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El cuerpo (σῶμα) como tumba

(σῆμα) del alma en Filón de


Alejandría. Uso y resignificación
de una metáfora

Laura Pérez [Universidad Nacional de La Pampa]


[lau_perez75@hotmail.com]

P
Resumen: La idea de que el cuerpo (σῶμα) es latón, en el Crátilo
una tumba (σῆμα) donde el alma permanece
encerrada cumpliendo un castigo por una (400c), relaciona con
antigua culpa es transmitida por Platón, quien
la atribuye a los órficos. Filón de Alejandría Orfeo y sus seguido-
utilizó en diversos pasajes de su obra esta res la idea de que el
metáfora de procedencia órfica. Nuestro
interés consiste en analizar el sentido que cuerpo ( σῶμα ) es
Filón le asigna y el modo en que reelabora
el significado que le fue asignado en la una tumba (σῆμα)
tradición órfica y en la interpretación platónica. donde el alma per-
Intentaremos mostrar que Filón utiliza la
metáfora de dos maneras distintas que manece encerrada
manifiestan la fuerte ambivalencia existente en
su pensamiento respecto de la valoración del cumpliendo un castigo por antiguas
cuerpo humano. culpas. Filón de Alejandría, filósofo
Palabras clave: Filón - cuerpo - tumba - alma. judío que interpretó las escrituras
bíblicas sobre la base de su extensa
The body (σῶμα) as tomb (σῆμα) of the cultura helenística, utilizó en diver-
soul in Philo of Alexandria. Use and
resignification of a metaphor sos pasajes de su obra esta metáfora
Abstract: The idea that the body (σῶμα) de procedencia órfica. El objetivo de
is a tomb (σῆμα) where the soul remains este trabajo consiste en analizar el sen-
confined as a punishment for an ancient fault
is transmitted by Plato, who attributes it to the tido y función que Filón le asigna y el
orphics. Philo of Alexandria made use of this
metaphor of orphic origin in various passages modo en que el autor judío reelabora
of his work. Our interest is to analyze the sense el significado que le fue atribuido a la
that Philo assigns to it and the way in which he
reelaborates the meaning that was ascribed metáfora en la tradición órfica y en la
to it in orphic tradition and in the platonic
interpretation. We will try to demonstrate that interpretación platónica. Intentaremos
Philo uses the metaphor in two different ways demostrar que, mientras en algunos
that show the strong ambivalence existing in
his thought with respect to the value of the pasajes filónicos la metáfora expresa
human body.
un antagonismo irreconciliable entre
Key words: Philo - body - tomb - soul. alma y cuerpo y, por lo tanto, mani-
fiesta, al igual que en sus antiguos

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usos órficos, un marcado dualismo (σῆμα) donde el “alma” (ψυχή) “está
cuerpo-alma junto a una fuerte des- enterrada” (τεθαμμένης) durante la
valorización del primero de estos com- vida presente y también porque, como
ponentes, en otros lugares el modo ella se manifiesta a través del cuerpo,
en que Filón resignifica la metáfora este puede llamarse “signo” (σῆμα).
mitiga el dualismo al postular la posi- Pero inmediatamente Platón comenta
bilidad de lograr una armonía entre que en su opinión (δοκοῦσι … μοι)
alma y cuerpo en que este último ya los seguidores de Orfeo (οἱ ἀμφὶ
no sea considerado en forma taxativa Ὀρφέα) le pusieron ese nombre más
una tumba. Estas distintas maneras bien porque el alma, mientras “paga
en que Filón utiliza la imagen del el castigo por aquello que debe pagar”,
cuerpo-tumba revelan la fuerte ambi- tiene al cuerpo como un “recinto”
valencia existente en su pensamiento (περίβολος) semejante a una “pri-
respecto de la valoración del cuerpo sión” (δεσμωτήριον) donde está res-
en contraste con el elemento racional guardada o “a salvo” (σῴζηται)3.
del compuesto humano. ¶ La referencia en este segundo
pasaje platónico a los discípulos o
La fórmula órfica y su seguidores de Orfeo muestra que esa
reelaboración platónica concepción del cuerpo como una
tumba en la que el alma está ente-
rrada en cumplimiento de un castigo

P
latón en el Gorgias (493a)
afirma que ha oído de un sabio pertenece al ámbito de la tradición
que “nosotros ahora estamos religiosa órfica4. Y en efecto, la idea
muertos y que el cuerpo es para noso-
Il. 7. 79 y Od. 11. 53). Luego comenzó a uti-
tros una tumba (σῆμα)”1. Esta idea
lizarse con el sentido de cuerpo viviente y,
reaparece en un pasaje del Crátilo sobre todo a partir de Platón (Fedón 64c4),
(400c) que permite identificar como fue contrapuesto a ψυχή, alma.
sus autores a un grupo de seguidores 3 Es decir, como ha demostrado Bernabé
de Orfeo. En efecto, Platón afirma que (2010: 124-129), frente a las dos etimo-
“algunos” (τινές) llamaron al cuerpo logías que postulaban los seguidores de
Orfeo, Platón presenta otra derivada de la
σῶμα2 porque constituye una “tumba” relación entre el nombre σῶμα y el verbo
σῴζω, salvar. También sostiene esta inter-
1 Todas las traducciones de fragmentos de pretación Casadesús (2006: 162, n. 27;
Platón, Filón y otros autores antiguos en 2008b: 1243, n. 13, y 1268).
este trabajo son mías y directas del griego,
4 Se ha discutido largamente la proceden-
aunque se han confrontado las traduccio-
cia de la idea, en base al problema de si el
nes que se detallan en la Bibliografía. Los
pronombre “algunos” (τινές) debía o no
fragmentos órficos (a los que referimos
identificarse con los seguidores de Orfeo
mediante la abreviatura Fr.) corresponden
–οἱ ἀμφὶ Ὀρφέα–. Quienes no aceptan la
a la edición de Bernabé (2004-2007).
atribución a los órficos postulan en general
2 En la tradición homérica el término σῶμα un origen pitagórico de la idea; cfr. Dodds
denotaba únicamente el cuerpo muerto, el (1951: 169, n. 87), Courcelle (1966: 102),
‘cadáver’, y no el ‘cuerpo’ de un ser vivo (cfr. Zeller (1995: 44, n. 81). No obstante, Ber-

