Вы находитесь на странице: 1из 87

LA CLASE DOMINANTE BRASILEÑA

THEOTONIO DOS SANTOS*


theotoniodossantos.blogspot.com

* Professor Emerito de la Universidad Federal Fluminense, Presidente de la Catreda e red


de Economia Global y Desarrollo Sustenible. ( REGGEN) www.reggen.org.br

1
PREFACIO

El estudio de las relaciones entre el desarrollo y la estructura de clases es

esencial para imprimir un contenido sociológico concreto a los análisis del

proceso de desarrollo. No obstante, tales relaciones sólo pueden ser aclaradas

si se las investiga dentro de una determinada estructura social.

El procesamiento empírico abstracto de variables que se relacionan entre sí,

sin considerar el sistema en que estos factores se integran, sólo conducirá a un

conjunto de generalidades desprovistas de mayor importancia. Dichas

generalidades, a su vez llevarán a una visión estática o mecánica del proceso

de desarrollo.

El análisis de las relaciones entre el desarrollo y la clase dominante brasileña,

que hoy ofrecemos al público se halla española, trata de señalar las

conexiones internas que, en el cuadro de un proceso histórico, existen entre

ambas. Creemos, en efecto, que solo así es posible aclarar el papel

desempeñado por la estructura de clases en el proceso de desarrollo.

Por clase dominante entendemos la clase que detenta el control de los medios

de producción en una sociedad dada. En el Brasil de hoy, la propiedad es

jurídica y económicamente capitalista, la clase propietaria, sin embargo,

conserva una fisonomía no totalmente integrada a causa de la influencia de

una compleja formación histórica, en la cual el capitalismo surge en el cuadro

de ciertas relaciones internacionales que lo transforman en un capitalismo

dependiente.

2
En trabajos publicados anteriormente 1 planteamos algunas tesis sobre el

carácter de esas relaciones de dependencia en el periodo actual. Proseguimos

dicha tarea con una investigación en curso sobre las relaciones de

dependencia en América Latina. En el trabajo que sigue, ofrecemos la génesis

histórica de las actuales relaciones de dependencia en Brasil, estudiando la

clase dominante en ese país. Creemos que no ha perdido actualidad aún

cuando fue escrito antes de los estudios mencionados.

Esperamos que nuestro esfuerzo contribuya al esclarecimiento de este

problema, esencial para el desarrollo de las ciencias sociales en América

Latina y para la solución de los problemas prácticos que inspiran el trabajo

científico.

I. INTRODUCCIÓN

En Brasil, la clase propietaria no constituye un todo único e indivisible.

La afectan contradicciones internas que, a su vez, derivan de las

contradicciones existentes entre los diversos sectores de la economía nacional.

Distinguimos, en efecto, el sector de los propietarios rurales, de la burguesía

mercantil, de la burguesía financiera y de las burguesías pequeña y media. Sus

intereses no son idénticos e incluso discrepan entre sí, tanto interna como

externamente. De todos modos, conocen una zona de intereses comunes que

se refieren a su propia supervivencia como clase: la defensa de la propiedad

privada de los medios de producción, que es la que precisamente constituye el

1
EL NUEVO CARÁCTER DE LA DEPENDENCIA, Cuadernos del Centro de Estudios Socio –
Económico Nº 10. Versión completa revisada que incluye, como primera parte, el texto publicado en el
Nº 6 de la misma serie.

3
fundamento de clase; la lucha común contra el fortalecimiento de los sectores

asalariados y la búsqueda de mayores ganancias.

La historia de la propiedad en Brasil se inicia con la propiedad de la tierra y del

brazo esclavo. Pero la producción de esta propiedad se destina al mercado

exterior y a la corona portuguesa. Esta circunstancia impide que la burguesía

brasileña adquiera un carácter nítidamente nacional. Numerosos escritores,

basándose en su concepción del mundo, han acentuado el carácter alienado

de la burguesía nacional. Carente de los mecanismos finales de decisión

económica, la burguesía brasileña, principalmente en su forma inicial, se divide

entre sus propios intereses y aquellos de los grupos que controlan el comercio

internacional.

El desarrollo industrial crea, tendencialmente, los elementos prácticos de una

conciencia nacional de los intereses burgueses, en la medida en que se

transfiere en gran parte, al interior del país, los mecanismos de decisión

económica, y promueve una integración nacional de la economía, vinculando el

mercado de todos los puntos del país con la producción nacional. Sin embargo,

esta industrialización se hizo con participación intensiva de los grupos

internacionales, lo que movió a la burguesía industrial brasileña a abdicar de

sus intereses nacionales y de un mayor beneficio propio, en función de esta

alianza. Asimismo, la burguesía industrial nace también dividida entre su

función nacional y su vinculación internacional. Esto crea el carácter

dependiente del capitalismo brasileño.

Por esto, el Brasil de hoy resulta tan complejo y difícil de comprender mediante

una visualización mecánica y unilateral. Sólo un análisis dialéctico, que capte

4
todas las contradicciones y negaciones que encierra nuestro proceso de

desarrollo, será capaz de proporcionarnos los instrumentos adecuados para

comprender y construir este proceso.

El primer sector de la burguesía brasileña que nos corresponde estudiar es el

propietario rural, que le dio al sistema y permaneció activo durante todo el

transcurso revolucionario de los últimos años. Ese sector constituye la clave

indispensable para comprender las más agudas tensiones de nuestra realidad.

II. EL PROPIETARIO DE LA TIERRA

1. La Renta de la Tierra

Para comprender con exactitud el papel de propietario de la tierra en el

sistema capitalista, debemos formular algunas observaciones preliminares con

respecto al arriendo de la tierra en el sistema capitalista, debemos formular

algunas observaciones preliminares con respecto al arriendo de la tierra.

Teóricamente la propiedad de la tierra no constituye un componente esencial

del sistema de producción capitalista; significa, incluso, un obstáculo para el

desarrollo de este sistema. Y eso, porque el propietario de la tierra cobra, por

dicha propiedad, un alquiler o arriendo que sólo se justifica por motivos

jurídicos e históricos y que no responde a ninguna necesidad productiva. Como

consecuencia, se plantea la siguiente situación: para producir en esta tierra, el

capitalista debe pagar un arriendo al propietario o debe inmovilizar grandes

capitales para pagar el precio de la tierra. La lucha entre el capitalismo y la

propiedad de la tierra se desdobló históricamente en tres niveles: a) Lucha por

un precio más bajo de arriendo de la tierra y por mejores condiciones y

5
derechos excepcionales en beneficio de los propietarios, etc.; b) La lucha por la

nacionalización pura y simple de la propiedad de la tierra, sobre todo a través

de la apertura de nuevos frentes territoriales; c) La lucha por la nacionalización

pura y simple de la propiedad de la tierra, transfiriéndola al Estado que cobraría

pequeñas tasas de arriendo. Esta formulación, sin embargo, hállase situada en

un nivel de abstracción muy elevado. En realidad, históricamente, nació

vinculada al régimen feudal de producción, por una parte, y por otra, el propio

capitalismo se mezcló a la propiedad fundiaria originando así una serie de

intereses comunes con la propiedad de la tierra. Este último hecho explica

inclusive el carácter vez menos radical de las reformas agrarias burguesas de

los siglos XIX y XX, las que se convirtieron paulatinamente en una amenaza al

régimen capitalista en su conjunto y, se incorporaron a los programas de los

movimientos campesinos y obreros. Esto, con todo, no elimina el carácter

retrógrado que el arriendo de la tierra posee respecto al desarrollo de la

producción capitalista. Lo que aconteció históricamente fue que el capitalismo

no se mostró capaz, por motivo políticos y económicos históricos de realizar la

plenitud de su propia revolución en el proceso productivo y aceptó formas

espúreas de compromiso con clases sociales reaccionarias.

Orígenes Históricos

El descubrimiento de Brasil en el cuadro de la expansión comercial portuguesa

dirigida por la monarquía va a situar a las tierras recién descubiertas bajo el

monopolio de la Corona portuguesa. Ese monopolio solo podría llegar a ser

efectivo a través de la colonización de dichas tierras, para lo cual la Corona

6
tomó varias iniciativas, sobre todo, la concesión de las capitanías hereditarias.

Advertimos en esta fase inicial tres problemas fundamentales: a) El monopolio

de tierra, b) la explotación agrícola de la misma y, c) el problema de la mano de

obra. Para garantizar el monopolio de la tierra, la Corona debería, sobre todo,

defenderla de la amenaza de los piratas franceses y de la colonización

holandesa, por una parte y, por otra, tendría que conquistar efectivamente la

tierra en poder de las tribus indígenas, ya que en el país no existían otras

fuerzas capaces de amenazar su propiedad.

La explotación de la tierra - puesto que no se conocían en estas regiones

minas de oro o plata, ni poblaciones desarrolladas con una riqueza

expropiable o comercial - se inició por la simple extracción del palo-brasil. Pero

esta extracción era insuficiente para garantizar la posesión de la tierra, razón

por la cual, se introdujo una explotación agrícola más estable cuya base inicial

fue proporcionada por la caña de azúcar. La producción de la caña de adúcar

planteó en forma más aguda el problema de la mano de obra. El fracaso de la

mano de obra indígena, atrasada para una producción de nivel técnico tan

desarrollado, exigió como solución el comercio de los africanos negros y la

instauración del trabajo, esclavo. Tal situación transformaba la colonización del

país en una empresa capitalista- que exigía el empleo de grandes capitales

para montar los ingenios de azúcar y para comprar es clavos (a-demás de los

problemas específicos del comercio, que estudiaremos en la parte relativa a la

burguesía comercial. Al no existir en el país un régimen capitalista, esos

capitales tendrían que ser importados, en un principio, para ser

complementados posteriormente con la propia renta del azúcar.

7
La solución de las capitanías hereditarias significaba una combinación de todos

estos factores. La Corona, propietaria de las tierras, concedía el uso de parte

de las mismas a nobles portugueses, "homons de cabedais ", según el

lenguaje-de la época. Esos nobles debían montar empresas agrícolas,

pagándole a la Corona un determinado tributo y organizando la vida económica

y social de la Colonia, junto a los representantes de la monarquía. El relativo

fracaso de esta solución se explica por la extensión de las tierras que debían

dominarse y por las dificultades derivadas de la inexistencia de capitales y de

una base de producción inicial mínima que ayudara a la economía en

implantación. Al mismo tiempo, el control de la Corona, se tornaba imposible

sobre estas vastas tierras. Únicamente algunos focos iniciales progresaron lo

necesario.

Cuáles fueron los resultados de la implantación de una economía agrícola de

exportación y avanzada en una región casi desprovista de población? Debido a

la falta de-una producción agrícola y artes anal para el consumo interno, las

propias unidades productoras de los productos de exportación crearon una

economía de subsistencia dentro de ellas. La distancia y la falta de control del

mercado consumidor y el monopolio general mantenido por la Corona, hicieron

que los grandes señores de la tierra se encerraran en sus propiedades

convirtiéndose en simples señores rurales, dueños de .esclavos y jefes de sus

familias y de sus empleados. Esas condiciones de producción agrícola

exportadora crearon la figura del noble señor patriarcal del nordeste azucarero.

Las características sociológicas de esta, nobleza fueron particularmente

descritas por Gilberto Freyre, quién sacó a la luz sus más recónditas

8
intimidades. En primer lugar, destacando el carácter paternalista de la relación

social existente dentro del ingenio: la figura del señor dominando las relaciones

familiares, el señor y la señora, él señor y los hijos, el señor y los esclavos; y

esta familia oponiéndose a los esclavos, oposición expresa en la relación entre

la. "casa grande" y la "senzala". De una estructura de relaciones patriarcales,

resultaba el carácter sadomasoquista de las relaciones sociales dentro de este

complejo sociológico tan rico que es el ingenio: Finalmente, la rígida estructura

familiar se extendía sobre el dominio dí la tierra, alcanzando a algunos

agregados o esclavos de la casa para darles calidad de: ahijado o de

compadre, cuñado, padrino de casamiento, etc. Únicamente los nobles, los

"hombres buenos", tenían derecho a ser elegidos para las "cámaras del

municipio", importante instrumento político de la nobleza rural en los albores,

de la colonia. Contra .este .derecho luchó el portugués comerciante y

burócrata, en el siglo XVII, como veremos en la parte destinada a la burguesía

mercantil. Esta lucha se trabó tanto para obtener la participación de los

comerciantes en las Cámaras, como para disminuir las atribuciones de éstas,

que incluían también medidas fiscales

El señor de ingenio no era un empresario tipo capitalista, interesado en ampliar

los mercados y acumular capitales para la reinversión. Las altas ganancias

obtenidas con; la venta del azúcar se destinaban a la compra de, esclavos y al

lujo de la "casa grande", así como a la importación de bienes de consumo que

no existían en el país. El mundo rural formaba un complejo que se auto

sustentaba. La "casa grande" se abastecía a sí misma de productos

9
artesanales, de una escasa agricultura complementaria y, con sus frutales, sus

huertas y sus aves domésticas, completaban su alimentación.

Pocas economías externas se, formaron en torno a la actividad del azúcar: la

pecuaria en el nordeste, (no es este el caso de Bahía y de Minas, donde la

pecuaria se desarrolló alrededor de las minas), el comercio de esclavos indios

en Sao Paulo a través de los “bandeirantes”, etc. Las concentraciones urbanas

que se desarrollaron primeramente fueron los puertos para la exportación del

azúcar, en donde también surgieron los primeros comerciantes y agiotistas que

endeudaron a los señores rurales y crecieron políticamente. No obstante, no

lograron impedir que el señor rural predominara por sobre todos y fuera el

elemento configurador del Brasil colonial. El señor rural salió victorioso de esta

lucha contra el fisco metropolitano, comerciantes y agiotistas, que desembocó

en la Independencia y en el régimen de compromiso del II Imperio,

2. El Café y la República Vieja.

El advenimiento de la producción cafetera en el siglo XIX trajo consigo una

nueva forma de producción, que exigía no sólo mano de obra, sino que ésta

fuera especializada. Por lo demás, terminada la conquista de la tierra, el

problema de la mano de obra perdía/importancia, puesto que ésta no podía

apropiarse de las tierras ya monopolizadas. La creciente demanda .externa

favorecía la división del trabajo entre la actividad meramente agrícola y la artes

anal y manufacturera, dislocadas para las ciudades que crecían durante la

segunda mitad del siglo XIX. Al mismo tiempo, la producción del café admite ya

una especialización mayor del trabajo, eliminando en la hacienda las

actividades no agrícolas.

10
El ciclo del oro contribuyó mucho a acentuar la división del trabajo y a la

consiguiente formación del mercado interno. La actividad minera exigía que a

su lado hubiera una producción agrícola y pecuaria. Las tropas y los caminos,

la producción agrícola y ganadera en Minas, el desarrollo de la actividad

artesanal en Ouro Preto, Mariana., etc., son demostraciones inequívocas del

importante papel desempeñado por el ciclo del oro en la constitución del

mercado interno en el país. Este papel perdió importancia debido a la

prohibición de la Corona de instalar industrias en Brasil. Asimismo, las grandes

ciudades de carácter administrativo como Salvador y, más tarde, Río de

Janeiro, -se convertían en importantes mercados para la producción agrícola.

La constitución del mercado interno dependía estrechamente de la división del

trabajo, que al separar a los productores en productores privados, va des-

truyendo los complejos autoabastecidos de la economía de subsistencia y

transformando a cada, productor en mercado de los demás productores .

La consolidación del monopolio de la tierra, la expansión de los mercados

urbanos y la diferenciación de la producción creaban un mercado interno y las

bases de una producción superior. En esta medida., la esclavitud pasaba a ser

una carga para el desarrollo de las fuerzas productivas del país. El esclavo, en

efecto, implicaba la inmovilización de vastos capitales que podrían invertirse en

otras actividades; el esclavo no recibía dinero, limitando con ello el mercado

interno y el incremento de la economía monetaria; el esclavo, por último, se

hacía más oneroso que el trabajador libre que debía sustituirlo. El hacendado

tenía que sus tentar al esclavo en régimen de subempleo en los períodos entre-

zafra, Las épocas del año en que faltaba trabajo se acentuaban en la medida

11
en que el latifundio dejaba de ser un complejo rural y se dedicaba únicamente a

la actividad agrícola, como resultado del desenvolvimiento del mercado interno

e internacional. Esas limitaciones transformaron las relaciones esclavistas en

elemento reaccionario frente a los nuevos sectores sociales que se

desarrollaban y que imprimieron al movimiento abolicionista la fuerza que tuvo

en el siglo XIX, amén de las favorables condiciones internacionales. Liberado

el esclavo, surgía el trabajador libre, que era elemento indispensable para el

pleno desarrollo del capitalismo. Surgían también los inmigrantes europeos en

sustitución del esclavo africano, cubriendo las dificultades de mano de obra

nacional.

