Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
1.- ELÉCTRICAS
- Cortocircuitos debido a cables gastados, enchufes rotos, etc.
- Líneas recargadas, que se recalientan por excesivos aparatos eléctricos conectados.
- Mal mantenimiento de los equipos eléctricos.
2. CIGARRILLOS Y FÓSFOROS
- El fumar en el lugar de trabajo ha sido causa de gran cantidad de incendios.
5.- FRICCIÓN
Las partes móviles de las maquinas, producen calor por fricción ó roce. Cuando no se controla la lubricación, el calor
generado llega a producir incendios. El calor generado por cojinetes, correas y herramientas de fuerza para
esmerilado, perforación, lijado, así como las partes de las máquinas fuera de alineamiento, son causas de incendios.
La generación de humos y gases calientes que pueden producir quemaduras externas e internas, además de
dificultar la visibilidad y, por tanto, la evacuación.
El calor producido por las llamas puede causar extenuación, deshidratación y bloqueo respiratorio.
Finalmente, el pánico puede alterar el comportamiento delante del fuego, llegando a provocar comportamientos
suicidas.
Los posibles efectos a corto plazo que puede producir un fuego como este, son: molestias oculares, irritación de
las vías aéreas, sobre todo en personas que sufran alergias, asma u otras enfermedades respiratorias crónicas,
como EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), que pueden ver agravada su patología, el desarrollo
de neumonías e, incluso, trastornos digestivos. Sin embargo, si la exposición ha sido muy intensa, también
pueden tener repercusiones a largo plazo en población vulnerable.
“Los compuestos derivados de la combustión se incorporan a nuestro organismo por cualquier vía, ya sea cutánea,
conjuntival, respiratoria o digestiva; pasan libremente por las membranas de las células del tejido adiposo, donde se
almacenan y donde pueden permanecer por largo tiempo e irse liberando en nuestro cuerpo de manera paulatina”.
– Siempre que sea posible, mantener una zona de seguridad (sin combustibles)alrededor de cualquier aparato
eléctrico.
– No sobrecargar los enchufes. En caso de utilizar regletas, o alargaderas para conectar varios aparatos eléctricos,
consultar siempre a personal cualificado o experto en electricidad.
– Si se detecta cualquier defecto en la instalación eléctrica o protección contra incendios, comunicarlo al Jefe o
Responsable de área.
– En el caso de realizar trabajos eléctricos en caliente (operaciones de mantenimiento mecánico, soldadura por arco
eléctrico, …), consultar antes al Responsable. Puede ser una zona de alto riesgo de incendio y explosión.
– Los equipos de incendios (extintores, bocas de incendios, salidas de emergencia, cuadros eléctricos, pulsadores
de alarmas antiincendios, …) deben estar siempre accesibles para su rápida utilización en caso de emergencia o
evacuación.
– Hacer caso de la señalización y carteles, salidas, vías de evacuación, localización de pulsadores de alarmas y
extintor más próximo. En caso de observar un mal mantenimiento de estos equipos (alarmas, extintores, …),
comunicarlo a los responsables.
– Mantener el orden y la limpieza en el lugar de trabajo. Evitar suciedad, acumulación de papel y cartón, derrame de
líquidos, u otro material susceptible de originar llamas.
– En caso de olor a gas o producto inflamable, avisar al personal de mantenimiento o seguir las indicaciones del plan
de emergencia.
– En caso de ser trabajador fumador, no dejar colillas encendidas en los ceniceros, ni tirarlas a las papeleras.
– Respetar la señal de PROHIBIDO FUMAR en las áreas donde esté señalizado. Depositar las colillas bien
apagadas en ceniceros.
– Junto a los detectores de incendios, no dejar ningún material. Deben ponerse estos a una distancia mínima de 1 m.
MATERIALES INFLAMABLES.
– En caso de manejar productos inflamables, leer siempre la etiqueta y la ficha de seguridad del producto, y
aplicar sus instrucciones.
– Los locales donde se almacenen estos productos deberán tener una buena ventilación o sistemas de ventilación
específicos.
b) Recuerde el "Triángulo del Fuego". La prevención de incendios se basa en evitar que se unan los tres elementos
que lo constituyen: el combustible, el calor y el oxígeno.