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Cromo
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INFORMACION DEL R E SU M E N
ARTÍCULO
Key words:
Suelos
Contaminación
Descontaminación
Cromo
Tecnologías
Science of the Total Environment
1. INTRODUCCIÓN
Si bien, la presencia de concentraciones nocivas en los suelos de algunos elementos químicos y compuestos llamados
contaminantes, es un tipo especial de degradación que se denomina contaminación. En este sentido, el cromo al estar
presente en concentraciones mayores de las habituales (anomalías), va a repercutir negativamente en la salud de los seres
humanos y los ecosistemas. Por su origen puede ser geogénico, es decir puede manifestarse de forma natural o de forma
antropogénica. La primera fuente de cromo puede proceder de la propia roca madre en la que se formó el suelo, de la
actividad volcánica o del lixiviado de mineralizaciones. Por el contrario, las fuentes antropogénicas de este metal pesado,
se producen por los residuos peligrosos derivados de actividades industriales, agrícolas, mineras, etc. y de los residuos
sólidos urbanos. Desde un punto de vista legal, las fuentes antropogénicas del cromo son las verdaderas contaminantes.
(Galán y Romero, 2008)
El cromo posee estados de oxidación que cubren un rango que va de -2 a +6, sin embargo los principales estados de
oxidación por su notable influencia en el ambiente y en los seres vivos son el Trivalente (Cr (III)) y el Hexavalente (Cr (VI),
los cuales poseen propiedades químicas muy diferentes. El cromo es encontrado principalmente en su forma trivalente en
la naturaleza, mientras que en su forma hexavalente en general proviene de procesos industriales (MINSAL, 2014). A
continuación se describen las fuentes naturales y antropogénicas del Cromo (Cr):
El cromo ocupa el puesto número 21 entre los elementos más abundante en la corteza terrestre, con una concentración
promedio de 100 µg/g (Stoeppler, 1992). El contenido natural de Cr en suelos superficiales varía ampliamente y depende
fuertemente del tipo de roca madre a partir del cual se haya formado. Histosoles y otros suelos orgánicos tienen contenidos
de Cr relativamente bajos. También los suelos arenosos suelen contener relativamente poco Cr. No obstante, existen
suelos que de forma natural contienen mucho más Cr. Estos suelos derivan de rocas ultramáficas o máficas muy ricas en
Cr, son los llamados suelos serpentinos, los cuales son poco productivos para agricultura. (Fernández y Guzmán, 2000)
A su vez, la peridotita conocida como un tipo de roca ultrabásica, presenta alto contenido de Cr, la cual está formada
por más de un 90% de minerales ferromagnesianos, oscuros, que suelen ser olivino y piroxeno (orto- y clino-). Además
pueden contener algo de plagioclasa, y minerales metálicos como cromita (FeCr2O4), que puede llegar a concentrarse en
yacimientos de interés económico. La cromita (Fig. 1.) es el único mineral primario de obtención del cromo de forma natural,
el cual cristaliza a partir del magma, y por su mayor densidad tiende a hundirse en el fundido, acumulándose en la parte
baja de la cámara magmática. Este mineral perteneciente al grupo de las espinelas, está compuesto por cromato de hierro,
y se encuentra frecuentemente como granos pequeños en su roca madre, las cromitas constituyen, en general, una serie
que va desde la cromita propiamente dicha a la Maganocromita (MgCr 2O4), conteniendo además pequeñas proporciones
de titanio y cerio.
Fig. 1. Mineral cromita, fuente de obtención natural del Cromo (Rodríguez, s. f.)
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Ahora bien, en el ciclo geológico los depósitos de cromitas se forman en dos medios:
En el estadio o etapa temprana del desarrollo geosinclinálico en relación con dunitas y harzburgitas, los cuales son
derivados de la diferenciación de gabros, se forman los depósitos magmáticos, dentro de los cuales los más
importantes son los depósitos magmáticos tardíos. La ubicación de estos plutones es controlada por fallamientos
profundos, los cuales delimitan las zonas eugeosinclinálicas, de esta manera se forman largos cinturones
metalíferos de cromitas. Entre ellos se encuentran los de los Urales, los Balcanes y de Turquía.
En el estadio de activización de los cratones se forman plutones bandeados de gabronoritas, con los cuales están
relacionados los depósitos magmáticos tempranos de cromitas.
