en tanto se transforma con su nacionalización5 en un hecho político-
partidario, será objeto de la oposición y las adhesiones, de idéntica intensidad, que despertaba

4
“La proclamada Tercera Posición como eje del peronismo, que elude las salidas materialistas con acento
unilateral en el individuo o su contrario acento en lo colectivo, y la negación tanto del capitalismo como del
comunismo, hacía del proyecto de comunidad organizada de Perón una fuente que generaba simpatías en
actores procedentes del catolicismo. Es justo decir, además, que las expuestas por Perón en el Congreso
de Filosofía de 1949, tienen una fuerte inspiración en la prédica católica de la época” (Cucchetti, 2005).
5
“En diciembre de 1947 la Universidad Nacional de Cuyo convocó el Primer Congreso Argentino de
Filosofía, «con participación de todos los países hispanohablantes». El 20 de abril de 1948 el Presidente de
la Nación Argentina, Juan Domingo Perón, decretó la nacionalización del Congreso, que pasó a
denominarse Primer Congreso Nacional de Filosofía” (Proyecto de filosofía en español, 2002).
“El decreto Nº 11.196 del 20 de abril de 1948, suscripto por el presidente Perón, amplió las pretensiones
iniciales. En los considerandos del mismo se puede leer: "Que su temario relativo a la persona, educación y
convivencia humana, revisten interés capital para la doctrina nacional..." y "Que el Poder Ejecutivo Nacional
en la persona del primer mandatario, tendrá a su cargo la conferencia final y la presidencia de la sesión
plenaria del Congreso". En la parte dispositiva del decreto se otorgaba carácter nacional al Congreso, y se
lo pasaba a designar como Primer Congreso Nacional de Filosofía. Se establecía como fecha del 25 al 29
de octubre de 1948. La fecha definitiva fue establecida mediante decreto presidencial N 34.283 del 4 de
noviembre de 1948” (Aguirre, 1989). El decreto mencionado por Aguirre, se encuentra en las primeras
páginas de las actas del Congreso.

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CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA

todo acto de gobierno, y ello por el clima político de gran polarización en que se vivía, y por el
papel y la posición que quería ocupar el peronismo en el escenario político mundial, como
claramente lo insinúa el discurso de clausura que diera Perón en el Congreso. Tal como lo
señaláramos con Terán, hay en esta época una presencia abrumadora de la política en el campo
intelectual. La reunión científica que estamos estudiando no es ajena a dicha atmósfera. De tal
modo es así que Cucchetti llegará a afirmar que “el Congreso de 1949 […] es la manifestación de
un debate de ideas y materialización de tensiones que se traslucen aún en textos con un relevante
nivel de abstracción” (Cucchetti, 2004).
El peronismo y los polos doctrinarios del Primer Congreso Nacional de Filosofía
Por otra parte, la fuerza política fundada por el General Perón aglutinará en sí a intelectuales
procedentes de vertientes ideológicas diversas, entre las cuales se destacan las dos que tienen
presencia predominante en el congreso, y en el panorama cultural de la época en general. El
catolicismo neoescolástico y de tendencias existencialistas es una de ellas. El existencialismo en
tanto propuesta libertaria a la manera de Carlos Astrada, es otra6.
Y en este sentido se ve también la fuerte presencia de lo político en el campo intelectual.
Veamos.
Terán nos señala que el movimiento nacionalista y revisionista que surgirá hacia la década del
30 y que constituirá uno de los antecedentes del ascenso político del catolicismo en la década del
40, es una de las tres grandes respuestas a la crisis en que se ve sumido el país en la década del 30
como producto de la caída de la economía mundial. La labor historiográfica que en este sentido
desarrollarán los hermanos Irazusta, como parte de una propuesta política anti-liberal,
nacionalista y católica más amplia, tuvo grandes repercusiones, de tal manera que, como dirá
Terán, el revisionismo histórico propuesto por los hermanos Irazusta y que implicaba –insistamos-
una postura política determinada, “se convirtió en una suerte de sentido común de los argentinos”
(Terán, 2008).
Unido a este movimiento también se registrará en la época un resurgimiento de la filosofía
tomista que tiene un claro antecedente en los cursos de cultura católica iniciados hacia la década
del 20, e incluso en el Movimiento Novecentista motorizado en 1918 por José Gabriel. La mención
de dicho movimiento resulta significativa pues se podría afirmar -teniendo en cuenta lo señalado
por Alberini, Farré y Caturelli, entre otros- que el mismo marcará el rumbo posterior del
pensamiento argentino7. En tanto su signo ideológico distintivo era el antipositivismo, aunaba en

6
Acerca de la presencia predominante de estas dos grandes corrientes en el panorama cultural de la época
en nuestro país ver, entre otros: Caturelli, Alberto (2001) Historia de la filosofía en la Argentina 1600 – 2000.
Buenos Aires: Ed. Ciudad Argentina; Farré, Luis (1958). Cincuenta años de Filosofía en Argentina. Buenos
Aires: Ed. Peuser; Terán, Oscar (2008). Historia de las ideas en la Argentina. Diez lecciones iniciales, 1810-
1980. Buenos Aires: Siglo Veintiuno editores; Piñeda (2003). La filosofía neoescolástica en la formación de
psicólogos argentinos. El caso de la Universidad Nacional de Cuyo, sede San Luis: 1958 – 1960.
Fundamentos en Humanidades, 4 (7/8) 79 – 102; Astrada, Carlos (1949) El existencialismo, filosofía de
nuestra época. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, Tomo I (pp. 349- 358). Mendoza:
Universidad Nacional de Cuyo.
7
Francisco Romero dirá, por ej., en un artículo de la época que una “buena parte del trabajo filosófico en la
Argentina en los últimos años ha consistido en una crítica, en una refutación si se quiere, del positivismo”
(Romero, 1950). Sin duda, este antipositivismo característico del pensamiento argentino desde décadas
anteriores a la del 40, es herencia del movimiento novecentista, llamado también “antipositivista”.
Coriolano Alberini dirá, por su parte, que a partir de esta reacción contra el positivismo que ya se venía
gestando en la primera década del siglo XX, surge “el verdadero espíritu filosófico en la Argentina” y
acontece la “fundación de una cultura filosófica pura” (Alberini, 1966), de la cual el Primer Congreso
Nacional de Filosofía sería fruto maduro (Alberini, 1950).

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sí a intelectuales de diversa extracción, a quienes unía el hecho de no conformarse con “el catón
espiritual vigente. Por este catón, entiéndase el positivismo. Positivismo es, pues, por lo pronto lo
contrario de Novecentismo” (Caturelli, 2001). Formarán parte de él, entre otros, Alejandro Korn,
Coriolano Alberini, Julio Irazusta, Carlos Ibarguren, Ventura Pessolano, Lidia Peradotto, Benjamín
Taborga, Tomás Casares. Este último es quien unos años después iniciará los Cursos de Cultura
Católica que hemos mencionado. Tal como señala Andrea Piñeda, el neotomismo constituirá una
de las tres modalidades de aquella reacción antipositivista, junto al bergsonismo y al kantismo
(Piñeda, 2005).
De manera que este movimiento tan importante en la vida filosófica y cultural de nuestro país,
será uno de los antecedentes remotos del reposicionamiento del pensamiento escolástico en el
mapa filosófico de nuestro país. Reposicionamiento que algunos años después se traducirá en
presencia activa con los cursos de cultura católica, y luego en predominio compartido hacia la
época del peronismo. Quizás la figura de Leopoldo Marechal sea un signo de esta continuidad.
Partícipe activo de los cursos y cultor literario de la filosofía tomista y cristiana, será en la década
del 40 uno de los intelectuales católicos comprometidos con la causa peronista. También Carlos
Ibarguren, miembro fundacional del Movimiento Novecentista, partícipe de los Cursos de Cultura
Católica, y a quien José Luis Romero atribuirá el papel de ideólogo de la doctrina justicialista
(Romero, 1956).
Terán mencionará el Congreso Eucarístico Internacional de 1934 como una de las muestras más
cabales del ascenso del catolicismo. A este congreso asistirá, en efecto, en expresión de Terán
“una movilización colectiva jamás vista en nuestro país”. El ascenso del catolicismo se verificará en
la década del 40, entre otras cosas, con la implantación de la enseñanza religiosa, y continuará
durante el advenimiento al poder del primer peronismo. Terán nos señala, por ej., que el
contenido de la Revista de la Universidad de Buenos Aires de la época era de orientación
predominantemente católica y que la revista peronista más importante del momento, Sexto
Continente, es una mezcla de “nacionalismo, nativismo, catolicismo derechista y elogios al
régimen”8 (Terán, 2008).
Tal como señala Susana Bianchi, el ascenso del peronismo es considerado por el catolicismo
como una situación propicia para lograr presencia política y social. De esta manera en los primeros
años del peronismo, el catolicismo es –en palabras de Bianchi- una presencia constante y por lo
menos hasta el año 50, según señala Godino, peronismo y catolicismo trabajarán en estrecha
relación (Bianchi, 1992; Godino, 2007).
Piñeda, por su parte, estudiando la presencia académica del mismo por aquella época, recoge
datos que corroboran el aserto de Godino. En efecto, desde 1943 “la universidad argentina
conoció un terreno favorable a la inserción de determinadas figuras católicas que hasta el
momento se habían mantenido más o menos al margen de universidades” (Piñeda, 2005). Ya hacia

8
La tendenciosidad oficialista de algunas revistas científicas de la época puede verse, por ej., en un hecho
que involucra al historiador del pensamiento argentino que hemos citado más arriba, Luis Farré. En su libro
“Cincuenta años de filosofía argentina” rubrica, al momento de exponer el pensamiento del filósofo peronista
Hernán Benítez, una nota al pie con la siguiente aclaración: “Quiero dejar aclarado, en lo que se refiere al
pensamiento del Padre Hernán Benítez, que la larga reseña saturada de inconsiderados elogios, sobre su
ideología aparecida en mi artículo ‘Diez años de Filosofía en Argentina’, en la ‘Revista de la Universidad de
Buenos Aires’, enero-marzo, 1950, p. 141-222, no es fabricación mía, sino un agregado que, sin
consultarme y burlando mi afán de objetividad, la dirección de la revista se permitió” (Farré, 1958). Si
recordamos que Hernán Benítez era el confesor de Evita y, además, un encendido y elocuente defensor del
peronismo, podemos entender el grado de compromiso ideológico de dicha revista con la fuerza política
gobernante.

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CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA

1949 el neoescolasticismo tenía importantes representantes en diversas universidades, como lo


demuestra la autora mediante un listado de docentes adherentes al neoescolasticismo, que
ocupaban cargos importantes en las universidades nacionales en el año 1949.
De manera que el congreso del 49, tal como lo señalará Godino, se desarrolla en el marco de
aquella “estrecha relación de mutuo entendimiento” entre peronismo y catolicismo. La presencia
de este último -principalmente en su expresión filosófica del neoescolasticismo aunque también
con manifestaciones existencialistas- es destacada en el congreso, como lo atestiguan todas las
crónicas de la época y las mismas actas. Piñeda lo verifica al calcular el número de participantes y
ponentes neoescolásticos. Su cálculo arroja los siguientes datos: sobre un total de 272
participantes, 46 son neoescolásticos y 55 presentaciones pertenecen a ellos, es decir, un 22% del
total. Además, forman parte de la organización (coordinación de sesiones, discursos en actos
oficiales, etc.) un total de 17 intelectuales de dicha corriente. Si a ello sumamos que la idea
original del congreso se atribuye al presbítero Juan Sepich9 (Roig, 2009), llegamos con Piñeda, a la
conclusión de que la filosofía neoescolástica gozaba de cierto reconocimiento en la escena
filosófica argentina y que, por otra parte, sus cultores ponentes en el congreso, en tanto ocupaban
cargos oficiales en las universidades nacionales y tenían bajo su responsabilidad gran parte de la
organización de este evento académico y “político-partidario”, tenían un grado no desestimable
de compromiso ideológico con la fuerza política gobernante. Por lo demás, el historiador Farré al
llegar –en el marco de su historia del pensamiento filosófico de nuestro país- a nuestro congreso,
subraya la presencia del clero en el mismo, juzgándola excesiva, aun cuando ello no haya restado
jerarquía académica y científica al evento.
En cuanto al existencialismo, la otra corriente filosófica presente en el seno de la
intelectualidad peronista10 y de destacada participación en nuestro congreso, la figura de Carlos
Astrada cobra especial relevancia, como veremos enseguida.
El existencialismo constituye a la sazón, y como ya lo hemos anticipado, una de las corrientes
predominantes a escala internacional y nacional. El panorama mundial, convulsionado por las
tragedias mundiales de la primera mitad del siglo XX, ha engendrado una reflexión filosófica
alejada de las especulaciones abstractas propias de la modernidad y reconducida a la subjetividad,
a la realidad dramática y cotidiana de la existencia. Nuestro país, aunque según Gadamer se
encuentre aparentemente “fuera del círculo de los efectos de las dos guerras mundiales”, se ha
hecho eco de este nuevo pulso filosófico. Como lo señalara otro ponente del congreso, Héctor
Llambías, en un artículo de aquella época, la fenomenología existencialista constituye uno de los
polos doctrinarios en el esquema de la filosofía vigente en ese momento que él intenta trazar. El
otro, lo ocuparía la filosofía tomista o católica (Llambías, 1953). También Terán hará referencia a la

9
Este dato se halla en la Memoria histórica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional
de Cuyo. Arturo Roig, integrante de la secretaría de actas del Congreso, ha ratificado dicho dato en la
conmemoración del 60º aniversario del evento. Sin embargo, el historiador de la psicología Hugo
Klappenbach señala que esta afirmación no se halla debidamente fundamentada indicando que es el
profesor de la Universidad de Zurich, Donald Brinkman, quien atribuye la iniciativa a Sepich, el cual “cuando
se desempeñaba como profesor de filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo, ‘decidió conmemorar el IV
centenario del nacimiento de Francisco Suárez, famoso escolástico español y maestro de derecho
internacional, con un congreso argentino de filosofía’ (Brinkmann, 1949) [Pero] pareciera que el profesor de
Zurich estaba superponiendo o confundiendo dos congresos de filosofía casi contemporáneos: el primer
congreso nacional, al cual estamos aludiendo, y el Congreso Internacional de Filosofía, celebrado en
Barcelona en octubre de 1948, este último sí, según expresiones oficiales españolas en ‘conmemoración
centenaria del Padre Francisco Suárez’” (Klappenbach, 2000).
10
Recuérdese aquí, entre otros, a Homero Guglielmini, Carlos Cossio, Luis Juan Guerrero, Carlos Astrada,
Hernán Benítez; de tendencias filosóficas existencialistas todos, y adherentes en distinto grado al
peronismo.

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presencia del existencialismo por aquellos años y dará debida cuenta de su influjo en la vida
intelectual de nuestro país (Terán, 2008). Caturelli, por su parte, subrayará la importancia de
Heidegger y de la fenomenología existencialista en el pensamiento filosófico nacional de aquella
época (Caturelli, 2001). En efecto, dentro de esta tendencia encontramos a algunos de los
pensadores más profundos y originales de nuestro país en la opinión de Caturelli y Farré: Miguel
Ángel Virasoro, Rafael Virasoro, Ángel Vasallo, Vicente Fatone, y Carlos Astrada, a quien ya hemos
mencionado como cobrando especial relevancia en el marco del Primer Congreso Nacional de
Filosofía, pues él será el mentor de uno de los polos doctrinarios de dicha asamblea filosófica y
polémico ponente en la sesión “El Existencialismo”.
Los vínculos de Astrada con el peronismo adquieren significación en esta primera aproximación
al congreso del 49, en tanto develan otros matices del condicionamiento histórico-político de
nuestro evento aportando nuevos elementos para interpretarlo en su particular situación.
Nora Bustos nos señala que Astrada es uno de los principales filósofos que acompañan las
decisiones del gobierno y que presta su reflexión a la fundamentación del mismo11 (Bustos, 2009).
Por su parte, Guillermo Adre sostendrá que la apropiación hecha por Astrada del pensamiento de
Heidegger, se orienta a la fundamentación de políticas libertarias como la del peronismo (Adre,
2009).
Astrada es, sin dudas, uno de los grandes animadores del congreso, como lo han señalado Roig
(2009), Ceñal Lorente (1950) y Luis Farré (1958); sus vínculos políticos con el peronismo son
reveladores en este sentido. También los de Hernán Benítez, sacerdote confesor de Eva Perón, con
tendencias filosóficas existencialistas, y claro adherente al peronismo, como él mismo lo dirá en su
ponencia en el Congreso. Estos dos filósofos participan como expositores en la Sesión Plenaria del
Congreso denominada “El existencialismo”, y constituyen, como ya lo hemos anticipado, con sus
particulares posicionamientos, dos direcciones divergentes del existencialismo (la una, nacida en
el seno de la filosofía escolástica; la otra, en el marco de una cosmovisión atea que se
autoproclama heideggeriana), aún cuando políticamente los dos estén identificados con el
peronismo.
De esta manera podríamos inferir que la presencia predominante en el congreso de la corriente
neoescolástica, por un lado, y la existencialista por otro, podría estar vinculada al atravesamiento
político que el mismo sufre, pues el peronismo –fuerza partidaria instalada con poderío en aquel
momento y que intentaba presentarse al mundo como una nueva alternativa política- encuentra
compañía filosófica tanto en el Astrada heideggeriano, como en el pensamiento católico tomista
(vgr., Nimio de Anquín) o existencialista (vgr. Benítez), aún cuando dichas corrientes guarden entre
sí diferencias inconciliables.
En efecto, tal como lo ha señalado Cucchetti, el primer peronismo presenta una elasticidad
simbólica “que le garantizaba adhesiones filosóficas y religiosas que en más de un sentido se
oponían entre sí pero que encontraban en el peronismo la posibilidad de sortear el conflicto
intrínseco para dirigir la conexión de sentido a través del espacio político”. Cucchetti realiza esta
importante afirmación refiriéndose precisamente al singular debate que se desarrolla en la sesión

11
En este contexto debe recordarse el debate en torno a la elaboración del texto de la conferencia con que
Perón cerrará el congreso. Se ha dicho que Astrada fue uno de los redactores. En el congreso celebrado
con motivo de la conmemoración de los 60 años de la reunión del 49, en la ciudad de Mendoza en el año
2009, fue discutida por Arturo Roig y otros estudiosos del tema, la cuestión de la autoría del discurso de
Perón. Se llegó a la conclusión, basándose en estudios genéticos y comparativos, de que sólo los capítulos
anteúltimo y antepenúltimo salieron de las manos de Perón. Los restantes fueron realizados por escribas,
entre los que pueden haber estado, según los analistas, Carlos Astrada, Hernán Benítez, Nimio de Anquín y
otros. Estos tres que mencionamos fueron activos ponentes del congreso del 49.

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CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL PRIMER CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA

plenaria sobre el existencialismo entre Astrada y Benítez. Estos dos filósofos argentinos marcan la
tónica de aquellos debates. El uno se halla en las antípodas del pensamiento filosófico del otro. No
obstante, los dos son claros adherentes al peronismo y, más aún, “es increíble que tanto Astrada
como Benítez hayan sido señalados como posibles autores de la disertación del Presidente Perón
en el Congreso” (Cucchetti, 2004).
CONCLUSIONES
El Primer Congreso Nacional de Filosofía del 49 se presenta, en suma, como un evento de
trascendencia en el marco de una situación política nacional e internacional compleja que lo
atraviesa y lo condiciona y que tiene al peronismo como protagonista ubicuo que busca
legitimarse y consolidarse, haciendo suyos, en virtud de una versatilidad doctrinal propia de una
elaboración política tendiente al pragmatismo, discursos filosóficos de distinto calibre y de diversa
procedencia. Citemos nuevamente, a modo de conclusión, al sociólogo Cuccheti, “el congreso se
presenta como uno de los eventos que estuvo recorrido por la lucha simbólica en la determinación
de la vanguardia moral que rigiera social y políticamente el universo de sentido” (Cucchetti, 2008)
y el universo de sentido del peronismo que, o era una propuesta libertaria que se fundaría en la
filosofía atea heideggeriana, como nos ha señalado Guillermo Adre al referirse a Astrada, o era un
movimiento de inspiración cristiana o peronismo nacional católico, como denomina Loris Zanatta
al peronismo de Hernán Benítez (Zanatta, 1999)..
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ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 59-67

ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA


Enviado: 15/12/2011 │Aceptado: 21/05/2012

Autor: Lic. Rafael P. Díaz Guiñazú


Institución: Universidad Nacional de San Luis.
Email: rafaguiazu@hotmail.com

RESUMEN
El presente trabajo intenta abordar el mito de Edipo de Tebas desde la psicología analítica de
Carl Gustav Jung. No se trata de especulaciones teóricas acerca del denominado, por la escuela
psicoanalítica, complejo de Edipo, sino de descubrir el sentido de los elementos simbólicos del
mito en sí mismo. Para ello se realiza, en primer lugar, un desarrollo del mito, destacando los
elementos significativos que, a posteriori, serán material de examen. Luego, se analizan los
símbolos del niño, el árbol, los pies, el padre, la madre, la ciudad, el anciano ciego, el príncipe, el
rey, la hija, la espada, el incesto, la hibris, el oráculo de Delfos y la esfinge de Tebas; a la luz de los
arquetipos de la Magna Mater, el puer aeternus, el héroe, el padre, el anciano sabio y el ánima,
con la intención de arrojar luces sobre ciertos aspectos de la vida psíquica inconsciente. Se adopta
como básica la concepción junguiana que concibe a lo inconsciente como responsable en la
confección de los destinos humanos. Desde esta perspectiva la leyenda de Edipo no revelaría
conflictos propios de la vida anímica infantil, sino de la mediana edad.
Palabras claves: Edipo, esfinge, destino, inconsciente, arquetipo.

ABSTRACT
This paper is an attempt to address the myth of Oedipus of Thebes from Carl Gustav Jung’s
analytical psychology. This is not theoretical speculation about the so-called, by the school of
psychoanalysis, the Oedipus complex, but to decipher the symbolic meaning of the myth itself.
With this purpose first a development of the myth is made, highlighting significant elements
which, afterwards will be a review material. Then, the symbols of the child, the tree, the feet, the
parent, the city, the old blind man, the prince, the king's daughter, the sword, incest, the hibris,
the oracle of Delphi, and the Sphinx of Thebes, are analyzed in the light of the archetypes of the
Magna Mater, the puer aeternus, the hero, the father, the wise old man and the anima, with the
intention of shedding light on certain aspects of the unconscious psychic life. The basic Jung’s
conception that sees the unconscious as responsible for the preparation of Human destinies is
adopted. From this perspective the Oedipus legend would not reveal conflicts involved in child
mental life, but of middle age.
Keywords: Oedipus, sphinx, destination, unconscious, archetype.

INTRODUCCIÓN
Tal vez sea el de Edipo Rey el mito griego más destacado por la psicología, sobre todo por el
psicoanálisis, en un intento de esclarecer algunos elementos fundamentales de la vida anímica del
niño, dando lugar a un concepto central de la teoría freudiana: el “Complejo de Edipo”. Es así
como todas las escuelas denominadas psicoanalíticas han tomado dicho complejo como algo

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central en el desarrollo del aparato psíquico, y distintos autores han realizado diversas lecturas de
dicho complejo y del mito. La escuela junguiana no es, como muchos suponen, una escuela
derivada del psicoanálisis, es, más bien, una ruptura con la escuela de Freud, tal vez la más fuerte
junto con la de Alfred Adler. Ni siquiera corresponde el título que se le ha otorgado numerosas
veces a Jung de haber sido el principal discípulo de Freud, pues quienes hemos estudiado la
historia del movimiento junguiano comprendemos que a estos pensadores los unieron, en un
momento histórico dado, interrogantes y objetivos comunes, mas sus tradiciones eran muy
distintas y sus caminos también estaban destinados a serlo. Más influyentes que el médico vienés
en la formación como psiquiatra de Jung fueron Flournoy, Janet y Bleuler. Fue así que Jung nunca
tomó como algo primordial a dicho complejo, sin embargo, sí ubicó en su teoría como centrales a
los denominados por él: complejo materno (en primer lugar) y complejo paterno. En este trabajo
no presentaré una lectura acorde a los postulados del psicoanálisis sino a la psicología analítica1.
Poco refirió Jung respecto a este mito, pero lo que ha escrito, personalmente, me ha resultado
sumamente interesante. Su análisis (1982) se limita básicamente al simbolismo de la esfinge de
Tebas, estudio que se circunscribe a no más de dos carillas. En este trabajo me propongo
reactualizar, desde mi punto de vista, la lectura de Jung, tomando los más destacados elementos
del mito, no sólo de Edipo de Tebas, sino también de la obra póstuma de Sófocles: “Edipo en
Colono”. Por razones de honestidad intelectual, a lo largo de este trabajo, se diferenciará
claramente lo que dijo Jung, de mis aportes personales al respecto. Comenzaré desarrollando
brevemente la leyenda de Edipo Rey con la intención de recordársela al lector y de dejar señalados
los elementos fundamentales, a mi entender, de esta tragedia. Luego proseguiré con el análisis de
los símbolos y el sentido psicológico que los mismos tienen tomando como base el material que
Jung nos ha legado a lo largo de su obra.
La leyenda de Edipo
La leyenda comienza en Delfos cuando Layo y Yocasta, reyes de la ciudad de Tebas, consultan al
Oráculo para conocer qué les depara el destino. Apolo, a través de la Pitonisa, les advierte que no
deberán tener al hijo que la mujer lleva en sus entrañas2 ya que éste asesinará a Layo y contraerá
matrimonio con la reina. Por tal razón, al nacer el niño es entregado por el rey a un lacayo con la
orden de darle muerte; este servidor lo lleva hasta el monte Citerón y al momento de matar a la
criatura lo invade una terrible compasión, decidiendo atravesarle los pies y colgarlo, de los pies
perforados, en un árbol en lo alto del monte, dejando así que el tiempo acabe con la criatura. Pero
al parecer el destino ya había sido escrito y no hay voluntad humana que pueda torcerlo, todo
intento por hacerlo, resulta ser el camino para su cumplimiento. El niño huérfano, sin nombre y sin
hogar, es encontrado en las ramas del árbol por un pastor oriundo de Corinto, quien lo acoge en
sus brazos y lo lleva ante su rey, Polibio, quien había contraído nupcias con Polibea. Los reyes, ante
su incapacidad de concebir un hijo, deciden tomarlo en adopción y le otorgan el nombre de Edipo,
que significa, “el de los pies hinchados”.
Los años pasaron y Edipo fue creciendo hasta convertirse en un joven sobresaliente entre los
demás, esto debido, según el criterio griego de aquel entonces, a su sangre real. Sin embargo,
Polibea nunca aceptó contarle a Edipo su historia, tal vez por temor a perderlo, o porque le
resultase doloroso al joven saber que sus orígenes posiblemente no correspondían a los de la
realeza, pues desconocía cuales eran. Sin embargo, el pueblo sabía que Edipo era adoptado, y esto
fue motivo de burlas por parte de sus amigos. A pesar de las constantes insistencias del joven, la

1
Nombre otorgado por Jung a su psicología para diferenciarla del psicoanálisis freudiano, posteriormente a
la ruptura de 1913 entre la Asociación Psicoanalítica Internacional y la Asociación Psicoanalítica de Zurich.
2
No hay un consenso claro y definitivo si la advertencia es por el niño que están esperando o si les advierte
que no deberán tener hijos.

