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Edición:
Vallejo & Co.
Detalle de portada:
© Luis Abanto
Iguanas. Iconografía Moche
Publicación digital. Queda autorizada la reproducción de esta publicación, en todo y en parte, previa
solicitud de permiso al editor.
Prólogo
Pesa. Pesa bastante y suele abrumar a no pocos el saber que, de algún modo, eres
heredero de las palabras de algunas de las más grandes figuras de la poesía en lengua
quienes conforman un concierto bien afinado de voces, es una piedra muy pesada en el
bagaje de cualquier poeta. Y no hablo aquí de Vallejo por un olvido involuntario, sino
porque, por el altísimo nivel de su poesía, considero que este ha pasado a formar parte
mencionados, y varios más, han elevado una valla tan inexpugnable como espléndida
para quienes apuestan en estos días por escribir poesía en el Perú y publicarla. Siempre
con la intención de estar a la altura de una de las tradiciones líricas más sólidas e
Sin embargo, llegados al nuevo siglo y luego de un par de décadas en las que
conflicto social interno y de la política represiva que gobernó el país en esos años), han
3
saltado a la arena nuevos autores quienes se encuentran en la ardua tarea de redefinir y
configurar un norte para la poesía escrita en un país que, valgan verdades, poco o nada
ostenta la poesía. Estos noveles poetas, quienes iniciaron su obra en los primeros años
de la década del 2000, y otros a partir de la década del 2010, continúan en un caso
Es en este panorama, quizá no tan alentador, que han surgido las voces de poetas
los que no tienen nada en común pero que, de tenerlo, ese único punto es, a mi juicio, la
responsabilidad y voluntad férrea con la que abordan su labor creativa para acercarse (o
alejarse) del hecho poético y transitar por el centro y los límites, nunca bien definidos,
de la poesía.
ofrecer una mirada a la poesía de autores peruanos nuevos, cuyo trabajo me parece
atendible y serio. Poetas a los que de manera arbitraria califico como “jóvenes”, pese a
que para muchos, sea por edad o por los méritos logrados por su obra, ya no lo son.
Como bien sabemos el criterio de juventud siempre tendrá sus reparos, más aún en la
poesía que es un terreno en el que aquel es un concepto aleatorio, siendo que esta vez
me decidí por fijar el límite de selección para poetas que a la fecha (diciembre de 2014)
Se trata de poetas que han iniciado su camino con la venida del nuevo siglo y
quienes han nacido en distintas zonas geográficas del país, por lo que proceden de
entornos sociales y culturales disímiles entre sí. Doce poetas peruanos, ocho de la
que espero proporcione una visión general, jamás total, de lo que los poetas recientes
4
Por supuesto, la presente muestra en ningún momento pretende ser restrictiva o
excluyente, y menos aún del tipo canónico, pues ello sería un completo absurdo y, más,
una necedad. Mi propósito se centra aquí en dar a conocer parte de la obra lírica de
jóvenes poetas nacidos en Perú que, en mi criterio, merecen ser leídos con atención ∗.
Mario Pera
∗
El orden de presentación de los poetas es alfabético, por la letra inicial de su apellido. Para cada uno se han elegido
cinco poemas sin importar la extensión de los mismos, sino el gusto del seleccionador. La muestra contiene, además,
una foto personal y biodata proporcionada por cada uno de los autores.
5
Benggi Bedoya (Chimbote, 1986)
artísticos tanto en Lima como en provincias. Como ponente centra su interés en los
estudios de poesía peruana: Francisco Bendezú, Enrique Peña, José Watanabe. Sus
trabajos han sido publicados en revistas físicas y virtuales del medio. Ha sido
ciclo de Recitales Ese puerto existe desde abril de 2010. En el 2012 publicó el poemario
Lumbra y es coautora de la muestra poética del libro Recitales Ese puerto existe (2013).
2013.
codirección de los recitales Ese Puerto Existe, una nueva faceta como poeta y narradora.
Se trata de una voz muy joven en la poesía peruana del siglo XXI. Es una escritora que
ejecuta una obra que logra alzar un singular vuelo lírico en el que el mito es uno de los
temas que prevalece, y que retorna en un movimiento cuasi elíptico para amalgamarse,
6
de manera particular, con disquisiciones en tono de reflexión íntima, sin vinculaciones a
Poemas
Sin nombre
A mitad de lo implacable,
A mitad de lo implacable
Y de ti desterrada.