124 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
adquiere pleno sentido en el marco les, el alma puede liberarse del ciclo de
de las especulaciones antropológicas reencarnaciones para acceder a la ver-
y escatológicas del orfismo. Estas tie- dadera vida en el Más Allá, un destino
nen su base en el mito según el cual los bienaventurado en que es reintegrada
hombres se originaron a partir de las a su condición divina7. En cambio, las
cenizas de los Titanes, que fueron ful- almas de aquellos que no han sido ini-
minados por el rayo de Zeus por haber ciados y no se han redimido de esta
descuartizado e ingerido al joven dios culpa heredada sufrirán castigos tam-
Dioniso, al que Zeus había entregado bién en el Hades hasta que vuelvan a
el gobierno del cosmos5. Los hombres encarnarse en un cuerpo mortal8. Por
han heredado de los Titanes la culpa lo tanto, en el ámbito del orfismo la
por esa falta antecedente6, por lo que metáfora del σῶμα-σῆμα implica un
deben cumplir un castigo, consistente marcado dualismo que desvaloriza
en una serie de vidas terrenales en las al cuerpo en tanto lugar de castigo y
cuales el alma, inmortal a causa de su expiación en que el alma no vive su
origen divino, se encuentra encerrada verdadera vida.
en el cuerpo como en una tumba. Si Platón, que integró en su filoso-
se purifica a través de la iniciación en fía las ideas órfico-pitagóricas de la
los misterios órficos y el cumplimiento inmortalidad del alma y de la palinge-
de determinadas prescripciones ritua- nesia, así como la noción, proveniente
de la escatología órfica, de que existen
premios y castigos para el alma en el
nabé (2010: 129-133) ha demostrado con
Más Allá, retomó también la metáfora
fundados argumentos que las dos primeras
etimologías de σῶμα deben atribuirse a los del σῶμα-σῆμα, aunque prefirió la
mismos οἱ ἀμφὶ Ὀρφέα. También avalan versión –más mitigada en cuanto a su
la procedencia órfica de la idea Guthrie negatividad9– que compara el cuerpo
(1952: 159), Burkert (1972: 126), Casa-
desús (2008c: 1067 ss.). Como afirman
Casadesús (2006: 159 y 2008c: 1070-2) y 7 Las laminillas áureas configuran la imagen
Burkert (1972: 126), lo propiamente pita- de un Más Allá en que el iniciado convive
górico es el concepto de metempsicosis, al con los dioses o héroes –cfr. L. de Petelia
que pudo haberse añadido la noción del (Fr. 476), v. 11– o se convierte él mismo
castigo, procedente del orfismo, a fin de en dios –L. de Turios (Fr. 487), v. 4: θεὸς
reforzar los aspectos morales de la doctrina. ἐγένου ἐξ ἀνθρώπου; L. de Turios (Fr. 488),
v. 9; L. de Roma (Fr. 491), v. 4–.
5 Se encuentran referencias al origen de los
hombres a partir de los Titanes en Olim- 8 Sobre esta concepción del alma órfica, cfr.
piodoro, Comentario sobre el Fedón, 1. 3 y Frs. 423-435 (véase traducción y comenta-
Proclo, Comentario sobre la República de rio en Bernabé 2003: 229-238).
Platón, 2. 338. 11 y 2. 74. 26 (Fr. 320); y tam-
9 Cfr. De Vogel (1988: 239-242) y Bernabé
bién en Damascio, Sobre el Fedón, 1. 4 (Fr.
(2010: 138, 142), quienes señalan que la fór-
299). Sobre este mito, cfr. Bernabé 2002 y
mula del σῶμα-σῆμα, atenuada mediante la
2008.
idea del recinto o prisión en que el alma
6 Cfr. Bianchi (1966: 124 s.) sobre la diferen- está encerrada y a salvo, no implica en Pla-
cia entre las nociones de falta antecedente y tón una visión enteramente negativa del
pecado original. cuerpo. No obstante, debe notarse que en

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con una prisión10. Platón adaptó estas recibirán castigos en el Hades (Gorgias
ideas a sus propios intereses filosófi- 493a-c) y rápidamente volverán a ser
cos y asentó sobre ellas su teoría ética unidas a cuerpos de “caracteres seme-
y epistemológica11. Dado que el alma jantes a los que cultivaron en vida”
es inmortal, la muerte implica la des- (Fedón 81e). Se percibe aquí que Platón
trucción del cuerpo pero no la del ha adaptado la idea órfica a su propio
alma, cuyo destino posterior depen- sistema ético: los premios o castigos en
derá del modo de vida llevado en la el Más Allá, así como la reencarnación,
tierra12. Aquellos que cultiven la puri- dependen del comportamiento moral
ficación (κάθαρσις) del alma, es decir, durante la vida terrena, no ya de una
su desprendimiento de las pasiones, purificación ritual como en el marco
los placeres y demás impulsos irracio- órfico, y las faltas que se expían son las
nales provenientes del cuerpo (Fedón cometidas por la propia alma14.
66b-e)13, irán a los lugares celestes y Por otra parte, el alma, en su reco-
divinos, donde vivirán “entre los dio- rrido por diferentes vidas y por el
ses” (Fedón 81a). Quienes logran esto Hades ha aprendido todo, hecho que
son únicamente los filósofos pues en justifica en Platón la teoría del cono-
su búsqueda del conocimiento de lo cimiento como reminiscencia15: las
verdadero, que solo puede alcanzarse almas han visto lo inteligible cuando
al liberarse de las ataduras del cuerpo, estaban libres de lo corporal y al encar-
se han alejado de este lo más posible narse se olvidan; el conocimiento
(Fedón 65a). En cambio, las almas de consiste en recordar aquellas visiones,
los que se han asociado con el cuerpo tarea que el cuerpo obstaculiza con
sus demandas biológicas y la imper-
Fedón el filósofo expresa un gran desprecio fección de los sentidos. En un pasaje
por el cuerpo, que recibirá una valoración de Fedro impregnado de fuerte ima-
más positiva en diálogos posteriores, como ginería órfica, Platón utiliza otra vez
el Timeo; cfr. Runia (1986: 321).
la imagen del cuerpo como sepulcro o
10 Así aparece la imagen en Fedón 62b y Platón prisión para representar metafórica-
alude a ella en muchas ocasiones al definir el
cuerpo como un obstáculo en la búsqueda mente esta teoría:
del conocimiento, cfr. Fedón 82e, 83d. La belleza entonces fue posible ver,
11 Cfr. Casadesús (2006: 161; 2008b: 1240, deslumbrante […] Por ser iniciados
1244, 1248). y poder contemplar en su puro res-
12 En Menón 81b Platón asigna a ciertos sacer- plandor las visiones plenas y puras,
dotes y sacerdotisas la idea de que el alma
serenas y felices, estando también
es inmortal y afirma al respecto: “Por eso
es necesario pasar la vida lo más piadosa-
mente que sea posible”.
14 Cfr. Casadesús 2008b: 1247 y Bernabé
13 En Fedón 67c Platón atribuye a un relato
2010: 264.
antiguo, forma en que usualmente se refiere
a los textos órficos, la definición de la 15 Cfr. Menón 81a-d, Fedón 69c-73a, Fedro
κάθαρσις como “separar al máximo el alma 249b-d. Véase sobre este tema Casadesús
del cuerpo”. 2008b: 1244.