Asimismo, el hacendado del café no se vinculaba exclusivamente a la

hacienda. Empresario de nuevo tipo, volvíase al mercado y al control

internacional de la oferta de su producto. Celso Furtado nos ofrece un

excelente análisis comparativo del proceso de formación de las clases

dirigentes en las economías azucarera y cafetera, que nos permitimos

reproducirá continuación:

"En la época de formación de la clase dirigente azucarera, las actividades

comerciales eran monopolio de grupos situados en Portugal y Holanda. Las

fases productiva y comercial estaban rigurosamente aisladas, y los hombres

que dirigían la producción carecían de perspectiva de conjunto de la economía

azucarera. Las decisiones fundamentales eran tomadas exclusivamente en la

fase comercial. Aislados en esta forma, los hombres que dirigían, la producción

no podían desarrollar una clara conciencia de sus propios intereses. (...)

12
"Se comprende, por lo tanto, que los antiguos empresarios hayan integrado

una clase de rentistas ociosos; encerrados en un pequeño ambienterural y

cuya expresión final será; el patriarca bonachón.

La economía cafeterase formó en condiciones distintas. Desde el principio, su

vanguardia estuvo formada por hombres con experiencia comercial. En toda la

etapa de gestación, los intereses de la producción y del comercio estuvieron

entrelazados. La nueva clase dirigente se formó en una lucha que se extiende

en un amplio frente: adquisición de tierras, reclutamiento de mano de obra,

organización y dirección de la producción, transporte interno, comercialización

en los puertos, contactos oficiales, interferencia en la política financiera y

económica (...) Desde un principio captaron la enorme importancia que podía

tener el gobierno como instrumento de acción económica (...) Pero lo que

singulariza á los hombres del café no es el hecho de que hayan controlado al

gobierno sino, el que hayan utilizado este control para alcanza objetivos

perfectamente definidos de una política. Gracias a esa clara conciencia de sus

propios intereses, se diferencian de otros grupos dominantes, tanto anteriores

como contemporáneos. "

Evidentemente, esa descripción del empresario del café no tiene la validez

explicativa que el autor le atribuye. No son las características del empresario

del café las que explican su comportamiento político, sino que tales

características se explican por las modificaciones de las condiciones políticas,

sociales y económicas del país. Por la formación de una economía nacional

razonablemente integrada, sobre todo después del ciclo de oro; por un Estado

Nacional .luego de la Independencia; por las propias características nuevas del

13
comercio internacional que se especializaba, cada vez más, el trabajo agrícola

en las regiones subdesarrolladas" , convirtiéndolas en mercado de sus

productos; por la extinción del monopolio comercial de la Corona portuguesa; y

, finalmente, por estos factores que revelan una nueva sociedad en ascenso

podremos comprender al empresario del café y no viceversa. El carácter de la

nueva economía del café explicaba asimismo el proceso político durante el II

Imperio y la República Vieja. Los estudiosos del II Imperio destacan en forma

unánime la relativa independencia política que disfrutaba la monarquía en la

estructura política del Imperio. Esta independencia se manifestaba en la

disolución de las cámaras, en el ejercicio del poder moderador, en la

intervención en el interior del país, en la acción continua por la progresiva

abolición de la esclavitud. Todo ello indica que tras la lucha entre centralización

y descentralización política, estaba la lucha entre los grandes propietarios de

haciendas de café y de los ingenios de azúcar, en menor escala, unidos a los

exportadores nacionales e internacionales y los otros latifundistas decadentes

vinculados a la economía local y al mercado interno . Es característica de la

vida política del Imperio el hecho de que el movimiento liberal representara los

intereses de los propietarios de la tierra, a pesar del importante papel

desempeñado en él por la clase media y la pequeña burguesía urbana, en

tanto que los conservadores representaban intereses económicamente más

avanzados, realizando bajo el patrocinio del gran productor de café el proceso

de formación del Estado Nacional, de la guardia nacional, la concentración de

la justicia, etc.

14
La instauración de la República corresponde a un primer avance de los

sectores pequeño-burgueses y de la clase media urbana, cuyo grupo más

importante estaba integrado por militares que aprovecharon el debilitamiento de

los sectores agrarios ante la abolición de la esclavitud que había provocado

una popular cada vez más radical. Tal avance, sin embargo, era ilusorio; los

grandes latifundistas lograron recuperarse y proyectaron sobre la "República

Vieja" un sistema de compromiso entre las diversas fuerzas retrógradas del

país, logrando absorber incluso a parte de la alta oficialidad de las fuerzas

armadas.

Este sistema de compromiso giraba en torno al coronelismo y la política de los

gobernadores. El coronelismo expresaba exactamente el debilitamiento del

latifundio que se dividía entre los miembros de las familias, lo que pasaba a

suscitar en varias regiones una lucha por el control del poder local. El dominio

efectivo en la región dependía del apoyo externo que les era ofrecido por los

jefes regionales y estaduales La posesión de la maquinaria estatal (nacional y

estadual) permitía que estos jefes obtuvieran las nominaciones para los cargos

importantes, el apoyo financiero, la exención de impuestos, la realización de

obras públicas, etc., que favorecían al grupo más fiel y solidario y sustentaban

así su poderío local.

Existía, pues, un cúmulo de favores que eran pagados por los coroneles a

través de los votos de sus colonos, agregados y empleados.

Desde el punto de vista nacional, existía la misma dependencia entre los jefes

estaduales y los jefes nacionales que manipulaban los recursos de la Unión

para mantener este esquema de dominio de las familias rurales sobre el resto

15
de la población, inclusive la población urbana. La importancia de los Estados

de Sao Paulo y Minas, donde se concentraba la producción de café, en la

elección de los presidentes de la República, que designaban entre estos dos

Estados "(política del café con leche") demuestra perfectamente que los

productores de café estaban manipulando otra vez los centros de poder,

apoyados en el voto descubierto y no directo y en el sistema de "degollina " de

los candidatos electos.

La burguesía del café se mostró consciente no sólo en el plano del control

político de la maquinaria electoral y partidaria, y en el de la maquinaria del

estado, sino también en el plano de la política económica defendió con dientes

y uñas sus ganancias y el interés del café. Desde el acuerdo del café en 1906,

en Teubaté, el Estado brasileño asumió la responsabilidad de financiar los

excedentes de café garantizando su precio internacional. En toda la República

Vieja, el Estado representó claramente los intereses de la burguesía del café y

de la estructura agraria brasileña. Esta situación de marginilidad de la pequeña

burguesía urbana fue lo que abrió el camino para el movimiento "tenientista" y

la revolución del 30 que se volvía fundamentalmente contra este control político

de la burguesía del café y exportadora y sus aliados, los propietarios rurales.

Encontramos en esta época, pues, una clase de transición de la estructura

rural, brasileña. En su sector más avanzado la economía del café se mezclan

las relaciones de producción asalariadas con las relaciones de producción

semi-serviles que vinieron a sustituir las relaciones esclavistas. Cómo se creó

una economía semi-servil en el campo brasileño? La explicación reside en el

pequeño desarrollo de nuestra industria, incapaz todavía de reflejarse

16
profundamente sobre la estructura agraria. No es posible establecer una

agricultura capitalista típica sin un crecimiento de la industria que transforme a

la agricultura en un ramo de su forma de producción. La mano de obra liberada

de las cargas de la esclavitud, no tenia adonde afluir; en el campo, se en-

contraba limitada por el monopolio de las tierras dominadas por los

latifundistas; en las ciudades, no existía una producción suficiente para

absorberla, excepto sus sectores más avanzados, es decir, los arrasa nos y

oficiales (recuérdese que gran parte de los inmigrantes que compusieron la

mano de obra urbana, vinieron originalmente de haciendas del café.)

En la práctica, la abolición de la esclavitud abrió el camino para un fuerte

control de la mano de obra rural que quedó relegada a las condiciones de

producción semiserviles. El propietario de la tierra entrega bajadas de tierra

a sus hacendados, disfrutando de parte de su producción (la mitad o el tercio);

y pudiendo utilizarla; para faenas propias de la hacienda, sobre todo en la

época de la zafra y en las actividades de la casa. En cambio, ofrecía su

protección y la de sus "capangas" (guardaespaldas de los latifundistas). El

"coronel " era así una prolongación del señor rural. La economía semi-servil

representaba, real mente, un avance en las condiciones de producción;

eliminaba, en efecto, la inmovilización de recursos en la compra del brazo

esclavo, interesaba más al trabajador en la producción de la cual disfrutaba una

parte, facilitaba los procesos de administración y liberaba mano de obra en el

campo (liberación ésta que condujo a la marginalidad, de la cual los

"cangaceiros" fueron la expresión más trágica).

17
La lucha de la pequeña burguesía urbana y de la burguesía industrial contra,

los aspectos políticos .de esta estructura resultará victoriosa en 1930,

aprovechándose de la lucha interna entre los propietarios rurales. El principal

enemigo era la burguesía del café, pero no fue definitivamente derrotada. El

movimiento revoluciona río del 30 no tenía una conciencia económica

suficientemente desarrollada para destruir el régimen de producción

latifundista-exportador. Volvióse, sobre todo, contra su esquema de dominación

política. Mediante su participación en el Estado, el sector más consecuente de

la pequeña burguesía, los industriales, lograron imponer una política de

industrialización en compromiso con el latifundio.

Fueron los capitales provenientes de los lucros del café, cuya baja de precios

motivó inversiones- en el sector urbano , los que permitieron la aparición y

desarrollo en el país de una fuerte burguesía industrial y financiera. En este

proceso, el propietario rural típico, el hacendado vinculado a la tierra se

marginalizó para convertirse en una figura del pasado. El carácter localista del

“coronel" chocó con la tendencia nacionalizante e integradora de la nueva

economía. Pero la supervivencia de estos latifundistas típicos, unida a la

importancia económica del café, cuyos capitales serán invertidos, en su mayor

parte, en el sector terciario tradicional (comercio, inmuebles, etc.), se

transformará en un peso reaccionario para la nueva estructura social naciente.

Aliados con los intereses del comercio internacional, que los fortalecen

internamente, lograrán subsistir, en tanto que la nueva burguesía industrial se

apoyaba en una política de alianzas que le permitiese desarrollarse a la

sombra de concesiones y negociaciones.

18
3. Supervivencia del Latifundio.

La gran propiedad rural sobrevivió así al lado del desarrollo económico del

país, como una fuerza retrógrada y como un punto de estrangulación del pleno

desarrollo del capitalismo industrial naciente. Esto fue posible debido, por una

parte, a la debilidad de la nueva clase industria y sus aliados urbanos; y, por

otra, a los fuertes aliados internacionales de la estructura latifundista-mercantil.

Entre tanto, el campo no quedó totalmente abandonado por el capitalismo

industrial naciente. Este se adaptó a las condiciones existentes y trató de

convertir tal "handicap" en un factor positivo. La estructura arcaica imperante

en el campo contribuyó en forma positiva al capitalismo nacional bajo tres

aspectos, lo que permitió la no agudización de las (tensiones en el país y la

consolidación de la alianza de clases que se mantuvo desde él 30 hasta los

últimos 10 años:

a) Las divisas obtenidas por la venta de café fueron el instrumento más

importante para la adquisición de bienes de producción en el extranjero, Por

medio del control estatal del cambio, la burguesía industrial garantizó su

dominio de la importación y una redistribución interna del excedente

económico,, en favor suyo. Pero, como contrapartida, tuvo que conceder a. los

productores del café el financiamiento de los stocks excedentes.

b) La baja aplicación de capital en el campo permite que los lucros obtenidos

con la producción agrícola sean canalizados hacia las ciudades (directamente o

por intermedio de los bancos) y capitalizados por los burgueses de la industria

y el comercio.

19
c) Las pésimas condiciones de vida en el campo y la reserva de mano de obra

que ofrece para la industria y otras actividades urbanas, permiten mantener

salarios bajos en relación con la fuerza material de "la clase obrera, poruña

parte, y, por otra, la gran diferencia del salario urbano y el rural tiende a

acomodar al proletariado urbano, infundiéndole una ilusión de mejoramiento y

superioridad.

Gracias a estos mecanismos de compromiso y al apoyo de las; fuerzas

internacionales, que siempre dispusieron de gran influencia sobre la clase

media y la pequeña burguesía brasileñas mediante el control de los medios de

divulgación, y a causa, además, del apoyo de la burguesía mercantil que se

beneficiaba con el atraso en el campo, pudo éste conservar su carácter

primitivo, y los grandes propietarios rurales su fuerza, sin que de ello resultaran

grandes choques sociales. Ahora nos corresponde estudiar en qué consiste

esta estructura agraria en que se sitúa nuestra burguesía rural.

La principal característica de la estructura agraria brasileña es la. la alta

concentración de la propiedad, que se revela en el monopolio del 75 % de las

tierras cultivables por el 9% de los propietarios agrícolas (10). Ahora bien, el

latifundio tiene como correlación inmediata el minifundio, que es su

subproducto con todas las siguientes implicaciones. De este monopolio de la

tierra resultan las demás características de la realidad brasileña.

1) La creación de un exceso artificial de oferta de mano de obra que, impida

trabajar dada la baja oferta de tierras y su imposibilidad de tener acceso a ella,

influye sobre el precio de la fuerza de trabajo, rebajándolo, Esta situación

permite en el campo de la dominación de tipo ser vil, que se manifiesta en la

20
figura del parcero y del pequeño propietario que está obligado a trabajar en las

tierras del latifundista, además del a :o porcentaje de trabajo familiar gratuito,

conforme se advierte en el siguiente cuadro:

CUADRO VII (II) ESTRUCTURA OCUPACIONAL DE LA SOCIEDAD

RURAL BRASILEÑA

PUESTO EN LA 1940 % 1950 %

OCUPACIÓN Nº ABSOLUTO Nº ABSOL.

Empleador 252,047 2.67 323.961 3.27

Empleado 3,164.203 33.47 3.334.479 33.71

Autónomo 3,309.701 35.01 3.521.788 35.61

Miembro de la familia 2,665.509 28.19 2.698.816 27.40

De puesto ignorado 62.052 0.66 9.890 0.01

TOTALES 9.453.512 100.00 9.886.934 100.00

Fuente: Censo Demográfico, 1956, y L.A. Costa Pinto “A Estructura de Sociedades de

Rural Braileira” Sociología Vol. X Nº 2-3p. 156

El latifundista dispone así, para su mano de obra, no sólo de los asalariados

agrícolas sino también de los pequeños propietarios, parceros y sus familias,

además, de la gran capacidad ociosa existente n el campo (subutilización de la

mano de obra o desempleo disfrazado). En tales condiciones, podemos

comprender la fuerza que todavía el "coronel" tiene en el interior, tanto desde el

punto de vista económico, cono social y político.

2) De esta estructura de la propiedad proviene también el carácter predatorio

déla producción agrícola brasileña. Esto se refleja en la baja productividad,

debida en gran parte a la abundancia de la oferta de made obra, el mal

21
aprovechamiento de la tierra, el no uso de implementos agrícolas y fertilizantes,

etc. El campo mantiene así ésas características precapitalistas, lo que hace

innecesarias las aplicaciones de capital puesto, que se obtienen alto lucros

mediante la conservación de la estructura arcaica. Estos lucros se destinan a

una fracción insignificante del personal ocupado en el campo. En 1950, el

pequeño propietario, los parceros y asalariados alcanzan una renta per cápita

de sólo 4.000,00 cruceros viejos, en tanto que el propietario grande y meló

disfrutaban de una renta de 78.000,00 cruceros viejos anuales, per cápita.

3) El sector precapitalista brasileño permanece, por los motivos expuestos,

refractario a la penetración capitalista ya que dispone de los mecanismos de

funcionamiento que le permiten conservarse. Solamente la actuación de

fuerzas extrañas al gran propietario rural típico pudieron transformarlo. Esas

fuerzas serán estudiadas cuando analicemos, en el capítulo siguiente, a la

burguesía industria; pero, para completar el estudio, sería necesario hacer una

especial referencia al proletariado rural, que incluye al pequeño propietario, que

se emplea durante ciertas épocas del año, el parcero y el asalariado agrícola.

Dicha referencia se considerará en otro trabajo, dedicado a los asalariados.

4. Penetración del Capitalismo en el campo.

Procede hacer un análisis especial del sector capitalista rural brasileño, sector

cuya importancia aumenta día a día, transformándose en una gran fuerza

económica. Este sector no es sino la transferencia al campo de las relaciones

asalariadas.

Antes sin embargo, debemos intentar una clasificación de los tipos de empresa

capitalista en el campo: a) la gran empresa de exportación, del café , del

22
ingenio de azúcar, del algodón y del cacao; b) las empresas agrícolas

pertenecientes a complejos industriales que producen sus propias materias

primas; c) los productores medios comprometidos con empresas industriales

que transforman estos productos d) Tas cooperativas de producción o las

cooperativas de compra y venta; e) los latifundistas y propietarios medios, en

general, que producen para el mercado interno. Cada una de esas formas se

desarrolla en regiones distintas, a partir de estímulos históricos y coyunturales

y constituyen importantes centros de producción en el campo brasileño,

modificando sustancialmente su fisonomía. Datos no confirmados del Censo

Agrícola de 1960 revelan un notable crecimiento del sector capitalista en el

campo. Señalan 4 millones de propietarios, 1,5 millones de arrendatarios y

parceros; 5 millones de campesinos sin tierra (medieros, parceros, etc.); y 7

millones de asalariados agrícolas (Osvaldo Peralva. "Os rumos da

sindicalizacao rural, " Journal do Brasil, 1/9/63. Cuaderno Especial, p.5). A

pesar de la falta de confirmación y del cambio de criterio que revelan estos

datos, si son verídicos, señalan un aumento casi del 100 % de los asalariados

agrícolas, entre. 1950 y 1960. Los estudios particulares para Sao Paulo del

UDA, niegan esta tendencia a la formación intensiva, de asalariados agrícolas.

