Вы находитесь на странице: 1из 186

Sucesiones

1
Unidad 1
I- Relación jurídica. Vicisitudes.
La relación jurídica: es todo vinculo de dº entre 2 o más personas, o entre una persona y una cosa,
protegido por el ordenamiento juridico.
Esta relación jurídica no es algo estático, sino que tiene un ciclo, va cambiando, nace, se modifica y se
extingue. Este ciclo de la relación jurídica se llama vicisitudes las cuales van desde que los dº se
adquieren hasta que se pierden o extinguen.

Adquisición originaria y derivada de derechos subjetivos.


Es cuando se une un sujeto con su dº, o sea, cuando nace el dº; y esta puede ser:
 Originaria: el dº nace como nuevo (ex novo) autónomo, independiente de una relación anterior,
nace por la sola voluntad del adquiriente. Ej. Apropiación por caza o pesca.
 Derivada: el dº surge de una relación jurídica preexistente y esta puede ser:
o Traslativa de dº: se transmite todo el dº del primitivo titular a otro sujeto. Ej. Venta
o Constitutiva de dº: solamente una parte del dº se transmite y la otra parte queda con el
primitivo titular. Ej cuando yo conservo la materia prima y transmito el usufructo.

Modificaciones objetivas y subjetivas:


La relación jurídica puede sufrir modificaciones:
Objetivas: recae sobre el objeto de la relación jurídica y puede ser,
 Sobre la cantidad del dº: que puede Aumentar. Ej. Aluvión; o Disminuir. Ej. Concurso: cuando el
acreedor no cobra el %100 de su crédito sino un % <.
 Sobre la calidad del dº: son los casos de subrogación real. Ej. Cuando una cosa se reemplaza x otra
en la relación jurídica. Ej. Pierde el objeto y es reemplazado por una indemnización.
Subjetiva: se da cuando hay:
 Una multiplicación en los sujetos de la relación jurídica. Ej. Copropiedad
 Una sustitución en los sujetos de la relación jurídica: este es el caso de la sucesión, donde el patrimonio
subsiste y solo cambia el titular ya que los herederos pasan a ocupar el lugar del causante en
todas sus relaciones jurídicas transmisibles. Por eso se dice que jurídicamente la muerte de
alguien no tiene trascendencia ya que la relación jurídica continua en cabeza del heredero, ej.
Para el acreedor ahora la garantía de su crédito va a estar en cabeza del heredero.

Extinción y pérdida
Extinción: Se da cuando muere el dº sin que pueda existir en otra persona. Ej. Destrucción de la
cosa
Pérdida: desaparece el dº para su titular pero puede nacer para otra persona ej. Sucesión.

Sucesión conceptos. Especies.


Borda: jurídicamente se la puede definir como la continuación o transmisión de un dº q pertenecía a
un titular y ahora pertenece a otro, es el traspaso de un dº de una persona a otra.
Una transmisión se ha operado; el derecho que pertenecía a uno ha pasado a otro.
La sucesión ha sido definida en nuestro Código como la transmisión de los derechos activos y pasivos
que componen la herencia de una persona muerta, a la persona que sobrevive, a la cual la ley o el
testador llama para recibirla (art. 3279). Pasando por alto la impropia denominación de derechos
pasivos a las obligaciones, esta definición da una idea correcta de la institución y permite extraer los
elementos necesarios de toda sucesión mortis causa: a) La persona fallecida, llamada también
causante o de cujus. b) Los llamados a sucederle, sea por la ley o por la voluntad del difunto. A éstos
se los designa con el nombre de sucesores o causahabientes; si la sucesión es a título particular,
legatarios. c) El conjunto de bienes de que era titular el difunto, es decir, su patrimonio. Este va a ser
el objeto material de la transmisión; se lo llama la herencia.

Y esta sucesión puede ser:


1. De acuerdo a su contenido:
a. Universal: cuando se transmite todo o una parte alícuota (1/2, 1/5) del patrimonio de una
persona.
b. Particular: cuando se transmiten uno o varios bienes determinados.
2. De acuerdo al hecho que la origina:
a. Por actos entre vivos: la transmisión se origina en un acto juridico realizado por el titular del un
dº. Aquí siempre va a ser una sucesión a título particular xq se transmiten ciertos dº del patrimonio y
xq nadie por un acto juridico puede desprenderse de todo su patrimonio (por ser un atributo de la
personalidad). ej. Una donación, venta, cesión, etc.
2
b. Por causa de muerte del titular (transmisión mortis causa) aquí hay una sucesión a titulo
universal xq se transmite todo el conjunto de bienes del difunto. Se origina con la muerte del titular
del dº. En este caso puede haber sucesión a titulo universal o particular. Este término se usa para
calificar:
a. A la sucesión mortis causa o en sentido estricto
b. A toda transmisión por actos entre vivos o de última voluntad. Ej. La compraventa,
donación, permuta serán sucesiones pero no en sentido estricto xq no son mortis causa.
c. También se usa para referirse al conjunto de bienes q se transmiten, pero acá lo correcto
es hablar de herencia que no hay que confundirla con el patrimonio ya que si bien tienen la misma
naturaleza jurídica (es un ente abstracto, creación del legislador) no son lo mismo:
 El patrimonio: es un atributo de la personalidad, es una universalidad jurídica formada por el
conjunto de dº y obligaciones de una persona que pueden ser apreciados económicamente.
 Herencia: es el patrimonio que tiene una persona al momento de morir.

II- Sucesión por causa de muerte:


Es la modificación subjetiva de una relación jurídica por causa de muerte que produce una transmisión
de dº y obligaciones.
o Para los sucesores esta es una transmisión derivada traslativa xq adquieren derivadamente dº y
obligaciones los cuales no se alteran ni sufren transformación.
o Para el causante es una pérdida de dº (no extinción) porque él se separa de dº que van a nacer
para otras personas.
Art. 3279 CC: La sucesión es la transmisión de los dº activos y pasivos que componen la herencia de una
persona muerta, a la persona que sobrevive, a la cual la ley o el testador llama para recibirla. Critica de
borda: cuando dice pasivo debe decir: obligaciones.

Los presupuestos de la sucesión mortis causa son:


1. Que sobrevenga la muerte de 1 persona (causante o cujus)
2. Q haya dejado bienes q sean de su titularidad (patrimonial)
3. Q haya sucesores o causahabientes: q son los llamados a suceder al causante ya sea x la ley o
voluntad de este, los cuales pueden ser a titulo universal (heredero) o singular( legatario)

En cuanto a los elementos ellos son:


1. Los sujetos: los sucesores y 3º interesados en la sucesión
2. El objeto: son los activos y pasivos q sean titularidad del causante
3. La causa: es la muerte del “de cujus”
4. Las acciones judiciales: q tienen los herederos para proteger la relación jurídica hereditaria. Ej:
colación, reducción, etc.

Dº de las sucesiones fundamentos. Antecedentes históricos.


Es el conjunto de normas q tienen como fin la necesidad social de regular y organizar el destino de la
relación jurídica patrimoniales de una persona fallecida. A esto el dº de sucesiones lo resuelve
transmitiendo a ciertas personas los dº y obligaciones que eran del causante x lo tanto el patrimonio
subsiste y solo cambia el titular, lo que permite que las relaciones jurídicas continúen y que la muerte
sea un accidente que no interrumpe la vida jurídica.

En cuanto al fundamento del dº sucesorio:


 Fundamentos familiares: lo que se busca es proteger económicamente la flia ya que el patrimonio
es un resultado de la colaboración de todos, x eso sería injusto q si el padre muere los bienes vayan a
él.
 Fundamento juridico: asegura la subsistencia de la propiedad privada ya que si no existe la
transmisión hereditaria el dominio seria perpetuo, se restringiría el poder de disposición del
propietario y no se podría cumplir con los fundamentos sociales de la propiedad privada. Por eso la
sucesión es un medio de continuar la propiedad.
 Fundamento filosófico: ya q x la sucesión se afirma la idea de q todo termina con la muerte.
 Fundamento económico: ya q el dº sucesorio es una garantía, una protección del crédito q facilita su
difusión xq logra q la relación jurídica siga viva ya q la deuda sigue en cabeza de los herederos. X ej.
prestaría dinero.

En cuanto a los antecedentes


En Grecia en el código de Hamurabi luego en Roma como la propiedad familiar, no había un régimen
sucesorio. Este empieza aparecer en la ley de las XII tablas donde se empieza a hablar del
testamento (450 aC) y luego esta figura fue cobrando auge culminando el proceso con la codificación
del emperador Justiniano (560 a c).
3
III- Sistemas sucesorios. Sucesión en la persona y sucesión en los bienes.
Durante mucho tiempo se discutió si: ¿el sucesor continuaba la persona del causante o simplemente
lo sucedía en los bienes? Para resolver esto hay 2 sistemas:

El sistema de sucesión en las personas: por este sistema el sucesor continúa la persona del causante.
Fundamento: está en el dº romano, cuando alguien moría inmediatamente otro tenía que continuar la
autoridad del pater de familia y las funciones sacerdotales, por eso idearon la l ficción de que el
sucesor continuaba la persona del difunto. El heredero solo recibía cargas, xq la parte patrimonial no
era la principal preocupación, el causante podía testar todos sus bienes al heredero.
Más adelante este sistema cobra importancia con la teoría de AUBRY y RAU: el patrimonio es una
atribución de la personalidad, una universalidad de dº que no puede separarse de la persona: x eso
cuando el sucesor dispone del patrimonio del difunto lo hace únicamente como continuador del su
persona. ¿Qué consecuencias tiene este sistema?
1. Que se confunda el patrimonio del deudor con el del causante: es decir q el sucesor tiene
que pagar incluso con sus propios bienes las deudas que tuviera el causante (Responsabilidad ultra
vires) la cual permite si el sucesor es insolvente las acciones puedan cobrarse del patrimonio del
difunto y viceversa.
2. Que el sucesor continúe la posesión del causante: por ellos si el causante era poseedor de la
buena fe, el sucesor también lo será aunque personalmente tenga mala fe y viceversa.
3. Que el sucesor deba ser único y estar sujeto a una sola ley: sistema de unidad de
sucesiones.

El sistema de sucesión en los bienes: el sucesor sucede al causante en los bienes.


Su origen se encuentra en costumbres inglesas y en los países que usaban el camon law. Acá el
sucesor sucede al causante en los bienes y no en su persona y es un liquidador del patrimonio del
difunto xq pagan las deudas del causante con los bienes de este y luego si hay remanente se lo
reparten entre ellos. ¿Cuál es la consecuencia de aplicar este sistema?
1. No hay confusión de patrimonios: x eso los acreedores del causante solo pueden cobrarse del
patrimonio de este y los del sucesor se cobraran de su patrimonio o del difunto si hay remanente:
El sucesor no tiene responsabilidad ultra vires
2. el sucesor no continúa la posesión del causante o sea que si el sucesor es poseedor de mala
fe, la posesión será de mala fe aunque el causante sea de buena fe.

Sistema del Código Civil y evolución legal.


Sucesión en la persona. Art. 3117: el heredero continúa la persona de causante… entonces hay:
1. Continuación de la persona del causante por el heredero: Art. 3417: El heredero que ha entrado en la
posesión de la herencia, o que ha sido puesto en ella por juez competente, continúa la persona del difunto, y
es propietario, acreedor o deudor de todo lo que el difunto era propietario, acreedor o deudor, con excepción
de aquellos derechos que no son transmisibles por sucesión .
2. Confusión de patrimonios: Art 3342: La aceptación de la herencia causa definitivamente la confusión de la
herencia con el patrimonio del heredero; y trae la extinción de sus deudas o créditos a favor o en contra del
difunto, y la extinción también de los derechos reales con que estaban gravados sus bienes a favor del
difunto, o que le competían sobre sus bienes .
3. Responsabilidad ultra vires hereditatis: Art. 3343 El heredero que ha aceptado la herencia queda
obligado, tanto respecto a sus coherederos como respecto a los acreedores y legatarios, al pago de las
deudas y cargas de la herencia, no sólo con los bienes hereditarios sino también con los suyos propios .

Hasta la Ley 17.711 las herencias eran aceptadas en forma pura y simple (con todas las deudas y
cargas) y solo excepcionalmente podían aceptarse con beneficio de inventario. Pero con la reforma del
art 3363 la ley se alejo de este sistema y la sucesión se presume aceptada con beneficio de
inventario.
Desde la ley 17.711 ya no opera automáticamente la confusión de patrimonios, ni la responsabilidad
ultra vires, o sea que estamos a mitad de camino, porque tampoco se derogaron los art anteriores.
Art.3363.- Toda aceptación de herencia se presume efectuada bajo beneficio de inventario,
cualquiera sea el tiempo en que se haga.
¿Qué es el beneficio de inventario? Significa que el heredero se iba a obligar a pagar las deudas de la
herencia únicamente con los bienes que recibe.

Derecho Comparado: las de las legislaciones modernas aplican el sistema de sucesiones en los
bienes.

IV- Vocación sucesoria. Concepto:


4
Es el titulo o fundamento juridico x el cual una persona tiene dº a pretender la herencia dejada por el
causante. No confundir con delación y capacidad.
Delación: es el llamamiento actual y concreto para recibir una herencia determinada a favor de una
persona q está en condición de aceptarla o rechazarla y q no tiene obstáculos. Ej. Hijo no
desheredado.
Capacidad: aptitud de carácter general q tiene toda persona (física o jurídica) de suceder al difunto.
¿Cuál es la diferencia entre capacidad y vocación sucesoria?
 La vocación sucesoria es el título, el dº concreto y particular;
 La capacidad es la aptitud general y abstracta.
Para que haya vocación sucesoria es condición previa que haya capacidad.

Fuentes. Sucesión legitima. Llamamiento forzoso y supletorio. Sucesión testamentaria y contractual.

Fuentes pueden ser:


La legal: es la sucesión legítima, se da cuando la ley llama a los sucesores a recibir la herencia (ello
indica cuales son) y ellos pueden ser:
1. Forzosos: tenemos a los herederos forzosos, que son los llamados por ley y tiene dº a la legítima (de
lo cual no pueden ser privados sin justa causa). Son: ascendentes, descendientes, cónyuges y nuera
viuda.
2. Supletorio: tenemos los herederos supletorios q son aquellos llamados por ley pero supletoriamente
cuando no haya herederos forzosos o el causante no haya dejado herederos en un testamento.
Estos no tienen dº a la legítima y son excluidos por los herederos testamentarios. Son los
colaterales hasta el 4º grado. ¿Quiénes son? El hermanos del causante y sus descendientes (hijos y
nietos) o sea el sobrino y sobrino-nieto del causante, primos hermanos del causante .

La voluntaria: Puede ser:


 Unilateral: es la que nace por la voluntad del causante por medio de un testamento. Es la sucesión
testamentaria y se da cuando el testamento llama a los sucesores a recibir la herencia. Nuestra ley
admite la sucesión legitima y testamentaria, incluso puede pasar que en una sucesión los
herederos estés indicados en parte por ley o por testamento.
 Bilateral: es la sucesión contractual y se da por los pactos sobre herencia futura (una de las partes
se obliga con respecto de otra a procurarle dº sucesorios como heredero o legatario en su propia
sucesión. Art 1175: No puede ser objeto de contrato la herencia futura, aunque se celebre con el
consentimiento de la persona de cuya sucesión se trate; ni los dº hereditarios eventuales sobre
objetos particulares.

Pactos sobre herencia futura. Concepto caracteres régimen y excepciones.


Son contratos (acuerdos entre vivos) de carácter irrevocable en donde una persona se obliga a
reconocerle a otra dº sucesorios (ya sea como heredero o legatario) en su propia sucesión. En nuestra
ley están prohibidos por el Art. 1175 que dice: “… no puede ser objeto de un contrato la herencia
futura”.

Fundamento: atacan la voluntad de testar por ser irrevocables, son contrarios a la moral y buenas
costumbres y generalmente se celebran en condición desfavorables.

La regla general es que están prohibidos pero hay algunas excepciones:


1. La partición de ascendientes y descendientes: es cuando los padres y otros ascendientes hacen por
donación o testamento la partición anticipada de sus bienes entre sus hijos y descendientes (art
3514)
2. Los padres pueden donar bienes determinados a sus hijos como adelanto de la legítima (art. 1805).
3. Ley de sociedades art. 90 y Art. 155: en los contratos sociales de SRL, sociedad colectiva, comandita
simple, se puede poner una clausula: que si muere un socio continúa con sus herederos.
4. Ley de adopción. cdo un cónyuge adopte (con el consentimiento del otro) este al prestar su
consentimiento implícitamente está aceptando que su porción hereditaria se va a reducir con la
incorporación del nuevo hijo.
5. Cuando el testador entrega algún bien por contrato a un heredero forzoso: implícitamente se entiende que
ello es imputado a la porción disponible del testador. (art 3604)

V- Sucesores mortis causa. Concepto, especies, heredero legatario particular.


Art 3262. Los sucesores son las personas a las que se les transmiten los dº de otras personas y que
en adelante pueden ejercer esos dº como propios y estos pueden ser:
Sucesores universales:
Son los herederos: ellos reciben todo o una parte alícuota, (ej. ¼) de los bienes del causante y tb:
 Continúan la persona del causante
5
 Tienen dº a acrecer, o sea, dº eventual a recibir toda la herencia: (ej. si un matrimonio tiene 3 hijos,
cada uno cobrara 1/3, pero si uno renuncia los otros 2 tienen vocación sobre esa parte y cobraran
½)
 eventualmente pueden como sanción responder por las deudas del causante con sus bienes
propios (responsabilidad ultra vires).
 Según el llamamiento estos herederos como vimos pueden ser:
a. Forzosos y supletorios: el llamamiento está en la ley que indica quienes van a suceder al causante.
b. Testamentarios son los herederos creados x voluntad del causante x testamento, tienen dº a acrecer.

Sucesores particulares: tb se llaman legatarios y


 son aquellos que reciben uno o varios bienes determinados del causante, ej. un auto. Este a
diferencia del heredero no recibe una parte en abstracto de la herencia.
 No confunden su patrimonio con el del causante
 Ni continúan en su persona
 Solo suceden al causante en un bien determinado limitando su responsabilidad, solo a ese bien.
Estos pueden ser.
Legatarios de cosa cierta: reciben una cosa material, cierta y determinada, ej. Casa.
Legatarios remuneratorios: reciben el legado x una contraprestación. Ej. Una enfermera q cuidaba en
vida al causante.
Legatarios de cantidad: reciben del legado no una cosa cierta o material, sino x ej. Un dº real

¿xq es importante esta clasificación?


 Porque si los bienes del causante no alcanzan para cubrir todo se paga en el orden expuesto.
 Porque cuando el legado afecta la legítima de los herederos forzosos estos pueden ejercer la acción
de reducción con los legatarios.

Legatario de parte alícuota.


El legatario de cuota parte o parte alícuota: es el que aparece en un testamento y el testador le
asigna una porción alícuota o en abstracto de la herencia, ej. 1/5.

Su naturaleza jurídica: es una figura intermedia, entre el sucesor universal y el particular.


La doctrina y jurisprudencia se discuten su calificación por la redacción del ART 3263: el sucesor
universal es aquel al que pasa todo o una parte alícuota del patrimonio de una persona.
o 1º: (Maffia, Zanoni) seria sucesor universal xq cuando el art dice una parte alícuota se está refiriendo al
legado de cuota parte.
o 2º: son sucesores particulares, xq el art. no se refiere a estos legatarios sino a los herederos q reciben una
cuota.
Borda: cualquiera sea su calificación (universal o particular) el legatario de cuota parte no es
heredero.
 Porque no continúan la persona del causante
 Porque no tiene vocación para recibir eventualmente toda la herencia (dº a acrecer) sino solo una
parte alícuota. Ej 2 herederos y un legatario. Y uno muere el legatario de cuota no mejorara su
parte.
 Porque no puede aspirar mas allá de lo legado
 Porque solo responde por las deudas del causante hasta el valor de los legado.

Diferencia con el heredero legitimo:


 No continúa la persona del causante
 No tiene dº eventual a recibir toda la herencia sino solamente a una parte alícuota xq si no puede
aspirar mas allá de lo legado.
 Responde x las deudas del causante hasta el valor del legado recibido ( no tiene responsabilidad ultra
vires)
 No goza de posesión hereditaria de pleno dº o sea q para ejercer sus dº sobre los bienes necesita
una declaración judicial.
 No tiene dº a pedir la colación ni se le aplica el dº de representación

¿Puede o no actúan en el juicio sucesorio?


Borda: si y va a actuar en paridad con los herederos administrando y custodiando el caudal
hereditario

¿Cuál es la diferencia entre este y el legatario común?


1. Es que el legatario de cuota parte no recibe uno o varios bienes determinados sino una parte de la
herencia en abstracto donde los bienes no están determinados
2. Puede actuar en el juicio sucesorio, pedir medidas cautelares, etc.: El legatario común no puede
porque solamente puede actuar en el juicio en defensa de sus intereses, ej. Tiene una acción
6
personal con el heredero por la entrega del legado, acciones posesorias. En la designación del
administrador. El legatario particular no puede y solo interviene en defensa de sus intereses
 Ambos carecen de dº eventual a recibir toda la herencia pero el legatario particular
excepcionalm/ lo tiene y los dos responden hasta el valor de los legado.
Obligaciones: contribuye al pago de las deudas y cargas de la herencia en proporción a su parte.

VI- Herencia.
Concepto: Es el patrimonio que tiene una persona al momento de morir
Contenido: son los dº patrimoniales y extra-patrimoniales.

Regla general los dº patrimoniales se transmiten a los sucesores y los extra-patrimoniales no (por ser
inherentes a su persona) pero hay Excepciones.

 Dº patrimoniales que no se transmiten a los sucesores: cuando surja de:


1. De la ley: se extinguen con la muerte del titular del dº. Ej.: el usufructo y el uso y habitación: no se
transmiten xq su transmisión provocaría un desmembramiento de la propiedad. Las jubilaciones y
pensiones xq se desvirtuaría el fin por el cual se otorgaran, el dº a reclamar alimentos, excepto: en
el caso de la muerte del cónyuge del insano: acá la sucesión debe pagarlos por su incapacidad. El
mandato tampoco se transmite, excepto el mandato post morten para escriturar:
2. De la voluntad de las partes. Cuando se pacta por contrato que un dº se extingue por la muerte de su
titular, ej. Renta vitalicia, el comodato.
3. De la naturaleza del dº: ej. Cuando se contrato a una persona teniendo en cuenta sus cualidades
instiuto personae (como el servicio de un medico)

Luego tenemos los dº extra-patrimoniales: q por regla no se transmiten ya que se extinguen con
la muerte del causante.
1. Los dº de la personalidad: (honor, vida, libertad) no xq son un atributo de la personalidad pero lo que
si se transmiten son las consecuencias patrimoniales derivadas de su lesión. Ej: acción por daños y
perjuicios derivado de la comisión de delitos y cuasi-delitos, la acción de columnas e injurias
siempre que hubieran sido entablado en vida por el difunto.
2. Dº de familia: que nacen del matrimonio, tutela, patrimonial, potestad, también se extingue pero lo
que se transmite a los herederos son las acciones de estado de familia, ej. Filiación que pueden
ejercerla únicamente en caso de muerte de titular originario
3. Los dº políticos: tampoco se transmiten. Nombre: tampoco xq en el caso del apellido no sería
transmisión post morten xq lo llevaban en vida del causante: si se transmite el ultimo domicilio del
causante: xq determina la ley aplicable de la sucesión.
4. Dº a la pensión, dº al seguro de vida, el dº a la concubina a seguir alquilando el lugar donde vivían: son dº
nuevos y no integran la herencia xq no son titularidad del causante.
Doctrina >: nacen originariamente por la muerte del causante. Doctrina < nacen en cabeza del
muerto y se transmiten por vocación sucesoria.

VII- Ley que rige la sucesión. Sistema de unidad y pluralidad de sucesiones: Hay 2 sistemas:
Sistema de la unidad de sucesiones: dice que la sucesión debe estar regida por una sola ley, se le aplica
una ley que puede ser:
La del último domicilio del causante: ej. Si el causante tenía ultimo domicilio en Uruguay o era uruguayo
La de la nacionalidad del causante se les aplica la ley uruguaya aunque los bs estén en argentina
Este sistema se basa en los siguientes argumentos:
 Lo que se transmite es el patrimonio no bienes separados y al ser un todo ideal está en todas
partes y en ningún lado por eso no se le puede aplicar diferentes leyes.
 El objetivo de la sucesión es que se cumpla la voluntad del causante por eso no puede aplicarse
diferentes leyes porque no se concibe que el causante tenga tantas voluntades como bienes
tenga.
 Un solo juicio implica gastos y tiempo
 La aplicación de una ley extranjera no afecta el orden publico nacional ni la soberanía.

Sistema de pluralidad de sucesiones: dice que a la sucesión se la pueden aplicar diferentes leyes, según
la ubicación de los bienes, o sea, que se va a aplicar la ley del lugar donde se encuentren ubicados
los bienes. Ej.: si hay bienes en argentina y Uruguay a los 1º se le aplica la ley argentina y a los 2º la
uruguaya. Este sistema se basa en los siguientes argumentos:
 La idea de que el patrimonio es un todo ideal (propio de la sucesión en la persona) está hoy
desacreditada xq actualmente la > de los legisladores aplican el sistema de sucesiones en los
bienes por eso se le tiene que aplicar la ley del país donde estén situados.
 El objetivo de la sucesión no es que se cumpla la voluntad del causante ya que hay herederos cuya
legitima es voluntad de la ley y no puede verse afectada por la voluntad del testador.

7
 El régimen sucesorio es de orden público y por eso a los bienes se le debe aplicar la ley del país
donde están situados.

Régimen del código civil; análisis de la regla general y de las excepciones. Tratados de Montevideo.
El CC por medio del art 3283 sienta el sistema de la unidad (esta es la regla) es decir que se aplica
una única ley: la ley de domicilio que tenía el causante al momento de su muerte” este es el ppio pero
excepcionalmente se aplica el sistema de pluralidad o sea la ley del lugar donde están situados los
bienes por medio de los art. 10, 11, 3470, la nota del 3283, el 3286 y los tratados de
Montevideo (son tantos excepciones que casi hacen la regla)
 Art. 10: los inmuebles situados en la argentina son regidos en todo lo que hace a su transmisión por
las leyes del país, o sea que se rigen por la ley de lugar de situación. Esta excepción también es
reconocida por la nota del art 3283 que dice que la única excepción a que la sucesión se rige por el
domicilio del causante es el art 10.
 Art. 11: los muebles de carácter permanente se rigen por la ley del lugar de situación. Ej: muebles
de casa (xq no hay intención de transportarlos)
 La legítima de los herederos forzosos: aplicación de la ley del ultimo domicilio del causante, ej.:
española, afecta la legítima establecida por nuestra legislación se dejara de aplicar esta y se aplicara
la nuestra.
 art 3470 cuando la sucesión se divide entre herederos argentinos y extranjeros o entre extranjeros
domiciliados en el mismo Eº, estos últimos tomaran de los bienes situados acá una porción igual al
valor de los bienes situados en el país extranjero, de los cuales ellos hayan sido excluidos por
cualquier titulo en virtud de las leyes locales o costumbres locales.
 Tratados de Montevideo: firmados por (argentina, Uruguay, Perú, Bolivia, Paraguay y Colombia)
o el 1º 1889: establece expresamente la pluralidad de sucesiones o sea, que se va a aplicar la ley
del lugar donde se sitúen los bienes para todo lo referido a la sucesión.
 Capacidad del testador y de los sucesores
 Forma, validez y efectos del testamento
 Dº hereditarios de los sucesores
 Existencia y proporción de legitima
o El 2º 1940 mantiene este sistema con 2 modificaciones:
1. la capacidad del testador se rige por la ley del domicilio del causante.
2. la forma del testamento se rige por la ley del lugar donde fue otorgado.
 Art. 3286 la capacidad para suceder se rige por la ley del domicilio del heredero.

VIII- Ley que rige la sucesión en el tiempo:


Rige la ley vigente al momento de la muerte del causante
Fundamento: es que los bienes del causante se transmiten a los herederos en el mismo momento de
su muerte.
En 1985 por la Ley 23264 se reforma el dº de filiación y los hijos extramatrimoniales que heredaban
la mitad de los legítimos por esa ley heredaban igual, pero había sucesiones que se estaban
tramitando cuando se sanciono la ley, entonces ¿Qué heredaban la mitad o por igual aplicación de la
nueva ley? Los casos se resolvieron aplicando la ley vigente al momento de la muerte del causante.

¿Qué excepciones están discutidas y cuáles no?


Art 10 y 11 discutidas:
 Tesis amplia: siempre que haya inmuebles o muebles de carácter permanente se va a aplicar la
ley donde están situados los bienes. El problema: no está previsto el juez competente.
 Tesis restringida: la transmisión entre vivos: se rige por la ley del lugar donde están situados los
bienes y las mortis causa por lo del último domicilio del causante.
3470 y 3286 son indiscutidos:

Sucesiones en los bienes: ¿a quien pasan los bienes? A nadie porque los herederos son extraños a la
sucesión y no ocupan el lugar del difunto, acá se nombra un liquidador (el juez o testador) para que
pague las deudas con los bienes del causante y recién si hay remanente este queda para los
herederos. Se uso en Alemania.

8
Unidad 2
CAPACIDAD PARA HEREDAR – INDIGNIDAD - DESHEREDACION

I- Capacidad para heredar. Concepto.


Para que el sujeto pueda recibir una herencia debe tener:
1. Capacidad para suceder: Es la aptitud de carácter general que tiene toda persona física o jurídica de
suceder al difunto o tb se puede decir que: Es la aptitud para ser sujeto pasivo de una transmisión
“mortis causa”(de los dº y obligaciones). Es una capacidad de dº, un goce o titularidad.
Art.3288.- Toda persona visible o jurídica, a menos de una disposición contraria de la ley, goza de la
capacidad de suceder o recibir una sucesión.
2. Vocación hereditaria:

Distinción con la capacidad para aceptar o repudiar herencias y con la vocación hereditaria.
1. La capacidad par aceptar o repudiar herencia: es una capacidad de hecho, el ejercicio de un dº que se
adquiere a los 18 años y como la aceptación o renuncia es acto de disposición se necesita la
capacidad para administrar.
2. La capacidad para heredar: es una capacidad de dº de carácter general y abstracto.
3. La vocación hereditaria: titulo o fundamento x el cual una persona tiene dº a pretender la herencia.
Es el dº concreto e individual en tanto la capacidad es la aptitud general y absoluta.

Capacidad de las personas de existencia visible e ideal


Son capaces para heredar todas las personas de existencia física o jurídica salvo que haya una
disposición legal que diga lo contrario:
 Las físicas: desde la concepción.
 Las jurídicas: desde su inscripción en el registro público de comercio.
Este si bien conocen de vocación hereditaria (ya q nace del parentesco) puede suceder por disposición
de última voluntad. (Testamento)

Incapacidad. Critica de la terminología del Código Civil:


Si bien el CC enumera algunas incapacidades para suceder para la > de la doctrina no son verdaderas
incapacidades, según el CC son incapaces para suceder:
a) La persona que no está concebida a la muerte del causante (art 3290) Critica: no concebida: no
hereda, no xq no tenía capacidad sino xq no existía al momento de la apertura de la sucesión.
b) Cuando una persona nace sin vida a la muerte del causante: (art 3290) Critica: desde que la
persona es concebida tiene capacidad, lo que ocurre es que si llegara a nacer muerta se extinguen
los dº con efectos retroactivos, la muerte actúa como condición resolutoria. Son 2 casos de
INEXISTENCIA:
c) Los indignos (art 3291 – 3298) critica: es que la indignidad no afecta la capacidad sino la vocación
hereditaria.
El CC nombra los que son incapacidades para suceder por testamento:
1. El escribano y los testigos: no pueden ser herederos en un testamento en el que intervinieron
2. Los oficiales de buque: no pueden ser herederos del testamento marítimo.
3. El sacerdote confesor de la última enfermedad: (ni sus parientes hasta 4º grado, iglesia, parroquia
a la que pertenece).
4. El tutor: no puede heredar a su pupilo hasta q se aprueben las cuentas de la tutela, salvo si es
ascendiente del <.
Critica: estos casos no son incapacidades porque en el caso de ser herederos (ad intestato) si en el
orden de prelación no hay otros antes que ellos pueden heredar. Lo que busca la norma es que estas
personas no influyan dolosamente en la voluntad del causante al testar.

Art.3286.- La capacidad para suceder es regida por la ley del domicilio de la persona al tiempo de la
muerte del autor de la sucesión.

II- Indignidad.
Introducción:
Tanto la indignidad como la desheredación son sanciones que buscan evitar que una persona que
ha realizado determinados actos en contra del causante tenga dº en su sucesión. Dichos actos se
encuentran taxativamente enumerados es el CC.
1.- Concepto. Fundamento. Naturaleza jurídica.
Es una sanción legal que excluye de la sucesión a quien realizó determinadas ofensas o agravios
contra el causante. Borda: es una desheredación pronunciada de oficio por la ley. ¿Qué implica? La
exclusión de la herencia del heredero.
9
Fundamento: abarcar aquellos supuestos en que el causante no ha tenido oportunidad de desheredar.
Ej: xq no conocía el hecho, por temor, xq no pudo expresar su voluntad, etc.
Naturaleza jurídica: es una sanción legal: acá la ley presume que la voluntad del causante es excluir
al heredero culpable.

Personas que pueden ejercer la acción. Cónyuge y heredero instituido.


La indignidad no opera de plena derecho, para que una persona sea considerada indigna, no alcanza
con que su conducta encuadre en alguna de las causales ya enumeradas, sino que es necesario que
alguien legitimada interponga una demanda ante el juez de la sucesión y que este declare la
indignidad a través de una sentencia en un juicio ordinario.

Legitimidad activa:
El CC dice los parientes a quienes corresponde suceder a falta del excluido de la herencia o en
concurrencia con el (art.3304) (debió decir herederos) Jurisprudencia: incluyo al cónyuge sería
absurdo excluirlo por la unión afectiva con el causante y tb se reconoce la acción al heredero
instituido no pariente, por la afinidad con el causante.
No pueden ejercerla: legatario, fisco y acreedores.

Legitimidad pasiva:
¿Quiénes pueden ser declarados indignos? Todos los sucesores mortis causa ya sean universales
(herederos) o particulares (legatarios) diferencia con la desheredación: solo abarca a los herederos
forzosos, los colaterales en algunos casos.

Competencia: es competente el juez del sucesorio, o sea, que la acción se entabla ante el juez del
último domicilio del causante.

Procedimiento:
Ordinario: y si la demanda progresa, se lo declara indigno y se lo excluye de la sucesión pero hasta
que la sentencia lo declare como tal (indigno) es heredero con todos los dº y obligaciones de este.

2.- Causales: enumeración y análisis.


Momento en que debe existir la causal. El código enumera las causales: taxativas.

1. Homicidio o tentativa (art 3291) para que se de la indignidad debe:


a. Haber una condena penal firme como autor, cómplice o instigador.
b. De un delito de homicidio o tentativa de homicidio, la doctrina > dice que debe ser doloso
c. Contra el causante, descendientes o cónyuge. Critica: no se contemplo el caso del
ascendiente y colateral que mata a su colateral,
Ni el indulto, amnistía, ni la prescripción borran la indignidad.
2. Omisión de denuncia de la muerte violenta del causante: (art 3292) p/q haya indignidad db:
a. Ser heredero, > de edad y capaz: No están obligados los legatarios, < de edad y dementes (la
obligación renace cuando se adquiera plena capacidad)
b. Tener conocimiento de la muerte violenta del causante:
c. No denunciar el hecho dentro de los 30 días de que se tiene conocimiento de la muerte. Hay 2
casos en que el heredero no está obligado a denunciar:
d. Cuando la autoridad actúa de oficio, xq ya tendría conocimiento
e. Cuando el homicida es ascendiente, descendiente, cónyuge o hermano del heredero.
Fundamento no se puede exigir denuncia a un familiar.
3. Acusación penal contra el causante: (art. 3273) será declarado indigno el que acuso o denuncio
voluntariamente al causante de un delito que habría podido hacerlo condenar a prisión o trabajos
públicos por 5 años o más. (no es necesario que haya sido condenado).
 También era declarado indigno: El que cometía adulterio con la mujer del causante, pero esta
fue derogado al dejar de existir el delito de adulterio
4. Abandono del causante demente y abandonado (art. 3295) p/q se de la indignidad se debe:
a. Ser pariente del causante (> de la doctrina dice: que solamente deben ser parientes de grados
sucesibles) pero también parte de la doctrina dice que pueden incurrí en esta causal el
cónyuge y herederos testamentarios
b. Que el causante sea demente y que se lo haya abandonado, o
c. Que no se lo haya recogido o hacerlo recoger por un establecimiento público.
5. Atentado contra la libertad de testar (art. 3296) el sucesor será declarado indigno cuando por fuerza o
fraude (dolo)
 No deje que el causante haga el testamento
10
 Obligue al causante a revocar el testamento ya hecho
 Obligue al causante a testar o
 Destruya o sustrajera al testamento.
6. No reconocimiento a abandono del hijo > de edad (art 3296 bis) Será declarado indigno de suceder al
hijo, el padre o la madre que no hubiera reconocido voluntariamente al hijo < de edad (declarada
x sentencia judicial: igual cabria la indignidad) o que no le haya prestado alimentos y asistencia
conforme a su condición y fortuna.

Momento en que debe existir la causal principio : es que la causa de indignidad debe existir al
momento de la muerte del causante pero puede haber casos en que la causal de indignidad es
posterior a la muerte del causante, ej. Que el heredero haga desaparecer el testamento u omisión de
la denuncia de la muerte violenta del causante.

3- Declaración de indignidad: no opera de pleno dº sino que debe declararse judicialmente (hay
que hacer una demanda y el juez tiene que pronunciarse declarando indigno al heredero)

Efectos de la indignidad respecto del indigno de sus hijos y 3º. Validez de los actos del indigno.
 Respecto al indigno: la sentencia lo va a declarar indigno con efecto retroactivo a la muerte del
causante y lo va a excluir solamente a esa herencia y no de otra, o sea que se lo toma como si nunca
fue heredero por eso si el indigno entro en posesión de los bienes los debe restituir a los herederos
que lo sustituyan con todos los accesorios, aumentos, frutos y productos obtenidos desde la apertura
de la sucesión y si enajeno algún bien deberá el valor de la cosa (no el precio) al momento que se
declaro la indignidad.
 Respectos de los hijos del indigno: ¿los hijos se ven perjudicados por las faltas de sus
padres?
Antes el art. 3301 decía: que los hijos del indigno vienen a la sucesión por dº propio y sin auxilio de la
representación, actualmente la ley 17.711 dice que los hijos vienen a la sucesión por dº de
representación y que los padres quedan privados de la administración y del usufructo de los bienes
que sus hijos reciban.
Por eso: si el indigno tiene hijos la ley cree que ellos no tienen que soportar lo hecho por su padre y
por eso si hubiera tocado al indigno el cual será excluido del usufructo y la administración de los
bienes que sus hijos menores reciban. (ej. el padre no podre administras ni usufructuar de los bs que
el abuelos le dejo a los nietos menores.)
 Respecto de 3º: la declaración de indignidad no afecta los bienes adquiridos por 3º de buena fe que
contrataron con el indigno. Fundamento es que hasta que no esté la sentencia que lo declare como
indigno es heredero y tiene todos los dº inherentes a esa calidad por eso son validos todos los actos
que realice (ya se a titulo oneroso o título gratuito) con 3º de buena fe (ya que estos no conocían la
causal).

4.- Fallecimiento de indigno antes de la declaración de indignidad.


Principio: la indignidad debe existir al tiempo de la muerte del causante (art. 3302 y 3287 C.C).
Excepción: el Código Civil enuncia casos en que el acto que provoca la indignidad es posterior a la
muerte del causante (ej: ocultar o destruir el testamento, omisión de denuncia de la muerte violenta
del causante).
Según lo que establece el Código en su art. 3302, concordante con el principio sentado en el 3287,
para calificar la indignidad se atenderá solamente al tiempo de la muerte de aquel a quien se trate de
heredar.
Ello no obstante, deben advertirse dos excepciones al principio general. La primera está dada por el
supuesto de omisión de denuncia de la muerte violenta del causante. La segunda, en el caso de
sustracción del testamento, donde el hecho generador de la indignidad también puede producirse a
posteriori del deceso del de cujus.

Art. 3.287. La capacidad para adquirir una sucesión debe tenerse al momento en que la sucesión se
defiere.
Art. 3.302. Para calificar la incapacidad o indignidad, se atenderá solamente al tiempo de la muerte
de aquel a quien se trate de heredar.

Es preciso, pues, que preceda una condenación. Si el acusado muere antes de la condenación, no
puede ser excluido de la sucesión como indigno de suceder. No se declara indigno todo autor del
homicidio sino sólo el que ha sido jurídicamente condenado como tal. Así, el autor de un homicidio
involuntario no es reputado indigno.

5.- Extinción de la indignidad: causales requisitos. Se purga por:


11
1. La posesión de la herencia o legando por 3 años: borda: la posesión debe ser material de los bienes,
Zanoni: posesión hereditaria.
2. Por el perdón del ofendido manifestado en un testamento posterior a la ofensa: no es necesario que el
perdón sea expreso alcanza por ej. Con que el ofendido deje algún beneficio al heredero indigno.

III- Desheredación:
1.- Desheredado. Concepto:
Es la exclusión de la herencia de un heredero forzoso que hace el causante en su testamento fundado
en un causal legal y decretado por sentencia judicial (que confirma la desheredación o anula el
testamento).
Fundamento: es evitar que aquellos protegidos por la ley (herederos forzosos) reciban parte de la
herencia cuando hayan cometido algún acto en contra del causante.

Personas que pueden ser desheredadas:


Solamente los herederos forzosos, ya que si la intención es que el reto de los herederos no reciba
nada basta con nombrar un heredero testamentario ya que cuando no hay herederos forzosos el
testador es libre de disponer de sus bienes como quiera. Problema se da con el cónyuge.
EL cónyuge si bien es heredero forzoso se discute si ¿puede o no ser desheredado? Los que dicen que
no (Zanoni, Mafia) se basan en que el CC no tiene causas de desheredación para el ya que se refiere a
ascendientes y descendientes. Borda dice que si por ser un heredero forzoso y que por analogía se la
aplicarían las causales previstas en el CC.

Causales. Enumeración. Análisis:


Su enumeración es taxativa. Borda debía ser más amplia.
El art. 3747: los ascendientes pueden desheredar a los descendientes por las siguientes causas:
1. Por injurias de hecho: poniendo el hijo las manos sobre su ascendiente (agresión física) ya que las
simples amenazas o agresiones verbales no alcanzan. Críticas: no se contemplan otras causas
como la difamación en la prensa.
2. Si el descendiente atentó contra la vida del ascendiente: no es necesario condena penal (a diferencia
de la indignidad) basta probar en sede civil.
3. Si el descendiente ha causado penalmente al ascendiente un delito c/pena > a 5 años de prisión.

El art. 3748: los descendientes pueden desheredar a los ascendientes


Por las 2 últimas causales no por la 1º. Fundamento: si los padres le levantan la mano o castigan
moderadamente se presume que es por educación o para corregir errores.

Requisitos de la desheredación: la desheredación debe estar expresamente en el testamento.


 Se debe expresar la causal (bajo pena de nulidad) y si se omite el heredero conserva dº a la
legítima.
 Debe ser una de las causas que está en la ley, ya que esta es la que tiene que probar y no otra x >
que sea. En cuanto a la prueba: ¿quién va a probar la causal de desheredación? El testador
antes de que muera o un heredero interesado en la sucesión luego del fallecimiento.
 el heredero interesado en la exclusión es el que va a tener que probar la causal puesta en el
testamento para excluir al desheredado, y este tratara de impugnar el testamento para ser
incluido en el.
 Se puede usar cualquier ½ de prueba.

2.- Efectos de la desheredación: los efectos pueden ser respecto:


 Al desheredado: se considera como si nunca tuvo dº a la herencia y si está en posesión de los
bienes de la herencia debe restituirlos como poseedor de mala fe con todos los frutos, productos y
mejoras (= que la indignidad por analogía).
 Respecto de los descendientes del desheredado: estos heredan por representación y tienen dº a la
legítima que le habría tocado o desheredado en caso de no ser excluido pero este no tendrá dº al
usufructo y administración de los benes que reciban sus descendientes < de edad (se les nombra
tutor especial).
 Respecto de 3º: solamente son validos los actos de disposición a titulo oneroso sobre bienes
inmuebles y si el 3º es de buena fe y siempre que el heredero haya exhibido la declaratoria o auto
aprobatorio del testamento, acá se aplican las normas del heredero aparente ¿Qué efecto tiene
la sentencia que al declara? Retroactivo a la muerte del causante.

Eficacia de los actos realizados por el desheredado.


12
Aunque el desheredado controvierta la existencia de la causa invocada por el testador para
desheredarlo, su exclusión lo priva de llamamiento ipso iure. Aunque se trata de un heredero forzoso,
es decir, de un legitimario, carece provisionalmente de vocación y quienes accionan podrán obtener
medidas precautorias en la acción para evitar que el desheredado pueda invocar su título de
heredero.
Si la sentencia reputa probada la causa y se dicta sentencia declarando la exclusión del desheredado,
éste quedará en la misma situación del heredero aparente de mala fe (arg. art. 3428), y los
eventuales actos de administración y disposición que hubiese realizado se regirán por las normas
aplicables a él.

Art. 3.428. El poseedor de la herencia es de buena fe cuando por error de hecho o de derecho se cree
legítimo propietario de la sucesión cuya posesión tiene. Los parientes más lejanos que toman
posesión de la herencia por la inacción de un pariente más próximo, no son de mala fe, por tener
conocimiento de que la sucesión está deferida a este último. Pero son de mala fe, cuando conociendo
la existencia del pariente más próximo, saben que no se ha presentado a recoger la sucesión porque
ignoraba que le fuese deferida.

Art. 3.429. El heredero está obligado a respetar los actos de administración que ha celebrado el
poseedor de la herencia a favor de terceros, sea el poseedor de buena o mala fe.

Art. 3.430. Los actos de disposición de bienes inmuebles a título oneroso efectuados por el poseedor
de la herencia, tenga o no buena fe, son igualmente válidos respecto al heredero, cuando el poseedor
ha obtenido a su favor declaratoria de herederos o la aprobación judicial de un testamento y siempre
que el tercero con quien hubiese contratado fuere de buena fe. Si el poseedor de la herencia hubiese
sido de buena fe, debe sólo restituir el precio recibido. Si fuese de mala fe, debe indemnizar a los
herederos de todo perjuicio que el acto haya causado.

3.- Extinción. Causal prevista y prueba


La desheredación solo se extingue con la reconciliación posterior entre ofensor y ofendido (art. 35709)
se puede probar por cualquier medio y no requiere formalidad y si se reconciliaron el ofendido no
podrá desheredar al ofensor por la misma causa de la reconciliación.

IV- Comparación con la indignidad y desheredación:


Ambos tienen como fin: excluir al heredero por una falta con el causante: las diferencias son:

Desheredación Indignidad
Tiene q haber expresión de voluntad del testador La sanción se aplica por ministerio de la ley
El desheredado no tiene titulo hereditario por eso El indigno es heredero hasta que la sentencia lo
no tiene la posesión de la herencia declare
Puede ser pedida por todos los interesados Solamente los herederos a quienes les
corresponde el dº a suceder a falta del excluido
de la herencia o en concurrencia con él, también
el legatario de la cuota, Jurisp: cónyuge, heredero
instituido no pariente
Solo pueden ser desheredados los herederos Pueden ser declarados indignos todos los
forzosos sucesores mortis causa ya sea universales o
particulares (legatario)
Hay causas que no autorizan la desheredación. Ej Hay causas que no permiten declarar la
atentado contra ascendiente del cónyuge. indignidad. Ej: injuria de hecho
Se purga con el perdón o la posesión de la Con la reconciliación o la prescripción en general.
herencia por 3 años

13
Unidad 3
ADQUISICION DE LA HERENCIA, ACEPTACIÓN, RENUNCIA Y CESIÓN DE HERENCIA
I- Adquisición de la herencia. Concepto. Antecedentes de derecho romano. Sistema del código civil.
La adquisición de la herencia es la transmisión de los bienes del causante a los herederos. En Roma
esta adquisición al mismo que la apertura de la sucesión se producían con la aceptación.
Hoy la adquisición de los bienes (su trasmisión) se produce en el mismo momento de la muerte del
causante según la nota del art 3282 que dice: la muerte, la apertura, y la transmisión de la herencia,
se reproducen en el mismo momento. Es decir que la apertura de la sucesión se produce en el mismo
instante de la muerte del causante, operándose inmediatamente la transmisión o adquisición de los
bienes a los herederos. Esta adquisición sin embargo es provisoria recién con la aceptación será
definitiva y se consolidara la propiedad de la herencia en cabeza del heredero.
Casos de conmoriencia y muerte presunta:
Conmoriencia: Art.109.- Si dos o más personas hubiesen fallecido en un desastre común o en cualquier
otra circunstancia, de modo que no se pueda saber cuál de ellas falleció primero, se presume que
fallecieron todas al mismo tiempo, sin que se pueda alegar transmisión alguna de dº entre ellas. Es
una excepción al ppio del art 3419 que dice que el sucesor que sobrevive aunque sea un instante al
difunto transmite la herencia a sus propios sucesores.
Acá a partir de que el juez fija el día presuntivo de la muerte se abre la sucesión operando la
transmisión hereditaria.
Ausencia con presunción de fallecimiento
Si se declara judicialmente la presunción de fallecimiento. Se fija el día presuntivo de ese
fallecimiento. Se inscribe en el Registro Civil. Determina la apertura de la sucesión.
Herederos y legatarios no pueden disponer libremente de los bienes antes de los 5 años desde el día
presuntivo del fallecimiento u 80 años desde el nacimiento del ausente. El período anterior se llama
de "pre-notación". La adquisición del dominio es revocable (si reaparece el ausente).

Apertura. Vocación sucesoria. Delación.


La apertura: la sucesión se abre en las sucesiones legítimas y testamentarias desde la muerte del causante,
o por la presunción de muerte, en los casos que prevé la ley. Muerte, apertura y transmisión ( adquisición) es
un mismo instante.
La vocación hereditaria: es un titulo o fundamento juridico por el cual una persona tiene dº a pretender
la herencia.
Delación: es el llamamiento actual y concreto para recibir una herencia determinada a favor de una
persona que está en condiciones de aceptarlo, rechazarlo y no tiene obstáculos.

Adquisición provisoria y definitiva de la herencia:


La adquisición provisoria se da cuando la herencia es aceptada con beneficio de inventario donde el
heredero hace un inventario de los bienes y luego analiza si le conviene o no aceptar.
Adquisición definitiva: se da cuando el heredero no se acoge al beneficio, es decir, la acepta pura y
simple (con todo el activo y pasivo).

II- Aceptación de la herencia


1.- Concepto:
Es el acto juridico por el cual la persona (llamada x ley o la voluntad del causante) asume los dº y
obligaciones inherentes a dicha herencia.
Recordemos que en el momento que muere una persona, se abre su sucesión e instantáneamente se
transmite la herencia. Sin embargo el CC tb dice que el sucesor adquiere la herencia luego de
aceptarla. Contradicción para resolverla el art. 3344 dice aceptada la herencia queda fijada la
propiedad de ella en la persona del aceptante, desde el día de la apertura de la sucesión. Es decir,
que si se acepta la herencia el sucesor la adquiere con efecto retroactivo a la muerte del causante.

Caracteres: la aceptación es
1. Voluntaria: nadie está obligado a aceptar la herencia excepto el caso de aceptación forzada. ( Art.
3331 cuando se le impone a un heredero por cometer actos en perjuicio de los otros coherederos )
2. Indivisible: se tiene que aceptar toda la herencia
3. Lisa y llana: no puede estar sujeta a modalidades. Ej. Condición, plazo y cargo.
4. Unilateral: no se requiere de otro acto para que sea válida.
5. Efecto retroactivo: cuando el sucesor acepta la herencia la adquiere con efecto retroactivo al
momento de la muerte del causante (apertura de la sucesión).

14
Modalidades: la aceptación puede ser
Pura y simple:
1. Produce desde ese momento la adquisición definitiva de la herencia
2. Por eso es irrevocable desde el momento que se hace.
3. Produce la confusión del patrimonio
4. El heredero tiene responsabilidad ultra vires
5. Los acreedores de la herencia también son del heredero

Art.3330.- La aceptación, sea expresa o tácita, puede hacerse por medio de un mandatario constituido por
escrito o verbalmente.

La beneficiaria o con beneficio de inventario.


1. Produce una adquisición provisoria y por lo tanto puede revocarse ya que la adquisición definitiva
se produce después del inventario.
2. No hay confusión de patrimonios ya q el heredero tendrá 2 patrimonios: el suyo propio y el
heredado.
3. No hay responsabilidad ultra vires.

Efectos de la aceptación:
El efecto de la aceptación pura y simple o beneficiaria es la consolidación de la propiedad de la
herencia en cabeza del heredero, es decir, que la aceptación fija la posición del heredero ya sea
aceptándola pura y simple o con beneficio de inventario.
 En la pura y simple: la consolidación de la propiedad se produce con la sola aceptación.
 En la beneficiaria: luego de hecho el inventario el coheredero toma 30 días para deliberar y si no
renuncia, ahí se consolida la propiedad.

2.- Época en que puede aceptarse o repudiarse válidamente la herencia.


Art. 3313 CC
Desde q se produce el fallecimiento tiene 20 años desde q se abrió la sucesión para elegir entre
aceptar o renunciar a la herencia. ( Antes del fallecimiento no porque es invalida la aceptación de herencia
futura)

¿Qué pasa si en ese tiempo no eligió entre aceptar o renunciar ni fue intimado? ¿Se lo tiene por aceptante o
renunciante?
 Parte de la doctrina pierde el dº a aceptar la herencia y por lo tanto se convierte en Renunciante
 Otros: creen que lo que se pierde es el dº a renunciar y por lo tanto se lo tiene como aceptante
Solución art 3313: si pasan los 20 años y no hay otro heredero que haya aceptado la herencia, el que
no se pronuncia pierde el dº a renunciarla quedando como aceptación pero si otro heredero en ese
tiempo, acepta la herencia el que no se pronuncio pierde el dº a aceptarla y queda como renunciante.

¿Desde cuándo se cuentan los 20 años?


Desde q se abrió la sucesión (c/ muerte) y si no se conocía desde que se tuvo conocimiento.

3.- Derecho de terceros interesados. Efecto del vencimiento del plazo.


Para que los 3º interesados (los acreedores legatarios, acreedores del causante y herederos) no estén
esperando 20 años a que el heredero se decida a aceptar o renunciar a la herencia, el art. 3314 dice
que pasado los 9 días de luto y llanto (desde que se abre la sucesión) estos tienen dº de intimar
(puede ser judicial o extrajudicial, pero debe ser fehaciente) al heredero para que en 30 días acepte o
renuncie a la herencia; y acá puede pasar:
1. Que lo acepte (pura y simple o con beneficio)
2. Que renuncie
3. Que no haga nada, ¿y qué pasa acá?:
a. Doctrina >: se lo tiene como aceptante bajo beneficio de inventario
b. Para otros: se aplica por analogía el art 3331 o sea va a depender si otro heredero acepta o no
c. Para otros: hay que ver en qué términos fue redactada la intimación, si bajo apercibimiento de
tenerlo como aceptante o renunciante.

4.- Transmisión del derecho de opción. Computo del plazo.


¿Qué pasa si el heredero muere antes de ejercer la opción, el plazo al dº a opción, se transmite a sus
herederos?
 Si no fue intimado: si porque es dº de contenido patrimonial
 Si fue intimado: vuelve a correr los 30 días y hay que volver a intimar a los herederos.

15
5.- Capacidad para aceptar o repudiar herederos.
Se necesita capacidad p/disponer xq son dº de disposición (Art. 3333). Esta se adquiere a los 18 años
¿Se puede aceptar o renunciar por mandatario? Si, por poder especial.

Casos Particulares:
1. Personas por nacer: sus representantes legales pueden aceptar la herencia
2. Menores sujetos a patria potestad: los padres pueden aceptar las herencias deferidas a sus hijos. Debe
ser expresa y no se necesita autorización jcial ni intervención del ministerio de menores.
3. Incapaces sujetos a tutela o curatela: los tutores o curadores pueden aceptar herencias pero necesitan
autorización jcial y la intervención del ministerio de menores
4. Los emancipados: No pueden, se los prohíbe el art. 135, si pueden por autorización judicial o con el
asentimiento del cónyuge mayor de edad.
5. Los fallidos: Si pueden aceptar o repudiar herencias.

6.- Formas de aceptación: a) Expresa; b) tacita; c) forzada.


La expresa y la tacita siempre son voluntarias salvo que se impongan como una sanción y acá se dará
la aceptación forzada (ppio es que nadie está obligado a aceptar una herencia)
 Expresa: (art 3319) Es expresa la que se hace en instrumento público o privado, o cuando se toma título
de heredero en un acto, sea público o privado, judicial o extrajudicial, manifestando una intención cierta de
ser heredero; la persona declara su intención cierta de ser heredero. Hay 2 maneras:
o Manifestando por escrito la voluntad de aceptar (instrumento público o privado)
o Tomando titulo de heredero de manera que manifiesta una intención cierta de ser heredero.
Ej: pidiendo que se apruebe el testamento o solicitando juicio q dicte declaratoria de herederos a su
favor. Esta aceptación puede ser pura y simple o con beneficio de inventario y si nada se dice se
presume aceptada bajo beneficio de inventario.
 Tacita: (art 3321) se da cuando el heredero ejecuta algún acto que no podría hacer sino como
propietario de la herencia. Actos que implican aceptación tacita:
o Cuando hace actos de disposición como enajenar bienes inmuebles
o Cesión de dº sucesorios.
o Interpone o contesta una demanda con la sucesión,
o cuando hace actos de administración (ej. Alquila una casa de la sucesión; etc.)
o cobrar deudas y pagar créditos.
No implican aceptación tacita: Los actos de conservación, inspección y administración provisoria
de bs.
Con la 17.711 toda aceptación de herencia se presume aceptada bajo beneficio de inventario.
 Forzada: Art.3331. El que aún no hubiere aceptado o repudiado la herencia, y hubiese ocultado o
sustraído algunas cosas hereditarias teniendo otros coherederos, será considerado como que ha aceptado
la herencia. es una sanción al heredero que antes de aceptar sustrajo u oculto los bienes y habría otros
herederos. La sanción es que se toma como que acepta la herencia pura y simple con responsabilidad
ilimitada ya que por estos actos se pierde el beneficio de inventario. (falsificar un documento para
disminuir un activo hereditario)

7.- Nulidad de la aceptación. Personas que pueden solicitar la nulidad. Casos. Efectos.
Puede darse por 4 causas diferentes:
1. Por no cumplirse con la forma establecida para la aceptación
2. Por incapacidad del aceptante
3. Por vicios del consentimiento del aceptante: por dolo o violencia o por error.
4. Por la aparición de un testamento desconocido al momento de la aceptación. Art.3338. … cuando
la herencia se encuentra disminuida en más de la mitad por las disposiciones de un testamento
desconocido al tiempo de la aceptación.

Legitimación activa: pueden demandar la nulidad el aceptante y los acreedores.


Efectos de la nulidad: cuando se declara la nulidad de la aceptación cesan todos los efectos de esta y las
cosas vuelven al estado anterior al acto viciado. El aceptante tendrá nuevamente la posibilidad de elegir
entre aceptar pura y simple, aceptar bajo beneficio de inventario, renunciar o guardar silencio.

Acción Revocatoria de acreedores del heredero.


Acción revocatoria de acreedores de herederos (practica: fraude: es muy difícil de probar) art 3340: la
aceptación puede ser revocada? Si por quien? Por los acreedores del heredero los cuales van a tener
que probar que hubo una convivencia entre el heredero y los acreedores de la sucesión para
perjudicarlos. Requisitos de la acción:
1. Que el pasivo supiere al activo
2. Que haya fraude
3. Que los acreedores del heredero sean anteriores a la aceptación.

16
III- Renuncia de la herencia.

1.- Concepto. Caracteres. Forma y efectos.


Renuncia: Es el acto contrario a la aceptación. Es un acto juridico unilateral por el cual la persona
llamada a la herencia declara su voluntad de repudiarla.

Caracteres: la renuncia es:


1. Unilateral: no se necesita otro acto para que sea valida
2. Indivisible: no se puede renunciar a una parte y a otra no
3. Lisa y llana: no sujeto a modalidades
4. Voluntaria: nadie está obligado a renunciar.
5. Retroactiva: al momento de la muerte del causante.
6. Formal: por instrumento público o privado.
7. Expresa: xq acá se presume a diferencia de la aceptación q puede ser tacita, es expresa porque
acá se altera sustancialmente la posición del heredero, en cambio, la aceptación no modifica su
status
8. Gratuita. Porque si fuera onerosa habría aceptado y posterior cesión de dº hereditarios.

Forma:
Debe ser expresa y hecha por escritura pública pero si se hace por instrumento privado debe ser
presentada en el juicio sucesorio y desde aquí va a tener el carácter de instrumento público.

En qué momento se puede renunciar? Luego del fallecimiento ya que no es válida la renuncia de una
herencia futura; ¿y qué plazo se tiene para hacerlo? 20 años desde que se abrió la sucesión
(art.3313)
¿y se puede renunciar por mandato? Si, hecho por escritura pública.

Efectos.
Entre las partes: la renuncia hecha por instrumento privado se puede retractar, mientras la herencia
no haya sido aceptado por los otros coherederos. Lo hecho por instrumento público es irrevocable.
Además a lo hecho por instrumento privado no puede serle opuesto al renunciante por los
coherederos, sino cuando hubiese sido aceptado por estos. ¿Se puede renunciar a la herencia y
conservar la legítima? Antes de la reforma si porque el art 3354 dice: que conserva la legítima como
parte de los bienes, y no de la herencia. Hoy esto esta derogado y se considera a la legítima como
parte de la herencia, por eso si se renuncia a la herencia tb se renuncia a la legítima.

Respecto al heredero q renuncia: este va a ser considerado como si nunca hubiera sido heredero y
x eso:
• No tiene ningún dº sobre los bienes de la herencia
• No está obligado a colacionar
• No se extinguen sus deudas o créditos a favor o en contra del difunto.
• Si antes de renunciar, hizo actos de administración, debe rendir cuentas.
• No responde por las deudas de la sucesión (salvo gastos funerarios)
• Los herederos del renunciante podrán reemplazarlo en ejercicio del derecho de representación

Derecho a donaciones y legados. Deudas.


• Donaciones legados: El que renuncia puede retener la donación que el testador le hizo en
vida
• Legados: puede reclamar el legado que le dejo el causante si no excede la porción disponible
que la ley le asigna al testador.
• Deuda: no responde por las deudas de la sucesión.

2.- Retractación de la renuncia revocación y nulidad de la renuncia.


Art.3348.- Mientras que la herencia no hubiere sido aceptada por los otros herederos o por los llamados a
la sucesión, el renunciante puede aceptarla sin perjuicio de los derechos que terceros pudiesen haber
adquirido sobre los bienes de la sucesión, sea por prescripción, sea por actos válidos, celebrados con el
curador de la herencia vacante; pero no podrá aceptarla cuando la herencia ha sido ya aceptada por los
coherederos, o por los llamados a la sucesión, sea la aceptación de éstos pura y simple, o sea con beneficio
de inventario, haya o no sido posterior o anterior a la renuncia.
Por lo tanto la renuncia solo podrá retractarse mientras los otros herederos no hayan aceptado la herencia.

Nulidad
Causas: Puede darse por 4 causas diferentes:
17
1. Por no cumplirse con la forma establecida para la renuncia
2. Por incapacidad del renunciante
3. Por vicios del consentimiento del renunciante: por dolo o violencia o por error.

Prescripción: la acción de nulidad prescribe a los 5 años, salvo que el vicio se deba al incumplimiento
del requisito de escritura pública, en cuyo caso la acción es imprescriptible.

Efecto de la nulidad: cuando se declara la nulidad de la renuncia cesan todos los efectos de esta y las
cosas vuelven al estado anterior al acto viciado. El heredero tendrá nuevamente la posibilidad de
elegir entre aceptar pura y simple, aceptar bajo beneficio de inventario, renunciar o guardar silencia.

Revocación a la renuncia por los acreedores del renunciante:


Art.3351.- Los acreedores del renunciante de una fecha anterior a la renuncia, y toda persona interesada,
pueden demandar la revocación de la renuncia que se ha hecho en perjuicio de ellos, a fin de hacerse
autorizar para ejercer los derechos sucesorios del renunciante hasta la concurrencia de lo que les es
debido.
Para que esta acción proceda es necesario que:
o Los acreedores del heredero sean de fecha anterior a la renuncia.
o El heredero renunciante sea insolvente
Efectos: el acreedor podrá cobrar su crédito como si el heredero hubiera aceptado y recibido los bienes de
la herencia y ejercer subrogatoriamente todos los derechos que le hubiesen correspondido al heredero
(hasta el monto de su crédito). Una vez cobrado su crédito los bienes restantes se dividirán entre los demás
herederos.

IV- Cesión de la herencia.

1.- Concepto. Método del CC:


Es un contrato bilateral y consensual por el cual el heredero transfiere a un 3º todos los dº y
obligaciones patrimoniales que correspondan a una herencia determinante.
Acá se pueden ceder todos los dº y obligación o una parte alícuota y la cesión puede ser hecha a favor
de una 3º u otro coheredero.
El CC no da una reglamentación precisa por eso se aplican nociones aisladas
o Formal: la cesión tiene que ser hecha por escritura pública (art. 1184)
o Es un contrato aleatorio: porque el heredero no garantiza el resultado económico del contrato
que se obtendrá con el saldo.
 Si un heredero que todavía no acepto la herencia lo cede esto implica una aceptación tacita.
 No se puede ceder la calidad de heredero (porque es un atributo) sino que lo que se transmite son
los dº y obligaciones, es decir el contenido patrimonial de la herencia.
 Lo que se ceden son los dº en abstracto ya que los bienes no se sustraen de la herencia.
 El cesionario (3º o coheredero) viene a ocupar el lugar del cedente pero el cedente no pierde el
beneficio de inventario. ¿un bien determinado, se puede ceder? > doc: NO, porque la herencia es
una universalidad jurídica y lo que se cede es el dº abstracto sobre esa universalidad. Practica: si
se puede, ¿y desde cuándo se puede ceder? Desde que se abre la sucesión y no hace falta
declaratoria de herederos.

Naturaleza jurídica: es una cesio de dº y obligaciones.

Caracteres: la cesión es:


 Consensual y unilateral
 Puede ser gratuita u onerosa
 Formal: tiene que ser hecha por escritura pública (1184 inc. 6) pero también se puede hacer por
instrumento privado y siempre que se presente al juez de la sucesión ya sea notificada por este.
 Es un contrato aleatorio (porque el heredero no garantizo el resultado económico del contrato
que se obtendrá) y el heredero responde por la evicción de su calidad pero no de los bienes.

Comienzo de la eficacia: efectos respecto a coherederos, acreedores de la sucesión y acreedores del


cedente.
Entre partes: produce efectos desde que se hace la escritura o instrumento y
Frente a 3º: a partir de que la cesión se presente en el juicio sucesorio.

2.- Efectos. Respecto del cedente y cesionario. Obligaciones y derechos de cada uno. Respecto de los
coherederos. Acreedores de la sucesión y el cedente.

18
Respecto del cedente: este cede los dº y obligaciones patrimoniales que componen la herencia pero no
se transfiere su calidad de heredero ya que es un atributo de su personalidad.
Respecto del cesionario: este pasa a ocupar la posición que tenía el heredero cedente pero no adquiere
la calidad de heredero (pero el cedente no pierde el beneficio de inventario). El cesionario es sucesor
particular del cedente y responde siempre hasta el límite de la cesión con los bienes de la herencia y
si hace algún acto de disposición sin autorización judicial el cedente pierde el beneficio de inventario y
responde ultra vires.
Respecto de los coherederos: como el cesionario ocupa el lugar del cedente tiene respecto a estos
iguales dº y obligaciones que tenía el cedente.
Respecto de los acreedores de la sucesión: frente a ellos hay una delegación de deuda. Q puede ser:
 Perfecta: cuando los acreedores dan la conformidad quedando el heredero cedente liberado y el
cesionario como único deudor.
 Imperfecta: cuando el heredero cede la deuda sin pedir conformidad a los acreedores el que va a
tener 2 deudores, el cedente y el cesionario.
Respecto a los acreedores del cedente (heredero) para evitar que el heredero ceda, sus acreedores
pueden trabar embargo sobre los dº y por la suma adeudada. Fin inmovilizar los dº hereditario para
que el heredero no pueda ceder.

Contenido de la cesión: lo que se ceden son dº y obligaciones se cede el contenido patrimonial de la


herencia: el dº en abstracto. No la calidad de heredero ni bienes determinados, ya que estos no
permanecen en la sucesión. En suma lo que se sucede es: el dº al remanente de la herencia, una vez
pagadas las deudas de la sucesión.

Garantía de evicción: el heredero responde por al evicción de su calidad pero no por la evicción de
los bienes.

Pagos de costas y deudas impositivas.

Diferencias:
Cesión: bilateral
cesión bilateral Onerosa o gratuita No se pierde la vocación hereditaria
renuncia unilateral gratuita Se pierde la vocación hereditaria

Cuáles son las obligaciones del cedente?


 Entregar al cesionario los bienes
 pagar las deudas y cobrar los créditos que tienen con el causante
Cuáles son las obligaciones del cesionario?
 Pagar la contraprestación (onerosa)
 Responder por deudas
 Cargas: pero solo hasta los bienes que recibe.

19
Unidad 4
BENEFICIO DE INVENTARIO Y SEPARACIÓN DE PATRIMONIO

I.- El patrimonio del causante y el de los herederos después de la aceptación de herencia; sistemas en
derecho comparado.

II- Aceptación de la herencia con beneficio de inventario


1.- Concepto
Es el dº que la ley le da al heredero para protegerse de una herencia insolvente, o sea que puede
pasar que la herencia fuera manifiestamente insolvente y aquí el heredero podría renunciar a ella,
pero muchas veces la herencia no es clara (porque no se sabe el monto exacto de los bienes y
deudas) y aceptarla pura y simple sería peligroso xq las deudas pueden ser > que el haber, entonces
el heredero puede aceptarla con beneficio de inventario lo que significa que se van a separar los
patrimonios y el heredero responderá por las deudas de la sucesión con los bienes dejados por el
causante y no con los propios (o sea que se deja de lado la responsabilidad ultra vires)

Antecedentes en el dº romano, francés, en el CC de 1869 y en la actualidad:


Esta figura nace en el Dº Romano como medio para limitar o atenuar la responsabilidad ultra vires,
luego la toma el dº francés y Vélez la toma de este pero funcionaba diferente a cómo funciona ahora
ya que Vélez: establecía como regla general que la responsabilidad del heredero era ilimitada y la
excepción era limitarla por el beneficio de inventario. Es decir que la herencia se presumía aceptada
pura y simple. Había confusión de patrimonios y responsabilidad ultra vires y para que haya beneficio
de inventario tendría que haber 2 requisitos:
1. El heredero tenía q manifestar expresamente que aceptaba la herencia con beneficio de
inventario.
2. Y debía hacer un inventario dentro de los 3 meses de la muerte del causante.
Luego de la ley 17.711 la presunción se invierte y la regla general es que toda aceptación de
herencia (ya sea tácita o q no se exprese se presume hecha bajo beneficio de inventario y para que
una aceptación sea considerada pura y simple el heredero deberá manifestar expresamente que
renuncia al beneficio. Entonces ¿Cuál es el ppio del CC? ¿Q toda aceptación se presume hecha bajo
beneficio de inventario?, y ¿cuál es su consecuencia? Que el heredero no responde ultra vires y q no
confunden los patrimonios?

Personas que pueden invocarlo. Limitación impuesta por el causante


¿Quiénes pueden invocar el beneficio de inventario?
Cualquier heredero ya sea legitimo o testamentario, pero el que no puede es el heredero de cuota
parte ya que este no tiene responsabilidad ultra vires. Si los herederos son varios el beneficio es
individual, cada uno puede aceptar la herencia como quiera sin que esa decisión afecte a los otros.
Además la ley impone una limitación: el testador no puede obligar al heredero a aceptar la herencia
sin beneficio de inventario (art. 3362)

Presunción legal:
La presunción del art. 3363 es una presunción iuris tantum, por eso puede dejarse sin efecto:
 Expresamente es el beneficiario
 por una sanción legal cuando se hacen actos prohibidos.

3.- Procedimiento de la aceptación con beneficio de inventario.


El inventario es una carga legal regulada por el CC por eso en ppio no hay obligación de hacerlo salvo
q se lo intime al heredero para que lo haga, y como es el procedimiento: acá:
 los acreedores del causante.
 Los legatarios de cualquier clase.
 Los 3º interesados (acreedores de la sucesión y legatario)
 Los beneficiarios de un cargo.
Lo van a intimar judicialmente para q los haga y el heredero tiene 3 meses para hacerlo, y ¿este plazo
puede prorrogar? Si, por otros 3 meses, y luego de que el escribano presenta el inventario al juez,
corren 30 días para renunciar la herencia (plazo de opción)
¿Cuál es la forma del inventario?
1. Por escribano publico designado por el juez y 2 testigos citándose a todos los interesados en la
sucesión (acreedores, legatarios, herederos)
2. Debe ser claro, preciso y especifico describiendo c/u de los bienes y deudas q gravan la herencia
3. El acta debe ser firmada por el escribano, testigos y los que comparecieron.
20
Entonces para entender como es el plazo para renunciar a la herencia y el plazo para hacer el
inventario hay que saber que: Fallece una persona la cual deja una herencia: el heredero
puede:
1. Aceptarla: pura y simple o con beneficio de inventario.
2. Renunciar a esa herencia
3. No pronunciarse. guarda silencio y tiene 20 años p/optar y en este caso se aplica la nota del art
3313.
Como ese plazo de 20 años es muy largo, los 3º interesados no pueden esperar tanto tiempo a que el
heredero se decida a aceptar o renunciar por eso tienen dº a intimar al heredero (por 1º vez y de
cualquier forma mientras sea fehaciente) para que en 30 días decida. En ese plazo puede aceptar,
renunciar o no pronunciarse. ¿Qué sucede? Para algunos se aplica a nota del art 3313 y para otros
hay que ver en qué términos fue hecha la intimación, si bajo apercibimiento de tenerlo x aceptado o
renunciado.
Una vez aceptada la herencia se lo tiene que intimar por 2º vez para que haga el inventario (esta
intimación debe ser judicial) y el heredero va a tener 3 meses y 3 meses más de prórroga para
hacerlo, luego de que el escribano presente el inventario al juez de la herencia si acepta: queda como
propietario definitivo de la herencia y es irrevocable la decisión, si renuncia: se toma como que es
una retractación de la aceptación; guarda silencio: queda como aceptante con beneficio de
inventario.

Apertura
De la _____________________________________________________________________________
Sucesión 9 días 30 días 3 meses

Heredero q omite el inventario dentro del plazo legal: si el heredero no hace el inventario en los 3 meses:
pierde el beneficio y queda como aceptante puro y simple con responsabilidad ultra vires, para borda:
aun puede aceptarla pura y simple o renunciar a la herencia.
Heredero que luego de hacerlo no se pronuncia: el que no se pronuncia luego de hacerlo queda como
aceptante con beneficio de inventario.

III- Efectos del Beneficio de Inventario:


1.- Caracterización legal del heredero beneficiario: Este es un verdadero heredero y propietario de la
herencia que tiene la libre administración y disposición de los bienes pero va a tener expresas
restricciones que si no cumple le harán perder el beneficio de inventario.

2.- Consecuencias generales del beneficio de inventario.


Los principales efectos son:
 Que el heredero no va a responder ultra vires, es decir que se limita su responsabilidad ya
que va a responder solamente por las deudas del causante (las que dejo al morir) y las cargar de la
sucesión (que son deudas nacidas después de su muerte, Ej. gastos funerarios, del juicio sucesorio)
con los bienes que el causante deja al morir y no con los suyos propios. Este sistema que se usa en
argentina se llama CUM VIRIBUS: aquí nunca responde con sus bienes propios aunque haya caso
fortuito. Se diferencia del sistema PRO VIRIBUS porque aquí tb responde con los bienes recibidos
pero si hay caso fortuito responde con los bienes propios tb.de esta manera se protege a los
acreedores del heredero ya que el patrimonio de este no podrá ser atacado por los acreedores de la
sucesión.
 se produce la separación de patrimonio por ende el heredero es titular de 2 patrimonios. El
suyo y el del causante o sea que por este efecto se busca aislar la herencia para pagar a los
acreedores y legatario de la sucesión que tienen un dº de preferencia. Al mantenerse separados se
produce:
 no se extinguen las deudas o créditos que el heredero hubiere tenido con el difunto. por ello el
heredero puede reclamar como cualquier otro acreedor, los créditos que tuviese contra la sucesión.
 No se extinguen los dº reales con que estaban gravados los bienes del heredero a favor del
difunto y viceversa.
 El heredero que paga un deuda, carga o legado de la sucesión con bienes propios, se subroga en
los dº del acreedor
 Los frutos de los bienes de la herencia forman parte de la masa por los tanto se verán
beneficiados los acreedores de la sucesión.
 Los acreedores de la herencia y legatarios no pueden cobrarse de los bienes propios del heredero.
 Los acreedores del heredero solo pueden cobrarse de los bienes hereditarios después de que
hayan cobrado los acreedores de la herencia y los legatarios.
 El heredero puede reivindicar de un tercer adquiriente las cosas suyas que el difunto hubiese
vendido. En cambio el aceptante puro y simple no puede hacerlo, ya que como continuador de la
persona del difunto, está obligado por la garantía de evicción.
21
Bienes afectados al pasivo sucesorio. Bienes excluidos.
El pasivo de la herencia se forma principalmente por las deudas que deja el causante (que contrajo en
vida) las cargas de la sucesión y la parte que corresponde a los legatarios particulares
¿Con que bienes se hace frente a las deudas? solamente con los bienes que dejo el causante al
morir y con los frutos de esos bienes. Por eso se excluirán:
1. Los bienes propios (con ellos no responden)
2. Los bienes que el causante le hubiera donado en vida al heredero ya que estos ya no forman parte
de la sucesión y
¿Hasta donde responde el heredero? Solamente responde hasta el monto de los bienes recibidos
ya que no responde con sus bienes propios.

Derechos de los acreedores del causante.


La solicitud que hace el acreedor de la sucesión en el marco de un proceso sucesorio, de que se
declare su crédito como de legítimo abono, es sólo una manifestación de voluntad del mismo
expresada a efectos de que se le abone en forma inmediata.

Encuentra su razón de ser en la economía procesal - ya que en caso de conformidad de todos los
herederos podrá obviar un reclamo contencioso - pero también porque el acreedor reconocido puede
hacer uso de las facultades previstas en los arts. 3474 y 3475 del Código Civil. Si frente a la
presentación todos los acreedores reconocen el crédito, el juez lo declara de legítimo abono y ordena
su pago. Para el caso de incumplimiento en el pago, el acreedor podrá ejecutar la sentencia. Esta
postura no es unánime.

Si todos los herederos desconocen el crédito o se oponen a su declaración el acreedor deberá accionar
por la vía y en la forma que corresponde según el crédito de que se trate.
Idéntica es la solución para el supuesto de silencio de los herederos atento que estos no tienen
obligación legal de expedirse.
La doctrina discrepa frente al supuesto en el que algunos de los herederos reconocen el crédito y otros
no.
El acreedor podrá ejercer los derechos otorgados por los arts. 3474 y 3475 del C.C. respecto de los
herederos que le reconocen el crédito pero no en relación a los restantes. El tema se vincula con el de
la división de deudas.

Hasta la partición los acreedores del causante podrán acumular las acciones contra todos los
herederos persiguiendo el cobro sobre la totalidad de los bienes de la herencia, pero luego de la
partición y consiguiente adjudicación de los mismos a los herederos sólo podrán demandar a cada
heredero por su parte en la deuda conforme la porción hereditaria. Así debe interpretarse el art. 3490
del CC, y considerando como punto de partida la división de las deudas de pleno derecho desde la
muerte del causante, no se advierte la existencia de obstáculos que impida declarar un crédito de
legítimo abono, en proporción sólo a la parte correspondiente a él o los herederos que lo han
reconocido.

4.- Efectos respecto a los acreedores del heredero.


Estos van a tener que esperar a que haya un remanente para cobrar xq el principal efecto del
beneficio de inventario es aislar la herencia, separar los patrimonios para pagar a los acreedores y
legatarios de la sucesión que tienen un dº de preferencia.

5.- Efectos respecto de los demás herederos:


Como el beneficio es individual no altera los dº y obligaciones de los demás herederos.

Relación entre el heredero beneficiario y la sucesión:


Es como si fuera un extraño a la sucesión por eso puede cobrar sus créditos a la sucesión y viceversa.

IV- Administración de la herencia aceptada con beneficio de inventario.

1.- Caracteres de la administración. Pluralidad de herederos beneficiarios y consecuencias con


herencia pura y simple.
La ley impone al heredero la obligación de administrar la herencia. Esta es una carga impuesta por la
ley porque no solo la tiene que administrar en beneficio propio sino tb en beneficio de los acreedores
en la sucesión y los legatarios. ¿Quién debe administrar la herencia? Si hay un solo heredero él es
el encargado, pero si son varios. El CC no previo esto por eso se aplica los códigos de procedimiento
que establece que se debe designar un administrador de toda la herencia que represente a los demás.

22
Es decir, que no importa que todos hayan aceptado con beneficio de inventario o que algunos pura y
simple. Se elije un solo administrador. Esta solución.

Como se elige el administrador para que represente al resto?


 Si solamente hay herederos con beneficio de inventario. Estos por unanimidad lo eligen y el juez
nombra a la persona elegida.
 Si coexisten herederos beneficiarios y que la aceptaron pura y simple por los beneficiarios lo
eligen por unanimidad y el juez nombra a la persona elegida.
 Si la elección no fue unánime. El juez va a designar al cónyuge supérstite (si conservo el beneficio)
a quien ponga la > o a un 3º por motivos especiales. La administración es gratuita y no se puede
pedir comisión alguna.

Facultades. Obligaciones y responsabilidades del heredero beneficiario. Sanción.


Para llevar a cabo la administración (que según Zanoni tiene como fin la liquidación) el heredero
puede realizar los siguientes actos:
 Actos de disposición: producen una modificación sustancial del patrimonio. Ej. Vender, grabar
bienes, etc. Para hacerlos el heredero necesita autorización judicial de juez de la sucesión, el CC los
enumera taxativamente y ellos son:
1. No puede aceptar o repudiar una herencia, deferida del causante, sin licencia del juez, y si el juez la
diese, deberá hacerlo con beneficio de inventario. Ya que puede ser peligroso., Art.3389.-
2. No puede constituir hipotecas y otros dº reales sobre los bienes hereditarios: porque afecta el valor de
los bienes y perjudica a los acreedores por eso se requiere venia judicial.
3. ni hacer transacciones sobre bienes de la sucesión: porque se puede renunciar a dº que afecten el
interés de los acreedores.
4. No puede someter en árbitros los negocios de la testamentaría, sin ser autorizado para estos actos por
el juez de la sucesión. Art.3390.-
5. No puede dar en pago bienes de la herencia a los acreedores y legatarios: sin autorización judicial.
6. No puede vender bienes muebles sin autorización judicial: esta es la regla ( se necesita autorización)
pero hay 2 categorías que hay que excluir:
a. Las q el causante tenía p/vender o q sean perecederas: ej. Mercadería, no se necesita autorización
jcial.
b. Los q fueran de difícil o costosa conservación: luego de la venta el juez analiza si fue un acto de
administración (no pasa nada xq no necesita autorización) o de disposición (si no pidió autorización
lo sancionara)
La venta de los inmuebles sólo podrá hacerse con autorización judicial y verificarse en remate público.
Aunque la doctrina ha dicho q se puede vender de manera privada con el consentimiento de todos los
herederos y la > de los acreedores y legatarios ya que x remate se obtiene poca ganancia de la venta

Hay otros actos que necesitan autorización judicial, pero la ley no los nombro si la doctrina.
 Actos a título gratuito: ej. donación: porque sale un ben del patrimonio y no ingresa nada.
 La cesión onerosa de crédito, permuta: que esta asimilada a la compraventa.
 La cesión de dº hereditarios: esta discutida pero la > de a doctrina: no necesita autorización xq se
ceden dº, no los bienes, estos no salen de la herencia.

 Actos de administración ordinaria: a estos el heredero los puede realizar sin autorización judicial. Ej.
Cobra créditos y paga deuda, vender la mercadería del negocio del causante, comunicar la explotación del
negocio, etc.,
¿Qué pasa si hay más de un heredero y no se ponen de acuerdo en cómo llevar estos actos? Lo
resuelve el juez de la sucesión:
En cuanto a las obligaciones o deberes, son:
1. Administrar la herencia no solo en su propio interés sino tb en beneficio de los acreedores de la
sucesión y legatarios.
2. Rendir cuentas a los acreedores y legatarios
3. Realizar todos los actos de conservación que sean necesarios, pagar impuestos, interrumpir
prescripción, contestar demandas, etc. art 3383 Enumeración ejemplificativa.

En cuanto a la responsabilidad y sanciones


1. Si el heredero no administra la herencia diligentemente. Sanción: pierde el beneficio de inventario y
por lo tanto responderá ultra vires, o sea q responderá ante los acreedores y legatarios tb con su bienes
propios.
2. Si no rinde cuentas: sanción. No está en el CC pero la doctrina aplica la solución de los códigos de
procedimiento, se los remueve de la administración.
3. Si la administración perjudica los intereses de los acreedores y legatarios estos tienen dº de pedir una
fianza (personal o real) al heredero por el importe del perjuicio y si se niega pueden obligarlo a vender
los bienes muebles y depositar el momento como garantía (art. 3385) Borda: lo mejor acá seria
removerlo.

23
2.- Actos prohibidos. Restricción del poder de disposición del heredero. Sanciones.
Si el heredero hace algún acto prohibido como:
 Un acto de disposición sin autorización judicial
 Enajena a título gratuito bienes de la sucesión
 Ocultar bienes de la sucesión, etc.

Sanción. Es que pierde el beneficio de inventario y tiene que responder con sus propios bienes.
El acto, a pesar de estar prohibido será válido, pero el heredero beneficiario que lo cometió perderá el
beneficio de inventario, es decir deberá responder frente a acreedores hereditarios y legatarios con
sus propios bienes.

3.- Pago a los acreedores y legatarios: la regla general.


Si no hay oposición, el heredero tiene que ir pagando a los acreedores a medida que se presenten. O
sea que paga a los que se presenten 1º sin importar si son privilegiados o quirografarios, pero esta
regla según la doctrina quedo sin efecto. Ahora:
Art.3396.- Si hubiere acreedores privilegiados o hipotecarios, el precio de la venta de los inmuebles será
distribuido según el orden de los privilegios o hipotecas dispuesto en este Código.
 Cuando se presentan todos juntos: se paga 1º a los privilegiados y luego a los demás a prorrata.
 Si hay acreedores hipotecarios o prendarios: el que ejecute el bien se cobrara 1º con el saldo
cobraran los otros a medida que se presenten
 Cuando hay oposición de acreedores: nota: 1º cobran los acreedores de la sucesión luego los
legatarios.

Oposición de los Acreedores:


Es el dº que tiene un acreedor que se entera que se está por pagar a otro acreedor, de oponerse al
pago. No exige formalidades, puede hacerlo dejando constancia en el sucesorio o notificando
extrajudicialmente al heredero. Entonces el heredero tiene que pagar a los 2 y si no alcanza se pagara
a prorrata (en proporción a sus créditos)
¿Qué pasa si el Acreedor se opone pero el heredero igualmente le paga a los otros? El
heredero va a responder por los daños y perjuicios al acreedor que se opuso (contra el heredero), el
cual le va a poder reclamar el monto que le habría tocado en una distribución bien realizada (contra
los demás Acreedores)
Los legatarios no pueden oponerse: porque recién cobraran su crédito una vez pagados los
créditos a los Acreedores. Si podrá oponerse al pago por inexistencia o ilegitimidad de deuda, o el
pago hecho a otro legatario de su misma clase.
El CC no habla de cómo es el trámite de la oposición, eso la doctrina dice:
 se hace como un juicio ordinario
 Se hace como un incidente
 Se hace por carta documento.

Acreedores presentados tardíamente


Los acreedores que se presentan cuando no hay bienes en la sucesión por haberse pagado al resto de
los acreedores y a los legatarios no podrán reclamar ni al heredero ni a los acreedores pagados, sólo
tendrán la posibilidad de reclamarle -durante tres años- a los legatarios por lo que éstos hubiesen
recibido (art. 3398 C.C).

Responsabilidad y sanciones:
El heredero administrador: Art.3384.- Es responsable de toda falta grave en su administración; y aun
cuando los créditos absorban toda la herencia, no puede pedir comisión alguna por su administración,
aunque la sucesión sea abandonada a los acreedores y legatarios.
Rendición de cuentas: los acreedores y legatarios podrán exigirle al heredero administrador la rendición de
cuentas. Deberá hacerse cada 3 meses salvo que por mayoría se acordare otro plazo y una al final.
Art.3385.- Si su administración fuere culpable, o por otra causa personal al heredero, perjudicare los
intereses hereditarios, los acreedores y legatarios pueden exigirle fianza por el importe de los perjuicios
que ella les cause; ¿y si el heredero no la diere,? los muebles serán vendidos, y su precio depositado,
como también la porción del precio de los inmuebles que no se emplease en pagar los créditos
hipotecarios.

Abandono: es el dº q tiene el heredero de abandonar la administración de la herencia por estar


cargada de deudas: entonces: le cede la administración y liquidación de la herencia a los acreedores y
legatarios pero no le cede ni la propiedad de la herencia, ni renuncia a ella, porque si hay un
remanente le queda para él. Se puede abandonar a partir de los 30 días que se hizo el inventario.
Art.3379.
Efectos del abandono:
24
Cuando el heredero abandona la administración de la herencia hay 2 consecuencias:
1. Haya otros herederos con intención de administrarla. Se designa uno nuevo.
2. No hay otros herederos con intención de administrarla: aquí:
a. La administración y liquidación pasa a los acreedores y legatarios.
b. El heredero no tendrá ninguna responsabilidad sobre los actos realizados por los acreedores o
legatarios a quienes cedió la administración
c. El heredero junto con la administración transmite la representación de la herencia

V- Extinción del beneficio de inventario. Causas. Efectos.


¿Por qué se puede perder el beneficio de inventario?
 Si no se hace el inventario en el plazo de 3 meses de haber sido intimado (art. 3366)
 Si renuncia expresamente al beneficio (por instrumento público o privado): pero acá la renuncia es
al beneficio y no a la herencia ya que la aceptación es irrevocable una vez que pasaron 3 meses
que tenia para hacer el inventario
 Como sanción al heredero por realizar algún acto prohibido.
 Otras causas: pueden ser. Ej: cuando se agota el total del activo o de los bienes de la herencia
¿Cuál es el efecto? Va a tener responsabilidad ultra vires (responde con sus bienes propios)
retroactivo al tiempo de la apertura de la sucesión.
El beneficiario en estos casos pierde el beneficio y no la calidad de aceptante.

VI.- Concurso o quiebra de la sucesión y de los herederos:

1.- Sucesión concursada: muerte del fallido, competencia.

2.- Concurso preventivo; concurso o quiebra de la sucesión: Requisitos, legitimación activa,


competencia.

3.- Concurso o quiebra de los herederos.

VII- Separación de patrimonios

1.-Concepto y fundamentos: es el dº o remedio q la ley le da a los acreedores y legatarios para


protegerse de un heredero insolvente. Este es el fundamento. En cuanto a la naturaleza jurídica: es un
dº de pretensión de cobrarse primero.

2.- Sujetos que pueden pedirla y contra quienes?


 Quien la pide? Todos los acreedores de la sucesión y los legatarios (se llaman separatistas)
 Contra quien? Contra acreedores del heredero
 Y si no hay acreedores? Borda: acción procede con el heredero.

Presupuestos para pedirla: ¿cuáles son los presupuestos para pedirlo?


1. El sucesorio tiene que estar terminado y los bienes inscripto a nombre de los herederos
2. El heredero tiene que haber perdido el beneficio de inventario y por lo tanto haber confundido de
patrimonio y ¿ante quién se pide? Competencia: ante el juez competente en el sucesorio.

Forma. Separación de pleno dº. Casos.


No es necesaria una demanda formal ni colectiva (ya q puede hacerse con un solo acreedor del
heredero) y tampoco se necesita el inventario sino que se presenta como una oposición, como se
opone cualquier privilegio y ¿cuándo? Cuando los acreedores del heredero quieran ejecutar algún
bien hereditario, el CC no pone tiempo basta con que los bienes estén en poder del heredero.
La separación de pleno dº, se da en 2 casos.
1. Cuando el heredero acepto bajo beneficio de inventario
2. Cuando la sucesión cae en concurso

3.- Bienes excluidos en la separación y bienes incluidos.


Puede hacerse valer contra todos los bienes o contra uno en particular.
 Bienes Incluidos. Son todos los que dejo el causante o los obtenidos de su venta (con sus frutos)

25
 Bienes excluidos: los dados en vida por el causante al heredero, los que ingresan por colación o
reducción (ya que no integran la herencia). Los bienes muebles que han sido confundidos con los
del heredero, y no se puedan distinguir.

4.- Efectos en relación al heredero: y a los acreedores del causante. Situación de los acreedores del
heredero.
Art.3445.- La separación de los patrimonios crea a favor de los acreedores del difunto, un derecho de
preferencia en los bienes hereditarios, sobre todo acreedor del heredero de cualquier clase que sea.
El heredero permanece intocado por los efectos de la separación por lo tanto tiene libre disponibilidad
de los bienes heredados. La separación afecta solo a los acreedores del heredero y no a los herederos,
su situación no se modifica en nada, y conservan la libre disponibilidad de los bienes heredados.
Fundamento: es que la acción no se dirige contra el sino que solo afecto los dº de los acreedores. Si el
heredero pierde el beneficio de inventario los bienes de la sucesión no alcanzan los acreedores
separatistas pueden perseguir tb los bienes personales del heredero junto con los acreedores
personales de este. Solución injusta. Ya que los acreedores personales del heredero no pueden pedir
la separación de patrimonios.
Si la opone uno beneficia a los demás? No, solo se beneficia quien la opone.
En qué orden debe pagarse a los acreedores respectos de la sucesión?
1. Acreedores hereditarios separatistas y si quedan bienes los acreedores del heredero
2. Los acreedores hereditarios y luego los acreedores del heredero con privilegios
3. Entre acreedores hereditarios separatistas: 1º los que tienen privilegios, luego los quirografarios y
luego los legatarios.

5.- Extinción. Casos y efectos.


No se puede pedir la separación de patrimonios:
1. Cuando el heredero vendió el bien y cobro el precio
2. Cuando los bienes sucesorios son muebles y se confunden con los bienes del heredero sin que se
los puede individualizar.(Art.3442.- La separación de los patrimonios no se aplica a los muebles de la herencia que
han sido confundidos con los muebles del heredero, sin que sea posible reconocer y distinguir los unos de los otros .)
3. Cuando el acreedor del causante acepto al heredero como deudor (novación)
El derecho de los acreedores de la sucesión a demandar la separación de los patrimonios, no puede
ser ejercido cuando ellos han aceptado al heredero por deudor, abandonando los títulos conferidos por
el difunto. (Art.3447.- El derecho de los acreedores de la sucesión a demandar la separación de los patrimonios, no puede
ser ejercido cuando ellos han aceptado al heredero por deudor, abandonando los títulos conferidos por el difunto) .

Diferencia de la separación de patrimonio con el beneficio de inventario


El Beneficio de inventario: luego de su aceptación los acreedores hereditarios no pueden cobrarles a los
herederos y tampoco los acreedores del heredero pueden cobrarse con los bienes hereditarios.
En la separación de patrimonios:
o los acreedores del heredero podrán cobrarse de los bienes de la sucesión pero siempre respetando
la preferencia para cobrar de los acreedores hereditarios.
o Los acreedores hereditarios separatistas podrán cobrarse de los bienes del heredero incluso antes
de ir contra los bienes de la sucesión pero en este caso no existe beneficio ya que este solo se
aplica sobre los bienes hereditarios.
El código confiere a los acreedores hereditarios y legatarios separatistas el derecho a entrar en
concurso sobre los bienes del heredero junto con los acreedores de este y aun con preferencia a ellos,
cuando la calidad de sus créditos los hiciere preferibles.

26
Unidad 5
POSESION HEREDITARIA - DECLARATORIA DE HEREDEROS-PETICION DE HERENCIA -
HEREDERO APARENTE – ESTADO DE INDIVISIÓN DE LA HERENCIA

1.- Derechos y Obligaciones de los Herederos


Estos pueden ser de 2 clases:
Los dº y obligaciones que tenía en vida el causante y que se transmite al heredero. Así por ej: el
heredero será dueño, acreedores o deudor de los bienes del causante.
Los dº y obligaciones que nacen en cabeza del heredero motivo de la sucesión. Ej. Acogerse al
beneficio de inventario, aceptar, repudiar la herencia, dº a la legítima, obligación de colacionar, etc.
Y también junto con los dº se transmiten las obligaciones del causante que el heredero deberá hacer
frente salvo que decida limitar su responsabilidad al monto de los bienes heredados aceptando con
beneficio de inventario.
Derechos:
1. Aceptar o repudiar la herencia
2. Acogerse al beneficio de inventario
3. Reclamar su condición de heredero a través de la acción de petición de herencia
4. Ejercer los dº que derivan del estado de indivisión (administrar la herencia, rendición de cuentas)
5. Hacer cesión de derechos y acciones hereditarias
6. El derecho a la legítima y a las acciones protectoras de la legitima
7. El derecho a pedir y obtener la posesión hereditaria.
Obligaciones:
1. Cumplir con las obligaciones del causante en caso de renunciar o perder el beneficio de inventario
2. Cumplir con las obligaciones de la transmisión del patrimonio (impuestos, gastos del juicio)
3. Cumplir con la colación
4. Cumplir con los legados y las cargas instituidas por el causante mientras no afecta la legítima de
los herederos forzosos.
5. Garantizar a los otros coherederos x evicción sobre los objetos q le han correspondido x la
partición.

Derecho de los acreedores del causante.


La solicitud que hace el acreedor de la sucesión en el marco de un proceso sucesorio, de que se
declare su crédito como de legítimo abono, es sólo una manifestación de voluntad del mismo
expresada a efectos de que se le abone en forma inmediata.

Encuentra su razón de ser en la economía procesal - ya que en caso de conformidad de todos los
herederos podrá obviar un reclamo contencioso - pero también porque el acreedor reconocido puede
hacer uso de las facultades previstas en los arts. 3474 y 3475 del Código Civil. Si frente a la
presentación todos los acreedores reconocen el crédito, el juez lo declara de legítimo abono y ordena
su pago. Para el caso de incumplimiento en el pago, el acreedor podrá ejecutar la sentencia. Esta
postura no es unánime.

Si todos los herederos desconocen el crédito o se oponen a su declaración el acreedor deberá accionar
por la vía y en la forma que corresponde según el crédito de que se trate.
Idéntica es la solución para el supuesto de silencio de los herederos atento que estos no tienen
obligación legal de expedirse.
La doctrina discrepa frente al supuesto en el que algunos de los herederos reconocen el crédito y otros
no.
El acreedor podrá ejercer los derechos otorgados por los arts. 3474 y 3475 del C.C. respecto de los
herederos que le reconocen el crédito pero no en relación a los restantes. El tema se vincula con el de
la división de deudas.

Hasta la partición los acreedores del causante podrán acumular las acciones contra todos los
herederos persiguiendo el cobro sobre la totalidad de los bienes de la herencia, pero luego de la
partición y consiguiente adjudicación de los mismos a los herederos sólo podrán demandar a cada
heredero por su parte en la deuda conforme la porción hereditaria. Así debe interpretarse el art. 3490
del CC, y considerando como punto de partida la división de las deudas de pleno derecho desde la
muerte del causante, no se advierte la existencia de obstáculos que impida declarar un crédito de
legítimo abono, en proporción sólo a la parte correspondiente a él o los herederos que lo han
reconocido.

27
Transmisión de la propiedad y la posesión. Sistema del código.
La transmisión de la propiedad y la posesión (en sentido material) se produce con la muerte del
causante y esta transmisión es provisoria y será definitiva con la aceptación de la herencia. Ahora no
hay que confundir este momento con la posesión hereditario ya que:
o Por la muerte del causante: se adquiere la propiedad de los bienes
o Por la posesión hereditaria: el heredero puede ejercer los dº sobre esos bienes: ej. Si muere mi
padre va a ingresar en mi patrimonio su casa pero yo no la voy a poder vender hasta no adquirir la
posesión hereditaria.

