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b-. La ontología negativa: “el ente no existe” ¿y el Ser?

“It is, consequently, obvious that after our preceding analysis to proceed
strightway to a new interpretation of Presocratic philosophy woul be an act
of insolence foredoomed to failure,”1

Tampoco el “principio” o “inicio” mismo (ἡ ἀρχὴ) es comprendido en


Aristóteles desde un diálogo contra Heráclito y formulado desde un carácter
multívoco pero con una exigencia unívoca. Se trata de que con él, no sólo se
establece el arché (ἀρχὴ) que principia toda proposición y definición - la
posibilidad del saber como ciencia (episteme-ἐπιστήμη) fuera de lo sensible
(aistheton-αἰσθητῶν) - sino de que el Ente y lo Uno sean lo que son en su ser,
esto es, como siendo “lo mismo en sí mismo y para sí mismo”, pero además
siendo “en el mismo tiempo una misma substancia” (o ousía, οὐσία) que les
otorga su ser “en lo que son propiamente”. La formulación de este principio se
extrae del principio de identidad o de no contradicción. Dice Aristóteles en
Metafísica, III, 3, 1005 b 23:

“éste es, pues, el más seguro de todos los principios, (αὕτη δὴ πασῶν ἐστὶ βεβαιοτάτη τῶν ἀρχῶν:)
pues se atiene a la definición enunciada. (ἔχει γὰρ τὸν εἰρημένον διορισμόν). Es imposible,
(ἀδύνατον,) que al mismo tiempo (τὸ γὰρ αὐτὸ ἅμα) principie y no principie (ὑπάρχειν τε καὶ μὴ [20]
ὑπάρχειν) 20 lo mismo (τῷ αὐτῷ) y según lo mismo (καὶ κατὰ τὸ αὐτό) pues, por naturaleza, es
principio (φύσει γὰρ ἀρχὴ) y también para los demás axiomas (καὶ τῶν ἄλλων ἀξιωμάτων) acerca
de todo, (αὕτη πάντων).” [35]. Trad. MNA.

Pero qué ocurriría si en el pensar inicial de la filosofía, en Anaximandro 2,


Heráclito y Parménides3i, por ejemplo, no sólo no estuviese el problema del

1 “Es obvio, consecuentemente, que después de nuestro análisis precedente,


proceder inmediatamente a una nueva interpretación de la filosofía presocrática, sería
un acto de insolencia predestinado a fracasar…”
Aristotle's Criticism of Presocratic Philosophy (Johns Hopkins Press, Baltimore Maryland, 1935;
reprint: New York: Octagon Books, 1964). p. 347
Trad. al Castellano: Harold Cherniss, La Crítica Aristotélica a la Filosofía
Presocrática, UNAM, Instituto de Investigaciones Filosóficas, Trad bajo la
Dirección de Conrado Eggers Lang, 1998.p. 387.
2 Estas son las palabras iniciales de Anaximandro (Simplicio, Física 24, 13). La investigación
del fragmento ha determinado a lo largo del siglo XX que el fragmento consta sólo de 11
palabras así que lo que está dentro del corchete pertenece al comentario de Simplicio.
Fragmento de Anaximandro:
[desde y dónde (ἐξ ὧν δὲ ἡ) es el llegar a ser de los entes (γένεσίς ἐστι τοῖς οὖσι), y su perecer
καὶ τὴν φθορὰν εἰς) llegando a ser en lo mismo (ταῦτα γίνεσθαι)] “según lo necesario;2 (κατὰ
τὸ χρεών)· pues por ello (διδόναι γὰρ) a lo mismo juzga [ajusticia] y compensa 2 (αὐτὰ
δίκην καὶ τίσιν) unos a otros por sus injusticias (ἀλλήλοις τῆς ἀδικίας)” [según la
disposición del tiempo (κατὰ τὴν τοῦ χρόνου τὰξίν.)]
Cabe recordar que de Anaximandro quedan 5 fragmentos que son algo menos de seis líneas y
tan sólo otro fragmento de aparentemente dos palabras, tiene relevancia filosófica. La fuente
más antigua es la cita registrada en el Comentario a la Física de Aristóteles hecha por
ente sino que de modo inicial y obvio se lo negase esencialmente, esto es, se
pensara el cosmos o el Todo sin entes y, a ellos mismos, no como entes.
Aristóteles vio cómo la necesidad de lo Uno y lo ente (τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν) exigen
ser cierto fundamento último (cierta ousía-οὐσία) pues sino no habría
categorías y universales últimos, ni tampoco, conocimiento ni ciencia, y que,
incluso, el principio de identidad (o de no-contradicción) se disolvería en la
impensable fórmula heracliteana de que lo mismo es al mismo tiempo ser y no
ser, esto es, que si todo lo sensible siempre fluye4 no sería posible que algo
sea algo, que el ente sea ente y que incluso la más simple proposición sea lo
que es y en relación a un ente.