Los mecanismos de; penetración del capitalismo en el campo, que no han sido

todavía bien analizados en Brasil, están ligados a las características generales

de la producción capitalista a) implantación del trabajo libre, lo que implica la

expropiación de la tierra del pequeño campesino o su reducción a un minifundio

que no le garantizar su subsistencia; b) la superación de las formas comunales

de propiedad, lo que equivale a aumentar las restricciones para que el

23
campesino pueda Utilizar los bosques, la caza y la pesca de las tierras; c) la

estructura capitalista se proyecta sobre las formas precapitalistas de la

producción, como la parcería, moviendo a los propietarios a hacer más

explotadores los contratos de parcería y a exigir participación en la agricultura

de subsistencias que antes pertenecían al campesino; d) la destrucción del

artesanado rural que hoy ya casi carece de importancia económica en el país,

por medio de la competencia de los productos industriales; e) la

mercantilización, en fin, de parte de la cosecha: el campesino (sea pequeño

propietario o parcero) está obligado a vender su producción-sen la época de la

zafra para pagar sus deudas en el almacén llegando a comprar

posteriormente: esta misma mercadería por precios muchas veces superiores,

Así pues, las relaciones de producción capitalista sustituyen las relaciones-

precapitalistas y semi-servile sí a través dé los medios más diversos,

destruyendo los escasos recursos de subsistencia que amenizaban la vida del

campesino, sin ofrecerle nada en cambio. El resultado es el empobrecimiento

del campesino, su creciente nomadismo, su inseguridad económica, su

proletarización que en nada mitiga este estado de pobreza e inseguridad, ya

que solo consigue trabajo en las zafras. El campesino se ve, entonces,

empujado a la periferia de las ciudades del interior donde, por medio de

trabajos eventuales, subsiste hasta la nueva zafra.

La penetración incompleta e insatisfactoria del capitalismo en el campo, origina

una fase de transición en que la economía semi-servil entra en crisis y la nueva

economía no se desarrolla en forma suficiente. Esta crisis amalgama en un

24
sector medio de parias a todo el campesinado, haciendo explosivo el problema

agrario brasileño.

Sin embargo, no sería correcto afirmar que el gran industrial vinculado a la

empresa agrícola está interesado en la expropiación del latifundio. Lo que

requiere es la expropiación del latifundio improductivo que mantiene mano de

obra en baja productividad. Esa solución, no obstante, seria insuficiente puesto

que mantiene las condiciones de explotación de la mano de obra rural en los

niveles precapitalistas o capitalistas atrasados.

Volvamos aquí al problema del arriendo de la tierra. El desarrollo capitalista

transforma en mercadería a toda la producción social. La tierra, sin embargo,

no es producida. Según vimos, la tierra sólo tiene valor porque está

monopolizada, porque es propiedad de alguien que permite trabajarla sólo a

cambio de una contra-prestación. La propiedad de la tierra, es por ende, un

obstáculo para la producción capitalista. Pero el sistema capitalista no puede

eliminarla sino por la nacionalización de la tierra, cosa que, en general, la

burguesía no podrá llevar a cabo. En el caso brasileño, el propietario de la

tierra no se convirtió en un; ser totalmente separado del capitalista. Por lo

general, es el mismo propietario el que explota la tierra, al contrario de lo que

ocurrió en Inglaterra, por ejemplo, donde dicho propietario arrendaba la tierra al

capitalista. El arriendo capitalista se generalizó en el país sólo en las regiones

del sur, en las cuales el choque de intereses entre el arrendatario y el

propietario de la tierra está bastante atenuado por las altas rentas del café y de

la producción agrícola en esas regiones. En todo caso, el arriendo no se

convirtió en un problema social en Brasil. Seria erróneo, por lo tanto,

25
concentrarse en el análisis del arrendamiento de la tierra para explicar el

problema agrario en Brasil.

Lo que sí es importante es la especulación en torno de la tierra. Esta se

acentúa en dos formas: a) por el “grilagem” (apropiación indebida a través de

certificados falsos), y b) por la especulación con las tierras valorizadas por

obras públicas (caminos, represas, etc.) A pesar de tratarse de una actividad

claramente capitalista, no expresa la penetración del capitalismo en el campo.

La especulación constituye un aspecto secundario del sistema que éste no

puede evitar a causa de su propio carácter rapaz y anárquico, pero existe

efectiva penetración capitalista sólo cuando penetra el sistema de producción

capitalista, esto es, la producción de mercaderías apoyada en el trabajo libre.

En base a ese análisis es posible señalar, en el Brasil de hoy, varias tensiones

entre la estructura precapitalista y la transformación capitalista industrial de la

economía brasileña, que se reflejan en el campo. Estas tensiones son

insuficientes para originar un cambio inmediato en el campo, pero tienden a

radicalizarse y adquieren amplitud en la medida en que se dejan penetrar por la

estructura Urbana. Son focos de choque que tienden a resolverse

estructuralmente:

1. Los medieros y los latifundistas.

2. Los "posseiros" y los "grileiros" (1)

3. La proletarización del pequeño propietario y el aumento de

concentración de la propiedad de la tierra en el campo.

4. Los asalariados agrícolas y los propietarios rurales.

5. Los arrendatarios y los arrendadores.

26
Comprobamos así la existencia de un vinculo que une a las diversas

contradicciones sociales en el campo; la propiedad latifundista. El latifundio es

el obstáculo fundamental para un gran avance capitalista en el campo, En su

contra están los parceros, los "posseiros", los pequeños propietarios, los

asalariados agrícolas e incluso los arrendatarios capitalistas. Pero, según

vimos, la burguesía debido al grado de penetración al canzado por el

capitalismo en el campo no pretende sino aumentar la productividad mediante

la eliminación del latifundio improductivo. Tal actitud dista mucho de constituir

una transformación socio-económica profunda y efectiva en el campo brasileño,

y deja al campesino abandonado a su propia suerte, a la desesperación y a la

miseria.

Esto explica por qué el movimiento campesino en el Brasil, aún siendo nuevo e

inexperto, se vinculó tan rápidamente al movimiento obrero. Las tentativas de

encauzar el movimiento campesino a través de "SUPRA" (Órgano

Goburnamental; Superintendencia de la Reforma Agraria) y de las

organizaciones sindicales controladas por religiosos, se revelaron insuficientes

en las condiciones de avance del movimiento popular, en el período del 61 al

64. Nada indica, por ende, que la revolución agraria no sea un hecho latente en

Brasil, a pesar de los depresivos efectos del golpe de abril. En el capitulo sobre

la burguesía industrial analizaremos las relaciones existentes entre el

desarrollo industrial y la estructura agraria.

5. Conciencia de clase.

De lo ya expuesto, podemos deducir la conciencia de clase del propietario

rural típico. Como ya señalamos, esta conciencia no se define por la

27
descripción de la psicología de los miembros de clase, sino por las relaciones

objetivas que la clase forma en la sociedad global:

1. ) El gran propietario rural precapitalista o capitalista atrasado continúa siendo

un prisionero de la estructura que lo mantiene. Esta circunstancia lo lleva a ser

un reaccionario, en la medida en que ninguna dinámica interna lo conduce a

nuevas soluciones económicas. Tiende, por ende, a luchar por la preservación

de las condiciones de vida en el campo, sin ninguna clase de concesiones.

2. ) Trata de mantener el carácter colonial de la economía brasileña, su de-

pendencia de los grupos internacionales, siendo aliado natural de estos grupos

en el país.

3. ) Como es históricamente imposible preservar una. estructura que, como

ésta, asfixia el pleno desarrollo de las fuerzas productivas nacionales, el gran

propietario rural la utiliza como base de posiciones ideológicas de tipo irracional

que se manifiestan en forma de histeria anti comunista y de patrocinio de

soluciones de fuerza y dictatoriales. Esta tendencia se confirma y se torna más

aguda a medida que las fuerzas populares van en crecimiento. Se opone a las

posiciones de centro por las vacilaciones que revelan, que representan los

intereses desarrollistas de la burguesía industrial, contra los cuales se alza, en

especial la reforma agraria que la afecta tan directamente. Al mismo tiempo, se

acentúa su espíritu pasa dista, indignado con los hombres del Estado Nuevo

que le arrebataron el poder, le disminuyeron el crédito y lo lanzaron a un lugar

de fuerza marginal y secundaria.

Esta conciencia, a veces bastante clara y otras veces disfrazada bajo formas

más amplias, tales como el concepto de defensa de la civilización occidental y

28
cristiana, puede descubrirse en las organizaciones de clase de los grandes

hacendados.

El latifundista forja así una relación específica con la burguesía que resulta de

las condiciones de desarrollo capitalista en Brasil-. Esta relación se materializa

por el mantenimiento de la gran propiedad agraria Actúa como fuerza

radicalizadora del conjunto de la sociedad, impidiendo que la burguesía se

aproxime exageradamente al proletariado, a través de la amenaza de un

rompimiento siempre temido por los burgueses.

Por lo tanto, su fuerza no es de acción positiva sino de radicalización

derechista de los sectores burgueses. Esto sólo motiva, no obstante, que sea

una fuerza cada vez más retrógrada que arrastra consigo a toda la clase

dominante del país en los momentos de aguda crisis. Incapaz de ofrecer una

perspectiva histórica de desarrollo, dado el papel retrógrado que representa la

agricultura tradicional, es, sin embargo capaz, en circunstancias concretas, de

convertirse en una fuerza social poderosa y determinante al someter a su

aliada a sus caprichos.

El resultado político de este compromiso son las extrañas relaciones existentes

entre la derecha y centro en el país, en las que la derecha utiliza al centro, al

amenazarlo constantemente y al alertarlo del peligro de las reivindicaciones

populares. Y el centro utiliza a la derecha, al mostrarle su peligro a la izquierda,

obligándola a retroceder temerosa Esta curiosa dialéctica ha sido factor de

inmovilización de los avances políticos del movimiento popular brasileño,

incapaz de advertir el "chantaje" político a que se le somete.

29
Fueron esas fuerzas latifundistas las que sirvieron de núcleo para las

articulaciones y manifestaciones que culminaron en el golpe de abril de 1964.

Fueron ellas el principal centro de unidad de la derecha y la burguesía,

conservadora, aliadas al imperialismo. La pequeña burguesía y la clase media,

que se prestaron a las maniobras golpistas, no eran una fuerza suficientemente

preparada para asegurar el éxito del movimiento. Fue el reaccionarismo

latifundista el primero en lanzar la palabra de orden de la compra de armas y

de la insurrección, amenazando incluso con llegar a la guerra civil. A pesar del

papel que desempeñó en movimiento de abril, su posición económica y social

es hoy otra vez desesperada, como tendrá que serlo en cualquiera

circunstancia pues su carácter retrógrado le impide progresar.

Debido a la crisis económica y al programa de estabilización monetaria, sus

condiciones de concurrencia serán mínimas, a causa de la supervivencia del

régimen de producción precapitalista. Esa desesperación constituirá un

poderoso punto de apoyo financiero, político e ideológico para los movimientos

fascistas en el país. Serán los que armarán las prime ras milicias del lumpen-

proletariado rural y los que harán las primeras manifestaciones más violetas

de tipo fascista. Pero, una vez más, no pasarán de ser fuerzas de maniobra de

los grandes monopolios nacionales e internacionales, que a la postre se verán

obligados a apoyar al fascismo como única solución para mantener el sistema,

tomando nuevamente del latifundio sus hijos predilectos.

30
NOTAS. CAPITULO II.

1) En "Casa Grande e Senzala" y "Nordeste", ediciones de la Editorial José

Olimpio. La maravillosa riqueza descriptiva de las obras de Gilberto Freyre, no

oculta, sin embargo, su incapacidad para explicar el origen de la economía y la

sociedad patriarcal en el nordeste azucarero, recurriendo a las características

culturales del portugués, del negro y del indio. Esta incapacidad conduce al

autor por los tortuosos caminos de la "luso-tropicología" y explica las profundas

diferencias que se advierten entre la fase de Casa Grande, Sobrados e

Mocambos y Nordeste y la fase actual de su obra.

2) En el decenio 1841-50, "la importación de africanos representa el 70 % del

valor total de las compras brasileñas hechas en el exterior". Paulo Singer,

"Agricultura e desenvolvimento económico", Revista Brasileira de Estudios

Políticos, octubre de 1961, p. 65. Este periodo fue, sin embargo, de una intensa

importación. En 1796-1804, según calcula Caio Prado Júnior, "más de un

cuarto, por lo menos, del comercio importador de la colonia estaba constituido

por esclavos". "Formacao do Brasil Contemporáneo. Brasiliense, S.P. 1945,

p.230.

3) A esta realidad se le dieron varios nombres. Oliveira Viana la llamó

"complejo antiurbano". Pero la definición más feliz es la de Ignacio Rangel: " La

agricultura propiamente dicha no pasa de ser una de las múltiples actividades

del complejo rural"."Introducao a Estudo do Desenvolvimento Económico

Brasileiro, Progresso, Salvador, 1957, p. 55.

4) Ver en Fernando Henrique Cardoso, "Capitalismo e Escravidao", Difusao

Europeia do Livro, Sao Paulo, 1964, un análisis más amplio de las limitaciones

31
que la esclavitud oponía al desarrollo. A pesar de aplicarse a la. producción del

charqui, este análisis es útil para comprender el mismo problema con relación

al café.

5) La entrada de emigrantes al Brasil ofrece los siguientes números que

demuestran la importancia del periodo post-abolicionista : desde 1815 a 1860 ,

120 mil; desde 1891 a 1900 , 1 millón 125 mil ; desde 1901 a 1910,, 670 mil;

desde 1911 a 1920 795 mil; desde 1921 a 1930 , 835 mil; desde 1931 a 1940,

285 mil; desde 1941 a 1950 , 130 mil . Fuente: IBGE.

6) Celso Furtado, " Formacao Económica do Brasil", Editora Fundo de Cultura

,S.A. Río, 1959 Págs. 139-140,

7) Este mecanismo fue estudiado por Víctor Núñez Leal en "Coronelismos,

Enxada e Voto".

8) En un estudio relativo a las "Familias Gubernamentales de Minas Gerais",

(Separata del II Seminario de Estudios Mineros, Belo Horizonte, 1957),

provincia donde perduran fuertes rastros del antiguo orden oligárquico, el

profesor Cid Rebello Horta determinó a 27 familias que están representadas

por 33 de los 55 presidentes de la Provincia, y el 80% de los gobernadores

republicanos de Minas Gerais. "La historia política de Minas es, pues, la historia

de sus grandes familias que hacen el juego de la escena política desde la

colonia. Se formaron en torno de las datas" y, después, de las grandes

propiedades rurales. Constituidas por la mezcla entre tres y más "familias

nucleares", laá1 familias extensas" mineras formaban círculos endogámicos.

Cada círculo era el área social de una parentela contigua en un extenso

dominio de tierra. En un círculo, por cerrado que fuera, siempre aparecía un

32
miembro más audaz que se vinculaba, por lazos matrimoniales, con otro círculo

socialmente vecino.

De este modo se formó, cabo del tiempo, una verdadera cadena de círculos

familiares, o parentelas, cuyos miembros se suceden en las tareas del gobierno

local y regional, o bien se alternan en tales menesteres. Es la constelación

gubernamental de Minas Gerais". (Pág. 59). Son esos los "Clanes de Parientes

" de Oliveira Viana.

9) Esto no quiere decir que tales choques no se producen. Como en todo

proceso revolucionario, el ascenso de la burguesía industrial en Brasil tuvo sus

grandes momentos y sus derrotas parciales, recuperándose de éstas luego, en

un nivel más avanzado. Después de la revolución del 30, tuvimos la revolución

constitucionalista del 32; después del golpe del 37, tuvimos la caída de Vargas

en "el 45, pero luego después una constitución bastante avanzada en lo

económico; tuvimos las concesiones hechas al imperialismo por el gobierno de

Dutra, pero poco después surgió Petrobrás; tuvimos la caída de Vargas el 54,

y luego, el 11 de noviembre y el gobierno de Juscelino Kubistcheck, la presión

llevó a Quadros a renunciar, fue seguida por el movimiento legalista y el

gobierno de Goulart; el movimiento i reformista de este último fue contrapesado

por la "revolución de abril". En este proceso, la burguesía pierde

progresivamente la dirección política de los períodos de ascenso reformista que

terminan en manos del movimiento popular. Véase nuestro trabajo: "Crisis

Económica y Crisis Política en Brasil.