126 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
puros y sin huella (ἀσήμαντοι)16 imperfecto y perecedero19. Esta duali-
de eso que ahora llevamos alrededor dad se expresa a veces en Filón como
y llamamos cuerpo, aprisionados una oposición irreconciliable entre
como en una ostra (250b5-c6). ¶ principios excluyentes: para que el
alma alcance su verdadera libertad e
El cuerpo-tumba en Filón y identidad, resulta necesaria la separa-
ción total del cuerpo20. Es en este sen-
el antagonismo alma-cuerpo tido que el filósofo judío se apropia en
numerosos pasajes de la metáfora que

F
ilón17 concibe al hombre como
representa al cuerpo como una tumba
un compuesto de cuerpo y
de la que el alma debe lograr esca-
alma18. La relación entre ambos
parse a fin de obtener su verdadera
es conflictiva y tiende al antagonismo,
vida imperecedera.
puesto que la unión se produce entre
En el primer tratado Sobre los sue-
elementos disímiles, uno superior,
ños, Filón realiza una lectura alegórica
divino e incorruptible y otro inferior,
de Gn 28. 12-13, donde Jacob sueña
con una escalera que llega desde la tie-
16 El término ἀσήμαντοι alude a la etimología rra al cielo y por la que suben y bajan
σῶμα-σῆμα explicada en Crátilo 400c. Cfr.
los ángeles de Dios. Según su interpre-
Bernabé 2010: 137.
tación, la escalera simboliza el aire, que
17 Remitimos a las obras de Filón mediante las
abreviaturas de los títulos latinos estableci-
das por The Studia Philonica Annual (cita- 19 Es necesaria una aclaración respecto de los
mos aquí solo las utilizadas en este trabajo): conceptos de alma y cuerpo. Aunque Filón
Abr.: Sobre Abraham, Agr.: Sobre la agri- acepta en diversas partes de su obra dis-
cultura, Cher.: Sobre los Querubines, Conf.: tintas subdivisiones del alma, predomina
La confusión de las lenguas, Congr.: Acerca en su pensamiento la división bipartita en
de la unión con los estudios preliminares, una parte racional (en general identificada
Decal.: Sobre el Decálogo, Det.: Las insidias con el νοῦς) y otra irracional (cfr. Baer
de lo peor contra lo mejor, Deus: Sobre la 1970: 84; Runia 1986: 304 y 468; Martín
inmutabilidad de Dios, Ebr.: Sobre la ebrie- 1986: 20 ss.). La primera es la que guarda
dad, Fug.: Sobre la fuga y el encuentro, Gig.: el parentesco con el Logos divino y puede
Sobre los Gigantes, Leg.: Alegorías de las alcanzar la inmortalidad; muchas veces
Leyes 1-3, Migr.: La migración de Abraham, el término ψυχή en Filón se refiere exclu-
Opif.: La creación del mundo según Moisés, sivamente a ella. En cambio, la parte irra-
Plant.: Sobre la plantación, Post.: La poste- cional del alma está estrechamente ligada al
ridad de Caín, Praem.: Premios y castigos, cuerpo pues su existencia es necesaria para
QG: Cuestiones sobre el Génesis 1-6, Sacr.: satisfacer las necesidades corporales y por
Los sacrificios de Abel y Caín, Spec.: Las lo tanto es corruptible y mortal (Leg. 1. 32 y
Leyes Particulares 1-4, Somn.: Sobre los sue- 39, Fug. 69; cfr. Wolfson 1962 I: 395). En
ños 1-2, Virt.: Sobre las virtudes. general, cuando Filón se refiere al cuerpo lo
identifica con esta parte irracional del alma,
18 Cfr. Opif. 134-135, Cher. 113, Leg. 3.161,
como afirma Baer (1970: 14-15): “σῶμα
donde el compuesto se nombra mediante
rather loosely refers to the body and the irra-
el perfecto de συνίστημι; términos seme-
tional soul, or, more accurately, to the body
jantes aparecen en otros pasajes: Sacr. 108:
which is animated by the irrational soul”.
συμφόρημα; Ebr. 101: σύνθετος; Leg. 3.
191: σύγκριμα. 20 Cfr. Martín 1986: 18.

