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FORMULACIÓN Y GESTIÓN DE PROYECTOS DE AGRICULTURA ECOLÓGICA URBAN

Fundamentos, Perspectivas y Recomendaciones Por: Carlos Alfonso Espinosa Duarte

PRESENTACIÓN:

El presente documento se elabora como apoyo a la formación de Especialistas en Educación Ambiental y Desarrollo de la
Comunidad de la Universidad de Cundinamarca y se dirige a quienes cursan la electiva denominada Agricultura Urbana.

Los conceptos y la propuesta tecnológica hacen parte de la experiencia del autor y por eso, más que un curso, la electiva es
la puesta en común de lo aprendido y compartido durante una investigación-acción participativa, desarrollada durante
varios años en el municipio de Silvania y desde hace seis meses en la vereda Usatama, sector la Cascada, de Fusagasugá

Con el fin de aprovechar el tiempo previsto en el programa adjunto, los estudiantes deben venir preparados para participar
activamente en los conversatorios previstos, trayendo información sobre experiencias conocidas en su entorno; y
presentarse con ropa de trabajo para involucrarse en las demostraciones de método y en las prácticas grupales.

Se espera que los futuros especialistas se motiven a formular proyectos de grado y/o de desarrollo profesional, sobre una
estrategia que aborda y propone soluciones prácticas a las problemáticas de residuos sólidos domiciliarios, de inseguridad
alimentaria y de escases de alimentos sanos, libres de tóxicos.

CONTEXTO:

La agricultura urbana en Colombia fue introducida por organismos internacionales en la época en que la revolución verde
estaba en furor y, en esas circunstancias, el objetivo principal fue la producción de hortalizas en sistemas hidropónicos, con
base en productos de síntesis química, en los que todo lo biodegradable se consideraba contaminante y debía enviarse a la
basura.

Si bien los resultados inmediatos fueron exitosos, porque se aprendió a utilizar espacios normalmente desperdiciados y a
producir vegetales exuberantes, poco a poco se fue evidenciando las dificultades propias de un sistema de nutrición vegetal
artificial. Por una parte, la dependencia de los denominados abonos químicos y su dificultad para obtenerlos, hizo que
muchos desistieran y, por otra, se empezó a filtrar información de los problemas de salud causados por el consumo de
plantas nutridas desequilibradamente, con excesos de algunos minerales y deficiencia de otros.

Además, el hecho de tener que aislar el sistema hidropónico de los residuos orgánicos, reafirmó el concepto de basura y
aumentó la problemática ambiental causada por los residuos sólidos domiciliarios, incrementados por las sobras de los
vegetales producidos y/o por los elementos desechados al final de su vida útil.

JUSTIFICACIÓN:

En dicho contexto esta propuesta, que recoge parte de la tecnología hidropónica, contempla el aprovechamiento de los
residuos sólidos domiciliarios, reciclando los orgánicos y reutilizando los no biodegradables. Con los primeros se produce el
medio en que se desarrollan las plantas y con los segundos se elaboran elementos, como recipientes y soportes, para
cultivarlas. Además contempla, en circunstancias y espacios adecuados, la cría de animales domésticos que contribuyen con
el aprovechamiento de algunos residuos orgánicos y a cerrar el ciclo biológico.

Por eso la denominamos Agricultura Ecológica Urbana (AEU) encuentra su razón de ser en proyectos de manejo ambiental
y de seguridad alimentaria, a nivel familiar, educativo, comunitario y municipal, que requieren ser dinamizados por
personas convencidas y competentes para que, desde su formulación, se prevea aspectos ambientales, educativos y de
producción de alimentos para la vida, libres de tóxicos.

COMPONENTES:

Con base en la experiencia y con los fines mencionados se sugiere que la AEU contemple los siguientes componentes:

1-Aprovechamiento de residuos sólidos: Se basa en la separación en la fuente utilizando dos recipientes: uno para los
orgánicos y el otro para los que no se degradan en corto plazo. Los primeros se someten a procesos de compostaje
controlado y se convierten en medio de cultivo y/o en abonos; la otra fracción se clasifica y una parte se reutiliza en el
proceso, otra se vende y/o se pone a disposición de recuperadores profesionales y los residuos más contaminantes, como
excedentes de drogas y pilas, se almacenan en un recipiente para residuos peligrosos.