10) La concentración es todavía mayor, pues los datos del Censo sólo indican

el número de propiedades, que a su vez, son controladas por un menor número

de propietarios.

33
11) Por empleado se entiende a la persona que trabaja a cambio de una

remuneración en dinero, especie, o utilidad; empleador es quien explota una

actividad económica , auxiliado por uno o más empleados; trabajador por

cuenta propia 8 o autónomo) es la persona que ejerce individualmente su

actividad o con ayuda de personas de- su familia, no remuneradas. Miembro de

la familia es la persona que ayuda, sin percibir remuneración, en el trabajo del

jefe o de otro componente de la familia". Brasil, Censo Demográfico, IBGE,

1956, Vol. I p. 22 Como se ve, dentro de la categoría de empleado se

encuentran los parceros y colonos sometidos a condiciones precapitalistas de

producción.

III. BURGUESIA MERCANTIL.

1. Orígenes Históricos. -

Brasil surge en el mundo dentro del movimiento de expansión del comercio

europeo que fueron los des cubrimientos marítimos. Crecía y se vigorizaba el

capitalismo comercial, derribando las limitaciones feudales, abriéndole camino

al desarrollo de las manufacturas y, más tarde, al capitalismo industrial. Era

lógico que Brasil se incorporara a esta corriente y se convirtiera en un

engranaje de ella. Instalada la producción del azúcar, se trataba de asegurar,

por parte de la Corona Portuguesa, el monopolio del comercio y de los

transportes marítimos.

Ulteriormente, el oro exigió un dominio y una vigilancia más estrictos. Pero, de

todos modos, el comercio exterior era monopolio de. Portugal, que así se

aseguraba el papel de intermediario entre Brasil y los países europeos

compradores. Sin embargo, esta posición era cada vez más inútil, tanto para

34
los países europeos como para los productores nacionales. El comerciante

real, agente del rey, comerciante del rey, puesto que -el Estado Portugués era

el mayor comerciante de Portugal, se convirtió en una figura inútil y odiosa.

Brasil quería comerciar directamente con Europa e Inglaterra estaba dispuesta

a ayudarnos a dar el paso decisivo. Por medio del contrabando, Inglaterra ya

se permitía el libre acceso a nuestros puertos, amén de los privilegios que le

concedían los tratados con Portugal. Esto, con todo, era insuficiente para la

nación líder del mundo entonces. La mediación portuguesa encarecía

inútilmente los productos.

Junto a este comercio exterior susbsistían algunas débiles formas de comerció

interior que contemplaban, sobre todo, el transporte de mercaderías de

exportación a los puertos y las de importación a los centros productores. Se

formaba una corriente que iba desde las minas y los ingenios hacia el litoral, y

traía esclavos y artículos suntuarios de consumo corriente. Como

complemento de este comercio, las tropas de ganado que recorrían el "sertón"

iban a abastecer los centros productores y los escasos centros comerciales, en

forma muy precaria sin duda, pues los productos alimenticios escaseaban en

esos puntos.

En resumen, el comercio se hizo a partir de las actividades productivas de una

época, estimulando y aumentando sus necesidades de producción. El

comerciante en la fase de expansión del capitalismo comercial, es el elemento

mejor situado para abarcar el conjunto de la economía y controlarla. En Brasil,

esto se logró por el Estado portugués que, mediante el monopolio del

comercio, monopolizaba la economía brasileña.

35
La figura del burgués mercantil aparecía, pues, vinculada al Reino en una

sociedad de propietarios agrícolas y esclavos. En un periodo inicial, tuvo que

luchar por su participación en la sociedad aristocrático rural que se establecerá

en los primaros tiempos de la colonia. La decadencia de portugal en Europa lo

hizo dependiente de la nueva potencia colonial y comercial que era Inglaterra, y

lo transformó en un intermediario inútil puesto que la mayor parte del comercio

de la colonia se hacía con Inglaterra, cuyo avance en las formas de producción

exigía una reformulación del propio comercio internacional. Inglaterra pasaba a

comerciar directamente con la colonia, a través de un contrabando declarado y

con ello se acentuaba cada ves más la oposición entre los productores

nacionales y Los compradores europeos, por urja parte, y el intermediario

portugués, por otra.

En este momento de la contradicción irrumpe Bonaparte en Portugal y la Corte

Portuguesa se traslada a Brasil en 1808. Es necesario entonces abrir los

puertos brasileños a todo el mundo, esto es, a Inglaterra, y se revela por entero

el carácter de la mediación portuguesa. Brasil tórnase capaz de exportar

directamente a Inglaterra y los intereses consolidados frente a esta nueva

realidad nueva se hacen irreversibles. Estaba forjada la independencia que se

consolidaría en 1822. El nuevo tipo de comerciante que resultó de este proceso

exige un análisis más extenso.

Durante un prolongado periodo vinieron creándose los elementos de un

mercado interno más intenso. El descubrimiento de las minas desarrollará la

vida urbana y las actividades subsidiarias, con las inherentes consecuencias

comerciales. La intensificación de la vida urbana, debida al aumento de la

actividad burocrática de fiscalización , acentuada con la llegada de la Corte, la

36
actividad de exportación, etc. , trajeron nuevos estímulos al comercio interno,

así como el bosquejo de vida artesanal y actividades manufactureras a él

ligado. Por otra parte, Inglaterra, al ser un país que evolucionaba hacia el

capitalismo industrial, se interesaba por colocar los productos manufacturados

en los países coloniales, en mayor escala. Para que esto ocurriera, se requería

extinguir el comercio de esclavos que canalizaba; grandes recursos nacionales,

y la abolición de la esclavitud para permitir la remuneración en dinero y la

especialización del trabajo agrícola.

Agréguense a estos factores el término de la conquista de la tierra, lo que

consolidó su monopolio por los latifundistas, Este monopolio prohibiría en lo

sucesivo que los esclavos a quienes se concedía la libertad se apropiaran de la

tierra para transformarse en trabajadores independientes. Fue, asimismo, este

monopolio lo que permitió la especialización del trabajo agrícola y la creación

del trabajador libre en el campo. De esto resultó la apertura del "complejo rural"

y la aparición de la empresa exclusivamente agrícola y monocultura,

permitiendo el aumento de la productividad. La economía brasileña tuvo que

amoldarse, así, a las nuevas condiciones del comercio internacional y de la

división del trabajo interno.

La nueva burguesía mercantil surge, pues, directamente vinculada al proceso

de la producción, por una parte, y al mercado internacional, por la otra, Tendrá

gran importancia en la modernización del país, en función del comercio

exportador (construcción de ferrocarriles, comercio marítimo, puertos, etc.) y es

innecesario decir que contaba con el apoyo del capital inglés y aún con su

participación directa. Y esta burguesía directamente vinculada a los intereses

de la producción agrícola exportadora que, en alianza con los caficultores,

37
dominó el Estado brasileño y a nuestra vida pública hasta, por lo menos, el año

1930.

2. La hipertrofia del sector terciario.

En su estudio sobre el subdesarrollo, Paul Baran (2) destacaba la hipertrofia

del sector terciario, especialmente el comercial, como característica de los

países subdesarrollados.

El predominio del sector comercial se hace a través de un comerciante ligado

en gran proporción al mundo subdesarrollado. Esto podemos observarlo

cuando notamos la gran cantidad de propietarios independientes (autónomos o

por "cuenta propia", según la clasificación del Censo Demográfico) en la

estructura ocupacíonal del sector comercial.

Advertimos que, del total de las personas ocupadas en el comercio de

mercaderías, en 1950, independientes o el comercio pequeño representan el

36, 2%, los empleados, el 47,1 % y los empleadores o comerciantes grandes y

medios, el 12,2% . La desproporción se torna más apreciable cuando la

comparamos con sectores capitalistas como comercio de inmuebles, valores

mobiliarios, créditos, seguros y capitalización. Esta característica de gran

división interna del producto comercial en los países subdesarrollados es

también analizada por Paul Baran: "por la propia naturaleza de su actividad,

esa categoría de individuos, que actúa y opera en el sector de la circulación de

bienes, constituye una clase social totalmente abierta, que admite, en

consecuencia y en forma continua, a nuevos miembros. La forman jóvenes

descendientes de familias nobles y comerciantes, los miembros de la nobleza

"declassée", los campesinos más hábiles y emprendedores, los artesanos

arruinados por la competencia, personas de diversas capas sociales que

38
lograron educarse pero no tuvieron oportunidad de utilizar la educación

adquirida, y así por el estilo. La competencia entre sus miembros es implacable

y por esto su renta media es baja. No obstante, la renta total que están en

condiciones de obtener alcanza considerable magnitud. Sin aportar una

contribución indispensable a la formación del producto social, este grupo

constituye la contrapartida urbana del desempleo estructural existente en la zo-

na rural.

3. La burguesía exportadora.

El sector más importante de nuestra burguesía mercantil es el destinado al

comercio exterior. Este comercio representa todavía gran parte de la renta

nacional. Viene, sin embargo, perdiendo su fuerza dentro del conjunto de la

economía. En la medida en que sé desarrolla el sector industrial y crece el

mercado interno, disminuye el porcentaje del comercio exterior sobre el

producto nacional. En 1939, el sector exportador representaba el 19,7% del

Producto Territorial brasileño; en 1957, representaba solamente el 6,9 % de

este producto. Mientras tanto, la importación se mantuvo más o menos estable

en relación al producto territorial.

La implicación de esto es la disminución de la importancia relativa de la

burguesía mercantil exportadora en el conjunto de la burguesía nacional. Esta

disminución, con todo, no es suficiente para liquidar la importancia de este

grupo que continuaremos analizando.

Debemos tomar en consideración la estructura de nuestro comercio exterior

para comprender bien el papel de la burguesía mercantil exportadora. Nuestra

pauta de exportación está dominada por el comercio del café que adquirió,

desde el termino de la guerra, mayor valor relativo entre los productos de

39
exportación. Tenemos así que el café de grano representaba el 45% del valor

de cruceros de nuestra exportación, en 1939. y el algodón de rama, en esta,

época en valorización, el 18,2 % ; ya en 1957 , el café representaba el 51,1% y

los otros productos representaban como máximo el 5,8 % cada uno. Los

grupos que controlan el comercio del café ejercen sobre él un monopolio

directamente ligado a los grupos que controlan el comercio exportador

brasileño. Estas firmas son todas de grupos extranjeros y dominan

directamente el 29,06% de la exportación del café, ejerciendo influencia sobre

el 50% de firmas seguidoras, lo que Ies permite controlar, en total, más del

79,06% de las firmas exportadoras.

De acuerdo con los datos de que disponemos, podemos concluir que la

burguesía mercantil exportadora está ligada en dos formas fundamentales a la

estructura colonial brasileña.

1°. - En la medida en que se vincula fundamentalmente a la exportación

agrícola especialmente el café.

2 o. En la medida en que se articula con los grupos que controlan el

comercio internacional .transformándose en sus intermediarios nacionales,

La burguesía mercantil exportadora es, pues, una expresión urbana del Brasil

agrario exportador, a él se encuentra ligada en sus tendencias fundamentales y

de él depende. Su comportamiento, por tanto, está en gran parte ligado al

destino de los productos agrícolas brasileños de exportación.

Por otro lado, el análisis de la estructura de la importación nacional nos lleva a

conclusiones contrarias. No solo disminuyó su porcentaje en el producto

nacional, sino que sufrió transformaciones cualitativas de gran importancia.

40
Vemos, así, que la pauta de importación brasileña, Según los .grupos de

mercadería, ofrecía en 1938,1945 1956 diversas relaciones porcentuales.

Podemos advertir que en 19 38, los productos alimenticios, etc. y los productos

listos para el uso representaban el 27% de nuestra importación, en tanto que

las materias primas representaban el 28, 3%. Ambos representaban en total el

59, 3 % del conjunto de la importación.

Ya en 1956 los productos alimenticios, etc. y los productos para el consumo

representaban sólo el 14,6 % de la importación, mientras que las materias

primas y los materiales para la producción representaban el 35,5%. Al mismo

tiempo, manteníase la importación de equipos y aumentó la de combustible,

revelando el papel cada vez mayor de la demanda industrial en la importación.

Qué podemos deducir de estos datos? Desde el punto de vista de la

importación, el comercio nacional refleja más los intereses de la industria que

los del grupo exportador ligado a los intereses agrarios. Esto fue posible sólo a

través de la mediación del Estado brasileño que, como dice Ignacio Rangel, se

convirtió en un comerciante en interés de la nueva clase industrial. Por lo tanto,

se hace más fácil comprender las iras de la burguesía mercantil y agraria

contra el control de cambios, así" como las de sus aliados internacionales, aún

teniendo en cuenta que este control implicaba una redistribución de la renta en

favor de la burguesía industrial, conforme lo demuestra Celso Furtado.

4. El Comercio Mayorista.

Con todo, hoy no es menos importante la burguesía mercantil dedicada al

comercio mayorista nacional. Debemos acentuar algunas de sus características

básicas que están ligadas al crecimiento del mercado nacional. Este

41
crecimiento, sin embargo, hállase estrechamente vinculado al desarrollo de los

sectores urbanos de nuestra economía. La gran mayoría de los trabajadores

del campo, que percibe una renta extremadamente baja, interviene en muy

pequeña parte en esta economía. Esta se realiza, sobre todo, alcanzando los

sectores de alta renta y los sectores medios y asalariados urbanos. Cuales son

las características de este comercio y, por ende, de este sector de burguesía

mercantil?

En primer lugar, debemos destacar sus sectores principales. Para el objetivo de

nuestro análisis, los datos de las Investigaciones Económicas de IBGE nos

pueden ofrecer importantes indicaciones. En ellos advertimos que, en 1954, el

sector de productos agropecuarios representaba el papel más importante en

las ventas al por mayor, después del de los productos alimenticios, bebidas y

estimulantes, totalizando 66 billones de cruceros, o sea, aproximadamente, un

tercio del total del comercio mayorista. Esto señala la gran vinculación de dicho

comercio con la producción agrícola y de materias primas. Por otra parte,

encontramos, cerca de 69 billones de cruceros correspondientes a productos

industriales, en su mayor parte, producidos en el país, lo que demuestra la

existencia de un importante sector ligado a nuestro parque industrial. Estos

datos revisten gran importancia en la configuración de la burguesía mercantil,

sobre todo si consideramos que el valor total de las ventas del comercio

mayorista en las capitales era, en 1954, de 128 billones de cruceros, en tanto

que las firmas exportadoras vendían 17 billones de cruceros.

Debido a las características de la actividad comercial en los países

subdesarrollados, que ya destacamos, podemos poner de manifiesto el

carácter especulador del comercio mayorista en Brasil. Algunas de estas

42
características son: acaparamiento, el control de la oferta y la formación de

stocks artificiales. Esto puede observarse no sólo en los sectores del comercio,

sino en el de inmuebles, en la especulación financiera, etc. El burgués

mercantil tiende asía aprovecharse de las condiciones propias de inestabilidad

reinantes en los países subdesarrollados para jugar con ellas en su beneficio

personal, transformándose en un punto de estrangulación del desarrollo

económico y en factor inflacionario que agudiza las pésimas condiciones de

vida del país. Esto se refleja en su concepción del mundo, que es

esencialmente individualista y antisocial, de carácter oportunista, sin una

estructura ideológica muy firme.

Correspondería, por último, analizar el comercio minorista. Sobre éste

disponemos de un menor número de estudios, pero pueden formularse algunas

consideraciones de carácter general. Con el crecimiento de la vida urbana, el

comercio minorista escapa también de las manos del pequeño comerciante y

tiende a los grandes almacenes o supermercados. Acentúase así la

concentración económica en este sector antes dominado por el pequeño

comerciante, el que, por su parte, tiende cada vez más a la proletarización. Por

otro lado, el comercio a base de los grandes financiamientos, las ventas a

plazos, el aumento de la publicidad, exigen cada vez más del sector minorista

grandes concentraciones financieras, realzando así la expulsión del comercio

pequeño. El control de la oferta ejercido por los monopolios comerciales

permite el alza artificial de precios en más de un sector de la economía, es

quilmando cada vez más al comprador, aumentando el precio de los productos

y restringiendo sus posibilidades de adquirir bienes. La burguesía comercial de

tipo minorista se aproxima asía la mayorista y exportadora, formo un sólo grupo

43
de intereses cuyo carácter financista la vincula, al mismo tiempo, a la burguesía

financiera. Por otra parte, la necesidad de: Ja-s industrias de cuidar la

colocación de su producto contribuye a acentuar esta unificación, como lo

veremos más adelante.