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es la morada “de las almas incorpóreas” aquí la separación del alma del cuerpo
(ψυχῶν ἀσωμάτων) (Somn. 1. 135). en términos de una liberación de una
De estas, algunas descienden, atraídas prisión o tumba, lo que permite a las
por lo corpóreo y terreno, y se unen almas acercarse a su condición divina,
a cuerpos mortales; en cambio, otras pues conviven entonces con aquellas
ascienden pues han sido distinguidas más puras, que nunca han descendido,
para retornar “según números y tiem- llamadas δαίμονες por los filósofos y
pos fijados por la naturaleza” (Somn. 1. ἄγγελοι por las Sagradas Escrituras
138). Sin embargo, entre estas últimas, (Somn. 1. 141). El filósofo alejandrino
mientras algunas vuelven a descender introduce ciertas variantes léxicas en
porque añoran la vida mortal (θνητὸς la metáfora, pues en vez del término
βίος)21, otras, que había dado lugar a la etimología
…que reconocieron su gran fri- órfica, σῆμα, utiliza otros de igual
volidad, llamaron al cuerpo cárcel significado: τύμβος y μνῆμα . Sin
(δεσμωτήριον) y tumba (τύμβος), embargo, la idea general que expresa
huyeron de él como de una pri- Filón mediante esta imagen se man-
sión (εἱρκτή) o sepulcro (μνῆμα), tiene muy similar al uso platónico:
ascendieron hacia el éter con sus mientras algunas almas, al separarse
alas ligeras (κούφοις πτεροῖς) y del cuerpo con la muerte, se mantie-
recorren el aire toda la eternidad nen apegadas a lo terrenal y no pue-
(Somn. 1. 139)22. den alcanzar la eterna vida incorpórea,
aquellas que comprenden la futilidad
Mediante el uso de una imagine- de la vida mortal, buscan ascender al
ría muy cercana al pasaje platónico ámbito de lo divino desprendiéndose
de Fedro (248-250)23, Filón presenta por completo de lo corporal.
Pero esta necesaria separación de lo
21 La aparente aprobación de la teoría de la
corpóreo no se ubica en realidad des-
metempsicosis en este pasaje filónico no
se repite en otros lugares. En general, Filón pués de la muerte sino durante la vida
concibe que el alma es creada por Dios en terrena. En Sobre la inmutabilidad de
el momento del nacimiento (cfr. Cher. 114, Dios 145-151, al interpretar en forma
Conf. 179, Fug. 69), aunque por momentos
alegórica la figura bíblica de Edom,
acepta la preexistencia del alma y su des-
censo a los cuerpos mortales (cfr. Conf.
77-82, Gig. 12-13, Plant. 14). Sobre este
tema, cfr. Runia (1986: 347-348) y Baer de Fedro 248e (Cfr. Colson, nota ad loc.),
(1970: 85-87). Runia señala que el pasaje la condición alada de las almas (cfr. Fedro
de Somn. 1. 139 es el único lugar en que este 249c), el uso del verbo μετεωροπολέω
descenso parece ser un proceso repetible. (μετεωροπορέω en Fedro 246c), y la idea de
liberación de una prisión o tumba, ambas
22 Sobre estos diferentes tipos de almas incor-
imágenes presentes en el párrafo 250e, ya
póreas en Filón, cfr. Wolfson (1962 I: 360-
citado. Aunque se advierten también pun-
361 y 367-385).
tos de contacto con el Timeo (cfr. ψυχὰς
23 Como muestra la mención de los tiem- […] ἰσαρίθμους ἄστροις en Somn. 1. 137
pos determinados por la naturaleza, que y ψυχὰς ἰσαρίθμους τοῖς ἄστροις en Timeo
parecen aludir a los períodos de mil años 41e; véase Runia 1986: 254).

128 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
que niega a los israelitas el permiso real” por el que los israelitas camina-
para atravesar pacíficamente sus tie- rán representa la “sabiduría” que con-
rras (Nm 20. 17-20), Filón identifica duce hacia “el Increado” (Deus 160) y
al personaje con lo terrestre. Por lo quienes lo recorren hasta el fin logran
tanto, la decisión de Moisés de dar un aproximarse a Dios; por otro, el man-
rodeo es exaltada como un “compro- tenerse al medio del camino, sin des-
miso extraordinario y magnífico” pues viarse a derecha ni a izquierda, es signo
significa que “el alma de cada uno de de las virtudes que son un punto medio
sus discípulos” se ha distanciado, con entre dos extremos (Deus 162-164).
coraje y firmeza, de los bienes terrenos, La misma idea expresa Filón al
que son solo aparentes (Deus 148-149). analizar el significado de la desnudez
Entonces Filón pregunta retóricamente de Noé (Gn 9. 21) en Cuestiones sobre
a su público: el génesis 2. 69. Reflexiona el filósofo
¿Despreciarías la salud del cuerpo, que existen dos tipos de desnudez, de
la agudeza de los sentidos, la dis- las cuales una –la que aquí nos inte-
putada belleza, la fuerza irresisti- resa– es la desnudez del alma que logra
ble y las demás cosas con las que escapar del “agobiante peso del cuerpo,
se adorna la casa del alma o tumba como de una tumba, como si hubiera
(τύμβος) o como deba llamarse, estado enterrada en él un largo tiempo,
de modo tal que no colocarías nin- como en una tumba”24. La huída del
guno de ellos en la clase de los bie- cuerpo, que implica el desprendi-
nes?” (Deus 150). miento de los “placeres sensuales” y de
“las miserias de las pasiones”, provee la
Es decir, los bienes terrenales aso- desnudez que es, según Filón, “belleza
ciados con el cuerpo (salud, belleza, y adorno para quienes se han mostrado
fuerza, agudeza sensorial) no son dignos de vivir incorpóreamente”. Aquí
realmente bienes, sino adornos del otra vez el filósofo judío utiliza la ima-
sepulcro en que el alma está encerrada, gen del sepulcro para afirmar que es la
que es denominado aquí nuevamente absoluta separación del cuerpo y sus
τύμβος. La condición divina del alma intereses lo que determina el acceso a
–a la que Filón se refiere a continua- la vida real del alma, la incorpórea. A
ción en términos evidentemente pla- este respecto, es preciso señalar que la
tónicos: “estas son las grandes accio- idea de que ciertas personas son “dig-
nes de un alma olímpica y celestial”
(Deus 151)– debe obtenerse durante
24 Traduzco la versión inglesa de Marcus
la vida mortal, a través del desprecio
(1993: 161), pues los tratados Cuestiones
del cuerpo y la búsqueda de la virtud sobre el Génesis, a excepción de algunos
y la sabiduría. De hecho, el desarrollo fragmentos griegos o latinos, se han conser-
de la exégesis en los párrafos siguien- vado en su mayor parte en lengua armenia.
El traductor comenta en este pasaje que la
tes al citado muestra que estos son los
repetición de la frase “como en una tumba”
únicos bienes legítimos que el hombre en el texto armenio podría deberse a un
debe perseguir: por un lado, el “camino error de escriba.

