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Módulo 1 Sanidad Interior y Desarrollo Personal

Clase Introductoria

TODO EMPIEZA CONMIGO

Se dice que la única persona que realmente desea un cambio es un bebe con el pañal mojado, (eso solo cuando el
pañal enfría, porque mientras esta caliente no quiere que se lo cambien). La gran mayoría de la gente afirma
solamente de boca que le gustaría cambiar, transformarse, pero al mismo tiempo existe una voz interior que
intenta a toda costa mantener confortablemente congelado lo que ya está codificado en nuestra estructura
psicológica.

Bienvenida@ a este nuevo desafío en tu vida, el esfuerzo valdrá la pena, encontrándote contigo mismo,
alguien que te encantara conocer.
Leccion 1

Sanidad Interior

Olvídate del pasado, yo borro todos los pecados y no me acordaré más de ellos. Isaías 43.18
Cuando nos ocurren hechos imprevistos generalmente nuestro mundo emocional se desmorona y quedamos
aturdidos bajo el pavor de la noticia: una noticia que superó nuestra capacidad resolutiva, que no estaba en tu
esquema, que no sabés cómo manejarla y decís: “Señor, no fui creado para esto, me superó, estoy acabado”.
Sentías que todo el infierno grita en tu oído diciendo: “Estás acabado, estás terminado”.
Cuando te vituperen, te persigan, digan toda clase de mal contra tu vida mintiendo porque eres un líder
ascendente, porque estás en un lugar público, porque tienes un mensaje para dar. Jesús dijo:

“Yo les di mi palabra, el mundo los aborreció porque no son del mundo,”…. la gente no tiene problema contigo
sino con el mensaje que portás dentro tuyo”.

Para estar libre del pasado, sano y poder vivir en libertad y con éxito nuestro presente y nuestro futuro, es que
disponemos de Sanidad Interior.

1. ¿Qué es Sanidad Interior?


Todos los hijos de Dios tenemos un ADN espiritual poderosísimo que nada ni nadie puede invalidarlo. La genética
espiritual que recibimos cuando aceptamos a Cristo como Señor y Salvador, nos da autoridad en Su nombre
cuando oramos.
Como cristianos hemos recibido a Jesús como el Señor y Salvador de nuestras vidas y a partir de ese momento
queremos que Él nos guíe, servirle y agradarle. Pero ¿qué pasa con todo lo que hemos vivido hasta ese momento
o cuando como creyentes pecamos? Nuestra vida es como una vasija de barro, donde recibimos la bendición de
Dios, sin embargo, si en esa vasija hay grietas, esa vasija se rompe y parte de toda la bendición completa que está
destinada para nosotros puede llegar.
Es por eso que en un momento de nuestra vida hacemos Sanidad Interior el Espíritu Santo nos sana, nos limpia y
nos liberta de toda atadura espiritual, física o emocional, con la finalidad de vivir y experimentar la vida
abundante que Jesús quiere darnos.

¿Qué simbolizan esas rajaduras?


Ellas son nuestros pecados, las heridas, la herencia y el ocultismo. Para poder ser libres de todo nuestro pasado y
de lo que aún hoy sigue siendo una mochila para nuestra vida,

¿Por qué hablamos de puertas?


• Las puertas representan las cuatro áreas del creyente que necesitan sanidad.
• La puerta implica un límite con el que nos relacionamos con el exterior.
• La puerta es una entrada pero también una salida.
• La puerta tiene dos posiciones: abierta o cerrada.

Estas áreas son cuatro, y se llaman de la siguiente manera:

• La puerta del ocultismo: consiste en indagar acerca del pasado espiritual de la persona y su participación activa
o pasiva en prácticas tales como: espiritismo, parapsicología, magia, umbanda, curanderismo, brujería, etc.
• La puerta de la herencia: trata con los espíritus familiares que sin saberlo heredamos y condicionan nuestra vida
espiritual, los mandatos que desde niños inconscientemente cumplimos, los pactos o promesas que nuestros
padres o abuelos hicieron y ataron nuestras vidas.