7
Naturaleza extinta,
Origen
De la primera decepción.
Con la licencia
8
Mi última alegría
Para llevársela.
Dédalo
9
Pero, desde el principio,
Estuvo condenado.
Ícaro
Ernesto Sábato
Descendencia,
Precipitación, caída,
10
Ícaro, 21 gramos,
Mito
Ni de aire, ni de agua.
(De Lumbra)
11
Luis Cruz Álvarez (Lima, 1981)
(2003), y luego los libros Lumen. Trilogía del Espíritu (2007), Radio Futura, dentro de la
Historia oficial, temas que fusionó bajo los acordes de un sountrack con hits del New
Wave y del rock inglés de los ochenta y noventa. Dicho sountrack aún continúa sonando
logradas.
12
Poemas
1501
se leía en alguna pared que desde lo lejos gritaba que los municipios nunca supieron
13
qué hacer con ella, en tanto unos lagartos discutían las mil y una formas de cómo
y antidiluvianas,
14
La luz sin embargo sigue volando
trataron de atraparla,
Tripartito es el dolor.
15
El Rodaballo
Enrejado,
y al herir mi costado,
la herida será el vacío entre la luz del sol y este diminuto contorno,
16
Elsinore
2.
buscamos ciudades,
calles,
plazas,
lo que sea.
Y al día siguiente:
17
por ahí se metió la madurez,
La ventana del cuarto siempre abierta en la noche para ventilar los ojos:
Un estigma viviente
18
Mateo Díaz Choza (Lima, 1989)
Juegos Florales de Barranco (2013), organizado por el Centro Cultural Juan Parra del
Es otra de las voces más jóvenes de la poesía peruana. Publicó su primer poemario el
año pasado, 2013, logrando en aquel mismo año ganar el Premio de los Juegos Florales
por lograr el uso de las expresiones precisas, por intentar dejar atrás las
históricos bíblicos o paganos, usando generalmente un tono que, por momentos, se alza
19
Poemas
Funeral
II
solamente
en mi mente sola.
20
Microcosmos
IV
aspiro o esperpento
solo transpiro
y secreto
secreto
secreto
Todos vuelven
y la tierra revuelta
espera henchida
21
entonamos cánticos inaudibles,
de dos personas
que se aman;
aunque ya intuíamos
(porque nunca
se supo nada)
un enorme cuerpo
en el que extremidades
se engullen y defecan,
un único cuerpo
22
geniecillos encorcetados,
un camino hosco
e insondable,
que sobrevuela,
nos asedian,
en la hora incierta
todos vuelven,
El viento bruñe el espejo desde el día del ardor, pero hasta ahora nada refleja.
23
La palabra se ha marchitado antes de ser pronunciada.
Cantos goliardos
después de la travesía
o cercano monte
al ciervo herido.
24
y acoge en tu templo
en el fuego de tu cuerpo
ni a la muerte si admira
para castigarte;
25
joséagustín hayadelatorre (Lima, 1981)
del comité editorial de Distancia Crítica: aportes hacia una nueva conciencia social y
Salamanca, España.
vocación del poeta no solo va por el cuidado extremo de la palabra, sino por alcanzar la
elaboración de imágenes precisas para cada verso y poema no dejando cabo suelto.
Hayadelatorre intenta con su poesía, además del lirismo inherente, una exploración
propios que, con cada nuevo poemario, se hacen cada vez más reconocibles. La muerte,
la soledad y la alusión a la entidad corporal suelen ser frecuentes en su obra, temas que
explora con un tono íntimo de cuestionamiento. Para ello, no duda en hacer uso de toda
26
la extensión de la hoja, y así disponer de los espacios según los requerimientos de
Poemas
Obituario
y horadar mi sangre
Ya ni la mano
27
cuando penumbrosas alas de cristal me recubren
y vislumbro tu recuerdo
y no se halla
Y mis ojos...