Lo abismal y problemático de la exigencia aristotélica del ente y de lo


uno como el fundamento y substrato de todo y como lo necesario para
plantearse la pregunta por el Ser, es que el ente y lo Uno, si son propiamente a
través de la ousía que les da su ser, es que “son ente y Uno” y “nada más”:
“Pero si hay (εἰ δ' ἔστι) en sí mismo (τι αὐτὸ) Uno y Ente, (ἓν καὶ ὄν,) su ousía
[fundamento, substancia] será necesariamente la misma (ἀναγκαῖον οὐσίαν
αὐτῶν εἶναι) el Uno y el Ente; (τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν:) pues ninguna otra (οὐ γὰρ
ἕτερόν) se predica universalmente, sino éstas mismas. (τι καθόλου κατηγορεῖται
ἀλλὰ ταῦτα αὐτά)”.5 ii

Pierre Aubenque ha señalado que en esta consideración u objeción se


encierra en latencia la imposibiidad de que el ente sea uno o de que el ente sea

Simplicio, basándose éste a su vez en un texto desaparecido de Teofrasto: “archén tè kaì


stoicheîon eìreke tôn óntoon tò ápeiron” [ἀρχήν τε καὶ στοιχεῖον εἴρηκε τῶν ὄντων τὸ ἄπειρον];
“el arché y elemento de las cosas que son era lo ápeiron”.
La investigación filológica concuerda en que de Anaximandro son únicamente dos términos
archén y ápeiron. El peripatético Teofrasto elaboró la oración, exponer el sentido del
pensamiento de Anaximandro entre los peripatéticos. La investigación filológica del siglo XX
confirma que las palabras arché y ápeiron seguramente son autoría del milesio. Lo que el
comentarista preserva es la relación directa, incluso la equivalencia entre arché y ápeiron.

3 De Parménides sólo citaremos aquí el famoso fragmento del Principio de Identidad:


“τὸ γὰρ αὐτὸ νοεῖν ἐστίν τε καὶ εἶναι”. “Pues lo mismo es pensar (percibir) y ser.”
Heidegger y Gadamer concuerdan en traducir noein (νοεῖν) como percibir (mental). Véase.
Hans Georg Gadamer, Der Anfang der philosophie, (El Inicio de la Filosofía), Curso impartido
en Nápoles en 1988 y revisado y corregido por Gadamer para la Edición Alemana de 1996.
Philipp Reclam, Stuttgart, Paidos Iberia, 1999.
4 ἁπάντων τῶν αἰσθητῶν ἀεὶ ῥεόντων καὶ ἐπιστήμης, Met. 986 b [33]

5“εἰ δ' ἔστι τι αὐτὸ ἓν καὶ ὄν, ἀναγκαῖον οὐσίαν αὐτῶν εἶναι τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν: οὐ γὰρ ἕτερόν τι
καθόλου κατηγορεῖται ἀλλὰ ταῦτα αὐτά”.
Μετὰ τὰ φυσικά, Συγγραφέας: Αριστοτέλης, Metafísca, Βιβλίο Β, (1001 a. 20 a 29).
desde el Uno, así como hay Logos sobre el ente.6 Por otro lado, también vió
que se encierra el fracaso de la onto-teología de Aristóteles:

“Las conclusiones de los capítulos anteriores pueden parecer negativas: la


ciencia sin nombre, a la que editores y comentaristas darán el ambiguo título de
Metafísica, parece oscilar interminablemente entre una teología inaccesible y una
ontología incapaz de sustraerse a la dispersión. De un lado, un objeto demasiado
lejano; de otro, una realidad demasiado próxima. De un lado, un Dios inefable porque,
inmutable y uno, no se deja agarrar por un pensamiento que divide aquello de que
habla; de otro lado, un ser que, en cuanto ser en movimiento, se le escapa, en virtud
de su contingencia, a un pensamiento que sólo habla para componer lo dividido. Los
dos proyectos de Aristóteles, el de un discurso unitario sobre el ser y el de un discurso
primero y, por ello, fundamentador, parecen acabar ambos en fracaso.
Pero si analizamos las causas de este fracaso -y todo lo que ha llegado hasta
nosotros con el nombre de Metafísica no es sino su descripción minuciosa- advertimos
que el caso de la teología y el del discurso unitario sobre el ser (lo que hemos
convenido en llamar ontología) no son, en realidad, idénticos, y ni siquiera paralelos.
La imposibilidad humana de una teología no es un descubrimiento propio de
Aristóteles; el mismo Platón lo había sospechado en la primera parte del Parménides,
reencontrando así el sentido profundo de la vieja sabiduría griega acerca de los
límites: el hombre no debe intentar, como hombre que es, conocer lo que está más allá
de lo humano. Pero -en Aristóteles- la imposibilidad de una teología no sólo se halla y
se hace constar, sino que se la justifica progresivamente, y esa justificación de la
imposibilidad de la teología llega a ser, paradójicamente, el sustitutivo de la teología
misma. La imposibilidad de pensar a Dios en términos de movimiento.”7

Sin embargo, consintiendo que no se trata de hacer alarde de la


“Destruktión der Geschichte der Ontologie oder (und) der Metaphysik”, sino de
advertir que es posible, luego de más de dos siglos de la apertura a un pensar
histórico-crítico de la metafísica (a su vez, genealógico y deconstructivo),
intentar evaluar de otro modo las traducciones que interpretan los textos
griegos (incluidos los aristotélicos) desde una perspectiva problemática
filosóficamente (al menos). Esto es también algo que acaece con la tan manida
y obvia palabra cuerpo.

Basta recordar lo problemático que significa establecer previamente la


traducción de estín (ἐστίν) por “existir” o por “es”, la cópula del verbo “ser”

6 “El fracaso de la ontología se manifiesta no en un plano, sino en dos: por una parte, no hay
un logos; sobre el ov; por otra parte, y puesto que el ser en cuanto ser no es un género, ni
siquiera hay ov que sea uno.”
Pierre Aubenque, El Problema del Ser en Aristóteles, Titulo original: Le probleme de l'etre chez
Aristote, Traducción de Vidal Peña, 1962. Presses Universitaries de France, Paris, 1974,
TAURUS EDICIONES, S. A.- 1981 Madrid. p. 466.

7 Pierre Aubenque, El Problema del Ser en Aristóteles, Titulo original: Le probleme de l'etre
chez Aristote, Traducción de Vidal Peña, 1962. Presses Universitaries de France, Paris, 1974,
TAURUS EDICIONES, S. A.- 1981 Madrid. p. 465
(einai- εἶναι). Kirk y Raven han visto la necesidad de ésta aclaratoria previa
para toda traducción y su imposibilidad de su aplicación a cada caso así como
la dificultad abismal que significaría la interpretación propiamente de éste
término, como cópula o como un térmicon existencial. Tal vez convenga
señalar que tampoco es aclarable de suyo, sin un preguntar radical, lo que se
puede interpretar por “existencial”.

“Presumiblemente, un objeto cualquiera de investigación en cualquier


investigación se debe suponer que el objeto es o que no es. La interpretación misma
de estin (ἐστίν) es más difícil. Las dos paráfrasis obvias son la existencial ("existe") y la
predicativa ("es (algo u otro)"). Para intentar tomar una decisión por una u otra,
necesitamos considerar los argumentos en que estin (ἐστίν) tiene una mayor
preeminencia…” 8 iii