II- Posesión hereditaria


1. Concepto.
Es el acto judicial por el cual se reconoce la transmisión hereditaria a una persona determinada a la
que el juez inviste de calidad de heredero, sin diferenciar que clase de heredero es (forzoso, colateral,
etc.). es a través de esta que la ley reconoce al heredero como tal.
Borda: investidura del titular de heredero x el cual se puede ejercer todos los dº inherentes a esa
calidad.
Ahora, esta no tiene nada q ver con la posesión como dº reales ya que acá no se necesita el corpus,
xq se adquiere aunque otros tengan la posesión material. Ni animus: ya q algunos lo adquieren de
pleno dº, aunque no sepan de la muerte.
No hay que confundir
 El fallecimiento del causante: implica que el heredero adquiera la propiedad de los bienes
 La posesión hereditaria implica que el heredero pueda ejercer sus dº sobre sus bienes

Como se adquiere la posesión hereditaria? Puede ser


o De pleno dº (sin intervención judicial) art. 3410: el cónyuge, los ascendentes y descendientes:
desde q se produce la muerte del causante pueden empezar a ejercer sus dº sobre los bienes
hereditarios.
 Régimen originario: solo tenía posesión hereditaria de pleno dº los ascendientes y descendientes legítimos
 Régimen 17.711: incluye al cónyuge como adquiriente de pleno dº
 Régimen 23.264: equipara la filiación matrimonial y la extramatrimonial otorga la posesión hereditaria de
pleno dº a todos los ascendientes y descendientes sin diferencias entre legítimos e ilegítimos.
o Por declaración judicial (deben pedirla al juez) los otros parientes y los herederos instituidos en un
testamento y ¿Cómo lo hacen? Por la declaratoria de herederos (parientes hasta el 1º grado) o por el auto
de aprobación del testamento (los herederos testamentarios). Art.3415.- Dada la posesión judicial de la herencia,
tiene los mismos efectos que la posesión hereditaria de los descendientes o ascendientes, y se juzga que los herederos han
sucedido inmediatamente al difunto, sin ningún intervalo de tiempo y con efecto retroactivo al día de la muerte del autor de la
sucesión.
 Régimen originario: el cónyuge, hijos y padres naturales, los colaterales y herederos instituidos en
testamento.
 Régimen 14.367: al suprimir las distintas categorías de hijos extramatrimoniales se les reconoció vocación
sucesoria a los hijos adulterinos e incestuosos. Todos los hijos extramatrimoniales necesitaban
declaratoria.
 Régimen 17.711: incluye al cónyuge como adquiriente de pleno dº, lo excluye de los q necesitan
declaratoria
 Régimen 23.264: no produce modificaciones.

En la práctica todos deben pedir la declaratoria de herederos

¿Cuál es el efecto de la posesión hereditaria? A partir del momento la posesión hereditaria (ya
sea de pleno dº o judicialmente) el heredero puede ejercer todos los dº inherentes a esa calidad y
deberá cumplir con los obligaciones inherentes a esa calidad.

Fundamento. Critica al sistema: cuando Vélez incorporo la posesión hereditaria el fundamento fue dar
publicidad a las transmisiones, es decir, que los 3º tomen conocimientos de la calidad de heredero de
una persona. Lo que se critica: es este fundamento ya que en el sistema del CC la posesión
hereditaria solo se exige para los herederos no forzosos y esto no se justifica. Por eso en la práctica
registral todos los herederos debe pedir la declaratoria porque sin ellos no se puede inscribir un bien
en el registro y en las grandes ciudades nadie conoce el vínculo filiatorio de una persona, si es
cónyuge, hijo del causante, etc.

La posesión hereditaria en la práctica: en nuestro sistema la PH se puede adquirir de pleno dº o por


declaratoria judicial pero en la práctica todos los herederos (forzosos o no) deben pedirla al juez por
medio de la declaratoria o el auto que aprueba el testamento: esto es así porque sin la declaratoria no

28
se puede inscribir un bien en el registro. ¿Qué pasa en la práctica con el ejercicio de los dº? La
doctrina ha dicho que hay que diferenciar entre el ejercicio extrajudicial y judicial de los dº.
Para el ejercicio extrajudicial. Tenemos
 Los actos q no necesitan inscripción en el registro: x ej. Dº de administración sobre bienes
inmuebles, el heredero los puede realizar desde el fallecimiento sin importar si obtuvo la posesión
hereditaria de pleno dº o por declaratoria judicial.
 Los actos que necesitan inscripción en el registro. Por ej.: son los actos de disposición sobre bienes
inmuebles o muebles registrables, venta, grava el bien: acá es fundamental que se tenga la posesión
hereditaria
¿Qué pasa en la práctica? Todos los herederos (forzosos o no) necesitan una declaratoria judicial
(declaratoria de herederos o aprobación del testamento) p/disponer de inmuebles o muebles
registrables
Para el ejercicio judicial de los dº: se necesita la posesión hereditaria:
 los q la adquieren de pleno dº pueden demandar o ser demandados desde la muerte del causante
 los q obtienen judicialmente desde q obtuvieron la declaración judicial.

Proyectos de reforma

2.- Declaratoria de herederos y auto-aprobación del testamento. Concepto y efecto.


La declaratoria de herederos es un acto procesal con forma de sentencia por el cual el juez reconoce a
los herederos del causante como tal y los pone en posesión de la herencia. En la práctica todos los
herederos (forzosos o no) deben pedir al juez q se los declare como tal x medio de la declaratoria o el
auto q aprueba el testamento ya q sin ellos no se puede inscribir un bien en el registro.

Efectos: es el principal efecto de la declaratoria permite inscribir el dominio en el registro de la


propiedad y recién después de eso se va a poder disponer de bienes inmuebles y muebles registrables
además les otorga la PH a los herederos que no la tienen de pleno dº. Tb se dice que tiene efectos
meramente patrimoniales porque después de ella el heredero puede actuar como dueño pero la
declaratoria no causa estado de familia. Ej. Si un heredero luego que obtuvo la declaratoria pierde un
juicio de filiación no podría argumentar a su favor la declaratoria de herederos en el juicio sucesorio.
Art.3414.- Mientras no esté dada la posesión judicial de la herencia, los herederos que deben pedirla no pueden
ejercer ninguna de las acciones que dependen de la sucesión, ni demandar a los deudores, ni a los detentadores
de los bienes hereditarios. No pueden ser demandados por los acreedores hereditarios u otros interesados en la
sucesión.
La jurisprudencia entiende que el heredero sin posesión hereditaria que haya reconocido su carácter
de tal o habiendo aceptado la herencia no podrá oponer la falta de personería.
Para iniciar la declaratoria hay que hacer unos trámites previos.

1. En el 1º escrito: hacer una petición al juez: solicitando que te declaren heredero y se debe
acreditar:
a. Probar el fallecimiento del causante: con el testimonio de la partida de defunción o en su
defecto por prueba supletoria.
b. Probar su parentesco con el difunto: con las partidas del registro civil que acrediten el vínculo o
por prueba supletoria. (por las partidas, libretas de familia, matrimonio y si no como lo suplo por el
reconocimiento d ellos coherederos que pueden probar su calidad de herederos )
2. En el 1º decretos: el juez declara la apertura de la sucesión y libra oficios a:
 Registros de procesos universales: p/inscribir la apertura del sucesorio y ahí te informan si hay
otro sucesorio abierto respecto del causante y si lo hay el juez remite las actuaciones al juzgado
donde está abierto.
 API: para ver si hay deudas a la 5110 (ley de pensiones graciables) caja de pensiones sociales
para ver si tiene algún beneficio:
 Archivo de protocolo: para ver si hay algún testamento.
 Al BO para Publicar edictos: durante 3 días en el boletín oficial y en un diario del lugar del
juicio. En los edictos se comunicara, a los herederos y acreedores del difunto la apertura de la
sucesión y el plazo de 30dias para que se presenten a hacer valer sus dº.
Notificar a otros herederos: cuando el interesado tuviera conocimiento de la existencia de otros
herederos deberá notificarles la apertura de la sucesión
3. Se corre vista al ministerio pupilar.
4. Luego cuando está todo listo se envía un escrito al juez pidiendo que se dicte la declaratoria de
herederos o sea, pidiendo al juez que me reconozca como heredero y me ponga en posesión de la
herencia “formula”: Declaro heredero a… otorgándoles la posesión de la herencia no poseída por
3º.
Causa estado? No, la declaratoria no causa estado: porque es cosa juzgada formal (no material,
porque si aparece otro heredero se puede ampliar, o sea que se puede modificar por el juez en
cualquier momento del proceso.
29
¿Quiénes pueden pedirla? Heredero, cesionario, legatario, los acreedores del heredero y causante pero
estos 1º tiene que intimar por 30 días al heredero para que acepte o repudie y si en ese plazo no se
pronuncia la pueden iniciar.
¿Como prueba si la persona muere en otro lado? Sumario informativo.

Si el heredero surge del testamento este no va a necesitar la declaratoria, sino el auto de aprobación del
testamento por el cual el juez aprueba el testamento y tiene igual efectos que la declaratoria de
herederos, es decir, que otorga la posesión hereditaria y permite disponer de los bienes inmuebles y
muebles registrables por medio de la inscripción del auto en el registro y que tiene
¿Que tener en cuenta el juez para aprobar el testamento? solamente los requisitos formales para ser
considerado testamento, x eso el auto no le da validez definitiva al testamento q puede ser
impugnado de nulidad (por dolo, violencia, etc.)

3.- Derecho del heredero antes y después de adquirir la posesión


Antes: solo puede: hacer actos conservatorios y de simple administración.
Después: todos los actos que no estén prohibido.

III- Acción de petición de herencia:


1.- Concepto: es la acción por la cual el heredero reclama la totalidad o una parte alícuota de la
herencia (no bienes determinados) sobre la base del reconocimiento de su titulo de heredero contra
quien posee dichos bienes invocados tb un titulo hereditario. (y no reconoce su calidad de heredero)
Es una acción universal que tiene por objeto la herencia como universalidad jurídica o una parte
alícuota de la misma no bienes determinados.
Naturaleza jurídica:
 Unos. Es una acción personal xq persigue que se reconozca la calidad de heredero y en
consecuencia recibe los bienes.
 Otros. Es real porque persigue los bienes de la sucesión.
 La > doctrina: dice que es una acción mixta, personal y real. Porque tiende al reconocimiento de
la condición de heredero y tb a la persecución y restitución de los bienes.
 La doctrina moderna: es una acción típicamente sucesoria xq protege DR y DP dº crediticios y tb
obligatorio del causante y se ejercer erga omnes = xq no se lo puede clasificar en real o personal.

Personas que pueden promoverla y contra quienes


 ¿Quiénes pueden proveerla? (legitimación activa) todo el que invoque un dº sucesorio mejor o = al
de la persona que detenta la herencia. Ej. Los herederos legatarios o testamentarios pero además
pueden: el legatario de cuota, los acreedores del heredero, los cesionario, la nuera viuda si se la
deja afuera y el Eº si suma herencia vacante.
 ¿Contra quienes? (legatario) contra el que posee materialmente los bienes de la herencia y alega
titulo hereditario porque si alega que posee porque posee se usan las acciones comunes de DR.
 Ante quién se promueve? ante el juez del sucesorio si el proceso está en trámite (hasta la
partición). Luego de concluido el juicio se discute si reconoce el fuero de atracción.

Efectos. Conceptos de la buena fe o mala fe del poseedor.


El heredero q es vencido en la acción de petición debe restituir con los mismos efectos del poseedor
de buena y mala fe.
 Hay buena fe: cuando por error de hecho o de dº el poseedor se cree legitimo propietario de la
herencia que posee (este es el único caso en el código que se admite el error de dº como excusa)
 Hay mala fe: cuando sabía que había otro heredero con mejor dº y además sabia que el otro
heredero ignoraba el llamamiento (se requiere los requisitos)
¿Cuál es la consecuencia de que sea poseedor de BF o MF?
 A los frutos: si es de bf: se los queda; mf: debe restituir los percibidos y los q dejo de percibir por
su negligencia
 A los productos: los 2 los tiene que restituir.
 A las mejoras: si es poseedor de BF tiene dº a q se le paguen las mejoras necesarias y útiles, si
es de MF: solo las útiles.
 Si vendió un bien: BF: tiene q devolver el precio de la venta. MF: el precio real de bien aunque lo
haya vendido a un menor $.
 Pérdida o deterioro: BF no responde salvo provecho, en ese caso responderá con el provecho
obtenido; MF: responderá hasta por caso fortuito salvo art. 3426…El tenedor de mala fe está obligado
a reparar todo daño que se hubiere causado por su hecho. Está también obligado a responder de la pérdida o
deterioro de los objetos hereditarios ocurrido por caso fortuito, a no ser que la pérdida o deterioro hubiese
igualmente tenido lugar si esos objetos se hubieran encontrado en poder del heredero.

Prescripción: cuando prescribe la acción de petición? El CC no dice nada


30
1. Unos dicen que la acción es imprescriptible
2. Otros que prescribe a los 10 años como toda acción personal.
3. Doctrina >: dice q se aplican x analogía los Art. 3460 y 3461 q hablan de la prescripción de la
acción de partición: o sea q es imprescriptible mientras dure la indivisión pero prescribe a los 20
años si uno de los herederos empezó a poseer como propietario exclusivo y los otros no dejaron
nada.
4. Otra: que la acción de petición es una acción reivindicatoria por lo que no prescribe por el paso
del tiempo salvo por prescripción adquisitiva de cada uno de los bienes.

2.- La llamada acción posesoria de la herencia doctrinaria:


Era una acción q el CC le daba al heredero p/q se le entreguen bienes individuales pero como se
concibe al patrimonio como una universalidad jurídica la doctrina dijo que este artículo es letra muerta
(art. 3421).

IV- Herederos aparentes.


1.- Concepto.
Es aquel heredero q se encuentra en posesión de la herencia y ha obtenido declaratoria de herederos
a su favor o el auto aprobatorio del testamento, pero luego es vencido en la acción d petición d
herencia.
Lo importante acá son los actos realizados por este.

Validez de los actos de administración y disposición.


 Si hizo actos de administración son validos aunque el heredero aparente sea de mala fe.
 Si hizo actos de disposición hay que diferenciar:
o Si son muebles: los actos son validos por aplicación del art. 2412 (la posesión de bf de una cosa
mueble crea a favor del poseedor la presunción de tener su propiedad). Art.3429.- El heredero está
obligado a respetar los actos de administración que ha celebrado el poseedor de la herencia a favor de
terceros, sea el poseedor de buena o mala fe.
o Si son inmuebles y muebles registrables se aplica art. 3430 p/q estos sean validos debe haber 3
requisitos:
1. Que se hallan transmitiendo a T. oneroso
2. Que el 3º adquiriente sea de buena fe
3. Que el heredero en el momento de hacer el acto haya exhibido la declaratoria de herederos o
el auto aprobatorio del testamento.

Análisis del art. 3430 del Código Civil y de su evolución legal. Fundamentos de la norma.
Antes de la reforma el art. 3430 exigía q p/q el acto sea valido: q haya parentesco, haber tomado la herencia
por inacción o ausencia de los parientes más cercanos. Y cuando la posesión pública y pacífica de la herencia ha
debido hacerlo considerar como heredero, siempre que el 3º con quien hubiese contratado hubiera tenido bf.
Esta fue una buena reforma xq para que el 3º sea considerado de bf no se le puede exigir otra cosa
que el conocimiento de la calidad de heredero que se da por la declaratoria y el auto aprobatorio del
testamento (fundamento de la norma) ¿Cuál es la relación entre el heredero aparente y el
heredero necesario? Aparente si es bf le tiene que pagar el precio que cobro por la venta de los bs;
MF debe pagar todos los perjuicios ocasionados (precio real, interese, etc.)

Relación entre el heredero verdadero y el aparente.


Si durante el tiempo en que el heredero aparente ha estado en posesión de la herencia ha realizado
un acto de disposición, éste tendrá validez en la medida en que se den los requisitos exigidos por el
art. 3430 o el 2412, en su caso.
Pero esa validez no obsta a que el heredero aparente sea responsable de restituir al genuino el precio
obtenido por la cosa, siempre que hubiese sido de buena fe, pues en el caso contrario deberá
indemnizar todo perjuicio que la disposición hubiese ocasionado, tal como lo dispone el art. 3430.
En cuanto a la percepción de frutos, productos, realización de mejoras, etc., las relaciones emergentes
entre ambos han sido consideradas al estudiar los efectos de la acción de petición de herencia.

Más allá de la validez del acto es importante determinar la responsabilidad del heredero aparente en
los actos cometidos. Recordemos que en la acción de petición de herencia, el vencedor será el
heredero real y el vencido el heredero aparente.

V- Estado de indivisión de la herencia:


1.- Comunidad hereditaria concepto:
En una sucesión puede pasar que haya uno o varios herederos. Si hay uno este será dueño de todos
los bienes y ¿si hay varios? Acá se forma la comunidad hereditaria y los bienes no van a ser de

31
ningún heredero en particular sino de todos en común, o sea, que los herederos no van a tener dº
sobre ningún bien determinado sino sobre una porción ideal de ellos.
Borda: la comunidad hereditaria es el conjunto de bienes dejados por el causante al morir y que
pasan a sus herederos. Tb se dice que: es el estado de indivisión temporaria y forzada en que se
encuentran los bienes dejados por el causante cuando hay más de una heredero. Nace con el
fallecimiento. Termina. Con la partición.
Una cosa es la masa hereditaria propiamente dicha y otra cosa es la masa indivisa.
La masa hereditaria: es la que se forma para determinar la porción hereditaria de cada heredero.
Esta se forma por los bienes que dejo el causante al momento de morir más los créditos divisibles que
eran titularidad del causante, mas los valores que provienen de la colación y reducción. Borda: tb se
deben considerar los bienes que los herederos recibieron en vida ya que si bien no forman parte de la
sucesión se los debe considerar como hijuelas.
La masa indivisa: está compuesta por todos los bienes que dejo el causante antes de morir con
exclusión de los créditos divisibles ya que estos se dividen de pleno dº entre los herederos a la muerte
del causante ni los valores que provienen de la colación o reducción.

Naturaleza jurídica; distintas teorías.


Tanto la doctrina como la jurisprudencia discuten acerca de si la comunidad hereditaria es una
'persona jurídica' o si se trata de un 'condominio'.
TEORÍA DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA: La teoría que ve en la comunidad hereditaria una persona
jurídica, tropieza, hay que reconocerlo, con obstáculos casi insalvables en los textos de nuestro
Código. Toda persona jurídica debe sustentarse necesariamente en un patrimonio; pero el artículo
3420, establece la transmisión de la herencia a los sucesores en el momento mismo de la muerte, de
tal modo que esta entidad carecería de patrimonio propio. No tiene tampoco un interés o un objeto
propio, distinto del de los coherederos. Carece de un órgano que la represente y que obre con
independencia de la voluntad de los asociados (aunque esta afirmación no tiene carácter absoluto);
por el contrario, en la comunidad cada uno de los herederos conserva la libertad más completa (art.
3451). Así, por ejemplo, si la mayoría decide iniciar un pleito por reivindicación, cobro de pesos,
etcétera, basta que uno de los herederos se oponga para que el administrador no pueda ya obrar a
nombre de la masa, sino sólo en el de los que le han conferido autorización para hacerlo. A la inversa,
si la sucesión es demandada, algunos de los herederos pueden resistir la acción y otros allanarse, lo
que no se explicaría si se tratara de una entidad jurídica. No es extraño, por tanto, que la mayor parte
de los fallos que han aludido al problema, hayan negado la existencia de una entidad sucesión distinta
de los herederos.

De acuerdo a esta teoría, la comunidad sería un sujeto de derechos y obligaciones diferente de los
herederos. Para afirmar ello se basan en que:
. Se permite solicitar el concurso de una sucesión;
. Se permite a los coherederos alquilar un inmueble de la sucesión;
. Los frutos e intereses producidos por los bienes acrecen la masa hereditaria;
. Las sucesiones indivisas son contribuyentes fiscales, etc.

Cuestiones que se le critican a esta teoría:


. Toda persona jurídica debe tener un patrimonio propio y la comunidad hereditaria no lo tiene.
Tampoco persigue un interés propio.
. Toda persona jurídica tiene un órgano de administración en el cual los integrantes delegan la facultad
de decidir; en la comunidad hereditaria las decisiones se toman por unanimidad y sólo podrá
delegarse en un administrador la realización de actos que no importen alterar el conjunto de bienes
indivisos.

TEORÍA DEL CONDOMINIO: Es muy difundida la opinión de que la comunidad hereditaria no es sino
una forma de condominio. Indudablemente, ésta es la solución que mejor se compagina con el
sistema de la sucesión en la persona y la transmisión instantánea de los bienes a los herederos. El
heredero, como el condómino, es dueño de una parte ideal de los bienes de la sucesión (art. 3264 y
art. 3450). Pero es necesario marcar algunas diferencias: 1) El condominio sólo puede recaer sobre
cosas (art. 2674); la comunidad hereditaria existe también sobre bienes que no son cosas (v. gr.,
derechos intelectuales). 2) En el condominio prevalece la decisión de la mayoría en la administración
de la cosa común (art. 2700); en la indivisión hereditaria la minoría no tiene por qué conformarse con
aquélla y es el juez quien debe decidir esas diferencias (art. 3451). 3) La comunidad hereditaria es
forzada y esencialmente transitoria, caracteres que no se dan nunca unidos en el condominio, que, o
bien es voluntario, y en tal caso esencialmente precario (art. 2692), o bien es forzoso, y en tal caso no
hay posibilidad de división. El condominio tiene por objeto servir los intereses actuales de los titulares,
intereses que se sirven precisamente manteniendo la indivisión; la comunidad hereditaria tiene un

32
objeto de liquidación; no sirve los intereses delos coherederos sino en cuanto medio de terminar con
la indivisión.

Para sostener esta teoría se basan en qué;


. El heredero -como el condómino- es dueño de una porción ideal de los bienes de la sucesión;
Cuestiones que se le critican:
. El condominio es únicamente sobre cosas, en cambio la comunidad hereditaria existe también sobre
otros bienes (ej: derechos hereditarios);
. En el condominio prevalece la decisión de la mayoría, en cambio, en la comunidad hereditaria no;
. La comunidad hereditaria es forzosa y transitoria; en cambio el condominio cuando es forzoso es
indivisible y cuando es voluntario es transitorio.

Hipótesis en que actúa como sujeto de derechos y obligaciones.


Pero ha ocurrido aquí un fenómeno curioso. Al par que esa personería jurídica ha sido por lo común
negada cuando el tema se ha tocado explícitamente, la práctica de los tribunales ha ido aceptando
soluciones que implican admitir la existencia de una entidad distinta:
1) Se acepta la designación de un administrador de la masa, cuyos actos son válidos (se entiende que
dentro de la esfera administrativa que le está asignada) aun en contra de la voluntad de algunos delos
administrados; tal ocurre con frecuencia cuando la designación se hace judicialmente; más aún, las
decisiones no se toman por mayoría, sino que el juez decide prescindiendo de ella (art. 3451).
2) Se ha decidido que la escritura de venta de un inmueble de la sucesión debe ser otorgada por ella o
por el juzgado; de tal modo que el comprador no puede negarse a depositar el precio alegando que,
antes de otorgarse la escritura, debe tramitar el juicio sucesorio de un heredero fallecido
presuntivamente, ni los sucesores del heredero fallecido tienen injerencia en la escrituración. Se
comprende con facilidad qué gravísimos inconvenientes jurídicos presentaría la solución contraria.
3) Se ha admitido el concurso de las sucesiones; esta solución ha sido acogida expresamente por la
ley 19551, que permite la quiebra de la sucesión hasta seis meses después del fallecimiento (art. 2º,
inc. 2º).
4) Los frutos e intereses producidos por los bienes acrecen la masa hereditaria.
5) A los efectos de la partición, se tienen en cuenta los valores de los bienes en el momento en que
ella se hizo y no los que tenían cuando la sucesión se difirió, de suerte que las variaciones de valores
entre esas fechas perjudican o benefician a la masa y no al heredero al cual se atribuye ese bien
(como sería de rigor hacerlo aplicando el principio de la retroactividad de la partición).
6) Se reconoce a los coherederos el derecho de ser inquilinos de un inmueble de la sucesión, lo que
supone un contrato con una entidad distinta.
Estas soluciones se concilian muy mal con el principio de que la transmisión de los bienes a los
herederos se produce instantáneamente en el momento de la muerte del causante (art.3420) y con la
idea de que la sucesión no es sino un simple condominio nacido en ese instante. Y es sintomático que
en Francia, donde el problema legislativo es semejante (como que su Código y sus tratadistas han
servido de fuente al nuestro), los tribunales hayan llegado a soluciones similares. Esto significa que no
se trata de una corruptela de nuestra jurisprudencia, sino que tales decisiones obedecen a razones
prácticas que se han impuesto aun contra los mismos textos. Lo cierto es que hoy la sucesión goza de
una personería jurídica restringida. “La herencia como tal —dice ELGUERA— contrata, acciona, es
demandada, transmite y adquiere el dominio y ha llegado a concursársele”. Por último, esta necesidad
práctica evidente ha tenido consagración legislativa. Las leyes impositivas les han reconocido el
carácter de personas jurídicas al declarar que las sucesiones indivisas son contribuyentes (ley 11682,
art. 1º y decreto 10.437/47, art. 1º). Y, ya lo dijimos, la ley 19551 ha admitido el concurso de las
sucesiones (art. 2º, inc.2º).
Todo esto muestra las fallas insanables del sistema de la sucesión en la persona, aceptado en nuestro
Código. En el sistema de la sucesión en los bienes, por el contrario, los herederos sólo adquieren su
hijuela una vez pagadas las deudas y hecha la partición. Entretanto, la sucesión goza de una
personería restringida. Todos los inconvenientes y contradicciones antes señalados desaparecen con
este sistema simple, armónico, práctico.

Existen situaciones donde, por una ley expresa se le reconoce a la comunidad hereditaria
personalidad jurídica limitada. La LCQ admite en su Art. 2 inc.1 la declaración en concurso del
patrimonio del fallecido mientras se mantenga separado del patrimonio de los sucesores.
En el caso de impuesto a las ganancias, son contribuyentes las sucesiones indivisas mientras no
exista declaratoria de heredero o no sea declarado válido el testamento que cumpla la misma
finalidad.

2.- División de créditos consecuencias: Los créditos divisibles no forman parte de la masa indivisa y se
dividen de pleno dº entre los herederos, desde la muerte del causante ¿Por qué no forman parte?
Porque se pueden dividir entre los herederos fácilmente. Ej: si hay un crédito de $1000 u hay 2
33
herederos c/u podrá cobrar $500. En cambio: cuando se quiere otro bien se torna imposible la división
inmediata.
Las consecuencias son:
o Dº de persecución: Cada heredero puede exigir el pago al deudor hasta la concurrencia de su
parte hereditaria (art. 3486 y 3487).
o Pago parcial: el deudor que le paga a un heredero la parte que a este le corresponde del
crédito. Queda liberado de su obligación con respecto a ese heredero, aunque la deuda total no
se haya cancelado.
o Cesión: puede ceder su parte en cada uno de los créditos de la herencia
o Los acreedores personales de cada uno de los herederos pueden embargar su parte en
cada uno de los créditos hereditarios que tengan. Y exigirle a los deudores de ellos que le paguen
las deudas a ellos en concurrencia de sus créditos.

Caso de adjudicación de un crédito a unos de los comuneros en la partición.


Hay un conflicto entre los
Art. 3503 Se juzga q cada heredero ha sucedido sólo e inmediatamente en los objetos hereditarios q le han correspondido
en la partición, y q no ha tenido nunca ningún dº en los q han correspondido a sus coherederos; como tb q el dº a los bienes q le
han correspondido por la partición, lo tiene exclusiva e inmediatamente del difunto y no de sus coherederos
Art.3485.- Los créditos divisibles que hacen parte del activo hereditario, se dividen entre los herederos en proporción de la
parte por la cual uno de ellos es llamado a la herencia
Art. 3486 Desde la muerte del autor de la sucesión, cada heredero está autorizado para exigir, hasta la concurrencia de su
parte hereditaria, el pago de los créditos a favor de la sucesión
Art. 3487: Todo heredero puede ceder su parte en cada uno de los créditos de la herencia
ya q x ej. si un crédito se le asigna todo a un heredero según el art. 3503 (que establece los efectos
declarativos y retroactivos de la partición ) el heredero recibirá el crédito inmediatamente del causante y
no de sus coherederos; pero según los art. 3485 y siguientes los créditos se dividen de pleno dº
desde la muerte del causante entre todos los herederos quedando incorporados a su patrimonio.
¿Cómo se concilian estos artículos? Lo importante es proteger al 3º de buena fe que pago al
heredero y para esto hay algunas teorías:
 Unos: Se tiene q tomar el art. 3503 y el 3487 no tenemos x escrito: o sea qe no podría el heredero
ceder su parte en cada uno de los créditos de la herencia.
 Otros: que el 3487 es válido pero que por justicia y equidad se tiene que proteger al 3º de buena fe
que paga, y que se deben respetar los pagos parciales.
 Otros: mientras no esté la partición se puede pagar parcialmente y luego se aplicaría el Art. 3503

División de las deudas. Momento en que se produce. Consecuencia. Adjudicación a uno de los
comuneros en la partición.

Las deudas se dividen de pleno dº, lo que se discute es el momento de esta división.
 Aspiri: esa división se produce desde la muerte del causante, basándose en el 3491. Cada uno de los
herederos puede librarse de toda obligación pagando su parte en la deuda
 Borda: la división de deudas se procede desde la partición, basándose en el 3490. Si los acreedores no
hubieren sido pagados, por cualquiera causa q sea, antes de la entrega a los herederos de sus partes
hereditarias, las deudas del difunto se dividen y fraccionan en tantas deudas separadas cuantos herederos dejó,
en la proporción de la parte de c/u; háyase hecho la partición por cabeza o por estirpe, y sea el heredero
beneficiario o sin beneficio de inventario.
Mas allá de que se tome una u otra postura la importante es que en la practica el patrimonio es la
prenda común de los acreedores del causante y para cobrarse estos deben concurrir al juez de la
sucesión (por el fuero de atracción que subsiste para la partición) pudiendo embargar cualquier bien
de la herencia. Luego de la partición, el fuero de atracción termina y los bienes y deudas se
distribuyen entre los herederos por eso si hubiere un acreedor tardío tiene que iniciar la acción para
cobrar ante el juez de domicilio del heredero.
Cuál es la consecuencia de la división de pleno derecho? Es que entre los herederos no hay
solidaridad y por eso no se le puede reclaman a uno toda la deuda de la sucesión, salvo si por acuerdo
entre ellos la deuda total se adjudico a uno (acá se si puede reclamar)
1. Cada uno de los herederos se libera pagando su parte de la deuda.
2. Si fueran condenados conjuntamente por la deuda, cada uno será considerado condenado por la
parte que le corresponde
3. La insolvencia de uno no perjudica a los otros, los solventes no pueden ser perseguidos por la
insolvencia de los coherederos.
4. La interpelación realizada por uno de los acreedores no interrumpe la prescripción de los demás.

3- Derechos de los comuneros:

34
a.- Posesión. Acción reivindicatoria. Acciones conservatorias.
Nos referiremos a la posesión de la herencia (como derecho real), a la reivindicación de inmuebles de
la herencia, a las acciones conservatorias sobre los bienes, al caso del coheredero locatario de un bien
de la herencia y a la administración de la masa hereditaria.

Posesión de la herencia.-
Dice el art. 3449 C.C: "Si hay varios herederos de una sucesión, la posesión de la herencia por alguno
de ellos, aprovecha a los otros". Es decir, con que un sólo heredero posea materialmente los bienes de
la herencia, dicha posesión beneficiará a todos (ej: interrupción de la prescripción, percepción de
frutos, etc.).

Acción reivindlcatoria.-
Dice el art. 3450 C.C: "Cada heredero, en el estado de indivisión, puede reivindicar contra terceros
detentadores los inmuebles de la herencia...".
En nuestro derecho se ha discutido mucho acerca de si la reivindicación debía limitarse a la porción
ideal del demandante o si debía referirse a todo el inmueble. La jurisprudencia ha resuelto que el
demandante deberá reivindicar el total del inmueble logrando que entre a la masa hereditaria para su
posterior partición.

Acciones conservatorias.-
Luego de referirse a la acción reivindicatoria, el art. 3450 C.C continúa diciendo: "Cada heredero,
puede... ejercer hasta la concurrencia de su parte, todas las acciones que tengan por fin conservar sus
derechos en los bienes hereditarios, sujeto todo al resultado de la partición”. Quedan incluidas entre
dichas acciones las tendientes a obtener medidas precautorias sobre los bienes, la interrupción de la
prescripción, etc.

Interpretación del art. 3450 del Código Civil.


Según Borda, la acción de la primera parte del artículo 3450 se refiere a todo el inmueble, por dos
razones "irrebatibles": 1) "En primer término, el texto legal dice que los coherederos pueden
reivindicar los inmuebles, no la parte indivisa de ellos; 2) En segundo lugar, esta es la mejor solución
del punto de vista práctico, porque no tiene sentido que, habiéndose declarado procedente la acción
de uno de los herederos, se limiten sus efectos a ese heredero, obligando a los demás a seguir otros
pleitos y porque la reivindicación total facilita las operaciones de realización del activo y partición"
Esta última parte, en cuanto a los efectos, nos permiten deducir que, la acción que ejercería el
coheredero sería incoada "por derecho propio" en toda su extensión.

Basándose en la literalidad del artículo y en razones de orden práctico, sostiene que la primera parte
del arto 3450 estructura una verdadera acción de reivindicación que la puede ejercer cualquier
coheredero, con prescindencia de la intervención de los otros, y "por derecho propio". Esta acción
tiende a la restitución de todo el inmueble hereditario.

Los coherederos y la locación de las cosas comunes.


El supuesto sería el siguiente: el hijo, locatario de un departamento perteneciente a su padre, al
fallecer éste recibe como heredero una porción ideal de ese departamento. Si el contrato de locación
continúa, el hijo sería al mismo tiempo locatario y locador de dicho inmueble.
La jurisprudencia no ha sido uniforme en esta cuestión, mientras que en la Capital Federal se ha
admitido la continuación de este tipo de contratos, en la provincia de Buenos Aires se han inclinado
por considerar extinguido el contrato por confusión.

El uso exclusivo del inmueble común sólo puede fundarse en la conformidad de todos los condóminos
-y en tal supuesto podrá serlo en forma gratuita o mediante la fijación de un precio- o en la
preferencia que el art. 2702 del CCiv. acuerda al condómino, cuando se dispone el arrendamiento o
alquiler de la cosa, y ello es así, porque el coheredero que ocupa un inmueble de la sucesión durante
el período de indivisión hereditario, lo hace a título de dueño y no de locatario, bien que ejerciendo un
derecho que corresponde por igual a los otros herederos, de ahí que, sin desconocerse las diferencias
entre el estado de indivisión y el condominio, se aplican al primero por analogía, las reglas de este
último, de ahí que deba resarcirse el provecho obtenido por el uso del inmueble.

Los comuneros pueden interponer una demanda de daños y perjuicios contra quien durante el estado
de indivisión de la herencia, uso y gozó de las cosas comunes pertenece por igual a todos los
comuneros (art. 2684 CCiv.), habiéndose privado unos en beneficio de otros, privación que puede ser
compensada en dinero mediante la fijación de un canon locativo en favor de un coheredero por el uso
exclusivo que otros sucesores realizan de un bien integrante del acervo hereditario.

35
La doctrina y jurisprudencia prevalecientes aceptan que un heredero puede ser locatario de un bien
hereditario durante la indivisión.
A través de la locación, en el caso que nos ocupa, se vinculan dos patrimonios con intereses no
coincidentes -al menos en cuanto al acto-: el patrimonio de la herencia, como comunidad, que está
sujeto a un régimen especial de gestión y administración, y el patrimonio del coheredero locatario
que, sin perjuicio de la expectativa a su cuota abstracta en la comunidad, satisface su interés de uso y
goce exclusivo de un bien que aún no se le atribuye a título singular.

Ocupación de un bien sucesorio por uno de los herederos.


Es posible que, producido el fallecimiento del causante, un heredero permanezca en el uso exclusivo
de un bien de la herencia (v.gr., un hijo del causante que, en vida de éste, habitaba gratuitamente
-como comodatario- un inmueble de su propiedad) o que de hecho 10 utilice en su propio beneficio
después del fallecimiento.
¿Podrían los demás coherederos reclamar a quien utiliza en su exclusivo beneficio una compensación
en dinero por ese uso?
La jurisprudencia, en general, ha resuelto que como el derecho al uso y goce de las cosas comunes
pertenece por igual a todos los comuneros (art. 2684, cód. Civil), la privación que unos sufren en
beneficio de otros puede serles compensada en dinero. Adviértase que la solución es lógica, pues si el
bien no estuviese ocupado los herederos podrían resolver alquilarlo, por ejemplo, obteniendo la
comunidad, de ese modo, una renta.
Pero esa compensación en dinero sólo se podrá fijar en la sentencia con retroactividad a la demanda
-y no desde que la utilización comenzó-, "pues por el tiempo anterior debe considerarse que existe
consentimiento tácito en una ocupación gratuita".

El régimen aplicable a los bienes durante el período de indivisión hereditaria remite, en relación a
efectos determinados, a ciertas reglas del condominio, aunque con propiedad no lo sea, de donde la
ocupación excluyente, la explotación, el uso o el usufructo que uno de los herederos hiciera de un bien
del patrimonio relicto en desmedro de los demás debe compensarse, como resultado de la aplicación
del criterio contenido en el artículo 2691 del Código Civil.

Art. 2.691. “Cada uno de los condóminos es deudor a los otros, según sus respectivas partes, de las
rentas o frutos que hubiere percibido de la cosa común, como del valor del daño que les hubiese
causado”.

b.- Derecho a pedir la partición: oportunidad y titulares.


¿Quiénes pueden pedir la partición? El artículo 3.452 del Código Civil, reza: “Los herederos, sus
acreedores y todos los que tengan en la sucesión algún derecho declarado por las leyes, pueden pedir
en cualquier tiempo la partición de la herencia, no obstante cualquier prohibición del testador, o
convenciones en contrario”.

Vélez Sarsfield, en la nota al citado artículo, comenta: “El artículo establece un principio de la razón
natural cuya aplicación no es limitada a las sucesiones. Es una regla general que se extiende a todas
las cosas indivisas bajo las excepciones y las modificaciones que la ley establece o permite, o que
resultan necesariamente de las reglas particulares de ciertas posiciones como en las sociedades…”

Del citado artículo se desprende que: herederos, acreedores de los herederos, cesionarios de los
herederos, herederos de los herederos, legatarios de cuota, cualquiera de los mencionados pueden
pedir la partición de la herencia siempre y cuando no se haya impuesto un estado de indivisión
forzada (Ej: arts. 51, 52 y 53 de la ley 14.394; art. 3573 bis del C.C.).

– Herederos: Estos pueden solicitar la partición de la herencia en cualquier momento ya que la


misma les pertenece, conforme el artículo 3282 del C.C., desde la muerte del autor de la sucesión.
Además, de la nota al artículo 3451 del Código Civil, surge que: “…la comunidad hereditaria deja a
cada uno con toda su independencia de acción, el derecho de no procurar sino sus intereses
particulares”.

Éstos tienen derecho a solicitar que los bienes que componen el acervo sean divididos y repartidos
entre quienes corresponda, a los efectos de poder ejercer los derechos que por ley se le atribuyen.

– Acreedores de los herederos: Para poder perseguir los bienes de su deudor, el acreedor del
heredero necesita que se determine cuáles serán los bienes que se le adjudicarán, motivo por el cual
el artículo 3452 del Código Civil los autoriza expresamente. Por lo expuesto, éstos requieren de la
previa partición, puesto que sólo entonces quedan individualizados o determinados los que

36
definitivamente corresponden al obligado en pleno dominio. Durante la indivisión no les es dado,
como a los acreedores del causante, oponer su título a la comunidad exigiendo que se separen bienes
suficientes para el pago de la deuda (art. 3474 C.C.), ni tampoco oponerse a la entrega de los bienes
hasta quedar satisfecho su crédito (art. 3475 C.C.).

Entendemos que el acreedor que solicita la partición de la herencia de su deudor, lo hace


amparándose en lo dispuesto por el artículo 1.196 de nuestro ordenamiento legal, a través de la
acción subrogatoria, y por ello deben darse los recaudos exigidos para su procedencia: que el
acreedor actúe en nombre de su deudor y no en el suyo propio; qué tenga interés en actuar; que el
deudor actúe negligentemente en el ejercicio de su derecho; qué el crédito invocado sea cierto,
exigible y líquido.
Insistimos que los acreedores de los herederos pueden pedir la partición de la herencia en la que el
heredero es su deudor, siempre y cuando no se haya inscripto la indivisión forzosa de la misma,
solicitada por los herederos.

– Cesionarios de los herederos: Los cesionarios de acciones y derechos hereditarios de los


herederos, tienen derecho a pedir la partición si consideramos que al menos les pertenece una
porción de la misma.

En este caso debemos distinguir: A- Si se trata de un cesionario total de derechos y acciones


hereditarios, el derecho le corresponde porque se coloca en el mismo lugar del heredero cedente.
B- Si se trata de un cesionario parcial debe ser considerado como un acreedor del heredero.
Así lo ha dispuesto la jurisprudencia que ha dicho: “El cesionario parcial reviste al igual que el
cesionario total la calidad de sucesor universal y median, en consecuencia, las mismas razones que en
el caso del cesionario total para autorizarlo a adquirir los bienes del causante, pues de lo contrario, los
derechos que adquirió se verían afectados sin norma alguna que así lo imponga. La distinción entre
cesionario total o parcial se encuentra discutida en cuanto a su facultad de intervenir en el sucesorio y
demandar la partición, pero no se cuestiona la identidad de la naturaleza jurídica entre ambas figuras,
ni la potestad para ejercer los derechos del antecesor, siendo ambos sucesores universales”.

– Herederos de los herederos: Puede ocurrir que durante el proceso sucesorio fallezca el heredero
antes de haberse hecho la partición de la herencia; éstos están autorizados a pedir la partición en
cualquier momento. Al respecto, el artículo 3459 del Código Civil, dispone: “Si antes de hacerse la
partición, muere uno de los coherederos, dejando varios herederos, bastará que uno de estos pida la
partición, pero si todos ellos lo hicieren, o quisieren intervenir en la división de la herencia, deberán
obrar bajo una sola representación”. Concurren por derecho de representación.

– Legatario de cuota: El legatario de cuota es uno de los legitimados para pedir la partición de la
herencia conforme lo dispuesto por el citado artículo 3452 del C.C., teniendo en cuenta que la
partición es el único medio que le permite satisfacer su derecho, ya que su derecho a la expectativa
depende de una alícuota del patrimonio de la herencia. En cuanto al legatario particular, éste no se
encuentra en esta situación porque el objeto de la liberalidad les pertenece a título singular desde la
apertura de la sucesión tratándose de cosas determinadas (art. 3766 del C.C.). Su interés se agota en
la demanda por la entrega de la cosa legada (art. 3766), independientemente de la indivisión
hereditaria.

– Albacea: Conforme el artículo 3851 del Código Civil, este se encuentra facultado para pedir la
partición de la herencia.

– Otros legitimados: a) Incapaces de obrar: Conforme lo dispuesto en el artículo 3454 de nuestro


ordenamiento legal, “Los tutores y curadores, interesados en la sucesión, los padres por sus hijos, el
marido por la mujer y la mujer misma con autorización de su marido o del juez, pueden pedir y admitir
la pedida por otros”. Tanto los tutores como los curadores están facultados para solicitar la partición
por sus representados, según lo dispuesto por los artículos 436 y 475 del Código Civil. La situación
prevista con respecto a la autorización para los actos de la mujer casada, ha sido derogada por las
Leyes 11.357/26 y 17.711/68. b) Menores emancipados: Nuestro ordenamiento legal en el artículo
3456, dispone que “A los menores emancipados se les nombrará un curador, sea para formar la
demanda de partición, sea para responder a la que se entable contra ellos”. c) Ausente: Aquí
debemos distinguir si se trata de simples ausentes o de ausentes con presunción de fallecimiento. Al
respecto, el artículo 3467 del Código Civil, dispone: “Si hay coherederos ausentes con presunción de
fallecimiento, la acción de partición corresponderá a los parientes a quien se les ha dado la posesión
de los bienes del ausente…”. Y en su segunda parte hace referencia a la ausencia simple: “…Si la
ausencia fuere solo presunta, no habiendo el ausente constituido un representante, el juez nombrará
la persona que deba representarlo, si no fuese posible citarlo”. Si la ausencia con presunción de
fallecimiento no hubiese sido declarada, careciendo el ausente de curador, el juez debe nombrarlo, y
éste podrá pedir la partición de la herencia en que el ausente resulta beneficiario.
37
Prescripción.
¿Hasta qué momento podemos pedir la partición? El artículo 3460 del Código Civil establece: “La
acción de partición de la herencia es imprescriptible, mientras de hecho continúe la indivisión, pero es
susceptible de prescripción, cuando la indivisión ha cesado de hecho, porque alguno de los herederos,
obrando como único propietario, ha comenzado a poseerla de una manera exclusiva. En tal caso la
prescripción tiene lugar a los veinte años de comenzada la posesión”.
De lo expuesto deducimos que, mientras subsiste el estado de indivisión no opera ningún plazo de
prescripción para solicitar la partición. Pero, este mismo artículo prevé la situación en que uno de los
herederos haya intervertido el título, comenzando a poseer el o los bienes de la herencia como si se
tratara de un propietario. En este caso comienza a correr el plazo de la prescripción adquisitiva, en los
términos del artículo 4015 del Código Civil.

Indica Zannoni que, como lógico corolario de lo anterior, si alguno de los coherederos hubiese
usucapido pro suo, a título de propietario el inmueble de la sucesión (artículo 4015), la obligación de
partir subsiste respecto de los demás bienes comprendidos en la indivisión; tal es el sentido de la
norma establecida en el artículo 3461. Y hay que tener en cuenta que el bien adquirido por
prescripción adquisitiva por parte del coheredero que lo poseyó a título de dueño deja de integrar la
comunidad hereditaria por lo que no se le computará en la hijuela del adquirente. No debemos olvidar
que la prescripción es un modo originario de adquirir la propiedad: no se lo reputará derivada de la del
causante; y el modo es independiente del carácter de sucesor universal. Es entonces desde la
partición que el derecho que tienen los herederos sobre la universalidad de bienes que forman la
herencia se convierte en propiedad real y efectiva.
Ahora, puede darse el supuesto que haya varios herederos y un solo bien o que a varios herederos se
les adjudique el mismo bien, allí tenemos que la partición provocó un condominio con relación al
mismo, salvo que se lo realizase. De tal modo que cuando llegamos a este estado en que se produjo la
división y adjudicación de los bienes a cada heredero, comportándose como si siempre hubieran sido
únicos propietarios, concluyó la indivisión hereditaria.-

De lo expresado hasta el momento estamos en condiciones de sostener que la inscripción de la


declaratoria no le pone ni le quita, per se, ningún espacio a la partición, es decir que aún después de
la anotación registral de la declaratoria podemos y debemos realizar la partición.- En síntesis la
partición tiene la entidad de poner fin al estado de indivisión que comenzó con la muerte del
causante, y según el caso resultará la constitución de un condominio respecto de los bienes.-

Los legatarios:
Legatarios particulares: Art.3501.- Los legatarios de objetos particulares o de sumas determinadas de
dinero, sólo son responsables de las deudas de la herencia, cuando los bienes de ésta no alcanzasen; y lo
serán entonces por todo el valor que recibieren, contribuyendo entre ellos en proporción de cada legado
Legatarios de cuota parte: Art.3499.- Los legatarios de una parte determinada de la sucesión están
obligados al pago de las deudas en proporción a lo que recibieren. Los acreedores pueden también exigirles
lo que les corresponde en el crédito, o dirigirse sólo contra los herederos. Estos tendrán recurso contra los
legatarios por la parte en razón de la cual están obligados a contribuir al pago de las deudas.

Mientras los legatarios de cuota parte están siempre obligados al pago de las deudas, los
legatarios particulares solo lo estarán cuando los bienes de la sucesión no alcancen para
pagar las deudas.

Derechos de los comuneros sobre las cosas indivisas:


Posesión de la herencia: Art.3449.- Si hay varios herederos de una sucesión, la posesión de la
herencia por alguno de ellos, aprovecha a los otros. Con que solo un heredero posea materialmente los bs
de la herencia dicha posesión beneficia a todos
Acción reivindicatoria: Art.3450.- Cada heredero, en el estado de indivisión, puede reivindicar contra
terceros detentadores los inmuebles de la herencia, y ejercer hasta la concurrencia de su parte, todas las
acciones que tengan por fin conservar sus derechos en los bienes hereditarios, sujeto todo al resultado de
la partición. La jurisprudencia ha resuelto que el demandante deberá reivindicar el total del inmueble
logrando que entre a la masa hereditaria para su posterior partición.
Acciones conservatorias: Art.3450.- Cada heredero, en el estado de indivisión, puede ejercer hasta la
concurrencia de su parte, todas las acciones que tengan por fin conservar sus derechos en los bienes
hereditarios, sujeto todo al resultado de la partición. Quedan incluidas: medidas precautorias, interrupción
de la prescripción.
Coheredero locatario de un bien de la herencia: supuesto: el hijo, locatario de un departamento
perteneciente a su padre, al fallecer este recibe como heredero una porción ideal de ese departamento. Si
el contrato continúa, el hijo seria al mismo tiempo locatario y locador.

38
Administración de la herencia indivisa:
Art.3451.-establece reglamentaciones
1. Ninguno de los herederos tienen el poder de administrar los intereses de la sucesión.
2. La decisión y los actos del mayor nº, no obligan a los otros coherederos q no han prestado su
consentimiento.
3. el juez debe decidir las diferencias entre los herederos sobre la administración de la sucesión
El CC establece que las decisiones se toman por unanimidad de los herederos y a falta de esta
resuelve el juez. Esta es la única norma; así que el vacio fue llenado por los códigos de procedimiento.
El CPCC establece que cualquier heredero puede pedir que se nombre un administrador si no hay
acuerdo, el juez lo nombrara.
1º= Al cónyuge sobreviviente o;
2º= al heredero q según el juez sea apto para el cargo y
3º= solamente a un tercero por razones especiales que hagan imposible que se elija a un heredero.
¿Por qué 1º al cónyuge? Porque es el que tiene > interés en la administración por la existencia de
bienes gananciales. Antes de la declaratoria el administrador es provisorio porque no hay titulo,
después de la declaratoria es definitivo pero generalmente es la misma persona.
Practica: el que administra provisoriamente es el abogado designado por sorteo (cuando los herederos
no están en condiciones debe ser un profesional idóneo de acuerdos a los bienes a administrar.

Si un heredero asume de hecho la administración sin ser designado, y sus coherederos conocían esta
situación y la toleraron, el administrador será considerado como mandatario, por mandato tácito. Si
los coherederos ignoraban la situación, será considerado como gestor de negocios.

Facultades:
1. Actos conservatorios: puede realizarlos aun si se opone algún coheredero.
2. Actos administrativos: necesita la aprobación de unánime o aprobación del juez
3. Actos de disposición: necesita la aprobación unánime sin que pueda ser suplida por el juez

Obligaciones
Rendición de cuentas. Cada 3 meses y al final.

Fin de funciones:
1. Cuando se realiza la partición
2. Por remoción de su cargo. Deben existir causas graves.

39
Unidad 6
PARTICIÓN - COLACION – PARTICION DE ASCENDIENTE

I- Partición
1.- Concepto. Caracteres.
Borda: es el acto juridico por el cual los herederos materializan porción ideal que les tocaba en la
herencia transformando esa porción en bienes concretos sobre los cuales adquieren un dº de dominio
exclusivo. En cuanto a los caracteres la partición es:
 Obligatoria: xq el CC establece el ppio de la división forzosa o sea q los herederos tienen el dº
absoluto de pedir la partición en cualquier momento.
 Normativa: en realidad no es tan así xq 1º está el juicio sucesorio, la declaratoria, la tasación y
recién después puede pedirse la partición.
 De orden público:
 Es declarativa de dº: xq desde la partición se considera q c/u de los herederos es propietario
exclusivo de los bienes adjudicados desde el mismo momento de la muerte del causante, y se
toma como q nunca hubiesen tenido dº sobre los bienes de los otros coherederos o sea, q los
bienes son recibidos directamente del causante y no de los coherederos.
 Tiene efectos retroactivo al momento de la muerte del causante por eso borra el periodo en q los
bienes estuvieron en condominio.
 Es imprescriptible: el dº a pedir la partición es imprescriptible mientras dure la indivisión pero si un
heredero interviene el titulo y empieza a poseer la herencia de manera exclusiva como propietario
acá prescribe a los 20 años de comenzada la posesión (art.3460 CC).

Naturaleza jurídica: es un acto juridico con 2 naturalezas:


 Civil: cuando se hace privadamente (rigen las normas del CC)
 Procesal: cuando se hace judicialmente dentro del juicio sucesorio (rige el código procesal).

2.- Partición forzosa. Limitación al principio. Casos de indivisión de la ley 14.394. Duración. Efectos.
Cesación.
El CC en el Art. 3452 establece el principio de la partición o duración forzosa: significa q todos los q
tengan un dº en la sucesión pueden pedir la partición en cualquier momento aunque haya una
propiedad del testador o convención en contrario.
Fundamento de Vélez: fue eliminada la indivisión impuesta por el hijo > (mayorazgo).
Este es el ppio lo q pasa es q puede traer situación impuesta cuando se lo aplica abusivamente. Ej.
Hay bienes q al tiempo pierden su valor como un fondo de comercio entonces yo amenazo con pedir
la partición si no me compran mi parte por un precio >.
Por eso la ley 14.394/54 de bien de familia vino a poner un límite al ppio q se mantiene pero va a
haber casos donde la indivisión se va a prolongar: ellos son:
1. Cuando lo disponga el causante (art. 51- ley 14394) el causante puede imponer a sus herederos
(aun forzoso) la indivisión de sus bienes por un plazo máximo de 10 años. Y si se trata de un bien
determinado o de un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero o cualquier
otro q constituya una unidad económica el plazo de la indivisión podrá extenderse hasta q todos
los herederos sean > de edad, aunque ese plazo supere los 10 años ¿el plazo se puede imponer
por menos? Si, ¿y si se impone por un plazo >? Ej. 13 años, se lo reduce al máximo legal: 10
años.
2. Cuando los herederos lo acuerden: El art 52: los herederos pueden acordar que la indivisión dure
entre ellos un plazo máximo de 10 años y estos acuerdos pueden renovarse por el mismo plazo
(10 años) pero si hay incapaces los acuerdos deberán ser homologados por el juez. Cualquier
heredero puede pedir la indivisión si hay causas que lo justifican.
3. A pedido del cónyuge supérstite: El art 53: el cónyuge supérstite tb puede pedir la indivisión
temporaria, xq puede oponerse a la división del bien por un plazo máximo de 10 años cuando:
a. En la herencia hay un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero, etc., que
constituya una unidad económica y q el cónyuge supérstite fue quien lo adquirió o formo en todo
o en parte. Y durante la indivisión este tendrá la administración del establecimiento.
b. cuando el bien sea el hogar conyugal ganancial: es decir la casa habitada comprada o construida
con los fondos de la sociedad conyugal y q fue la residencia habitual de los esposos.
4. A pedido del cónyuge sobre el hogar conyugal (ley 20.798) derecho real de habitación. Fallecido el
causante su cónyuge tiene derecho a seguir habitando el hogar conyugal hasta su muerte. Este dº
real es vitalicio y gratuito, pero para gozar de él se requieren cumplir de ciertos requisitos:
a. Q dicho inmueble estuviera constituido el hogar conyugal al momento de fallecimiento del causante
b. Q el causante no hubiera dejado un inmueble de menor valor en el q pudiera vivir el cónyuge supérstite
c. Q el valor del inmueble no supere el establecido para q una vivienda pueda ser afectada como bien de flia
40
d. Q el supérstite no contraiga matrimonio

Duración: 10 años.
Efectos. ¿Desde cuándo es oponible a 3º la indivisión temporaria? Art. 54 ley 14394: es oponible o
surte efectos a partir de su inscripción en el registro de la propiedad (si es inmueble) o en el registro
público de comercio (establecimiento comercial o fondo de comercio)
Cesación. Esta indivisión puede terminar antes de los 10 años. Cuando haya causas graves o
inconvenientes o razones de utilidad para un 3º o causas justificadas (todo esto lo evalúa el juez)
cualquiera de los herederos o la parte interesada pueden pedir la división.

3.- Bienes excluidos de la partición. Bienes de familia. Sepulcro. Títulos o cosas.


Hay bienes excluidos de la partición forzosa y q solo se pueden partir si hay acuerdo de todos los
herederos pero basta con que 1 no quiera la partición para que no se haga. Ellos son:
 Sepulcros: no se pueden %. Fundamento: es de orden moral, el respeto a las deudas y xq es el
último lugar de descanso. Pero hay 2 casos en que se pueden % aunque haya oposición
1º= si está desocupado; 2º= si se puede % materialmente y no se desvalorice económicamente
 Bien de familia: no se podrá dividir hasta q fallezcan todos los beneficiarios pero el bien se va a
poder desafectar y se lo podrá incluir en la partición a pedido de la > de los herederos. Y cuando
se hubiera constituido por testamento = salvo q el cónyuge supérstite no esté de acuerdo o haya
incapaces, el juez vera lo que sea más conveniente para el interés familiar
 los títulos honoríficos del causante (medallas, diplomas) recuerdos de flia, retratos,
correspondencia, etc., estos se % c/acuerdo entre los herederos y si no hay acuerdo resuelve el
juez.

Los bienes que por naturaleza no son divisible: se forman hijuelas y se reparten o se venden y
se divide el dinero adquirido.

Derecho real de habilitación del cónyuge supérstite


Como la protección que daba la 14.394 tenía límites (xq el plazo era de 10 años y el bien tenía q ser
adquirido con fondos de la sociedad conyugal) la 20.798 en el art. 3573 bis: otorgó a la viuda un DR
de habilitación vitalicia y gratuita. Requisitos para oponerse a la división:
1. Q muera el causante y deje un solo inmueble habitable (2 baldíos y un inmuebles habitable)
2. Q al momento de la muerte sea el hogar conyugal (vivan ahí habitualmente)
3. Q el causante no haya dejado un bien de > valor donde pueda vivir el cónyuge supérstite.
4. Q el valor del inmueble no sea > que el establecido para afectar un inmueble
5. Que no haya contraído matrimonio ni viva en concubinato
6. Que haya otra persona con vocación sucesoria.

¿Hay que pedirlo? Si, xq no funciona automáticamente, ¿hasta cuándo? En cualquier momento
antes de la partición, xq se adjudica en esa partición, ¿se puede perder? Si, por matrimonio
posterior y concubinato (jurisprudencia) ¿Cuál es la diferencia entre esta figura y la de la ley
14.394?
 14394: bien tiene q ser hogar conyugal ganancial: adquirida o comprada con fondos de la
sociedad conyugal: acá puede ser un bien propio del causante.
 14.394: se puede oponer solo por 10 años. Acá es un DR vitalicio
 14.394: se puede perder por causas graves o de utilidad pasa un 3º, cualquier heredero pide
división. Acá solo se pierde por matrimonio posterior y concubinato.

4.- El principio de la partición en especie. Excepciones:


El otro ppio fundamental es q siempre q se pueda dividir y adjudicar debe hacerse en especie.
Fundamento: es de orden moral x el afecto o sentimiento q se tenía x los bienes familiares. Pero este
ppio tiene excepción: q la venta de los bienes sea indispensable cuando:
1. La % sea material o jurídicamente imposible. Ej: una alhaja, un lote urbano de medida mínimas, un
auto, una lancha: acá se vende y se reparte el dinero o se forman con ellos las diferentes hijuelas
sin necesidad de %, Ej: a vos el auto y a vos la lancha.
2. La % del bien convierta en antieconómico su aprovechamiento. Ej: si afecta un fondo de comercio
o si los lotes resultan muy desparejos o si se % por desalojo de la unidad económica.
3. Si es necesaria la venta para pagar deudas. ¿Es un ppio absoluto? Si, basta q uno no quiera la
venta y el bien se pueda %.

5.- Formas de participación. Privada, judicial y mixta. Requisitos de cada uno.


Privada. Se realiza sin intervención del juez. Requisitos.
 Que todos los herederos estén presentes y por unanimidad decidan que sea privada.
 Que sean mayores de edad y capaces (no haya incapaces)
41
 Que no haya oposición de 3º. Ej: acreedores de la sucesión.
 Por escritura pública y deben estar pagos los impuestos y tener hecho el inventario y la
declaratoria. CC la partición deber ser aprobada por el juez de la sucesión. (mixta)
Judicial: con intervención del juez del sucesorio y siguiendo el procedimiento establecido x ley,
cuando:
o Haya menores (aunque estén emancipados) o incapaces interesados, o ausentes cuya existencia
sea incierta (no se necesita la declaración de ausencia)
o Cuando 3º se opongan a la partición privada
o Cuando los herederos mayores y presentes no se pongan de acuerdo por unanimidad en hacer la
partición privada.
Mixto. El CC no lo menciona; es la q hacen los interesados por un convenio privado, donde se dividen
los bienes (aunque haya < o incapaces) y luego lo presentan al juez p/q lo apruebe. Si hay < se da
intervención al ministerio publico.
o Cuando el ascendente hace partición de sus bienes, por donación o testamento.
o El ascendiente haya nombrado tutores para sus descendientes menores autorizándose para que
hagan los inventarios, tasaciones y particiones en forma privada.
o Uno de los menores sea emancipado y su cónyuge tb fuera menor o siendo mayor no otorga su
consentimiento.

Partición judicial: etapas:


1. Inventario: se establece como está compuesta la herencia. si son capaces alcanza con que los
coherederos denuncien los bienes existentes. Si hay incapaces o si algún interesado lo solicita
deberá realizarse por escribano público. Será provisorio antes de la declaratoria de herederos o del
auto de aprobación del testamento. Y definitivo luego de estos.
2. Tasación (o avaluó): se establece el valor de los bienes que integran el patrimonio del causante.
Esta operación es fundamental para formar las hijuelas de los herederos de manera equitativa.
Luego de realizar el inventario y la tasación se notifica a las parte por cedula para que dentro de los 5
días presenten impugnaciones (por errores o por falsos valores), de los contrario será aprobado.
(art.724 CPCC)
3. Partición: tiene 2 etapas:
a. Determinación de la masa a dividir: se formara con los bienes dejados por el causante, más los
bienes que deban colacionar los herederos. Luego se aparta la mitad de los bienes gananciales que
corresponden al cónyuge. Luego se separa el monto para pagar las deudas y las cargas de la
sucesión (gastos funerarios, honorarios). Si el dinero no alcanzara para pagar las deudas debe
formarse la hijuela de bajas con bienes suficientes para saldar todas las deudas . Art.3475.- Los
acreedores de la herencia, reconocidos como tales, pueden exigir que no se entreguen a los herederos sus
porciones hereditarias, ni a los legatarios sus legados, hasta no quedar ellos pagados de sus créditos .
Como hacen? Piden al perito partidor las hijuelas de bajas, luego esos bienes se van a
adjudicar a un heredero, el los vende y paga. Los acreedores tienen acción 1º contra el
heredero y si no tiene bienes recién al legatario para reclamar el pago del crédito y hasta el
valor de los bienes recibidos. prescribe: 3 años desde que se le dio el legado ( art. 3398)
b. División de bienes: el partidor dividirá los bienes formando las hijuelas teniendo en cuenta las
siguientes reglas:
 División es especie: siempre que sea posible la división se hará en especie. De lo contrario se
procederá a la venta de los bienes para distribuir la hijuela del $ obtenido, o se compensaran las
hijuelas con bienes de = valor (una auto y una lancha).
 Créditos: se dividen entre los herederos de acuerdo a la porción que a cada uno le corresponde.
 Adjudicación de hijuelas: si todas tienen el mismo valor se divide por sorteo, de lo contrario se
adjudicaran teniendo en cuenta la razón que las diferencia.

Cargas de la sucesión orden de pago de las cargas, deudas y legados. Responsabilidad


En toda partición 1º tienen que separar los bienes para el pago de las deudas y cargas de la sucesión,
pero ¿Qué pasa cuando los bienes no alcanzan? Acá se paga así:
1. Gastos de justicia (las cargas son gastos privilegiados)
2. Acreedores del causante
3. Se cubre la legítima de los forzosos
4. Luego recién se les pago a los legatarios.

En cuanto a la responsabilidad
Bienes herederos: responden con los bienes y frutos de la herencia (responsabilidad civil viribus) las
deudas son divisibles: cada uno responde en proporción a su porción hereditaria (no hay solidaridad)
salvo que acuerde que toda la deuda se adjudique a 1.
Legatario particulares y de cuota: responden hasta el valor de la cosa legada (pro-unir) aunque ya no
tengan esa cosa en su poder.
42
Acción de partición:
No tiene forma de acción judicial ya que se resuelve como una operación dentro de la sucesión (por el
perito). Es una petición al juez y se da en los siguientes casos:
 Cuando la indivisión es muy larga y solo hay 1 heredero
 Cuando el causante dono todos los bienes a uno de sus hijos y hay otros hijos que no recibieron
nada: deben pedir la declaratoria y promover la acción de partición (se acumulan)
Quienes la pueden pedir?
1. Los herederos
2. Los legatarios de cuota
3. Los sucesores de 1 y 2
4. Los acreedores personales de 1 y 2 por la acción subrogatoria,
 y el legatario particular? No, según la jurisprudencia
¿Cuándo se pide? El CC (art. 3452) en cualquier momento pero en realidad se debe esperar hasta
la declaratoria para plantearlas.
¿Cuándo prescribe? Es imprescriptible mientras dure la indivisión pero cuando la indivisión cesa xq
alguno de los herederos ha comenzado a poseer exclusivamente (como dueño intervino el titulo) la
prescripción se da a los 20 años de que empezó la posesión.

II- Efectos de la partición:


1.- Traslativos o declarativos. Consecuencias.
En nuestro sistema la participación tiene efectos DELARATIVOS (art. 3503) ya q los bienes de cada
heredero se reputan recibido directamente del causante en el momento de la muerte y se toma como
que los coherederos jamás han tenido dº alguno sobre los bienes de los otros. La participación tiene
así efectos RETROACTIVOS, xq elimina jurídicamente el periodo q los bienes estuvieron en
condominio.
¿Cuáles son las consecuencias de estos efectos?
 Si un heredero hipoteca un bien q luego se adjudica a otro heredero esa hipoteca queda sin efecto y se
extingue (art. 3504)- Se juzga que cada heredero ha sucedido sólo e inmediatamente en los objetos
hereditarios que le han correspondido en la partición, y que no ha tenido nunca ningún derecho en los que han
correspondido a sus coherederos; como también que el derecho a los bienes que le han correspondido por la
partición, lo tiene exclusiva e inmediatamente del difunto y no de sus coherederos .
 Los embargos trabados x los acreedores personales del heredero caducaran si el bien se adjudica a
otro.
 Se considera que los herederos han tenido la posesión exclusiva a partir del momento del
fallecimiento del causante.
Nota: el otro sistema: TRASLATIVO: se usaba en Roma pero hoy universalmente no se usa;
c/heredero cedía los dº que tenia sobre los bienes a los demás para que ellos a su vez hagan lo
mismo. Era como una cesión o permuta.

Garantía de evicción. Vicios redhibitorios. Prescripción de la acción de garantía.


Garantía de evicción. Como la esencia de la partición es la igualdad entre los coherederos, las hijuelas
adjudicadas a cada uno de ellos deben mantenerse sin modificaciones por causas ajenas a los
mismos.
A fin de asegurar la integridad de dichas hijuelas el Código ha establecido la garantía de evicción
reciproca entre los herederos.
El art. 3505 dispone: “Los coherederos son garantes, los unos hacia los otros, de toda evicción de los
objetos que les han correspondido por la partición, y de toda turbación de derecho en el goce pacífico
de los objetos mismos, o de las servidumbres activas, cuando la causa de la evicción o turbación es
de una época anterior a la partición”.
Para que la garantía pueda hacerse efectiva es necesario que la causa de la evicción sea anterior a la
partición por cuanto los hechos posteriores ya afectan al heredero adjudicatario en exclusividad.
Cuando se trate de crédito, los coherederos no solo se garantizan sobre la existencia del mismo sino
también sobre la solvencia de los deudores a la época de la partición (art. 3509).
Si el heredero conocía el peligro de la evicción al tiempo de la partición igualmente tiene derecho a
exigir la garantía pero esta puede ser expresamente renunciada en el acto de la partición sobre un
caso determinado (arts. 3511 y 3512).
Es evidente que si la evicción se produce por culpa de un heredero no cabe responsabilizar a los
restantes.
La medida de la responsabilidad de los coherederos es el valor que tenía la cosa al tiempo de la
evicción (art. 3506).
Es decir que el heredero perjudicado reclama a los restantes herederos que se haga efectiva la
garantía y estos tienen la opción de satisfacer cada uno de ellos la parte proporcional que le
corresponda o bien exigir que se haga de nuevo la partición tomando en cuenta el valor actual de los
bienes aunque algunos de ellos estuviesen ya enajenados (art. 3506 y 3508).
43
Vicios redhibitorios.
Puede suceder también que un bien siga perteneciendo al heredero adjudicatario, pero que tenga un
vicio oculto desconocido al tiempo de la partición, que disminuya considerablemente su valor.
Se quiebra así la igualdad de los herederos porque el bien asignado no representa el valor que se le
había atribuido.
El Código hace responsables a los coherederos por los vicios ocultos siempre que estos disminuyan
una cuarta parte el precio de la tasación (art. 3510).
La acción para hacer efectiva estas garantías tramitara ente el juez del sucesorio por aplicación del
art, 3284, inc. 2°

Prescripción de la acción de garantía.


La acción de garantía por la evicción prescribe a los 10 años desde el día en que la misma tuvo lugar
(art. 3513) y con relación a la que corresponde por los vicios ocultos no hay norma expresa, por lo que
la doctrina entiende que se aplica analógicamente el plazo se 3 meses previsto por el art. 4041.

2.- Reforma y nulidad de la partición. Casos. Competencia. Fraude en la partición.


La nulidad podrá tener lugar por aplicación de las reglas generales referidas a las nulidades de los
actos jurídicos, ya sea que se trate de una partición privada o judicial.
Por lo tanto puede haber entonces nulidad de la partición por vicios de forma, como ocurre cuando se
realiza una partición privada sin que se encuentren reunidos los requisitos para ello.
Puede haber nulidad porque ha mediado incapacidad de uno de los coherederos y esa incapacidad no
ha sido suplida en la forma prevista por la ley, como ocurriría en una partición privada existiendo un
heredero menor aunque intervenga su representante legal. Puede existir nulidad por vicios del
consentimiento o bien por lesión.

a) Competencia
Como se ha indicado respecto de la acción de garantía, también la acción de nulidad o reforma de la
partición tramitara ante el juez dl sucesorio.

b) Acción revocatoria
Además cuando mediante la partición se ha producido un fraude a un acreedor personal de un
heredero, éste tiene la acción revocatoria prevista por el artículo 961 del Código Civil.

III- Colación.
1.- Concepto:
Borda: es la obligación q tiene el heredero forzoso que ha recibido una donación del causante en
vida, de traer a la masa de partición el valor de dicha donación.
Formueles: es una simple operación contable por el obligado a colacionar, no se trae ningún bien a la
masa (no hay desplazamiento de bienes). El valor de la donación debe computarse en la hijuela y
compensar con los bienes al resto de los herederos por el valor de dicha colación.

La colación es el derecho que tiene un heredero forzoso para exigir que otro heredero forzoso, que ha
recibido una donación en vida del causante, traiga a la masa de partición el valor de dicha donación.
La donación que efectuá el causante en vida a un heredero forzoso debe ser considerada como un
anticipo de la herencia que le corresponderá (art. 3476).

Naturaleza jurídica: es una obligación legal del heredero que puede tener 2 variantes.
 Si el valor de la donación no excede la porción hereditario del donatario. Es una obligación de NO
HACER y acá el heredero q colacione debe abstenerse de tomar bienes y permitir q los demás
herederos tomen bienes para compensar la diferencia.
 Si el valor de la donación supera la porción hereditaria: es una obligación de DAR SUMA de DINERO
naciendo un crédito para los coherederos.
 Para Aspiri: es una obligación personal.

Finalidad: es computar en el activo de la herencia el valor de las donaciones hechas en vida x el


causante a un heredero forzoso y luego imputar eso valores en la porción hereditaria del heredero
donatario, en suma, el fin es mantener la proporcionalidad e igualdad entre los herederos forzosos la
cual ha sido quebrada con la donación.
Ej. Yo al morir dejo 2 hijos, a A le había donado en vida $20.000 y a B: $10.000 y al fallecer dejo un
patrimonio de $70.000 dejados, $20.000 de A y $10.000 de B= o sea que la masa es de $100.000
44
como son 2 c/u recibiría $50.000 pero como A ya recibió $20.000 su hijuela será de $30.000 y B que
recibió $10.000 su hijuela será de $40.000.
O sea q la donación q se efectúa a un heredero forzoso se considera como un anticipo de la herencia
que recibirá ¿xq? Porque nuestra ley presume que el causante no ha querido por la donación
beneficiar a algún heredero x sobre los demás. Pero esto solamente es una presunción que puede
quedar sin efecto si hay una dispersa expresa de la obligación.

Requisitos:
1. Que la donación haya sido hecha a un heredero forzoso
2. Que no haya dispersa expresa de la obligación de colacionar
3. Que se trate de una sucesión ab- intestato.

Comparación con la reducción:


La acción de reducción: defiende la porción legítima de los herederos forzosos cuando fue afectada
por algún acto de disposición a título gratuito.
 La colación: funciona aunque la legítima no haya sido afectada
o La reducción: puede hacerse valer contra la voluntad expresa del causante.
 La colación: solamente procede si el causante ha guardado silencio.
o La reducción: trae a la masa todo el exceso de la porción disponible.
 La colación: no trae ningún bien sino q solo se computan en la hijuela del heredero q debe
colacionar.
o La reducción: funciona en especie,
 la colación: en valores y con efectos res-persecutorios.

2.- Herederos obligados a colacionar y a quienes se deben la colación:


¿Quiénes deben colacionar? Solamente los herederos forzosos. Cónyuge: se discute:
 No: Según al art 3477: se refiere únicamente a ascendientes y descendientes, porque durante el
matrimonio los cónyuges no pueden hacerse donaciones. Las donaciones pre-nupciales no valen
porque en ese momento no eran herederos forzosos.
 Si: Art. 3476: se refiera a los herederos forzosos sin distinguir, las donaciones prenupciales deben
considerarse xq están condicionadas a que el matrimonio se lleve a cabo.
 Actualmente: se considera que si tiene la obligación de colacionar.
¿A quién es debida la colación? Es debida por el coheredero a su coheredero no es debida ni a los
legatarios ni a los acreedores de la sucesión pero si el heredero al q la colación es debida acepto la
herencia pura y simple estos 2 últimos pueden pedirle por ½ de la acción subrogatoria.

Liberalidades sometidas y exceptuadas. Gastos no colacionables


¿Solamente se van a colacionar las donaciones en vida y los legados? No, xq se imputan con
mejoras y se computan a la porción disponible
¿Qué liberalidades no están sujetas a colación? Las liberalidades que no son donaciones del art.
1791, ej.
1. La renuncia de una hipoteca o la fianza de una deuda no pagada.
2. Dejar la interrumpir una prescripción para favorecer al propietario
3. Servicio personal gratuito por el cual se acostumbra a pagar
4. los actos por los que se entregan o reciben cosas gratuitamente pero no con la intención de
transferir el dominio.
5. La omisión voluntaria para dejar perder una servidumbre por el no uso de ella.
6. Dejar cumplir una condición a que esté subordinado un dº eventual, aunque en la omisión se tenga
la mira de beneficiar a alguno.
¿X q no se colaciona? No hay una efectiva transferencia de la propiedad
Y que gastos no se colacionan? Los gastos de alimentos, educación, estudio, regalo de costumbre;
(hay que tener en cuenta la fortuna y condición; por ej: si un millonario le regala un barco a su hija
para el cumpleaños no se podría considerar un bien colacionable si para una persona de clase media)
pago de deudas de los ascendientes o descendientes (doctrinas: gastos ordinarios de familia xq si el
gasto es excesivo puede considerarse una donación) los gastos de enfermedad curación(xq no tienen
por objeto perjudicar a un heredero sino curar) seguros de vida.

3.- Modos de colacionar:

 La colación real: se trae a la masa los mismos bienes recibidos en donación.


 Ficta: que es la que usa el CC (art. 3477) se trae a la masa el valor del bien recibido en donación
y se computa el valor en la hijuela del heredero que recibirá la donación, o sea, que no se deberá
devolver el bien ni su equivalente, sino computar en la hijuela el valor de la donación. Excepción:
45
cuando reciban una donación que supere su porción hereditaria: acá tiene que devolver en dinero
excedente a los otros coherederos (obligación dar suma de dinero)
Art.3477.- Los ascendientes y descendientes, sean unos y otros legítimos o naturales, que hubiesen aceptado
la herencia con beneficio de inventario o sin él, deben reunir a la masa hereditaria los valores dados en vida por
el difunto. Dichos valores deben computarse al tiempo de la apertura de la sucesión, sea que existan o no en
poder del heredero. Tratándose de créditos o sumas de dinero, los jueces pueden determinar un equitativo
reajuste según las circunstancias del caso .

Valor colacionable: ¿en qué momento se calcula el valor? Art. 3477 se calcula al tiempo de la
apertura de la sucesión (o sea a la muerte del causante) y el valor se va a reajustar en la partición, si
las donaciones son sumas de dinero: los jueces pueden reajustarla desde la muerte hasta la
participación según su criterio.

Dispensa de la colación: ¿se puede dispensar la colación? Si, xq la colación se basa en la voluntad
presunta del causante y si su intención no era hacer un adelanto, sino una mejora: si puede dispensar
esta obligación ¿Cómo? Expresamente en el testamento y hasta la porción disponible del testador
(limite).

Heredero renunciante: no tiene la obligación de colacionar, siempre q la donación no exceda la porción


disponible. Art.3355.- El heredero que renuncia a la sucesión puede retener la donación entre vivos que el
testador le hubiere hecho, y reclamar el legado que le hubiere dejado, si no excediere la porción disponible que la
ley asigne al testador . Art.3353.- Se juzga al renunciante como no habiendo sido nunca heredero; y la sucesión
se defiere como si el renunciante no hubiese existido
Heredero aceptante puro y simple o con beneficio de inventario : ambos tienen la obligación de
colacionar.

Herederos por representación: Art.3482.- Cuando los nietos sucedan al abuelo en representación del
padre, concurriendo con sus tíos y primos, deben traer a colación todo lo que debía traer el padre si viviera,
aunque no lo hubiesen heredado. ¿Y si renuncian? Igual deben colacionar lo recibido por el padre por
donación del abuelo

Colación por otro: el heredero forzoso no debe colacionar lo recibido por su hijo o su cónyuge por
donación del causante. Art.3481.- Los padres no están obligados a colacionar en la herencia de sus
ascendientes, lo donado a un hijo por aquéllos; ni el esposo o la esposa, lo donado a su consorte por el suegro o
suegra, aunque el donante disponga expresamente lo contrario.

4.- Acción de colación. Competencia. Efectos.


Es una acción personal (beneficia a quien lo pide) que se tramita ante el juez de la sucesión y si este
hace lugar va a ordenar que el perito tenga en cuenta el valor de la donación en el inventario.
Efecto: solamente declara computable el valor colacionable. ¿Prescribe? Si, a los 10 años desde la
apertura de la sucesión por ser una acción personal, a diferencia de la acción de complemento y
reducción. Estas benefician a todos.

Prescripción.
Como la colación es una acción personal el lapso de prescripción es de 10 años de acuerdo a lo
establecido en el art. 4023 del Cód. Civil.
Art. 4.023. Toda acción personal por deuda exigible se prescribe por diez años, salvo disposición
especial.
Igual plazo regirá para interponer la acción de nulidad, trátese de actos nulos o anulables, si no
estuviere previsto un plazo menor.

IV- Partición por el ascendiente:


1.- Concepto. Fines. Regla general respecto a los sujetos y objetos.

Si bien lo normal es que la partición de los bienes de una persona se lleve a cabo luego de su muerte
y sin su participación, puede ocurrir también que los ascendientes realicen en vida la partición de sus
bienes.
Institución casi muerta xq en la práctica, es x simple donación.
Hay dos formas:
1. Partición por donación: el ascendiente entrega sus bienes a sus descendientes herederos forzosos a
través de donaciones. Los herederos adquieren los bienes antes del fallecimiento del ascendiente.
a. Formas: bienes inmuebles: escritura pública; bienes muebles: instrumento público o privado o
confesión del donante.

46
b. Aceptación: por todos los herederos. En caso de herederos: judicialmente con el ministerio de
menores y se asignara un tutor especial.
c. ¿Quiénes pueden particionar? Solo los ascendientes. Si esta el cónyuge vivo no se puede xq este
debería entrar como heredero forzoso, pero los cónyuges no pueden hacerse donaciones.
d. ¿a quiénes se debe incluir? A todos los descendientes, herederos forzosos, bajo pena de nulidad.
Excepción: si el omitido fallece antes del donante. O si el omitido haya sido declarado indigno o
desheredado. Si naciera un hijo nuevo, queda sin efecto la partición.
e. Patrimonio: no debe acabar con todo el patrimonio, pero si es sobre una parte debe calcularse las
porciones que exige la ley como si se tratara de la totalidad. No puede incluir bienes futuros.
f. ¿Se puede mejorar la porción de algún heredero? La primer parte del art. 3524 (Sea la partición por
donación entre vivos, o por testamento, el ascendiente puede dar a uno o a algunos de sus hijos,
la parte de los bienes de que la ley le permite disponer; pero no se entenderá que les da por
mejora la parte de que la ley le permite disponer con ese objeto, si en el testamento no hubiere
cláusula expresa de mejora. El exceso sobre la parte disponible será de ningún valor. En la
partición por donación no puede haber cláusula de mejora). la 1º parte parece aceptarla pero la
2º parte lo prohíbe, la doctrina se inclina x que si-.
g. Condiciones prohibidas: Art.3517.- La partición por donación entre vivos no puede ser hecha bajo
condiciones que dependan de la sola voluntad del disponente, ni con el cargo de pagar otras
deudas q las q el ascendiente tenga al tiempo de hacerla, ni bajo la reserva de disponer más
tarde de las cosas comprendidas en la partición.
h. Efectos: distinguimos:
 hasta el fallecimiento:
 Entre el ascendiente y descendientes:
 Los beneficiarios son tratados por ley como donatarios. Y no como herederos.
 La partición es irrevocable (excepto q el beneficiario no cumple con las cargas por ingratitud)
 Si la partición incluyera todos los bienes actuales del ascendiente, los beneficiarios deberán
pagarle las cuentas existentes. De no incluir todos los bienes no deben responder salvo q la
partición lo establezca.
 Entre los beneficiarios: se deben garantía de evicción y vicios redhibitorios
 Después de fallecimiento:
 Los beneficiarios son tratados como herederos del causante
 Los beneficiarios deberán aceptar o renunciar a la herencia:
o Si aceptan la herencia pura y simple responderán x las deudas del causante x la confusión.
o Si aceptan con beneficio y la partición x donación fue parcial: ni los acreedores del causante,
ni los legatarios podrán cobrarse de los bienes ya recibidos, pero podrán ir contra los bienes
dejados por el causante tras su fallecimiento.
o Si aceptan la herencia con beneficio de inventario y la partición fue total:
 Los acreedores anteriores a la partición podrán cobrarse de los bienes ya recibidos x lo
beneficiario.
 Los acreedores posteriores a la partición y los legatarios solo podrán cobrarse de los bienes
adquiridos luego de la partición.
o Si renuncian a la herencia: podrán conservar los bienes recibidos por la partición. En cuando
a las deudas y legados: si la partición fue parcial no responden por ellos; pero si fue total solo
responden por las deudas al momento de la partición.
2. Partición por testamento: el ascendiente determino como quedaran conformadas las hijuelas de sus
herederos. A través de un testamento va a dividir sus bienes. Aquí los herederos recién reciben los
bienes luego de la muerte del causante. Es la única forma que tiene el ascendiente de que luego
de su muerte la herencia se reparta de acuerdo a su voluntad.
a. Legitimación activa: pueden peticionarla solo los ascendientes.
b. Legitimación pasiva: deben estar en el testamento todos los herederos bajo pena de nulidad,
Excepción: si el omitido fallece antes del donante, sin dejar mas herederos que sus hermanos. O
si el omitido haya sido declarado indigno o desheredado, y no tuviera descendientes que puedan
reemplazarlo. Si naciera un hijo nuevo, queda sin efecto la partición. ¿Si tiene cónyuge? Si esta
el cónyuge vivo no se puede xq este estaría disponiendo de bienes gananciales que tb son del
otro cónyuge. ¿Si no tuviera bienes gananciales? deberá realizar la partición pero incluyendo
al cónyuge tb a parte de los herederos forzosos.
c. Patrimonio: debe acabar con todo el patrimonio. Si se omite un bien o se incluyen bienes futuros
se dividirán según las reglas generales.
d. ¿Se puede mejorar la porción de algún heredero? Sí, pero se debe incluir una clausula de mejora
aclarando expresamente su voluntad de beneficiar a ese heredero.
e. Efectos: la partición por testamento solo tiene efectos después del fallecimiento del ascendiente.
 La partición puede ser revocada por el testador:
 Si confecciona otro testamento de fecha posterior
 Si vende los bienes incluidos en la partición afectando la legítima de algún heredero.
 Relación con los beneficiarios: se deben recíprocamente garantía de evicción y vicios redhibitorios.

47
3.- Rescisión, reducción y nulidad; casos en que proceden. Efectos.

Acción de recisión: Art.3536.- La partición por donación o testamento, puede ser rescindida cuando
no salva la legítima de alguno de los herederos. La acción de rescisión sólo puede intentarse después
de la muerte del ascendiente. Anula la partición obligando a realizarla nuevamente. Prescribe a los 10
años contados desde la apertura de la sucesión.
Acción de reducción: Art.3537.- Los herederos pueden pedir la reducción de la porción asignada a
uno de los partícipes, cuando resulte que éste hubiese recibido un excedente de la cantidad de que la
ley permite disponer al testador. Esta acción sólo debe dirigirse contra el descendiente favorecido. No
anula la partición, solo obliga al heredero que recibió de mas afectando la legítima de otro coheredero, a
devolver el excedente recibido. Dicha acción prescribe a los 4 años contados desde la apertura.

¿Cuándo proceden? Proceden solo después del fallecimiento del ascendiente, xq recién ahí podrá
calcularse si se afecto la legítima. Porque para calcular la legítima hay que tener en cuenta los bienes
entregados en la partición y los bienes dejados por el causante al fallecer.
Valores: los valores de los bienes donados se tiene en cuenta el valor al momento de la donación. Y en
la partición por testamento se tiene en cuenta el valor al momento de la apertura de la sucesión, o
sea del fallecimiento del ascendiente.

Acción de nulidad: esta accione procederá en aquellos supuestos en que la partición pueda
invalidarse sin que l motivo de ellos fuera la afectación de la legítima (x ej., en donación, falta de
requisitos formales)

Efectos.
La acción de rescisión anula la partición, obligando a realizar una nueva división de los bienes. La de
reducción sólo tiende al complemento de la legítima; la partición queda en pie y la acción se dirige
únicamente contra el heredero favorecido para obligarlo a restituir lo que recibió de más (art.
3537).Anulada la partición hecha por el ascendiente, ¿debe respetarse en la nueva división de los
bienes la cláusula de mejora? Pensamos que sí. Se trata de dos cláusulas separables: una es la
partición en sí misma o, mejor dicho, la adjudicación concreta de los bienes; y la otra, el propósito de
mejorar a uno de los herederos. La invalidez de la primera no tiene por qué arrastrar la de la segunda
(art. 1039); es un caso de nulidad parcial.
Anulada la partición, la nueva división de bienes debe hacerse a los valores actuales y no a los que
tenían cuando aquélla se hizo.

48
Unidad 7
SUCESIONES LEGÍTIMA (AB-INTESTATO O INTESTADAS)

I- Sucesión deferidas por la ley. Régimen imperativo y supletorio. Se denomina sucesión


intestada o ab intestato a aquella que opera en virtud de llamamientos legítimos, sin
intervenir la voluntad del causante expresada en su testamento válido.
Es decir que la sucesión intestada se basa en una o más vocaciones legítimas en ausencia del
testamento del causante que instituya herederos. Sin embargo, cuadra advertir que la vocación
legítima, o llamamiento legal a la adquisición hereditaria, no sólo suple la ausencia de testamento
-puesto que, de ser así, dicho llamamiento bien podría encuadrarse como régimen supletorio-, sino
que, cuando los herederos o llamados por la ley gozan, además, de una vocación legitimaria, resulta
imperativo para el causante, en el sentido tradicional de que no puede excluirlos "sin justa causa de
desheredación" (conf. Art. 3714).
Salvo aquellos regímenes que admiten la absoluta libertad testamentaria, el derecho sucesorio se
organiza primordialmente con base en el llamamiento legítimo de los legitimarios, que nuestro Código
denomina herederos forzosos: son tales, los descendientes, ascendientes, cónyuge supérstite. Los
parientes colaterales que tienen llamamiento o vocación legítima no son herederos forzosos, ya que
en nuestra ley no gozan de "un derecho de sucesión limitado a determinada porción de la herencia",
como reza el art. 3591. Para éstos el régimen de la sucesión ab intestato es, realmente, supletorio de
la sucesión testamentaria.

Son las sucesiones sin testamento deferidos directamente por la ley. Es decir que acá cuando muere
una persona la ley llama a recibir la herencia y este llamamiento puede ser:
 Imperativo o forzoso: es el deferido a los herederos forzosos ascendientes, descendientes,
cónyuges y nuera viuda; a los cuales le toca una porción legitima de la cual no pueden ser
privados sin justa causa de desheredación o indignidad.
 Supletorio: es el deferido a los herederos q no son forzosos, es decir, q cuando no hay herederos
forzosos o no instituidos por testamento, la ley supletoriamente llama a los colaterales hasta el 4º
(legitimados)
El fundamento de la sucesión legitima será la protección de la familia y la distribución equitativa de
los bienes (si hay herederos forzosos) y si no hay el fundamento será el efecto presunto del causante,
o sea lo que el hubiera dispuesto en el caso de haber testado.

Antecedentes históricos.
Derecho Romano. Tiene su punto de partida con la sucesión ab-intesto en Ley de las XII Tablas que
dice en su Tabla V: "Si intestato moritur, tui suus heres necescit, agnatus proximus familiam habeto, si
agnatus nec escit, gentile familiam habeto". Es decir: si muere intestado un pater familias sin
herederos suyos, tome la familia el agnado más próximo, si no hubiese agnado, a los gentiles.
Los sui o herederos suyos: El hijo o la hija, el nieto o la nieta, sean sanguíneos o adoptivos. También lo
son la mujer "in-manu" es decir la mujer que está sometida al poder del marido, porque ocupa el lugar
de hija, y la nuera sujeta al poder del hijo, la cual es considerada como nieta. Gayo herederos suyos a
los hijos "póstumos".
Agnados: Son agnados los cognados unidos por el sexo masculino, los cognados por su padre; por
ejemplo, el hermano nacido del mismo padre, su hijo y el hijo de este hijo. En cuanto a los cognados
unidos por el sexo femenino no son agnados sólo cognados por derecho natural.
Gentiles: Sólo en los tiempos primitivos heredaban. Gayo afirma que el ius gentilicium cae
completamente en desuso, lo que significa que en la época imperial la sucesión gentilicia había
desaparecido totalmente.

Ya en el derecho pretoriano se reconoce la sucesión por órdenes y grados. En su última etapa, con
la Bonorum Possesio se presentan a cuatro diferentes parentescos, que, en orden se irían descartando
para heredar. Ellos eran:
1. Bonorum possesio unde líberi: Los liberi eran los libres sometidos al inmediato poder del pater,
comprendía a los sui del derecho civil incluyendo a los adoptados y a las mujeres in manu, y a los
descendientes emancipados.

2. Bonorum possesio unde legítimi: Si los anteriores no se presentaban, se procedía con los legitimi,
que eran los agnados. Se sucedían según el grado de proximidad de parentesco. Primero los agnados
del causante, luego la madre y los hijos y por último, el ascendiente.

3. Bonorum possesio unde cognati: Si no se presentaban los legitimi, se llamaba a los cognados o
parientes de sangre más próximos. Podía llegar hasta el sexto grado (hijos de primos hermanos entre

49
sí) y en la herencia de un sobrino, que está en séptimo grado. Ello siempre respetando
jerárquicamente al pariente de grado más próximo.

4. Bonorum possesio unde vir et uxor: donde establece un llamado reciproco de sucesión entre marido
y mujer, siempre que se trate de "matrimonium iustum".

Sucesión Intestada en el Derecho Justiniano. Justiniano finalmente logra sistematizar la


normativa relativa a la sucesión intestada, que había sufrido modificaciones a través de la historia del
Derecho Romano. Dentro de los principales logros se encuentran: el reconocimiento que se le dio al
parentesco natural sobre el parentesco civil o agnaticio; se establecen tres órdenes de herederos,
siendo estos los ascendientes, los descendientes y los colaterales, lo cual viene aparejado de la
sucesión por grados que permitió evitar que se continuara dando el fenómeno de las herencias
vacantes con tanta frecuencia; se establece la división por troncos entre sobrinos y sobrinas y por
cabezas entre el resto de parientes.
Las cuatro clases de herederos normadas en este período son las siguientes:
i. Los descendientes: acá ya no se consideraba la patria potestad, el sexo o el grado de parentesco.
Sin embargo era llamado el descendiente del próximo grado solamente si el de grado anterior ya no
existía para poder suceder. La división se hacía por cabezas si todos eran del mismo grado y por
estirpes en caso de que los descendientes fuesen de grados distintos.
ii. Los ascendientes: eran llamados a la herencia a falta de descendientes. Se llamaba a los
ascendientes fueran paternos o maternos conjuntamente con los hermanos de padre y madre,
conocidos como hermanos germanos o de doble vínculo. Los de grado más próximo excluían a los de
grado más remoto. Si concurrían el padre y la madre, ambos heredaban por cabezas.
Sin embargo para el caso de que quienes heredaran fueran los abuelos maternos y paternos, la
división se hacía primero por líneas y luego por cabezas dentro de cada una de éstas.
iii. Hermanos y hermanas de padre (consanguíneos) de madre (uterinos) y sus hijos: Se trata de los
llamados medios hermanos y son llamados a suceder a falta de la clase anterior. Son llamados en esta
clase también los hijos de estos hermanos si sus padres hubieren fallecido. En este caso heredan por
cabezas si heredan solamente los hermanos. Sin embargo, en caso de que concurran hijos
premuertos, heredarán por estirpes, correspondiéndoles únicamente lo que les tocaría a sus padres si
viviesen.
iv. Otros parientes colaterales. Finalmente las Novelas de Justiniano llamaban a la herencia a otros
parientes colaterales no incluidos en los apartados anteriores. Estos eran llamados a suceder hasta el
sexto o séptimo grado.
Aplicaba el principio de proximidad por el que el pariente de grado más cercano excluía al más
remoto. La división de la herencia se hacía por cabezas.
En cuanto al cónyuge, no existió regulación al respecto en la Novela 118 por lo que aplicaba la regla
del derecho pretorio bonorum possessio unde vir et uxor, que le es conferida a falta de todos los
parientes del causante siempre y cuando no medie divorcio. Importante es que en estos casos, la
viuda pobre si puede heredar con los familiares siempre y cuando su marido se encontrase en una
buena posición económica. Si concurre con cuatro o más parientes le corresponden a la viuda una
porción viril, pero si concurre con menos le corresponde solamente una cuarta parte de la herencia,
denominada “quartauxoria”. Otra limitación es que esta cuota no puede pasar de cuatro libras de oro,
y en caso que la viuda concurra con sus hijos a la herencia, esta cuota le es dada en usufructo
solamente. En cuanto a los hijos naturales, éstos eran llamados a recibir una sexta parte de la
herencia, a falta de viuda e hijos legítimos, pero si existían estos, tenía únicamente derecho a
alimentos.

Fundamento de la sucesión interesa, legitima, ab intestato.


La sucesión intestada se fundamenta en las relaciones de familia o en los derechos derivados de los
vínculos permanentes; es decir, en el deber familiar del causante. Así mismo, se fundamenta en: Los
efectos naturales de quien fallece sin manifestar su última voluntad y, las necesidades de cumplir
determinadas exigencias de orden social.

En la sucesión legítima es la ley la que determina quienes recibirán la herencia del causante. Ahora
bien, ¿en que se basa para establecer el orden de preferencias para recibir la herencia? Actualmente
se considera que el orden de preferencias tiene su fundamento en el interés familiar y la mejor
distribución de la riqueza, y en el afecto presunto del causante.

Derecho Comparado
Derecho francés. Excluido como fue el cónyuge del derecho de heredar ab intestato por los
ascendientes y descendientes legítimos, los colaterales y los hijos naturales (Cód. Napoleón, art. 767)
y otorgado ese derecho a los colaterales hasta el decimosegundo grado (Cód. Napoleón, art. 755),
bien pronto surgieron las críticas hacia el sistema adoptado. Pues si bien la comunidad legal le
50
otorgaba la mitad de muebles y ganancias, quedaba privado de todo derecho sobre los propios. Y si
esa situación podía ser remediada mediante el otorgamiento de beneficios en las convenciones
matrimoniales, en las que inclusive podía establecerse el régimen de comunidad universal —con lo
que recibiría la mitad de todos los bienes— se señalaba la existencia de casos en que un marido rico,
pero con fortuna compuesta de bienes propios, dejaba a su viuda en la miseria.
Primero la ley del 14 de julio de 1866 aumentó el derecho hereditario del cónyuge en materia de
derechos de autor, y luego se sucedieron las reformas al sistema del código sancionadas el 9 de
marzo de 1891, el 3 de abril de 1917, el 29 de abril de 1925, el 3 de diciembre de 1930 y el 26 de
marzo de 1957.
El sistema actual es el siguiente: El cónyuge hereda la totalidad en plena propiedad cuando no hay
parientes en grado sucesible ni hijos naturales, o cuando hay colaterales que no sean hermanos o
descendientes de los hermanos del causante. Recibe la mitad en plena propiedad cuando el causante
no deja en una de las líneas (paterna o materna) ningún pariente legítimo en grado sucesible o sólo
deja colaterales que no sean hermanos o descendientes de éstos. Fuera de esos casos tiene derecho
al usufructo de un cuarto si quedan hijos del matrimonio; de una parte igual a la del hijo legítimo cuya
porción sea menor, sin que pueda exceder de un cuarto, si el causante deja hijos de un matrimonio
anterior; de la mitad si quedan hijos naturales, descendientes legítimos de éstos, hermanos,
descendientes de los hermanos o ascendientes; de la totalidad si quedan padres o hermanos
naturales. Pero en los casos en que recibe el usufructo, los herederos pueden, hasta la partición
definitiva, exigir que tal derecho sea convertido en una renta vitalicia equivalente, con tal de que
presten garantías suficientes.
Otras legislaciones. El código alemán acuerda a1 cónyuge sobreviviente un cuarto de la herencia
cuando concurre con descendientes, y la mitad cuando concurre con padres, abuelos, o descendientes
de unos y otros. A falta de tales parientes, recibe la totalidad (art. 1931).
El código italiano de 1942 atribuye al cónyuge una cuota en usufructo cuando concurren hijos
legítimos, solos o con hijos naturales; la cuota es de la mitad si concurre un solo hijo y de un tercio si
dos o más. Cuando concurre con hijos naturales se le defiere en propiedad un tercio de la herencia; la
mitad si concurre con ascendientes legítimos o hermanos; tres cuartos si hay otros parientes hasta el
cuarto grado, y la totalidad de no haberlos (arts. 581 a 585).
El código español confiere la herencia al cónyuge en propiedad sólo a falta de descendientes,
ascendientes, hermanos y sobrinos (arts. 946 y 952). Pero en caso de concurrir hijos o descendientes
le acuerda el usufructo de un tercio (arts. 834/36), de la mitad si concurren ascendientes (art. 837) y
de dos tercios si sólo quedan hermanos o sobrinos (art. 838). Los herederos pueden sustituir el
usufructo por una renta vitalicia, o bien por los productos de determinados bienes o un capital en
efectivo (art. 839).
El código suizo permite al cónyuge que concurre con descendientes optar entre el usufructo de la
mitad de la herencia o la propiedad de un cuarto; si con padres o sus descendientes, entre el
usufructo de tres cuartos o la pr0piedad de un cuarto; si con abuelos y bisabuelos o sus
descendientes, entre el usufructo del todo o la propiedad de la mitad. A falta de tales parientes,
hereda por el total (art. 462).
El código portugués de 1966 da al cónyuge sobreviviente el usufructo de toda la herencia cuando
heredan los hermanos o sus descendientes. Es excluido por descendientes y ascendientes, y hereda
todo a falta de ellos y de hermanos y sus descendientes (arts. 2146/47).