5. División y Conciencia de Clase.

La burguesía mercantil se divide así en tres grandes grupos cuyos intereses

son bastantes semejantes, tendiendo a formar una conciencia de clase más o

menos uniforme:

a) Sector exportador, vinculado directamente a la estructura agraria y al

comercio internacional.

b) Sector mayorista, vinculado al sector agrario de productos internos

y a la, industria nacional, pero en menor parte. Su carácter especulador, sin

embargo, lo identifica con la sociedad subdesarrollada.

c) Sector minorista, formado en gran parte por pequeños comerciantes, pero

que tiende a las grandes unidades empresariales, dependiente directo del

financiamiento. El menos consecuente, con todo, en cuanto a su posición de

grupo independiente, dentro de la burguesía. Se advierten en su seno sectores

progresistas al lado de sectores reaccionarios.

La conciencia de clase, muy simplicada, de estos grupos tiende, por lo tanto, a

las siguientes características:

1.- Defensa del orden colonialista.

2.- Identificación con las aspiraciones generales (en las particulares hay

discordancia: la burguesía agraria rechaza el acaparamiento da sus productos

y exige mayor participación en las utilidades) de la burguesía agraria ya

descritas y de 1 capitalismo internacional;

44
2. - El carácter menos activo y violento de su ideología los hacen más

dispuestos al trabajo de cúpula y al aprovechamiento de las condiciones

especulativas que a la acción política organizada;

3. - Mayor interés (del sector exportador) contra el control estatal del comercio

exterior, asumiendo un carácter liberal en sus manifestaciones, lo que lo mueve

a apoyar, pero no comandar, la lucha de la burguesía agraria y del imperialismo

por soluciones violentas en contra del capitalismo de estado.

NOTAS CAPITULO II.

(1) Esta lucha es estudiada por Caio Prado Júnior en "Evolucao Política do

Brasil e Otros Estudos" , Brasiliense , Sao Paulo , 1953, p. 36-41

(2) Paul Baran."Economía Política de Crecimiento Económico", Editores Zahar,

R.J. 1960. Especialmente la parte II del capítulo 6°.

(3) .Ídem página 202.

(4) Estos datos fueron obtenidos a través del Anexo C de la "Exposición

General de la Situación Económica del Brasil", 1957, realizada por el

Consejo Nacional de Economía, Río de Janeiro, 1958.

IV. BURGUESIA INDUSTRIAL.

1. Orígenes históricos.

Con los capitales librados del tráfico de esclavos, la burguesía comercial

brasileña comprendió que debía abrir nuevos campos de inversión, entre ellos

el manufacturero. El vizconde de Mauá fue una de las más legítimas

expresiones de este nuevo espíritu emprendedor. Sin embargo, hasta 1889,

sólo dispusimos de 626 industrias, todas de pequeña monta, compuestas, en

gran parte, por pequeñas oficinas de tipo artesanal. Preparábase, mientras

45
tanto, un espíritu emprendedor. El ejemplo del industrialismo europeo, junto a

la intensa concentración de capital en este periodo, crearon las condiciones

psicológicas y materiales adecuadas para el posterior auge de la industria. En

esta época no existía la burguesía industrial, ésta era una prolongación del

comerciante o del artesano.

La abolición de la esclavitud produjo las condiciones necesarias para el

desarrollo industrial que la República consolidó. Apareció el trabajador libre y

con él la remuneración en dinero de parte de los trabajadores rurales, se inició

la corriente emigratoria; aumentó la producción del café y también la población

de los centros urbanos. Se crearon así las condiciones adecuadas para el

surgimiento de las industrias destinadas a satisfacer las nuevas necesidades

del mercado. Desde 1889 hasta 1914, asistimos a la inversión de 1.350.000

contos de reis en industrias. En 1889, la industria brasileña presentaba una

composición que demuestra la predominancia del artesanado incipiente y un

pequeño sector textil en expansión.

Ya en 1907, advertimos una nueva estructura industrial en la cual la textil

representaba todavía un papel de gran importancia, pero que se empezaba a

diversificar bastante y surgían nuevos sectores. Esta estructura, sin embargo,

era muy frágil para definir un sector industrial consolidado. La guerra de 1914

vino a proporcionarle a Brasil un nuevo e importante impulso industrial, capaz

de forjar una infraestructura suficiente para sustentar una nueva clase

industrial. Para comprobarlo, basta realizar un análisis comparativo de los

censos de 1907 y 1920.

Esta verdadera revolución industrial se apoyó en el encarecimiento de los

productos manufacturados importados durante la guerra de 1914. En este

46
período disminuyeron también las entradas de divisas a causa de la casi

paralización de las compras de productos agrícolas. Esta circunstancia se

reflejó no sólo en el fortalecimiento de nuestra industria que substituía las

importaciones europeas, sino también en nuestra agricultura, vinculando cada

vez más la producción nacional con el mercado interno. Claro está que esto

pudo ocurrir sólo gracias a las transformaciones internas que se produjeron en

el período anterior: abolición de la esclavitud, creación del trabajo libre, la

República y la urbanización del país, todo lo cual creó las condiciones

estructurales adecuadas para el "salto" de 1914-20.

En este período empieza a hacer su aparición la burguesía industrial que se

vigoriza en la década del 20. La industria pasa a constituir un grupo de

intereses específicos en relación con la sociedad global. La burguesía industrial

empieza a tener reivindicaciones propias dentro del país. Se trataba, sin

embargo, de una pequeña burguesía no reconocida en las cúpulas dirigentes;

el Estado, dominado por los intereses rurales y mercantiles, no tenia el

dinamismo suficiente para a-tender esos intereses del Brasil nuevo.

Acentuábase cada vez más un desnivel entre las nuevas formas de producción

que surgían y la superestructura administrativa, jurídica y cultural. Se debilitaba

el poder de las oligarquías del café. Pero la burguesía industrial era todavía

demasiado frágil para oponerse, como tal, al Estado latifundista-mercantil. Se

alió entonces a otros sectores medios de la sociedad que se habían desa-

rrollado dentro de la misma evolución urbana del país. La pequeña burguesía

de las ciudades, los intelectuales, los sectores militares medios e incluso los

artesanos y obreros tendían así a una unificación ideológica cuya

manifestación más radical fue el "tenientismo". Apoyándose en la división de la

47
clase dominante, esta pequeña burguesía en una alianza dé clases que la

burguesía industrial terminó por impulsar dado el papel propulsor que

representaba en la economía del país, desalojó del poder absoluto a la vieja

oligarquía rural-mercantil. Iniciase entonces un nuevo período industrial en

Brasil, que analizaremos más adelante, y junto con él se inicia también una

nueva burguesía industrial.

2. La Consolidación Industrial.

Con la crisis de 1929 se le abre un nuevo periodo a la industria brasileña.

Hacía mucho que los stocks de café se acumulaban y la caída de su precio se

aproximaba al punto límite. La nueva situación planteada por la crisis del 29

tuvo gran parecido con la que suscitó la guerra del 14: la escasez de divisas y

la caída de los precios de bienes de producción en los países adelantados,

sumadas a la garantía de la renta del sector exportador mediante el

proteccionismo estatal, favorecían el desarrollo del mercado interno y de las

actividades anexas. La actividad industrial, protegida por el encarecimiento de

los productos importados, atrajo parte de los capitales que abandonaban el

sector del café. Esto fue posible, en gran parte, gracias al nivel de

industrialización de Brasil, cuyos elementos habían sido generados en el

período anterior:

1) Producción ya bastante diversificada,

2) Base para una clase de industriales con interés es propios, además de un

gran potencial instalado y subutilizado. Son estos factores, sobre todo, los que

explican el carácter revolucionario de este nuevo ciclo de desarrollo industrial

en Brasil.

48
Al tomar posesión del gobierno, a pesar de las alianzas y las concesiones,

inclusive a los constitucionalistas, esto es, a la antigua oligarquía del café, la

burguesía industrial teniendo como principal a-liado a la pequeña burguesía,

realizaría, a través del control estatal del cambio, su política propia. El carácter

de sustitución de importaciones que caracterizó nuestro desarrollo industrial,

unido a las presiones de orden interno (estructura agro-mercantil-exportadora)

y externo (centros internacionales exportadores de productos manufacturados),

exigieron de la nueva burguesía industrial una política sutil, pero firme y

conciente. Corro manifestación de esta conciencia podemos citar las palabras

del Roberto Simonsen, gran líder de la industria brasileña, en pleno Estado

Novo: "Semejante desequilibrio entre los precios agrícolas de exportación y los

precies industriales de importación, el cual es preciso aumentar como factor de

disminución del poder de compra en el extranjero la baja de la moneda

brasileña en relación al dólar y a la libra papel, tuvo un efecto tan estimulante

para la industria nacional como las altas tarifas aduaneras al principiar el siglo"

Podemos presenciar, así, en la década del 30, el aumento de los principales

productos industriales en volumen, todos destinados al consumo interno.

Tomando como base el año 1933, temamos para 1937, un aumento de:

algodón 4%; seda 112%; cemento 153%; acero 19%; artefactos eléctricos

175%; calzado 76%; productos de cuero 162%. La II Guerra Mundial acentuó

los estímulos al proceso de sustitución de importaciones. Así se refería a esta

realidad el Ministro del Trabajo, Industrias y Comercio, Marcondes Filho, en

1944: " Precisamente ahora, cuando el mundo entero está en guerra, el Estado

Nacional "descontina” magnífico programa y pone en práctica la in-

49
dustrialización de Brasil mediante la implantación de la gran siderurgia y el

desarrollo de nuestra agricultura, la intensificación de nuestra industria y la

expansión de nuestro comercio ".

La nueva burguesía tenía, según todo lo indica, plena conciencia de que se

escudaba en el Estado que debería promover su desarrollo, el que se

confundía con el desarrollo de la industria. Y para esto debería hacer

concesiones en gran parte:

Al sector agrario exportador que le proporcionaba divisas para importar bienes

de capital y materias primas necesarias para su desarrollo, y que le

proporcionaba también capital generado a costa del mantenimiento de

relaciones serviles en el campo.

2) Debería también hacer concesiones al Estado, su agente más conciente y

eficaz , y vemos el control bancario, Volta Redonda, Fábrica Nacional de

Motores, Petrobras, el control de la energía eléctrica en varios Estados,

Hidroeléctrica de Sao Francisco, Fumas, etc.;

3) También tendría que hacer concesiones a un proletariado que se había

mostrado combativo en las décadas del 10 y del 20, y vemos surgir la

legislación laboral, los sindicatos y los institutos de previsión, todo esto

atrayendo, al mismo tiempo, mano de obra para la industria y los centros

urbanos, en general, y educando a parte de esta mano de obra (SESI, SENAC,

etc.)

4) Hace concesiones también a la clase media, empleándola en el Estado y

creando el DASP para organizar la administración del país;

50
5) La vemos hacer concesiones al capital extranjero que viene aquí a constituir

industrias que son simples etapas finales de montaje con las que obtienen la

sigla de industria nacional y facilidades de todo tipo.

La nueva burguesía precisaba consolidar también, sus intereses en un carácter

nacionalista, que valorizara la realidad nacional y el conjunto de intereses a ella

vinculado. Para esto contó con el decisivo apoyo de sectores del proletariado y

de la intelectualidad. El pensamiento nacionalista se desarrolla y cristaliza,

convirtiéndose en una gran fuerza y proporcionando a la burguesía industrial

las bases ideológicas para su fortalecimiento y desarrollo.

3. La nueva fase de la burguesía industrial.

La burguesía industrial nace, adquiere consistencia, se fortalece. Y en 1960,

vamos a encontrar una nueva realidad industrial que es producto de esta

importante política de alianzas. Antes de analizar el carácter de este nuevo

periodo, describiremos la nueva estructura de clases que de él resulta, así

como del proceso que la constituyó. Finalmente, trataremos de captar la

problemática actual de este nuevo agrupamiento de clases.

El ritmo de crecimiento de nuestra industrialización fue importante en el periodo

de la Gran Guerra, en la nueva fase de desarrollo programado del 50 al 60, y

especialmente el elevado ritmo del periodo de 1955-60, en el cual se consolida

el establecimiento de la industria base en Brasil.

En 1919, la industria de base representaba el 14,0 % del valor de la

producción; en 1939 había aumentado al 19,40 % su participación; en 1958,

era del 31,59 % y si sumamos la industria química y farmacéutica tendremos el

43. 80 % del valor de la producción, lo que representa una decisiva

51
preponderancia de la industria de base, que tendrá que ser aceptada desde

195 8 hasta nuestros días, pues el volumen físico de la producción siderúrgica,

química y farmacéutica, mecánica, extracción de minerales, materiales

eléctricos, petróleo, energía eléctrica, representaba el 46,1 % de la actividad

industriao en 1963.

Qué transformaciones esenciales resultaron de semejante proceso en el

comportamiento económico, político y social de la burguesía industrial

brasileña, y en su psicología y conciencia de clase? Es lo que trataremos de

analizar más adelante para llegar a los actuales dilemas del capitalismo

industrial brasileño.

1) De este desarrollo surgió un nuevo agrupamiento de clase, con carac-

terísticas distintas a las dé la alianza de clase que caracterizó al período

anterior.

Desaparecieron las condiciones económicas y sociales que permitieron la

constitución de aquel "Estado amalgama" que describimos en el ítem anterior.

La burguesía industrial, en el sector que la representa más auténticamente,

esto es, la gran industria, tiende a constituirse en líder de un grupo de clase

burguesa que podría llamarse "alta burguesía". Esta alta burguesía incluye los

grandes propietarios (y, con función de apoyo, algunos medios), tanto

industriales como financieros, comerciales y agrarios. Este nuevo grupo resulta

de la concentración, tanto de la producción industrial, como, consecuentemente

de la distribución de los productos, así como de la propia producción de

materias primas. La economía tiende al "trust", créanse los "holdings" en todos

los planos económicos.

52
2) Este proceso integrador no es, sin embargo, de carácter exclusivamente

nacional. La falta de capital y técnica, el control internacional de las patentes y

las facilidades de que el capital internacional, organizado y políticamente

activo, dispone, exigieron del desarrollo industrial capitalista en Brasil la

integración con el capitalismo internacional. Ya en 1953, la instrucción 113 le

abrió el camino a la entrada del capital extranjero en forma de máquinas y

bienes en general, con facilidades extremadamente más favorables que las

concedidas al capital nacional. De esto resultó el dominio de la

industrialización nacional por el capital, extranjero, especialmente

norteamericano.

Debemos señalar los ramos hacia los cuales se orienta este capital, así como

su crecimiento acumulativo por medio de "reinversiones" constantes. Gilberto

Paim realizó estudios en este sentido y nos ofrece las siguientes conclusiones;

a) El capital extranjero penetra los más variados sectores de nuestra

economía. .

b) Orientase al sector terciario, sobre todo, dadas sus altas utilidades. En el

periodo del 55 al 60, sin embargo, los grandes capitales estuvieron orientados

hacia el sector industrial, especialmente de la industria mecánica

(automovilística).

3) A pesar de extenderse por todo el país, como vimos antes, esta alta

burguesía se localiza básicamente en Sao Paulo y Guanabara, donde están

sus intereses fundamentales. Esto convierte las demás áreas en subsidiarias,

tal como identifica con Sao Paulo y Guanabara los intereses de la alta

burguesía, incluso de otras regiones.

53
Los datos sobre la distribución de la renta per cápita nacional dan una

demostración de esta concentración de la renta nacional en Sao Paulo y

Guanabara. Por otra parte, podemos estimar que si allí se concentran las

inversiones nacionales, así como las condiciones más propicias para las

industrias que exigen una vasta gama de subsidiarias, hacia allá tiende la

mayor parte del capital nacional. A título de ejemplo tomemos las emisiones de

capital en el primer semestre de 1963 (9). El Estado de Guanabara totalizó el

38 % délas emisiones, en tanto que Sao Paulo totalizó el 31% de las mismas.

Totalizando en conjunto el 69% de las emisiones contra el 73%, 64%, 76%,

82%, 77% y 83% en períodos equivalentes en los últimos seis años,

respectivamente, esos datos son suficientes para demostrar el carácter

concentrado de las inversiones en Brasil, y el papel acumulativo desempeñado

por las condiciones favorables de las regiones desarrolladas. Creo que

podemos así concluir por la ubicación de esta alta burguesía y su centro

dirigente en los Estados de Sao Paulo y de Guanabara. Si consideramos que

Minas Gerais totalizó más 10% de las emisiones, tendremos un círculo cerrado

que le deja al resto del país el 31% de las emisiones en el primer semestre de

1963.

4) Evolución ideológica de la burguesía

Frente a esta nueva estructura económica tiene que evolucionar

necesariamente las características ideológicas de la burguesía en Brasil. Ya en

el período de 1955 a 1960, se cristalizó la importante diferenciación de su

ideología del nacionalismo para el desarrollismo. El nacionalismo, como se

presentaba en Brasil, con su aspecto estatizante y defensivo, es una ideología

54
típicamente pequeño burguesa que fue adoptada por sectores de la burguesía

industrial en la medida en que su baja capitalización y su pequeña fuerza

política exigían esta posición Sin embargo, desde que se crearon las

condiciones para el salto cualitativo del 55 al 60 ( y sus elementos ya aparecen

en los años de la postguerra) la alta burguesía industrial se desligó de su

postura nacional para admitir el desarrollo "tout-court". Esta nueva posición fue

muy bien expresada por el "Programa de Metas" del gobierno de Kubistcheck,

así como por el tipo de propaganda que este Presidente realizó en todo el país.