Y mis ojos
que me besaba
28
lamiendo la herida que todo humano porta aún sin cicatrizar
De este mundo
la piel rasgada
igual me defenderé
y contra ellos o yo
peleo
y la propia humanidad
29
Pero mis ojos
y decirte Yo
Yo de óseas cavilaciones
y epidérmicas voces
concebir la Nada en Mí
y decirme Tú
30
Aprender de la Naturaleza la voz del Silencio
y seguir mi rastro
hasta devorarme
rastro
31
sola palabra al fraguar el reflejo
desaparece, desparece,
desaparece, desaparece… y se
palabra.
Desinencias
A esta hora llega el sastre del sol, volando en su bicicleta blanca, a tocar el acordeón. Yo lo
médanos y corales, reparto el sueño de los peces, y disecciono del mendrugo la caries de
oro del empoderado, del que se coloca la corona de rey y fabrica lisos botones con los
huesos de sus hijos, aunque por el ojal de mis camisas y pantalones se oigan, puros, sus
nombres.
32
Los pájaros llegan tras la lluvia, cuando despunta el alba con sordina, trompeta y saxofón.
Yo los acompaño, labro la tierra donde cómodamente defecarán para luego cultivar algunos
vigas, que serán traviesas, hacia las orillas del estuario, y disecciono del báculo las joyas,
pues este será ahora bastón de ciegos o azadón: la oscuridad translúcida me guiará.
para dejar sujetas algunas raíces y luego dibujar un arco iris. Y en mi movimiento recolecto
neblinas hasta su disolución, fortalezco los tallos nacientes en los barrancos, y disecciono de
la capa bordados, broches y algunos rubíes, e hilvano un saco donde recoger el polvo de los
territorio donde el idioma cambia todos los días. Yo las acompaño, pronuncio el mismo
vocablo, la diferencia entre pirata y corsario, para esparcir viruta en las calles empapadas y
misma hoja de acero que lo ha inscrito, ahí, donde señala la luz, en la sombra, y disecciono
de las bulas las palabras que dicen de un yo, de un me dije, de un les dije, de un nos dijeron.
33
Myra Jara (Lima, 1987)
Nueva York. Formó parte por dos años ―2012 y 2013― del staff del Festival
Internacional de Poesía de Lima. Poemas suyos han sido publicados en las revistas Le
publicado a la fecha. Hasta ahora sus poemas solo han circulado en revistas virtuales;
algunos temas, me hace prever que consolidará una voz a tener presente en la poesía
peruana reciente. Su poesía divaga por senderos en clave de confesión, con una visión
crítica y a la vez distante de sus propias experiencias, siendo esto último lo que le
brinda objetividad a sus versos. Algunos de los temas esenciales en su poesía son el
recorrido por el cuerpo como la geografía de una historia de tragedias o alegrías, así
34
Poemas
DESPUÉS DE DISTRAERME con los hombres me queda casi siempre una sensación
borrosa,
Tengo un tubo metálico que libera violencia ¿te parezco violenta? pues lo soy, soy la
Las repeticiones y los ciclos me ocurrirán, tendré siempre que expulsar cosas básicas de
yo duermo con dos criaturas: un niño que sufre y uno que hace sufrir. los dejo en la
no les dejo cuartos, ni casas, no hay baños, creo que no hay dolor… hay sobre todo
divagación.
mientras él me dejaba
me lavaba la boca
―sensualidad constructiva
y también creación
35
ME INTERESAN las imágenes que a mí llegan y de mí parten
el movimiento es blanco
la destrucción es blanca
Las cabezas pequeñas de los niños se mueven, también hay cabezas pequeñas de perros
y de cisnes
No suben todos los animales, hay quienes han tenido que abandonar a sus perros y sus
gallinas
36
Acepta a veces a mujeres sin sus hijos
Escupo y
Me siento
Despreciar
No desprecio
El hambre, la sed de la gente subida con una idea de aislamiento. Aquella que hará
Limpio Mongolia
Pero las mujeres son mejor como larvas, hinchadas, salvajes y costureras
37
Limpio Mongolia y voy viajando
38
A veces te recuerdo.
Me siento sola.