• La puerta del pecado: se refiere a aquellas prácticas que voluntariamente o involuntariamente el creyente
realiza y que son contrarias a la voluntad de Dios: adulterio, fornicación, envidia, odio, robo, etc.

• La puerta de la herida: comprende los recuerdos traumáticos de la infancia, los hechos del pasado que aún no
se han resuelto, las heridas que otros nos han infligido y que todavía nos duelen.

Pautas a tener en cuenta:

La sanidad interior y el aconsejamiento son dos maneras diferentes en las que el Espíritu Santo obra a través de un
pastor, consejero o equipo de ministración.

El aconsejamiento pastoral es un abordaje bíblico e inteligente guiado por Espíritu Santo orientado a los conflictos
psicoespirituales del ser humano, con la finalidad de cambiar toda estructura y rasgo enfermo de conducta.

Tu corazón limpio atrae la abundancia de Dios.


• Quita de tu vida a la gente tóxica. Toda la gente muerta que está en tu corazón va a contaminar tu río; todo lo
que no tiene vida, no permitas que siga estando a tu lado. Pedí perdón y perdona
• ¿Qué hizo el hijo pródigo? Así como estaba todo harapiento le pidió perdón al padre. Y el padre dijo: pónganle
el mejor vestido, anillo y calzado. Cada vez que camines con sanidad emocional, perdonando y pidiendo perdón,
vas a ser prosperado salvajemente .¿Cuánta tortura estás teniendo de parte del enemigo? ¿Qué está
susurrándote al oído? Seguramente te diga: “- con todo lo que hiciste, vas a ir igual a esa iglesia…”
Pero dice la Biblia, que si confesamos nuestros pecados, la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Y
cuando vos le decís: Señor, me acuerdo cuando pequé, Dios te dice: “¿de qué?, no me acuerdo”. Porque cuando
Dios te perdona, te mira como si nunca hubieses pecado. Ese es el amor del Señor, camina con Sanidad Interior.

“Sanidad Interior siempre atrae prosperidad”. Cuando cada uno de nosotros somos capaces de perdonar, lo que
también estamos haciendo es hacer un lugar en nuestro corazón para que las finanzas vengan. Si en nuestro
corazón hay odio, el corazón estará ocupado y las finanzas no podrán llegar a nuestra vida.
Jesús dijo: “Prósperos, bienaventurados los de limpio corazón, van a ser prósperos, verán a Dios”.
Perdonemos, no dejemos que el odio entre en nuestro corazón. Jesús dijo: “Perdónanos, como nosotros
perdonamos a ellos. Libérate del perdón. Cuando perdones, Dios te va a prosperar.
A LA PRACTICA..

La Sanidad Interior es un proceso, un viaje en etapas, y en este módulo queremos ayudarte a mirar la vida con ojos
nuevos, inocentes y alegres del bebé que fuiste al nacer.
En realidad es una experiencia de transformación vital con la posibilidad de tener una serie de experiencias
profundamente sanadoras. Además del acompañamiento durante el modulo y si deseas un seguimiento individual
voluntario lo cual es opcional.

PRIMERA ETAPA: TOMAR EL CONTROL DEL TIMÓN

ACEPTAR TU REALIDAD

Solamente mirando la realidad y aceptándola podemos incidir sobre ella. Mientras no la aceptemos sólo nos
moveremos en el mundo de los sueños y los deseos, es decir, en lo que debería ser. Desear algo es, muy a menudo,
una forma de evitar el esfuerzo para hacerla realidad, de vivir en el mundo de los sueños para evitar el presente.
Si deseas mejorar tu vida tienes que mirarla tal como es. No la juzgues, porque sería una forma sutil de no
aceptarla, pero tampoco endulces lo que no vives. No te engañes.

