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1. Robbin y Decenzo: Proceso de conseguir que se hagan las cosas con eficiencia
y eficacia, mediante otras personas y junto con ellas.
2. Bateman Y Snell: Proceso de trabajar con las personas y con los recursos para
cumplir con los objetivos de la organización, los buenos administradores
ejecutan estas funciones de manera eficaz y eficiente.
2. Misión, objetivos
Industriales.
Comerciales
De servicios
4. Tipos de aportes
Sociedad de personas
Sociedad colectiva.
Sociedad comanditaria o comandita simple.
Sociedad de capital
Sociedad en comandita por acciones.
Sociedad anónima.
5. Tamaño
- Microempresas. Su plantilla está formada por un número de trabajadores
comprendido entre uno y cinco.
- Pequeñas empresas. Tienen de seis a 50 trabajadores.
- Empresas medianas. Cuentan con un número de trabajadores que está
comprendido entre 51 y 500.
- Grandes empresas. Cuentan con más de 500 trabajadores.
6. Régimen jurídico
-Empresas Unipersonales
-Sociedad colectiva
-Sociedad comanditaria
-Sociedad limitada
-Sociedad Anónima
7. Ámbito territorial
Empresa local
Empresas regionales.
Empresas nacionales.
Empresas Multinacionales.
Administración científica.
Frederick W. Taylor (1856-1915)
Es considerado uno de los primeros pensadores de la administración gerencial. Con
su obra “Principios de la administración científica”, da los primeros pasos del
pensamiento administrativo y hoy su legado es considerado como fundamental y
una referencia obligatoria para cualquier gerente ya que a pesar del tiempo, sus
apreciaciones resultan de gran actualidad.
El gran aporte de Taylor fue el haber propuesto desarrollar una ciencia del trabajo y
una Administración Científica a partir de los siguientes principios:
Henry L. Gantt (1861 - 1919) Fue un ingeniero mecánico y consultor famoso por
el desarrollo del diagrama de Gantt en 1910.
El diagrama de Gantt
El fordismo
Se puede considerar como una etapa del capitalismo moderno que abarca desde la
década de 1940 hasta la década de 1970, la denominada edad dorada del
capitalismo, caracterizada por la existencia de empresas de producción a gran
escala, con métodos de producción Tayloristas, una alta división del trabajo y el
crecimiento de los créditos al consumo.
Los métodos de producción Fordistas fueron aplicados por primera vez en la
compañía Ford Motor, en Detroit, en 1913 bajo la dirección de Henry Ford, y se
generalizaron con toda rapidez al resto de las industrias.
La definición en sentido estricto del fordismo se ha ampliado para abarcar una serie
de aspectos que permitieron que el capitalismo tuviera un comportamiento estable
durante esta etapa; estas normas no sólo tratan de la organización de los procesos
productivos (sobre todo de la organización del factor trabajo), sino que también
analizan los objetivos productivos y los métodos para resolver conflictos laborales.
CARACTERÍSTICAS DE LA APO
La APO es un proceso en que superior y subordinado identifican objetivos comunes,
definen áreas de responsabilidad de cada uno, en términos de resultados
esperados, y emplean dichos objetivos como guías de operación de los negocios.
Al analizar el resultado final, puede evaluarse de modo objetivo el desempeño de
los gerentes y pueden compararse los resultados alcanzados con los resultados
esperados.
En resumen, la APO presenta las siguientes características principales:
Establecimiento conjunto de objetivos entre el gerente general y el gerente de
área.
Establecimiento de objetivos para cada departamento o posición.
Interrelación de los objetivos departamentales.
Énfasis en la medición y el control de los resultados.
Evaluación, revisión y modificación continúas de los planes.
Participación activa de los ejecutivos.