De Mood (inédito)
39
Mario Morquencho (Piura, 1982)
en Lima desde el 2006. Formó parte del colectivo Heridita (Lima) y participó en el
(2012) y en Poesía Que Gira (2014). Tiene publicados los poemarios Ciudadelirio (2010) y
diaria con lo bueno y malo que esta conlleva, elaborando poemas que por momentos
ofrece el hacer uso de un lenguaje popular, el que le permite una mayor cercanía y
40
Poemas
Cine
y el oscuro de la pantalla
desdeñándose tanto,
en un largometraje enfrascada
De ir a trabajar un día como hoy, de estar afeitado y tener el cabello recortado, con el
rostro impecable, el piqué y el pantalón de color azul pulcros y planchados, los zapatos
negros brillantes como un charco que la lluvia ha creado… y nunca olvidarme del
41
fotocheck con mis 26 años encima y la cara de loco olvidado en la maquinaria cotidiana
lunes a viernes, bajar las escaleras de fierro y en espiral todos los días. Me he vengado
de subir al bus de la rutina, del diario matutino, del noticiero de las 6 de la mañana, del
gallo que sobrevive como un reloj en la azotea, del café con leche y la carretilla de la
esquina.
Lo he matado con el cuchillo con que corto el pan y lo unto con mantequilla.
La epilepsia, la agonía, la sangre por la boca, los ojos que se alejan de ser ojos, el rostro
muerte y el crimen. He optado por envolverlo con los periódicos pasados, envolver los
restos, al cadáver cotidiano envolverlo con las noticias de la semana pasada, con el
sistema capitalista, envolver su dorso con las estadísticas económicas y las encuestas
políticas, volverlo a envolver con la injusticia social, con los jubilados que mueren
haciendo cola, con los enfermos y los niños que lo único que tienen en la vida es una
enfermedad extraña que se llama olvido, con los jueces que se hacen ricos y los clérigos
42
Después de envolver al cuerpo como una estatua de papel periódico, como una obra de
arte de lo que lees antes de ir al trabajo o lo que ves en las noches antes de dormir, bien
envuelto todo, cada uno de los cabellos, las uñas, los bellos sombríos, envuelto el reloj y
lagartija que le sale del sueño. Y todo desaparecerlo dentro de una gran bolsa de
plástico negra, canjearlo por una nube, por un día sólo conmigo mismo…
Lo he matado, sí
¡Lo he matado!
¡Lo he matado!
y baila tango,
Laberinto
Tengo un saco prestado, uno nada más, que no hay cuando lo devuelva. Una corbata
viejos con tantas cicatrices, tantos órganos extirpados y litros de sangre en el camino.
No tengo sombrilla ni paraguas, porque no tengo nada en contra del sol o de la lluvia.
Tengo un roperito que tose cuando abro uno de los seis cajones que tiene. Una TV que
se enciende cuando sueño, una TV que quiso ser máquina de escribir y no pudo, porque
43
Tengo una agenda que mi padre me regalo hace poco, precisamente no la utilizo como
tal, violo su naturaleza, su razón de existencia, esta debe soportar la punta de los
pedazos de galleta mal comida, nubes, aves y etcéteras azules o grises por doquier.
También tengo una cama con un abismo, una gotera incierta, una puerta secreta, un
espiral, un sub-mundo, una alternativa insólita, una opción que los demás no tienen,
algo que elijo porque no tengo de otra, porque vivo en Lima y mi familia está lejos,
porque alquilo una habitación con una sola ventana y una sola puerta, porque más allá
de la ventana y de la puerta hay más ventanas y más puertas, más allá: hay millones de
sombras y espejos de otras ventanas, de otras puertas que esperan: Sentadas las
ventanas, de pie las puertas… y tendré que ir: abrir y cerrar, cerrar y abrir, otra vez:
abrir, cerrar, cerrar, abrir, cerrar y abrir, abrir y cerrar; hasta que me quiten el saco
(De Ciudadelirio)
fregao
44
ahora ve cómo anda
sin zapatos
ay muchacho
45
10
en todas partes
a un palote de muelle
ahogarse es posible
treparse de la orilla
46
porque es imposible impedir ser un cadáver
me resta el seso
mi mano lapicero
mi mano lápiz
mi dedo pluma
mi dedo carbón
mi dedo humano
mi dedo hueso
mi dedo nube
47
Cecilia Podestá (Ayacucho, 1981)
Crucis en Chepén (2010); las obras dramáticas Las mujeres de la caja (2003), La repisa de los
juguetes vacíos y los cuentos De cabeza sobre el pasto amarillo (2011) y La orina Tibia de tu
seminarios, también como ponente. Dirigió Tranvías editores. Ahora dirige la editorial
latón y www.dinosauriosdelaton.lamula.pe
@cecilia_podesta
@cecilia_podesta
cecilia.podesta@gmail.com
Poeta, narradora y dramaturga, Cecilia Podestá ha sabido unir a su labor como escritora
una activa función como editora. En un inicio su poesía evidenciaba una necesidad de
48
profundamente confesional. No obstante, con los años dicho corte temático varió en
gran medida para decantarse por un estilo que involucra una suerte de “revisionismo”
Podestá viene tomando el camino de la relectura de los mitos católicos, así como el de
Poemas
preguntas negligentes
y si es así,
y recibas de mi boca,
tu propia boca.