Cuando nos negamos a ver la realidad de nuestra vida estamos pidiendo a nuestro mente que nos mantenga
lejos de lo que existe y que, por tanto, construya un mundo paralelo. Le estamos transmitiendo el miedo, nuestra
incapacidad de hacer frente a las dificultades y, en consecuencia, le estamos pidiendo que aborde estos temas y
que lo haga alejándolos de nuestra vida. Le otorgamos un poder que no le corresponde, ya que su misión es
únicamente la de encargarse de los automatismos cotidianos: andar, conducir, cocinar, hablar...
A partir del momento en que la mente se apodera del timón de nuestra vida y no sólo de los aspectos
mecánicos, es cuando tenemos graves problemas. Él lo hace porque se lo hemos pedido y, como es nuestro mejor
amigo, nos obedece. Pero los costes son muy elevados. A menudo vivimos en una realidad que no nos satisface y,
además, tenemos la sensación de no tener casi ningún control sobre nuestras vidas: nos sentimos víctimas.

ACTO DE FE

Escoge una fotografía en la que se te vea antes de ser adulto: mejor si tienes entre diez y quince años. Puedes usar
una copia escaneada o fotocopiada y debidamente ampliada. En dicha foto pinta y haz un collage transformándola y
añadiendo todo aquello que te hace adulto o adulta: pechos, bigote, calva, arrugas, uñas largas y pintadas... Añade,
además, objetos de poder que recortes de revistas o que imprimas de Internet: cetros, coronas, mapas que indican el
camino a realizar en la vida, monedas pegadas que simbolicen la independencia de la adultez, pinta los labios con
rojo carmín... ¡Utiliza tu imaginación!
Este collage será un símbolo: estás convirtiendo tu pasado adolescente en una persona adulta, poderosa y capaz de
manejar su propia vida: ¡TÚ!

LA REALIDAD COMO ESPEJO, LOS PROBLEMAS COMO SEÑALES.

Las personas que a menudo tienen problemas con gente que abusan de ellas, seguramente también tendrán
dificultades en marcar los límites a los demás. Evidentemente que existen personas abusadoras... ¡y ellas serán un
imán para este tipo de gente! Las personas que abusan necesitan de personas que no se atrevan a ponerles
límites: son necesidades complementarias.
Las personas dominantes necesitan personas dependientes. Las personas sin energía necesitan apoyarse en personas
activas. Las personas sin criterio necesitan el apoyo de personas con ideas claras...
No ves el mundo tal com es, sino tal com tú eres.
Los problemas que tienes en la vida hablan de tus áreas no desarrolladas, hablan de tus déficit.
El mundo que te rodea habla de ti. Para mirar tu vida objetivamente, sin edulcorarla, puedes centrar tu mirada en
los problemas que vives: hablan de ti.
Escuchar lo que el mundo dice de ti. Para trascender la realidad debemos aceptarla primero. Vivir en un mundo no
real, de fantasía, es una forma segura de imposibilitar cualquier cambio.

Por lo tanto, tienes que escuchar lo que el mundo dice de ti. Y la forma más clara de hacerlo es enfrentarte a
los problemas que tienes sin culpar a los demás.
Si alguien abusa de ti, no sirve de nada culparlo: la culpa no hará que deje de abusar de ti. Lo útil es aprender la
lección y ponerle límites.

Si alguna persona te saca de quicio porque es indecisa, no sirve de nada culparla. Eso no la hará segura. Lo que
debes preguntarte es: ¿Qué problema tengo yo con la indecisión?
Si alguien te hace la vida difícil con sus comentarios negativos y su pesimismo, no sirve de nada culparlo. Tú
debes preguntarme: ¿Qué problema tengo yo con este tema?

El mundo es un espejo. Tienes dos opciones: culpar lo que refleja el espejo o darte cuenta de tu responsabilidad
en aquello que te molesta para poder cambiarlo. Sólo la segunda opción es útil. Entonces podrás actuar

ACTUAR ANTE LAS DIFICULTADES.

Cuando te encuentres ante situaciones incómodas o difíciles, lo primero que debes hacer es asegurarte de que tu
integridad física no corre peligro. Una vez que sabes que tu vida está segura, tienes tres formas de afrontarlo:

- Repite la circunstancia. El exterior no puede mandar sobre tu vida, así que repite aquello que no te guste hasta
que tu cambies. No dejes que el exterior decida sobre tu vida.
Cuando tienes opciones puedes escoger si deseas o no aquella relación o aquella circunstancia.
Mientras el desagrado te domina no puedes escoger, sólo puedes intentar evitarla.
- Observa lo que te desagrada con el máximo interés, sin identificarte con ello y sin evitarlo.
Es como si fueses una persona investigadora de un laboratorio científico ante un fenómeno interesante. Observa
con el interés que una persona científica estudiaría durante meses el comportamiento, por ejemplo, de las hormigas
o las cebras: con interés pero sin identificarte con ellas. Si te observas a ti de esa manera, muchos autoengaños
caerán fácilmente.
Debes hacerlo con toda la curiosidad de la que seas capaz. Esto te distancia de la circunstancia concreta y, a la vez,
te da información para conocerte mejor y actuar en consecuencia.