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ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA

reina negó la verdad, por lo que Edipo se vio obligado a recurrir al Oráculo de Delfos a fin de saber
la veracidad sobre sus orígenes, una decisión insensata e inmadura, pues el lenguaje de los dioses
es misterioso como el de los sueños. La respuesta que recibe de la Sibila fue: “No vuelvas a tu
patria por que asesinarás a tu padre y te casarás con tu madre, y tu prosperidad será odiada por
los hombres”. Horrorizado, el ingenuo, decide no volver a Corinto, y tratando de torcer el destino
se dirige hacia Atenas. En el camino se cruza con un anciano y cuatro sirvientes que de muy mala
manera le exigen al despatriado hacerse a un lado, mas éstos no son modos de dirigirse a alguien
que arrastra la nobleza en su sangre y el altanero orgullo de juventud, la hibris, en su espíritu.
Desenfundando su espada, mata al viejo y a sus acompañantes, pudiendo escapar con vida sólo
uno de los siervos del difunto Layo. Así es, el anciano era nada menos que su verdadero padre; el
destino del hombre, forjado bajo la pluma de los dioses, comenzaba a cumplirse.
Momentos terribles comenzaron a vivir los aldeanos de Tebas. Tal vez este servidor escapado
del filo de la espada del joven Edipo dio la trágica noticia de que la ciudad había perdido a su rey
por causa de un caminante desconocido. Creonte, hermano de Yocasta, debió sucederlo en el
trono. Por esa misma época una terrible esfinge con cara, cabeza, manos y pechos de doncella,
cuerpo de perro, voz de hombre, cola de serpiente, alas de pájaro y garras de león, se había
instalado en la entrada de la ciudad, asediando con un acertijo a toda persona que quisiera entrar
o salir de la ciudad, dejando a Tebas en una posición de completo aislamiento. Si el transeúnte no
descifraba el enigma era aniquilado por el monstruo, pero si daba con la solución, liberaría a Tebas
de la maldición del horripilante ser. Esta suerte en la que se encontraba la ciudad obligó a Creonte
a dictaminar la ley que consistía en que aquel hombre que liberase a la ciudad de la esfinge sería
proclamado rey, tomando por esposa a la hermosa Yocasta.
Nuestro héroe, trashumante sin rumbo fijo, que había tomado el camino de Tebas, se encontró
cara a cara con la espantosa esfinge que le advierte que para poder pasar deberá descifrar su
acertijo, ella recita: “¿Cuál es el animal que en la mañana camina en cuatro patas, al medio día con
dos y en el atardecer con tres, y es más débil cuanto más patas usa?”, a lo que Edipo responde: “El
hombre”. Al parecer la respuesta fue la correcta, esto produjo la ira desesperada de la esfinge que
decide arrojarse desde lo alto y darse muerte a sí misma. Edipo que ha liberado del tormento
ocasionado por la espantosa criatura a la ciudad de Tebas es proclamado rey, tomando por esposa
a su madre, dando así cumplimiento al segundo presagio del Oráculo. Durante varios años Edipo
fue un gran gobernante aclamado y adorado por su pueblo; con Yocasta tuvo cuatro hijos, dos
varones y dos mujeres, una de ellas Antígona. Pero tras varios años de bienestar florecieron las
desgracias y Tebas se vio invadida por una terrible peste, por lo que Edipo ordenó a Creonte que
se dirigiera a Delfos y consultara al Oráculo acerca de qué debían hacer para combatirla. Su tío y
cuñado a la vez, trae el mensaje de Apolo que advierte que sólo será liberada la ciudad si se
descubre al asesino de Layo y se lo expulsa. El rey, sin tener idea de lo que estaba por suceder
acata inmediatamente el mensaje y comienzan las investigaciones. El anciano Tiresias, ciego, sabio
y con el don de la adivinación, se dio cuenta de la verdad. Al ser interrogado por el monarca se
negó a contestar, suplicó que no insistiera; pero el arrogante Edipo, consumido por la hibris, lo
maltrató con dolorosas frases y Tiresias confesó: “Tú eres ese que estás buscando”. Edipo
indignado lo insulta, niega tal posibilidad, mas Yocasta comprendió que la predicción de la pitonisa
se había cumplido y se quitó la vida bajo el asfixiante abrazo yugular de la soga. Al ver esto Edipo
entiende que son ciertas las palabras del adivino y con la punta de su espada se arranca los ojos;
es destinado al destierro, el peor castigo para un griego, aunque Edipo en realidad siempre había
sido un despatriado. Su querida hija Antígona lo acompaña a vagar por los caminos de Grecia,
siendo el báculo y sostén, a partir del medio día de la vida, y en el atardecer de los días del anciano
Edipo.

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ANÁLISIS DE LA LEYENDA
Jung solía argumentar: “lo que no se hace consciente se hace destino”; esta frase será de un
valor fundamental en nuestro análisis. El pensador helvecio sostenía con énfasis que es el
inconsciente quien modela los destinos humanos; esta idea se destaca, por sobremanera, en su
reciente obra póstuma: “El libro rojo – Liber Novus” (2010), donde habla de “el camino de lo
venidero”. La forma de no ser tomados desprevenidos por lo que se está desarrollando en el alma
humana, pero que aún no accede a la consciencia, es conectándose con lo inconsciente,
comprendiendo lo que sucede en la psique y haciendo algo con ello. Edipo, no descifró el enigma
de la esfinge, aunque su pequeño intelecto eso haya creído. El lenguaje de lo inconsciente es
oracular y enigmático, esto se ve en una de sus más bellas formaciones: las imágenes oníricas, tan
importantes en la psicología junguiana. Los personajes del mito intentan doblegar el destino en
lugar de afrontarlo, por eso mismo, sin ser conscientes de ello, concretan su realización.
A mi entender, el oráculo de Delfos es un representante de lo inconsciente que trae un
enigmático mensaje del más allá de los márgenes de la conciencia, del mundo de Apolo, del
Olimpo de los dioses (imagos y arquetipos), advirtiendo aquello que ha de suceder. Layo supone
que la voluntad de poder, propia de la consciencia de los hombres, sobre todo del poderoso rey,
es tan fuerte como para doblegar el deseo de los dioses, mas no sabe que el yo humano suele ser
un títere de lo inconsciente y su voluntad suele estar al servicio de la voluntad de los arquetipos.
Es así como Layo manda a matar al recién nacido. Este tema es muy recurrente en las mitologías;
el padre desea matar al hijo por que es una ley de la vida que los hijos tomen el lugar que los
padres deben ceder, mas éstos últimos suelen resistirse a dejar el sitio de poder que han
sostenido durante mucho tiempo. Todo emperador deberá caer, o por su propia voluntad, o bajo
el filo de la espada del que viene. Después del medio día de la vida comienza el descenso y se
produce un cambio interior, si el hombre no está dispuesto a aceptarlo intentará sostenerse en el
pasado y se petrificará en él, no avanzará junto a la vida, no querrá ceder su lugar y deberá
perecer bajo la fuerza del más joven. Pensemos en los tres primordiales dioses griegos. Urano,
unido con Gea, dieron origen a toda una raza de titanes, pero este dios detestaba a sus hijos y los
arrojaba, apenas nacían, a las profundidades de la tierra, es decir, los devolvía al vientre materno,
no los dejaba nacer. Uno de estos titanes, Cronos, logró sortear la suerte de sus hermanos y
emasculó a su padre, quitándole el poder y liberando a su fraternidad. Cronos tuvo cinco hijos con
Rea a los que devoraba por temor a padecer la misma suerte que su padre, pero al llegar al sexto,
Rea, logra engañar al Titán y le entrega una piedra envuelta en un pañal que éste devora de una
manera desaforada, y el pequeño dios, que recibió el nombre de Zeus, fue ocultado hasta que
maduró como para desatar la batalla contra su padre y destronarlo enviando, nuevamente, al
mundo subterráneo a la raza de los titanes. Ulises u Odiseo, según la tradición, sufrió la misma
suerte. Luego de volver de la isla de Calipso y afrontar todas las dificultades de su viaje, con la
ayuda de su hijo Telémaco, logra retornar al trono vacío, dando muerte a todos los pretendientes
de su esposa Penélope. Reinó justa y tranquilamente durante muchos años; mas llegado el
momento se negó a ceder el trono y debió morir por la voluntad del propio Telémaco. También
Herodes mandó a matar a todos los niños cuando se enteró de la anunciación del nuevo Mesías
que derribaría al poder Romano. Este sangriento hecho evidencia la repetición de este tema
arquetípico que modela los destinos humanos y a lo que Layo quiso oponerse, es decir, a ser
derrocado por su propio hijo.
El niño es colgado de los pies perforados en las ramas de un árbol. Este símbolo es uno de los
elementos del mito que condensa el meollo de la tragedia. Personalmente he notado, a través del
estudio los mitos y leyendas, que a nivel arquetípico los pies simbolizan el “destino”, por ser
quienes llevan al hombre a transitar su camino de vida. Según Vicente Rubino (1994) los pies

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ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA

simbolizan el alma, porque son los que sostienen al cuerpo. Desde la psicología de Jung el término
“imagen del alma”, corresponde a los arquetipos de anima y animus, que son personificaciones de
lo inconsciente colectivo, por lo tanto hablar de alma es hablar de inconsciente; es de lo
inconsciente de donde parte la energía psíquica, la libido, que es la energía vital que animiza al
cuerpo material. Si decimos que es lo inconsciente quien modela los destinos humanos, entonces,
la lectura de Rubino y mi punto de vista se complementan amplificando la comprensión del
símbolo. Los pies perforados, sangrientos, lastimados, simbolizan el trágico y doloroso destino que
le espera al niño en el tránsito de su vida, un destino que ya estaba predeterminado por el alma.
Pero además de los pies aparece otro símbolo: el árbol. Tanto Jung (1982) como Freud (1979),
hablaron del árbol y la madera como símbolos maternos. Para Jung el incesto es símbolo del
retorno a la fuente originaria de vida, al inconsciente colectivo, al vientre materno. El simbolismo
del incesto evoca la penetración en la madre, en la materia oscura de lo inconsciente, para renacer
transformado o quedar trágicamente atrapado en sus entrañas, en el caos y la locura de las
sombras. El niño lastimado en las ramas del árbol anticipa lo que ha de suceder: Edipo retornará a
los brazos de su madre y esa experiencia será muy dolorosa. La unión con Yocasta no es una
realidad material, es un símbolo de una etapa del proceso de individuación3, es una realidad
psíquica que el héroe debe atravesar para crecer, y como ya veremos, así lo logra. En la tradición
hebrea este símbolo también está presente: Set, tercer hijo de Adán y Eva, es enviado al paraíso
terrenal y logra ver a un niño radiante sostenido en las ramas del árbol del que sus padres
comieron los frutos, que constituye un símbolo de lo que sucederá, la venida del segundo Adán
(Cristo) que redimirá el pecado del primero.
Sabemos que la historia prosigue con la adopción del puer4 de manos de Polibio y Peribea. Por
dudas acerca de su verdadero origen Edipo decide consultar al Oráculo, quien le presagia lo que ha
de suceder, y por ignorancia resuelve no volver a Corinto, cruzándose en su camino a Layo y
acabando con la vida del anciano. Nuevamente aparece la muerte del padre como tema
arquetípico, la que se desata por ordenar al hijo que se salga de su camino. Layo muere por no
hacerse a un lado, por no entender que su hora ha llegado y debe dar un lugar a los que vienen
tras de él; la fuerza de la juventud en Layo se ha extinguido pero no su arrogancia; por no querer
abandonar el poder de la juventud y encaminarse a la calma de la madurez y a la sabiduría de la
vejez que se alcanza tras el desprendimiento y el abandono de lo que ha sido. Por el contrario,
Layo quedó petrificado en el pasado, muerto, inerte, como quien volvió su mirada hacia atrás y se
encontró con los ojos de la Gorgona Medusa.
Hasta el momento he dado mi particular punto de vista del mito, basándome en la modalidad
que Jung nos ha legado como medio para aventurarnos en el abordaje y comprensión de aquello
que los símbolos nos intentan decir. Ahora expondré la idea que planteó Jung (1982) acerca del
simbolismo de la Esfinge de Tebas. Según el psiquiatra Helvecio, Edipo no descifra el enigma, sino
que es engañado por la Esfinge y por su propio intelecto. Lo que le dice la siniestra criatura es más
bien una distracción, el verdadero acertijo que Edipo no logra comprender es la esfinge misma.
Ésta, como imagen teriomórfica, es un representante de lo inconsciente y del destino que se
avecina al pretender entrar a Tebas, es decir, el incesto. Tal como en un sueño, Edipo debió
develar el sentido del símbolo que se presenta y no quedarse tan sólo con lo manifestado por la
extraña imagen, manifestación que también es importante y tiene sentido en relación al todo,
pero que si se toma aislada es sólo una parte de ese todo que fragmenta y parcializa al símbolo
3
Proceso de camino interior, en el que consciente e inconsciente se integran, provocando el fenómeno de la
transmutación psíquica, en el que el hombre se encuentra con lo más íntimo de sí mismo. Es un proceso ya
que es un recorrido a través de lo inconsciente (individual y colectivo), implicando una integración del mismo
a la consciencia y una transformación personal.
4
El niño.

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distorsionando la comprensión y el significado del mismo. Lo que la esfinge le dice es lo que


manifiesta y no lo que ella misma simboliza, a saber, el incesto. Si atendemos a la genealogía de la
esfinge, descubriremos que la misma es hija de la Equidna, la que a su vez era hija de Gea, la
madre universal, la tierra, y de Tártaro, la personificación del mundo subterráneo, del infierno de
los griegos5. Equidna, constituida por estos dos principios opuestos era, de la cintura para arriba,
una atractiva doncella, y de la cintura para abajo, una espantosa serpiente. En la Equidna se ven
las dos caras del arquetipo de la gran madre: la madre nutricia, hermosa y fértil por un lado, y el la
madre devoradora, terrible, captora y monstruosa por el otro. Equidna es la madre de todos los
horrores, ella dio a luz a la Quimera, la Escila, la Gorgona, el Cerbero, el león de Nemea al que
Hércules robó la piel; también es madre del águila que devoraba todos los días el hígado de
Prometeo, de una serie de dragones y del horrible perro del monstruoso Gerión, Ortro. Es con su
hijo Ortro que Equidna engendra a la Esfinge de Tebas; esto quiere decir que la Esfinge es el
resultado del incesto entre la madre y el hijo varón, su naturaleza es incestuosa; ella misma es
símbolo del incesto inminente que Edipo no logra advertir. A su vez es símbolo de la madre
terrible, la madre incestuosa, el inconsciente colectivo, que anuncia lo que ha de suceder. Por no
tomar consciencia de ello, Edipo hace de lo inconsciente su destino. Él no supo que el sólo
intelecto no alcanza para afrontar las fuerzas de lo inconsciente, y así lo dice Jung refiriéndose a
Edipo: “No sabía que el ingenio del hombre nunca será suficiente para el enigma de la esfinge.”
Más allá de la esfinge de Tebas
Ahora bien, hasta aquí llega el análisis de Jung sobre el simbolismo de la Esfinge que anuncia lo
que está por suceder; ahora continuaré con mi personal interpretación del mito basada, insisto, en
una lectura propia y acorde a los postulados de la escuela junguiana. Creyendo haber vencido a la
esfinge Edipo ingresa a Tebas. El hecho que el monstruo se dé muerte y, por tanto, deba ir a parar
a las profundidades del Tártaro, es un símbolo de la represión; lo que anunció la hija de Ortro no
se comprendió, no fue integrado a la consciencia de Edipo, se lo envió nuevamente a lo
inconsciente y el destino se cumplió; de haber tomado consciencia podría haberlo evitado o
aceptarlo y afrontarlo como una etapa de la vida necesaria para madurar. Edipo se convierte en
rey de Tebas, ya llevaba en su sangre el serlo, y se une en matrimonio a Yocasta. Se desata la peste
tras largos años de calma, pues la bestia reprimida anuncia su retorno. Creonte consulta a la
Pitonisa que le advierte que deberá ser expulsado el asesino de Layo, sólo un anciano adivino y
ciego es el que descubre la verdad, Tiresias. Este personaje representa el arquetipo del viejo sabio,
el conocimiento superior derivado de la integración de lo inconsciente a la consciencia que está
más allá del puro intelecto que es sólo un aspecto del logos del anciano. Su sabiduría proviene de
la emoción, de la intuición, del pensar, del percibir, de todas estas funciones integradas, de la
experiencia de vida y de la experiencia interior; es la ampliación de la consciencia que se alcanza
en la vejez; su contracara, su lado oscuro es el senex, la ancianidad ligada a la decrepitud, la
enfermedad, la locura y la muerte.
Según el libro tercero de las Metamorfosis de Ovidio, Tiresias fue un hombre que un buen (o
mal) día transitaba por un boscoso camino y encontró a su paso a dos serpientes unidas en cópula;
con picardía infantil decidió separarlas y en el acto el hombre se transformó en mujer, pero la
metamorfosis no sólo fue en cuerpo sino también en alma, es decir, psíquicamente pasó a
funcionar como mujer. Varios años después Tiresias volvió a cruzarse con las mismas serpientes en
cópula y decidió separarlas con la finalidad de volverse hombre nuevamente y así sucedió. Cierta
vez, en el Olimpo, Júpiter y Juno (Zeus y Hera), alegres por el néctar divino, discutían acerca de

5
El mundo de Hades se dividía en dos partes: un sitio tranquilo al que entraban las almas de los justos y
una prisión tortuosa, el Tártaro, custodiada por el cerbero a la que eran destinadas las almas injustas,
sometidas al castigo eterno y a convivir con los horrores y las monstruosidades mitológicas.

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ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA

quién recibía más placer en el acto carnal, si el hombre o la mujer. Como no lograban ponerse de
acuerdo, ya que Júpiter apostaba por la mujer y Juno por el hombre, decidieron consultar a
Tiresias que había sido ambas cosas. Tiresias un poco afligido, ya que no es algo grato ser llamado
por un superior de tan alto rango y no saber el motivo, se presenta ante las divinidades quienes le
comentan la discusión y lo que cada uno opinaba. Tiresias no deseaba contradecir a ninguno pero
debía responder; para no ser demasiado evidente en su confesión decide expresarse así: “De diez
partes que tiene el amor, la mujer se lleva nueve”. Júpiter se alegra de su triunfo pero su esposa se
indigna, no porque Tiresias le haya dado la razón a su esposo-hermano, sino por que dejó a la luz
que lo femenino del alma es más amplio que lo masculino, poniendo así a la diosa en evidencia,
siendo que ella era discreta en el uso de sus facultades, siempre dejando que su marido se creyera
superior. Furiosa le quita la vista a Tiresias, quien reclama a Júpiter, ya que, a pesar de darle la
razón al dios, éste permite que lo castiguen. Júpiter para compensar, dado que no puede anular la
decisión tomada por su mujer, le otorga el don de la adivinación, convirtiéndolo en un anciano
sabio. La ceguera, arquetípicamente, representa la sabiduría; el ciego es aquel que no ve con los
ojos de un mortal común.
En la India también aparece este tema arquetípico. Un día Shiva se encuentra sentado en el
Himalaya simplemente contemplando; Parvati, su esposa, se le arrima por detrás y en modo de
juego le tapa con sus manos los ojos al dios y el resultado fue catastrófico, el mundo se oscureció
de golpe y la vida peligró con extinguirse, por lo que, inmediatamente, surgió un ojo de fuego del
centro de la frente de Shiva que volvió a iluminar y salvó la vida en la tierra, aunque quemó todo
lo que estaba a su alrededor y por eso el Himalaya es seco de vegetación en lo alto. Ese tercer ojo
es la visión del alma, la iluminación, el surgimiento de una consciencia superior nacida de las
sombras, producto del hombre que ha bajado al inframundo (inconsciente) y retorna de él
transformado, con un saber que pertenece al más allá de los dominios del yo individual.
El hecho de retornar a Tebas y a los terrenos de la madre simboliza una etapa en el recorrido
del proceso de individuación. El arquetipo de la Gran Madre representa el inconsciente colectivo y
profundo, es la matriz de donde surge la energía psíquica y vital, y a partir de la cual nacerá el yo y
el sujeto de la consciencia. La primera mitad de la vida es nacimiento y crecimiento, progreso,
conquista, fuerza y vitalidad; el hombre se despliega en el mundo externo, con el orgullo, muchas
veces omnipotente, de la juventud, intentando obtener logros, bienes y una ubicación social para
desarrollarse en el mundo exterior. Pero a partir del medio día de la vida comienza el descenso,
pues la fortaleza y la vitalidad merman, y el camino ya no es el cenit sino el atardecer y la muerte,
cuando la energía psíquica necesita encontrar otro camino para poder afrontar estos cambios y
reubicarse en ese mundo exterior que ya no satisface al espíritu. A quien no inició en su juventud
un encuentro consigo mismo, una exploración de su propio inconsciente, la vida le exigirá en su
adultez avanzada que emerjan las fuerzas psíquicas inconscientes, aunque el hombre no sea del
todo consciente que este proceso está sucediendo. Resulta imprescindible darle importancia al
mundo interior que se ha vuelto un desierto por descuido; a partir de ahora el hombre debe
cultivarlo, su visión sobre el mundo, sobre la vida y los hombres cambia, y esto se debe, según
Jung, a que se da una inversión en la disposición psíquica dominante. Lo que hasta ayer estuvo
delegado a las sombras, en el presente regresa transformando la visión del hombre. Si el hombre
no comienza por aceptar el camino a la vejez no podrá encontrar toda esta vida anímica y
profunda que desea retornar, nacer.
El incesto en este sentido, el ingreso a Tebas, es el reencuentro con lo inconsciente profundo
del cual surgirá el nuevo hombre transformado. En la segunda mitad de la vida lo que nace es el
hombre espiritual, es el saber arquetípico que mora en lo inconsciente, que está mucho más allá
de la comprensión intelectual, es una transformación psíquica integral y de mayor ampliación de la

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consciencia; esta metamorfosis no se circunscribe al entendimiento de la pura razón sino que es


del orden de lo vivencial.
Lo recién expuesto explica el simbolismo del anciano ciego. La presencia de Tiresias le muestra
a Edipo el destino que le aguarda; él mismo está en camino de iniciar la transformación hacia el
anciano sabio, por tal razón debe arrancarse los ojos con la punta de su espada. El simbolismo de
la espada es amplio; nosotros lo tomaremos en su sentido fálico, es decir, como la energía psíquica
masculina fecundadora. Lo masculino-fálico, en sentido de la psicología junguiana, tiene que ver
con el logos cuya función dominante es el intelecto, que es tajante, que permite hacer una
escisión y separar los elementos para ver con claridad, que pone un freno a las pasiones, que
impone un corte y una ley ordenadora. Edipo fue traicionado por su intelecto; a través de él
supuso vencer a la esfinge, fue su intelecto el que no lo dejó ver con claridad que el verdadero
enigma era la esfinge misma, pues la lógica no es suficiente para enfrentarse a lo inconsciente. Así
como lo masculino es logos, lo femenino es eros: pasión, sensibilidad e intuición lo caracterizan.
Edipo se verá obligado al destierro y a transitar por el desierto y lo desconocido, acompañado de
una figura femenina, de su hija Antígona. La expulsión de Edipo de Tebas adopta un sentido
confuso: se podría interpretar como el regreso desde lo inconsciente profundo, una liberación de
los dominios de la madre terrible; sin embargo, Edipo logra librarse de la madre terrible, pero no
por retornar a la consciencia y desplazar su libido hacia el mundo exterior sin más, sino porque ha
tomado consciencia del arquetipo, del lugar donde él se encontraba. El destierro simboliza un
mayor hundimiento en los terrenos de la Gran Madre, en lo inconsciente colectivo, sólo que esta
vez Edipo es consciente de ello. Ha sido arrojado al terrible desierto de su mundo interior que no
ha cultivado aún; su tarea ahora es vagar por los desconocidos rincones de su alma y obtener
sabiduría de ello. Su intelecto deberá ceder la supremacía a las funciones secundarias propias del
ánima6 resultando de ello una mayor integración psíquica y una profunda transformación; es por
esta razón que el vagabundo Edipo se apoyará y se entregará a lo femenino (Antígona) y no como
hizo el rey que, sin saber que estaba preso en los dominios del ánima (representada por Yocasta,
la Gran Madre), creía gobernar desde su ciega arrogancia masculina. Edipo realiza el proceso de
individuación, pues en la segunda mitad de su vida logra, en su pobreza material y el destierro,
riqueza espiritual y librarse de los límites que establecen los hombres a las naciones y de los
intereses mezquinos de los ciudadanos; Zeus le otorga un lugar de privilegio en el Olimpo, algo no
permitido a un mortal.
CONCLUSIÓN
Desde el punto de vista de la psicología junguiana la leyenda de Edipo está relacionada, no a la
vida anímica infantil, sino a lo propio de la psicología de la mediana edad, el ingreso a la madurez
producido por la caída del arquetipo del héroe, y la transición a la vejez, destacándose la
importancia de recuperar aquello que, durante la primera mitad de la vida, ha sido confinado a la
oscuridad de lo inconsciente.