y si podrías hallarte en mí
49
tu sexo cabe en el mío
o en imaginarios
sirena.1947
y sólo el tiempo
hecho de nada
lleno de agua
ondeándose
50
al viento, al tiempo y al blanco
rozando ya caído
y ennegrecido
/los de ella/
tiempoagua
Aquí conmigo
Dentro de Ti
51
No bajes la vista.
No llores, María.
Mírame
Y te digan todos
Déjame,
soy el padre
el hijo
52
II
seguirme y no lo saben. No creen que yo pueda perdonar. Sus mujeres y sus hijos
caerán en devoción a los pies de las columnas queriendo sentir este peso que es sudor
53
Víctor Ruiz Velazco (Lima, 1982)
Ha sido traducido al francés, italiano, portugués e inglés. Formó parte del Consejo de
con las sombras (2005), Délibáb, enemigo del viento (2007), Liebe, La muerte en el otro (2008),
libros que junto a Euforión o la presa se reunieron Barlovento (2001-2011) (2012). En 2011
ganó el Premio Nacional José Watanabe Varas de Poesía, organizado por la APJ, por
caliente.
Es uno de los poetas más activos de la última década, quien ha vinculado a su obra una
incansable labor como editor y, desde el año pasado, como narrador. Por lo general, su
poesía ha tenido como eje central la reflexión sobre los mitos occidentales y de Oriente
pueril. El tono frecuente ha sido el épico (casi de un lied) con una marcada influencia de
la poesía en lengua inglesa y alemana del siglo XX. Entre otros tópicos, en su obra suele
figurar con insistencia la migración hacia otros cuerpos, otras edades o lugares
54
geográficos en los que Ruiz, a menudo, parte de la reflexión personal para luego abrirse
Poemas
Acercamiento a un tema
A José Watanabe
que el silencio.
y este cuerpo
55
El Ojo de la Muerte
en mí.
La Puerta de la Noche
A J. E. Eielson
Y de repente sea yo aquel que miraba tras esta ventana los días de mayo
y la llegada del viento del norte en los días de mayo, para ser más exacto.
perturbado por una extraña visión y cierta frivolidad hacia las llaves
56
Siendo sincero, quizá sea yo todos hombre.
a los portadores del don de la trasmutación de las almas, mi vida. Un poco de eternidad
Ozymandias
57
La habría perdido en medio de un sueño
Cerca,
Le coeur supplicié
58
el ojo crepuscular
59
de que podía volar con solo dejarse caer.
se devoraba a sí mismo
VI
ME DESANGRO,
60
Sin dolor ni pasión
y suficientemente despierto
muy gratamente,
me tocan y me estremezco
61
¿Son estas preguntas buenas o malas?
Es de noche,
y habla.
¡Ay de mí
si pudiera escucharlo!
62
Diego Alonso Sánchez (Lima, 1981)
publicó Mitsuya Nicolás y otros poemas (2002). En el año 2009 publicó Por el pequeño
Watanabe Varas por el libro Se inicia un camino sin saberlo. Actualmente ejerce la
peruana, siendo Sánchez quizá el único poeta que, en la lírica peruana reciente, lo
practica con oficio y mérito. Su pluma plasma la sabiduría oriental en una búsqueda
naturaleza son elementos clave para una alcanzar poesía plena de imágenes
misticismo.