En Uruguay, el cónyuge supérstite que concurre con hijos legítimos o sus descendientes sólo recibe la
“porción conyugal”, consistente en una parte igual a la legítima de un hijo, sin poder exceder de un
cuarto; dicha porción se le confiere si carece de lo necesario para su sustento, y en caso de tener
algunos bienes, sólo se le da lo necesario hasta completar la porción (arts. 874/ 83). A falta de hijos
legítimos, concurre con ascendientes legítimos e hijos naturales, y excluye a hijos y padres adoptivos
y colaterales (arts. 1025 y ss.). Regímenes parecidos rigen en Chile y Colombia.
Como puede apreciarse con esta somera reseña, las soluciones de las distintas legislaciones difieren
sensiblemente. La tendencia de la legislación contemporánea es la de aumentar sus antes menguados
derechos, pero en ningún caso se llega a la extensión que les acuerda el derecho argentino.

Derecho patrio y código civil Leyes anteriores al Código.


Bajo la dominación española y en los primeros años de nuestra vida libre, regían aquí las Partidas. El
cónyuge, pues, sólo heredaba después de los colaterales en décimo grado, sin perjuicio de la cuarta
parte acordada a la viuda pobre. Por la extensión de los parientes que l-o excluían, el primero de esos
derechos era prácticamente ilusorio; y en cuanto al segundo, al decir de Vélez Sársfield en la nota al
art. 3572 del Código, su observancia fue siempre muy dudosa.
El mejoramiento de su posición iniciado con 1a ley española de 1835 debió influir en el Río de la Plata,
como que en Uruguay una ley del 16 de junio de 1837 le acordó la totalidad de la herencia si no había
descendientes ni ascendientes legítimos o naturales; es decir, con preferencia sobre todos los
colaterales.

51
Igual solución se adoptó en las provincias argentinas de La Rioja en 1855 y Jujuy en 1856, en uso de
1a transitoria facultad de dictar la legislación de fondo que les reservaba el art. 105 de la Constitución
de 1853, en tanto no fuesen sancionados los códigos por el Congreso federal.
Lo mismo decidió el entonces Estado de Buenos Aires, en ley del 27 de mayo de 1857, en cuya
tramitación legislativa intervino Vélez Sársfield como ministro de gobierno que fue hasta el día 5 de
dicho mes.
Disponía dicha ley; Art. 1°.- En las sucesiones intestadas, faltando herederos forzosos, la mujer
legitima heredará al marido y éste a aquélla, con exclusión de todo colateral.
Art. 2°.- En caso de separación judicial durante la cual sobrevenga el finamiento de un cónyuge, el
causante de aquélla perderá el derecho que esta ley le acuerda."
Quedó así preparado el campo para que –Vélez Sarsfield elevase notablemente la posición sucesoria
del cónyuge, sin resistencias y aun continuada esa tendencia más allá en los intentos de reforma,
como que no arraigaron en nuestro medio las ideas prevalecientes en Europa, donde la sucesión del
cónyuge en plena propiedad pareció un medio injustificado de efectuar el traspaso de los bienes de
una familia a otra.

- Régimen del Código Civil respecto de los bienes propios.


Consecuente con esos antecedentes, al redactar el Código Vélez Sársfield confirió al cónyuge la
situación que en líneas generales aun hoy mantiene respecto de la sucesión intestada: no es excluido
por ningún heredero, concurre con ascendientes y descendientes, y excluye a colaterales (Cód. Civil,
arts. 3570/72).
Por otra parte, y en esto innovó aun con respecto a las anteriores legislaciones provinciales, le dio la
calidad de legitirnario, fijando su legítima en la mitad de la herencia (Cód. Civil, arts. 3592 y 3595).
En caso de concurrencia con ascendientes y descendientes, el Código fijó así sus respectivas
porciones: 1°) con hijos legítimos (a los que se equipararon los adoptivos desde la sanción de la ley
13.252), una parte igual a la de cada uno de éstos; es decir, división por cabezas (art. 3570);
2°) con hijos naturales (ilegítimos o extramatrimoniales a partir de la ley 14.367), división por
mitades: mitad para el cónyuge y mitad para el hijo o hijos (art. 3578);
3°) con hijos legítimos (o adoptivos desde la ley 13.252) e ilegítimos, una parte igual a la de cada uno
de los primeros.
Es decir, en el sistema del Código, debía suponerse cuádruple el número de los hijos legítimos y
cónyuge, asignándose cuatro partes a cada hijo legítimo, cuatro al cónyuge, y una a cada hijo natural
(arts. 3570 y 3579); en el modificado por la ley 14.367, considérase doble el número de hijos legítimos
y cónyuge, asignándose dos partes a cada hijo legítimo, dos partes al cónyuge, y una a cada hijo
extramatrimonial (arts. 3570, 3579 y 8 de la ley 14.367);
4°) con ascendientes legítimos, división por cabezas cualquiera fuese el número de ascendientes (art.
3571);
5°) con padres naturales, mitad a éstos y mitad al Cónyuge, según la interpretación doctrinaria
fundada en el art. 3597, última parte, por la cual son de 1/4 las legítimas de unos y otro, cuando
concurren; 6°) con ascendientes legítimos e hijos naturales (luego, extramatrimoniales), mitad para
los ascendientes, un cuarto para el cónyuge y un cuarto para los hijos (artículo 3581).
Fijáronse también las Siguientes causas de exclusión: fallecimiento dentro de 30 días de la celebración
del matrimonio por enfermedad de que se padecía ya en ese momento (art. 3573); culpa en el
divorcio (art. 3574); separación de hecho sin voluntad de unirse, o separación provisoria decretada
por juez competente (art. 3575).
- Régimen del Código Civil respecto de los bienes gananciales.
Ni las legislaciones vigentes en la época de redacción del Código, ni las posteriores, distinguieron los
derechos sucesorios del cónyuge por ser los bienes propios o gananciales, a pesar de legislarse el
régimen matrimonial de comunidad restringida.
Introdujo, sin embargo, Vélez Sársfield la norma del art. 3576 —al parecer de su propia creación, pues
carece de nota que explique su origen o fundamentos- que en su primitiva redacción decía así: “En
todos los casos en que el viudo o la viuda son llamados a la sucesión, no tendrán parte alguna en la
división de los bienes que le corresponden al muerto por gananciales del matrimonio que se hubiesen
dividido con el cónyuge sobreviviente”.
El sentido de la norma era más o menos claro: privábase al supérstite de derecho hereditario sobre lo
que el premuerto hubiese recibido como consecuencia de la disolución de la sociedad conyugal
operada en vida de ambos, pero su derecho de heredar sobre tal mitad de gananciales no se
perjudicaba si la disolución sólo tenía lugar en Virtud de la muerte. Piensan Lafaille y De Gasperi que
la intención del codificador fue la de no asignar nuevos derechos sobre los gananciales al cónyuge que
ya había recibido su parte en ellos en vida del otro, quizás por temer que en tal caso las ventajas
fuesen excesivas, ya que en el fondo no hay razones fundamentales para distribuir de distinta manera
la sucesión de propios y de gananciales. Aunque por mi parte añado que tampoco las hay para
distinguir entre la disolución de la sociedad conyugal en vida o por muerte, ya que en uno u otro caso
igualmente el supérstite recibe su mitad.
Pero la interpretación judicial no fue ésa, ya que los tribunales entendieron que el cónyuge nunca
heredaba sobre los gananciales.
52
Y al comentar la norma, Segovia entendió que las palabras finales —que se hubiesen dividido con el
cónyuge sobreviviente— eran innecesarias, y que el articulo debió ser redactado en esta forma: “La
porción legitima del cónyuge no se computa sobre la mitad de gananciales correspondientes al
difunto, o a sus herederos, y sí únicamente sobre el capital propio de éste”.
Agregó, sin embargo, que la cuestión cambiaba de aspecto cuando no había ascendientes ni
descendientes. Igual opinión sustentaba Machado.
Al considerar el Congreso la ley de fe de erratas, se aceptó sin mayor examen que el artículo en
cuestión tenía una redacción viciosa y que su interpretación era la dada por la doctrina y la
jurisprudencia. Adoptóse un texto conforme con tal interpretación, y la norma quedó redactada así:
“En todos los casos en que el viudo o la viuda es llamado a la sucesión en concurrencia con
descendientes o ascendientes, no tendrá parte alguna en la división de los bienes que
correspondiesen al cónyuge premuerto, a título de gananciales del matrimonio con el referido viudo o
viuda”. La pretendida rectificación importó, pues, dos modificaciones: limitar la exclusión del cónyuge
al caso de concurrencia con descendientes o ascendientes, y ampliarla al supuesto de disolución de la
sociedad conyugal por muerte.
Quedó así consagrado el sistema por el cual el cónyuge era excluido de la sucesión de bienes
gananciales por ascendientes y descendientes manteniendo su vocación sucesoria intestada sólo para
excluir a los colaterales. Con lo que en caso de estar compuesto el acervo sólo de gananciales nada
recibía a título de heredero: era, pues, un heredero y legitimario sin derecho sucesorio alguno en caso
de haber descendientes o ascendientes del causante, lo que llevó a Chaneton a calificarlo de
“heredero sine re” y a Rébora a considerar la situación como una “paradoja sucesoria”.
Pero la fe de erratas no concluyó con las dificultades interpretativas, pues subsistió la cuestión de
determinar si los ascendientes y descendientes a que el artículo se refería eran sólo los legítimos o
también los naturales, ya que pareció excesivo que éstos también excluyesen al cónyuge de la
sucesión en los gananciales.
En favor de la primera interpretación se pronunciaron Lafaille, Fornieles, Bibiloni, Chaneton, Molinas y
López del Carril, y el 3er. Congreso Nacional de Derecho Civil, reunido en Córdoba en 1961; ella se
fundó en que hasta el artículo en cuestión, el Código al hablar de “ascendientes o descendientes” se
refiere a los legítimos, ya que de los parientes naturales sólo confirió derecho hereditario a padres e
hijos y no a ascendientes y descendientes en general, y que al aludir a ellos los de_s1gnconó aquellas
palabras y no con éstas. Por la segunda se Inclinaron
Machado, Llerena, Rébora} De Gásperi y Borda, no en todos los casos por considerar justa la solución
sino más bien por la falta de distinción en el artículo y por eliminar dudas el 3578 que al reglar la
sucesión de hijos naturales en concurrencia con viudo o viuda establece que éstos tomarán 1a mitad
de la herencia si los bienes no fuesen gananciales del matrimonio. La jurisprudencia se inclinó en este
sentido.

II- Reglas generales que rigen la sucesión intestada (si o si)


El CC establece las siguientes reglas para la sucesión ab intestato:
1º regla: la herencia se defiere por órdenes o líneas: la ley establece un orden con respecto a
los parientes con derecho a la herencia. En virtud de este orden, determinados parientes desplazarán
a otros y así sucesivamente, importando la línea y no el grado de parentesco con el causante (ej: el
nieto del causante desplaza at padre porque el nieto es descendiente, sin importar que sea pariente
en segundo grado mientras que el padre es pariente en primer grado). Seria: de descendientes,
ascendientes y colaterales hasta el 4º grado. A estos se debe agregar el cónyuge (orden anómalo xq
no es pariente). Línea: es la serie ininterrumpida de generaciones.
Excepción: la nuera viuda sin hijos concurre con todos los órdenes sucesorios sin desplazar a los
herederos del siguiente orden.
2º regla: De acuerdo a nuestro Código, el orden para heredar es el siguiente:
1. Los descendientes, cónyuge y nuera viuda sin hijos: ej; si el causante tuviera padres, hijos y
cónyuge, los hijos y el cónyuge heredan y desplazan a los padres.
2. Ascendiente, cónyuge y nuera viuda sin hijos. ej.: si el causante tuviera hermanos, padres y
cónyuge, los padres y el cónyuge heredan y desplazan a los hermanos;
3. El cónyuge y nuera viuda sin hijos. ej: si el causante tuviera hermanos y cónyuge, el cónyuge
hereda y desplaza a los hermanos;
4. Colaterales en 2º grado (hermanos) y nuera viuda sin hijos.
5. Colaterales restantes hasta 4º grado (sobrino tío -3°-, sobrino nieto -4°-, primo -4"-, tio abuelo -4''-)
y nuera viuda sin hijos.
6. Nuera viuda sin hijos
7. Fisco.
3º regla: dentro de cada orden o línea se hereda por grado: dentro de una misma línea
-descendente, ascendente, colateral- hereda el pariente de grado más cercano al causante,
excluyendo al más lejano (ej: si el causante tuviera hijos y nietos, heredan los hijos -1er grado

53
excluyendo a los nietos -2do grado- pese a pertenecer ambos a la línea descendente). Otro ej. En la
línea colateral el hermano del causante (2º) excluye al primo (4º)
Excepción: el derecho de representación.
4º regla: Bienes: el art. 3547 C.C. establece que: "En las sucesiones no se atiende al origen de los
bienes que componen la herencia".
En las sucesión no se tiene que tener en cuenta a el origen de los bienes que componen la herencia o
sea si son paternos maternos, etc. todos los bienes se reparten por = (regla q deroga: ppio del dº
medieval) pero este ppio tiene sus excepciones:
 Bienes gananciales: siempre el 50% le corresponde al cónyuge supérstite.
 En la adopción simple: acá el adoptado no va a heredar los bienes que el adoptante recibió a
título gratuito de su familiar. Art. 333: “El adoptante hereda ab-intestato al adoptado y es
heredero forzoso en las mismas condiciones que los padres biológicos, pero ni el adoptante
hereda los bienes que el adoptado hubiera recibido a título gratuito de su familia biológica ni ésta
hereda los bienes que el adoptado hubiera recibido a título gratuito de su familia de adopción. En
los demás bienes los adoptantes excluyen a los padres biológicos”.
Fundamento: es que la adopción simple le da al adoptado la posición biológica de hijo pero no
crea un vínculo de parentesco con la familia del adoptante.

III- Derecho de Representación

1.- Concepto y fundamento. Reglas generales.


La representación es el dº x el cual los hijos de un grado ulterior son colocados en el grado que
ocupaba su padre, su madre en la familia del difunto para heredar la misma parte de la herencia q le
había tocado a su padre o madre.
Fundamento: El derecho de representación tiene por objetivo evitar que los hijos de un heredero
prefallecido sean privados de heredar a quien su padre o madre habrían heredado.
Evitar perjuicios p/los descendientes por la muerte de su padre o madre. Ej: muere el causante que
tenia 2 hijos vivos y a la vez muere uno de los hijos que tb tenía 2 hijos vivos, si se aplicara
rigurosamente la 3º regla que a los parientes más próximo desplaza a los lejanos estos nietos quedan
afuera de la herencia de su abuelo xq su tío los desplazaría, lo q sería injusto. Por eso la ley le da a los
descendientes el dº de ocupar el lugar que tenía su padre o madre y concurrir con su tío.
Art.3549.- La representación es el derecho por el cual los hijos de un grado ulterior son colocados en
el grado que ocupaba su padre o madre en la familia del difunto, a fin de suceder juntos en su lugar a
la misma parte de la herencia a la cual el padre o la madre habrían sucedido.

2.- Personas que pueden ser representadas. Representación de personas vivientes. Casos
El CC dice que solamente se pueden representar a las personas muertas pero esto no es así xq tb se
puede representar a una persona q esta viva, pero que fue desplazada de la herencia por cualquier
motivo, o sea que los descendientes tienen dº de representación cuando:
1. El representado haya fallecido
2. Cuando haya sido declarado ausente c/presunción de fallecimiento.
3. Cuando haya renunciado a la herencia.
4. Cuando haya sido excluido de la herencia por desheredación o indignidad (y acá recordar que en
estos casos el hijo va por dº de representación a la sucesión de su abuelo pero el padre no va a tener ni el
usufructo ni la administración de los bienes que recibió su hijo < ) o sea q la representación se da cuando
el representado no puede o no quiere aceptar la herencia ya sea x fallecimiento u otros motivos.

3.- Personas que pueden ser representantes. Condiciones exigidas.


Tiene que ser hábil para suceder al causante y al representado, es decir, debe tener vocación
hereditaria propia y directa con el causante y no haber sido desheredado o declarado indigno por él, ni
tampoco tiene que haber sido declarado indigno o desheredado por su representado. Ej: el nieto tiene
q ser hábil de suceder al padre para poder suceder al abuelo ¿Qué pasa si yo, x ej., renuncio a la
herencia de mi padre, xq está llena de deudas y luego fallece mi abuelo? Esa renuncia no me
impide recoger esta nueva herencia.

Hipótesis en que todos los herederos pertenecen al mismo grado.


En Línea Recta Descendente; el supuesto sería el siguiente: Francisco tenía dos hijos, Pablo -que a
su vez era padre de Gabriel- y Mauro -que a su vez era padre de José-. En 1999 fallecen Pablo y Mauro
y un año después muere Francisco.
En Línea Colateral: el supuesto seria el siguiente: Francisco tenía dos hermanos,
Pablo -que a su vez era padre de Gabriel- y Mauro -que a su vez era padre de José-. En
1999 fallecen Pablo y Mauro y un año después muere Francisco.

54
Si bien no caben dudas sobre el derecho de Gabriel y José a recibir la herencia de Francisco, mucho se
ha discutido acerca de si deberían heredar por 'derecho propio' o por 'representación' de sus padres
premuertos.
La mayoría de la doctrina opina que, en estos casos en que habiendo prefallecido los ascendientes
con vocación directa sólo quedan herederos del mismo grado, todos heredan por representación,
tanto en la línea recta descendente como en la colateral.
En ambos casos al heredar por 'representación' la herencia se dividirá por estirpe.

¿Qué pasa si todos los herederos pertenecen al mismo grado? Ej: el causante tuvo un hijo q ha
dejado 2 nietos, esos nietos= discusión: ¿heredan por dº propio o por representación? La > de la
doctrina dice que heredan por dº propio (es más razonable) ya que la representación busca que los
parientes más próximos no desplacen a los más lejanos pertenecientes a otra rama.

4.- Extensión del derecho a representación en línea recta y colateral en la adopción simple. Sucesión
testamentaria.
¿Quiénes gozan del derecho de representación?
 En línea recta: descendientes el dº de representación es reconocido sin límites, ej: nietos,
Bisnietos, etc.
 En línea colateral: es reconocido hasta el 4º (o sea hasta el nieto del hermano del causante,
sobrino nieto)
 ¿Qué pasa con la adopción? El CC reconoce este dº a los adoptados y descendientes (legítimos o
extramatrimoniales) en la sucesión de los ascendientes del adoptante… ej: si fallece francisco –
padre adoptivo de estaban- y luego fallece Ricardo- padre de francisco- esteban en representación
de francisco podrá heredar a Ricardo a pesar de ser adoptado

No gozan de este derecho:


a) la línea ascendiente (ej. Si fallece el hijo dejando madre y abuelo paterno (padre del padre muerto)
hereda la madre excluyendo al abuelo, el abuelo no podría concurrir con la madre a la herencia ).
b) El cónyuge. Ej: yo me caso con mi novia que ya tenía un hijo (que se llamaba Renato) y yo muero,
y mi novia muere tb, su hijo no podría representar a su madre en mi sucesión.
c) Colaterales: el resto (no heredan por representación el descendiente del tío fallecido )

¿En la sucesión testamentaria hay representación? Por regla general no (solo en la legítima)
fundamento: es que si el testador hubiera querido que los bienes pasaran x testamento a favor de
los hijos de su heredero, podría haberlo beneficiado en un nuevo testamento luego de la muerte de su
heredero.: lo que si puede hacer es una sustitución vulgar, Ej: deja a Juan y si este muere antes, lo
recibía Pedro por sustitución.

5.- Efectos de la representación. Derechos y obligaciones del representante.


El principal efecto es: que el representante ocupa el mismo lugar que hubiera ocupado el
representado en la sucesión del difunto: por eso tiene los mismos dº y obligaciones, hereda junto con
las mimas personas que hubiera heredado el representado y excluye a los que hubiera excluido.
De este efecto surgen las siguientes consecuencias
1. División por estirpe: cuando se presenta un caso de representación hay dos sistemas para dividir
la herencia, por cabeza o por estirpe. En nuestra legislación, la división es por estirpe.
Pensemos en el siguiente supuesto: Francisco tenía dos hijos, Pablo -que era padre de Gabriel y
Alejandro- y Mauro. Fallece Pablo y posteriormente fallece Francisco.
División por estirpe: la 1/2 la recibe Mauro y la otra 1/2 la reciben entre Gabriel y Alejandro, o sea
que Gabriel recibe 1/4 y Alejandro recibe 1/4 de la herencia.
División por cabeza: Mauro, Gabriel y Alejandro recibirían lo mismo, o sea, 1/3 de la herencia cada
uno.
Critica al CC: cuando mueren todas las personas de la misma generación, ej. Mueren los 2 hijos
del causante y uno deja 1 hijo y el otro 10: le toca la mitad, y al otro la vigésima parte a c/u.
2. Se sucede directamente al causante, no se sucede al representado: hay una sola transmisión
hereditaria: del causante al representante (art. 3550).
3. Obligación de colacionar: El representante debe colacionar a la herencia lo que el difunto haya
dado en vida al representado, aunque este último hubiera renunciado a la herencia del difunto
(art. 3564). El representante no deberá colacionar lo que el difunto le hubiese dado a él en vida -
salvo que al momento de la donación fuese heredero forzoso del causante-.
4. Legítima: Si el representado era heredero forzoso del causante el representante tiene derecho a la
legítima que le correspondía a aquel.
5. División de deudas: las deudas se dividen de acuerdo a lo que cada uno le tocaría de la herencia
-se sigue el mismo razonamiento de la división por estirpe-.

55
Ordenes de las sucesiones: el código establece el siguiente orden para heredar: heredar los
1. Descendientes, cónyuge y nuera viuda sin hijos
2. Ascendientes, cónyuge y nuera viuda sin hijo
3. Cónyuge y nuera viuda sin hijos
4. Los colaterales en 2º grado: hermanos, y nuera viuda sin hijos
5. Los colaterales restantes hasta 4 grado y nuera viuda sin hijos
6. Nuera viuda sin hijos
7. Fisco.

IV- Sucesión de los descendientes: derecho hereditario, evolución legal. Hijos adoptivos y sus
descendientes en la adopción simple. Concurrencia con el cónyuge sobreviviente.

Derecho hereditario. Evolución: los descendientes excluyen de la herencia a los ascendientes, a los
colaterales y al fisco y concurren con el cónyuge y la nuera viuda. ¿Cuál es su porción hereditaria?
Heredan por cabeza: la herencia se dividen entre ellos por parte iguales: sin importar si son hijos
matrimoniales o extramatrimoniales, ya q antes los hijos extramatrimoniales por naturales, adulterino
o incestuosos no tenían dº, solo los naturales que recibían ¼ de lo que le tocaba al legitimo luego se
subió a ½ y el dº fue para todos y luego la ley 23.264/85 equiparo las categorías. Ej: si el causante
tiene 4 hijos sin cónyuge c/u hereda ¼.

Hijos adoptivos y sus descendientes. ¿Qué pasa si el descendiente es adoptado?


 Si la adopción es plena: el adoptado no tiene vocación hereditaria sobre sus padres biológicos
(se borran los lazos)
 Si es simple: puede heredar tanto en la sucesión de sus padre biológicos como en la de sus
padres adoptivos (tanto el adoptado y sus descendientes heredan por representación a los
ascendientes del adoptante pero no son herederos forzosos de los ascendientes del adoptante sino
del adoptante.

Concurrencia con el cónyuge sobreviviente:


¿Qué pasa si concurren los hijos y su madre? Acá hay que diferenciar:
 Bienes gananciales: el cónyuge tomará la mitad que le corresponde como socio de la sociedad
conyugal ('gananciales del cónyuge supérstite'); en cuanto a la otra mitad de los bienes
gananciales ('gananciales del causante'), los descendientes excluyen al cónyuge, por lo tanto, éste
último no recibe nada.
 Bienes propios del causante. Se divide en parte= entre los hijos y el cónyuge q pasa a ser un
descendiente más (a los fines de la división).

¿Cómo se divide la herencia cuando concurren descendientes y la nuera viuda sin hijos? A
la nuera viuda sin hijos le corresponde la cuarta parte de lo que le hubiera correspondido a su
cónyuge si estuviera vivo (art. 3576 bis).

V- Sucesión de los ascendientes: derecho hereditario; evolución legal. Vocación sucesoria


condicionada de los progenitores extramatrimoniales.
Son excluidos de la herencia por los descendientes y excluyen a los colaterales, el fisco y concurren
con la cónyuge y nuera viuda ¿Cómo es su porción? Si son del mismo grado en partes iguales. Ej:
muere una persona que no tiene descendiente lo heredan los padres en partes = (por cabeza) xq no
hay representación en la línea ascendiente y si hay un solo progenitor el recibirá toda la herencia. Si
ambos murieron hereda el abuelo que excluye al hermano.

Concurrencia del ascendiente con el cónyuge sobreviviente : se diferencia así:


 Bienes propios del causante: 50% para el cónyuge y el otro 50% se divide por cabeza entre los
ascendientes.
 Bienes gananciales. ('gananciales del causante') se divide igual que los bs. propios del causante,
la mitad corresponderá al cónyuge y la otra mitad se divide 'por cabeza' entre los ascendientes.
Ej: si el causante tuviera los dos abuelos paternos, el abuelo materno y cónyuge, los bs. se dividirán
de la siguiente forma:
De los bs. propios del causante, el cónyuge recibirá la mitad y la otra mitad la recibirán los tres
abuelos por partes iguales, o sea que cada abuelo recibirá la sexta parte de los bs. propios del
causante.

56
De los bs. gananciales, el cónyuge recibirá su mitad -recordemos que a cada cónyuge le
corresponde la mitad de los bs. gananciales como socio de la sociedad conyugal- y la mitad
correspondiente al causante se divide en dos, la mitad corresponderá al cónyuge y la otra mitad a
los tres abuelos por partes iguales, o sea que cada abuelo recibirá la doceava parte del total de los
bs. gananciales y el cónyuge las tres cuartas partes.

Cómo se divide la herencia cuando concurren ascendientes y la nuera Viuda sin hijos? A la
nuera viuda sin hijos le corresponde la cuarta parte de lo que le hubiera correspondido a su cónyuge si
estuviera vivo (art. 3576 bis).

Padres adoptivos simples: que pasa cuando al causante fue adoptado?


Si el causante fuera adoptado habrá que diferenciar si la adopción fue plena o simple.
a) Cuando se trate de la sucesión de una persona adoptada en adopción plena, el padre adoptivo
tiene derecho a recibir la totalidad de los bienes hereditarios.
Por el contrario, el padre biológico pierde todos los derechos sobre los bienes del hijo sin importar el
origen de los mismos.
b) Cuando se trate de la sucesión de una persona adoptada en adopción simple debe tenerse en
cuenta lo establecido en el Art. 333 CC. "El adoptante hereda ab-intestato al adoptado y es heredero
forzoso en las mismas condiciones que los padres biológicos; pero ni el adoptante hereda los bienes
que el adoptado hubiera recibido a título gratuito de su familia biológica ni ésta hereda los bienes que
el adoptado hubiera recibido a título gratuito de su familia de adopción. En los demás bienes los
adoptantes excluyen a los padres biológicos".

VI- Sucesión de los cónyuges.

1.- Antecedentes generales y en el derecho argentino.


Antiguamente no era bien visto el traspaso de bienes de un cónyuge a otro.
Se entendía que lo correcto era que la fortuna de la familia continuara de generación en generación y
no que fuera traspasada a otra familia. El motivo de ello era que, por lo general, la fortuna del
causante era heredada de sus antepasados y consistía en el esfuerzo de varias generaciones.
En el derecho argentino, el cónyuge concurre a la herencia con los descendientes, con los
ascendientes y con la nuera viuda sin hijos; y excluye a los colaterales y al fisco.
El cónyuge es heredero forzoso.

2.- Reglas aplicables a bienes propios y gananciales según concurra con ascendientes o descendientes.
El cónyuge concurre con los ascendientes, descendientes y desplaza a los colaterales y al fisco tb
concurre con la nuera viuda.
1. Si concurre con los descendientes
 Bienes propios del causante. se dividen como si el cónyuge fuera un descendiente más, o sea que
se reparten por partes iguales.
 Bienes gananciales: el cónyuge tomará la mitad que le corresponde como socio de la sociedad
conyugal ('gananciales del cónyuge supérstite'); en cuanto a la otra mitad de los bs. gananciales
('gananciales del causante'), los descendientes excluyen al cónyuge, por lo tanto, no recibe nada.
2. Si concurre con los ascendientes: suegro, nuera.
 Bienes propios del causante: se dividen a la mitad. Una mitad corresponde al cónyuge y la otra
mitad se divide 'por cabeza' entre los ascendientes.
 Bienes gananciales. el cónyuge tomará la mitad que le corresponde como socio de la sociedad
conyugal ('gananciales del cónyuge supérstite'); en cuanto a la otra mitad de los bs. gananciales
('gananciales del causante') se divide igual que los bs. propios del causante, la mitad
corresponderá al cónyuge y la otra mitad se divide 'por cabeza' entre los ascendientes.

3.- Derecho de habitación viudal. Concepto. Naturaleza jurídica. Requisitos. Efectos.


Art 3573: si a la muerte del causante este deja un solo inmueble habitable en el haber hereditario y
hay otras personas con vocación hereditaria el cónyuge supérstite va a tener un dº real de habitación
vitalicia y gratuita. Fundamento: asegurarle una vivienda al supérstite

Naturaleza jurídica: es un DR de habitación viudal, vitalicia y gratuita


Méndez costa. Dº propio que nace en cabeza del cónyuge supérstite, no por ser heredero.

Requisitos:
1. Que a la muerte del causante haya un solo inmueble habitable (x lo q si dejo 2 baldíos y un
inmueble habitable tb se aplica)
2. Que haya sido el hogar conyugal (donde vivían habitualmente)

57
3. Q su valor no supere el valor máximo establecido p/q una vivienda sea aportada como bien de flia.
4. Que concurran otras personas con vocación hereditaria
5. Q no vuelva a contraer matrimonio ni viva en concubinato (jurisprudencia): en estos 2 casos se
pierde.

Efectos: no funciona automáticamente por eso hay que pedirlo e inscribir este DR en el registro para
que sea oponible a 3º. ¿Hasta cuándo se puede pedir? En cualquier momento antes de la partición
pero se adjudica en la partición.

4.- Derecho sucesorio de la nuera viuda sin hijos. Naturaleza jurídica. Efectos.
La vocación de la nuera viuda sin hijos establece la excepción al principio fundamental de 'orden de
preferencia por líneas'. Según este principio determinados herederos desplazan a los del siguiente
orden privándolos de la posibilidad de participar en la sucesión (ej.: los descendientes privan del
derecho a heredar a los ascendientes). En cambio, la nuera viuda sin hijos concurre con todos los
órdenes sucesorios sin desplazar a los herederos del siguiente orden. Únicamente desplaza al Fisco.
La nuera viuda concurre a la herencia con los descendientes, el cónyuge, los ascendientes y los
colaterales.
El legislador ha querido proteger a aquella mujer que tras haber quedado viuda no cuenta con hijos
para que la ayuden económicamente.

La ley 17711 en el art. 3576 "La viuda que permaneciere en ese estado y no tuviere hijos, o que si
los tuvo no sobrevivieren en el momento en que se abrió la sucesión de los suegros, tendrá derecho a
la cuarta parte de los bienes que le hubiesen correspondido a su esposo en dichas sucesiones. Este
derecho no podrá ser invocado por la mujer en los casos de los artículos 3573, 3574 y 3575".
La nuera viuda no puede ser privada de recibir su porción hereditaria sin justa causa de
desheredación o indignidad.

Requisitos.
Los requisitos p/q la nuera herede a sus suegros son:
1°) la nuera debe ser viuda al momento de la apertura de la sucesión: esto se debe a que si su marido
estuviese vivo, ella gozaría de los bienes que él hubiese heredado. Si luego de fallecido el primer
marido, la viuda contrajera matrimonio perderá la vocación hereditaria sobre los padres del primer
marido.
2°) no debe tener hijos vivos al momento de la apertura de la sucesión: porque si los tuviera estando
el marido muerto, estos heredarían por representación al abuelo y la madre gozaría del usufructo de
dichos bienes si los hijos fueran menores. Por otro lado, si los hijos fueran mayores tendrían la
obligación de ayudar económicamente a su madre.
Aclaración: la nuera viuda perderá la vocación hereditaria si tuviera hijos vivos que fueran nietos del
causante. Por lo tanto, si tuviera hijos de otro matrimonio conservará igualmente la vocación
hereditaria sobre sus suegros.
Ya dijimos que el objetivo del legislador fue asegurar a la mujer sin esposo y sin hijos una ayuda
económica, pero ¿si ella gozara de una buena posición económica igualmente tendría derecho a la
herencia? Si, porque la ley ha querido evitar que se esté discutiendo acerca de la fortuna de la viuda.
3°) no debe incurrir en ninguna causal de exclusión de la sucesión de su cónyuge: o sea, la mujer que
fuera excluida de la sucesión de su cónyuge también perderá la vocación hereditaria en la sucesión de
sus suegros (art 32573, 3574 y 3575).

Naturaleza jurídica.
Tanto en doctrina como en jurisprudencia se discute cuál es la naturaleza jurídica de la vocación
hereditaria de la nuera viuda.
Heredera forzosa legitimaria y puede acrecer. Algunos dicen q no, ya q cuando concurre sola al
sucesorio tiene el 25% y el 75% para el fisco.
 Derecho de representación: la nuera representa a su marido pre-fallecido en la sucesión de sus
suegros. Critica: CC no acepta la representación entre afines. Además, si se aceptara el derecho de
representación, la nuera debería recibir lo mismo que recibiría su marido si estuviese vivo, y no la
cuarta parte.
 Legatario de cuota ex lege: -designado por la ley-: Crítica: nuestro Código acepta únicamente
los legados instituidos por el causante en testamento.
 Sucesora universal legitimaria no heredera: la mayoría de la doctrina sostiene esta postura y
la jurisprudencia también parecería inclinarse por la postura de reconocer a la nuera viuda el
carácter de 'sucesora universal legitimaria no heredera'.
Argumentos:
- Es sucesora universal porque reciben una parte alícuota -la cuarta parte- del patrimonio del
causante.

58
- Es legitimaria porque no se la puede privar de su porción hereditaria salvo justa causal de
desheredación o indignidad.
- No es heredera porque no tiene derecho a acrecer, o sea que no posee vocación al todo de la
herencia.
 Heredera legitimaria: esta postura es sostenida por varios autores (Borda, Azpiri, Vidal Taquini,
entre otros). A diferencia de la postura anterior, estos autores consideran que la nuera viuda
además de sucesora universal legitimaria, es heredera porque tiene derecho a acrecer, aunque
dicho derecho depende de la inexistencia de otros herederos. O sea que, si existen otros herederos
la nuera viuda no tendría derecho al todo, pero si no existieran más herederos recibiría todos los
bienes del causante desplazando al Fisco.
 Sucesora universal no heredera: esta postura es sostenida por Llambías y Zannoni. A
diferencia de la postura mayoritaria no comparten la idea de llamar 'legitimaria' a la nuera viuda
por considerar que para ser legitimario hay que ser heredero. El Dr. Zannoni explica en su 'Tratado
de Derecho de las Sucesiones' el llamamiento de la nuera viuda del siguiente modo: "Por su
carácter, el llamamiento de la nuera es imperativo para el causante. Lo cual no quiere decir que
sea, en sí misma, legitimaria sino que la cuota constituye una carga de la sucesión ".

Efectos y alcances: la nuera viuda concurre a la herencia con los descendientes, ascendientes,
cónyuges y deslaza a los colaterales.

5.- Exclusión hereditaria del cónyuge sobreviviente y de la nuera. Causales.


El cónyuge será excluido de la sucesión de su esposo/a fallecida en los siguientes casos:
1) Cuando el causante falleciera dentro de los treinta días de celebrado el matrimonio: dice el art.
3573 C.C: "La sucesión deferida al viudo o viuda no tendrá lugar cuando hallándose enfermo uno de
los cónyuges al celebrarse el matrimonio, muriese de esa enfermedad dentro de los treinta días
siguientes, salvo que el matrimonio se hubiere celebrado para regularizar una situación de hecho”.
Por lo tanto, para que proceda la exclusión deben darse cuatro circunstancias:
1°) que el causante estuviese enfermo al momento de celebrarse el matrimonio;
2") que el contrayente sano tuviera conocimiento de la enfermedad del otro, o que la misma fuera
manifiesta;
3") que el causante falleciera de esa enfermedad;
4") que el fallecimiento se produjera dentro de los 30 días posteriores a la celebración del matrimonio.
La regla general indica que si se reúnen estas cuatro circunstancias, el cónyuge supérstite será
excluido de la sucesión del fallecido. Sin embargo, dicha regla admite una excepción: "salvo que el
matrimonio se hubiere celebrado para regularizar una situación de hecho". Ej; supongamos que
Marcos y Alicia fueron concubinos durante mucho tiempo y al enfermarse Marcos deciden casarse. En
este caso Alicia no quedaría excluida de la sucesión de Marcos.
2) Separación personal -art. 3574 C.C.-: la separación personal afecta de manera diferente la vocación
hereditaria de los cónyuges de acuerdo a la causal que le dio origen.
Recordemos que la separación personal puede ser: a) por 'culpa'; b) por 'separación de hecho sin
voluntad de unirse por más de dos años'; c) por 'presentación conjunta'; d) por 'trastornos de
conducta'.
a) por culpa: el cónyuge declarado culpable pierde la vocación sucesoria con respecto al otro. En
cambio, el declarado inocente mantiene la vocación sucesoria con respecto al culpable.
b) por separación de hecho sin voluntad de unirse por más de dos años: en principio ambos cónyuges
pierden la vocación sucesoria. Sin embargo, si alguno de los dos prueba no haber dado causa a la
separación, conservará su vocación hereditaria en la sucesión del otro.
c) por presentación conjunta: ambos pierden la vocación hereditaria en la sucesión del otro.
d) por trastornos de conducta: el cónyuge sano pierde la vocación hereditaria en la sucesión del
enfermo. En cambio, este último conserva la vocación hereditaria en la sucesión del sano.
En todos los casos en que uno de los cónyuges conserve la vocación hereditaria luego de la
separación personal, la perderá si viviere en concubinato o incurriere en injurias graves contra el otro.
3) Separación de hecho -art. 3575 C.C.-: en el supuesto anterior hemos analizado 'la separación de
hecho sin voluntad de unirse por más de tres años' mediante la cual se obtiene una sentencia de
separación personal. Este supuesto, en cambio, se refiere a la separación de hecho sin que se haya
llegado a una sentencia de separación personal: "cesa la vocación hereditaria de los cónyuges entre si
en caso que viviesen de hecho separados sin voluntad de unirse o estando provisionalmente
separados por el juez competente". Además agrega que, si la separación fuese imputable a la culpa
de uno de los cónyuges, el inocente conservará la vocación hereditaria siempre que no viviere en
concubinato o incurriere en injurias graves contra el otro.
4) Divorcio Vincular: el divorcio vincular extingue la vocación hereditaria de los cónyuges
recíprocamente.

Naturaleza jurídica de la exclusión. Caso de bigamia.

59
VII- Sucesiones de los colaterales.
Extensión del derecho sucesorio.
Los colaterales heredan a falta de descendientes, ascendientes y cónyuge del causante; y concurren
con la nuera viuda sin hijos.
Nuestro Código únicamente reconoce derecho sucesorio a los colaterales hasta el cuarto grado
inclusive, es decir:
- a los hermanos (2'° grado),
- a los sobrinos y tíos (3° grado), a los sobrinos nietos, primos y tíos abuelos (4° grado).
Los colaterales más próximos excluyen a los más lejanos, excepto el derecho de representación.
Recordemos que el derecho de representación entre colaterales está limitado a los descendientes de
los hermanos, los descendientes de los demás colaterales no gozan del derecho de representación.
Los colaterales no son herederos forzosos, por lo tanto, el causante a través del testamento puede
instituir herederos privando a los colaterales de la herencia.
Al no ser herederos forzosos, no pueden ser sujetos activos ni pasivos de la acción de colación. O sea
que, no tienen obligación de colacionar las donaciones recibidas en vida por el causante.
¿Cómo heredan los colaterales de igual grado? ¿Por cabeza o por estirpe?
Por cabeza, o sea, si el causante dejara dos primos y un tío abuelo, cada uno recibirá la tercera parte
de la herencia.

Hermanos bilaterales y unilaterales


Los colaterales heredan cuando no hay ascendientes, descendientes, ni cónyuge y ante la inexistencia
de un testamento (xq al no ser forzosos pueden ser desplazados por un heredero instituido)
Los colaterales heredan hasta el 4º inclusive (hermano del causante (2º) y sus descendientes (hijos nietos)
sobrinos nietos del causante, los colaterales más próximos excluyen al más lejano. Ej: hermano al primo
salvo en el dº de representación donde pueden concurrir los sobrinos con sus tíos. ¿Cómo heredan? Por
cabeza y ¿qué pasa cuando concurre un hermano (de padre y madre) con un ½ hermano?
Art.3586.- El medio hermano en concurrencia con hermanos de padre y madre, hereda la mitad de lo q
corresponde a éstos.
Art.3587.- prevé la situación de que el causante sólo deje medio hermanos: "cuando el difunto deja sólo
medios hermanos, sucederán éstos de la misma manera que los hermanos de ambos lados”.

Evolución legal.
Según el régimen anterior (sistema del Código Civil), los hermanos de padre y madre excluían de la
herencia del hermano al medio hermano. En el ejemplo anterior, Gustavo no hubiese recibido nada de
la herencia de Juan.
Recordemos que la ley 23.264 (1985) eliminó la distinción entre colaterales legítimos e ilegítimos.

VIII- Adquisición por el FISCO: Sucesiones vacantes; fundamentos y naturaleza del derecho del
Fisco.

Herencia Vacante: cuando una herencia es declarada vacante sucede al fisco.

Cuando una persona ha fallecido sin que queden miembros de la familia con vocación sucesoria y sin
que haya hecho testamento instituyendo heredero, o si estos existieron, no se han expedido o han
renunciado a la herencia, nos encontramos ante una herencia vacante.

¿Cuando una herencia es declarada vacante? Cuando el causante no haya dejado parientes con
vocación hereditaria y no hay tenido testamento instituyendo herederos, o si existieran, no se
presentaren a recogerla o hayan renunciado a la herencia.
Art.3588.- A falta de los que tengan derecho a heredar conforme a lo dispuesto anteriormente, los
bienes del difunto, sean raíces o muebles, que se encuentren en el territorio de la República, ya sea
extranjero o ciudadano argentino, corresponden al Fisco, provincial o nacional, según fueren las leyes
que rigieren a este respecto.

Naturaleza jurídica: Vélez Sarsfield en la nota al art. 3588 explica claramente la naturaleza del derecho
del Fisco al decir: “El Estado, en realidad no es un heredero ni un sucesor en el sentido técnico de la
palabra; porque él adquiere los bienes de un muerto, precisamente en virtud de un título que supone que
no haya herederos … Es en virtud de su derecho de soberanía que el Estado adquiere los bienes sin dueño,
que se encuentren en su territorio…”.

60
Si bien el art. 3589 establece que los derechos y obligaciones del Estado serán los mismos que los de los
herederos existen importantes diferencias.

Reputación y declaración de vacancia. Requisitos.


Procedimiento para la declaración de vacancia: 2 etapas:
1. La reputación de vacancia:
a) El estado promueve el juicio sucesorio.
b) Se publican edictos durante 30 días: Art.3539.- Cuando, después de citados por edictos durante
treinta días a los que se crean con derecho a la sucesión, o después de pasado el término para
hacer inventario y deliberar, o cuando habiendo repudiado la herencia el heredero, ningún
pretendiente se hubiese presentado, la sucesión se reputará vacante.
c) Se nombra un curador a los bienes hereditarios. (a cargo del Ministerio de cultura y educación).
2. Declaración de vacancia: una vez finalizado el juicio y obtenida la declaración de vacancia se
entregan los bienes al fisco provincial o nacional. Si luego apareciesen herederos desconocidos
reclamando la herencia, tendrán dº a exigir la restitución de los bienes o sumas de dinero percibidas por
el Eª a través de la venta de dichos bienes.

Responsabilidad del estado por las deudas de la sucesión vacante: el estado responde solo hasta el
valor de los bienes de la sucesión. No tiene responsabilidad ultra vires xq no recibe los bienes en
carácter de heredero.

Art 3589. Los derechos y las obligaciones del Estado en General o de los Estados particulares, en el
caso del artículo anterior, serán los mismos que lo de los herederos. Para que el Estado pueda
apoderarse de los bienes de una sucesión vacante, el juez debe entregarlos bajo inventario y tasación
judicial. El fisco solo responde por la suma que importen los bienes.

1- Derechos y obligaciones del Estado. Los derechos y obligaciones del Estado son similares a los del
heredero, aun cuando no se trata de un heredero. El problema está en la diversidad de fuentes, el art
3588 fue tomado del Código Francés en el cual el Estado no es un heredero, mientras que el art 3589
ha sido tomado del proyecto de Garcia Goyena donde si era considerado un heredero. En orden de
armonizar ambos textos ha de considerarse que los derechos y obligaciones del fisco serán similares a
los del heredero, aunque sin su derecho a renuncia, ni su deber de colación o su facultad de
aceptación.
2- Legitimación del estado en las acciones de las cuales depende su derecho. El estado se encuentra
legitimado para ejercer las acciones de las cuales depende su derecho entre ellas la acción de nulidad
de testamento, la exclusión del cónyuge, o las de indignidad por ej. cuando el asesino del progenitor
se presenta como único heredero a reclamar la herencia, o los de incapacidad ( art 3304 ). Ello por
cuanto si el estado es dueño de los bienes cuando no existan otros herederos, tiene legitimación para
ejercer toda otra acción encaminada a obtener el reconocimiento de su derecho sobre dichos bienes,
frente a quienes pretenden ser titulares de un derecho hereditario excluyente. Por otra parte se
protege el fraude en contra del fisco, y se evita el enriquecimiento sin causa.
2- Límite de la responsabilidad estatal. El Estado responde frente a los acreedores por el valor de los
bienes recibidos. En este sentido se ha resuelto que " siendo pues un inmueble el bien recibido es su
valor el que ha de servir para delimitar la latitud de la responsabilidad ante terceros ya que de lo
contrario la voluntad unilateral del fisco podría alterar arbitrariamente la magnitud de sus
obligaciones si se admitiera la posibilidad de canjear el bien recibido por otro de menor valor y
constituir a este último en la medida de su responsabilidad.
Por otra parte si el Consejo Nacional de Educación no es heredero ni sucesor, sino solo beneficiario de
los bienes sin dueño, su condena en cuanto excede el monto de tales bienes carece de sustento legal
por ausencia de legitimación pasiva.
3- Revalorización del crédito. Si prospera una demanda de petición de herencia contra el fisco este
debe devolver los bienes de la herencia, si estos no han sido liquidados no existe problemas ya que se
deben devolver estos sin los frutos, porque se trata de un deudor de buena fe
El problema se encuentra cuando los bienes han sido liquidados en períodos de inflación anteriores a
la ley de convertibilidad en cuyo caso la devolución del capital nominal constituye una injusticia, en
este supuesto se debe devolver el capital reajustado desde el momento en el valor de los bienes
realizados ingresó a la arcas fiscales o estaba disponible para ingresar hasta el momento de la
entrada en vigencia de la ley de convertibilidad.
4- Posesión de los bienes. El estado no goza de la posesión hereditaria de pleno derecho y solo tiene
una posesión material que requiere su otorgamiento judicial, previo inventario y tasación de los
bienes.
5- Responsabilidad por el pago de las costas. Si el fisco recibe los bienes del causante y luego resulta
vencido en una acción de petición de herencia, debe responder por las costas de la misma, sin la
limitación contenida en la última parte del art 3589 ya que no se trata de una deuda del autor de la
sucesión, sino generadas por la propia actuación del curador vencido.

61
Facultades y deberes del curador.
El límite de la actividad del administrador sucesorio está dado por las facultades conferidas por la ley y por
la autorización judicial.

a. Deberes: debe confeccionar un inventario ante escribano y 2 testigos, llevar a cabo el avalúo sobre
los bienes a través de un perito tasador
b. Derechos: ejerce activa y pasivamente todos los derechos hereditarios.
c. Facultades y deberes: = al heredero con beneficio de inventario (estar en juicio como actor y
demandado, sustentar las demandas para evitar prescripciones, hacer reparaciones necesarias o urgentes).
No podrá recibir pagos, ni el precio de las cosas que se vendiesen, cualquier dinero que corresponda a la
herencia se pone en depósito judicial a orden del juez de la sucesión.

"Ninguna norma legal autoriza al administrador de los bienes de la sucesión a contestar las demandas que
se deduzcan contra ella por lo que, dada la especial y claramente restringida finalidad de su función, sólo
en virtud de una autorización judicial expresa, esto es, de una resolución judicial equivalente al
nombramiento de un curador, estaría el administrador habilitado para contestarlas. Lo que quiere decir que
no lo estaría en el carácter de administrador, sino en virtud de la autorización especial. Tampoco hay
disposición legal que ni expresa ni implícitamente obligue al administrador a gestionar el nombramiento de
curador, o la autorización especial aludida, cuando tenga noticia de que se ha deducido demanda contra la
sucesión".

"El curador definitivo de la sucesión vacante ejerce activa y pasivamente los derechos hereditarios, sus
facultades y deberes son los del heredero que ha aceptado con beneficio del inventario y es, además, el
único que puede estar en juicio representado a la sucesión, debiendo sustanciarse con él y el ministerio
público todas las cuestiones relativas a la herencia. El fisco participa del juicio en expectativa del ejercicio
de la facultad de solicitar la adjudicación de los bienes".

"Existiendo intereses contrapuestos entre el cónyuge del ausente, designado curador de los bienes, y un
hijo menor, resulta oportuna la decisión de proceder al inventario judicial de dichos bienes -el que no pierde
tal carácter por el hecho de ser realizado por un escribano designado de oficio-, por cuanto la medida
tiende a preservar el patrimonio del causante. Por este motivo, los gastos y honorarios deberán abonarse
con el producido de tal patrimonio, no siendo aplicable al caso el artículo 1276 in fine del Código Civil".

"Mientras no esté designado tutor general de los presuntos coherederos menores, puede el juez,
discrecionalmente, nombrarles un curador interino a los bienes cuando exista, por ejemplo, peligro en la
seguridad de los bienes hereditarios".
"Si en virtud de lo establecido por el artículo 1032 del Código Civil, los sucesores del causante no están
obligados a reconocer la firma atribuida a este, pudiendo limitarse a declarar que no saben si la firma es o
no de su autor, menos aún puede estarlo el curador de una sucesión vacante, quien por la naturaleza de su
cargo debe resguardar el patrimonio de la sucesión y por lo tanto no le es permitido, ante la presentación
de un documento privado con firma atribuida al causante, admitir sin más su legitimidad".

Art. 485. Los curadores a los bienes podrán ser dos o más, según lo exigiese la administración de ellos.

Art. 486. Se dará curador a los bienes del difunto cuya herencia no hubiese sido aceptada, si no hubiese
albacea nombrado para su administración.

Art. 487. Si hubiese herederos extranjeros del difunto, el curador de los bienes hereditarios será nombrado
con arreglo a los tratados existentes con las naciones a que los herederos pertenezcan.

Art. 488. Los curadores de los bienes están sujetos a todas las trabas de los tutores o curadores, y sólo
podrán ejercer actos administrativos de mera custodia y conservación, y los necesarios para el cobro de los
créditos y pago de las deudas.

Art. 489. A los curadores de los bienes corresponde el ejercicio de las acciones y defensas judiciales de
sus representados; y las personas que tengan créditos contra los bienes, podrán hacerlos valer contra los
respectivos curadores.

Art. 490. La curaduría de bienes se acaba por la extinción de éstos, o por haberse entregado a aquellos a
quienes pertenecían.

Legislación provincial.
Código Procesal Civil y Comercial - Ley 5.531
SECCION VII
HERENCIA VACANTE

62
ARTICULO 627. Reputada vacante una herencia y nombrado el curador de la lista de abogados, se
continuarán los trámites con éste, el Ministerio Fiscal y el Consejo de Educación.

ARTICULO 628. Los derechos y obligaciones del curador, la liquidación de los bienes y la declaración
de vacancia y sus efectos se regirán por el Código Civil, aplicándose como supletorias, en lo
pertinente, las disposiciones sobre administración de la herencia contenidas en este Título.

El denunciante y sus derechos.


Como el Estado no está en condiciones de conocer la existencia de tales herencias, ha debido recurrir al
auxilio de los denunciantes particulares, mediante el pago de determinado porcentaje de lo que se obtenga
por la denuncia. El particular, antes de recibir su recompensa deberá otorgar fianza a satisfacción del
Estado, garantizando que devolverá lo que percibió en el supuesto que se presenten luego herederos
reclamando los bienes.
Toda persona que denuncie ante el Ministerio de Educación una herencia vacante tiene derecho a una
recompensa, por aplicación del reglamento sobre denuncia de bienes dictados por el mismo Ministerio. Es
decir, se reconoce una comisión al denunciante.
El porcentaje de esa recompensa variará en relación al valor de los bienes pero oscila entre un 20 % y un
10 % del remanente, es decir, de lo que sobró después de haber tramitado la sucesión y pagado gastos,
deudas, etc.
Para hacer efectivo el cobro de la recompensa, el denunciante debe dar garantía suficiente por el monto
que le corresponde por tal concepto, ello para el supuesto de que, posteriormente y dentro de los veinte
años de declarada vacante la herencia, sea reclamada por algún heredero, en cuyo caso deberá restituirse
el monto dado en recompensa al Ministerio de Educación.

Unidad 8
LEGITIMA:

I.- Libertad de testar y sus restricciones.


La libertad de testar, se entiende como la facultad de decidir sobre el destino del propio patrimonio,
constituyendo la materialización de la autonomía de la voluntad.
La noción de autonomía de la voluntad surge a través de la doctrina civilista francesa de los siglos
XVIII y XIX. Su reflejo fundamental lo constituye la “libertad contractual”. Frente a un régimen
económico fundado sobre la reglamentación y los gremios, el reconocimiento de la libertad de
contratar significaba la superación de los privilegios feudales, la abolición de los obstáculos
representados por las corporaciones, los monopolios fiscales y las aduanas interiores.
El verdadero concepto de autonomía supone la libertad del particular de reglar sus asuntos e
intereses, de ejecutar los derechos subjetivos que le pertenecen y de concertar o no los distintos
negocios jurídicos que puede protagonizar. Es por ello y como mencionamos antes, la libertad de

63
testar es una consecuencia de la autonomía de la voluntad, otorgando al sujeto la facultad de escoger
libremente el destino de su patrimonio.
El patrimonio, refleja una masa de bienes en una doble óptica: activa y pasiva. Desde la activa el
patrimonio representa poder, espacio de libertad sobre las relaciones que lo compone. Desde la
pasiva, un ámbito de responsabilidad respecto de las mismas, una garantía para los acreedores.
Frente a esta libertad del sujeto, existe el régimen de Legítima, el cual impone a la persona una clara
limitación en su derecho de testar, es decir limita la libre disposición del patrimonio, confrontando con
la autonomía de la voluntad y con los derechos y valores protegidos por la Carta Magna.
No obstante existen ordenamientos que en la actualidad respetan totalmente la voluntad del causante
o imponen restricciones no tan severas como las que existen en nuestro país.

Antecedentes históricos y derecho comparado.


La legítima nace en el derecho romano como consecuencia de un largo proceso de evolución en
materia sucesoria dentro de las limitaciones de la libertad de testar. Tenía por finalidad defender los
derechos de los herederos forzosos o necesarios que, sin motivo alguno fueron dejados de lado en el
testamento.
“El pater familias que en la época primitiva poseía un poder absoluto y que podía desheredar
expresamente a los “sui”, va a ir modificándose y perdiendo su ilimitada libertad, ya que a fines de la
República el testamento romano deja de ser un medio de transmisión de la soberanía del grupo y
adquiere un contenido esencialmente patrimonial y va a aparecer una reacción contra el testador, que
de manera injustificada haciendo mal uso de la libertad que le otorgaba el derecho civil de testar o
desheredar, excluye sin causa justificada o instituye por una escasa porción a sus herederos familiares
cercanos”.
“En el derecho civil primitivo se fijó el principio de que el testador no podía dejar mencionar en el
testamento a los herederos suyos, ya sea instituyéndolos herederos o desheredándolos puesto que
por una simple omisión de los mismos no se los podía considerar excluidos de la herencia (Ulp. Reglas
22-24 y Pomponio Dio. 50,16,120)”.

“…El instituto de la legítima aparece a comienzos de la época imperial. La idea penetró la práctica
judicial y así vemos que el tribunal de los centunvirus, en algunos casos aislados, declaró inoficiosos
los testamentos que no favorecieran en algo a los parientes más cercanos, pero el ulterior desarrollo
de la institución lo encontramos en la jurisprudencia clásica y la legislación imperial, que crearon un
verdadero derecho de legítimas que se podía pedir a través de la querella inofficiosi testamenti, que
era la acción de los parientes para impugnar el testamento que los hubiera desheredado o preterido
injustamente”. Con la evolución del derecho romano y para evitar la invalidez total del
testamento, tuvieron aplicación leyes como la Lex Furia y Lex Voconia, que fijaban en una cantidad
determinada el contenido de los legados.

Posteriormente, la Lex Falcidia estableció la porción global de un cuarto -cuyo cálculo debía hacerse
incluyendo las donaciones- que correspondía a los herederos ab-intestato, debiendo reducirse
proporcionalmente los legados si el testador no hubiese respetado ese mínimo.

Va a ser Justiniano quien en diversas constituciones introdujo algunos cambios en la legítima; eleva a
un tercio de la herencia si los herederos son menos de cuatro y a la mitad si son más. De lo expuesto,
deducimos la notoria influencia que el derecho romano tuvo en las disposiciones de Vélez.

En el derecho germano tuvo origen una institución llamada “reserva”, que al igual que la legítima
constituía una restricción a la voluntad del testador. Con esta denominación se mienta en el derecho
de las costumbres, a una parte de la herencia que estaba fuera de la facultad de disposición del
causante. La reserva no era otra cosa que la herencia ab-intestato, o sea la transmisión hereditaria
legal, sobre la cual no podía operarse ninguna modificación mediante testamento. Quien la recibía
debía investir necesariamente la calidad de heredero, y era imprescindible integrarla con bienes
hereditarios.

En el derecho español, con anterioridad al Fuero Juzgo se supone que la libertad de testar debió de ser
plena, pero una ley de Chindasvinto restringió esa libertad sólo para quien no tuviese hijos, nietos y
bisnietos. Para el supuesto que existiesen, se prohibió al padre, a la madre, al abuelo y a la abuela dar
a los extraños más de la quinta parte de sus bienes, quedando el resto como legítima de los hijos o
descendientes aunque autorizándose al padre para dar a alguno de éstos hasta la tercera parte de
todos los bienes en concepto de mejora. Esta legítima fue mantenida por el Fuero Real y las Leyes de
Estilo.

Fueron las Partidas las que establecieron la legítima de los ascendientes, en caso de que el causante
no tuviese hijos, fijándola en la tercera parte de los bienes. Respecto del cónyuge viudo se destaca
que no tuvo en la legislación española derecho a legítima. Sin embargo el Fuero Juzgo ordenó que la

64
madre viuda tuviese en usufructo una parte igual a la de los hijos mientras no contrajere nuevo
matrimonio. Es la Ley VII, Título XIII, de la Partida VI, la que dispuso que la viuda pobre de marido rico,
pudiese recibir aunque existiesen hijos, hasta la cuarta parte de la herencia del marido, con tal que
esta cuarta no excediese determinado monto. Fue conocida como la cuarta marital.

En el régimen del Código Civil Argentino, Vélez se valió de reglas de distinta procedencia. Esta
disparidad de normas, en opinión de Maffia, originó incoherencias que motivaron respuestas
encontradas en nuestros autores.

Por lo pronto se apartó de los códigos de la época, creando un sistema propio para nuestro país, sin
dejar de lado la tradición romanista que desde tiempos inmemorables consideran a la transmisión
hereditaria como la continuidad en la persona de los herederos.

Con respecto a la naturaleza jurídica de la legítima, se polarizaron dos posturas: la que consideró la
legítima como pars hereditatis y la que la concibió como pars bonorum, Es decir, es la legítima una
porción de la herencia (pars hereditatis) o se trata de una parte de los bienes (pars bonorum).

Entre los que comparten la tesis del pars bonorum, es decir que puede ser heredero quien no tiene
título de heredero, se basan en el artículo 3354 del Código Civil, hoy derogado por la ley 17.711, que
disponía: “Los que tengan una parte legítima en la sucesión puedan repudiar la herencia sin perjuicio
de tomar la legítima que les corresponda”. Y lo dispuesto por el artículo 3714: “Son herederos
forzosos, aunque no sean instituidos en el testamento, aquellos a quienes la ley reserva en los bienes
del difunto una porción de que no puede privarlos, sin justa causa de desheredación”.

Y en el supuesto del pars hereditatis, sólo los herederos podrían tener derecho a la legítima, o sea la
“reserva” del antiguo derecho germánico. La mayoría de la doctrina entiende a la luz de las normas
vigentes, que la legítima es parte de la herencia, es el caso de Guastavino, Borda, Maffia, Vidal
Taquíni, Molinario y Zannoni. Esta también fue la recomendación de las VI Jornadas Nacionales de
Derecho Civil de 1977, realizadas en la Ciudad de Santa Fe, donde en el tema II, “Posibilidad de la
existencia del legitimario no heredero”, se resolvió que en nuestro Derecho Civil no existe la
posibilidad del legitimario no heredero”.

Antecedentes: Antiguamente en el primitivo dº romano, el causante a través del testamento podía


decidir el destino de todo su patrimonio p/después de su muerte. Es decir, gozaba de una liberalidad
absoluta p/disponer de sus bienes.
Actualmente el CC fija un límite al causante p/disponer de sus bienes para luego de su muerte. Dicho
límite tiene por finalidad mantener intacta una porción del patrimonio del causante para que después
de su muerte sea dividida entre los herederos forzosos. Esta porción del patrimonio es llamada
legítima de los herederos forzosos. Nuestra legislación prevé una de las legítimas más elevadas del
mundo.

En el derecho comparado se conocen los sistemas de libertad absoluta, que son aquéllos regímenes
donde se otorgan derechos alimentarios a determinados parientes y al cónyuge, como una razonable
provisión financiera, para los casos en que no se haya previsto por el testador. Tratándose de los hijos
u otros parientes, esta cuota se limita a la manutención, pero en el caso del cónyuge, equivale a los
bienes que le hubieran correspondido en caso de divorcio. Este sistema de libertad absoluta para
testar, corresponde al modelo anglosajón.

En el derecho inglés no hay herederos reservados o legítimos; el testador puede, si le parece


desheredar sin motivo a sus hijos y a su esposa y dejar todos los bienes a quien le parezca. Ugo Mattei
se pregunta ¿Cómo pudo esta regla ser aceptada en países como Inglaterra y prácticamente en todos
los Estados Unidos?…El historiador dice: “Para cualquier inglés, el moderno derecho que autoriza al
padre a dejar al propio hijo sin un céntimo es tan obvio que puede ser considerado como algo
profundamente enraizado en el carácter nacional. El juez repite: Me causa placer decirlo; este es el
derecho en Inglaterra. Una persona tiene el derecho de hacer un testamento injusto, irracional y hasta
cruel.

El código mexicano también admite la libertad de testar pero con atenuantes; prevé una pensión de
alimentos al cónyuge, a los parientes consanguíneos en línea recta y también incluye a la concubina.
En el Código Español, ya entramos en un sistema cerrado, similar al introducido por Vélez. El artículo
806 del Código Civil reza que “la legítima es la porción de bienes que el testador no puede disponer
por haberla reservado la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos forzosos”.

Y el 807 del mismo ordenamiento legal, establece que: “Son herederos forzosos: 1° Los hijos y
descendientes respecto de sus padres y ascendientes. 2° A falta de los anteriores, los padres y
65
ascendientes respecto de sus hijos y descendientes. 3° El viudo o viuda en la forma y medida que
establece este Código”. Ha continuación establece el artículo 808, que: “Constituyen la legítima de los
hijos y descendientes las dos terceras partes del haber hereditario del padre y de la madre. Sin
embargo, podrán estos disponer de una parte de las dos que forman la legítima, para aplicarla como
mejora a sus hijos o descendientes. La tercera parte restante, será de libre disposición”. La mejora se
puede consignar en testamento, capitulación matrimonial, donación en vida, con la característica de
revocabilidad o no debiendo ser consignado expresamente.

El artículo 809 habla de la legítima de los padres o ascendientes que le corresponde la mitad del
haber hereditario de los hijos o descendientes, salvo el caso en que concurrieren con el cónyuge viudo
del descendiente causante, en cuyo supuesto recibirán una tercera parte de la herencia, y el artículo
810 que menciona que la legítima de los padres se dividirá entre los dos padres por partes iguales y si
uno de ellos hubiere muerto, recaerá toda en el sobreviviente; pero “si el testador no deja padre ni
madre, pero sí ascendientes, en igual grado, de las líneas paterna y materna, se dividirá la herencia
por mitad entre ambas líneas. Si los ascendientes fueren de grado diferente, corresponderá por entero
a los más próximos de una u otra línea”.

Fundamentos de las limitaciones.


Pérez Lasala, considera a la legítima como “una limitación legal y relativa a la libertad de disponer por
testamento o donación, que lleva como consecuencia la reserva de una porción de la herencia o
deviene líquidos a favor de los denominados legitimarios, de cuya porción pueden ser privados por
justa causa de desheredación invocada en el testamento”.
Existen y existirán, argumentos a favor y en contra de ella. Obsejevich hace una enumeración
interesante, estableciendo 3 tipos de argumentos “a favor de la legítima”, a saber:
- Con el argumento moral se considera que el lazo de sangre existente entre personas de estrecho
parentesco hace nacer obligaciones sancionadas por la ley, de tipo patrimonial, con el objeto de
proteger la familia, tales como la de prestarse ayuda recíproca. Si ellas existen en vida con la
prestación de alimentos, ¿por qué dejarla de cumplir al fallecer, si el patrimonio del causante se
conserva intacto?
Con mayor razón debe aceptarse la respuesta afirmativa al considerar que esta prestación que surge
luego de la muerte no merma el patrimonio de un ser viviente.
A esta obligación se la llama legítima, y tiene una extensión menor que la del crédito por alimentos
otorgada en vida del titular. Es un deber natural cumplir con ella, sea la piedad filial o el afecto
paternal.
-El argumento social toma en cuenta que la familia es el elemento primordial de la sociedad, y que
la agrupación de ellas forman la nación. Entonces es imprescindible mantenerla y garantizar su
prosperidad, y para ello una de las instituciones más eficaces es la legítima, que asegura la buena
organización de la familia y su estabilidad.
También se estima la participación de la familia en la formación del patrimonio, pues ocurre muy a
menudo que los bienes de una familia se han conseguido gracias al esfuerzo de todos sus integrantes
y no al de uno sólo; en consecuencia, sería injusto que éste despojara a aquéllos de todos sus
derechos.
-Mientras que el argumento político parte de la base de que una justa distribución de la riqueza
influye en forma extraordinaria en la organización política de una nación. Esa igualdad que crea la
legítima está de acuerdo con los principios de la democracia y se conforma con las instituciones
republicanas en mucho mayor grado que la libertad de testar. Pues ésta facilita las distribuciones
arbitrarias y la conservación intacta de grandes patrimonios.
Estas razones fueron las que inclinaron a nuestro codificador a adoptar el sistema de la legítima, pero
al hacerlo se propasó en su defensa, en forma tal que los propios sostenedores de la misma
consideran que debe menguarse con el corolario de acrecer la porción disponible.
También se critica la falta de una porción de mejora que recaiga sobre la legítima (como sucede en
otras legislaciones) con el fin de beneficiar a alguno de los herederos forzosos por encima de otros,
teniendo en cuenta circunstancias que solo el causante pudiera conocer.
El mismo autor sin embargo, también enumera aspectos “a favor de un sistema con libertad de
testar”, que gran parte de la doctrina sostiene, a saber Obsejevich:
-El jurídico está asentado sobre el carácter absoluto del dominio en vida, al ius disponendi. Pero en el
estado actual de la evolución de la humanidad ya no se puede hablar de un derecho de propiedad con
caracteres absolutos; observamos constantemente la sanción de leyes o decretos que limitan y
regulan ese derecho, quitando al propietario las facultades omnímodas que tenía. Y si estas
restricciones se producen en el campo de los actos inter vivos, con mayor razón deben aplicarse a las
transmisiones mortis causa.
-El moral abarca una mayor extensión de argumentos, aunque todos se sustentan sobre la autoridad
paterna.
a) Así han hecho jugar a la "patria potestad", que en otras épocas significo un poder ilimitable del
pater familias sobre sus hijos; pero en la actualidad esa institución importa una obligación más que un

66
derecho, y el no cumplimiento de ella puede llevar a su pérdida, con lo cual si la patria potestad fue
uno de los pilares sobre los que asentó la libertad de testar, en los días presentes ha perdido su
significado original, aún en mayor grado que el del dominio.
b) También lo fundan en el "robustecimiento de la autoridad paterna" al hacer a los hijos más sumisos
y obedientes, no por temer que sus padres no le dejen la herencia, sino por el cariño y respeto que se
merecen; pero de este modo se llegaría a una autoridad paterna despótica que podría disponer de
bienes que contribuyó a formar toda la familia; además, la obediencia de los hijos podría estar basada
sólo en el interés; y, por otra parte, el hijo, al no saber si el padre le ha de dejar alguna porción de su
patrimonio, comienza a trabajar por su cuenta, en lugar de hacerlo con su padre, con lo cual podría
aumentar la riqueza de la familia.
c) Otro argumento moral es la "voluntad del causante", y que, ha servido de base para que la doctrina
clásica sostuviera que la transmisión intestada interpretaba la voluntad del causante en el caso de
que no existiera testamento, pues sí lo hubiere tendríamos que atenernos a sus disposiciones; mas
esta interpretación ha perdido su importancia, considerándose que la sucesión intestada se basa en
un deber personal y social, a la vez, del causante hacia sus parientes, que ya la encontramos en el
Derecho romano cuando disponía que el testamento del causante no podía prescindir del orden
hereditario.
-El económico comprende también varios argumentos:
a) "Impide la subdivisión excesiva de la propiedad" que se produce al fallecer el causante y dividirse
entre sus herederos el bien inmueble, tornando su explotación antieconómica; dejando de lado que en
nuestro país ese argumento no pesa, sino todo lo contrario, pues facilitaría la parcelación de los
latifundios, tenemos que el remedio no consistiría en eliminar la institución de la legítima; lo que se
debería hacer es modificar y perfeccionar las normas sobre la partición, sin considerar el hecho de que
los propios legitimarios procederán a enajenar ese bien si consideran que su explotación, en forma
dividida, sería irracional.
b) "Remedia la crisis de la natalidad", pues muchos padres, en el interés de que se conserve intacto el
patrimonio de la familia, que puede provenir de varios siglos, deciden no tener más que un hijo, pues
de tener más se causaría la división de los bienes; amén de que en el mundo se observa que ocurre lo
contrario: con excesiva natalidad, los casos en que se produce el control de la natalidad no tienen
nada en común con la legítima, ya que se deben a otras causas, tales como el deseo de vivir mejor
durante la vida, y no en conservar los bienes para después de muerto, o a la crisis de alimentos que
está experimentando el orbe.
c) "Favorecer la estabilidad y cohesión de la familia", al poder el causante disponer de sus bienes en
favor de la persona que él considere más apta para conservar el rango social de la familia; con este
criterio volveríamos a instituciones superadas, tales como la primogenitura, contrariando todos los
principios democráticos que nos rigen.
d) "Distribución de la herencia en proporción a las aptitudes de cada hijo": siendo el padre quien
mejor conoce a sus hijos, a él le corresponde el derecho de distribuir sus bienes en la forma que
considere más conveniente; ello podría dar lugar a abusos, pues generalmente esa repartición se hace
en los últimos momentos de la vida, que es cuando la captación de la voluntad actúa con mayor vigor;
además, el artículo 3480 dispensa de la colación a los gastos que los padres hicieren para dar
educación a sus hijos y prepararlos para ejercer una profesión o arte, lo cual puede implicar grandes
desembolsos que permiten una justificada y equitativa distribución, sin que se afecte la institución de
la legítima.
e) "impulsa el trabajo", ya que al saber el hijo que no tiene ningún derecho a los bienes que su padre
ha adquirido, trabajará para tratar de formarse una posición social como la adquirida por su padre,
con lo cual favorecerá también a la sociedad; es refutable este argumento, porque más conveniente
sería que el hijo trabajare con su padre para aumentar la riqueza de la familia y estrechar el vínculo
familiar, y no que trabaje por su cuenta, desintegrando el núcleo primario de la sociedad y su
patrimonio.

Consideraciones críticas sobre ambos sistemas


No podemos defender uno u otro sistema, pues sus respectivas características dependen de
circunstancias de tiempo y de lugar. La solución del problema de la libertad de testar o de las
legítimas, debe planteárselo de modo concreto y solucionarse considerando los usos y costumbres de
cada país y a su ambiente político-social y moral. Sólo así podremos llegar a soluciones justas, que lo
serán precisamente porque implicarán la adecuación del derecho a las realidades sociales.
a) El sistema de la libertad de testar tiene un límite que el legislador no debe silenciar : nos referimos
al deber de fijar alimentos a los hijos. Al hablar de alimentos comprende no solo a los alimentos en
sentido estricto sino a la educación y la colocación en estado adecuado a la situación de la familia. El
derecho de alimentos se fija normalmente atendiendo a la necesidad del alimento, de modo que
cuando éste no los necesite, cesa la obligación alimentaria. La cuantía se fija teniendo en cuanta la
situación familiar.
Pérez Lasala y gran parte de la doctrina opina, que ese deber de alimentos es de derecho natural. No
se concibe que la obligación que el padre tiene de prestar alimentos a sus hijos cese por su muerte,
quedando bienes suficientes como para cubrir esa necesidad. La disposición testamentaria que
67
otorgara bienes a extraños, negando alimentos a los hijos necesitados, sería antinatural, y por eso
debe ser tope mínimo obligado de las legislaciones que aceptan el sistema de la libertad de testar.
b) El sistema de legítimas impone una distribución igualitaria de una parte de la herencia entre
determinados parientes. Éste es el sistema acogido por la mayoría de las legislaciones modernas,
pues en ellas el legislador no ha querido dejar librado a la voluntad del testador el reparto del total de
la herencia, cuando a su muerte quedan determinados parientes próximos. En otras palabras, ha
querido destinar una parte del caudal hereditario a esos parientes (ascendientes, descendientes y
cónyuge) para que sea distribuida entre ellos, según las pautas legislativas. Esa parte queda
marginada de su voluntad de disposición. De esta forma, pensamos que el legislador ha querido no
sólo afianzar los deberes naturales entre los miembros de la familia, sino evitar todo pasible abuso del
testador. No obstante, no podemos dejar de mencionar que en el campo de las relaciones de familia,
la realidad social ha cambiado. Ello nos lleva a introducir modificaciones en nuestra legislación, pero
siempre respetando nuestra idiosincrasia.
También, en la mayoría de las legislaciones que adoptan este sistema, se critica el elevado porcentaje
de las mismas. Si bien no son tan excesivas como en nuestro país, en España tildan a la legitima ya
como una “reliquia”. Así lo menciona la catedrática en Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza,
María Ángeles Parra (2013), justificando su postura en la evolución de las familias desde la época de la
codificación.
En nuestro país dichas críticas han hecho eco en el actual proyecto de unificación de código civil y
comercial, proponiendo bajar dichas porciones.

II.- La legítima:

1.- Concepto. Caracteres. Mejora; antecedentes y derecho comparado.


Concepto.
Se llama 'legítima' a la porción del patrimonio del causante que le corresponde a los herederos
forzosos y de la cual no pueden ser privados sin justa causa de desheredación o indignidad.
Es una cuota fija e inviable que se establece por ley y se calcula sobre el patrimonio del causante y de
ella no pueden ser privados los herederos forzosos sin justa causa. Es la porción del patrimonio del
causante que le corresponde a los herederos forzosos y de la cual no pueden ser privados sin justa
causa de desheredación o indignidad.
O sea q al morir una persona q tenga herederos forzosos, su herencia va a estar formada x 2
porciones:
1. La legítima: porción obligatoriamente destinada a los herederos forzosos.
2. La porción disponible: es la q el causante puede disponer libremente ya sea x un testamento o
donación hechos en vida. Puede repartirla equitativamente entre los herederos, beneficiar a
alguno o a un 3º.

Caracteres: mejora:
 Inviolabilidad: el goce de la legítima no se puede limitar y si el testador impusiere alguna
condición o gravamen se tienen x no escrito. Excepción: son los casos de la ley 14.394 donde se
impone la indivisión por un plazo de 10 días.
 Irrenunciabilidad: a ella no se puede renunciar y toda renuncia o pacto sobre la legítima futura
es de ningún valor, debido al 175 CC. O sea q si el pacto o renuncia es gratuito/oneroso
igualmente queda sin efecto pero si el heredero renunciante q ahora reclama la legítima cobro,
debe colacionar lo recibido por la renuncia.
 Es de orden público y es intangible xq no se puede modificar.

Mejora: Se llama 'mejora' a la parte de la porción disponible que el causante otorga a un heredero
forzoso. La 'mejora' consiste en un legado o donación llevada a cabo por e! causante, justamente con
la intención de 'mejorar la porción correspondiente a algún heredero forzoso'. El causante, para
favorecer a algún heredero forzoso deberá utilizar obligatoriamente la porción disponible (ej: Esteban,
padre de Gabriel y Luciana, al fallecer deja un testamento en el que otorga por medio de un legado
toda la porción disponible a Luciana. Dicha porción disponible implica una 'mejora' a favor de Luciana).

¿Qué es la mejora? Mejora o porción disponible son dos formas diferentes de llamar a una misma
cosa. Se dice: porción disponible cuando se atribuye a un 3º extraño y se dice mejora cuando con la
porción disponible se entregan bienes a un heredero forzoso (pero es lo mismo se mejore la porción de
quien se mejore) la mejora debe estar expresa en el testamento y ¿hay alguna excepción? Si el
art. 3604: q dice q cuando el testador entrega por contrato la plena propiedad de un bien a alguno
de sus herederos forzosos con el cargo de una renta vitalicia o reservándole el usufructo y a su vez los
otros herederos forzosos consientes en esa enajenación. El valor del bien se imputara sobre la porción
disponible y el excedente será traído a la masa de la sucesión y esta colación no puede ser
demandada por los que consintieron.

68
¿Cómo se puede hacer la mejora?
 Por legado: debe estar claramente expresado en el testamento sino no se imputará a la porción
disponible sino a la porción hereditaria del heredero.
 Por donación: debe estar expresado en el testamento por una dispersa expresa de colacionar xq
si no hay una dispensa se considera que no hubo mejora y la donación será como un anticipo de
herencia y deberá ser colacionado por el heredero: o sea no se imputara a la porción disponible.

Irrenunciabilidad de la legítima futura


Art.3599.- Toda renuncia o pacto sobre la legítima futura entre aquellos que la declaran y los
coherederos forzosos, es de ningún valor. Los herederos pueden reclamar su respectiva legítima; pero
deberán traer a colación lo que hubiesen recibido por el contrato o renuncia.
1. Si la renuncia o el pacto fueran gratuitos: todo se soluciona dejando sin efecto la renuncia o el
pacto.
2. Que la renuncia o el pacto fueran oneroso: se deja sin efecto la renuncia o el pacto; si el que pago
el precio fue el causante, el heredero deberá computar el monto en su porción legítima; si el que pago
el precio no fue el causante, el heredero deberá devolver lo recibido al pagador.

2.- Naturaleza jurídica de la legítima: pars hereditatis y pars bonorum (parte de los bienes).
Con respecto a la naturaleza jurídica de la legítima, se polarizaron dos posturas: la que consideró la legítima
como pars hereditatis y la que la concibió como pars bonorum, Es decir, es la legítima una porción de la
herencia (pars hereditatis) o se trata de una parte de los bienes (pars bonorum).

Entre los que comparten la tesis del pars bonorum, es decir que puede ser heredero quien no tiene título de
heredero, se basan en el artículo 3354 del Código Civil, hoy derogado por la ley 17.711, que disponía: “Los
que tengan una parte legítima en la sucesión puedan repudiar la herencia sin perjuicio de tomar la legítima
que les corresponda”. Y lo dispuesto por el artículo 3714: “Son herederos forzosos, aunque no sean
instituidos en el testamento, aquellos a quienes la ley reserva en los bienes del difunto una porción de que
no puede privarlos, sin justa causa de desheredación”.

Y en el supuesto del pars hereditatis, sólo los herederos podrían tener derecho a la legítima, o sea la
“reserva” del antiguo derecho germánico. La mayoría de la doctrina entiende a la luz de las normas
vigentes, que la legítima es parte de la herencia, es el caso de Guastavino, Borda, Maffia, Vidal Taquíni,
Molinario y Zannoni. Esta también fue la recomendación de las VI Jornadas Nacionales de Derecho Civil de
1977, realizadas en la Ciudad de Santa Fe, donde en el tema II, “Posibilidad de la existencia del legitimario
no heredero”, se resolvió que en nuestro Derecho Civil no existe la posibilidad del legitimario no heredero”.
En cambio, “...en el derecho moderno, todo esto resulta falso y poco menos que incomprensible” en tanto
“en el derecho actual, la herencia no es otra cosa que un sistema de sucesión de los bienes” con lo cual
“resulta inconcebible separar la herencia de los bienes”.
En cualquier caso, y más allá de que resulta cierto que la herencia como continuación de la persona del
causante es algo que hoy en día, además de ficticio, no tiene sentido, compartimos con la mayor parte de
la doctrina que la controversia a la que hicimos referencia, comenzó a solucionarse —al menos en la Justicia
Nacional— a partir del fallo plenario apuntado, y quedó básicamente zanjada con la reforma operada por la
ley 17.711.
No obstante, hay quienes entienden que al haber omitido la ley 17.711 modificar el art. 3714, en virtud del
cual se define al heredero forzoso como aquél que tiene derecho a una parte de los bienes del causante, y
al haber cambiado el art. 3715 que luego de la ley 17.711 convalida la institución de heredero
testamentario pese a haberse preterido a algún heredero forzoso —a lo que se suma la existencia de
posibles legitimarios no herederos entre los que destaca, a partir de la misma ley 17.711, una legitimaria
que no es heredera (75), la “nuera viuda sin hijos” que prevé el art. 3576 bis del Código Civil— en nuestro
ordenamiento legal vigente la legítima continúa siendo parte de los bienes.

 Para unos: era parte de los bienes y se podía renunciar a la herencia y conservar la legítima.
 Para otros: era parte de la herencia y no se podía renunciar a ella y conservar la legítima, xq es
parte de la herencia. El art. 3354, estableció que se podía renunciar a la herencia y conservar la
legítima (fue derogado por la ley 17.711) hoy la legítima forma parte de la herencia y no se puede
renunciar a la herencia y conservar la legítima. En otros países la legítima ha sido sustituida por una
obligación del causante de dejar bienes a ciertos parientes en concepto de alimentos.

La legítima concebida como un derecho alimentario.


En el derecho comparado se conocen los sistemas de libertad absoluta, que son aquéllos regímenes
donde se otorgan derechos alimentarios a determinados parientes y al cónyuge, como una razonable
provisión financiera, para los casos en que no se haya previsto por el testador. Tratándose de los hijos
u otros parientes, esta cuota se limita a la manutención, pero en el caso del cónyuge, equivale a los
bienes que le hubieran correspondido en caso de divorcio. Este sistema de libertad absoluta para
testar, corresponde al modelo anglosajón.

69
III- Herederos Forzosos:

1.- Herederos con derecho a legítima; cuotas respectivas.


Herederos forzosos o legitimarios. - Define el art. 3714 del Cód. Civil: "Son herederos forzosos,
aunque no sean instituidos en el testamento, aquellos a quienes la ley reserva en los bienes del
difunto una porción de que no puede privarlos, sin justa causa de desheredación". Esa porción es,
precisamente, la legítima, definida en el art. 3591 como un derecho de sucesión limitado a
determinada porción de la herencia.
"Tienen una porción legítima -comienza diciendo el art. 3592-, todos los llamados a la sucesión
intestada en el orden y modo determinado en los cinco primeros capítulos del título anterior".
El artículo se refiere al orden de las sucesiones intestadas (Libro Cuarto, Título IX, Sección Primera,
arts. 3565 a 3584), excluyendo a los parientes colaterales, que no son herederos forzosos.
- Descendientes. - Establece el art. 3593, texto dispuesto por la ley 23.264, que "la porción legítima
de los hijos es cuatro quintos de todos los bienes existentes a la muerte del testador y de los que éste
hubiera donado, observándose en su distribución lo dispuesto en el arto 3570". Quiere decir, pues,
que todos los hijos gozan de esta porción legítima, sean matrimoniales o extramatrimoniales,
debiendo computarse no sólo los bienes existentes en el acervo hereditario, sino, además, los
donados por el causante, fuere a uno de ellos -que, en su caso deberán ser colacionados-, o a
terceros.
Los nietos y demás descendientes, que heredan por representación, gozan de igual porción legítima.
Y, en igual grado debe situarse al adoptado y sus descendientes en la sucesión del adoptante por
adopción simple, pues son herederos forzosos (conf. arto 334, Cód. Civil).
- Ascendientes. - Dispone el arto 3594, texto según la ley 23.264: "La legítima de los ascendientes
es de dos tercios de los bienes de la sucesión y los donados, observándose en su distribución lo
dispuesto por el arto 3571". No cuadra aludir exclusivamente a los ascendientes legítimos, excluyendo
a los padres naturales o extramatrimoniales, pues la ley 23.264 los ha equiparado también.
- Cónyuge. - Dice el art. 3595: "La legítima de los cónyuges, cuando no existen descendientes ni
ascendientes del difunto, será la mitad de los bienes de la sucesión del cónyuge muerto, aunque los
bienes de la sucesión sean gananciales".
En realidad, la legítima del cónyuge, concurriendo con descendientes -sobre los bienes propios del
causante: art. 3576- o con ascendientes -sean propios o gananciales correspondientes al premuerto-
será tomada de la asignada a sus coherederos de acuerdo con las reglas de concurrencia de varios
legitimarios.
La ley establece que la legítima será la mitad de la herencia, aunque los bienes sean gananciales. Con
el fallecimiento del cónyuge se produce la disolución de la sociedad conyugal (art.1291), y para
determinar entonces la legítima será necesario hacer la calificación legal de los bienes en propios y
gananciales, la calificación legal de bajas generales (deudas del causante, de la sociedad conyugal y
cargas o deudas comunes); el prorrateo de las cargas y la liquidación y división de la sociedad
conyugal para luego determinar el haber líquido de bienes propios del cónyuge prefallecido.

Aspecto constitucional.
Hace muchos años, Molinario se mostró adversario del sistema legitimario por entender que va en
contra de la libertad individual y que favorece la falta de esfuerzo de los hijos que recibirían
gratuitamente una serie de bienes que harían innecesario su trabajo, no obstante lo cual admite a la
legítima única y exclusivamente como prestación alimentaria, propiciando en definitiva la reducción
del porcentaje de la cuota legítima, por entender inconstitucional el fijado en el Código Civil.
Molinario sostuvo la inconstitucionalidad de los montos de las legítimas y no del sistema legitimario.
Aceptaba que los derechos de testar y de disponer a título gratuito son derechos relativos, como todos
los consagrados en nuestra Constitución, y que admiten reglamentación. Objetaba el quantum de las
porciones legítimas por entender que reduce casi en su totalidad el derecho de testar, hasta
prácticamente desconocerlo. Propiciaba aplicar el criterio de la Corte Suprema de Justicia en materia
impositiva al derecho sucesorio, y limitar las cuotas legítimas a un 33% del acervo hereditario.
Desde una perspectiva más moderna, Salomón entiende que el sistema sucesorio testamentario
plasmado en el Código Civil limita de tal manera el derecho constitucional de disponer mortis causa
de los bienes, es decir, de testar, que lo ha desvirtuado hasta hacerlo cuasi inexistente. Destaca que
se otorga gran libertad a las determinaciones extrapatrimoniales del testador y se impone una enorme
limitación a sus decisiones de carácter económico. Afirma que la reglamentación legal efectuada por
el Código Civil no resiste el test de constitucionalidad por encontrarla confiscatoria en las proporciones
actuales, en tanto, en su minimum reduce la libertad de testamentaria en un 50% de los bienes del
causante, en los casos en que haya herederos forzosos. Propone instaurar un sistema hereditario
basado en la sucesión testamentaria y mantener la legítima hereditaria, pero reducirla de modo que
no exceda el 33% del patrimonio del causante, y se basa para ello en la postura adoptada por la Corte
Suprema de Justicia al interpretar la garantía de inviolabilidad de la propiedad privada y el principio de
“no confiscatoriedad”.

70
Otros autores sostienen la inconstitucionalidad de las porciones legítimas fijadas en el Código Civil por
entender que no son compatibles, en los porcentajes actuales, con la libertad testamentaria y
autonomía de la voluntad consagradas en la Carta Magna, dado que se consideran vulnerados los
principios de equidad y de proporcionalidad entre la restricción aplicada y el fin buscado, y desoído el
mandato constitucional de la reglamentación razonable, al reducir el derecho de testar hasta casi
hacerlo desaparecer.
Recientemente, Oribe sostiene la inconstitucionalidad —absoluta— de la legítima, es decir, de todo el
sistema legitimario, por entender que afecta el derecho de propiedad que garantiza el art. 17 de la
Constitución Nacional, así como la posibilidad de que una persona disponga libremente de su
patrimonio, producto de su trabajo lícito cuyo ejercicio le garantiza el art. 14 de la Constitución
Nacional, y señala que la institución de la legítima fomenta el ocio y la desconfianza entre los
miembros de la familia.
Alberto Pestalardo - Inés Berasategui No comparten estas consideraciones. El monto de la porción
legítima puede ser discutido y discutible, y se trata, en definitiva, de una cuestión de política
legislativa que busca, en este caso, una protección posible a las familias, y no de algo que contraríe a
la Constitución Nacional. De hecho todos los derechos (tal como el de propiedad) reconocen límites en
las normas legales, y ello no implica inconstitucionalidad. Por otra parte, no son ajenos a nuestra
Constitución Nacional —ni al texto original ni a los Tratados Internacionales incorporados a ella a partir
de la Reforma de 1994— ni la protección de la familia, ni la función social de la propiedad.
A lo dicho cabe agregar que muchos de los argumentos que se vierten resultan ser prejuicios, basados
en situaciones que se presumen como las únicas posibles y, sin embargo, no lo son. Así, no siempre
los bienes del causante resultan ser fruto de su trabajo, él también puede haberlos recibido por
herencia, o por donación. No necesariamente se fomenta el ocio o la vagancia de los herederos, ya
que éstos pueden ser menores de edad, discapacitados o enfermos. Y así podríamos seguir inclusive
se podría argumentar en sentido contrario, sosteniendo la constitucionalidad de la legítima, sin
mayores dificultades.

Proyectos de reforma.

2.- Concurrencia de diversas categorías de legitimarios.

71
Herederos con derecho a la legítima cuotas respectivas: tienen dº a la legítima los descendientes,
ascendientes, cónyuges y la nuera viuda (estos son legitimarios)
Adopción: si es plena tanto los descendientes como los ascendientes son legitimarios, pero si es
simple el adoptado y sus descendientes serán legitimarios en la sucesión del adoptante pero no en la
de los ascendientes de este.

Legitima Porción disponible

72
4/5% de los bienes de la sucesión. No importa si es 1 o
Descendientes son varios herederos.
1/5
Ascendientes 2/3 de los bienes de la sucesión. No importa su nº 1/3
½ de los bienes de la sucesión, esto es cuando va sola,
xq si hay descendientes, tiene la legítima sobre los
Cónyuge bienes propios del causante pero no tiene legitima sobre 1/2
los bienes gananciales del causante, los descendientes
lo desplazan.
La legítima es ¼ de lo q le habría correspondido al
Nuera viuda sin hijos marido. O sea 1/5 del patrimonio del causante (1/4 de
4/5= 1/5)

Estas cuotas es cuando va uno o varios herederos del mismo grado. Ej. 4 hijos y el causante dejo
$100.000 la legítima será de $80.000 (4/5 de $100.00) y eso se divide en partes = o sea $20.000 para
cada uno y que pasa ¿cuándo concurren diferentes categorías de legitimarios? La legítima será
siempre la mayor de ellas (4/5) y una vez determinada la legitima deberá dividirse entre los
legitimarios de acuerdo a las proporciones establecidas para la sucesión legitima- ab-intestato-,
formando las cuotas de legitima individuales.
Tb hay que saber que los herederos que excluyen a otros de la sucesión ab-intestato tb los excluye de
la legítima. Ej: no tendrán legítima los ascendientes si hay descendientes.

IV- Determinación de la legítima. Formación de la masa de cálculo de la legítima. Valuación de los


bienes donados.
¿Sobre qué se calcula la legítima? Sobre la masa hereditaria que serian:
Los bienes dejados por el causante: -- sus deudas, + las donaciones hechas
en vida.
(Los donatarios se incluyen xq si no se incluyeran no tendría sentido calcular la legítima xq el
causante podría disponer de todo su patrimonio a través de ellos).
Las deudas deben pagarse con los bienes dejados por el causante no con los que recibió de donación.
No puede exigirse a los donatarios que reintegren los bienes recibido para el pago de las deudas del
causante, por más que los bienes que dejo el causante no alcancen para pagarlas.

Valuación de los bienes hereditarios: Los bienes serán valuados el día que se produce el fallecimiento,
la valuación debe realizarse judicialmente previo dictamen pericial y con la intervención de todos los
interesados que lo deseen. No es suficiente la valuación fiscal.

¿Dónde se imputan las donaciones?


 Si se hizo al heredero forzoso: se imputara como parte de la legítima, funciona como anticipo
de herencia q deberá ser colacionada (salvo q exista dispensa expresa de la obligación de
colacionar).
 Si se hizo a un 3º: la donación deberá computarse en la porción disponible del causante.
Los bienes donados serán valuados al momento de la apertura de la sucesión, al momento del
fallecimiento.

V.- Protección de la legítima:

1.- Medios de protección: Legados de usufructo y renta vitalicia; contratos entre el causante y
legitimarios; preterición de heredero forzoso; efectos.
Cuando el legado consiste en entregar una cantidad de dinero no se presentan mayores
complicaciones, los herederos entregaran el legado siempre y cuando no exceda la porción disponible.
En estos casos no se podrá saber si excede la porción disponible hasta que no se extinga el usufructo o la
renta vitalicia o sea q al momento de empezar a cumplir con el legado no puede saberse si afectara la
legítima. Para solucionar este problema: Art.3603.- Si la disposición testamentaria es de un usufructo, o
de una renta vitalicia, cuyo valor exceda la cantidad disponible por el testador, los herederos legítimos
tendrán opción, a ejecutar la disposición testamentaria, o a entregar al beneficiado la cantidad
disponible. Los herederos podrán cumplir periódicamente con el legado como lo dispuso el causante hasta
completar la porción disponible, o liberarse de la obligación entregando al legatario toda la porción
disponible, que es el máximo que podría recibir sin afectar la legítima.
Si el causante en vida hizo una donación de usufructo o de renta vitalicia los herederos pueden optar por lo
establecido en el art 3603, ya que los efectos son los mismos de los transmitidos por legado o donación.

2.- Acción de complemento y Acción de reducción. Concepto.

73
Ambas acciones aparecen legisladas en los arts. 3600 y 3601, respectivamente. Según el primero "el
heredero forzoso, a quien el testador dejase por cualquier título, menos de la legítima, sólo podrá
pedir su complemento". Por el segundo, "las disposiciones testamentarias que mengüen la legítima de
los herederos forzosos, se reducirán, a solicitud de éstos, a los términos debidos".
Es una acción de contenido patrimonial q busca obtener la restitución total o parcial de la porción
asignada (por donación o legado) a 3º beneficiarios cuando estos recibieron un excedente de la
porción disponible del causante que afecto la legítima de los herederos.

La mayoría de la doctrina dicen q la acción de complemento y reducción son la misma cosa porque las
2 buscan la protección de la legítima y es lo mismo exigir la reducción de las donaciones y legados o
el complemento de la legítima.

Fin: es proteger la legítima cuando esta ha sido afectada x donaciones hechas en vida por el
causante o por legado y se puede ejercer:
1. Por una acción: p obtener la institución de los bienes en poder de los herederos (donatarios o
legatarios). Acá los bienes ya están en su poder
2. Por una excepción: cuando el legatario se niega a entregar el legado q excede la porción
disponible (el beneficiario tiene que ser legatario) o sea que esta acción buscaría:
 Que reingresen a la masa hereditaria los bienes necesarios para completar la legitima
 Evitar que se paguen los legados violando la legítima.

Titulares de la acción de reducción en caso de donaciones y legados:


Pueden ejercer la acción de reducción todos los herederos forzosos. No obstante, el art. 1832, inc. 1,
establece como limitación que sólo pueden pedirla los herederos forzosos que ya existían a la época
de la donación. Supóngase que un hombre soltero, con una cuantiosa fortuna, realiza numerosas e
importantes donaciones. La ley no puede poner obstáculos a tal actitud, ante la eventualidad de que
más tarde tuviera hijos, porque en esa oportunidad no existía limitación para disponer de sus bienes.
Si más tarde nace uno hijo, sería injusto obligar a los donatarios a devolver los bienes recibidos antes
de dicho nacimiento.

La norma de referencia alude a los herederos forzosos que existían al tiempo de la donación; por
tanto, si un hijo extramatrimonial nace antes, pero es reconocido después de la donación, tiene la
acción de reducción.
También los acreedores de los herederos, pueden usar la acción de reducción, por la vía subrogatoria.

Quienes lo pueden ejercer? Únicamente los herederos forzosos pero también los cesionario del heredero y sus acreedores (por
medio de la acción subrogatoria)
Y contra quienes? Legatarios, donatarios y 3º adquirientes de inmuebles comprendidos en una donación sujeta a colación.

Actos susceptibles de reducción: donación hecha en vida por el causante y legados.

Orden en que opera la reducción:


Específicamente referido al orden en que deben reducirse las liberalidades para integrar la legítima, el
art. 3602, parte última, dispone:
"No se llegará a las donaciones mientras pueda cubrirse la legítima reduciendo a prorrata o dejando
sin efecto, si fuere necesario, las disposiciones testamentarias". De esta norma surge, sin lugar a
dudas, que en primer término se debe integrar la porción legítima reduciendo los legados, en cuanto
su imputación sobrepase la porción disponible del testador. Tales son las disposiciones testamentarias
a que alude el art. 3602. Por supuesto que, dejados sin efecto los legados, si la imputación de las
donaciones a la masa de cálculo supusiera que ellas también han excedido la porción de libre
disposición, corresponderá reducirlas según las normas.
Pero, la reducción sólo es procedente en tanto complemento de la porción de la legítima y hasta ese
límite es ejercible. Por eso, bien lo ha resuelto un tribunal: "para que proceda la acción de reducción
es previo establecer si está o no afectada la legítima del heredero, lo que, a su vez, impone la
obligación correlativa de precisar concretamente el quantum de aquélla, en la forma y modo
determinados en el art. 3602 del Cód. Civil. No existiendo dicho requisito falta el interés legítimo para
obrar, fundamento y medida de toda acción judicial".
Dispone el artículo en cuestión que se reducirán a prorrata, o se dejarán sin efecto, en su caso, los
legados. Éstos se verán afectados antes que las donaciones, lo cual es lógico; como se ha dicho, se
protegen preferentemente los derechos de quienes han recibido un bien cuyo valor ha sido adquirido
con anterioridad, frente a la expectativa del legatario. Sin embargo, la reducción de los legados, a
pesar de lo establecido por el art. 3602, no se hace estrictamente sobre la base del prorrateo de su
valor, si son varios.
El art. 3795 establece que si los bienes de la herencia o la porción de que puede disponer el testador
no alcanzasen a cubrir los legados, se observará lo siguiente: primero se pagarán -deducidas las

74
cargas comunes de la porción legítima y los gastos funerarios de la porción disponible- los legados de
cosa cierta, después los hechos en compensación de servicios (legados remuneratorios} y el resto de
los bienes o de la porción disponible, en su caso, se distribuirá a prorrata entre los legatarios de
cantidad (de cuota).

¿En qué orden se realiza la reducción?


1. los legatarios y si sigue afectado la legítima luego se reducirá
2. las donaciones.
Esto es así xq la ley da preferencias a un dº ya adquirido (donaciones) sobre un dº en expectativa
(recibir un legado) y ¿cómo se hace?
 Legados: se reducen a la inversa de cómo se pagan, o sea q se reduce
1. el legado de cantidad, luego
2. el remuneratorios; y
3. por último el de cosa cierta (a prorrata).
Art.3795.- Si los bienes de la herencia o la porción de que puede disponer el testador, no alcanzase a
cubrir los legados, se observará lo siguiente: las cargas comunes se sacarán de la masa hereditaria, y
los gastos funerarios de la porción disponible; en seguida se pagarán los legados de cosa cierta,
después los hechos en compensación de servicios, y el resto de los bienes o de la porción disponible,
en su caso, se distribuirá a prorrata entre los legatarios de cantidad.
 Donaciones se reduce en el orden inverso a sus fechas, o sea q 1º se reducen las ultimas
donaciones.