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nas” de la vida incorpórea indica que rales, imponen al νοῦς, el intelecto, que
la inmortalidad no es un hecho dado es para Filón la parte más importante
y preestablecido universalmente para del alma26.
todos los hombres. Si bien Filón reitera En todos estos pasajes filónicos, la
en numerosas ocasiones que el alma –o idea de que el cuerpo es una tumba
su parte superior, el νοῦς– es inmor- sirve para representar una condición
tal, debe tenerse en cuenta que en el humana en la que el alma, elemento
marco ideológico del judaísmo, donde superior e imperecedero del com-
estaba fuertemente anclada la noción puesto humano, ve estorbadas sus
de la providencia individual y de los posibilidades de asimilarse a Dios27
castigos o recompensas de acuerdo al por el lastre del cuerpo que, por su
comportamiento moral, esa inmor- naturaleza corruptible e imperfecta,
talidad solo es alcanzada por gracia la atosiga con las continuas deman-
divina como recompensa de una vida das de la vida mortal, la arrastra hacia
virtuosa. En cambio, el alma de quie- los deseos y placeres que originan el
nes han llevado una vida impía nunca vicio28 y le impide, a causa del carác-
dejará de ser mortal y su castigo será ter engañoso de los sentidos, acceder
la “muerte eterna” (Post. 39)25. al conocimiento de lo verdadero e
Finalmente, en Las leyes particu- inteligible. La constitución esencial
lares 4. 188 Filón vuelve a utilizar la del ser humano se configura así como
metáfora del cuerpo como tumba para una bipolaridad antagónica en que la
referir el fuerte dualismo que caracte- vida del alma solo es posible mediante
riza al hombre, aunque se centra esta un completo rechazo y abandono de lo
vez en el aspecto epistemológico de la corporal. Con respecto a los antece-
relación cuerpo-alma: dentes órfico y platónico, Filón coin-
Innumerables son las cosas que cide en considerar la negatividad del
escapan y pasan desapercibidas al cuerpo como un hecho ineludible en
humano intelecto, por estar atado a
tan grande turba de los sentidos […] 26 Cfr. Opif. 66, donde el νοῦς es “alma del
alma”.
o más bien enterrado en un cuerpo
27 La asimilación a Dios, concepto ya presente
mortal, al que uno apropiadamente
en Platón (Teeteto 176b; República 613b),
podría llamar tumba (σῆμα). es el τέλος humano (cfr. Fug. 63, Opif. 144,
La metáfora expresa así las limita- Abr. 87, Decal. 73, Spec. 4. 188, Virt. 168,
QG 2. 62, 4. 25, 4. 147, 4. 188). Cfr. Runia
ciones que los sentidos, órganos corpo- 1986: 341-343.
28 Filón presenta a veces al deseo (ἐπιθυμία)
25 Cfr. Wolfson 1962 I: 395-410. También como la fuente de todos los males (Spec. 4.
Martín (1986: 29) señala que muchas 15, 84). En otros lugares, en cambio, es el
afirmaciones de Filón hacen de la inmor- placer (ἡδονή) –una de las cuatro pasio-
talidad una posibilidad y una esperanza, nes en la clasificación estoica que retoma
cuya obtención se somete “a la decisión Filón– el origen del pecado y el mal (Leg. 2.
del sujeto humano”, que debe optar entre el 71-72, 77-78, 107; 3. 68, 107, 112-113). Cfr.
bien o el mal. Wolfson (1962 II: 230-231).

130 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
la composición del ser humano, aun- contrario, la que sufren Adán y Eva es
que hasta aquí se encuentra ausente la muerte por excelencia, la “del alma
en sus usos de la metáfora la noción sepultada (ἐντυμβευομένης) por las
del castigo. El filósofo judío comparte pasiones y todos los vicios” (Leg. 1.
además con Platón la consideración 106). Esta no consiste en una separa-
del cuerpo como un obstáculo para la ción, sino en un mayor “ensamble” o
obtención tanto de la virtud como del “unión” (σύνοδος) de alma y cuerpo,
conocimiento. ¶ en que lo inferior, el cuerpo, domina
sobre lo superior, el alma. Frente a
El cuerpo-tumba en Filón y la muerte común, esta que en vez de
la muerte del alma separar “ensambla” (συνίσταται), no
se produce naturalmente sino “por
castigo” (ἐπὶ τιμωρίᾳ), pues “cuando

M
ientras en los pasajes anali-
zados la metáfora del alma el alma muere a la vida de la virtud,
sepultada en un cuerpo que vive solo la del vicio” (Leg. 1. 107).
es en realidad una tumba se aplica a En este pasaje, la condición del alma
la condición universal del hombre y que se encuentra sepultada no afecta
expresa una desvalorización absoluta a todo el género humano, sino que
del cuerpo por oposición al otro ele- es adquirida, a modo de castigo, por
mento del compuesto humano, esta quienes sufren “la muerte del alma”
misma metáfora adquiere un sentido (ψυχῆς θάνατος, Leg. 1. 105)30, es
diferente en otros lugares de la obra decir, el cuerpo se convierte en una
filónica. Un texto clave, aunque ambi- sepultura cuando el alma ha muerto
guo, aparece al final del primer libro por su inclinación al pecado. No se
de la Alegoría de las Leyes, donde Filón trata ya de una condición humana
explica porqué, si Dios había adver- universal, sino particular de aquellos
tido a Adán y Eva que al comer del que, en vez de lograr que el alma, la
árbol del conocimiento del bien y del parte superior y mejor del compuesto
mal morirían con muerte (θανάτῳ humano, domine y guíe a la parte
ἀποθανεῖσθε, Gn 2. 17), estos con-
inferior, el cuerpo, dejan que este
tinúan con vida luego de cometer el último ejerza la hegemonía31.
pecado. El alejandrino interpreta que
la muerte con que Dios los amenaza 30 Para un estudio detallado de la metáfora de
no es la muerte común, que sobre- la muerte del alma, cfr. Zeller (1995).
viene naturalmente y que “separa el 31 La idea de que lo racional debe gobernar
alma del cuerpo (χωρίζεται ψυχὴ sobre las partes irracionales del alma tiene
su antecedente en Platón, quien configura
ἀπὸ σώματος, Leg. 1. 107)”29. Por el una división tripartita del alma (confor-
mada por las partes racional, impulsiva y
apetitiva) en que lo racional debe primar
29 Una definición casi idéntica de la muerte (cfr. República 439d-442d y Timeo 79d-
ofrece Platón: χωρισμὸς ψυχῆς ἀπὸ σώματος 71a), concepción que se expresa metafó-
(Fedón 67c). ricamente en la imagen del carro alado de