iParménides Poema Ontológico. III ... τὸ γὰρ αὐτὸ νοεῖν ἐστίν τε καὶ εἶναι. .. porque es lo
mismo ser y pensar.
iiΜετὰ τὰ φυσικά, Συγγραφέας: Αριστοτέλης, Metafísca Βιβλίο Β, (1001 a. 20 a 29)
Pero, si alguien no admite que el 20 Uno y el Ente sean cierta substancia, resulta que tampoco
lo será ninguno de los otros universales (pues éstos son los más universales de todos, y, si no
hay un Uno en sí ni un Ente en sí, difícilmente podrá existir alguna de las otras cosas fuera de
los llamados singulares). Además, si el Uno no es una 25 substancia, tampoco, evidentemente,
existirá un número como una naturaleza de los entes separada (pues el número consta de
unidades, y la unidad es precisamente una clase de Uno). Pero si hay un Uno.

ii Μετὰ τὰ φυσικά, Συγγραφέας: Αριστοτέλης, Metafísca Βιβλίο Β,


Met. 1001 a. 20 a 29. “Pero, si alguien no admite que el
Συμβαίνει [20] δέ, εἰ μέν τις μὴ θήσεται
20 Uno y el Ente sean cierta ousía, εἶναί τινα οὐσίαν τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν, resulta que tampoco lo es
ninguno de los otros conceptos μηδὲ τῶν ἄλλων εἶναι τῶν καθόλου μηθέν (pues éstos son los más
universales de todos, (ταῦτα γάρ ἐστι καθόλου μάλιστα πάντων, y, si no hay un Uno en sí εἰ δὲ μὴ
ἔστι τι ἓν αὐτὸ ni un Ente en sí, μηδ᾽ αὐτὸ ὄν, difícilmente podrá existir alguna de las otras
cosas fuera de los llamados singulares). σχολῇ τῶν γε ἄλλων τι ἂν εἴη παρὰ τὰ λεγόμενα καθ᾽ ἕκαστα),
Además, si el Ente Uno no es una ousía, ἔτι δὲ μὴ ὄντος τοῦ ἑνὸς οὐσίας, [25] tampoco,
evidentemente, existirá un número δῆλον ὅτι οὐδ᾽ ἂν ἀριθμὸς como una naturaleza de los
entes separada εἴη ὡς κεχωρισμένη τις φύσις τῶν ὄντων (pues el número consiste en sí (ὁ μὲν γὰρ
ἀριθμὸς μονάδες, por tanto es el mismo que el Uno) ἡ δὲ μονὰς ὅπερ ἕν τί ἐστιν)· Si es lo mismo lo
Uno y el Ente εἰ δ᾽ ἔστι τι αὐτὸ ἓν καὶ ὄν tendrán necesariamente la misma ousía del Uno y el

8 “En 296, 10, sin embargo, Parménides pasa inmediatamente a referirse a lo que no existe (en
hipótesis, naturalmente) con la calificación de "la nada" (cf. 293, 2). Esto sugiere que interpreta
la no-existencia como que no es nada en absoluto, i. e. carente de atributos y que existir es,
por tanto, para el "ser una cosa u otra" en efecto. Cuando, mas tarde, (e. g. 297, 22-5; 299, 46-
8) emplea el participio eon, "ente", es mucho mas fácil interpretarlo como "realidad" o "lo real"
que como mero indicador de existencia. Lo que otorga realidad a algo es, sin duda, lo que
posee algún predicado verdadero (e. g. "ocupa espacio"). Si esta línea de interpretación es
correcta, el uso parmenideo de estin es simultáneamente existencial y predicativo (como
sostuvo KR), pero no están mezclados por esta razón (como concluyo KR).”
(Véase la Nota Final que es de mucho interés pues problematiza incluso la pertinencia y
traducción correcta del fragmento sobre la identidad de ser y pensar)
Kirk y Raven, Los Filósofos Presocráticos, Tomo II, p. 51 y 52.
Ente; ἀναγκαῖον οὐσίαν αὐτῶν εἶναι τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν· pues ninguna otra cosa se predica
universalmente, οὐ γὰρ ἕτερόν τι καθόλου κατηγορεῖται sino éstas mismas.”, ἀλλὰ ταῦτα αὐτά.” Trad. MNA.
Συμβαίνει [20] δέ, εἰ μέν τις μὴ θήσεται εἶναί τινα οὐσίαν τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν, μηδὲ τῶν ἄλλων εἶναι τῶν καθόλου μηθέν (ταῦτα
γάρ ἐστι καθόλου μάλιστα πάντων, εἰ δὲ μὴ ἔστι τι ἓν αὐτὸ μηδ᾽ αὐτὸ ὄν, σχολῇ τῶν γε ἄλλων τι ἂν εἴη παρὰ τὰ
λεγόμενα καθ᾽ ἕκαστα), ἔτι δὲ μὴ ὄντος τοῦ ἑνὸς οὐσίας, [25] δῆλον ὅτι οὐδ᾽ ἂν ἀριθμὸς εἴη ὡς κεχωρισμένη τις φύσις
τῶν ὄντων (ὁ μὲν γὰρ ἀριθμὸς μονάδες, ἡ δὲ μονὰς ὅπερ ἕν τί ἐστιν)· εἰ δ᾽ ἔστι τι αὐτὸ ἓν καὶ ὄν, ἀναγκαῖον οὐσίαν
αὐτῶν εἶναι τὸ ἓν καὶ τὸ ὄν· οὐ γὰρ ἕτερόν τι καθόλου κατηγορεῖται ἀλλὰ ταῦτα αὐτά.