2-Cultivo intensivo: Aunque hay muchas posibilidades de cultivar plantas en espacios reducidos, la experiencia ha permitido
comprobar que una de las más eficientes, y recomendables en proyectos comunitarios es el de siembra en tubulares
plásticos colgantes. Este sistema permite aprovechar el piso y el espacio, ya que los tubulares se cuelgan y, en el piso,
debajo de estos, se cultiva en surcos, en cajones o en materos; de esta manera se aprovecha muy bien el terreno disponible
(solares, antejardines, terrazas, planchas en cemento, lotes comunitarios, parques, áreas verdes, zonas comunes, etc.).

Para ilustrar lo anterior tenemos experiencias que han permitido cultivar 90 lechugas por metro cuadrado, sembrando seis
en el piso y el resto en dos tubulares de 2 metros cada uno, colgados sobre el área mencionada. De todas maneras en cada
caso es importante que, antes de tomar la determinación sobre el sistema de siembra, se cuantifique las necesidades de
productos y la disponibilidad de recursos, entre estos últimos, la cantidad y calidad de los residuos orgánicos. Es posible que
para proyectos pequeños, familiares o escolares, sea suficiente la siembra en materas, tarros, ollas viejas, jardineras, etc.

Las especies de mejor comportamiento en este sistema, que combina lo horizontal con lo vertical, han sido: las erectas y
tuberosas en piso, y las volubles en los tubulares dispuestos verticalmente. Entre las más recomendables se pueden
mencionar las siguientes para siembra en tubulares: Lechuga, perejil, cilantro, espinaca, acelga, fresa y la mayoría de las
conocidas genéricamente como aromáticas.

3-Producción animal: Si bien la agricultura urbana convencional, especialmente la hidropónica, no contempla la posibilidad
de tener, ni cerca, animales domésticos, en esta propuesta ecológica algunos animales herbívoros juegan un papel
importante como recicladores de excedentes de vegetales, como productores de excrementos cargados de
microorganismos que contribuyen a la biodegradación de los residuos orgánicos y como aportantes de proteína para la
dieta humana.

Entre las especies estudiadas las de mejor comportamiento y adaptación, al sistema ecológico de la experiencia, se pueden
mencionar las siguientes: gallinas ponedoras, pollos de engorde, conejos, curis, caracoles, lombrices y patos.

De todas maneras este componente es de mucho cuidado porque, si no se maneja como parte del ciclo biológico, se corre
el riesgo de desequilibrar el sistema de producción y, lo que puede ser más grave, de causar problemas de zoonosis. Los
detractores de esta línea de producción tienen argumentos que se deben tener en cuenta, sobre todo en espacios urbanos
muy densamente poblados.

4-Mercadeo:

Como en todo proyecto productivo la programación de la producción debe hacerse desde la demanda. Por eso cuando se
trate de proyectos comunitarios o institucionales, de largo alcance, se debe hacer un estudio de mercado y prever la
implementación de puntos de venta y/o la articulación con comedores comunitarios como los de Bogotá sin hambre.

En todos los casos se puede argumentar que los vegetales producidos en Agricultura Ecológica Urbana, tienen una gran
ventaja comparativa porque el sistema no incluye la utilización de insumos que dejan residuos tóxicos en los alimentos y
porque permite disminuir el impacto ambiental que causan los residuos sólidos domiciliarios.

PERSPECTIVAS:

El campo de acción es amplio: hay muchos PRAES formulados y/o en proceso de ejecución que incluyen algunos, o todos los
componentes mencionados; también hay Organizaciones no gubernamentales, condominios, universidades, clubes sociales,
restaurantes, alcaldías menores y municipales etc., que están trabajando, o piensan hacerlo, en temas de manejo de
residuos sólidos domiciliarios y en procesos urbanos y periurbanos de obtención de alimentos inocuos , enmarcados en
políticas públicas de seguridad alimentaria.

En este orden de ideas, hay un terreno abonado para el desarrollo de trabajos de educación, de investigación y/o de
desarrollo comunitario, dinamizados por profesionales sensibles y capacitados para formularlos y gestionarlos, a través de
trabajos de grado que, por su transcendencia, se pueden convertir en una fuente de prestación de servicios profesionales
para personas graduadas en diferentes disciplinas y formadas como Especialistas en Educación Ambiental y Desarrollo de la
Comunidad.

QUÉ HACER CON LO APRENDIDO:

Para efectos académicos, y con fines prácticos, los estudiantes deben hacer y reportar los resultados de una investigación
sobre las posibilidades de llevar a la práctica, en su entorno familiar, laboral y social, lo expuesto en este documento y lo
evidenciado durante el taller. Para eso cada participante debe diligenciar y enviar por internet la guía anexa.

Carlos Alfonso Espinosa Duarte. agrovisión.alfonso@gmail.com Cel. 3005642310

Fusagasugá, AGOSTO DE 2013

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