La mayoría de los geólogos consideran a los depósitos de cromo como producto de la diferenciación de magmas
basálticos. Otros piensan sobre orígenes ligados con licuación o metasomatismo. Los depósitos de cromo se pueden
encontrar en diferentes épocas geológicas: proterozóico (India, EUA), caledonianos (Noruega, África del Sur), hercínicos
(Urales, Balcanes, Turquía e Irán), alpinos (Yugoeslavia, Albania, Filipinas, Cuba y Nueva Caledonia). (L.F. Vassallo, 2008)
En Colombia existen tres fajas de rocas ultramáficas, sin embargo solamente en dos se conocen ocurrencias de cromita,
en Medellín presente en las rocas tectónicas y dunitas, donde los depósitos son de tipo pediforme, se encuentran dispersos
y son de pequeñas dimensiones, y en La Guajira presente en la serpentinitas.
Es importante mencionar que el cromo al ser un metal pesado presente en la naturaleza, éste se encuentra de forma
natural en gran diversidad de alimentos como oligoelemento. Un estudio realizado por Bukhari et. al., (1987) demostraron
que alimentos como mariscos, cereales, carnes, vegetales, frutas, leche y mantequilla contienen concentraciones de cromo
(III) que van entre un rango de 0,44 a 0,17 µg/kg. Este estado trivalente del cromo es el esencial en pequeñas cantidades
para el buen mantenimiento de la salud, por su capacidad potenciadora de la acción de la insulina y su influencia en el
metabolismo de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas. Por ello, las dietas deficientes en cromo (III) se asocian a
enfermedades como la diabetes, así como a la aparición de problemas cardiovasculares, por lo que se aconseja en algunos
pacientes, como diabéticos, como complemento alimenticio. (ELIKA, 2014)
La contaminación del suelo por metales pesados está fundamentalmente relacionada con diferentes tipos de actividades
humanas (Pagnanelli et al., 2004), por tal motivo el cromo ha sido ampliamente utilizado en una variedad de aplicaciones
industriales, que incluyen el procesamiento de refinación de minerales, fabricación de productos químicos, de acero, de
colorantes y de pigmentos, el cromado, la preservación de la madera y el curtido de pieles, etc. (Barnhart, 1997). Siendo
ésta última, la actividad con mayores repercusiones en el suelo, principalmente por las aguas residuales que desecha al
contener compuestos de Cr (VI), las cuales pueden ser derramadas o peor aún por rupturas en las tuberías, afectando
notoriamente la calidad del suelo. La dificultad que presenta el uso de sales de Cr en el curtido es la cantidad de curtiente
que no se fija, y que permanece en los reflujos y los lodos de depuración, lo cual impide la utilización de los materiales
residuales, principalmente de este metal. En estos efluentes, el Cr puede encontrarse como hexavalente (en forma de ion
cromato CrO4-2 o del ion dicromato Cr2O7-2; o como trivalente; este último es más estable y mil veces menos tóxico que el
hexavalente). (Sánchez y Lujano, 2000). En Colombia las curtiembres usan compuestos de Cr6+, altamente contaminantes,
debido a los métodos y procedimientos rudimentarios. Las empresas cuentan con maquinaria obsoleta, con niveles
incipientes de tecnología, poca inversión en infraestructura adecuada y operarios con baja capacitación. (Chávez, 2008)
Partiendo del hecho de que el cromo en su forma hexavalente está presente en distintos compuestos como el cromato y
dicromato de sodio los cuales son producidos a través de calentamiento con ceniza de soda. La mayoría de los otros
compuestos de cromo VI son producidos a partir de estos mismos compuestos, un ejemplo es el sulfato de cromo básico
(Cr(OH)SO4), comúnmente usado en la curtiembre y que es producido comercialmente a través de la reducción de
dicromato de sodio con compuesto orgánicos en presencia de ácido sulfúrico o a través de la reducción del dicromato con
dióxido de sulfuro. El cromato de plomo, comúnmente utilizado como pigmento, es producido por la reacción de cromato
de sodio con nitrato de plomo o por la reacción de monóxido de plomo con una solución de ácido crómico. (MINSAL, 2014)
Dentro de las principales fuentes de contaminación por actividades industriales del cromo, cabe destacar las siguientes:
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El cromo se utiliza principalmente en la industria metalurgia para aportar resistencia a la corrosión y un acabado
brillante: en aleaciones, por ejemplo, el acero inoxidable que contiene más de un 8% en cromo y en los procesos
de cromado.