- Bendice aquello que te incordia y no lo evites: te permite mirar las partes menos desarrolladas de tu vida. Por
lo tanto, bendice cualquier persona o circunstancia que te perturbe, ya que te da la oportunidad de conocerte mejor
y de ser más libre.

Evitar los conflictos sólo hace que los vuelvas a encontrar, inesperadamente, un poco más tarde.
O aprendes por conocimiento o aprendes por sufrimiento. Los problemas son la puerta que tiene la Vida para
obligarte a atravesar y superar aspectos que, de otra manera, no abordaríamos. Los problemas nos ayudan a crecer.
Indican el área de la vida que hemos de cultivar. No los evites, transítalos.

Atención: no evitar un conflicto no significa soportarlo pasivamente.


Por ejemplo, si eres docente y tienes un grupo clase difícil, no evites el grupo, ni las dificultades.... ¡pero actúa para
recuperar el papel de líder del grupo!
No te dejes pisar. Pero actúa sin ánimo de venganza, sino con la misma normalidad con la que pides un kilo de
manzanas en la frutería. Si no puedes actuar con normalidad: obsérvalo, bendícelo y repite la circunstancia. No
digo que sea fácil, pero afirmo que es útil.
TERCERA ETAPA: SANAR LA INFANCIA

El conflicto emocional
La gran mayoría de las situaciones dolorosas nacen de problemas emocionales.
Está claro que puedes experimentar déficit energéticos o desorientaciones intelectuales, pero los conflictos que son
más desestabilizadores, desde tu percepción subjetiva, son, casi con total seguridad, los emocionales. Ellos te
generan la mayor parte del sufrimiento que vives.

Los sufrimientos emocionales son, casi siempre, consecuencia de tener ideas erróneas sobre la realidad o
de tener una marcada incapacidad energética para impulsar cambios auténticos en nuestras vidas cotidianas. El
dolor emocional es, en términos generales, el más intenso. Por lo tanto es el primero que te sugiero que abordes.

EL NIÑO / NIÑA QUE FUISTE TODAVÍA VIVE


Una parte importante de tu dolor emocional tiene un origen lejano que todavía hoy está absolutamente vivo: tu
infancia.
El edificio de tu vida se edifica sobre sus cimientos. Su solidez depende de ellos. Los cimientos de la vida adulta se
encuentran en tu infancia. Y laMcriatura que fuiste todavía está viva de una forma real en tu interior y no
sólo metafóricamente. Descubrirlo y actuar en consecuencia para es clave para sanarla.
De hecho, acoger y sanar a la criatura herida que eres dentro de ti es una misión fundamental.
Eres una persona adulta y puedes hacerlo. Ahora sabes que puedes sobrevivir y puedes decirle a la criatura que
fuiste que la ama y que siempre estarás a su lado, protegiéndola. Cuando sanas tu pasado sanas tu presente.

ACTO DE FE
Yo soy mi Rey Mago
Ve a una tienda y compra algo barato, pequeño y hermoso que llame la atención a tu niña o niño interior. Una cosa
valiosa para tu niño o tu niña interior pero de un coste muy barato. Pueden ser unas canicas de cristal, unos cromos,
unos recortables, unas calcomanías, un hada diminuta, un pequeño superhéroe...
Durante esta etapa lleva siempre encima el objeto en tu bolsillo. Tócalo de tanto en tanto y recuerda que es un
símbolo de lo mucho que quieres a tu niña o niño interior, de que la/lo amas.
Al cabo de unos días regala este objeto a una niña o un niño al que le guste el objeto. Puede ser una niña o un niño
cualquiera que encuentras en la calle, por ejemplo. Le puedes preguntar: “¿Te gusta?” Si te dice que sí, regálaselo.
Tú sabrás que es como si te lo regalases a ti cuando eras una criatura en el pasado.
Si de tu corazón surge el deseo de realizar algún cambio en este sencillo ritual, no dudes en integrarlo. Lo
fundamental es trasladar a tu inconsciente el mensaje inequívoco de que lo amas, que sabes que eras totalmente
inocente cuando eras una criatura y que vas a hacer todo lo posible para amarla y protegerla.