Naturaleza de la acción.
Se limita el art. 3601 a decir que las disposiciones testamentarias que mengüen la legítima se
reducirán, a solicitud de los herederos forzosos, a sus términos debidos. El art. 1831 contiene similar
fórmula: las donaciones que fueren inoficiosas se reducirán hasta que queden cubiertas las legítimas.
Pero, de inmediato, asalta la duda: ¿qué ocurre si el donatario ha transferido el dominio de la cosa
donada con anterioridad a la declaración de inoficiosidad? ¿Podría ponerse en movimiento una acción
reipersecutoria de carácter real contra terceros adquirentes de la cosa?
La pregunta nos lleva a la naturaleza de la acción de reducción. Su fin es, sustancialmente, salvar la
legítima y, en todos los casos, pretende incorporar al activo líquido del patrimonio hereditario valores
que no existían en el patrimonio del causante al momento de la apertura de la sucesión.
Pero la reducción ¿debe operar en especie? Y en su caso: ¿es una acción personal contra el
beneficiario de la liberalidad o una acción real para lograr, en definitiva, la reivindicación del dominio
de la cosa al patrimonio de la herencia?
El problema en nuestra doctrina. - El asunto es arduo y aún más en nuestro derecho positivo,
donde hallamos normas francamente contradictorias. Ahí está el art. 3955, que establece el momento
desde el cual comienza a prescribir la acción de reducción. Dice: "La acción de reivindicación que
compete al heredero legítimo, contra los terceros adquirentes de inmuebles comprendidos en una
donación, sujeta a reducción por comprender parte de la legítima del heredero, no es prescriptible
sino desde la muerte del donante". El artículo, no cabe duda, presupone que la reducción toma para sí
el carácter reipersecutorio de acción real, pues otorga a los legitimarios el ius persequendi respecto
del bien. Mientras tanto, en la nota al art. 4023, principio general en materia de prescripción de
acciones personales, se ejemplifica precisamente como un caso comprendido en la norma
-prescripción decenal- "el derecho para pedir la legítima que corresponde por la ley". Aunque en forma
indirecta, la nota al arto 3477, al aludir a la composición del acervo mediante la reunión de los valores
colacionables, agrega: "La donación fue un contrato que transfirió la propiedad de las cosas al
donatario y éste ha podido disponer de ellas como dueño.
Ese dominio no se revoca por la muerte del donante". Convenimos que esa nota alude a la colación,
pero ¿no es idéntica la naturaleza del contrato cuando se celebra entre el causante y algún heredero,
que cuando aquél contrata con terceros? Pareciera evidente la respuesta afirmativa.
Consideramos que mientras la integración de la porción legítima atañe a las relaciones internas entre
coherederos, no trasciende el estricto ámbito de las acciones personales; pero cuando la integración
exige afectar adquisiciones de terceros, ajenos a esas relaciones internas, la cuestión cambia.
Para caracterizar la acción de reducción es insuficiente el juego normativo de los arts. 1831, 3601 Y
3955. Es menester remitirnos a normas de carácter general que definan la naturaleza del derecho
adquirido por quien fue beneficiario de la donación del causante. Situados en ese plano, no nos cabe
duda: el dominio adquirido por el donatario es de carácter resoluble o revocable, es decir, lisa y
llanamente un dominio imperfecto.
El art. 2663 del Cód. Civil dispone, en efecto, que "dominio revocable es el que ha sido transmitido en
virtud de un título revocable...; o cuando el actual propietario puede ser privado de la propiedad por
una causa proveniente de su título".
Toda donación está sometida a una condicio iuris: el no ser inoficiosa. Y por ello el art. 1831, norma de
carácter general, establece que si lo fuere, se "reducirá", hasta quedar cubierta la legítima. Toda

75
donación proviene, pues, de un título que, en virtud de la ley, conlleva la posibilidad de ser resuelto o
revocado.
Aplicando las disposiciones relativas a la resolución del dominio, son operantes, en principio, los arts.
2670 y 2671 según que lo donado hubieren sido inmuebles o muebles, respectivamente.
En cuanto a los inmuebles, el heredero, en este caso, estará legitimado para "tomar el inmueble
[donado] libre de todas las cargas, servidumbres o hipotecas con que lo hubiese gravado el
propietario desposeído, o el tercer poseedor; pero está obligado a respetar los actos administrativos
del propietario desposeído, como los alquileres o arrendamientos que hubiese hecho" (art. 2670). En
cuanto a los muebles, la acción de reducción "no tiene efecto contra terceros adquirentes,
usufructuarios, o acreedores pignoraticios, sino en cuanto ellos, por razón de su mala fe, tuvieren una
obligación personal de restituir la cosa" (art. 2671).
Es decir, pues, que el efecto reipersecutorio de la acción sólo opera tratándose de inmuebles; y ello 10
dice también el art. 3955. Tratándose de muebles, el art. 2671 marca los límites en que podría ser
ejercida: terceros adquirentes que fuesen de mala fe, es decir que adquirieron de un enajenante que,
precisamente, obró para sustraerse de la obligación personal de restituir. La norma coincide,
básicamente, con el principio del art. 2412.

Efectos respecto a donatarios y a terceros.


El efecto fundamental de esta acción es 'reducir' las donaciones y los legados hasta que se complete
la legítima. Para ello, la acción de reducción goza de efectos reipersecutorios, es decir, el titular de la
acción podrá reclamar la cosa aun de terceros que la hubiesen recibido del beneficiario (donatario o
legatario).
• Efectos entre partes (accionante-donatario; accionante-legatario):
Pérdida de la cosa que debe devolverse: debemos diferenciar dos situaciones:
a) que al producirse la pérdida no se hubiese interpuesto la acción exigiendo la restitución del bien: si
el bien se pierde por caso fortuito o fuerza mayor, el beneficiario no debe responder. En este caso, la
cosa perdida no ingresa a la masa de cálculo para determinar la legítima. Si se pierde por culpa del
beneficiario, al no estar la cosa, debe devolver su valor; y si hubiese recibido una indemnización por la
perdida, deberá entregarla.
b) que al producirse la pérdida ya se hubiese interpuesto la acción exigiendo la restitución del bien:
aunque el bien se pierda por caso fortuito o fuerza mayor, el beneficiario deberá responder. ¿Por qué?
Porque a partir de la interposición de la acción, el beneficiario queda constituido en mora y carga con
ese riesgo.
- Mejoras: el beneficiario deberá ser indemnizado por todas las mejoras realizadas sobre el bien, sean
necesarias, útiles o voluntarias.
- Frutos: pertenecen al beneficiario todos los frutos percibidos -e incluso los frutos devengados no
percibidos- hasta el momento en que se interpone la acción de reducción.
- Donaciones hechas a legitimarios: ya hemos visto que cuando el causante dona bienes a un
heredero legitimario por un valor que no supera su porción legítima, los mismos deberán considerarse
como un adelanto de dicha porción (colación), es decir, no deberá devolver nada a la masa hereditaria
sino simplemente contabilizarlo en su porción legítima.
Ahora bien, ¿qué pasa si un heredero legitimario recibe una donación del causante (o incluso por un
legado) que excede la porción disponible afectando la porción legítima de los otros herederos? Todo el
excedente deberá devolverlo a la masa hereditaria como cualquier otro donatario (reducción). En
relación a este tema se discute en la doctrina si los legitimarios que hubiesen recibido donaciones
afectando la legítima deben devolver dichos bienes en especie (Borda, Azpiri, entre otros) o sus
respectivos valores. Si bien el principio general indica que las restituciones deben hacerse en especie,
la discusión se origina a partir del texto del art. 3477 C.C: "Los ascendientes y descendientes...deben
reunir a la masa hereditaria los valores dados en vida por el difunto". Incluso la nota de este mismo
artículo deja en claro que "designamos los valores dados por el difunto, no las cosas mismas. La
donación fue un contrato que transfirió la propiedad de las cosas al donatario, y éste ha podido
disponer de ellas como dueño”.
El art. 3477 C.C. también se encarga de aclarar que "dichos valores deben computarse al tiempo de la
apertura de la sucesión, sea que existan o no en poder del heredero".
• Efectos respecto de terceros:
- Inmuebles: ¿qué pasa si el beneficiario -donatario o legatario- transmite a un tercero el inmueble
recibido? El tercero deberá devolver el bien en la medida en que afecte 'la legítima', es decir cuando
exceda la porción disponible, aunque se trate de un tercero adquirente de buena fe y a título oneroso
(art. 3955 C.C).
¿Qué ocurre si el beneficiario constituyó una hipoteca -o algún otro gravamen a favor de un tercero
sobre el inmueble recibido? El inmueble reingresará a la masa hereditaria libre de todo gravamen, o
sea que el tercero perderá la hipoteca, sin perjuicio de su derecho a reclamar al beneficiario daños y
perjuicios.
- Muebles: ¿qué pasa si el beneficiario transmite a un tercero un bien mueble recibido? En lo que
respecta a los bs. muebles -y a diferencia con los inmuebles-, el efecto reipersecutorio de la acción de
76
reducción cede frente al art. 2412 C.C. Es decir, el tercero podrá mantener el bien si fuese adquirente
de buena fe y siempre que la cosa no fuera ni robada ni perdida.
¿Qué ocurre si el beneficiario constituyó una prenda -o algún otro gravamen a favor de un tercero
sobre el bien mueble recibido? El bien mueble reingresará a la masa hereditaria libre de todo
gravamen, o sea que el tercero perderá la prenda, pudiendo reclamar al beneficiario daños y
perjuicios.
Prescripción: la acción de reducción prescribe a los 10 años contabilizados desde el fallecimiento del
causante (art. 4023 C.C).

Efectos: tiene un efecto reipersecutorio y en especie: x que permite reclamar la cosa no solo de donatarios y legatarios sino tb de
3º q la adquirieron del donatario.
Entre partes:
1. Perdida de la cosa que debe devolverse:
a. Que al producirse la pérdida no se hubiese interpuesto la acción extinguiendo la restitución del bien: si el
bien se pierde por caso fortuito o fuerza mayor, el beneficiario no debe responder. En este caso la cosa no ingresa a la
masa de cálculo para determinar la legítima. Si se pierde por culpa del beneficiario, al no estar la cosa, debe devolver su
valor y su hubiera recibido una indemnización por la perdida, deberá entregarla.
b. Que al producirse la pérdida ya se hubiera interpuesto la acción de restitución del bien: aunque el bien se
pierda por caso fortuito o fuerza mayor, el beneficiario deberá responder, xq a partir de la interposición de la acción el
beneficiario queda constituido en mora y carga con ese riesgo.
c. Mejoras: el beneficiario deberá ser indemnizado x todas las mejores: útiles, necesarias o voluntarias.
d. Frutos: pertenecen al beneficiario hasta el momento en que se interpone la acción.

Con respecto a 3º:


a. Inmuebles: el 3º debe devolver el bien si afecta la legítima x más q haya sido adquiriente de BF y a TO. Y si constituyo
una hipoteca: volverá libre de todo gravamen, el 3º perderá la hipoteca con dº a reclamar daños y perjuicios.
b. Muebles: el 3º podrá mantener el bien si fuese adquiriente de BF y siempre que la cosa no sea robada ni perdida. Si
constituyo prenda: vuelve libre de todo gravamen.

Prescripción
Prescriben a los 10 años porque son acciones personales.
La acción de reducción es personal, sin perjuicio de los efectos reipersecutorios que nacen de la
enajenación del bien donado a terceros.
Se aplicará, pues, la prescripción ordinaria de diez años establecida por el art. 4023, a falta de
disposición especial. El plazo comienza a correr, según el art. 3955, a partir de la muerte del donante,
o sea, desde la apertura de la sucesión. La prescripción comprenderá, obviamente, no sólo la acción
contra el donatario, sino también el ius persequendi contra terceros que es consecuencia de la
reducción. Y durante el transcurso del plazo de prescripción ni el beneficiario ni los terceros
adquirentes podrían invocar una eventual prescripción adquisitiva por la posesión continua con buena
fe y justo título (art. 3999), ya que sólo luego del fallecimiento del donante se legitima el derecho del
heredero forzoso para incoar la reducción y no podría oponérsele ningún término de prescripción ya
corrido.

77
Unidad 9
SUCESION TESTAMENTARIA

I- Testamento. Concepto.
El art. 3607 C.C. lo define del siguiente modo: "El testamento es un acto escrito, celebrado con las
solemnidades de la ley, por el cual una persona dispone del todo o parte de sus bienes para después
de su muerte".

Caracteres.
1) Acto jurídico unilateral: el acto jurídico queda perfeccionado sólo con la declaración de voluntad
del causante. No es necesaria la declaración de voluntad del aceptante para que el testamento quede
perfeccionado,
2) Formal y solemne: si se omiten las formas legales, el testamento no tiene validez. El testamento
siempre debe otorgarse por escrito, está prohibido el testamento verbal.
Antiguamente, en el derecho romano, se aceptaba el testamento nuncupativo.
Se llama así al que "se hace de viva voz en presencia de escribano y testigos o sólo en presencia de
testigos, sin notario, oyendo todos el contexto que el testador les manifiesta de palabra o mediante la
lectura de alguna cédula o memoria que lleve escrita " (MANUEL OSSORIO. Diccionario de Ciencias
Jurídicas, Políticas y Sociales).
3) Personalísimo: debe ser otorgado siempre por el causante. Está prohibida la entrega de un poder
a un tercero para que teste a nombre del causante. Dice el art. 3619 C.C: "Las disposiciones
testamentarias deben ser la expresión directa de la voluntad del testador. Este no puede delegarlas ni
dar poder a otro para testar, ni dejar ninguna de sus disposiciones al arbitrio de un tercero".
4) De disposición de bienes: si bien el objetivo fundamental perseguido por el causante a través del
testamento es disponer de los bienes para después de su muerte, puede ocurrir que
excepcionalmente se busquen otros fines como ser; el reconocimiento de un hijo extramatrimonial, el
nombramiento de tutores para sus hijos menores, otorgar instrucciones sobre el destino del cadáver,
donar los órganos, etc.
5) Efectos post-mortem: el testamento produce efectos sólo después de la muerte del testador
Excepción: el reconocimiento de los hijos extramatrimoniales contenido en un testamento produce
efectos desde el momento en que se confecciona dicho testamento.
6) Revocable: es uno de los caracteres fundamentales. El testamento debe reflejar la última voluntad
del causante y para ello, es necesario que se permita cambiar esa voluntad todas las veces que el
testador lo considere apropiado.
Dice el art. 3824 C.C: "El testamento es revocable a voluntad del testador hasta su muerte. Toda
renuncia o restricción a este derecho es de ningún efecto.
El testamento no confiere a los instituidos ningún derecho actual" (ver nota al art. 3824 C.C).
Excepción: el reconocimiento de los hijos extramatrimoniales contenido en un testamento es
irrevocable.
7) Autónomo (o 'especialidad' o 'completividad'): el testamento debe bastarse a si mismo sin
necesidad de recurrir a otros documentos. En el testamento debe estar totalmente expresada la
voluntad del causante individualizando al sucesor y los bienes que éste ha de recibir.
La autonomía del testamento no se viola si existiera más de un escrito conteniendo disposiciones
testamentarias, siempre que dichos escritos cumplan con las formalidades testamentarias requeridas
y las disposiciones anteriores no contradigan a las disposiciones posteriores.
Los arts. 3632 y 3620 C.C. se refieren a esta característica del testamento: art. 3632 C.C: "Un escrito,
aunque estuviese firmado por el testador, en el cual no anunciase sus disposiciones sino por la simple
referencia a un acto destituido de las formalidades requeridas para los testamentos, será de ningún
valor". Art. 3620 C.C: "Toda disposición que, sobre institución de heredero o legados haga el testador,
refiriéndose a cédulas o papeles privados que después de su muerte aparezcan entre los suyos o en
poder de otro, será de ningún valor, si en las cédulas o papeles no concurren los requisitos exigidos
para el testamento ológrafo".
Antiguamente, en el derecho romano, se aceptaba el testamento per relationem. Este modo de testar
le permitía al testador remitirse -tanto para determinar a los sucesores como a los bienes que debían
recibir- a otra declaración de su voluntad, que podía ser anterior o posterior al testamento, y sin
obligación de formalidad alguna.

78
1. Es un acto juridico: xq es un acto voluntario lícito q tiene por fin establecer entre las personas relaciones
jurídicas, en este caso transmisión de dº.
2. Unilateral: se perfecciona con la sola voluntad del testador.
3. Unipersonal: emana de la voluntad de 1 sola persona, no está permitido el testamento conjunto.
4. Personalísimo: solo puede ser otorgado personalmente por el causante no se puede testar x poder.
5. Es un acto de disposición de bienes: esto es lo normal aunque puede tener otro objeto. Ej: reconocer un hijo,
nombrar tutor o curador.
6. Es escrito: la escritura es un elemento constitutivo: el testamento oral es inexistente.
7. Es formal y solemne: xq solamente puede ser hecho x las formas q el código establece (ológrafo, x acto
público, y cerrado) y xq deben respetar todas las solemnidades que la ley establece para dar fe.
8. Es esencialmente revocable: la única excepción es el reconocimiento de hijos extramatrimoniales por
testamento (acá es irrevocable)
9. Produce efectos después de la muerte del testador: excepción: reconocimiento de hijos extramatrimoniales
xq acá produce efectos desde el mismo momento del acto, xq se estaría privando al hijo de un dº. Para otros:
no sería una excepción, produce efectos desde la muerte del causante xq el hijo tiene otras acciones para
reclamar su identidad.

Testamento conjunto. Recíprocos y simultáneos. Análisis de su validez:


No se admiten los testamentos mancomunados o conjuntos por expresa prohibición del art. 3618: "Un
testamento -dice esa norma- no puede ser hecho en el mismo acto, por dos o más personas, sea en
favor de un tercero, sea a título de disposición recíproca y mutua". Lo cual no excluye los testamentos
separados, aunque uno hubiera sido otorgado en miras al otro, o ambos coincidan en beneficiar a la
misma persona. Pero, como lo aclara la nota al mismo art. 3618, el testamento recíproco no pierde por
ello su carácter esencialmente revocable.
En nuestra legislación está prohibido otorgar testamentos conjuntos.
Habrá testamentos conjuntos cuando dos o más personas otorguen su testamento en el mismo acto
testamentario, es decir, cuando sus voluntades constituyan una unidad intelectual.
Dice el art. 3618 C.C: "Un testamento no puede ser hecho en el mismo acto, por dos o más personas,
sea en favor de un tercero -testamento conjunto en favor de un tercero-, sea a título de disposición
recíproca y mutua -testamento conjunto recíproco-", Ej: Testamento conjunto en favor de un tercero:
Juan Espínola y Martín Barreda, instituimos, en este testamento, heredero universal de todos nuestros
bienes a Matías Sánchez.
Testamento conjunto recíproco: Juan Espínola y Martín Barreda, en este testamento, nos instituimos
recíprocamente herederos universales de todos nuestros bienes.
El fundamento de la prohibición de otorgar testamentos conjuntos hay que buscarlo en la
imposibilidad de llevar a cabo la revocación del testamento de manera individual. Es decir, cada
testador pierde la posibilidad de revocar su testamento sin afectar el testamento del otro desde el
momento en que ambas voluntades se encuentran ligadas.
Diferencia con los testamentos 'simultáneos': los testamentos simultáneos no son otorgados
conjuntamente. Habrá testamentos simultáneos cuando dos o más personas redacten sus
testamentos en un mismo papel, ya sea uno a continuación del otro o uno de un lado de la hoja y otro
del otro, instituyendo herederos a terceros o incluso instituyéndose herederos recíprocamente
(testamentos simultáneos recíprocos).
Los testamentos simultáneos son válidos en nuestro ordenamiento porque se trata de actos diferentes
y autónomos, o sea que, las voluntades de ambos testadores son intelectualmente separábales.
Ej: Testamento simultáneo reciproco: Juan Espínola, en este testamento, designo heredero universal
de todos mis bienes a Martín Barreda.
Y a continuación, o del otro lado de la hoja dice: Martín Barreda, en este testamento, designo heredero
universal de todos mis bienes a Juan Espínola.
Conclusión: lo que se encuentra prohibido es que dos o más personas hagan su testamento en el
mismo acto testamentario.
¿qué son los testamentos correspectivos? Dos testamentos serán correspectivos cuando uno de
los testadores beneficie en su testamento a otro, sujeto a la condición que este último haga lo mismo
con él.
Ej: Testamento correspectivo: Juan Espínola, en este testamento, designo heredero universal de todos
mis bienes a Martín Barreda, siempre y cuando, él se comprometa a instruirme heredero universal de
todos sus bienes en su testamento.
Estos testamentos son válidos siempre que se realicen en actos diferentes y autónomos, o sea que,
las voluntades de ambos testadores sean intelectualmente separábales.

Lo que está prohibido es el testamento conjunto, o sea q 2 personas hagan un testamento en el mismo acto ya sea a favor de
un 3º o recíprocamente. Ej: Juan y Pedro instituimos en este testamento como heredero a Federico o Juan y Pedro nos
instituimos en este testamento recíprocamente herederos uno del otro. ¿Por qué está prohibido? Afecta la irrevocabilidad y
cada testador no tiene la posibilidad de revocar su testamento individualmente xq una voluntad esta encadenada a la otra.
Lo que sí se puede es el testamento simultaneo o sea cuando 2 personas realicen sus testamentos en un mismo papel (a
continuación o uno de un lado y el otro del otro) instituyendo a 3º o recíprocamente. Son validos xq cada uno es independiente
y puede ser revocado individualmente.
Testamento correspectivo: cuando uno de los testadores beneficia a otro, con la condición que este ultimo haga lo mismo
con él. El será válido si se hacen en actos diferentes y autónomos.
79
II- Capacidad para testar. Ley que le rige.
La capacidad para disponer por testamento ha sido regulada por el codificador con la inclusión de
normas específicas.
Ello no implica que se haya creado un régimen especial, con abstracción del sistema general del
Código.
Por ello, aparece como redundante la disposición del art. 3606, cuya primera parte establece que toda
persona legalmente capaz dc tener una voluntad y de manifestarla, tiene la facultad de disponer de
sus bienes per testamento.
A más de ello, el precepto resulta incorrecto, pues debió referirse a las personas de existencia visible,
ya que las personas ideales, aunque legalmente capaces de tener voluntad y de expresarla, están
autorizadas para disponer de sus bienes para, después de su disolución, pero no pueden hacerlo por
testamento.

Ley que rice la capacidad.


Los conflictos de leyes, en el ámbito territorial, han sido previstos por el art. 3611. Allí se establece: La
ley del actual domicilio del testado?, al tiempo de hacer su testamento, es la que decide de su
capacidad o incapacidad para testar.
Debe entenderse que la ley personal rige la capacidad referente a' la aptitud mental o física. Pero si se
tratara de incapacidades de derecho, como podrían ser las derivadas de la nacionalidad o muerte civil,
se impondría la aplicación del art. 949 que somete la validez del acto a las leyes argentinas.

El CC Art.3606: puede testar toda persona capaz de tener voluntad y manifestarla. O sea toda persona
que pueda realizar actos jurídicos. Critica: “toda persona” incurre en un error ya que las personas
jurídicas no tienen capacidad para testar. Esta capacidad para testar se adquiere a los 18 años (>
doctrina) sin embrago: borda: afirma q se adquiere a los 14 años por eso para él un < adulto puede
testar y toma como fundamento el art. 286 CC q le permite testar.
¿En qué momento debe existir la capacidad para atestar? En el momento q se otorga el testamento
(no importa si era incapaz al dividirse la sucesión) ¿q ley rige la capacidad para testar? La ley del
domicilio del testador al momento de hacer el testamento (art. 3611).

Incapacidad para otorgar cualquier forma de testamentos.


El Código ha establecido tres supuestos generales de incapacidad. Ellos determinan como incapaces a
los menores de 18 años, a los privados de razón, y a los sordomudos que no saben darse a entender
por escrito.
Convendrá precisar que las enumeradas precedentemente son las incapacidades genéricas, que
comprenden toda clase de testamentos. Junto a ellas, el Código ha previsto incapacidades específicas,
referidas a determinadas formas de testamento. Así, por ejemplo, el sordo, el mudo y el
sordomudo, sepan o no darse a entender por escrito, no pueden testar por acto público, ni puede el
analfabeto hacerlo mediante la forma ológrafa.

- Menores de dieciocho años. Según lo dispone el art. 3614, no pueden testar los menores de
dieciocho años de uno u otro sexo.
Justificando la solución adoptada por el legislador argentino, ha escrito Fassi que, siendo opinión
generalizada que el testamento exige un mayor grado de razón que los actos entre vivos, criterio que
nuestro Código acoge al exigir una perfecta razón, parece contradictorio que se otorgue la facultad de
testar al menor de edad sometido a una incapacidad relativa.
El momento en el cual comienza la capacidad para testar ha suscitado discrepancias en nuestra
doctrina.
Para algunos, los 18 años deben reputarse cumplidos a partir de la hora cero del día siguiente al del
cumpleaños, conforme a las reglas sobre cómputo de los intervalos de tiempo (arts. 24 y SS. del C.
Civil). Para otros, en cambio, por aplicación de lo dispuesto por el art. 128, la capacidad para testar se
adquiriría el mismo día en que se cumplen los 18 años.
Entendemos como válida esta última posición, ya que la regla sentada por el art. 128 no debe
limitarse sólo a la adquisición de la mayoridad, sino que debe referirse a todas las edades requeridas
por la ley para actos determinados.
Según el nuevo régimen que sobre emancipación ha introducido la ley 17.711, debe considerarse que
la limitación de los dieciocho años no rige para los menores emancipados.
El art. 133, en su nueva redacción, establece que la emancipación habilita para todos los actos de la
vida civil, salvo las limitaciones impuestas por los arts. 134 y 135. El primero de ellos se refiere a los
tres actos que los emancipados no pueden realizar, ni aun con autorización judicial, y el segundo a los
alcances de la facultad de administración y disposición conferida a aquéllos.
- Dementes. Establece el art. 3615: Para poder testar es preciso que la persona esté en su perfecta
razón. Los dementes sólo podrán hacerlo en los intervalos lúcidos que sean suficientemente ciertos y
prolongados para asegurarse que la enfermedad ha cesado por entonces.
80
La perfecta razón mentada por esta norma, alude al discernimiento, el cual consiste, según lo
enseñaba Salvat, en la aptitud de apreciar o juzgar nuestras acciones; en términos más breves y
expresivos, añadía, podría decirse que es la aptitud de saber lo que se hace.
Con relación al discernimiento en materia testamentaria, el art. 3616 presume que toda persona está
en su sano juicio mientras no se pruebe lo contrario. Faltará el discernimiento cuando la persona
padezca alienación, o semialienación, o esté privada accidentalmente de raz6n.
- Sordomudo. Establece el art. 3617: No pueden testar los sordomudos que no sepan leer ni escribir.
Como se ve, el Código se aparta sustancialmente de la fórmula usada en los arts. 153 y 153 para
caracterizar la incapacidad.
Una cosa es saber leer y escribir y otra, particularmente en los sordomudos, es darse a entender por
escrito.
Bibiloni recuerda, en una de sus notas, que los tribunales franceses han tenido que juzgar la condición
de un sordomudo, a quien se había hecho copiar un testamento. Sabía, pues, escribir, y también leer.
Ante el tribunal se le obligó a escribirlo de nuevo sin modelo y no pudo poner una línea: no sabía lo
que escribía porque no tenía coinprensi6n mental. En como un niño pequeño que copia y que no sabe
lo que dice.
Debe entenderse, entonces, que lo exigido no es solamente la lectura y la escritura, sino la
comprensión de lo leído y escrito.
Como se observa, la inhabilidad para testar de los sordomudos obedece exclusivamente a la
prohibición del art. 36 17, esto es, cuando ellos no saben leer y escribir conscientemente, carecen de
las aptitudes psicofísicas necesarias para otorgar testamento, con prescindencia de su interdicción.
Convendrá tener presente que, sabiendo expresarse por escrito, podrán únicamente valerse de la
forma ológrafa de la cerrada, ya que su sordera les impedirá hacerlo por acto público.
Son incapaces para testa: art: 3614 permite testar a partir de los 18 años:
1. Los < de 18 años de edad y el menor emancipado? Existen 2 normas que se contradicen:
a. Art. 3614: los menores de 18 años no pueden testar
b. Art 286: el menor adulto puede testar (entre 14 y 18) modificado x ley 23264
c. > Doctrina dice que si puede.
2. Los dementes: q el testador tiene q estar en su completa razón (Art.3615) preferencia (Art.3616) por eso los
semiolineados, seniles, débiles mentales aunque no sean propiamente dementes no pueden testar. El art. 3615 dice q los
dementes pueden testar en intervalos de lucidez suficientemente prolongado ¿tienen que estar declarados? Borda: no tiene
relevancia si están declarados o no, ya que 1º el art. No hace diferencia y 2º si se saca la posibilidad de testar en intervalos
lucidos, lo convertiríamos en un incapaz absoluto de hecho. Lo que importa es que este lucido al momento del otorgamiento.
El art. 3616 trae una presunción: la ley presume que el causante estaba en su sano juicio mientras no se pruebe lo contrario: es
decir q el q pide la nulidad del testamento tiene q probar q el testador no estaba en su completa razón pero si en tiempo antes
de testar había un estado de demencia notorio, el q quiere sostener la validez del testamento debe probar q lo hizo en un
intervalo lucido, si hay dudas: se resuelve por la validez del acto.
3. sordomudos que no sepan darse a entender por escrito (q no sepan leer y escribir) xq no pueden exteriorizar su
voluntad si bien estas son incapacidades generales hay otras referidas a las formas:
 El sordo, mudo y sordomudo: sepan o no darse a entender por escrito no pueden testar por acto público, si por
testamento ológrafo y cerrado.
 Analfabetos: no por ológrafo y cerrado (se necesita la escritura de puño y letra) si en acto público.
 Ciego: no puede otorgar testamento cerrado, si por acto público y ológrafo.

El testamento del demente: Interpretación de art. 3515 y 3516 del código Civil.
El primero comienza diciendo: "Para poder testar es preciso que la persona esté en su perfecta razón".
Vélez Sársfield traduce, en esta parte, el art. 901 del Cód. Civil francés, que exige del donante o
testador ser sain d'esprit (o, literalmente, sano de espíritu). Dejando de lado las digresiones sobre la
terminología, es evidente que lo que la norma pretende es que el testador obre con intención,
discernimiento y libertad (conf. art. 897). Es decir, reunir los elementos de la voluntariedad, sin los
cuales los hechos "no producen por sí obligación alguna" (art. 900).
Por supuesto que la ley presume la voluntariedad del acto celebrado u otorgado por el sujeto capaz.
Diríamos que presume que se encuentra en "perfecta razón", o sea, sain d' esprit.
Esto es lo que expresamente dice el art. 3616, parte la: "La ley presume que toda persona está en su
sano juicio mientras no se pruebe lo contrario". Pero si se trata de demente interdicto, la presunción
operante es precisamente la inversa, y por ello, el art. 472 del Cód. Civil nulifica los actos celebrados
por el interdicto (conf. además: art. 1041). Claro que inmediatamente nos encontramos con el arto
3615, parte 2a, que dispone: "Los dementes sólo podrán hacerlo [testar] en los intervalos lúcidos que
sean suficientemente ciertos y prolongados para asegurarse que la enfermedad ha cesado por
entonces".
- La doctrina. Prestigiosos autores, al confrontar estas disposiciones han considerado que el art. 3615
acuerda a los dementes interdictos capacidad para testar, si lo hacen durante un intervalo lúcido. Ésta
era, por otra parte, la doctrina sostenida por Demolombe, la que, aplicada a nuestro derecho, importa
afirmar la incapacidad absoluta de hecho que afecta al interdicto "aunque tenga intervalos lúcidos"
(arts. 141, derogado por la ley 17.711, 469 y 472, Cód. Civil); no regirá para los actos de última
voluntad: sería sólo aplicable a los actos entre vivos.
- Pensamiento del codificador. Pero veamos la nota de Vélez Sársfield al art. 3615. Dice allí: "Se dirá
que es inútil este artículo, porque para los actos jurídicos la persona debe estar en su perfecta razón;
81
pero por una doctrina general los actos ejecutados por una persona que no está en su completa razón,
no pueden ser anulados después de su muerte, cuando la incapacidad de esa persona no ha sido
declarada en juicio. El artículo, pues, hace una excepción al principio, decidiendo de una manera
absoluta que los dementes no pueden testar; así, aunque el testador hubiese muerto sin estar juzgado
corno demente, sus disposiciones testamentarias podrían ser atacadas como hechas por un demente
porque el ejercicio de las facultades intelectuales debe exigirse con más rigor en las disposiciones
gratuitas que en los actos a título oneroso".
¿Qué quiere decir el codificador en la nota? Simplemente que lo establecido en el art. 3615 constituye
una excepción a la inimpugnabilidad de los actos otorgados por una persona, luego de su
fallecimiento, invocándose como causa de incapacidad la demencia no declarada ni demandada antes
de la muerte a que se refiere el art. 474 del Cód. Civil. Adviértase que el art. 474 alude
específicamente a la inimpugnabilidad de los actos entre vivos, salvo que la causa de la incapacidad
resulte de los mismos actos o que se hayan consumado después de interpuesta la demanda por
incapacidad, o luego de la adición incorporada por la ley 17.711, si se demostrare la mala fe de quien
contrató con el fallecido. El arto 3615, entonces, vendría a importar una excepción a la imposibilidad
de promover la acción de nulidad de los actos del insano no interdicto, lo que constituye, si se quiere,
una sanción contra los parientes que no cuidaron de obtener un curador para el demente.
- A qué dementes alude el artículo 3615. - De tal modo, cuando el art. 3615 se refiere al demente, no
alude al insano interdicto, cuya incapacidad es absoluta "aunque tenga intervalos lúcidos" (art. 469,
Cód. Civil), sino al sujeto que de hecho estaba privado de razón al momento de testar por causa de
demencia. Aunque el principio general es, como decíamos, que luego de su fallecimiento no podrían
ser impugnados sus actos, a tenor de lo dispuesto en el art. 474, sí puede serlo, en cambio, su
testamento por la misma razón que da Vélez Sársfield: "porque el ejercicio de las facultades
intelectuales debe exigirse con más rigor en las disposiciones gratuitas que en los actos a título
oneroso". Bien se ha dicho al respecto que una interpretación contraría quebrantaría el valor de la
cosa juzgada, porque la sentencia de interdicción establece un "estado jurídico de incapacidad"
respecto del insano, y este régimen quedaría sin efecto si se le permitiera otorgar testamento.
En este contexto, además, cobra todo su sentido la parte 2" del art. 3616, al disponer: "Al que pidiese
la nulidad del testamento, le incumbe probar que el testador no se hallaba en su completa razón al
tiempo de hacer sus disposiciones; pero si el testador algún tiempo antes de testar se hubiese hallado
notoriamente en estado habitual de demencia, el que sostiene la validez del testamento debe probar
que el testador lo ha ordenado en un intervalo lúcido". En otras palabras, el art. 3616 sienta dos
principios de prueba del hecho de la demencia. La regla general: quien ataca la validez del
testamento debe probar que el testador no se hallaba en su completa razón al tiempo de otorgarlo.
Y el caso especial: si quien ataca el testamento probase que el testador era, en la época en que testó,
notoriamente insano, la carga de la prueba de que testó en un intervalo lúcido corresponderá a quien
o quienes sostengan la validez del testamento.
- Carencia Accidental de Discernimiento. Además, como surge de la propia nota del art. 3615, el
dispositivo comprende no sólo la demencia o insania en sentido médico-legal, sino cualquier estado
accidental de pérdida de la razón, como en el caso de la embriaguez o el uso de estupefacientes en el
momento de testar. Del mismo modo, corresponderá ponderar la senilidad o demencia senil, y
concretamente a los inhabilitados judicialmente en los casos del arto 152 bis del Cód. Civil -ley
17.711- a quienes, si bien en dicha norma sólo se les prohíbe disponer de sus bienes sin asentimiento
del curador por actos entre vivos, se los presume carentes de discernimiento pleno.
En todo caso sería de aplicación el art. 3616 in fine. Quien sostenga la validez del testamento, no
obstante tratarse de un ebrio habitual, afecto a los estupefacientes, semi alienado o pródigo, deberá
probar que el testamento fue otorgado en un momento en que gozaba de perfecta razón, es decir, con
suficiente aptitud intelectual para discernir razonablemente sobre su herencia.
- Sordomudos Interdictos. El art. 3617 dispone que "no pueden testar los sordomudos que no sepan
leer ni escribir".
Este tipo de sordomudez lleva, en su caso, a la interdicción (arts. 54 y 153, Cód. Civil), pero aun
cuando no hubiese sido declarado interdicto, su imposibilidad de comunicarse mediante la escritura,
ni de imponerse del acto por la lectura, impiden al sordomudo testar bajo cualquiera de los formas
ordinarias que exigen, en el testamento ológrafo, saber leer y escribir, en el testamento por acto
público, escuchar la lectura, y en el testamento cerrado, leer y firmar (arts. 3639, 3651, 3658 Y 3667,
Cód. Civil).

El inhabilitado
Con relación a los inhabilitados, no cabe discusión alguna sobre su capacidad para otorgar
testamento, ya que la inhabilidad se ha limitado a los actos de disposición entre vivos (art. 152 bis).
Innecesario parece señalar que, ello no obstante, la validez del testamento podrá atacarse por no
haberse hallado el inhabilitado en su perfecta razón al tiempo de otorgarlo.
Establece el art. 3615: Para poder testar es preciso que la persona esté en su perfecta razón. Los
dementes sólo podrán hacerlo en los intentos lúcidos que sean suficientemente ciertos y prolongados
para asegurarse que la enfermedad ha cesado por entonces.
82
La perfecta razón mentada por esta norma, alude al discernimiento, el cual consiste, según lo
enseñaba Salvat, en la aptitud de apreciar o juzgar nuestras acciones; en términos más breves y
expresivos, añadía, podría decirse que es la aptitud de saber lo que se hace.
Con relación al discernimiento en materia testamentaria, el art. 3616 presume que toda persona está
en su sano juicio mientras no se pruebe lo contrario. Faltará el discernimiento cuando la persona
padezca alienación, o semialienación, o esté privada accidentalmente de raz6n.

Otros supuestos de ausencia de perfecta razón. Junto a la demencia, entendido como enfermedad con
caracteres de permanencia, existen otros estados que pueden privar al testador de la perfecta razón.
Así, los estados fronterizos o de semialienación, en la medida en que la debilidad mental implique la
alteración del discernimiento, impidiendo que el otorgante sepa lo que hace. O si por la ingestión de
alcohol, el estado de embriaguez prive de la perfecta razón, no importando que la alteración sea
accidental, espontánea o provocada. De igual forma, si la alteración mental es debida al consumo de
estupefacientes.
Con relación a la senilidad, conviene establecer precisiones, debiendo tenerse en cuenta que la
ancianidad no priva, por sí misma, de la aptitud testamentaria. Pero ello siempre que no se produzca
una involución que remate en un estado de semialienación o de demencia senil. Interesa rnarcar que
la falta de discernimiento podrá existir aunque el anciano se maneje con un aparente buen juicio en su
vida de relación, ya que, como se observa, "estos enfermos tienen una aptitud rutinaria para observar
las convenciones sociales y seguir los hábitos contraídos desde largo tiempo atrás, a condición de que
ellos no cesen de vivir en un círculo muy restringido donde no tengan, por así decir, necesidad de
ninguna iniciativa".
Finalmente, debe tenerse presente que las enfermedades físicas no privan por si solas de la capacidad
testamentaria. Ello, siempre que la índole misma de la dolencia no importe la ausencia de la razón,
como podría ocurrir con un delirio febril o la obnubilación mental originada por una intoxicación
urémica.

III.- Voluntad manifiesta en testamento: Aplicación de la teoría general de los actos voluntarios.

Interpretación del testamento.


En un contrato, el juez deberá interpretar la declaración de voluntad de cada contratante de acuerdo
al sentido gramatical, es decir al significado propio y común de las palabras empleadas. ¿Por qué? Por
una cuestión de seguridad comercial; es más importante que se respete lo que debió entender el
contratante, debido al sentido normal de las palabras empleadas, que lo que realmente quiso decir el
otro contratante.
En cambio, en un testamento, donde no está en peligro la seguridad comercial de los contratantes, el
juez deberá interpretar cuál ha sido la verdadera intención del testador. Ello no quita que, como regla
general, las disposiciones testamentarias deban interpretarse de acuerdo al sentido gramatical de las
palabras, mientras no se demuestre una intención diferente del testador.
Otras reglas de interpretación que deben tenerse en cuenta son:
- debe considerarse el texto del testamento en su totalidad, ya que muchas veces la interpretación de
una cláusula puede ayudar a interpretar el sentido de otra;
- cuando existan cláusulas aparentemente contradictorias habrá que tratar de conciliarlas;
- en caso de duda entre la validez o la nulidad de una cláusula testamentaria debe interpretarse a
favor de su validez.

El juez debe interpretar cual ha sido la verdadera intención del testador (xq no está en juego la seguridad comercial de los ctos)
Esto no quiere decir q no se tenga en cuenta tb la interpretación gramatical. Otras reglas a tener en cuenta son:
 Debe considerarse el texto del testamento en su totalidad, ya que muchas veces la interpretación de una clausula puede
ayudar a interpretar el sentido de otra.
 En caso de duda acerca de la validez del testamento se debe tener por valido.
Para demostrar la voluntad real ¿se puede admitir pruebas externas al testamento? Doctrina antigua decía que no xq al ser un
documento autónomo debe valerse por si mismo, pero el rechazo de estas en la práctica llevo a injusticias por eso hoy se
admiten pero restrictivamente.

Admisibilidad de pruebas ajenas al testamento.


Si bien la doctrina y la jurisprudencia no se ponen de acuerdo en relación a este tema, la regla general
indica que -salvo excepciones- no deben admitirse pruebas extrañas al testamento para demostrar

83
cuál ha sido la real voluntad del testador. Ello se debe a que el testamento es un documento
autónomo, y como tal, debe bastarse a sí mismo.

IV.- Forma de los testamentos: Ley que la rige. Testamento otorgado en el


extranjero. Fundamento de las formalidades. Formas ordinarias y especiales.
Eficacia de los diversos tipos de testamento.

Formas de los testamentos. Fundamentos de las formas. Testamentos ordinarios y especiales.


Eficacia de los diferentes tipos de testamentos:
Formalidades del testamento: Son los requisitos exigidos x la ley para q el testamento tenga
validez (por eso es un acto solemne. Ej: que sea escrito). Fundamento si no habría formas, muchos
documentos podrían ser tomados como testamentos sin que fueran la voluntad del testador. Ej
borrador.
El código reconoce diferentes formas de testar.
 Ordinarias: son las normales (testamentos ológrafo, cerrado y por acto público)
 Especiales. Son los testamentos q se otorgan en circunstancias excepcionales. Ej: guerras,
naufragio.
Todos tienen la misma eficacia jurídica, la diferencia es que en los especiales su validez está sujeta a
un periodo de tiempo.

Formalidades:
Todos los testamentos deben tener si o si 2 requisitos:
1. Por escrito
2. Firma del testador: debe estar presente en el testamento ológrafo, cerrado y aun en el xr acto
público, excepción: testamento x acto público cuando no supiere o no pudiera firmar.
¿Cómo debe firmarse? El CC con todas las letras q componen el nombre y apellido… Sin
embargo una firma irregular o incompleta puede ser suficiente cuando la persona este
acostumbrada a firmar así en todos los actos públicos y privados. Practica: la firma no es la
reproducción del nombre y apellido por eso lo q el art.3633 presenta como excepción es la regla.
¿En qué lugar debe firmarse? En el final del testamento pero puede firmarse al margen sobre
todo cuando no hay lugar, si se firma en el ½ valen las disposiciones anteriores a la firma no los q
están debajo.
3. Testigos: dan seguridad xq confirman q el testador testo libremente y q el testamento es
autentico, hay 2 clases de incapacidades para ser testigos:
a. Incapacidad general: no pueden ser testigos de ningún testamento
 Los < de edad: borda: los emancipados si.
 Los privados de su razón: no solo los dementes (aunque estén en intervalos lucidos) tb los
ebrios, seniles y drogadictos.
 Los ciegos, sordos y mudos.
b. Incapacidades especiales: se refieren a ciertos actos u otorgantes y se redacta el
testamento:
 Los que no entiendan el idioma nacional y el idioma en el que se redacto el testamento
 Los que no tuvieran residencia en el distrito que se otorga
 Los ascendientes o descendientes del testador pero pueden serlo sus colaterales siempre
que no sean beneficiarios.
 Los beneficiarios del testamento. Ej: heredero instituido, legatario (si son testigos el otro no
es nulo pero caduca el beneficio a su favor
 Los parientes del escribano hasta el 4º, su cónyuge, dependientes de su firma, domésticos.
Nota: la ley no exige que los testigos conozcan al testador si tienen q ser conocidos por el escribano y
en su defecto van a tener q asegurar su identidad y residencia.

Utilización de formalidades innecesarias :


Art.3628.- El empleo de formalidades inútiles y sobreabundantes no vicia un testamento, por otra parte
regular, aunque esas formalidades en el caso de haberlas supuesto necesarias, no pudiesen ser
consideradas como cumplidas válidamente. Así, un número mayor de testigos del que exige la ley, no vicia
el testamento, que queda válido a pesar de la incapacidad de alguno de ellos, cuando suprimiendo el
número de testigos incapaces queda un número suficiente de testigos capaces.
Confirmación de un testamento por vicios en las formalidades :

84
Solo pueden confirmarlo los herederos, no el testador, ya que para confirmarlo tendría que confirmar todas
las disposiciones y en este caso podría hacerlo de nuevo.
Art.3629.- El testador no puede confirmar por un acto posterior las disposiciones contenidas en un
testamento nulo por sus formas, sin reproducirlas, aunque dicho acto esté revestido de todas las
formalidades requeridas para la validez de los testamentos. Pero el testador puede referirse en su
testamento a otro testamento válido en sus formas, que ha quedado sin efecto por haber caducado por
incapacidad de los legatarios o de los herederos instituidos.

Ley aplicable a las formalidades:


Para que un testamento tenga efectos en nuestro país deberá respetar los siguientes lineamientos:
 Testamento hecho en argentina: cualquiera sea la nacionalidad del testador se imponen las
formalidades establecidas en la argentina.
 Testamento hecho fuera de la argentina:
o Por un argentino: puede testar
 De acuerdo a las formalidades establecidas por la ley del país en que se halle.
 De acuerdo a las formalidades establecidas por la ley argentina ante la representación diplomática
argentina.
o Por un extranjero que se encuentra fuera de su patria:
 De acuerdo a las formalidades establecidas por la ley del país en que reside.
 De acuerdo a las formalidades establecidas por la ley del país de su nacionalidad
 De acuerdo a las formalidades establecidas por la ley argentina.

V.- Testamento ológrafo: Concepto; requisitos. Escritura en otros documentos del testador. Influencia
de escritura por mano extraña. Fecha incompleta, falta de fecha, fecha errónea o falsa. Firma.

Testamento ológrafo. Concepto, requisitos.


Es el que fue todo escrito, fechado y firmado de puño letra del testador. (art.3639) Requisitos:
1. Debe ser escrito en su totalidad por el testador
2. Fecha escrita por el testador si no los cumple es nulo.
3. Y firmado por el testador

Agregado por mano extraña:


¿Qué pasa si hay una parte del testamento que fue agregada por un 3º?
 Si el agregado fue x orden del testador: igualmente es nulo, xq uno de los requisitos es q sea
hecho por puño y letra del testador. Fundamento: es q la ley quiere q sea la voluntad libre del
causante por eso toda escritura por mano extraña se hace sospechosa y de ahí su nulidad.
 Si el agregado no fue x orden del testador. El testamento es válido pero se anula solamente la
clausula q agrego el 3º. Fundamento: es q si se anulara todo el testamento, cualquier 3º q se vea
perjudicado podría agregar cualquier frase para q se declare la nulidad.
¿Qué pasa si el autor intelectual fue un 3º pero lo escribió el testador? Es válido (xq si se cumplen los
requisitos formales) pero hay que ver si no estaba viciado el consentimiento.
Otras formalidades son:
1. Debe ser escrito por caracteres alfabéticos: taquigrafía, PC, braille no son medios validos.
2. En cualquier lengua aunque muerta (latín) pero debe ser conocida.
3. Por cualquier ½ y superficie (pero se tiene ver claramente escrito mas firma) siempre que sea de
puño y letra. Ej. Lápiz, tinta, crayón, marcador, tiza, en letra, pared, madera, papel, etc.
¿Quién no puede otorgarlo? El analfabeto: xq necesita escritura de puño y letra, si puede x acto
público.
Testamento hecho en libros de comercio o por carta : Art.3648.- El testamento ológrafo debe ser un acto
separado de otros escritos y libros en que el testador acostumbra escribir sus negocios. Las cartas por
expresas que sean respecto a la disposición de los bienes, no pueden formar un testamento ológrafo

Requisitos formales del testamento ológrafo-


Son tres:
1) debe ser escrito en su totalidad por el testador;
2) debe contener la fecha escrita por el testador;
3) debe estar firmado por el testador.
Si no se cumple alguno de estos tres requisitos, el testamento será anulado.

85
Algunos autores (Zannoni, Azpiri) sostienen que, para que el testamento sea válido, además de estos
tres requisitos es necesario que del contexto del acto surja la voluntad inequívoca del testador de
disponer de sus bienes para después de su muerte.

Escritura.- Como dijimos anteriormente, el testamento ológrafo debe ser escrito en su totalidad de
puño y letra del testador.
¿Qué pasa si una parte del testamento fue escrita por un tercero? De ocurrir eso debemos diferenciar
dos situaciones:
a) que la escritura del tercero haya sido por orden del testador: en este caso el testamento será nulo,
porque la escritura de puño y letra del testador es un requisito esencial para la validez del testamento
ológrafo.
b) que la escritura del tercero no haya sido por orden del testador: en este caso no deberá anularse el
testamento sino que deberá dejarse sin efecto todo lo escrito por el tercero. ¿Por qué? Porque si se
anulara el testamento, podría ocurrir que cualquier tercero que se vea perjudicado por el testamento
le agregue cualquier frase para que se declare la nulidad.
¿Qué pasa si el testamento fue escrito por el testador pero el autor intelectual fue un tercero? En
principio el testamento será válido porque cumple con los requisitos formales, sin embargo deberá
analizarse si no se encuentra viciada la voluntad del testador.
¿Es válido el testamento ológrafo hecho en taquigrafía, braile –escritura para ciegos- o a máquina? No,
ninguno de estos medios es válido para otorgar testamento ológrafo.
¿El testamento puede redactarse en cualquier lengua? Si, el único requisito es que se trate de una
lengua conocida que permita su traducción al idioma nacional.
¿Es indispensable utilizar papel y tinta? No, el testamento -siempre que mantenga la seriedad del
acto- puede redactarse sobre cualquier superficie (ej: madera, pizarrón, tela, pared, etc) y utilizarse
cualquier medio de escritura (ej: lápiz, punzón, tiza, crayón, marcador, etc.).
¿Es necesario que en el testamento figure expresamente la palabra 'testamento*?
No, basta que del texto surja claramente la intención de testar para que sea considerado testamento.
Testamento hecho en libros de comercio o por carta: puede ocurrir que al abrirse la sucesión sean
presentados diferentes documentos insinuando que contienen testamentos ológrafos. Cuando los
documentos presentados fueran libros de comercio o cartas escritas por el fallecido, el Código prohíbe
expresamente que se reconozcan en ellos testamentos ológrafos. Dice el art. 3648 C.C: "El
testamento ológrafo debe ser un acto separado de otros escritos y libros en que el testador
acostumbra escribir sus negocios. Las cartas por expresas que sean respecto a la disposición de los
bienes, no pueden formar un testamento ológrafo”. ¿A qué se debe esta prohibición? A que el
legislador consideró que en este tipo de documentos lo manifestado por el fallecido no tiene por
finalidad disponer para después de su muerte (ej: Eduardo le envía a Marina una carta en la que dice:
"Mi amor, si muriera mañana te dejaría todo lo que tengo porque sos la persona que más amo en el
mundo").
Por lo tanto, según el art. 3648 C.C. el testamento hecho en un libro de comercio o en una carta no
tienen validez aunque cumpliera con los requisitos exigidos, es decir, escritura, fecha y firma de puño
y letra del testador.
Sin embargo, y contrariamente a lo establecido por el Código, la doctrina (Borda, Maffia, Azpiri,
Zarmoni, etc) considera que:
- aunque el testamento fuera hecho en un libro de comercio, deberá ser considerado valido siempre
que cumpla con los requisitos exigidos y se trate de un acto autónomo separado intelectualmente del
resto del documento (ej: si testa entre dos asientos contables no será válido; en cambio, si testa en
una hoja en blanco del libro podría ser válido);
- aunque el testamento constara en una carta, deberá ser considerado válido siempre que cumpla con
los requisitos exigidos y formara en el juez el convencimiento de que se trata de una disposición de
última voluntad y no de una simple promesa.

Fecha.- El testamento ológrafo debe incluir la fecha de puño y letra del testador.
¿Por qué es importante la fecha? Por dos motivos:
1°) si existiera más de un testamento, el de fecha posterior revoca al de fecha anterior;
2°) la fecha determinará el momento en que el testador debía tener capacidad para testar;
¿Cómo debe expresarse la fecha? Si bien lo más común es que la fecha se indique con día, mes y año,
existen otros modos válidos de expresar la fecha del testamento, siempre que no queden dudas del
momento al que se refiere: 'el último día del siglo', 'la noche buena de 2004', etc.
¿En qué lugar debe ponerse la fecha? Por lo general, la fecha se pone al principio o al final del
testamento -antes de la firma-. ¿Es válida la fecha expresada después de la firma o en el margen del
testamento? La doctrina mayoritaria considera que sí (Borda, Maffía, Zannoni, entre otros).
Fecha errada o incompleta: una fecha errada o incompleta puede ser considerada suficiente, cuando
el vicio que presenta es el resultado de una simple inadvertencia de parte del testador, y existen en el
testamento mismo enunciaciones o elementos materiales que fijan la fecha de una manera cierta. El

86
juez puede apreciar las enunciaciones que rectifiquen la fecha, y admitir pruebas que se obtengan
fuera del testamento (art. 3643 C. C).
El testamento ¿debe redactarse de una sola vez y bajo una misma fecha?: este supuesto es resuelto
expresamente por el art. 3647 C.C: "El testador no está obligado a redactar su testamento de una sola
vez, ni bajo la misma fecha. Si escribe sus disposiciones en épocas diferentes, puede datar y firmar
cada una de ellas separadamente o poner a todas la fecha y la firma, el día en que termine su
testamento".
También admite el Código Civil que "cuando muchas disposiciones están firmadas sin ser fechadas y
una última disposición tenga la firma y la fecha, esta fecha hace valer las disposiciones anteriormente
escritas, cualquiera que sea el tiempo" (art. 3646 C. C).

Firma.- La firma del testador debe estar presente en el testamento ológrafo, en el testamento
cerrado y en el testamento por acto público. Excepción: en el! testamento por acto público no será
indispensable si el testador no supiere o no pudiere firmar.
¿Cómo debe firmarse? Según el art. 3633 C. C: "La firma debe escribirse con todas las letras
alfabéticas que componen su nombre y apellido. El testamento no se tendrá por firmado cuando sólo
se ha suscrito el apellido o las letras iniciales". Y más adelante agrega: "Sin embargo, una firma
irregular e incompleta se considerará suficiente cuando la persona estuviese acostumbrada a firmar
de esa manera los actos públicos y privados".
En la práctica ocurre que, en la gran mayoría de los casos, la firma no consiste en la reproducción del
nombre y apellido. La firma es el trazo grafológico que habitualmente utiliza la persona para expresar
su voluntad, tanto para los actos públicos como para los privados. Por eso, lo que el artículo presenta
como la excepción, en la práctica se transforma en la regla.
¿Qué ocurre si el testador, al final del testamento, escribe su nombre y apellido no siendo esta su
manera habitual de firmar? La mayoría de la doctrina (Borda, Zannoni, entre otros) opina que, no debe
considerarse como firma la reproducción del nombre y apellido, y como consecuencia el testamento
no será válido.
¿En qué lugar del documento debe firmarse? En principio, la firma debe ir al final del testamento, es
decir, debajo de la última disposición testamentaria. Sin embargo se ha aceptado que se firme en el
margen del testamento.
En cambio, cuando la firma aparezca en el medio del testamento, las disposiciones testamentarias
que se encuentren debajo de la firma no tendrán validez.

Eficacia del testamento ológrafo: reconocimiento y protocolización.


La fuerza probatoria del testamento ológrafo va a depender de que sea considerado 'un acto privado'
-quien invoque el testamento deberá probar su validez- o 'un acto público' -quien intente impugnar el
testamento deberá probar su invalidez-.
- Tesis que considera al testamento ológrafo un acto privado: el art. 3650 C.C, dice: "el testamento
ológrafo vale como acto público". O sea que, el mismo artículo reconoce que se trata de un acto
privado que vale como si fuera un acto público. Además, consideran que no podría ser un acto público
porque no interviene en su otorgamiento ningún oficial público.
- Tesis que considera al testamento ológrafo un acto público: si bien en el testamento ológrafo no
interviene ningún funcionario público, no necesariamente debe existir la intervención de un
funcionario público para que el acto sea público. O sea, puede haber actos públicos sin la intervención
de un funcionario público.
En la práctica, lo importante no es encasillar al testamento ológrafo en 'acto privado' o 'acto público',
sino determinar sobre quien pesa la carga de la prueba. El testamento ológrafo, antes de su
protocolización, carece de autenticidad propia, por lo tanto quien invoque un derecho testamentario
deberá probar la autenticidad del testamento (régimen de los actos privados); en cambio, luego de su
protocolización, el testamento ológrafo adquiere autenticidad, por lo tanto quien intente impugnar el
testamento deberá probar su invalidez (régimen de los actos públicos).

Protocolización del testamento ológrafo.-


Luego de fallecido el testador, el testamento ológrafo debe presentarse ante el juez de la sucesión
para que ordene su protocolización (art. 3691 y 3692 C.C).
La protocolización le otorga al testamento autenticidad, convirtiéndolo en un instrumento público.
Procedimiento de la protocolización:
1°) presentar el testamento ante e! juez de la sucesión;
2°) ofrecer dos testigos para que reconozcan la letra y firma del testador. Una vez finalizado el
reconocimiento de los testigos,
3°) el juez rubricará el principio y el final de cada una de las páginas del testamento, y mandará que
se entregue con todas las diligencias hechas al escribano
-designado de oficio por el juez- para la protocolización, y que se den copias a quienes corresponda.
Si el testamento estuviese cerrado, será abierto por el juez en presencia de los presuntos herederos.

87
VI.- Testamento por acto público: Concepto.

Testamento por acto público. Concepto.


Se denomina testamento por acto público al que se otorga ante escribano, por escritura pública y en
presencia de testigos (art. 3654 C.C).
Ej: el testador escribe su testamento y se lo entrega al escribano para que éste lo transcriba en una
escritura pública en su protocolo.

Es el que se hace por escritura pública en presencia de testigos y ante un escribano (art 3654)
¿Quiénes son incapaces para hacer testamento por acto público? (art 3651) El sordo, el mudo, y el
sordomudo: Borda: solamente el sordomudo q no sepa darse a entender por escrito debería estar
impedido, ya q el sordo si bien no puede escuchar la lectura del testamento, puede leerlo y el mudo si
bien no podría dictarle la disposición testamentaria al escribano, podría entregarle una minuta x
escrito.

Reglas generales y especiales aplicables.


No es necesario que quien testa dicte sus designios al escribano palabra por palabra, siendo suficiente
que aquél exprese su voluntad en forma clara y espontánea, sin contestar a un interrogatorio, a fin de
que el notario lo redacte en la forma ordinaria. No es imprescindible la presencia de testigos cuando
el testador hace el dictado o imparte sus instrucciones, que pueden ser verbales, ni tampoco cuando
el escribano redacta el testamento; y es inclusive conveniente que las instrucciones al escribano, sean
recibido por éste a solas, a fin de asegurar la espontaneidad de los deseos del testador.9
El art. 3656 del Cód. Civil, a diferencia de su antecedente el 972 del Cód. Francés, no dispone que el
testamento deba ser escrito tal como ha sido dictado, por lo que basta que las disposiciones
consignadas respondan a previas instrucciones verbales impartidas por el testador, y que éste las
ratifique una vez que le hayan sido leídas.10
Art. 3657 El escribano debe, bajo pena de nulidad del testamento, designar el lugar en que se otorga,
su fecha, el nombre de los testigos, su residencia y edad, si ha hecho el testamento, o si sólo ha
recibido por escrito sus disposiciones.

Quien lo redacta por escrito o lo dicta a un Escribano Público, tiene las formalidades de la Escritura
Pública, Art 299 y cc,. Dice el Art 2479.- “Requisitos. El testamento por acto público se otorga
mediante escritura pública, ante el escribano autorizante y dos testigos hábiles, cuyo nombre y
domicilio se deben consignar en la escritura. El testador puede dar al escribano sus disposiciones ya
escritas o sólo darle por escrito o verbalmente las que el testamento debe contener para que las
redacte en la forma ordinaria. En ningún caso las instrucciones escritas pueden ser invocadas contra
el contenido de la escritura pública. Concluida la redacción del testamento, se procede a su lectura y
firma por los testigos y el testador. Los testigos deben asistir desde el comienzo hasta el fin del acto
sin interrupción, lo que debe hacer constar el escribano”.
El funcionario interviniente en este caso redacta una Escritura Pública con las formalidades
especiales requeridas por la ley para las escrituras públicas y para este tipo de testamento, las
disposiciones en él contenidas gozan de fe pública no sólo de quienes intervinieron en su redacción,
sino también respecto de terceros.

Incapacidades especiales para testar por acto público.


El sordo, el mudo y el sordomudo aunque sepan darse a entender por escrito, no pueden testar por
acto público; en cambio, si pueden hacerlo por testamento ológrafo o cerrado.
Si bien en el caso del sordomudo se justifica la prohibición, en los otros dos casos es muy cuestionada
por la doctrina.
Con relación a los sordos, se dice que es porque no pueden escuchar la lectura del testamento. Crítica
de la doctrina: si bien no pueden escuchar el contenido del testamento, sí podrían leerlo, siendo esto
más que suficiente para consentir el acto.
Con relación a los mudos se dice que es porque no pueden dictar sus disposiciones al escribano.
Crítica de la doctrina: si bien no pueden dictarle las disposiciones testamentarias al escribano, sí
podrían entregárselas por escrito.

Funcionarios ante quienes se otorga; prohibiciones legales.

88
El art. 3654 establece que el testamento por acto público "debe ser hecho ante escribano público y
tres testigos residentes en el lugar". Sin embargo, en los pueblos de campaña y en la campaña, no
habiendo escribano en el distrito de la municipalidad donde se otorgare el testamento, éste debe ser
hecho, según lo dispuesto por el art. 3655, "ante el juez de paz del lugar y tres testigos residentes en
el municipio".
Si el juez de paz no pudiese concurrir, el art. 3655 autoriza al testador a hacer el testamento "ante
alguno de los miembros de la municipalidad", también en presencia de tres testigos.
Por miembros de la municipalidad deben entenderse el intendente municipal o representantes ante el
Concejo Deliberante, que asumen el carácter de oficial municipal (conf. art. 3690).
En todos los casos, el testamento debe mandarse a protocolizar a solicitud de parte, sin ninguna otra
diligencia previa (art. 3690) del mismo modo que el testamento aeronáutico que prevé el art. 85 del
Cód. Aeronáutico (ley 17.285). Cuando se trata del testamento consular, previsto por el art. 3636, éste
debe cumplir las formalidades del testamento por acto público, con la única diferencia de exigirse sólo
dos testigos.
Salvo los supuestos excepcionales recordados, el testamento por acto público requiere la intervención
del escribano, actuando en el ejercicio de su competencia (art. 980 y ss., Cód. Civil). El escribano
deberá, además, dar fe de que conoce al otorgante o, en su caso, dar fe de que éste ha justificado su
identidad (arts. 1001 y 1002). Iguales normas son aplicables respecto de los testigos que concurran al
acto.

Prohibiciones legales. Escribano público: q no puede ser pariente del testador en cualquier grado
en línea recta, ni colateral de consanguinidad hasta 3º o afinidad. Debe tener competencia en la
materia y en el territorio.

Testigos.
El código exige la presencia de tres testigos residentes en el lugar (art. 3654).
La existencia de un número mayor de testigos no perjudica el acto. La escritura debe contener el
nombre, la residencia, la edad y la firma de cada uno -salvo las excepciones ya vistas-.

Etapas del acto.


1°) el testador comunica al escribano las disposiciones testamentarias;
2°) el escribano redacta la escritura en su protocolo notarial;
3°) el escribano da lectura al testamento en presencia de los testigos –quienes deben ver al testador
para constatar que no se encuentre sometido a ningún tipo de violencia-;
4°) firman el testamento, el testador, los testigos y el escribano.
Si no se respetara este procedimiento, el acto será nulo (art. 3658 C.C).

Etapas del acto. Esto es como se realiza y está en los art 3656, 3657 y 3658.
El testador puede:
• Dictar el testamento al escribano,
• Dárselo ya escrito,
• Sólo darle por escrito las disposiciones que debe contener para que las redacte en la forma
ordinaria.
El escribano debe, bajo pena de nulidad del testamento, designar en el testamento:
1. el lugar en que se otorga y su fecha,
2. el nombre de los testigos, su residencia y edad,
3. expresar: si ha hecho el testamento, o si sólo ha recibido por escrito sus disposiciones.
4. Expresar: que el testamento fue leído al testador en presencia de testigos, que lo vieron;
5. firmado por el testador, los testigos y el escribano. Si el testador o testigos no saben firmar,
debe dejarse constancia en forma expresa.
Bajo pena de nulidad: Esto es lo q debe contener y
¿Cómo es el procedimiento?
1. El testador comunica al escribano las disposiciones testamentarias
2. El escribano redacta la escritura en su protocolo notarial:
3. Escrito ya el testamento en el protocolo se hace el acto solemne: se da lectura en presencia
de los testigos que deben ver al otorgante para constatar que no existe violencia.
4. firman los testigos, el otorgante y el escribano.
Si no se respeta el procedimiento será nulo.
¿Cómo es el tema de las firmas?
• Uno de los testigos x lo menos debe saber firmar x los otros 2: el escribano debe expresar esta
circunstancia.
• En cuanto a la firma del testador; hay que distinguir:
1. Si el testador sabe firmar y dice que no firma porque no sabe: el testamento es de ningún valor
(aunque otro firme a ruego)

89
2. Si sabe firmar pero no firma porque no puede: Ej: se quebró: puede firmar otro x el o uno de los
testigos (en este caso los 2 testigos tienen que saber firmar) y el escribano debe expresar la causa
por la que no pudo firmar
3. Si no sabe firmar: lo puede hacer otro x el (a ruego) o uno de los testigos (también los otros 2
deben saber firmar.

Enunciaciones indispensables.
De conformidad con el art. 3657 "el escribano debe, bajo pena de nulidad del testamento, designar el
lugar en que se otorga, su fecha, el nombre de los testigos, su residencia y edad, si ha hecho el
testamento, o si sólo ha recibido por escrito sus disposiciones". Debe tenerse en cuenta que como el
testador puede dictar al escribano sus disposiciones, o dárselas ya escritas para que él las redacte
(art. 3656), no cabría que un tercero concurriese en nombre del otorgante a dictar o entregar las
disposiciones testamentarias.
Las referencias exigidas respecto de los testigos (nombre, residencia y edad), constituyen
formalidades esenciales que tienden a su individualización. En cuanto al lugar en que se otorgue el
testamento, puede serlo en las mismas oficinas del escribano o en otro lugar, como, por ejemplo, el
domicilio del testador, pero siempre dentro del distrito señalado para sus funciones (conf. art. 981).

1 - Enunciaciones que debe contener el testamento


a) Lugar de otorgamiento. La falta de especificación del lugar de otorgamiento influye en la validez del
testamento, pues su omisión acarrea su nulidad que sólo podría salvarse por la aclaración hecha en el
curso de las disposiciones.
El lugar también sirve para determinar la competencia del escribano autorizante y para determinar la
legislación por la cual ha de regirse el testamento.
b) La fecha. La fecha debe establecer el día, mes y año rigiendo en lo pertinente los arts. 1001 y 1004
del Cód. Civil.
c) Nombre y firma del escribano y del testador. El testamento debe contener el nombre y firma del
escribano y del testador; si éste último no supiera o no pudiera firmar, se aplica en lo pertinente los
arts. 3660, 3661 y 3662 del Cód. Civil.
d) Nombre, residencia y edad de los testigos. El nombre de los testigos es un requisito esencial,
aunque se ha resuelto que no afecta la validez del testamento las circunstancias de que el segundo
nombre del testigo se enunciara sólo con la inicial.
En cuanto a la edad se ha resuelto que aunque ésta no se consigne exactamente, si se dice que es
mayor de edad o se hace constar el número de documento de identidad, el testamento no es nulo.
La Suprema Corte de Buenos Aires ha considerado que basta con la expresión que los testigos son
hábiles a los fines de la validez del testamento.
Quien pretende la nulidad de un testamento por falta de consignación de la edad exacta de los
testigos, incurre en abuso del derecho conforme a lo dispuesto al art. 1051 bis del Cód. Civil.
e) Consignación sobre si el escribano ha hecho el testamento o si sólo ha recibido por escrito sus
disposiciones. Este requisito referente a si las instrucciones han sido entregadas verbalmente o por
escrito al escribano no hace a la nulidad del testamento, pues lo contrario implicaría un exceso rigor
manifiesto. Sostiene Fassi que se trata de una mención superflua pues concierne a la etapa de
preparación del testamento y toda esta etapa queda cubierta por la lectura de la escritura al testador
en presencia de los testigos.

Idioma.
Vimos, en materia de testamentos ológrafos, que el testador puede redactarlo en cualquier idioma
(conf. art. 3641 in fine). Se ha juzgado que resultaría injusto privar al testador de redactar su
testamento por acto público no conociendo el idioma nacional (conf. art. 999, Cód. Civil), ya que aun
cuando pudiese sostenerse que está a su alcance la forma ológrafa, puede tratarse de un analfabeto
que está impedido de hacerlo.
Por ello, y salvando las dificultades que la doctrina francesa advirtió sobre el particular (ver nota al art.
3663), se ha establecido que "si el testador no puede testar sino en un idioma extranjero, se requiere
la presencia de dos intérpretes que harán la traducción en castellano, y el testamento debe en tal
caso escribirse en los dos idiomas. Los testigos deben entender uno y otro idioma" (art. 3663). Como
se ve, tienen que intervenir siempre dos intérpretes, a cuyos efectos habrán de ser traductores
habilitados.
Las Cámaras Civiles de la Capital, en fallo plenario, resolvieron que "a los efectos de reglamentar
quiénes se encuentran en condiciones de traducir al idioma patrio los documentos extranjeros que se
presenten a los tribunales de su jurisdicción, se ordena que deberán ser traducidos exclusivamente
por traductores públicos nacionales, inscriptos en la matrícula respectiva". Del mismo modo lo ha
resuelto la acordada de la Cámara Nacional Civil del 12 de diciembre de 1967.
La función de los intérpretes se circunscribe a escuchar al testador o recibir por escrito sus
disposiciones, traducirlas y hacer entrega al escribano de las dos versiones que se incluirán en el
protocolo. En estos casos, la lectura del testamento, exigida por el art. 3658, deberá hacerse en
90
ambos idiomas y, aunque la norma del art. 3663 no lo dispone expresamente, los intérpretes firmarán
la escritura, junto a los testigos.

Lectura.
El art. 3658 exige, también bajo pena de nulidad, que el testamento sea leído por el escribano en
presencia de los testigos, que deben verlo. Es éste el momento en que los referidos testigos deben
estar presentes, aunque no lo hubieran estado cuando el testador dictó o entregó por escrito sus
disposiciones al escribano (conf. nota al art. 3656). Dicha lectura no puede ser efectuada por otra
persona, como un empleado de la escribanía, debiendo dejarse constancia de que fue hecha al
testador en presencia de los testigos

Firma.
Se admite la firma a ruego, si el testador no supiese firmar. En tal caso, puede firmar otra persona o
uno de los testigos, y en este último caso, dos de los testigos, por lo menos, deben saber firmar (art.
3661), lo cual tiende a preservar la incapacidad del analfabeto para leer el instrumento.
Si el testador, sabiendo firmar, afirmase no saber hacerlo, "el testamento será de ningún valor,
aunque esté firmado a su ruego por alguno de los testigos, o por alguna otra persona" (art. 3660).
Dice Vélez Sársfield, en la nota: "la firma del testador es una de las formalidades indispensables toda
vez que sea posible. Cuando él se niega a firmar el testamento, se hace dudosa la libertad de sus
disposiciones. Hay lugar a presumir una sugestión a la cual ha querido sustraerse no firmando el
testamento".

Firma a ruego. - Sin embargo, si el testador, sabiendo firmar no pudiere hacerlo por cualquier razón
impeditiva -enfermedad, parálisis, etc.- el arto 3662 extiende la permisión de la firma a ruego en las
mismas condiciones del art. 3661: puede hacerlo un tercero o uno de los testigos. El escribano, en
tales supuestos, debe dejar expresa constancia de la causa que ha impedido firmar al testador, no
bastando la mención genérica de la imposibilidad física, sin decir en qué consiste.
En cuanto a la firma de los testigos, es indispensable, por lo menos, que uno de ellos sepa firmar por
los otros dos (conf. art. 3658), excepto en los casos de los arts. 3661 y 3662 en que, por firmar a
ruego del testador uno de ellos, se exige que dos de los tres testigos sepan hacerlo. Cuando algún
testigo dijese que no sabe firmar, el escribano debe dejar constancia del dicho (art. 3658).

Testamentos otorgados originariamente en idioma extranjero.


Si el testador no pudiese testar en el idioma nacional podrá hacerlo en idioma extranjero.
Requisitos de deben cumplirse:
- la presencia de dos intérpretes que harán la traducción al castellano;
- el testamento deberá escribirse en ambos idiomas -nacional y extranjero-;
- los testigos deben entender ambos idiomas.

¿Qué pasa si el testador dice no poder testar en el idioma nacional y en realidad si podía hacerlo?
Igualmente el testamento será válido porque se considera que la intención del testador fue utilizar su
lenguaje para asegurarse que el testamento refleje su verdadera voluntad.
¿Qué pasa si hubiera diferencia entre lo expresado en idioma extranjero y la traducción al idioma
nacional? Debe respetarse lo expresado en el idioma del testador porque es lo que refleja su
verdadera voluntad.

Testamentos en distritos rurales.


Dice el art, 3655 C.C: "En los pueblos de campaña y en la campaña, no habiendo escribano en el
distrito de la municipalidad donde se otorgare el testamento, debe éste ser hecho ante el juez de paz
del lugar y tres testigos residentes en el municipio. Si el juez de paz no pudiese concurrir, el
testamento debe hacerse ante alguno de los miembros de la municipalidad con tres testigos".
Debido a los medios de comunicación y de transporte existentes hoy en día, que permiten el traslado
del testador a una ciudad donde haya escribano, esta norma ya casi no tiene aplicación práctica.

VII.- Testamento cerrado


Testamento cerrado: concepto
Habrá testamento cerrado cuando el testador entregue al escribano un pliego - conteniendo las
disposiciones testamentarias- dentro de un sobre cerrado, y manifestando, en presencia de testigos,
que lo escrito en el pliego es su testamento. El testamento debe estar firmado por el testador, pero no
se exige que esté escrito por él. El sobre debe estar fechado y fumado por el testador, el escribano y
los testigos.

Incapacidades especiales para testar por esta forma.


91
El ciego y el que no sabe leer no pueden otorgar testamento cerrado (art. 3665 C.C. y nota); en
cambio pueden testar por acto público.

¿Quiénes son incapaces para otorgarlo?


 Los ciegos: xq no pueden leer lo que firman
 Los analfabetos: no saben lo que firman
Si pueden los sordos y mudos y sordomudos.

Formalidades del pliego interno, el sobre y el acto


El testamento cerrado consta de 2 partes:
I) Pliego interno: debe cumplir con las siguientes formalidades:
a) Escritura: debe contener las disposiciones testamentarias. No es necesario que sean de puño y
letra del testador, puede escribirlas un tercero o incluso escribirse a máquina (art. 3666 C.C). No es
necesaria la fecha en el pliego interno.
b) Firma del testador: quien no supiera firmar no podrá usar esta forma (art. 3666 C.C).
c) Idioma: puede ser redactado en cualquier idioma.
II) Sobre cerrado: el testador debe entregar el pliego en sobre cerrado al escribano para que
suscriba el acta, en presencia de los testigos. Deben cumplirse las siguientes formalidades;
A) EL ACTA: debe suscribirse en el sobre. Deberá especificar lo siguiente:
1) nombre y residencia del testador y de los testigos: si el testador no pudiera firmar, deberá indicarse
además el nombre y la residencia de quien firme por él;
2) que el testador asegura que el sobre contiene el pliego con las disposiciones testamentarias;
3) la fecha -día, mes y año- y el lugar en que se realiza el acto;
4) que el escribano da fe de que el acto ha ocurrido en su presencia (art. 3666 C.C).
B) FIRMA DEL TESTADOR, DE LOS TESTIGOS Y DEL ESCRIBANO: si el testador no pudiera firmar, lo hará
otra persona por él -incluso podría hacerlo alguno de los testigos-.
C) TESTIGOS: el código exige la presencia de cinco testigos residentes en el lugar (art. 3666). La
existencia de un número mayor de testigos no perjudica el acto. Todos los testigos que se encuentren
en condiciones de firmar deberán hacerlo. Para que el acto tenga validez, al menos tres de ellos deben
firmar.
D) ESCRIBANO: debe extender el acta en el sobre cerrado y firmar. Si al fallecer el testador, el
escribano tuviese el testamento en su poder deberá entregarlo a las personas interesadas.
La entrega y suscripción del testamento cerrado, debe ser un acto sin interrupción por otro acto
extraño, a no ser por breves intervalos, cuando algún accidente lo exigiere (art. 3667 C.C).

Eficacia probatoria: reconocimiento y protocolización.


Apertura y protocolización.
El procedimiento a seguir es el siguiente:
1°) antes de abrir el sobre cerrado, el escribano y los testigos deben reconocer sus firmas y la del
testador ante el juez. Asimismo deben declarar si el sobre se encuentra cerrado como lo estaba
cuando el testador lo entregó. Si no pueden comparecer todos los testigos por muerte, o ausencia
fuera de la provincia, bastará el reconocimiento de la mayor parte de ellos y del escribano. Si por
iguales causas no puede comparecer el escribano, el mayor número de los testigos, o todos ellos, el
juez lo hará constar así, y admitirá la prueba por cotejo de letra (art. 3694 C.C);
2°) se abre el testamento ante el juez competente, que es el del último domicilio del testador (art.
3691 C.C).
3°) el juez rubrica el principio y el final de cada página, y ordena protocolizar el testamento y dar a los
interesados las copias pedidas (art. 3695 C.C).
La protocolización le otorga al testamento autenticidad, convirtiéndolo en un instrumento público.

Eficacia probatoria
Igual que el ológrafo. Antes de la protocolización no tiene autenticidad por eso quien invoque un dº
deberá probar la autenticidad del testamento pero luego de la protocolización adquiere autenticidad y
quien quiera impugnarlo deberá probar su invalidez. Ahora si este no puede valer como tal xq le faltan
solemnidades valdrá como ológrafo si estuviera escrito todo y firmado por el testador.

VIII.- Testamentos especiales

Testamentos especiales
Las formas especiales de testar son aquéllas que pueden utilizarse en situaciones excepcionales. La
característica fundamental del testamento especial es que su validez se encuentra sujeta a un período
de tiempo, vencido dicho periodo se produce la caducidad del testamento.

92
En nuestro ordenamiento, los testamentos especiales son: el testamento militar, el testamento
marítimo y el testamento otorgado en caso de epidemia o peste.

Testamento militar. Requisitos. Límites.


Se denomina testamento militar al otorgado en tiempo de guerra por militares o civiles que se
encuentren interviniendo en dicha guerra.

¿Cuándo puede otorgarse el testamento militar? Únicamente en tiempos de guerra (art. 3672 C.C). No
es necesario que la guerra haya sido declarada formalmente, alcanza con que las acciones bélicas
existan. Este tipo de testamento procede tanto en una guerra contra una nación extranjera como en
una guerra civil.

¿Quiénes pueden otorgar testamento militar? Dice el art. 3672 C.C:


- los militares que se hallen en una expedición militar, o en una plaza sitiada, o en un cuartel o
guarnición fuera del territorio de la República; y
- los voluntarios, rehenes, prisioneros, cirujanos militares, capellanes, vivanderos, hombres de ciencia
agregados a la expedición, el cuerpo de intendencia, y los demás individuos que acompañan o sirven
a dichas personas.

¿Ante quién debe otorgarse el testamento militar? Debe otorgarse ante un oficial que tenga a lo
menos el grado de capitán, o ante un intendente del ejército, o ante el auditor general (art. 3672 CC).
Si el que desea testar estuviese enfermo o herido, podrá testar ante el capellán o médico o cirujano
que lo asista. Si se hallase en un destacamento, ante el oficial que lo mande aunque sea de grado
inferior al de capitán (art. 3673 C. C).

Requisitos formales del testamento militar: son cuatro:


1) debe otorgarse por escrito;
2) debe constar el lugar y la fecha en que se hace;
3) el acto debe ser presenciado por dos testigos mayores de edad si fuesen sólo soldados, pero
bastará que tuviesen 18 años si fuesen sargentos o tuviesen un grado superior (art. 3675 C.C);
4) debe contener la firma del testador, del funcionario ante quien se ha testado, y de los testigos. Si el
testador no sabe o no puede firmar, se dejará constancia y firmará por él uno de los testigos. De los
testigos, al menos uno debe saber firmar (art. 3674 C.C).
¿Cómo debe procederse ante el fallecimiento del testador?
1) el testamento será enviado al cuartel general y con la aprobación del jefe de Estado mayor -quien
deberá acreditar el grado de la persona ante quien se ha hecho el testamento- se mandará al
Ministerio de Guerra;
2) el ministro de guerra remitirá el testamento al juez competente –último domicilio del testador- para
que lo haga protocolizar. Si no se conociere el domicilio del testador, lo remitirá a uno de los jueces de
la Capital, para que lo haga protocolizar en la oficina que el juez disponga (art. 3677 C. C).

Caducidad: los testamentos militares tienen validez sólo durante los 90 días posteriores a día en que
hubiese cesado -con respecto al testador- el motivo que lo llevó a testar militarmente (ej: finalización
de la guerra; cuando el soldado fuese enviado de regreso por estar herido, etc.).
O sea que, si el testador falleciera antes de que se cumplan los 90 días, el testamento será válido; en
cambio, si el testador sobreviviera a este plazo, el testamento caducará (art. 3 6 7 6 C. C).

Testamento Marítimo. Requisitos. Límites.


El testamento marítimo difiere del militar en que éste exige la existencia de "un estado de guerra" que
autorice a usar del privilegio, mientras que aquél basta con encontrarse navegando para estar
autorizado a hacerlo. El testamento marítimo es, en realidad, el otorgado a bordo de un barco.
La primera cuestión que se suscita en el art. 3679 es la forma de su redacción; dice: "Los que
naveguen en un buque de guerra de la República", pero no está limitado a "los buques de guerra",
porque el art. 3683 extiende sus disposiciones a "los buques mercantes".
Tampoco está limitado a "la navegación por mar", como parecería desprenderse del art. 3685, porque
como dice Prayones, aunque el Código emplea la expresión "marítimo", ello no implica que
necesariamente esté navegando en el mar.
Los navegantes de nuestros ríos también pueden otorgar ese testamento, como lo reconoce Machado.

Es el que se otorga por quien se encuentra en una embarcación durante la navegación. La mayoría de
la doctrina dice que solamente puede otorgarse in extremis y se hace ante el comandante que lo
registre en el libro respectivo y remite copia a la autoridad.

a) Extensión y requisititos. Doble ejemplar

93
El art. 3679 se refiere a los que naveguen "sean o no individuos de la oficialidad o tripulación", de
modo que es posible que los ajenos a la tripulación, que se hallen accidentalmente a bordo, puedan
valerse del testamento marítimo.
Así se desprende del art. 3683, que habla de "los buques mercantes".
La razón es obvia; en la navegación, sea en el río o en el mar, los individuos se encuentran aislados,
sin que puedan recurrir a funcionario alguno.
El testamento debe ser fechado y se extenderá un duplicado con las mismas firmas del original,
ordena el art. 3679.
La ley impone como requisito que esté fechado, lo que es importante por obvios motivos; pero nada
dice sobre la firma ni sobre el lugar, lo que ha sido severamente criticado por algunos autores
(Segovia y Machado).
La firma es un requisito fundamental para la existencia de cualquier instrumento, por lo que de
ninguna manera puede pensarse que el codificador reputó innecesario establecerlo.
Debe atribuirse a un olvido, así permite afirmarlo, lo dispuesto para las formas ordinarias, arts. 3639,
3658 a 3662, 3666, y aún para el militar, art. 3674; y lo argumentado por Llerena y Segovia.
Como sostiene Machado, debemos admitir que si el testador sabe firmar lo hará con dos de los
testigos y el comandante del buque; si no sabe o no puede, bastará con expresarlo, haciéndolo a su
ruego uno de los testigos o un tercero.
En estos casos, siempre es conveniente, aunque el Código no lo establece, tomar la impresión digital
y, caso de faltarle los dedos de las dos manos, la plantal; con el propósito de probar la presencia del
testador en el acto.
En caso de omitirse el doble ejemplar, no por ello deberá anularse el testamento, porque no se trata
de una formalidad intrínseca, que ataque el testamento mismo, cuando se han guardado todas las
otras.
Es una medida de seguridad que el legislador ha adoptado para evitar el extravío, pero no debe influir
en la validez del testamento.
En cuanto al lugar en que se hace el testamento, es conveniente para determinar la ley aplicable y la
competencia de los magistrados.
b) Ante quién se puede testar:
Dice el artículo 3679: "podrán testar ante el comandante del buque y tres testigos, de los cuales dos a
lo menos sepan firmar".
El comandante no puede delegar sus funciones, pero, en caso de que faltara, como el comando de la
nave debe pasar al segundo o a otros oficiales, éstos deben desempeñarse como oficial público.
c) Conservación del documento
El art. 3680 dispone que: "el testamento será custodiado entre los documentos más importantes del
buque y se hará mención de él en el diario".
El comandante viene a constituirse en depositario del documento, pero el incumplimiento de estas
disposiciones no afecta la validez del testamento, porque son circunstancias externas que sólo afectan
y obligan al comandante.
El objeto de la anotación en el diario de navegación (libro de bitácora, art. 927, Cód. de Comercio, inc.
8º) es establecer la existencia del testamento en forma fehaciente.
d) Obligaciones impuestas a los comandantes
El art. 3681, Cód. Civil, impone a los comandantes el cumplimiento de ciertas normas cuando arribare
a un puerto extranjero en que haya un agente diplomático o un cónsul argentino.
El comandante deberá entregar un ejemplar del testamento a los expresados funcionarios y éstos
deberán remitirlo al Ministerio de Marina, a los mismos efectos que se han establecido para el
testamento militar en el art. 3677, que hemos analizado anteriormente.
Si el buque volviese a la República, lo entregará al capitán del puerto, para que lo remita a los mismos
efectos al Ministerio de Marina.
El Código debió hacer responsables a los comandantes del cumplimiento estricto de esas normas,
como sucede con los escribanos públicos que conservan en su poder un testamento, que deben
ponerlo en conocimiento de los interesados, según el art. 3671.
Si éstos incurren en negligencia, podrán ser sancionados por ese incumplimiento con sanciones
civiles, art. 1112, Cód. Civil, disciplinarias, ley 12990 y aun penales.
El fin de esas diligencias es hacer conocer el testamento a sus beneficiarios; pero la omisión de su
cumplimiento, como hemos dicho, no puede ser causa de anulación del testamento.
La omisión del doble ejemplar y del depósito en la capitanía del puerto a que arribe el buque en
manera alguna puede afectar la validez del que se conserva a bordo.
A diferencia del testamento militar, que solamente debe presentarse al cuartel general, en caso de
que el testador falleciere, art. 3677; el testamento marítimo debe ser presentado en todos los casos,
por el peligro de hundimiento del buque, como afirman Llerena y Machado.
e) Posibilidad de otorgar testamento ológrafo y cerrado
La ley ha normado estos testamentos privilegiados, pero nada obsta a que los disponentes quieran
hacer uso de las formas ordinarias.
Es lo que dicen los arts. 3682 y 3687. Si prefieren hacerlo cerrado, deberán guardarse las
solemnidades prescriptas para los de esta clase, actuando como ministro de fe el comandante del
94
buque o su segundo, ante tres testigos; en la normalidad, el art. 3666 impone la presencia de cinco,
de los cuales dos deben saber firmar.
El párrafo final de ese artículo dispone: "observándose en lo demás lo dispuesto en este capítulo para
el testamento marítimo".
Lo que debe cumplirse, como surge de la redacción dada al citado artículo, y bien lo señala Llerena, es
la redacción del duplicado y la remisión al agente consular.
f) Los buques mercantes
Los buques mercantes han sido equiparados a los de guerra en el art. 3683, en cuyo caso el
testamento se hará ante el capitán, su segundo o el piloto, quienes deberán cumplir con las
obligaciones que impone el art. 3681 al comandante.
g) Plazo de validez
A semejanza del testamento militar, el marítimo no vale sino cuando el disponente hubiere fallecido
antes de desembarcar o antes de los noventa días subsiguientes al desembarco.
Hemos dicho que estas facilidades de testar sin observar los requisitos esenciales de los testamentos
ordinarios son un privilegio que la ley concede a quienes se encuentran en las circunstancias
apuntadas, y, por tanto, su validez no puede ser ilimitada. Por ese motivo, el codificador ha
establecido ese plazo, vencido el cual el testamento pierde su valor.
El artículo es sumamente claro: "antes de los noventa días posteriores al desembarco". De modo que
no hay por qué plantearse la duda de si deben contarse desde el arribo o el desembarco, como se
plantea Machado, que concluye respetando el texto del codificador, que, repetimos, es de una
claridad meridiana.
Las dudas que plantea Prayones, relativas al desembarco en una isla desierta o donde no exista
notario, a esta altura de las comunicaciones alcanzadas en el mundo, han quedado totalmente
desvirtuadas.
Pueden reavivarse, en cambio, con los experimentos de los nuevos medios de transporte espacial. Lo
mismo sucede con el que desembarca para tripular otro de inmediato, contemplado en el párrafo final
del art. 3684, que dice: "No se tendrá por desembarco el bajar a tierra por un corto tiempo para
reembarcarse en el mismo buque". Mientras no se modifique la ley, son casos que quedarán a la
decisión de los magistrados.
La norma del art. 3684 rige tanto para los testamentos hechos en un buque de guerra como en un
buque mercante.
Si el testador se decidiera por la forma ológrafa y reuniera todos los requisitos esenciales para los de
esta clase, entendemos que conservará su validez aun después del plazo de noventa días.
h) No se reputa hecho en el mar
El art. 3685 niega validez a los testamentos hechos en un buque que se encuentre en un puerto
donde hubiere cónsul de la República. Esta norma concuerda con el pensamiento que impera en el
capítulo; el privilegio se acuerda cuando existe imposibilidad de otorgar el testamento en
circunstancias normales.
Encontrándose el barco anclado en puerto, esas circunstancias desaparecen, porque puede otorgarlo
ante el cónsul, según el art. 3636; sobre todo porque, desaparecida la imposibilidad de ocurrir a los
funcionarios a que alude el citado art. 3636, no existe mérito para mantener el privilegio acordado al
mar. El testamento, al no otorgarse a bordo del barco, ya no sería marítimo, porque se habría
cambiado el lugar de su realización.
Y aun en el caso extremo de que el individuo navegante se encontrare enfermo o prisionero o en
cuarentena y se hiciere imposible la asistencia por los funcionarios autorizados por la ley para el
otorgamiento de tales instrumentos, pensamos que el testamento, en tales circunstancias, sería
válido.
i) La nulidad de los legados hechos a los oficiales
El codificador con el fin de asegurar la imparcialidad de los oficiales del buque, sea éste de guerra o
mercante - la ley no distingue -, establece en el art. 3686 la nulidad de los legados que se hagan en su
favor, en el testamento marítimo.
Se sigue en esto el mismo pensamiento exteriorizado en los arts. 3664, respecto del testamento por
acto público, 3739 y 3740, referentes al confesor del testador en la última enfermedad y el ministro
protestante en idéntico caso; y son de aplicación los arts. 3741 y 3742, que tratan de las personas
interpuestas a quienes se incapacita para heredar.
Disienten los autores si la norma comprende toda clase de testamentos, como afirman Llerena y
Segovia, inspirados en Demolombe, o si sólo es aplicable al testamento marítimo, como dice
Machado, con quien concordamos.
Está en lo cierto Demolombe cuando dice que el art. 997, Cód. Napoleón es aplicable a todo
testamento hecho en el mar, sea ológrafo o cerrado, porque la ley tiene una expresión general: "el
testamento hecho en el mar no podrá contener disposición alguna en provecho de los oficiales del
buque, si no son parientes del testador".
En contrario, nuestro art. 3686, Cód. Civil, difiere totalmente en su redacción y dice expresamente:
"son nulos los legados hechos en testamento marítimo a los oficiales del buque, si no fueren parientes
del testador".

95
El testamento ológrafo es un testamento ordinario, sin privilegio alguno, y, por ende, no puede estar
comprendido en la prohibición. En cuanto al cerrado, si se hubiera otorgado en forma marítima,
estaría involucrado en ella, pero si su contenido valiera como ológrafo, no; por la sencilla razón de que
no es un testamento marítimo.
Nuestra ley sólo anula los legados, no así el resto del contenido del testamento marítimo, y lo mismo
sucedería en el caso de que fueran instituidos herederos: se sigue así el argumento del art. 3710,
párrafo tercero.
Si el beneficiario fuere el oficial que ha intervenido en la confección del testamento, se anula la
manda, no así el testamento, por aplicación del art. 3664, si es que hubiera podido concurrir a su
redacción, según lo normado en el art. 3653; en los demás, el testamento será válido.
En cambio, si uno de los testigos fuere el legatario, el testamento caería, porque el art. 3706 prohíbe
ser testigos a quienes reciben algún beneficio.
En cuanto a la expresión final del art. 3687, "si no fueren parientes del testador", los comprende a
todos cualquiera que sea el grado, porque nuestro Código no contiene limitaciones en este caso, como
prevé en otros (arts. 3653 y 3664). j) No existe prohibición para testar en forma ológrafa
El art. 3687 permite, tanto a los militares como a los marinos - hoy cabe agregar a los aviadores - en
forma ológrafa.
Es que el militar, como el pasajero, no pierde su situación de persona por el hecho de estar en una
expedición militar o embarcado, y, por tanto, conserva la libertad constitucional de disponer de sus
bienes, tanto por actos entre vivos como para después de su muerte.
La forma ológrafa puede ser empleada siempre, como dice Demolombe, y en todas partes por el
marino o por el pasajero, en el buque navegando en el mar, o anclado en puerto, como por el militar
en expedición, porque la ley, en estos casos de excepción, no ha tenido en vista el testamento
ológrafo sino el testamento que exige la concurrencia del oficial público. Nuestro Código ha
consagrado esa doctrina en el art. 3687, siguiendo los principios establecidos en el art. 3624.
K) Posibilidad de los militares de usar las distintitas formas: militar o marítimo
El art. 3688 permite a los militares, en ciertas circunstancias, usar las dos formas de testamentos
privilegiados: militar o marítimo.
La ley exige, en estos casos, una condición ineludible: a) estar embarcados en un buque del Estado; b)
para una expedición militar.
Si no reúnen esas dos condiciones, la ley no les acuerda la licencia.
Ello se explica porque la ley exige que esté unido, al acto, el hecho de estar embarcado, con un objeto
que lleva esa fuerza militar, la expedición.
Con cualquier otro fin que se embarcaran, los militares no tendrían derecho a hacer uso de la licencia
para testar militarmente, como sostiene Machado, porque el artículo es terminante: "los militares
embarcados para una expedición".
Fuera de esa circunstancia, siempre podrán hacer uso del testamento marítimo, si - por supuesto - se
encuentran a bordo de un buque, desde que en ningún caso pierden los derechos que la ley acuerda a
los ciudadanos.

Testamento aeronáutico. Requisitos. Límites.


El art. 85 del Cód. Aeronáutico (ley 17.285) dispone que "el comandante de la aeronave, registrará en
los libros correspondientes, los nacimientos, defunciones, matrimonios y testamentos, ocurridos,
celebrados o extendidos a bordo y remitirá copia auténtica a la autoridad competente.
En caso de muerte de un pasajero o miembro de la tripulación, deberá tomar medidas de seguridad
con respecto a los efectos que pertenezcan al fallecido, entregándolos bajo inventario a la autoridad
competente en la primera escala. Si dicha escala fuese realizada en el exterior del país dará
intervención al cónsul argentino".

En realidad no se regula una forma especial de testar, sino que se exige el registro del testamento que
pudiere otorgarse en vuelo. Por aplicación analógica al testamento marítimo, puede juzgarse que esta
norma importará atribuir al comandante de la aeronave la facultad de actuar como oficial público.
Tampoco se prevé la caducidad del testamento, lo cual permite afirmar que el testamento tendrá
validez ilimitada.

Testamento Consular. Requisitos. Límites.


El testamento consular, es el que otorgan los argentinos que se encuentran en un país extranjero (de
tránsito o domiciliados en el), o los extranjero domiciliados en la argentina que se encuentran en
tránsito en un país extranjero, ante el ministro plenipotenciario de la república, el encargado de
negocios o el cónsul, en presencia de dos (2) testigos, argentinos o extranjeros domiciliados en el
lugar donde se otorgue el testamento, teniendo el instrumento el sello de la legación o consulado.

Formalidades: El código civil no las establece, pero se sostiene que deben seguirse las mencionadas
para los testamentos por acto público. Sin embargo, se establecen las siguientes diferencias:
1.- Bastan dos (2) testigos: (En lugar de tres (3), argentinos o extranjeros residentes en el lugar.
96
2.- El testamento abierto será rubricado al principio y fin de cada página por el jefe de la legación o
por el cónsul, según haya o no legación.

Personas que pueden testar por esta forma:


1.- Argentinos que estén en tránsito o domiciliados en un país extranjero.
2.- Extranjeros domiciliados en la argentina, de tránsito en país extranjero.

Medidas de seguridad y protocolización:


1- Rubricación del jefe de legación, o cónsul:
A.- Testamento Abierto: Debe ser rubricado por el mismo jefe de legación al principio y al fin de cada
página, o por el cónsul si no hubiese legación.-
B.- Testamento Cerrado: Debe ser rubricado por el mismo jefe de legación, en la carátula, o por el
cónsul si no hubiese legación.

Si no existiese un consulado ni una legación de la República, estas diligencias serán llenadas por un
ministro o cónsul de una nación amiga.

2.- Remisión de copia al ministro de relaciones exteriores de la República: El jefe de legación, o


cónsul, remitirá una copia del testamento abierto o de la carátula del cerrado, al ministro de
Relaciones Exteriores de la República.

3.- Reconocimiento de las firmas y sello del cónsul o jefe de legación por parte del ministro.

4.- Remisión al juez para protocolizar: El ministro de Relaciones Exteriores de la República, lo remitirá
al juez del último domicilio del difunto en la República, para que lo haga incorporar en los protocolos
de un escribano del mismo domicilio.

No conociéndose el domicilio del testador en la República, el testamento será remitido por el ministro
de Relaciones Exteriores a un juez de primera instancia de la Capital para su incorporación en los
protocolos de la escribanía que el mismo juez designe.

Testamento en caso de epidemia. Requisitos. Límites.


Dice el art. 3689 C.C: "Si por causa de peste o epidemia no se hallare en el pueblo o lazareto,
escribano ante el cual pueda hacerse el testamento por acto público, podrá hacerse ante un
municipal, o ante el jefe del lazareto, con las demás solemnidades prescriptas para los testamentos
por acto público".
Debido a los avances de la medicina, esta norma ya casi no tiene aplicación práctica.

