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Sistema Eléctrico Interconectado Naciona.

En los últimos 20 años, la producción de electricidad aumentó 186%. La generación eléctrica para
el uso de la población y empresas ha permitido el crecimiento sostenido durante la última década.
En el presente capítulo se muestra la evolución de las principales variables del sector eléctrico,
como el consumo, inversión, producción, precios, facturación y acceso al servicio de electricidad
por parte de la población

La electricidad se emplea, así como en la iluminación de las viviendas. En términos agregados, este
sector representa 1.5% del Producto Bruto Interno (PBI)1 . La mayor inversión en el sector y el uso
de nuevas fuentes de generación no convencionales han permitido que más de 93% de peruanos
cuente con servicio eléctrico en sus hogares.

El consumo nacional de electricidad creció a una tasa promedio anual de 5.8% entre 1995 y 2015.
lo que representa un incremento de más de 200% Según el tipo de cliente, los usuarios del
mercado eléctrico se dividen en libres y regulados3 . En 2015, el consumo de los usuarios libres
representó el 46% (18 282 GWh) del consumo total del mercado eléctrico, mientras que los
usuarios regulados representaron el 54% (21 493 GWh).

Según el tipo de consumo por uso, en 2015, el mayor consumo de energía se registró en el sector
minero e industrial con 56%, seguido por el sector residencial con 23% el comercial con 18% y el
servicio de alumbrado público con 2% .Con respecto a 1995, el consumo del sector minero e
industrial se incrementó 466%, el residencial en 191%, el comercial 220% y el alumbrado público
98% (ver ilustración 7-1).

La evolución del consumo de electricidad para el periodo 1995-2015 se puede apreciar en el


gráfico 7-4. A nivel de regiones, el consumo de electricidad en 2015, en Lima, fue 18 559 GWh,
representando 46.7% del total. Asimismo, Arequipa representó 7.7% (3046 GWh), Ica 5.6% (2236
GWh), Cusco 4.9% (1937 GWh) y Junín 4.8% (1901 GWh

respectivamente. Según grandes áreas geográficas, para 2015, la zona centro del país5 concentró
59% (23 290 GWh) del consumo total de energía eléctrica; la zona sur6 , 26% (10 176 GWh); la
zona norte7 , 14% (5613 GWh); y la zona oriente8 solo representó 2% (675 GWh).

La inversión en generación en los últimos 20 años se ha traducido en la construcción y entrada en


operación de nuevas centrales de generación, como por ejemplo las centrales térmicas de Chilca 1
(2006), Kallpa (2007), Las Flores (2010), Santo Domingo de los Olleros (2013), Chilca (2014) y
Puerto Bravo (2016). Por el lado de las hidroeléctricas han ingresado El Platanal (2010), Huanza
(2014), Macchupicchu (2015), Cheves (2015), Santa Teresa (2015) y Quitaracsa (2015), entre las de
mayor capacidad instalada. En el cuadro 7-3 se presentan las principales centrales q

Como consecuencia de estos ingresos, la potencia instalada ha tenido un crecimiento continuo en


los últimos 20 años al pasar de 4462 MW en 1995 a 12 189 MW en 2015, lo que representa un
incremento de 173%. Del valor señalado, el mayor crecimiento se produjo en la capacidad
instalada destinada para atender al mercado eléctrico, que triplicó su monto al pasar de 3186 MW
en 1995 a 10 718 MW, mientras que la capacidad de las centrales destinadas a uso propio solo
crecieron 15% en el mismo periodo (ver gráfico 7-15).

Por región, Lima ha concentrado la mayor capacidad instalada de generación en el país, no


obstante, en 2005 solo superaba a Huancavelica en 288 MW; mientras que para 2015 la capacidad
instalada en Lima fue 4976 MW, es decir, en 10 años se adicionaron 3671 MW en Lima. Este hecho
se encuentra relacionado con el inicio de operaciones del proyecto Camisea, que incentivó la
instalación de centrales térmicas a gas natural en la zona de Chilca, al sur de Lima (ver gráficos 7-
17 y 7-18). Según grandes áreas geográficas, para 2015, las regiones ubicadas en el centro del país
concentraban 65% de la capacidad instalada (6982 MW) del mercado eléctrico, seguidas de la
región sur con 22% (2169 MW), norte con 11% (1203 MW) y oriente (363 MW).

El gráfico 7-19 muestra la evolución (en kilómetros) de las líneas de transmisión en el periodo
1995-2015. Se puede apreciar el incremento sustancial que han experimentado en los últimos 20
años, como resultado de la construcción de nueva infraestructura de transmisión. La actual
configuración de las líneas de transmisión y concesiones de distribución se presenta en el mapa 7-
3. La demanda de electricidad, tanto de los consumidores residenciales como industriales, se ha
incrementado considerablemente. Así, se ha requerido mayores montos de inversión e
incremento del número de centrales de generación que permitan aumentar la producción de
energía eléctrica para poder atender la creciente demanda de electricidad. A continuación se
presenta la evolución de la producción de electricidad, mientras que en la sección siguiente se
realiza el balance entre la oferta y la demanda.

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3 PRODUCCIÓN DE ELECTRICIDAD

La producción nacional de electricidad ha aumentado sostenidamente en los últimos 20 años. En


2015, fue 48 278 GWh, y representó un aumento acumulado de 186% con respecto a 1995 (16 880
GWh) y una tasa de crecimiento promedio anual de 5.4%.

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4. BALANCE OFERTA-DEMANDA Máxima demanda y margen de reserva Tanto la potencia efectiva


como la máxima demanda han mostrado una tendencia creciente en los últimos 20 años. Un
concepto asociado a estos términos es el margen de reserva efectivo que mide el porcentaje de
potencia efectiva que excede a la máxima demanda12. El margen de reserva es un indicador que
permite apreciar el nivel de seguridad en la continuidad de las operaciones del sistema eléctrico,
como respaldo ante posibles contingencias o condiciones adversas. En este sentido, valores
elevados del margen de reserva muestran que el sistema eléctrico es capaz de seguir generando
electricidad si es que ocurre una restricción en la producción de alguna central. Por el contrario,
un valor bajo del margen de reserva indicaría que la capacidad del sistema para atender la
demanda se vería afectada ante la ocurrencia de algún evento adverso.

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