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palestra. Por un lado el gobierno y los gobiernos regionales claman que deben recortar en algo, mientras
que la ciudadanía tiene claro que es esencial una buena educación y piden, con razón, que se recorten en
otros lugares poniendo como ejemplos cargos de confianza y en sueldos de políticos.
No en vano España está muy atrás en los resultados del informe PISA, mientras que Finlandia está fija
en los primeros puestos. El informe PISA es un estudio internacional sobre el estado de la educación en
distintos países. En general, y como hemos comentado innumerables veces en el blog, Finlandia es un
país clasificado en los primeros puestos en cualquier medida internacional: la educación en Finlandia es
excelsa. Algunos ejemplos positivos que hemos mencionado aparte de la educación es que Finlandia está
entre los mejores países para ser madre o para ser niño, y además es un país muy competitivo. Algunos
negativos, por desgracia, son la violencia de género, el número de armas per cápita o el índice de
suicidios.
Ya que la educación en Finlandia es objetivamente la mejor en los términos que el estudio PISA
propone, me propuse indagar un poco en lo que se ha escrito en Internet sobre ella y entre varios
artículos y el trailer del documental “El fenómeno finlandés: lo que ocurre en el sistema escolar más
sorprendente del mundo” he podido compilar varios puntos fuertes que hacen del sistema finlandés el
más exitoso del mundo.
Para comenzar, este artículo del Times indaga en un lugar donde los otros artículos que he encontrado no
comentan nada: la historia de cómo se ha llegado hasta estos resultados y cómo ha ido cambiando el
sistema de educación en Finlandia.
En los 60 Finlandia tenía dos sistemas educativos paralelos tras la primaria. Los
jóvenes más brillantes iban por un camino mientras que los que se quedaban atrás
iban por el otro. Las reformas empezaron en 1968 en favor de un sistema único
nacional. Aun así las cosas no salían bien “Al principio no estábamos contentos en
absoluto”, dice Reijo Laukkanen, consejero en la Junta Nacional de Educación en
Finlandia.
En los 80 Finlandia dejó de dirigir a sus alumnos a carreras más matemáticas o
más humanísticas dependiendo de sus habilidades. “La gente en Finlandia no
puede estar dividida por cuán inteligentes son“, dice Lukkanen. “Ha sido muy
beneficioso”. En la siguiente década, en los 90, hubo inspectores que supervisaban
planes escolares anuales. Los colegios eran tan hostiles que a los inspectores les
asustaba hacer visitas a los centros.
“Finlandia es una sociedad basada en la igualdad”, dice Kukkanen. “Japón y
Corea son sociedades altamente competitvas – si no eres mejor que tu veceino, tus
padres pagan para poder mandarte a la escuela nocturna. En Finlandia, superar a
tu vecino no es muy importante. Todo el mundo está en la media, pero la media está
muy alta”
Este principio ha llevado a Finlandia a ser un país que logra mucho más de lo
esperado en educación. En el estudio PISA de 2006, los peores estudiantes de
Finlandia lo hicieron un 80% mejor que la media de los peores de los países del
OECD, un conglomerado de 25 países industrializados y democráticos. Los mejores
estudiantes de Finlandia, por otra parte, lo hicieron sólo un 50% mejor que la
media de los mejores estudiantes. La conclusión es que elevar la media desde abajo
ha tenido un efecto muy profundo en el restulado total.
Profesores en Finlandia.
En todos los artículos que he leído se corrobora que la piedra angular del sistema de educación en
Finlandia son sus profesores. Finlandia es un país donde ser profesor es tener una profesión respetada.
Los profesores deben tener a parte de la titulación correspondiente un máster, al cual los finlandeses
llaman kasvatus, la misma palabra que usan para nombrar a una madre que educa a un niño.
Parte de tener una respetada profesión, con un largo proceso de preparación para ella, es la confianza que
el sistema deposita en los profesores: estos pueden adaptar las lecciones como crean más conveniente
para preparar a sus alumnos de forma correcta para los estándares nacionales. Además los profesores son
raramente evaluados, no hay tests y no hay inspectores. A este respecto, Mr. Schleicher, el cual trabaja
para la rama del OECD que empezó con los tests internacionales de estudiantes en el 2000, dice “en la
mayor parte de los países la educación parece una fábrica de coches. En el sistema de educación en
Finlandia los profesores son los emprendedores”.
En cuanto a los salarios de los profesores, estos pueden ser de entre 30.000 y 45.000 euros. Los
profesores trabajan 190 días al año, cuentan con un sindicato fuerte, y cuentan no sólo con el respeto de
la sociedad sino también con su protección: como ya comentamos, en Finlandia pegarle a un profesor es
igual que pegarle a un policía.
El sistema escolar y los colegios.
En este artículo he encontrado buenos puntos al respecto, basados en el documental que mencioné al
principio, y son:
1. Finlandia no tiene exámenes de alto nivel: sólo una selectividad y los profesores y los colegios no son
evaluados según sus resultados.
