Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Todos los sucesos acontecidos en ese periodo incidieron en la unificación de la isla en 1822
puesto en este periodo se destacaron varios cambios en la vida jurídica haitiana.
Todas las constituciones haitianas desde su independencia proclamaron la abolición de la
esclavitud. El justificado temor de los haitianos a ser reconquistados por los franceses o por
alguna otra potencia europea y se volviera a implementar la esclavitud los indujo a proclamar
enfáticamente en sus constituciones la prohibición de que los blancos tuvieran derecho a
poseer tierras en Haití.
Haití fue el primer país en el mundo en abolir la esclavitud, el primer país de América donde se
verifico de hecho y sin ninguna consagración legal una autentica y radical reforma agraria a raíz
de su independencia. Los continuos maltratos a lo que fueron sometidos los negros creo un
pavor a todo lo que fuera extranjero y de raza blanca y esto se manifestó en sus constituciones
de manera tal que se quiso crear un país compuesto de propietarios, haitianos y negros, como
garantía contra los enemigos del exterior.
LA CAIDA DE BOYER
La catástrofe económica, la desvalorización de la moneda, los muchos impuestos, otros
problemas acompañados del desastre político y una paulatina regresión al despotismo llevaron
a unos grupos liberales de haitianos y dominicanos que llamaba a derrocar a Boyer, el cual
dimitió y se embarco al extranjero terminando así 25 años del régimen Boyerista. Siendo dicha
caída de gran trascendencia para los dominicanos.
Tras la caída de Boyer, en cada departamento se formaron juntas populares que asumieron las
funciones gubernativas provisionalmente. Al movimiento revolucionario que termino con la
caída de Boyer se le llamó "La Reforma", la cual auspiciaba profundos cambios queriendo
descentralizar la administración publica, democratizar las instituciones, dar autonomía a los
municipios y sanear la maltrecha economía, además de querer abrogar todas las disposiciones
de Boyer que fueran impopulares.
CONCLUSION
La Constitución Haitiana del 1816, tuvo puntos muy importantes sobre la libertad de los
hombres, debido a que Haití fue la primera nación de color que se independizó, esta
constitución reconoció los derechos del hombre resumiéndolos en cuatro: "La libertad, la
igualdad, la seguridad y la propiedad".
Asimismo se proclamó que la agricultura como principal fuente de economía de la nación y que
la misma seria protegida y fomentada. En cuanto a los deberes del hombre, estos fueron
resumidos dos grandes principios: "No hagas a otro lo que no quieras para ti mismo" y "Haced
siempre al prójimo todo el bien que queráis recibir".
En cuanto a la forma de gobierno, la constitución estableció la división de los tres poderes:
legislativo, ejecutivo y judicial.
La constitución estableció un Poder Judicial encabezado por el "Gran Juez" especie de
Ministerio de Justicia, quien a su vez presidía un organismo denominado "Alto Tribunal de
Justicia", cuerpo temporal, cuya misión era únicamente la de conocer de las acusaciones
aprobadas por el Senado contra el Presidente y otros funcionarios.
Esta Constitución fue tomada como referencia por los autores de la Constitución de 1844,
debido a su amplio contenido y a que abordaba sobre todos los ámbitos de la sociedad, pero
como todo texto realizado por hombres tiene como punto negros, que fue racista porque
establecía para los blancos de otras nacionalidades discriminación y trabas legales, al punto de
que una disposición administrativa de Boyer prohibió a los Oficiales de Estado Civil celebrar
matrimonios entre extranjeros y haitianos. Toda Constitución debe de ser un instrumento para
garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos y la igualdad.
HISTORIA DE HAITI:
Cuando Cristobal Colón descubrió La Española, no podía imaginar que la isla
fuese el escenario de una tragedia donde los abusos y las enfermedades
acabaron con los indios Arawaks. Después vinieron la invasión de los piratas
franceses, la llegada de los esclavos negros, la guerra y una emancipación que
sólo trajo una sucesión de mácabras dictaduras.
* Con Jean-Claude Duvalier (Baby Doc), las actitudes dictatoriales alcanzaron su
máxima expresión. Su intento desesperado de ahogar las cregeneral Prosper
Avril, con breves períodos de aparentes explosiones democráticas.
SUSANA DEL TORO EFEDATA * Ese día el pueblo haitiano acabó con catorce
años de tiranía de Baby Doc, que sucedió en el poder a su padre, el histórico
Papa Doc, y su dictadura de 16 años. Después de 30 años de tiranía, comenzaba
una lenta transición a la democracia.
* Pero la historia golpista de Haitó no había acabado. Le siguieron la del general
Namphy, y la del
LA CONSTITUCION
El 29 de marzo de 1987 los haitianos votaron mayoritariamente a favor de la
nueva Constitución que prohibía a los partidarios de Duvalier ocupar cargos
públicos en los próximos diez años. Además, preveía entre otras cosas, la
separación de poderes entre el Presidente de la República y el Primer Ministro
declarando legales todas las religiones, incluído el vudú, práctica habitual entre
la mayoría de los haitianos y que estaba prohibida por anteriores constituciones.
Pero pronto las medidas democráticas comenzaron a ser saboteadas. Miles de
haitianos pidieron la dimisón en pleno del CNG después de que el Gobierno
eliminara los poderes del Consejo Electoral Provisional (CEP), encargado de
organizar las elecciones programadas para el mes de noviembre; una medida
absolutamente inconstitucional.
Durante los meses de junio, julio y agosto se convocaron diversas protestas
contra el régimen de Namphy. Los enfrentamientos entre manifestantes y el
Ejército terminaron con muertos y decenas de heridos. Era la primera gran crisis
en el proceso democrático a seguir en Haití.
Pero la historia golpista de Haití no había acabado. Cuando sólo habían pasado
3 meses desde que Namphy llegó a la presidencia, el general Prosper Avril tomó
el poder por la fuerza, asumiendo éste el mayor cargo de la nación. La chispa
que había originado este golpe databa del 11 de septiembre -seis días antes del
derrocamiento- cuando un grupo armado violó los Derechos Humanos al
penetrar en la iglesia de St Jean Bosco causando la muerte de 13 personas e
hiriendo a otras 80.
Tres días más tarde, el 20 de septiembre de 1988, Avril formó nuevo gabinete de
civiles con un sólo militar en activo -el coronel Carl Dorsaville- y con Gerard
Abraham a la cabeza de las Fuerzas Armadas haitianas, mientras el Presidente
depuesto era embarcado junto con su esposa e hija rumbo a Santo Domingo.
Sin embargo, el general Avril no tardó en verse implicado en nuevos conflictos
políticos cuando el 18 de octubre un grupo de militares no satisfechos con el
gabinete de ministros propuestos por el general, intentó deponer al presidente
mediante un nuevo golpe de Estado que sofocó el propio Avril.
Pero a pesar del fracaso de esta intentona, meses más tarde, el 2 de abril de
1989, Avril se vió involucrado en otro intento de derrocamiento esta vez
encabezado por los partidarios del mayor Gerad Abraham -militares implicados
en el narcotráfico de drogas denominados "Los leopardos" y cuyo detonante
había sido la destitución de 4 altos mandos del Ejército por parte del general
Avril- que finalmente fue sofocado.
No tardaría, sin embargo, el Gobierno de este general en sufrir otra rebelión en
su contra. Cuando aún no habían pasado tres días tras el intento de
derrocamiento del día 2, el Batallón "Jean Jacques Desaliness" se sublevó
pidiendo, entre otros puntos, la dimisón de Avril, elecciones libres y el
nombramiento de un presidente civil.
Sin embargo, aunque el Gobierno suspendió días más tarde el toque de queda
que decretó tras las intentonas de golpe, el estado de excepción se mantuvo en
la nación más pobre de América y una de las que más ha sufrido disputas
militares después de vivir 30 años de dictadura con el Gobierno de Jean Claude
Duvalier.
Mientras, el Gobierno de Avril prometió, por una parte, reestructurar las Fuerzas
Armadas y la economía del país, intentó por otra, quitar protagonismo a los
insurgentes informando de un número de muertos inferior al real.
Así las cosas y tras las continuas revueltas, Avril abandonó la presidencia en
marzo de 1990. Una Junta Civil asumió el poder, siendo la juez Ertha Pascal
Trooullot la presidente interina hasta la celebración de las elecciones de
diciembre de 1990.
En dichas elecciones resultó vencedor por mayoría absoluta el sacerdote Jean
Bertrand Aristide con un 70 por 100 de los votos emitidos. El 7 de febrero de
1991, Aristide tomó posesión como presidente de Haití, convirtiéndose en el
primer sacerdote católico que accedía a la presidencia de un país y en el primer
presidente haitiano libremente elegido en la historia del país después de tres
décadas de dictadura.
Pero en septiembre de 1991, un golpe de Estado protagonizado por el general
Raoul Cedrás, llevó a Aristide al exilio.