6
“Todo hombre lleva la imagen de la mujer desde siempre en sí, no la imagen de esta mujer determinada,
sino de una mujer indeterminada. Esta imagen es, en el fondo, un patrimonio inconsciente, que proviene de
los tiempos primitivos y, grabada en el sistema vivo, constituye un <<Tipo>> (Arquetipo) de todas las
experiencias de la serie de antepasados de naturaleza femenina, un sedimento de todas las impresiones de
mujeres, un sistema de adaptación psíquica heredado (…). Lo mismo vale para la mujer, también ella tiene
una imagen innata del hombre (…). Dado que esta imagen es inconsciente, se proyecta siempre en modo
inconsciente en la figura amada y es una de las razones principales de la atracción pasional y su
antagónico”. (JUNG, C. G., 1962; Recuerdos, sueños, pensamientos, Barcelona, Ed. Seix Barral, 1999, p.
471).

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ANÁLISIS DEL MITO DE EDIPO DESDE UNA PERSPECTIVA JUNGUIANA

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 69-86

INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE


PSICOLOGÍA EN ARGENTINA
Enviado: 06/06/2012 │Aceptado: 15/08/2012

Autor: Casari, L.25; Espeche, V.26; Bustos, M.G.27.


Institución: Universidad Nacional de San Luis.
Email: rafaguiazu@hotmail.com

RESUMEN
El propósito del presente estudio es indagar la inserción laboral en una muestra de graduados
recientes de la carrera de psicología, en Argentina, con el fin de lograr una exploración descriptiva
de cuáles son las áreas de ocupación más frecuentes y la posibilidad de una independencia
económica.
Para ello se conformó una encuesta breve sobre áreas de ocupación actual, variables
sociodemográficas y la posibilidad de inserción laboral.
Como resultado se obtuvo que el 70% ejerce en el área clínica, y en segundo lugar la docencia.
Más del 60% de los profesionales que refirieron trabajar en actividades relacionadas a la
profesión, realizan su trabajo en más de un área diferente, a lo se llama pluriempleo. Y por último,
el 51% de la muestra manifestó estar en condiciones de poder subsistir de su profesión, siendo
percibida el área clínica como la de mayor rédito económico en un 60%.
Palabras Claves: Ocupación profesional, Psicología, Independencia Económica, Empleo, Inserción
laboral

ABSTRACT
The purpose of this study is to investigate the employability in young graduate´s psychologist,
in Argentina, in order to achieve a descriptive exploration of which it are the most frequent areas
of occupation and the possibility of an economic independence.
For it a brief survey conformed on areas of current occupation, demographic variable and the
possibility of labor insertion.
Since result obtained that 70 % exercises in the clinical area, and secondly the teaching. More
than 60 % of the professionals who said to be employed at activities related to the profession,
realize his work in more than a different area, calls himself pluriempleo. And finally, 51 % of the
sample demonstrated to be in conditions to be able to survive of his profession, being perceived
the clinical area as that of major economic income in 60 %.
Key Words: Professional Ocupation, Psychology, Economic Independence, Job, Labor Insertion

25
Lic. En Psicología. Becario de postgrado (CONICET). Correo electrónico: leandromartincasari@gmail.com
26
Lic. Y Prof. En Psicología. Docente Universidad del Aconcagua. Correo electrónico:virespeche@hotmail.com
27
Lic. En Psicología, egresada de la UNSL. Correo electrónico:mariagabrielabustos@gmail.com

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diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

INTRODUCCIÓN
La formación universitaria y las posibilidades de los graduados de incorporarse al mercado
productivo ha sido motivo de interés, movilizando la producción de investigaciones científicas a
nivel mundial. Esto se debe a las tensiones que existen entre la educación superior y las
oportunidades de empleo que brinda el mercado laboral (Informe del Banco Mundial, 1994).
Por un lado, el trabajo tiende a sufrir modificaciones en función de las innovaciones
tecnológicas, de los cambios abruptos y vertiginosos, y el surgimiento de nuevas necesidades y
demandas. Por el otro, la educación busca articular sus estrategias con el mundo laboral, pero la
transmisión de conocimientos demanda tiempos prolongados y sus modificaciones suelen ser
lentas y graduales. De esta manera se percibe un desequilibrio entre ambas esferas, la educativa y
la laboral (Benatuil y Laurito, 2009).
Para la Organización Internacional del Trabajo, las áreas educativas y el entrenamiento para el
trabajo se constituyen en desafíos frente al proceso de globalización (Riquelme y Herger, 2002).
Así, hay autores que destacan la importancia de identificar las diversas demandas sociales y del
mercado laboral para elaborar e implementar políticas, programas y acciones destinadas a la
formación para el trabajo (Benatuil y Laurito, 2009).
Existe una contraposición entre la lógica de la educación y la lógica del mundo de la producción
y el mercado. Mientras que la primera- en respuesta a políticas igualitarias- busca equidad,
homogeneidad, universalidad y calidad, el aparato productivo busca elegir de la oferta de recursos
humanos aquellos que sean más adecuados a sus objetivos, es decir, su lógica es selectiva, opera
de modo particular, competitiva y basada en las demandas de los estratos diferenciados de la
estructura productiva y ocupacional (Riquelme y Herger, 2002).
Por esto, la adaptación que están realizando las universidades es para crear profesionales aptos
para la precarización laboral y el consumo institucional (Huergo, 2008)
Es en este marco de tensiones entre la tendencia a la igualdad de oportunidades, y un mercado
altamente selectivo que debemos pensar la situación actual de la psicología como profesión.
La profesión del psicólogo se remonta a los inicios de las primeras carreras de psicología,
durante la década de 1950, siendo las más antiguas: Universidad Nacional de Rosario (1955),
Universidad de Buenos Aires (1957), y un año después, se crea la carrera en la Universidad
Nacional de Córdoba y en la Universidad Nacional de La Plata, completando luego la Universidad
Nacional de Tucumán (1959) (Alonso, Klinar y Gago, 2011).
Han egresado alrededor de 84.000 licenciados en psicología desde los comienzos de las carreras
de grado, calculando que el número estimado de psicólogos en actividad sería superior a 75 000.
Si bien Argentina no es el país con más psicólogos en el mundo, sí es el país con el mayor
número de psicólogos per cápita a nivel mundial (World Health Organization, 2005). De este dato
podemos realizar una doble lectura: se trata de una posición ventajosa en cuanto a la
disponibilidad de recursos humanos en materia de salud mental; pero a la vez implica serias
complicaciones para insertarse en el mercado laboral debido a la excesiva competitividad (Sucri,
2010)
Alonso no considera al número excesivo de psicólogos como un problema en sí mismo, sino
que pone el foco en que se trata de un recurso humano necesario que es desaprovechado (Sucri,
2010). Ya que se tendría el potencial para fortalecer ampliamente el sistema sanitario actual y
cualquier otra actividad donde puedan ejercer los profesionales; pero por falta de políticas en

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

salud mental desde los organismos pertinentes, se produce este desfasaje entre posibilidades de
empleo y recurso disponible (Huergo, 2008).
Otro factor a considerar es el hecho de que muchos de los profesionales continúan con su
formación de postgrado, lo cual complica aún más la inserción por los elevados costos que esto
implica. Además, la mayoría de los posgrados que se ofrecen están vinculados al área clínica
(Huergo, 2008; Benatuil y Laurito, 2009; Benito, 2010).
A nivel académico, sumando los datos de universidades estatales y privadas, encontramos que
de todas las carreras de grado disponibles, en total egresaron 98 000 estudiantes en el año 2009, y
más de 4000 alumnos concluyeron sus estudios de la carreras de psicología. Es decir, que del total
de alumnos egresados, un 4,82 % son graduados de la carrera mencionada (Secretaría de Políticas
Universitarias, 2009).
Como se mencionó anteriormente, Argentina sería el país con mayor número de psicólogos por
habitantes del mundo, pero esto no implica que la carrera de psicología sea aquella que concentra
el mayor número de estudiantes de grado o de egresos universitarios por año.
De hecho, durante el año 2009, sí podemos afirmar que la carrera de psicología es la que mayor
número de estudiantes universitarios concentra dentro de la oferta educativa de las Ciencias
Humanas (en cuanto a la cantidad de alumnos inscriptos). Pero las carreras donde está incluido el
mayor porcentaje del estudiantado, son Economía y Administración (con más de 300.000
estudiantes), seguido de Derecho (con más de 200.000 estudiantes); luego por carreras donde los
estudiantes rondan los 100.000 aproximadamente, como Arquitectura y Diseño, Informática,
Medicina, Paramédicos y Auxiliares de Medicina, y Psicología entre otras (Secretaría de Políticas
Universitarias, 2009).
Y a nivel de egresos universitarios, durante el año 2009, las carreras que lideran el ranking son
similares: más de 20.000 en Economía y Administración; más de 12.000 en Derecho;
aproximadamente 7.000 en Paramédicos y Auxiliares de Medicina; rondando los 5.000 egresos en
Ingeniería, Medicina y Educación; y por último entre 5.000 y 4.000 en las carreras de Arquitectura
y Diseño, y Psicología (Secretaría de Políticas Universitarias, 2009).
Retomando la temática de la inserción del psicólogo, debemos considerar que otra de las
dificultades fue que a pesar de que el título de grado sea generalista, al igual que el otorgado en la
carrera de Medicina, ha primado la psicología clínica como área predominante de ejercicio
profesional, y por ende en el imaginario colectivo (Lopez, 1999; Pacenza, 2001; Saforcada, 2008;
Parisí, 2011). Es decir, que tanto al interior de la disciplina como hacia el exterior, uno de sus
posibles campos laborales ha primado sobre el resto.
Ya en 1975, un estudio realizado sobre el número total de afiliados a la Asociación de
Psicólogos de Buenos Aires (Litvinoff y Gommel, 1975), tomando las camadas del 61 hasta el 70,
reveló que el 92% de los encuestados trabajan en el área clínica y que fuera del ámbito clínico la
actividad preferencial es la educativa con un 40% de los casos (es decir, existió desde los primeros
años el pluriempleo en la profesión). Del porcentaje que trabajaba en el área clínica, casi su
totalidad (el 89%) realizaba su actividad en consultorio privado, un 25% en instituciones privadas y
el resto en estatales. Esto refleja, que desde los primeros tiempos de la psicología profesional la
práctica clínica en consultorio privado era el modelo de inserción laboral dominante de los
psicólogos (Riquelme, 1991; Pacenza, 2001).
Vale aclarar, que este estudio es el primero del cual se tenga conocimiento en que se haya
investigado la situación laboral y ocupacional de los profesionales de la psicología.

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De hecho, actualmente se estima que entre el 50 al 90 % de los psicólogos activos ejercen en


psicología clínica, seguidos del 0,5 al 40 % en el área educacional, entre un 1 y un 11% se dedican
al área forense, del 0,1 al 10% al área laboral, y por último un 1 y 2% a la psicología comunitaria
(Alonso, Gago y Klinar, 2011). Como se mencionó anteriormente, parecería que tener más de un
empleo en la profesión es una característica del ejercicio profesional, de aquí que al sumar estos
porcentajes la cifra sobrepase el 100 %.
Enrique Saforcada (2008) plantea una íntima relación de carácter dinámico e interactivo entre
la demanda de una profesión y la representación social de la misma. La función de la psicología en
el imaginario circulante ha estado vinculada desde el inicio con la enfermedad, ya sea para
diagnosticarla o para tratar enfermos. En nuestro país la carrera de psicología ha estado
fuertemente influida por el modelo médico- clínico y la hegemonía del psicoanálisis en cuanto al
marco teórico de formación de los psicólogos, transformándose en una carrera que, hasta hoy,
tiende a legitimarse en el consultorio. (Saforcada, 2008; Parisí, 2011). Entonces hablamos de un
área de trabajo y con un dispositivo predominante, dejando afuera la psicología sanitaria o de la
salud abordada desde un marco de salud comunitaria o preventiva (Morales-Calatayud, 2009)
Según un informe de la Asociación de Unidades de Psicología (AUAPSI) la imagen del psicólogo
está asociada a la de un profesional con destrezas y competencias genéricas, primando la
formación académica relacionada con la psicología clínica, en desmedro de otras orientaciones y
especialidades (Castro-Solano, 2004)
En cuanto a las áreas de inserción, la Federación de Psicólogos de la República Argentina
expresa que las especialidades legalizan o legitiman la apropiación de campos laborales de la
psicología. En 1995 reconoce como especialidades: Psicología clínica, Psicología laboral, Psicología
jurídica, Psicología social, Psicología sanitaria y Psicología educacional. Dentro de las mismas,
pareciera ser que la psicología sanitaria es la excluida de los planes de estudio (Benito, 2010).
Saforcada (2008), realiza una comparación entre el desarrollo profesional de Argentina con el
de EE UU, que es el país con más psicólogos del mundo (World Organization Health, 2005). Pero
más allá de este dato, el autor menciona que la American Psychologichal Association ya ha creado
alrededor de 56 divisiones profesionales.
Existen grandes áreas de vacancia en nuestro país, en relación a las posibilidades que brinda un
título generalista como el de licenciado en psicología. Algunos ejemplos son psicología: Política,
Económica, Ambiental, Psicología del tránsito, Psicología de la Salud, Psicología Comunitaria,
Psicología Rural, Psicoaccidentología y la Investigación en Psicología (Klappenbach, 2000;
Saforcada, 2008; Moya, Di-Doménico, Castañeiras, 2009; Benito, 2010). A nivel académico, la
Facultad de Psicología de la UNC, incentivó el desarrollo de cursos extra curriculares en relación a
áreas de vacancia en psicología y becas de post grado, donde además de las mencionadas áreas,
también incluyeron psicología sanitaria (entendiendo la que desarrolla específicamente en centros
de salud), y áreas emergentes como problemáticas de género, catástrofes y urgencias, y
capacidades diferentes. Una propuesta similar podemos vislumbrarla en la Especialización en
Violencia Familiar que propone la UNMdP como área de vacancia a cubrir.
Una visión más optimista considera que en los últimos años se ha producido una inclusión de
nuevos paradigmas, enriqueciendo el rol profesional, recibiendo más atención áreas como la
Psicología Social, la Psicología Comunitaria, de la Salud, de las Organizaciones y Política, con
apertura progresiva de otros modelos teóricos: sistémicos, gestálticos, cognitivos, humanísticos e
integrativos (Benatuil y Laurito, 2009).

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

Una de las posibles explicaciones a este fenómeno pueda deberse a la formación académica
centrada exclusivamente en un área en particular o en la formación que se recibió históricamente,
tal como puede contrastarse en la investigación de Castro-Solano (2004) sobre las competencias
percibidas. El autor encontró que los graduados con mayor antigüedad en la profesión
autoperciben una alta competencia en el área clínica y una baja autopercepción de capacitación
en todas las demás; el área que concentra profesionales más jóvenes es la relacionada con la
psicología educativa, la evaluación psicológica y el psicodiagnóstico; mientras que los estudiantes
a punto de graduarse tienen una baja autopercepción de competencias en todas las áreas de la
psicología (Castro-Solano, 2004)
A nivel de investigaciones previas, tal como se mencionó anteriormente, el primer estudio en
nuestro país es el de Livitinoff y Gomel (1975), con miembros de la Asociación de Psicólogos de
Buenos Aires.
Luego, podemos mencionar la investigación de Gosende (1995) quien estudió la inserción
laboral de egresados de psicología de la Universidad de Buenos Aires. Allí encontró que quienes
están mejor posicionados respecto a la situación económica son aquellos que poseen más de un
empleo diferente en la profesión.
Pacenza y Cordero (2004) investigaron la inserción laboral de graduados de la Universidad
Nacional de Mar del Plata, con egresados de la década de 1990. Encontró que sigue siendo la
psicología clínica aquella que concentra el mayor porcentaje de ocupación entre los profesionales.
Si bien el 90 % refirió trabajar en empleos relacionados a la profesión, esto no implica una
inserción de calidad. En muchos casos, la realización de un empleo fuera del campo profesional,
permitía el sostén económico y unos pocos pacientes otorgaban un sentido de identidad
profesional. El 68 % realiza más de una actividad rentada (multiempleo), siendo en la mayoría de
los casos en condiciones de precarización laboral.
Otro estudio que puede mencionarse, es de Benatuil y Laurito (2009) quienes realizaron una
investigación sobre la inserción laboral de los psicólogos egresados de una universidad privada.
Encontraron que la principal área de ocupación, en el 70% de la muestra era la clínica; y además se
menciona como una de las características propias del ejercicio profesional, al pluriempleo.
En síntesis, se considera que la inserción laboral constituye una transición de gran importancia
en la medida que supone el primer encuentro del sujeto con el mundo del trabajo. Las tensiones
entre la educación y el mercado laboral, los cambios producidos en los procesos económicos y
productivos, la tasa de desocupación, la existencia de profesionales altamente especializados, la
inestabilidad e inseguridad sobre la continuidad laboral, la existencia de contratos precarios e
ilegales, el incremento de los estándares para contratar profesionales y la exigencia de
competencias más especializadas (entre otras) han generado que gran cantidad de jóvenes
egresados profesionales encuentren dificultades para insertarse laboralmente. (Benatuil y Laurito,
2009).
OBJETIVOS
Objetivo general:
• Realizar una aproximación al conocimiento de la inserción laboral temprana en una
muestra de egresados recientes de psicología de Argentina.
Objetivos:
• Describir si los profesionales están realizando actividades relacionadas a la profesión y la
cantidad de actividades diferentes en las que trabajan.

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diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

• Describir cuáles son las principales áreas y sectores de ejercicio profesional en graduados
recientes de psicología.
• Analizar las áreas de ocupación profesional y detectar si existe un predominio de alguna de
ellas.
• Detectar el área de inserción laboral que provee un mayor ingreso económico y analizar la
percepción de los profesionales acerca de dicha temática.
• Analizar el porcentaje de profesionales que pueden subsistir económicamente por los
ingresos de su profesión y relacionarlo con variables sociodemográficas y áreas de
ocupación.
METODOLOGÍA
Instrumento
Para el presente estudio de tipo exploratorio (Montero y León, 2005) se diseñó una encuesta
cuyo título es “Estudio exploratorio sobre inserción laboral en graduados recientes de psicología.”
La misma fue diseñada para indagar áreas de inserción profesional, clasificando las mismas en:
clínica, educacional, docencia, investigación, comunitaria, laboral-institucional, jurídico-forense, y
otras. Las mismas fueron seleccionadas por ser las áreas clásicas que se enseñan en la formación
de grado, incluidas en las Incumbencias del Título de Psicólgo (Ministerio de Educación, 1985) y
además por haber sido indagadas en diferentes estudios similares (Castro-Solano, 2004;
Compagnucci y Cardós, 2009; Benatuil y Laurito, 2009; Alonso, Gago y Klinar, 2011). El propósito
de incluir “otras” fue para explorar si existe ocupación o desarrollo de las llamadas áreas de
vacancia.
La misma se diseñó para ser completada por profesionales que no posean más de 6 años de
egreso de la carrera de psicología, ya que el objetivo es analizar las áreas de inserción temprana en
los profesionales.
Por cada una de las áreas consignadas, se pedía la aclaración del tipo de sector en el cual se
desempeña: público o privado; y una cantidad aproximada de horas semanales dedicadas.
La segunda parte de la encuesta apunta a indagar la posibilidad de una independencia
económica a partir de los ingresos relacionados a la profesión, y la percepción sobre las áreas y
sectores que producirían mayor ingreso monetario.
Para determinar la validez de la encuesta, se recurrió a juicio de expertos (Tornimbeni, Pérez y
Olaz, 2008), con el fin de analizar la pertinencia de las preguntas en función de los objetivos.
Luego, se realizó una prueba piloto a sujetos que reunieran las características necesarias del
estudio. Se consultó acerca de la claridad de las consignas y se establecieron modificaciones en las
mismas.
La versión final quedó conformada por siete preguntas, y con el título antes mencionado.
Detallando al inicio el propósito de la investigación y el carácter confidencial de la misma.
Procedimiento
Ya que no existen registros formales con los correos electrónicos de todos los psicólogos y
además muchos de ellos no están matriculados en los respectivos colegios de Ley (quienes se
dedican a la investigación o docencia exclusivamente, a veces no realizan este trámite); se
procedió a contactar a los diferentes profesionales a través de técnicas propias de metodologías
cualitativas, como la técnica “bola de nieve” (Rodríguez, 1996), en la cual un determinado
informante, sugiere otro contacto para obtener la información deseada. Entonces, una vez
contactado un profesional, se preguntaba por otro informante clave en el proceso.

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

Además se trabajó a través de pedido de voluntarios en redes sociales y páginas específicas que
nuclean a psicólogos a través de la Red. Se estableció contacto con profesionales coordinadores o
miembros de páginas web, así como asociaciones de profesionales psicólogos, de diferentes
lugares del país, y de este modo se solicitó si conocía a profesionales que reunieran el criterio
antes mencionado en la descripción del instrumento. En algunos casos (como en la UNC), el
pedido de voluntarios fue divulgado desde el departamento de graduados de la Facultad de
Psicología.
Las encuestas fueron administradas personalmente o vía Internet. Esta metodología es
recomendada por Eiorá, Fernández y Pérez (2008), tanto por la reducción de costos, la
disminución de la deseabilidad social y por el acceso que permite a una muestra de amplia
magnitud.
Se aclaró que la encuesta no posee devolución individual, pero sí se ofreció la posibilidad de
conocer los resultados grupales una vez que hayan sido publicados.
A diferencia de estudios similares, el propósito era conseguir que profesionales de diferentes
provincias pudieran participar de la investigación. Ya que en investigaciones anteriormente
referenciadas, se trataba de un seguimiento con los graduados de una universidad determinada,
en la cual participaron exclusivamente profesionales de la provincia de Buenos Aires (Livitinoff,
1975; Gosende, 1995; Pacenza y Cordero, 2004; Castro-Solano, 2004; Benatuil y Laurito, 2009).
Muestra
Para este estudio de tipo exploratorio, se contó con una muestra intencional y no
probabilística. La misma está compuesta por 68 licenciados en psicología, de diferentes géneros,
edades, provincias de residencia, universidades y años de egreso. Vale aclarar que en el estudio
similar citado a cargo de Benatuil y Laurito (2009), se contó con una muestra de 70 profesionales
egresados de una universidad privada de Argentina.
Las variabes sociodemográficas y profesionales que se indagaron en los sujetos, serán
contrastadas con el estudio de Alonso, Gago y Klinar (2011) quienes realizaron un revelamiento a
nivel nacional de los psicólogos activos.
En primer lugar, de acuerdo al género, el 83, 8 % son mujeres, mientras que el 16,2% restante
pertenecen al género masculino. Si comparamos este dato, con los porcentajes estimados en el
trabajo de Alonso, Gago y Klinar (2011), encontramos proporciones similares a nivel nacional: 85-
90% de los psicólogos son mujeres, y el 10-15% restante pertenecerían el género masculino (ver
gráfico 1)
Gráfico 1: Distribución por género de la muestra

Con respecto a la edad, la media es de 27, 4 años. La edad mínima es 23 años y la máxima 38,
encontrándose el 70% entre los 23 y 27 años. Por lo cual la moda es de 27 años así como la

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 75


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

mediana (ver gráfico 2). Debemos recordar que para el presente estudio, se trabajó con
profesionales que no poseían más de 6 años de egreso.
Gráfico 2: Histograma

2
0

1
5

Frecuencia

1
0

0
2 2 3 3 4
0 5 0 5 0
Edad

En relación a este tema, en esta muestra se encontraron egresados desde el año 2006 hasta el
corriente año, 2011. Más del 50% egresó entre los años 2009 y 2010, situándose la media y la
moda en dichos años respectivamente (ver gráfico 3).

Gráfico 3: Año de egreso de la muestra

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

Con respecto a la universidad de egreso, los profesionales egresaron de las siguientes


universidades: Universidad Nacional de San Luis (42%), Universidad de Buenos Aires (23 %),
Universidad del Aconcagua (16 %), Universidad de Congreso (4 %), Universidad del Salvador (2 %),
Universidad Atlántida Argentina (2 %), Universidad Nacional de Córdoba (1,5 %), Universidad
Nacional de Rosario (1,5%), Universidad Argentina John F. Kennedy (1,5 %), Universidad Católica
de Cuyo (1,5%) y Universidad de Mendoza (1,5 %). En total un 69 % egresó de universidades
estatales y el 31 % restante de universidades privadas.
A modo comparativo, de los 84 000 egresados de la carrera de psicología desde su creación, el
66% egresó de carreras dictadas en universidad públicas (ver gráfico 4). Por lo cual, el porcentaje
se mantendría en este estudio aunque en menores proporciones. Lo llamativo, es que si
consideramos la oferta educativa, la cantidad de carreras de psicología que son dictadas en
universidades privadas triplican en número a las que son ofrecidas en universidad públicas; y sin
embargo, dos tercios del total de los egresados históricamente, concluyó sus estudios en
universidades públicas (Alonso, Gago y Klinar, 2011).