2. Finlandia está volcada con sus colegios públicos y por tanto tiene pocos privados: para un país con
pocos recursos naturales más allá de la madera, han convertido a sus habitantes en su recurso
natural principal y debe ser igual para todos. En el sistema de educación en Finlandia, la creación de
un colegio privado debe ser aprobada por el ayuntamiento de la ciudad en la que se abra, y la ley dicta
que sus fondos deben que ser lo mismos que en los otros colegios públicos, no deben cobar por las clases
y deben admitir a estudiantes de una manera no selectiva. Esto hace que mandar a los niños a una
escuela privada no sea atractivo.
3. Finlandia no tiene una gran colección de estándares educativos nacionales. Tienen pequeñas
colecciones de estándares definidos de forma general y permiten adaptación local al entorno y a los
alumnos.
Por tanto, Finlandia es un país en el que los colegios tienen presupuestos modestos, desarrollan su propio
currículum, investigan e implementan nuevas tecnologías, no tienen una brecha en cuanto a logros y en
el que no se deja ningún niño atrás.
El gasto per cápita es de 2.100€, y 11.000 millones en total. Ese número por sí solo no dice mucho, pero
es meos que lo que la media de los países de la OECD gasta. La educación en Finlandia optimiza los
recursos, no los desperdicia.
En el informe PISA se detalla también que el factor cuya correlación es más fuerte para el triunfo en los
estudios es el nivel socioeconómico. En el sistema de educación en Finlandia hay un nivel básico de
calidad que se demanda de todas las escuelas y los estudiantes, y una gran igualdad entre los estudiantes.
Por ello, todos los estudiantes tienen transporte gratis y comidas gratis en la escuela. También es gratuito
el material escolar incluidos los libros de texto. La educación es además gratis para todos los alumnos en
todos los niveles, y cuando se vuelven universitarios pueden pedir una beca para independizarse por un
máximo de cinco años. Más información sobre ello en el post de pensionistas estudiantes.
Educación en Finlandia: los estudiantes.
En cuanto a los países comentados al principio del post y que están entre los primeros puestos en el
informe PISA, Corea y Japón usan para educar un sistema donde anteponen la disciplina y el esfuerzo
largo y prolongado ante todo. Los estudiantes que pasan por el sistema de educación en Finlandia, sin
embargo, empiezan las clases a una edad más tardía que la mayoría de los países del OECD. Igualmente,
tienen menos horas de clase al día y también tres meses de vacaciones, no tienen muchos deberes para
casa y rara vez hacen exámenes. Como puede verse la dirección es totalmente opuesta. Los finlandeses
se acostumbran a leer desde pequeños y a comprender lo que leen, al ver la televisión en versión original
con subtítulos en finés.
Los estudiantes tienen también independencia y se confía en ellos. Los alumnos menos aventajados son
ayudados por otros alumnos y pueden estudiar extra con otros grupos pequeños para ponerse al día con
un profesor. El profesorado se asegura de que ningún niño se quede rezagado, lo cual tiene como
resultado la elevación del mínimo de calidad que comentábamos al principio del post. La independencia
de los estudiante se da hasta a la hora de la comida: se configuran ellos el menú en el colegio.
Yo, que fui estudiante en Finlandia durante 9 meses, puedo corroborar varios puntos de los tratados en
este post. Los exámenes eran lo de menos y eran sobre lo dado en clase. El peso de la educación se
llevaba semana a semana en forma de trabajo y en grupos. La educación es gratuita incluso para los
inmigrantes, que venían de otros países a hacer másters y aunque las comidas de la universidad
(¡patatas!) no eran gratis sí que eran muy baratas para estudiantes y son de facto gratis si se cuenta con
una beca de las que mencionamos antes. Los profesores eran buenos en su trabajo y estaban muy
implicados.
Por supuesto no todo son buenas notas para tener una vida plena, pero desde luego es importante una
buena capacidad de comprensión del mundo y aprender a aprender y a resolver problemas tanto
cotidianos como profesionales o académicos. Y los datos dicen que el país nórdico, gracias al sistema de
educación en Finlandia sabe cómo hacer esto.
Os dejo por último con un vídeo en inglés con un pequeño resumen del sistema. Mi parte favorita:
cuando un profesora que lleva muchos años con los mismos alumnos dice que es como “su madre
durante el colegio”.
Guatemala
Según Rivas, las solicitudes son “por razones de inseguridad en los lugares
donde se encuentran las escuelas”.
Ramos explicó que las escuelas que son parte de este programa de la PNC
han sido identificadas como vulnerables porque han sido acosadas por
pandilleros “que llegaban a perturbar la tranquilidad de los niños y
niñas”.
“Su papel es orientar a los niños a que denuncien si han sido víctimas de
los pandilleros, si están pasando por alguna situación de violencia en sus
hogares o en el centro educativo”, explicó Ramos.
¿Y la Refacción escolar?
El primer día hábil del año las siete profesoras de la escuela oficial
Dolores Bedoya de Molina y la directora Carmen Cabrera tuvieron su
primera reunión y firmaron el acta de apertura de labores. “Iniciamos este
año con entusiasmo, pero con carencias”, aseguró Cabrera. “Aún estamos
esperando la valija didáctica y los útiles escolares del año pasado”, refirió.
Poco tiempo
Así quedarían los escalafones, si se consolida la negociación de un nuevo pacto colectivo. (Foto
Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Profundas brechas
Bono demográfico