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Frente a esta idea tan claramente mencionada por Aristóteles, de atar
expresada, Filón cierra el pasaje con el cuerpo de los prisioneros al de un
un párrafo que resulta contradictorio: cadáver, comparada por “los que pro-
Con acierto Heráclito afirma al nuncian los misterios” con el castigo
respecto, siguiendo la doctrina del alma unida a un cuerpo mortal33.
de Moisés: ‘Vivimos la muerte Sin embargo, este párrafo es contra-
de aquellos, morimos su vida’, dictorio con lo que Filón ha afirmado
como que ahora, cuando vivimos, pocas palabras antes, puesto que aquí
está muerta el alma y enterrada se vuelve a generalizar la aplicación de
(ἐντετυμβευμένη) en el cuerpo la metáfora del cuerpo-tumba a todo el
como en una tumba (σῆμα), pero género humano: el entierro del alma en
si muriéramos, viviría el alma su la tumba corporal se presenta como la
propia vida y estaría liberada del vil condición universal del hombre. Esto
cadáver amarrado, el cuerpo (Leg. manifiesta la ambivalencia existente en
1. 108). la consideración del cuerpo por parte
de Filón: en algunas de sus expresio-
Este párrafo es de gran interés por- nes, este se concibe como un mal en sí
que aporta referencias que conectan mismo y conduce a la evaluación de
la metáfora órfica del alma enterrada la situación humana como un antago-
en una tumba con otras nociones muy nismo entre dos componentes que se
cercanas a ella, como la cita de Herá- rechazan uno a otro y que tienden a la
clito que invierte los términos vida- separación; en otros lugares, en cam-
muerte32 y la alusión a la tortura tirrena, bio, el cuerpo solo adquiere su total
negatividad cuando se constituye en
Fedro (246b ss.) en que el conductor debe
dominar dos caballos, uno bueno y otro
principio rector y arrastra al alma
rebelde (imagen retomada por Filón, cfr. hacia el pecado, pero puede ser un
Leg. 1. 72-73, 2. 104, Agr. 67 ss.). Filón com- elemento positivo y colaborador34 si
bina esta noción con el concepto estoico del
intelecto como la parte rectora del alma, τὸ
ἡγεμονικόν (Cfr. Crísipo, SVF 2. 836, 837, 33 Cfr. Jámblico, Protréptico, 77. 27 (= Aristó-
839). teles, fr. 60, Rose). La idea del cuerpo con-
cebido como cadáver parece estar relacio-
32 Heráclito, fr. 22 B 62 (D.-K.). Resulta muy
nada con la fórmula del σῶμα-σῆμα órfica,
interesante esta cita en vinculación con la
sobre todo porque el mismo Aristóteles la
metáfora órfica puesto que se ha señalado
vincula a las iniciaciones, refiriéndose a
en repetidas oportunidades la relación del
rituales mistéricos entre los que podrían
fragmento heraclíteo citado por Filón con
incluirse los órficos. De hecho, el pasaje
las ideas órficas acerca del alma, cuya ver-
aristotélico se incluye entre los fragmentos
dadera vida se sitúa después de la muerte
órficos editados por Bernabé (Fr. 430 IV).
(cfr. Bernabé 2003: 237, 249). Además,
Filón utiliza en diversos lugares esta metá-
el descubrimiento de las tabletas de Olbia
fora del cuerpo-cadáver, cfr. Leg. 3. 69, Agr.
ha aportado un paralelo muy próximo a
25, Migr. 21, Somn. 2. 237, etc.
la expresión del efesio, en la fórmula βίος-
θάνατος-βίος que presenta uno de los grafi- 34 En Leg. 2. 5-9 los sentidos e incluso las
tos; cfr. Casadesús (1995: 107, 109; 2008a: pasiones se consideran colaboradores del
1080-1082), Sider (1997: 145). intelecto; en Conf. 19 los sentidos y otros