Gráfico 4: Distribución de los graduados según tipo de universidad de egreso.

Con respecto a la representatividad de las diferentes universidades, los datos arrojados por
este estudio no se pueden considerar un mero reflejo de la situación actual, ya que de la
Universidad de Buenos Aires ha egresado el 42% de todos los psicólogos del país y en esta
investigación el mayor porcentaje se obtuvo de la Universidad Nacional de San Luis (ver gráfico 5).

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 77


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

Gráfico 5: Distribución de profesionales según universidad de egreso

De acuerdo al lugar de residencia, se consideraron las provincias donde residen los


profesionales. En porcentajes, las mismas son: Buenos Aires (35,3 %), Mendoza y San Luis (27,9 %
en ambos casos) y en menor medida las restantes, Córdoba y La Pampa (2,9 %) y San Juan (1,5 %).
Este dato tampoco es representativo de lo que ocurre a nivel país con la distribución geográfica
de los profesionales. Aunque sea la provincia de Buenos Aires donde se concentra el mayor
porcentaje de psicólogos (65, 2 %, sumando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) al igual que en
la presente investigación, en el estudio de Alonso, Gago y Klinar (2011) existe una amplia
diferencia sobre las otras provincias del país, donde Buenos Aires es seguida por Córdoba con el
8,5% (ver gráfico 6).
Gráfico 6: distribución de profesionales según provincia de residencia.

La última variable sociodemográfica que fue incluida, es la referida al grupo de personas con el
cual vive, clasificando las categorías en: familia de origen o al menos un familiar de la misma (48,
5%), pareja (entendiendo situaciones de concubinato o casamiento, 22 %), sólo/a (13 %), con

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

familia propia (aquella que fue formada en la vida adulta, 10 %), y con amigos/as (5,9 %). Esta
variable fue considerada para analizar si la posibilidad de subsistir de la profesión está relacionada
con la situación sociodemográfica actual (ver gráfico 7).

Gráfico 7: Distribución según grupo familiar

Análisis de datos
Para analizar los resultados se utilizó el Procesador Estadístico de Ciencias Sociales, versión
15.0. Se realizó un análisis descriptivo en función de los objetivos. Posteriormente se exploró la
relación con variables sociodemográficas y áreas de ocupación profesional en el grupo de
profesionales que refirió poder subsistir mayoritariamente por los ingresos de su profesión.
RESULTADOS
En primer lugar se les preguntó a los profesionales si trabajaban actualmente en alguna
actividad relacionada a su profesión. El 89% contestó afirmativamente, mientras que el 11 %
restante refirió no hacerlo.
En aquellos profesionales que respondieron afirmativamente la pregunta anterior, se indagó la
cantidad de áreas diferentes en las cuales ejercían su profesión. Las respuestas oscilaron desde un
área (29,4 %), dos (38,2 %), tres (14, 7%) y cuatro (7,4 %).
Con respecto al segundo objetivo propuesto, se realizó un análisis descriptivo de la cantidad de
profesionales que ejercían en las diferentes áreas y sectores (Tabla 1).
Tabla 1: Áreas y sectores de ejercicio profesional

Sector
Área Total
Público Privado Ambas

Clínica 4.4 % 47.1% 16.2% 67.6 %

Docencia 23.5 % 11.8% 1.5% 36.8%

Investigación 22.1 % 5.9 % 27.9 %

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Comunitaria 16.2 % 1.5 % 17.6 %

Educacional 1.5 % 5.9 % 7.4 %

Laboral 1.5 % 11. 8 % 13.2 %

Jurídico
5.9 % 5.9 %
Forense

Otros 2.9 % 2.9 %

Total 75% 86% 17%

Se encontró que el 67 % se dedicaba al área clínica, en segundo lugar la docencia secundaria


y/o universitaria (36, 8%), seguida de la investigación (27,9%), en cuarto lugar el área comunitaria
(17,6%) y con un porcentaje un tanto menor el área laboral (13,2 %); con menos del 10 % estarían
los profesionales que se desempeñan en el área educacional (7,4%), jurídico-forense (5,9%) y en
otros (2,9 %) (ver gráfico 8)
Solo dos sujetos mencionaron dedicarse a otras áreas de las mencionadas. Las mismas fueron:
acompañante terapéutico y consultoría para empresas sobre análisis de impacto social de
determinados productos y servicios.
Gráfico 8: Áreas de ocupación general

Si sumamos estos porcentajes encontramos que sobrepasan el 100%, pero esto ocurre por el
pluriempleo. Recordemos que más del 60% de los profesionales que refirieron trabajar en
actividades relacionadas a la profesión, realizan su trabajo en más de un área diferente.
En cuanto al sector de ejercicio profesional, predomina el 86 % en el ámbito privado, un 76 %
en el público, y 17 % en ambos. Hay que recordar que los trabajos independientes fueron incluidos
dentro de la categoría de privados, y aquellos realizados en ONG dentro del ámbito público,
debido a que la gran mayoría de los trabajos ejecutados en estas agrupaciones dependen de
programas sociales financiados por el Estado.
Luego, se calculó el área general que los profesionales refirieron que les aportaría mayor
ingreso económico. Nuevamente, es el área clínica la que lidera los porcentajes con el 42 %,
seguida en menor medida por la docencia e investigación (entre un 11 y un 10 % respectivamente)

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

y cada una de las restantes con menos del 10%. Dicho porcentaje se mantuvo a la hora de indagar
la dedicación temporal, con leves alteraciones: Clínica (41,2 %), Investigación (11,8 %), Docencia y
Psicología Comunitaria (10,3 %), y las demás con menos del 10 %.
Y en concordancia con este objetivo, también se indagó la percepción de los sujetos acerca
del/las área/s que producirían el mayor rédito económico. Es el área clínica nuevamente aquella
que se considera con mejor remuneración posible con casi el 60 % de las opiniones, siguiendo el
área laboral (39,7 %), jurídico-forense (26,5%), docencia (14,7%), Investigación (8,8 %),
Educacional (2,9 %), y Comunitaria (1,5%). La diferencia la encontramos en los sectores de
trabajo, donde sólo la clínica y el área laboral serían consideradas como mejor remuneradas en el
ámbito privado; mientras que las demás áreas son evaluadas con mayor rédito económico a nivel
público.
En síntesis, es el área clínica aquella que: es ejercida por mayor cantidad de profesionales (67.6
%), en la cual se recibe un mayor ingreso mensual (42.9 %), donde los profesionales dedican mayor
cantidad de tiempo (41.2 %), y el área percibida como de mayor ingreso (53 %) (ver tabla 2)

Tabla 2: Síntesis de áreas de ocupación en relación a cantidad de profesionales, mayores ingresos mensuales,
mayor dedicación temporal y percepción de mayor ingreso.

Cantidad de Mayor ingreso Mayor dedicación Percepción de


profesionales recibido temporal mayor ingreso

Clínica 67.6 % 42.9 % 41.2 % 53 %

Docencia 36.8% 11.8 % 10.3 % 13.3 %

Investigació 27.9 % 8.8 % 11.8 % 8.8 %


n

Comunitari 17.6 % 10.3 % 10.3 % 1.5 %


a

Educacional 7.4 % 4.4 % 4.4 % 2.9 %

Laboral 13.2 % 5.9 % 7.4 % 36.8 %

Jurídico 5.9 % 2.9 % 2.9 % 25 %


Forense

Otros 2.9 % 1,5 1,5

Cabe destacar que el área educativa queda en segundo lugar dentro de las áreas más comunes
de desempeño, en concordancia con estudios previos (Pacenza y Cordero, 2004), sin embargo no
es percibida dentro de las principales más redituables económicamente.
El último de los objetivos consiste en analizar la posibilidad de poder subsistir económicamente
de actividades relacionadas a la profesión. Dicha pregunta, se desglosa de las respuesta de dos
preguntadas relacionadas:
¿Usted podría afirmar que puede subsistir mayoritariamente por sus ingresos? (no siendo
necesario que sean de actividades relacionadas a la profesión), la cual fue contestada

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 81


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

positivamente por el 57% de la muestra. Y en segundo lugar, ¿la mayoría de sus ingresos
provienen de trabajos ligados a su profesión?, en la cual el 72% respondió afirmativamente.
Los sujetos que contestaron positivamente ambas preguntas, fueron aquellos considerados en
condiciones de poder subsistir de su profesión, cuyo porcentaje es 51,5 % (35 sujetos).
Analizando las características de este grupo podemos afirmar que: en promedio se dedican a 2
áreas diferentes de ejercicio profesional, siendo las predominantes la psicoterapia (37%) y en
segundo lugar la docencia (20%); que la mayoría vive con su familia de origen (37%), y en segundo
lugar con su pareja (29%).
CONCLUSIONES
Previo a analizar estos resultados, debemos recordar que por las características de la muestra y
el universo total al cual se hace referencia, se trata de un pequeño grupo que mostraría una
realidad particular y no necesariamente el estado actual de los jóvenes egresados del país. Es
decir, no hablamos de una muestra representativa, sino más bien de tipo intencional acorde a un
estudio de tipo exploratorio. El propósito es continuar este estudio de modo longitudinal el año
próximo, para evaluar la evolución de la inserción laboral.
En cuanto al instrumento, se trata de la primera aplicación de esta encuesta, que será
modificada para profundizar aspectos de la realidad laboral, por ejemplo: las condiciones en que
se realizan los empleos (bajo sistemas de contratación formal o informal), el tiempo que toma
conseguir el primer empleo, ampliar la dicotomía público-privado y considerar el empleo realizado
de forma autónoma o en una ONG.
La primera conclusión que podemos arribar es el hecho que casi el 90% de los graduados en los
últimos 6 años están realizando al menos un trabajo en un área de la psicología. Es un dato
alentador a la hora de pensar la inserción laboral temprana. En algunas ocasiones los
profesionales refirieron estar realizando un trabajo no relacionado a la profesión y en vistas de
insertarse en un futuro en el área psicológica.
En segundo lugar, que estaría presente el Pluriempleo como característica de la profesión, ya
que el 70% realiza más de un empleo diferente, coincidiendo con las investigaciones de Pacenza y
Cordero (2004) y Benatuil y Laurito (2009) en similares porcentajes. Si el pluriempleo es un
fenómeno positivo o negativo depende del tipo de análisis que realicemos. Ya que por un lado, es
signo de que con un empleo no puede cubrirse el total de ingresos necesarios para una
subsistencia adecuada; pero en otro sentido, autores como Sara Baringoltz recomiendan como
saludable no dedicarse exclusivamente a un único trabajo tan desgastante y riesgoso como la
psicoterapia (Baringoltz y Levy, 2008). Y en esta muestra, casi el 70% ejerce en el área clínica.
Sobre este último resultado, el predomino del área clínica como actividad profesional,
podríamos pensar en múltiples causas para lograr su explicación, siendo la formación universitaria
uno de los principales factores (Parisí, 2011). Esto se debe a la primacía histórica de una macro
teoría vinculada excesivamente al ámbito clínico (Parisí, 2011), que se ha transformado en un
condicionamiento histórico del campo profesional (Pacenza, 2011) y además por la censura que
sufrieron en épocas pasadas aquellos profesionales que pensaron una psicología de los hechos
sociales, como la psicología comunitaria (Marín, 2008).
Sin embargo, hay que reflexionar cuántos de los posibles trabajos de un psicólogo pueden
realizarse de forma independiente o autónoma. Allí el panorama se nos reduce ampliamente.
Porque solo la psicoterapia ejercida de forma privada puede pensarse de este modo, o quizás
aquel profesional que se desempeña como consultor free lance en el área laboral. Los demás
empleos se realizan en relación de dependencia o bajo un sistema de contratación temporal. Esto

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INSERCIÓN LABORAL EN UNA MUESTRA DE EGRESADOS RECIENTES DE LA CARRERA DE PSICOLOGÍA EN ARGENTINA

sería una de las causas que también podría explicar el predomino del ámbito de trabajo privado,
tanto en este estudio como en el citado anteriormente (Alonso, Gago y Klinar, 2011).
Por este hecho, al no haber tanta oferta de trabajo bajo un sistema de contratación, una rápida
salida laboral la constituyen los trabajos realizados de forma autónoma.
Además de factores externos, también podemos pensar en la gran influencia que desempeñan
los intereses vocacionales personales y los imaginarios de éxito profesional. En primer lugar,
quizás gran parte de los licenciados en psicología se sientan atraídos por el trabajo clínico en salud
mental, y por ello ejerzan la psicoterapia como empleo principal. A propósito de esto, se han
investigado las motivaciones que llevan a estudiar la carrera de psicología, donde se destaca el
interés por el comportamiento humano y en su parte aplicada, el anhelo de ayudar a los demás y a
sí mismos (Latiesa, 1989; Gámez y Marrero, 2000; Maldonado-Feliciano, 2002; Gámez y Marrero,
2003; Duran, González y Rodríguez, 2009; Rovella, Delfino y Solares, 2009; Casari, 2010).
Sin embargo, la segunda hipótesis dentro de los factores internos se relaciona con los
imaginarios de éxito profesional, tal como fue analizado por Saforcada (2008), y como pudo
contrastarse en este estudio atribuyendo al mayor rédito económico a la clínica en el sector
privado. Es decir que, la mayoría de los profesionales ejercen la psicoterapia en el sector privado, y
a la vez opinan que es en dicha área y sector donde mayor remuneración podría obtenerse. A
contraposición de lo indagado por Pacenza y Cordero (2004), quien encontró que aquellos que se
dedicaban exclusivamente a ejercer en un consultorio privado que era el ámbito privilegiado de
trabajo, era el área donde menos ingresos podían obtenerse
Habría que reflexionar nuevamente en la cantidad de profesionales de la psicología que existen
en Argentina, llevando a ser el país con más cantidad de psicólogos per cápita. Como podemos
suponer, la oferta educativa parece no coincidir con una demanda igualitaria de recurso humano,
sino que responde a otros intereses, podría inferirse que de tipo económico fundamentalmente.
Por ejemplo, a la inversión de dinero que se necesita para la educación universitaria: en las
Universidades estatales por cada alumno que ingresa se gira un monto de dinero proporcional, y
en las Universidades privadas, cada estudiante realiza un aporte al mantenimiento de la
institución.
Deberíamos preguntarnos, ¿es un problema de las instituciones universitarias garantizar o
promover la inserción ocupacional? ¿Existe una adecuada regulación de la oferta educativa en
función del recurso humano necesitado? ¿Deberían existir cupos limitados en función de cada
carrera universitaria como ocurre en otros lugares del mundo? ¿Puede existir un modo de
coordinar el deseo y vocación por estudiar una carrera universitaria, con la necesidad actual de
profesionales en determinada área y así evitar fenómenos como la desocupación o precarización
laboral producida por la gran cantidad de mano de obra disponible?
Nuestro sistema académico, particularmente en el caso de la carrera de Psicología, promueve
un ingreso irrestricto, a diferencia de lo que ocurre en otras carreras relacionadas a la salud como
es el caso de medicina. Por citar un ejemplo de otro país, y salvando todas las distancias socio-
políticas, en Cuba el ingreso a Psicología es por cupos, pero limitando mucho más el área de
ocupación: Psicología Clínica de la Salud e Investigación en su mayoría (Morales-Calatayud, 2009;
Morales-Calatayud, 2011).
Puede inferirse, que al haber cupos en una carrera universitaria, el anhelo de estudiar allí haría
esforzarse al futuro estudiante para poder ingresar.
En opinión de los autores, las carreras que brinden algún tipo de servicio asistencial a la
población, deberían regularse desde el Ministerio de Educación realizando un estudio de la

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 83


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

demanda de profesionales en el área. De lo contrario, se produce un desfasaje producto de la


escasa articulación entre educación y empleo.
En otro orden, la docencia aparece como la segunda área que concentra la mayor ocupación, y
llamativamente en el sector público. Esto coincide con los resultados de Pacenza y Cordero (2004),
donde la docencia es el segundo campo ocupacional en la profesión. Recordemos que para el
presente estudio se consideraron licenciados en psicología, pero algunos sujetos mencionaron
también ser profesores en psicología. Por ello, en la próxima aplicación de este estudio se
agregará una pregunta correspondiente a indagar si el sujeto posee algún otro título universitario,
como sería el caso de profesor de psicología.
Las áreas que menos empleo concentran son jurídico-forense y educacional; y además no se
mencionaron dentro de la categorías “otras” las denominadas áreas de vacancia como psicología
del tránsito, económica o de la salud; y tampoco áreas modernas como psicología del deporte.
Como establece Peiró y Prieto (1996), existe una diferencia entre trabajo y empleo. Trabajo es
cualquier actividad productiva que a través del esfuerzo pueda generar determinados bienes y
servicios; y empleo requiere necesariamente de una retribución de tipo monetaria. En ese caso,
ser Licenciado en Psicología otorga un título generalista que abre muchas posibilidades de trabajo,
y sin embargo el empleo está concentrado mayoritariamente en una única área y quizás en un solo
dispositivo de trabajo: el consultorio privado (Saforcada, 2008).
El gran desafío es generar el empleo en las áreas de vacancia actuales y poder insertarse en un
marco de precarización laboral defendiendo la dignidad y el derecho al trabajo. Este cambio debe
realizarse al menos desde tres niveles:
• Desde la formación universitaria, con el propósito de que se diversifique la oferta de cursos
y áreas de trabajo en los diferentes planes de estudio (Pacenza, 2001). Un ejemplo se ha
mencionado en las Universidades Nacionales de Córdoba y Mar del Plata.
• Desde los profesionales para que puedan investigar en las nuevas áreas y participar
activamente en actividades académicas y científicas a fines.
• A través de la promoción de leyes que incentiven nuevas incumbencias profesionales. La
ley 23 277 del Ejercicio Profesional del Psicólogo data el año 1985, y respondía a las 5 áreas
clásicas: clínica, educacional, jurídica, laboral y socio-comunitaria; quedando de este modo
desactualizada (Klappenbach, 2000)
La necesidad es erradicar el predominio de una única área de trabajo y dispositivo de abordaje.
De modo que el psicólogo no trabaje aisladamente, sino que pueda trabajar en equipos
interdisciplinarios en las denominadas áreas de vacancia antes mencionadas (Benito, 2010)
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84 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


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LA RELACIÓN DE APEGO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN ADULTOS

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 87-94

LA RELACIÓN DE APEGO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN ADULTOS.


Enviado: 29/03/2012 │Aceptado: 28/05/2012

Autores: Guzman, J; Rovella, A y Rivarola, M,F.


Institución: Universidad Nacional de San Luis
E-mail: mfrivarola00@gmail.com

RESUMEN
La teoría de apego de Bowlby (1969) ha sido de gran impacto en psicología, evidenciado en el
incremento de investigaciones, la mayoría realizadas en niños, pero no se conocen estudios
longitudinales en adultos. El trabajo se propone caracterizar el tipo de apego y describir su
relación con el bienestar psicológico en una muestra de adultos de San Luis, Argentina.
Instrumentos: Escala de Estilos de Apego en adultos y Escala de Bienestar Psicológico en Adultos
Los resultados indicaron que la mayoría de los sujetos que integran la muestra presentaron estilos
de apego de tipo temeroso, y en las mujeres se encontraron evidencias que sugieren que su modo
de vincularse está asociado al estilo de apego ansioso. Se halló una correlación positiva entre
apego tipo seguro y temeroso con la subescala control de bienestar psicológico.
Palabras Claves: Apego- Bienestar- Vinculos- Adultos.

ABSTRACT
The Bowlby's attachment theory (1969) has been a great impact on psychology, as evidenced in
the increase of research, mostly performed in children, but little is known of this construct in
adults. This paper attempts to characterize the type of attachment, and describe their
relationship with psychological well-being in a sample of adults of San Luis,
Argentina. Instruments: Scale Adult Attachment Style and Psychological Well-Being Scale for
Adults.
The results indicated that most of the subjects had type attachment styles fearful, and women
found evidence to suggest that their way o f relationships is associated with anxious attachment
style. We found a positive correlation between secure and fearful
attachment type to control the psychological well-being subscale their way of both linked and
non-romantic romantic relationships is associated with anxious attachment style.
Key Words: Attachment- Wellness- Relationship-Adult.

INTRODUCCIÓN
Bowlby (1980) ha explorado los procesos a través de los cuales se establecen y se rompen los
vínculos afectivos, especialmente en como los niños establecen un apego emocional con sus
cuidadores primarios y la ansiedad que sienten cuando son separados de ellos. Tal es así que la
tesis de Bowlby (1989) sobre el Apego ha tenido un gran impacto y expansión en la psicología,
sobre todo a fines del siglo pasado donde se han suscitado un número importante de
investigaciones en especial con niños, pero poco se conoce respecto al apego en adultos y no se

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 87


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

conocen estudios longitudinales que permitan dar cuenta de este concepto en los mismos,
convirtiéndolo en un campo interesante para nuevas investigaciones. Hay que tener en cuenta que
el apego predomina en la infancia, pero este tiene incidencia en el desarrollo de la vida adulta.
Los escasos trabajos de investigación sobre apego en adultos, han motivado la realización de
este estudio en especial describir la relación con el bienestar psicológico.
Teoría del Apego
Bowlby (1969) trabajó durante años en la clínica infantil y planteó la teoría del apego, la que
concibió como una tendencia de los seres humanos a establecer vínculos afectivos sólidos con
personas determinadas a través de la vida. Dicha teoría se convirtió en una de las más influyentes
en la psicología, siendo de interés para distintos autores, incluso considerada actualmente como
un cuerpo sólido y sistemático de conocimientos teóricos orientados a la investigación científica,
que ha dado lugar a diversas investigaciones desde diferentes marcos teóricos de referencia,
debido a una estrecha relación con los datos observados, y por el otro proporciona un marco
teórico compatible con el marco adoptado en la biología y la neurofisiología moderna.
El apego en sus raíces, proviene de la etología, psicología cognitiva, neurobiología y teoría
sistémica. Las ciencias que señalan que los lazos afectivos entre los niños y quienes les brindan
protección y cuidado tienen una base biológica que puede ser analizada en el contexto
evolucionista.
La crianza en los seres humanos no es el producto de un instinto y tampoco resulta razonable
considerarla un simple producto del aprendizaje. Por lo tanto podemos considerar que tiene
poderosas raíces biológicas, lo que explica las fuertes emociones asociadas a ella; pero la forma
detallada de la conducta adoptada en cada uno de nosotros depende de nuestras experiencias: de
las experiencias de la infancia, sobre todo; las experiencias de la adolescencia, de las experiencias
antes y durante el matrimonio, y las experiencias con cada niño individual (Bowlby, 1989).
Bowlby (1989) considera que el comportamiento de apego es el que permite al sujeto conseguir
o mantener proximidad con otra persona diferenciada, y generalmente considerada más fuerte
y/o sabia. Siendo de fundamental importancia la interacción que se produzca entre el cuidador y
el niño, pudiendo dar cuenta de la calidad del vínculo, lo que tendría que ver con los modelos
operantes internos que serían las expectativas que posee el niño acerca de sí mismo y de los
demás y que hacen posible anticipar, interpretar y responder a las conductas de sus figuras de
apego, integrando experiencias presentes y pasadas en esquemas cognitivos y emocionales
(Bowlby 1989). Después de la niñez, el apego se reedita en otras etapas de la vida, como en la
adolescencia, en la vida adulta en la búsqueda de la pareja y en la vejez. Aunque no hay estudios
longitudinales que justifiquen estas hipótesis, pero sí, estudios en distintos grupos etáreos que
hacen inferirlo.
Un rasgo de importancia en la conducta de apego, prescindiendo de la edad del individuo, es la
emoción que la acompaña, dependiendo del tipo de emoción originada de cómo se desarrolle la
relación entre el individuo apegado y la figura de apego. Si la relación funciona bien, produce
alegría y una sensación de seguridad. Si resulta amenazada surgen los celos, la ansiedad y la ira, si
se rompe, habrá dolor y depresión (Bowlby ,1989).
Hazan & Shaver (1987) partieron de la concepción, que la dinámica emocional y
comportamental que existe en los vínculos niño-madre caracteriza los estilos de las relaciones
románticas entre adultos iniciándose de esta manera la investigación en apego de adultos.
Basándose en la concepción anteriormente mencionada Hazan y Shaver (1990) descubrieron
tres tipos de apego en relaciones románticas en adolescentes y en parejas de adultos:

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LA RELACIÓN DE APEGO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN ADULTOS