iii
Kirk y Raven, Los Filósofos Presocráticos, Tomo II, p. 51 y 52.
“De la incognoscibilidad de lo que no existe concluye directamente Parménides que la vía
negativa es "indiscernible", i. e. que una declaración existencial negativa no expresa un
pensamiento claro. Podríamos exponer la cuestión de esta manera: "escojamos cualquier
objeto de investigación (e. g. Mr. Pickwick). En este caso, la proposición "Mr. Pickwick no
existe" deja de expresar un pensamiento genuino. Porque, si fuera un pensamiento genuino,
debería haber sido posible conocer su sujeto, Mr. Pickwick; pero, esta posibilidad no se logra
mas que si Mr. Pickwick existe —que es lo que niega la proposición precisamente—". Esta
línea de argumentación ha atraído poderosamente, de una u otra manera, a muchos filósofos,
desde Platón hasta Russell. Su conclusión es paradójica, pero, como todas las buenas
paradojas, nos fuerza a examinar, con mayor profundidad, nuestra comprensión de los
conceptos utilizados —particularmente, en este caso, las relaciones entre significado,
referencia y existencia149.
(Nota 149) Los editores completan, con frecuencia, el medio verso 8 de 291 con un fragmento,
conocido solo a través de fuentes completamente distintas: 292 Fr. 3, Clemente Strom. VI, 23;
Plotino V, i, 8 to gar auto noein estin te kai einai (Pues lo mismo es ser pensado y ser). Si se
traduce así (otros traducen: "Pensamiento y ser son lo mismo"), parece que podría encajar
aquí; la cita 239, I muestra que Parménides explicita consideraciones sobre lo que puede ser
pensado, no precisamente sobre lo que puede ser conocido, en contexto argumentativo contra
la vía negativa. Pero, de ser así, extraña que ni Simplicio ni Proclo lo citen al final de 291 y es
difícil de entender la contribución que añade al razonamiento de 291, 6-8. (Si noein significara
"conocer" aquí, como e. g. cree C. H. Kahn (Rewiew of Metaphysics 22 (1968-9), 700-24), es
posible entonces que la cita 292 fuera simplemente una manera distinta de expresar la 291, 7-
8. Pero Parménides utiliza noten en paralelo con simples verbos de decir (293, I; 296, 8 (cf.
anónimo, 296, 17) y, por tanto, debe traducirse por "pensar".

291 Fr. 2, Proclo, in Tim. i, 345, 18; Simplicio, in Phys. 116, 28 (versos 3- 8)
291 Pues bien, yo te diré (y tu, tras oír mi relato, llévatelo contigo) las únicas vías de
investigación pensables. La una, que es y que le es imposible no ser, es el camino de la
persuasión (porque acompaña a la Verdad); la otra, que no es y que le es necesario no ser,
esta, te lo aseguro, es una vía totalmente indiscernible; pues no podrías conocer lo no ente (es
imposible) ni expresarlo.

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