Esta clase de testamento no constituye precisamente un testamento especial, sino más bien un
testamento ordinario, el que, por ciertas circunstancias, puede ser otorgado ante determinados
funcionarios, aunque no sean propiamente oficiales públicos, como sostienen Lafaille, Segovia y
Machado.
Se trata de un caso similar al contemplado en el testamento por acto público en los pueblos de
campaña y en la campaña, legislado en el art. 3655, para el que se reducen las formalidades
ordinarias.
Con una diferencia esencial, que es necesario destacar, en el caso del art. 3655 puede otorgarse ante
un juez de paz, y aquí, no; sólo puede hacerse ante un municipal o ante el jefe del lazareto.
Este testamento reconoce su origen en el Derecho Romano, en el Digesto; los requisitos eran más
reducidos, en cuanto al número de testigos y otras condiciones. El codificador, en la nota, conduce al
Código Civil francés, art. 985, que no ha seguido literalmente.
En nuestro derecho es suficiente la existencia de "peste" o "epidemia" como causa, mientras que el
Código francés pone el caso de "un lugar con el que estuviera interceptada toda comunicación a
causa de la peste u otra enfermedad contagiosa".
La presencia de "peste" o "epidemia" es suficiente para atemorizar al pueblo; en ese caso todo es
confusión y miedo, por lo que no debió exigirse el cumplimiento de las solemnidades prescritas para
los testamentos por acto público.
La situación del que habita una ciudad infestada es muy semejante y, a veces, más preocupante que
la del militar o la del navegante, por lo que debieron atemperarse las exigencias.
Lo más probable ante la "inidoneidad" del munícipe o del jefe del lazareto, a quienes no podrá exigirse
la preparación del notario, es que estos testamentos ofrezcan una serie de deficiencias que los hagan
anulables.
Pero, dura lex sed ley, y el Código es concluyente: estos testamentos no gozan de privilegio alguno y
deben llenar las solemnidades que exige el art. 3689. Como sostiene Llerena, las incapacidades
relativas al escribano y testigos se aplicarán también a los que intervienen en esta clase de
testamentos.

97
Requisito fundamental es "que no se hallare en el pueblo o lazareto, escribano ante el cual pueda
hacerse el testamento por acto público", como enseña Prayones.
En la actualidad, como hemos sostenido en otro lugar, al considerar el art. 3655, es sumamente
improbable la inexistencia de escribano en el lugar, y el Código exige esa condición.
La prueba de la inexistencia de escribano o de que éste se encontraba imposibilitado o era inhábil
estará a cargo de quien pretenda impugnar el testamento realizado en esas condiciones No basta la
circunstancia de que la peste invada el pueblo para presumir que no haya escribano, porque la ley no
establece esa presunción.
Es inexplicable que entre los funcionarios no se haya incluido al juez de Paz, como ocurre en el art.
3655, porque por lo menos está en la misma condición - y aun tal vez superior - que el municipal.
Es de advertir, que la jurisprudencia ha establecido que "habiendo escribano con registro en la
localidad, los jueces de Paz de campaña - en el caso del art. 3655 - no pueden otorgar testamentos";
pero, "estando ausente del lugar el escribano, en la época en que se testó, el testamento puede
otorgarse válidamente ante el juez de Paz y tres testigos", como tiene resuelto el Superior Tribunal de
Entre Ríos.
También se ha resuelto que "Si bien es regla general que el testamento por acto público cabe
otorgarlo ante escribano público y tres testigos del lugar, se admite que en los pueblos de campaña y
en la campaña, en que no hay escribano en el distrito de la Municipalidad donde se otorgare el
testamento, debe serlo ante el juez de Paz del lugar y tres testigos residentes en el municipio".
El art. 3689 dispone: "Si por causa de peste o epidemia no se hallare en pueblo o lazareto, escribano
ante el cual pueda hacerse testamento por acto público, podrá hacerse ante un municipal, o ante el
jefe del lazareto, con las demás solemnidades prescriptas para los testamentos por acto público".
Esa es la ley, y hay que atenerse a lo que ella dispone, según nuestro pensamiento.

IX.- Testigos de los testamentos: reglas generales; tesis sobre su aplicabilidad.


Se aplican las reglas generales de los arts. 3696 y siguientes del Código Civil, y además se establecen
algunas especiales:
Los testigos deben ser tres (art. 3654), es un número mínimo, pudiendo ser más.
En cuanto a la residencia, el art. 3654 dice que deben tenerla en el lugar. El art. 3655 alude al
municipio, y el art. 3701 dice que “deben residir en el distrito”.
Como las expresiones no son muy específicas, Borda entiende que otorgando testamento dentro del
ejido municipal, basta con que el testigo resida allí. Si fuera en el campo, es suficiente que resida
dentro del partido o departamento provincial correspondiente al lugar.
Los ciegos no pueden ser testigos (art. 3708).

Conforme al art. 3654, el testamento debe ser hecho ante escribano público y tres testigos.

Hoy se admite unánimemente que los testigos sólo deben estar presentes en el momento en que se
lee y firma el testamento. En la práctica jamás se hallan presentes mientras se lo protocoliza,
diligencia que se cumple en la escribanía en forma reservada.

Los testigos son necesarios en todos los testamentos, excepción hecha del ológrafo. Su participación
en el acto tiende a asegurar su seriedad, la libertad con que el testador ha actuado, la autenticidad de
sus disposiciones. Es necesario decir, sin embargo, que en la mayor parte de los casos, los testigos
poco o nada contribuyen a resguardar esos propósitos (véase Tratado de Derecho Civil, Parte General,
t. 1, nº 1034). Quizá su mantenimiento se justifica solamente en los testamentos especiales; pero en
los otorgados por acto público o cerrado su intervención es inoperante. Se conservan más que todo
por una razón de tradición jurídica.
Nuestro Código Civil, siguiendo la tradición del derecho francés y especialmente la doctrina clásica, ha
regulado minuciosamente la intervención de los testigos testamentarios estableciendo las
incapacidades específicas y normas particulares que tienden a garantizar su calidad de terceros no
involucrados en un interés patrimonial vinculado al testamento mismo. Veremos someramente dichas
disposiciones, contenidas en los arts. 3696 al 3709.
PRINCIPIO GENERAL. - Por supuesto "pueden ser testigos en los testamentos, todas las personas a
quienes la ley no les prohíbe serlo" (art. 3696), norma ésta que parecería sobreabundante si no fuese
por los antecedentes legislativos que exigían para los testigos cualidades especiales respecto de
quiénes pueden ser testigos para cualquier acto jurídico. Pero, además, enmarca interpretativamente
la legislación especial que rige en la materia, respecto de las incapacidades para intervenir como
testigo de los instrumentos públicos en general. Concordamos, en este sentido, con quienes opinan
que el Código, como su precedente francés, la ley del 25 de Ventoso, año XI, ha querido crear un
régimen completo en materia de testigos testamentarios, consciente de que dicho régimen es
especial (specialia generalibus derogant). Y como toda incapacidad, ésta debe ser interpretada con
criterio restrictivo.
98
Requisitos que deben reunir los testigos testamentarios.
- Pueden ser testigos en los testamentos, todas las personas a quienes la ley no les prohíbe serlo. La
incapacidad no se presume, y debe probarla el que funde su acción en ella (art. 3696).
- La capacidad de los testigos debe existir al tiempo de la formación del testamento (art. 3698).
- Los testigos deben ser conocidos del escribano. Si éste no los conociese, puede exigir antes de
otorgar el testamentos, que dos individuos aseguren la identidad de sus personas y la residencia de
ellos (art. 3699).
- Los testigos deben entender el idioma del testador y el idioma en que se extiende el testamento (art.
3700).
- Los testigos deben tener residencia en el distrito en que se otorga el testamento (art. 3701).
- No pueden ser testigos los ascendientes ni descendientes del testador; pero pueden serlo sus
parientes colaterales o afines, siempre que el testamento no contenga alguna disposición a su favor
(art. 3702).
- Los testigos de un testamento deben ser varones mayores de edad (art. 3705).

Prohibiciones.
- Incapacidades de carácter general.- Naturalmente, la regla generales la capacidad. Aunque no
hubiera sido necesario decirlo, el artículo 3696 establece que pueden ser testigos todas las personas a
quienes la ley no prohíbe serlo.
No pueden ser testigos en el testamento:
a) Los menores de edad (art. 3705). Después de la sanción de la ley 17711 no puede caber la menor
duda de que debe desestimarse la opinión antes sostenida por algunos autores de que también los
emancipados estaban comprendidos en la inhabilidad. Pues siendo tan amplias las atribuciones que
hoy tienen los emancipados, carecería de sentido prohibirles ser testigos en los testamentos, tanto
más cuanto que ellos pueden otorgarlos. Hay alguna incongruencia en esta exigencia de la mayor
edad para ser testigo en los testamentos, mientras se permite testar desde los 14 años. Sin embargo,
en el caso de los testamentos militares, la ley permite ser testigos a las personas de 18 años, si
tuvieran el grado de sargento en adelante (art. 3675).
b) Los que se hallen privados de su razón, por cualquier causa que sea (art. 3709); quedan
comprendidos en la prohibición, no sólo los dementes propiamente dichos, sino también los ebrios o
los que están bajo el efecto de una droga que los prive de su plena conciencia. Es claro que, si al
impugnar el testamento, se aduce que uno de los testigos sufría un estado pasajero de privación de
su discernimiento, los jueces deberán ser muy severos en la apreciación de la prueba. Agrega el
artículo 3709, que los dementes no pueden ser testigos ni aun en los intervalos lúcidos. A nuestro
entender, esta norma es aplicable únicamente a los dementes declarados tales en juicio; respecto de
los no declarados, su capacidad se presume (art. 140), de tal modo que sólo si se probara que estaban
locos en el momento de atestiguar el acto, podrá éste ser impugnado. Además, el estado lúcido del
testigo permitirá casi siempre (y aun en el caso de dementes declarado) invocar el artículo 3697 en
apoyo de la validez del acto.
c) Los ciegos, los sordos y los mudos (art. 3708); se ha considerado que las personas que
adolecen de tales defectos no están en condiciones para atestiguar que lo escrito corresponde
exactamente a los deseos del testador. El artículo 3705 Ver Texto exigía que el testigo de los
instrumentos públicos fuese varón. Esta incapacidad de las mujeres ha quedado suprimida por la ley
11357, solución que quedó ratificada por la ley 17711.

- Incapacidades de orden especial.- El Código contiene, además, algunas incapacidades de orden


especial; mientras las anteriores incapacidades inhiben de ser testigos en cualquier testamento, éstas
se refieren a ciertos actos u otorgantes en particular.
No pueden ser testigos:
a) Los que tengan su residencia fuera del distrito en que se otorga el testamento (art. 3701). La
ley habla de residencia y no de domicilio; de tal modo que sería hábil un testigo que, aunque
domiciliado en otro lugar, residiera temporariamente en donde se otorgó el testamento. Se trata de
facilitar la comparecencia posterior del testigo, cuando se ponga en cuestión la validez del
testamento. Aun así, es preciso reconocer que se trata de una exigencia injustificada, no sólo porque
el testigo puede ser compelido a declarar en cualquier lugar que se encuentre, sino también porque el
hecho de que él tenga su residencia en el lugar del otorgamiento, cuando el testamento se firmó, no
significa que la tenga en el momento en que debe ser llamado a atestiguar. Es un requisito inútil que
debe suprimirse.

La norma se refiere únicamente a los testamentos cerrados y por acto público; pero no a los
especiales, en los cuales las circunstancias extremas en que se otorgan no permiten por lo común
cumplir con la residencia.
b) Los que no entiendan el idioma nacional y el idioma en que se extendió el testamento (art. 3700).
Con razón dice MACHADO que esta exigencia no es aplicable al testamento cerrado, porque el
99
testador ha podido hacerlo en un idioma no conocido por el escribano y testigos, siendo
perfectamente válido si en la cubierta se ha escrito en castellano que el contenido de aquel pliego es
un testamento.
c) Los ascendientes o descendientes del testador (art. 3702); en cambio, de acuerdo con la misma
disposición legal, no es impedimento ser pariente colateral o afín, siempre que él no recibiese ningún
beneficio en el testamento.
d) Los herederos instituidos en el testamento, los legatarios y los que reciban algún favor por las
disposiciones del testador (art. 3706). Bien entendido, sin embargo, que en este caso la prohibición de
la ley no implica nulidad del testamento, sino simplemente la caducidad del beneficio que el acto
contenga en favor del testigo. Tal es la solución clara y prudente que resulta del artículo 3664, según
el cual ni el escribano ni los testigos podrán aprovecharse de lo que el testamento contenga en su
favor; lo que implica, desde luego, aceptar la validez del acto.
e) Los parientes del escribano dentro del cuarto grado, los dependientes de su oficina y sus
domésticos (art. 3707). En cambio, no hay prohibición para los dependientes de otros escribanos,
como lo establece el artículo 990 para los instrumentos públicos en general, ni para los parientes del
escribano adscripto. La ley no habla del cónyuge del escribano, que lógicamente debió incluirse dado
que sus vínculos con el notario son más estrechos que los de los parientes o dependientes; la omisión
de la ley permite evitar la declaración de nulidad en este caso.
En cambio, el parentesco existente entre los testigos, cualquiera que sea, no les impide actuar
conjuntamente como tales en un testamento (art. 3703). Tampoco es obstáculo la circunstancia de
que el testigo sea nombrado en el testamento albacea, tutor o curador (art. 3704). Ni es causa de
inhabilidad la amistad íntima del testigo con el causante o con el escribano.

- No pueden ser testigos los herederos instituidos en el testamento, ni los legatarios, ni los que reciben algún
favor por las disposiciones del testador (art. 3706).
- Tampoco pueden ser testigos en los testamentos, los parientes del escribano dentro del cuarto grado, los
dependientes de su oficina, ni sus domésticos (art. 3707).
- Los ciegos, los sordos y los mudos no pueden ser testigos en los testamentos (art. 3708).
- No pueden ser testigos los que estén privados de su razón por cualquiera causa que sea. Los dementes no
pueden serlo ni aun en los intervalos lúcidos (art. 3709).

Interpretación de los arts. 3664 y 3607 del Código Civil.


Artículo 3.664.- El escribano y testigos en un testamento por acto público, sus esposas, y parientes o
afines dentro del cuarto grado, no podrán aprovecharse de lo que en él se disponga a su favor.

1- El texto del art. 3664 del Código Civil claramente impide a los parientes del escribano y de los
testigos recibir beneficios del testamento. En consecuencia, carece de todo valor la disposición
testamentaria a favor del pariente en grado cercano -hermano- de uno de los testigos, por
encontrarse comprendido dentro de la mencionada previsión normativa.

2- No modifica esta interpretación lo dispuesto por el art. 3703 del Código Civil porque no se trata de
dos parientes que son testigos, sino de uno que es testigo y otro que es instituido heredero en el
mismo testamento.

3- Aunque se comparte que el art. 3664 del Código Civil implica sin más la nulidad de la institución
hereditaria por contener una presunción "iuris et de iure" debido a que se trata de una prohibición
fijada para evitar que se pueda fraguar con relativa facilidad el testamento con la complicidad de los
testigos, se alcanza a igual solución si no existió por parte de los afectados el mínimo intento de
ofrecer prueba en contrario para intentar destruir la presunción. Ello al quedar ampliamente
consentida la declaración de puro derecho dispuesta en la instancia de grado.

Según lo dispone el art. 3664, el escribano y testigos en un testamento por acto público, sus esposas,
y parientes o afines dentro del cuarto grado, no podrán aprovecharse de lo que en él se disponga a su
favor.
Como lo atestigua la nota puesta por el codificador al mencionado precepto, contrariamente a la
interpretación dada por el ordenamiento francés, según la cual el testamento que contuviera
instituciones en favor de las mencionadas personas sería totalmente nulo, nuestro artículo reduce los
efectos de la nulidad a la invalidez de la cláusula que contuviera la disposición prohibida. Expresa
Vélez: "Nosotros decimos con Goyena, que un testamento es una cosa muy grave para declararlo
absolutamente nulo por sólo la sospecha de un interés personal que puede recaer en alguna de las
mandas, sin afectar en nada, por lo demás, la veracidad o idoneidad del escribano, o testigo”
Aquí también ha sido propiciada por la doctrina una interpretación extensiva, sosteniéndose que la
limitación se manifestara inclusive con relación a un escribano adscripto, cuando actuara en el
testamento el escribano titular, y afectarla al escribano titular cuando actuara en su lugar el adscrito,
por hallarse comprendidos, ambos, en el texto respectivo, bajo el enunciado general contenido en la
palabra escribano.
100
Por las razones ya dadas, rechazamos la extensión y entendemos que la prohibición está dirigida
exclusivamente al escribano que ha intervenido en el testamento, autorizándolo.
La limitación alcanza también, como lo expresa la norma, al cónyuge y a los parientes dentro del
cuarto grado, sean consanguíneos o por afinidad.

Artículo 3.607.- El testamento es un acto escrito, celebrado con las solemnidades de la ley, por el
cual una persona dispone del todo o parte de sus bienes para después de su muerte.

A la definición legal contenida en el art. 3607 se la ha criticado tanto en nuestro derecho como en el
derecho español que no es completa, ni exacta.
"No es exacta porque atribuye al testamento un sentido exclusivamente patrimonial, siendo que lo
mismo puede contener disposiciones acerca de los bienes que declaraciones y derechos relativos a las
personas (tales como cláusulas de fines piadosos, reconocimientos de hijos, nombramientos de
tutores, etc").
No es completa porque prescinde de los caracteres del testamento de los cuales depende nada menos
que su eficacia y validez (como la revocabilidad y la formalidad)

El Código Civil argentino, en su artículo 3607, prohíbe el testamento oral ante testigos, llamado
nuncupativo y aceptado en el Derecho Romano y por las Partidas. Tampoco se admiten los
testamentos ológrafos escritos por otra persona a nombre del testador, también admitido por los
romanos.

La escritura es un elemento constitutivo del testamento. Los intérpretes, siguiendo el Derecho


Romano, llamaban testamento nuncupativo al testamento hecho de viva voz: licebit ergo testanti vel
nuncupare heredes vel scribere. L. 21, Digesto, Qui testamenta facere. Instituta, De Testamentis
ordinandis. Aunque esta forma pueda ofrecer ciertas ventajas, no la admitimos porque juzgamos
imprudente autorizar a los moribundos a confiar sus últimas disposiciones, comúnmente muy
importantes, a la incertidumbre o a la fragilidad de la memoria de los testigos, cuando sean muchas
las disposiciones del testador, y a todos los peligros de la prueba testimonial.
El artículo no exige términos precisos para manifestar la última voluntad. Un testador que dijese:
quiero que Fulano recoja mi sucesión, doy todos mis bienes a Fulano, habría hecho un testamento
regular. Los términos empleados por el testador, por incorrectos e irregulares que sean desde que el
acto indique lo que él había querido que se hiciese después de su muerte del todo o parte de sus
bienes, sería un testamento válido.

101
Unidad 10
SUCESIÓN TESTAMENTARIA (cont.)
I- Contenido del testamento. Ley aplicable
El objetivo fundamental del testamento es que el testador pueda expresar su última voluntad sobre
diferentes cuestiones. Así es que, en el testamento podemos encontramos con disposiciones de
carácter patrimonial ('de bienes'), disposiciones de carácter extrapatrimonial (ej: reconocer un hijo,
designar un tutor o curador, etc.), consejos y agradecimientos a los familiares, confesiones (de
pertenecer a una religión determinada, de arrepentirse de algo que hizo), etc.
Desde el punto de vista jurídico, no todas estas cuestiones tienen importancia. Sólo tendrán
relevancia jurídica las disposiciones de carácter patrimonial y las disposiciones de carácter
extrapatrimonial.
Por lo general, el testamento tiene como principal objetivo la disposición de los bienes del causante.

Disposición de los bienes. Formas de disponer.


A través del testamento, el testador podrá disponer de sus bienes de las siguientes formas:
a) Institución de herederos: el heredero recibe todo o una parte alícuota del patrimonio del causante.
Además, tiene un derecho eventual a recibir toda la herencia, es decir, el heredero goza del 'derecho
de acrecer'. A modo de sanción puede llegar a responder por las deudas del causante incluso con sus
propios bienes (responsabilidad ultra vires hereditatis).
b) Legado particular: el legatario particular recibe uno o varios derechos determinados.
El legatario -a diferencia del heredero- no recibe una parte de la herencia en abstracto. Además, no
tiene un derecho eventual a recibir toda la herencia, y sólo responde por las deudas del causante
hasta el valor del legado recibido.
c) Legado de cuota parte: este legatario recibe una cuota parte de la herencia sin que se le haya
especificado concretamente qué bienes le corresponden, es decir, recibe una parte de la herencia en
abstracto (ej: un quinto de la herencia, la sexta parte, etc). El legatario de cuota parte no tiene un
derecho eventual a recibir toda la herencia. Sólo responde por las deudas del causante hasta el valor
del legado recibido. No recibe uno o varios derechos determinados: recibe una parte de la herencia en
abstracto donde los bienes que la integran no están previamente determinados.

¿En el testamento debe disponerse de todo el patrimonio o puede disponerse sólo de una parte? El
art. 3607 C.C. se encarga de aclarar que a través del testamento una persona puede disponer del todo
o parte de sus bienes.
¿Qué pasa si el testador dispuso sólo de una parte del patrimonio? ¿Qué se hace con el resto de los
bienes? SÍ hubiera herederos forzosos -vocación legítima imperativa o legitimaria- la parte de que
dispuso el testador por testamento deberá imputarse a la porción disponible, o sea que todo el resto
lo recibirán los herederos forzosos. Si no hubiera herederos forzosos, luego de entregarse la parte
correspondiente a los beneficiados por el testamento, el resto se entregará a los herederos no
forzosos -vocación legítima supletoria-.
De esto se desprende que nuestro ordenamiento -a diferencia del derecho romano- admite las
'sucesiones mixtas', es decir que en la misma sucesión coexistan sucesores con vocación legítima y
sucesores con vocación testamentaria.

Ley aplicable al contenido del testamento.-


Dice el art. 3612 C. C: "El contenido del testamento, su validez o invalidez legal, se juzga según la ley
en vigor en el domicilio del testador al tiempo de su muerte".

II.- Capacidad para recibir por testamento: regla general. Personas jurídicas; órdenes religiosas.

Capacidad para recibir testamento. Regla general. Personas jurídicas.


La capacidad para suceder a título universal o mortis causa puede ser entonces definida como la
aptitud para ser titular de los derechos activos y pasivos que contiene la herencia a cuya adquisición
se es llamado en el todo, en una parte alícuota o en un objeto determinado, en carácter de heredero o
legatario. La definición propuesta enlaza con la terminología del propio Código Civil (art. 3279) al
definir la sucesión universal como "la transmisión de los derechos activos y pasivos que componen la
herencia de una persona muerta", etcétera. En esencia la capacidad sucesoria se traduce, para el
sucesor, en la aptitud para investir mortis causa las relaciones jurídicas que tuvieron por sujeto al
causante.

102
Art.3733.- Pueden adquirir por testamento todos los que, estando concebidos al tiempo de la muerte
del testador, no sean declarados por la ley incapaz o indigna.
Requisitos de las personas físicas:
 Estar concebida al tiempo de la muerte del testador: si la persona no naciera viva queda sin
efecto.
 No ser declarada por el incapaz o indigno.

Las personas jurídica:

 Estar constituidas al tiempo de la muerte del testador, también se permite que hereden las
personas jurídicas que fueran creadas a través del testamento.
 Art.3734.- No pueden adquirir por testamento las corporaciones no permitidas por la ley.
Desde que recibieron autorización del estado para funcionar pero es válido el legado a una
persona jurídica que no existe si es con fin de fundarla, si no recibe autorización queda sin efecto
 No ser declarada por ley indigna o incapaz

Ley aplicable
La capacidad para recibir por testamento se rige por la ley del domicilio del heredero al tiempo de la
muerte del testador (art. 3286 C.C).

Incapacidades y sus fundamentos: no pueden recibir por testamento


Los incapaces para recibir por testamento son:
a) Tutores: el tutor no pueden recibir nada a través del testamento del menor que falleciera estando
bajo su tutela. Esta incapacidad subsiste hasta ser aprobadas las cuentas de su administración como
tutor, aun después que hubiera cesado en la tutela (art. 3736 C.C). Excepción: podrán recibir por
testamento los ascendientes que son o han sido tutores de sus descendientes (art. 3737 C.C).
b) Confesores: son incapaces para recibir por testamento: el confesor del testador en su última
enfermedad -aunque fuese pariente del testador-; los parientes del confesor dentro del cuarto grado
-excepto que fuesen parientes del testador-; la iglesia en que el confesor estuviese empleado -excepto
que fuese la iglesia parroquial del testador-, y las comunidades a que el confesor perteneciese (art.
3739 C.C).
La misma incapacidad recae sobre el ministro protestante que asiste al testador en su última
enfermedad (art. 3740 C.C).
c) Escribano y testigos del testamento por acto público: ni ellos, ni sus cónyuges, ni sus parientes
-consanguíneos o afines- dentro del cuarto grado podrán recibir del testamento por acto público en
que participen (art. 3664 CC). La incapacidad no recae sobre los cónyuges o parientes que fueran
también parientes del testador.
d) Oficiales del buque en testamento marítimo: dice el art. 3686 C.C: "Son nulos los legados hechos en
testamento marítimo a los oficiales del buque, si no fuesen parientes del testador". Si bien la norma
no lo indica, tampoco podrá instituirse como herederos a los oficiales del buque.
Con el vocablo "oficiales " se alude al comandante y oficiales superiores del buque.

Fundamento general de las incapacidades. - En nuestro Código, las auténticas incapacidades


para suceder son las consagradas en los arts. 3664, 3686, 3734 y siguientes. Todas ellas, salvo el caso
del art. 3734, tienden a evitar que se consumen propósitos de captación de la herencia o del legado
ejerciendo influencia en el ánimo o voluntad del testador para que haga determinadas instituciones en
su testamento. En el caso de la incapacidad del tutor de menores de edad juega, además, la
protección a ellos, que se encuentran bajo la autoridad y dependencia de su representante legal.

Excepciones; incapacidades y sus fundamentos.

Simulación. Caracteres de la presunción legal. Responsabilidades.


Podría ocurrir que, para encubrir al verdadero destinatario de la institución, el causante nombrase a
un tercero interpuesto para que éste, después, transfiera los bienes recibidos al verdadero
destinatario. De ocurrir esto, nos hallamos ante un caso típico de simulación a los términos del art.
955 del Cód. Civil. El art. 3741 prevé el caso y extiende la sanción de nulidad de la institución al
incapaz, "ya se disfrace bajo la forma de un contrato oneroso, o ya se haga bajo el nombre de
personas interpuestas".

103
Se da cuando el testador conoce la incapacidad y quiere igualmente dejarle el bien al incapaz para
disimular al destinatario: acá la ley presume q hay una simulación y siempre q se pueda demostrar q
el verdadero destinatario es el incapaz la disposición va a ser nula.
También se presume simulación cuando el bien se haya dejado a personas interpuestas, q son: padre,
madre, hijos, cónyuge del incapaz.
Borda: esta es una presunción iuris tantum ya q los interesados pueden probar que estas personas
son los verdaderos destinatarios.

III.- Modalidades de las disposiciones testamentarias:

1.- Método del Código Civil.


Las disposiciones testamentarias por las cuales el testador instituye herederos o realiza legados,
pueden ser puras y simples o bajo ciertas modalidades.
El concepto de modalidades debe remitirse a las modalidades comunes de los actos jurídicos en
general: es decir, la condición, el plazo y el cargo. Cuando las disposiciones testamentarias son
hechas bajo condición o con un plazo, o cuando imponen cargos al instituido (fuere heredero o
legatario), tales modalidades integran requisitos de eficacia de la disposición misma.
Critica a la metodología legal. - Se ha criticado, con razón, la metodología de la ley al tratar de las
modalidades.
Desde la perspectiva de la sistemática general, es criticable que Vélez Sársfield no siguiera las huellas
de Freitas y legislara sobre las modalidades como elemento accidental de las obligaciones y no, como
correspondía, al tratar de los actos jurídicos en general.
Y, en lo relativo a las modalidades de las disposiciones testamentarias particularmente, es criticable
también la falta de organicidad legislativa: sólo la condición está mencionada en relación con las
disposiciones testamentarias en general (arts. 3608 a 3610), aunque existen, además, normas
específicas en materia de legados (así, arts. 3771, 3772 Y 3799). Por otro lado, el plazo y el cargo han
sido legislados con referencia exclusiva a los legados (art. 3771 y ss.), sin precisarse si la institución
hereditaria puede estar sujeta a ellos. Todo ello exige del intérprete un esfuerzo hermenéutico
integrador que consulte los principios generales, y armonice con los caracteres específicos de las
disposiciones mortis causa.

Art.3741.- Toda disposición a beneficio de un incapaz es de ningún valor, ya se disfrace bajo la forma de un
contrato oneroso, o ya se haga bajo el nombre de personas interpuestas. Son reputadas personas interpuestas el
padre y la madre, los hijos y descendientes, y el cónyuge de la persona incapaz. El fraude a la ley puede probarse
por todo género de pruebas.
Art.3742.- Las personas interpuestas sobre que dispone el artículo anterior, deberán volver los frutos percibidos
de los bienes desde que entraron en posesión de ellos.

Condiciones; suspensivas y resolutorias; medidas conservatorias


Aprovechando los conceptos generales en materia de actos jurídicos condicionales o sujetos a
condición (art. 528 y SS., Cód. Civil), podemos definir la institución condicional como aquella que
subordina a un hecho incierto y futuro la consolidación o resolución del llamamiento efectuado por el
testador a la adquisición de la herencia o legado. En la definición comprendemos los dos tipos de
condición: suspensiva y resolutoria.
En la institución de sucesor bajo condición suspensiva, el llamamiento no resulta definitivamente
eficaz, sino cuando la condición -o sea el hecho condicionante previsto por el testador- se cumple. En
cambio, en la institución bajo condición resolutoria, la eficacia actual del llamamiento está sujeta a
una eventual resolución para el caso en que la condición se cumpla (conf. arts. 548 y 555, Cód. Civil).

Condiciones expresamente prohibidas por la ley. - El art. 3609, parte 1", dispone que "son
especialmente prohibidas las condiciones designadas en el art. 531 de este Código".
Se alude, pues, a las siguientes: a) habitar siempre en su lugar determinado, o sujetar la elección de
domicilio a la voluntad de un tercero;
b) mudar o no mudar de religión;
c) casarse con determinada persona, o con aprobación de un tercero, o en cierto lugar o en cierto
tiempo, o no casarse, y
d) vivir célibe perpetua o temporalmente, o no casarse con persona determinada, o divorciarse.
Al tratarse de condiciones especialmente prohibidas por la ley, deben calificarse de ilícitas y el
testador no podría en consecuencia subordinar la institución de heredero o de legatario a ninguna de
ellas.
a) Relativas al domicilio. La prohibición se refiere a la condición de habitar siempre un lugar
determinado, o dejar librada la elección del domicilio de alguien al arbitrio de un tercero.
Es una consecuencia de la norma contenida en el art. 97 del Cód. Civil, pues la libertad de las
personas para cambiar su domicilio, "no puede ser coartada ni por contrato, ni por disposición de
104
última voluntad". Así, si el testador dijese: "Lego a Juan mi chalet de Mar del Plata a condición de que
habite en él". Sin embargo, consideramos que si la condición no impusiese la obligación de habitar
siempre un lugar determinado sino sólo temporariamente, la condición es válida: "Lego a Juan mi
chalet de Mar del Plata, a condición de que habite en él mientras prosiga sus estudios". En este caso
la condición no cae dentro de la prohibición legal.
b) Relativas al culto religioso. La prohibición no reconoce, aquí, excepciones de ninguna naturaleza,
pues queda involucrada la garantía constitucional de la libertad de cultos (arts. 14, 19 Y 20, Const.
Nacional).
c) Relativas al estado de familia. El art. 531, incs. 3° y 4°, enumera supuestos en que quedaría
comprometida la libertad de contraer matrimonio o de no contraerlo. Pero en la enumeración no está
comprendida la condición positiva de casarse (se prohíbe la condición que imponga "casarse con
determinada persona" -art. 531, inc. 3°-) por lo que la doctrina la excluye de la nómina de condiciones
ilícitas. Sería, pues, válida la disposición testamentaria que dijese: "Lego a Juan mi chalet de Mar del
Plata si se casa antes de cumplir los 30 años de edad".
En cambio sería nula la disposición que hiciese la institución a condición de que Juan no se case, o se
case con determinada persona, o que se case en determinado lugar, o en cierto tiempo.

Condición de no enajenar; de no dividir. Efectos.


Condición de no enajenar. - La disposición no puede hacerse bajo la condición de no enajenar todos
o parte de los bienes en los que se instituye al sucesor. Se trata de una condición prohibida
expresamente por los arts. 3732 y 3781.
El primero reputa sin valor -es decir nulas- las disposiciones por las que el testador "declare
inenajenable el todo o parte de la herencia". En cambio, el art. 3781 -norma específicamente aplicable
a los legados de cosa cierta- dispone que si se lega una cosa con calidad de no enajenarla, y la
enajenación no compromete ningún derecho de tercero, "la cláusula de no enajenarse se tendrá por
no escrita". Como se ve, existe un tratamiento diverso según que la condición de no enajenar se
imponga respecto a la herencia como universalidad, en cuyo caso la disposición es nula, o que se
imponga respecto de la cosa cierta que el testador lega, caso en el cual se tiene por no escrita la
condición.
El fundamento de la ilicitud de esta condición reside en que torna inalienables los bienes, lo cual se
opone a la naturaleza del dominio y lo vincula a una inmovilización perpetua. Por tal razón debe
considerarse comprendida en la prohibición la condición de no hipotecar, o, en general, no someter los
bienes a gravámenes o desmembraciones del dominio.

Prohibición de partir. - La prohibición de partir la herencia, o los bienes legados, se opone a la


norma del art. 3452. Sin embargo, el principio, que ya resultaba relativizado por lo dispuesto en el art.
2694, sufre limitaciones a partir de la ley 14.394 que autoriza al causante a imponer la indivisión a sus
herederos, aun forzosos.

Efectos de las condiciones prohibidas, imposibles, ilícitas o contrarias a las buenas


costumbres. – Según lo señala el art. 3608, toda disposición testamentaria que se subordine a una
condición legal o físicamente imposible, o contraria a las buenas costumbres, "anula la disposición a
que se halle impuesta". La regla se extiende también a las condiciones ilícitas, en razón de que el art.
3610 remite a las normas relativas a las obligaciones condicionales (conf. art. 530).
Efectos en particular de la condición de no enajenar. - La regla general, dispuesta en el art.
3608, plantea una excepción en el caso de la condición de no enajenar. Lo señalamos porque dos
normas parecen establecer una solución contradictoria al respecto. El art. 3732, en el contexto de la
prohibición de la sustitución fideicomisaria, establece que "son de ningún valor las disposiciones del
testador. .. por las que declare inenajenable el todo o parte de la herencia". En cambio, y en relación a
los legados particulares, el art. 3781 dispone que "si se lega una cosa con calidad de no enajenarla y
la enajenación no compromete ningún derecho de tercero, la cláusula de no enajenarse se tendrá por
no escrita".
El asunto se vincula con el llamado fideicomiso de residuo. En el art. 3732 se tiende a impedir que el
causante,

2.- Plazo: referido a la institución de herederos y a los legados.


Concepto. Plazo suspensivo y resolutorio. - Algunas dificultades plantea la admisibilidad, en
términos generales, de la institución diferida al cumplimiento de un plazo o sujeta a resolución o
extinción a su vencimiento. En el primer caso estaríamos en presencia de plazo suspensivo, en el
segundo de plazo resolutorio (conf. art. 566). Tanto en un caso como en otro, el plazo puede ser cierto
o incierto (arts. 567 y 568), Y ser expreso o estar implícito en el contexto de la disposición
testamentaria.

105
¿Cabe la institución hereditaria a plazo? Consideramos que no puede admitirse la institución
hereditaria sujeta a plazo suspensivo o resolutorio habida cuenta del carácter que asume la naturaleza
del llamamiento.
Dentro de las grandes líneas de la tradición romanista, ha de seguirse, aquí sí, la tradicional sentencia
de Gayo: semel heres, semper heres (quien es heredero, lo es siempre), que pasó al derecho patrio a
través de las Partidas (Ley XV, Título I1I, Partida VI).
Los principios de la continuación de la persona del causante por el heredero, elaborados en el derecho
moderno para funcionalizar la idea de transmisión patrimonial por causa de muerte, no consienten el
plazo suspensivo, porque ello significaría romper la unidad conceptual entre la muerte, la apertura y la
adquisición (nota al art. 3282), y colocaría al conjunto de bienes, eventualmente sin titular actual.
Tampoco es admisible el plazo resolutorio, pues toda aceptación de la herencia supone una
adquisición irrevocable (art. 3341). Y, además, la institución hereditaria sujeta a plazo podría encubrir
una verdadera sustitución fideicomisaria, prohibida por el art. 3723, para el caso de que existiesen
herederos legítimos. En efecto, la institución de heredero sujeta a plazo suspensivo colocaría a los
primeros en situación de fideicomisarios y al instituido como fiduciario; si la institución, en cambio, lo
fuese sujeta a plazo resolutorio, el instituido asumiría el carácter de fideicomisario y los herederos
legítimos el de sustitutos.

El plazo en la institución de legatario de cuota. Tampoco cabe la institución de legatario de


cuota sujeta a plazo suspensivo o resolutorio. La cuota, como alícuota hereditaria por el contenido de
la adquisición patrimonial, no puede quedar, respecto de los bienes comprendidos en ella, sujeta a
indeterminación temporal que impediría la partición por efecto del plazo no vencido. Y esto se opone
al principio del art. 3452, que autoriza a todo heredero acreedor, o a aquel que tenga en la sucesión
un derecho declarado por las leyes, a pedir en cualquier tiempo la partición de la herencia. Las
excepciones al principio (art. 51 y ss., ley 14.394) deben interpretarse en este caso con criterio
restrictivo.

¿Se puede instituir un heredero a plazo? No, ya sea el plazo suspensivo o resolutorio, ni tampoco el legatario
de cuota. Lo q si se puede hacer es un legado a plazo. Ej.: le dejo a mi hermano $1000 que serán entregados a 2
años de mi muerte (plazo suspensivo cierto)
¿Por qué? Porque habría una sustitución hereditaria prohibitiva por la ley, el plazo se tiene por no escrito.

3.- Cargo: Caracterización.


El cargo consiste en la obligación de cumplir una prestación -dar, hacer o no hacer-, que es accesoria
a una disposición patrimonial.
Se ha sostenido que el cargo debe consistir en una prestación del gravado susceptible de apreciación
pecuniaria según los términos del art. 1169 del Cód. Civil. Entendemos que tal afirmación es correcta:
toda obligación, para ser tal, trátese de dar, de hacer o de no hacer (art. 1168), entra en el ámbito de
lo patrimonial. Pero también puede concebirse que alguien sea gravado con una actividad a su cargo,
de naturaleza extrapatrimonial, y que la inactividád sea prevista como condición resolutoria de la
adquisición en razón de la cual se le impuso tal cargo. Imagínese que alguien dona a otro una suma
de dinero, con el cargo de que durante un año haga rezar una misa semanal en favor del alma de su
madre. El deber de cumplir el cargo no es una obligación en sentido técnico (art. 1169), pero si se
hubiere convenido que el incumplimiento provocará la revocación de la donación, este deber
constituye también un cargo.

Requisitos.
El art. 3608 impone que en las disposiciones testamentarias, "toda... carga, legal o físicamente
imposible, o contraria a las buenas costumbres, anula la disposición a que se halle impuesta ". Como
se ve, en esta materia el Código sigue similares directivas a las establecidas en materia de condición,
lo cual constituye reiteración también de la norma del art. 564: "Si el hecho que constituye el cargo
fuere imposible, ilícito o inmoral no valdrá el acto en que el cargo fuese impuesto".
Valen, entonces, las mismas críticas que se han hecho para los supuestos de condiciones de esa
naturaleza.

Beneficiarios.
El cargo puede establecerse en favor de la memoria del propio causante, de un heredero o legatario o
de un tercero, inclusive puede tener un propósito comunitario como equipar un hospital, mejorar un
camino, etc. Por lo tanto, la acción de cumplimiento del cargo la tendrán aquellos que resulten ser
beneficiarios del mismo y ello depende de cada clausula en particular.
En este aspecto se señalan como legitimados para ejercer la acción de cumplimiento al albacea como
ejecutor testamentario; a los beneficiarios del cargo y en caso de que sea impuesto con un fin del bien
público, al Ministerio Fiscal; asimismo; los acreedores del beneficiario también pueden demandar en
virtud de la acción subrogatoria. Para que se pueda reclamar el cumplimiento en forma judicial el
obligado debe haber sido constituido en mora y para ello deberá atenerse a las reglas generales
106
acerca del cumplimiento de las obligaciones; es decir si tienen fecha cierta la mora se produce de
pleno derecho, y si no deberá intimarse. La acción de cumplimiento del cargo es personal.

Personas que pueden exigir el cumplimiento.


Si el cargo ha sido impuesto al heredero o legatario, los titulares para exigir su cumplimiento variarán
según el carácter del cargo. Se debe distinguir así:
a) Si fue en favor de la memoria del testador (construir una bóveda o un mausoleo, destinar cierta
cantidad de dinero o del producido de la venta de los bienes a sufragios en memoria del alma -art.
3722-, como misas, obras de caridad, limosnas, etc.), el cumplimiento podrá ser demandado por el
albacea, si lo hay (art. 3861). Si no se ha nombrado albacea en el testamento y el cargo pesa sobre un
legatario o alguno de varios coherederos, cada uno de éstos tendrá acción contra el gravado para que
se respete la voluntad del testador, cuya persona continúan.
Pero si todos los herederos estuviesen gravados con la manda o hubiese un único heredero instituido,
es evidente que no existe legitimación activa para exigir el cumplimiento. En este caso, se ha dicho
que "el testador ha mostrado que quiere reservar el cumplimiento del modo a la fe y conciencia del
heredero y, en consecuencia, si éste no cumple, no existe forma coactiva de obligarlo”.
b) Si ha sido en beneficio de terceros, éstos sólo tendrán acción para exigir el cumplimiento. Pero el
incumplimiento del cargo no aparejará la caducidad de la institución hereditaria.
En efecto, el art. 1853, aplicable al caso, determina que "los terceros a beneficio de los cuales las
cargas han sido impuestas, sólo tienen una acción personal contra el donatario para obligarle a
cumplirlas". No regiría, en principio, la revocabilidad que, por inejecución de cargos, se prevé para el
caso de las donaciones (art. 1849).
c) Si fue en su propio beneficio, nadie puede demandar el cumplimiento del cargo, salvo que,
tratándose de un legado, el cargo hubiere sido la causa final de la institución (art. 3841), o que el
testador hubiere previsto expresamente su revocabilidad, casos en los cuales procederá la acción de
revocación del legado ejercida por los herederos o el albacea, en su caso.

Responsabilidad de herederos y legatarios. Sanción por incumplimiento; requisito.


Si el gravado es un heredero que ha aceptado pura y simplemente la herencia, asume
responsabilidad ultra vires heredítatis (art. 3343). Si aceptó con beneficio de inventario, su
responsabilidad será sólo "hasta la concurrencia del valor de los bienes que ha recibido de la
herencia" (art. 3371).
Finalmente, el legatario responde del cumplimiento del cargo con la cosa legada y no está obligado
personalmente con sus bienes, y si ella pereciera por caso fortuito, queda extinguida la obligación de
cumplir el cargo (art. 1854).

Efectos del incumplimiento: El cargo puede ser definido como una obligación accesoria a otra
disposición que ha efectuado el causante en su testamento, y cuyo cumplimiento recae sobre el
heredero o el legatario.

Acción de cumplimiento: Es la exigencia de una obligación jurídica tendiente a actualizar la voluntad


del causante, convirtiéndose el accionante en un órgano ejecutor de esa voluntad. La acción de
cumplimiento es de carácter personal. Para que el cumplimiento pueda exigirse, es necesario que el
gravado haya sido constituido en mora, dado que el incumplimiento del cargo no puede tenerse por
producido ipso iure.

Acción revocatoria: El Art 3841 dispone: “Los legados pueden ser revocados, después de la muerte del
testador, por la inejecución de los cargos impuestos al legatario, cuando éstos son la causa final de su
disposición”. Por la remisión efectuada en el Art 3842, serán de aplicación las disposiciones relativas
a la revocación de las donaciones entre vivos por la inejecución de los cargos impuestos. Para que la
acción sea procedente es menester la presencia de dos circunstancias: a) que el cargo haya sido el
motivo principal y determinante de la disposición testamentaria; y b) que su incumplimiento se deba a
culpa o dolo del gravado.

IV- Institución de herederos

1.- Caracterización del heredero instituido.


Habrá institución de herederos cuando siendo la sucesión testamentaria, el testador designe
herederos a través del testamento.
Por lo tanto, nuestro ordenamiento permite la existencia de herederos con vocación legítima y
herederos con vocación testamentaria.

107
Es la disposición por la cual el testador llama a una o muchas personas a recibir toda o una parte
alícuota de sus bienes o sea, es la sucesión testamentaria. Los requisitos para la institución
testamentaria son:
1. Debe ser hecho por testamento valido (art. 3710 C.C)
2. El testador debe nombrar por sí mismo el heredero (art. 3711 C. C): no puede delegar en un
tercero el nombramiento de herederos (art. 3619 C.C).
3. La cláusula que designa al heredero debe ser clara (art. 3712 C C): "El heredero debe ser
designado con palabras claras, que no dejen duda alguna sobre la persona instituida. Si la
institución dejare duda entre dos o más individuos, ninguno de ellos será tenido por heredero".
4. Determinado: Ej Eli recibirá o determinable. Ej: el hijo de Susana González.

Comparación con el heredero legítimo y legatario de cuota (legitima supletoria)


La situación se complica a la hora de perfilar la figura del heredero en contraposición con la del
legatario de cuota.
En la designación de “legatarios de cuota”, el testador asigna al llamado una cuota parte fija del
patrimonio que dejare a su fallecimiento. Ahora bien, el heredero también puede adquirir una parte
alícuota de los bienes, con lo cual, en ese sentido, no hay diferencia alguna entre ambos.
La primer nota distintiva la hallamos al analizar la vocación al todo que es inherente a la condición de
heredero, y de la cual carece el legatario. En efecto, el legatario de parte alícuota carece del derecho
de acrecimiento esto es al que su porción se vea expandida hacia un porcentaje mayor, e incluso al
todo de la herencia, por ausencia o renuncia de los herederos. Es decir, su porción es inalterable.
Diferente es la situación del heredero testamentario, quien como dijéramos no sólo es un continuador
de la persona del causante, sino que tiene vocación eventual al todo, con derecho de acrecer en caso
de ausencia, renuncia o imposibilidad de aceptar la herencia de los restantes herederos.
En contra se pronuncia Pérez Lasala, quien sostiene que “ni el heredero designado por cuotas ni el
legatario de parte alícuota tienen, en principio, el derecho de acrecer”. Los herederos, en virtud de lo
normado por el artículo 3814 del Código Civil, los legatarios, por aplicación de los principios generales
del acrecentamiento. Ello sin perjuicio de señalar que, el testador puede conceder tal derecho a uno y
a otros.
La segunda diferencia, está dada por cuanto el heredero ocupa la posición jurídica del causante, y por
ende su responsabilidad puede extenderse “ultra vires”. En cambio el legatario parciario no ocupa
dicho lugar, y, en ningún caso, responde personalmente por las deudas de la sucesión más allá de lo
recibido (art. 3499 su doc. del C.C.).
Por último, los legatarios ya sean particulares o de cuota, carecen siempre de la posesión hereditaria.
Esta última corresponde exclusivamente a quienes revisten la calidad de herederos (art. 3410 y ss. del
C.C.).

Ambos gozan, respecto de terceros y entre sí, de los mismos derechos, excepto con respecto a:
- posesión hereditaria: los herederos con vocación legítima legitimaria (ascendientes, descendientes
y cónyuge) gozan de posesión hereditaria de pleno derecho; en cambio, los herederos con vocación
legítima supletoria y los herederos con vocación testamentaria no gozan de posesión hereditaria de
pleno derecho, es decir, deben obtenerla judicialmente;
- colación: los herederos con vocación legítima legitimaría (ascendientes, descendientes y cónyuge)
tienen la obligación de colacionar; en cambio, los herederos con vocación legítima supletoria y los
herederos con vocación testamentaria no tienen la obligación de colacionar;
- derecho de representación: los descendientes de los herederos con vocación testamentaria no gozan
del derecho de representación.

Asignación de partes al instituir herederos: el testador podrá asignar a los herederos partes iguales o
desiguales de la herencia. Los herederos instituidos sin designación de partes, heredan por partes
iguales (art, 3721 C.C).

Con el heredero legitimo:


1. Estos gozan de posesión hereditaria de pleno dº, el heredero testamentario debe obtenerla juridicialmente
(por el auto de aprobación del testamento)
2. Estos tienen la obligación de colacionar en cambio los herederos testamentarios no.
3. Estos tienen dº de representación, el HT no, xq la disposición testamentaria caduca si el heredero no
sobrevive al testador. ¿Hay alguna figura parecida? Sustituto vulgar.
Con el legatario de cuota:
1. Estos no tienen dº a acrecer, en cambio, el heredero testamentario tiene dº al todo.
2. Estos responden únicamente hasta el valor de lo legado y el heredero testamentario en principio responde
ultra vires salvo beneficio de inventario.

2.- Formas de designación. Criterios legales y de interpretación de las expresiones del testador:
108
El art. 3712 establece, como principio general, que tanto el heredero como el legatario deben ser
designados con "palabras claras, que no dejen duda alguna sobre la persona instituida"; porque "si la
institución dejare duda entre dos o más individuos, ninguno de ellos será tenido por heredero" (o, en
su caso, legatario). Esta norma se refiere a la individualización del sucesor, independientemente del
carácter del llamamiento que, suele plantear problemas de interpretación más arduos todavía.
Habitualmente, es claro, la designación del sucesor se hará mencionando el nombre y apellido del
instituido. Pero también sería suficiente la individualización: si el causante alude al beneficiario
designándolo sólo por su parentesco con él, al ser indudable que sólo puede referirse a una persona
cierta (p.ej., si instituye diciendo "nombro como mi único heredero a mi hermano", y no tiene más que
un hermano), o si se refiere al instituido por su nombre de pila o a su sobrenombre o apodo que no
deje lugar a dudas (valorando incluso pruebas extrínsecas al testamento mismo) a quién se refiere, o
si designa a varios herederos con su nombre de pila colocando el apellido al final del último nombre, y
resulta que todos los instituidos tienen el mismo apellido (p.ej., "instituyo a Juan, Pedro y Rosita
Gómez"), o si designa al instituido sólo por el nombre de pila, añadiendo su parentesco espiritual con
él ("instituyo a Jorge, mi ahijado"), etcétera.
Pero es conveniente reiterar que si los términos de la institución dejasen duda sobre cuál es la
persona instituida, la disposición es nula y, por ende, ninguna de las personas será tenida por
heredero o legatario (art. 3712).

Instituciones especiales: a los pobres o al alma del testador.


Apartándose de la regla sentada en el art. 3712, el codificador reguló los institutos muy difundidos en
su época: la institución a los pobres y la institución al alma del testador.
a) Institución a los pobres. A ella se refiere el art. 3722, estableciendo: La institución de herederos n
los pobres, o al alma del testador, importa en el primer caso, sólo un legado a los pobres del pueblo
de su residencia; y en el segundo, la aplicación que se debe hacer en sufragios y limosnas.
La norma se dirige a interpretar la voluntad del testador que no resulta precisa en cuanto al
beneficiario, ya que no hay nada más lato que "los pobres", y ni siquiera puede saberse los de qué
lugar tuvo en miras aquél. El Código reconoce la validez de la institución, entendiendo que los
favorecidos son los menesterosos del pueblo de su residencia.
La Corte Suprema ha expresado que la institución de herederos a los pobres importa un legado a los
del pueblo de la residencia del testador, agregando que ello no es incompatible con lo resuelto en el
sentido de que el Estado es, en el caso, el titular del legado, encargado de hacerlo llegar a los
beneficiarios por intermedio de sus instituciones de beneficencia y previsión social.
b) Institución al alma del testador. La institución al alma se traduce en un cargo impuesto al heredero
o legatario para aplicar los fondos en limosnas y sufragios.

CC no tiene formas solemnes en términos sacramentales para instituir herederos: no importan las palabras, lo
fundamental es que las personas designadas sucedan en la universalidad de los bienes
1. La institución debe ser hecha en el testamento
2. Se puede utilizar el término heredero o no.
3. Se pueden hacer uno o varios legados particulares y el resto legarlo a otra persona y acá tb hay institución de
heredero.
4. Puede también poner dejo “todos mis bienes” y también hay institución a Juan Pérez.
5. El heredero debe ser designado con palabras claras que no dejen duda sobre la persona instituida.
6. Todo debe surgir del testamento.

Heredero instituido con asignación de parte o instituido en la porción disponible.


Dispone el art. 3719: "no constituye institución de heredero la disposición por la cual el testador
hubiese legado la universalidad de sus bienes con asignación de partes". Esta norma no debe ser
entendida en términos absolutos. Si la asignación de partes sólo tiene por objeto establecer la alícuota
con que cada instituido concurre, estaremos en presencia de institución de herederos, y no, como se
desprendería de la apreciación literal del artículo, de simples legatarios de cuota. De interpretarse
rigurosamente su texto el testador no podría instituir herederos en partes desiguales. Es decir, que
regiría, exclusivamente, el art. 3721 que prevé la institución "sin designación de partes", caso en el
cual los herederos heredan por partes iguales.
Sin embargo, el solo hecho de que el citado art. 3721 establezca que los herederos instituidos sin
designación de partes heredan por partes iguales, nos está demostrando a contrario que el testador
puede instituir por partes desiguales. Lo fundamental será determinar si existe derecho de acrecer,
vocación solidaria, entre los instituidos conforme a lo que expresamente establece el art. 3815, y lo
corrobora el art. 3718.

Legado de remanente
Establece el Art. 3720 del Cód. Civil: "Si después de haber hecho a una o muchas personas legados
particulares, el testador lega lo restante de sus bienes a otra persona, esta última disposición importa
la institución de heredero de esa persona, cualquiera que sea la importancia de los objetos legados
respecto a la totalidad de la herencia".
109
Debemos distinguir según que el legado de remanente se haga a continuación de legados de cuota; o
que el remanente se legue a continuación de legados particulares.
a) Si el legado de remanente está precedido por legados de cuota o parte alícuota, nos parece que es
de aplicación el ya recordado art. 3719. El legado de remanente, precedido de legados de cuota es,
entonces, un legado de cuota más cuya cuantía en definitiva es determinable por una simple
operación aritmética. Pero, el art. 3719 constituye una norma supletoria de la voluntad del testador.
Nada impediría que el causante instituyese herederos, por tanto, con vocación solidaria y derecho de
acrecer, importando la asignación de partes en la universalidad sólo la cuota de concurrencia entre
ellos. Y así, por ejemplo, se ha entendido que si el causante hubiese legado la universalidad de sus
bienes con asignación de partes, agregando a la institución expresamente "con derecho de acrecer",
los instituidos se transforman en herederos porque el derecho de acrecer les ha dado el llamamiento
eventual a toda la herencia.
b) Si el legado de remanente está precedido de legados particulares la ley presume la institución de
heredero. Claro que dicha presunción no impedirá que el testador disponga expresamente que el
exceso o remanente, satisfechas las mandas a título singular, constituye un legado y no la institución
de heredero o que a idéntico resultado llegue por interpretación de la voluntad del testador. En otras
palabras: el criterio de interpretación debe acudir a la voluntad real, clara del testador y, en este
sentido, la preceptiva del arto 3720 se dirige a fijar el carácter del sucesor cuando del testamento no
surge claramente, o en forma expresa, la naturaleza de la institución.

Se da cuando el testador hizo uno o varios legados particulares y quiere legar lo restante a otra persona esto
constituye institución de herederos. Ej: lego a Pedro mi auto, a Juan mi TV y el resto a Fede (acá si hay xq no se
cuanto me va a quedar) en cambio si lego ¾ a Pedro y el remanente a Juan hay legatario de cuota x 1/4, no
institución de herederos.

Otros supuestos.
a) Disposición de nuda propiedad y de usufructo. Según lo establece el art 3717, la disposición
testamentaria por la cual el restador da a una o muchas personas, la universalidad de los bienes que
deja a su muerte, importa instituir herederos a las personas designadas, aun cuando según los
términos del testamento, la disposición se encuentre restringida a la nuda propiedad, y que
separadamente el usufructo se haya dado a -otra persona.
El supuesto constituye una aplicación del usufructo universal, previsto por el art. 2827. Como se
observa, nada impide la existencia de un sucesor universal en la nuda propiedad; en cambio, aunque
el usufructo se extienda a la totalidad de los bienes, el carácter temporario de aquél no permite que el
beneficiario adquiera la calidad de heredero.
b) Legados con derecho de acrecer. El art. 37 18 preceptúa: Si las disposiciones testamentarias
absorbieran en legados la universalidad de los bienes de1 testador, sólo se tendrán por institución de
herederos, cuando exista entre los diversos legatarios una conjunción que pueda dar lugar al derecho
de acrecer entre ellos.
Como anotaba Segovia, el derecho de acrecer viene a caracterizar a los legados como institución de
heredero, porque esos diversos títulos que aparecen singulares son expansivos, y uno solo de ellos
puede llegar a absorber el patrimonio del difunto o la universalidad hereditaria en virtud de la
voluntad implícita o explícita del testador, que es el alma del derecho de acrecer y demás derechos
hereditarios.

Preterición de herederos forzosos:


Concepto. Habrá preterición cuando el causante ha omitido en su testamento a un heredero forzoso
y ha instituido como heredero a otro.
La preterición puede ser voluntaria o involuntaria. Será voluntaria cuando el causante conocía la
existencia del heredero forzoso y lo omite. Será involuntaria cuando no sabía el causante al tiempo de
hacer el testamento acerca de la existencia del heredero forzoso o bien este nace después de
otorgado el testamento. La solución que trae el Código no distingue entre la preterición voluntaria o
involuntaria, en ambos supuestos el régimen es idéntico.

Efectos. En la redacción original del art. 3715 se establecía: “La preterición de alguno o de todos los
herederos forzosos en la línea recta, sea que vivan al otorgarse el testamento, o que nazcan, muerto
el testador, anula la institución del heredero; pero valdrán las mandas y mejoras en cuanto no sean
inoficiosas”.
Llama la atención la imperfección técnica al aludir a los herederos forzosos en línea recta cuando
Vélez además de ellos, había incluido en esa condición al cónyuge. Se trata de una nueva
incongruencia del Código que no fue consecuente con esa solución que no se encontraba en las
fuentes. En suma, ocurrió lo mismo que en la desheredación y en la colación que no se mencionaba al
cónyuge dentro de estas instituciones a pesar de ser heredero forzoso.

La solución del Código era tajante: anulaba la institución del heredero testamentario. Sin embargo, la
doctrina critico esa alternativa y la jurisprudencia mitigo su alcance.
110
La reforma de la ley 17711 receptando esa opinión redacto el art. 3715 de la siguiente manera: “La
preterición de alguno o todos los herederos forzosos, sea que vivan a la fecha del testamento o que
nazcan después de otorgado, no invalida la institución hereditaria; salvada que sea la legítima y
pagadas las mandas, el resto debe entregarse al heredero instituido”.
Con la nueva redacción se solucionan las críticas que antes se habían efectuado e esa norma.
En efecto, resulta claro que quedan comprendidos todos los herederos forzosos y no solo de la línea
directa. Involucra a los herederos forzosos que nazcan después de otorgado el testamento y antes del
fallecimiento que antes no estaban considerados y finalmente, se mantiene la validez de la institución
de herederos en la medida que no afecte otros derechos que son prioritarios.
El heredero preterido, dada su calidad de heredero forzoso mantiene siempre esa condición y por lo
tanto, tiene vocación al todo de la herencia.
Distinta es la situación del instituido ya que puede variar su condición de acuerdo al contenido del
testamento.
En efecto, si ha mediado preterición y hay solo institución de heredero, el llamamiento de4 este, como
sostiene Llambías, esta limitado a la porción disponible y por lo tanto, tendrá el carácter de legatario
de cuota, coincidiendo ésta con la parte que puede disponer libremente el testador.

El causante puede haber omitido a un heredero forzoso preterido y cumplido con los legados de cuota,
el resto será también una cuota, por lo que la naturaleza jurídica del instituido será, en verdad, la de
un legatario de cuota.
Por último, puede suceder que el causante haya preterido a u n heredero forzoso, haya efectuado
legados particulares y haya instituido en el resto a otra persona.
Nuevamente, debe salvarse la legítima del heredero forzoso y cumplirse con los legados particulares;
pero la diferencia con el caso anterior es que la institución en el resto de los bienes se encuentra
precedida de legados particulares; en este supuesto por aplicación del art. 3720, la institución en el
resto es un legado de remanente que implica instituir heredero a su beneficiario.
En este caso, por excepción, coexistirán el llamamiento por la ley al heredero preterido y el
llamamiento hecho por el causante en el testamento teniendo ambos la calidad de herederos.

Se da cuando el causante dejo un testamento instituyendo herederos y omite a los herederos forzosos
(legitimarios) ¿qué pasa? Antes estos podían pedir la nulidad del testamento. Hoy no se puede pedir la nulidad: lo
importante es salvar una legítima del heredero forzoso. Una vez hecho esto y pagadas las mandas (los
legatarios); al heredero instituido le queda la porción disponible q es una cuota por lo tanto el heredero instituido
queda como legatario de cuota.

V- Sustituciones hereditarias:
1.- Concepto.
Se ha definido la sustitución hereditaria diciendo que es la disposición por la cual el testador instituye
en orden subsidiario una persona para el caso de que el instituido en primer término no llegue a
suceder. Consideramos la definición como ajustada, dentro del marco normativo de nuestro Código.
Éste, en el art. 3724 autoriza al testador a "subrogar alguno [a alguien, mejor] al heredero nombrado
en el testamento, para cuando este heredero no quiera o no pueda aceptar La herencia". A su vez,
esta sustitución puede también hacerse respecto de los legatarios (art. 3731).

Antecedentes históricos. En el Derecho español y en el Derecho romano se enumeran seis clases de


sustituciones: 1ª la vulgar, que es la que permite el artículo; 2ª la pupilar, por la cual el padre hace su
testamento y el testamento de su hijo impúber, y le nombra heredero en el caso que muera antes de
llegar a la edad de la pubertad; 3ª la ejemplar, disposición por la cual los padres hacen el testamento
de sus hijos púberes, dementes o imbéciles para el caso que ellos mueran sin haber recobrado la
razón; 4ª la sustitución recíproca hecha entre todos los herederos instituidos, por la que se llama a los
unos a falta de los otros, sea vulgar, sea pupilar o ejemplarmente; 5ª la sustitución compendiosa, la
que comprende a la vez una sustitución vulgar y una sustitución fideicomisoria. Ella valía como vulgar
si el caso de la vulgar se presentaba, y como fideicomisoria si el caso de ésta llegaba; 6ª la
fideicomisoria subroga un segundo heredero al heredero instituido con el cargo de conservar los
bienes para que a su muerte pasen al sustituido. Véase las leyes del tít. 5, Part. 6ª.
Con excepción de la vulgar, abolimos todas estas sustituciones. La fideicomisoria, que es la principal y
la única que por los escritores franceses se llama sustitución, tiene el carácter particular de la carga
que impone al heredero de devolver a su muerte los bienes al heredero instituido, estableciéndose así
un orden de sucesión en las familias. Esta sustitución es un obstáculo inmenso al desenvolvimiento de
la riqueza, a la mejora misma de las cosas dejadas por el testador. Tiene, lo que se creía una ventaja,
la conservación de los bienes; pero para esto es preciso una inmovilidad estéril en lugar del
movimiento que da la vida a los intereses económicos. La sustitución vulgar no tiene estos
inconvenientes, pues no es más que una segunda institución para el caso que no tenga lugar la

111
primera; no trastorna el orden de las sucesiones, ni tiene las propiedades inertes, ni el dominio en
suspenso.

Especies.
Recuerda Vélez Sársfield en la nota al art. 3724, las seis clases de sustituciones que conocieron el
derecho romano y el antiguo derecho español, citando en particular las leyes contenidas en el Título V
de la Partida VI:
a) La sustitución vulgar que es la autorizada por el art. 3724, que acabamos de transcribir, es decir,
la disposición por la que el testador, previendo que el instituido no quiera o no pueda recibir la
herencia o legado, designa a otra persona en su lugar.
b) La sustitución pupilar por la cual el padre hacía su testamento y el de su hijo impúber,
instituyéndole herederos para el caso de que muriese antes de llegar a la edad de la pubertad.
c) La sustitución ejemplar, mediante la cual los padres podían hacer el testamento de sus hijos
púberes dementes o imbéciles, para el caso en que muriesen sin haber recobrado la razón.
d) La sustitución recíproca hecha entre los herederos instituidos por la que se llama a los unos a falta
de los otros, sea vulgar, sea pupilar o sea ejemplarmente.
e) La sustitución fideicomisaria por la cual se subroga un segundo heredero al heredero instituido,
con cargo de conservar los bienes para que a su muerte pasen al sustituido.
j) La sustitución compendiosa que comprende, simultáneamente, una sustitución vulgar y una
sustitución fideicomisaria.
Tanto la sustitución pupilar como la ejemplar conservan un valor histórico. La primera tuvo un claro
sentido en el antiguo derecho romano en tanto el pater familias al instituir heredero para su hijo
impúber que estaba bajo su potestad, disponía en realidad de sus propios bienes, ya que los bienes
del hijo no eran sino los que éste recibiese del patero Ello resulta claramente de varios pasajes de
Cicerón al reseñar las costumbres romanas. Y es más: quizás esta sustitución, como se ha sugerido,
surgió de la costumbre por la cual el pater al instituir a su hijo hacía a la vez una sustitución vulgar y
una pupilar, en favor de la misma persona. En cuanto a la sustitución ejemplar -llamada también
substitutio iustineanea o cuasipupilar- constituyó la culminación (en el derecho de Justiniano
precisamente) de la sustitución que, por rescripto, autorizaba al pater a hacer testamento por su hijo
púber, que por cualquier causa se encontrase impedido de testar por sí mismo. El favor, que era el
principio excepcional según resulta de un pasaje de Paulo, concluyó siendo una facultad de orden
general para el padre en el caso de que el hijo fuese incapaz de testar por causa de demencia. En
ambos supuestos, como se ve, el testamento del pater suplía la incapacidad del hijo.
En el derecho moderno ninguna de estas sustituciones pervive. El testamento es considerado un acto
de carácter personalísimo que no puede ser otorgado por otro, ni admite delegación. De ello es claro
testimonio el arto 3619.

Sustitución permitida, alcances y efectos.


La sustitución vulgar es la que el código admite en su at. 3724: “El testador puede subrogar alguno al
heredero nombrado en el testamento, para cuando este heredero no quiera o no pueda aceptar la
herencia. Sólo esta clase de sustitución es permitida en los testamentos”.
Como se aprecia, dos son los supuestos que pueden motivar esta sustitución; puede suceder que no
quiera aceptar la herencia el instituido en primer lugar, como ocurre cuando renuncia a ella, o puede
ocurrir también que no pueda aceptarla como sucede si media declaración de indignidad u otra causa
que contrarié su vocación sucesoria testamentaria.

Lo importante es que en caso de sustitución vulgar el llamamiento es sucesivo pero no simultaneo; de


forma tal que solo cuando se den los casos que prevé el Código se actualizara el llamamiento del
heredero sustituto.
La sustitución no necesariamente será individual, esto significa que un heredero puede ser sustituido
por dos o más y viceversa, dos o más pueden ser sustituidos por uno solo (art. 3726). También puede
haber más de una sustitución y en el caso que cobre vigencia el llamamiento efectuado en ultimo
termino, se entiende que la sustituido al heredero nombrado en primer lugar (art. 3728).
Por último es posible señalar que los derechos del heredero sustituto son idénticos a los del sustituido,
a menos que el testador hubiere dispuesto lo contrario en su testamento (art. 3729).

Art. 3729.- El heredero sustituto queda sujeto a las mismas cargas y condiciones impuestas al
instituido, si no aparece claramente que el testador quiso limitarlas a la persona del instituido.
Art. 3.731. Lo dispuesto en este título sobre las sustituciones de herederos es aplicable igualmente a
los legatarios.

Sustituciones plurales: Art. 3.726. Pueden ser sustituidas dos o más personas a una sola, y por el
contrario, una sola a dos o más personas.

2.- Sustitución fideicomisaria: Concepto.


112
En la sustitución fideicomisaria el testador se propone impedir la disponibilidad de los bienes
hereditarios por parte del instituido, ordenando que a la muerte de éste (llamado fiduciario o
fideicomisario) esos bienes se defieran a un sustituto que el mismo testador ha determinado y
nombrado. Esta sustitución fue muy utilizada en el derecho feudal, permitiendo que, generación tras
generación, determinados bienes se conservasen dentro de la familia: se favorecería, así, el
sostenimiento de los mayorazgos y vinculaciones en general.
Mediante la sustitución fideicomisaria el testador impone a su heredero un determinado sucesor. El
derecho moderno, a partir de la codificación, ha reputado, en principio, económica y socialmente
nocivo el obstáculo que la prohibición de disponer de los bienes significa para la circulación de la
riqueza (especialmente si se trata de inmuebles), lo que llevaría a la reconstitución de las llamadas
manos muertas, repudiadas por la Revolución Francesa a partir del decreto del 10 de octubre de 1789
que desamortizó los bienes del clero a disposición de la Nación y de la Asamblea Constituyente, como
libres de toda carga.

Elementos.
Pacíficamente se admite, por la doctrina, la presencia de tres elementos configurativos de la
sustitución fideicomisaria.
Ellos son:
a) Un múltiple llamamiento respecto de los mismos bienes, a título de propiedad, y en virtud de una
voluntad única;
b) obligación de conservar esos bienes para transferirlos, a la muerte, al sustituto;
c) un orden sucesivo, refiriéndose la obligación de trasferir al momento de la muerte del primer
sucesor.

Fundamentos de la prohibición.
Nuestro Código, en el art. 3724, ha prohibido las sustituciones, con excepción, únicamente, de la
vulgar. Se remarca así lo dispuesto en el art. 3723: El derecho de instituir un heredero no importa el
derecho de dar a este un sucesor.
Fundando el rechazo de las sustituciones, escribió Vélez, en la nota al precepto: "La fideicomisaria,
que es la principal y la única que por los escritores franceses se llama sustitución, tiene el carácter
participar de la carga que impone al heredero de devolver a su muerte los bienes al heredero
instituido, estableciendo así un orden de sucesión en las familias.
Esta sustitución es un obstáculo inmenso al desenvolvimiento de la riqueza, a la mejora misma de las
cosas dejadas por el testador. Tiene, lo que se creía una ventaja, la conservación de los bienes; pero
para esto es preciso una inmovilidad estéril en lugar del movimiento que da la vida a los intereses
económicos".

Sustituciones en el residuo. Premoriencia del primer instituido.


El art. 3732 establece una regla complementaria de la prohibición del fideicomiso. Se establece allí:
Son de ningún valor las disposiciones del testador, por las que llame a un tercero al todo o parte de lo
que reste de la herencia, al morir el heredero instituido, y por las que declare inenajenable el todo o
parte de la herencia.
La sustitución en el remanente es una institución conocida desde el derecho romano (ex eo ut superit:
de la que restare después). Por ella, el heredero instituido, si bien puede enajenar libremente por
actos entre vivos los bienes recibidos, no puede disponer de ellos mortts causa. Como se ve, quedaría
a su libre arbitrio que existiera o no un remanente, pero de todas formas sus facultades estarían
restringidas. La prohibición apunta, por ende, no a la inmovilización de los bienes, sino al respeto del
orden sucesorio.

Premoriencia del 1º instituido.


¿Qué pasa si se hace? Vale la 1º institución, la 2º carece de validez, salvo premoriencia del 1º
instituido donde ahí solamente vale la 2º.
No hay que confundir esta con el fideicomiso testamentario (24.441) que está permitido y se da
cuando el testado (fiduciante) cede una parte de su patrimonio o todo a una persona física o jurídica
para que lo administre (fiduciario) a favor de una 3º persona (beneficiario) que puede o no ser el
destinatario de los bienes (fideicomisario).

Efectos de la prohibición de sustituciones fideicomisarias.


Según lo preceptúa el art. 3730, la nulidad de la sustitución fideicomisaria no perjudica la validez de la
institución del heredero, ni los derechos del llamado antes. En otras palabras, lo único inválido es la
institución ulterior, manteniendo el heredero instituido en primer término todos sus derechos y
trasmitiendo, a su muerte, los bienes a sus sucesores legítimos o testamentarios.

113
3.- Fideicomiso testamentario
Concepto. "El fideicomiso testamentario existirá cuando una persona (causante-fiduciante) transmita
la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra (sucesor-fiduciario), quien se obliga a ejercerla
en beneficio de quien se designa en el testamento (beneficiario) y transmitirla al cumplimiento de un
plazo o condición al beneficiario o fideicomisario".

Sujetos del negocio. En el fidecomiso testamentario intervienen:


1. Fiduciante. La persona que constituye el fideicomiso que en el caso del fideicomiso testamentario
es el testador, constituye el fideicomiso para el cumplimiento de fines determinados, que deben estar
claramente especificados en el testamento.
2. Fiduciario. Es la persona a la cual se le transmite mortis causa la propiedad fiduciaria de bienes
determinados. Quien recibe la propiedad fiduciaria es un legatario particular y no un heredero, no es
un sucesor sino un mero adquirente de bienes (los afectados al fideicomiso).
3. Beneficiario. Es la persona designada por el testador para recibir los beneficios del fideicomiso,
normalmente los frutos o rentas de los bienes.
4. Fideicomisario. Es la persona que recibirá los bienes cuando se cumpla la condición o el plazo, al
cual algunos autores llaman destinatario residual.

Objeto. El objetivo del fideicomiso por testamento está vinculado principalmente con las relaciones de
familia y tiende a evitar la dilapidación o mala administración de los bienes por parte de herederos
menores o incapaces, o carentes de idoneidad de administración o de experiencia en determinado
negocios. También podrán constituirse con fines de asistencia social o para favorecer instituciones
culturales, deportivas, religiosas, etc.
De acuerdo a estos fines los fideicomisos testamentarios serán normalmente de administración
inversión o simple conservación de los bienes ya tratados precedentemente.

Requisitos que debe contener el testamento


a) La individualización de los bienes objeto del fideicomiso testamentario. En caso de no resultar
posible tal individualización a la fecha de la confección del testamento, debe constar la descripción de
los requisitos y características que debe reunir los bienes.
b) La determinación del modo en que otros bienes pueden ser incorporados al fideicomiso, en su caso.
c) El plazo o condición a que se sujeta el dominio fiduciario.
d) La identificación del beneficiario, que puede ser una persona física o jurídica que puede o no existir
a la fecha de confección del testamento, en este último caso debe constar los datos que permitan su
individualización futura.
e) El destino de los bienes a la finalización del fideicomiso, con indicación del fideicomisario a quien
deben transmitirse o la manera de determinarla conforme con el artículo.
f) Los derechos y obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo si cesare.
Respecto de los derechos que tiene el fiduciario son: aceptar o no el fideicomiso; recibir una
retribución por su labor; y el reintegro de gastos incurridos en cumplimientos de sus funciones. En
cuanto a las obligaciones dependerán del tipo de fideicomiso que se constituya (administración,
conservación, etc.)

Duración
El fideicomiso testamentario, la ejecución es a la muerte del fideicomitente.
Constituido el fideicomiso testamentario, al fallecimiento del fideicomitente se da la ejecución del
mismo, la que queda a cargo de una institución fiduciaria, que reporta las siguientes ventajas:
1. Se asegura que quien desempeña el cargo fiduciario sea una institución de reconocida solvencia.
2. Asegura la permanencia y la continuidad de la labor fiduciaria, ya que las compañías tienen
prácticamente vida ilimitada.
3. Asegura que el trabajo de la fiduciaria sea realizado por instituciones especializadas.
4. El fideicomiso testamentario se ejecuta en provecho de una persona, el fideicomisario heredero.

Procedimiento para constituir el fideicomiso testamentario; efectos.


En el fideicomiso testamentario éste se crea en el testamento

El fideicomiso podrá constituirse por:


1. Testamento Ológrafo. Es el escrito por entero, fechado y firmado de la mano del testador. Suelen
exigirse ciertas formalidades como la ausencia de tachaduras a lo largo de todo el texto, para
salvaguardar su integridad.
2. Testamento Abierto o Público. Es el que elabora el notario tras haber entrado en conocimiento de la
voluntad del testante.
3. Testamento Cerrado o Secreto. Es el que se escribe por el testador u otra persona de su confianza y
se presenta cerrado al notario y cierto número de testigos.
114
4. Testamento Especial o Privilegiado:
- Testamento con ocasión de calamidad pública.
- Testamento marítimo o aeronáutico.
- Testamento militar o asimilado: es el que hacen las personas que gozan del fuero militar,
manifestando su última voluntad, sin sujeción a las formalidades del testamento ordinario.

Diferencia con la sustitución fideicomisaria.


El análisis comparativo se hace necesario porque la sustitución fideicomisaria está expresamente
prohibida en nuestro artículo 3.730. En concordancia, el artículo 3.723 prescribe que: "el derecho de
instituir un heredero no importa el derecho de dar a éste un sucesor". Hay sustitución fideicomisaria
cuando una persona es llamada a la herencia a la muerte de otra, es decir, cuando el testador
pretende dar un heredero a su heredero.
La sustitución fideicomisaria es una especie de fideicomiso, que se diferencia del legislado por la ley
24.441 en lo siguiente:
- El acontecimiento resolutorio que determina la transmisión de los bienes al fideicomisario, en la
sustitución fideicomisaria, es la muerte del primer instituido, mientras que en el fideicomiso
testamentario debe tratarse de otro hecho distinto de la muerte, como llegar a la mayoría de edad, un
acontecimiento académico, familiar, etcétera.
- En la sustitución fideicomisaria el primer instituido se queda con los frutos; en el fideicomiso los debe
entregar al beneficiario.
- Los bienes fideicomitidos en la sustitución fideicomisaria no quedan exentos de la acción de los
acreedores del sucesor fiduciario, lo que si ocurre en el fideicomiso.
Estas diferencias pueden atenuarse hasta desaparecer en algunos casos.
Por ejemplo, si el testador establece que la posición jurídica del beneficiario no es transmisible ni por
acto entre vivos ni por causa de muerte, y a la vez designa un sustituto para el caso de que éste
fallezca, lo que está previsto en el artículo 2 párrafos 2º y 4º ley 24.441, la situación vendría a
configurar una sustitución fideicomisaria respecto del beneficiario del fideicomiso, autorizada por la
ley. Si el testador constituye un fideicomiso por el plazo máximo de treinta años, la situación sería
muy semejante a la que suscita la sustitución fideicomisaria. El padre del insano interdicto que
instituye al curador como legatario fiduciario de un capital o un bien determinado para que atienda
con las rentas las necesidades del insano y con la carga de transmitir dichos bienes, al fallecimiento
del interdicto, a la institución que cuidó de la persona del incapaz, cuya validez se admite, efectúa una
sustitución fideicomisaria.
Se considera pues, que el criterio clave para distinguir el fideicomiso de la sustitución fideicomisaria
está relacionada con la muerte, si la propiedad ha de pasar del fiduciario al fideicomisario a la muerte
del fiduciario hay una sustitución fideicomisaria, porque se ha nombrado un heredero al heredero,
pero si está sujeto a un plazo o una condición diferente a la muerte se está en presencia de un
fideicomiso permitido por la ley.

4. Régimen de los legados particulares.


La gran variedad de hipótesis que posibilitan los legados particulares impide formular una definición
precisa de ellos.
Bástenos, por tanto, remitirnos a un concepto que nos sirva de aproximación al tema, diciendo que es
la disposición testamentaria por la cual se llama al beneficiario a uno o más objetos singulares que
existen en la herencia, o que el heredero debe adquirir.

Puede caracterizarse el legado particular en función de las siguientes notas:


a) Es una disposición realizada por causa de muerte y que requiere, por tratarse de un acto de última
voluntad, la forma testamentaria.
b) Es una disposición a título gratuito. Este carácter no desaparece aun en aquellos casos en que se
imponen cargas que pueden insumir todo su valor, ya que el propósito de beneficiar debe presumirse
siempre.
c) Recae sobre bienes particulares que se separan de la universalidad hereditaria, careciendo el
legatario de título con virtualidad expansiva a otros bienes.

El legado presenta semejanzas con otras figuras, por lo que convendrá recortar sus perfiles para
distinguirlo de ellas.
Se diferencia de la donación en que mientras ésta es un acto jurídico bilateral entre vivos, en principio
irrevocable, consistente en la trasferencia gratuita de la propiedad de una cosa con miras de
beneficiar al donatario, el legado es un acto jurídico unilateral, revocable, y de última voluntad,
Con relación al cargo es donde las diferencias aparecen más desdibujadas. No obstante, en el intento
de establecer distinciones, señalemos con Gangi que el legado es una disposición autónoma, que vale
por sí misma, independientemente de la institución de herederos y que puede constituir el único
contenido del testamento. El cargo, en cambio, es un elemento accidental de la disposición

115
testamentaria, accesorio de la institución de heredero o del legado, dirigido a satisfacer un fin posible
o lícito querido por el testador.
Debe tenerse en cuenta que mientras que el legatario no puede ser incierto, puede existir
incertidumbre sobre el beneficiario del cargo. Por último, en nuestro ordenamiento, el legado grava a
todos los herederos, en tanto que el cargo puede pesar sobre todos o algunos de ellos, sobre el
legatario de cuota, o sobre los legatarios.

VI- Legatario de cuota: concepto; derechos y obligaciones.


Nuestro ordenamiento muestra, claramente, dos categorías definidas de sucesores mortis causa: los
herederos y los legatarios.
Habrá legado de cuota parte cuando el testador otorgue a un legatario una cuota de la herencia sin
especificar concretamente que bienes le corresponden.
El heredero, según la caracterización de la ley argentina, es un sucesor universal. Establece el art.
3279 que el heredero es el llamado a recibir la sucesión y, conforme al concepto romano, continúa la
persona del difunto, tiene vocación al todo y su responsabilidad puede extenderse ultra vires.
El legatario, por su parte, se muestra como un sucesor singular que no va a continuar la persona del
causante, ni va a confundir su patrimonio con el de aquél, que va a recibir un objeto determinado, y
cuya responsabilidad habrá de extenderse únicamente al valor de la cosa legada.
Entre ambas categorías se ubica el legado de cuota, que tiene lugar cuando el testador realiza una
disposición testamentaria por la cual deja al legatario una parte proporcional de su herencia, sin
especificación concreta de cuáles le corresponden (por ej., un tercio, un cuarto, etc.).
Las escasas normas que el Código dedica al legado de cuota están lejos de ser claras y la ausencia de
una regulación suficiente hace difícil su caracterización.

El legatario de cuota y el heredero instituido son llamados a una parte alícuota del patrimonio
hereditario. Sin embargo, existen entre ambos dos diferencias sustanciales. En primer término,
mientras que el heredero instituido tiene el derecho de acrecer, el legatario de cuota carece de él,
puesto que su llamamiento queda confinado en los límites precisos de su porción. En segundo lugar, el
heredero deberá, en algunos supuestos, responder ultra vires: el legatario de cuota, en cambio, en
ningún caso tendrá una responsabilidad más extensa que la dada por lo recibido.

Derechos y obligaciones:
1. Posesión hereditaria: no goza de posesión hereditaria de pleno dº, o sea q, para ejercer sus dº
necesitara una declaración judicial q le otorgue la posesión hereditaria. Tampoco tendrá la
posesión material de los bienes, x ellos deberá solicitar a los herederos la entrega de la parte q le
corresponda.
2. Pago de las deudas y cargas de la herencia: Tal como lo preceptúa el art. 3499, los legatarios
de una parte determinada de la sucesión están obligados al pago de las deudas en proporción a lo
que recibieren. Los acreedores Pueden también exigirles lo que les corresponde en el crédito, o
dirigirse sólo contra los herederos. Éstos tendrán recurso contra los legatarios por lo parte en
razón de la cual están obligados a contribuir al pago de las deudas.
Convendrá formular dos aclaraciones. En primer lugar, la obligación del legatario de cuota existe
en todos los casos y no es de aplicación, por tanto, el art. 3796, que rige exclusivamente para los
legatarios particulares. En segundo lugar, su responsabilidad es sólo intra vires, gozando de esa
limitación de pleno derecho.
3. Intervención en el juicio sucesorio: Se advierte en los pronunciamientos judiciales una
constante tendencia a admitir, cada vez con mayor amplitud, la intervención del legatario de cuota
en el juicio sucesorio.
Está legitimado para preparar la iniciación del juicio testamentario, solicitando la protocolización
del testamento que lo instituye.
4. Administración de la herencia: Abierta la testamentaría, tiene el carácter de parte y, por tanto,
participa con los coherederos en la administración de la masa en un pie de igualdad. Así, puede
solicitar medidas conservatorias y promover incidentes sobre inclusión de bienes, decidir en la
designación de administrador, participar en las operaciones de inventario y avalúo, debiendo ser
oído en el nombramiento de partidor, etc.
5. Derecho a los frutos: los legatarios de cuota tienen derecho a los fruto de la herencia en
proporciona sus parte, discrepando nuestra doctrina sobre el momento desde el cual aquellos
tienen derecho a su percepción.
Hay quienes entienden, siguiendo las soluciones francesas, que el derecho a los frutos solo nace
desde el legatario de cuota hubiera reclamado la entrega del legado, advirtiendo que para
interponer el reclamo no es necesario esperar a la partición.
En nuestro derecho, en cambio, el heredero instituido, el legatario de cosa cierta y el legatario de
un crédito, gozan de los frutos desde la apertura de la sucesión. Y como se ha marcado, el
legatario de cuota, como todo sucesor universal, es también sucesor particular en la copropiedad

116
de los bienes que integran la comunidad hereditaria, y su derecho a los frutos no pueden ser
distintos del de sus comuneros.

Proyectos de reforma.
Es importante recordar que en el código de Vélez, el testador podía instituir sucesores universales o
particulares, siendo el universal, aquel a quien pasa todo o una parte alícuota del patrimonio de otra
persona; y singular, aquel al cual se transmite un objeto particular. Así el sucesor universal por
antonomasia, era el heredero, quién continuaba la persona del causante y recibía un todo o una
proporción del patrimonio transmitido. (arts. 3263, 3279, 3417 y concordantes)
Por otro lado, también con llamamiento universal, el testador podía efectuar legados de parte
alícuota, a quien se lo denominó legatario de cuota, quien sucedía solo fracciones de la herencia. (art.
3281).
El nuevo código elimina esta figura de legatario de cuota, definiendo en su artículo 2278 al heredero
y al legatario; al primero como la persona a quien se transmite la universalidad o una parte indivisa
de la herencia y el segundo al que recibe un bien particular o un conjunto de ellos.
Si bien esta norma no distingue entre el heredero universal y de cuota, si lo hace más adelante entre
los artículos 2486 y 2488, en oportunidad de regular la institución y sustitución de herederos y
legatarios.
Así, se refiere a los herederos universales como aquellos instituidos sin asignación de partes, quienes
suceden al causante por partes iguales y tienen vocación a todos los bienes de la herencia a los que el
testador no haya dado un destino diferente (art. 2486).
Por su parte define heredero de cuota a los instituidos en una fracción de la herencia que no tienen
vocación a todos los bienes de ésta. Sin embargo, regula dos excepciones a dicho principio de no
acrecimiento: a) cuando deba entenderse que el testador ha querido conferirles ese llamado para el
supuesto de que no puedan cumplirse las demás disposiciones testamentarias y b) cuando la suma de
las fracciones asignadas a los herederos de cuota instituidos, no cubra toda la herencia, no existan
herederos legítimos y en cambio existan herederos instituidos en proporción a sus cuotas (art. 2488).

117
Unidad 11
SUCESIÓN TESTAMENTARIA (cont.)

I- Legado. Concepto. Caracteres.


Es una liberalidad hecha en un testamento por el cual se transmiten derechos y excepciones de
carácter patrimonial sobre objetos particulares.

El testador, además de instituyendo herederos, podrá disponer de sus bienes otorgando legados de
cuota parte o legados particulares.
Por tal debemos entender la disposición testamentaria que tiene por objeto habitualmente (aunque no
siempre) una atribución patrimonial del causante en favor de alguien. Pero esta atribución patrimonial
se hace por un título distinto del que legitima la adquisición del heredero (legítimo o testamentario).
Los herederos son llamados a adquirir como consecuencia de una vocación que -en la secular
tradición de los principios que informan la sucesión de la persona- los sitúa como sujetos del conjunto
de relaciones jurídicas que tenían por titular al causante; en tal sentido, se subrogan, subentran
-"continúan"- la posición jurídica del de cuius y las atribuciones patrimoniales de que era titular. Los
legatarios, en cambio, reconocen un llamamiento de otra naturaleza: son simples adquirentes de
bienes (en sentido amplio), que en el testamento el causante les atribuye o defiere.

Caracteres:
1. Es una disposición realizada por causa de muerte y que requiere, por tratarse de un acto de última
voluntad, la forma testamentaria.
2. Disposición gratuita: sin embargo algunos autores cuestionan esta característica
3. cuando el legado es remuneratorio.
4. Por lo cual se transmiten derechos patrimoniales (esto es la normal. ej. De propiedad) pero
también hay excepciones: es el caso del legado de remisión de deuda donde se da un derecho a
oponerse a las acciones de los herederos que quieran cobrar la deuda que el legatario tenía con el
causante.
5. Recae sobre bienes particulares: que se separan de la universalidad hereditaria, careciendo el
legatario de título con virtualidad expansiva a otros bienes.
6. Responsabilidad limitada al valor del legado otorgado.

II- SUJETOS DEL LEGADO:

1.- Gravado. Obligaciones.


A. Sujeto gravado
Sobre quién pesa el legado. El cumplimiento del legado pesa sobre los herederos y legatarios de
cuota. Tal como lo dispone la primera parte del art. 3798, todos 10s que son llamados a recibir la
sucesión o una parte alícuota de ella, sea en virtud de la ley, sea en virtud de testamento, están
obligados al pago de los legados en proporción a su parte, salvas siempre las legítimas de los
herederos forzosos.
Como se advierte, la obligación pesa sobre el llamado a la universalidad, sin tener en cuenta la
persona gravada como tal. Por ello, si cae una institución hereditaria por invalidez, el heredero
legítimo que ocupe el lugar del instituido debe cumplir los legados que estaban a cargo de este.
Convendrá remarcar lo apuntado en el parágrafo precedente: si la disposición no grava a todos los
sucesores universales, sino a alguno de ellos o a otros legatarios, estaremos en presencia de un cargo,
no de un legado.

B. Sujeto beneficiado
Determinación del legatario. El legatario debe ser designado con la precisión suficiente que no deje
dudas sobre la persona del beneficiario. Según lo preceptuado por el art. 3712, aplicable también a los
legados, si la disposición dejare dudas entre dos o más individuos, ninguno de ellos será tenido por
legatario.
El testador puede, por medio de un llamamiento plural, llamar a más de una persona a un mismo
objeto. Los colegatarios recibirán, salvo que el causante hubiere asignado porciones distintas, partes
iguales.
Interesa advertir que la exigencia de la determinación del beneficiario presenta características
especiales en tres categorías de legados: los hechos en favor de parientes indeterminados, los de
beneficencia, y los de sujeto alternativo.

Legados en favor de parientes indeterminados


118
Si el testador dispusiera un legado a los parientes, sin expresar quiénes han de ser los beneficiarios,
dicha manda sería inválida si se aplicaran los principios Sin embargo, el Código ha establecido una
excepción, contemplando el supuesto en el art. 3791, donde se establece: Lo que se legue
indeterminadamente a los parientes, se entenderá legado a los parientes consanguíneos del grado
más próximo, según el orden de la sucesión "ab intestato", teniendo lugar el derecho de
representación. Si a la fecha del testamento hubiese habido un solo pariente en el grado más próximo,
se entenderán llamados al mismo tiempo los del grado inmediato.
Como se ve, la vaguedad de la mención parientes es limitada con su remisión a la proximidad del
grado según el orden hereditario. En segundo lugar, la alusión al derecho de representación no
significa un apartamiento de la regla que establece que el instituto rige exclusivamente en la sucesión
intestada, sino que ello no es más que una interpretación supletoria de la voluntad del causante. Por
último, la solución contenida en la parte final del precepto resulta justa, pues se interpreta que el
testador ha expresado claramente su voluntad de beneficiar a varias personas, y no a una sola.

Orden de pago de los legados; valoración.


El Código se ha colocado en el supuesto de que los bienes de la herencia, o la porción disponible del
testador, no fueran suficientes para satisfacer los legados, estableciendo en el art. 3795 un orden de
prelaciones en el pago. Allí se dispone: Si los bienes de la herencia o la porción de que puede disponer
el testador, no alcanzase a cubrir los legados, se observara lo siguiente: las cargas comunes se
sacarán de la masa hereditaria, y los gastos funerarios de la porción disponible; enseguida se pagarán
los legados de cosa cierta, después los hechos en compensación de servicios, y el resto de los bienes
o de la porción disponible, en su caso, se distribuirá a prorrata entre los legatarios de cantidad.
Las cargas comunes pesan sobre la masa hereditaria.
Como ya se ha visto, las cargas son las obligaciones que nacen con posterioridad al fallecimiento del
causante, originándose como un efecto necesario de la apertura de la sucesión y siendo, por su
naturaleza, verdaderas deudas de ésta.
En cuanto a la imputación de los gastos funerarios a la porción disponible, la solución no aparece
acertada, ya que ellos constituyen genuinas cargas de la sucesión.
Con referencia a los legados, tal como lo prescribe el artículo trascrito, primero se pagarán los de cosa
cierta, luego los remuneratorios de servicios, y por último, los demás legados a prorrata. Convendrá
formular dos observaciones sobre el precepto. Una, es que el concepto de legado de cosa cierta no es
extensible a otras categorías, aunque ellas tengan un objeto determinado. La otra, que el orden
establecido por la norma es supletorio de la voluntad del causante, ya que nada obsta a que éste
establezca una prelación para el pago.
Interesa remarcar que los legatarios deben subordinarse a la preferencia establecida en favor de los
acreedores del causante. También tendrán prelación los acreedores del heredero cuando éste hubiera
aceptado la herencia sin beneficio de inventario, salvo que los legatarios hubieran ejercido la
separación de patrimonios.
En síntesis, deben ser pagadas las deudas del causante y las cargas de la herencia, apartarse la
porción legítima de los herederos forzosos, y sobre el remanente seguir el orden de pago de los
legados previsto por el art. 3795.

Orden de pago de los legados:


Antes de cumplir con los legados los herederos deberán:
1. Pasar las deudas del causante
2. Pagar las cargas de la sucesión
3. Separar la legítima de los herederos forzosos
4. Pagar las deudas del heredero si los legatarios no pidieron la separación de partes.
Una vez hecho esto se pagaran los legados con los bienes restantes, así:
1. Los legados de cosa cierta.
2. Los legados remuneratorios o sea los hechos en compensación de servicio
3. El resto se distribuirá a prorrata entre los legatarios de cantidades.
¿Es imperativo? No, esta es así siempre que el testado no haya impuesto un orden en el testamento.

Entrega del legado.


Tal como lo establece el art. 3767, el legatario no puede tomar la cosa legada sin pedirla al heredero o
albacea. Además, el artículo siguiente impone la petición, aunque los legatarios estén a la muerte del
testador en posesión, por un título cualquiera, de los objetos comprendidos en su legado. Debe
señalarse que están exceptuados de esa disposición los legados de liberación, aunque el legatario
puede pedir el título de la deuda si existiere (art. 3769).
La obligación de solicitar la cosa aun cuando se esté en posesión de ella, aparece indiscretamente
tomada del ordena miento francés, donde se halla justificada. En nuestro derecho, en cambio, los
frutos son del legatario desde la apertura de la sucesión. No tiene sentido, por ello, que quien es
propietario ipso jure de la cosa y está en posesión de ella, deba pedir su entrega al heredero.
El sujeto obligado a la entrega del legado será el heredero, o en su caso el albacea, como ejecutor
testamentario.
119
Tiempo de la entrega. Como la adquisición del derecho al legado se produce desde la apertura de la
sucesión, la exigibilidad del pago no está subordinada a la partición, y la acción queda expedita desde
el momento del fallecimiento. Naturalmente, deberá respetarse el novenario de llanto y luto. Además,
si los herederos no tuvieran la posesión de pleno derecho de la herencia, se les deberá conferir un
término prudencial para obtener la investidura judicial.
Convendrá tener presente, sin embargo, que distintas circunstancias podrán diferir el pago. Así, el
caso en que los acreedores formularan la oposición prevista por el art. 3398, o cuando procediere la
acción de reducción por haberse agraviado la legitima, o se arguyere la nulidad del testamento, o
cuando debieren realizarse bienes de la herencia para efectivizar el pago.
Lugar y forma. En ausencia de normas específicas, son de aplicación las reglas relativas a las
obligaciones en general. En consecuencia, tal como lo prescribe el art. 747, si se tratare de un cuerpo
cierto, el pago debe hacerse donde se hallaba la cosa al momento de nacer la obligación, es decir, al
momento de la apertura de la sucesión; en los otros supuestos, en el domicilio del deudor en el
momento en que la obligación debe cumplirse, esto es, en el último domicilio del causante.
Con respecto a la forma, establece el art. 3770: La entrega voluntaria del legado que quiera hacer el
heredero no está sujeta a ninguna forma. Puede hacerse por cartas, o tácitamente por la ejecución
del legado.

Gastos de la entrega.
El art. 3767 dispone, en su última parte, que los gastos de la entrega del legado son a cargo de la
sucesión. Vélez, en la nota al precepto, justifica la solución recordando que los gastos para hacer un
pago son siempre a cargo del deudor.
Conviene precisar que los gastos mencionados por la norma, son aquellos que se hacen necesarios
para que el legatario sea puesto en posesión del legado, comprendiendo los de su entrega material,
los de su traslado, los que hubiera que hacer para recuperar la cosa de terceros detentadores, etc.
Debe señalarse que el impuesto a la trasmisión gratuita de bienes no importa un gasto relativo a la
entrega, sino que pesa sobre el legatario. Ello no obsta a que el testador imponga su pago a los
herederos, habiendo interpretado nuestra jurisprudencia que ése es el alcance que debe asignársele a
la cláusula libre de todo gravamen, de uso frecuente en las disposiciones testamentarias.

Responsabilidades.
Responsabilidad del heredero y del legatario de cuota. Si el heredero ha aceptado pura y
simplemente y no es legitimario, puede quedar obligado con su propio patrimonio al pago de los
legados. Si se hubiera acogido al beneficio de inventario, su responsabilidad será intra vires y, por
tanto, sólo responderá en la medida de lo recibido, límite que siempre tendrá el legatario de cuota.
Dispone el art. 3776: Los herederos están obligados personalmente al pago de los legados en
proporción de su parte hereditaria; pero son solidarios cuando la cosa legada no admite división.
Convendrá formular dos observaciones con relación a la norma. La primera es que los alcances de la
responsabilidad se condicionan a lo dicho al comienzo del parágrafo. La segunda se refiere a la
calificación de ésta, ya que no se trata en rigor de tina solidaridad, sino de una indivisibilidad de la
obligación. De todas maneras, lo que indica el precepto es que el legatario puede reclamar la cosa,
cuando ella no admita división, de cualquiera de los herederos. Esta extensión de la responsabilidad
continúa aun después de la partición, disponiendo el art. 3778: Si, legado un cuerpo cierto, por el
efecto de la partición hubiese sido comprendido en el lote que le hubiere correspondido a uno de los
herederos, los otros continuaran, sin embargo, obligados al pago del legado, sin perjuicio de la acción
del legatario para perseguir por el total de la cosa a aquel a quien se dio en su lote.

Perdida o deteriora de la cosa. Como acota nuestra doctrina, en punto a los riesgos hubiera sido
más claro referirse a las normas generales, sin otra diferencia que adoptar como punto de partida el
deceso del causante, y no la tradición, aplicando la doctrina emergente de los arts. 577, 578 y
concordantes.
Según se advierte, y así lo resuelve el art. 3766, resulta lógico que el periculum pese sobre el
adquirente desde la apertura de la sucesión. Pero ello no excluye las consecuencias derivadas de la
culpa o de la mora, y así lo prevé el art. 3779 al disponer: Los herederos o personas encargadas del
cumplimiento de los legados, responden al legatario de los deterioros o pérdida de la cosa legada y de
sus accesorios, ocurridos posteriormente a la muerte del testador, sea por su culpa o por haberse
constituido en mora de entregarla, a menos que en este último caso, las pérdidas o los deterioros
hubiesen igualmente sucedido, aun cuando la cosa legada hubiese sido entregada al legatario.
Interesa advertir que, tal como lo preceptúa el art. 3777, si la cosa ha perecido por hecho o culpa de
uno de los herederos, sólo responde del legado el responsable de la pérdida.

Evicción y vicios redhibitorios.


La responsabilidad del heredero no está alcanzada por la obligación de garantizar la evicción del
objeto legado, cuando este es de una cosa cierta.

120
Dispone el art. 3780: El legatario de cosa cierta no tiene derecho a la garantía de la micción; pero si el
legado fuese de cosa indeterminada en su especie, o de dos cosas legadas bajo alternativa, sucedida
la evicción puede demandar la otra cosa de la especie indicada, o la segunda de las cosas
comprendidas en la alternativa.
En realidad, en las prestaciones indeterminadas no se trata ya de una garantía, sino de la aplicación
de una de las reglas de las obligaciones, según la cual género y cantidad nunca perecen;
desaparecida una de las obligaciones alternativas, la prestación se concentra en la otra.