- Apego seguro: Autoconfiados, con habilidades sociales, abiertos e interesados a relaciones


intimas; se hallaban satisfechos y estables en sus relaciones a largo plazo.
- Apego ansioso: Falta de autoconfianza, preocupados por el castigo y el abandono, se
muestran celosos en sus relaciones, son reacios a tener relaciones románticas a largo plazo y se
muestran excesivamente íntimos y autorreveladores, se enamoran de forma rápida e
indiscriminada.
- Apego evitativo: Se pueden mostrar más o menos interesados en relaciones
íntimas, pero están poco dispuestos a mantener relaciones románticas a largo plazo, les
incomodan las autorrevelaciones y suelen inhibirse socialmente.
Luego de las investigaciones sobre apego de Ainsworth (1991), el interés por la evaluación se
amplió al ámbito del apego adulto. Una de las pioneras fue Main, quien junto a su equipo diseñó el
cuestionario Adult Attachment Interview ( (Main, Kaplan y Cassidy, 1985), que mide las
representaciones actuales de las experiencias de apego a través de la narrativa. Se establecieron
tres patrones de apego: seguro, indiferente y preocupado.
Los estilos de apego, se relacionan con dos dimensiones vinculadas a las representaciones de sí
mismo (self) y del otro. Lo que dan lugar a dos modelos del sí mismo: un modelo positivo, un sí
mismo merecedor de amor y atención, versus un modelo negativo, un sí mismo no merecedor.
También se postulan dos modelos para la representación del otro, uno positivo donde los otros
son vistos como disponibles y protectores versus el modelo del otro negativo donde los otros
resultan ser poco confiables o rechazantes ( Bartholomew ,1990).
En base a estos nuevos aportes y las combinaciones de estas dimensiones, se
forman cuatro estilos o patrones de apego: apego seguro, apego ansioso, apego evitativo y
apego temeroso.
En Argentina, Casullo y Fernández Liporace (2001) elaboraron la adaptación de dos escalas:
estilos de apego en relaciones no románticas y estilos de apego en relaciones románticas,
inicialmente diseñada por Bartholomew (1990) para evaluar estilos de los vínculos de apego en
adultos jóvenes y mayores.
Estas autoras se basaron en el cuestionario de estilo de relaciones (Griffin y
Bartholomew 1994) y en los postulados teóricos de Ainsworth y Bowlby. Para realizar la
adaptación se tomó de referencia el cuadro de estilos de apego de
Bartholomew, y sostienen que los resultados obtenidos coinciden con la propuesta teórica de
Ainsworth.
Se ha demostrado que los estilos de apego permanecen estables con el tiempo; es decir, se
manifiestan dentro de las relaciones románticas adultas como un estilo de amor expresado por
cada uno de los miembros, producto de las experiencias que se tuvieron en la infancia y que han
persistido a lo largo de la vida del sujeto (Shaver y Brennan, 1992).
Kerr, Melley, Travea y Moller (2003) exploraron la relación entre apego adulto y
encontraron que el grupo seguro reportaba niveles más altos de afecto positivo, gran cantidad
de energía y placer y bajos niveles de tristeza y apatía.
Varias investigaciones han demostrado que algunas de las características del
apego infantil se reeditan en las relaciones amorosas futuras, de tal modo que una persona con
apego seguro tiende a desarrollar modelos mentales de sí mismo (Self) más amistosos, afables y

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diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

capaces, el modelo de los otros es confiable y bien intencionado, permitiéndole a la persona


involucrarse en relaciones íntimas con los demás sin sentir ansiedad o miedo por ello, sino una
sensación de comodidad ante la interdependencia. En cambio las personas con estilo ansioso
tienden a desarrollar modelos de sí mismos inseguros y modelo de los otros desconfiados, reacios
y evasivos, manteniendo una preocupación por el abandono y pensamientos recurrentes de que
sus parejas no las quieren.
Por último el estilo evasivo, desarrolla modelos de sí mismo escépticos y retraídos y de los otros
desconfiados; sintiéndose incómodos para intimar con otros, encontrando dificultades para
confiar y depender de otros.
Bienestar psicológico.
Desde hace mucho tiempo, gran cantidad de autores se han ocupado, de estudiar en que
consiste vivir bien y sentirse bien. Si bien el interés teórico por el tema es recurrente, solo en las
últimas décadas del siglo XX se ha convertido en objeto de interés científico para la psicología
(Diener y Suh, 2000).
Anteriormente se creía que el bienestar esta relacionado con la inteligencia, la
apariencia física y las condiciones económicas, ahora sabemos que es un constructo mucho mas
complejo. Se lo relaciona con el grado que un individuo juzga su vida como un todo en términos
favorables y satisfactorios (Veenhoven, 1991; Diener, 1994) y asociándolo con estados de humor
positivos, alta autoestima y baja sintomatología depresiva (Eronen y Nurmi, 1999). Dentro de este
marco se sitúa el modelo multidimensional de bienestar psicológico de Ryff (1989) con seis
dimensiones: autoaceptación, dominio del ambiente, sentimiento de realización en la vida,
compromiso vital, autonomía y vínculos.
El Bienestar Psicológico requiere considerar aspectos relacionados con la estructuración del si
mismo (self) y la identidad como expresión o resultado de la vigencia de valores y creencias
culturales, los que proveen a los actores sociales de guiones (scripts) normativos, en el marco de
un sistema social determinado. Es importante tener en cuenta que el bienestar psicológico debe
ser estudiado teniendo en cuenta diferentes niveles de integración del comportamiento humano.
Desde una perspectiva macroscópica, requiere tener en cuenta indicadores
económicos de una sociedad, la desigualdad social, las libertades políticas, el respeto por los
derechos humanos, la existencia de situaciones de pobreza y marginalidad, conflictos bélicos o
desempleo crónico. Y desde una perspectiva micro, la percepción que una persona tiene sobre los
logros en la vida, el grado de satisfacción personal con lo que hizo, hace o puede hacer, desde una
mirada estrictamente personal o subjetiva (Casullo 2002).
Respecto a la estabilidad del bienestar en el tiempo no existe acuerdo, considerándolo no
estable a largo plazo (Veenhoven, 1991) o estable aunque con variaciones en función de las
experiencias (Diener, 1994).
El bienestar psicológico se ha relacionado con diferentes variables, como la personalidad, la
calidad de las interacciones sociales; las relaciones familiares positivas; el
autoconcepto/autoestima y síntomas clínicos (Schmutte y Ryff, 1997; Makino y Tagami, 1998;
Casullo y Castro, 2000; García y Gonzales, 2000).
Si bien existen diferentes posturas y definiciones acerca del bienestar psicológico, este indica la
manera en que una persona evalúa su vida, incluyendo como componente la satisfacción personal
y vincular, la ausencia de depresión y las experiencias emocionales positivas. Siendo el
componente cognitivo el que más relevancia a tomado en las diferentes investigaciones, debido a

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LA RELACIÓN DE APEGO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN ADULTOS

que este es más estable e impregna la vida global de los sujetos, en cambio lo afectivo es mucho
mas labil, momentáneo y cambiante ( Diner, Suh, 2000).
Veenhoven, (1991), define el bienestar psicológico, como el grado en que el individuo juzga
globalmente su vida en términos favorables. Se destaca la importancia de las ilusiones positivas
como criterio de salud mental, es decir, considerar que el presente y el futuro pueden ser mejores,
sin importar las condiciones objetivas que impone la realidad (Taylor y Brown, 1988).
Veenhoven, (1995), al revisar la evidencia, señala que los individuos felices superan en una
proporción de tres a uno a los que no lo son, llegando a caracterizar la felicidad y el bienestar
psicológico como disposiciones biopsicológicas naturales. Así como el estado natural biológico del
organismo es la salud, en el área psicológica esa disposición la constituye el bienestar psicológico.
Objetivo
Caracterizar los estilos de apego y describir su relación con el bienestar psicológico en una
muestra de adultos de la ciudad de San Luis.
METODO
Sujetos: La investigación se realizó de manera intencional, a partir de una muestra compuesta por
60 adultos, de ambos sexos, pertenecientes a la ciudad capital de la provincia de San Luis. Dicha
muestra estuvo compuesta por 39 mujeres y 21 hombres, con un rango de edades de 30 a 55
años. La mayoría de los sujetos (56,7%), son empleados en relación de dependencia; el resto de
los sujetos son: independientes 11,7%, profesionales 5%; de ama de casa 15% y jubilados 1,7%.
Los desocupados constituyen 10% de la muestra. En relación al nivel educativo alcanzado el 38,3 %
posee un nivel secundario, el 36,7 % accedieron al nivel universitario, mientras que 25 % restante
poseen nivel primario.
Instrumentos. Escala de Estilos de Apego en Adultos ( Casullo M y Liporace, M, 2005).Es un
instrumento autoadministrable, que consta de dos partes. La primera se refiere a los estilos de
apego en las relaciones no románticas y consta de 11 ítems, en tanto que la segunda alude a los
vínculos románticos y posee 9 ítems.
Escala de Bienestar Psicológico en Adultos de Casullo, M .(2002).Consta de 13 elementos, los
cuales pueden ser contestados sobre la base e tres opciones: “de acuerdo, ni de acuerdo ni en
desacuerdo y en desacuerdo”. La escala para adultos se administra a sujetos de 19 años de edad
en adelante. Los elementos se agrupan en cuatro categorías: Control de la Situación, Vínculos,
Proyectos y Aceptación de si mismo.
Procedimiento. Se seleccionó a los participantes de la muestra de forma intencional, se realizó
una entrevista inicial para recabar datos sociodemográficos y el consentimiento informado y a
posteriori se administraron las escalas en el domicilio particular y lugar de trabajo de los sujetos.
Se les explicitó a las personas los objetivos la investigación y se aclararon sus respectivas dudas, se
garantizó la confidencialidad de los datos aportados.
Resultados.
Las puntuaciones de Medias y Desviación Típica de las dimensiones de Estilos de Apego en
Relaciones no románticos para esta muestra evidencian una tendencia hacia el apego de tipo
temeroso (M=12,95; DE=3,78). En las otras dimensiones ansiosos (M=5,85;DE=2,37) y seguro (M=
4,50; DE=2,37) se obtuvieron puntuaciones bajas.
En cuanto a las dimensiones de apego en relaciones románticas, se puede observar un
predominio del estilo temeroso (M=10,10; DE= 4,27) en relación a los otros. En las dimensiones de

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Apego seguro (M=4,16; DE=1,51) y ansioso (M=3,56; (=1,71) se observa bajas puntuaciones
medias.
En relación a la variable Bienestar Psicológico se observa que la Autonomía representa el mayor
valor encontrado la puntuación media es 31,46 y la desviación estándar es 2,60; mientras que en
las dimensiones vínculos (M=8,13; DE= 1,14), proyectos (M= 8,00 ; DE=0,93), Control( M=7,95;
DE=0,77) y Aceptación (M=7,52; DE=1,17) las puntuaciones medias son inferiores a Autonomía.
A fin de conocer la relación entre ambas variables se realiza un análisis de correlación
mediante el coeficiente de Pearson, encontrando que el estilo de Apego Temeroso correlaciona de
forma positiva con la subescala bienestar psicológico control, dicha correlación resulto ser
significativa (r=2,79, P=,32). El Apego seguro, se encuentra correlacionado en forma positiva
(r=2,71) con la subescala de bienestar psicológico de control, siendo la misma significativa
(p=0,38).
En cuanto a la relación entre estilo de apego romántico y bienestar psicológico, no se
evidenciaron correlaciones significativas. Tampoco se encontraron diferencias significativas entre
los grupos bajos y altos de Bienestar Psicológico respecto al estilo de apego, si se pudo observar
una tendencia a mayor bienestar psicológico menor apego temeroso, diferencia que no es
estadísticamente significativa. En cambio si se encontró diferencias significativas en relación al
género. Las mujeres presentan puntuaciones más altas tanto en el apego romántico ansioso como
en el no romántico ansioso (M=6,48 t =3,58 p= 0.04). Lo que indicaría que las mujeres estructuran
un estilo de apego de tipo ansioso en relaciones, en mayor medida que los hombres.
DISCUSIÓN Y RESULTADOS
Se pudo establecer en esta muestra estudiada que en el estilo de apego es prevalentemente
temeroso, seguido del estilo de apego ansioso y el estilo de apego seguro, tanto para las
relaciones románticas como no románticas.
Evidenciándose además que las mujeres tienden a estructurar un apego de tipo ansioso en
mayor medida que los varones, lo cual indicaría que la mayor parte de esta muestra, está
compuesta por personas que pueden mostrarse más o menos interesados en las relaciones
intimas, pero se encuentran poco dispuestos a mantener relaciones románticas a largo plazo, les
incomodan las autorevelaciones y suelen inhibirse socialmente. Así mismo, desarrollan modelos
de si mismos escépticos y retraídos y modelos de los otros desconfiado sintiéndose incómodos y
encontrando dificultades para confiar y depender de otro. Y las mujeres, poseen una falta de
autoconfianza lo que tiene una relación directa con la calidad del vinculo que se establece con el
otro y con los modelos operantes internos que son las expectativas que la persona posee de si
mismo y de los demás y que le posibilitan anticipar, interpretar y responder a las conductas de sus
figuras de apego, integrando las experiencias presentes y pasadas en esquemas cognitivos y
emocionales (Bowlby, 1989).
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REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN MUJERES QUE HAN VIVIDO SITUACIONES DE VIOLENCIA DOMÉSTICA

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 95-107

REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN MUJERES QUE HAN VIVIDO SITUACIONES DE VIOLENCIA


DOMÉSTICA: UN ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE ASUNCIÓN Y SANTIAGO DE CHILE1
Enviado: 21/05/2012 │Aceptado: 10/08/2012

Autor/es: Juan Paulo Marchant Espinoza2, Aida Fátima Navarro Marín3, Evelyn Soto Castillo4
Institución: Universidad Nacional de Asunción – FACSO, Universidad de Chile
Email: jpaulo.marchant@gmail.com

RESUMEN
El presente artículo es un estudio exploratorio, realizado en conjunto por investigadores de
Chile y Paraguay, se basa en el conocimiento de la labor realizada por los psicólogos que prestan
atención a mujeres víctimas de violencia doméstica en las capitales de los países ya mencionados.
Se utiliza metodología cualitativa, a través de la realización y análisis de entrevistas. Finalmente, a
través del conocimiento del ejercicio del psicólogo en la intervención de situaciones específicas de
violencia doméstica a través de este trabajo, se pretende narrar el tipo de atención que recibe
cada mujer que acude al servicio, y si esto realmente colabora en su reparación psicosocial, como
un llamado de atención basado en la experiencia actual de cada país.
Palabras claves: Reparación Psicosocial; Violencia Doméstica; Víctimas.
ABSTRACT
This article is an exploratory study, conducted jointly by researchers from Chile and Paraguay, is
based on knowledge of the work of psychologists who provide care for women victims of domestic
violence in the capitals of the countries mentioned above. Qualitative methodology is used,
through conducting interviews and analysis. Finally, through knowledge of the exercise
intervention of psychologists in specific situations of domestic violence through this work is to tell
the type of care you receive every woman who goes to the service, and if this really works in
psychosocial reparation as a warning based on actual experience of each country.
Keywords: Psychosocial Repair, Domestic Violence, Victims.

INTRODUCCIÓN
La violencia hacia la mujer es un tema que data desde hace siglos y es transversal en distintas
culturas, clases sociales, grupos étnicos y religión (Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF,
2000; Pérez, 2004). Recién en el siglo XX abandonó la esfera privada y se instaló como una

1
Artículo de investigación. Realizado entre julio 2009 y julio 2010.
2
Cursando Magíster en Estudios de Género y Cultura, Mención Humanidades. CEGECAL-U.Chile. . B.A. C.C.S.S. y
Humanidades.. Psicólogo, FACSO-U.Chile. . Diplomado en Memoria, Sexualidad y Género, CEGECAL-U. Chile.
Postítulo en Psicoterapia Humanista Existencial, FACSO-U.Chile Satiago, Chile, jpaulo.marchant@gmail.com
3
Lic. En Psicología, Universidad Nacional de Asunción. Asunción, Paraguay, afatima77@gmail.com
4
Estudiante Psicóloga Psicología 5° año, FACSO – U.Chile. Diplomada en Estudios Ibéricos: Nuevas Perspectivas,
U.Chile. Postítulo en Psicoterapia Humanista – Experiencial e Intervenciones Psicojurídicas y Preventivas en Violencia
Sexual, FACSO – U.Chile. Santiago, Chile. Cursando Magíster en Estudios de Género y Cultura, Mención
Humanidades. CEGECAL-U.Chile., evysol.scastillo@gmail.com

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preocupación pública y estatal en distintos países del orbe (Organización de Naciones Unidas,
1994). La violencia constituye un problema que impide a la mujer participar plenamente en la
sociedad, transformándose en un impedimento para el desarrollo. (Carrillo, 1995). Por otra parte,
el matrimonio se ha justificado históricamente como una relación doméstica de poder, en este
sentido, y cuando la dinámica de posesión fracasa, ésta vuelve a legitimarse mediante el uso de la
violencia en pro de la resolución de conflictos (Concha. 2003).
En el marco del Bicentenario de los países Latinoamericanos, se hace necesaria la realización de
este estudio, ya que lo largo de estos 200 de independencia, la mujer sigue emancipada al
hombre, por lo que es importante pensar cómo disciplinas orientadas a lo social pueden contribuir
a visibilizar un fenómeno que durante siglos ha estado naturalizado. Finalmente, dentro del marco
antes descrito, se busca dar respuesta a la siguiente interrogante:
¿Cómo trabajan los psicólogos la Violencia Intrafamiliar, en relación a la reparación psicosocial de las
mujeres que han vivido situaciones de este tipo, en Asunción y Santiago de Chile?

OBJETIVOS
Objetivo General
Conocer el ejercicio del psicólogo que trabaja instituciones de apoyo y acogida a mujeres que
sufren violencia de la Ciudad de Asunción, capital de Paraguay y Santiago de Chile, en la
intervención realizada con el fin de lograr una reparación en mujeres que han experimentado
violencia doméstica por parte de sus esposos o parejas.
Objetivos Específicos
• Describir el ejercicio profesional que realizan los psicólogos en instituciones reparatorias de
mujeres víctimas de Violencia Intrafamiliar.
• Identificar el concepto de reparación que manejan los psicólogos de estas instituciones en
relación a las mujeres victima que han experimentado violencia doméstica por parte de sus
esposos o parejas.
• Conocer la relación enfoque teórico y práctica psicoterapéutica de los psicólogos a
entrevistar.
• Comparar el trabajo que se realiza para la reparación de mujeres víctimas de violencia
doméstica en Asunción y Santiago de Chile.
• Revisar los marcos legislativos relacionados con la Violencia Intrafamiliar en Paraguay y
Chile.
MARCO TEÓRICO
1. Violencia y Violencia Doméstica
Existe una estrecha relación entre la violencia hacia la mujer y los constructos de género que es
innegable, primero porque se les castiga no por lo que hacen o dejan de hacer, sino por el hecho
de serlo, siendo el Estado la entidad encargada de sancionarla, independiente si es ejercida
por personas u organismos públicos o privados (Castresana, 2005).
Siguiendo esta línea, al momento de hablar de violencia de género, se debe tener a la base
el posicionamiento de inferioridad que adopta la mujer con respecto al hombre tanto en el
orden económico, social como emocional (Maqueda, 2005). Según Maqueda (2005), ésta es
ejercida por la diferencia sexuada y de roles entre ser hombre y ser mujer, vale decir, es una

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construcción cultural, legitimada y reproducida por las propias estructuras sociales. En este
sentido, la violencia contra la mujer evidencia cierta efectividad para corregir la trasgresión de
ciertas normas o concepciones relacionadas con el ideal del hombre y la mujer en la sociedad y a
su vez, garantizar la continuidad de un orden tradicional de valores imperantes acordes al discurso
hegemónico normativo, masculino y dominante (Maqueda, 2006).
Dado lo anterior, la violencia doméstica se puede entender como un patrón de conducta
constante de fuerza física o violencia psicológica, intimidación o persecución, contra una persona
por parte de su cónyuge, ex cónyuge o pareja, independiente que si la mujer en ese minuto habite
o haya cohabitado con su agresor o bien, sostenga o haya sostenido una relación
consensual (Santiago, s/f).
Cabe mencionar que, además de los criterios de cohabitación y sostenimiento de una relación
ya enunciados, el concepto de violencia doméstica también se aplica para aquellas personas con
quien se haya procreado una hija o un hijo; y cuyo fin último es causarle daño físico a su persona o
sus bienes y/o provocarle un grave daño emocional (Santiago, s/f). Por lo tanto,
este fenómeno socava tanto la estima como el desarrollo de las personas, lo que a largo plazo
constituye situaciones de riesgo entre sus integrantes, no sólo por la naturaleza y complejidad de
la relación afectiva y sexual, sino porque constituye un espacio privilegiado para el desarrollo de
los roles de género más ancestrales, entre los que destaca la subordinación de la mujer a la
autoridad masculina y e confinamiento al espacio privado (Maqueda, 2006).
2. Teoría de Género
Hay visiones que sostienen que la diferencia sexual así como la representación de lo femenino y
masculino no siempre han sido fundamentadas en la biología, ya que desde la modernidad el
debate se posiciona en torno al poder, la identidad y la estructuración de la vida social (Lamas,
2002). En consecuencia con lo anterior, actualmente la diferencia sexual es atribuida a la
existencia de dos especies y al poder (Laqueur, 1994, citado en Bonan y Guzmán, 2007).
Respecto a los preceptos sociales heredados del reduccionismo biológico ligado a la mera
diferenciación sexual, se puede mencionar que el ser hombre o mujer a nivel psicosocial es una
lenta construcción donde las teorías de género reivindican la importancia de la comprensión del
cuerpo femenino como un cuerpo vivido, es decir que la forma en que ella experiencia su cuerpo
es distinta a como lo hace un varón (Godina, 2001).
3. Teorías que explican el mantenimiento de la Violencia
Antes de describir los distintos constructos teóricos que se encuentran a la base del
mantenimiento de situaciones violentas al interior del hogar, es necesario entender que
un abuso puede suceder en cualquier familia y estrato social. Sin embargo, el moralismo en torno
al sostenimiento de las estructuras familiares tradicionales es una barrera para atacar esta
problemática, transformándola en un tabú que muy pocas veces es denunciado o confirmado por
las mujeres víctimas (OPS, 2002).
Según Carrillo (1995, citado en Medina,2008), algunas de las barreras que han impedido la
discusión en torno a la Violencia basada en el género, como violación de los Derechos Humanos,
han sido: (a) concebir la discriminación sexual como algo trivial o poco importante en tanto no
afecta la supervivencia; (b) asumir la Violencia basada en el género como un problema cultural,
privado o individual y no uno político; (c) aunque sean apropiados para otras acciones, considerar

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que los derechos de la mujer no son derechos humanos en sí mismos y; (d) creer que es un
problema tan inevitable y amplio, que rebasa los recursos de las acciones sobre los derechos
humanos.
Siguiendo en parte lo expresado en el párrafo anterior, existe suficiente evidencia sobre
estudios sociales para manifestar que la literatura ha sido poco condescendiente con la mujer ante
los problemas y situaciones difíciles que debe enfrentar en su seno familiar, ya que frente a
hechos violentos, cualquiera sean éstos, tienden a graficarla en un rol pasivo ante ella o
muchas veces resignada a la situación degradante y sin capacidad de empoderarse en su rol social
de persona sujeta a derecho, tanto a nivel filial con temas tan contingentes como el incesto
paterno-filial y/o personal como un sujeto incapaz de romper el ciclo de la violencia (Marchant y
Soto, 2009a). Es por esta razón, que se han seleccionado dos constructos teóricos que representan
los mecanismos psicológicos que yacen a la base de la situación de maltrato y la imposibilidad de
finalizar éste.
Pfouts (1978, citado en Sepúlveda, 2004) plantea como posible explicación a este fenómeno la
Teoría de los Costes y Beneficios, la cual sugiere que la decisión de terminar la relación violenta
después de haber ocurrido la agresión depende de si el beneficio total de ésta es mayor al costo
de permanecer en ella. Por tanto, la mujer maltratada toma una decisión en dos fases: en la
primera analiza todos aquellos beneficios que le reporten (p.ej. estabilidad económica, familia
unida etc.) y en la segunda, se plantea las posibilidades reales de compensar los costes generales
que implica sufrir una situación de violencia con presencia de daño emocional y humillaciones,
entre otros tratos degradantes.
Desde otra postura, pero tampoco muy distante a la anterior, Strube (1988, citado en
Sepúlveda, 2004) recurre a la idea de Dependencia Psicológica, ya que señala que la mujer
permanece en la relación violenta por el compromiso establecido a través del matrimonio. En este
sentido, si no hubiere vínculo, este espiral se detendría. Esto último, no obsta que la mujer logre
salir de esta situación si compara las consecuencias positivas con las negativas y analiza las
posibilidades de éxito reales que tendría al intentar escapar de la agresión de su pareja, las cuales
se perciben como feedback de apoyo y contención emocional al provenir de sus seres cercanos y
significativos.
4. Religión, Matrimonio y Violencia Intrafamiliar
La religión desde tiempos ancestrales ha sido un determinante del comportamiento humano y
de su moral, por lo que, para efectos de la presente investigación se comprenderá desde una
visión antropo-cultural puesto que la sociedad forja la religión, por lo que se puede afirmar que
ésta contribuye y participa en la construcción de la realidad social y lo hace en forma dual, ya sea
legitimando o no las realidades existentes debido a que tiene como objetivo la formación
valórico/social (Moreno, 2004 citado en Marchant, 2006). La sociedad es quien sustenta la religión
por lo que ésta variará en rol e importancia entre distintas culturas y momentos.
Siguiendo esta línea, el matrimonio no ha estado ajeno de experimentar transformaciones en la
percepción que tienen las personas sobre éste, ya que para algunos representa un cimiento
<socialmente válido y sólido>, pero para otros es simplemente un rito social. La explicación a estas
distintas maneras de concebir un mismo fenómeno, se puede encontrar en el hecho que al ser un
constructo social, éste goza de una proyección histórica Braudeliana, la cual trae consigo
multisecularidad y larga duración, es decir, dinamismo y susceptibilidad al cambio (Marchant,
2006).

