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Es el que versa sobre las acciones humanas, es la aplicación del conocimiento intelectual a la
concreta situación en la que nos encontramos. El conocimiento práctico se refiere a la
conducta y la conducta se rige por él.
Lo primera en la acción es el fin que pretende, la acción humana siempre tiene un fin o una
serie de fines, que son los objetivos a los que dirige. El fin es lo primero que aparece y lo último
que se consigue. Los fines son el motor de arranque de la acción, aquello que provoca que el
hombre se ponga en marcha. Por eso lo importante de la conducta es saber lo que uno quiere.
Luego diferenciar los resultados de las expectativas, así con la experiencia corregimos la
acción, introducimos los resultados obtenidos y los incorporamos en la nueva planificación y
toma de decisiones.
Lo último que hay que tener en cuenta en la acción son las consecuencias, los efectos de
nuestras acciones.
LOS VALORES
En toda acción intervienen unos criterios previos que uno tiene ya formados antes de actuar, y
de los que parte para elegir el fin, estos se llaman valores. Para la acción humana son más
importantes que los resultados. Los valores se toman de los fines de acción, y muchas veces
esos fines son los valores que cada uno tiene. Los valores son los distintos modos de concretar
o determinar la verdad y el bien que constituyen los fines naturales del hombre. Su
característica es que valen por si mismos: lo demás vale por referencia a ellos. Nos dice lo
que cada cosa significa realmente para nosotros. Son criterios para la acción y su consecución
se considera buena sin más. Todos actuamos con valores: utilidad. Belleza, sabiduría, patria.
El conjunto de valores que uno tiene y activa se toman de tres fuentes: lo que está vigente en
la sociedad en que se vive y que cada uno ve como “normal”; lo recibido por medio del
aprendizaje y la educación; lo descubierto por medio de la experiencia personal. De esta tabla
se determina lo que es valioso para uno.
Los valores tienen jerarquía, según importe más o menos, lo interesante es preguntarse cuales
son los valores por lo que cada uno se rige, cuál es su tabla y que jerarquía tiene. Su
importancia advierte en el hecho de que ellos son los que ponen en marcha los sentimientos.
LOS VALORES Y MODELOS DE CONDUCTA
Los valores se suelen encarar y materializar, en primer lugar, en símbolos (bandera, imagen
religiosa); aunque la acción humana se desarrolló en el tiempo, por lo tanto, determinamos
tipos de conducta y de vida, en donde se transmiten mejor los valores, en modelos vivos y
reales; que se presentan, aprenden y se imitan: no hay valor sin su modelo correspondiente.
El modelo que realiza un valor puede presentarse en primer lugar como héroe o ídolo (vivieron
a pleno, una cuota de alta humanidad); el hombre necesita a alguien a quien parecerse,
admirar, imitar. Cuando se tiene un buen modelo se aspira a lo excelente, sino porque alcanzó
una plenitud digna de ser imitada.
Sin embargo, los modelos más influyentes en el hombre no son los triunfadores o los famosos,
sino ejemplos más cercanos a la vida cotidiana, que penetran más en la intimidad, porque
encarnan valores más profundos.
“Dime a que modelo has elegido, y te diré que valores aspiraras a encarar” Los modelos
también guían los conocimientos prácticos y acción. Tener modelos es algo humano- Se puede
elegir bien o mal; hay que elegir por convicción no por moda.
La conquista de la verdad lleva tiempo y esfuerzo, porque todos los hombres parten de la
ignorancia. Conocer la verdad es conocer la forma de las cosas, saber cómo son. Hay que
distinguir entre verdades grandes y pequeñas. Las primeras son asuntos serios e importantes
en si mismos y para notros: el amor, la amistad, la muerte. Las segundas son las superficies de
las cosas, triviales, el exterior.
Las verdades grandes se presentan como experiencia directa de valores y realidades muy
centrales. El encuentro con estas verdades marca al hombre intensamente. Cierta iluminación
sobre algo que no sabíamos. Esta realidad conmueve profundamente al hombre, una vida
anterior vacía. La consecuencia inmediata es aceptar la tarea que la realidad encontrada me
encarga. Si este encuentro es profundo/radical, se convierte en algo permanente y pasa a
formar parte de nosotros mismos, hasta pues son ingredientes básicos de nuestra felicidad.