Evicción y vicios redhibitorios: en principio los herederos y legatarios de cuota no responden


por los vicios ocultos de la cosa. Borda: no está de acuerdo porque dice q en los legados de cosas
indeterminadas o alternativos sucedida la evicción el legatario puede demandar otra cosa dentro de la
especie o la segunda entre las alternativas.

2.- Legatario. Determinación.


El legatario debe ser designado con la precisión suficiente que no deje dudas sobre la persona del
beneficiario.
Según lo preceptuado por el art. 3712, aplicable también a los legados, si la disposición dejare dudas
entre dos o más individuos, ninguno de ellos será tenido por legatario.
El testador puede, por medio de un llamamiento plural, llamar a más de una persona a un mismo
objeto. Los colegatarios recibirán, salvo que el causante hubiere asignado porciones distintas, partes
iguales.
Interesa advertir que la exigencia de la determinación del beneficiario presenta características
especiales en tres categorías de legados: los hechos en favor de parientes indeterminados, los de
beneficencia, y los de sujeto alternativo.

Legado de beneficencia, a una persona y a sus herederos, título o cualidad del legatario, a los
parientes.
El legatario debe ser designado con palabras claras que no dejen duda sobre su persona porque si hay
duda entre 2 o más individuos ninguno se tomara como legatario. Esta designación debe ser hecha en
el testamento por el propio testador siendo nula la elección por un 3º. Este ppio de determinación
tiene algunas excepciones:
Legado de beneficencia: en el caso de los legados de beneficencia, se admite un apartamiento de
la regla según la cual el legatario debe ser designado directamente por el testador, sin que pueda
delegar en otro su nominación. Y así, nuestra jurisprudencia ha admitido la validez de legados hechos
en beneficio "de los pobres" o "de sociedades de beneficencia", entendiendo que esos legados gozan
de un régimen de favor dentro del Código, disminuyendo la rigidez formalista y correspondiendo a los
jueces inquirir con amplitud interpretativa la verdadera voluntad del testador. Bien se ha dicho, por la
Sala B de la Cámara Nac. Civil, que todos los preceptos legislativos, como los adoptados por Vélez,
que tiendan a favorecer la beneficencia pública y privada, así como la caridad de las personas, deben
apoyarse con toda firmeza, ya se trate de obras asistenciales o de cultura, investigación científica,
etc., máxime en nuestro país, donde, a diferencia de otros, la generosidad testamentaria y las
donaciones son poco frecuentes.

Ej: dejo $10.000 para construir un hospital para los pobres. Esto es válido aunque no se determine la
beneficencia. ¿Quién lo designa? Algunos dicen q el encargado de cumplir el legado. Borda: el heredero, legatario
de cuota, albacea no tienen la facultad de elección, sino de distribución del dinero.

Legado en favor de parientes indeterminados. Si el testador dispusiera un legado a los


parientes, sin expresar quiénes han de ser los beneficiarios, dicha manda sería inválida si se aplicaran
los principios generales. Sin embargo, el Código ha establecido una excepción, contemplando el
supuesto en el art. 3791, donde se establece: Lo que se legue indeterminadamente a los parientes, se
entenderá legado a los parientes consanguíneos del grado más próximo, según el orden de la
sucesión "ab intestato", teniendo lugar el derecho de representación. Si a la fecha del testamento
hubiese habido un solo pariente en el grado más próximo, se entenderán llamados al mismo tiempo
los del grado inmediato.
Como se ve, la vaguedad de la mención parientes es limitada con su remisión a la proximidad del
grado según el orden hereditario. En segundo lugar, la alusión al derecho de representación no
significa un apartamiento de la regla que establece que el instituto rige exclusivamente en la sucesión
intestada, sino que ello no es más que una interpretación supletoria de la voluntad del causante. Por
último, la solución contenida en la parte final del precepto resulta justa, pues se interpreta que el
testador ha expresado claramente su voluntad de beneficiar a varias personas, y no a una sola.

Acá se entiende que el legado se hizo a los parientes del grado consanguíneo más próximo según el orden de la
sucesión ab intestato (teniendo lugar el dº a representación) y si hay un solo pariente en el grado < próximo se

121
entenderá que se hizo al mismo tiempo a los de grados inmediatos. Ej.: designo heredero de todos mis bienes a
Juan excepto mi auto con el que quiso hacer un legado a mis parientes. Al no tener ascendientes, descendientes
ni cónyuges el legado será para mis hermanos y si hay un solo hermano deberá compartirlo con mis primos.

A titulo o calidad de legatario. Bajo cumplimiento de carga.- El legado es bajo carga cuando el
testador impone al legatario una condición que cumplir para beneficiarse con el legado la prestación
debe realizarse dentro los límites del valor que tenga el bien o la cosa objeto del legado, y no puede ir
más allá del límite de la obligación, esto porque el legatario no es heredero sino simple beneficiario.
La carga impuesta debe ser lícita y posible en su realización por el instituido, de lo contrario se
considerará como no puesta, a menos que ella constituya el único motivo determinante caso en el
cual se considerará nulo el legado.

Ej: quiere legar $3.000 a la persona que reúna la calidad de mejor estudiante de la UCSF año tras año. Como el
causante no podría por anticipado designar a la persona que se encontrara en esas condiciones deberá
establecer el beneficio no en un legado sino en un cargo. Ej.: instituyo heredero a Juan con el cargo para q todos
los años de $3.000 al mejor estudiante de la UCSF.

Legado a los parientes: cuando no pueda individualizarse a qué parientes se refiere el testador,
regirá lo dispuesto por el art. 3791 C.C: "Lo que se legue indeterminadamente a los parientes, se
entenderá legado a los parientes consanguíneos del grado más próximo, según el orden de la
sucesión ab intestato, teniendo lugar el derecho de representación. Si a la fecha del testamento
hubiese habido un solo pariente en el grado más próximo, se entenderán llamados al mismo tiempo
los de grado inmediato".

Ej: designo heredero de todos mis bienes a mi amigo Juan, excepto de mi auto, con el que quiero hacer un legado
a favor de mis parientes. Al no tener ni descendientes, ni ascendientes, ni cónyuge, los beneficiarios del legado
serían mis hermanos. En el caso de tener un sólo hermano -como el legado fue otorgado en plural- deberá
compartirlo con mis primos.

Prelegado; doctrina
El derecho romano conoció la categoría del prelegado, consistente en el legado hecho en favor del
heredero y a cargo de la herencia. No existe ningún impedimento en nuestro Código para su validez, y
aún más: su existencia está expresamente prevista para los herederos forzosos en el art. 3605, con el
nombre de mejora. Convendrá advertir que para asumir la categoría de prelegado, la disposición debe
pesar sobre la herencia, ya que si gravara a alguno de los sucesores habría tan sólo un cargo.
El beneficiario del prelegado disfrutará de un doble llamamiento: uno como heredero y el otro como
legatario. Corolario de ello, resultan las siguientes consecuencias:
a) tiene un derecho de opción independiente para cada llamado, de modo que puede aceptar la
herencia y renunciar al legado, o aceptar el legado y renunciar a la herencia;
b) puede enajenar cualquiera de ambos derechos, sin perder la titularidad del otro;
c) las condiciones o cargos impuestos a la institución hereditaria no importan su extensión al legado, y
recíprocamente, las que gravan a éste no alcanzan a aquélla;
d) su responsabilidad en el pago de las deudas funcionará de manera independiente, ya que como
prelegatario sólo estaría obligado si se hace necesaria la contribución de los legatarios.
El prelegado se traduce en el llamamiento al heredero, además de su cuota en la universalidad, a otro
u otros objetos particulares. Si se tratara de la atribución de un bien dentro de su cuota, habría una
determinación de la partición, y no un prelegado (tal, por ej., si el causante dijera que instituye
herederos a Pedro y a Pablo, debiendo incluirse en la porción del último su biblioteca). Como se
observa, no siempre será sencillo determinar si se ha establecido un prelegado o atribuido un bien a
determinada hijuela, lo que deberán resolver los jueces como cuestión de hecho. Si la duda fuera
insalvable, será preferible mantener la igualdad entre los coherederos y considerar que se ha querido
atribuir la cosa individualizada con imputación a la cuota del sucesor.
Debe observarse, finalmente, que en sus relaciones con los otros coherederos el legatario tiene los
derechos y obligaciones del legatario común. Por tanto, puede pedir el cumplimiento del legado sin
aguardar a la partición.

Pre legado: es el legado hecho a favor de una de los herederos y cuyo pago se encuentra a cargo de la masa y su
fin es asignar un bien determinado a un heredero pero no a titulo de heredero sino de legatario. Código. No lo
legislo pero Borda dice: que deberá ser admitido xq mientras no se perjudique el orden público la voluntad del
testador es lo que se debe respetar.

III- OBJETO DEL LEGADO.


1.- Bienes que pueden legarse. Su determinación.
En punto a la caracterización según el objeto de la adquisición del legatario, los legados pueden ser
particulares o de cuota. En los primeros, el llamamiento lo es a un bien o a un derecho singular –a

122
título singular-, desvinculado de la universalidad de la herencia. En los segundos, el llamamiento al
legatario lo es a una cuota en la universalidad -a título universal-.
OBJETO DE LOS LEGADOS PARTICULARES. - En principio, "pueden legarse todas las cosas y derechos
que están en el comercio, aun las que no existen todavía, pero que existirán después" (art. 3751). La
norma transcripta es amplia, pues abarca todas las cosas y derechos con valor patrimonial, es decir,
bienes (art. 2312, Cód. Civil), siempre que estén en el comercio, lo que equivale a decir, "cuya
enajenación no fuere expresamente prohibida o dependiente de una autorización pública" (art. 2336).
Cosas futuras. - El art. 3751 permite al testador legar las cosas "que no existen todavía, pero que
existirán después".
El carácter de futuras dependerá del momento del fallecimiento del testador. Así, por ejemplo, si el
causante dice: "Lego a Juan la cosecha que se obtenga de mi campo el año siguiente de mi muerte",
está disponiendo de cosas que se producirán después de su fallecimiento.
Tales cosas, en puridad, no están en el patrimonio del causante cuando la sucesión se defiere, y si se
incorpora al acervo sujeto a partición, es en razón de su accesoriedad jurídica (arts. 2329 y 2330) al
bien del cual dependen, o que las produce.
Ahora bien, en casos como el ejemplificado, el bien que produce los frutos -el campo- pertenece a los
herederos dentro de la universalidad de la herencia. Los frutos futuros no pertenecen a ellos iure
hereditatis, sino iure proprio, pues, por hipótesis, se devengan con posterioridad al fallecimiento. De
ahí que el legado importa una obligación a cargo de los herederos.

Individualización del objeto legado. - El testadar debe individualizar por sí mismo el objeto legado;
esa individualización "no puede dejarse al arbitrio de un tercero" (art. 3759). Así, por ejemplo, no
valdrá como legado la disposición en la que el causante disponga: "Lego a Juan, el objeto de mi
pertenencia que desee entregarle mi heredero Pedro". Hay en ese caso una indeterminación del
objeto del legado, pues su individualización queda absolutamente librada al arbitrio del heredero.
Del mismo modo si el objeto del legado fuese una cosa fungible, no valdrá la disposición si no puede
determinarse por ningún medio su cantidad (art. 3760). Así, por ejemplo, si el testador legara a Juan
dinero, sin decir el importe, o si legase trigo, carbón, u otras cosas fungibles sin establecer la
cantidad. Pero, tratándose de cosas fungibles, el art. 3759, parte 2°, dispone que "puede el testador
dejar al juicio del heredero el importe del legado y la oportunidad de entregarlo ". Esta disposición no
contradice lo establecido en la parte 1°, que dispone que el legado no puede dejarse al arbitrio de un
tercero, pues se limita a prever el caso en que el testador hace el legado en razón de una
determinada finalidad, y, a tal efecto, encomienda al heredero que establezca la cantidad necesaria
para que la finalidad del legado se satisfaga.

¿Qué bienes se pueden legar? Todas las cosas y DR q estén en el comercio, es decir que tengan contenido
patrimonial y sean enajenables. Y solo puede legarse las cosas presentes y futuras: sin llegaran a existir, ej: lego
a mi sobrino la cosecha de los 2 años luego de mi muerte.
Por eso: no se podría legar el nombre del causante o su honra, su jubilación por terminar con la muerte ni
tampoco el cadáver x estar fuera del comercio. Excepción: órganos separados del cadáver para fines científicos
(ley de trasplante) tampoco puede legarse un hecho de 3º ya que este no es un dº que sea del testador.
¿Cómo se determinad el objeto? El objeto debe ser designado por el causante no pudiendo dejar la elección a un
3º. Ej: lego a mi sobrino un bien que será elegido por los herederos, pero este puede autorizar al encargado de
cumplir el legado (heredero, legatario de cuota) a elegir la cosa si esta indeterminada pero comprendida dentro
de un genero/ especie. Ej: lego a mi sobrino uno de mis caballos que será elegido por mi heredero, y tb se lo
puede autorizar a determinar el importe y la oportunidad de entregarlo, ej: lego a mi sobrino el dinero que mi
heredero crea conveniente para que estudie.

Efectos del error y duda sobre lo legado.


Puede ocurrir que el testador incurra en un error al designar el objeto legado. Así, por ejemplo, si
dijese: "Lego a Juan el mural de Quinquela", siendo que se trata de un cuadro de Quinquela.
El art. 3764 establece al respecto que "el error sobre el nombre de la cosa legada, no es de
consideración alguna, si se puede reconocer cuál es la cosa que el testador ha tenido la intención de
legar". Se tratará, en todo caso, de cuestiones de hecho que integran la interpretación del testamento
y de sus disposiciones.

¿Qué pasa cuando hay error o duda sobre la cosa legada? No invalida el acto si se puede reconocer la cosa que se
tuvo intención de legar, ej.: error en la marca del auto: era Renault Clío y puso Fiat Clío.
Duda en el valor o cantidad: se entiende que se lega la cosa de < valor o la < cantidad. Fundamento: las
liberalidades son de interpretación restrictiva.

2.- Legado de cosa cierta: Naturaleza jurídica. a) Estado en que debe entregarse.
Concepto. - Dentro del contexto general de la clasificación de las cosas (art. 2311, Cód. Civil),
corresponde de finir el legado de cosa cierta como aquel que tiene por objeto el derecho real sobre
una cosa mueble o inmueble, infungible y determinada inicialmente. El art. 3766 alude a él como
legado de cosa determinada; también como legado de cosa determinada en su individualidad (arts.
3775 y 3803), Y también como cosa cierta (arts. 3780 y 3795).
123
Estado en que debe entregarse la cosa legada.
El principio general está contenido en el arto 3761: "la especie legada se debe en el estado que exista
al tiempo de la muerte del testador, comprendiendo los útiles necesarios para su uso, que existan en
ella". Por supuesto, este principio general reconoce como excepción la norma del art. 3762. Hecha la
salvedad, cabe señalar que se corresponde con los principios generales.
Frutos. - El legatario de cosa cierta hace suyos los frutos desde el momento mismo de la muerte del
causante, por cuanto recibe de éste vía recta la propiedad de la cosa (art. 3766).
Por supuesto, se comprenden los frutos y los productos, y dentro de los primeros los frutos naturales,
industriales y civiles.
Tratándose de frutos civiles, como las rentas, el legatario será titular de las que se devenguen con
posterioridad a la muerte del testador. Pero si éste hubiere percibido, por adelantado, rentas futuras
correspondientes en parte al período posterior a su fallecimiento, el legatario no tendrá derecho a
repetir los importes contra los herederos por aplicación de lo dispuesto en el art. 3761. Tampoco
corresponden al legatario, las rentas que se adeudasen al causante al momento de su fallecimiento,
pues cada uno de los atrasos es un crédito independiente. Si, por hipótesis, el testador hubiese cedido
o comprometido rentas futuras para el cumplimiento de sus obligaciones, la cesión o el compromiso
no valen después de su muerte.

Accesorios, mejoras y deterioros.


En cuanto a los frutos naturales, corresponde aplicar los principios generales: los pendientes al momento de la
apertura de la sucesión forman un todo con la cosa (arg. art. 2329), aun cuando el testador haya demorado su
recolección. Pero si han sido recolectados o extraídos, han quedado separados de la cosa, y pertenecen por
consiguiente a los herederos.
Pérdida o deterioro de la cosa. - A partir de la muerte del causante, el legatario soporta también
los riesgos por la pérdida o deterioro de la cosa legada (art. 3766). Sin embargo, mientras la cosa no
haya sido entregada al legatario, el art. 3779 dispone que "los herederos o personas encargadas del
cumplimiento de los legados, responden al legatario de los deterioros o pérdida de la cosa legada y de
sus accesorios, ocurridos posteriormente a la muerte del testador, sea por su culpa o por haberse
constituido en mora de entregarla, a menos que en este último caso, las pérdidas o los deterioros
hubiesen igualmente sucedido, aun cuando la cosa legada hubiese sido entregada al legatario".
El régimen básico, al que esta norma remite implícitamente, es el de las obligaciones de dar cosas
ciertas para restituir a su dueño (art. 584 y siguientes).
Bien es cierto que el legatario es el propietario de la cosa desde el fallecimiento del testador y puede
reivindicarla. Pero, aunque separada de la universalidad hereditaria, la cosa legada debe ser
entregada por los herederos y el legatario debe demandar esa entrega (art. 3768). De modo, pues,
que los herederos son, desde esta perspectiva, meros tenedores de la cosa con la obligación de
restituirla al dueño (el legatario).
- Pérdida o deterioro de la cosa por culpa exclusiva de un heredero. - Si la cosa se pierde o se
deteriora por culpa exclusiva de un heredero, y no existe constitución en mora en la entrega del
legado, la doctrina francesa entendía que la responsabilidad es exclusiva del heredero a cuya culpa se
debe la pérdida o deterioro. Vélez Sársfield lo recuerda en la nota al art. 3777: "el heredero no es
obligado por los hechos de su coheredero.
La culpa de éste es para él como una fuerza mayor".
Sin embargo, como la entrega del legado constituye una carga de la sucesión, la obligación nacida de
la responsabilidad por la pérdida o deterioro de la cosa pesa, frente al legatario -o ante el legatario-,
en forma indivisible sobre todos los herederos.
En efecto, la deuda nacida por la obligación de indemnizar los daños y perjuicios o entregar una cosa
equivalente, colocará al legatario como acreedor de la sucesión, y, por lo tanto, tendrá derecho a
oponerse a la partición hasta ser resarcido (arg. arts. 3474 y 3475). El importe del resarcimiento se
debe deducir, pues, de la masa hereditaria (art. 3795), sin perjuicio de la acción de repetición contra
el coheredero responsable.

Legado de una casa con sus muebles, de una hacienda; de predio y edificación posterior.
Legado de una casa con sus muebles. - El art. 3763, parte 1", establece que "si se lega una casa
con sus muebles o con todo lo que se encontrase en ella, no se entenderán comprendidos en el
legado sino los muebles que forman el ajuar de la casa y que se encuentran en ella".
La determinación de cuáles son los muebles que integran el ajuar exige la remisión al art. 2323, que
expresamente excluye "el dinero, los documentos y papeles, las colecciones científicas o artísticas, los
libros y sus estantes, las medallas, las armas, los instrumentos de artes y oficios, las joyas, ninguna
clase de ropa de uso, los granos, caldos, mercaderías, ni en general otras cosas que las que forman el
ajuar de una casa".

Legado de una "hacienda de campo". - El art. 3763, parte 2", establece que "si se legase... una
hacienda de campo, no se entenderá que el legado comprende otras cosas que las que sirven para el
124
cultivo y beneficio de la hacienda y que se encuentran en ella". El supuesto de la norma no es el
legado de un campo, que como tal es el inmueble con sus accesiones naturales o voluntarias y que se
lo individualiza según su ubicación, linderos, superficie, etc., según los títulos y en su caso los planos
de mensura correspondientes.
Por "hacienda de campo" debe entenderse el establecimiento destinado a la explotación agrícola o
ganadera -en Argentina, estancia-, con su hacienda, útiles de labranza, enseres necesarios para la
explotación, etcétera.
La solución de la leyes considerar restringido el legado, salvo, por supuesto, que el testador
dispusiese otra cosa, a los elementos que sirven para el cultivo y el beneficio de la hacienda que se
encuentre en la estancia, pero no los animales mismos.
En otras palabras: se exigiría una disposición testamentaria especial que aludiera a ellos.

Legado de inmuebles.- El legado de un inmueble es, por supuesto, un legado de cosa cierta. Por lo
tanto la determinación del objeto resultará habitualmente del título de dominio. Se ha considerado
que, de acuerdo con lo que resulta de la disposición testamentaria y de su interpretación, puede ser
que el dominio se integre con dos o más títulos. Abarcará, no obstante, la totalidad de ellos si pueden
referirse a un inmueble único por su denominación y su destino.
Inversamente se ha resuelto que si en un inmueble adquirido por un único título asientan dos casas de
familia independientes, que se consideran también independientemente a los fines del pago de la
contribución inmobiliaria, el legado hecho de una de esas casas -individualizada por calle y número-
no comprende la otra, más aún si la división de las dos propiedades es factible.
Agregaciones y edificaciones posteriores al testamento. - Apartándose de la solución
generalmente aceptada, en el sentido de que el legatario de cosa cierta tiene derecho a ella con todos
sus accesorios, en el estado en que se encuentra al momento de la apertura de la sucesión, el art.
3762 establece que "si la cosa legada es un predio, los terrenos y los nuevos edificios que el testador
le haya agregado después del testamento no se comprenden en el legado; y si lo nuevamente
agregado formase con lo demás, al tiempo de abrirse la sucesión, un todo que no pueda dividirse sin
grave pérdida, y las agregaciones valiesen más que el predio en su estado anterior, sólo se deberá al
legatario el valor del predio; si valiesen menos, se deberá todo ello al legatario, con el cargo de pagar
el valor de las agregaciones, plantaciones o mejoras".
La disposición debe ser interpretada restrictivamente: comprende sólo la agregación de otros terrenos
al inmueble legado hecha por el testador, es decir, adquiridos por éste formando una unidad, las
edificaciones y las plantaciones. No alcanzan a los casos de acrecentamientos naturales, como el
aluvión, u otras mejoras comunes hechas en el inmueble, por ejemplo, electrificación del inmueble,
apertura de una calle de acceso, desmontes, etcétera. En cuanto a las plantaciones que menciona el
art. 3761, parte última, deben haberse realizado después de la agregación de terrenos. Por sí solas no
alteran el legado. Pero habiendo agregaciones, no importa si las plantaciones se hacen en los nuevos
terrenos o en el primitivamente legado. Las demás mejoras se incorporan al predio y, como
accesorios, son debidos al legatario de acuerdo con el principio general del art. 3761.
Para los supuestos comprendidos, la ley prevé dos situaciones: si las agregaciones o mejoras valiesen
más que el inmueble sin ellas, el legado se convierte en otro de cantidad, pues el legatario será sólo
acreedor del valor del inmueble; si el valor de las agregaciones o mejoras fuese menor al del
inmueble, el legado se reputa con cargo de pagar aquéllas.
Es interesante destacar que, en principio, la eventual conversión del legado de cosa cierta en legado
de cantidad no se opera sino desde que queden establecidos los valores de las agregaciones o
mejoras. De modo que en el ínterin, el heredero no podrá disponer del inmueble, pues si lo hiciera, el
legatario estará legitimado para reivindicarlo (art. 3775). Pero operada la conversión, el legatario no
tendrá derecho a los frutos que hubiere producido el bien, ni podrá pretender cobrar con la
preferencia que le otorga el art. 3795, pues esa conversión resuelve ex tunc el dominio atribuido por
el art. 3766 al legatario.
Es de advertir que la norma se aplicará en la medida en que las agregaciones o mejoras no puedan
ser separadas. En caso contrario, el legatario puede exigir esa separación; por ejemplo, si el causante
hubiese adquirido otro inmueble que forma una unidad con el predio legado, se podrá exigir su
división si ella no convierte en antieconómico el uso y aprovechamiento de cada una de las partes,
según lo dispone el art. 2326 del Cód. Civil.

b) Legado de cosa ajena. Regla; excepción, diversas alternativas; c) Legado de cosa en comunidad con
otros. Efectos.

d) Legado de cosa ganancial: efectos;


El art. 3753, antes de la reforma operada por la ley 17.711, establecía la validez del legado hecho por
el marido de un bien ganancial que, en tal carácter, correspondiese a ambos cónyuges, sin perjuicio

125
de salvarse la parte de la mujer en la cuenta de división de la sociedad. La norma, según el nuevo
texto, no ha alterado la solución general, sino que ha adecuado el precepto teniendo en cuenta las
modificaciones operadas en torno de la gestión de los bienes de la sociedad conyugal (arts. 1276 y
1277, Cód. Civil). Prevé en este punto el art. 3753, el caso en que "algún cónyuge legue un bien
ganancial cuya administración le esté reservada", y dispone entonces que "la parte del otro cónyuge
será salvada en la cuenta de división de la sociedad".
El supuesto es el siguiente: uno de los cónyuges lega en su testamento un bien que, por ser
ganancial, está sujeto a división entre los herederos y el supérstite, según las pautas de los arts. 1313,
1315 Y concs. del Cód. Civil. En tal caso el legado es válido en su totalidad, pero debe compensarse al
cónyuge supérstite el valor del que resultaría privado al liquidarse la sociedad conyugal. Se trata de
un supuesto de compensación o recompensa debida al supérstite que se resuelve acreditándosele en
la partición de gananciales el valor equivalente del que sería privado por efecto del legado, y, en
consecuencia, adjudicándosele bienes suficientes para compensar aquel valor.
Existencia de otros bienes en la masa de la sociedad conyugal. - Se ha considerado que la aplicación
del art. 3753 exige que existan en la masa ganancial a liquidar otros bienes que hagan posible
compensar en especie al cónyuge del testador. Pero tal exigencia no resulta de la letra del precepto.
La compensación no necesariamente debe hacerse efectiva en bienes, pues constituye un crédito, y
puede ser satisfecha incluso en dinero, por un valor equivalente al que se sustrae de la masa
ganancial en razón del legado.
Ocurre, sin embargo, que si en la masa ganancial no hubiere bienes o valores suficientes para hacer
efectiva la compensación, el cónyuge supérstite puede oponerse eficazmente a la entrega de la cosa
legada. Porque, evidentemente, el legado es carga de la herencia y no de la sociedad conyugal, y, por
lo tanto, mientras no se haya liquidado ésta no ha quedado determinada la composición del acervo
hereditario. En otras palabras: la eficacia del legado exige que la cosa pueda ser computada dentro
del caudal relicto, una vez liquidada la sociedad conyugal, lo cual supone que previamente se haya
satisfecho el derecho del cónyuge supérstite. Si en la masa ganancial no es posible compensar el
valor del legado, el cónyuge supérstite podrá exigir la adjudicación del bien en especie, o, en su caso,
la venta (conf. art. 3475 bis, Cód. Civil), y el legatario no podrá oponer mejor derecho, pues, como
bien se ha señalado en este aspecto, la disposición mortis causa depende de que los bienes se
encuentren en el acervo hereditario (arts. 3803 y 3786), lo cual, por hipótesis, no ocurriría si
previamente no se han salvado mediante adecuada compensación los derechos del cónyuge
supérstite.

e) Legado de cosa gravada. Interpretación del art. 3755 del Código Civil.
El art. 3755 establece que "si la cosa legada estaba empeñada o hipotecada antes o después del
testamento, o gravada con un usufructo, servidumbre, u otra carga perpetua, el heredero no está
obligado a librarla de las cargas que la gravan".
Las hipótesis del precepto son básicamente dos: el legado de una cosa sobre la cual un tercero ejerce
el dominio útil -usufructo, y por extensión, derecho real de uso o de habitación- o que reconoce una
servidumbre. En este caso, la disposición es clara: los herederos no están obligados a obtener la
liberación del usufructo o la redención de la servidumbre. Como señala claramente un autor, si el
legatario quiere liberarse del gravamen, queda a su exclusivo cargo convenir esa liberación con el
titular del derecho.
Pero la segunda hipótesis es más dudosa. Si el testador lega una cosa que se encuentra afectada o
que afecta él más tarde a un derecho real de garantía -hipoteca, prenda, y, por extensión, anticresis-,
dispone el art. 3755 que el derecho no está obligado a librar del gravamen. ¿Qué significa
exactamente esta disposición?
A nuestro juicio, el legatario de una cosa gravada soporta el gravamen, pero no la deuda. Esto
significa que el legatario es un tercer poseedor frente al acreedor, sometido al régimen del art. 3162 y
ss. del Cód. Civil y, en consecuencia, si paga la deuda a su vencimiento, podrá reclamar de cada uno
de los herederos la repetición de conformidad con las normas generales, es decir, de acuerdo con su
cuota hereditaria.

Legado de cosa cierta. Naturaleza:


Acá se lega un objeto material, cierto y determinado. Ej. Mi reloj, mi biblioteca. No se comprenden:
 Los dº, xq no son cosas corporales
 Las cosas designadas solo por su especie o género. Ej: dinero, trigo
 Ni las designadas solamente por su cantidad, ej.: un caballo, 1000 ovejas.
Naturaleza del legado: el legatario de cosa cierta es propietario de la cosa legada desde la muerte del
testador y por lo tanto le pertenecen los frutos, aumentos y deterioros de la cosa.
¿El resto de los legatarios que no son de cosa cierta? Son acreedores de la sucesión.

Estado en que debe entregarse la cosa. Accesorios, mejoras y deterioros. Legado de una casa con sus
muebles de predio y edificio posterior

126
¿En qué estado debe entregarse la casa? en el estado que se encontraba al momento de fallecer el
testador (este es el ppio: art. 3761)
 Respecto a los accesorios: la cosa legada comprende dº a los muebles necesarios para su uso,
Ej: si recibo una casa tendré dº a los muebles que forman el ajuar; si recibo un campo a las
herramientas. Esto no quiere decir q queden incluidos todos los bienes muebles que existan en la casa
legada, aunque el testador diga que: lego mi casa con todo lo que hay en ella. Solo se legan los bienes
muebles que forman el ajuar de la casa y q se encuentran en ellas al momento del causante (q estén
destinados para su uso) x eso no forma parte del legado: elementos personales del causante, ropa,
dinero, alhajas, papeles, etc.
 Respecto a las mejoras, aumentos y deterioros : el ppio (ya visto) es q la cosa debe
entregarse en el estado en q esta al momento de la muerte, es decir, q estas benefician y perjudican
al legatario y no al heredero. Ej.: si hago un legado sobre mi casa y después del testamento construyo
una pileta esa mejora beneficiara al legatario, pero el codificador se aparto de esta solución cuando
las mejoras adquieran un valor extraordinario y en este caso las edificaciones nuevas no comprenden
el legado.
¿Qué pasa cuando el predio y la mejora forman un todo indivisible (Ej: edificio) forman un todo
indivisible? Si el predio vale más que las mejoras el legatario se queda con el predio y paga las
mejoras a los herederos y si la mejora vale más q el predio el heredero abona el valor del predio y se
queda con el predio y las mejoras. Critica: esta solución no tiene razón de ser, xq si el causante hizo
un testamento y luego mejoras y no modifico el testamento se entiende que quiso beneficiar al
legatario.
Legado de cosa ajena regla. Excepciones:
El legado de una cosa ajena cierta y determinada es nulo aunque luego se adquiera la propiedad.
Excepción: es que en el testamento se imponga expresamente la obligación de adquirir la cosa ajena
y entregarla al legatario, o que si está permitido es el legado de cosa ajena indeterminada dentro de
un género o especie. Ej: un auto xq acá no se lego una cosa ajena, el heredero debe adquirir el auto y
entregárselo al legatario..
Legado de cosas en comunidad con otros : se puede legar solamente la parte de lo que es
propietario el testador, las otras no, porque no le pertenece.
Legado de cosas gananciales : El testador solo puede legar bienes gananciales q estén bajo su
administración pero como el bien esta en comunidad el CC permite legarlo pero dice que la parte del
otro sea salvada cuando se divida la sociedad conyugal. Si el testador lega dejara bienes propios y
gananciales: si se trata de legado de cosa cierta: se imputara a la masa a la cual pertenece el bien. Si
se tratara de de un suma de dinero, deberá imputarse a ambas masas proporcionalmente.
Legado de cosa gravada : si la cosa esta gravada (con una hipoteca, servidumbre, usufructo, etc.) el
legatario recibirá la cosa en el estado en q se encuentre y deberá hacerse cargo del gravamen.

3.- Legado de género. Legados alternativos; de cantidad (cosas fungibles); legados de sumas de
dinero; de derechos reales; de créditos; de liberación. Legado al acreedor. Reconocimiento de deudas.
Legado de prestaciones periódicas. Legados de prestaciones simples y modales.

Legado de género. Prescribe el art. 3756 en su primera parte: El legado de cosa indeterminada,
pero comprendida en algún género o especie determinada por la naturaleza, es válido, aunque no
haya cosa de ese género o especie en la herencia.
Corresponde formular sobre el precepto dos observaciones. En primer lugar, resulta decisivo
determinar si el género o la especie están dados por la naturaleza, o resultan del hecho del hombre,
ya que el legado de aquéllos será válido aunque no existan en el patrimonio del causante.
En segundo lugar, la indeterminación debe tener 1ímites razonables, pues el género o la especie no
pueden darse mediante un enunciado tan lato que impida una adecuada traducción, tal si aludiera a
animales, sin precisar alguna especie, como vacunos, equinos, etc. Pero, como se observa, el legado
de animales puede tornarse determinable, aun no indicando la especie, cuando la elección estuviera
facilitada por el contexto de la disposición o del testamento, como si en el legado de un
establecimiento rural se incluyera el número de animales de trabajo que se necesitaren. En el
supuesto, quedará a decisión del juez la determinación del número y la especie de animales que el
heredero deberá entregar.

Legados alternativos. Se denomina legado alternativo aquel que posibilita al heredero, o en su caso
al legatario, elegir entre dos o más objetos (Lego a Juan el cuadro de Spilimbergo o el de Soldi, que
están en mi biblioteca).
Según lo prescribe el art. 3758, en los legados alternativos se observará lo dispuesto para las
obligaciones alternativas.
Por tanto, en principio, la elección corresponde al heredero (art. 637), aunque el causante puede
otorgar esa facultad al legatario (art. 641).
127
Estando la elección a cargo del heredero, si uno de los objetos no pudiera prestarse, exista o no culpa
de aquél, deberá darse el que queda. Si ninguno de ellos puede prestarse, y el uno ha sido por culpa
del heredero, éste tiene la obligación de entregar el valor del último que hubiere dejado de poder ser
prestado (art. 639).
Si la elección fuera dejada al legatario, y una de las cosas se hubiere perdido por culpa del heredero,
el legatario puede reclamar el valor de la una o de la otra (art. 641). Si la prestación se ha hecho
imposible sin culpa del heredero, el legado queda extinguido (art. 642).

Legado de cantidad (cosas fungibles); La indeterminación produce, también aquí, la invalidez de


la disposición. Establece el art. 5760, en su primera parte: El legado de cosa fungible, cuya cantidad
no se determine de algún modo, es de ningun valor.
Las cosas fungibles son aquellas que se individualizan por su peso, medida o número (arts. 606'y
2324), y si no mediara tal especificación el legado sería nulo (tal, si el testador legara vino, o trigo, sin
otro aditamento). Pero la exigencia del precepto no es tan severa, pues lo que prohíbe es la
indeterminación absoluta, ya que si el legado se pudiera determinar de algún modo, sería válido (por
ej., si se legara vino para el consumo habitual de la casa del legatario).
La segunda parte del artículo prevé otra forma de obtener una determinación relativa, disponiendo: Si
se lega la cosa fungible, señalando el lugar en que ha de encontrarse, se deberá la cantidad que allí
se encuentre al tiempo de la muerte del testador, si él no ha designado la cantidad; y si la ha
designado, hasta la cantidad designada en el testamento.
Si la cantidad existente fuese menor que la designada, solo se deberá la existente, v si no existe allí
cantidad alguna de la cosa fungible, nada se deberá.

Legado de dar sumas de dinero. Como su nombre lo indica, es el legado cuyo objeto consiste en el
pago de una suma de dinero al legatario. Se trata de una especie de legado de cantidad, aun cuando
se rige por las normas específicas relativas a las obligaciones de dar sumas de dinero (art. 616 y ss.,
Cód. Civil).
Exigibilidad. - El cumplimiento del legado es exigible como un crédito desde el momento de la
apertura de la sucesión, aun cuando según las circunstancias los herederos o los acreedores de la
sucesión podrán oponerse a su pago hasta que quede establecida la oficiosidad del legado, o se
hayan pagado las deudas (arts. 3601 y 3797), respectivamente. Sólo se devengarán intereses a partir
de la mora de los herederos, conforme lo establece el art. 622 del Cód. Civil.
Modalidades. Este legado, como cualquier otro, puede ser puro y simple o sometido a modalidades. Si
el pago de una suma se subordina a una condición suspensiva o a un plazo, el legatario tendrá
derecho a exigir su entrega en tanto la condición se cumpla, o cuando se produzca el vencimiento del
término. Pero en estos supuestos la mora de los herederos se producirá de pleno derecho, sin
necesidad de interpelación del legatario (art. 509, Cód. Civil), y por ende la suma legada devengará
intereses moratorios desde entonces (art. 622).
Una de las modalidades a que puede sujetarse el cumplimiento del legado es el pago de la suma
legada a través de prestaciones periódicas.
Inexistencia de las sumas legadas en el acervo sucesorio. - Tratándose de un legado obligacional, los
herederos son responsables de su cumplimiento, aun cuando en la herencia no exista la suma de
dinero legada. Si han aceptado la herencia con beneficio de inventario no responden ultra vires
hereditatis, pero deberán cumplir el legado aunque ello exija la venta de bienes hereditarios para
obtener la suma adeudada (arg. art. 3371). Por el contrario, si han perdido el beneficio de inventario,
o hubiesen aceptado pura y simplemente la herencia, SU obligación es personal y cada heredero
responderá ultra vires en proporción a su parte en la herencia (arts. 3343 y 3776).

Legado de derechos reales. Dispone el art. 3755: Si la cosa legada estaba empeñada o hipotecada
antes o después del testamento, o gravada con un usufructo, servidumbre, u otra carga perpetúa, el
heredero no está obligado a - librarla de lar cargas que la gravan.
Pacíficamente se admite que cuando la cosa está gravada con una servidumbre, un usufructo, o
cualquier derecho real que no sea de garantía, el heredero no está obligado a liberar la cosa, y el
legatario debe recibirla con la carga que la grava.
La controversia se plantea, en cambio, cuando se trata de un derecho real de garantía (hipoteca,
prenda, etc.), habiéndose ensayado distintas respuestas.
Para unos, debe entenderse que si bien el heredero no está obligado a librar el legado de la hipoteca o
prenda, debe pagar la obligación, o responder de la pérdida de la cosa que pueda sufrir el legatario
como consecuencia de la acción hipotecaria ejercida contra él.
Para otros, el art. 3755 ha adoptado una posición original, apartándose de todos los precedentes,
según la cual el legatario de cosa hipotecada o prendada no solamente debe soportar el derecho real
de garantía, sino que además debe pagar la obligación garantizada. Ésta es, por otra parte, la solución
acogida por la doctrina judicial.
Nuestra opinión, compartida con Fassi, es que el legatario debe recibir la cosa con el gravamen, no
pudiendo exigir de los herederos o sucesores universales que extingan el derecho real que pesa sobre
ella. Pero debe advertirse que la obligación debe ser pagada por el heredero, si se trata de una deuda
128
del testador. De allí que, ejercida la acción hipotecaria, el legatario tendrá la situación jurídica de un
tercer poseedor. Por tanto, si paga la deuda tendrá acción para repetir contra los herederos; si no
paga, y por ello pierde la cosa, también tendrá acción contra aquéllos para resarcirse el perjuicio
sufrido.

Legados de créditos. "Hay legado de crédito –dice Fassi- cuando el testador dispone a título
particular de obligaciones patrimoniales en su favor, transmisibles por sucesión".
El art. 3786, previendo el supuesto, establece que "el legado de un crédito a favor del testador,
comprende sólo la deuda subsistente y los intereses vencidos a la muerte del testador". Es decir que
si el crédito fue pagado parcialmente (o quedó extinguido parcialmente -v.gr., por prescripción
extintiva-) subsiste el legado por el saldo insoluto.
Intereses. - Si bien a primera vista pareciera que el art. 3786 establece que el legado sólo comprende
los intereses vencidos a la muerte del testador, en realidad el adverbio "sólo" está referido
exclusivamente a la deuda subsistente a la época del fallecimiento del testador; sería absurdo que los
intereses que se devenguen, con posterioridad al fallecimiento, en razón de la deuda subsistente no
sean debidos al legatario. Y si hubiesen sido percibidos por el heredero, deberán ser restituidos al
legatario.
Adquisici6n "vía recta" del crédito por el legatario. El art. 3786, parte última, otorga al legatario, para
el cobro del crédito, "todas las acciones que tendría el heredero".
Difiere esta solución de la que previó el Proyecto español de 1851, que exigía al heredero "conceder al
legatario todas las acciones que le competirían contra el deudor" (art. 686), lo cual, obviamente,
exigía la cesión del crédito en favor del legatario.
Nuestro artículo, en cambio, mantiene la tradición del derecho romano que acordaba al legatario una
suerte de acción útil quasi ex iure cessio sin requerir la cesión por parte del heredero. Esto nos
permite sostener que el crédito se transfiere vía recta al heredero, sin que él integre el caudal relicto.
Lo cual no significa que el legatario no esté obligado a exigir del heredero la entrega del título de la
obligación (conf. art. 3768), a los efectos de poder demandar su cobro.
El heredero no es responsable de la insolvencia del deudor (art. 3786), lo cual se explica por dos
razones. En primer lugar, porque si el legatario ha recibido vía recta la titularidad del crédito, el
heredero no es quien lo cede ni, por ende, asume responsabilidad de garantía de solvencia. Pero aun
no siendo así, sería de aplicación lo dispuesto en los arts. 2157 y 2145, salvo que el legado fuese con
cargo (art. 2149).

Legado de liberación. Es aquel que tiene por objeto extinguir la obligación del deudor, mediante la
remisión de la deuda que efectúa el testador en el testamento. Si la remisión es hecha a uno de varios
deudores solidarios, salvo que el testador restringiere la liberación a la parte personal del legatario,
causa también la liberación de los codeudores (arts. 3784 y 707). Del mismo modo libera al fiador la
remisión de la deuda en favor del deudor principal; pero la liberación al fiador no extingue la
obligación principal (art. 3785). Se trata, en suma, de un supuesto de aplicación del art. 525 del Cód.
Civil, en cuanto "extinguida la obligación principal, queda extinguida la obligación accesoria, pero la
extinción de la obligación accesoria no envuelve la de la obligación principal".
Créditos comprendidos. - Si la liberación comprendiese todas las deudas del legatario, la remisión se
entiende operada respecto de las deudas contraídas antes del otorgamiento del testamento. La
remisión -reza el art. 3783- "no comprende las deudas contraídas después de la fecha del
testamento".
Ello no obsta, por supuesto, a que el testador libere a su deudor de una o varias deudas
específicamente individualizadas y que involucre en la liberación sólo el capital o el capital y los
intereses, etcétera. En todos los supuestos la obligación queda extinguida ipso iure, y "el legatario
puede pedir que se le devuelva el título de la deuda, si existiere" (art. 3769). Como señala Vélez
Sársfield en la nota, desde el día de la muerte del testador, el legado de liberación produce su efecto
propio, es decir, la extinción de la deuda.
Legado del instrumento de la deuda. - El legado de liberación puede perfeccionarse aun tácitamente,
cuando el testador lega el instrumento de la obligación (art. 3782), o cuando lega a su deudor la cosa
prendada. Pero en este caso, salvo que no exista título de crédito, deberá legar asimismo el
instrumento de la obligación; en caso contrario se interpretará que el testador sólo ha remitido su
derecho real de garantía.

Legado al acreedor. El Código resuelve, siguiendo la solución francesa, una controversia de viejo
cuño, ya que mientras algunos sostenían que cuando el legatario era acreedor del testador no debía
suponerse la compensación, otros creían que en algún supuesto la presunción era procedente. El art.
3787 acepta el primer temperamento, disponiendo: Lo que el testador legare a su acreedor no puede
compensarse con la deuda.
El precepto supone al testador deudor del legatario, Y establece que no se producirá la compensación,
sin hacer distinción entre legados remuneratorios de servicios 0 Puramente gratuitos.

129
Legados que consisten en prestaciones periódicas. Se trata, en general, de legados que
imponen a los herederos la obligación de cumplir periódicamente una prestación a su cargo en favor
del legatario. Lo que caracteriza a estos legados es que la prestación correspondiente a cada período
establecido por el testador es independiente de las prestaciones que correspondan a períodos
distintos, en el sentido de que el derecho del legatario se actualiza independientemente en cada uno
de ellos.
Esto es lo que señala, expresamente, el art. 3794: "En los legados anuales o a términos designados
hay tantos legados como años o términos". La ley considera, pues, que el testador no realizó un solo
legado, sino tantos legados independientes como períodos se hayan establecido en la disposición
testamentaria.
Legado de renta. Una de las modalidades más frecuentes que asume el legado de prestaciones
periódicas es la disposición testamentaria que impone a los herederos la obligación de pagar una
renta periódica al legatario, en dinero. El testador puede establecer que el pago de la renta se haga
durante un término, al cabo del cual se extinguirá. Si no establece término, el beneficio subsistirá
durante toda la vida del legatario.

Reconocimiento de deuda
En este supuesto el testador se limita a reconocer la deuda en favor del acreedor. No le atribuye lo
debido, sino que confiere un título probatorio al acreedor.
Sin embargo, el art. 3788 establece que "el reconocimiento de una deuda, hecho en el testamento, es
reputado como un legado mientras no se pruebe lo contrario, y puede ser revocado por una
disposición ulterior". Tal disposición hace operante en la práctica la misma distinción realizada en el
parágrafo anterior: el acreedor-legatario podrá optar por reclamar lo debido en base al título de la
obligación -en cuyo caso lo hará como acreedor- o en base a la disposición testamentaria que
reconoce el crédito en su favor, caso en el cual lo hará como legatario.

Legados de prestaciones simples y modales.


* Legados puros o simples.- no tienen condición, plazo o cargo. Cuando el legado carece de condición,
modo, carga o término. El legatario adquiere derecho propietario sobre esta clase de legados, desde la
muerte del testador y puede luego transmitirlos a sus herederos. Todo legado puro y simple de cosa
determinada da al legatario derecho a la cosa legada, desde el día en que murió el testador,
transmisible a sus herederos; pero no puede entrar el legatario por autoridad propia en posesión del
legado. Como dispone la norma, el legatario no goza de la posesión «ipso jure» como lo tiene el
heredero, de modo que debe acudir a la vía judicial para entrar en posesión.
* Legados modales.- si están sujetos a condición, plazo o cargo. Bajo condición o término.- Cuando el
legado está sujeto, a una condición, a un acontecimiento futuro e incierto, cuyo efecto suspende la
eficacia del legado o la revoca, según sea suspensiva o resolutoria que debe cumplir el instituido, las
condiciones impuestas deben ser lícitas y posibles, sin atentar las buenas costumbres, el orden
público y la moral, pero si el testamento contiene estas condiciones, se las tendrán por no puestas. c)
Bajo cumplimiento de carga.- El legado es bajo carga cuando el testador impone al legatario una
condición que cumplir para beneficiarse con el legado; la prestación debe realizarse dentro los límites
del valor que tenga el bien o la cosa objeto del legado, y no puede ir más allá del límite de la
obligación, esto porque el legatario no es heredero sino simple beneficiario. La carga impuesta debe
ser lícita y posible en su realización por el instituido, de lo contrario se considerará como no puesta, a
menos que ella constituya el único motivo determinante caso en el cual se considerará nulo el legado.

IV- Derecho del legatario: derecho al legado y sobre lo legado. Momento en que se adquieren los legados;
casos. Frutos; intereses. Aceptación; renuncia; caracteres. Intervención en el juicio sucesorio. Acciones y
medios de garantía. Prescripción. Obligaciones del legatario; responsabilidad por deudas del testador y
otras responsabilidades.

derecho al legado y sobre lo legado: momento en q se adquiere el legado. Frutos:


El dº al legado: se adquiere desde el momento mismo de la muerte del causante.
El dº sobre el objeto legado: acá hay que diferenciar:
 Si el legado es de cosa cierta; se es propietario desde la muerte del testador y desde ese
momento adquiere los frutos y los productos y los deterioros corren por su cuenta y si muere el
legatario transmite el legado a sus herederos
 En los otros legados: (de cosa indeterminada, fungible, crédito, suma de dinero, etc.). El
legatario no va a ser propietario de la cosa desde la muerte del causante y solamente tiene el dº a

130
exigir la entrega del bien y recién por la tradición del legado se adquiere la propiedad. ¿Desde
cuándo se adquieren los frutos?
o Desde el fallecimiento
o Desde que el legatario reclamo la cosa (desde q el heredero fue puesto en mora).

Aceptación. La ley presume la aceptación del legado aunque luego el legatario pueda hacer
abandono, lo q no puede hacer es aceptar una parte y renunciar a otra ni aceptar una libre y repudiar
una con cargo.
Renuncia: esto no se presume y requiere una declaración expresa del legatario. Forma: cualquier
(escrita verbal) ¿desde cuándo? desde la apertura de la sucesión. Retractación: hasta q no haya acto
partición entre los herederos.

Intervención en el juicio sucesorio. Acciones y ½ de garantía.


Los legatarios particulares intervienen en defensa de sus intereses, teniendo las siguientes acciones:
1. Una acción personal por la entrega del legado
2. Las acciones reales. Ej: reivindicatoria para recuperar el bien de manos de 3º.
3. Las acciones posesorias para defender el hecho de la posesión
4. La acción por reparación de daños y perjuicios en caso de pérdida o deterioro de la cosa imputable
al heredero.¿ y qué ½ de garantía tiene?
a. Puede pedir la separación de patrimonios p/q los herederos no paguen a sus acreedores antes q a
él.
b. Pueden embargar preventivamente los bienes de la herencia.
Responsabilidad del legatario por las deudas del testador:
 Antes de llevarse a cabo la adjudicación de los bienes deberán establecerse el monto de las
deudas y de las cargas de la sucesión, el monto de las legítimas y el monto de los legados.
Art.3796.- Cdo la sucesión es solvente, los legatarios no son responsables x las deudas y cargas de la sucesión,
aunq las deudas hubiesen sido contraídas p/la adquisición, conservación o mejora de la cosa legada .
Excepción:
1. cuando el testador lo dispuso así en el testamento
2. La deuda consiste en un derecho real de garantía sobre el objeto del legado
3. El objeto del legado incluya deudas como un conjunto
4. La naturaleza del legado lo obligue a pagar otro legado.
 Si los bienes de la sucesión no alcanzaran para cumplir con todas estas obligaciones, estaremos
en presencia de una sucesión insolvente: cuando sea insolvente los legatarios son responsables
por las deudas y cargas de la sucesión y por el cumplimiento de la legítima. Se produce una
reducción de su legado, no responde con sus bienes.

V- Derecho de Acrecer.

1.- Concepto.
El art. 3811 del Cód. Civil define el derecho de acrecer como el "que pertenece en virtud de la
voluntad presunta del difunto a un legatario o heredero, de aprovechar la parte de su colegatario o
coheredero, cuando éste no la recoge".
Es decir que este derecho se explica en razón de existir una solidaridad en la vocación o llamamiento.
Esa solidaridad puede resultar de la voluntad expresa del causante en su testamento, como lo
veremos enseguida, o resultar dispuesto objetivamente por la ley en razón de un llamamiento
conjunto. El art. 3811 dice que, en este caso, el fundamento radica en la voluntad presunta del
causante aunque en realidad no es estrictamente así.
Como se ha explicado, el acrecentamiento, en tal caso, se vincula a la circunstancia de que el
llamamiento en favor de dos o más sucesores tiene por objeto el todo o partes alícuotas del
patrimonio hereditario o del bien legado.

Derecho de acrecer en la sucesión legítima y en la testamentaria; comparación.

Requisitos.
Para que haya derecho de acrecer entre colegatarios, se requiere, básicamente:
a) Unidad del llamamiento respecto del objeto sobre el cual recae el legado. Puede tratarse
de una alícuota de la universalidad, o de un bien singular, pero en todo caso, el legado debe abarcarlo
como unidad.
b) Llamamiento conjunto a dos o más legatarios sobre ese objeto. En caso contrario,
obviamente, no se planteará problema de eventuales acrecimientos.

131
e) Desaparición de uno o más colegatarios llamados conjuntamente. Puede tratarse de
caducidad del legado por renuncia, premuerte del colegatario, etcétera.

Derecho de acrecer conferido expresa o tácitamente.


El derecho de acrecer corresponde a los herederos, ya sea que desista un heredero a su porción
hereditaria, o un legatario a su legado.
Sólo excepcionalmente se aplicará el derecho de acrecer entre colegatarios cuando esa sea la
voluntad del testador. Dicha voluntad deberá surgir del testamento, ya sea expresa (cuando el
testador aclara en su testamento que la imposibilidad o negativa a recoger el legado por parte de un
legatario beneficiará a los otros colegatarios y no a los herederos) o tácitamente (cuando por la forma
en que se redactó el legado o por e! objeto del mismo, se presume que el testador quiso beneficiar a
los colegatarios y no a los herederos).
Aclaración: el derecho de acrecer del legatario únicamente puede aplicarse sobre el legado, nunca
sobre la porción hereditaria desistida por un heredero,

Es la vocación expansiva al todo: es el derecho que tienen los herederos para aprovechar la parte de su
coheredero cuando este o un legatario no puedan o no quieran aceptar la herencia. Ej: si hay 3 herederos c/u
cobrara 1/3 pero si uno renuncia los otros tendrán vocación sobre esa parte, o sea, cobraran a mitad c/u.
El derecho a acrecer corresponde exclusivamente a los herederos y solo excepcionalmente se aplicara entre lo
legatarios cuando eso sea la voluntad del testador que puede ser:
• Expresa: cuando el testador aclara en el testamento que si un legatario no quiere o no puede recoger el
legado, esa parte beneficiara a los otros colegatarios y no a los herederos.
• Tacita: cuando la forma en que se redacta el legado o por el objeto del mismo la ley presume que el testador
quiso beneficiar a los co-legatarios y no a los herederos.

Conjunciones “re et verbis”, “re tantum”, “verbis tantum”; efectos.


Aparte de la hipótesis de que el causante haya dispuesto expresamente el derecho de acrecer entre
los colegatarios, estos lo gozan en los siguientes casos:
a) Conjunción re et verbis. Hay acrecimiento cuando varios legatarios son llamados conjuntamente
a la misma cosa, por el total y sin asignación de partes (arts. 3812 Ver Texto y 3813). Por ejemplo:
lego a Pedro y Juan mi campo de Córdoba. Si, por el contrario, el testamento dijera: lego a Juan un
tercio y a Pedro dos tercios de mi campo de Córdoba, no hay acrecimiento, porque la cláusula
contiene asignación de partes (ver nota 4). Esta conjunción era llamada por los romanos re et verbis,
porque existía en la cosa (mismo objeto) y en las palabras (misma cláusula testamentaria).

b) Conjunción re tantum. También hay acrecimiento cuando el mismo objeto es legado, sin
asignación de partes, a varios colegatarios (art. 3813 Ver Texto); por ejemplo, lego mi campo de
Córdoba a Juan; también lo lego a Pedro. No importa que el legado haya sido hecho por disposiciones
separadas del mismo acto, y aun por distintos testamentos (art.3816 Ver Texto). Claro está que si en
el segundo testamento se lega a Pedro lo que en el primero se legó a Juan, este legado queda
revocado. Pero puede ocurrir que el segundo testamento deje a salvo o confirme el primer legado sin
perjuicio de atribuir la misma cosa a Pedro. Tampoco interesa que la cosa sea o no divisible (art.
Citado).

c) Conjunción verbis tantum. Esta conjunción tiene lugar cuando el causante ha legado una cosa
por la misma cláusula testamentaria, pero asignando partes; por ejemplo: lego la mitad de mi campo
a Pedro y la otra mitad a Luis. La regla es que no haya crecimiento (art. 3814 Ver Texto). Pero la
cuestión se complica cuando la cláusula deja una misma cosa a varias personas, estableciendo que
todas tendrán partes iguales. ¿Hay o no derecho de acrecer? Ello ha dado lugar a una larga polémica
doctrinaria, que VÉLEZ SARSFIELD quiso resolver con una infortunada disposición, el artículo 3815 Ver
Texto, que deja las cosas tan oscuras como antes.

Asignación de partes; interpretación de los arts. 3814 y 3815 del código Civil.

2.- Derecho de acrecer en legados de usufructos.

132
Solucionando una cuestión que en su tiempo dividid a la doctrina francesa, dispone el art. 3818:
Cuando el legado de usufructo, hecho con juntamente a dos individuos, ha sido aceptado por ellos, la
porción del uno, que después ha quedado vacante por su muerte, no acrece al otro, sino que se
consolida a la nuda propiedad, a menos que el testador, expresa o implícitamente, hubiese
manifestado la intención de hacer gozar al sobreviviente de la integridad del usufructo.
La solución, tomada de Aubry y Rau, no modifica los efectos normales del acrecimiento, que han de
producirse antes de la adquisición del legado por cada uno de los legatarios, de modo que si uno de
ellos no quiere o no puede aceptar, el usufructo acrece en beneficio del otro. Pero el testador pudo
disponer, además, que si luego de aceptado falleciere uno de los legatarios, el usufructo acreciera la
porción de los otros usufructuarios, y no la del titular de la nuda propiedad, pero para ello su voluntad
debe aparecer claramente manifestada con términos expresos o implícitos.

Sustituciones.
El llamamiento conjunto no impide que el causante, al instituir a colegatarios, prevea la sustitución de
algunos de ellos, o de todos. Así, por ejemplo, si dijese: instituyo legatarios de mi porción disponible a
Juan y a Pedro y en caso de que uno de ellos o ambos no aceptasen el legado, es mi deseo que lo
reciban sus hijos. Así se produce el siguiente fenómeno:
a) La sustitución operará en favor de los hijos de uno u otro de los colegatarios sí éstos renunciaran al
legado o si por cualquier otra causa no llegasen a adquirir y entonces, el llamamiento conjunto se
considerará hecho entre el legatario que lo acepte y los hijos del otro o entre los hijos de ambos
colegatarios, según el caso.
b) Pero subsistirá, en virtud del llamamiento conjunto, el derecho de acrecer en favor del colegatario
aceptante del legado si el llamado en primer término y los sustitutos no llegasen a adquirirlo por
cualquier causa. Así, en el ejemplo propuesto, si Pedro renuncia al legado, sus hijos podrán aceptarlo
juntamente con Juan. Pero si los hijos también lo renunciaran, Juan acrecerá la parte de Pedro. Éste es
el sentido que debe darse al art. 3817, al disponer que "el legado hecho conjuntamente debe ser
reputado tal, aun cuando el testador hubiese sustituido a uno o muchos de los legatarios conjuntos".

Carácter de las presunciones legales.


Vimos, al comenzar el tratamiento del tema, que el causante, aunque asignase partes a los
colegatarios sobre un objeto legado, puede disponer expresamente el derecho de acrecer entre ellos.
Del mismo modo puede instituir a dos legatarios sobre objetos distintos y establecer, no obstante, que
en caso de que uno de ellos no llegue a adquirir el legado, el objeto acrezca al otro.
En suma, las disposiciones legales que hemos estudiado son supletorias de las que revelan la
voluntad expresa del causante en el testamento, quien, inversamente, podría instituir a dos o más
personas en un legado sin asignación de partes, disponiendo expresamente que no hay derecho de
acrecer entre ellos. En tal sentido, el art. 3819 establece: "Si el testador, haciendo un legado que
según los artículos anteriores debiese ser reputado hecho conjuntamente, hubiere prohibido todo
acrecimiento, o si haciendo un legado que no sea hecho conjuntamente hubiere establecido el
derecho de acrecer entre los colegatarios, su disposición debe prevalecer sobre las disposiciones de
este título".

3.- Efectos del derecho de acrecer.


El efecto natural del acrecimiento está establecido en la última parte del art. 381 1: la porción no
recogida por el legatario aprovecha a sus otros colegatarios.
Convendrá tener en cuenta que si el acrecimiento se ha dado en beneficio de varios sujetos, no
producirá consecuencias solidarias, sino que se proyectará en la medida de los respectivos intereses.
Así lo preceptúa el art. 3820: Cuando tiene lugar el derecho de acrecer, la porción vacante de uno de
los colegatarios se divide entre todos los otros, en proporción de la parte que cada uno de ellos está
llamado a tomar en el legado,
Éste es el efecto normal del acrecimiento. En otros supuestos, el codificador ha creído conveniente
regular su funcionamiento atendiendo a las peculiaridades del caso, tal en la sustitución y en el
cumplimiento de los cargos. De estos supuestos particulares hemos de ocuparnos en lo que sigue.

Aceptación del acrecentamiento.

División de la porción vacante.


Legado de usufructo: Art.3818.- Cuando el legado de usufructo, hecho conjuntamente a dos
individuos, ha sido aceptado por ellos, la porción del uno, que después ha quedado vacante por su
muerte, no acrece al otro, sino que se consolida a la nuda propiedad, a menos que el testador,
expresa o implícitamente, hubiese manifestado la intención de hacer gozar al sobreviviente de la
integridad del usufructo. Derecho de usufructo no se transmite a los sucesores.

133
Porción Vacante: Art.3820.- Cuando tiene lugar el derecho de acrecer, la porción vacante de uno de
los colegatarios se divide entre todos los otros, en proporción de la parte que cada uno de ellos está
llamado a tomar en el legado.

Cargas.
Apartándose de la solución preconizada por Aubry y Rau, e inclinándose por la postulada por Troplong
y Demolombe, el codificador dispuso en el art. 3821: El derecho al acrecimiento impone a los
legatarios que quieran recibir la porción caduca en la persona de uno de ellos, la obligación de
cumplir las cargas que le estaban impuestas.
Este es el principio. Sin embargo, atendiendo a razones lógicas, cede a una excepción que prevé el
are. 3822: Si las cargas fuesen por su naturaleza meramente personales al legatario, cuya parte en el
legado ha caducado, no pasas a los otros colegatarios.
Resulta lógico que si el testador quiso fomentar, por ejemplo, la producci6n científica o artística,
imponiendo para ello el cargo al legatario de realizar determinada obra, el no pasará al otro
colegatario cuyas condiciones personales no han sido tenidas en cuenta en la disposición.

Transmisión del derecho.


Coherentemente con el principio establecido en el art. 3316, según el cual el sucesor universal o
articular trasmite a sus sucesores el derecho de opción, se dispone en el art. 3823: Los colegatarios a
beneficio de los cuales se abre o puede abrirse el derecho de acrecer, lo trasmiten a sus herederos
con las porciones que en el legado les pertenecen.
Aubry y Rau, citados en la nota, esclarecen el concepto así: "cuando un legado hecho conjuntamente
a dos personas es puro y simple en cuanto a una y condicional en cuanto a la otra, y la primera muere
pendente conditione, ella trasmite a sus sucesores universales el derecho de acrecimiento de la
segunda porción, si la segunda viene a faltar".

Extinción.
El derecho de acrecer se extingue cuando todos los herederos o legatarios han aceptado la herencia o
legados.

134
Unidad 12
SUCESIÓN TESTAMENTARIA (cont.)

I- Ineficacia de las disposiciones testamentarias: concepto y clasificación de las causas que privan de
eficacia a las disposiciones testamentarias.
Las disposiciones testamentarias incluyen legados e instituciones hereditarias. La ineficacia de las
clausulas testamentarias se puede dar por nulidad, revocación y caducidad.
En términos generales se dice que un testamento, o cualquiera de sus disposiciones, es ineficaz,
cuando no produce sus efectos propios.
Pero la noción genérica de ineficacia se especifica con los conceptos de nulidad, revocación y
caducidad, aplicables en relación al testamento como acto jurídico mortis causa.
a) Nulidad. Predica la ineficacia en razón de vicios o defectos constitutivos, ello es, que atañen a
cualquiera de los presupuestos del acto testamentario o de una de sus disposiciones.
Se trata de vicios sustanciales de legalidad, en relación a los sujetos -testador y beneficiarios de las
disposiciones del testamento-, el objeto y la forma (ya que el testamento constituye un acto jurídico
formal de solemnidad absoluta).
b) Revocación. Implica la ineficacia del testamento por la voluntad del propio testador. La ley
acuerda a éste la facultad para privar de efectos a su testamento o a cualquiera de sus disposiciones
(art. 3824), y tal facultad constituye, como se estudió ya, una de las notas características del
testamento como acto jurídico.
Pero los legados también pueden ser revocados por incumplimiento del cargo, si éste fue la causa fin
del legado (art. 3841) o por ingratitud del legatario en los casos del art. 3843.
c) Caducidad. Ésta debe ser entendida como la ineficacia dispuesta por la ley en razón de
circunstancias sobrevinientes al momento del testamento.

Método del Código Civil.


El Código Civil no regula el tema de la ineficacia de los testamentos. Se limita a regular la nulidad
desde el punto de vista de los actos jurídicos: en los Titulo VI- De la nulidad de los actos jurídicos – art.
1037 a 1058- y Titulo VII – De la confirmación de los actos nulos o anulables –art. 1059 a 1065 y en
los arts. 3621 y 3630 CC., la revocación no remitiremos al Titilo XIX – De la revocación de los
testamentos y legados –art. 3824 a 3843 y la caducidad art. 3743 y Título XVII - Caducidad de los
legados - arts. 3799 a 3809.

II.- Inexistencia: concepto; casos.


"La inexistencia es una noción conceptual -no legal-, que nuestro entendimiento aplica a ciertos
hechos, que no obstante tener la apariencia de actos jurídicos, no son tales por carecer de algún
elemento esencial de ellos, sea el sujeto, sea el objeto, sea la forma específica. A este no ser acto
jurídico se lo designa adecuadamente con la denominación de acto jurídico inexistente.

Se examinarán los casos que pueden encuadrarse en la categoría de testamentos inexistentes.


- Inexistencia del testamento por ausencia de forma. Pese a que la falta de forma produce, en
principio, la nulidad, y no la inexistencia del acto jurídico (art. 1044), tratándose de testamentos se
presentan peculiaridades que hacen procedente la inexistencia. Más atrás hemos referido la diferencia
entre formas y formalidades, estableciendo que aquéllas constituyen elementos viscerales del acto,
Por tanto, cabe concluir que la ausencia de forma testamentaria importa la inexistencia del acto.
Por ello, será inexistente el testamento nuncupativo u oral, ya que se exige, en todo caso, que la
voluntad del causante conste en un acto escrito. Se persigue, de esa manera, la certeza de la
expresión del causante, eliminando las incertidumbres que surgirían, inevitablemente, si se admitiera
la prueba de testigos o la de presunciones. Respecto de esto se suscita la duda sobre la suerte del
legado verbal hecho por el testador y cumplido por sus herederos.
Hay quienes entienden que el legado verbal ha originado, en la especie, una obligación natural, de
manera que el heredero que lo cumple voluntaria y conscientemente carece de acción de repetición.
La afirmación encuentra su sustento en lo preceptuado en el inc. 3 del art. 515, donde se considera
como obligación natural pagar un legado dejado en un testamento al cual faltan formas sustanciales.
Entendemos, por nuestra parte, que el cumplimiento de una disposición de última voluntad expresada
de palabra no es una ratificación de un acto nulo, sino un acto espontáneo del heredero, que desborda
el marco de !as obligaciones naturales.
- Inexistencia del testamento por ausencia del sujeto. La ausencia del sujeto determina la
inexistencia del testamento en tres supuestos: a) falsedad del testamento; b) otorgamiento por
mandatario o representante legal; c) testamento mancomunado o conjunto. a) Falsedad del
testamento.

135
Debe advertirse que en algunos supuestos la falsedad del testamento encubre su inexistencia, al no
haber sido otorgado por quien aparece como testador. Tal lo que ocurriría en el supuesto de falsedad
material de un testamento ológrafo, producida por la acción de un tercero que ha imitado la firma y la
letra del presunto causante, o en el de falsedad intelectual del testamento por acto público, si el
notario diera como comparecido a quien no concurrió a otorgarlo.
b) Otorgamiento por mandatario o representante legal. También sería inexistente, por falta del sujeto
otorgante, el testamento redactado por mandatario, o por el representante legal del incapaz en su
nombre.
El testamento es un acto estrictamente personal del testador, es decir, que la voluntad debe ser
expresada personalmente por el testador, y no por otra persona. Así lo establece el art. 3619 : Las
disposiciones testamentarias deben ser la expresión directa de la voluntad del testador. Ate no puede
delegarlas ni dar poder a otro para testar, ni dejar ninguna de sus disposiciones al arbitrio de un
tercero.
c) Testamento mancomunado o conjunto. Los testamentos mancomunados o conjuntos contrarían los
caracteres de unilateralidad y revocabilidad con que la ley tipifica el acto.
En efecto, el testamento es un acto jurídico unilateral (art. 946) o, más aún, individual (art. 3618),
carácter que resulta un corolario obligado de la genérica prohibición de los pactos sobre herencia
futura. Como se observa, el acto de disposición de bienes para después de la muerte, otorgado con el
concurso de dos o más personas, constituiría un pacto sobre herencia futura y, como contrato, no
sería unilateralmente revocable. Se contrariarían, por tanto, la unilateralidad y la revocabilidad.
El testamento mancomunado es inexistente por ausencia de sujeto, pues aun cuando la voluntad de
los sujetos otorgantes existe, la vinculación de la de cada uno de ellos con la del otro, implica que no
se trata de la voluntad individual y desligada de toda otra, que es la que nuestra ley admite como
formativa del acto testamentario.
- Disposición mística. Debe conceptuarse también inexistente la instituci6n mística. Ese alcance
tiene el art. 3620, cuando dispone: Toda disposición que, sobre institución de heredero o legados haga
el testador, refiriéndose a cédulas o papeles privados que después de su muerte aparezcan entre los
suyos o en poder de otro, será de ningún valor, si en las cédulas o papeles no concurren los requisitos
exigidos para el testamento ológrafo.
Como acota Fassi, la previsión comprende no solo el acto formalmente válido como testamento en el
cual hubiera una delegación total de las disposiciones testamentarias a otros papeles privados, sino
también el supuesto de que la remisión sea respecto de la persona del heredero o legatario.
Si esa remisión es parcial, habrá testamento, pero será de ningún valor la disposición que sólo cobre
contenido acudiendo a dichos papeles privados.
Interesa advertir que la sanción, tal como ha sido mentada en la norma, elude la precisión técnica. En
efecto, será de ningún valor es una expresión que puede adecuarse tanto a la inexistencia como a la
nulidad absoluta.

Distinción con la nulidad.


Señala Llambías que "la nulidad es una sanción de la ley que recae sobre un acto jurídico real o
existente, es decir, que reúne los elementos esenciales de tal, a saber: sujeto, objeto y forma
específica o esencial.
"La inexistencia es una noción conceptual -no legal-, que nuestro entendimiento aplica a ciertos
hechos, que no obstante tener la apariencia de actos jurídicos, no son tales por carecer de algún
elemento esencial de ellos, sea el sujeto, sea el objeto, sea la forma específica. A este no ser acto
jurídico se lo designa adecuadamente con la denominación de acto jurídico inexistente.
"Las nulidades constituyen medidas de resorte legal, cuyo régimen está determinado por la misma ley.
Es así que ella establece si la nulidad es una cuestión que deba ser articulada por la vía de la acción
judicial; quién es el titular de la acción de nulidad; si el juez puede declarar la nulidad de oficio; si el
ministerio fiscal puede aducirla en el interés de la moral y de la ley; si la acción de nulidad es
prescriptible; si se puede subsanar el vicio del acto nulo: cuáles son las consecuencias de la
declaración de nulidad; etc. "En cambio, nada de esto puede reglarse tratándose de la categoría
racional de actos jurídicos inexistentes: es sólo nuestro entendimiento el que nos muestra que si algo
no es acto jurídico aunque aparente serlo, no es posible tratarlo como lo que no es, ni imputar a ese
algo los efectos propios de los actos jurídicos efectivos y reales".
La diferenciación conceptual establecida se traduce en que la inexistencia, como categoría, apareja
las siguientes consecuencias:
a) Es posible alegarla judicialmente por todo interesado y en cualquier estado del proceso.
b) Los jueces tienen la facultad de comprobarla y aplicar de oficio las consecuencias anejar a tal
declaración.
c) Dándose el supuesto, serán inaplicables las previsiones referentes a los efectos de los actos nulos o
anulados.
d) Tampoco será procedente, en la hipótesis, la teoría de la conversión del acto jurídico.

136
III.- Falsedad: Imitación y adulteración del testamento ológrafo.
Habrá falsificación cuando el testamento ológrafo sea hecho por otra persona, imitando los signos de
autenticidad propios de aquel a quien se le atribuye, es decir, la manuscripción y firma. Pero como
bien se observa, como no se puede someter el reconocimiento del testamento ológrafo a quien es
atribuido, sino que aquél se hará por testigos, no es necesaria la imitación, bastando para la falsedad
que se lo extienda y firme con el nombre de aquel a quien se atribuye, contando con la complicidad o
complacencia de quienes atestiguarán sobre su autenticidad en el proceso de la protocolización.
La adulteración se producirá cuando los signos de autenticidad sean aprovechados para referirlos a
otro contenido distinto de aquel a que se hallaban unidos antes en el mismo documento. Así, el
testamento quedará adulterado cuando se le agreguen fechas o disposiciones que aquél no contenía,
imitando la letra del testador.
Esto con respecto a la falsedad material. En cuanto a la ideológica, es decir, las manifestaciones
engañosas, deberá observarse que no configurarán una falsedad instrumental.
Así, el testamento antedatado o pos-datado por el testador, o el que atribuya al instituido un
parentesco inexistente, o reconozca una deuda que no es tal, no será falso.
La distinción es importante desde el punto de vista penal que mientras la falsedad material constituye
delito, la ideológica no está incriminada. Desde el punto civil carece de relevancia, pues ni aun
tratándose de falsedad material es necesaria acción especial para atacar la validez del acto. En ese
sentido, dispone el art. 3650 que el testamento ológrafo, aun después de la protocolización, puede ser
atacado por su fecha, firma o escritura, por todos aquellos a quienes se oponga, pudiendo estos
servirse de todo género de pruebas.

Falsedad material del testamento por acto público y por acto cerrado.
El testamento por acto público es una escritura pública y queda sometido, por tanto, a las reglas
propias de ésta en cuanto a su fuerza probatoria, a su falsedad, y a las formas de impugnación. De
igual forma, queda sometida a las mismas reglas el acta que el escribano inserta en la cubierta del
testamento cerrado.
En ambos, la falsedad puede configurarse por adulteración o por creación. Habrá la primera cuando se
altere la escritura o el testimonio, raspando o borrando, o cuando el testimonio difiera del texto de la
escritura matriz. Se crea un testamento falso cuando no ha sido dado por quien aparece otorgándolo,
o cuando no ha pasado ante el escribano que figura autorizándolo.

Falsedad intelectual.
También puede configurarse la falsedad intelectual en el testamento por acto público y en el acta del
cerrado, dada la intervención del escribano como fedatario. La habrá cuando figuren cumplidas
formalidades que no se dieron, o si la fecha insertada no es verdadera, o se atribuyan al testador
manifestaciones que éste no hizo.
Pero deberá tenerse presente que la falsedad intelectual no se refiere a cualquier inexactitud
introducida en el testamento, sino tan sólo a las constancias que éste prueba erga omnes. De manera
que el acto no será falso por la circunstancia de que el testador haya mentido al expresar su voluntad
diciendo, por ej., que carece de herederos forzosos o que reconoce una deuda inexistente. Dicho de
otra forma, cuando se trata de hechos que el testamento no prueba erga omnes, habrá una
simulación, pero no una falsedad.
Por la misma razón, no habrá falsedad cuando sean inexactas las expresiones del escribano relativas a
hechos que no puede verificar por sí mismo, sino que debe estar a las manifestaciones que se le
hacen; tal, por ej., la de no poder firmar, y la causa de ello, por parte del testador. Tampoco la habrá
cuando sean inexactas las manifestaciones del escribano sobre circunstancias que no está obligado a
consignar, como, por ej., que el testador se hallaba en perfecta razón.

Acciones: civil, penal.


- Acción civil. Como hemos dicho, la acción civil puede iniciarse aun cuando esté pendiente la penal,
pero no podrá dictarse sentencia hasta que ésta haya concluido. La doctrina judicial ha establecido
que habiendo sentencia penal, procede hacer lugar a la cosa juzgada en lo civil, aun cuando ella no
haya sido opuesta como defensa, ya que se trata de una cuestión de orden público. En otro caso, se
ha resuelto que la sentencia absolutoria de un imputado de falsedad de testamento no es óbice para
la admisión de la prueba pericia1 en el juicio civil sobre falsificación de testamento, sin perjuicio de lo
que oportunamente se decida al respecto.
La acción debe deducirse ante el juez de la sucesión, debiendo acreditar quien la promueva su
legitimación activa. No tratándose de una acción personalísima, podrá ser ejercida por los acreedores
del legitimado en uso de la subrogación (art. 1196).
La prueba de la falsedad pesa sobre el actor. Pero, como se acota, la prudencia ordena que el
demandado no se desentienda de la prueba y acredite la ausencia del vicio imputado. Sin embargo,
cuando se pretende hacer valer un testamento ológrafo contra quien está en posesión de la herencia
y éste niega la autenticidad de la firma del testador, a quien invoca el testamento le incumbe la
prueba de que la firma es verdadera.
137
Toda clase de prueba es procedente. Si lo que se aduce es la falsedad material, la que mayor
relevancia alcanzará será la de peritos, demostrando la pericia caligráfica si la letra o la firma
pertenecen o no al testador, o la química si el testamento fue objeto de adulteraciones.
Conviene tener presente que la amplitud probatoria reconoce límites impuestos por, el mismo Código.
En efecto, el art. 902 establece: Los testigos de un instrumento y el oficial público que lo extendió no
pueden contradecir, variar ni alterar el contenido de él, si no alegasen que testificaron el acto por dolo
o violencia que se les hizo, en cuyo caso el instrumento público no valdrá. Sin embargo, la prohibición
cederá cuando aquéllos aleguen que testificaron o autorizaron el acto víctimas de dolo o violencia.

- Acción Penal. La falsedad del testamento tipifica el delito sancionado por los arts. 292 y 293 del C.
Penal.
La acción penal no excluye la civil, y puede intentarse antes de esta o mientras se halla pendiente su
tramitación. En ambos casos habrá de estarse a lo dispuesta en el art. 1101, donde se establece: Si la
acción criminal hubiere precedido a la acción civil, o fuere intentada pendiente ésta, no habrá
condenación en el juicio civil antes de la condenación del amado en el juicio criminal, con-excepción
de los casos siguientes: 1) si hubiere fallecido el acusado antes de ser juzgada la acción criminal, en
cuyo caso la acción civil puede ser intentada o continuada contra los respectivos herederos; 2) en
caso de ausencia del acusado, en que la acción criminal no puede ser intentada o continuada.
En la doctrina judicial se ha impuesto, luego de algunas vacilaciones, que lo prohibido es que se dicte
sentencia en lo civil mientras se halle pendiente el proceso penal, por lo que resulta procedente el
trámite de aquél hasta la providencia de llamamiento de autos para sentencia, inclusive. Importa
destacar que la promoción de un juicio penal por falsedad de testamento no obsta a que éste pueda
ser impugnado civilmente por otra causal de invalidez, tramitándose ambos procesos
independientemente.
Alcance de la sentencia penal. El Código prevé los alcances de la sentencia dictada en lo penal sobre
el juicio civil, en dos preceptos. Dispone el art. 1102: Después de la condenación del acusado en el
juicio criminal, no se podrá contestar en el juicio civil la existencia del hecho principal que constituya
el delito, ni impugnar la culpa del condenado. Por su parte, el art. 1103 agrega: Después de la
absolución del acusado, no se podrá tampoco alegar en el juicio civil la existencia del hecho principal
sobre el cual hubiese recaído la absolución.
Por tanto, si se condena al imputado por falsedad de testamento, éste carecerá de cualquier efecto
civil, sin necesidad de reiterar juzgamiento. Como anota Vélez: "La jurisdicción civil no puede declarar
que no existe el hecho criminal que la jurisdicción criminal ha tenido por tal, ni juzgar inocente de ese
hecho al que la otra jurisdicción ha declarado culpable".
De igual forma, si el imputado hubiese resultado absuelto por no existir falsedad, no podrá invocarse
ésta civilmente. "Así -dice Vélez-, cuando-el tribunal criminal ha juzgado que el hecho atribuido a
Pedro no existe, la persona que se dice dañada por ese pretendido hecho, no puede, aunque no haya
sido parte en el proceso criminal, ser admitida a probar en el tribunal civil la existencia del hecho".
Convendrá tener presente que si la acción penal fuere intentada luego de haber concluido el juicio
civil, los resultados de éste no se alterarán por lo que se resuelva en aquélla.
Establece el art. l106: Cualquiera que sea la sentencia posterior sobre la acción criminal, la sentencia
anterior dada en el juicio civil pasada en cosa juzgada, conservará todos sus efectos. De modo tal que
si civilmente se consideró válido el testamento, la sentencia penal ulterior que lo declarara falso no
tendrá efecto alguno sobre la trasmisión hereditaria que como consecuencia de él se hubiera operado.

IV.- Nulidad: Ley que rige la validez del testamento.


La nulidad: se da cuando al tiempo de otorgar el acto exista una deficiencia que atente contra su
validez, es decir, que la causa de la ineficiencia es originaria, concordante con el otorgamiento del
acto. Recae sobre los sujetos, objeto o forma. Ej: el testamento ológrafo realizado por un meor al
tiempo de otorgarlo, vicios en la voluntad del testador (error, dolo, violencia) contener modalidades
prohibidas, indeterminadas del objeto legado, etc.

Artículo 3606. Toda persona legalmente capaz de tener voluntad y de manifestarla, tiene la facultad
de disponer de sus bienes por testamento, con arreglo a las disposiciones de este Código, sea bajo el
título de institución de herederos, o bajo el título de legados, o bajo cualquiera otra denominación
propia para expresar su voluntad.

Por aplicación de lo dispuesto en los arts. 2472 y 2466 del Cód. Civil y Comercial —que reiteran en lo
sustancial los conceptos del art. 3625 del código sustituido— la forma del testamento se rige por la ley
vigente al tiempo de testar, en tanto que su contenido, validez o nulidad, deberán ser juzgados según
la ley vigente al momento de la muerte de la causante.

Aplicación de reglas generales sobre nulidad de actos jurídicos.

138
El Código Civil no sistematiza los supuestos de nulidad o anulabilidad de testamentos y de las
disposiciones testamentarias. Sin embargo, y en razón de tratarse de un acto jurídico, corresponde
aplicar las normas generales en la materia, es decir, el art. 1037 y ss. del Cód. Civil.

El testamento es una especie del acto jurídico. Por tanto, le serán aplicables las reglas generales de
nulidad de aquél, sin perjuicio de la debida adecuación y de la procedencia de causales específicas.
Queda dicho con ello, entonces, que en materia testamentaria habrá de estarse también a la
distinción entre nulidad total y parcial, entre testamentos nulos y anulables, y entre nulidad absoluta y
relativa.
La nulidad puede ser:
- Total: cuando la invalidez ataca al acto mismo, ej. Un vicio en las formas como la falta de firma del
testador o la fecha: esta causa la invalidez de todas las disposiciones del testamento.
- Parcial: cuando salvadas las formas el vicio ataca alguna clausula testamentaria y esta no implica la
nulidad de todo el testamento. Ej: agregado de mano extiende de un 3º en el testamento sin
consentimiento del testador. Esta es la diferencia con los demás actos jurídicos: la nulidad parcial
implica la nulidad de todo el acto.
- Absoluta: se da cuando está en juego el orden público o buenas costumbres. Ej: el testamento al
confesar de la última enfermedad.
- Relativa: no está en juego el orden público. Ej: un testamento a favor de un demente este se puede
confirmar cuando recupere la razón.
A su vez el acto puede ser
- Nulo: cuando la invalidez este manifiesta sin necesitar una investigación p/su declaración. Ej: el
testamento ológrafo que carece de firma.
- Anulable: cuando la nulidad no aparezca manifiesta y requiere una manifestación para declararla. Ej:
la invalidez fundada en la falta de perfecta razón

Vicios de la voluntad testamentaria.


El acto nulo o anulable que no afecta al orden público ni a las buenas costumbres, sólo presenta una
nulidad relativa establecida para la protección de un interés particular. Lógicamente, en este caso, la
imperfección del acto podrá subsanarse si el interesado, o sea, la persona en cuyo favor se ha
establecido la sanci6n de nulidad, confirma el acto viciado, o si prescribe la acción pertinente.
Lo dicho puede traducirse en un par de ejemplos: habrá nulidad relativa si el testamento estuviera
afectado por vicios del consentimiento; habrá nulidad absoluta, por ser contraria al orden público,
cuando la disposición contenga una sustitución fideicomisaria .

Nulidad por vicios formales.


Son nulos los testamentos en que el vicio sustancial de legalidad constitutivo es manifiesto (art.
1038), sea que resulte del testamento mismo -v.gr., defectos formales- o de prueba extrínseca -como
la sentencia de interdicción que crea la incapacidad del testador, por hipótesis, demente-o la nulidad
por vicios de forma es absoluta, pues son de nulidad absoluta las de los actos formales –ad
solemnitatem- carentes de la forma legal exclusiva (art. 1044). Y tanto es así que, en estos casos, el
art. 3629 dispone que "el testador no puede confirmar por un acto posterior las disposiciones
contenidas en un testamento nulo por sus formas, sin reproducirlas, aunque dicho acto esté revestido
de todas las formalidades requeridas para la validez de los testamentos", norma que reitera el art.
3829.
También están afectadas de nulidad absoluta las disposiciones testamentarias cuyo objeto fuere
prohibido o ilícito (conf. art. 953), como, por ejemplo, las que contengan sustituciones fideicomisarias,
las que impongan gravámenes o condiciones a la porción legítima de los herederos forzosos (salvo los
casos en que la ley los autoriza, como en los supuestos del art. 51 y ss., ley 14.394), etcétera.

Cumplimiento voluntario del testamento nulo por vicios formales. - A pesar de tratarse de nulidad
absoluta, puede ocurrir que los herederos cumplan voluntariamente con las disposiciones contenidas
en el testamento nulo por vicios formales. En tal caso, nuestro Código Civil considera que ese
cumplimiento importa la ejecución de una obligación natural (art. 515, inc. 3°). En consecuencia,
dichos herederos no podrían después demandar la repetición de lo entregado en su virtud, pues los
beneficiarios del testamento estarán autorizados a retener lo recibido en razón del cumplimiento
voluntario.
Esta solución, que se funda en motivaciones éticas indudables, es, sin embargo, discutible en el plano
dogmático. Si el testamento es nulo, la causa de la liberalidad ejecutada por los herederos no puede
situarse en él sino en la voluntad de éstos de realizarla. Y esto es trascendente porque, tal como surge
del art. 515, inc. 3°, los herederos que cumplen con los legados o mandas se limitan a ejecutar una
disposición testamentaria cuando, en realidad, están haciendo ellos directamente las liberalidades.
De modo que si los beneficiarios fuesen, a la vez, herederos legitimarios de ellos, esas liberalidades
serán colacionables, y si fuesen extraños se imputarán sobre la porción disponible de los herederos
ejecutantes del testamento y estarán sujetas a eventual reducción.
139
La regla es que sólo se corrigen los vicios de forma de un testamento, con lo que se quiere expresar
que nos apoyamos en un instrumento que ha adquirido cuerpo pero que es incompleto"... Así: "el
menor número de testigos en los testamentos públicos, la incapacidad de alguno de ellos, la falta de
lectura, etc., son vicios confirmables, como lo son en el ológrafo la omisión de la fecha, la
intercalación de palabras, etc.".

Confirmación.
- Confirmación de un testamento nulo por vicio de forma. Establece el art. 3629, en su primera parte:
El testador no puede confirmar por un acto posterior lar disposiciones contenidas en un testamento
nulo por sus formas, sin reproducirlas, aunque dicho acto esté revestido de todas las formalidades
requeridas para la validez de los testamentos.
La solución se reitera en el art. 3829, donde se dice: El testador no puede confirmar sin reproducir las
disposiciones contenidas en un testamento nulo por sur formas, aunque el acto esté revestido de
todas las formalidades requeridas para la validez de los testamentos.
- Confirmación del testamento nulo por causa distinta del vicio de forma. Si el testamento estuviera
afectado de nulidad por una causa distinta del vicio de forma, es posible su confirmación mediante un
nuevo testamento que haga remisión al primero.
Así, un testamento nulo por haber carecido el testador de la perfecta razón al otorgarlo, puede
confirmarse cuando la recupere, mediante un testamento que exprese que mantiene las disposiciones
del acto inválido. Como enseña Demolombe, no se ha testado por relación a un acto carente de las
formas testamentarias, sino que se remite a un testamento válido en cuanto a la forma, haciendo
desaparecer el obstáculo extrínseco que hubiera podido impedir su ejecución.

Prescripción.
Tratándose de una nulidad absoluta, la acción que persiga la invalidez es imprescriptible. Ello no es
más que la consecuencia obligada de la imposibilidad de confirmar el acto, puesto que de otra forma
se estaría admitiendo la posibilidad de hacerlo tácitamente por el mero trascurso del tiempo.
En cambio, si la nulidad es relativa podrá prescribirse la acción. Será de aplicación el art. 4030: La
acción de nulidad de los actos jurídicos, por violencia, intimidación, dolo, error, o falsa causa, se
prescribe por dos años, desde que la violencia o intimidación hubiese cesado, y desde que el error, el
dolo o falsa causa fuese conocida. Fuera de las supuestas mentadas en la norma, será de aplicación la
prescripción decenal prevista por el art. 4023.

Nulidad de cláusulas testamentarias.


Art. 3.630. La nulidad de un testamento por vicio en sus formas, causa la nulidad de todas las
disposiciones que contiene; pero si se han llenado las formas, la nulidad de la institución de herederos
por cualquier causa que fuere, no anula sus otras disposiciones.

Artículo 2467 C.C y. Nulidad del testamento y de disposiciones testamentarias Es nulo el testamento o,
en su caso, la disposición testamentaría:
a. por violar una prohibición legal; b. por defectos de forma; C. por haber sido otorgado por persona
privada de la razón en el momento de testar. La falta de razón debe ser demostrada por quien
Impugna el acto; d. por haber sido otorgado por persona judicialmente declarada Incapaz. Sin
embargo, ésta puede otorgar testamento en Intervalos lúcidos que sean suficientemente ciertos como
para asegurar que la enfermedad ha cesado por entonces; e. por ser el testador una persona que
padece limitaciones en su aptitud para comunicarse en forma oral y, además, no saber leer ni escribir,
excepto que lo haga por escritura pública, con la participación de un Intérprete en el acto; f. por haber
sido otorgado con error, dolo o violencia; g. por favorecer a persona Incierta, a menos que por alguna
circunstancia pueda llegar a ser cierta.
Fuentes y antecedentes: parcialmente, arts. 2414 del Proyecto de 1998; y 3615 a 3617, 3621 y 3630
CC.

Siendo el testamento un acto jurídico, le son aplicables las reglas relativas a la ineficacia de los actos
jurídicos en general y también algunas normas específicas referidas a los testamentos. La nulidad se
produce cuando al momento de testar, existen defectos en alguno de los elementos constitutivos del
testamento.
Dentro de la clasificación general de las nulidades, el testamento puede ser afectado por nulidad
absoluta o relativa, y tal nulidad puede ser total o parcial.
a. La nulidad del testamento es absoluta cuando contraviene el orden público, la moral o las buenas
costumbres (art. 386 CCyC).
Un ejemplo de nulidad absoluta es el otorgamiento de un testamento con una forma diversa a las
contempladas en el CCyC.

140
En este supuesto, la nulidad puede ser declarada por el juez, aun sin mediar petición de parte, si es
manifiesta en el momento de dictar sentencia. También la nulidad puede ser peticionada por el
Ministerio Público y por cualquier interesado, excepto por la parte que invoque la propia torpeza para
lograr un provecho. Esta nulidad absoluta no puede sanearse por la confirmación del acto ni por la
prescripción (art. 387 CCyC).
b. La nulidad relativa en cambio responde a la protección del interés de ciertas personas. Por ejemplo
el testamento otorgado por una persona que padece una enfermedad mental, o el testamento
otorgado en estado de ebriedad, o bajo violencia.
En este supuesto, la nulidad relativa solo puede declararse a instancia de las personas en cuyo
beneficio se establece, y excepcionalmente puede invocarla la otra parte si es de buena fe y hubiera
experimentado un perjuicio importante. Esta nulidad relativa puede sanearse por la confirmación del
acto y por la prescripción de la acción. Asimismo, la parte que obró con ausencia de capacidad de
ejercicio para el acto, no puede alegarla si obró con dolo (art. 388 CCyC).
C. La nulidad puede afectar todo el testamento o solamente una o alguna de sus disposiciones o
cláusulas, por lo cual el resultado será su nulidad total o parcial (art. 389 CCyC).

V- Revocación:
1.- Ley aplicable.
Código Civil que establece que una clara directiva sobre la ley que rige la forma testamentaria,
señalando que “La ley vigente al tiempo de testar rige la forma del testamento”.

Esta solución jurídica viene del derecho romano y es explicada por Roubier diciendo que “entre el
momento del testamento y el momento de la muerte del testador se está frente a una situación en
curso de formación, que admite que para las formas testamentarias se aplique la ley del día de la
fecha del testamento mientras que para el contenido del testamento se aplique la ley de la muerte
del causante”
Lo que ocurre es que las soluciones en derecho testamentario son complejas porque requieren de dos
elementos, el primero es la existencia de un testamento válido y el segundo la muerte del causante.

Antes de la muerte el testamento no ha generado ningún efecto jurídico y el mismo puede ser
revocado hasta el instante mismo del deceso, pero una vez producida la muerte lo que se debe
determinar es que efecto tiene el testamento redactado con una forma válida al momento de su
confección pero invalida al momento del deceso. Y esto nos lleva a interrogarnos si se puede obligar al
testador a adecuar su voluntad a las nuevas formas testamentarias o si habiendo testado por una
forma válida no tiene obligación de cambiar la forma de expresar su voluntad testamentaria.

La solución a este interrogante ha sido uniforme desde el derecho romano, donde se estableció que la
ley que determinaba la validez o invalidez de la forma de los testamentos era la ley vigente al
momento de su redacción. Esta solución puede ser discutida pero lo cierto es que es la adoptada por
la generalidad de los derechos de la familia continental europea, entre ellas por la ley transitoria
holandesa de 1833, por las disposiciones de las leyes transitorias del Código italiano y es también la
solución aceptada por la jurisprudencia francesa.

La razón de esta solución es que la forma de un acto debe ser regida por la ley en vigencia al
momento de su dictado porque no se le puede exigir a una persona que no adopte formas prohibidas
por una ley posterior. Así no se le puede exigir a quien testó en Julio del 2014 que no testara por
testamento cerrado cuando tal forma era válida en ese momento.
En otros términos la ley de la forma testamentaria es esencialmente la ley actual, aunque los
derechos resultantes del acto no sean irrevocablemente asegurados en virtud de la revocabilidad
propia del testamento, lo que importa es que el testamento era perfecto en cuanto a su forma de
conformidad a la ley que estaba en vigor al tiempo de su dictado.
La consecuencia de lo dispuesto en el artículo 2472 del Código unificado es que el testamento que era
válido en cuanto a su forma al tiempo de su dictado no deviene nulo porque una nueva ley cambie la
forma y viceversa el testamento nulo en cuanto su forma al tiempo de su dictado no se transforma en
un testamento válido porque la forma se cambie al momento de la apertura de la sucesión.

La solución del legislador es razonable ya que otra posibilidad hubiera sido exigir que el testador
rehiciere su testamento de acuerdo a las nuevas formas aceptadas por el Código Civil y Comercial
unificado pero tal solución sería irrazonable ya que el testador que hubiera perdido la capacidad de
testar por una incapacidad mental no podría adecuar la forma testamentaria.

La ineficacia deriva de la voluntad expresa o presunta del causante y extingue definitivamente la


disposición testamentaria. La revocación puede ser:

141
2.- Revocación expresa.
Debe consistir en una declaración de voluntad del testador contenida en un testamento posterior (art.
3827 C.C). La revocación será expresa cuando el testador manifieste en un testamento posterior su
intención de revocar el anterior (ej: a través de este nuevo testamento revoco todas las disposiciones
incluidas en el testamento anterior).

Revocación tácita: a) testamento posterior, requisito; situaciones previstas respecto del testamento
posterior; retractación. b) cancelación o destrucción del testamento ológrafo; c) matrimonio del
testador; d) revocación tácita de legados; casos.
Revocación Tacita o presunta: cuando la ley presume debido a determinados actos del testador
que su intención ha sido dejar sin efecto ciertas disposiciones testamentarias aunque no exista un
nuevo testamento revocándolas.
Los casos son:
a) Testamento posterior, requisito; situaciones previstas respecto del testamento
posterior; retractación. ¿El sólo de hecho de que exista un testamento posterior revoca todas las
disposiciones del anterior? No, por ello el art. 3828 C.C. se encarga de aclarar que el testamento
posterior revoca al anterior, sólo en cuanto sea incompatible con las disposiciones de éste (ej: cuando
en un primer testamento le dejo mi casa a Luis y luego confecciono otro dejándole esa misma casa a
Fabián; cuando en un primer testamento instituyo como único heredero de todos mis bienes a Luis y
luego confecciono otro instituyendo del mismo modo a Fabián). En caso de duda, deberán
considerarse compatibles las disposiciones contenidas en diferentes testamentos (ej: hago un
testamento nombrando heredero a Luis y luego confecciono otro en el que sólo le otorgo un legado a
Fabián).
¿Qué pasa si el testamento posterior es declarado nulo o caducan sus disposiciones? ¿Recobran
vigencia las disposiciones del testamento anterior? En principio deberían recobrar vigencia las
disposiciones del testamento anterior porque el testamento posterior es de ningún valor (ej:
testamento posterior nulo por no cumplir con ciertas formalidades; testamento posterior nulo por
encontrarse viciada -dolo o violencia- la voluntad del testador).
Sin embargo, en determinados supuestos en que es evidente la intención del testador de revocar el
testamento anterior, dichas disposiciones no recobran vigencia aunque el testamento posterior fuera
nulo o sus disposiciones hubiesen caducado (ej: aunque caduquen las disposiciones del testamento
posterior por renuncia del beneficiario o por incumplimiento de la condición suspensiva, el testamento
anterior queda revocado).
Retractación del segundo testamento: el supuesto sería el siguiente: un primer testamento que es
revocado por un segundo testamento, y un tercer testamento que retracta al segundo haciendo que el
primero recobre su vigencia. La retractación deberá cumplir con las formalidades testamentarias.

b) cancelación o destrucción del testamento ológrafo . La destrucción -ej: quemarlo, romperlo


todo- o cancelación -ej: tacharlo, sobrescribirle 'anulado' o 'cancelado'- de un testamento ológrafo,
hecha por el mismo testador, o por otra persona de su orden, importa su revocación, cuando no exista
sino un solo testamento original. Si fuesen varios, el testamento no queda revocado, mientras no se
hubiese destruido o cancelado todos sus originales (art. 3833 C.C).
En cuanto a los testamentos cerrados, la rotura hecha por el testador del sobre que encierra al
testamento, importa la revocación del mismo, aunque el testamento quede sano y reúna las
formalidades requeridas para los testamentos ológrafos (art. 3836 C.C).

c) matrimonio del testador. El testamento hecho por persona que no está casada, queda revocado
desde que contrae matrimonio (art. 3826 CC).
¿Qué pasa si el beneficiario del testamento fuera la persona con quien el testador luego contrajo
matrimonio? En este caso, el matrimonio no provocará la revocación tácita del testamento.

d) revocación tácita de legados; casos.