En la medida en que se consolidaba este desarrollo, sin embargo, nuevos

elementos surgían en la estructura social brasileña?

En primer lugar, el crecimiento de la organización de las fuerzas populares y su

posición en el sentido:

1) anti-imperialista, al exigir el monopolio estatal, de los sectores básicos de la

economía;

2) exigencia de mayor participación en los frutos del desarrollo, aumento de los

salarios, lucha contra el aumento del costo de la vida;

3) descontentos regionales de sectores de la pequeña burguesía que exigían,

del mismo modo, mayor participación en el producto nacional. Todo esto

entraba en conflicto;

a) con el carácter integrador de la alta burguesía con el capitalismo in-

ternacional;

b) con las exigencias de alta acumulación de capital de la nueva fase de

desarrollo qué, al contrario de las aspiraciones de los sectores asalariados y

del pequeño capitalismo, conduce a la mayor concentración de capital

55
Por otra parte, el carácter monopolístico del nuevo capitalismo industrial le

quita mucho de la dinámica propia de un capitalismo naciente. Esto, porque la

estructura monopolística permite obtener altas utilidades sin necesidad de:

a) disminuir los costos y realizar el consecuente aumento de la productividad;

b) abrir nuevos mercados ya que puede ampliar la explotación del mercado

monopolizado y acompañar simplemente su crecimiento vegetativo.

En la medida en que el capitalismo brasileño se desarrolla y se integra en el

capitalismo internacional, pasa también a adquirir sus caracteres seniles. Todo

esto lleva a la burguesía industrial brasileña y al consorcio de clases que

representa, a perder el liderazgo de los sectores populares y su ideología se

reviste de un carácter centrista e inmolista, presionada entre estos sectores

populares y las posiciones radicales de la burguesía agraria y mercantil así

como de sus aliados internacionales.

NOTAS CAPITULO IV

(1) Es un falso problema saber si la burguesía industrial dio importantes

contingentes a la Revolución del 30 Cuando analizamos el carácter de una

revolución, tenemos que considerar los objetivos materiales que ella cumplió

Tanto desde este punto de vista como de las bases socioeconómicas del

movimiento del 30 (la urbanización y la industrialización), ella se muestra

claramente con el sentido de una revolución burguesa, democrática e

industrialista, aún teniendo a la pequeña burguesía como su contingente

principal y más radical. Es posible que la burguesía industrial nunca hubiese

recurrido a las armas si tal movimiento democrático pequeño-burgués no

existiese, pero nada de eso altera el sentido final de la revolución del 30.

56
(2) Apud R/Paulo Lopes - " A Evolucao Social do Brasil" Boletín del Mi-

nisterio de Trabajo, Industrias y Comercio, Núm 103, marzo de 1943, Pág. 142

(3) Ídem, Págs. 142-143

(4) Ídem, agosto de 1944 , Pág. 90

(5) "Estado de Sao Paulo", 23 -11-61

(6) "Bañas Informa", julio ( II ), 1961, Pág. 9

(7) Ídem, Pág. 11

(8) Gilberto Paim, nos muestra que el 58,7 % de las empresas extranjeras en

Brasil están en el sector terciario , el 14,1 % en sectores ya desarrollados por el

capital nacional y sólo el 26,7 % en sectores básicos "Estudios Sociales "

marzo de 1960, Pág., 7 Estos porcentajes no expresan , sin embargo, el gran

control ejercido por el imperialismo en varios sectores, lo que depende de otros

factores

(9) Coyuntura Económica, agosto de 1963, Pág., 88.

V. BURGUESIA FINANCIERA

1 - Notas Históricas

La actividad financiera guarda estrecha relación con el desarrollo del

capitalismo En la colonia era un apéndice de la actividad comercial; no se

había separado de ésta ni se había institucionalizado en establecimientos y

organizaciones propias La figura, más sociológica que racial, del "judío1 en la

colonia identificaba esta función de prestamista que, aliado a los intereses

comerciales, endeudó a los señores rurales poco propensos a una

consecuente actividad empresarial. Así vemos, en la guerra de los Mascates, la

reivindicación de los grandes propietarios rurales ; "Que por ninguna deuda,

aunque sea la hacienda real, así las que han sido contraídas como las que se

57
contraigan en adelante , se hagan ejecuciones a los señores de ingenio,

labradores de caña o "rocas" u otros de cualquier calidad que sean, sino

solamente se podrán ejecutar en los rendimientos, y que los azúcares no se les

quiten por ninguna deuda, y lo recibirán por lo que saliere, pues su Majestad lo

manda dar, y esto será sin limitación de tiempo- y para siempre "

Con la venida de D Juan VI, es posible apreciar la evolución económica del

país, como ya destacamos anteriormente, y surgen los primeros indicios de

actividad bancaria.

El primer Banco de Brasil fue fundado en 1808 y operó hasta 1829 Es

interesante señalar que, para constituirlo, el rey debió utilizar el subterfugio de

da r a conocer su intención de conferir el rango de caballero a todos los

principales accionistas La nueva fase agrario-mercantil del desarrollo

económico brasileño que se siguió durante el Imperio, acentuó la actividad

financiera de las ciudades Dos factores parecen haber contribuido a ello:

a) la necesidad de emplear los capitales que ya no se invertían en la compra

de esclavos, lo que exigía los rudimentos de un mercado financiero, una bolsa

de valores, algunos medios de acumulación de dinero, etc.

b) la necesidad de atender las nuevas exigencias de la producción agrícola

especializada, como ser la creación de ferrocarriles y servicios públicos

básicos, lo que exigía grandes inversiones y, por ende, instrumento de

captación de "ahorros", además de razonables condiciones para el capital

extranjero. No es sin razón que surge la figura de un Mauá, el típico

inversionista, que ya esbozaba la figura de un capitalista emprendedor en

Brasil.

58
Sin embargo, la actividad bancaria en este periodo tuvo funciones «x

tramadamente restringidas tanto en el sentido cualitativo como extensivo. Los

bancos estaban destinados, sobre todo, a los intereses de determinadas

economías regionales y se limitaban así al funcionamiento regional. La

carencia de medios de pago y de centralización efectiva otorgábales la función

de emitir moneda, lo que menoscababa al poder público y a las posibilidades

de un banco central. La actividad financiera era así una función de los intereses

de la oligarquía rural mercantil que dominó al país hasta el año 1930. En la

época de la República, asistimos a las experiencias de Rui Barbosa y Joaquín

Murtinho, que vinieron a dar cierta uniformidad a las finanzas nacionales y, por

otra parte, consolidaron los intereses paulistas eh el acuerdo de Taubaté y

financiaron estatalmente los perjuicios de los cafetaleros. La lucha financiera de

la burguesía agrario mercantil ligada a los intereses del café se abrió en varios

frentes:

a) En el campo exterior, por medio de la obtención de financiamientos "funding

loans" , etc.;

b) En el sector cambiarlo a través de la lucha por mantener estable la tasa de

cambio y obtener el financiamiento estatal de la producción cafetalera con las

consiguientes consecuencias inflacionarias;

c) En el campo interno, a través de un sistema bancario propio que garantizara

los financiamientos a la producción. No debe dejarse de señalar en este

periodo la aparición de los intereses industriales que se reflejaron en la

actividad financiera en el sentido de obtener créditos para las inversiones

industriales, y la estabilidad del dinero.

59
La des controlada política de financiamiento del café y la inestabilidad derivada

de la estructura colonial brasileña dieron a la "primera República el carácter

inestable de sus finanzas. Los préstamos extranjeros y las distorsiones de la

pauta de importación los "déficits" en el saldo de pagos, motivados por la caída

del precio del café, etc., agudizaban estas dificultades financieras. Para

resolverlas, fue necesario que cambiase la estructura de las clases del país y

se formase un nuevo conjunto de intereses en su dirección. La revolución del

30 traería el fortalecimiento del Estado en la ejecución de la política financiera,

tanto en lo que se refiere a su aspecto cambiario como a las actividades de

emisión y control de las finanzas públicas y de gran parte del mercado de

capitales. Tratábase de asegurar, por un lado, la importación de los productos

esenciales para el desarrolló industrial del país, a través del control del cambio;

y, por otro, las inversiones estatales en los sectores básicos de la economía a

fin de asegurar las condiciones indispensables para el desarrollo económico. El

Estado se convertía también en banquero y fue este medio el que la burguesía

industrial ideó para subyugar los intereses de la burguesía mercantil y agraria a

sus formas financieras.

2. Evolución posterior al 30.

Desde el 30 hasta ahora, el desarrollo económico brasileño sufrió los cambios

esenciales que ya destacamos anteriormente, en especial en los ítems

dedicados .a la burguesía industrial Podemos señalar, sobre todo, la

consolidación del proceso industrial brasileño y del capitalismo industrial. Con

el aumento de la circulación resultante de eso y el carácter cada vez más

60
abstracto de las relaciones económicas, dinero pasa a asumir una creciente

función de control y racionalización de la vida económica. Así como el

capitalismo comercial surge de la fórmula: x producto + y producto + z

producto = c producto, lo que lleva a la fórmula de circulación m-m (mercadería

a cambio de mercadería); llevando el carácter abstracto de este truque a su

manifestación con el dinero (d) como medida de valor y a la fórmula m-d-m, así

también el capitalismo financiero surgirá de la evolución de la fórmula m-d-m -

para la fórmula d-m-d y finalmente d-d (2) La actividad financiera aparece así"

como una expresión final de la economía capitalista que sólo consigue

reproducirse como un fenómeno monetario. En realidad, el control de esta

actividad permite orientar la organización económica, así como el comercio

orientaba la economía agraria, artes anal y manufacturera en el capitalismo

comercial.

Es lo que podemos constatar tendencialmente en Brasil, con el periodo de

consolidación industrial y la creciente identificación entre el sector industrial y

financiero, así como de éstos con el sector mercantil-exportador, la ligazón

entre los diversos sectores de la alta burguesía, que tienden a unirse política,

social y económicamente. Con el desarrollo del sistema, bancario y la

vinculación cada vez mayor entre los bancos y la industria, vemos acentuarse

la tendencia, por una parte, a eliminar cada vez más la competencia entre los

bancos y, por otra a concentrar todo el capital bajo la fórmula capital-dinero y a

no colocarlo a disposición de los capitalistas industriales mientras no sea por

intermedio de los bancos. En último análisis, esta tendencia llevará al hecho de

que un solo banco o grupo bancario obtendrá la disposición de todo el capital-

dinero. Semejante "banco-central" ejercerá entonces el control de toda la

61
producción social. (3) Hilferding ya destacaba anteriormente las consecuencias

globales de este predominio del capital financiero; "El principio de la seguridad

máxima en la técnica bancaria hace que los bancos sean hostiles a la

competencia. Luego, la supresión de la competencia en la industria por los

carteles y la nacionalización de "lucros constantes" les interesan sobremanera"

(4)

Pero los análisis de Hiferding y Marx apóyense en el crecimiento del

capitalismo europeo, líder entonces del capitalismo mundial. La fase del

capitalismo financiero era una fase avanzada y final, con su forma imperialista,

(5), del desarrollo capitalista. En Brasil, esta fórmula está siendo alcanzada en

un país donde sobreviven vestigios de una economía precapitalista de tipo

colonial (6) Ocurre también la imposibilidad para los bancos nacionales, así

como también para la industria, de resistir al capital internacional ya organizado

en monopolio mundial. Diríamos así que el capitalismo brasileño está

envejeciendo antes de tiempo, lo que llevará, a corto plazo, a un inmovilismo

casi total.

Dadas estas condiciones , hoy podemos encontrar, al lado de las formas

avanzadas de concentración bancaria , bancos regionales y de especulación

con la economía cafetalera Heitor Ferreira Lima (7) distingue en la estructura

banca ria brasileña los siguientes sectores: 1) " Bancos de comercio de

depósito, casi todos pertenecientes a particulares, que operan en transacciones

a corto plazo, sin que sus negocios nunca excedan de 90 a 120 días» En su

origen eran bancos regionales ligados a determinados productos "Estos

bancos se dividían en tres grupos :

62
A- de depósitos superiores a 4 mil millones, los 10 grandes;

B- con depósitos de 2 a 4 mil millones, eran 17; y,

C-con depósitos de 1 a 2 mil millones, eran 17.

Aparte de éstos, encontramos un nuevo grupo que se coro-pone de pequeños

establecimientos que incorporan entonces 22 bancos extranjeros, dentro de los

siguientes grupos:

A- subisidiarios de los institutos extranjeros, 9;

B- bancos brasileños con participación extranjera, 9;

C- bancos de compañías con capital extranjero, 4.

3) En seguida .tenemos los bancos oficiales , excluyendo el Banco de

Brasil, que realiza en parte las funciones de Banco Central, divididas en dos

grupos:

a) con funciones especificas, BNDE, BNB, BCA, BCC y,

b) los bancos estaduales,

4) En cuarto lugar, tenemos los bancos regionales;

5) Los bancos que pertenecen a círculos de intereses de determinados

grupos de negocios, sea industrial, comercial o inmobiliario", con la finalidad de

proporcionar acceso de ciertos grupos al crédito;

6) En último lugar, tenemos las compañías de "Acceptance" para el

financiamiento a plazo medio, extremadamente ligadas a las necesidades de

expansión de los créditos para la conquista de nuevos mercados para la

industria brasileña. "Así vemos que nuestro sistema bancario representa en la

realidad un conglomerado de establecimientos de créditos con funciones

superpuestas, duplicadas ya veces hasta antagónicas" (9). En la medida -en

63
que esa situación es transitoria, o tiende a permanecer con cambios sobre

todo cualitativos, creo que podemos de cierto modo prever una consecuencia

del análisis de envejecimiento prematuro del capitalismo financiero brasileño

Podemos así destacar las características de la nueva fase del capitalismo

financiero, tomando en cuenta esa circunstancia específica de su aparición

En primer lugar, debemos acentuar el creciente aumento del medio circulante

en Brasil "La tasa de incremento del volumen de medios de pago se dilató

sustancialmente en los últimos años Entre diciembre de 1951 y diciembre de

1955, la expansión de los medios de pago fue del 90 8 para 177,9 billones

de cruceros, lo que equivale a una tasa anual (de incremento del 18,4% ( 9 )

Entre diciembre de 1955 y junio de 1960, esta expansión fue de 177,9 para

575, 8 billones,

lo que equivale a una media anual de expansión de cerca del 60%

A) En cuanto a los sectores públicos y privados, hubo una creciente

participación de los sectores públicos que creció del 30,6%, en diciembre de

1951, al 41, 4 % en junio de 1960

B) En segundo lugar, nos corresponde destacar los sectores económicos a los

cuales se dirigían los empréstitos, y así podremos comprender la creciente

participación de la industria en la orientación de la inversión nacional.

En 1958, el sector industrial recibía el 46% de los préstamos

públicos y el 35 % de los privados, lo que representa una gran canalización del

crédito para el mismo En segundo lugar, venía el sector comercial y en tercero

el sector agrícola y, por último, los préstamos a independientes. En cierto

modo, esta estructura de la actividad crediticia del sistema bancario nacional

64
revela la composición de fuerzas de nuestra burguesía y el papel mediador de

la burguesía financiera y del Estado.

Otro importante aspecto de la evolución de la burguesía financiera en el país es

el relativo al fenómeno de concentración banca ria que se hace por la

absorción de los establecimientos de créditos marginales, de acuerdo con lo

que ya previo Hiferding Tal como vimos anteriormente, viene operando en

nuestra economía, principalmente a partir del 55, un proceso de concentración

económica que tiene su base en la nueva estructura industrial brasileña. Las

inversiones en los sectores de base exigen una alta acumulación de capital, el

mercado de capitales tiende a ser controlado por un grupo reducido, las

empresas se organizan en "trust u holdings", y la producción tiende a

concentrarse cada ves más En gran parte, esta acción viene ejerciéndose por

el capital extranjero (10) pero su fuente principal es el desarrollo de la

economía nacional en su conjunto

Esta tendencia a la concentración no se opone sólo en el plano interno del

sector bancario. Tiende a la interpenetración de los diversos sectores,

formando "grupos económicos" de los más diversos matices

3. Ideología

Qué características ideológicas presentará este sector dría clase dominante?

En primer lugar, debemos destacar que, poruña parte, esta burguesía

financiera se vincula a los intereses más diversos de la economía, en la medida

en que cubre todos sus sectores, lo que la lleva a una posición conservadora

poco propensa a las transformaciones reformistas que caracterizan a la

burguesía industrial y comercial A pesar de eso, ella se distingue como una

65
fuerza independiente dentro de la estructura de la clase. Como tal, tiende a

ser la clase más consecuente en la defensa del sistema capitalista como con-

junto, aún con sus supervivencias precapitalistas, pues hállase

indisolublemente ligada a dicho sistema. En segundo lugar, dado él carácter

mismo de la actividad bancaria, tiende a acentuar los caracteres cuantitativos

sobre los cualitativos, propendiendo a una visión monetarista del sistema

económico y de la política gubernamental. Los bancos paulistas publican

anualmente un relatorio en el cual analizan la situación nacional, desde su

punto de vista Este excelente instrumento de análisis de la ideología de la

burguesía financiera fue estudiado por José Albertino Rodrigues, (12) cuyas

conclusiones utilizaremos para caracterizar la ideología de este sector de

nuestra burguesía.