Aunque Raoul Cedrás no es Papa Doc, sí es un alumno aventajado. Ha
terminado dejando a seis millones de personas en la más absoluta miseria. Ni
el embargo decretado por Naciones Unidas -el último en mayo pasado-, ni la
aprobación el 29 de julio, por parte de este organismo de una resolución donde
se dió vía libre a la invasión de Haití, ha servido, hasta el momento, para restituir
a Jean Bertrand Aristide en la presidencia de esta República.
Colón siguió su viaje y hasta años después no volvió. Comienza después la colonización de
la isla fundando varias poblaciones. La población local fue esclavizada para trabajar en las
plantaciones y en las minas. Se produjeron varios intentos de rebelión seguidos de
represiones brutales. La introducción de enfermedades europeas, para las cuales los
indígenas no tenían defensa, sumado a hambrunas, matanzas, y las terribles condiciones de
los indígenas esclavizados, condujeron a un descenso abrupto de la población que para
1506 no superaba los 60.000, incluyendo a los europeos y se considera virtualmente extinta
a partir de 1540. La cultura indígena fue totalmente aniquilada en tanto que los pocos
sobrevivientes fueron asimilados al resto de la población. [cita requerida]
Durante sus primeros años la colonia mostró un gran auge, pero con las conquistas
españolas en el continente americano (fundamentalmente las de México y Perú), la colonia
entró en una larga decadencia, en que la zona occidental de la isla fue progresivamente
abandonada.
En 1652 saquearon San Juan de los Remedios en Cuba y las autoridades de Santo Domingo
los expulsaron por más que la isla volviera en 1660 a poder de los franceses.
A partir de allí los franceses comenzaron a colonizar la zona occidental de la isla que había
sido descuidada por los españoles. En 1697 el tratado de Ryswick formaliza la cesión esa
zona a Francia. La parte francesa tomó el nombre de Saint-Domingue. La primer capital fue
Cap-Français (actual Cap-Haïtien) puerto ubicado en el norte del país.
Este grupo estaba conformado por los funcionarios del gobierno francés y los dueños de las
grandes plantaciones. Éstos eran la cúspide de la pirámide social de la colonia, también
fueron conocidos como la burguesía colonial esclavista
Este grupo estaba formado por blancos que no poseían tierras y que trabajaban en tareas
comerciales y artesanales. Era un grupo muy conflictivo porque tenían fuertes recelos de
los mulatos a quienes consideraban inferiores pero que muchas veces poseían fortunas muy
superiores.
El término cimarrón, que tiene origen en el Santo Domingo español, quiere decir salvaje, y
se aplica a los esclavos que huían de sus dueños y que muchas veces se refugiaban en las
montañas, ya sea en forma solitaria o formando pequeñas comunidades. Aun cuando su
número permaneció limitado su importancia ha sido fundamental ya que estos fugitivos,
rondaban las plantaciones para proveerse de víveres y alentando a los esclavos a rebelarse.
Entre 1751 y 1758, Mackandal, un esclavo cimarrón nacido en África, a partir de haber
perdido un brazo en las labores de un ingenio azucarero, huye a las montañas desde donde
ataca frecuentemente las plantaciones, matando blancos, muchas veces con la ayuda de
venenos, y alentando a los negros a sublevarse. Finalmente fue capturado y ejecutado, pero
su memoria, y especialmente sus tácticas, ejercieron gran influencia en los hechos
posteriores.
La crisis política en la colonia francesa empezó por la cúspide de su pirámide social: los
grandes blancos. La burguesía colonial esclavista se dividió en dos bandos, uno integrado
por los grandes propietarios y comerciantes, y el otro integrado por la burocracia (es decir,
los grandes funcionarios civiles y militares). Los grandes propietarios y comerciantes
querían la separación de la metrópolis, mientras los segundos se oponían. Las razones para
separarse eran meramente económicas: los grandes blancos querían la independencia de la
colonia porque Francia le prohibía el comercio con otros países, especialmente con los
Estados Unidos de América; por las pérdidas que se sufrían a consecuencia de las guerras
europeas, y porque querían vencer los controles impuestos por la polis a la trata negrera. En
cambio, los grandes funcionarios permanecían fieles a Francia.
Los reclamos de los mulatos y las tensiones entre los blancos [editar]
En la noche del 28 de octubre de 1790 un grupo de unos 350 mulatos liderados por Vincent
Ogé y Chavannes, manifiesta frente a la Asamblea de Port-au-Prince exigiendo iguales
derechos para mulatos y negros. La manifestación es rápida y duramente reprimida con una
serie de ejecuciones. Sus líderes logran escapar a Santo Domingo, pero luego de ser
entregados por los españoles, son condenados al suplicio y ejecución pública. En Francia,
horrorizados por las noticias de la colonia, deciden otorgar la ciudadanía a un número muy
reducido de mulatos muy ricos, lo que agrava aún más la situación pues no satisface ni a los
blancos ni a los mulatos. La tensión surge también entre los pequeños blancos,
autodenominados patriotas y los grandes blancos (partidarios de una independencia al
estilo de Estados Unidos, que garantizara la continuidad del sistema esclavista).
Todas esas tensiones no permanecen ajenas a los esclavos que ven en ellas la oportunidad
de liberarse. El 14 de agosto de 1791 se habría producido en Bois-Cayman una ceremonia
del sacerdote vudú Boukman que es considerada por muchos como el punto de partida de la
Revolución Haitiana. El 22 de agosto de 1791 estalla la rebelión en el norte. Dirigidos por
Boukman decenas de miles de esclavos se sublevan. No solamente matan a todos los
blancos (muy pocos fueron respetados) sino que destruyen las haciendas, que representan el
instrumento de la opresión. Boukman muere en noviembre y su cabeza es exhibida en Le
Cap, pero muchos líderes continuarían la lucha y el estado de inseguridad permanecería
vigente.
La abolición de la esclavitud [editar]
Sin embargo, el 5 de mayo de 1794, Toussaint Louverture, libertador haitiano que desde
1791 hasta entonces había luchado para España, influenciado por los comisarios y el
general en jefe Etienne Laveaux, se inclina al bando francés. El ejército que estaba a su
mando, en el que había soldados negros, mulatos e incluso algunos blancos atacó a sus
antiguos aliados y les arrebató una decena de ciudades. En un año, y gracias a su hábil
manejo de la situación, rechazó a los españoles hasta la frontera oriental de la isla y
consiguió derrotar a sus antiguos jefes, que habían permanecido leales a España. En marzo
de 1796, salvó a Laveaux, con problemas por su severidad tras una rebelión de mulatos en
Cap-Français.
Sin embargo la lucha contra los británicos resultó más complicada. Toussaint no pudo
echarlos ni del Norte ni del Oeste. En el Sur, el general mulato André Rigaud lograba
contenerlos, pero no era capaz de rechazarlos.
El regreso de Sonthonax como comisario civil en mayo de 1796 hizo planear sombras a las
ambiciones de Toussaint Louverture de convertirse en el único dirigente. Consiguió que
Lavaux y Sonthonax fueran elegidos septiembre de 1796 diputados ante el Directorio para
que de ese modo volvieran a la metrópoli: el primer desde octubre, el segundo en agosto de
1797. Pero para tranquilizar a Francia, envió a sus dos hijos a estudiar a París.
Gracias a las armas llegadas con la comisión de 1796, L ouverture contaba con un ejército
de 51000 soldados (entre ellos 3000 blancos). Reemprendió la lucha contra los británicos y
tuvo diversas victorias, aunque ninguna de ellas fue decisiva. Cansados por esa resistencia,
luego de fuertes bajas debido tanto a las luchas como a las enfermedades, ante la amenaza
de un contraataque de Toussaint en Jamaica y con poco que ganar en esa guerra, los
británicos decidieron negociar. Louverture consiguió apartar de las negociaciones al último
comisario civil Julien Raimond y al último general en jefe Hédouville, llegado en marzo de
1798. Para deshacerse de Hédouville, L ouverture alertó a los negros del Norte, que el 16 de
octubre de 1798 se rebelaron contra el general, que había ordenado el desarme de los
negros, lo que obligó a Hédouville a reembarcarse precipitadamente hacia Francia junto a
numerosos blancos. El 31 de agosto de 1798, los británicos dejaban la isla de La Española.
Una vez libre de los controles franceses, Toussaint se volvió contra el jefe de los mulatos,
Rigaud. L ouverture, secundado por los generales Jean-Jacques Dessalines y Henri
Christophe, aprovechó un incidente y le provocó, con lo que Rigaud inició las hostilidades
en junio de 1799 dando comienzo a la Guerra de los Cuchillos. Desde noviembre la facción
mulata se encontraba acorralada en el puerto estratégicamente importante de Jacmel, en la
costa meridional. Alexandre Sábes, llamado Pétion, encabeza la defensa, y Jean Jacques
Dessalines dirige el asalto. La caída de Jacmel en marzo de 1800 pone fin a la revuelta y
Rigaud y Pétion, junto con otros dirigentes de color, se exilia a Francia. Toussaint derrotó a
las tropas de su enemigo tras una sangrienta guerra.