63
Poemas
Hoy es el quinto día del Quinto Mes 1. He remojado pétalos de lirio para
muñeco vestido de senshi 3. El río Hirose no está lejos, y aunque hoy –más
más valerosa
en río bravo.
pilares de mi casa 4:
1 El día cinco del Quinto Mes se celebra la Fiesta de los niños (varones), el Kodomo no hi. Esta festividad está
relacionada con la pureza y la fuerza.
2 Para purificar el cuerpo se acostumbraba lavar los pies con pétalos de flores.
3 Guerrero o soldado en idioma japonés. A lo largo del libro mantendremos algunas palabras en japonés original
para no atentar en contra del estilo y el significado simbólico.
4 Era costumbre de los viajeros colgar la primera estrofa (hokku) de un haikai no renga (ocho o más estrofas que
funcionan como poemas) al iniciar un viaje. Esta es la fragmentación que da origen al haiku, como se le conoce
actualmente.
64
Hoy Kodomo no hi.
Pétalos de lirios
La fatiga
para los viajeros. La provincia del arroz ha quedado atrás y mis sandalias
Cierro los ojos y siento el peso del silencio sobre mi pecho. De pronto un
5 Esta colina, que yace frente al río Changjiang, está a siete kilómetros al sudoeste de Dangtu, y consiguió su nombre
debido a su forma de caracol. En esta colina hay una torre que fue dedicada a la memoria de Li Po. Aquí, se dice,
están escondidos los restos del poeta.
6 Poema de Li Po.
65
Abro los ojos, y de cara al cielo, me siento acompañado.
Han transcurrido pocos días desde el Año Nuevo. Por las mañanas es una risa
fresca, unos pasos ligeros, un silbido el que palpita sobre la grama y los arbustos,
sobre todas las estancias de la casa. Una de aquellas tardes, el aprendiz se anima a
el océano es infinito.
el cielo es infinito.
17
Los días de lluvia han cesado. El maestro ha decidido retirarse a las colinas. Una vez
ahí, pasa el tiempo reflexionando sobre las distancias entre el hombre y lo que ama.
por la melancolía. Más tarde, compone unos versos imitando a los maestros chinos:
66
y sin descanso escucho sus desdichas.
27
oraciones:
En el firmamento carmesí,
67
todavía reverberan los rescoldos
68
Nilton Santiago (Lima, 1979)
mereció la publicación en Madrid de La oscuridad de los gatos era nuestra oscuridad, con
XXVII Premio TIFLOS de poesía por su libro El equipaje del ángel (2014) y ha quedado
finalista de la última edición del Premio Adonáis de Poesía del 2014. En la actualidad
panorama poético peruano, ello pues tras publicar su primer poemario dejó el Perú y
nada se supo de él. Su obra lírica cuenta con un gran espíritu narrativo, en el que
etc. para a partir de ellos elaborar versos que, como galerías, nos ofrecen estampas
así, la geografía de una miscelánea cultural a la que Santiago observa con sarcasmo y
con coloquialidad, lo que le permite trabajar una poesía que, incluso, aborda los
aspectos más cotidianos y sencillos de la vida actual sin perder por ello el tono lírico.
69
Poemas
Charles Bukowski
mirándonos al espejo,
por los que somos murciélagos, sin saberlo, para los que agonizamos,
inquietantemente,
70
que cada día brota de las tibias manos de los presos políticos).
o de las revoluciones,
71
Es cierto, Boris, quién conoce su corazón está enfermo
quizás ahora pueblen los jardines que crecen en esos mismos corazones
es casi un milagro,
72
pero vamos —soy cobarde— muy cobarde, como un fuego que acaba
Luego llegaban los lunes, pesados como una barriga a punto de dar a luz.
y me comías a cucharadas,
no te gustaba Bach,
mientras tanto,
que soy ese animal que pasa la noche en ese refugio de carne y hueso
73
las redes de mi corazón ya no están para peces
Acabo de salir de la estación con el billete de metro entre los dedos —como si fuese
la radiografía de una nena con mariposas de metal en el estómago— hace frío y los
árboles entran lentamente en los cajeros automáticos para protegerse del invierno.