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REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN MUJERES QUE HAN VIVIDO SITUACIONES DE VIOLENCIA DOMÉSTICA

Finalmente, después de revisar aquellos conceptos y supuestos que se hallan en los cimientos
de la religión y el matrimonio es posible dimensionar la gran influencia que ejercen estos
constructos en las personas y familias al momento de enfrentarse a una situación de violencia, en
especial cuando se encuentran inmersas en culturas donde la religión es un tema relevante,
valorado y validado socialmente (Marchant, 2006).
5. Contexto Jurídico respecto a la Violencia Intrafamiliar
1.1. Contexto Jurídico Chileno
La Ley de violencia intrafamiliar fue promulgada durante el año 2005, tiene por objeto
prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar y otorgar protección a sus víctimas,
establece que es deber del Estado adoptar las medidas conducentes para garantizar la vida,
integridad personal y seguridad de los miembros de la familia (Ministerio de Justicia, 2005).
El organismo Judicial encargado de sancionar y juzgar los casos que se consideren bajo esta ley,
es el Tribunal de Familia, sin embargo cuando la situación abusiva ha representado un algo riesgo
para la víctima, éste puede disponer la implementación de medidas cautelares, con el fin de
preservar su integridad (Ministerio de Justicia, 2005).
Es necesario mencionar, que uno de los graves problemas de esa ley, sin dejar de reconocer
que significa un gran avance para la legislación chilena, es que no señala especificaciones respecto
a temas tales como la violencia sexual dentro de la familia y medidas reparatorias hacia la víctima.
1.2. Contexto Jurídico Paraguayo
La ley 1600 contra la Violencia Doméstica fue promulgada por el Congreso de la Nación
paraguaya en el año 2000 (República de Paraguay, 2000).
Esta ley de la jurisdicción civil, tiene como intención básica servir de protección de una manera
accesible a las mujeres de todas las regiones del país, ya que los principales recursos del aparato
policial y de justicia se encuentran concentrados en la capital del país. Anteriormente las mujeres
debían acudir sólo al ámbito penal, pero a causa de la escasez de jueces penales en el interior del
país, esto muchas veces imposibilitaba el proceso, y en contrapartida los jueces de Paz se
encuentran a lo largo del país. (Godoy, S/F)
En su artículo primero habla del alcance y bienes protegidos:
"Esta ley establece que las normas de protección, para toda persona que sufra lesiones, maltratos físicos,
psíquicos o sexuales por parte de alguno de los integrantes del grupo familiar, que comprende el originado
por el parentesco en el matrimonio o unión de hecho, aunque hubiese cesado la convivencia; así mismo, en
el supuesto de parejas no convivientes y los hijos, sean o no comunes […] Todo afectado podrá denunciar
estos hechos ante el juez de Paz del lugar, en forma oral o escrita, a fin de obtener medidas de protección
para su seguridad personal o la de su familia. Las actuaciones serán gratuitas. En los casos en que la
persona afectada no estuviese en condiciones de realizar la denuncia por sí misma, lo podrán hacer los
parientes o quienes tengan conocimiento del hecho. En los casos en que la denuncia se efectuara ante la
Policía Nacional o centros de Salud, la misma será remitida al Juez de Paz en forma inmediata".

6. Instituciones de apoyo y acogida a mujeres que sufren violencia


El enfoque con el que se trabaja en estas instituciones en Chile es integral y tiene una
perspectiva de género, se busca entregar una atención psicosocial y legal, apoyo a las mujeres en
la reelaboración de su proyecto de vida promoviendo el comienzo de un proceso reparatorio por
medio de la atención de sus necesidades básicas, apoyo emocional, salud, protección legal y social.

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En este sentido, se busca favorecer el proceso de empoderamiento y autonomía de dichas


mujeres, la restitución o creación de una red primaria que le permita realizar de mejor manera su
reinserción social y favorecer el acceso a instancias que potencien su capacidad de empleabilidad.
Las mujeres que ingresan a estas instituciones deben ser mayores de 18 años y ser derivadas
desde la Fiscalía (Fundación CRATE, 2009). Cabe mencionar, que estos supuestos se consideran en
las misiones de los centros de atención en Chile, ya que la intervención psicoterapéutica como tal,
se realiza en base a la formación de base de cada profesional (Marchant y Soto, 2009c).
Por otra parte, en Paraguay se trabaja bajo el enfoque de la terapia de Género Sensitiva, que
tiene como tema central el reconocimiento parte de problemas de salud mental de las mujeres,
son producto de que viven en una sociedad sexista.(Batres, 2001).
Esta forma de terapia y conceptualización de la problemática femenina, surge producto del
cuestionamiento por los estudios ge género, de las formulaciones básicas en la psicología de la
mujer como se conciben tradicionalmente, donde se ha visto la necesidad de reconceptualizar
ciertos conceptos. Por lo que, el exceso de síntomas psicológicos en las mujeres (baja autoestima,
auto-castigo, culpa, depresión, aislamiento) no es intrínseco al ser biológicamente mujer, pero sí, a
la condición de subordinación que caracterizan los roles tradicionales femeninos, puesto que la
identidad de género es estructurada e internalizada desde la primera infancia, es decir, desde los
18 meses y está asociada a factores cognitivos y emocionales que desde el punto de vista
psicológico hacen más difícil su deconstrucción relacionándose estrechamente con la idea de
cumplir un rol que otros le dieron desde incluso antes de nacer (Goldberg, 1976, citado en
Menjívar, 2004).
Dado lo anterior, se hace necesario incorporar los estudios de género en el entrenamiento de
los profesionales en salud mental, para tener una mejor comprensión de los problemas que
afectan a las mujeres, su diagnóstico y tratamiento.
7. Reparación a víctimas de Violencia Sexual en Matrimonio
Se entiende por reparación el proceso mediante el cual un trauma producido en el aparato
psíquico, comienza a sanar, lo que se traduce en una recuperación del estado alterado. La persona
es capaz de retomar su nivel de funcionamiento previo, volviendo adaptativamente a su diario
vivir (Banderas, 2006). Por lo tanto, se logra cuando la víctima integra la experiencia a su historia
de vida pudiendo usarla como un recurso pasando de verse como víctima a sobreviviente
(Sepúlveda, 2000, citado en Banderas, 2006). En este sentido, Marchant y Soto (2009a) plantean
que parte de los objetivos a lograr mediante el acto reparatorio, serían desarrollar seguridad,
confianza, bienestar y sentimientos de aceptación del sí mismo por parte de la víctima.
MARCO METODOLÓGICO
Esta investigación se basó en la metodología cualitativa, ya que permite acercarse al objeto de
conocimiento desde una mirada capaz de percibir el significado que tienen los fenómenos en la
experiencia de las personas, comprendiéndolas dentro de su propio marco de referencias y siendo
sensible a los efectos que los investigadores causan sobre ellas (García, Ibáñez y Alvira, 2000).
La técnica de muestreo utilizada es el de caso, ya que se representa a sí mismo (Flick, 2004). Los
criterios de selección de los entrevistados son: el sexo de éstos será indefinido puesto que interesa
ahondar en el cómo pone en práctica su quehacer profesional; el personal entrevistado debe
trabajar en una institución que brinde reparación terapéutica y que atienda a este tipo de
víctimas. Se entrevistaron a 3 profesionales en total; dos profesionales de Chile, y uno de
Paraguay.

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REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN MUJERES QUE HAN VIVIDO SITUACIONES DE VIOLENCIA DOMÉSTICA

La estrategia de recolección de datos se llevó a cabo realizando entrevistas en profundidad, ya


que permite el conocimiento desde el punto de vista de los miembros de un grupo y otorga la
posibilidad de ahondar con mayor facilidad en tópicos definidos con anticipación (Chaile, 2004).
El análisis de datos se realizó mediante la técnica narrativa, puesto que ésta
permite adentrarse en los significados subyacentes con que las personas construyen su
mundo, por consiguiente y a través de ellos, “se puede conocer su pensamiento e identidad”
(Connelly y Clandinin, 1990, p.6). En este sentido, se procedió a realizar un análisis paradigmático
teniendo como objetivo conocer la tipología donde temas comunes se entrecruzan en los distintos
relatos de las personas (Sparkes & Devis, 2007). Finalmente, dado que se pretende encontrar los
elementos del relato y su organización, es decir, los qué de la historia (Denzin, 1997), es
preciso llevar a cabo primero un análisis de contenido para examinar las similitudes y diferencias
existentes entre ellos y luego, dividir el texto en pequeñas unidades de contenido para después
someterlas a tratamiento narrativo.
Es importante mencionar que, el debate y la edición del presente trabajo se realizó mediante
un software gratuito denominado google Docs, lo que permitió a los tres investigadores trabajar
en tiempo real, sobre un mismo archivo.
RESULTADOS
1. Resultados Chile
Respecto a los enfoques utilizados por ambas entrevistadas que trabajan en los centros
chilenos, ninguna de ellas ha mantenido su escuela de origen ya que una comenzó a trabajar desde
el psicoanálisis freudiano y derivó a una línea sistémica con rasgos ecológicos desde una
perspectiva de género. En cambio, en la otra profesional se evidencia que adhiere a una corriente
psicodinámica, muy sesgada en un comienzo y como segunda escuela el enfoque sistémico. Otro
punto importante de analizar, es que sólo una de las psicólogas se ocupa de realizar actividades
grupales y trabajar desde un aspecto psicoeducativo enseñando y desnaturalizando el fenómeno
de la violencia. Lo anterior, es muy relevante si se tiene en cuenta que la otra profesional realiza
intervenciones únicamente a nivel individual y no se apoya en los talleres con que cuenta la
institución, incluso manifiesta “sugerirles que asistan a uno para que se entretengan”. A su vez, no
colabora en la elaboración por parte de la mujer de la situación de violencia, lo cual impide que
entienda estos actos, y se centra en analizar lo que la propició.
En relación a los modos de trabajo, también existen distinciones importantes puesto que una
recurre al análisis de los sueños, la señalización y contratransferencia que experimenta con las
pacientes teniendo a la base el supuesto que las mujeres que han experimentado traumas durante
su matrimonio deben lograr “perdonar y perdonarse”, con lo cual se restablece la relación con su
pareja, ya que la figura del agresor es vista como una persona que repite los patrones adquiridos
en su infancia. En cambio, en la otra institución se centran en el ámbito corporal visibilizando y
trabajando las zonas del cuerpo que evocan los traumas acontecidos conectando con esto a las
mujeres con ellas mismas y entre sí.
Respecto a los motivos por los que llegan a terapia no existe similitud entre ambas entrevistas
realizadas, puesto que son derivadas por fiscalía o bien, huyen de sus hogares. Por otra parte, son
derivadas de los Centros de Salud Comunitarios y Mental (COSAM) o referidas por cercanos que
han estado en la casa o saben de su existencia. Es preciso indicar que, ambas terapeutas reciben
apoyo externo denotado en reuniones clínicas, jornadas de auto cuidado, supervisores y terapia.
En relación al trabajo a nivel familiar se observa una clara diferencia en las instituciones, una
busca que la mujer que asuma su rol de madre y establezcan vínculos protectores con sus hijos y

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en la otra, se utiliza al niño como puente, quien previamente fue derivado del sistema educacional
por problemas de conducta, para contactar a la madre si se sospecha que vive una situación de
violencia, esto dado que se considera a los hijos como síntoma de sus padres.
En cuanto a la reparación psicosocial, se ve una contraposición de miradas donde entran en
disputa la reparación a nivel psicológico y restauración de la institución familiar y una más amplia e
integrativa que es la de reparación en derechos humanos. En relación a la primera, se entiende
como ser capaz de perdonar y personarse porque cada uno hizo lo mejor que pudo dentro de sus
posibilidades. En la mirada de derechos humanos se entiende como el hecho de saber y significar
lo que ella vivió y está viviendo. En este sentido, tiene un gran peso el sistema de justicia al validar
la vivencia de víctima de la mujer evitando la sensación de impunidad, lo que contribuye en su
proceso terapéutico y en su desarrollo y bienestar personal. La reparación en el contexto de la
familia presenta dos visiones: la primera en torno a la familia extendida, para que la mujer vuelva a
tomar contacto con ésta y la segunda el núcleo familiar, específicamente el esposo, que sean
capaces de reparar la relación.
Finalmente, sólo un centro promueve el empoderamiento de la mujer a través del trabajo, por
lo que se establece como ideal que ellas en el período de estadía obtengan uno y ahorren, en la
otra institución, se reconoce la existencia de talleres pero no su función laboral.
2. Resultados Paraguay.
La Secretaría de la mujer de la República del Paraguay, a través de la Dirección del Servicio de
Apoyo a la Mujer (SEDAMUR), realiza atención directa a las mujeres que acuden en busca de
asesoramiento en casos de violencia, otorgándoles orientaciones e información adecuada de
acuerdo a cada caso. El SEDAMUR cuenta con cuatro psicólogas que trabajan en dos turnos, el
horario de atención de los profesionales es de 7 a 18 hs. de lunes a viernes.
El enfoque utilizado corresponde a la Terapia Género Sensitiva; el servicio proveído se centra en
brindar contención psicológica, información sobre sus derechos, el ciclo de la violencia, conceptos
de género, y se evalúa el riesgo de vida. Según expresó la terapeuta entrevistada, sólo en algunas
ocasiones se realiza terapia psicológica propiamente dicha, ya que por lo general con la primera
intervención, la mujer que acude, se siente mejor al ser escuchada e informada sobre sus
derechos, desciende del nivel de ansiedad, y la usuaria ya no regresa. En la mayoría de los casos
las mujeres solo acuden una o dos veces. El motivo de retorno es que luego de algún tiempo la
situación de violencia se vuelve nuevamente insostenible. Es importante mencionar que no
existen requisitos para utilizar el servicio, es decir, ellas asisten por decisión propia.
Respecto a la posibilidad que las mujeres albergue, cabe mencionar que aún no se habilita el
albergue del SEDAMUR para víctimas de violencia doméstica. No obstante, a fin de paliar este
déficit, las psicólogas evalúan los recursos sociales de la usuaria del servicio, y si es que existen
posibilidades de que pueda acogerla algún familiar o persona de confianza, hasta que se concrete
la exclusión del hogar para el agresor. En el caso de que la usuaria no tenga recursos sociales u
económicos para conseguir algún lugar provisorio para su estadía, siendo considerada ésta como
extrema, el SEDAMUR le ofrece albergue en un sitio destinado a víctimas de trata de personas.
Por otra parte, es preciso indicar que el SEDAMUR no realiza actividades de terapia de grupo ni
específicamente enfocada a niños. Lo anterior, basado en el hecho que no cuenta con la
infraestructura apropiada, por lo que de ser necesario trabajan de manera directa con la
Secretaría de la Niñez o bien, derivan el caso a la Fundación Kuña Aty, institución que realiza
asistencia psicológica para niños, jóvenes, y mujeres afectados por ésta situación.

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REPARACIÓN PSICOSOCIAL EN MUJERES QUE HAN VIVIDO SITUACIONES DE VIOLENCIA DOMÉSTICA

Según las profesionales, es muy poco probable conversar sobre violencia sexual con las
usuarias, ya que por la cultura paraguaya, el concepto de “violencia sexual” dentro de la pareja
no existe. La mujer asume como una obligación tener que complacer a la pareja toda vez que él lo
requiera, o realizar prácticas sexuales con las que no está de acuerdo.
En el proceso de asistencia a la mujer, se trabaja en la deconstrucción de conceptos y creencias
fuertemente arraigadas desde la infancia, como la sumisión total al hombre, que posteriormente
refuerza la naturalización de la violencia. Siguiendo la línea del enfoque género sensitivo, la
terapeuta entrevistada sostiene que la reparación psicosocial surge a través del empoderamiento
de la mujer, que tome conciencia del hecho de vivir en un mundo sexista la ha llevado a renunciar
al control de su propia vida y deseos.
Por último, es importante mencionar que no es frecuente la realización de reuniones clínicas
para las terapeutas del servicio, así como de terapia de grupo, o supervisión.
DISCUSIÓN
Se observa una paradoja existente en el afrontamiento de este fenómeno por parte de
ambos Estados, ya que Paraguay cuenta con la Secretaría de la Mujer de la Presidencia de la
República, que brinda atención psicológica tipo consultorio ambulatorio, pero carece casas de
acogida, ya que aún no ha sido habilitado el primer albergue para mujeres víctimas de violencia
doméstica. Por otra parte, Chile posee casas de acogida que son dependientes del Servicio
Nacional de la Mujer (SERNAM) que en rigor es un servicio público dependiente del Ministerio de
Planificación y Cooperación (Ministerio del Interior, 1990).
Se debe considerar que, estar inmerso en una sociedad fuertemente patriarcalizada trae
consigo imaginarios sociales como la sumisión de la mujer y completa obediencia, lo cual refuerza
la idea que parte de sus problemas de salud mental son producto de vivir en una sociedad sexista
(Batres, 2001). Esto implica que la baja autoestima, auto-castigo, culpa, depresión o aislamiento no
es intrínseco al ser biológicamente mujer, pero sí, a la condición de subordinación que caracteriza a
su rol tradicional, puesto que la identidad de género es estructurada e internalizada desde la
primera infancia, es decir, desde los 18 meses y está asociada a factores cognitivos y emocionales
que desde el punto de vista psicológico hacen más difícil su deconstrucción relacionándose
estrechamente con la idea de cumplir un rol que otros le dieron desde incluso antes de nacer
(Goldberg, 1976, citado en Menjívar, 2004).
En relación al enfoque con el que se trabaja en estas instituciones, en Chile es integral y tiene
una perspectiva de género, se busca entregar una atención psicosocial y legal, apoyo a las mujeres
en la reelaboración de su proyecto de vida promoviendo el comienzo de un proceso reparatorio
por medio de la atención de sus necesidades básicas, apoyo emocional, salud, protección legal y
social. Por su parte en Paraguay, y según lo planteado por la terapia Género Sensitiva, se busca
empoderar a la mujer para lograr su bienestar, hacerla consciente como sujeto de derecho
evitando etiquetarla con diagnóstico. La intervención se concentra en intentar ayudarla a salir del
ciclo de la violencia, por lo que se trabajan conceptos como opresión genérica, secuelas de la
victimización femenina y abuso de poder. Es aquí donde se trabaja en base a la deconstrucción de
sus creencias arraigadas desde la infancia como la sumisión total al hombre, entre otras antes
mencionadas.
Las mujeres que ingresan a estas instituciones en Chile, deben tener al menos 18 años
cumplidos y ser derivadas desde la Fiscalía (Fundación CRATE, 2009). Siguiendo este mismo punto,
en Paraguay, no existen requisitos para acudir al SEDAMUR, lo que facilita el acceso al servicio, y

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por otro lado, en la mayoría de los casos las mujeres sólo acuden en el momento de crisis, pero no
concretan una terapia psicológica.
Finalmente, cabe mencionar que en la experiencia de ambos países, gran cantidad de las
mujeres que llegan al servicio lo hacen sin considerar que son violentadas sexualmente, por lo que
este tipo de violencia queda invisibilizada ante los ojos de los demás y de ella misma.
CONCLUSIONES
El presente trabajo ha tenido como objetivo principal conocer cómo trabajan los psicólogos en
relación a la reparación psicosocial de las mujeres que han vivido situaciones de violencia
intrafamiliar, en Asunción y Santiago de Chile. Si bien el fenómeno se manifiesta de la misma
forma en ambas ciudades, el sistema de trabajo es diferente.
En la experiencia de Paraguay, específicamente su capital Asunción, todas las profesionales son
capacitadas suficientemente en violencia de género, lo que las sensibiliza de una manera
apropiada para atender a las mujeres que acuden al servicio y brindarles un abordaje apropiado.
Sin embargo, el trabajo de reparación no se concreta, ya que sólo la contención no asegura la
desnaturalización del fenómeno de la violencia. Por tanto, la intervención se transforma en un
paliativo de la situación, y no en un verdadero empoderamiento de la mujer que contribuya a su
reparación psicosocial, lo cual se ve reforzado al no haber albergues para los casos más extremos
con lo que el círculo de violencia se mantiene. Por último, es importante cuidar la salud de las
terapeutas, a través de reuniones clínicas, terapia de grupo, para realizar un monitoreo que
prevenga el deterioro de la salud de las profesionales, aspecto que sí se desarrolla en Chile.
Por su parte en la ciudad de Santiago, las casas de acogida son una alternativa que permiten a
la mujer llegar y alojarse en un lugar seguro, y concretar una terapia psicológica propiamente
dicha. El elemento que merece una revisión por parte de los psicólogos chilenos es la forma de
abordaje, ya que las diferencias epistemológicas causan grandes diferencias en la manera de
abordar el fenómeno por parte de los diversos profesionales, no logrando una unificación en la
terapia ni en las técnicas a utilizar. Lo anterior, no sólo implica un desorden a nivel administrativo
y de fiscalización por parte de los organismos estatales, sino también la sobre-exposición e
intervención de la mujer, logrando victimizarla de manera secundaria al tener que someterse una
y otra vez al mismo proceso, pero con maneras de trabajar diferente.
Otro punto importante, es que se puede caer en el afán de moldear la realidad del paciente a la
propia conveniencia pragmática o de enfoque teórico del profesional a cargo, cayendo en una
falta a la ética, pero sobre todo en un egoísmo no esperable al rol del psicólogo que se dedica al
ámbito de la reparación a víctimas, en especial aquellas donde se involucran niños de por medio.
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Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 107


SITUACIONES ESTRESANTES COTIDIANAS EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 109-115

SITUACIONES ESTRESANTES COTIDIANAS EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.


Enviado: 17/11/2011 │Aceptado: 02/03/2012

Autor/es: Gimenez, P.; Correché, M.S.; Rivarola, M.F.


Institución: Universidad Nacional de san Luis
Email: paolagimenezsl@hotmail.com

RESUMEN
El presente trabajo tiene como objetivos conocer las áreas de interacción social que provocan
mayor respuestas de estrés en una muestra escolarizada y brindar estrategias psicológicas para su
afrontamiento utilizando un taller como modalidad pedagógica. El mismo se realizó en cuatro
encuentros. Se administró la Escala de Valoración de Estresores de (Morganett, R., 1995) a una
muestra formada por 24 alumnos, de ambos sexos, cuyas edades estaban comprendidas entre los
11 y 13 años, de una escuela pública de la ciudad de San Luis, Argentina. El tipo de estudio fue
cuasi-experimental de un solo grupo. Para el análisis de los resultados se optó por un diseño
descriptivo-comparativo. Los resultados indicaron que en el ámbito del hogar y el de los amigos es
donde se presentan las situaciones que causan mayor estrés en este grupo, y que la técnica mas
eficaz para su disminución es la Imaginería. Este trabajo se enmarca en el Proyecto PROIPRO 4-
0010 de la Universidad Nacional de San Luis.
Palabras Claves: Estrés, niños, adolescentes, relajación, imaginación

ABSTRACT
The present work has as aims know the areas of social interaction that provoke major answers
of stress in an enrolled in school sample and offer psychological strategies for his confrontation
using a workshop as pedagogic modality. The same one carried out in four meetings. One
administered the Scale of Estresores's Valuation of (Morganett, R., 1995) to a sample formed by
24 pupils, of both sexes, which ages were understood between 11 and 13 years, of a public school
of San Luis' city, Argentina. The type of study was quasi-experimental of an alone group. For the
analysis of the results it was chosen for a descriptive - comparative design. The results indicated
that in the area of the home and that of the friends it is where they present the situations that
cause major stress in this group, and that the technology mas effective for his decrease is the
Imagery. This work places in the Project PROIPRO 4-0010 of San Luis' National University.
Keywords: Stress, children, teenagers, easing, imagination

FUNDAMENTACION
El estrés es el proceso por el cual el individuo responde a los sucesos del ambiente que son
percibidos como amenazantes o desafiantes; esto no implica necesariamente que sean sucesos
negativos, las situaciones positivas también pueden ser una fuente de estrés para el individuo
(Lazarus, 1986). El estrés no es privativo de los adultos, sino que los infantes también pueden
padecerlo. Las áreas en las cuales los niños pueden experimentar estrés son a nivel familiar,

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 109


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

escolar y social. El área familiar puede considerarse la más importante; en ella el niño inicia su
desarrollo físico, emocional y educacional. La familia proporciona amplias y variadas funciones
que cubren todas las necesidades de desarrollo en los primeros años. Se sabe que la existencia de
un entorno familiar afectuoso que cuide al niño y le proporcione apoyo y recursos para su
desarrollo, junto con un ambiente de bajo nivel de estresores, es requisito para un crecimiento
saludable. Sin embargo, la familia, inserta en un mundo social cambiante y en el que los usos,
valores y condiciones socioeconómicas van transformándose con gran celeridad, experimentando
cambios profundos, no sólo en su forma y estructura -familias parentales, monoparentales,
ensambladas, nucleadas-, sino en los roles que desempeñan sus miembros, en las relaciones que
establecen entre sí y en las funciones que pueden irse cubriendo por parte de la familia como
institución social. Los padres al pretender lo mejor para sus hijos pueden someterlos a un
programa de actividades que le brinden el conocimiento y la formación que les va a exigir la
sociedad moderna cuando sean adultos. Ante esa pretensión pueden no tener en cuenta la dosis
necesaria de actividad física y recreación que necesitan los niños y adolescentes, que se
constituyen en elementos fundamentales para el desarrollo emocional y social en ese período de
sus vidas. La realidad actual coloca a muchas familias en situación que alguno de sus hijos padezca
estrés infantil. Las exigencias actuales pueden provocar que la estructura familiar moderna
carezca de tiempo de interacción entre padres e hijos, debido a que las figuras de autoridad
dediquen muchas horas al trabajo fuera de la casa, para brindarles a sus hijos una mejor calidad de
vida, esto puede a su vez provocar un proceso contradictorio en los padres, donde se auto
culpabilizan y además hacen sentir culpables a sus hijos, ocasionando un espiral de exigencia y
responsabilidad, que puede terminar en una situación de estrés y ansiedad (Trianes, 1997).
La segunda área es la escolar, el inicio de esta etapa supone el paso de la vida familiar a una
vida social, en una institución en la que el niño no tiene asegurada la aceptación. Las nuevas
responsabilidades de trabajo, así como las normas de la vida escolar no son fáciles para los niños,
quienes pueden experimentar dificultades. La mayoría de las exigencias de la vida escolar
producen temores y ansiedades (Trianes, 1997).
Durante la etapa evolutiva comprendida entre los 6 y 14 años, la tarea fundamental del niño es
la actividad escolar. Su éxito o su fracaso en la escuela, se relaciona con aspectos importantes de
su autovaloración académica que influye en sus logros, conformando un circuito retroalimentado
(Gorostegui, Ma. E., 2004). La vida en la escuela permite al niño situarse en el grupo de iguales,
compararse, ver en qué es mejor y en qué es peor, cual es su lugar en los distintos campos de la
vida escolar y social. Debe demostrar su valía y capacidad; el fracaso en la relación con los iguales,
generalmente con los de la misma edad y características, afectará al desarrollo personal. El niño
compara su nivel de rendimiento con el de sus coetáneos de la clase y, en la medida que los
resultados de esa comparación son favorables, su valoración aumenta, pero si la comparación es
desfavorable puede quedar disminuida.
Una tercera área es la social, donde la interacción con otros representa el contexto más
importante en el desarrollo del niño y es clave para el establecimiento de relaciones sociales en
diversos contextos. El objetivo de la educación en la familia y en la escuela es desarrollar en el
niño habilidades y competencias para una interacción funcional con sus amigos y compañeros,
cuyo resultado es la aceptación de los otros, la popularidad y el hecho de tener amigos (Trianes,
1997).