CUARTA SEMANA: RECONCILIARTE CON TU LINAJE

Firmar las paces y perdonar a la madre y al padre

El padre y la madre son dos personas claves en nuestra vida. Hacia ellos suele haber mucho amor, pero también son
dos personas que, muy a menudo, nos desesperan, nos irritan y nos ponen de mal humor. Esto indica que la relación
con ellos no está limpia y que necesita ser reequilibrada.
Al reconciliarnos con nuestra madre y nuestro padre nos reconciliamos con una parte de nosotros, de nuestro linaje
y de nuestra herencia. Al firmar la paz con ellos, obtenemos la paz interna. Si no firmamos la paz con ellos,
siempre estaremos en guerra... ¡y la guerra sucede en nuestro interior!
Si crees que ya estás en paz con tu madre y tu padre, mucho mejor. Sin embargo, la tarea de esta etapa también te
será útil: podrás amarlos (y amarte) todavía más.
Una relación sin culpa
Muchas madres y muchos padres no colman las necesidades de sus hijas e hijos. Les transmiten miedos,
inseguridades, frialdad emocional, aislamiento, chantaje emocional, etc. Tus padres, a través de su relación contigo,
te marcaron una visión del mundo, una programación... ¡Y no podrás ser libre mientras la mantengas!
No importa cómo nos trataron a nosotros: la madre no tuvo la culpa, el padre no tuvo la culpa. También ellos
fueron víctimas de sus progenitores. Tu intención no debe ser culparlos, sino liberarte a ti para poder relacionarte
con ellos y con el mundo de una forma libre.
Si no te liberas, seguirás transmitiendo esa visión falsa a tus hijos e hijas –en el caso de que los tengas-. ¿Realmente
quieres eso?

SEGUIMOS LOS PATRONES FAMILIARES


Si no limpiamos nuestra relación con el padre y la madre, acabaremos repitiendo los mismos patrones en nuestra
vida, nos comportaremos como ellos de forma inconsciente y compulsiva.
A veces tendrás un comportamiento idèntico a ellos, otras veces tendrás un comportamiento absolutamente
contrario: pero en ninguno de los dos casos serás libre, sino la plasmación de la programación que recibiste.
No digo que absolutamente toda nuestra conducta sea fruto de esta programación, pero sí afirmo que influye mucho
más de lo que habitualmente se piensa.
A veces imitamos las conductas que no nos gustan de nuestros progenitores para convertir nuestros actos en una
especie de venganza: actuando de la forma que nos desagrada de ellos, al hacerles de espejo, intentamos conseguir
aunque sea inconscientemente- que se sientan culpables. Otras veces es una forma de boicotearnos, de no
superarlos para que nos quieran: “Mirad, soy como vosotros. ¿Ahora vais a quererme?”

Pero ambas opciones nos encarcelan. Yo he de actuar como soy. He de actuar más allá de los patrones
familiares.

NECESITO LIBERARME.