Con estos hechos desplazó a sus adversarios internos y a las autoridades francesas, aunque
nunca proclamó la independencia. En enero de 1801 invade la parte española de la isla (que
en 1795 había sido cedida a Francia por el Tratado de Basilea) y la anexa, liberando a los
esclavos. El mismo año (el 9 de mayo), propone un Proyecto de Constitución por la cual la
colonia, aún proclamándose parte integral de Francia, tendría un gobierno que gozaría de
una enorme autonomía y otorgándose a sí mismo el gobierno vitalicio. La Constitución es
rechazada por Napoleón quién decide enviar una fuerte expedición militar a reconquistar la
isla además de restablecer la esclavitud.
Napoleón tenía planes de establecer un gran imperio colonial en América para lo cual se
hizo ceder el enorme territorio de la Luisiana de parte de España y necesitaba recuperar el
control total de su principal colonia: Saint Domingue. En enero de 1802 una fuerte
expedición militar de 24000 hombres, al mando del cuñado de Napoléon, el general de
brigada Charles-Victor-Emmanuel Leclerc, hizo arribo a Haití logrando en un primer
momento el acatamiento de una parte de los haitianos bajo falsas promesas de no
reinstaurar la esclavitud y de respetar los grados militares de los haitianos. En esta
expedición regresaban Rigaud y Pétion, los líderes mulatos expulsados por Louverture. Los
franceses gobernaron también el este de La Española por un período de seis años hasta ser
expulsados por un grupo de dominicanos quienes bajo el mando de Juan Sánchez Ramírez
reincorporaron la parte oriental al dominio de España.
Pero Louverture, con la otra parte de los haitianos, no se dejó engañar fácilmente. Se
replegó hacia posiciones más seguras, a la vez que seguía una política de tierra quemada y
firmó un pacto de amistad con Gran Bretaña. Christophe incendió Le Cap ante la llegada de
los invasores. Port-de-Paix, Saint-Marc y Gonaïves corrieron igual suerte. Los comienzos
de la campaña no fueron felices para Toussaint. El general Maurepas, se sometió en Port-
de-Paix. Toussaint mismo fue vencido en Ravine-à-Couleuvres y Dessalines fracasó contra
Port-au-Prince. Leclerc intuyó los planes de Toussaint y ordenó la marcha convergente de
sus tropas contra Les Cayes, sobre uno de cuyos montículos se alzaba el fuerte de la Crète-
à-Pierrot, donde se libró, del 11 al 24 de marzo, el combate más glorioso de la historia
haitiana. La parte española de la isla apenas ofreció resistencia, pero en la ciudad de Santo
Domingo, el gobernador haitiano, general Paul Louverture, se negó a entregar la plaza,
contra el deseo de los dominicanos, que se aliaron a los franceses, quien luego de ardua
lucha tomaron la plaza.
El arresto de Toussaint, seguido de una orden de desarme general de la población, exaltó los
espirtus, y Charles Belair se proclamó general en jefe de los rebeldes. El general Dessalines
(ahora en el bando francés) obtuvo autorización de Leclerc para combatirlo, y lo apresó en
una emboscada. Juzgado ante un Consejo de guerra, Belair fue fusilado.
Consecuencias de la Revolución [editar]
La colonia se independizo de Francia con el nombre de Hait. Es la segunda nación
americana en independizarse, después de los Estados Unidos. Se considera, asimismo, la
primera república negra del mundo y una de las pocas rebeliones de esclavos culminada
con éxito.
La esclavitud, base de la economía, es abolida.
Los blancos, con muy pocas excepciones, son exterminados o expulsados del país por lo
que éste queda habitado y gobernado por negros y mulatos.
Además la Revolución Haitiana tuvo consecuencias en toda la zona del Caribe, asestando
un duro golpe al sistema esclavista predominante en la región. Hacia 1830 los ingleses
abolieron la esclavitud en sus colonias.
Etapas [editar]
La política de sangre inaugurada por Leclerc hizo ver a los oficiales de color que no había
seguridad para ellos junto a los franceses. Así, en la noche del 13 al 14 de octubre de 1802,
el mulato Pétion y Clerveaux desertaron. Christophe y Dessalines no tardaron en unírseles.
Desde ese momento las bandas que merodeaban por los campos tuvieron líderes y se inició
la verdadera guerra de liberación.
Mientras tanto, Leclerc murió de fiebre amarilla y tomó el mando el general Rochambeau,
cuya tiranía enajenó a Francia las últimas simpatías de los haitianos.
Pétion, reconoció a Dessalines general en jefe de los rebeldes (con motivo a la conferencia
secreta de Arcahaie), y este hecho hizo que la mayoría de los jefes de banda se agruparan
alrrededor del último.
A fines de 1802, Dessalines, asistido por Christophe y Pétion toman la dirección de la lucha
por la independencia radicalizando el legado de Louverture. Logran la unidad de negros y
mulatos.
Hasta 1803, el Sur había asistido a los acontecimientos sin tomar parte de la rebelión. Al
final, el general Nicolas Geffrard lo arrastó al movimiento liberador.
Dessalines desplegó una actividad extrordinaria desde noviembre de 1802, por todo el
Noroeste y el Oeste. Tras crear el 18 de mayo de 1803 la bandera nacional, fraternizó en la
llanura de Les Cayes con Geffrard.
La lucha se generalizó contra el ejército cada vez más reducido de Rochambeau, y luego de
una serie de campañas (Jérémie, Jacmel, Saint-Marc, Fort-Liberté y Anse-à-Veau), el 11 de
octubre, Port-au-Prince capituló y el 17 Geffrard entro en Les Cayes. A fin de mes, Francia
solo conservaba el Môle Saint-Nicolas y Le Cap, que Dessalines resolvió tomar, para lo
cual concentró 20000 hombres en Limbé. Comprendiendo que un sitio en regla era
preferible a una ofensiva, empezó el 18 de noviembre a bombardear los fuerte de Breda y
de Charrier. Esta campaña que culminó el 18 de noviembre de 1803 con la decisiva victoria
haitiana en la Batalla de Vertierres, que obligó a las tropas francesas a capitular en Le Cap.
El 4 de diciembre, Rochambeau capituló en el Môle Saint-Nicolas, terminando de este
modo la guerra de independencia.
Dessalines, un esclavo nacido en una plantación del Norte, quedó como jefe del recién
Estado haitiano. Decidió después de su primer año de mandato proclamándose a sí mismo
Emperador del país con el nombre de Jacques I, dando lugar al Imperio de Haití. El
emperador dio a su gobierno una fuerte impronta nacionalista pero al mismo tiempo buscó
consolidar su poder personal creando un Estado autocrático, similar al que nacía en Francia
durante esos años. Sus métodos autoritarios, derivados de la implementación del
«fermage», y una suma de luchas en toda la isla llevaron a una decadencia del imperio, lo
que dio como resultado que el este de la isla fuese recuperado por los españoles, mientras
que en el oeste se constituyese un complot entre los generales Christophe y Petion que dio
como resultado su asesinato en 1806. Los instigadores del complot, debido a sus
divergencias, libraban luchas por el liderazgo que desembocaron en la división del territorio
desde 1806 y una guerra declarada como tal hasta 1810. Henri Christophe, un antiguo
esclavo, estableció en el norte el Estado de Haití, que en el año 1811 se convirtió en el
Reino de Haití, proclamándose como rey Henri I; en el sur, el mulato Alexandre Pétion
gobernó la República de Haití, que brindó amplio apoyo en armas y dinero a Simón
Bolívar, a cambio de la abolición de la esclavitud en los territorios que fueran liberados.
Pétion estaba convencido de que sólo la independencia de toda América garantizaría la de
Haití, acosado por las potencias europeas y por Estados Unidos. Muerto Pétion en 1818, el
general Jean Pierre Boyer es electo presidente de la república y cuando Henri I se ha
suicidado, reconquista el norte del país en 1820 consolidando la república.
Los sucesos siguientes reflejaron la pugna entre las autoridades mulatas y las masas
populares afro-descendientes.
En 1843, el general Boyer fue depuesto en una revuelta militar liderada por Charles
Rivière-Hérard y obligado a exiliarse a Francia, lo que se tradujo en en el restablecimiento
por breve tiempo del sistema parlamentario y en la aprobación de la Constitución de 1843.
Un año después la República Dominicana recuperaría su independencia.
Soulouque [editar]
A fines de 1855 invadió nuevamente la República Dominicana y otra vez fue derrotado por
Santana, y al año siguiente fracasó en otro intento.