- Revocación tacita por destrucción o cancelación del testamento. Tradicionalmente, y desde que se
evoluciona de las formas orales, primitivas, al testamento escrito, se ha considerado que todo acto
que implique destruir el documento que lo contiene constituye en principio una exteriorización de
voluntad revocatoria tácita. Otro tanto sucede cuando, sin destruirlo físicamente, el testador 10 mutila
-o lacera, como dice la doctrina francesa- o lo cancela, por ejemplo, trazando una raya cruzada sobre
su texto, o lo tacha, o tacha su firma, o la cancela, etcétera.
El supuesto está previsto en el art. 3833: "La cancelación o destrucción de un testamento ológrafo,
hecha por el mismo testador, o por otra persona de su orden, importa su revocación, cuando no existe
sino un solo testamento original. Si fuesen varios, el testamento no queda revocado, mientras no se
hubiesen destruido o cancelado todos sus originales". Recoge la norma la doctrina interpretativa
francesa, como se colige de su nota, y comprende la destrucción y la cancelación, es decir, su
invalidación por tachaduras, rayas cruzadas, etcétera.
142
Si la cancelación es parcial, o sea, si comprende sólo una o varias disposiciones separables, implicarán
revocación de ellas, pero el testamento valdrá en lo restante. Era ésta la solución propiciada por los
mismos autores que inspiran nuestra disposición legal y corresponde acogerla, en virtud del principio
que hace a la separabilidad de las cláusulas testamentarias. Idéntico criterio debe aplicarse en caso
de laceración, es decir, de destrucción parcial, siempre y cuando conserve los elementos esenciales
que hacen a su validez. La destrucción parcial -p.ej., recortar un pedazo del papel que contenía,
presumiblemente, algunas disposiciones- implica revocación de esas disposiciones y no del
testamento íntegro.
Si se trata de un testamento ológrafo que fue redactado en más de un ejemplar, el artículo exige que
se destruyan o cancelen todos. Tal el principio general que, sin embargo, admite razonables
especificaciones. Como se trata de supuestos de revocación tácita cabe siempre un margen de
interpretación de la actitud del testador. Por de pronto, no es aplicable a los casos de revocación
expresa hecha en uno de los ejemplares del testamento ológrafo, pues en ese caso la disposición
revocatoria que reúna los requisitos de testamento mismo -manuscripción, fecha, firma- es autónoma
aunque esté inserta sólo en uno de los ejemplares del testamento que queda revocado.
- Rotura del pliego que contiene el testamento cerrado. También ha previsto la ley el caso en que el
testador rompe el pliego que contiene el testamento cerrado. El art. 3836 establece que "la rotura
hecha por el testador del pliego que encierra un testamento cerrado, importa la revocación del
testamento, aunque el pliego del testamento quede sano y reúna las formalidades requeridas para los
testamentos ológrafos".
Vélez Sársfield señaló en la nota al art. 3836 que "no puede haber un hecho más manifiesto de la
voluntad de revocar un testamento cerrado, que romper su cubierta donde estén llenadas todas las
formalidades de la ley. Ese testamento, pues, está roto. Nada impide que el pliego que contiene las
disposiciones del testador se convierta en un testamento ológrafo: está escrito y firmado por él; pero
es indispensable que esta voluntad se demuestre de alguna manera para destruir la presunción que
arroja el hecho de haber destruido precisamente lo que autorizaba para llamar testamento cerrado al
pliego reservado".
- Destrucción total debida a caso fortuito o por fuerza mayor. - El art. 3837 establece una previsión
aparentemente contradictoria con la contenida, para un supuesto similar, en el art. 3834. Establece el
art. 3837 que "si el testamento hubiese sido enteramente destruido por un caso fortuito o por fuerza
mayor, los herederos instituidos o los legatarios no serán admitidos a probar las disposiciones que el
testamento contenía".
Decimos que el precepto presenta una aparente contradicción con el art. 3834, pues éste, para el
caso de alteraciones sufridas por accidente o por el hecho de un tercero sin conocimiento del
testador, permite a los herederos, como acabamos de explicarlo, probar las disposiciones que
contiene el testamento.
En cambio, el art. 3837 pareciera consagrar una solución distinta para el supuesto de que el
testamento sea enteramente destruido.
Pareciera que deben distinguirse, al igual que en los casos de los arts. 3833 y 3834, dos supuestos
distintos: una hipótesis es que la destrucción total hubiese sido conocida por el testador; otra, muy
distinta, es que la destrucción acaeciese ignorándolo el autor del testamento destruido. Si el testador
sabe, es decir, si le consta que su testamento ha sido destruido por caso fortuito o fuerza mayor y no
lo rehace, la ley infiere que lo ha revocado.
Pero si ignora la destrucción, una inferencia semejante sería absurda. No tendría sentido presumir que
el testador ha resuelto revocar su última voluntad, pues, por hipótesis, se supone que el autor está
persuadido de la subsistencia del testamento.
- Enajenación de la cosa legada. - El art. 3838 de nuestro Código estipula, en tal sentido, que "toda
enajenación de la cosa legada, sea por título gratuito u oneroso, o con pacto de retroventa, causa la
revocación del legado, aunque la enajenación resulte nula, y aunque la cosa vuelva al dominio del
testador".
Sólo comprende el legado de cosa cierta, no así a los legados de género o de cantidad, que, como
sabemos, son válidos "aunque no haya cosa de ese género o especie en la herencia" (art. 3756).
Actos que comprende. - El art. 3838 alude a la enajenación, y debe entenderse por tal, aquí, cualquier
acto que transfiera la propiedad de la cosa a un tercero, sea a título gratuito u oneroso: venta,
donación, permuta, dación en pago, etcétera.
Pero no implican revocación del legado, los gravámenes que el testador pudiese constituir sobre la
cosa. Así se desprende claramente del art. 3839: "La hipoteca de la cosa legada, o la constitución de
ella en prenda, en seguridad de una obligación, no causa la revocación del legado; pero la cosa pasa
al legatario con la hipoteca o prenda que la grava". Esta disposición es concordante con el art. 3755, a
cuya consideración remitimos.
Nulidad de la enajenación. - El art. 3838 establece que la enajenación de la cosa legada causa la
revocación del legado "aunque la enajenación resulte nula". La adecuada interpretación de este
precepto exige confrontar el fundamento del supuesto de revocación.
Creemos que se debe estar a las circunstancias del caso. En cierto modo resulta algo arbitrario
sostener, incluso, que el vicio del consentimiento debe referirse a la intención de enajenar el bien

143
legado, pues es imaginable alguna hipótesis en que existiese esa intención pero que, habiendo
mediado dolo -y anulándose posteriormente la enajenación-, deba reputarse subsistente el legado.
Imagínese que al testador, mediante ardides y engaños, se le hace creer que el legatario ha fallecido.
En razón de esa convicción, a la que ha sido dolosamente inducido, vende la cosa que había legado en
su favor. Advierte con posterioridad la maniobra y demanda la nulidad de la venta. ¿Sería lógico
reputar revocado el legado?
Estimamos, en suma, que de acuerdo con las circunstancias, corresponderá resolver si existió
voluntad revocatoria en el autor de la enajenación, más tarde anulada por vicios del consentimiento.
No puede proponerse una regla general.
Enajenación forzosa. - Si la enajenación no obedece a un negocio libremente consentido por el
testador, sino que se ha visto obligado a soportarla, ella no provoca la revocación del legado, para el
caso -por supuesto- que más tarde vuelva a readquirir el dominio de la cosa. Es la hipótesis de la
ejecución a instancia de los acreedores o de la expropiación. Al efecto establece el art. 3840 que "la
venta hecha por disposición judicial de la cosa legada a instancia de los acreedores del testador, no
revoca el legado, si la cosa vuelve al dominio del testador".
Caso del boleto de compraventa. - Teniendo siempre presente el fundamento que inspira la
revocación, debe considerarse que la promesa de venta instrumentada en un boleto de compraventa
implica revocar el legado, pues el testador asume la obligación de otorgar el título suficiente de
transmisión (arg. art. 1185, Cód. Civil). Si bien algunos fallos antiguos consideraron que no había
revocación en tanto no existiese enajenación efectiva, la jurisprudencia posterior y la doctrina,
prácticamente unánime, han advertido con razón que el boleto de compraventa constituye una
manifestación inequívoca del vendedor de querer enajenar la cosa. Por ende, se está ante un
supuesto de revocación.
Revocaci6n por ingratitud del legatario. – Se trata de un supuesto en que los herederos, o el albacea
en su caso, pueden demandar la revocación del legado luego de la apertura de la sucesión. Los casos
están enumerados en el art, 3843, que dispone: "La revocación por causa de ingratitud no puede
tener lugar sino en los casos siguientes: 1°) si el legatario ha intentado la muerte del testador; 2°) si
ha ejercido servicia, o cometido delito o injurias graves contra el testador después de otorgado el
testamento; 3°) si ha hecho una injuria grave a su memoria".
Respecto de los legatarios, coexiste el régimen de exclusión por causa de indignidad (art. 3292 y ss.) y
de revocación del legado por ingratitud (art. 3843). Los herederos podrán optar por demandar la
declaración de indignidad o demandar la revocación del legado.
Así, por ejemplo, puede convenirles esta última cuando la conducta indigna del legatario no encuadra
en ninguno de los supuestos previstos como causa de indignidad, pero sí dentro del concepto amplio
de injuria grave del art. 3843, incs. 2° y 3°.
Amplitud de las causales. - Los supuestos en que los herederos pueden demandar la revocación del
legado son, considerados en su conjunto, más amplios que los previstos para la indignidad.
Básicamente ellos abarcan:
a) Tentativa de muerte del testador. No se exige, como en el art. 3291, condena en juicio, es decir
que puede ser invocada aun cuando mediare prescripción de la acción penal, indulto o amnistía. Pero
si el homicidio se consumó, procederá declararlo indigno y no demandar la revocación del legado,
pues la disposición sólo comprende la tentativa.
b) Se vicia, delito o injurias cometidas contra el testador después de otorgado el
testamento. La amplitud de los casos que abarca la disposición son evidentes, "comprensivas -se
dice de todo delito contra el testador, o conducta lesiva de su dignidad, que lo haga sufrir, que lo
ofenda". Quedan comprendidos todos los casos de indignidad, por supuesto, pero también los que
escapan a su preceptiva por la estrechez del tipo legal. Así, por ejemplo, la legataria que cometió
adulterio con el marido de la testadora -y que, en principio, no aparece involucrada en el art. 3294-
aunque no fuese condenada en juicio criminal, como lo exige la misma norma. Igualmente será
alegable la revocación ante todo delito -no sólo el homicidio o su tentativa- cometido contra el
testador: incluso calumnias o injurias, aun cuando los herederos no sean titulares de la acción
resarcitoria del daño (art. 1099), pues en este caso demandan legitimados en virtud de una norma
que tiene un ámbito distinto.
c) Injuria grave a la memoria del difunto. Se trata de conductas que se traducen en una afrenta a
la honorabilidad, buen nombre y reputación del testador. Desde la perspectiva penal, los proyectos de
Código Penal de 1960 y de 1979 prevén la incorporación de una figura típica que reprime al que
"ofendiere una persona muerta con expresiones difamatorias o calumniosas" (arts. 148 y 152,
respectivamente).

Efectos de la transformación de la cosa legada.


El Código no ha reglado el supuesto de trasformación de la cosa como causa de ineficacia del legado,
no obstante que la nota al art. 3803, siguiendo a Troplong, asimila al perecimiento el haber dejado de
existir en la especie que tenía. Allí se ejemplifica con el caso de que luego de haber legado lana, el
testador trasforma está en paños, o un legado de madera que después hubiese empleado en la
construcción de un buque.

144
No obstante el pensamiento de Vélez, que asimila la trasformación al perecimiento de la cosa,
convendrá establecer distinciones para precisar la especie.
Si la trasformación se produce por un hecho ajeno a la voluntad del testador, como sería el caso
fortuito o la obra de un tercero, habrá efectivamente caducidad del legado. Pero si la trasformación se
opera por un acto voluntario del testador, habrá revocación, ya que ello indica que no ha persistido en
la liberalidad.
La distinción no es ociosa, puesto que como ya se ha visto, si se ha operado la caducidad,
recuperando la cosa su especie o forma original podrá revivir el legado. En cambio, tratándose de
revocación, la manda perderá definitivamente su eficacia, aun cuando la cosa retorne a su estado
primitivo por obra del propio testador.

Los jurisconsultos romanos proponían una resolución diferente, cuando el cambio se aplica a una cosa
que, aunque revestida de una nueva forma puede fácilmente volver a tomar la forma que antes tenía.
Así, dice la ley romana, si yo lego a un individuo un lingote de plata, y después hago un vaso de él, el
legado será debido porque la plata no pierde su nombre por la transformación y puede fácilmente
tomar por el fuego la forma de lingote.
La accesión hace comúnmente cambiar la forma y el valor de una cosa, y sin embargo esta cosa no
deja de ser lo que era. Lo que debe considerarse en tales casos, es si la cosa legada forma lo principal
en la unión, y si la cosa agregada no es sino lo accesorio. En este último caso habrá transformación
legal de la cosa y el legado no caducará.
Hay objetos que se componen de partes diversas, cuyo conjunto forma un todo que tiene una forma
determinada, tal es una casa. Cuando se trata de un objeto de esta naturaleza, el cambio de las
partes no puede dañar al todo. Si pues, el testador lega una casa y después la rehace parte por parte,
la casa será siempre debida. Otra ley pone otro ejemplo análogo, el legado de un buque reparado
tantas veces después de hecho el testamento, que quedase enteramente rehecho. En este caso el
cuerpo no dejaba de subsistir: son partes existentes que reciben la unión de partes nuevas.

Carácter de las presunciones legales sobre revocación tácita.

3.- Efectos de la revocación.


La revocación es el acto por el cual el testador deja sin efecto un testamento anterior válido o una
disposición contenida en él. La revocación extingue definitivamente la disposición testamentaria.

Su efecto fundamental es que la revocación deja sin efecto el testamento revocado, total o
parcialmente. Por ello, regirá la sucesión el nuevo testamento, si contiene cláusulas testamentarias al
respecto; el nuevo y el antiguo en lo que sean compatibles, si la revocación es parcial; o se abrirá la
sucesión intestada, en su caso, total o parcialmente.
Ahora bien ¿recuperará sus efectos el testamento revocado si el que lo revoca queda después sin
efecto? Sólo en el caso en que así lo establezca el testador al otorgar un nuevo testamento.

Contenido irrevocable del testamento.


Todas aquellas disposiciones patrimoniales (sobre los bienes) contenidas en el testamento pueden
revocarse, pero existen disposiciones que, si bien se permiten en el propio testamento, exceden de lo
que es propio del mismo, como el citado caso del reconocimiento de hijos extramatrimoniales, que la
propia Ley determina que sean irrevocables, aunque lo ordenemos así en el testamento posterior.
La esencial revocabilidad testamentaria encuentra una excepción en las llamadas cláusulas
irrevocables, que son aquellas cláusulas contenidas en un testamento que no pueden revocarse con
otro posterior.

La principal cláusula irrevocable es el reconocimiento de un hijo, si se hizo en un testamento anterior.

VI.- Caducidad: a) muerte del beneficiario; excepciones; b) legados subordinados a condición


suspensiva o a término incierto; c) perecimiento de la cosa legada; d) repudiación; forma,
oportunidad, retractación.

Caducidad. Aunque el Código Civil alude a la caducidad de los legados en el art. 3799 y ss., en
realidad el instituto de la caducidad se aplica a toda disposición testamentaria: trátese de institución
de herederos o de legatarios. Lo que ocurre es que en el Código Civil francés, fuente del nuestro a
través de su doctrina, el legatario universal es el heredero instituido y de ahí que se aluda allí,
exclusivamente, a los legatarios

145
La ineficacia es impuesta por la ley independiente de la voluntad del testador. Esta no extingue
definitivamente la disposición testamentaria ya que si el motivo desaparece la disposición recobra su
validez. Los casos son:
a) muerte del beneficiario; excepciones; Establece el art. 3743: "Toda disposición testamentaria
caducará, si aquel a cuyo favor se ha hecho no sobrevive al testador". Norma similar y de aplicación
es la contenida, para el caso de los legados, en el art. 3799: "El legado caduca cuando el legatario
muere antes que el testador". En estos supuestos no hay en realidad sucesor (singular o universal): la
premoriencia del instituido impide que en el momento de la apertura de la sucesión pueda juzgarse la
existencia de una vocación hábil. En otras palabras, la disposición testamentaria caduca, en este caso,
por inexistencia del instituido.
Lo mismo sucede cuando la ejecución del legado está subordinada a una condición suspensiva o a un
término -plazo- incierto, y el legatario muere a es del cumplimiento de la condición o del vencimiento
del termino (art. 3799).
Pero "si el legado ha sido hecho a una persona y a sus herederos, La muerte de esa persona antes de
las épocas designadas en el artículo anterior, no causa la caducidad del legado, y éste pasa a sus
herederos" (art. 3800). Se trata, en el caso, de una sustitución vulgar, admitida por el art. 3724 del
Cód. Civil, y una aplicación particular al caso del legatario. Pero rige plenamente también respecto del
heredero instituido (arts. 3724 y 3725) y, por supuesto, también del legítimo.
Legado hecho "al título o a la cualidad del legatario".- El art. 3801 prevé el caso en que el legado sea
hecho teniendo en cuenta el título o cualidades de que el legatario estaba investido, más que a su
persona. "Lego -dice, p.ej., la disposición testamentaria- la propiedad de mi casa a Juan Pérez, en su
carácter de presidente de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer, para que la destine a albergue
y descanso de familiares de los enfermos". En este caso, el legado es hecho al presidente de la liga,
con cargo de destinar la cosa legada a un objeto específico. En supuestos tales como el ejemplificado,
el legado no caduca porque fallezca el legatario designado, si otro ocupa su título o reúne las
cualidades tenidas en cuenta por el testador al instituirlo. La caducidad sólo operaría si la función o el
título dejasen de existir.

1. La muerte del beneficiario antes que el testador: fundamento: es que las liberalidades se presumen hechas
intuito persona. Tb caduca la disposición testamentaria cuando fue hecha a favor de una persona jurídica y este
se disolvió o perdió su personería. si fue hecha a favor de una persona por nacer y no nace viva. En cambio no
hay caducidad en 2 casos:
 Si la disposición fue hecha a favor de una persona y sus herederos.
 si el legado fue hecho teniendo en cuenta una investidura y la persona muere antes. Ej: se hace a favor
del cura de la parroquia, en este caso el verdadero destinatario es la entidad.

b) legados subordinados a condición suspensiva o a término incierto; Dice el art. 3802 que
"el legado caducará cuando falte la condición suspensiva a que estaba subordinado". La norma
corrobora la solución del art. 3610, que remite a la aplicación de las disposiciones en materia de
obligaciones condicionales. En particular nuestro artículo reitera la solución del art. 548. Por extensión,
también deberá reputarse caduco el legado sujeto a condición resolutoria si ésta se cumple (art. 555).

2. Muerte del beneficiario antes del cumplimiento de la condición suspensiva o del plazo incierto que se hubiera
impuesto en el testamento. Ej: si yo dejo $100.000 a un amigo bajo la condición de q se reciba de médico y
muere antes de recibirse el legado caducara en cambio si muere luego de haberse recibido el legado pasara a sus
herederos.

3. Por el incumplimiento de la condición suspensiva o cumplimiento de la condición resolutoria.

c) perecimiento de la cosa legada. Dice el art. 3803: "El legado caduca también, cuando la cosa
determinada en su individualidad, que formaba el objeto del legado, perece en su totalidad antes de la
muerte del testador, sea o no por hecho del testador o por caso fortuito; o después de muerto el
testador y antes de llegada la condición, por caso fortuito". La distinción que hace el artículo es obvia:
si la cosa desaparece o se pierde antes de la muerte del testador, en su individualidad, no existe al
momento de la apertura de la sucesión; si perece después, el legatario la ha adquirido de pleno
derecho, salvo que la adquisición esté sujeta a condición, caso en el cual si la cosa se pierde por caso
fortuito antes de cumplida, el legado caduca.
Nuestra doctrina considera que si la cosa ha perecido parcialmente, el legado subsiste en lo restante,
del mismo modo que respecto de los accesorios de la cosa destruida, los que, según la doctrina que
aceptamos, deben ser entregados al legatario

Por pérdida de la cosa legada: provoca la caducidad del legado xq se queda sin objeto. La cosa debe ser cierta y
determinada (xq el género nunca perece) y la pérdida debe ser total xq si la pérdida es parcial el legado sigue en
relación a lo que queda.

146
d) repudiación; forma, oportunidad, retractación. Dice el art. 3804 del Cód. Civil: " El legado
caduca por la repudiación que de él haga el legatario".
Ello es consecuencia del principio que reputa aceptado todo legado mientras no conste que ha sido
renunciado (art. 3804, parte 2a), por lo que dicha renuncia ha sido erigida en la causal de caducidad.

Las disposiciones testamentarias caducan por repudiación o renuncia del beneficiario: lo cual no tiene
forma: puede ser por instrumento público o privado, oral, por escrito, ¿en qué momento se puede
renunciar? En cualquier momento aun después de la aceptación pero si tuviera cargas q lo hicieran
oneroso la aceptación sea definitiva y no se puede renunciar.

 Caducidad: el beneficiario puede retractar su renuncia mientras no haya habido un acto de


partición entre los herederos.
 Retractación: se da en el siguiente caso:
Si yo me quiero retractar de la revocación del 2º testamento ¿cómo hago? En 3º testamento que
revoque el 2º para que reviva el 1º. Condición para que reviva el 1º. El 3º no tiene que tener
nuevas disposiciones testamentarias.

Efectos de la caducidad.
Por supuesto, salvo el caso de pérdida o destrucción de la cosa legada, la caducidad aprovecha, si no
existiere sustituto del legatario, a los que estaban obligados al pago de legado, o a aquellos "a los
cuales hubiese de perjudicar su ejecución" (art. 3809). En cuanto a este último caso, digamos que
sería la hipótesis -ejemplificada por Vélez Sársfield en la nota- e que el causante hubiese legado,
separadamente, la nuda propiedad y el usufructo de un bien. La caducidad del legado de usufructo
aprovecha al legatario de la nuda propiedad, que habría sido, en los términos empleados por el art.
3809, perjudicado p la ejecución del legado.
Pero si el causante sustituyó legatario o instituyó conjuntamente a colegatarios ton derecho de
acrecer, la caducidad del legado -salvo el caso, reiteramos, de pérdida o destrucción de la cosa-
aprovechará al sustituto o a los colegatarios, que acrecen como consecuencia de la caducidad que
opera respecto del sustituido o de su colegatario.

Efectos de la caducidad: no extingue definitivamente la disposición testamentaria ya que si la causa


desaparece la disposición recobra su validez diferente con la revocación=esta extingue definitivamente las
disposiciones testamentarias.

VII.- Otras causas de ineficacia:

1.- Destrucción total o parcial del testamento por caso fortuito o fuerza mayor; efectos.
El art. 3837 establece una previsión aparentemente contradictoria con la contenida, para un supuesto
similar, en el art. 3834. Establece el art. 3837 que "si el testamento hubiese sido enteramente
destruido por un caso fortuito o por fuerza mayor, los herederos instituidos o los legatarios no serán
admitidos a probar las disposiciones que el testamento contenía".
Decimos que el precepto presenta una aparente contradicción con el art. 3834, pues éste, para el
caso de alteraciones sufridas por accidente o por el hecho de un tercero sin conocimiento del
testador, permite a los herederos, como acabamos de explicarlo, probar las disposiciones que
contiene el testamento.
En cambio, el art. 3837 pareciera consagrar una solución distinta para el supuesto de que el
testamento sea enteramente destruido.
Pareciera que deben distinguirse, al igual que en los casos de los arts. 3833 y 3834, dos supuestos
distintos: una hipótesis es que la destrucción total hubiese sido conocida por el testador; otra, muy
distinta, es que la destrucción acaeciese ignorándolo el autor del testamento destruido. Si el testador
sabe, es decir, si le consta que su testamento ha sido destruido por caso fortuito o fuerza mayor y no
lo rehace, la ley infiere que lo ha revocado.
Pero si ignora la destrucción, una inferencia semejante sería absurda. No tendría sentido presumir que
el testador ha resuelto revocar su última voluntad, pues, por hipótesis, se supone que el autor está
persuadido de la subsistencia del testamento.

Pérdida del testamento ológrafo con posterioridad a la muerte del testador. Jurisprudencia.
En efecto, corresponde tener en cuenta que, producido el fallecimiento del testador, la voluntad
testamentaria, no revocada, adquiere eficacia definitiva en el contexto de las normas legales que
autorizan la disposición de bienes mortis causa y sin perjuicio de los límites con que esa voluntad
puede disponer para después de la muerte de su titular.
La pérdida, sustracción o destrucción del testamento, a partir de la apertura de la sucesión,
provocarán exclusivamente un problema de prueba del contenido del testamento, pero en ningún
147
caso de revocación. La Cámara Nacional Civil, Sala C, tuvo oportunidad de aplicar esta doctrina en un
caso en que el testamento ológrafo se extravió, antes de su protocolización, pero, sin embargo, existía
una fotocopia del instrumento certificada por el secretario del juzgado al cual se había presentado.

2.- Ineficacia de legados por incumplimiento del cargo o por ingratitud del legatario.
Se trata de un supuesto en que los herederos, o el albacea en su caso, pueden demandar la
revocación del legado luego de la apertura de la sucesión. Los casos están enumerados en el art,
3843, que dispone: "La revocación por causa de ingratitud no puede tener lugar sino en los casos
siguientes: 1°) si el legatario ha intentado la muerte del testador; 2°) si ha ejercido servicia o
cometido delito o injurias graves contra el testador después de otorgado el testamento; 3°) si ha
hecho una injuria grave a su memoria".
Ya hemos explicado que, respecto de los legatarios, coexiste el régimen de exclusión por causa de
indignidad (art. 3292 y ss.) y de revocación del legado por ingratitud (art. 3843). Los herederos podrán
optar por demandar la declaración de indignidad o demandar la revocación del legado.
Así, por ejemplo, puede convenirles esta última cuando la conducta indigna del legatario no encuadra
en ninguno de los supuestos previstos como causa de indignidad, pero sí dentro del concepto amplio
de injuria grave del art. 3843, incs. 2° y 3°.

VIII- ALBACEA:

1.- Concepto. Antecedentes históricos.


Es la persona designada por el testador para hacer cumplir sus disposiciones testamentarias.
Según se observa, el albacea debe normalmente ejecutar las disposiciones de última voluntad del
testador, para cuya finalidad tiene todas las facultades que, no siendo contrarias a las leyes,
expresamente le haya otorgado aquél; pero si el causante no las ha determinado, la ley le confiere
estatutariamente algunas.

En trance de definir el albaceazgo podemos apelar a Royo Martínez, quien precisaba el concepto así:
"es una posición o situación jurídica, conferida por voluntad unilateral mortis causa, que inviste a
quien la acepta de facultades, a las que van anejos deberes, para realizar determinadas funciones o,
genéricamente, para velar por la conservación del patrimonio hereditario y para cumplir o ejecutar la
última voluntad del de cujus, con sujeción a dicha voluntad y a la ley, a través de las incidencias que
la sucesión suscite".

Naturaleza jurídica
La caracterización de la esencia jurídica del albaceazgo ha suscitado discrepancias doctrinales. Entre
los intentos ensayados pueden citarse, entre otros, los siguientes:

a) Teoría del mandato post-mortem: el albaceazgo constituiría una especie del mandato, de
carácter post mortem, y que refiere su nacimiento al poder otorgado por el causante para que el
albacea ejecute sus disposiciones de última voluntad.

Sería un contrato por el cual el testador otorga un poder al albacea para que haga cumplir sus disposiciones
testamentarias. (CC art.3844)
b) Teoría de la representación: han visto en el albacea a un representante, aunque difiriendo sobre
respecto de quien es ejercida la representación, ya que para unos el representado es el difunto,
mientras que para otros lo es el caudal relicto.

Quienes sostienen esta teoría, no logran ponerse de acuerdo a que o a quien representa el albacea: algunos dice
que al testador, otros a la herencia, y otros a los legatarios.
c) Teoría del oficio: La moderna doctrina italiana, inspirándose en las soluciones del Código vigente,
caracteriza al albaceazgo 'como un oficio. Según ella, el ejecutor testamentario es titular de un cargo
de derecho privado y, como tal, no es representante, sino algo diverso y de mayor importancia; a él,
por consiguiente, no se le aplican los principios relativos a la representación.

Seria de oficio o cargo establecido en la ley.


d) Teoría de la figura con propia sustantividad. No han faltado, por último, quienes sostuvieron
que el albaceazgo tiene una caracterización propia, que rechaza su asimilación a otras figuras. Con
menos lagunas legales, escribe Puig Brutau, puede sostenerse que el albaceazgo es simplemente el
albaceazgo, como el mandato es el mandato, o la tutela es la tutela.

e) Teoría del acto unilateral de autorización mortis causa: Reducido el problema a nuestro
derecho, el pensamiento de Vélez Sarsfield, expuesto en la nota al art. 3844, simplifica la cuestión.

148
El albaceazgo, por tanto, puede- -tipificarse en nuestro derecho como un mandato post mortem. Debe
advertirse, sin embargo, que sus características peculiares determinan diferencias que lo distinguen
del mandato común.
En primer lugar, la designación del mandatario común no es formal, ya que puede ser nombrado
verbalmente o por escrito, y de manera expresa o tácita (art. 1873). El albacea, en cambio, sólo
puede designarse de manera expresa y bajo la forma solemne de un testamento (arts. 3845 y 3848).
En segundo lugar, el mandato es un acto jurídico bilateral, ya que, como contrato, requiere el acuerdo
de voluntades y sólo se perfecciona con la aceptación del mandatario.
El albaceazgo, por el contrario, participa de la unilateralidad del testamento.
En tercer lugar, la designación de mandatario puede hacerse en la persona de un incapaz (art. 1897),
mientras que el albacea debe ser capaz de obligarse al tiempo de ejercer el albaceazgo (art. 3846).
En cuarto lugar, el mandato puede ser sustituido por el mandatario (art. 1924), no así el albaceazgo,
ya que el albacea no puede delegar las funciones que ha recibido (art. 3855).
En quinto lugar, la solidaridad en el caso de nombramiento plural de mandatarios existe únicamente
cuando hubiera sido impuesta de manera expresa (art. 1920). En cambio, cuando varios albaceas
hubiesen sido designados para obrar de común acuerdo, son solidarios (art. 3870).
En sexto lugar, el mandato es revocable a voluntad del mandante (art. 1970), mientras que el albacea
solo puede ser destituido por causa fundada una vez que hubiera aceptado sus funciones (art. 3864).
En séptimo lugar, el mandante puede otorgar al mandatario los poderes que desee (arts. 1879 a
1881). En el albaceazgo, el testador puede conferir poderes especiales al ejecutor, o dejar de hacerlo;
si no le hubiese dado facultades especiales, el albacea tendrá las que le otorga la ley.
Por último, el mandato, salvo supuestos de excepción, termina con la muerte del mandante. El
albaceazgo, en cambio, sólo comienza producido el fallecimiento del testador.

Constituye un acto por el cual el autorizante (testador) otorga al autorizado (albacea) la facultad de disponer el
modo de ejecutar las disposiciones fijadas por aquel en el testamento.

Caracteres:
El albaceazgo tiene los siguientes caracteres: es voluntario, indelegable, oneroso y temporal.
a) Voluntariedad. La designación de albacea es voluntaria, ya que el cargo no es imprescindible para
el proceso de la trasmisión hereditaria.
Como se observa, el carácter potestativo de la función está consignado en el art. 3844, donde se dice
que el testador puede designar a uno o varios albaceas.
Por su parte, el ejecutor puede aceptar o rechazar el nombramiento, no necesitando en este último
caso fundar las causales de su negativa. La aceptación puede ser expresa, como cuando comparezca
a juicio ejerciendo sus funciones, o tácita, cuando realice actos que induzcan su decisión de aceptar.
La aceptación del cargo no le impide que, a posterior; pueda renunciar a sus funciones. Así lo admite
la última parte del art. 3865, que prevé como causa de cesación del albaceazgo la dimisión voluntaria.
b) Indelegabilidad. La Indelegabilidad se proyecta en dos sentidos. En primer término, tal como lo
dispone el art. 3855, el albacea no puede delegar el mandato que ha recibido, ni por SU muerte pasa
a sus herederos. Convendrá advertir, no obstante, que cuando un funcionario ha sido en esta calidad
nombrado ejecutor testamentario, sus poderes pasan a la persona que le sucede en la función (art.
3866).
Pero la prohibición no importa que el albacea no pueda otorgar mandatos, ya que el citado art. 3855
agrega: Pero no está obligado a obren personalmente: puede hacerlo por mandatarios que obren bajo
sus órdenes, respondiendo de los actos de éstos.
La Indelegabilidad está referida, además, a la facultad de designación, ya que debe ser hecha
personalmente por el testador. Por tanto, no tendría validez la cláusula testamentaria que atribuyera
las funciones a la persona que designara un tercero.
c) Onerosidad. A diferencia de lo que ocurría en el antiguo derecho francés, donde el albacea no podía
reclamar remuneración alguna, en nuestro ordenamiento se establece, en principio, la onerosidad del
albaceazgo. Dispone el art. 3872: El albacea tiene derecho a una comisión que se gradúa según su
trabajo y la importancia de los bienes de la sucesión.
d) Temporalidad. Constituye un cargo temporal, ya que su duración está referida al cumplimiento de la
misión, sin que la ley haya señalado término a sus funciones.

Quienes pueden serlo y quienes pueden designarlos


Art.3846.- El testador no puede nombrar por albacea sino a personas capaces de obligarse al tiempo
de ejercer el albaceazgo, aunque sean incapaces al tiempo del nombramiento.
Podría serlo: menores, dementes, sordomudos, los religiosos, los inhabilitados. Puede recaer incluso,
sobre herederos y legatarios.
Escribe Vélez en la nota al precepto: “...aunque el ejecutor testamentario sea un mandatario, la ley debe
exigir que el testador elija personas capaces de obligarse.
Cuando el ejecutor testamentario es incapaz, son los herederos o legatarios a los cuales la incapacidad del
albacea puede perjudicar sin que ellos hayan participado en su nombramiento, y sin que tengan el poder de
revocarlo.
149
Como en algunos supuestos la aptitud legal para desempeñar las funciones puede originar dudas,
convendrá examinarlos, aunque sea en forma sucinta.
a) Menores emancipados. Vigente el primitivo sistema del Código, aunque algunos aceptaron la
posibilidad de que el menor emancipado pudiera ser designado albacea, no faltaron quienes la
rechazaran.
La ampliación de su capacidad; otorgada por la ley 17.711, despeja las dudas y es indiscutible que
puede desempeñar el albaceazgo. Ya no existen las prohibiciones de estar en juicio y de obligarse por
más de $ 500 que le hacían dar a Bibiloni una respuesta negativa.
b) Mujeres casada. En virtud de lo dispuesto por las leyes 11.357 y 17.711, debe considerarse
derogado el art. 3877. Por tanto, no existe impedimento alguno para que la mujer casada pueda
desempeñar el albaceazgo, sin que necesite autorización marital o venia supletoria.
c) Fallidos y concursados. Pueden ser designados albaceas los fallidos y concursados, ya que no son
incapaces. Empero, el art. 3864 faculta a los herederos a pedir la destitución del albacea cuando éste
hubiera quebrado en sus negocios.
d) Personas jurídicas. El art. 3844 emplea el término persona, al referirse a quien puede ser designado
albacea, sin distinguir entre personas individuales y personas jurídicas. A su vez, el art. 3846 mienta a
personas capaces de obligarse, enunciado comprensivo de ambas especies. Por tanto, debe admitirse
la posibilidad de que la función sea asignada a una persona jurídica.
Hay quienes rechazan la procedencia de esa designación, fundándose en que el cargo se discierne en
función de la confianza que dispensa una persona humana. Contra ello se observa que no es esto
únicamente lo que puede determinar la elección, ya que se admite la designación de albacea
atendiendo al cargo que desempeña el nombrado, estableciéndose que cuando éste cese en sus
funciones los poderes pasaran a su reemplazante (art. 3866).
e) Inhabilitados. La severa restricción a la capacidad de obligarse que pesa sobre los inhabilitados les
impide el desempeño del albaceazgo.
A más de ello, debe tenerse en cuenta que la disminución psíquica que motiva la inhabilitación -salvo
el caso de prodigalidad-, los priva de la aptitud necesaria para la función.
f) Indignos. No existe acuerdo sobre la aptitud del indigno para desempeñar el albaceazgo. Para
algunos, la indignidad no priva de la calidad de albacea, pues no se trata de una incapacidad para
obligarse y no está comprendida en la prohibición del art. 3846.
Si bien es cierto que desde una perspectiva estrictamente legal la respuesta es ajustada, no parece
admisible que quien ha sido excluido de la sucesión por los serios agravios inferidos al causante
pueda convertirse en el ejecutor de su voluntad testamentaria.

Pluralidad de albaceas
Según lo establece el art. 3844, el testador puede nombrar una o más personas encargadas del
cumplimiento del testamento.
El precepto debe concordarse con lo establecido en los arts. 3870 y 3871. En el primero de ellos se dispone:
Cuando son varios los albaceas nombrados bajo cualquiera denominación que lo sean, el albaceazgo será
ejercido por cada uno de los nombrados en el orden en que estuviesen designados, a no ser que el testador
hubiese dispuesto expresamente que se ejerciera de común acuerdo entre los nombrados. En este último
caso, todos son solidarios. Las discordias que puedan nacer serán dirimidas por el juez de la sucesión. Por
su parte, el art. 3871 aclara que si hay varios albaceas solidarios, uno solo podrá obrar a falta de los otros.
Como se ve, el Código faculta al testador para hacer una designación plural, citando así lo requirieran las
necesidades del cumplimiento de las disposiciones testamentarias. En ese caso, la ley ha dado normas
supletorias interpretativas de la voluntad del causante estableciendo, a falta de una manifestación expresa
de su parte, el orden de actuación de los albaceas.

Podemos distinguir cinco posibilidades en los modos de acción, cuando hay pluralidad de albaceas.
Ellos son: a) albaceas sucesivos; b) albaceas designados para obrar de común acuerdo; c) albaceas
solidarios; d) albaceas conjuntos; y e) pluralidad de albaceas para desempeñar cada uno distintas
funciones.

a) Albaceas sucesivos. El art. 3870 prevé que cuando son varios los albaceas nombrados, bajo
cualquier denominación que lo sean, el albaceazgo será ejercido por cada uno de los nombrados en el
orden en que estuviesen designados.

b) Albaceas designados para obrar de común acuerdo. El mismo art. 3870 agrega: . . . a no ser que el
testador hubiese dispuesto expresamente que se ejerciera de común acuerdo entre los nombrados. . . Las
discordias que puedan nacer serán dirimidas por el juez de la sucesión.
La norma contempla el supuesto de que sea el propio testador quien ha determinado la forma de actuar de
los albaceas.
Con referencia a ella se impone formular dos observaciones. La primera, que la expresión de común
acuerdo mentada en el precepto implica que los ejecutores tienen que obrar de conformidad, y no
conjuntamente.

150
La segunda, que en caso de discordia, el albacea cuyo criterio hubiera sido aceptado por el juez podría
actuar con prescindencia de los demás, vinculándolos con sus actos.

c) Albaceas solidarios. El art. 3871 establece que si hay varios albaceas solidarios, uno sólo podrá obrar a
falta de los otros.
Como se observa, la solidaridad se refiere a la responsabilidad, y no a la manera de actuar. De allí que, no
obstante establecerse ella, no es menester que los albaceas actúen conjuntamente.

d) Albaceas conjuntos. Si el testador hubiera designado varios albaceas para que actuaran conjuntamente,
en ausencia de previsiones específicas, serán de aplicación las reglas del mandato. Y así deberá estarse a
lo dispuesto por los arts. 1899 y 1900. En el primero se dice: Cuando en el mismo instrumento se hubiesen
nombrado dos o más mandatarios, entiéndese que el nombramiento fue hecho para ser aceptado por uno
solo de los nombrados, con las excepciones siguientes: 1) cuando hubieren sido nombrados fiara que
funcionen todos o algunos de ellos conjuntamente. . . En ese supuesto, el art. 1900 determina que cuando
han sido nombrados para funcionar todos, o algunos de ellos conjuntamente, no podrá el mandato ser
aceptado separadamente.
De manera tal que si varios albaceas hubieran sido designados para actuar conjuntamente, sería necesario
que todos aceptaran el cargo, ya que no podrían hacerlo separadamente, ni tampoco actuar con
independencia unos de los otros.

e) Pluralidad de albaceas designados para desempeñar cada uno distintas funciones. El art. 3870 no
contempla la hipótesis de que el testador haya nombrado a varios albaceas, señalando a cada uno la
función que deberá desempeñar. No se opone ningún texto del Código, y ella puede caber en los términos
latos del art. 3844. Por tanto, en cl supuesto, habrá de reputarse que hay un albacea para cada función, de
la que cada uno será personalmente responsable.

Forma de designación.
Dispone el art. 3845 que el nombramiento de un ejecutor testamentario debe hacerse bajo las formas
prescritas para los testamentos; pero no es preciso que se haga en el testamento mismo, cuya ejecución
time por objeto asegurar.
Tal como resulta de la norma, la designación puede hacerse en cualquiera de las formas admitidas para
testar, ya que todas ellas tienen la misma eficacia legal, conforme a lo prescrito por el art. 3623.
Coherentemente, si es exigida la forma testamentaria para la designación, la revocación sólo podrá hacerse
mediante un nuevo acto que revista esas formas. Por tanto, el testador no podrá revocar el nombramiento
por medio de un escrito privado o de una escritura pública.
Como se observa, el ejecutor debe ser individualizado suficientemente, para disipar dudas sobre su
persona, aunque dicha individualización no tiene mayores exigencias que las requeridas para nominar al
heredero instituido o al legatario.

Albacea designado por herederos o legatarios. Aceptación.


Además del albacea testamentario, nuestro ordenamiento reconoce otras dos formas impropias del
albaceazgo: el albacea nombrado por los herederos y legatarios, y el albacea consular

La primera de estas formas impropias está prevista por el art. 3867. Allí se dispone : Cuando el
testador no ha nombrado albacea, o cuando el nombrado cesa en sus funciones por cualquiera causa
que sea, los herederos y legatarios pueden ponerse de acuerdo para nombrar un ejecutor
testamentario; pero si no lo hicieren, los acreedores de la sucesión u otros interesados, no pueden
pedir el nombramiento de albacea. La ejecución de las disposiciones del testador corresponde a los
herederos.

Como a su tiempo lo observó Machado, el precepto resulta contrario a la doctrina del Código, ya que si
el albacea es mandatario del testador, y no de los herederos, y si no es necesario que actúe un
ejecutor testamentario, nada justifica que los sucesores puedan designarlo. Si los herederos y los
legatarios conciertan en nombrar a alguien que ha de tener a su cargo el trámite sucesorio y el
cumplimiento del testamento, en rigor, no hacen otra cosa que designar un mandatario. Ergo, serán
aplicables las normas del mandato común, y no las del albaceazgo. Por tanto, sus poderes tendrán los
alcances que los mandantes le hubieran conferido, y no los previstos por el Código para el albacea. De
igual forma, cesará en sus funciones cuando así lo decidan herederos y legatarios, siendo inaplicable
en la especie lo establecido en los arts. 3864, 3865 y 3868.

2.- a) Facultades; intervención en juicio; casos.


Las facultades del albacea variarán según que el testador las haya fijado, o hubiese omitido hacerlo. A su
vez, en este último supuesto habrá de distinguirse atendiendo a la presencia de herederos, o a su
inexistencia.

A. Facultades fijadas por el testador

151
- Principio General. En la primera parte del art. 3851 se establece el principio general sobre las
atribuciones reconocidas, al disponerse:
Las facultades del albacea serán las que designe el testador con arreglo a las leyes. Este precepto,
que es traslación literal del art. 728 del Proyecto español de 1851, faculta al testador a determinar la
medida de los poderes, aunque estableciendo límites, ya que no se admite una extensión discrecional
de ellos. Como lo advierte Vélez en la nota respectiva, "el mandato hecho al albacea, restringe los
derechos de administración y libre disposición que pertenecen a los herederos en su calidad de
propietarios, y por tanto, no puede extenderse más allá de las disposiciones de la ley y de los límites
indispensables a su objeto. Decimos con «arreglo a las leyes, pues que el testador no podría, por
ejemplo, darle facultad para que distribuyese sus bienes a su arbitrio, porque tal disposición seria a
favor de personas inciertas".
Por ello, no podría el testador facultarlo para reconocer deudas y pagarlas sin el consentimiento de los
herederos, o para vender bienes sin que ello sea indispensable para el cumplimiento del testamento y
exista conformidad de los herederos, o eximirlo de la rendición de cuentas, etc.
- Venta de Bienes. Siendo los herederos los propietarios de los bienes que componen el acervo, son ellos
quienes deben decidir sobre su suerte. Sin embargo, el testador puede limitar esa potestad, mediante una
facultad excepcional conferida al ejecutor. La posibilidad está dada por el art. 3856, donde se dispone: El
testador puede dar al albacea la facultad de vender sus muebles o inmuebles: pero el albacea no podrá
usar de este poder sino cuando sea indispensable para la ejecución del testamento, y de acuerdo con los
herederos o autorizado por juez competente.
Debe remarcarse la exigencia del precepto, que requiere que la venta sea indispensable para la ejecución
del testamento. Ello ocurrirá cuando no existan en el acervo fondos necesarios para sufragar las deudas y
cumplir con los legados.
La decisión deberá contar con el asentimiento de los herederos, y con el de los legatarios de cuota, si
los hubiere. No lográndose, será el juez de la sucesión quien deba decidir.
Pacíficamente se admite que, dispuesta la venta, corresponde a los sucesores universales determinar
cuáles son los bienes que habrá de enajenarse y, de ser varios, el orden en que ello se hará.
La venta deberá hacerse en pública subasta, salvo que los sucesores, mayores y capaces, unánimemente
decidieran la realización en forma privada.
En cuanto a la adquisición de los bienes, interesa recordar el art. 1361, donde se dispone: Es prohibida la
compra, aunque sea en remate público, por sí o por interpuesta persona. . . a los albaceas, de los bienes de
las testamentarias que estuviesen a su cargo. Pero debe advertirse que la prohibición no regirá cuando el
albacea sea, además, sucesor universal, ya que en el supuesto la venta puede constituir un modo de la
partición, con los efectos declarativos propias de ella.

B. Facultades cuando no han sido fijadas para el testador


- Supuesto de existencia de herederos. Ya se ha dicho que las facultades del albacea varían según
concurran o no herederos a la sucesión. Como observa Cafferata, cuando hay herederos, más que un
verdadero ejecutor, es la persona de confianza elegida por el testador para que realice el control del
cumplimiento de sus últimas voluntades por parte de aquéllos. Su misión será, en principio, por tanto,
de vigilancia, porque su actuación no tendría objeto si los herederos se apresuraran a cumplir las
disposiciones testamentarias. Pero si ello no sucede, esas funciones se concretarán en una actividad
positiva.

En lo que sigue se han de considerar sus atribuciones.

a) Posesión de los bienes. Según lo dispone la segunda parte del art. 3852, habiendo herederos
forzosos, o herederos instituidos en el testamento, la posesión de la herencia corresponde a los
herederos, pero debe quedar en poder del albacea tanta parte de ella, cuanta fuese necesaria para
pagar las deudas y legados...
Comúnmente se admite que la entrega de bienes persigue dos propósitos: en primer término, evitar
las posibles pérdidas o sustracciones que pudieran perjudicar a legatarios y acreedores; en segundo,
facilitar al albacea el cumplimiento de la ejecución; evitándole tener que solicitar en cada caso el
objeto del legado.
Pero debe observarse que la sustanciación de la testamentaria es siempre judicial, lo que impone al
legatario que solicite al juez el pago del legado, requiriéndose, además, la conformidad del heredero.
De allí que la entrega de bienes no aparezca como cosa usual.
Interesa advertir que el albacea no puede entrar de hecho en posesión de los bienes, sino que tendrá
que solicitarlos a los herederos. Deberá, por tanto, probar que ellos son necesarios para efectivizar el
pago y la procedencia de éste.
Finalmente, conviene observar que no obstante las menciones efectuadas por el codificador en la nota
al precepto, sosteniendo que los bienes que quedan en poder del albacea lo son en calidad de
depósito o secuestro, dicha tipificación no es acertada. Las facultades del ejecutor exceden las que
podría ejercer quien tuviera bienes en razón de secuestro o como mero depositario.

152
b) Pago de legados: Dispone el art. 3859: El albacea debe pagar las mandas con conocimiento de los
herederos; v si éstos se opusieren al pago, debe suspenderlo hasta la resolución de la cuestión entre
los herederos y legatarios.
El sentido de la norma es claro y simple. Solamente los herederos pueden hacer el reconocimiento
jurídico válido del derecho del legatario, en su condición de propietarios de la herencia, ya que podrían
alegar la incapacidad del beneficiario, el agravio de sus legítimas, o cualquier otra circunstancia que
obstara a la eficacia de la manda.
De ahí que la demanda requiriendo el pago del legatario, como bien se observa, convendrá dirigirla
simultáneamente contra el heredero y el albacea, pues si sólo se acciona contra este último, él deberá
dar intervención a aquéllos si desea soslayar una eventual responsabilidad por los daños y perjuicios
posibles.
Tratándose de legados de beneficencia pública, o destinados a obras de piedad religiosa, el art. 3860
dispone que el albacea deberá ponerlos en conocimiento de las autoridades que presiden esas obras o
que están encargadas de los objetos de beneficencia pública.
c) Pago de deudas. No obstante lo dispuesto en el art. 3852, el albacea no está facultado para
reconocer deudas ni para proceder a su pago, ya que el sentido del precepto está enderezado
exclusivamente a asegurar la cantidad de bienes necesaria para afrontar las obligaciones.
En efecto, en cuanto al reconocimiento, se acota en la nota al art. 3862: "Aunque el albacea tuviese
facultad para pagar las deudas, no puede reconocer un crédito contra la sucesión, cuando hay
herederos legítimos o instituidos en el testamento; porque no tiene mandato para representar a los
herederos sino en las cosas que derivan del testamento, o que están confiadas a su cuidado".
En lo que se refiere al pago, tal como afirma Demolombe, el principio es que esta operación no entra
en las funciones del albacea, ya que ella no concierne a la ejecución del testamento. De ahí lo
dispuesto en la última parte del art. 3862: mas no puede intervenir en los pleitos que promuevan los
acreedores de la sucesión, u otros terceros, en los cuales sólo son parte los herederos y legatarios.
d) Ejecución de cargas. Observa nuestra doctrina que el testador válidamente ha podido tomar
previsiones sobre sus exequias y sepultura, o los sufragios y misas en favor de su alma, traduciendo
esa preocupación en un cargo impuesto a sus sucesores. A falta de un sujeto de derecho que pueda
reclamar el cumplimiento, establece el art. 3861: El albacea puede demandar a los herederos y
legatarios por la ejecución de la carga que el testador les hubiere impuesto en su propio interés.
Va de suyo que el vocablo interés no tiene en la especie una connotación material y utilitaria, sino que
se ha usado atendiendo a apetencias espirituales. De allí que convenga recordar el comentario de
Demolombe, quien afirmaba que por el interés moral protegido, la misión del albacea no debe ser
únicamente la de intervenir en contestaciones planteadas por otros interesados, sino la de tomar la
iniciativa, promoviendo la acción, aun cuando existiera el concierto de he rederos y gravados para no
cumplir la carga, o ésta se hubiere impuesto a todos los sucesores y ellos se mostraran remisos.
En cuanto a los cargos impuestos en interés de terceros no existe acuerdo en doctrina, ya que
mientras algunos otorgan la facultad de exigir su cumplimiento al albacea, otros la niegan.
Entendemos que salvo que el testador hubiera confiado esa tarea al albacea, éste debe limitarse a
poner en conocimiento de los beneficiarios la existencia del cargo, a quienes incumbirá exigir su
cumplimiento.
e) Contestación de demandas relativas a la validez del testamento. En esencia, la misión del albacea
es el cumplimiento de la voluntad del testador y, por tanto, su primera labor será la defensa del
testamento donde aquélla ha sido expresada.
De ahí, entonces, que el art. 3862 comience diciendo: Tiene derecho a intervenir en las
contestaciones relativas a la validez del testamento.
Importa formular dos observaciones sobre el precepto. La primera, sobre el alcance de él, es que se
refiere a la defensa de la eficacia y validez del testamento en que ha sido nombrado; por tanto, no
sólo comprende el supuesto en que se persiga su nulidad sino también cuando se pretenda la
revocación.
La segunda es que dicha intervención es facultativa, Y no obligatoria, ya que pueden existir causas de
ineficacia del testamento que el albacea advierta y determinen que, articuladas, se abstenga de
contestarlas. De todas formas, aunque la acción de invalidez debe ser dirigida contra los herederos,
tendrá que notificarse al albacea, puesto que de otro modo la sentencia que se dicte no alcanzará a
su respecto el valor de la cosa juzgada.
Conviene advertir, aunque parezca ocioso, que si se demandara la invalidez parcial del testamento,
también tendrá el albacea legitimación para defender la eficacia de las disposiciones impugnadas.
f) Interposición y contestación de demandas. No existe una clara y uniforme decisión judicial sobre las
facultades del albacea para interponer demandas. En algunos casos se ha admitido que accionara
para incorporar bienes a la sucesión y poder cumplir, así, el cometido encomendado. Empero, será un
extraño en los juicios promovidos por los herederos.
En cuanto a la contestación de demandas, como ya se ha visto, ello le está vedado por el art. 3862,
que le impide intervenir en los pleitos que promuevan los acreedores de la sucesión, u otros terceros,
en los cuales sólo son parte los herederos y legatarios.

153
g) Transacciones. Tal como lo preceptúa el art. 841, en su inc. 4, los albaceas no pueden hacer
transacciones en cuanto a los derechos y obligaciones de la testamentaría, sin autorización del juez
competente, con previa audiencia de los interesados.

- Supuesto de inexistencia de herederos. Cuando el testador no ha instituido herederos y hubiere


agotado su patrimonio mediante mandas particulares, será de aplicación el art. 3854, donde se
establece: Cuando las disposiciones del testador tuviesen sólo por objeto hacer legados, no habiendo
herederos legítimos o herederos instituidos, la posesión de la herencia corresponde al albacea.
Importa advertir que la posesión a que hace referencia la norma no es la hereditaria, sino la simple
atribución de la tenencia de los bienes. En cuanto al carácter con que ellos le son entregados, ya
hemos mencionado el alcance que debe darse a la calificación usada por Vélez en la nota al precepto.
La ausencia de herederos amplía decididamente las facultades del albacea, ya que, sin ser un sucesor,
deberá representar todos los derechos de la testamentaría. Será, por tanto, el administrador natural
de ella, los legatarios deberán dirigir contra él sus acciones, y podrá provocar la venta de todos los
bienes que sea indispensable para cumplir su cometido.

b) Obligaciones; responsabilidades.
- Medidas de seguridad. Obviamente, la ejecución de la voluntad testamentaria importa la necesidad
de resguardar el patrimonio del causante, evitando la desaparición del dinero, alhajas, títulos de
créditos, o cualquier otro bien que lo integre.
De allí la obligación impuesta por la primera parte del art. 3857: El albacea debe hacer asegurar los
bienes dejados por el testador.
Las medidas de seguridad a adoptarse pueden ser tanto extrajudiciales como judiciales. Como acota
Fassi, poner en seguridad los bienes de la herencia no supone necesariamente el ejercicio de medidas
decretadas judicialmente, ya que si el albacea no encuentra oposición para tomar providencias
quedará cumplido el fin de la ley. Puede notificar el fallecimiento al banco donde está la caja de
seguridad, constituirse en depositario de ciertos bienes o entregarlos inventariados a depositarios de
confianza, sellar la caja de seguridad y entregar la llave a los herederos, etc.
En cuanto a las medidas judiciales, son las previstas por los códigos procesales (embargos, inscripción
de ellos en 1- registros, depósito de bienes muebles, etc.), las que deberán decretarse
inmediatamente, sin trámite alguno, y sin mayores rigores para admitir sil procedencia.
- Inventario. Continúa diciendo el art. 3857 que el albacea deberá proceder al inventario de los bienes
con citación de los herederos, legatarios y otros interesados. Habiendo herederos ausentes, menores,
o que deban estar bajo de una curatela, el inventario debe ser judicial.
Como se observa, la obligación impuesta por la ley constituye un necesario complemento de las
medidas de seguridad que deben adoptarse al abrirse la sucesión. Su sentido cautelar ha sido
precisado por la doctrina judicial, estableciendo que él sólo prueba que se ha tomado razón de los
bienes que se consignan, en cuanto a la presencia de los que tuvieron a la vista los inventariadores,
no asegurando la real existencia de los que se enunciaron por denuncia de los intervinientes, ni
prejuzgando tampoco sobre su propiedad.
En cuanto a su forma, tal como resulta del precepto, el inventario puede ser privado o judicial. Si
todos los herederos son capaces y están presentes, podrá realizarse privadamente, con citación de la
totalidad de los interesados.
Pero habiendo herederos ausentes, menores, o que deban estar bajo de una curatela, el inventario
debe ser judicial.
En ese caso, también los tribunales tienen dicho que él debe ser hecho por el albacea o por su
mandatario, pero no puede delegarse su preparación, recabando de oficio la designación de escribano
inventariador, sin perjuicio de que los herederos hagan practicar otro por su cuenta, si lo estiman
conveniente.
Indispensabilidad del inventario. Tomando partido en la discusión suscitada en la doctrina francesa
sobre la posibilidad de soslayar el inventario, Vélez expresamente estableció en el art. 3858: El
testador no puede dispensar al albacea, de la obligación de hacer el inventario de los bienes de la
sucesión. En la nota al precepto, luego de recordar las enseñanzas de Marcadé y de Troplong sobre la
posibilidad de que el albacea sea dispensado de hacer el inventario, sin que ello prive de la formalidad
que puede ser llenada por todos los que tengan un interés en la sucesión, afirmaba: "Pero es muy fácil
que entonces queden los bienes sin ser inventariados, lo que puede traer cuestiones con los
herederos y legatarios o entre éstos mismos; o pueden ser perjudicados los acreedores de la herencia.
Creemos, pues, más conveniente que el albacea, en todo caso, esté obligado a formar inventario de
los bienes".

154
Debe entenderse, dado el carácter inexcusable de la obligación, que tampoco sería válida la dispensa
dada por los herederos. Empero, judicialmente se ha admitido que si se ha hecho inventario a pedido
de los herederos, legatarios, o cualquier otro interesado, el albacea está relevado de esa obligación.
Aún más: si él ha sido citado en forma a la realización del inventario solicitada por herederos y
legatarios y no concurre a la diligencia, ella es válida y suple la exigencia del art. 3858.
Si el albacea no cumplimentara la obligación de inventariar es responsable por los daños y perjuicios
que la omisión pudiera ocasionar, sin perjuicio de ser removido en sus £unciones.
- Rendición de cuentas. Dispone el art. 3868: El albacea está obligado a dar cuenta a los herederos de
su administración; aunque el testador lo hubiese eximido de hacerlo.
Al pie del precepto escribió Vélez, fundándolo: "Damos la resolución del artículo contra Pothier,
Toullier, Aubry y Rau, porque tal dispensa autorizaría al albacea, habiendo herederos legítimos, a
tomarse el sobrante de las legítimas, y cuando sólo haya herederos voluntarios, a darles lo que
quisiera, contra el espíritu del testador. El ejecutor testamentario es un mandatario, y la rendición de
cuentas es una de las obligaciones esenciales que se derivan del mandato. Si fuese exonerado de dar
cuentas, vendría a ser un verdadero propietario, y no puede presumirse que el que nombra un
albacea, haya tenido la intención de instituir un verdadero legatario si él quisiera hacerse tal".
Como se observa, lo vedado es la eximición de rendir cuentas. Pero la prohibición no alcanza a las
disposiciones testamentarias que determinen cómo ellas han de rendirse, o que se legue al albacea el
saldo favorable que resultare, siempre que se satisfagan las deudas y legados, y no se agravie la
porción legítima de los herederos forzosos.
Aunque el Código habla de la obligación de dar cuenta a los herederos, uniformemente se admite que
ella es debida también al fisco, a los legatarios, y a los acreedores.
La rendición de cuentas puede pedirse, al no haberse establecido termino alguno por el Código, en
todo tiempo. La obligación se trasmite mortis causa y pesa, por ende, sobre los sucesores universales
del albacea.
Presentada la rendición de cuentas, el albacea tiene derecho a deducir los honorarios que se hubiesen
regulado, así como los gastos que hubiese originado el cumplimiento de su misión (arts. 3872 y 3873).
La rendición será sometida por el juez a los respectivos interesados, resolviendo sumariamente las
contestaciones que ella pudiera motivar. Dispone en ese sentido el art. 3874: Examinadas las cuentas
por los respectivos interesados, y deducidas las expensas legítimas, el albacea pagará o cobrará el
saldo que en su contra o en su favor resultare, según lo dispuesto respecto de los tutores en iguales
casos.
Convendrá advertir que en función de la remisión efectuada por la última parte del precepto, tal como
lo dispone el art. 466, los saldos de las cuentas devengarán el interés legal, es decir, las tasas
establecidas por el Banco de la Nación para las operaciones de descuento.

Responsabilidad. Según lo dispone el art. 3869, el albacea es responsable de su administración n


los herederos y legatarios, si por falta de cumplimiento de sus obligaciones hubiese comprometido sus
intereses.
Convendrá formular dos aclaraciones sobre los alcances del precepto. La primera es que su
responsabilidad se extiende no sólo sobre los actos de administración de bienes, sino con relación a
todos los que hubiera ejecutado en el ejercicio de sus funciones. La segunda, que resultará
responsable no solamente ante herederos y legatarios, sino que responderá ante cualquier
perjudicado por su gestión, como podrían serlo los acreedores o los beneficiarios de cargos.
Debe agregarse, finalmente, que el testador no puede exonerar al albacea de responsabilidad por el
desempeño de sus funciones. En ese sentido, ha de entenderse que el art. 3869 constituye una
limitación expresa a las facultades que puede otorgar el testador, que deben serlo con arreglo a las
leyes, tal como lo dispone el art. 3851.

c) Remuneración: fijación en el testamento, o judicial. Monto.


Hemos manifestado, que uno de los caracteres del albaceazgo es la onerosidad. El Código se ha
enrolado en la tendencia predominante en los ordenamientos modernos, estableciendo en el art.
3872: El albacea tiene derecho a una comisión que se gradúa según su trabajo y la importancia de los
bienes de la sucesión.
En doctrina se ha planteado la posibilidad de que el testador hubiera dispuesto que el desempeño
fuese gratuito, discutiéndose si frente a ello tendría el albacea derecho a comisión. Creemos que el
reclamo no sería procedente, ya que al aceptar la función lo ha hecho en los términos establecidos, y,
de no haberle convenido, pudo rechazarla.

La fijación de los honorarios puede provenir de la determinación que el causante hubiese realizado
en el testamento, o, a falta de ella, de la decisión judicial.
Si los honorarios estuviesen determinados en el testamento, el albacea no podrá impugnarlos por
bajos, ni renunciar a ellos solicitando la fijación judicial, por las razones que dimos en el parágrafo
155
anterior. Tampoco podrán impugnarlos los herederos por altos, salvo que encubrieran una liberalidad y
se tradujeran en un agravio a la legítima.
Va de suyo que los honorarios fijados por el testador suponen el cumplimiento completo de su misión.
Si ella hubiere sido parcial, como podría ocurrir en el caso de renuncia o destitución, la comisión ha de
reducirse proporcionalmente atendiendo a la tarea realizada.
En ausencia de previsiones del testador, los honorarios deberán ser regulados por el juez, siguiendo
las pautas establecidas en el art. 3872: trabajos realizados e importancia de los bienes de la sucesión.
Además de ello, deberán computarse circunstancias especiales, y en ese sentido nuestros tribunales
han tenido en cuenta, por ej., las aptitudes del albacea para determinadas tareas específicas, como
puede ser su profesión de abogado y la intervención, como tal, en juicios que interesen a la herencia.
Carga de la herencia. Cualquiera que sea el origen de la determinación de los honorarios, éstos
constituyen una carga de la herencia.

Legados a su favor.
- Letrado y apoderado del albacea. El patrocinio letrado es imprescindible para actuar en juicio, sea
éste voluntario o contencioso, de allí que el albacea deba hacerse patrocinar y que los honorarios
profesionales sean soportados por la sucesión. Si él es abogado, tiene derecho a una doble retribución
originada en las dos calidades en que actúa, y si se hace patrocinar por otro letrado percibirá su
comisión como albacea e incluirá los de aquél en los gastos que debe soportar la masa hereditaria.
Si el albaceazgo se hubiere desempeñado gratuitamente, ello no impedirá que los letrados que
hubieran patrocinado al ejecutor perciban sus honorarios.
Aunque el art. 3855 faculta al albacea a nombrar mandatarios que actúen bajo sus órdenes, no existe
acuerdo sobre quién debe responder por los honorarios de aquéllos. Para algunos, la facultad otorgada
importa también la de hacer pesar su retribución sobre la herencia, aunque admitiendo que como esa
-tarea descarga las del albacea, corresponde disminuir la comisión de éste.
La tesis contraria, que es la predominante en los fallos judiciales, sostiene que los honorarios del
apoderado están a cargo del albacea, y no de la sucesión. Se aduce que el albaceazgo, en principio,
es indelegable, y si el ejecutor testamentario designa por comodidad, o incluso por necesidad, un
apoderado, no puede hacer pesar esos honorarios sobre la masa, sino que debe soportarlos
personalmente.

- Albacea Legatario. En la generalidad de los casos, el albaceazgo se encomienda a una persona de


confianza del testador y cercana a sus afectos. Es usual, entonces, que éste quiera compensar sus
molestias y trabajos dejándole un legado, lo que en derecho francés se conoce por el diamante.
Nuestro Código, recogiendo esa tradición, dispone en el art. 3849: Si el testador ha hecho un legado
al albacea en mira de la ejecución de su testamento, el albacea no puede pretender el legado sin
aceptar las funciones de ejecutor testamentario.
Sin embargo, es posible también que la liberalidad haya sido motivada por una simple razón de
afecto, y sin tener en cuenta las labores a desempeñar. Las dificultades habrán de presentarse cuando
el testador no haya sido suficientemente claro en sus disposiciones, quedando en ese caso librada a la
apreciación judicial la determinación del carácter de la manda. En ese sentido, la doctrina de nuestros
tribunales suministra algunas pautas interpretativas, y así se ha resuelto que si el legado figura en
una cláusula que se reduce a mencionar el carga conferido al albacea y el importe de él, debe
presumirse que la liberalidad se hizo en función de la ejecución del testamento; o que si haya
parentesco y una gran vinculación entre el testador y el albacea, debe suponerse que el legado no
tuvo en mira la labor encomendada.
Otra dificultad que suscita el precepto se presenta en el caso de que el albaceazgo haya sido
cumplido parcialmente.
Algunos sostienen que el a1bacea carece de todo derecho al legado, ya que éste sólo es debido
cuando la misión se ha cumplido acabadamente. Para otros, cuya posición compartimos, debe
adoptarse tina solución equitativa entregando al albacea una parte proporcional a 'la labor realizada.
Aceptamos, también, que si el legado fuere indivisible no podrá ser reclamado por el albacea, y su
derecho se reducirá a solicitar que se regule sil comisión.

- Legado en favor del albacea incapaz.


Según lo dispone el art. 3850, es válido el legado hecho a un individuo que no puede ser ejecutor
testamentario, aunque el mandato no tenga efecto.
Esta norma importa una contradicción con las soluciones del Código, ya que según lo previsto en el
art. 3608 la carga imposible anula la disposición a que se halle impuesta.
Conviene advertir que el supuesto no debe confundirse con la retribución fijada por el testador,
considerada como tal y no como legado, al llamado a desempeñar el albaceazgo y que por su
incapacidad no pudo hacerlo. En este caso, extraño a la idea de liberalidad, la remuneración no podrá
ser percibida.
156
3.- Cesación; causas.
Establece el art. 3865: El al6aceazgo acaba por la ejecución completa del testamento, por la
incapacidad sobreviniente, por la muerte del albacea, por la destitución ordenada por el juez, y por
dimisión voluntaria.
Debe señalarse que en doctrina se ha considerado, además, como causa de terminación del
albaceazgo, la nulidad del testamento en que las funciones estaban asignadas. Aunque, en rigor, la
nulidad aniquila el nombramiento mismo, el albacea pudo cumplir actos eficaces en función del
testamento aparentemente válido y tendría, por tanto, derecho a una comisión. Puede admitirse,
entonces, que la nulidad importa en cierta manera una causa de terminación del albaceazgo.

a) Ejecución completa del testamento. La ejecución completa del testamento constituye la forma
normal de finalización de las tareas del albacea.

Cuando se han cumplido todas las disposiciones del testador. el ejecutor no tiene ya tarea alguna para
realizar. Sin embargo, como se observa, no es necesario que se haya consumado la ejecución para
que la cesación se produzca, bastando con que los herederos aseguren de manera efectiva el
cumplimiento de los legados. Así, por ejemplo, si aquellos depositan el importe de las mandas, o
ponen a disposición de los legatarios el objeto de la liberalidad, o acuerdan el modo de cumplimiento,
ya que de esa forma se establece una relación directa entre beneficiarios y obligados que hace
innecesaria la tarea del albacea.
De igual forma, como judicialmente se ha resuelto, debe darse por terminadas las funciones del
albacea si en el testamento no se establecen legados o cargos de ninguna especie, y los herederos
instituidos se han presentado en el sucesorio a asumir sus derechos.
De todas formas, convendrá tener presente que la determinación constituye una cuestión de hecho
que habrá de resolverse conforme a las circunstancias del caso.

b) Muerte. El art. 3855 confiere al albaceazgo el carácter de cargo personalísimo e intrasmisible a


los herederos. Consecuencia obligada de ello es que la muerte concluye con la misión del albacea, sin
perjuicio de que la obligación de rendir cuentas se trasmite a sus sucesores.

Importa recordar, que cuando un funcionario ha sido nombrado en esta calidad ejecutor
testamentario, sus poderes pasan a la persona que lo sucede en la función (art. 3866). En el supuesto,
por tanto, la muerte no pondrá término al albaceazgo.

c) Incapacidad sobreviniente. La incapacidad sobreviniente del albacea determina el cese de sus


funciones, cualquiera que sea su causa: interdicción por demencia, sometimiento a la curatela
derivada de condena penal superior a tres años, etc.

La invocación de la incapacidad pertenece a cualquier interesado, debiendo declararse judicialmente.


En caso de ser manifiesta, puede el juez declararla de oficio.

d) Destitución. Establece el art. 3864: Los herederos pueden pedir la destitucibn del albacea, Por
SU incapacidad para el cumplimiento del testamento, o por mala conducta en sus funciones, o por
haber quebrado en sus negocios.

Con respecto a la primera de las previsiones, debe apuntarse que ella no está dirigida a la incapacidad
física o jurídica aludida en el art. 3863, sino que comprende la carencia de aptitudes para
cumplimentar el mandato.
En cuanto a la mala conducta, ella está referida al cumplimiento de sus funciones, no interesando si
tiene una motivación culposa o dolosa. Como observa Parry, la mala conducta comprende y excede la
"mala gestión", como si el albacea provocara cuestiones inútiles, obstaculizara la marcha del juicio
sucesorio, distrajera fondos, o aun cuando fuera moroso extendiendo excesivamente el término de sus
funciones.
La última previsión comprende tanto la quiebra como el concurso civil, y no operará ipso jure, sino que
deberá resolverse judicialmente a petición de parte.

157
Importa advertir, finalmente, que no obstante que el precepto sólo menciona a los herederos, la
legitimación activa para solicitar la destitución no se reduce a ellos, ya que también están facultados
para pedirla los legatarios, los acreedores, y en algunos supuestos el fisco.

e) Renuncia. El albacea puede renunciar al cargo en cualquier momento, sin necesidad de


justificar su decisión, ya que su misión es esencialmente voluntaria.

Deberá, sin embargo, ajustarse a las obligaciones que impone el mandato, en particular las
establecidas por los arts. 1978 y 1979. Por tanto, podrá hacerlo dando aviso, pero si lo hiciese en
tiempo indebido, sin causa suficiente, deberá satisfacer los perjuicios que la renuncia causare.
Además, aunque renuncie con justa causa, debe continuar sus gestiones, si no le es del todo
imposible, hasta que se puedan tomar las disposiciones necesarias para ocurrir a esta falta.

f) Revocación o nulidad del testamento.

4.- Albaceazgo Consular: Ley nº 163 de 1865; tesis sobre su vigencia. Régimen que establece.
Para el caso en que falleciese en nuestro país un extranjero cuyos herederos fuesen de su
nacionalidad y estuviesen ausentes, el arto 1° de la ley 163 confiere al cónsul de la nacionalidad del
causante intervención en el proceso sucesorio. Esta intervención sólo se otorga al cónsul cuando
todos los presuntos herederos son extranjeros y no tiene lugar "cuando algún argentino, reconocido
notoriamente por tal, fuese heredero descendiente o ascendiente" (art. 2°).

El art. 3° de la ley citada dispone que la intervención del cónsul se limita a:


a) Sellar los bienes muebles y papeles del difunto. Antes debe comunicarlo a la autoridad local,
cuando la muerte sucede en el lugar de residencia del cónsul. También procede a tomar medidas de
seguridad la autoridad local (art. 5°).
b) Nombrar albacea dativo. Este albacea, en realidad, no tiene más facultades que las que le confiere
la ley que comentamos y que, en términos generales, se asimila más bien a un curador a los bienes
del causante. Fundamentalmente interviene en la realización del inventario de los bienes asegurados
(art. 6°), y en las causas en que se demandase el pago de créditos contra la sucesión (art. 10). Sin
embargo, la ley infiere que este albacea es representante de los herederos ausentes que no nombran
apoderado (arg. Art. 9°).

Condiciones para que proceda la designación de albacea consular. - La ley 163 requiere para
nombrar un albacea consular:
a) Que el extranjero fallezca intestado, "sin dejar descendientes, ascendientes ni cónyuges legítimos,
públicamente reconocidos como tales, residentes en el país", o aunque falleciere testado, "si fueren
extranjeros los herederos y estuviesen ausentes y ausente también el albacea testamentario" (art.
1°),
Pero, no procede dar intervención a los cónsules cuando el causante dejase un heredero,
descendiente o ascendiente, argentino (art. 2°).
b) Que el país de la nacionalidad del extranjero conceda, según sus leyes, iguales derechos a los
cónsules y ciudadanos argentinos (art. 13). Se trata de una condición de reciprocidad que ha sido
materia de diversos tratados internacionales (así, con Inglaterra; Portugal; Estados Unidos de América;
Chile; Paraguay; Perú; Italia; Francia; España).

Caso en que el extranjero deje parientes colaterales.


Si, conforme a lo previsto en el art. 1°, hubiese intervenido el cónsul y existiesen herederos
colaterales en el país, "tendrán el derecho de pedir al juez de la causa, nombramiento de albaceas,
quedando entonces los nombrados por el cónsul, reducidos al carácter de representantes de los
herederos ausentes que no hubieren nombrado apoderados especiales" (art. 9°).
Se trata, en suma, de una representación legal de presuntos herederos ausentes que intervendrán
junto a los herederos colaterales al efecto de controlar la gestión de éstos; pero "toda la iniciativa en
el juicio sucesorio, en la partición de los bienes, pago de las deudas y legados, etc., queda en manos
de los herederos colaterales". Aunque la ley 163 dispone que los colaterales pueden pedir el
nombramiento de albaceas (se trataría de los que prevé el art. 3867) obviamente no están obligados
a hacerlo y pueden actuar directamente por sí o por apoderados.

Caso en que no existan herederos colaterales.

158
En este supuesto el albacea dativo obra como un auténtico curador a los bienes. Deberá tomar las
medidas conservatorias en beneficio de los herederos ausentes, entre las cuales la ley 163 menciona
el sellado de los bienes muebles y papeles del difunto, con intervención de la autoridad local que
pondrá también su sello y adoptará las medidas necesarias para su seguridad (arts. 30, inc. 10, y 50).
Procederá también que se asegure la conservación de los bienes, se tomen medidas para determinar
el activo de la sucesión, deducir acciones del causante, o nacidas en razón del fallecimiento -como la
derivada del accidente de trabajo sufrido por él-, etcétera. El art. 10 de la ley confiere al albacea
legitimación para intervenir en las cuestiones que se susciten en razón de "reclamos por créditos o
sobre el derecho a la sucesión".

- Cesa la intervención del albacea consular:


a) Cuando se presentan los herederos ausentes. Sin embargo, el art. 11 de la ley 163 dispone que "no
podrá entregarse cosa alguna a los herederos ausentes, hasta después de pasado un año de la
muerte del intestado y cuando estén pagadas todas las deudas contraídas en el territorio del Estado".
La disposición es anacrónica, pues sujeta a los herederos a una suerte de posesión provisional
incompatible con las leyes sucesorias. Por supuesto que, si se trata del pago de las deudas, la
garantía estará representada, para los acreedores, por los bienes del caudal relicto, pues, a su
respecto, rigen las normas generales que, como los arts. 3474 y 3475, garantizan el cobro previo a la
partición.
b) Si, en definitiva, la herencia es declarada vacante. Así lo establece expresamente el art. 12 de la
ley 163. Aun antes actuará el curador de los bienes de la herencia reputada vacante, conforme a las
normas procesales; en este período la actuación del albacea consular se limitará a pedir medidas
conservatorias.
c) Si los parientes colaterales del difunto fuesen declarados herederos. Según el art. 9° de la ley 163
el o los albaceas consulares se limitarán, en tal caso, a actuar como representantes legales de los
presuntos herederos ausentes.
d) Si el causante hubiese testado y en el testamento hubiese designado albacea. Éste actuará de
acuerdo con las normas generales, con exclusión de todo otro. Debe entenderse que el supuesto se
aplicará en los casos en que el testamento apareciere luego de que hubiese tomado intervención un
albacea designado por el cónsul.

Unidad 13
PROCESO SUCESORIO

I. Competencia: Regla legal y sus fundamentos.


El proceso sucesorio constituye, fundamentalmente, el medio realizador del derecho hereditario.
Podríamos, pues, definirlo como el proceso judicial cuyo fin es el de asegurar que la transmisión (o
adquisición) hereditaria se opera a la persona o personas cuya vocación resulta de la ley o del
testamento válido del causante o testador.
Ello nos da las pautas de por qué decimos que este proceso es el medio realizador del derecho
sucesorio. Permite, mediante la instancia judicial, y, por ende, las garantías jurisdiccionales propias, la
determinación de los elementos que legitiman la relación jurídica que regula la transmisión mortis
causa: tanto en lo referido a la vocación -legítima o testamentaria- como a la capacidad de los
sucesores; la determinación de la masa transmitida, su composición y bienes o derechos que la
integran; la determinación, asimismo, del pasivo, o sea, de las deudas y cargas; provee un régimen de
administración, liquidación y partición de la masa en caso de indivisión.
Además asegura debidamente la publicidad de la relación misma y garantiza el debido proceso en
eventuales litigios o discusiones acerca del derecho hereditario, tales como las demandas que
pudieren promover sucesores a quienes se desconoce la calidad de tales, o las reclamaciones que
pudieren efectuar acreedores y legatarios para el cobro de sus créditos o el cumplimiento de los
legados, o las demandas por colación, reducción, nulidad de la partición que pudieren suscitarse,
etcétera.

159
Juez Competente. - Dispone el art. 90, inc. 7°, del Cód. Civil, que "el domicilio que tenía el difunto
determina el lugar en que se abre su sucesión". Consiguientemente, el art. 3284, parte 1°, determina:
"La jurisdicción sobre la sucesión corresponde a los jueces del lugar del último domicilio del difunto".
Al estudiar los sistemas de la unidad y pluralidad sucesoria, hubimos de detenernos sobre el sistema
que sigue nuestro Código Civil (art. 3283 y nota) y las excepciones que al principio de la unidad
consagra (arts. 10, 11 y 3470). Hemos de partir de la base, en este lugar, de que el art. 3283 nos
enfrenta, sin duda, al sistema de la unidad en el derecho interno. Por ende, la competencia, en ese
ámbito, corresponde al juez nacional o provincial del último domicilio del causante, sean los sucesores
nacionales o extranjeros (domiciliados o no en el país).

Fundamento: es que es un proceso universal: es que persigue la liquidación de todo el patrimonio y


para facilitar la liquidación la división de los bienes y el pago de deudas se unifica todo ante el mismo
juez.

Registro de Procesos Universales.


Al ser el juicio sucesorio un proceso universal, el mismo debe iniciarse ante el Registro de Procesos
Universales.
Antes que nada debe entenderse que es un proceso universal. Se denomina juicios universales a
todos aquellos que conocen de la totalidad del patrimonio de una persona, cuyo fin es el de asignar,
distribuir o atribuir los bienes que conforman dicho patrimonio, todos estos susceptibles de
enajenarse, en razón de las personas que conforme a la ley tengan derecho a los mismos.

Los juicios universales tienen como principales características que el objeto de estos lo determinan los
bienes patrimoniales de un individuo, entendido como un todo de derecho perteneciente a la persona,
sea ésta física o jurídico-colectiva; y su finalidad es la de distribuir o atribuir los diferentes bienes que
integran el patrimonio de una persona, a quienes tengan derecho conforme a la ley de los bienes,
como pueden ser los acreedores o los herederos.
Entendido esto, las funciones que tiene a su cargo el Registro de Procesos Universales son:
- Iinscribir las denuncias de iniciación de juicios sucesorios testamentarios, ab-intestato, de
protocolización de testamento y/o presuntamente vacantes.-
- Confeccionar certificados e informes y expedir fotocopias autenticadas de toda la documentación
bajo su custodia.-
- Registrar todas las comunicaciones judiciales relacionadas con las denuncias inscriptas.-
- Informar al público sobre la existencia de juicios sucesorios iniciados

REGISTRO DE PROCESOS UNIVERSALES - Ley 8.100 - SANTA FE, 24 de Agosto de 1977


Artículo 1. Funciona, con asiento en Santa Fe y Rosario, el Registro de Procesos Universales y de
Accidentes y Enfermedades Ocupacionales.

Artículo 2. La Dirección del Registro incumbe, con la calidad de " Encargado de Registro de Procesos
Universales ", al Secretario de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial que determine la
Corte Suprema de Justicia. Con el Encargado colabora el Personal de la respectiva Secretaría.

Artículo 3. El Registro cuenta con las siguientes secciones:


a) De procesos Sucesorios;
b) De procesos Concursales;
c) De accidentes y Enfermedades Ocupacionales

REGISTRO DE PROCESOS SUCESORIOS


Artículo 4. Le corresponde inscribir todos los procesos sucesorios que se inicien en los Tribunales de la
respectiva competencia territorial, como también las resoluciones que se mencionan en el Art.6. Al
efecto, el encargado organizará un apropiado sistema de conservación, ordenación y fichaje.

Artículo 5. Dentro de los tres a diez días de iniciado un proceso sucesorio, según éste radique en la
sede del registro o fuera de ella, el interesado presentará en el Registro, con copia y debidamente
llenado, un formulario que reglamentará la Corte Suprema de Justicia. El Registro archivará el original,
devolviendo al interesado la copia con acreditación de los antecedentes que existieren respecto del
mismo causante o con la certificación negativa. El interesado presentará la copia ante el Tribunal de la
causa para su agregación a los autos.

Si no se cumplimentaran esas diligencias, el Juez de oficio intimará al efecto al interesado, por dos
días, bajo apercibimiento de darlo por desistido y archivarse sin más las actuaciones.

Artículo 6. El Secretario de la causa comunicará al Registro las declaratorias de herederos, autos de


reputación y declaración de vacancia, cambio de profesional actuante, profesionales que se
160
incorporan al proceso con posterioridad a su iniciación y autos rectificatorios de los autos de identidad
del causante.
La comunicación la hará el Secretario mediante oficio que entregará al interesado para su exhibición
ante el Registro, donde se practicarán las pertinentes anotaciones de los asientos originales.
El oficio, con la debida constancia del Encargado, se devolverá por el interesado al Secretario de la
causa para su agregación al respectivo expediente.
Los jueces no ordenarán inscripción de declaratoria, transferencia de dominio o inscripción de cuentas
particionarias, mientras no se hayan cumplimentado las referidas comunicaciones.

Caso de último domicilio en el extranjero existiendo bienes en el país.


Se puede considerar este supuesto como una excepción al art. 3284 C.C.
Si el causante tuviese su último domicilio en el extranjero y los bienes estuviesen situados en la
Argentina, es competente el juez del lugar donde estén situados los bienes, es decir el juez de
Argentina.
Si existieran bienes en diferentes países, es competente el juez de cualquiera de estos países sin
tener en cuenta dónde hubiera mayor cantidad de bienes.

II- Fuero de atracción. Concepto.


La unidad sucesoria, en el Código Civil, constituye corolario de la unidad e indivisibilidad del
patrimonio. Ello provoca la necesidad de que un solo juez sea el que entienda en todas las cuestiones
que hayan de plantearse en ocasión, o como consecuencia, de la transmisión hereditaria.
Por esa razón, el Código Civil, además de establecer las reglas de competencia para el proceso
sucesorio (art. 3283, parte 1°), establece la virtualidad que dicho proceso tiene de atraer, para ser
resueltas por ese mismo juez, un sinnúmero de acciones que suponen procesos contenciosos
vinculados a la transmisión sucesoria. A esto se llama fuero de atracción. Ya hemos de ver en qué
forma el Código establece que ciertas acciones que interesan a los bienes o parte de ellos, o el título a
la adquisición hereditaria, deben dirimirse ante el tribunal que entiende en el proceso sucesorio.
Sabemos que el objeto de la adquisición está constituido por la herencia, como unidad (conf. Art. 3279
y concs.), sin consideración a su contenido particular ni al objeto de los derechos (considerados, por
supuesto, singularmente). Ello confronta al requerimiento de la unidad de partición, pero, también, a
que' durante el período de la herencia indivisa, la universalidad de los derechos activos y pasivos se
sujeten a un proceso uniforme de liquidación, lo que comprende asimismo las demandas o acciones
que interesen a la universalidad patrimonial.

Acciones atraídas.
Sin embargo, como dicha regla admite excepciones, el Código enumeró en el art. 3284 qué acciones
son atraídas por el juicio sucesorio:
1°) Las demandas concernientes a los bienes hereditarios, hasta la partición inclusive, cuando son
interpuestas por algunos de los sucesores universales contra sus coherederos.
Este inciso abarca tanto las acciones concernientes a los bienes hereditarios como aquéllas en que se
cuestione el llamamiento de algún sucesor a la herencia. Ej: acción de petición de herencia, acción de
exclusión de herederos, etc.
2°) Las demandas relativas a las garantías de los lotes entre los copartícipes, y las que atiendan a la
reforma o nulidad de la partición.
Los coherederos se deben recíprocamente sobre los bienes adjudicados luego de la partición: garantía
de evicción, garantía sobre la existencia de los créditos y la solvencia de los deudores, y garantía por
vicios redhibitorios. Si se presenta alguna de estas situaciones (evicción, inexistencia de los créditos,
insolvencia, vicio redhibitorio) la acción para efectivizar la garantía se debe entablar ante el mismo
juez que entendió en el juicio sucesorio (ej: si un bien es reivindicado por un tercero, el perjudicado
puede pedir una nueva partición por evicción. Esto debe tramitarse en el mismo fuero, aunque sea
posterior a la partición).
Este inciso también comprende las acciones para obtener la nulidad o la reforma de la partición (ej;
por vicio del consentimiento al aprobar la partición; por errores en la formación de los lotes, etc.).
3°) Las demandas relativas a la ejecución de las disposiciones del testador, aunque sean a título
particular, como sobre la entrega de los legados.
Todas las acciones referidas al testamento (validez, contenido, cumplimiento o no de sus
disposiciones) son atraídas ante el juez del sucesorio.
4°) Las acciones personales de los acreedores del difunto, antes de la división de la herencia.
Por ejemplo, la demanda por cobro de alquileres del locador del inmueble donde vivía el causante.

También.
- Las acciones de filiación son atraídas por el juicio sucesorio porque se acumulan a la petición de
la herencia= el hijo que reclama la filiación del padre fallecido.
- La acción de ejecución hipotecaria: discusión: unos dicen que no es atraída por ser una acción
real: la CSJP tiene varias sentencias basada en este fundamento, pero la > de la doctrina y tb la CSJP
161
hoy entienden que es un acción personal porque tiene origen en un crédito y por lo tanto es atraída
por el fuero de atracción.

Excepciones y límites del fuero. La regla general


- Las acciones reales quedan excluidas del fuero de atracción. En cuanto a la 'acción hipotecaria', hay
jurisprudencia que afirma que no es atraída por el sucesorio por tratarse de una acción real (minoría),
y otra que establece que debe ser atraída por ser accesoria de un crédito personal (mayoría).
- Juicios laborales (en trámite por iniciarse) no son atraídos xq deben iniciarse ante el juez laboral,
obtener sentencia y liquidarse el crédito ante ese juez. Recién cuando se tiene liquidado el crédito la
ejecución del mismo se hace ente el juez del sucesorio (con la quiebra pasa lo =).
- Quiebra: porque es un proceso universal y a procesos universales no se atraen sino q se tramitan
separadamente por eso la simultaneidad de juicios no existe (por eso cada provincia tiene un registros
de procesos universales donde se registran todas las sucesiones, quiebras y concursos q se
promuevan en los tribunales de esa jurisdicción. En la quiebra se pueden dar 2 supuestos:
a. Que una persona esté quebrada y muera durante el proceso de quiebra: no se atraen sino q el
proceso de quiebra se suspenderá hasta que se tramite el sucesorio.
b. Que muera la persona y después se pida la quiebra de la sucesión, pueden pedir la quiebra
tanto los herederos como acreedores: requisitos: herencia haya sido aceptada con beneficio de
inventario (que estén separados los bienes)

Hasta qué momento se mantiene la 'atracción': la regla general es que el fuero de atracción se
mantiene hasta la partición. Sin embargo, también son atraídas las acciones que, siendo posteriores a
la partición, intenten el cumplimiento de las garantías sobre los lotes, la reforma o nulidad de la
partición, o el cumplimiento de las disposiciones del testador.

¿El fuero de atracción solo funciona pasivamente? Si, el fuero de atracción sólo funciona cuando
la sucesión es demandada. Por lo tanto, cuando la sucesión -a través de los herederos- quiera
demandar deberán seguirse las reglas comunes de la competencia.

Límites al fuero de atracción: ¿cómo funciona el fuero de atracción? Pasivamente: cuando la


sucesión es demandada, por eso cuando la sucesión por medio de sus herederos quiere demandar, se
siguen las reglas comunes de competencia ¿hasta cuando funciona? Hasta la Partición ¿se puede
reabrir o se puede renacer el fuero? Si: cuando se den las siguientes acciones posteriores a la
partición:
1. Acciones que tiendan a la reforma o nulidad de la partición.
2. Acciones de petición de herencia. Ej: aparece un heredero nuevo luego de la partición.
3. Acciones para que se cumplan las disposiciones del testamento
4. Acciones de garantía por la adjudicación de lotes entre co-herederos.
Estas acciones son atraídas.

Caso de heredero único.


Dispone el art. 3285 del Cód. Civil que "si el difunto no hubiere dejado más que un solo heredero, las
acciones deben dirigirse ante el juez del domicilio de este heredero, después que hubiere aceptado la
herencia".
Esta norma constituye una excepción indudable al fuero de atracción y se funda en que, tratándose de
un único heredero, no se produce la división de pleno derecho de los créditos y deudas divisibles del
causante con lo que desaparece el peligro de que los acreedores del causante deban concurrir a
diversas jurisdicciones para reclamar el porcentual de sus créditos. Pero, a su vez, esta norma crea
serios inconvenientes de orden práctico ya que si, como hemos visto, el fuero de atracción se ordena
a facilitar la liquidación del patrimonio, en esta hipótesis los acreedores no tendrán otra vía que
demandar al heredero al juez de su domicilio aunque la sucesión radique ante otro juez.
La antigua jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación había resuelto que, en caso de
existir un solo heredero, la disposición del arto 3585 comprendía también la competencia para
entender en el proceso sucesorio del causante de modo que sería el domicilio de ese heredero el que
determinaría el juez competente para su apertura. Sin embargo, la tesis no ha prevalecido. Con
buenos argumentos la doctrina mayoritaria restringe el ámbito propio del art. 3585 a la competencia
para entender en las acciones deducidas contra el heredero único.
Pero la competencia para entender en el juicio sucesorio se rige por la norma del art. 3584. En ese
sentido la misma Corte Suprema en 1968, volviendo sobre su antigua jurisprudencia, resolvió en la
causa "Himmelpacher, Carlos" que "aun cuando el causante deje un solo heredero, la sucesión debe
promoverse en el lugar del último domicilio de aquél. El art. 3285 –añade- sólo fija la jurisdicción del
juez al que corresponde entender en las acciones personales que se dirigen contra el heredero único
aceptante de la herencia, pero no señala un principio distinto sobre la competencia judicial para el
trámite sucesorio, que es la que resulta del último domicilio".

162
III.- Legitimación para promover el proceso sucesorio.
Art. 3.279. La sucesión es la transmisión de los derechos activos y pasivos que componen la
herencia de una persona muerta, a la persona que sobrevive, a la cual la ley o el testador llama para
recibirla. El llamado a recibir la sucesión se llama heredero en este Código.

Para iniciar el proceso sucesorio, en términos generales, están legitimados "aquellos que la ley o el
testador" llama para recibir la herencia (3279).
En primer orden están los herederos forzosos: los descendientes (incluso los que actúan por el
derecho de representación), a falta de los de aquel orden, los ascendientes; en ambos casos
respetando los grados de prevalencia da a los legitimados en forma directa respecto de aquellos que
se sitúen en un grado ulterior o sucesibles, más esta salvedad no opera ante la "inacción" de los
primeros.
Concurriendo tales herederos forzosos, el cónyuge supérstite está legitimado a promover el sucesorio,
aun cuando únicamente existan gananciales, ello por las resultas que se producirán en el marco
registral de tales bienes. Respecto del caso del cónyuge separado de hecho y, coincidiendo
plenamente con Ferrer, "Salvo sentencia judicial que así lo declare, entendemos que debe ser incluido
en la declaratoria de herederos" ello sin perjuicio de su posterior eventual "exclusión mediante la
promoción de juicio ordinario"•

Igualmente, también está legitimada la nuera viuda sin hijo en la sucesión de sus suegros.
No habiendo aquellos, tienen legitimación los colaterales (3585).

Ferrer menciona el particular supuesto del "heredero del heredero" y, en tal sentido, dice que "Quien
se presenta como heredero del heredero debe justificar su título, con la declaratoria de herederos en
su favor, dictada en el juicio sucesorio de este último"
Del mismo modo, están legitimados tanto los herederos instituidos, cuanto los legatarios de cuota:
sean de carácter simple o condicionales (3610).

El proceso sucesorio puede ser iniciado por:


a) Los Herederos: todos los herederos podrán promover la apertura del proceso, sin embargo aquellos
con vocación hereditaria ‘eventual’ (ej: el hermano del causante existiendo descendientes)
únicamente podrán hacerlo ante la inacción de los herederos con vocación hereditaria ‘actual’, y
previa intimación a que acepten la herencia (art. 3314 del Cód. Civil).
También se encuentra legitimado para iniciar el proceso el heredero de un heredero, pero previamente
deberá justificar su título mediante la presentación de la declaratoria de herederos dictada a su favor.
El cónyuge supérstite goza de legitimación para iniciar el proceso sucesorio sea a título de heredero, o
como partícipe de la sociedad conyugal para reclamar la porción de bienes gananciales que le
correspondan.
b) Los Legatarios de Cuota Parte: Se hallan legitimados para iniciar el proceso sucesorio
testamentario. (El próximo miércoles veremos quién es el ‘legatario de cuota parte’).
c) Los Legatarios Particulares: Solo tienen legitimación para iniciar el proceso sucesorio testamentario
ante la inexistencia o inacción de los herederos, en éste último supuesto deberán, previamente,
intimar a los herederos a que acepten o repudien herencia -dentro de un plazo que no supere los 30
días-. (También a ellos nos referiremos el próximo miércoles).
d) La Nuera Viuda Sin Hijos: Solo tienen legitimación para iniciar el proceso sucesorio ante la
inexistencia o inacción de los herederos. (También hablaremos sobre esta figura la próxima
publicación).
e) Los acreedores -del causante, de la sucesión, de los herederos y legatarios-: están legitimados para
iniciar el proceso pero, previamente, deberán intimar a los herederos a que acepten o repudien la
herencia -dentro de un plazo que no supere los 30 días-. Además, deberán aguardar que transcurran
al menos 4 meses del fallecimiento del causante -el juez podrá ampliar o reducir ese plazo cuando las
circunstancias así lo aconsejaren- (art. 729 del Cód. Procesal).
f) Los cesionarios de derechos hereditarios: Corresponde distinguir según se trate de cesionarios
totales o parciales. Mientras los primeros se hallan legitimados para iniciar el proceso sucesorio, los
segundos carecen de esa legitimación, salvo que la cesión se haya hecho en garantía de un crédito,
en cuya hipótesis gozan del mismo derecho que tienen los acreedores.
g) El albacea testamentario: Si no hubiera herederos, el albacea podrá promover la apertura del
proceso. En cambio, de existir herederos, su legitimación se encuentra supeditada a la inacción por
parte de aquellos. (También me referiré a esta figura el miércoles que viene).
h) El Estado Nacional o Provincial: tiene legitimación para iniciar el proceso sucesorio ante la
inexistencia de herederos.

Derecho de los acreedores y legatarios particulares


163
El art. 3314 cód. Civil dispone: "Los terceros interesados pueden exigir que el heredero acepte o
repudie la herencia en un término que no pase de treinta días...".
"Ante la inactividad del sucesible, el derecho de fondo faculta a los interesados a exigir que se expida
respecto a la aceptación o renuncia de la herencia", especificando que "tercero interesado" "es tanto
el acreedor del causante y también el acreedor del sucesible". En tales casos, el tercero interesado
ejercita una potestad que habrá de ejercitar sólo por vía Subrogatoria (1196), la que puede
caracterizarse como "representación legal en interés del representante".
De allí que Ferrer haya dicho que "los acreedores y legatarios particulares actúan por vía oblicua".

9 días de llanto y luto: "Hasta pasados nueve días desde la muerte de aquel de cuya sucesión se
trate, no puede intentarse acción alguna contra el heredero para que acepte o repudie la herencia.
Los jueces, a instancia de los interesados, pueden entretanto dictar las medidas necesarias para la
seguridad de los bienes"; "Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 3314 del Código Civil, los
acreedores sólo podrán iniciar el proceso sucesorio después de transcurridos cuatro meses desde el
fallecimiento del causante. Sin embargo, el juez podrá ampliar o reducir ese plazo cuando las
circunstancias del así lo aconsejaren. Su intervención cesará cuando se presente al juicio algún
heredero o se provea a su representación en forma legal, salvo inacción manifiesta de éstos, en cuyo
supuesto los acreedores podrán activar el procedimiento".

Hay que tener presente que se está ante tres normativas que operan en conjunto y con sus
respectivos contenidos: la primera, relativa a los 9 días del llanto y luto; la segunda, vencido el plazo
de la anterior y desde cuando los terceros interesados podrán intimar al heredero para que acepte o
repudie la herencia dentro del plazo máximo de treinta días; la tercera, ahora de orden adjetivo,
contado desde el día del deceso del causante -en principio, un plazo suspensivo cierto: 567, cód. Civil,
que puede ser ampliado o reducido)- a cuyo fin el acreedor recién podrá iniciar la sucesión.

¿Tiempo de aceptar o renunciar a la herencia? 20 años; pero el 3ro interesado podrá exigir que se
realice en los 30 días luego de fallecido el causante. (Art. 3314).
No hay renuncia tácita, solo podrá ser expresa.

Requisitos que deben cumplir. Los acreedores y legatarios particulares ante la inacción de los
herederos pueden promover el mismo, por vía subrogatoria, a los fines de lograr el cobro de sus
créditos o la entrega de sus legados. Dentro de los requisitos para promover el proceso sucesorio por
parte de acreedores y legatarios podemos de decir que:
- Condición de acreedor: debe ser acreedor al tiempo de promover la demanda o de iniciar los
trámites. Es necesario que se encuentre debidamente reconocido el carácter de acreedor de la
herencia, por haber adquirido firmeza la resolución judicial invocada como sustento del planteo o por
mediar reconocimiento del crédito por los herederos”
- Interés legítimo para actuar: su interés legítimo para actuar se presume. Igual carece de interés el
acreedor al que se le hubiere dado fianza suficiente por el importe de sus créditos, aunque tuvieran
éstos asegurados con hipotecas y otras garantías reales.
- Inacción del deudor subrogado: es la característica típica de esta acción.
- Citación del deudor: el régimen legal de fondo no impone la citación previa del deudor para que
ejerza sus derechos pero los ordenamientos procesales sí lo exigen (art 112 CPCCN, art 316 CPCC
Santa Fe). Este requisito de la citación del deudor se reemplaza en el ámbito sucesorio por la
intimación por 30 días para que el heredero opte por la aceptación o por la renuncia a la herencia. Así
lo impone el art. 3314 del C.C.

IV. Sucesión intestada. Trámite para obtener la declaratoria de herederos.


La sucesión intestada es aquella en la que se determinan los herederos llamados por la ley siguiendo
los procedimientos establecidos a tal fin.
La declaratoria de herederos es el resultado que se obtiene al finalizar el trámite judicial de sucesión.
Luego de completar todas las etapas del proceso el juzgado, del análisis de toda la documental
presentada por quienes se consideran herederos o bien personas con derechos a percibir una parte de
los bienes del causante, emitirá la declaratoria de herederos donde indica quienes son sucesores. Con
la declaratoria de herederos, los sucesores al fin adquieren derechos sobre la herencia y así podrán
disponer de los bienes.
Requisitos para alcanzar una declaratoria de herederos. Como se inicia un trámite para alcanzar una
declaratoria de herederos.
1.- Se debe reunir toda la documentación que demuestre el vínculo entre el causante (fallecido) y
todos los herederos
- Libreta de familia o acta de matrimonio
164
- Actas de nacimiento
- Testamento (en caso de existir)
- Fotocopias de DNI
2.- Copia de la documental de los bienes a transmitir.
- Copia de escrituras de inmuebles (casa, departamento, terreno)
- Copia de título de auto o moto.
3.- Acreditar el fallecimiento de la o las personas por las cuales se hará la sucesión
- Acta de defunción del o los causantes.