LA AUTOCRÍTICA Y LOS PATRONES DE INVALIDACIÓN

Durante la infancia escuchamos muchas veces a distintas personas adultas que nos censuraban. Las críticas de la
madre y el padre tuvieron mucha importancia –incluidas las críticas no verbalizadas, las implícitas...-. ¡El padre y la
madre eran nuestro apoyo, nuestro punto de referencia, dependíamos y confiábamos en ellos! Por este motivo sus
comentarios se quedaron clavados en nuestro interior: eres un desastre, eres un despiste, no sirves para nada,
pareces idiota, no haces nada bien, eres un fracaso, nunca serás como tu hermano...
Con el tiempo hicimos nuestra toda aquella crítica externa . Si no hacemos las paces con nuestra madre y nuestro
padre, esta autocrítica seguirá, nos autocriticaremos y, además, tenderemos a transmitir esta crítica a las futuras
generaciones (especialmente si tenemos hijas o hijos).
Son patrones de invalidación interiorizados que no nos ayudan a vivir. Tenemos nuestro propio policía dentro
nuestro. Debemos liberarnos.
También, muy a menudo, nuestras relaciones de pareja repiten la parte más oscura de nuestras relaciones con la
madre y el padre. A menudo, buscamos relaciones de pareja que son una reproducción de la de nuestros
progenitores: una forma desastrosa de vivir el amor adulto. Limpiando las relaciones con nuestros progenitores
mejoraremos nuestras relaciones afectivas de pareja.
También mejoraremos nuestras relaciones con nuestras amistades (podremos tener amistad con personas más
diversas) y con el resto del mundo.
PRACTICA GENERAL

A continuación encontrarás unas preguntas que te pido que medites y contestes, te ayudarán a profundizar en este
punto del proceso. Los pasos que te sugiero que hagas son:

1) Marca en la lista de patrones los comportamientos y características de personalidad negativos de tu madre (o


de la persona que hizo su función, si no tenías madre). Los puntos suspensivos son para que añadas, si quieres,
características nuevas.

2) Marca aquellos características o rasgos que tú has copiado en tu vida, ya sea incorporándolos tal
cual o incorporando su contrario.
3) Haz lo mismo con los comportamientos y rasgos de tu padre (o de la persona que hizo su función).
4) Hazlo marcando en la lista siguiente una M para los rasgos de la madre y una P para los rasgos del padre. Pon
una I si has copiado el rasgo de forma idéntica o una C si has copiado el rasgo contrario.

Patrones relacionados con el amor:


miedo a la intimida distancia dependencia poca iniciativa

abandono obsesión hipercontrol celos

Patrones relacionados con el trabajo


adicción al trabajo necesidad de mandar miedo al éxito

miedo al fracaso poco valor ----------------------------

Patrones economicos:
miedo a la pobreza gastar compulsivamente usar regalos o dinero para manipular

el dinero es sucio el dinero es lo más importante todo el mundo roba todos los ricos son malos

Patrones sexuales:
el sexo es pecado miedo a la sexualidad friladad

asexualidad Seducir para manipular ---------------------------

Patrones sobre la imagen


preocupación por el estatus preocupación por el qué dirán ---------------------------

preocupación por la estética preocupación por la edad


Patrones de poder
víctima necesidad de admiración intimidación uso de amenazas

violencia chantaje emocional renunciar al poder -------------------

Patrones sobre la responsabilidad


indecisión sin objetivos evitar las responsabilidades

híperesponsable sobreocupación carga las responsabilidades a otros


Patrones de invalidación:
perfeccionista crítico pedante minusvaloración

insultante ignorador --------------- ---------------------

Patrones emocionales:
Miedo:
al futuro al enfrentamiento a no estar a la altura al abandono

al cambio a no tener amor a no tener dinero ----------------------

A mostrarse:

vengativo/a adicto insultante agresivo/a incapaz triste


alegre negligente rebelde luchador/a payaso/a perfecto/a
oveja negra víctima especial sensible genio/a manipulador/a
conciliador/a estrella reclamante inadaptado/a guapa/o exitoso
héroe/ina fracasado/a enfadado/a sufridor/a salvador/a soñador/a
indomable perdedor/a sabio/a consentido/a invisible necesitado/a

buen niño/a --------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Reflexiona a partir de los resultados. ¿De qué te das cuenta? Toma nota de lo que te des cuenta. No desees
cambiarlo ahora: sólo estás tomando conciencia. No te culpes. Sólo estás observando.