Los cromatos y óxidos se emplean como mordientes en colorantes y pinturas, debido a sus variados colores.
El dicromato de potasio (K2Cr2O7) es un reactivo químico que se emplea en la limpieza de material de vidrio de
laboratorio, y como agente valorante en análisis volumétricos.
Es común el uso del cromo y de alguno de sus óxidos como catalizadores, por ejemplo, en la síntesis de amoníaco
(NH3).
El mineral cromita se emplea en moldes para la fabricación de ladrillos (en general, para fabricar materiales
refractarios). Con todo, una buena parte de la cromita consumida se emplea para la obtención de aleaciones de
cromo.
En el curtido del cuero es frecuente emplear el denominado "curtido al cromo" en el que se emplea hidroxisulfato
de cromo (III) (Cr(OH)(SO4)).
Para preservar la madera se suelen utilizar sustancias químicas que se fijan a la madera protegiéndola. Entre estas
sustancias se emplea óxido de cromo (VI) (CrO3).
Cuando en el corindón (α-Al2O3) se sustituyen algunos iones de aluminio por iones de cromo se obtiene el rubí;
esta gema se puede emplear, por ejemplo, en láseres.
El dióxido de cromo (CrO2) se emplea para fabricar las cintas magnéticas empleadas en las casettes, dando
mejores resultados que con óxido de hierro (Fe2O3) debido a que presentan una mayor coercitividad. (MAPAMA,
s. f.)
9. BIBLIOGRAFIA
Science of the Total Environment
MINISTERIO DE SALUD, 2014. Guía Clínica: Vigilancia Biológica de la Población Expuesta a Cromo en la Comuna de
Arica. Santiago: MINSAL
Pagnanelli, F., Moscardinia, E., Giuliano, V., Toro L., 2004. “Sequential Extraction of Heavy Metals in River Sediments of
an Abandoned Pyrite Mining Area Pollution Detection and Affinity Series”. En Environmental Pollution, 132, pp. 189-
201.
Chávez, Á., 2008. Descripción de la Nocividad del Cromo Proveniente de la Industria Curtiembre y de las Posibles Formas
de Removerlo. Revista Ingenierías Universidad de Medellín. Vol. 9, No. 17, pp. 41-50 - ISSN 1692-3324, Medellín
Colombia.
Fundación Vasca para la Seguridad y Salud Alimentaria, 2014. CROMO: Descripción del compuesto químico.
http://www.elika.eus/datos/pdfs_agrupados/Documento145/30.Cromo.pdf
Ministerio de Agricultura y Pesa. Alimentación y Medio Ambiente, (s. f.). Cr: Cromo y Compuestos. Gobierno de España.
http://www.prtr-es.es/Cr-Cromo-y-compuestos,15606,11,2007.html
Bukhari, A.Q., Ahmad, S., Mirza, M., 1987. The role of trace elements in health and disease. En: Rahman MA, DeSilva LA,
eds. Elements in health and disease. Karachi, Pakistan. pág. 116-126.
Stoeppler, M., 1992. Hazardous metals in the environment. Ed. Elsevier. 1ra ed. Amsterdam, Holanda.
Barnhart, J., 1997. Occurrence, uses, and properties of chromium. Regulatory Toxicology and Pharmacology 26, S3–S7.
Sánchez, J., Lujano, E., 2000. “Desarrollo de un Proceso para la Remoción y Recuperación de Iones Cr (III) en Efluentes
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Fernández, G., Guzmán A., 2000. Presencia Antropogénica de Cromo (Cr) en el Ambiente y su Impacto en la Salud de los
Pobladores de las Toscas (Santa Fe - Argentina). Centro de Investigaciones Ecogeográficas y Ambientales. Tandil,
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Vassallo, L.F., 2008. Yacimientos Minerales Metálicos, Bol-e Centro de GeoCiencias, Universidad Nacional Autónoma de
México, UNAM Querétaro, MEXICO. 4ta Edición: pág. 30-31.
Galán, E., Romero, A., 2008. Contaminación de Suelos por Metales Pesados. Departamento de Cristalografía, Mineralogía
y Química Agrícola. Facultad de Química. Apartado 553. Universidad de Sevilla, pág. 48.
http://www.ehu.eus/sem/macla_pdf/macla10/Macla10_48.pdf