La crisis económica se adueñó del país y hubo varias insurrecciones, que fueron duramente
reprimidas. En diciembre de 1858 estalló una nueva revuelta, encabezada por el general
Fabre Geffrard, Duque de Tabara, que tras varios choques con las fuerzas imperiales entró
en al capital el 15 de enero de 1859. Los soldados de Faustin I se negaron a combatir y el
monarca se refugió en el consulado francés. Poco después se le permitió abandonar el país
con rumbo a Jamaica, a bordo del buque británico Melbourne, llevando consigo a su familia
y copiosas riquezas en dinero y piedras preciosas. Sus bienes en Haití fueron confiscados
por las nuevas autoridades.
República [editar]
Después de más de un año de anarquía, Florvil Hyppolite fue designado por el Consejo
Constitucional como presidente para el período 1889 - 1896. Su gobierno otorgó amnistía
general para los presos políticos y exiliados haitianos y emprendió planes de obras públicas
para mejorar los puertos, mercados, redes hidráulicas, telégrafos y teléfonos. En 1891
enfrentó la voluntad de los Estados Unidos de hacerse conceder la punta noroeste del país:
el malecón de San Nicolás6 . Hyppolite murió de infarto cardíaco poco antes de cumplir su
período presidencial.
En diciembre de 1929 en Les Cayes, los marines mataron a diez campesinos haitianos
durante una marcha para protestar por la situación económica. En Estados Unidos en plena
Gran Depresión crecieron las voces inconformes con la ocupación de Haití.
Aunque el gobierno de Vincent hizo lo posible por sostener buenas relaciones con el
dictador Trujillo, las protestas populares en Haití y las denuncias internacionales obligaron
a Trujillo a acordar el pago a Haití de una indemnización por la matanza, por un total de
750 mil dólares, con un primer pago inmediato de 250 mil.14
Tras el golpe de estado que derrocó al presidente Élie Lescot en 1946, Haití quedó bajo
gobierno militar, siendo nombrado en 1950 presidente Paul Eugène Magloire hasta la
huelga general de diciembre de 1956 . En 1957 fue elegido como Presidente de Haití
François Duvalier, conocido popularmente como Papa Doc, quien gobernó
dictatorialmente con ayuda militar y financiera de Estados Unidos. El 22 de diciembre de
1958 en la frontera dominicohaitiana entre Jimaní y Mal Pase, Trujillo y Duvalier firmaron
un acuerdo de mutua protección que establecía entre otras cosas que ninguno de los dos
gobiernos permitiría en sus respectivos territorios actividades subversivas en contra de
alguno de ellos, así como el control de las actividades de los exiliados políticos. En 1959
creó la Milice Volontaires de la Sécurité Nationale (MVSN), conocida popularmente como
Tonton Macoute, una violenta milicia que le sirvió para afianzar su poder. En 1964 se hizo
proclamar presidente vitalicio. Su hijo Jean-Claude Duvalier (Baby Doc) lo sucedió en
1971. En enero de 1986 una insurrección popular le obligó a exiliarse y el ejército se hizo
con el control del poder mediante la formación de un Consejo Nacional de Gobierno,
presidido por el general Henri Namphy.
Vista del Palacio Nacional de Hait, derrumbado tras el terremoto del 12 de enero de 2010.
En enero de 1988 fue presidente Leslie François Manigat, depuesto en julio del mismo año
por Namphy. Derrocado a su vez por Prosper Avril. Tras una presidencia provisional de
Ertha Pascal Trouillot, depuesta por un golpe de Estado, fue presidente electo a partir de
febrero de 1991 Jean-Bertrand Aristide.
Jean-Bertrand Aristide es también depuesto por un golpe de estado en el año 2004. De ahí
resurgieron violentos episodios que culminaron en la ocupación de Haití por parte de los
"Cascos Azules" de la ONU. En el 2006, René Préval resulta electo presidente del país.
El origen del nombre de Nicaragua no está del todo claro, y aún hoy divide a los
historiadores y estudiosos del lenguaje. Según una versión, proviene del náhuatl nic-
anahuac (hasta aquí los de anahuac, en referencia a los poblados náhuatl), otra versión,
considera que proviene de una voz maya. Existe, además, entre otras, la más difundida
versión aunque también la menos respaldada por los expertos, según la cual el nombre
"Nicaragua" se deriva del nombre de Nicarao, quien supuestamente fuera el jefe de la
población indígena que recibió a los primeros conquistadores españoles a orillas del actual
Lago Cocibolca.
A Central.
Contenido
[ocultar]
1 Época precolombina
2 Época colonial
4 Independencia de Nicaragua
5 El reino de Mosquitia
6 La intentona de Walker
o 6.1 La vuelta
o 9.1 Sandino
13 Después de 1990
14 Bibliografía
15 Véase también
16 Referencias
17 Enlaces externos
Época precolombina [editar]
La situación del territorio nicaragüense convierte a este en un lugar de tránsito entre los dos
subcontinentes americanos. Los testimonios de asentamientos humanos más lejanos en el
tiempo los dan los hallazgos arqueológicos del promontorio de Monkey Point cerca de
Punta Gorda en el departamento de Zelaya (región ahora con estatuto de Regiones
Autónomas desde 1987) que se remontan a hace unos 7.000 años. El yacimiento de
Acahualinca, en Managua, proporciona evidencias de asentamientos con hasta 6000 años
de antigüedad, siendo más recientes los restos de ceramica hallados en la isla Zapatera y en
Nindiri.1
Los primeros imigrantes, que pertenecían a familias lingüísticas del norte de América
(Hokan-Siux, Oto-Mangue y Uto-Azteca), se asentaron en el bosque seco tropical del
Pacífico y en las llanuras cercanas a los lagos organizando asentamientos culturalmente
afines a los pueblos que habitaban el actual México, relacionados con los Tlapanecas de
Oaxaca, y oriundos del territorio correspondiente al Estado de Guerrero. Con una economía
basada en la agricultura y con un interesante comercio de trueque su organización socio
política estaba basada en gobiernos teocáticos dirigidos por consejos de viejos (llamados
güegües) y caciques, los teytes. Estos pueblos fueron los Maribios o Sutiavas, Mangues o
Chorotegas, y Nahuas, Nicaraguas o Niquiranos.
Se estima que la población indígena era de unos 600.000 habitantes y que debido a la
conquista fue reducida a 24.000 en el plazo de 40 años no en vano el conquistador y
gobernador de Nicaragua en los primeros años fue Pedrarias Dávila que se distinguió por su
crueldad contra los indígenas.3
El primer conquistador que visitó parte de las regiones costeras del Pacífico nicaragüense,
en 1522-1523, fue Gil González Dávila, quien durante su recorrido tuvo contacto con un
poderoso rey indígena llamado Nicaragua, Niqueragua o Nicarao, en cuyos dominios se
bautizaron 9017 personas y se recogieron 18,506 pesos de oro bajo. Después González
Dávila se trasladó a un territorio llamado Nochari, situado unas seis leguas al norte de la
corte del rey Nicarao, donde habitaban cinco reyes llamados Ochomogo, Nandapia,
Mombacho, Morati y Gotega (Coatega). Allí se bautizaron 12,607 personas más, y un
poderoso rey llamado Diriangén vino con un suntuoso cortejo a entrevistarse con ´los
españoles, pero a los pocos días regresó para atacarlos. La expedición logró vencer a las
tropas de Diriangén, pero tuvo que retirarse a los dominios de Nicarao, donde hubo otro
enfrentamiento con los indígenas. Finalmente, González Dávila optó por marchar hacia el
sur, y en el golfo de Nicoya se reembarcó con destino a Panamá, sin haber dejado
fundación alguna.
En 1524, Francisco Hernández de Córdoba, enviado por el gobernador de Castilla del Oro
Pedrarias Dávila, fundó las dos primeras ciudades en lo que seria más tarde Nicaragua:
Granada, a orillas del Lago Cocibolca, y Santiago de los Caballeros de León, a orillas del
lago Xolotlán, entonces conocido como "laguna de León".
Bajo la gobernación de Pedrarias Dávila la tierra que luego sería llamada Nicaragua sufrió
una alarmante despoblación por los abusos de Dávila, quien hizo gala un extremado
salvajismo en la busca de recursos y esclavos para las minas de Potosí, y para servir de
cargueros. A lo anterior se unieron las epidemias de enfermedades desconocidas, algunas de
origen europeo que aniquilaban a los indígenas, y las propias de la tierra, que hacían mella
en los conquistadores. Los abusos que este gobernador cometía en su continua búsqueda de
la riqueza forzó a huir a la población. Indios y españoles, fueron víctimas por igual de los
métodos de exacción que Dávila puso en práctica. Dávila murió con 96 años el 6 de marzo
de 1531 y le sucedió Rodrígo de Contreras que gobernó el territorio desde 1534 hasta 1542
siguiendo la senda de abusos que Dávila había iniciado.4
En el siglo XVII, los ingleses se establecieron en la Costa de los Mosquitos, así llamada por
el nombre de los habitantes indígenas misquitos, con los que los ingleses se mantuvieron en
buenas relaciones. Fundaron allí la ciudad de Bluefields.