Los problemas fundamentales del país, según estos relatorios, eran entonces:

a) la inflación ; b) el café ;c) ;,el sector cambiarlo Como solución, se

formulaban las siguientes proposiciones:

a) equilibrio presupuestario (.ya que, según ellos, la inflación resultaría sobre

todo de los "déficits" presupuestarios

b) reforma cambiaria, con la abolición del "artificialismo cambiario" y del

"confisco cambiario", qué alcanza a los cafetaleros, sus clientes;

c) ampliación del comercio exterior para la colocación de los excedentes de

café;

d) por último, queda el problema del crédito en que tienden a corregir la

ortodoxia monetarista oponiéndose a su restrición pura y simple, y proponiendo

una "política de disciplina del crédito". El problema fundamental de esa

disciplina es no dar acogida, al "aventurismo" económico reservando las

66
inversiones para los grupos económicos y financieros grandes y sólidos. Claro

es que para completar este esquema s e ría necesario destacar la necesidad

de contener el avance de los salarios pero esta posición antipática quedó

reservada durante mucho tiempo al Consejo Nacional de Economía. Hoy todo

esto se convirtió en una política gubernamental, excepto la parte referente al

café.

NOTAS. CAPITULO "V"

1) Apud Caio Prado Júnior, "Evolucao Política Do Brasil e Outros

Estudos " S P. 1953 p%. 38

2) Marx, "Contribution a la Critique de “Economie Politique ", Ed Sociales

París, e "Capital", 1er. volumen

3) F. Hiferding, "Capital Bancaire et benefice bancaire", "Chier de TISER",

serie S.2 - Etudes de Marxologie", p 88.

4) Ídem, Pág. 28

5) Lenin parte del concepto de capital financiero al del capitalismo, en su

famoso "Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo", ediciones de Lenguas

Extranjeras, Moscú, p 30.

6) Vemos así cuan utópicas y al mismo tiempo necesaria es la pretensión de

Ignacio; Rangel de que el Estado use el mercado de capitales y el capitalismo

financiero en Brasil, como superación de sus actuales deficiencias sin superar,

al mismo tiempo, las limitaciones precapitalistas. Ver "La Inflación Brasileña ",

"Tempos Novos", Rifo, 1963, "Introducción".

7) Heitor Ferreira Lima "Panorama Bancario Nacional", Brasiliense, Nº 28, Pág.

11.

67
8) Ídem, Pág. 15.

9) "Desemvolvimento & Cojuntura", febrero de 1961, Pág.119

10)Menos capital y más importación sin cobertura cambiaría dé los bienes de

producción necesarios (Instrucción 113), ya que grandes utilidades son

drenadas para el exterior, inmediatamente, como lo confirma el análisis de

situación de. los bancos extranjeros en el país. Estos vienen remitiendo en alta

escala sus lucros al exterior, lo que contribuye a disminuir su participación en el

sistema bancario nacional, del 25 % en 1930 al 5% en 1958. Esto no impide,

sin embargo, como ya lo vimos anteriormente que se agudice la dependencia

de la economía capitalista nacional al capitalismo internacional.

11)Heitor Ferreira Lima,"Notas sobre la Estrutura Bancária Brasileira"

Brasiliense, 8, Pág. 147

12) José Albertino Rodrigues "A situacao Bancaria e os lucros dos bancos

paulistas en 1959", Brasiliense, 25, Pág. 8

BURGUESIA MEDIANA Y PEQUEÑA

1. - Contradicción sectorial y contradicción entre la alta y. mediana

burguesía.

Hasta ahora hemos venido analizando las contradicciones sectoriales de la r

clase de los propietarios Pudimos observar que la lucha s traba en función de ]

la aplicación; del excedente económico de acuerdo con los diversos sectores

de la actividad productiva y los intereses de clase que los presiden Vimos,

mientras tanto, que la evolución del capitalismo condujo a la acentuación de

una nueva forma de contradicción económica de la burguesía que tiende a

hacerse más importante que la contradicción sectorial Es que el periodo de

68
concentración económica generado por e avance del capitalismo industrial, que

se apoya en el desarrollo técnico) en la producción colectiva , llevó a una nueva

configuración de intereses de la alta burguesía, tanto industrial como financiera,

comercial y agraria Es claro que esta unión no deja de presentar sus conflictos

internos, que tratamos de destacar anteriormente Pero ella se hizo en

oposición a todo un vasto sector de propietarios pequeños y medios sobre los

cuales los sectores dominantes consiguen una parte de la apropiación del ex

cedente económico para sus inversiones, así como ambos ya obtenían la

plusvalía sobre el trabajador. Surge así un nuevo sector dentro de la burguesía,

que es la pequeña y mediana burguesía Este nuevo sector presenta

características propias por el tipo de posición de que disfruta en las fuerzas

productivas Este vasto sector de la burguesía tangente al sector del

proletariado que compone la clase media (l), y con el cual se identifica muchas

veces, merece una análisis a parte dadas las características propias que

posee.

Pero si ambos son capitalistas y se localizan en el sector de la apropiación del

excedente de producción y no de la venta de la fuerza de trabajo; si ambos

poseen bienes de producción en oposición a la fuerza de trabajo que el

trabajador les vende, dónde se localiza la diferencia? Debemos buscarla en la

estructura de la empresa y de la apropiación capitalista: "No toda suma de valor

o de moneda, puede transformar se en capital. Esta transformación no puede

operarse sin que un mínimo de dinero o de valor de trueque se encuentre en

las manos de los postulantes a la dignidad de capitalista. El (Marx), toma

entonces como ejemplo el caso dé un obrero de cualquier ramo de la. industria

que trabaja ocho horas diarias para sí mismo, o sea, para producir el valor de

69
su salario, y las cuatro horas siguientes para el capitalista, para producir

plusvalía la que cae en el bolsillo de éste Es precisé entonces que alguien

disponga de una suma de valor que le permita obtener dos obreros, materia

prima, medios de trabajo y salario, se quiere ganar cada día suficiente plus

valía para poder vivir tan bien como vive uno de sus obreros Y como la

producción capitalista tiene por objeto no solo el simple vivir la vida, sino

aumentar la riqueza, nuestro hombre con sus dos obreros no será nunca un

capitalista Para vivir dos veces mejor que un obrero común y transformar la

mitad de la plusvalía en capital, sería necesario que pudiera emplear ocho

obreros, o sea poseer , desde ya¿ cuatro veces la suma de valor arriba

admitida (2)"

El pequeño burgués está así más próximo al mundo pre capitalista que la

sociedad industrial de nuestros días Más próximo al mundo del obrero con el

cual convive más directamente, ejerciendo inclusive en la empresa la función

de gerente, capitalista, vendedor e inclusive trabajando a veces en la

producción. El pequeño burgués, cuando le son limitados los horizontes de

crecimiento, y no puede, por tanto, profundizar sus condiciones de clase, tiende

a la proletarización, a veces huyendo violentamente de ella. La ideología

pequeño burguesa presenta así características propias, y la noción de pequeña

burguesía se encuentra en gran parte relativizada al grado de concentración

económica. Esta es una vocación necesaria del capitalismo, especialmente el

industrial. Citando nuevamente a Engels: "Pero desde que el modo capitalista

de empleo del maquinismo está obligado a perpetuar la vieja división del

trabajo con su especialización osificada, a pesar de que ésta se haya hecho

70
técnicamente superflua, el propio maquinismo se rebela contra este

anacronismo. La base técnica de la gran industria es revolucionaria"(3)

2. Desarrollo Histórico

Qué posibilidades había para pequeña burguesía en la colonia? Por una parte,

1» producción para el mercado europeo donde el señor rural y el esclavo se

completaban y se oponían Restaba un tenue sector medio, compuesto de

gente de la casa, agregados y el compadrazgo, pero que no se configuraba

positivamente como sector de clase Restaba la economía de subsistencia o de

soporte para las zonas de producción agrícola especializadas y para las zonas

urbanas; restaba el pequeño comercio, los pequeños almacenes situados

"sertón " adentro para atender a algunos troperos; restaba el pequeño detallista

de la ciudad. Todas ellas, .actividades marginales que no permitieron a la

pequeña burguesía de la colonia tener una función social delimitada. Incluso la

actividad intelectual, reservada a los miembros de la nobleza o a los jóvenes

burócratas del imperio, no pueden definirse claramente. Un hecho poco

estudiado es el artesanado en Minas Gerais, Bahía, Río, el papel de las corpo-

raciones de oficio y religiosas que tal vez podrían lanzar alguna luz sobre la

composición de la pequeña burguesía en la colonia (4)

En la estructura agrario mercantil del Imperio se manifestaban ya los elementos

de una pequeña burguesía más viva y representativa; el artesanado y la

manufactura, al lado del pequeño comercio En esta estructura surge ya una

burocracia más consolidada, de características pequeño burguesas, con casa

propia y su mundo social Con el surgimiento industrial del fin de siglo y la

instalación de la República, está pequeña burguesía va a consolidarse sobre

71
todo en las grandes ciudades. Crecen las manufacturas, el industrial comienza

a configurarse, oponiéndose a una clase obrera que también está surgiendo.

Crecen la vida urbana y la vida intelectual Estos sectores permiten ya la

aparición de una configuración bien marcada. De esa población indiferenciada,

compuesta de artesano y obreros, funcionarios públicos y comerciantes, se

destacaban algunos sectores más adelantados económicamente y más ca-

pacitados, por ende, para convertirse en líderes de esa masa; los pequeños

comerciantes y los industriales pequeños y medios Su primera reivindicación

era el ascenso político , impedido por el dominio latifundista -mercantil sobre el

voto de las poblaciones rurales, la confección de actas electorales y las

instituciones de justicia locales "Todas las tentativas de conquistar posiciones

de mando en el cuadro político y social brasileño fueron anuladas por la

poderosa resistencia de intereses de Ios grandes propietarios de tierras. Las

oligarquías políticas, defensoras de la voluntad de dominio de esos caudillos,

enmascarados en partidos regionales, destruyeron los ataques más propicios y

rechazaron las pretensiones más humanas y aceptables. Por consiguiente, una

lucha sin cuartel se tornó inevitable. Se propagó sobre las ciudades: más

populosas como un malestar general. Todos gritaban y reclamaban". (5) La

descripción de Virginio Santa Rosa, que sintió de cerca, este estado de espíritu

y también lo explicó, nos muestra una articulación de la conciencia de las

masas pequeño burguesas (tomando el término: de la manera indiferenciada

en que la realidad se presentaba entonces, dado el grado desarrollo

económico). "Todo esto, sin embargo, las tendencias de unos y otros

disolvíanse en una atmósfera de niebla e indecisión. El observador fácilmente

podría confundir los dos grupos, unidos por la espina dorsal de un único deseo

72
común, igualmente claro y manifiesto la necesidad de derrumbar las viejas

oligarquías " (6). Fue ese estado de espíritu el que, después de dos años de

lucha, la conquista de la oligarquía latifundista en la Revolución del 30. Pero,

frente al poder la pequeña burguesía - como la cías e. mediano encuentra un

camino propio ya que no ocupa un papel definido en las-fuerzas de producción.

Y, una vez más Virginio Santa Rosa nos describirá este estado de espíritu de

los tenientes en el poder: "El programa de reformas sociales del "tenientismo",

aún en fase enteramente primitiva, inclinábase a una alianza más estrecha con

la pequeña burguesía brasileña. Y, en ese sentido, adoptaba una orientación

de cuño socialdemócrata. Programa de clase media, igualmente amplia en os

extremos burgueses y proletarios. Un capitalismo moderado, pequeño burgués;

el individualismo mezclado con organizaciones sindicales, cooperativas de

producción y consumo, leyes de salario mínimo, legislación sobre el número de

horas de trabajo, regularización del trabajo dé mujeres y menores, etc. Y,

todavía más, con tendencias pronunciadas el combate gradual al latifundio, la

nacionalización de las minas, caídas de agua y comercio minorista. Utopías

que no se adecuan con el actual estado económico de Brasil" (7). Como muy

bien lo: advirtió el autor, la lucha contra las oligarquías era la lucha contra el

latifundio. Pero él mismo también manifestaba este espíritu utópico pensando:

en liquidar el latifundio con medidas restrictivas y con la creación de una clase

media rural. La burguesía industrial que se fortaleció dentro de esta

"inmovilidad" de la pequeña burguesía fue ascendiendo hasta transformarse en

una fuerza aparte. Prefirió el juego sutil de una política de alianza, con el

fortalecimiento de las clases medias y, más tarde, del proletariado urbano que

la sustentó en gran parte. Getulio Vargas fue el artífice de la política de esta

73
nueva clase y así fue porque, con un paso atrás, dejaba que se definiera el

rumbo de las fuerzas sociales para participar en ellas.

3. Nueva situación de la pequeña burguesía.

Pero el crecimiento de la burguesía industrial no sólo la diferenció de los

sectores medios de la sociedad como fuerza dinámica independiente, sino que

llevó al país a una nueva fase económica social, en la cual la pequeña

burguesía pasó a representar un nuevo papel, Podemos advertir hoy, dentro de

la clase de los propietarios, una poderosa concentración de la renta en el

sector de la alta burguesía. Es lo que se puede deducir del análisis de las

declaraciones de impuesto a renta en 1960, que alcanzó a 262.197

contribuyentes, presentando un ero tributado de 143.2 billones de cruceros.

A pesar de las deficiencias de la declaración de impuesto a renta, debidas a la

gran evasión, los datos pueden ofrecernos una idea aproximada de la relación

entre la pequeña burguesía y la gran empresa. Basta el hecho chocante de que

un total de 243.296 empresas o armas (92.79 % de las personas jurídicas)

percibieron el 8% de las utilidades, en tanto, que 75 empresas (ni siquiera el

1% del total), 41, 6 millones, esto es, tres veces el monto de la utilidad del

92,79% de las armas que declararon impuesto a la renta en 1960. Es evidente,

como destacamos, la gran mayoría de esas pequeñas empresas

independientes se encuentran en el sector del comercio, con las repercusiones

que observamos sobre el desarrollo económico del país. Nos resta ahora

analizar el problema de la pequeña y mediana empresa en el sector industrial

donde presenta un carácter más grave.

4. Sector Industrial.

74
En 1960 creóse, en el Consejo de 1 Desarrollo, el Grupo Ejecutivo de Ayuda a

la Pequeña y Mediana Empresa (GEAMPE) con la finalidad de coordinar

medidas de adecuado estimulo a la pequeña y mediana empresa industrial. Los

estudios realizados por este organismo, bajo coordinación del profesor

Guerreiro Ramos, fueron publicados en el documento 33 de aquel Consejo y a

partir de este documento pasaremos analizar a la pequeña burguesía industrial

y su situación económica-social.

Como vimos, la concentración económica no se realiza sólo en el plano

financiero. Su base materail es la socialización de la producción misma. En la

medida en que la máquina y la división del trabajo e convierten en elementos

básicos de la producción, este proceso tiende acumularse progresivamente.

Asistimos así, en las últimas décadas el siglo XIX y al iniciarse el XX, a un

crecimiento del volumen físico e la producción mundial que, desde 1860 a

1913, fue del orden del 14 para 100, según cálculos de Fritz Sternberg. (9).

Brasil vino a sufrir las consecuencias de esta evolución sólo después de la II

Guerra Mundial y, especialmente, en la década del 60. Para apreciar la

evolución de este proceso de concentración industrial, tomemos los datos

siguientes que presentan el desarrollo industrial de Sao Paulo, en el cual se

observa la mayor expansión industrial del país.

A pesar de la falta de datos relativos a las empresas con menos de cinco

trabajadores, se puede deducir de la intensificación de las grandes industrias.

El aumento del 77,3% de las industrias con más Je 500 operarios y del 59, 8 %

en las de 100 a 500, comprueban el crecimiento de la concentración industrial

en Brasil.

75
Una apreciación general de la estructura de la producción industrial en 1957

podrá completarse con los datos de Heitor Ferreira Lima (10) que alcanzan a

todo el país. Según estos datos, las empresas con cuatro a cuarenta y nueve

empleados representaban el 87,41% leí total de los establecimientos y el

27,41% del valor de la producción. Un grupo medio, de 50 a 249 empleados,

representaban el 10,11% de los establecimientos, comprendiendo el 30,75 %

del valor de la producción.