132 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
se mantiene subordinado al dominio no aparece únicamente en este párrafo
del alma35. Como muestran los últimos como un hecho aislado y excepcional.
párrafos de Alegoría de las Leyes I, esta Un pasaje de Cuestiones sobre el Génesis
doble actitud de Filón hacia el cuerpo (1. 70) resulta muy explícito a este res-
se expresa en los dos usos divergentes pecto37. En Gn 4. 10, luego de la muerte
de la metáfora de la sepultura del alma: de Abel, Dios dice a Caín que la voz
por un lado, esta puede considerarse de la sangre de su hermano lo llama
sepultada en la vida terrena como desde la tierra. Filón se pregunta por
hecho ineludible de la composición el sentido de esta frase, e interpreta que
dual del ser humano; por otro, puede Dios escucha a los piadosos (ὅσιοι),
entenderse que únicamente está sepul- aun cuando estén muertos, pues sabe
tada cuando la subordinación del alma que viven una vida incorpórea. En
a los deseos irracionales del cuerpo ha cambio, no escucha las plegarias de
causado su muerte, aun antes de pro- los malvados (φαῦλοι) ni siquiera
ducirse la muerte natural o física36. mientras están en vida, pues “consi-
El nuevo sentido que asigna Filón a dera que están muertos a la verda-
la metáfora, al particularizarla en aque- dera vida y llevan alrededor el cuerpo
llos que han sufrido la muerte del alma, como una tumba en la que enterraron
su alma desgraciada (νομίζον αὐτοὺς
bienes corporales, como la salud y la fuerza, τὸν ἀληθῆ βίον τεθνάναι, τὸ σῶμα
se presentan como “guardianes del alma”; en οἷα τύμβον περιφέροντας38, ᾧ τὴν
Praem. 119-122 la recompensa de las almas παναθλίαν ψυχὴν ἐγκατώρυξαν)”39.
virtuosas es la salud y plenitud corporal. De este modo, Filón enfatiza la libertad
35 Esta fuerte ambivalencia en la valoración del hombre, que puede optar entre dos
del cuerpo por parte de Filón ha sido caminos: el de la virtud, que se logra
señalada por Baer (1970: 89-93), Martín
(1986: 18 s.) y Runia (1986: 321 s.), quien mediante el dominio del alma racional
compara esta doble actitud de Filón hacia –el νοῦς– sobre las partes irracionales
el cuerpo con la de Platón, pues frente a la y sobre el cuerpo, o el del vicio y el
visión extremadamente negativa presente pecado, producidos al otorgar a lo cor-
en el Fedón, el filósofo introduce una valo-
ración más positiva en el Timeo. También poral e irracional un influjo determi-
Winston (1998: 52) reconoce esa ambi- nante en el comportamiento moral40.
güedad en Filón, aunque enfatiza el aspecto
positivo y llega a postular que “the author’s
apparent devaluation of the body is largely 37 Véase también QG 1. 16 y 1. 45.
rethorical, for the sake of moral emphasis”.
38 El término περιφέρω es el mismo que Pla-
36 Zeller (1995: 45) también señala los dos tón usa en Fedro 250c para indicar que el
sentidos diversos que expresa la compa- cuerpo-tumba rodea al alma.
ración del cuerpo con una tumba en estos
39 Este pasaje de QG se ha conservado en un
párrafos: “The comparison originally, has
fragmento griego, que cito según la edición
an ‘ontological’ meaning, as it does in Leg.
de Marcus (1987).
1.108. But in Leg. 1.106, the passions and
vices, not the body, are said to bury the soul 40 Sobre la libertad del hombre entre los con-
[…] Philo thus stresses the moral responsibil- trarios éticos, cfr. Martín 1986: 25 s., 50 s.
ity of man”. y Wolfson 1962 I: 432 ss.

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La distinción entre ὅσιοι y φαῦλοι arrastrar por sus tendencias amantes
determina entonces la condición del del cuerpo (φιλοσώματος) y de las
alma y del cuerpo, que no es ya natural pasiones (φιλοπαθής) (Migr. 16),
y preestablecida: los primeros logran contraviniendo la orden del Señor de
una armonía entre ambos componen- abandonar estas regiones. Abandono
tes humanos y disfrutan así de una vida que no supone, como aclara Filón,
feliz tanto durante la vida terrena como una separación completa o “según la
por toda la eternidad; los segundos han sustancia” (κατὰ τὴν οὐσίαν), ya que
causado por su inclinación al pecado ello implicaría una condena a muerte41,
la muerte de su alma, que ha quedado sino la adquisición de una actitud de
sepultada en el cuerpo y que no sobre- extranjería o desapego (ἀλλοτριώθητι)
vivirá a la muerte de este. (Migr. 7) que se logra teniendo siem-
Estas ideas adquieren mayor desa- pre presente que son subordinados
rrollo y profundidad en el último pasaje (ὑπήκοοί) y no señores (ἡγεμόνες)
que analizaremos, situado en el tratado (Migr. 8). Es en este sentido que José
La migración de Abraham. El contexto se erige en figura modélica, puesto que
en que se inserta la metáfora en este no fue “subordinado, sino el goberna-
escrito es muy significativo, puesto dor de todo Egipto, la región corpórea”
que el tema que desarrolla Filón es la (Migr. 20).
orden recibida por Abraham en Gn 12. Queda claro en estos párrafos que
1: “Vete de tu tierra, de tu parentela y la metáfora de la sepultura no necesa-
de la casa de tu padre”, palabras que el riamente implica en Filón una valora-
alejandrino interpreta alegóricamente ción en extremo negativa del cuerpo,
como una exhortación a emigrar de ya que su aplicación se encuentra
tres regiones: el cuerpo, la sensación sujeta a la responsabilidad moral del
y la palabra proferida (Migr. 2). En hombre, que puede gobernar mediante
este marco, José se constituye en una la parte principal del alma –el νοῦς–
figura representativa de la emigración los impulsos irracionales relacionados
de las realidades sensibles a las inteli- con lo corporal y evitar así la muerte
gibles que debe caracterizar al pueblo del alma y su entierro en la tumba
hebreo (Migr. 20) y el mejor ejemplo corpórea. El dualismo cuerpo-alma
que provee a los israelitas es su rechazo resulta así mitigado, pues no se trata ya
“a habitar en Egipto, la morada cor- de un antagonismo inconciliable sino
poral, y a ser enterrado enteramente de una jerarquía que comporta con-
en un ataúd (σορός)” (Migr. 23). Se secuencias éticas para el compuesto
diferencia así de aquellos que “hasta humano: el alma, elemento superior,
la muerte establecieron pactos con el debe gobernar sobre el componente
cuerpo y fueron sepultados (ἐνθάπτω) inferior, el cuerpo, a fin de que el
en él como en una urna funeraria
(λάρναξ), un ataúd (σορός) o como 41 Cfr. Det. 19: el verdadero autodominio
se lo quiera llamar”. Estos se dejaron (ἐγκράτεια) no consiste en la mortificación
y negligencia del cuerpo.