Hasta fines del siglo XVIII, el actual territorio nicaragüense estaba dividido en una
gobernación (Nicaragua, con capital en León) y los corregimientos de Chontales, El
Realejo, Matagalpa, Monimbó y Quezalguaque. En 1787, estos corregimientos fueron
suprimidos y, junto con el corregimiento de Nicoya, anexados a Nicaragua, que se convirtió
en una Intendencia del reino de Guatemala.
Con la total indiferencia de las clases populares, los grandes terratenientes y la jerarquía
católica se habían ido definiendo en dos grande grupos y cada uno de ellos editaba un
periódico. El grupo proindependentista, que editaba el diario El editor constitucional,
estaba encabezado por Pedro Molina, José María Castilla, Manuel Monfúfar y José
Francisco Barrundia. El otro grupo era partidario de estar a la expectativa y ver que pasaba.
Este editaba el diario El amigo de la patria y lo encabezaban José Cecilio del Valle.
El territorio de Chiapas, que hasta 1820 había pertenecido al reino de Guatemala, se adhirió
al plan de Iguala anexionándose a México. Cinco días después, el 15 de septiembre de
1821, se realizó una reunión de personas nobles de la Ciudad de Guatemala convocada por
el Jefe Político Superior de Guatemala Gabino Gaínza en donde se llegó al acuerdo de
declarar la independencia pero hacerla efectiva tras la aprobación en un congreso de las
provincias. Se constituyó una junta provisional consultiva presidida por Gaínza, de la que
formó parte el jurista nicaragüense Miguel Larreynaga.
Los puntos básicos del plan de Iguala, que estaba ejecutando Iturbide en México, estos
eran; independencia del país, unidad de criollos y españoles, religión oficial la Católica y
organización política como monarquía constitucional bajo Fernando VII, eran apoyados, y
hechos suyos, por la oligarquía de Guatemala. Esto producía la independencia el país pero
sin ningún cambio social. La similitud de intereses y el hecho de la anexión de Chiapas a
México, llevó a Gabino Gaínza, jefe político del país, a convocar una reunión el 5 de enero
de 1822 para proponer la incorporación de Guatemala a México. La propuesta fue aceptada,
y Guatemala pasó a integrase en el Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide.
El 19 de marzo de 1823 el general mexicano Antonio López de Santa Anna emprendió una
campaña militar contra Iturbide y logró derrotarlo. Los partidarios de la independencia total
llamaron a la organización de un congreso de las cinco provincias del reino de Gualtemala.
El general Filísola convocó el congreso, al que no asistió Chiapas, confirmando así su
definitiva separación de Guatemala. El congreso se reunió en la Ciudad de Guatemala el 24
de junio de 1823 y el 1 de julio se proclamaba que
las provincias representadas en esta Asamblea son libres e independientes de la antigua España,
de México y de cualquiera otra potencia; y que no son ni deben ser patrimonio de persona ni
familia alguna.
Granada era el principal centro conservador del país, ya que en ella residían los más
importantes terratenientes, productores principalmente de café y de azúcar. En León, en
cambio, predominaban las clases medias artesanales y mercantiles. En tanto que Granada
era el bastión del conservadurismo político, León era el principal centro liberal de
Nicaragua. La rivalidad entre estas dos ciudades marca la historia del siglo XIX en
Nicaragua.
Los quince años siguientes (1838-1853) se denominan en la historia de Nicaragua, por este
motivo, el período del Directorio. Este período estuvo marcado por la invasión del país por
tropas procedentes de El Salvador y Honduras (1844-1845), bajo el mando del dictador
salvadoreño Francisco Malespín, que saqueó la ciudad de León.
Durante este período, además, Nicaragua se convirtió en objeto de deseo para dos grandes
potencias, Gran Bretaña y Estados Unidos, dadas las condiciones que su territorio ofrecía
para la construcción de un canal entre los océanos Atlántico y Pacífico.4
Detrás de esta decisión y de la creación de este reino en la llamada Costa de los Mosquitos
estaba la posibilidad de la construcción de un canal interoceánico (Nicaragua y Panamá son
los lugares idóneos para la construcción de un canal que una los dos océanos, para 1835 los
estadounidenses ya habían comenzado sus movimientos para la construcción de un canal
por Panamá por lo que Inglaterra solo tenia la posibilidad de hacerlo en suelo nicaragüense)
para ello se aprovecharía el tramo navegable del río San Juan que desde su desembocadura
llegaba hasta el Lago Nicaragua. San Juan del Norte quedó incorporada al reino de
Mosquitia y paso a denominarse Greytown.
El reino de Mosquitia no continúo al sur, en Costa Rica, dado que el gobierno de ese país se
opuso por las armas, bajo el mando del presidente de turno Braulio Carrillo, ejemplo que
seguría Nicaragua años después.
Nicaragua mandó al general Trinidad Muñoz a tomar la plaza pero el 1 de enero de 1848
los ingleses la recuperaron de nuevo para la Moasquitia. Después hubo otra escaramuza con
Nuñoz y de nuevo los ingleses, el 8 de febrero entraron en San Juan y subieron por el río
hasta San Carlos. Los nicaragüense optaron por la vía diplomática y establecieron
conversaciones con Inglaterra implicando a los Estados Unidos. De esas conversaciones
surgió el tratado Clayton-Bulwer, firmado el 19 de abril de 1850 por británicos y
estadounidenses, en el que Gran Bretaña renunció a sus pretensiones sobre un futuro canal
interoceánico en Nicaragua y que San Juan del Norte fuera declarado puerto libre y
territorio neutral bajo el reino de Mosquitia. Diez años más tarde, en 1860, Inglaterra
reconocía los derechos de Nicaragua sobre la Mosquitia pero aún así se reservaba ciertos
privilegios que había cuidado de introducir en el tratado firmado ese año entre ambos
países. Desde esa fecha la Mosquitia dejó de ser un reino y pasó a ser una reserva cuya
autoridad máxima era un jefe con la característica que el cargo de jefatura era hereditario.
Inglaterra, apoyada por Austria, que actuaba como árbitro, declaró en 1888 que Nicaragua
no podía mantener fuerzas policiales ni militares en el territorio de la Mosquitia. En 1894
Nicaragua entra en un conflicto armado con Honduras y en el marco del mismo desplaza
tropas a Bluefields. La presencia de los soldados nicaragüenses hace que haya cierto
revuelo entre los pobladores, y el general Rigoberto Cabezas, que comandaba las tropas,
decide tomar la plaza, desconocer la autoridad mosquita y declarar la ley marcial el 12 de
febrero de 1894]]. Los ingleses respondieron desembarcando tropas desde el navío
Cleopatra, pero se llegó a un acuerdo y se constituyó una autoridad provisional con
representación mosquita e inglesa.
William Walker.
El compromiso de dar el 10% de las ganancias no fue cumplido por la compañía, que aun
cuando el tránsito de pasajeros era del orden de 20.000 personas anuales alegaba tener
pérdidas. En 1853, el presidente de Nicaragua, cargo que entonces se denominaba Director
del Estado, Fruto Chamorro, reclamó a la compañía el pago de lo adeudado e intentó hacer
un trato para el pago de una cantidad fija por cada pasajero. La compañía ofrecía 2 dólares,
pero el presidente nicaragüense exigía 3. No hubo acuerdo, y el gobierno nicaragüense
mandó notas a los Estados Unidos denunciando los abusos cometidos por la compañía, que
no tenía ningún libro ni documento registrado en territorio nicaragüense, y cuyos
empleados se atrevieron incluso a destruir monumentos nacionales, como el castillo de la
Concepción para emprender construcciones ilegales. Las notas llegaron a indicar que si la
situación seguía de ese modo el gobierno de Nicaragua se vería obligado a embargar los
barcos de la compañía. En mayo de 1854 el Partido Democrático dirigido por Francisco
Castellón Sanabria y Máximo Jerez Tellería se alzó contra el presidente Frutos, que se había
atrevido a amenazar con el embargo a The Accesory Transit Company.
El gobierno legítimo mandó a reconquistar los puntos tomados por los rebeldes con una
columna comandada por el general Ponciano Corral, que reconquistó el castillo de la
Concepción (Castillo Viejo) y el fuerte de San Carlos en las márgenes del río San Juan. La
ruta del tránsito quedó dividida entre los dos bandos. En febrero de 1855 el general
Estalinao Argüero reconquistó Rivas, y poco después se recuperó también San Juan del Sur.
El gobierno reconocido por The Accesory Transit Company se quedó sin tierras.
En Filadelfia, Willian L. Kinney comenzó a reclutar hombres para el nuevo gobierno que
va a ser formado en América Central. El día 24 de abril de 1855 el periódico San
Francisco Placer Times informaba de que la noche anterior había salido hacia Nicaragua en
el vapor Vesta con "sesenta y cinco o cien hombres el célebre William Walker" para
ponerse al lado del general Castellón. Walker había adquirido fama por sus correrías en
México, donde fue llamado filibustero. Juzgado por piratería en EE.UU., salió absuelto.