Dicen que aquí no se empadronó ningún ángel ex guerrillero, ninguna flor murió
aquí a causa de una lluvia de abejas y magnolias. Da igual, he decidido tomarme dos
goteo incesante de sus plumas en el hemisferio azul del corazón. Esta mañana me he
despertado con tu nombre sobre los labios (aunque creo que el no hablarnos es el
lenguaje que mejor nos define), sonriendo como una carta recién abierta. El alba,
como un animal a medio hacer, nos ha reconocido como pájaros. Es cierto, son ellos
y no otros los que se esconden entre las costuras de la lluvia al empezar el día. Son
ellos y no otros los que descienden por las monedas de los termómetros para
traernos el recado de los hombres del tiempo. Sí, es cierto, tengo un problema con las
aves en general, las encuentro inquietantes cuando llueve y creo que, si fuese por
ellas, volarían sólo en primera clase. Sé que escriben, en silencio, partituras de miel
contra los árboles y que las flores les dan angustia porque tienen el mismo
pensamiento de los astrofísicos cuando se enamoran. Nada de esto tiene que ver con
el objeto de este poema que era —vaya tontería— describir una jaula o, quizás, llorar
solitarios. Ya lo sabes, los paraguas son los habitantes más sinceros de esta ciudad en
corazón. Honradas las estrellas que chillan de noche cuando aún el cielo no ha fijado
pájaro, sino un invento de la necesidad de volar sobre la jaula de tus labios. Como lo
ves, estoy hecho polvo y las redes de mi corazón ya no están para peces.
74
El ángel esporádico
en lugar de un corazón.
mientras tanto,
Para serte sincero, a veces creo más bien que mi corazón es un lastre,
que nos arroja el pan de la verdad por las ventanas de las rosas metafóricas.
Es cierto, las rosas no mienten, pero allí están, reprimiendo las lágrimas de Orión
75
Es cierto, ya no hay azúcar en las lágrimas de los vendedores de seguros,
ya no hay ángeles en la miel de los enjambres de tu mirada, pero qué más da.
Dicen que Dios hizo el mundo a puntadas y que se sacó de las costillas
He aquí la melancolía –me digo- he aquí el poema que no tengo que escribir
sobre ese ángel de dientes rotos que cada día me pide algo de calderilla,
Pobre ángel mío, hace siglos que el cielo está cerrado por obras
76
Miguel Ángel Sanz (Lima, 1979)
Quién las Hojas (2007), Paciente 164 (2009), Casa Abandonada/La Casa Amarilla (2011) y
Arte Rupestre (edición electrónica). Desde el año 2004 radico en Pamplona, España.
peruanos recientes más prolíficos. Su poesía fue aclamada casi desde sus inicios, por
imágenes que propone logrando, usualmente, una cadencia que ayuda al lector a
hace uso de un tono unas veces narrativo, otras irónico o con humor. Su obra es, en
efecto, una de las más regulares entre los jóvenes poetas, teniendo por costumbre
77
Poemas
las ciudades,
Es tan comprensible,
casi inevitable,
Es tan necesario,
totalmente ineludible,
y se aferre
78
el primero de sus deseos;
en medio de la plaza,
un alcornoque
mira a un cerezo
como un cerco
VI
El árbol es el sueño,
la utopía.
bocarriba,
79
justo cerca de mi cuerpo,
es lo único real.
80
El árbol no existe.
es puro rumor,
sólo mentira.
bocarriba,
es lo único real.
sobre su cuerpo,
Y ella lo sabe,
pero no lo entiende,
ni me perdona;
81
Poema para ser escrito en el espejo
Ni Homero ni Dante,
ni Catulo o Safo,
ni Basho ni Kobayashi,
ni Góngora ni Quevedo,
ni Goethe o Blake,
ni Whitman,
ni Raimbaud,
ni Baudelaire,
ni Huidobro o Paz,
ni Lorca, ni Vallejo.
o con encono;
82
cuando friego los platos,
con familia;
lo sé cuando despierto
lo sé cuando tomo
mi lapicero
sobre mi cuaderno:
83
Gárgola
Pido perdón
si he dedicado mi vida
he tomado su rostro
ni por preguntarse
pequeños desesperados
a la mirada de la muerte.
84
la terrible condena que pesa sobre mí,
ni imaginan lo difícil
noches,
Ustedes no saben
de su muerte.