Además, este encuentro deja inspiración, a partir de entonces nada es igual, vemos las cosas
de otra manera. Su plenitud consiste en conocerla y vivirla. Como hombres contamos con
capacidad creadora.
Se enraíza en lo más profundo de la persona humana, la cual es un ser libre en todos sus actos
y en primer lugar aquellos que nacen de su voluntad. Existen tres usos del uso de la razón en la
voluntad: deseo (voluntad de querer) elección (aceptar o rechazar) amar.
La libertad es una de las notas definitorias de la persona. Permite al hombre alcanzar su
máxima grandeza. Es quizá su don más valioso. El hombre es libre desde lo más profundo de su
ser. Se identifica el ejercicio de la libertad con la realización de la persona, derecho e ideal
irrenunciable.
La libertad constitutiva hace referencia a ser una intimidad libre, un espacio interior que nadie
puede conocer si no se quiere, independencia, autonomía. Soy dueño de yo mismo. Ninguna
prisión es capaz de suprimir este nivel. De ella brotan: libertad de opinión y expresión, libertad
religiosa, de vivir las propias creencias y convicciones. La libertad constitutiva es apertura a
todo lo real, diseñando libremente mi conducta esa inclinación a autorealizarse. También es
muy importante la libertad situada de lo que yo soy y mi contexto.
La libertad significa, aunque todo y sobre todo, elección y que basta elegir para ser libre.
Rodos los valores son igualmente buenos para aquel que libremente los elige, para realizarse
basta elegir libremente libertad moral.
PROYECTO VITAL
Es aquí donde se nos muestra lo que sin duda es la sustancia de la vida humana: sus relaciones
con los demás. Son el verdadero escenario de la existencia humana y por esto uno de los
núcleos de la antropología. Decimos que la libertad constitutiva es algo radical del hombre y
significa apertura hacia el mundo y hacia las demás personas y la persona es un ser
constitutivamente dialogante; la persona sin el otro se limitaría, frustraría, no habría nadie a
quien dirigirse. Necesita de otro para vivir desde que nace hasta su muerte. Para desarrollarse,
formarse, lograr su personalidad. Necesita sociabilizar y así aprender a reconocerse como uno
mismo.
Amor La forma más rica de relación, afirmar al otro en cuanto a otro, su alteridad. Refuerza
y transforma. Consiste en hacer feliz a la persona amada. Amar es desear, lo que colma es la
felicidad. Por eso el hombre busca poseer aquello que ama, porque el amor tiende a la unión.
Poseer lo amado significa gozo, el amor es la afirmación del otro, con su pasado y presente, en
busca de un futuro siempre respetándolo. El amor es crear, manifestar el amor, innovar cosas.
Hay que decirlo y expresarlo. Regalar es una de las formas más puras de dar. El amor como
don, es el reconocimiento mutuo. Querer el bien para el otro es querer también mi propio
bien. El amor es corresponder al otro, recíproco. Es dar, sacrificarse.
LA VIDA SOCIAL (¿Que función cumple el diálogo en la vida de las personas?)
Es un concepto que apunta a lo que constituye el núcleo más específico de cada ser humano
individual. Este núcleo puede definirse a partir de ciertas notas. La primera nota es la
intimidad, que indica una parte de cada uno que solo se conoce por si mismo, una apertura
hacia dentro, interioridad esto son nuestros pensamientos, no se conoce sino lo digo. Esto
última habla de la segunda capacidad/nota del hombre que es la de manifestarse, por medio
del habla-lenguaje. La tercera nota definitoria de la persona es la libertad, ser dueño de uno
mismo, los actos. Otra característica es la capacidad de dar y de aceptar, y para esto la persona
siempre necesita de otro INTERSUBJETIVIDAD: (¿Que función cumple el diálogo en la vida
de las personas?) El hombre necesita dialogar, explicarnos y que alguien nos comprenda. Es un
ser constitutivamente dialogante, se necesita del encuentro con el tú, el lenguaje no tiene
sentido sino para con los demás.
La comunicación es lo primordial para la vida social, sin el otro ni siquiera cada uno llegaría a
reconocerse como tal. El conocimiento de la propia identidad, la conciencia de uno mismo,
solo se alcanza mediante la intersubjetividad.