A la muerte de Frutos Chamorro le sustituyó el presidente José María Estrada, que logró
frenar, mediante la diplomacia, la salida de los hombres reclutados en Filadelfia, pero no
logró detener la de Walker, que llegó el 13 de junio al puerto nicaragüense de Realejo al
frente de 55 hombres.
Walker entró en León, donde Castellón le nombró Coronel del Ejército de Nicaragua. Con
sus 55 hombres (denominaron al grupo "la Falange"), y unos 100 nicaragüenses se dirigió a
San Juan del Sur, donde desembarcó y se dirigió hacia Rivas. No logró tomar la ciudad, y
los nicaragüenses que lo acompañaban huyeron a Costa Rica.
A finales de agosto de aquel año, Walker tomó San Juan del Sur y reforzó sus tropas con
nuevos hombres recientemente llegados de Estados Unidos. Mientras tanto, en Granada,
sede del gobierno de Estrada, se desencadenó un brote de cólera, y en la costa del Atlántico,
el reclutador de Filadelfia, desembarcando con una veintena de hombres, se proclamó
"gobernador de Greytown".
En octubre, Castellón reclutó una nueva Falange con un tal Byron Cole. Walker atacó
Granada desde el lago, utilizando un barco conquistado en el puerto de La Virgen, y tomó
la ciudad. Era el 13 de octubre de 1855.
El 17 de octubre llegaron las tropas contratadas por Byron Cole al puerto de San Juan del
Sur y se dirigieron a la conquista del fuerte de San Carlos como pasajeros en uno de los
vapores de la compañía. Fueron repelidos y se vieron obligados a volver a su punto de
partida. Poco después, el capitán del fuerte dio el alto a un vapor de la compañía. El capitán
del barco no obedeció la orden y desde el fuerte se ordenó abrir fuego. El resultado fue la
muerte de una mujer y un niño. Walker, que permanecía en Granada, reaccionó mandando
fusilar a Mateo Mayorga, Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Estrada.
Granada recibió la visita del embajador estadounidense, demostrándose con este hecho el
apoyo de su gobierno al filibustero. Poco después, Castellón ascendió a Walker a general de
brigada. Al poco tiempo, el 30 de octubre, Walker nombró presidente del gobierno
provisional a Patricio Rivas desconociendo la autoridad de Castellón.
Estos sucesos se basaron en el acuerdo que Walker había firmado con el general Ponciano
Del Corral, que estaba al mando de las fuerzas de Rivas, por el cual Corral sería nombrado
Ministro de la Guerra y Walker Jefe militar. Cinco días después, el general Corral fue
detenido y juzgado por alta traición. Condenado a muerte, murió fusilado el 8 de noviembre
de 1855.
El 23 de noviembre se publicó un decreto del presidente Rivas por el cual cada adulto que
llegara a Nicaragua recibiría 250 acres de tierra, cien más si era casado. Alentados por estas
promesas, llegaron al país 1.200 estadounidenses más como colonos, que supusieron un
importante refuerzo para Walker.
La Compañía de Tránsito pasó a ser codiciada por William Walker y para ello hizo que el
presidente Rivas nombrara Ministro de Hacienda a Parker R. French, hombre de confianza
del filibustero. Los dueños de la Compañía reaccionaron y lograron que el presidente de los
Estados Unidos, Franklyn Pierce, prohibiera que los norteamericanos se pudieran sumar a
las tropas de Walker bajo la amenaza de que iban a dejar de estar bajo el protectorado de los
Estados Unidos.
Después de intentar la vía diplomática para lograr el favor del presidente de EE.UU. sin
conseguirlo, el 18 de febrero de 1856 el gobierno nicaragüense publicó un decreto por el
que suspendía las actividades de la Compañía y embargaba sus propiedades. Al día
siguiente la concesión fue otorgada a dos hombres de confianza de Walker, quien se alió
con los otros socios de Vanderbilt, a espaldas de éste. Un mes después, Valderbilt suspendió
el servicio de barcos de Estados Unidos a Nicaragua.
El interés británico por San Juan del Norte, que querían integrar dentro del Reino de la
Mosquitia, la amenaza que percibía Costa Rica sobre su territorio y negocios al verse
amenazado el puerto de San Juan del Norte que también era usado por los costarricenses,
hicieron que se fraguara una alianza de los países vecinos, con apoyo inglés, para combatir
al filibustero. A principios de 1856 ya existían condiciones para que pudieran enfrentarse
con posibilidades de éxito, contra las tropas de Walker.
Después de una campaña de descrédito contra Costa Rica orquestada por Walker desde
Granada, el filibustero intentó infructuosamente que un hombre de su confianza, el coronel
Luis Schlessinguer, se entrevistara con el presidente costarricense Juan Rafael Mora Porras.
Tristemente, este tipo de actividades de descrédito hacia su vecino Costa Rica, ha sido una
costumbre a travez de los años por parte de los gobernantes de Nicaragua, con el fín de
distraer de la realidad al pueblo nicaraguense.
El presidente de Costa Rica Juan Rafael Mora Porras, contaba con un cuerpo de oficiales e
infantería entrenados por instructores franceses por los últimos tres años, lo que le permitío
tomar la decisión de encabezar una columna militar hacia Nicaragua. El entrenamiento y
organización de los militares costarricenses era completamente desconocido por Walker.
Una vez asegurada la Hacienda Santa Rosa los costarricenses tomaron San Juan del Sur, La
Virgen y Rivas. El contraataque de Walker contra la ciudad de Rivas fue rechazado el día
11 de abril, pero una semana después el cólera arrasó la ciudad, obligando a los
costarricenses a regresar a su país.
El control de la ruta de tránsito era codiciado tanto por los británicos, que actuaban
mediante Costa Rica, como por los estadounidenses, que lo hacían a través de Walker y el
gobierno de Patricio Rivas.
En León, Máximo Jerez contaba con una fuerza de unos 500 hombres que iba creciendo
con los que llegaban de El Salvador y Guatemala. En septiembre había en León más de
3.000 soldados.
Desde San Juan del Norte, Walker lanzó una ofensiva sobre los puestos de La Trinidad y el
Castillo Viejo en el río San Juan, donde fue derrotado por los costarricenses, quienes
efectuaron una operación anfibia, capturando todos los vapores de la Ruta del Tránsito y
tomando prisioneros al personal de Walker sin disparar un tiro. El 22 de marzo comenzó el
asalto a Rivas por parte de los aliados. Los soldados de Costa Rica tomaron el centro de la
ciudad, pero se continuaba luchando en los barrios. El día 26 llegó el resto de las tropas,
que fue conquistando la ciudad barrio a barrio. El 11 de abril todavía había resistencia en la
ciudad. Mientras tanto, frente a San Juan del Sur se hallaba la corbeta de guerra Saint Mary
de la armada de EE.UU..
Por el otro lado, por el puerto de San Juan del Norte en la desembocadura del río San Juan,
llegaban tropas filibusteras y las tropas costarricenses que habían tomado previamente la
Ruta del Tránsito y que se encontraban fuertemente armadas, se dispucieron a tomar la
plaza. Un destacamento naval inglés se encuentra frente a la misma y su capitán, Comodoro
John Erskine, se presta a servir de intermediario. El 13 de abril de 1857 abandonan la plaza
de San Juan del Norte las tropas filibusteras.
En Rivas, Walker resiste en el centro de la ciudad. El 27 de abril los aliados cargan contra
las posiciones de Walker y el capitán de la corbeta de guerra de EE.UU. Saint Mary,
Charles Davis, interviene logrando sacar a Walker en su barco que deja aguas nicas a
comienzos de mayo.4
La vuelta [editar]
A finales de noviembre de 1857 William Walker ataca la ciudad de San Juan del Norte.
Había obtenido recursos de los estados del sur de EE.UU. que se había ganado con el
establecimiento de la esclavitud en Nicaragua. El objetivo era que Nicaragua pasara a ser
un estado esclavista más de la Unión. Tras San Juan del Norte cayó Castillo Viejo y cuando
ya se estaba preparando de nuevo la campaña para volver a expulsar al pirata, una flota de
guerra compuesta por naves de EE.UU. e Inglaterra le ordenan rendirse, cosa que hace.
William Walker volvería a Centroamérica en 1860, esta vez a Honduras donde sería
apresado y fusilado en Trujillo el 12 de septiembre de 1860.
Finalizado el período regido por William Walker se firmó un pacto entre liberales y
conservadores, el llamado Pacto Chachagua, con una fórmula de gobierno de coalición
entre liberales y conservadores, con dos presidentes, Tomás Martínez y Máximo Jerez. El
15 de abril de 1858 se firmó con Costa Rica el llamado tratado Cañas-Jerez, por el cual se
reconocía la soberanía que tenía la nación vecina sobre los territorios de Nicoya y
Guanacaste. Ese mismo año se promulgó una tercera constitución, que fue la vigente
durante las tres décadas siguientes, denominadas "los treinta años conservadores". Con 35
años de vigencia, es hasta hoy la más duradera de la historia de Nicaragua.4
Durante la última parte de los "treinta años conservadores", el café se convirtió en el centro
de la economía del país. Para dar salida a las exportaciones de este producto se mejoraron
notablemente los transportes, con la introducción del ferrocarril. Se promulgaron leyes
agrarias que favorecían a los grandes terratenientes cultivadores de café.