LIBERANDO TU CORAZÓN
Cuando estés en calma, imagina que llegas a un lugar hermoso y seguro: puede ser una playa, la ribera de un río, un
jardín... Visualiza a tu madre, convertida en una niña de dos o tres años que llega a este lugar hermoso. Es una niña
muy pequeña, es inocente y está indefensa. Habla con ella, pregúntale cómo es su infancia, cómo la cuidan, qué
miedos tiene, qué necesita... Date cuenta de que ella también es una niña indefensa y que ha sido víctima de su
entorno. Cuando puedas verla con ternura, dale un beso y déjala marchar. Si te lo deseas, puedes hacerla muy
pequeña y guardarla dentro de tu corazón.
Visualiza ahora que llega tu padre, convertido en el niño de dos o tres años que fue. Míralo perdido e indefenso,
inocente, tierno. Date cuenta que ha sido víctima de su entorno. Pregúntale qué necesita para ser feliz, cómo lo
tratan los adultos, cómo es su vida... Cuando lo puedas ver con ternura (puedes besarlo, acunarlo...), despídete de él
y deja que se vaya o, si lo deseas, hazlo muy pequeño e introdúcelo dentro de tu corazón.
Antes de acabar la meditación vuelve a centrar tu atención en la respiración e imagina que atraviesas, como si
fueses un rayo de luz blanca, el tiempo y te proyectas feliz y notando el amor y la energía que eres, en el futuro.
Al acabar la meditación, busca un rincón hermoso para depositar las cenizas de las cartas. Si lo deseas puedes
dibujar con tu dedo un corazón o un pájaro que se aleja volando libre usando las cenizas como pintura.
QUINTA SEMANA:
LOS ATAQUES PERSONALES NO EXISTEN

LA S COSAS NO ME PASAN A MÍ
Las cosas suceden. Han sucedido durante miles de años antes de tu nacimiento físico actual y seguirán sucediendo
cuando te mueras. Nada de lo que sucede en el mundo ocurre por el hecho de que tú seas importante. El mundo no
gira a tu alrededor. Tú eres el centro de tu vida, pero no el centro de la vida.
Aunque seas una persona conocida y famosa, tu poder y tu fama poco tiene que ver contigo sino con lo que los
demás esperan de tu imagen. Si no tú no existieras, otra persona ocuparía tu poder. No es nada personal: “a rey
muerto, rey puesto”.
Eres una gota en un océano. Eres una nota musical dentro de una sinfonía inmensa. Tú aportas tu grano de arena a
esta sinfonía, pero ella tiene vida propia. La sinfonía no se ha escrito para ti. Al contrario, el sentido de mi vida es
aportar algo a esta sinfonía.
Las cosas no me pasan a mí. Las cosas suceden y yo estoy allá y las vivo. A veces vivimos situaciones que
consideramos grandes desgracias. Entonces, clamamos: “¡¿Por qué?! ¡¿Por qué a mí?!”
La respuesta, desde una visión global de la vida y no egocentrada es clara: “¿Y por qué no?, ¿Quién te crees que
eres?”

NADA ES PERSONAL
Lo que sucede en el mundo no es personal. No tiene nada que ver contigo, sino con el funcionamiento de la misma
vida.
Nuestro cuerpo está formado por células. De vez en cuando enferman, envejecen y mueren. No es nada personal.
Simplemente tú lo vives.
En la tierra hay tempestades, granizo, vendavales, olas de frío y de calor... no es nada personal. Simplemente
sucede y tú lo vives.
El fuego existe y quema. El hielo existe y congela. La muerte existe y mata. La enfermedad existe y genera dolor
físico.. No es nada personal. Simplemente sucede y tú lo vives.
Mientras te identifiques con una idea de ti: el cuerpo, tus emociones, tus ideas, tus proyectos, las personas que te
aman, tu familia, tu honor, tu trabajo, tu club de fútbol... etc. todo lo tomarás como algo personal.
Sufrirás. Quieres controlar el mundo para que funcione según lo que tú necesitas. Pero las cosas no van así. Las
cosas suceden. Tu obligación es actuar, vivir... pero los resultados no son de tu incumbencia. Tú no puedes asegurar
el resultado de tu acción, los resultados no son responsabilidad tuya; pero actuar sí lo es.
Tu misión no es controlar el mundo, sino expresarte en el mundo que existe. Expresar lo que realmente eres y
hacerlo con conciencia. Lo que te toque vivir en cada momento, que lo único válido es ofrecer la mejor respuesta
posible a la realidad en cada momento. La mejor respuesta. No se trata de controlar el mundo para que se adapte a
nuestras necesidades, sino responderle con la máxima atención, emoción y acción que nos sea posible.