Estrés Infantil: Características

110 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


SITUACIONES ESTRESANTES COTIDIANAS EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.

Siendo el estrés, en general, una reacción del organismo ante situaciones muy difíciles o
excitantes, que pueden ocurrir a cualquier edad, no es de extrañar que los niños puedan ser
vulnerables de padecerlo. En un estado de estrés la armonía del organismo queda afectada y cada
órgano pasa a trabajar en un ritmo diferente a los demás. Si esta situación perdura en el tiempo,
puede alterarse ese equilibrio (se pierde la homeostasis) y el organismo se debilita, quedando
vulnerable para la aparición de síntomas y diversas patologías.
Los síntomas de estrés infanto-juvenil varia entre las siguientes manifestaciones: irritabilidad,
llantos frecuentes, deseo de estar siempre en brazos de los padres, pesadillas, miedos exagerados
a la oscuridad, a los animales o a quedar solos, cambios en el apetito, dificultades en el habla,
retroceso a comportamientos infantiles ya superados, como orinarse en su cama o chuparse el
dedo, necesidad de llamar la atención compitiendo con los hermanos, quejarse de dolores físicos
sin estar enfermos, entre otros (Jaimes; Rivera & Rosan, 2009).
Las causas de origen pueden deberse a factores internos y/o externos. Los primeros están
relacionados con las características de la personalidad, pensamientos y actitudes del niño y/o
adolescente especialmente cuando necesita enfrentar situaciones difíciles. De esta forma, el
estrés infanto-juvenil puede ser generado por el mismo niño o adolescente, de acuerdo con su
manera de percibirse a sí mismo y al mundo que lo rodea. Los factores internos son: ansiedad,
depresión, timidez, deseo de agradar a los demás, miedo de fracasar, temor al castigo divino,
preocupación por los cambios en el aspecto físico, duda de su propia capacidad de aprendizaje,
miedo al ridículo ante sus amigos, esto último se observa especialmente en los adolescentes. En
tanto, los factores externos son ocasionados por cambios significativos o que sin ser relevantes,
permanecen en el tiempo; responsabilidades y actividades superiores a su capacidad, crisis
familiar debido al divorcio o separación de sus padres, algún familiar de primer grado que tiene
una enfermedad incapacitante o que fallezca, nacimiento de un hermano, una hospitalización
repentina por accidente o enfermedad, cambio de maestra en la escuela, ser hijo de padres que
padezcan estrés, miedo del maltrato de sus padres (Jaimes, Rivera y Rosan, 2009).
Los padres son fundamentales en la prevención del estrés infantil, teniendo actitudes positivas,
colaborando con sus hijos en la resolución de problemas y desarrollando su autoestima. Es
importante también respetar el “ritmo del niño”, evitando hacer comparaciones con otros que
tienen “otro ritmo” tanto en los actos cotidianos, como en la capacidad en las destrezas y
habilidades para el aprendizaje.
El estímulo de los padres en la independencia de sus hijos es primordial, siempre y cuando se
respete la etapa del desarrollo individual. Evitando que sus hijos crean que son valorizados y
amados por tener un desempeño perfecto en lo que hacen ya que éste es uno de los factores más
importantes en el origen del estrés infantil.
OBJETIVO
El presente trabajo de investigación tuvo como objetivo indagar el ámbito de interacción de
mayor estrés de los alumnos y aplicar estrategias psicológicas para promover su afrontamiento
adaptativo.
METODOLOGÍA
Muestra: estuvo conformada por 24 alumnos, de ambos sexos; 14 varones y 10 mujeres, edades
comprendidas entre 11 y 13 años (Media: 11,95), de sexto año del nivel primario de la escuela Nº
432 Camino del Peregrino I de la Ciudad Capital de San Luis. Es de tipo accidental y no
probabilística.
Instrumentos:

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diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

1- Escala de Valoración de los Estresores (Morganett, R., 1995).


2- Técnicas Psicológicas aplicadas:
a) Relajación Muscular Progresiva de Jacobson.
b) Relajación por medio de la Imaginación.
Procedimiento: El trabajo se realizó en cuatro encuentros de 60 minutos reloj, dentro de los
horarios de clases en la institución educativa. En el primer encuentro, se aplicó el cuestionario
seleccionado, en los 2 encuentros siguientes se aplicaron las dos técnicas psicológicas:
Entrenamiento en Relajación Muscular e Imaginación. En el encuentro restante, se realizó la
comparación entre las técnicas y la devolución a los participantes acentuando las similitudes de
respuestas.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
En la “Escala de valoración de Estresores”, los sujetos pusieron de manifiesto que en el ámbito
escolar es donde presentan menor valoración en puntajes en las situaciones que pueden causar
alto monto de estrés.
El ámbito del hogar, es la subescala donde se concentraron los mayores puntajes en la
categoría mucho estrés, específicamente en los ítems “Miedo a que se divorcien mis padres” con
un 15%, “Las discusiones entre mis padres” 7% y “Estar enfermo” 8%.
La subescala ámbito de los amigos, reunió altas valoraciones en los ítems “Saber que un amigo
me ha mentido” (11%) y “Saber que un amigo me critica a mis espaldas” (11%). (Tabla 1).
Los datos aportados por las respuestas de los participantes en la Relajación Muscular
Progresiva mostraron que: el 54% de los integrantes lograron relajarse totalmente por medio del
ejercicio; el 17% no logró relajarse, y el 29% restante se puntúo en valores intermedios (Tabla 2).
En las zonas de mayor dificultad para relajarse se encontró que, el 14% de los escolares no
tuvieron ninguna dificultad para ejecutar la relajación, el 18% manifestó dificultad con las piernas
y pies, el 14% con los brazos, en tanto el 54% faltante expresaron diferentes respuestas
individuales. En cuanto a las zonas de menor dificultad el 41% respondió piernas y pies, el 9% el
cuello, el 14% expresó que ninguna y el 36% restante mostró diferencias individuales en las
respuestas (Tabla 3).
En el ejercicio de relajación por medio de la imaginación, se encontró que el 83% de los
participantes logro relajarse (Tabla 4) y el 85% consideró que esta técnica es más fácil de realizar
que la muscular (Tabla 5).
CONCLUSIONES
La técnica de taller es altamente positiva para ofrecer herramientas psicológicas de
afrontamiento a jóvenes adolescentes. Se encontró gran interés y participación por parte de la
muestra en la temática abordada. El desarrollo de los encuentros mostró que la técnica más
efectiva y práctica para realizar, según lo declarado por los participantes, es la Relajación por
medio de la Imaginación, debido a que requiere menor tiempo para su ejecución, pudiendo
realizarse en cualquier contexto y ofrece la posibilidad de desplegar la imaginación ya que, les
permite elegir la imagen más relajante según sus gustos personales. En cuanto a las situaciones
que mayor estrés causan a estos pre- adolescentes, se encontró que éstas se presentan en el
ámbito del hogar y en el de los amigos, más que en el escolar. Lo primero puede deberse a que
eran integrantes de familias donde las interacciones familiares eran débiles, o formaban parte de
familias monoparentales y ensambladas. En relación al mayor estrés en el ámbito de los amigos,

112 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


SITUACIONES ESTRESANTES COTIDIANAS EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.

puede tener su fundamento en la etapa evolutiva que se encuentran atravesando los jóvenes
participantes y la relevancia del grupo de pares y sentido de pertenencia al grupo.
Por todo ello se estima que fomentar la implementación de espacios curriculares que aborden
diversas temáticas de interés para los jóvenes, pueden ayudar a atravesar esta etapa evolutiva de
manera satisfactoria y ofrecer una mejor calidad de vida.
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ANEXOS
Tabla 1: Devolución de los participantes- Escala de Valoración de los estresores (N: 24).

Estresores en el ámbito escolar. Ningún estrés Poco estrés Mucho estrés

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 113


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

F % F % F %

Un profesor concreto. 3 3 12 18 8 6

Un determinado compañero. 11 9 2 3 9 7

Sentirme menos inteligente que los demás. 8 7 6 9 5 4

Miedo a no ser seleccionado para el equipo. 11 9 4 6 6 5

Miedo a no saber qué hacer al acabar los


9 8 7 10 5 4
estudios.

Estresores en el ámbito del hogar.

Miedo a que se divorcien mis padres. 2 2 2 3 17 15

No recibir suficiente atención. 4 3 12 18 5 4

Las discusiones entre mis padres. 7 6 5 7 9 7

Estar enfermo. 6 5 4 6 10 8

Tratar con padrastros y hermanastros. 11 9 2 3 8 6

Estresores en el ámbito de los amigos.

Tener pocos amigos. 11 9 2 3 8 6

Saber que un amigo me ha mentido. 6 5 2 3 13 11

Saber que un amigo me critica a mis espaldas. 5 4 3 4 13 11

Preocupación por no tener novio/a. 12 10 1 1 8 6

No saber cómo actuar con los amigos. 13 11 4 6 5 6

(F: frecuencia. %: porcentaje)


Tabla 2: Devolución de los participantes- Relajación Muscular Progresiva (N: 24)

Categoría de Relajación Frecuencia Porcentaje

Bien o muy bien 13 54%

Mal 4 17%

Regular 7 29%

Tabla 3: Relajación Muscular Progresiva. Grado de dificultad de la técnica (N: 24).

Zonas de mayor dificultad para relajar

Ninguna 14%

114 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


SITUACIONES ESTRESANTES COTIDIANAS EN LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA.

Piernas y pies 18%

Brazos 14%

Otros 54%

Zonas de menor dificultad para relajar

Ninguna 14%

Piernas y pies 41%

Cuello 9%

Otras 36%

Tabla 4: Devolución de los participantes- Relajación por Imaginación (N: 24).

Categoría de Relajación Frecuencia Porcentaje

Bien o muy bien 20 83%

Mal 4 17%

Tabla 5: Efectividad de las técnicas de relajación aplicadas (N: 24).

Estilo de Relajación Porcentaje de efectividad

Muscular Progresiva 15%

Imaginación 85%

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 115


ENTREVISTA A JUAN SEGUI

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 3│Nro. 2│Octubre │2012 │pp. 117-121

INVESTIGACION ACADEMICA EN EUROPA: LA MIRADA DE FRANCIA


ENTREVISTA A JUAN SEGUI
Marcelo Alejandro Muñoz
Mauro Mañas
Universidad Nacional de San Luis

Se inició como Becario de investigación bajo la dirección de Paul Fraisse en 1965 y en 1992 llegó a ser Director del
Laboratorio de Psicología Experimental del Centro Nacional de la Investigación Científica (Centre National de
Recherche Scientifique, CNRS UMR 8581), asociado a la Universidad René Descartes y a la Escuela de Altos Estudios).
Actualmente es Miembro de diferentes comisiones y programas de investigación nacionales y internacionales en
Ciencias Cognitivas. Participa en programas de actualización de la enseñanza de la Psicología en universidades de
Argentina (Programa FOMEC), es Co-director y desde 1995 Director de la revista L’Année Psychologique. Revista
creada por H. Beaunis y A. Binet en 1894. Editor: Presses Universitaires de France.

Para empezar, nos gustaría saber ¿A qué edad empezó a investigar? ¿En qué áreas? ¿Cómo
empezó?
En realidad, el deseo o la decisión de dedicarme a la investigación se impusieron desde que
comencé a interesarme por el estudio de las bases biológicas del comportamiento durante los
años de la licenciatura. El interés por estas problemáticas conduce casi necesariamente a la
investigación.
Es interesante saber que en aquellos años, es decir a comienzos de los sesenta, se tradujeron y
publicaron muchos libros sobre este tema en Paidos y la editorial Psique . Recuerdo en particular
los de algunos autores franceses como P. Chauchard, J. Delay y H. Piéron y también de autores
rusos de la tradición reflexológica, como Y. Frolov y N. Krasnogorsky.
Luego de haber concluido las materias exigidas para la obtención de la licenciatura, mi interés
por la investigación me llevo a viajar a Francia para realizar un trabajo que pudiese corresponder al
“trabajo final”. Influenciado por mis lecturas, había pensado hacerlo bajo la supervisión de J. Delay
o P. Chauchard. Sin embargo, recién llegado a Paris, descubrí que existía una formación específica
en Psicología Experimental que se dictaba en la Sorbona y dependía del laboratorio del mismo
nombre dirigido entonces por Paul Fraisse. Se trataba de una formación orientada hacia la que
investigación que comprendía principalmente la realización semanal de una experiencia extraída
del Manual de Psicología Experimental de Paul Fraisse.
Cada estudiante era a la vez participante y experimentador y debía redactar un documento
escrito que correspondía a una versión reducida de un articulo experimental (problemática
teórica, diseño experimental, presentación y análisis de datos, interpretación y discusión...). Pese a
su carácter bastante árido y muy centrado sobre la metodología experimental pienso que
constituía una formación muy interesante para los futuros investigadores. Fueron estos mis
primeros pasos en la investigación. Antes de ingresar al CNRS (Centre National de la Recherche
Scientifique) en 1967, colaboré con Paul Fraisse en el dominio de la psicofísica visual y de la
denominación de objetos. Publiqué mi primer artículo sobre este último tema en 1968 en L’Année
Psychologique. Poco después, me orienté muy claramente hacia la psicolingüística que
representaba entonces la disciplina prototípica de las recientes Ciencias Cognitivas. Mis primeros

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 117


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

artículos de psicolingüística fueron igualmente publicados en L’Année Psychologique que


constituía de algún modo “la” revista del Laboratorio de Psicología Experimental de la Sorbona.
Sabemos que fue docente por muy poco tiempo de la Universidad Nacional de San Luis, ¿Cómo
fue esa experiencia en este sitio?
Mi estadía en San Luis fue el resultado de muchos factores y entre estos el deseo de colaborar
con un amigo lingüista, el profesor Gabriel Bes de Mendoza, a la creación de una formación
interdisciplinaria destinada a estudiantes avanzados de la Universidad de Cuyo y que
comprendería una doble formación en psicología cognitiva y en lingüística generativa. Solicité
entonces al Laboratorio de Psicología Experimental una licencia de un año para viajar a Argentina y
participar a este proyecto.
Desgraciadamente, las circunstancias políticas del momento (de mediados del 74 a fines del 75)
solo permitieron esbozar una primera etapa que fue luego abandonada. Fue algo muy lamentable
porque este proyecto prefiguraba de alguna manera lo que se logro hacer muchos años mas tarde
en la Escuela de Altos Estudios en Paris.
Durante el año transcurrido en San Luis las relaciones con mis colegas psicólogos fueron un
poco particulares dado que si bien compartía con muchos de ellos el deseo de desarrollar una
psicología científica de naturaleza experimental, cosa bastante excepcional en aquellos años en
Argentina, notaba al mismo tiempo una cierta reticencia en relación a las proposiciones teóricas
provenientes de la reciente Psicología Cognitiva. Esto limito toda real colaboración científica. Sin
embargo, pese a las incertitudes y dificultades que caracterizaron ese periodo, conservo un
excelente recuerdo de mi paso por esa Universidad.
¿Cómo vivió la situación sociopolítica de nuestro país una vez que estuvo instalado en Francia?
Luego de mi estadía en San Luis regresé a Paris en Octubre del 75. Ya se vivía entonces en
Argentina un clima de extrema tensión y violencia que no presagiaba nada bueno.
Desgraciadamente, la instauración de la dictadura militar pocos meses después confirmaría con
creces los peores presagios. Dado esto, el regreso a Francia fue difícil. Las noticias confirmaban
día a día el deterioro de la situación en Argentina y en particular las situaciones dramáticas que
estaban viviendo algunos colegas y amigos de entonces. Cualquiera sea el caso, tomé la decisión
de no regresar mas a Argentina mientras se mantuviese en el poder un gobierno militar. Mi primer
viaje de regreso fue el día en que Alfonsín asumió la presidencia.
¿Cómo fue su incorporación al sistema universitario y de ciencia y tecnología francés?
Cuando obtuve el Diploma de Psicología Experimental, el profesor Paul Fraisse que había
dirigido mis primeros pasos en la investigación, me propuso una beca de investigación para
realizar un doctorado. Trabajamos durante un año en colaboración sobre la categorización y
denominación de imágenes de objetos y luego me orienté hacia la Psicolingüística. Pese a no ser
su dominio de competencia, Fraisse me apoyó y me incito a preparar un tema de investigación en
esta disciplina afín de presentarlo como proyecto de ingreso al CNRS. Fraisse tenía una gran
intuición sobre la evolución de la psicología como disciplina científica y había detectado desde un
primer momento la importancia del desarrollo de la Psicología Cognitiva. Me parece importante
de señalar que Paul Fraisse había logrado que la Psicología fuese considerada por el CNRS como
formando parte del Departamento de Ciencias de la Vida y no de Ciencias Humanas lo que la
ligaba estrechamente a las ciencias biológicas. Esta decisión fue fundamental para el desarrollo
de la Psicología como disciplina científica. Fraisse consideraba la Psicología como la más humana
de las ciencias biológicas y la más biológica de las ciencias humanas. Por supuesto, comparto
totalmente este punto de vista.

118 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


ENTREVISTA A JUAN SEGUI

¿Qué ha significado para usted ser director de unos de los institutos de investigación más
prestigiosos del mundo en el campo de la psicología experimental? Y su vez, ¿que significa para
usted ser una persona muy reconocida en el campo científico mundial?
Fue efectivamente una gran responsabilidad asumir la dirección de un laboratorio que era
percibido en esos años como el heredero de aquel creado por Beaunis en 1889 y dirigido por
personalidades científicas como A. Binet, H. Piéron o P. Fraisse. Sin embargo, cuando Fraisse se
retiro de la dirección del Laboratorio de Psicología Experimental (LPE), la “continuidad” histórica
del mismo correspondía a ninguna realidad administrativa dado que como unidad asociada al
CNRS, todo laboratorio tiene un periodo de vida limitado a 4 años. Al cabo de esos cuatro años la
unidad puede ser eventualmente reconducida. Pese a esta situación, durante mis diferentes
periodos de dirección, conservé el nombre histórico del laboratorio (LPE) y su carácter
generalista. Se trataba de una unidad numerosa que comportaba diferentes equipos de
investigación consagrados a algunos de los grandes dominios de la psicología experimental como
la percepción visual, la percepción auditiva, la memoria, el lenguaje y la atención. Con el paso de
los años, el CNRS fue llevado a privilegiar la creación de unidades de investigación más reducidas y
especializadas. Esto hace que el LPE no podía continuar a existir con su estructura tradicional y mi
sucesor, Kevin O’Regan, fue llevado a crear un laboratorio consagrado esencialmente a los
procesos perceptivos. Si el LPE cesó entonces de existir como tal, muchos de los laboratorios de
psicología más importantes de Francia son actualmente dirigidos por sus ex miembros. Sin ninguna
duda, el LPE de la rue Serpente, ubicado en pleno Quartier Latin, representó durante mucho
tiempo el “templo” de la Psicología Experimental en Francia.
En lo que refiere al hecho de ser “reconocido” a nivel internacional se debe tener en cuenta
que con la especialización cada día mayor de las disciplinas científicas este reconocimiento no
concierne más que una comunidad bastante reducida de colegas...pero esto no tiene demasiada
importancia. A mi entender, lo solo importante es de ser reconocido por aquellos colegas que uno
mismo admira y respeta. En realidad mi principal orgullo es el haber formado muchos jóvenes
investigadores que asumen actualmente responsabilidades importantes en diferentes países.
¿Cómo son sus contactos con las instituciones universitarias en su campo de producción
académica, especialmente con Argentina y Latinoamérica?
Como lo expresé previamente, no tuve ningún contacto con las instituciones universitarias
argentinas durante el periodo de la dictadura militar. A partir del regreso de la democracia viajé
frecuentemente a Córdoba pero en un primer momento por razones esencialmente familiares.
Luego establecí en un primer momento relaciones con algunos colegas de la UBA como Aníbal
Duarte y Mariel Pellegrini. La situación cambio mucho cuando por iniciativa del FOMEC y de la
AUAPSI se organizaron una serie de cursos de actualización en diferentes universidades del país.
Tuve entonces la oportunidad de conocer y establecer relaciones científicas pero también de
amistad con colegas no solo de UNC y de la UBA pero igualmente de las universidades de Mar del
Plata, La Plata, Rosario y San Luis. La creación de la maestría de Psicología Cognitiva en la UBA y la
posterior creación de un grupo de Psicología Cognitiva y de un doctorado en UNC me llevaron a
colaborar de manera más regular con estas instituciones.
En lo que refiere a otros países de América Latina mis relaciones fueron muy limitadas y
esporádicas.
¿Cómo ve el desarrollo de investigación en los estudiantes de Francia y Europa actualmente?
¿Puede compararlo con Argentina?

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 119


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

Los progresos fundamentales de la investigación en Psicología Experimental en las últimas


décadas son el resultado de una colaboración muy estrecha entre la Psicología Cognitiva y las
Neurociencias Integrativas. Esta evolución de la disciplina hace que la formación universitaria
tradicional realizada actualmente en el marco de las facultades de Ciencias Humanas no permite
preparar de manera adecuada los estudiantes de Psicología que desean orientarse hacia la
investigación. Para superar esta dificultad se ha creado en Francia desde hace ya varios años una
formación específica en Ciencias Cognitivas destinada a estudiantes que ya poseen una buena
formación disciplinaria de base (psicólogos, biólogos, lingüistas, modelizadores, etc.) y que desean
dedicarse a la investigación en el marco de equipos de investigación fundamentalmente
interdisciplinarios.
En Argentina, la creación de la Maestría de Psicología Cognitiva en la UBA y del Doctorado en
Neurociencias en la UNC intenta responder a esta misma necesidad de formación de jóvenes
investigadores.
En lo relativo a la segunda pregunta es necesario tener en cuenta que desde hace ya bastante
tiempo la mayor parte de los trabajos de investigación resultan de una colaboración entre
investigadores de diferentes países. La representación tradicional de una Psicología específica a un
país carece de vigencia. Es suficiente consultar cualquier revista científica de psicología para
constatar que las problemáticas abordadas y los cuadros interpretativos son totalmente
independientes de la nacionalidad de los laboratorios de origen.
¿Qué línea de investigación está desarrollando actualmente?
Es difícil de responder a esa pregunta de manera precisa. Muy brevemente, después de haber
estudiado durante muchos años los procesos de percepción del lenguaje mi interés actual
concierne los procesos de producción. Este interés resulta de la convicción que la percepción y la
acción constituyen dos modalidades complementarias de interacción con el entorno. La
perspectiva tradicional que separaba de manera abrupta la percepción de la acción no es más de
actualidad. Los datos más recientes provenientes de la psicología y de las neurociencias confirman
este punto y conducen a abordar estas dos capacidades básicas de manera integrada.
¿Usted tiene gente joven en su equipo de investigación? ¿Cómo son las modalidades de trabajo,
que dinámicas organizativas tienen? ¿Cómo los incentiva, motiva para que se acerquen a la
investigación, para que produzcan textos científicos, etc.?
Bueno, dada mi edad, hace algunos años decidí no asumir más la dirección de tesis de
doctorado. En dominios como el nuestro, la formación de un estudiante de doctorado constituye
una gran responsabilidad que debe ser asumida no solo por su director “oficial” sino por todos los
miembros del equipo de investigación que el estudiante integra durante 4 o 5 años. Mi experiencia
sobre esto es que el buen funcionamiento del equipo de investigación constituye la mejor garantía
de formación de los estudiantes. Cuando un equipo es productivo y sus miembros comparten los
mismos intereses y la misma pasión por la investigación, la problemática del incentivo no se
plantea.
Cambiando un poco de tema, como cordobés y sobre los significados de la reforma
universitaria, ¿cómo ve a los tres pilares que sostienen la reforma (investigación, docencia y
extensión universitaria) en la actualidad en Latinoamérica? ¿Qué habría que reforzar según su
opinión?
Como lo expresé previamente, mi conocimiento de la organizacion y funcionamiento de las
universidades latinoamericanas es muy limitado. Sin embargo, el hecho de haber cursado mis
estudios universitarios en Córdoba me llevó efectivamente a interesarme a la significacion de la

120 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


ENTREVISTA A JUAN SEGUI

reforma universitaria del 18 para nuestro pais y Latinoamérica. Creo que los grandes principios
defendidos entonces siguen siendo validos aún si la situacion ha cambiado de manera
fundamental. Personalmente, la verdadera toma de conciencia de la situacion de las universidades
argentinas fué causada por el desatinado golpe de estado de Ongania que logró, en muy pocas
horas, destruir dominios esenciales de la investigacion cientifica en nuestro pais. Fue difícil
comprender entonces la débil reaccion de la sociedad argentina a esta situación y creo que aun
actualmente se prefiere “olvidar” ese episodio dramático para la ciencia argentina.
Saber si se debe reforzar más la enseñanza o la investigación no me parece el mejor modo de
plantear las cosas. Las dos deben ir necesariamente de par. Por mi parte siempre fui favorable a la
idea que los investigadores “full time” deben consagrar una parte de su tiempo a la docencia y, del
mismo modo, los docentes deben dedicar una parte du su tiempo a la investigación.
¿Cómo ve, actualmente, la relación entre universidad y estado? ¿Cómo cree que debiera ser esa
relación?
Nuevamente es dificil de responder a esa pregunta de manera general. Volviendo a lo dicho
previamente sobre el golpe de Ongania lo que me parece fundamental es esperar que la
autonomía de las universidades sea preservada y desarrollada por sus principales beneficiarios
que son los docentes y estudiantes. La excelencia de la formación científica de los jóvenes es una
obligación a la que el estado no puede en ningún modo sustraerse pues es ella la que condiciona
cada día más el futuro del país.
Para terminar: ¿Ve relevante o interesante la propuesta de generar y sostener un espacio para
publicación de jóvenes investigadores, ya sea de pre-grado ó jóvenes graduados? ¿Cómo cree
que se pueden fortalecer estos espacios?...
Me parece evidente que una iniciativa de esta naturaleza es potencialmente muy interesante.
Es importante que los jóvenes investigadores y estudiantes puedan encontrar espacios
pertinentes de discusion y de difusion de sus trabajos. En relación a este punto, me parece
igualmente importante de favorecer la presencia del español en la literatura científica. Durante
muchos años obré en este sentido para la lengua francesa asumiendo la dirección de L’Année
Psychologique.