En 1906 Nicaragua mantuvo una corta guerra con Guatemala, Honduras y El Salvador, que
se resolvió, tras la mediación de Estados Unidos, en un tratado firmado en Chicago el 23 de
abril de 1907, según el cual cada nación debería abstenerse de inmiscuirse en los asuntos de
las demás, y, en caso de conflicto, las cuatro se comprometían a aceptar la decisión de un
Tribunal de Justicia Centroamericano, cuya sede se instituyó en Cartago (Costa Rica).
El gobierno del presidente William Howard Taft, que había sido elegido en las elecciones
presidenciales de 1909 nombró secretario de Estado a Philander C. Knox un abogado que
tenía como clientes a los dueños de las minas de oro nicaragüenses "La Luz" y "Los
Ángeles Mining Company".
La recién incorporada Mosquitia estaba bajo la autoridad del general Juan José Estrada que
era liberal y Zelayista. Estrada comenzó a mantener relaciones con el cónsul
estadounidense Thomas Noffat que, a su vez, mantenía excelentes relaciones con el general
Emiliano Chamorro, este conservador. Estrada se aseguró del apoyo de los Estados Unidos
para una hipotético levantamiento contra Zelaya. Este apoyo se confirmó a principios de
septiembre de 1909. Al día siguiente el cónsul Thomas informaba del levantamiento contra
el gobierno de Zelaya por parte de los generales Juan José Estrada y Emiliano Chamorro
que, según él, se produciría el día 8 de septiembre pidiendo a su gobierno apoyo y
reconocimiento para el futuro gobierno. En la información que Thomas mandaba a
Washington se decía que el nuevo gobierno respetaría los intereses extranjeros y que
seguramente el presidente Zelaya no iba a oponer resistencia armada.
los norteamericanos fusilados eran oficiales al servicio de las fuerzas revolucionarias, y, por lo
consiguiente, tenían derecho a ser tratados conforme a las prácticas modernas de las naciones
civilizadas .../... el gobierno de los Estados Unidos está convencido que las revolución actual
representa los ideales y a voluntad de la mayoría de los nicaragüenses mejor que el Gobierno del
presiente Zelaya .../... el Gobierno de los Estados Unidos no puede sentir por el Gobierno del
Presidente Zelaya aquel respeto y confianza que debía mantener en sus relaciones diplomáticas.
...la hostilidad manifestada por el Gobierno de los Estados Unidos, al cual no quiero dar pretexto
para que pueda continuar interviniendo en ningún sentido en los destinos de este país.
Madriz mandó tropas a Bluefields contra los insurrectos y toma el fuerte Bluff que cierra el
puerto de la ciudad quedando esta bajo su control. La infantería de Marina de Estados
Unidos fue desembarcada en la ciudad en mayo de 1910 por lo que esta se mantuvo del
lado rebelde al no poderla tomar las tropas gubernamentales. Las aduanas de Bluefiels
quedaban bajo control de Madriz pero la armada de Estados Unidos estableció otra aduana
bajo autoridad de Estrada, y el gobierno de EE.UU. manifestó, ante la protesta del gobierno
de Nicaragua, que cada fracción cobre derechos sólo en el territorio que se halle bajo su
dominio.4
Presidente Adolfo Díaz.
Entre 1917 y 1926 Nicaragua estuvo dominada por el partido conservador. Los marines
estadounidenses, presentes en el país desde 1912, se retiraron en agosto de 1925. Al año
siguiente, sin embargo, se produjo un nuevo levantamiento liberal, que produjo una nueva
guerra civil, la denominada Guerra Constitucionalista. Las negociaciones entre el gobierno
y los rebeldes, impulsadas por Estados Unidos, dieron lugar a un gobierno de coalición. Sin
embargo, dado que el gobierno era incapaz de controlar los nuevos focos de insurrección,
los marines desembarcaron de nuevo en diciembre de 1926.
Sandino [editar]
Artículo principal: Augusto Nicolas Calderón Sandino
En las elecciones de 1920 salió elegido presidente Diego Manuel Chamorro que tomó
posesión de su cargo ya en el año siguiente. Chamorro murió en 1923 y lo sucedió el que
era su vicepresidente, Bartolomé Martínez que se marcó como objetivo el liquidar la deuda
que el país tenía con unos banqueros estadounidenses. El objetivo fue cumplido el año
siguiente de haber subido a la presidencia y ya libre de la carga económica, se convocaron
elecciones para el mes de octubre de ese mismo año para las cuales se realizó una
candidatura única entre conservadores y liberales. Como presidente iba Carlos Solórzano,
conservador y para vicepresidente el liberal Juan Bautista Sacasa. Solórzano fue investido
presidente en enero de 1925 y para agosto de aquel año ya habían salido todos los soldados
estadounidenses del territorio nicaragüense.
En octubre Emiliano Chamorro se alza en armas contra el gobierno y toma la ciudad de
Tiscapa. Para aplacar la rebelión y por consejo del gobierno de EE.UU. Solórzano nombra a
Chamorro jefe de la fuerza pública. Las tensiones entre ambos acaban con la dimisión del
presidente que pasa los poderes presidenciales al senador Sebastián Uriza y este se los pasa
a Chamorro y finalmente acaban en manos de Adolfo Díaz quedando Sacasa fuera. En
mayo de 1926 el partidario de Sacasa, el general José María Moncada se alza en armas
pidiendo el poder para Sacasa. La insurrección de los liberales estaba apoyada por el
gobierno mexicano de Calles. La respuesta de los Estados Unidos que apoyaban a los
conservadores fue la de mandar de nuevo a la infantería de marina. El día de nochebuena de
1926 desembarcaban las tropas estadounidenses en Puerto Cabezas. Para el día de Reyes de
1927 había en suelo nicaragüense más de 5.000 soldados y marinos norteamericanos
apoyados por 16 buques de guerra. Adolfo Díaz justificó la intervención con estas palabras
"Nicaragua es un país débil y pobre que no puede resistir a los invasores y agentes del
bolcheviquismo mexicano".
Augusto C. Sandino, que entonces contaba con 31 años de edad, acababa de volver después
de pasar 5 años trabajando de mecánico en México, Honduras y Guatemala. Cuando se
enteró de la insurrección liberal de Sacasa formó una fuerza armada que se sumó a las
fuerzas liberales. Tras algunas derrotas se internó en las montañas de Nueva Segovia.
Cuando se enteró que los mexicanos habían mandado armas se dirigió, bajando por el río
Coco, a Puerto Cabezas para pedirle a Sacasa que le armara.4
Por este pacto, en el que participaron el coronel estadounidense Henry L. Stimson (enviado
especial del presidente Calvin Coolidge y delegado omnipoteniario del presidente de
Nicaragua Adolfo Díaz), Eberhard (ministro de EE.UU. en Nicaragua), el contralmirante
Julian Latimer, tres delegados de Sacasa y el general Moncada. Acordaron que Díaz
seguiría de presidente hasta las elecciones de 1928 y que EE.UU. requisaría todas las armas
de ambos bandos a la vez que supervisaba el proceso electoral.
Recibí su comunicación ayer y estoy entendiendo de ella. No me rendiré y aquí los espero. Yo
quiero patria libre o morir. No les tengo miedo; cuento con el ardor del patriotismo de los que me
acompañan. A.C. Sandino.
No paso un día cuando las tropas sandinistas atacaron las posiciones de los EE.UU. en
Ocotal. La ciudad fue defendida por los nicaragüenses ya que los norteamericanos no
salieron a combatir. Sandino se negó a incendiar la ciudad, tal como le pedían algunos de
sus hombres para obligar a los marines a salir. Después de que las tropas guerrilleras
abandonaran Ocotal, la aviación estadounidense bombardeaba y destruía la ciudad.
Con la llegada del otoño comenzó una campaña victoriosa tomando Telpaneca y saliendo
victorioso en Las Cruces, Trincheras, Varillal y Plan Grande. Estableció su cuartel general
en El Chipote, una de las alturas de Las Segovias.
Realizó diversas incursiones como el atacar y destruir la mina de La Luz, propiedad del ex
secretario de Estado norteamericano Knox o la batalla de Bramadero. Las acciones de
Sandino le fueron dando fama por todo el país y por los otros países de Hispanoamérica.
Esa fama producía que muchos hombres llegaran dispuestos a integrarse en sus filas. A
mediados de 1928 Henri Barbusse le llamaba General de Hombres Libres.