FIJACIÓN DE OBJETIVOS
La "administración por objetivos es un modelo de administración a través del cual
todos los gerentes de una organización establecen metas para sus áreas de
responsabilidad, al iniciar cada periodo o ejercicio fiscal que, en general, coincide
con el ejercicio fiscal de la empresa, en consonancia con las metas generales de la
organización, fijadas por los accionistas a través de la dirección". Un "objetivo es un
enunciado escrito de los resultados que se pretenden alcanzar en un periodo
determinado. El objetivo debe ser cuantificable, un poco difícil de alcanzar,
pertinente y compatible. En la medida en que sea posible, números. Casi la totalidad
de los objetivos se cuantifica. Son números que orientan el desempeño de los
gerentes hacia un resultado medible, un poco difícil de alcanzar, pertinente y
compatible con los demás resultados.
La importancia de los objetivos puede evaluarse a partir de los siguientes aspectos:
Los objetivos proporcionan a la organización una directriz precisa, orientada hacia
una finalidad común.
Permiten el trabajo en equipo y pueden utilizarse para eliminar las tendencias
egocéntricas de los grupos existentes en la organización.
Sirven de base segura para verificar el valor de las metas y los planes, y ayudan
a evitar errores por omisión.
Aumentan las posibilidades de previsión del futuro. Una organización debe dirigir
su destino, en vez de someterse al azar.
Muchas veces, los recursos son escasos o están mal asignados. Los objetivos
ayudan a orientar y prever su asignación con sensatez.
La administración por objetivos es una técnica sistemática de gerencia que enfatiza
mucho en la planeación y el control. Representado mediante:
1) Criterios para la selección de objetivos
Los criterios para seleccionar objetivos deben establecerse de acuerdo con las
prioridades y la contribución de ellos al logro de los resultados clave de la empresa.
Los objetivos más comunes en las empresas son:
Posición competitiva en el mercado.
Innovación y creatividad en los productos.
Productividad y calidad.
Aplicación rentable de los recursos físicos y financieros.
Tasa de dividendos o índice de retorno del capital invertido (utilidades).
Calidad de la administración y desarrollo de los gerentes.
Responsabilidad pública y social de la empresa.
Atención al cliente.
Competitividad.
Cada área de actividad de la empresa presenta una fuerte tendencia a maximizar
sus objetivos y resultados, de modo que el esfuerzo de un área generalmente anula
el de otra, estableciendo en la empresa un esfuerzo de subobjetivación.
Por tanto, cada subobjetivo maximizado lleva a la empresa a transformarse en un
sistema centrífugo de esfuerzos, los cuales se separan más de lo que se conjugan,
y tienden a salir del sistema. Es por eso que, el esfuerzo ideal sería no simplemente
la suma de esfuerzos, sino su multiplicación: Expresado como la sinergia. (Es el
efecto multiplicador que se produce al combinar los recursos, ya que los recursos
utilizados conjugadamente producen un efecto mayor que cuando sólo se suman).
De allí la necesidad de establecer un sistema de resultados globales definidos con
anticipación por divisiones, departamentos, etc., donde los objetivos converjan
hacia una misma dirección.
Lo cual destaca Lodi: "Cuando los resultados chocan entre sí (porque la utilidad
choca con la productividad, la innovación choca con el aspecto operacional actual,
y así sucesivamente), ningún objetivo está en concordancia con otro. El trabajo de
la administración es hacer compatibles los objetivos que están en conflicto. En el
fondo, toda empresa es un conjunto de conflictos que coexisten en una situación de
equilibrio inestable. Al concentrarse en una actividad, se descuida otra".
2) Jerarquía de objetivos
Como las organizaciones siempre persiguen más de un objetivo, surge el problema
de cuál o cuáles objetivos son más importantes y prioritarios. Los objetivos deben
escalonarse en una jerarquía de objetivos, según la importancia, pertinencia o
prioridad de su contribución a la organización como totalidad. Cada organización
tiene, implícita o explícitamente, su jerarquía de objetivos. Representado mediante:
Planeación estratégica
La empresa selecciona, entre varios caminos alternativos, el que considera más
adecuado para alcanzar los objetivos propuestos. Generalmente, es una planeación
global a largo plazo. La planeación estratégica exige cuatro fases bien definidas:
formulación de objetivos organizacionales; análisis de las fortalezas y limitaciones
de la empresa; análisis del entorno; formulación de alternativas estratégicas.