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 121


COMENTARIO DE LIBRO: JOSÉ SARAMAGO – POESÍA COMPLETA

Revista diáLogos
Universidad Nacional de San Luis - Facultad de Ciencias Humanas
Vol. 2│Nro. 2│Junio │2011 │pp. 123-130

COMENTARIO DE LIBRO: JOSE SARAMAGO - POESÍA COMPLETA


José Saramago (2010). Poesía Completa. De Editorial: Alfaguara. Colección: Narrativa Portuguesa.
ISBN 978- 987- 04- 1568- 8. Págs. 648. Edición bilingüe castellano- portugués.

Autor: Marcelo A. Muñoz


Filiación: Universidad Nacional de San Luis.
E-mail: marmunoz@unsl.edu.ar

Que difícil se hace reseñar un libro de estas características. Y más difícil si vemos al autor en la
complejidad de su obra y la abundante cantidad de páginas escritas. Es todo un desafío, en el cual
posiblemente no cumplamos con la meta que nos proponemos.
La poesía de José Saramago es menos conocida que sus novelas. Y tal vez no ocupa ese espacio
tan preponderante, pero tiene la misma belleza literaria que tuvo y tienen sus novelas.
Poeta y novelista, nació en un contexto y una familia de mucha pobreza y de carencias. Se crió
en Azinhaga y en Lisboa, donde comenzó a estudiar a los 12 años no logrando completar sus
estudios formales. Aunque, en sus estudios informales, Saramago era un lector incansable aún
desde muy corta edad. Parte de estas historias, historias de su infancia, están relatadas por él, a
modo autobiográfico en Las Pequeñas Memorias.
Siendo apenas mayor de edad y acomodado aunque no cómodamente en la administración
pública, Saramago publicó su primera novela Tiempo de pecado en 1947; novela que pasó sin
crítica favorable y sin ningún interés en los lectores portugueses.
Luego de esa frustrada experiencia literaria no publicó ni una letra por más de veinte años.
Según el mismo autor, fue lo mejor que pudo hacer, ya que si no tenía nada importante para decir,
para qué publicar por publicar. Sutil crítica a aquellos escritores que corren tras las ediciones de
sus libros sin la menor autorreflexión sobre su obra.
Saramago posteriormente ingreso a colaborar en diferentes periódicos y algunas revistas
literarias. Más afianzado en sus intereses intelectuales, pasó a trabajar para una editorial muy
pequeña como traductor, aunque esos eran los años de la dictadura salazarista y debido a sus
ideas de izquierda tuvo muchos problemas de censura, a veces imposibilitando publicar todo lo
que iba escribiendo sobre diferentes temas, además de temas literarios, temas de periodismo
social crítico.
En el año 1969 se afilió al Partido Comunista de Portugal. Siempre le gustaba decir que él era un
“comunista hormonal”.
En 1974 se llevó a cabo en el país que habitaba Saramago “La Revolución de los Claveles”, fue el
alzamiento militar que el 25 de abril de ese mismo año acabó en Portugal con la dictadura más
espectacular y añeja llevada a cabo en los países europeos y que, había sido implantada en 1933
por el ministro de finanzas el Dr. Salazar. Posteriormente desde la primera magistratura, se
implantó lo que Salazar llamó el “Estado Novo”.

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 123


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

“La Revolución de los Claveles”, sin embargo, fue una revuelta distinta, excepcional, capaz de
recomponer la democracia sin derramar una sola gota de sangre, sin disparar una bala. Hecho
poco frecuente, si nos atenemos a lo que estaba sucediendo en el mundo en ese momento.
Esta acción cobró mucha relevancia internacional y generó una profunda transformación de la
política portuguesa. Esta “Revolución” fue auspiciada y llevada a cabo por oficiales de izquierda y
puso fin al denominado ‘Estado Novo’ esbozado por Salazar y continuado por Caetano hasta que
es obligado a renunciar.
El general Antonio de Spínola, fue elegido primer presidente de la transición, aunque este no
representara para nada las pretensiones e ideas de la revolución iniciada. El 30 de setiembre es
destituido por el general Costas Gomes, quien a su vez, ocupó el cargo de presidente de la
República hasta el 27 de junio de 1976, cuando se realizan las primeras elecciones presidenciales
libres luego de sesenta años y dan la victoria al general Ramalho Eanes.
Algunas consecuencias iniciales de este proceso revolucionario es que a pocos días de ese 25 de
abril fueron liberados diferentes presos políticos de las prisiones portuguesas. Se abocó también
por una política de retorno desde el exilio de algunos líderes políticos encuadrados en la oposición
a Salazar y Caetano. Inmediatamente también, se realizaron acuerdos para llamar a elecciones
libres y a partir de allí, se propició una democracia de tipo parlamentaria. Tal vez, dos de los
hechos más importante de la política exterior de Portugal fueron, que se dio fin a la guerra
colonial, y se garantizó la independencia de las colonias africanas en las que Portugal tenía
tuteladas explotando sus riquezas y a su pueblo.
Vale preguntarnos, ¿porqué se le llamó Revolución de los Claveles?, bella imagen poética para
denominar a una revolución. Pero el mito se sostiene por sí mismo, con diferentes imágenes y
videos de la época. Esta flor, es una flor de fácil crecimiento y cuya temporada colorida es en el
mes en que se llevó a cabo la revolución. Los ciudadanos alegres por el triunfo de la revolución,
salieron a sus calles espontáneamente con esta bella flor. De allí han sido infinitas las imágenes
que vinculan la flor clavel con la del soldado.
Otro emblema de la revolución fue la canción de José Zeca Alfonso “Grandola, Vila Morena”,
que había sido prohibida. La misma fue cantada el día anterior a la revolución en un importante
teatro portugués y, posteriormente, fue emitida a la madrugada por una emisora de radio
sirviendo como señal para el avance de las tropas que tomarían el poder político (Calvo Trenado,
2007).

“Grândola, villa morena


Tierra de fraternidad
El pueblo es quien más ordena
Dentro de ti, oh ciudad

Dentro de ti, oh ciudad


El pueblo es quien más ordena
Tierra de fraternidad
Grândola, villa morena

En cada esquina un amigo


En cada rostro igualdad
Grândola, villa morena
Tierra de fraternidad

Tierra de fraternidad
Grândola, villa morena

124 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


COMENTARIO DE LIBRO: JOSÉ SARAMAGO – POESÍA COMPLETA

En cada rostro igualdad


El pueblo es quien más ordena

A la sombra de una encina


De la que yo no sabía su edad
Juré tener por compañera
Grândola tu voluntad

Grândola tu voluntad
Juré tener por compañera
A la sombra de una encina
De la que yo no sabía su edad
(Zeca Alfonso en Calvo Trenado, 2007).

Más allá de lo dicho por cierta bibliografía sobre este importante hecho europeo, el propio
Saramago dirá que fue una Revolución de los centros de derecha; que negociaron con otros
poderes políticos para detener verdaderos hechos y acciones revolucionarias, que se estaban
gestando para derrocar y dar por terminada la opresión que se desprendía de brusca manera
sobre los portugueses opositores.
Es a partir de la llegada de la democracia a Portugal, que Saramago comienza su etapa más
conocida y activa con una importante producción en sus obras, reconocimientos editoriales,
premios, y una creciente gama de lectores.
Entre sus primeros éxitos literarios se encuentra Memorial del Convento, Tal vez uno de sus
primeros libros controvertidos fueEl Evangelio según Jesucristo, obra que le ocasionó grandes
dificultades no sólo entre la jerarquía católica, tanto del Vaticano como de su país. También
dificultó surelación con el gobierno portugués. A partir de allí, Saramago se instaló en la Isla de
Lanzarote, casado ya, por segunda vez.
Con Ensayo sobre la ceguera en 1995 -uno de sus libros más celebrados- es que alcanzó aún
más prestigio internacional. Esta novela ha sido llevada al cine por Fernando Meirelles, director de
películas como: Ciudad de dios y El jardinero fiel. También ha tenido adaptaciones teatrales, como
la que se llevó a cabo en España por el grupo de teatro No es Culpa Nuestra.
Desde luego, que tras recibir el Nóbel de literatura en 1998, su reconocimiento, su proyección y
fama fue mundial.
José Saramago fue y es uno de los escritores más importantes de literatura portuguesa e
hispanos parlantes. Por otro lado, también fue y es un escritor de mucha influencia en escritores y
lectores latinoamericanos. Su obra está traducida a más de veinte idiomas incluido elcastellano.
Está muy presente en su obra literaria el aspecto político, ycomo se manifiestan estos hechos
en la vida cotidiana. En Manual de Caligrafía y Pintura, novela escrita a manera de diario de
bitácora, si bien no es central el tema político en el relato, el personaje encarna de alguna manera
lo que va sucediendo en el preciso momento en que se va realizando la “Revolución de los
Claveles”, describiendo todas sus sensaciones y pensamientos sobre estos hechos. Es una novela
que de alguna manera deja asentado el movimiento político en ese momento histórico. Son
hechos de la historia y deben ser registrados lo más exhaustivo posible.
A veces, o casi siempre, la literatura sirve de escape para denunciar y decir, lo que va
sucediendo en la política. Con esta fuerza de la realidad, algunos escritores latinos en uso de esta
técnica literaria, han denunciado y denuncian lo atroz de la política en Latinoamérica,
especialmente las que vienen en manos de dictaduras.

Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│Octubre│2012│ISSN: 1852-8481│ 125


diáLogos│ Revista Científica de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades y ciencias de la Salud

Es necesario remarcar que su obra se encuentra influenciada por lo que, en América Latina, se
llamó y se llama “realismo mágico”. Esta perspectiva de escritura está muy presente en algunas de
sus novelas, como por ejemplo: La Balsa de Piedra, Viaje de un Elefante, El Hombre Duplicado, El
año de la muerte de Ricardo Reis, Ensayo sobre la Lucidez, Ensayo sobre la ceguera, Las
intermitencias de la Muerte, entre otras.
Las infinitas discusiones sobre este movimiento literario se han ido reflejando a lo largo del
siglo XX en diversas revistas literarias, diferentes ópticas desde las cuales se han entendidodichos
planteos literarios.
El “realismo mágico” es un movimiento literario iniciado en América Latina, a inicios de los años
20 del siglo XX. Pero este movimiento literario encontró su mayor fuerza en los inicios de los años
sesenta, en escritores enrolados en “Casas de Las Américas” como es el caso de Carpentier, García
Márquez, Vargas Llosa, Asturias, Cortázar, Fuentes, y en menor medida Benedetti, entre otros.
Ésta conjunción entre elementos realistas de la realidad circundante, ya sea la política, la
económica, las condiciones sociales, psicológica y filosófica y todo en combinación con elementos
mágicos y fantásticos y creativos de esta misma realidad, hacen un cardumen interesante de ideas
sobre la que se han explayado exquisitamente los escritores latinos. Es necesario tener presente
que en América latina existen un sinfín de culturas que van desde las diferentes culturas
originarias, culturas de inmigraciones europeas, asiáticas y árabes, y especialmente la cultura de la
América negra. Todo esto ha hecho del “realismo mágico” una expresión popular, una expresión
entrelazada con realidades, mitos, experiencias políticas, etc. En Saramago, estos elementos están
de alguna manera muy presentes. Y sus novelas son fácticamente un conjunto de ideas mágicas
realistas.
Saramago, su riqueza y simpleza literaria, siempre ha exaltado sus raíces familiares como
método de inspiración, como frescura donde encontrar lindas historias para contar. Allí, en ese
buscar de raíces inspiradoras, siempre nos ha hablado en diversos libros, sobre su abuelo y su
abuela. De su abuelo dirá, en la recepción del premio Nobel: “el hombre más sabio que he
conocido, no sabía leer ni escribir”.
En su libro Las maletas del viajero nuestro escritor y poeta portugués, publicó dos textos cortos
bellísimos sobre estas inmensas figuras familiares. Al leerlos y releerlos, nos hace pensar en
nuestra historia familiar, sobre esas personas que con escaso conocimiento académico nos dan
una descripción fabulosa del mundo, nos ingresan al dolor humano y al reconocimiento de la
felicidad, con simplemente mirar sus manos u oír los relatos de sus vidas. Saramago esto lo
describe tan bonito, tan lleno de riqueza humana., en ese impecable homenaje que les hace.
Citamos brevemente -en el mismo orden mencionado aquí- los dos textos, que se llaman Carta
a Josefa, mi abuela y Mi abuelo también:
“Tienes noventa años. Estás vieja, dolorida. Me dices que fuiste la muchacha más
hermosa de tu tiempo –y yo le creo-. No sabes leer. Tienes las manos gruesas y
deformadas. Cargaste en la cabeza toneladas de leña y de haces, albuferas de agua. Con
el pan que has amasado podría hacerse el banquete universal. Criaste personas y
ganado, metiste a los lechones en tu cama cuando el frío amenazaba con helarlos. (…)”
“No sabes nada del mundo. No entiendes de política, ni de economía, ni de literatura,
ni de filosofía, ni de religión. Heredaste unos cientos de palabras prácticas y con eso
viviste y vas viviendo. Eres sensible a las catástrofes y también a los casos de las calles, a
las bodas de las princesas y al robo de los conejos de la vecina. (…) Tu risa es un cohete
de colores. Nunca he visto reír a alguien como a tí.”

126 Revista diálogos │Vol. 3│No. 2│ Octubre │2012│ISSN: 1852-8481│


COMENTARIO DE LIBRO: JOSÉ SARAMAGO – POESÍA COMPLETA

“Te tengo delante, y no entiendo. Soy de tu carne y de tu sangre, pero no entiendo.


(…) Aprieto tu mano callosa, paso mi mano por tu rostro arrugado y por tu cabello
blanco, que resistió el peso de las cargas –y sigo sin entender. (…) El mundo continuará
sin ti –y sin mi también. No nos habremos dicho uno del otro lo que más importa. (…)”
“Pero, por qué abuela, te sientas al umbral de la puerta, abierta hacia la noche
estrellada e inmensa, hacia el cielo del que nada sabes y que por el que nunca viajarás,
hacia el silencio de los campos y de los arboles en sombra, y dices con la tranquila
serenidad de tus noventa años y el fuego de tu adolescencia nunca perdida: ´¡El mundo
es tan bonito, y me da tanta tristeza morir!´.
“Eso es lo que yo no entiendo –pero la culpa no es tuya” (Saramago, 2010; pp. 21, 22
y 23).
“Tal vez el día lluvioso sea el responsable de esta melancolía. (…) Hombre y animales
avanzan bajo la lluvia. (…)”
“Pero este hombre que así se aproxima, lento, entre cortinas de lluvia que parecen
diluir lo que en la memoria no se ha perdido, es mi abuelo. Viene cansado y viejo.
Arrastra consigo setenta años de vida difícil, de dificultades, de ignorancia. Y con todo,
es un hombre sabio, callado y metido en sí, que solo abre la boca para decir las palabras
importantes, las que importan. (…)”
“Y era un hombre. Un hombre igual a muchos de esta tierra, de este mundo, un
hombre sin oportunidades, tal vez un Einstein perdido bajo una espesa capa de
imposibles, un filósofo (¿Quién sabe?), un gran escritor analfabeto. Algo sería, algo que
nunca pudo ser. (…)”
“Pero, entonces, este viejo, que es mi abuelo, no sabe cuándo va a morir. Aún no
sabe que pocos días antes del último día va a tener la premonición (perdona la palabra,
Jerónimo) de que ha llegado el fin. E irá, de árbol en árbol de su huerto, abrazando los
troncos, despidiéndose de ellos, de los frutos que no volverá a comer, de las sombras
amigas. Porque habrá llegado la gran sombra, mientras la memoria no lo haga resurgir
en el camino encharcado o bajo la concavidad del cielo y la interrogación de las
estrellas” (Saramago, 2010; pp. 24, 25 y 26).
En tanto y adentrándonos a nuestro tema a comentar, la poesía en José Saramago es intensa.
De cuerpo prolífero y de estilo muy propio. No obstante, podemos ver en sus poemas, la influencia
de Fernando Pessoa.
Fernando Pessoa, fue un reconocido escritor portugués, a quien Saramago le dedicó una
novela: “En el año de la muerte de Ricardo Reis”. Diálogos intensos y una recorrida imaginaria por
la cuidad de los años treinta. Saramago rescata desde uno de los heterónimos de Fernando
Pessoa, el valor literario, el misterio y el oscurantismo que está en la obra de Pessoa.
El Libro de Desasosiego, escrito por Bernando Soares, otro de los heterónimos de Pessoa, tal
vez, la obra más grandiosa en sentido. Un sentido cargado de pesimismo, esa existencia dotada
con un terrible dolor, el dolor del paso del tiempo, el dolor de la soledad, el dolor de escribir sin la
necesidad de ser leído.
El rasgo más insignificante de la escritura pessoana, es la creación de lo que ha sido
denominada “heteronimia”, cuyo rasgo característico de este carácter literario, es la construcción
de personajes con estilos y estéticas literarias diferentes. En el caso de Pessoa, ha creado al menos
cuatro heterónimos: Alexander Search, Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos
(Testadiferro, 1998).

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Hay varios elementos e imágenes literarias del “Libro de Desasosiego” que para Saramago no
ha sido un libro más, ha sido el libro. Este texto que marca maneras de expresión, maneras de
decir, maneras de comunicación con el mundo exterior de lo que le va sucediendo internamente a
su autor.
“Considero la vida como una posada en la que debo quedarme hasta que llegue la
diligencia del abismo. No sé a donde me llevará porque no se nada. Podría considerar a
esta posada una prisión. Porque estoy compelido a aguardar en ella; podría considerarla
un lugar de sociabilidad, porque ahí me encuentro con otros. No soy, sin embargo, ni
impaciente ni vulgar. Dejo a los que son, a los que se encierran en el cuarto, echados
indolentes en la cama donde esperan sin sueño; dejo a los que hacen a los que
conversan en una sala, desde donde las músicas y las voces llegan cómodas hasta mí.
Me siento a la puerta y embebo mis ojos en los colores y en los sonidos del paisaje, y
canto lento, para mí solo, vagos cantos que compongo mientras espero.
“Para todos nosotros caerá la noche y llegará la diligencia. Disfruto la brisa que me
conceden y el alma que me han dado para disfrutarla, y no me interrogo más ni busco. Si
lo que deje escrito en el libro de los viajeros pudiera, releído un día por otros,
entretenerlos también durante el pasaje, estará bien. Si no lo leyeran, ni se
entretuvieran, también estará bien” (Pessoa, s/ f de edición; pág. 19).
Es bien importante tener en cuenta, que en esta discursividad pessoana y esa subjetividad, que
se configura al interior de una experiencia particular, hay un camino histórico como marca de
singularidad. Involucra a su vez, en cada caso, una vivencia de temporalidad diferente, tanto la
reflexión del poeta como la del filósofo (Boso, 2005).
Está muy presente la doble reflexión poética- filosófica tanto en la obra de Pessoa, como en la
obra de nuestro autor comentado brevemente en este texto.
La poesía es un viaje que emprendemos por las palabras, sin saber a dónde nos dirigimos. Sin
embargo a veces, sabemos que es un disfrutar distinto al de leer una novela, o un cuento. Este
viaje por las palabras, por las imágenes, por los sentidos que uno construye sin saber cómo y por
qué en muchos casos.
La poesía puede ser infinitas cosas, infinitos significados y sentidos. No hay receta para su
entendimiento, no hay receta para su especulación en el sentido que querríamos darle. Las
palabras se acumulan en un texto, en una hoja cualquiera e impacta. Golpea en seco. El lector
puede seguir, pensar en cada una de las palabras acumuladas, o cerrar el libro. Pero el sentido que
despertó ese poema que nos gusta, ya no tiene vuelta atrás.
El poeta, no es conciente en muchos casos de lo que despierta en el otro -en realidad por lo
general, no lo es ningún escritor-, escriben y escriben sobre lo que les pasa, sobre sus deseos más
profundos, sobre la pesadilla que en la noche no los dejó dormir, sobre el amor y el desamor,
sobre la guerra y la paz, sobre las miles de cosas y situaciones que suceden a su alrededor. La
poesía nos puede llenar de sensaciones agradables, o absolutamente desagradables, dolorosas, de
tristeza infinita, de bronca, de enojos, etc.
Porque la poesía es lucha, sentimiento, sufrimiento, alegrías, tristezas. Es pararse en cualquier
lugar y gritar si es necesario. Es mirar a los ojos de la realidad. Pero también es reflexión. Llenar de
sentido el presente, el pasado, el futuro. También es contener el silencio y hundirse sin voz en sus
pensamientos. Es escribir una carta de amor o desamor, es escribir un tratado de filosofía, es
escribir una canción. Todo es poesía en el sentido más extenso por supuesto.
La poesía puede ser un guante de boxeo, y el poeta su boxeador que anda a las piñas por la
vida, a las piñas con las palabras que salen de lo más profundo de su ser. Piñas de manera frontal

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con el lenguaje de la calle, con la manera que tiene el vecino que no fue a la universidad para decir
lo que piensa y siente. También pueden ser piñas de manera escurridizas, con un lenguaje
rebuscado, prolijo, académico y no de barrio. El poeta se resigna a pelear, sin saber por qué. Pero
tiene los guantes puestos, debe pelear. Tiene las palabras y debe decir algo. Dice algo porque se
siente convocado a decir algo. A veces con la responsabilidad de decir algo, aunque este decir no
siempre sea de manera pública.
La obra poética de José Saramago es intensa, reflexiva, busca espacios de confrontación contra
cierto naturalismo de las palabras. En esta Poesía Completa que intentamos comentar aquí están
compilados simultáneamente en portugués y español sus tres libros publicados en más de
cuarenta años de producción literaria.
Los tres libros incluidos en esta obra completa, son “Los poemas posibles”, “Probablemente
alegría” y “El año de 1993”. Si bien hay una constante en cuanto temática, reflexión, y a su vez,
maneras de armar los versos, es innegable la originalidad en relación a la densidad conceptual
trasmitida.
A continuación, queremos citar algunos versos de Saramago:
“Ojos de cristal y alas prisioneras,
Gastadas las palabras me he quedado
Cual rastro de las cosas verdaderas” (pág. 37).

“Vuelvo la espalda al mar que ya entiendo,


A mi humanidad me devuelvo,
Y cuanto hay en el mar yo me sorprendo
En la pequeñez que soy y reconozco” (pág. 89).

“Este mundo no sirve, que venga otro.


Ya hace mucho que andamos por aquí
A fingir de razones suficientes.
Seamos perros del perro: que bien sabemos
Morder a los más débiles, si mandamos,
Y lamer manos, si de otros dependemos” (pág. 131).

“En tu mano de paz, en tu mano de guerra,


Si ya nació el amor, la pena anida” (pág. 243).

“Abre el cristal en nube desmayada,


Huye la sombra, el silencio y el sentido
De la nocturna memoria sofocada
Por el murmullo del día amanecido” (pág. 307).

“Y si viene que traiga el corazón


En su lugar de paz. Amor diremos,
Que otro nombre mejor no se descubre.
Tan solo la vida no dice cuanto sabemos” (pág. 451).

Por último vale mencionar, que el gran escritor hispanoportugues, José Saramago murió en la
isla de Lanzarote el 18 de junio de 2010.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Internet el día 22 de marzo, de 2011: de
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=38366
Guzmán, L. & Boso, F. (2005). Ditirambos. Esbozos de razón-poética. Ed. Nueva Editorial
Universitaria. San Luis.
Pessoa, F. (sin fecha de edición digital). El Libro de Desasosiego de Bernardo Soares. Descargado el
día 24 de febrero del 2010 del sitio: http://www.inabima.org/BibliotecaINABIMA---
/MZ/P/Pessoa,%20Fernando%20(1888-1935)/Pessoa,%20Fernando%20-
%20Libro%20del%20desasosiego.pdf
Saramago, J. (2010). Las maletas del viajero. Ed. Alfaguara. Buenos Aires.
Testadiferro, M. (1998). Prólogo. En Fernando Pessoa. Antología esencial. Ed. NEED.

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