La soberanía de un pueblo no se discute, sino que se defiende con las armas en la mano... la
resistencia armada traerá los beneficios a que usted alude, exactamente como toda intromisión
extranjera en nuestros asuntos trae la pérdida de la paz y provoca la ira del pueblo.
Sandino realizó un viaje a México para intentar conseguir apoyo. A su vuelta, el 7 de mayo
de 1930 se encontró que los norteamericanos habían formado una guardia nacional para
combatir a la guerrilla. Esa guardia se debía de pagar con fondos nicaragüenses. Debido a
la endeble economía del país se cerraron las escuelas públicas para hacer frente a esos
gastos.
Para julio de 1931 los sandinistas contaban con 8 columnas de guerrilleros repartidas por
todo el territorio nicaragüense. Al año era el propio Sandino el que hacía públicos los
informes de las actividades de sus fuerzas. Ante las elecciones de 1932 Sandino hizo una
campaña de abstención. Para esas elecciones el candidato del partido liberal era Sacasa
(aunque la preferencia de la embajada norteamericana habría sido Anastasio Somoza pero
este era demasiado joven e inexperto).
ya los están matando; siempre será verdad que el que se mete a redentor muere crucificado.
Un año después, Anastasio Somoza, que llegó a decir que recibió las órdenes del asesinato
de Sandino del embajador norteamericano Arthur Bliss Lane, se haría con el poder del
país.4
Antes de salir de Nicaragua, los marines traspasaron el mando de los 4,000 soldados
alistados en Guardia Nacional a Anastasio Somoza García, un sobrino político del
presidente Sacasa que se había ganado la confianza del embajador y de los altos oficiales
norteamericanos. Pronto convertiría esta fuerza militar en un formidable instrumento de
poder personal. El 21 de febrero de 1934 el nuevo jefe director de la Guardia Nacional
inició su ofensiva, haciendo asesinar a Sandino cuando éste salía de una cena en la casa de
gobierno, a la que había sido invitado por el propio mandatario. El día siguiente desató una
matanza de más de trescientos campesinos sandinistas, incluyendo mujeres y niños, que se
encontraban en una cooperativa agrícola en Wiwilí, al este de Las Segovias. Luego,
reorganizó las fuerzas armadas, purgando a sus adversarios y colocando a sus allegados en
posiciones clave en todo el país. Finalmente, se concentró en fortalecer su influencia en el
Congreso y el Partido Liberal, utilizando para ello el presupuesto del ejército, que
representaba más de la mitad de los ingresos fiscales del Estado. Logrado esto, pasó a
desplegar una abierta campaña para llegar a la presidencia, pese a que la Constitución
vigente le inhibía de ocupar ese cargo, dado su parentesco con Sacasa y su condición de
militar activo. Con apoyo estadounidense, Anastasio Somoza García se deshizo de sus
rivales políticos, incluido Sandino, que fue asesinado por oficiales de la Guardia Nacional
en febrero de 1934. En 1936, Somoza se convirtió en presidente de Nicaragua. Su familia
se mantendría en el poder hasta 1979.
Anastasio Somoza fue presidente de 1937 a 1947, y de 1950 a 1956 (en el intervalo, no
abandonó el poder, sino que siguió detentándolo mediante hombres de paja). La primera
oposición al régimen de Somoza procedió de la clase media y de la clase alta, normalmente
conservadora, que vieron con disgusto como el nuevo gobernante ponía el país en manos de
su familia y amigos. A causa de las limitaciones de la libertad de expresión, los esfuerzos
para resistir a Somoza no tuvieron ningún resultado. Muchos opositores abandonaron el
país, exiliándose en Estados Unidos. Una excepción notable fue Pedro Chamorro, editor del
diario La Prensa, el más popular del país, cuya reputación internacional y continuo rechazo
de la violencia le hicieron intocable para el régimen.
La oposición liberal fue pronto eclipsada por la marxista, de carácter más radical. El 21 de
septiembre de 1956, un joven poeta liberal, Rigoberto López Pérez, logró infiltrarse en una
fiesta en la que se encontraba Somoza García, disparándole en el pecho y terminando con
su vida (Somoza moriría a causa de la herida poco tiempo después).
En 1961 los jóvenes políticos Carlos Fonseca Amador, Tomás Borge Martínez y Silvio
Mayorga instirados en las ideas de Augusto Sandino fundan el Frente Sandinista de
Liberación Nacional y emprenden la lucha insurreccional contra la dictadura de la familia
Somoza.
Los diferentes gobiernos de los Somoza contaban con el respaldo del gobierno de los
Estados Unidos, el FSLN emprende una lucha de guerrillas tanto urbanas como rurales con
la intención de derrocar al gobierno nicaragüense estas son conocidas como las Jornadas de
Pancasán y las guerrillas de Raití y Bocay en las cuales cayeron algunos miembros de la
Organización tales como Filemón Rivera, Oscar Danilo Rosales, Rigoberto Cruz mejor
conocido como Pablo Úbeda y muchos más, el fracaso de estos primeros intentos
guerrilleros se debió a la falta de conocimiento de la zona de operaciones y al desintrés de
las poblaciones en donde operaban pues eran lugares muy despoblados. Pasada la
experiencia de Pancasán se pasa a un período conocido como la de Acumulación de Fuerzas
en Silencio aunque inclusive en estos años se dieron choques con la Guardia Nacional.
Dada la circunsatncias el FSLN se divide en tres tendencias, cada una de ellas con una
visión diferente de llevar a cabo el derrocamiento de la dictadura somocista. La Tendencia
Guerra Popular Prolongada, propugnaba por la lucha en la montaña en base a la experiencia
de la revolución cubana y sobre todo de Ernesto Che Guevara, la Tendencia Proletaria,
afirmaba que el derrocamiento se daría cuando el proletariado es decir los obreros y
campesinos se uniera para derribar la tiranía y por último la Tendecia Insurreccional o
Tercerista que llamaba a armar al pueblo y resultó a la postre la forma a través de la cual
caería Anastasio Somaza Debayle. Precisamente buscando la unidad de las tres tendencias
pierde la vida Carlos Fonseca el 7 ó 8 de noviembre de 1976 en Boca de Piedra, Zinica.
Aunque para disminuir la represión desatada a raíz de algunos incidentes en las montañas
se da el operativo conocido como Diciembre Victorioso cuando un grupo de guerrilleros
bajo el mando de Eduardo Contreras se toma la casa de un ministro somocista el 27 de
diciembre de 1974 fecha a partir de la cual el mundo conoció la existencia del FSLN.
La ofensiva guerrillera lanzada desde el norte, con el apoyo de los campesinos, de las clases
obreras e industriales cansadas de la política somocista y apoyada por la acción política y la
presión interacional logra que el 19 de julio de 1979 entrar triunfante en la capital,
Managua, mientras que el dictador Anastasio Somoza Debayle y su familia abandona el
país.
El cambio de gobierno en los Estados Unidos, con la pérdida de las elecciones de los
demócratas y la entrada de Ronald Reagan, del partido republicano, hacen que las voces de
los disidentes y contrarios a los sandinistas, sean estimadas en la Casa Blanca; que
comienza a organizar, con restos de la Guardia Nacional una serie de grupos armados,
denominados contras (de contrarrevolucionarios y en contraposición de la palabra "compa",
de compañero, que era como se denominaban los sandinistas) que comienzan una lucha
armada contra el nuevo gobierno de izquierdas. EEUU actuaría direcctamente en acciones
de guerra y sería llevado ante el Tribunal Internacional de la Haya por el gobierno
nicaragüense siendo condenado por el mismo (ver Nicaragua contra Estados Unidos)
llegando, el gobierno estadounidense, a desobedecer el mandato de su Congreso que
impedía la ayuda directa a las tropas irregulares de la Contra, produciéndose el escándalo
conocido como Irangate.
Tras varios años de guerra civil y agresión que impidió el desarrollo de Nicaragua al tener
que dedicar una importante parte del presupuesto del país en la defensa y tras varias
negociaciones de ámbito internacional, en las elecciones de febrero de 1990 Daniel Ortega,
líder y presidenciable del FSLN pierde las elecciones a la presidencia de la República.
El lapso de dos meses entre la derrota del FSLN en las urnas y el traspaso del gobierno a la
presidenta electa Violeta Chamorro se caracterizó por un clima de tensa incertidumbre. Los
sectores de "línea dura" de la Unión Nacional Opositora (UNO), aglutinados en torno al
vicepresidente Virgilio Godoy, Arnoldo Alemán -alcalde de Managua- y los 20.000
combatientes de la Resistencia Nicaragüense, exigían el desmantelamiento de las fuerzas
armadas sandinistas, la inmediata devolución de todas la propiedades confiscadas y la
privatización de las empresas estatales. Mientras tanto, el FSLN proclamaba su intención de
"gobernar desde abajo" con el respaldo de las organizaciones de masa, y demandaba el
respeto a la integridad del Ejército Popular Sandinista, que a la fecha contaba con 96.660
soldados.