134 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
compuesto se encuentre en armonía Conclusión
y prevalezca el bien; de lo contrario,

E
si el alma se subordina a las pasiones l análisis ha demostrado que
y placeres corporales se produce el Filón se apropia de una metáfora
mal42. Mientras José, que ha logrado tradicional, que hunde sus raíces
subordinar todo impulso corporal al en la especulación religiosa órfica y
control racional del νοῦς, ha evitado su que fue incorporada por Platón en
propia sepultura, quienes han otorgado su sistema filosófico, y le otorga un
la hegemonía a lo corpóreo se encuen- nuevo sentido en su aplicación a la
tran enterrados en algún tipo de recep- exégesis bíblica en el marco de la filo-
táculo mortuorio (aquí las variantes sofía judeohelenista. Por empezar, el
léxicas de Filón sobre el original σῆμα filósofo judío introduce variaciones
se amplían: λάρναξ, σορός). Filón léxicas que se desentienden de la rela-
resignifica de esta manera la metáfora ción etimológica entre los términos
órfica y su elaboración platónica, pues σῶμα y σῆμα que fundamentaba la
ya no explica a través de ella una con- idea órfica. El término más frecuente
dición esencial del ser humano, sino para tumba, en lugar del tradicional
un estado adquirido en ejercicio de la σῆμα, es τύμβος, aunque el cuerpo
propia libertad moral. La noción del se compara también con un sepul-
castigo reaparece en este uso filónico, cro –μνῆμα–, una urna funeraria –
aunque su motivación no se sitúa en λάρναξ– y un ataúd –σορός–.
una falta pre-humana sino en el pro- Por otra parte, se distinguen en
pio comportamiento y no conlleva Filón dos usos bien diferenciados de
como consecuencia la reencarnación la metáfora. En ciertos lugares, esta
o ulteriores torturas post-mortem, sino conserva un sentido muy cercano al
simplemente la pérdida de la posibi- que le asignara Platón pues expresa el
lidad, otorgada por gracia divina, de irreconciliable antagonismo entre alma
obtener la vida inmortal. En cambio, y cuerpo como condición universal
el alma que vive en el cuerpo, cuando humana del alma que no logra acceder
ha logrado dominar sus necesidades y a la intelección de las verdades supe-
pasiones, puede aprovechar la colabo- riores por encontrarse cargada con el
ración de los sentidos en su búsqueda peso del cuerpo, que la contamina con
del conocimiento, la virtud y la asi- sus impulsos pasionales e irracionales.
milación a Dios, lo que le asegura su En otros pasajes, en cambio, el filósofo
felicidad y la continuación de su vida judío modifica sustancialmente el sen-
inmortal una vez separada –mediante tido de la metáfora, al considerar que
la muerte física– del cuerpo mortal. ¶ el cuerpo constituye una tumba solo
en aquellos casos en que el hombre no
ha logrado que el elemento racional
del alma gobierne sobre los impul-
sos irracionales provenientes de lo
42 Cfr. Martín 1986: 20.

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corporal, de modo que se encuentra divina, a partir del siglo III comenzó a
atado a los placeres, las pasiones y el utilizarse esta metáfora, y numerosos
vicio y ha sufrido, en consecuencia, la autores la incorporaron en la forma en
muerte del alma. Es entonces cuando que la reelaboró Filón al aplicarla a los
el cuerpo se convierte en un sepulcro malvados que han sepultado su alma
que no contiene en su interior más que muerta: así utilizaron la idea Ambrosio
un alma muerta. En este segundo uso de Milán, Agustín de Hipona y Juan
de la metáfora, Filón aprovecha la idea Crisóstomo, entre otros43. Filón, en su
del castigo, τιμωρία, ya presente en el trabajo hermenéutico sobre el Pen-
orfismo y también aprovechada por tateuco, fue el primero en adaptar la
Platón, para mostrar que el hombre es metáfora a la interpretación alegórica
libre de elegir entre el bien y el mal, de las figuras bíblicas y a la cosmo-
pero la opción por este último com- visión judía, retomada por el cristia-
porta como consecuencia la pérdida nismo, que concibe al hombre –en su
de la posibilidad de obtener la vida dual conformación de cuerpo y alma–
incorpórea e inmortal. como creación de Dios y le asigna
Estos dos usos de la metáfora por como τέλος la perfección en la virtud
parte de Filón dan cuenta de su ambi- y la sabiduría que lo asimilan al Crea-
valencia con respecto a la evaluación dor. El uso filónico de la metáfora del
del cuerpo. Por un lado, la superiori- cuerpo-tumba constituye una mues-
dad del alma es un hecho incontes- tra más del lugar central que ocupó el
table que lo lleva a veces a plantear filósofo judío en la conjunción de la
una oposición estricta e irreconcilia- tradición helénica y la cultura bíblica,
ble entre los dos elementos del com- encuentro fundamental que sentaría
puesto humano. Sin embargo, esta las bases del pensamiento cristiano. ¶¶
asimetría entre los dos componentes
del ser humano puede ser equilibrada
mediante una correcta relación entre
ambos: si el alma gobierna al cuerpo
y sus impulsos, este puede contribuir
en la búsqueda de la sabiduría y en la
consecución de una vida virtuosa.
La reelaboración filónica resulta
significativa pues nuestro autor cons-
43 Sobre el uso de Ambrosio y Agustín, cfr.
tituye un punto de inflexión entre la Courcelle (1966: 114-119); para Juan
tradición helénica y su incorporación Crisóstomo, véase In epistulam II ad Thimo-
en la posterior literatura cristiana. De teum, 62. 634. 61. Para la historia de la fór-
hecho, si bien los primeros escritores mula órfica, cfr. Courcelle (1966), quien
realiza un recorrido por sus usos en escrito-
cristianos no aceptaron la idea del res de diversas corrientes de pensamiento, y
cuerpo-tumba en su valoración posi- de Vogel (1988), quien analiza el sentido
tiva de todo lo creado por la bondad que esta adquiere en Platón en compara-
ción con Plotino y autores cristianos.

136 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría
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Recibido: 19-06-2012
Evaluado: 08-07-2012
Aceptado: 19-07-2012

138 Laura Pérez / El cuerpo (σῶμα) como tumba (σῆμα) del alma en Filón de Alejandría

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