Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
En cambio, el mismo libro se describe cinco veces como profecía, un género muy
distinto (1:3; 22:7,10,18,19). En 10:11 el ángel ordena a Juan "profetizar sobre muchos
pueblos, naciones, lenguas y reyes". Es claro que el libro pertenece al género
profético, con su correspondiente énfasis político y su función definitiva de denunciar y
anunciar.
(a) El autor se identifica dos veces por nombre, en primera persona singular (1:4; 1:9
"Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en el sufrimiento, en el reino y en la
perseverancia"), Al través del libro queda evidente la relación íntima y cálida entre el
autor y los oyentes/lectores. La mayoría de los escritos apocalípticos se atribuyen a
alguna figura respetada del distante pasado, a menudo para fingir que sus mensajes
fueran predicciones de eventos futuros.
(c) El autor comienza su libro con un saludo parecido a los de las epístolas (1:4) y lo
concluye con una típica bendición y despedida (22:20). El lector de la congregación
(1:3) debía leerlo públicamente ante toda la comunidad, probablemente en una sola
sentada.
(d) Aun más sorprendente, dentro esa gran epístola que es el libro entero, enseguida
el autor inserta siete cartas pastorales en las que Jesús mismo exhorta a cada una de
las congregaciones. Estas cartas revelan las condiciones de cada congregación y
detalles pertinentes de cada ciudad. Todo eso es insólito en la literatura apocalíptica.
(e) Apoc 1:3 (junto con 22:7,10,18,19) identifica el libro como profecía.
(f) La promesa de bendición es para las personas que obedezcan las exigencias del
libro (1:3). El libro exige obediencia a sus lectores y los llama al arrepentimiento. Como
literatura profética, el Apocalipsis se dedica a la denuncia y el anuncio.
(b) En Apoc 18:12-16, el largo "lamento de los mercaderes" enumera una gran
cantidad de artículos del comercio internacional del imperio romano, que sería
imposible interpretar simbólicamente. El profeta Ezequiel da una lista parecida del
comercio de Tiro, pero con los productos de la época suya. ¡Qué diferente serían las
listas de carga de transporte para hoy!
(c) En Apoc 10:11 el ángel manda a Juan profetizar sobre naciones y reyes, lo que
procede a hacer alegóricamente pero también con detalles históricos y geográficos.
Roma es "la gran ramera" pero también se llama "Babilonia". Ese apodo para Roma se
popularizó después de que Tito repitió la abominación de Nabucodonosor de profanar
y destruir el Templo y la Santa Ciudad.
(d) Llama la atención el papel del río Éufrates en el Apocalipsis. Según 9:14 había
cuatro ángeles atados a orillas del Éufrates, preparados para matar la tercera parte de
la humanidad al sonar la sexta trompeta. El ángel de la sexta copa derrama su copa
sobre el Éufrates y la seca para que el ejército de Partia pueda pasar a pie (16:12).
Eso cuadra plenamente con la peligrosa situación de la frontera occidental del imperio
romano a finales del primer siglo.
Conclusión: Los géneros literarios no son siempre uniformes, como si los autores
estuvieran siguiendo un manual oficial para escritos apocalípticos. A menudo entraban
sin darse cuenta a otros estilos: el pastoral, el profético, el epistolar, el doxológico, etc.