Formulación de objetivos organizacionales
La empresa determina los objetivos globales que pretende alcanzar a largo plazo y
define el orden de importancia y la prioridad de cada uno en una jerarquía de
objetivos.
Análisis de las fortalezas y limitaciones de la empresa
Análisis organizacional de las condiciones internas para evaluar las principales
fortalezas y debilidades de la empresa. Las primeras constituyen las fuerzas
propulsoras de la organización y facilitan la consecución de los objetivos
Organizacionales, mientras que las segundas son las limitaciones y fuerzas
restrictivas que dificultan o impiden el logro de tales objetivos.
Este análisis interno generalmente implica:
• Análisis de los recursos (recursos financieros, máquinas, equipos, materias
primas, recursos humanos, tecnología, etc.) de que dispone o puede disponer la
empresa para sus operaciones actuales o futuras.
• Análisis de la estructura organizacional de la empresa, sus aspectos positivos y
negativos, la división del trabajo entre los departamentos y unidades, y cómo se
distribuyeron los objetivos organizacionales en objetivos por departamentos.
• Evaluación del desempeño actual de la empresa, con respecto a los años
anteriores, en función de utilidades, producción, productividad, innovación,
crecimiento y desarrollo de los negocios, etc.
Análisis del entorno
Análisis de las condiciones externas que rodean la empresa y le imponen retos y
oportunidades. Tal análisis generalmente abarca:
• Mercados atendidos por la empresa, sus características actuales y tendencias
futuras, oportunidades y perspectivas.
• La competencia, es decir, las empresas que actúan en el mismo mercado,
disputándose los mismos clientes o consumidores o los mismos recursos.
• Factores externos, como coyuntura económica, tendencias políticas, sociales,
culturales, jurídicas, etc., que afecten la sociedad y las empresas establecidas.
Formulación de alternativas estratégicas
En esta cuarta fase de la planeación estratégica se busca formular las diversas y
posibles alternativas estratégicas o medios que la empresa puede adoptar para
lograr los objetivos organizacionales propuestos, teniendo en cuenta las
condiciones internas y las condiciones externas de la empresa. Las alternativas
estratégicas constituyen los cursos de acción futura que la empresa puede adoptar
para alcanzar sus objetivos globales. La planeación estratégica de una empresa se
refiere al producto (bienes que la empresa produce o servicios que presta) o al
mercado (donde la empresa coloca sus productos o bienes o donde presta sus
servicios). De allí surge la matriz producto/mercado, con varias alternativas
estratégicas.
Por ejemplo, si el principal objetivo organizacional es la utilidad o ganancia, existe
una infinidad de cursos de acción futura que la empresa puede adoptar para
alcanzar ese objetivo. Cada uno de esos posibles cursos de acción futura debe
analizarse, evaluarse y compararse con los demás, en términos de costos,
inversiones necesarias, riesgos involucrados, disponibilidades existentes, posibles
resultados e intereses implicados.
Con todos estos elementos (objetivos organizacionales, análisis de las condiciones
internas, análisis de las condiciones externas y alternativas estratégicas), la
empresa está en condiciones de preparar su planeación estratégica, que debe
especificar a qué punto pretende llegar la empresa en el futuro y cómo se propone
hacerlo, a partir del presente. La planeación estratégica debe contemplar decisiones
sobre el futuro de la empresa.
Desarrollo de los planes tácticos
A partir de la planeación estratégica, la empresa puede desarrollar los planes
tácticos, es decir, comienza a desglosar la planeación estratégica en varias
planeaciones tácticas o planes tácticos. Es necesario que estos últimos se integren
y coordinen de modo adecuado en la planeación estratégica.
Los planes tácticos se refieren a las principales áreas o departamentos.
Para que los planes tácticos puedan implementarse y producir resultados, es
necesario que cada uno de ellos se desdoble en otros planes operacionales más
específicos.