85
Habitación
Elegir
entre el día
o la noche
Elegir
entre los gritos familiares que suben por las escaleras que se cruzan como puntas
de
la mano que me tapa la boca y me sumerge para ahogarnos bajo las frazadas
estómago
negro
Elijo
el aullido que se agota que desmaya que regresa a intervalos entre labios
crispados
Elijo
la silla repleta
86
la cama endeudada
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Denisse Vega Farfán (Trujillo, 1986)
Poemas suyos han sido traducidos al inglés, francés, chino e hindi. Ha participado
(Canadá).
su poesía hizo uso de versos enérgicos y con una temática variada, siendo el
a figuras referenciales del arte occidental de los últimos siglos, el que no hace uso de
88
Poemas
la forma de mi horca
“oh ave
y nuestras botas
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ciertamente cuando todo quede sumido
a un grano de plomo
cada Rey
y tronaba la aurora
a invidentes dioses
y crisantemos
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la corona de moho sobre nuestras cabezas
si no es a nuestros pasos
a nuestra desnudez
de nuestras máscaras?
la miseria
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en mi piel no descansa la sirena de los muertos
yo he cercado la mía
mi tierra
de represa en avalancha
óyeme
ah
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el árbol de menta en el carnaval de huesos
cubiertas de raíces
y cantas
sediento de ti
la certeza
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cantando la vida
y siglos desventrados…
contorneando tu yugular
y tanta ceremonia
blasfemando la luna
para…
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“yo descendí para dejar de medir la distancia”
-dice la anguila
-dice el hipocampo
la paz es la carnada
rearma su corteza
un tratado de naves
y verdes esporas
un aleteo incólume
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tu hambre el zumbido
acá no es necesario
y las aldabas
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eres su drenado veneno
su vastedad
han desaparecido
o aparecen convertidos
en serviles cangrejos
también ha desaparecido
desierto de voces
desde el nacimiento
sin manuales
ni sueños irreversibles
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entiendes el juego
te toca
soplar el silbato
(De Hippocampus)
(Kavafis)
II
confundían tu nombre.
98
Compré una pipa para mi amigo peruano…
Para Renato
en el Mercado de la Seda.
de su infatigable demonio―.
99
paciente como en las estepas más frías,
Beijing, 2013
100
Índice
Prólogo ………………………………………………………………………………... 3
Poemas ………………………………………………………………………………… 7
Origen …………………………………………………………………………. 8
Dédalo …………………………………………………………………………. 9
Ícaro …………………………………………………………………………… 10
Mito …………………………………………………………………………… 11
Poemas ………………………………………………………………………………… 13
1501 …………………………………………………………………………….. 13
El Rodaballo …………………………………………………………………… 16
Elsinore ………………………………………………………………………… 17
Poemas …………………………………………………………………………………. 20
Funeral …………………………………………………………………………. 20
Microcosmos …………………………………………………………………... 21
(Todos vuelven – Vals) ………………………………………………….……. 21
o condenados) ……………………………………………………….… 24
Poemas ………………………………………………………………………………….. 27
Obituario ……………………………………………………………………….. 27
Rastros ………………………………………………………………………….. 31
Desinencias …………………………………………………………………….. 32
Poemas …………………………………………………………………………….……. 35
DESPUÉS DE DISTRAERME ………………………………………………… 35
MI BOCA ……………………………………………………………………….. 35
ME INTERESAN ………………………………………………………………. 36
Poemas …………………………………………………………………………………. 41
Cine ……………………………………………………………………………... 41
Laberinto ……………………………………………………………………….. 43
2 …………………………………………………………………………………. 44
10 ………………………………………………………………………………... 46
sirena.1947 ……………………………………………………………………... 50
Poemas ………………………………………………………………………………… 55
Ozymandias …………………………………………………………………… 57
Poemas ………………………………………………………………………………..... 64
9. La fatiga ……………………………………………………………………... 65
2 ………………………………………………………………………………… 66
17 ……………………………………………………………………………….. 66
27 ……………………………………………………………………………….. 67
Poemas …………………………………………………………………………………. 70
Poemas ………………………………………………………………………………….. 78
I ………………………………………………………………………………….. 78
VI ………………………………………………………………………………... 79
Gárgola …………………………………………………………………………. 84
Habitación ……………………………………………………………………… 86
Poemas …………………………………………………………………………………. 89
d ……………………………………………………………………………….... 93
el 50 aniversario de la publicación