Cuales son los problemas fundamentales planteados por esta estructura

industrial? En primer lugar, la empresa pequeña es marginal en la dinámica del

proceso productivo, sus maquinarias, en la mayoría de las veces, son

anticuadas (algunas cuentan con 50 años de servicios) que implica costos de

producción más altos. La composición del capital en la pequeña empresa da

mayor importancia relativa a la mano de obra, repercutiendo sobre ella mucho

más intensamente los aumentos de salarios. Normalmente, la empresa

marginal no puede competir con las grandes empresas No son autorizadas y

no absorbidas, sólo en la medida en que sus costos más elevados aumentan el

precio medio de los productos, aumentando, en consecuencia, las utilidades de

las grandes empresas. Por otra parte, la pequeña industria mantiene activa, en

reserva, parte de la mano de obra existente y muchas veces incluso la educa

para las grandes industrias. Es así una válvula de escape para el capitalismo

industrial, cuyo progreso técnico produce ondas incontrolables de desempleo.

Estos no son, sin embargo, los principales motivos de la supervivencia de la

pequeña empresa en el país. La baja capitalización no permite que la

estructura monopolística acapare a toda la producción, pero la tendencia del

76
proceso, si se entrega a su espontaneidad, es la absorción de las empresas

pequeñas y medias por las grandes empresas.

Ya observamos el carácter monopolístico de la industria nacional y la formación

de trust u holdings cada vez más acentuada. Los datos del crédito del país nos

ofrecen una comprobación de esto. En el BNDE, en 1958, sólo seis contratos

comprendieron más de l/3 del total contratado. La cartera de crédito Agrícola

Industrial del Banco del Brasil prestó en 1958 a 1. 604 empresas una suma de

6,5 chillones de cruceros, de los cuales 5,7 billones fueron concedidos a 474

empresas, con un promedio de 12 billones por operación. Al paso que los 8000

millones de cruceros restantes fueron distribuidos por 1.130 empresas con el

valor medio de 620.000 cruceros. "En otras palabras, cerca del .30 % de los

beneficiarios que fueron conceptuados como grandes empresario, absorbieron

casi el 88 % de los créditos de los cuales, por lo demás, se destinó buena parte

a finalidades ajenas a la adquisición de bienes para instalaciones fijas". (11).

Por otra parte, desde el punto de vista externo, la casi total .imposibilidad de

obtener financiamiento para la importación lleva a los pequeños industriales a

utilizar intermediarios, dificultando y encareciendo sus instalaciones fijas. La

Instrucción 113, que creó un privilegio para la industria extranjera sin prestar la

atención alguna a la industria nacional, permitió que se acentuase la formación

de grandes empresas extranjeras, en detrimento de las nacionales que están

representadas, sobre todo, por las empresas medias y pequeñas.

5. Ideología de la burguesía mediana y pequeña.

El pequeño industrial es, por ende, un empresario de tipo distinto, vinculado a

su empresa, donde ejerce tareas de dirección e incluso de producción, y, en la

77
mayoría de las ocasiones, está imposibilitado de disfrutar de los beneficios del

gobierno, reservados para los grandes propietarios. Al no disponer de una

visión de conjunto, tiende al individualismo y la consiguiente falta de fuerza

política organizada. Frente a la imposibilidad práctica de obtener sus

reivindicaciones, la pequeña burguesía tiende a una concepción utópica del

mundo, a las aposiciones idealistas y a un análisis del mismo tipo de la realidad

social.

Réstanos, sin embargo, abordar un ítem importante en caracterización de la

pequeña burguesía brasileña. Ella no sólo se presenta en el plano horizontal de

la propiedad sino también en el pía-regional. El desarrollo industrial se

concentra en Sao Paulo, como destacamos anteriormente, y ahí también se

concentra el foco de decisión de la alta burguesía, en tanto que sus sectores en

las otras remes pueden ser equiparados o prolongaciones del centro industrial.

De allí surge una serie de conflictos de orden regional en lo relativo La

aplicación de recursos al crédito, a las inversiones, a las empresas estatales,

etc. En la medida en que la pequeña burguesía tiene acceso más fácil a los

gobiernos estaduales y municipales, donde representan un mayor peso político,

tienden a manifestarse en la boca de los dirigentes estaduales. Nada tiene de

raro que Río Grande do Sul se manifieste tan constantemente contra el dominio

de los grandes grupos paulistas, así como Goias y varios líderes regionales de

cuño populista. Esta masa de intereses pequeño-burgueses que sustentó o

sustenta en país una ideología nacionalista y democrática, como la del antiguo

rente Parlamentario Nacionalista, Brizóla, Arraes, Acción Popular, etc. A lo que

ella aspira es a un desarrollo nacional independiente, un capitalismo

78
reformulado que no permita la dominación de los trust internacionales ni del

exceso del poder económico

La ideología pequeño-burguesa se basa en esta visión individualista y

democrática de la sociedad Sus soluciones políticas derivan de esta visión

microsocial en que los derechos individuales y las soluciones medianas se

sobreponen a los intereses de los grandes grupos económicos. Esta pequeña

burguesía representa, con todo, un gran papel en la realidad brasileña. Desde

la época del "tenientismo", ella se dividió en dos ramas: una derechista que

terminará, junto a la clase media, en el "moralismo", y otra izquierdista, que con

Prestes y el "prestismo" dominará al Partido Comunista brasileño, uniéndose al

movimiento obrero e incluso conduciéndolo durante largo tiempo. Esta última

corriente se engrosa cada vez más con la caída del "moralismo" y la frustrada

experiencia de Janio Quadros que dio masas y recursos para el movimiento

nacionalista, a la lucha por la legalidad, al Frente Parlamentario Nacionalista, al

“janguismo”, al “brisolismo” y otras corrientes que son productos de esta

pequeña burguesía radical.

No nos engañemos, sin embargo, con esa radicalización. En la pequeña

burguesía agraria, la mayoría está formada por la categoría del campesino

pobre. En el campo brasileño, dominado por el latifundio, el papel de la

pequeña propiedad es el del cultivo de subsistencia completado por una

pequeña producción para el mercado bajo el control de los intermediarios

(muchas veces el propio hacendado o latifundista más cercano y el

campesino pobre sirve como reserva de mano de obra par» el latifundista.

Solamente en el sur del país y al sur de Minas Gerais existe un propietario rural

mediano o pequeño cuyo comportamiento se aproxima al del pequeño-burgués

79
descrito por nosotros. El análisis del pequeño propietario rural cabria en un

estudio del campesinado.

NOTAS. CAPITULO VI

1) Distinguimos, para fines de un estudio más profundo, la mediana y la

pequeña burguesía de la clase media Esa distinción se justifica por el

distinto papel que ejercen en el proceso productivo. Por burguesía media-

na y pequeña entendemos aquellos propietarios de medios de producción

que disponen de un número mínimo de empleados, lo que les permite vi-

vir solamente del trabajo ajeno. Por clase media, entendemos los sectores

asalariados que cumplen funciones que anteriormente eran típicas de la

pequeña burguesía, pero que con el desarrollo del capitalismo pasaron a

ser proletarizados. Es éste un fenómeno específico del capitalismo

moderno, de los hombres de cuello blanco, asalariados y proletarios que

no se identifican con su papel en las fuerzas productivas y tienden a

actuar negándolo. Por su carácter especifico, estimamos adecuado

analizarla en un estudio destinado a la clase asalariada a la cual

pertenece objetivamente, a pesar de no aceptarlo subjetivamente. Wright

Mills fue un gran estudioso de este fenómeno en EE. UU. de N.A., donde

se manifiesta de modo más completo. La existencia de una clase media

vino comprobar la tesis de la creciente proletarización en el capitalismo,

expuesta en “El Capital” esto es que el desarrollo del sistema conduciría a

una estructura en la cual la división entre los propietarios de los medios de

producción y los trabajadores libres seria preponderante.

2) Friederich Engels, "Anti-During", Editione Social, París, p. 156-157.

80
3) Ídem p 334.

4) El reciente libro de Fritz Teixeira de Salles "Associacoes Religiosas no

Ciclo do Ouro", Estudos, UMG, Belo Horizonte, 1963, formula interesantes

hipótesis en este sentido

5) Virginio Santa Rosa, "O Sentido do Tenentismo", Schmitd Editor, Río

1932.

6) Ídem Pág. 47.

7) Ídem Pág. 114.

8.) "Problemas de Pequeña e Media Empresa", Conselho do Desenvolvi-

miento, Río de Janeiro, abril de 1960

9) Fritz Sternberg, "Le Conflit du Siécle", Editions Du Seuil, París, 1958,

Pág. 14. -

10) "Amparo a Pequeña e Media Empresa", Brasiliense, 32, Sao Paulo,

Pág 23. -

11) "O Problema do Fomento e Formacao de Capital das Pequeñas e Medias

Empresas - Des envolví mentó & Cojuntura, Río de Janeiro, Novbre. 1959,

Pág. 45.

VII. CONCLUSION.

1- Configuraciones Estructurales.

Del largo recorrido entre los diversos sectores de la burguesía brasileña,

resultó una acentuación de sus diferencias específicas en detrimento de una

81
visión de conjunto de sus intereses Es evidente que estas diferencias revisten

gran importancia para comprender a la clase burguesa, pero se requiere una

nueva visión que asegure la unidad de su comprensión.

De nuestro análisis resultó que, a pesar de que la burguesía, como conjunto,

tiende a una visión unitaria del mundo, dado su papel unitario en las fuerzas de

producción, factores contrarios impiden la plena concreción histórica de esta

visión. Así, las diversidades de perspectivas determinadas por las diversas

etapas del desarrollo capitalista en Brasil, condujeron a la formación de bloques

de intereses específicos y a compromisos de clase cuyo equilibrio era bastante

precario. Y en la medida en que las condiciones materiales llevaron a nuevas

situaciones históricas, estos compromisos tendían a romperse para dar origen

a nuevas correlaciones de fuerzas y manifestaciones de alianza ce clase. A

partir de nuestros análisis, podremos resumir estas configuraciones

estructurales:

1o). - En la colonia, la burguesía rural, vacilando entre su condición de señor

de la tierra y de empresario capitalista, oponíase al crecimiento de la burguesía

mercantil ligada a la Corona Portuguesa. Esta, a su vez, utilizó los sectores

urbanos recién formados en función de sus intereses específicos.

2o). - En el Imperio se formó una nueva burguesía comercial en tanto que el

latifundio se especializaba como monocultor y se destruía el complejo rural. La

burguesía rural tiende a mercantilizarse, mientras que la burguesía mercantil

tiende aterritorializarse. De allí resulta una alianza agrario mercantil que va a

alcanzar su auge en la República, en oposición a los sectores medios de la

sociedad, inclusive el de la burguesía industrial.

82
3o). - El trabajo esclavo era, sin embargo, la limitación fundamental a la

expansión capitalista en Brasil: a) porque inmovilizaba grandes capitales en la

compra del esclavo; b) porque hacía subutilida la mano de obra en las épocas

de entre zafra, y que, siendo propiedad del latifundista, tendría que ser

sustentada por él, aunque subutilizada; c) porque aumentaba los costos de

administración, exigiendo un riguroso aparato represivo; d) porque limitaba el

mercado interno, la diferenciación de la economía y la extensión de la

economía de mercado. En el período anterior, estas condiciones negativas

fueron necesarias: a) porque había escasez de mano de obra en la colonia; b)

porque no estaban consolidados el monopolio de la tierra y el dominio sobre la

mano de obra, que no se somete a los propietarios de la tierra; c) porque los

altos precios de exportación, monopolizados, compensaban los altos costos del

esclavo. En la medida en que se diversifica la producción dentro del país, se

pierde el monopolio de la exportación, se amplia la economía de mercado , los

intereses industriales ingleses procuran colocar sus productos en el país y la

producción agrícola se especializa, destruyendo el complejo rural y haciendo

más aguda la necesidad de sustitución de la mano de obra esclava, el régimen

de trabajo esclavo se convierte en un poderoso impedimento final para el

desarrollo de la agricultura y las actividades urbanas.

4º La abolición del trabajo esclabo en las condiciones del monopolio de la tierra

no liberta, sin embargo, la mano de obra agrícola sometiéndola a las

condiciones semi-serviles que vinieron a constituir la característica básica de

las relaciones de producción en el campo brasileño en el periodo de la

República Vieja, perdurando sus vestigos hasta nuestros días . El

83
"coronelismo" y la "política de los gobernadores" consolidan políticamente este

dominio rural, a pesar de anunciar su decadencia división de la propiedad,

dependencia hacia el poder central, etc. Las clases medias y la pequeña

burguesía ven que sus posibilidades económicas y políticas están limitadas por

la estructura de poder de la República Vieja e inician, una vigorosa lucha contra

este orden.

5º Con la Revolución del 30, los sectores medios consiguen imponer su

participación en el poder político pero, ante la imposibilidad de ofrecerle a la

sociedad un camino propio, sirven de instrumento de ascenso de la burguesía

industrial. Esta depende sobre todo de las divisas obtenidas por medio de la

exportación y es incapaz de enfrentar en toda su amplitud el poder de las

oligarquías y sus soportes internacionales. En la lucha por imponer sus

intereses, sufrirá la resistencia de la alianza rural-mercantil y de los grupos

internacionales que la sustentaban, consiguiendo, sobre todo con el apoyo del

proletariado, hacer triunfar sus intereses en gran proporción.

6º A través de la consolidación del desarrollo industrial y de la transformación

estructural de la industria en Brasil, que pasa a privilegiar a los sectores de

base, la concentración industrial y la alta acumulación de capital, se bosqueja

una nueva alianza de clases - la alta burguesía, que tiende a superar las

contradicciones sectoriales y a favorecer, dentro de 1» clase dominante, la

contradicción entre la alta y la pequeña burguesía. Dada la división nacional del

trabajo, derivada del desarrollo capitalista una vasta área se mantiene con baja

renta "per cápita" y en ella se manifiestan los intereses específicos de una

84
pequeña burguesía radical. La pequeña burguesía tendió durante un largo

periodo a aliarse a los sectores más estáticos de la clase media, sirviendo de

instrumento de los intereses de la estructura colonialista (burguesía agrario –

mercantil y sus soportes internacionales). Otro sector de la pequeña burguesía

se encaminó hacia las posiciones nacionalistas, apoyando a la burguesía

industrial, Esta, con todo, tiende a configurarse en un sector ailado, ligado a los

intereses de la alta burguesía a que pertenece, lo que se acentuó sobremanera

después del golpe de abril.

Para finalizar este análisis, cabe destacar que el consorcio de clases formados

por la alta burguesía nacional tiende a integrarla en el conjunto de los intereses

capitalistas internacionales manteniendo, sin embargo, un área restringida de

intereses propios que ella trata, de explotar al máximo (neutralismo, reformas

de base, control del capital extranjero, etc.). Esta alianza no está exenta de

conflictos internos en la medida en que se somete a la propia gran burguesía

nacional al control económico , político, ideológico y militar de la burguesía

internacional, por una parte; por otra , descapitaliza al país llevándose parte del

excedente económico aquí generado , lo que podría revertir en función de la

alta burguesía nacional.

Vimos, por tanto, que el conflicto social se suscita en torno a la aplicación del

excedente económico, y cada proyecto de inversión tiene sus implicaciones

sociales y políticas que entran en conflicto, así como se integran al proyecto de

las diversas clases. El análisis del desarrollo de las fuerzas materiales de la

sociedad es la clave de la comprensión de las relaciones sociales que se dan

en una estructura social dada. Pero este análisis, a pesar de disponer ya de

85
una captación global del sistema, debe completarse con los diversos momentos

de su desarrollo, empíricamente constatados en función de las fuerzas

históricas tendenciales y contratendenciales.

2. Propietarios y Asalariados. Nuevas Relaciones

Finalmente, el comportamiento de clase de los propietarios, como conjunto y

como sector, se encuentra en gran parte condicionado por el comportamiento

de la clase proletaria, que designamos como asalariados. Hasta ahora, el

proletariado brasileño nunca constituyó una a-menaza concreta para las clases

dominante en el país. Por el contrario, fue un instrumento de los intereses de la

burguesía industrial, llevando a las calles sus reivindicaciones nacionalistas.

Ocurre, sin embargo, que la burguesía consolidó y tiende a agotar su llama

reformista en tanto que el proletariado, al cual se incorporó en los últimos años

el campesinado, cuya aparición política altera sustancialmente la correlación de

fuerzas en el país, continúa exigiendo nuevos avances sociales contando con

el apoyo de sectores pequeño-burgueses . Esta alianza de las fuerzas

populares, se ha hecho extremadamente fuerte, llevó a la alta burguesía a un

necesario fortalecimiento de sus intereses de clase como conjunto. Sólo sería

posible entonces una maniobra que dividiera a las fuerzas populares,

asumiendo la propia burguesía o sus representantes políticos el mando de

estas reformas. Esta actitud, sin embargo, provocó un grave conflicto interno y

llevó a divisiones peligrosas de las cuales podrían aprovecharse las cada vez

más fuertes fuerzas populares. La única solución fue el retroceso de los

sectores más avanzados de la burguesía, sometiéndose al golpe de Abril que

creó una nueva configuración de clase dominante.

86
Theotonio Dos Santos.

87

Вам также может понравиться