Reunida toda la documental, el abogado prepara el escrito de inicio de la sucesión y todos los
herederos deben firmar para comenzar. Se presenta todo en tribunales. Quien puede solicitar la
declaratoria de herederos: todas aquellas personas con derechos sobre la herencia del causante:
- declaratoria de herederos Esposa / Esposo
- Hijos
- Ascendientes. Si no hay descendencia, le siguen en orden, los padres del causante.
- Hermanos. En caso de que el causante no tuviera hijos y sus padres ya no vivan, sus hermanos
tendrán derechos.
- Sobrinos, nietos, primos. Depende del caso concreto pueden tener derechos ocupando el lugar de
herederos legítimos que ya no están.
- Acreedores. Si el causante mantenía deudas, los acreedores pueden presentarse en la sucesión a
reclamar sus derechos. Incluso ellos pueden iniciarla.

Donde se debe iniciar la sucesión para conseguir la declaratoria de herederos. La regla general indica
que la sucesión se inicia en los tribunales que correspondan al último domicilio del causante.
Excepciones.
- Si se trata de un sólo heredero y este vive en una localidad diferente a la del causante.
- Cuando existe más de un heredero y todos viven en una misma localidad diferente a la del último
domicilio del causante.
- Si el o los bienes de la herencia, están ubicados en una localidad diferente a la del último domicilio
del causante.

Citación a los interesados: por edictos y por notificación directa; plazo, efectos.
CPCyC Art. 699. - Cuando el causante no hubiere testado o el testamento no contuviere institución
de heredero, en la providencia de apertura del proceso sucesorio, el juez dispondrá la citación de
todos los que se consideraren con derecho a los bienes dejados por el causante, para que dentro del
plazo de TREINTA (30) días lo acrediten.

A tal efecto ordenará:


1) La notificación por cédula, oficio o exhorto a los herederos denunciados en el expediente que
tuvieren domicilio conocido en el país.
2) La publicación de edictos por TRES (3) días en el Boletín Oficial y en otro diario del lugar del juicio,
salvo que el monto del haber hereditario no excediere, prima facie, de la cantidad máxima que
correspondiere para la inscripción del bien de familia, en cuyo caso sólo se publicarán en el Boletín
Oficial. Si el haber sobrepasare, en definitiva, la suma precedentemente indicada, se ordenarán las
publicaciones que correspondan.

El plazo fijado por el artículo 3539 del Código Civil comenzará a correr desde el día siguiente al de la
última publicación y se computará en días corridos, salvo los que correspondieren a ferias judiciales.

Art. 3.539. Cuando, después de citados por edictos durante treinta días a los que se crean con
derecho a la sucesión, o después de pasado el término para hacer inventario y deliberar, o cuando
habiendo repudiado la herencia el heredero, ningún pretendiente se hubiese presentado, la sucesión
se reputará vacante.

Art. 700. - Cumplidos el plazo y los trámites a que se refiere el artículo anterior, y acreditado el
derecho de los sucesores, el juez dictará declaratoria de herederos.

Si no se hubiere justificado el vínculo de alguno de los presuntos herederos, previa vista a la


autoridad encargada de recibir la herencia vacante, se diferirá la declaratoria por el plazo que el juez
fije para que, durante su transcurso, se produzca la prueba correspondiente. Vencido dicho plazo, el
juez dictará declaratoria a favor de quienes hubieren acreditado el vínculo, o reputará vacante la
herencia.

Posición jurídica del heredero que compareció y acreditó su vocación.

165
En la sucesión mortis causa el heredero, pese a ocupar la posición jurídica del causante, no asume
todos sus derechos porque la muerte necesariamente hace cesar los derechos personalísimos o
aquellos que derivan de las relaciones de familia, de allí que como señala Pérez Lasala no se puede
hablar de asunción absoluta de la posición jurídica del causante sino de una asunción en los derechos
transmisibles del causante.
Así por ejemplo si el causante es un pintor que está comprometido a realizar un retrato, esta
obligación no es exigible a los herederos.
En la sucesión mortis causa el heredero recibe los bienes del de cujus y también recibe nuevos
derechos que el causante no tenía pero que surgen del fenómeno sucesorio. Así, por ejemplo, el
heredero tiene el derecho a colacionar, a plantear la reducción, la obligación de pagar los legados etc.,
y estos derechos surgen con la muerte del causante En este sentido se afirma que al heredero le
incumben posiciones originarias. Además con la muerte del causante se suscitan obligaciones
independientes del fenómeno sucesorio como son el derecho a pensión o el derecho al cobro del
seguro de vida.

V. Prueba de la vocación hereditaria. Reconocimiento de coherederos.

Para probar la vocación hereditaria en primer lugar, el presentante, acreditar el fallecimiento del
causante o bien de la sentencia que declara su muerte presunta. Seguidamente acreditar el título de
heredero que se invoca mediante la presentación de las partidas que justifican el emplazamiento
familiar por el cual es llamado a la sucesión o bien en caso el testamento que lo instituye como
heredero o legatario.
El art. 596 del CPCC de Santa Fe dispone: “La justificación del título que se invoca se hará
exclusivamente con la prueba preexistente que por sí misma acredite el parentesco invocado, la
supletoria correspondiente o el reconocimiento de los coherederos. La declaratoria de herederos, en
original o en copia legalmente presentada y con informe del Registro General acerca de su
subsistencia, constituirá prueba suficiente a tales efectos. Cualquier otra pretensión hereditaria
fundada en distintas pruebas se tendrá como acción de petición de herencia o la que por derecho
corresponda, y correrá por separado según el trámite del juicio ordinario”

Impugnación de la vocación sucesoria. Cónyuges separados de hecho; concurrencia de ambos


cónyuges en caso de bigamia.
La impugnación de la vocación sucesoria es la acción que corresponde a los herederos y se da debido
a que existe alguna causa que excluye a una persona para ser heredero de otra. Las causas que dan
lugar a la exclusión de la vocación hereditaria son: la indignidad, el matrimonio “in extremis”, el
divorcio, decisión judicial que pone fin a la convivencia.
Respecto a la separación de hecho, el código derogado permitía alegar que uno de los cónyuges no
había sido culpable de la separación de hecho y por tal motivo conservaba la posibilidad de heredera
al otro.
Artículo 3575. Cesa también la vocación hereditaria de los cónyuges entre sí en caso que viviesen de
hecho separados sin voluntad de unirse o estando provisionalmente separados por el juez
competente.
Si la separación fuese imputable a la culpa de uno de los cónyuges, el inocente conservará la
vocación hereditaria siempre que no incurriere en las causales de exclusión previstas en el artículo
3574.

Código Civil: "Cesa también la sucesión de los cónyuges entre sí, si viviesen de hecho separados sin
voluntad de unirse, o estando provisoriamente separados por juez competente".

Código Civil según texto Ley 17.711: con esta reforma se mantiene el primer párrafo y se agrega el
siguiente: "... Si la separación sólo fuere imputable a culpa de uno de los cónyuges, el inocente
conservará la vocación hereditaria, siempre que no incurriese en las causales de exclusión previstas
en el artículo anterior". En el artículo 3474 se enunciaban como causas de exclusión el adulterio y/o
actos de grave inconducta moral.

Código Civil según texto Ley 23.515: "Cesa también la vocación hereditaria de los cónyuges entre sí
en caso que viviesen de hecho separados sin voluntad de unirse o estando provisionalmente
separados por el juez competente. Si la separación fuese imputable a la culpa de uno de los
cónyuges, el inocente conservará la vocación hereditaria siempre que no incurriere en las causales de
exclusión previstas en el artículo 3574". Si nos remitimos al mencionado artículo, quedan
comprendidas como causales de exclusión vivir en concubinato o incurrir en injurias graves contra el
otro cónyuge. Con respecto al primer párrafo del artículo 3575, la ley 23.515 mantiene la regla
impuesta en la redacción originaria, limitándose a mejorar su redacción por una razón de técnica
legislativa.
166
Ateniéndome al art. 3575 del Código de Vélez, para que haya pérdida de la vocación hereditaria, la
falta de voluntad de unirse debe existir en quien pretende derechos a la sucesión, pero si éste prueba
que lejos de carecer de ese propósito procuró reconciliarse con el causante y demostró una voluntad
permanente en ese sentido conserva sus derechos a la sucesión. El cónyuge supérstite, demandado,
debería invocar como hecho impeditivo de la exclusión la circunstancia de que mantuvo la voluntad
de unirse, pero que esa unión fue imposible por causas imputables al cónyuge premuerto

Concurrencia de ambos cónyuges en caso de bigamia


El art. 504 C.CyC establece: “En caso de bigamia y buena fe del segundo cónyuge, el primer tiene
derecho a la mitad de los gananciales hasta la disolución de su matrimonio, y el segundo a la mitad de
la masa ganancial formada por él y el bígamo hasta la notificación de la demanda de nulidad”.
El Código mantiene, con algunas modificaciones de índole formal, el régimen derogado (art. 1316 CC )
que se ocupara de regular qué sucedía en los supuestos de bigamia, cuando en el segundo
matrimonio uno de los cónyuges es de buena fe.
El matrimonio contraído de buena fe produce todos los efectos del matrimonio válido hasta el día en
que se declare su nulidad, pero solo respecto del cónyuge de buena fe (art. 429 CC yC). Tal es el
asunto contemplado por la norma glosada que presume la mala fe del bígamo. En estos casos, el
Código reconoce al contrayente de buena fe tres opciones para liquidar la comunidad de gananciales:
a) considerar que el matrimonio estuvo regido por el régimen de separación de bienes; supuesto en el
que solo habría una comunidad para liquidar (la constituida por el segundo matrimonio del bígamo) a
la que se le aplicarán las normas contenidas en esta Sección, más no la disposición comentada.
b) liquidar los bienes como si fuera una comunidad.
c) exigir la demostración de aportes de cada cónyuge para dividir los bienes en proporción a ellos
como si se tratara de una sociedad de hecho.
El caso contemplado en el apartado b) es el regulado por el artículo bajo comentario. Y es que el
asunto involucra los derechos de “tres” cónyuges, uno de mala fe (el bígamo) y dos de buena fe (el
legítimo y el del matrimonio nulificado).
Coexisten dos comunidades, la del primer matrimonio nunca extinguida —y, por ello, tampoco
liquidada—, y la del segundo matrimonio, extinguida por la declaración de nulidad con causa en el
impedimento de ligamen (arts. 403, inc. d, y 424 CC yC).
En este caso, el primer cónyuge del bígamo mantiene incólume su derecho a la mitad de los
gananciales adquiridos hasta el fin de su comunidad, periodo comprensivo del tiempo en que el
segundo matrimonio declarado nulo también existía.
Luego, el Código ampara los derechos del segundo cónyuge del bígamo que optare por liquidar la
comunidad de gananciales, conforme la disposición anotada, autorizándolo a reclamar la mitad de los
gananciales adquiridos desde la celebración de esas nupcias inválidas hasta la notificación de la
demanda de nulidad. Al bígamo le corresponderá su parte en la liquidación de la primera comunidad,
de la que se detraerá lo correspondiente al segundo cónyuge de buena fe.
De esta manera, ninguna consecuencia patrimonial hace recaer al Código sobre el cónyuge legítimo y
de buena fe del segundo matrimonio, mientras que el juicio de reproche por la inconducta del bígamo
en la esfera patrimonial se concreta en la afectación de su patrimonio ganancial a dos liquidaciones
comunitarias.
El CC yC mantiene la solución acordada en el CC, aun cuando la mejora de la fórmula utilizada es
sustancial y se condice con el principio de igualdad consagrado por la ley 26.618.

Caso del heredero único (art: 3285)


El CC dice que si el difunto no hubiera dejado más que un solo heredero las acciones deben dirigirse
ante el juez del domicilio de ese heredero, luego de que haya aceptado la herencia, o sea que
habiendo un heredero o no, el juicio sucesorio se abre o se inicia siempre con el juez del último
domicilio del causante (art 3284) el juicio lo inicia en el juez del último domicilio del causante y luego
continua las acciones ante el juez del domicilio del heredero único. ¿Las acciones de quienes? De los
acreedores del causante.

¿Cuáles son las etapas de la partición?: inventario, avaluó, partición.


Inventario. Lo hace un perito inventariado propuesto por la > de los herederos y si no hay acuerdo el
juez elije a un abogado de lista por sorteo. CPCC: debe ser abogado: CPN debe ser escribano.
1. Perito se constituye en el domicilio del causante y el que esta poseyendo los bienes (que puede ser
heredero o no) debe denunciar cada uno de los bienes y declarar bajo juramento cuáles son esos
bienes y que no oculto ni hay otros en su poder.
2. Luego el perito hace una lista enumerándolo detallada de c/u de los bienes y además se deben
incluir créditos, bienes colacionales y pasivos.
Avalúo: luego se tasa cada bien y se hace la suma de todos los bienes se deducen las deudas y se
reparte el saldo entre los herederos

167
Las 2º operación se agregan al expediente y si no hay impugnaciones el juez aprobara el inventario y
avalúo ¿Cómo se impugnan?
 Inventario: por la inclusión o exclusión de bienes.
 Avaluó: por una tasación, nueva retasación.
Partición:
1. Aprobados estos se nombra un perito partidor q en la práctica es un abogado q hace de
inventariador, tasador y partidor y presenta en un solo escrito las 3 operaciones.
2. Se forman las hijuelas de hojas: o sea se enumeran los bienes afectados a las deudas y cargas.
3. Se forman las hijuelas de cada heredero: al activo líquido le deduce la deuda la % por el nº de
herederos y se adjudica a cada heredero los bienes por el valor resultante.
4. Hecha, los interesados tienen 10 días para examinar y lo pueden impugnar por 2 causas:
5. Cuando no están conforme con los lotes: acá se va a sorteo definitivamente
6. Cuando la partición no cumple con las reglas del CC.
7. Si no hay impugnación o resueltas el juez dicta resolución aprobando la partición y ordena su
inscripción en os registros (propiedad, automotor, etc.)

1- JUICIO SUCESORIO:

- Particularidades de los sucesorios :


· Es uno de los procesos llamados voluntarios (proceso intervolente): las partes acuden voluntariamente a
los órganos del Estado a fin de q éstos certifiquen, mediante el cumplimiento de recaudos legales, una
situación jurídica o declaren el dº (para algunos es una actividad cuasi-administrativa más q jurisdiccional).
Nace como un proceso voluntario pero puede transformarse en contencioso, si los herederos no se ponen
de acuerdo en ciertos puntos del proceso. · El proceso sucesorio tiene 2 etapas:
1- Declaratoria de herederos: concluye con una resolución o auto interlocutorio q dicta el juez declarando
quiénes resultan herederos del causante; y
2- Juicio sucesorio propiamente dicho: Se subdivide en 3 etapas:
a. inventario;
b. avalúo (otorgarle el valor a los bienes);
c. partición.
Por lo general, mientras los herederos no necesiten disponer de esos bienes, basta con la 1º etapa que,
además de declarar los pone jurídicamente en posesión de esos bienes. (La larga inactividad de los
interesados puede hacer presumir q mantendrán en condominio los bienes recibidos).
· Al poner en juego la ‘totalidad de un patrimonio’, atrae al juzgado en q se tramita, si bien con algunas
excepciones, todas las acciones patrimoniales q hubiera contra el causante.

- Concepto:
Se trata de un ‘proceso universal’, xq el juez q entiende en él tiene competencia para resolver todas las
cuestiones concernientes a los bienes hereditarios q se susciten entre los herederos o legatarios y entre
éstos y 3º interesados. Ante el mismo juez tramitan tb, todas las demandas vinculadas con la vocación
hereditaria y las acciones personales de los acreedores del causante. “Fuero de Atracción”.
El fuero de atracción se ejerce sobre las acciones personales pasivas, es decir, sobre aquellos juicios en q el
causante o la sucesión son demandados, no en los q son actores, y aun cdo haya más de un demandado,
siempre q respecto de uno de ellos, x lo menos, proceda este desplazamiento de la competencia. Es un
principio de orden público q no puede ser dejado sin efecto x acuerdo de partes y, x ello, procede aun cdo
en el instrumento q vinculaba al causante con el actor se haya convenido una jurisdicción distinta.
Para q cese el fuero de atracción es necesario q se haya practicado la partición y adjudicación de los bienes
hereditarios. No concluye con la inscripción de la declaratoria de herederos. Aunque en realidad este
principio no debe ser llevado hasta sus últimas consecuencias, ya q es común q los herederos mantengan
en estado de indivisión los bienes heredados.
El sucesorio es también ‘un proceso no contencioso’ xq, normalmente, no existen conflictos de intereses
q deban resolverse. Si los herederos desean q los bienes del causante se inscriban a nombre de ellos deben
necesariamente tramitar su sucesión, salvo el caso de tratarse de herederos q entran en la posesión
automática de la herencia desde el día en q muere el autor de la sucesión sin ninguna formalidad
(ascendientes, descendentes y cónyuge), supuesto en q puede prescindirse de los trámites judiciales sin en
el acervo hereditario no hubiese inmuebles o muebles registrables y se trata de herederos capaces.
Durante la tramitación del sucesorio pueden presentarse cuestiones conflictivas entre los coherederos o
entre éstos y terceros interesados. En tales supuestos, si esos conflictos se resuelven judicialmente,
existirán demandas autónomas, demandas incidentales o incidentes contenciosos q no modifican el
carácter del sucesorio; las resoluciones no adquieren la inmutabilidad de la cosa juzgada, se pronuncian en
“cuanto hubiere lugar x derecho”. x el contrario, las decisiones adoptadas en cuestiones controvertidas
conexas tendrán los efectos comunes a todo proceso contencioso.

Puede decirse q el “Juicio Sucesorio” es aquel q tiene x objeto la adjudicación de los bienes dejados x el
fallecimiento de una persona a sus legítimos herederos o legatarios.

168
Es un juicio destinado a hacer efectiva la transmisión de los dº pasivos y activos q componen la herencia de
una persona muerta a una q sobrevive. Admite 4 posibilidades:
1) Sucesión testamentaria: Se da cdo el llamamiento a recoger la herencia proviene de un acto de
última voluntad. En caso de existir testamento, éste debe ser declarado válido judicialmente; la providencia
q así lo declarara equivale a la declaratoria de herederos en el juicio ab intestato.
Si se trata de un testamento ológrafo o cerrado, el trámite se inicia con la protocolización. Ésta se ordena
previa audiencia, a la q se cita a los beneficiarios o a los presuntos herederos (en el testamento cerrado no
se conoce quiénes son los herederos instituidos hasta q no abra) cuyos domicilios fueren conocidos.
Presentado un testamento público o protocolizado un testamento cerrado o un testamento ológrafo, el juez
dispone la citación de todos los beneficiarios y del albacea. En la misma providencia el juez declara la
validez del testamento, lo q importa otorgar la posesión de la herencia a los herederos q no la tuvieren de
pleno dº.
* Nota: la declaración de validez de un testamento constituye un pronunciamiento sobre sus formas y no
impide las acciones q pudieran iniciar los interesados q aleguen su nulidad o falsedad.
2) Sucesión intestada (ab intestato): es la q llama a ciertas personas a suceder al causante q no ha
dispuesto de sus bienes x testamento.
3) Mixta.
4) Herencia vacante: no existen herederos legítimos, ni el causante ha dejado redactado un testamento.
La herencia queda para el Estado.

- Competencia:
El principio general es q la sucesión debe iniciarse en el lugar correspondiente al último domicilio del
causante. El domicilio q tenía el difunto determina el lugar de la sucesión.
Hay q determinar qué se entiende x último domicilio:
a) Último domicilio: El Código Civil distingue entre: domicilio real (lugar donde tiene el asiento ppal de su
residencia y negocios), de origen (el domicilio del padre en el día del nacimiento del hijo) y legal (lugar
donde la ley presume q una persona reside para el ejercicio de sus dº y obligaciones, aunque de hecho no
esté allí).
En primer lugar hay q distinguir el domicilio real de la simple residencia. Si la persona con
domicilio real en un lugar muere en otro, xq se ha trasladado temporariamente, la sucesión debe iniciarse
ante el juez del domicilio y no ante el de su residencia accidental.
Se presume q el lugar de fallecimiento q figura en la partida de defunción corresponde al último domicilio
(salvo q se pruebe lo contrario).
El domicilio de origen puede tener importancia en el caso de q una criatura muera en el lugar de
nacimiento antes de ser trasladada al domicilio de sus padres.
El domicilio legal es importante en algunos supuestos para fijar la competencia del juez para la sucesión.
Así, x ej., los militares tienen sus domicilios en los lugares donde se hallan prestando servicio.
b) Heredero único: Art.3285.- Si el difunto no hubiere dejado más que un solo heredero, las acciones
deben dirigirse ante el juez del domicilio de este heredero, después que hubiere aceptado la herencia.
c) Causante fallecido en el extranjero: Se trata de determinar el juez competente en el caso de personas
fallecidas en el extranjero q dejan bienes en nuestro país. A este respecto la doctrina se ha dividido:
1. Algunos autores sostienen el ‘principio de la unidad’: q no es necesario abrir una nueva sucesión en
nuestro país, bastando la q se hubiese tramitado en el último domicilio del causante, aun cdo éste
estuviera en el extranjero.
2. Pero la doctrina >‘pluralidad de sucesiones’: Los juicios a q de lugar la sucesión x causa de muerte se
seguirán ante los jueces de los lugares en donde se hallen ubicados los bienes hereditarios. Debe
abrirse una nueva sucesión en la República, ante el juez del lugar de ubicación de los bienes inmuebles
o de los muebles q tienen situación permanente y q se conservan sin intención de transportarlos. Si
existen bienes en distintos lugares dentro del país, es competente el juez del lugar donde se encuentra
cualquiera de ellos.

- Legitimación para abrir la sucesión:


a) Herederos: En primer lugar están facultados para abrir la sucesión e intervenir como parte legítima los
herederos llamados a recibir la herencia: en la sucesión intestada los parientes de grado más próximo y
en la testamentaria los herederos instituidos. Si se trata de sucesión intestada, los herederos deberán
acreditar su parentesco con el causante y declarar q no existen otros de grado más próximo q los excluyan
a ellos; en el supuesto de existir parientes más próximos, pueden intimarlos para q acepten la herencia
bajo apercibimiento de ejercer ese derecho. Los herederos testamentarios acreditan su legitimidad con el
testamento de donde surge q han sido instituidos herederos.
b) Cónyuge: Éste puede iniciar la sucesión del premuerto, aun cdo la totalidad de los bienes dejados x el
causante sean gananciales y haya hijos, situación q hace q el cónyuge no reciba parte alguna de los q
corresponden al fallecido. En este supuesto, su legitimación deriva de su carácter de componente de la
sociedad conyugal. El cónyuge separado legalmente q hubiese dado causa a la separación pierde la
vacación hereditaria y, x lo tanto, no está legitimado para iniciar la sucesión; tampoco lo está el q estuviese
divorciado vincularmente. El cónyuge conserva la vocación hereditaria luego de la separación personal, la
perderá si viviese en concubinato o incurriese en injurias graves contra el otro cónyuge.

169
c) Albacea: Es la persona q nombra el testador para q se encargue de hacer cumplir las disposiciones
testamentarias. Tendrá todos los poderes q sean necesarios para la ejecución de la voluntad del testador.
Es evidente q dentro de esas facultades se encuentra la de iniciar la sucesión en caso de inactividad de los
herederos. Luego se sigue interviniendo a fin de citar a los herederos y legatarios y vigilar para q se cumpla
la voluntad del testador.
d) Legatarios: Los legatarios de cuota están en situación similar a la de los herederos y, x ello, pueden
iniciar la sucesión e intervenir en ella. En cuanto a los legatarios particulares, también debe acordárseles la
facultad de iniciar la sucesión si los herederos son remisos, en cuyo caso, previamente, deberán intimar a
éstos.
e) Cónsul: Fallecido ab intestato algún extranjero sin dejar descendientes, ascendientes ni cónyuge
legítimo, residente en el país o con testamento, si fueren extranjeros los herederos y estuvieren ausentes y
ausente también el albacea testamentario, el cónsul de su nación podrá intervenir en su testamentaria. Se
admite la legitimación del cónsul para iniciar la sucesión. Pero los derechos q se reconocen, sólo serán
acordados a las naciones q conceden iguales derechos a los cónsules y ciudadanos argentinos,
f) Acreedores: Pasados nueve días del fallecimiento del causante, los terceros interesados pueden exigir q
el heredero acepte o repudie la herencia en un término q no pase de 30 días.
Si el heredero renuncia a la herencia, los acreedores del renunciante de fecha anterior a la renuncia pueden
demandar su revocación a fin de hacerse autoriza para ejercer los derechos sucesorios del renunciante
hasta la concurrencia de los q les es debido. Deben demostrar el perjuicio q les causa la renuncia.

2- Medidas precautorias:
La justicia debe tomar medidas conservatorias sobre los bienes de una sucesión cuando:
1. lo solicite alguna persona, invocando su calidad de albacea, heredero, legatario o acreedor;
2. de oficio, cdo no hubiese herederos conocidos o cdo todos ellos estuviesen ausentes;
3. lo solicite el Ministerio Público;
4. lo solicite el Consejo General de Educación, espontáneamente o x denuncia de tercero, con la
especificación de tratarse de herencia vacante;
5. cdo lo soliciten los cónsules (de acuerdo con la ley 163).
Estas medidas no importan prejuzgar sobre la propiedad de los bienes, son simplemente conservatorias y
participan de los caracteres de las medidas cautelares. El juez puede adoptarlas para la conservación de los
bienes hereditarios y para simplificar procedimientos; podrá disponer las medidas q considere convenientes
para la seguridad de los bienes y documentación del causante.
Por ej.: el juez puede designar un ‘administrador provisional’ cdo se demuestren razones de urgencia,
limitadas sus facultades a las medidas urgentes q se tuvieron en cuenta para disponer su designación. Se
preferirá en lo posible al cónyuge o al heredero q haya acreditado prima facie su calidad y sea más apto y
ofrezca mayores garantías. Si nadie estuviera en esas condiciones, el nombramiento recaerá sobre un
abogado de la lista. Continuará en su ejercicio hasta q se designe uno definitivo o los herederos declarados
resuelvan su cese.

· Aviso de fallecimiento: El dueño de la casa en q ocurra el fallecimiento, así como cualquier otra persona
en cuya compañía hubiera vivido el causante, tendrán obligación de dar aviso de la muerte, en el mismo
día, al juez de primera instancia o, si no lo hubiera en el lugar, al de paz, siempre q no existieren herederos
en el lugar o q el causante haya muerto sin dejar sucesores, bajo la pena de responder x los perjuicios q la
omisión causare.

· Sellado: El juez procederá a sellar todos los lugares o muebles donde hubiere papeles o bienes, nombrará
depositario al cónyuge q viviera en compañía del causante, a los parientes más próximos q demuestren
mayor aptitud o al albacea y tomará las demás medidas q juzgue oportunas.
Si se promoviera declaratoria de herederos, se levantarán los sellados para practicar el inventario.
Las medidas de seguridad continuarán o no, según corresponda.

VI. Declaratoria de herederos. Concepto.


La muerte del causante permite iniciar su juicio sucesorio, donde luego de darse por acreditados los
vínculos invocados y completados los pasos procesales exigidos (publicación de edictos, entre otros)
el Juez dicta la Declaratoria de Herederos. Este es un instituto creado en el campo judicial, por el cual
los magistrados otorgan la posesión judicial de la herencia a los sucesores, implicando
fundamentalmente el reconocimiento de la condición de heredero y la exteriorización de la comunidad
hereditaria.

Desde un punto de vista formal es el instrumento público (documento escrito autorizado por un
funcionario público debidamente investido como tal y que actúa dentro de su competencia,
observando las formalidades de ley) por el cual el juez competente, por las pruebas aportadas,
reconoce en ciertas personas la calidad de herederos y sucesores de otra persona fallecida o tenida
por tal por declaración de presunción de fallecimiento.

Desde un punto de vista del contenido, reconoce en las personas que peticionaron los vínculos
parentales previstos por la normativa legal, la calidad de sucesores universales del causante. Y desde
170
un punto de vista procesal es una sentencia declarativa, por la que el Juez, luego de analizar la
documentación de los que se pretenden herederos, los declara tales.

Entiende el Doctor Zannoni que la Declaratoria de Herederos no hace cosa juzgada en sentido
material porque es una sentencia que sólo declara a quienes justificaron su derecho a la herencia, sin
perjuicio de terceros, es decir, oponible erga omnes; entonces aunque no hace cosa juzgada entre
partes es válida frente a terceros, ya que existe la presunción de que los herederos declarados lo son
hasta que no se resuelva lo contrario.

A favor de quien se dicta.


La declaratoria se dicta a favor de las personas presentadas o denunciadas en el proceso judicial,
otorgándoles un título que justifica su vocación a la herencia; con lo cual pone en posesión de la
misma a los herederos declarados, cuando no la tuvieran por el solo hecho de la muerte.

De lo indicado resulta que la declaratoria es un medio de publicidad limitado a los que tengan un
interés legítimo y acceso a la sucesión. La declaratoria es un documento que se registra con el
objetivo indudable de la publicidad y oponibilidad a terceros. Del artículo 2 de la ley 17.801 no surge
explícitamente la vocación registral de la declaratoria, sin entrar en los supuestos de tracto abreviado,
ya que son las reglamentaciones locales la que la prevén, en tanto y en cuanto se relacionen con un
inmueble determinado y se cumplan los recaudos de orden procesal, fiscal y según la jurisdicción, los
de orden previsional. Y en la medida en que es un instrumento público judicial cubriría lo exigido por
el artículo 3 de la mencionada ley.

De todo lo dicho resulta que la inscripción de la declaratoria de herederos en los registros con relación
a un bien inmueble, solo publicita frente a terceros la muerte del titular registral, sus sucesores y el
estado de indivisión hereditaria, sin producir otro efecto. Entonces ni el dictado de la declaratoria, ni
su inscripción extinguen la indivisión hereditaria.-

Suspensión de su dictado. Efectos.


Código Procesal Civil y Comercial de la Nación - Ley 25.488.
Artículo 700: DECLARATORIA DE HEREDEROS.- Cumplidos el plazo y los trámites a que se refiere el
artículo anterior, y acreditado el derecho de los sucesores, el juez dictará declaratoria de herederos. Si
no se hubiere justificado el vínculo de alguno de los presuntos herederos, previa vista a la autoridad
encargada de recibir la herencia vacante, se diferirá la declaratoria por el plazo que el juez fije para
que, durante su transcurso, se produzca la prueba correspondiente. Vencido dicho plazo, el juez
dictará declaratoria a favor de quienes hubieren acreditado el vínculo, o reputará vacante la herencia.

Artículo 702: EFECTOS DE LA DECLARATORIA. POSESION DE LA HERENCIA.- La declaratoria de


herederos se dictará sin perjuicio de terceros. Cualquier pretendiente podrá promover demanda
impugnando su validez o exactitud, para excluir al heredero declarado, o para ser reconocido con él.
Aún sin decisión expresa, la declaratoria de herederos otorgará la posesión de la herencia a quienes
no la tuvieren por el solo hecho de la muerte del causante.

Artículo 703: AMPLIACION DE LA DECLARATORIA.- La declaratoria de herederos podrá ser ampliada


por el juez en cualquier estado del proceso, a petición de parte legítima, si correspondiere.

VII.- Sucesión testamentaria. Caso del testamento ológrafo y cerrado.


Artículo 704: TESTAMENTOS OLOGRAFOS Y CERRADOS.- Quien presentare testamento ológrafo deberá
ofrecer DOS (2) testigos para que reconozcan la firma y letra del testador. El juez señalará audiencia a
la que citará a los beneficiarios y a los presuntos herederos cuyos domicilios fueron conocidos, y al
escribano y testigos, si se tratare de testamento cerrado. Si el testamento ológrafo se acompañare en
sobre cerrado, el juez lo abrirá en dicha audiencia en presencia del secretario.

Reconocimiento y protocolización.
Artículo 705: PROTOCOLIZACION.- Si los testigos reconocen la letra y firma del testador, el juez
rubricará el principio y fin de cada una de las páginas del testamento y designará UN (1) escribano
para que los protocolice.

Artículo 706: OPOSICION A LA PROTOCOLIZACION.- Si reconocida la letra y la firma del testador por los
testigos, se formularen objeciones sobre el cumplimiento de las formalidades prescriptas, o reclamos
que no se refieran a la validez del testamento, la cuestión se sustanciará por el trámite de los
incidentes.

171
Artículo 707: CITACION.- Presentado el testamento, o protocolizado en su caso, el juez dispondrá la
notificación personal de los herederos instituídos, de los demás beneficiarios y del albacea, para que
se presenten dentro de TREINTA (30) días. Si se ignorase el domicilio de las personas mencionadas en
el apartado anterior, se procederá en la forma dispuesta en el artículo 145.

Artículo 708: APROBACION DE TESTAMENTO.- En la providencia a que se refiere el artículo anterior, el


juez se pronunciará sobre la validez del testamento, cualquiera fuere su forma. Ello importará otorgar
la posesión de la herencia a los herederos que no la tuvieren de pleno derecho.

Testamento por acto público. Auto aprobatorio de testamento: trámite y efectos.

Art. 3654.- El testamento por acto público debe ser hecho ante escribano público y tres testigos
residentes en el lugar.

El testamento por acto público es el otorgado por el testador ante escribano mediante documento
público y con la presencia de tres testigos.
A este tipo de testamento también se lo denomina “testamento notarial”,” testamento auténtico”,”
testamento por escritura pública” y” testamento abierto” (art. 3637 y 3678).
La ventaja que presenta es que la intervención del escribano evitará que se establezcan disposiciones
que vayan en contra de la ley y que pueda quitarle validez al testamento o a alguna de sus cláusulas.
Además, se evita la posibilidad de su destrucción por parte de terceros. Las desventajas provienen de
sus mayores costos y en que otras personas pasan a conocer su contenido. Luego de redactado, él
testamento debe ser leído al testador en presencia de 3 testigos, debiendo finalmente ser firmado por
el testador, los testigos y el escribano.

3- Declaratoria de herederos: (1ª etapa)


Arazi señala q la declaratoria de herederos tiene lugar cdo el causante no hubiere testado, o el testamento
no contuviese institución de herederos. Ante tales circunstancias, debe determinarse quiénes son los
herederos, situación q ya se conoce en el juicio testamentario; en cambio, en el ab intestato es necesaria
una resolución judicial q declare q a determinadas personas se les reconoce el carácter de herederos.
Si se denuncia la existencia de herederos cuyos domicilios se conocen, se los cita x cédula; caso contrario,
x edictos. Además de la citación a los herederos denunciados, se cita también a todos los q se consideren
con derecho a los bienes dejados x el causante, mediante edictos.
Al juicio de sucesión debe preceder siempre la declaratoria de herederos.
- Legitimación: Son parte legítima para promoverla:
1. El cónyuge, los herederos y legatarios;
2. El albacea;
3. Los acreedores de los herederos o de la sucesión (del causante);
4. El Consejo de Educación;
5. Y todos los q tengan en la sucesión algún derecho declarado x las leyes.
El derecho de los acreedores, del Consejo de Educación y del albacea consular (que deberá ser un abogado
de la lista) sólo podrá ejercerse después de transcurridos 60 días del fallecimiento del causante, si antes no
hubieren los otros interesados promovido las gestiones pertinentes.
La intervención de los acreedores y del Consejo de Educación cesará tan pronto como se presenten los
herederos q acrediten a prima facie su carácter; pero conservaran el derecho de urgir los trámites cdo los
herederos omitan hacerlo durante 20 días.
Los acreedores pueden solicitar q se fije un término para q los herederos acepten o repudien la herencia.
El heredero condicional o el q se presente con posterioridad a la declaratoria de herederos y antes de
probarse la partición podrá ejercer todas las medidas conservatorias de sus derechos y pedir q se reserve la
parte q le correspondería en caso de cumplirse la condición o de reconocerse su derecho hereditario.

- Trámite:
La declaratoria de herederos confiere la posesión de herencia a favor de los q no la hubieran adquirido en
virtud de la ley.
Debe solicitarse: comprobando la muerte del autor (partida de defunción) y acompañando los documentos
relativos al título q se invoca (por ej. el cónyuge, el acta de matrimonio; el hijo, partida de nacimiento; el
albacea el testamento; los acreedores, los títulos justificativos de su crédito) u ofreciendo justificarlo en la
oportunidad correspondiente. Es decir, la demanda de declaratoria de herederos, además de los requisitos
previstos en el art. 130 del Cód., posee estas exigencias.
Presentada la solicitud, se llamará x edictos q se publican 5 veces en 10 días, a todos los q se creyeren con
derecho a la herencia, sin perjuicio de hacerse las citaciones directas a los q tuvieren domicilio conocido
(por cédula).

172
Vencido el término, si las partes lo pidieren, se decretará la apertura a prueba x 20 días. Clausurado éste,
las partes podrán informar dentro de 10 días, transcurridos los cuales se llamará autos y se dictará
resolución dentro de los 10 días siguientes.
El juez dictará declaratoria de herederos a favor de quienes acreditaron el vínculo o reputará vacante la
herencia (por inexistencia de herederos).
Si antes de la declaratoria de herederos se presentaran nuevos pretendientes, serán oídos en la misma
forma, sin retrotraerse en ningún caso los procedimientos. Podrá ampliarse la declaratoria siempre q lo
soliciten ‘todos’ los herederos declarados o se haya omitido a herederos cuyo carácter se encuentre
justificado.
La declaratoria de herederos no tiene sino efectos patrimoniales, no prejuzga acerca de los vínculos de
familia, ni causa estado.
La justificación del título q se invoca se hará exclusivamente con la prueba preexistente q x sí misma
acredite el parentesco invocado, la supletoria correspondiente o el reconocimiento de los coherederos. La
declaratoria de herederos, en original y copia legalmente presentada y con informe del Registro General
acerca de su subsistencia, constituirá prueba suficiente a tales efectos.

4- 2da etapa: Juicio sucesorio propiamente dicho:


Si no hay bienes, no se abre. Dictada la declaratoria de herederos, comienza el juicio sucesorio, q pueden
promoverlo:
1. El cónyuge, los herederos o legatarios;
2. El albacea;
3. Los acreedores de los herederos si éstos no lo hicieran;
4. El Consejo de Educación, cdo se haya reputado vacante la herencia.
El juicio de declaratoria de herederos debe preceder siempre al sucesorio, aun en caso de testamento
cerrado, ológrafo y especial.

VIII. Denuncia de bienes. Inventario y avalúo de los bienes.


El inventario constituye, en los términos del art. 3469, la reunión de las cosas existentes en el acervo
hereditario y los créditos en favor de la sucesión.
Implica una descripción de los bienes, y normas de buena práctica aconsejan proceder con la
enumeración de los de mayor liquidez, como el dinero, títulos y créditos, para proseguir luego con los
muebles, semovientes e inmuebles.
Este inventario puede hacerse antes de la declaratoria de herederos o aprobación del testamento a
petición de parte interesada.
Se lo denomina inventario provisional (art. 717, Cód. Proc. Civil y Como de la Nación). Una vez dictada
la declaratoria o aprobado el testamento se hace el inventario definitivo -con citación por cédula a los
herederos, legatarios, acreedores y el representante del fisco; art. 721- aunque, con la conformidad de
las partes puede asignarse carácter de definitivo al inventario provisional (art. 718), o sustituirse por
una denuncia de los bienes.
El avalúo de los bienes inventariados debe hacerse tomándose en cuenta el valor a la fecha de la
realización. Pero si hubiere conformidad de las partes "se podrá tomar para los inmuebles la valuación
fiscal y para los títulos y acciones, la cotización del mercado de valores" (art. 723). Tratándose de los
bienes muebles de la casa habitación del causante, la valuación por peritos podrá ser sustituida por
declaración jurada de los interesados (art. 723, párr. 2°).

• Inventario: asiento de los bienes y cosas de una persona o comunidad. Su práctica es corriente
para determinar el activo y el pasivo de una sucesión.
El inventario tiene x finalidad determinar los bienes q integran el acervo hereditario mediante la
descripción detallada de ellos. Es realizado x un perito designado a propuesta de la mayoría de los
herederos, en la audiencia q al efecto fija el juez después de dictada la declaratoria de herederos o
declarado válido el testamento.
• Avalúo: es señalar a una cosa el valor correspondiente a su estimación, así como también ponerle
precio. Tiene x finalidad establecer el valor de los bienes, su naturaleza y estado. Tiene importancia en
las sucesiones mortis causa para la valoración de los bienes a los efectos de su partición. Se realiza x
un perito q puede ser ingeniero o arquitecto si se trata de inmuebles edificados; martillero tasador si
son lotes baldíos; etc.

El inventario y el avalúo deben hacerse judicialmente cuando:


1- la herencia hubiera sido aceptada con ‘beneficio de inventario’ o hubiere el heredero pedido
término para hacerlo y deliberar;
2- se hubiere nombrado x el juez, curador o administrador de la herencia;
3- lo soliciten los acreedores de la herencia o de los herederos;
4- o siempre q la división de la herencia deba hacerse judicialmente.

173
Art. 719. - Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 716, último párrafo, el inventario será efectuado
por UN (1) escribano que se propondrá en la audiencia prevista en el artículo 697, o en otra, si en
aquélla nada se hubiere acordado acordado al respecto.

Para la designación bastará de conformidad de la mayoría de los herederos presentes en el acto. En


su defecto, el inventariador será nombrado por el juez.

Quiénes pueden ser peritos.


Muy pocas eran las disposiciones contenidas en el Código Civil sobre la intervención de Perito. El
artículo 3466 primera parte disponía que: “la tasación de los bienes hereditarios en las particiones
judiciales, se hará por peritos nombrados por las partes”. Esto hace referencia a la operación de
inventario y avalúo. En realidad desde el punto de vista procesal las partes proponen al perito y quien
lo designa es el Juez. EI mismo artículo 3466 establecía que: “el juez puede ordenar una retasa
particular o general, cuando alguno de los herederos demuestre que la tasación no es conforme al
valor que tienen los bienes”, en cuyo caso el Perito tendrá que corregir la valuación.
Luego, el artículo 3468 se limitaba a decir que: “La partición de la herencia se hará por peritos
nombrados por las partes”. Aquí se refiere a la partición judicial. A su vez el 3469 disponía que el
partidor (perito) debe formar la masa de los bienes hereditarios, reuniendo las cosas existentes, los
créditos, tanto de extraños como de los mismos herederos, a favor de la sucesión (hasta aquí sería el
activo que surge del inventario y avalúo, que incluye los créditos no divididos de pleno derecho), y lo
que cada uno de éstos deba colacionar a la herencia. Aunque el artículo no lo diga, para constituir la
masa también debe tenerse en cuenta las deudas y cargas. Nada decía, ninguno de los artículos, qué
profesión debía tener el perito, por lo que quedaba a cargo de los códigos de procedimiento de cada
Provincia determinarla.

Designación; remoción.
El perito no es "sino un delegado del Juez para efectuar la tarea encomendada, quedando su labor en
definitiva sometida a la revisión del Juez, siempre que haya controversia entre las partes", y a que el
perito inventariador y tasador no es un representante de los herederos, sino un delegado del juez, lo
cual implica que los herederos no pueden por sí removerlo mediante la simple revocación de su
designación, debiendo en su caso hacerlo el propio Juez mediando un pedido formal fundado en
causas justificadas".

Ante el silencio de la ley procesal sobre la remoción del perito inventariador, se opina que resulta
aplicables analógicamente la disposición referida al administrador de la herencia... el perito
inventariador y tasador no es un representante de los herederos sino un delegado del juez, lo cual
implica que los herederos no pueden por si removerlo mediante la simple revocación de su
designación, debiendo en su caso hacerlo el propio Juez mediando un pedido formal fundado en
causas justificadas, que existan o al menos se conozcan con posterioridad a su designación".
A ello agregó que "la jurisprudencia ha admitido, en tal línea de opinión, que excepcionalmente el
nombramiento de administradores de una herencia recaiga sobre un tercero no heredero, cuando
existan serias discrepancias entre los sucesores o éstos no sean lo suficientemente idóneos para
desempeñar el cargo".

Código Procesal Civil y Comercial – Santa Fe


SECCION VII
DICTAMEN PERICIAL

ARTICULO 186. El dictamen pericial será decretado cuando cualquiera de las partes lo solicitare o el juez lo
creyere necesario. La diligencia pericial será practicada por tres peritos si las partes no convinieren que sea uno
solo o el juez lo dispusiere así por tratarse de un asunto de poco valor. Los peritos serán nombrados por los
litigantes, de común acuerdo, o por el juez en su defecto.

ARTICULO 187. El juez, al decretar el examen pericial, determinará con precisión los puntos a que debe
contraerse y convocará a las partes a una audiencia para el nombramiento de peritos. En el mismo auto, el juez
fijará el plazo dentro del cual deberá presentarse el dictamen. Dicho plazo se contará desde la última aceptación
del cargo, en su caso. Además, las partes pueden pedir en la misma audiencia que el juez amplíe sus preguntas,
indicando puntos concretos para que éste las redacte teniendo en cuenta en lo pertinente lo que dispone el
artículo 204.

ARTICULO 188. Si los litigantes no comparecieren a la audiencia, lo hiciere uno solo o no se pusieran de acuerdo,
se hará el nombramiento de oficio. En tal caso, si existiera lista de los peritos que haya de nombrarse, la
designación recaerá en el que corresponda, según el orden de colocación en la nómina; de no haberla, el juez
hará una de tres por cada uno de los que deban dictaminar, y nombrará a los que designe la suerte. La lista se
formará de personas que tengan título en la ciencia, arte u oficio de que se trate, emanado de instituciones
argentinas si la profesión u oficio estuviere reglamentada. Si no lo estuviere o, si está dolo, no hubiere perito en

174
el lugar del juicio, podrá formarse con personas entendidas o prácticas. En este caso, antes de verificarse el
sorteo, cada uno de los interesados tendrá derecho a eliminar un perito de la lista por cada tres.

ARTICULO 189. Los peritos están obligados a aceptar el nombramiento si tienen título en la ciencia, arte o
industria de que se trate o la ejercen profesionalmente. Podrán rehusar su aceptación por las mismas razones
que los testigos pueden rehusar su declaración. Si dentro de los tres días de ser notificados, no aceptaren el
cargo o lo rehusaren sin causa debidamente fundada, serán, de oficio, eliminados de la lista de nombramientos
respectiva, no incluidos en la correspondiente al año siguiente y pasibles de multa de hasta veinte días multa. El
auto que así lo disponga, será apelable en relación. La notificación del nombramiento se realizará por cédula en
cuyo pie vayan transcriptos este artículo y el 194.

ARTICULO 190. Los peritos nombrados de común acuerdo pueden ser recusados por causas posteriores a su
nombramiento y los que hubieren sido nombrados de oficio, también por causa anterior, todo de acuerdo con lo
establecido para las recusaciones.

ARTICULO 191. Los peritos aceptarán el cargo ante el actuario, bajo juramento o afirmación de desempeñarlo
legalmente. Si algún perito no compareciere o no aceptare el cargo, se procederá a nuevo nombramiento, sin
perjuicio de las demás medidas previstas por el artículo 189.

ARTICULO 194. Vencido el término sin que el o los peritos presenten su dictamen o ampliación, serán
reemplazados. Además, excluidos de oficio, de la lista respectiva por el año en curso y el siguiente y pasibles de
multa de hasta veinte días multa. El auto que disponga la exclusión y la multa será apelable en relación.

ARTICULO 195. Si alguno de los peritos nombrados de común acuerdo no aceptara o cesara en el cargo, el
nombramiento quedará sin efecto respecto de los otros. Si la designación se hubiere hecho de oficio, se
procederá al reemplazo del cesante.

Formalidades de las operaciones.

Impugnación del inventario y del avalúo. Trámite.


Realizados el inventario y avalúo de los bienes y agregados al expediente sucesorio, se los pondrá de
manifiesto en secretaría del tribunal por cinco días, notificándose a las partes por cédula. Si en ese
lapso no se formulasen observaciones, el juez los aprobará sin más trámites (art. 724).
Pero, dentro del término señalado, los herederos o terceros interesados -acreedores hereditarios,
legatarios, el fisco, etc. Pueden observarlos. Si se planteare la cuestión sobre la inclusión de bienes en
el inventario o se pretendiere la exclusión de alguno, el trámite se sustanciará por la vía incidental
(art. 725, párr. 1°). Si las reclamaciones versan sobre el avalúo, el juez de la sucesión deberá convocar
a las partes y al perito a una audiencia para que se expidan. El juez resolverá luego de ella (art. 725,
párr. 2°). Si quien impugnó el avalúo no compareciere a la audiencia, se 10 tendrá por desistido de la
oposición, con costas. Si el inasistente fuese el perito, perderá el derecho a cobrar honorarios,
cualquiera que sea la resolución que se dicte al respecto (art. 725, párr. 3°).

Finalmente, trátese de la observación al inventario o al avalúo, si las cuestiones planteadas


requirieran, por su naturaleza, sustanciación más amplia, el juez podrá imprimirle en todo caso
trámite de incidente o disponer esa sustanciación por las normas del proceso sumario (art. 725, párr.
4°).

IMPUGNACION AL INVENTARIO O AL AVALUO


Art. 724. - Agregados al proceso el inventario y el avalúo, se los pondrá de manifiesto en la
secretaría por CINCO (5) días. Las partes serán notificadas por cédula.
Vencido el plazo sin haberse deducido oposición, se aprobarán ambas operaciones sin más trámite.

RECLAMACIONES
Art. 725. - Las reclamaciones de los herederos o de terceros sobre inclusión o exclusión de bienes en
el inventario se sustanciarán por el trámite de los incidentes.
Si las reclamaciones versaren sobre el avalúo, se convocará a audiencia a los interesados y al perito
para que se expidan sobre la cuestión promovida, resolviendo el juez lo que correspondiere.
Si no compareciere quien dedujo la oposición, se lo tendrá por desistido, con costas. En caso de
inasistencia del perito, éste perderá el derecho a cobrar honorarios por los trabajos practicados,
cualquiera sea la resolución que se dicte respecto de las impugnaciones.
Si las observaciones formuladas requiriesen, por su naturaleza, sustanciación más amplia, la cuestión
tramitará por juicio sumario o por incidente. La resolución del juez no será recurrible.

• Solicitado el inventario y completada la personalidad de los incapaces (con la intervención del


Ministerio Público), el juez nombrará defensor a los herederos q no hubieren comparecido (siempre q
no hayan sido citados personalmente o x cédula), y fijará día y hora para q concurran a hacer el
nombramiento de un perito para q practique el inventario y el avalúo.
175
• El perito será designado de común acuerdo o, en su defecto, el juez nombrará a quien cuente
con la conformidad de la mayoría de los interesados q asistieren con derecho a no menos de la mitad
de la herencia, incluidos los bienes gananciales. No reuniéndose estas condiciones, el perito será
nombrado x sorteo, de la lista de abogados.
• Si media acuerdo de partes o la referida mayoría, el perito puede proponerse directamente,
prescindiendo de la audiencia.
• El perito procederá a practicar y presentar al juzgado las operaciones de inventario y avalúo
dentro del plazo q el juez le fije, a pedido de parte. Cuando, sin causa justificada, no se presentaren
las operaciones dentro del plazo, el perito perderá su derecho a cobrar honorarios, a pedido de parte,
sin perjuicio de las demás responsabilidades.
• El inventario contendrá la declaración del tenedor de bienes, hacha ante el perito, de q no ha
ocultado ni existen otros en su poder pertenecientes a la sucesión; especificará con claridad y
precisión los bienes inventariados y su tasación, y será firmado x el perito y los interesados q
quisieren hacerlo.

Practicadas las operaciones de inventario y avalúo, se pondrán de manifiesto x un término de 6 a 12


días. El manifiesto en la oficina debe ser notificado x cédula. Si transcurriese el plazo sin oposición, el
juez las aprobará sin más trámite. Si se dedujese reclamaciones sobre la inclusión o exclusión de
bienes, se sustanciarán en pieza separada (y x el trámite q corresponda según el valor de la
demanda), sin perjuicio de aprobarse el inventario en la parte no observada.
Si las reclamaciones versaren sobre el avalúo, se convocará a los interesados y al perito a una
audiencia, y el juez resolverá, pudiendo nombrar de oficio a un nuevo perito para q haga una retasa.

*- Beneficio de inventario: Toda aceptación de herencia se presume efectuada con beneficio de


inventario. De esta manera, responderá x las deudas del causante hasta la concurrencia del valor de
los bienes q recibe (que no se mezclan con su patrimonio). El heredero perderá el beneficio si no
hiciere el inventario dentro de los 3 meses contados desde q hubiera sido judicialmente intimado x
parte interesada.

Partición: designación de perito partidor, quiénes pueden ser peritos. Formalidades.


No contiene el Código Civil normas relativas a la designación de los peritos. Es ésta materia que
regulan, específicamente, los códigos de procedimientos.
El Código Procesal Civil y Comercial de la Nación prevé la designación de perito inventariador, y
avaluador o tasador y partidor en audiencia que fija el juez de la sucesión una vez dictada la
declaratoria de herederos o aprobado el testamento (art. 697). El inventariador debe ser escribano
(art. 719); el partidor, en cambio, debe tener título de abogado (art. 727). En cuanto al perito
avaluador, si bien el Código no es expreso, debe suponerse que puede ser el mismo escribano, por
cuanto el art. 722 determina que "siempre que fuere posible las diligencias del inventario y avalúo se
realizarán simultáneamente".
Pero pueden nombrarse peritos tasadores -así, contadores, ingenieros, etc.- según la naturaleza de los
bienes a valuar.
Tanto para la designación del inventariador, del avaluador y del partidor, "bastará la conformidad de la
mayoría de los herederos presentes en el acto. En su defecto, el inventariador será nombrado por el
juez" (art. 719, al cual remiten los arts. 722 y 727). Las normas recogen la jurisprudencia que entendía
que no existiendo unanimidad entre los herederos en la propuesta del perito, el juez debía nombrar al
que propusiese la mayoría de los interesados. En efecto: el art. 719 sólo autoriza al juez a designar de
oficio los peritos en defecto de una propuesta mayoritaria, que debe entenderse computada por
personas (al aludirse a los presentes).

Impugnación de la partición. Causales. Nuestro Código no contiene reglas especiales referentes a la


nulidad de la partición; ha juzgado sin duda inútil hacerlo, puesto que, tratándose de un acto jurídico,
deben aplicarse las reglas relativas a ellos. Habrá, por tanto, nulidad cuando debiendo ser judicial la
partición se han omitido formalidades esenciales del proceso judicial, tal como la tasación, la
aprobación por el juez, si habiendo incapaces no ha intervenido el asesor de menores, etcétera.
También la habrá en caso dedolo o violencia; o si uno de los herederos intervinientes en la partición
privada es incapaz; o si se ha omitido totalmente a uno de los coherederos .
Al ser la partición un acto jurídico se aplicarán las reglas generales referidas a las nulidades de los
actos jurídicos, ya sea que se trate de una partición privada, judicial o mixta.

Causales
- Nulidad por defecto de forma: ej: cuando la partición se realiza en forma privada sin estar todos los
herederos presentes o habiendo terceros interesados que se opongan a la partición privada; etc.
- Nulidad por incapacidad: ej: habiendo incapaces, la partición debe hacerse judicialmente, si se
hiciere en forma privada o mixta, será nula.
- Nulidad por vicios de la voluntad: error, dolo o violencia.
176
- Nulidad por lesión subjetiva: ej: si un coheredero se aprovechara de la necesidad, inexperiencia o
ligereza de otro para verse favorecido en la partición, el perjudicado podrá demandar la nulidad de la
partición o su reajuste equitativo. Si el perjudicado demandara la nulidad, los demandados podrán
ofrecer el reajuste equitativo para salvar la partición.
Es importante agregar que tanto en la partición judicial como en la partición mixta, la nulidad también
puede originarse por un vicio cometido en la etapa procesal de la partición (inventario, tasación,
designación de peritos, homologación, etc).

ACCIÓN REVOCATORIA: cuando a través de la partición se produce un fraude a un acreedor personal


de un heredero, éste tiene la acción revocatoria establecida en el art. 961 C.C. (ej: si hay dos
herederos y uno de ellos es insolvente, podrían acordar disminuir la hijuela del insolvente para evitar
que los acreedores puedan cobrar sus deudas).

Luego de realizar el inventario y la tasación de los bienes, y de agregarlos al expediente, se notificará


sobre ambos a las partes mediante cédula por 5 días. Finalizado este plazo, si no se presentaran
impugnaciones, serán aprobados de inmediato (art. 724 C.P.C.C.).

Art. 724. - Agregados al proceso el inventario y el avalúo, se los pondrá de manifiesto en la


secretaría por CINCO (5) días. Las partes serán notificadas por cédula.
Vencido el plazo sin haberse deducido oposición, se aprobarán ambas operaciones sin más trámite.

¿Por qué puede impugnarse una tasación? La tasación puede ser atacada por poseer errores o por
reflejar valores falsos. Para estos casos, el Código otorgó la posibilidad de la retasa y la licitación
(actualmente suprimida por ley 17.711).

Art. 726. - Una vez aprobadas las operaciones de inventario y avalúo, si todos los herederos capaces
estuviesen de acuerdo, podrán formular la partición y presentarla al juez para su aprobación.
Podrán igualmente solicitar que se inscriban la declaratoria de herederos o el testamento.
En ambos casos, previamente se pagará el impuesto de justicia, gastos causídicos y honorarios, de
conformidad con lo establecido en este Código y en las leyes impositivas y de aranceles. No
procederá la inscripción si mediare oposición de acreedores o legatarios.

Aprobado el inventario y el avalúo, cuando la partición no hubiese sido hecha conjuntamente con esas
operaciones, cualquiera de los interesados podrá solicitar la división y adjudicación de los bienes que
no estén sujetos a litigio sobre inclusión o exclusión del inventario o que no hubiesen sido reservados
a solicitud de los acreedores.
Solicitada la partición, el juez convocará a las partes para que comparezcan a nombrar un perito
partidor, el que deberá ser abogado de la matrícula.
El perito recibirá el expediente y demás documentos relativos a la herencia y procederá a hacer la
partición dentro del término q el juez designe a pedido de parte.
Para hacer la adjudicación, el perito oirá a los interesados a fin de obrar de conformidad con ellos en
todo lo q estén de acuerdo o de conciliar en lo posible sus pretensiones.

Presentada la partición, se pondrá de manifiesto x el término de 6 días para q sea examinada x los
interesados. Transcurrido el término sin q hayan deducido oposición, el juez aprobará la cuenta
particionaria (instrumento en el cual se dividen los bienes y se distribuyen las deudas), sin lugar a
recurso alguno; pero si hubiere incapaces que resulten perjudicados por dicha operación, la
desestimará (en este caso procede el recurso de apelación).
Si dentro del término se hiciere oposición, el juez convocará a los interesados y al partidor a una
audiencia, en la que se procurará un acuerdo. Si los interesado que hubieran impugnado la cuenta
particionaria no concurrieren, se les dará por desistidos y cargarán con las costas causadas.
Cuando los interesados que hubieren asistido a la audiencia no lograren ponerse de acuerdo, y el
litigio versare sobre si la partición se ha hecho con arreglo a las disposiciones del CC, se dará traslado
por 3 días a los opositores y se sustanciará la oposición con los que estuvieran conformes, por el
trámite del juicio sumario.
Si la contienda se relacionara con los lotes, el juez procederá a sortearlos, a menos que todos
prefieran la venta de los bienes para que se haga partición del dinero.

Aprobación; inscripción
Aprobada la partición, se procederá a ejecutarla, entregando a cada interesado lo que le
correspondan con los títulos de propiedad y poniendo en ellos el actuario constancia de la
adjudicación. No se hará, sin embargo, esa entrega cdo se adeuden honorarios, gastos o créditos a
cargo de la masa o de los herederos que la pidiesen, a menos que mediare acuerdo de los
interesados.

177
Art. 730. - Antes de ordenarse la inscripción en el registro de la propiedad de las hijuelas,
declaratoria de herederos, o testamento en su caso, deberá solicitarse certificación acerca del estado
jurídico de los inmuebles según las constancias registrales.
Si se tratare de bienes situados en otra jurisdicción, en el exhorto u oficio se expresará que la
inscripción queda supeditada al cumplimiento de las disposiciones establecidas en las leyes
registrales.

PRESTACION DE LA CUENTA PARTICIONARIA


Art. 731. - Presentada la partición, el juez la pondrá de manifiesto en la secretaría por DIEZ (10) días.
Los interesados serán notificados por cédula.
Vencido el plazo sin que se haya formulado oposición, el juez, previa vista al ministerio pupilar, si
correspondiere, aprobará la cuenta particionaria, sin recurso, salvo que violare normas sobre división
de la herencia o hubiere incapaces que pudieren resultar perjudicados.
Sólo será apelable la resolución que rechace la cuenta.

TRAMITE DE OPOSICION
Art. 732. - Si se dedujere oposición el juez citará a audiencia a las partes, al ministerio pupilar, en su
caso, y al partidor, para procurar el arreglo de las diferencias. La audiencia tendrá lugar cualquiera
fuese el número de interesados que asistiere. Si quien ha impugnado la cuenta particionaria dejare de
concurrir, se lo tendrá por desistido, con costas. En caso de inasistencia del perito, perderá su derecho
a los honorarios.
Si los interesados no pudieren ponerse de acuerdo, el juez resolverá dentro de los DIEZ (10) días de
celebrada la audiencia.

* Nota: Después de la Liquidación y Avalúo, las fases de la Partición son:


· Liquidación; en la q se deducen las deudas y obligaciones del causante y de la sucesión;
· La división de la parte q en valor le corresponde a cada uno;
· La adjudicación de lo q a cada heredero o legatario le corresponde en concepto del patrimonio partido y
transmitido a ellos.

Trámite - Aprobación – Inscripción (art. 611/616 CPCC Santa Fe)


Artículo 611. “Presentada la partición, se pondrá de manifiesto por el término de seis días para que
sea examinada por los interesados, durante el cual podrán hacer uso del derecho que acuerda el
artículo 3467 del Código Civil. Transcurrido el término sin que se haya deducido oposición ni
ejercitado aquel derecho, el juez aprobará la cuenta particionaria, sin lugar a recurso alguno; pero si
hubiere incapaces que resulten perjudicados por dicha operación, la desestimará. En tal caso,
procederá el recurso de apelación.”
Artículo 612. “Si dentro del término se hiciere oposición o se ejercitare el derecho de licitar algunos
bienes, el juez convocará a los interesados y al partidor a una audiencia, en la que se hará la licitación
solicitada y se procurará el acuerdo sobre la partición. La audiencia tendrá lugar con cualquier
número de interesados que asistiere. Si los que hubieren impugnado la cuenta particionaria no
concurrieran, se les dará por desistidos, y cargarán con las costas causadas. En caso de inasistencia
del perito, perderá su derecho a honorarios.
Artículo 613. “Cuando los interesados que hubieren asistido a la audiencia no pudieren ponerse de
acuerdo y el litigio versare sobre la partición se ha hecho con arreglo a las disposiciones del Código
Civil, se dará traslado por tres días a los opositores, conjunta o separadamente, según corresponda, y
se substanciará la oposición con los que estuvieren conformes, por el trámite del juicio sumario”
Artículo 614. “Supuesto que la contienda se relacionara con los lotes, el juez procederá a sortearlos,
a menos que todos prefirieran la venta de los bienes para que se haga la partición en dinero. En caso
de que las cuotas de los herederos no fuesen iguales, el sorteo se verificará formando tantos lotes
como veces la cuota mayor quepa en la herencia y adjudicándose al heredero de mayor cuota, el lote
que designe la suerte. Si la cuota mayor excediere de la mitad del caudal partible, el sorteo se hará
tomando como base la cuota menor.”
Artículo 615. “Cuando los bienes de la sucesión sean de poca importancia, el juez podrá ordenar que
se hagan simultáneamente por un solo perito las operaciones de inventario, avalúo y partición y que
se substancien por el mismo trámite. En tal supuesto, si se promoviesen a la vez demandas relativas
a todas esas operaciones que no deban resolverse por cuerda separada y para las cuales estuviesen
prescriptos diversos trámites, se substanciarán simultáneamente por el más amplio de los
designados”.
Artículo 616. “Aprobada la partición, se procederá a ejecutarla, entregando a cada interesado lo que
le corresponda, con los títulos de propiedad y poniéndose en ellos el actuario constancia de la
adjudicación. No se hará, sin embargo, esa entrega cuando se adeudasen honorarios, gastos o
créditos a cargo de la masa o de los herederos que la pidiesen, a menos que mediare acuerdo de los
interesados.”
IX.- Administración de la herencia indivisa: regla general del Código Civil.

178
La situación de herencia que provoca la apertura de la sucesión y se extiende hasta la partición de los
bienes indivisos y su adjudicación a los herederos, conlleva necesariamente, la exigencia de una
gestión de la comunidad hereditaria. Se trata, en suma, del conjunto de actos que comprenden la
conservación, administración e incluso disposición del conjunto de titularidades que se asumen en la
universalidad patrimonial y que forman la comunidad hereditaria.

Es por esos que, siguiendo la tradición romanista, el art. 3451 del Cód. Civil establece: “Ninguno de
los herederos tiene el poder de administrar los intereses de la sucesión. La decisión y los actos del
mayor número, no obligan a los otros coherederos que no hayan prestado su consentimiento. En tales
casos, el juez debe decidir las diferencias entre los herederos sobre la administración de la sucesión”.
Es evidente que del espíritu del art. 3451 resulta que los actos de disposición no pueden resolverse
sin el consentimiento unánime de los herederos, ya que los poderes del juez para resolver las
diferencias, en caso de no existir unanimidad, se limitan a la administración.
Tratándose de actos que los herederos pueden llevar a cabo sin requerir la intervención judicial, como
reconocimiento de obligaciones, percepción de rentas o frutos, pago de deudas, disposición de bienes
no registrables, etc., el administrador extrajudicial o mandatario de los coherederos habrá de
ejecutarlos requiriendo el consenso de todos aquéllos. Además, y por aplicación de los dispuesto en el
art. 3462, será menester que todos los herederos estén presentes y sean capaces: habiendo
coherederos menores o incapaces o ausentes, no serían oponibles a éstos los actos que, suponiendo
aceptación de la herencia, no se realizaron “bajo las condiciones y en las formas prescritas por la ley
para suplir su capacidad”.

Designación judicial de administrador; regulaciones procesales.


El administrador judicial es una figura que no existe en el Código Civil, y que ha sido incorporada por
los
Códigos de Procedimientos. Para determinar a quién representa conviene determinar su naturaleza
jurídica.
a. ¿El administrador judicial es un representante?
Representar quiere decir ocupar el puesto de otra persona o sustituirla y representar su papel, supone
una institución mediante la cual los actos realizados por A producen B idénticos efectos que si B los
hubiese ejecutado.
En el derecho argentino enseña el maestro Mosset Iturraspe que la representación, en el estado actual
de evolución del derecho, no es un negocio jurídico, sino una situación jurídica, que emerge o surge de
diversas causas fuentes.
Es definida por Roca Sastre y Puig Brutau "como aquella institución en cuya virtud una persona
debidamente autorizada o investida de poder, otorga un acto jurídico, en nombra y por cuenta de otra
recayendo sobre este los efectos normales consiguientes".
Existen dos tipos de representación la legal y la convencional. La representación legal, llamada
también necesaria, es la establecida por la ley para suplir la incapacidad de las personas (arts. 56 a
62). La representación voluntaria es la que dispone una persona capaz, que se encuentra en situación
jurídica de gestionar por si misma los propios negocios y declarar por si su voluntad, confiando a otros
el efectuar negocios en su nombre.
Necesariamente la representación presupone dos personas distintas. Ahora bien suponiendo por vía
de hipótesis que en la administración sucesoria existiera una suerte de representación. Cabe
preguntarse: ¿a quién representa el administrador judicial?
El administrador no es un representante de la herencia ya que hemos afirmado que ésta no es
persona jurídica.
Tampoco representa a los herederos. Por las siguientes consideraciones:
a. No es una representación voluntaria o convencional porque su designación procede del juez.
b. El nombramiento tiene lugar incluso con la oposición de algunos de los herederos.
c. No defiende los intereses particulares de los herederos que pueden estar contrapuestos.
d. La representación consiste en actuar en nombre o en interés de otro, ello no es siempre propio del
administrador sucesorio que en un buen número de caso actúa independientemente del pretendido
representado.
Piénsese en la sucesión abierta por los acreedores en las cuales se encuentran encontrados los
intereses de acreedores y herederos. No se puede admitir que el administrador represente ni los
intereses de los unos ni de los otros, lo mismo ocurre en el caso de acreedores y legatarios con
intereses contrapuestos.
No obstante lo antedicho en algunos pronunciamientos judiciales se ha sostenido — en posición que
no compartimos — que el administrador es un representante de los herederos.
A saber "Corresponde aplicar al administrador de la sucesión las normas que rigen el mandato y el
depósito, pues actúa en nombre y representación de los herederos y su obligación —conforme el
artículo 1911 del Código Civil— es la de entregar las ganancias resultantes de la venta de un inmueble
perteneciente al acervo hereditario, pues en este aspecto es un guardador de la suma de dinero que
correspondía a aquellos".
179
Por otra parte es claro que el administrador no es un representante del testador que fallece antes de
que comience su misión. La idea no deja de ser absurda porque toda representación arguye la vida de
la persona a quien se representa, de ahí que no pueda ser representado el "de cujus" que ya no es "ad
hoc mundus".
En puridad de doctrina el administrador no es un mero representante, no necesita fundar sus poderes
en una pretendida representación, pues como es titular de un officium lo recibe directamente de la
ley. Vela por la defensa, conservación y administración del patrimonio de una persona fallecida, en
tanto que los herederos no partan el acervo hereditario.
Existen otros casos de administración de universalidad de bienes, en los que también se ha superado
la doctrina de la representación, esto es en el caso de la sindicatura de la quiebra. Segal estudiando la
naturaleza del síndico concursal señala que "la función del síndico llega mucho más de la simple
representación de quien sea; es decir, esta sería una función en su caso, entre otras, lo cual no faculta
a considerarla de por si apta para tipificar o definir el concepto de síndico".
b. Delegado del juez
No admitiendo que sea un representante de la sucesión, ni del causante, ni un mero representante de
los herederos, no cabe sino admitir que es un "delegado del juez", o como se señala en el derecho
francés es un "mandatario judicial".
En este sentido se ha resuelto que "El administrador judicial de la sucesión, cualquiera sea su
carácter, provisional o definitivo, es designado por el juez del sucesorio y no por quienes lo proponen,
de manera que de él depende su nombramiento y contralor, sin perjuicio de que los interesados
reclamen al respecto".
Dentro del Derecho español Gil rama precisa que "cuando uno de los herederos recibe del juez el
poder de administrar la indivisión, no obra ya en virtud de su derecho personal de copropiedad sobre
los bienes indivisos, el mandato judicial sustituye sus atribuciones personales y viene a delimitar su
actividad".
En verdad el administrador judicial es un recurso técnico de las normas procedimentales tendientes a
lograr la unificación del ejercicio de tal actividad.

Art. 709. - Si no mediare acuerdo entre los herederos para la designación del administrador, el juez
nombrará al cónyuge supérstite, y a falta, renuncia o inidoneidad de éste, al propuesto por la
mayoría, salvo que se invocasen motivos especiales para que, a criterio del juez, fueren aceptables
para no efectuar ese nombramiento.

Administración provisoria y administración definitiva.


Art. 692. - A pedido de parte, el juez podrá fijar UNA (1) audiencia para designar administrador
provisional. El nombramiento recaerá en el cónyuge supérstite o en el heredero que, prima facie,
hubiere acreditado mayor aptitud para el desempeño del cargo. El juez sólo podrá nombrar a UN (1)
tercero cuando no concurrieren estas circunstancias.

Administración Provisoria. Una vez dictada la declaratoria de herederos o aprobado el testamento en


cuanto a sus formas, se designa el administrador definitivo de la sucesión; sin embargo, es factible
que circunstancias de urgencia hagan necesaria la designación de un administrador provisoria antes
de tal evento, cuyas funciones concluyen con la declaratoria de herederos en el caso de la sucesión
“ab-intestato" y con el auto que declara válido el testamento en cuanto a sus formas, en la sucesión
testada.

Designación. El nombramiento del administrador provisional se encuentra legislado en el art. 717 del
Cód. Proc. Civi1y Com. el que establece que, a pedido de parte, el juez fijará audiencia a tal fin; en la
misma tendrán intervención todas aquellas personas que tengan un título externamente válido para
intervenir en la sucesión, con las limitaciones que trataremos luego al referirnos a la designación del
administrador definitivo.
Continúa diciendo el art. 717 del Cód. Proc. Civil y Com.: “El nombramiento recaerá en el cónyuge
supérstite o en el heredero que «prima facie» hubiere acreditado mayor aptitud para el desempeño
del cargo.

Administración Definitiva. Una vez dictada la declaratoria de herederos o aprobado el testamento, es


factible que la cuantía de los bienes o la complejidad de los mismos aconseje el nombramiento de un
administrador definitivo del acervo, quien permanecerá en sus funciones hasta que se liquide el
estado de comunidad, salvo que renunciara, incurriera en alguna causal de remoción, o bien los
comuneros resolvieran unánimemente dar por terminada su gestión, casos en que podrá o no ser
reemplazado, también según cual sea el criterio de los coherederos.

Designación. Hemos visto que el administrador es un representante de los comuneros y como tal
compete a éstos su elección, siendo necesario, de acuerdo a lo establecido por el art. 3451 del Cód.
180
Civil, el acuerdo unánime sobre la persona en que recaerá la designación; aclaramos que no existe
obstáculo para que tales funciones sean atribuidas a varias personas en forma conjunta o
separadamente. De no darse la unanimidad será el juez el llamado a resolver las divergencias que
sobre el punto tengan los comuneros.
Partes: Concurrirán a la designación del administrador, en su carácter de partes interesadas:
a) Los herederos
b) Los herederos del heredero
c) Los legatarios de parte alícuota
d) El síndico del concurso de un heredero
e) El curador del heredero incapaz
f) El curador de los bienes del heredero ausente
g) El Ministerio Pupilar
h) El cesionario de derechos hereditarios

Prelaciones entre comuneros ante la falta de unanimidad.


Contemplaremos ahora las diversas formas en que puede procederse a la designación del
administrador:
a) Por unanimidad: Hemos dicho que los comuneros son los propietarios de la herencia y como tales
tienen el derecho de nombrar administrador a quien les plazca, siendo indispensable, por imperio del
art. 3451 del Cód. C1v11, que exista acuerdo unánime entre todos ellos, ya que la mayoría no puede
obligar a la minoría, criterios distintos al seguido para la administración del condominio.
Siendo todos los comuneros capaces y existiendo unanimidad en la propuesta, deberá el juez nombrar
administrador al así postulado, sea un coheredero o un tercero, sin que pueda el magistrado oponerse
a la designación, ya que son los propietarios de la herencia quienes resuelven a su exclusivo arbitrio
todo lo relacionado con la administración (art. 3451 del Cód. Civil),
b) Por testamento: Suele darse el caso de que el causante en su testamento designe a alguno de los
herederos o a un tercero para que administre los bienes de su herencia. Si sus sucesores aceptan
unánimemente tal nombramiento, en forma expresa, o tácitamente con su silencio, no habrá ningún
problema, pero éste surgirá si se produce oposición. La cuestión gira alrededor del derecho de los
herederos a impugnar la administración así dispuesta por el causante.
Contemplaremos en primer lugar el supuesto de los herederos forzosos; éstos no quedan obligados a
aceptar el administrador indicado en el testamento, pudiendo removerlo y designar otro en su
reemplazo, aun cuando el mismo se hubiera impuesto como condición de la institución hereditaria. La
solución es lógica, dado que, aun cuando no hubiera existido el testamento, ellos serían los herederos
por imperio de la ley, no habiendo razón para que se les prive del derecho de libre administración que
les corresponde como propietarios de la herencia, y además porque las condiciones impuestas a la
legítima carecen de validez (art. 3598 del Cód. Civil).
Si no se tratara de herederos forzosos es necesario hacer un distingo: si el administrador designado
en el testamento lo fue como condición de la institución hereditaria deberán los comuneros aceptarlo
mientras dure su buena conducta, ya que no estaríamos en presencia de una condición de las
prohibidas por los arts. 3608 y 3609 del Cód. Civil, pero conservarán su derecho de pedir al juez su
remoción si incurriera en alguna causal que lo justificara; pero, si no surge del testamento que la
designación se haya hecho como condición, entonces podrán los herederos instituidos oponerse al
nombramiento, porque tampoco habría motivos para limitar su libre administración, consecuencia de
su condición de propietarios de la herencia.
c) Por el juez: Es frecuente que los comuneros no se pongan de acuerdo sobre la persona que
desempeñará las funciones de administrador de la herencia y basta con que uno disienta del resto
para que, dado lo dispuesto por el art. 3451 del Cód. Civil, deba ser el juez el llamado a resolver la
divergencia.
Al referirnos al nombramiento efectuado por el juez no debemos olvidar que su intervención es al solo
efecto de solucionar los diferendos entre los herederos y demás partes interesadas, no pudiendo
actuar sin que medie pedido de parte; el magistrado efectúa la elección en caso de desacuerdo, pero
no puede, por sí mismo, designar administrador si previamente no ha sido solicitado por algún
comunero.

Ante la falta de solución de fondo, han sido los Códigos de Procedimientos y la jurisprudencia los
encargados de fijar las normas a que deberá atenerse el juez para efectuar la elección en caso de
existir criterios disímiles; VÉLEZ omitió toda regulación al respecto. Solamente la ley 14.394, en su art.
53, al conceder el cónyuge supérstite la facultad de oponerse, por el término máximo de diez años, a
1a división del establecimiento comercial, industrial, agrícola ganadero, minero o de otra índole que
constituya una unidad económica que él hubiera adquirido o formado en todo o en parte, y al
otorgarle el mismo derecho con relación a la casa habitación construida o adquirida con fondos de la
sociedad conyugal formada con el causante y en la que tuvieron su residencia habitual, establece
expresamente que la administración, mientras dure la indivisión, competerá al cónyuge sobreviviente.
Tal disposición prima aún en contra de la opinión de los restantes comuneros.

181
Fuera del supuesto contemplado la designación del administrador debe hacerla el juez, ateniéndose a
lo que dispone el art. 735 del Cód. Proc. Civ. y Com., el que dice: “Si no mediare acuerdo entre los
herederos para la designación de administrador, el juez nombrará al cónyuge supérstite, y a falta,
renuncia o inidoneidad de éste al propuesto por la mayoría, salvo que se invocasen motivos
especiales que, a criterio del juez, fueren “aceptables para no efectuar ese nombramiento”.

Orden de prelación
-si la unanimidad de los herederos se pronuncia sobre quien administrara los intereses de la comunidad, el juez
debe nombrar al propuesto.
-si no existe unanimidad, corresponde al juez nombrar el administrador. Lo cual no invalida la decisión de la
mayoría salvo que la minoría invocase motivos justificados.
Preferencia a favor del cónyuge supérstite: aun contra la decisión de la mayoría por el carácter de participe en la
sucesión conyugal disuelta que tiene el cónyuge y por ser la persona que tiene mayor interés en el patrimonio
que debe administrar.
Designación a propuesta de la mayoría de herederos- a falta de cónyuge supérstite o si este fuera inidonea o
renunciase.
Designación de un tercero: con carácter excepcional si:
Existen intereses contradictorios entre los herederos.
Juez juzga que todos ellos son incapaces para el desempeño del cargo
Cuando los herederos se imputan simultáneamente haber cometido defraudaciones.

Facultades del administrador; actos conservatorios; actos de administración ordinaria; actos de


administración extraordinaria; actos de disposición.
El límite de la actividad del administrador sucesorio está dado por las facultades conferidas por la ley
y por la autorización judicial.
I. Actos Conservatorios: dice el art. 3383 C.C; "el heredero beneficiario tiene derecho a hacer en los
bienes de la sucesión todas las reparaciones urgentes, o que sean necesarias para la conservación de
los objetos de la herencia". Cabe agregar que más que un derecho es una obligación que tiene el
heredero beneficiario. Para realizar dichos actos no requerirá autorización judicial, pero deberá
-llegado el momento- rendir cuenta de los gastos realizados, tanto a los coherederos como a los
acreedores y legatarios que lo exigieran (art. 3382 C.C).
Ejemplos de actos conservatorios: interrumpir una prescripción; adoptar una medida para prevenir la
insolvencia de un deudor de la sucesión; solicitar un embargo; reinscribir una hipoteca; etc.
II. Actos de Administración Ordinaria: se llama 'actos de administración ordinaria' a aquellos
tendientes a obtener las rentas, utilidades o productos de los bienes hereditarios. Dice el art. 3388
C.C: "el heredero beneficiario tiene la libre administración de los bienes de la sucesión, y puede
emplear sus rentas y productos como lo crea más conveniente".
Para realizar dichos actos no requerirá autorización judicial.
Ejemplos de actos de administración ordinaria: cobrar créditos y pagar deudas y cargas de la
sucesión, continuar con la explotación del negocio, vender la mercadería del negocio del causante,
etc.
¿Qué pasa si habiendo más de un heredero beneficiario no se pusiera de acuerdo sobre el modo de
llevar a cabo dichos actos? Deberá resolverlo el juez de la sucesión.
III. Actos de administración extraordinaria: Como serían la celebración de contratos de
arrendamiento, la venta de bienes perecederos o de los que forman parte del giro normal de un
establecimiento comercial, industrial o agropecuario, etc.; es necesario para que el administrador
pueda efectuarlos que cuente con el consentimiento unánime de todos los comuneros, o en su
defecto, con autorización judicial. En nuestro criterio, el administrador debería poder efectuar estos
actos sin requerir ninguna autorización previa y con las limitaciones que surgen del propio Cód. Civil,
según lo allí expuesto.
IV. Actos de Disposición: se llama 'actos de disposición' a aquellos que producen una modificación
sustancial en el patrimonio (vender, donar, permutar, gravar un bien).
Para realizar dichos actos, los herederos beneficiarios requerirán autorización judicial, ya que si no
podría verse afectado el interés de los acreedores hereditarios y legatarios.
¿Cuáles son los actos de disposición?
Enajenación de bienes muebles: hay que distinguir dos situaciones:
a) la venta de bienes muebles que no pudiesen conservarse -perecederos- y los que el causante tenia
para vender -mercadería de su negocio- (art. 3393 C.C).
Estos no son 'actos de disposición' sino de 'administración ordinaria', por lo tanto, no necesitarán de la
autorización judicial.
b) la venta de los demás bienes muebles. Estos son verdaderos 'actos de disposición', y si no contaran
con autorización judicial, el heredero beneficiario perderá el beneficio de inventario (excepto que el
juez posteriormente resuelva que mantiene el beneficio porque la enajenación fue un acto de buena
administración -art. 3406 C.C).
Enajenación de bienes inmuebles: es un 'acto de disposición'. De acuerdo al art. 3393 C.C. para
vender un inmueble es necesario cumplir con dos requisitos:

182
1°) la autorización judicial;
2°) que se realice por remate público. Sin embargo, la doctrina considera que el juez podría autorizar
la venta particular -previa tasación judicial- si así se lograse obtener un precio muy superior al del
remate.
Gravámenes: constituir derechos reales sobre un bien implica un 'acto de disposición' (requiere
autorización judicial). El art. 3390 C.C. establece: "El heredero beneficiario no puede constituir
hipotecas y otros derechos reales sobre los bienes hereditarios sin ser autorizado para estos actos por
el juez de la sucesión”.
Transacción o sometimiento a arbitraje: es un 'acto de disposición', por ello el heredero beneficiario
precisará de autorización judicial para hacer transacciones que involucren bienes hereditarios o para
someter los negocios de la sucesión a árbitros (art. 3390 C.C).
Aceptación de herencias: es un 'acto de disposición'. Dice el art. 3389 C.C: "El heredero beneficiario
no puede aceptar o repudiar una herencia, deferida al autor de la sucesión, sin autorización del juez, y
si el juez la diese deberá hacerlo con beneficio de inventario".

Art. 712. - El administrador de la sucesión sólo podrá realizar actos conservatorios de los bienes
administrados.
Sólo podrá retener fondos o disponer de ellos con el objeto de pagar los gastos normales de la
administración. En cuanto a los gastos extraordinarios se estará a lo dispuesto en el artículo 225,
inciso 5.
No podrá arrendar inmuebles sin el consentimiento de todos los herederos.
Cuando no mediare acuerdo entre los herederos, el administrador podrá ser autorizado por el juez
para promover, proseguir o contestar las demandas de la sucesión. Si existieren razones de urgencia,
podrá prescindir de dicha autorización, pero deberá dar cuenta al juzgado de esa circunstancia en
forma inmediata.

Normas sobre la administración y disposición de bienes en la sucesión beneficiaria.


VÉLEZ incluyó en el Libro Cuarto, Sección Primera, Título VI, del Cód. Civil, que trata de la división de
la herencia, Capítulo I, denominado “Del estado de indivisión”, el art. 3451, que dice: “Ninguno de los
herederos tiene el poder de administrar los intereses de la sucesión. La decisión y los actos del mayor
número no obligan a los otros coherederos que no han prestado su consentimiento. En tales casos el
juez debe decidir las diferencias entre los herederos sobre la administración de la sucesión”.
La norma transcripta es la única que trata específicamente, en el Cód. Civil, la cuestión relacionada
con la administración del acervo sucesorio entre los coherederos.
Antes de continuar con las normas que regulan la materia, es necesario hacer un distingo, ya que
alguna jurisprudencia ha considerado de aplicación a las cuestiones vinculadas con la administración
entre los comuneros, las' disposiciones de los arts. 3382 y sgts., incluidas en el Título denominado
“‘De la aceptación de la herencia con beneficio de inventario”,' cuyo Capítulo II se titula “De la
administración de los bienes de la herencia"; tales artículos regulan la administración del heredero
beneficiario en relación con los acreedores y legatarios de la sucesión.
Fuera de la cuestión de si los arts. 3382 a 3395 del Cód. Civil pueden en algún caso ser de aplicación
analógica al tema en estudio, debe quedar en claro que la administración entre los comuneros
encuentra su regulación de fondo exclusivamente en el art. 3451 del Cód. Civil, siendo los arts. 3382 y
sgts., normas que rigen una situación diferente vinculada con la administración que el heredero
beneficiario ejerce, en nombre de la sucesión, frente a los acreedores y legatarios y no con relación a
sus coherederos; el heredero beneficiario es un representante de la sucesión (art. 3383) que
administra por mandato expreso de 1a ley (art. 3382), mientras que quién administra la herencia para
los comuneros es un representante de éstos, quiénes, en principio, son los encargados de elegirlo
para el cargo, debiendo tener intervención aun cuando el nombramiento sea efectuado de oficio por el
juez, ya que el magistrado por su solo arbitrio no puede designar administrador, como más adelante
veremos. Ninguno de los comuneros tiene la administración en tanto no reciba mandato a1 efecto; el
heredero beneficiario la tiene, en cambio, por su propia condición.
La asimilación es improcedente por las razones expuestas y además, como bien dice FORNIELES,
porque “al ocuparse de la administración en el beneficio de inventario el código se coloca en el caso
de la existencia de un solo heredero, y no de una comunidad”.
La administración contemplada en los arts. 3382 a 3395 del Cód. Civil es la que el heredero
beneficiario efectúa en su propio interés y en el de los acreedores y legatarios, cuya única prenda está
constituida por el haber sucesorio y no la que se lleva a cabo en nombre de los comuneros que se rige
por el art. 3451.
Merece alguna reflexión la circunstancia de que en el sistema de VÉLEZ la aceptación beneficiaria no
se presumía sino que debía ser expresa, cumpliéndose con los recaudos establecidos a ese fin; en
cambio, desde la sanción de la ley de reformas n° 17.711, 1a aceptación de la herencia se presume
efectuada bajo beneficio de inventario (art. 3363 del Cód. Civil); sin embargo, en nuestra opinión, las
normas de los arts. 3382 y sgts., no entran en funcionamiento hasta tanto el heredero no cumpla con
lo dispuesto en el art. 3366, efectuando el inventario dentro del plazo de tres meses a contar desde la
183
intimación judicial efectuada a petición de parte interesada y siempre y cuando el heredero no
renuncie, dentro de los treinta días posteriores, a la herencia.
Cuando se den tales supuestos, recién entonces deberá el heredero beneficiario actuar como
administrador con los alcances de los arts. 3382 y correlativos del Cód. Civil.
Agregaremos, finalmente, que los límites de acción de quien administra como heredero beneficiario de
acuerdo con los citados arts. 3382 y sgts., son distintos del que lo hace por los comuneros; el primero
debe dirigir su acción fundamentalmente a la realización de los bienes para dar cumplimiento a las
deudas y legados existentes, el segundo actúa con otras miras, siendo la principal 1a de preservar el
acervo hereditario ev1tando su deterioro, en beneficio de los propietarios del mismo, es decir los
comuneros.
El único artículo específico sobre la administración de la herencia entre los herederos es el
mencionado 3451, sin embargo, los códigos de procedimientos también se han ocupado de este
problema.
Así, el derogado Cód. de Procedimientos Civil y Comercial de la Capital Federal, en su art. 643, inc. 2°,
establecía normas para la designación del administrador y en los arts. 680 y sgts., legislaba sobre la
forma de ponerlo en posesión del cargo, la rendición de cuentas, remuneración, etc.
El Cód. de Procedimientos Civil y Comercial de la Nación, sancionado por la ley 17.454, que reemplazó
al antes citado, es más casuista que aquél y nos trae normas sobre administración provisional (art.
717); sobre el procedimiento a seguir para la designación del administrador definitivo (art. 735) trata
sobre la forma de aceptación del cargo y la manera en que será puesto en posesión de los bienes el
administrador (art. 736); establece el trámite por expediente separado en los casos de
administraciones complejas e importantes (art. 737); procura esclarecer el punto vinculado con las
facultades del administrador que originara tanta jurisprudencia contradictoria (art. 738); regla la
obligación de rendir cuentas como así también los plazos para hacerlo, la aprobación de las mismas y
el trámite a seguir si fueran observadas (art. 739); y dispone sobre 1a suspensión, sustitución y
remoción del administrador en los casos en que procediere (art. 740); y finalmente, legisla sobre la
percepción de los honorarios que correspondieren al administrador por su gestión (art. 741).
El artículo 3451 del Código Civil. El solitario art. 3451 del Cód. Civil es la piedra fundamental de la que
hay que partir inevitablemente para tratar cualquier cuestión vinculada con la administración del
acervo sucesorio entre los herederos.
Basándose en el argumento de que "la comunidad de las cosas es una situación accidental y pasajera
que la ley de manera alguna fomenta”, y que “la comunidad en una sucesión es un estado puramente
pasivo en que los propietarios de la herencia no están unidos sino por la cosa misma y no por su
voluntad, y que la comunión deja a cada uno con toda su independencia de acción, el derecho de no
procurar sino sus intereses particulares” (nota al art. 3451), VÉLEZ estableció el principio de que
ninguno de los herederos tiene el poder de administrar la sucesión, concediendo a cada comunero el
“liberum veto" contra los actos de sus coherederos. De tal forma hizo indispensable, en principio, la
voluntad unánime para resolver sobre las cuestiones atinentes a la administración del acervo, ya que
la mayoría es impotente frente a la oposición de algún comunero.
Las fuentes seguidas por el codificador en este punto son DEMOLOMBE y TROPLONG; no dejaremos de
advertir, sin embargo, que el último autor citado pone especial énfasis sobre los peligros que
significan llevar a sus extremos tal principio, cuya aplicación rigurosa puede aparejar situaciones
injustas.
El principio de que ninguno de los comuneros tiene el poder de administrar la sucesión, y por ende, la
necesidad de la voluntad unánime para tomar decisiones al respecto, tiene su razón de ser en la
interinidad del estado de indivisión hereditaria. Constituye, sin embargo, un error no captar la exacta
dimensión del problema, pues si bien es cierto que, en principio, tal comunidad es transitoria, también
es cierto que en no raros casos tal comunión se postergue por largos períodos y puede resultar un
gran perjuicio de que, por contumacia' o encono hacia sus coherederos, alguno de ellos se oponga
sistemáticamente a las medidas adoptadas por los demás, ocasionando de tal forma un deterioro
económico injustificado.
Solución diferente, pero sin duda más acertada, la trae el Cód. Civil en materia de administración del
condominio, donde tales cuestiones se resuelven por voluntad de la mayoría absoluta (arts. 2700 y
2705 del Cód. Civil).
Resumiendo, el art. 3451 del Cód. Civil no deja lugar a dudas: es necesaria la unanimidad de los
comuneros para resolver los problemas atinentes a la administración del acervo y si la misma no se da
es necesario recurrir al arbitrio judicial. Las reglas tendientes a facilitar la decisión del juez cuando no
existe la unanimidad han sido elaboradas por la jurisprudencia y los códigos rituales, debiendo
tenerse en cuenta que, en aquellos casos en que, por ejemplo, se da prioridad a la opinión
mayoritaria, se lo hace porque el juez es el encargado de resolver los diferendos y entonces debe
adoptar algún criterio para arribar a su resolución y no porque la ley de fondo dé preponderancia a
dicha mayoría.
No es suficiente que existan discrepancias entre los comuneros para que el juez pueda resolver a su
exclusivo arbitrio y opinión, sino que lo que el art. 3451 le impone es decidir las diferencias entre los
herederos, de ahí que magistrado esté obligado a inclinarse por alguno de los criterios propuestos
aunque los mismos no concuerden con su propio punto de vista. Sólo en casos excepcionales, como
184
cuando existieran solamente dos coherederos con criterios e intereses contrapuestos absolutamente
inconciliables, podrá el juez, por auto fundado, apartarse de ambas opiniones y resolver según su
propio criterio.
Las pautas que debe seguir el juzgador para solucionar los problemas que surjan entre los
coherederos sobre la administración del acervo nacen, como ya dijimos, de los códigos de
procedimientos y de la elaboración jurisprudencial sin que podamos desechar la aplicación analógica
de otras normas contenidas en el Cód. Civil.

Rendición de cuentas; sustitución y remoción del administrador judicial; honorarios.


- Rendición de cuentas - CPCyCN
Art. 713. - El administrador de la sucesión deberá rendir cuentas trimestralmente, salvo que la
mayoría de los herederos hubiere acordado fijar otro plazo. Al terminar sus funciones rendirá UNA (1)
cuenta final.
Tanto las rendiciones de cuentas parciales como la final se pondrán en secretaría a disposición de los
interesados durante CINCO (5) y DIEZ (10) días, respectivamente, notificándoseles cédula. Si no
fueren observadas, el juez las aprobará, si correspondiere. Cuando mediaren observaciones, se
sustanciarán por el trámite de los incidentes.

- Sustitución y Remoción
Art. 714. - La sustitución del administrador se hará de acuerdo con las reglas contenidas en el
artículo 709.
Podrá ser removido, de oficio o a pedido de parte, cuando su actuación importare mal desempeño del
cargo. La remoción se sustanciará por el trámite de los incidentes.
Si las causas invocadas fueren graves y estuviesen prima facie acreditadas, el juez podrá disponer sus
suspensión y reemplazo por otro administrador. En este último supuesto, el nombramiento se regirá
por lo dispuesto en el artículo 709.

- Honorarios
Art. 715. - El administrador no podrá percibir honorarios con carácter definitivo hasta que haya sido
rendida y aprobada la cuenta final de la administración. Cuando ésta excediere de SEIS (6) meses, el
administrador podrá ser autorizado a percibir periódicamente sumas, con carácter de anticipos
provisionales, las que deberán guardar proporción con el monto aproximado del honorario total.

X. Costas; su división en comunes y particulares. Aspectos del régimen impositivo de la transmisión


hereditaria.
Cuando en el proceso sucesorio han actuado más de un profesional en representación de partes
distintas, la regla de división en etapas es la que debe tenerse en cuenta, siendo conveniente
considerar si el profesional asistió y si participó en todas las etapas o si solo actuó en alguna de ellas y
valorar de manera fraccionada cada una de las partes en que consistió el esfuerzo profesional,
atendiendo las pautas de calidad, eficacia y extensión del trabajo efectuado.

El trabajo común se caracteriza porque implica una iniciativa en el impulso procesal y beneficia a
todos los herederos, o sea a la masa, a diferencia de los trabajos particulares, que consisten en
reclamos que persiguen que el interesado consolide el derecho que le corresponde y en consecuencia,
el honorario por ese trabajo se encuentra a cargo del poderdante.

El art. 256 del CPCC de Santa Fe: “En los juicios sucesorios, divisorios y de concurso, el interesado
detallará al pedir regulación, cuáles son los trabajos que considera comunes y cuáles como
particulares. El juez resolverá previo traslado a las partes. “. Sin embargo, el art. 13 de la ley 6767
modificado por la ley 12851, establece que no se correrá traslado a las partes.

Honorarios de Abogados y Procuradores - Ley N° 6767 (modificado por la Ley N° 12851)

Artículo 8°.- La cuantía del juicio a los fines de la aplicación de la escala del art. 6, será la cantidad
reclamada en la demanda o en la reconvención o la que resulte de la sentencia si fuera mayor.
Tratándose de sumas de dinero se computarán los intereses devengados a la fecha de la regulación,
que a sus efectos establecerá el juez o indicará el profesional interesado. No existiendo en la
demanda cantidad determinada, se tendrá en cuenta los valores, bienes o intereses comprometidos,
susceptibles de fundar una apreciación pecuniaria o la trascendencia económica del litigio.
Se considerarán además las situaciones y casos siguientes:

i) En los juicios sucesorios se tomará en cuenta el haber hereditario que se denuncie o resulte de las
operaciones del inventario y avalúo, incrementado en su caso conforme con el reajuste que efectúe la
Administración Provincial de Impuestos, incluidos los bienes gananciales, y los comprendidos en
185
cualquier régimen sustitutivo del impuesto a la herencia, siempre que los últimos se hayan incluido en
la distribución, o en cualquier otro trámite del sucesorio. No se computarán las indemnizaciones,
seguros y otros beneficios previsionales o asistenciales, cuyo monto acumulado no exceda de tres mil
pesos, ni las prestaciones periódicas (jubilaciones, pensiones y similares) que no excedan de
doscientos pesos mensuales.
Para regular los honorarios se tomará siempre como base el activo, y solamente en los casos en que
el pasivo admitido por la Administración Provincial de Impuestos alcance al setenta por ciento del
activo, se limitará la regulación al setenta por ciento de la escala respectiva.

Artículo 10°.- En las causas sucesorias, a los fines de la regulación de honorarios, la declaración de
herederos formará parte del juicio y los honorarios que resulten de la aplicación de la escala
respectiva, serán distribuidos en la forma siguiente:
a) El cuarenta por ciento entre los profesionales intervinientes en la declaratoria de herederos, de
acuerdo con la importancia de la labor que realicen en interés de la causa y en proporción también
con el monto de la herencia, crédito o legado de las partes que representen o patrocinen;
b) El veinte por ciento para el perito o peritos inventariadores;
c) El cuarenta por ciento restante para el perito o peritos partidores.

Artículo 13°.- En los juicios y causas sucesorias, divisorias y de concurso los profesionales
interesados detallarán, al pedir regulación, cuáles son los trabajos que consideran comunes y cuáles
como particulares. El juez resolverá sin sustanciación alguna.

Artículo 35°.- El Registro General no inscribirá ninguna declaratoria de herederos si no constare la


denuncia de bienes o inventario practicados en el juicio sucesorio, el pago de los impuestos
correspondientes, su exención o convenio; la regulación de los honorarios, su pago, y el de los aportes
pertinentes, conformados por la Caja Forense, salvo lo dispuesto en el art. 34.

Caja forense y Caja de Jubilaciones: porcentajes de aportes y responsabilidad por ellos –


Excepciones (art. 30 Ley 4949)

Artículo 30º - Exceptúase a los profesionales de la obligación de depositar los honorarios y de


efectuar el aporte a la Caja Forense, en los siguientes casos:
a) En las declaratorias de herederos que sólo tengan por objeto, acreditar el derecho a seguros,
pensiones, subsidios, indemnizaciones o emolumentos que provengan de leyes de amparo social;
b) Cuando se trate de honorarios devengados en la sucesión de un afiliado o devengados por sus
apoderados o patrocinantes en causa propia del afiliado, siempre que deban ser abonados por el
mismo;
c) Cuando el trámite sucesorio de un afiliado beneficiario o jubilado adherido al régimen del artículo
10º lo realice la Caja Forense en virtud de lo dispuesto por el artículo 2º inc. g) de esta Ley le sucedan
el cónyuge, los hijos o los padres del causante o cuando lo realice el profesional designado por él o los
herederos y renuncie a sus honorarios. La renuncia de honorarios tendrá en este caso validez y
deberá otorgarse ante las autoridades de cada Caja y notificarse a los herederos como condición
previa para obtener la dispensa del aporte;
d) Cuando se trate de honorarios devengados por un afiliado y que deban ser abonados por el mismo,
su cónyuge, sus hijos o sus padres.
Exceptúase también del aporte la proporcional de honorarios a cargo del beneficiario en las
declaratorias de herederos y juicios sucesorios del cónyuge, de los hijos o de los padres, cualquiera
sea su intervención profesional.

186

Вам также может понравиться