Vivir equilibradamente como persona es previo a cualquier trabajo espiritual. Vivir equilibradamente quiere decir
aceptar la realidad tal como es, sin juzgarla y responder con tus máximas posibilidades. A veces vivirás con un gran
agotamiento y sólo podrás ofrecer una respuesta con poca potencia. Pero si esa respuesta es lo máximo que puedes
dar en ese instante, será lo adecuado.
Responder conscientemente a la realidad con la máxima inteligencia, amor y energía que tengas disponible a cada
momento es la forma de hacer un inmenso salto en tu vida.
ACTO DE FE

EL ACUERDO

Escríbete una carta dirigida a ti mismo/a. En esta carta escribe un contrato donde tú estableces los acuerdos que
tomas contigo mismo/a a partir de los textos y las acciones de fe. Exprésalos con tus propias palabras. Pon
ejemplos personales de tu vida.
Para inspirarte puedes recordar lo que te gustaría poner como buen propósito si ahora fuese comienzo de año . Pero
esta vez no se trata de buenos propósitos, sino de una carta sincera hacia ti mismo/a y de una firme decisión que
deseas incorporar en tu vida.
Pon este acuerdo en un sobre, guárdala durante unos días o semanas y envíatelo por correo cuando haya pasado un
tiempo (obviamente, podrás pasar de etapa durante este tiempo).
Cuando recibas la carta, léela con atención (incluso la puedes leer en voz alta delante tuyo ante un espejo) y
firmarla como quien firma la aceptación de un contrato legal. Guárdala donde tienes los papeles y documentos
importantes.
Para escribirla te aconsejo que escojas un papel y un sobre que sean especialmente hermosos (puedes visitar una
tienda especializada en papeles o similar). También te aconsejo que, cuando compres el sello, compres también un
sello que te diga algo especial.
Si no deseas enviarte la carta físicamente porque temes que alguien pueda mirar tu correo o similar, envíala a una
dirección ficticia inexistente tras firmarla y sin que nadie pueda reconocerte por la firma, el nombre u otra cosa.

Sexta etapa:
Tu personaje, tu prisión

¿Quién soy yo?


Yo soy aquello que perdura más allá de los cambios. Yo soy la que se da cuenta de Mi y también del mundo. Yo
soy que se da cuenta de sus emociones, de sus pensamientos y de sus acciones. Yo soy, entonces, la capacidad
misma de hacer, de sentir y de entender.
La forma como se expresa este amor, esta energía y esta inteligencia es variable, pero esta esencia –que es la misma
esencia de todo lo existente- siempre está presente.

CONCIENCIA DORMIDA
Durante el día a día de la vida cotidiana me olvido de mí y, en cambio, me identifico con el exterior: las emociones,
las ideas y las acciones.
Durante el día a día de la vida cotidiana vivo en un sueño.. No me vivo como Esencia, sino como producto: cuando
lo que espero no sucede como yo deseo, entonces me desespero porque he unido mi identidad con el exterior.
Cuando lo que sucede me gusta, entro en euforia.

No LUCHAR CONTRA LOS DEFECTOS


Por tanto, no tenemos que luchar contra nuestros defectos - que no existen-, sino potenciar nuestras capacidades:
aumentar nuestro amor, nuestra inteligencia y nuestra energía.
Si tengo miedo, he de trabajar mi valentía; si siento confusión, tengo que trabajar para incrementar mi
comprensión;
si me siento débil, tengo que ejercitar mi energía; si me siento solo o sola, tengo que trabajar mi amor...
Si lucho contra un defecto, fracasaré. Si trabajo incrementando una virtud (y la practico para incrementarla),
el defecto desaparecerá como consecuencia. No se puede luchar contra el analfabetismo: se ha de enseñar a
leer y la consecuencia natural será el fin del analfabetismo.

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