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Traducción de
J C. WRIGHT MILLS
FL<itu:lmNo M. TORHER. f1
I Sociola 4áti ~
I
I
LA
IMAGINACION
I: SOCIOLOGICA
. . I• PRÓLOGO DE GINO GEllMANI

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FONDO DE CULTURA ECONOMICA
MÉXIco
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L.LA PROMESA
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. Hoy EN olA los hombres advietl:iI~ con frecuencia que sus vidas
privadas son una serie de alÍa~zas. ( Se dan cuenta de que en sus
mundos cotidianos no pueden vencer sus dificultad~ y en eso mu-
chas veces tienen toda la raz6n: IQ.gue los hombres corrientes saben
directamente ~~tá limItado por las 6Íbitas
privadas en ~n; SIlS yjsione" J'-SUS-fac'llt;¡olllS
56 limitaJWlI ha-
I bi~ escenario deLtraba!oLde~~~~ ~;;;ecíAdad; en otros
snstitu@6;;;;
'\ '~
li
!
m os. se mUeyenpor espectadores.
más cuenta se dan, aunque sea vagamente, de las ambicioneS y de
las amenazas que trascienden de su ambiente inmediato, más atra. Al
padospa~nJentirne.
y suanto

-Por .debajo dc;.esa ,sensaci6n de estar.atrap~dos..se..encuentran


c~
C31I!biosaparenteme'!J:Ümpersonales .de la estructu!'l.!II}Lma..deso-

I
ciedades de aimensiones conti!!ent:\les':t:Los hechos de la historiaL.
co~temporaneason ta . echos.-.teb AAsa' fuUf')to y al frácaso J
de,hoilllln y m~eres individuales. Cuando una sociedad se indus-
trializr,elcañipesíño se convierte en un trabajador, y el señor feu.
dal es liquidado o se convierte en un hombre de negocios. Cuando
. las clases suben o bajan, un hombre tiene trabajo o no lo tiene;
cuando la proporci6n de las inversiones auménta o disminuye, un
hombre toma nuevos alientos o se arruina. Cuando sobrevienen
guerras, un agente de seguros se convierte en \1n lanzador de cohe-
tes, un oficinista en un experto en radar, las mujeres viven solas y
los niños crecen sin padre. Ni la vida de un individuo ni la his-
toria de una sociedad pueden entenderse sin entender ambas cosns.

t Pero los hombres, habitualmente, l!9 def:nen las :nquietudes


que;.sufien en relaCl6ñ~lós C3..!!1bios
hist6ricos Y.. l?-U-,?!!-tradio-

,
1 ciqnC:S_I1l_s.6.fuClonales.
Por lo común, nQ iñlpUEiriel liienestar d&
:~que-l:-qt,;lQa los gr!1),ges..Y3Ívenesde.la-sooíeaadiñ:que Viven. Rara
; v~. c~nscientes de laiotri,!!~ada.,con~6n entre el tipo de sus !?fo-
l p,as VIdasy el cuma de la hlstona Eel ml!!ldo,Jos.60m!?!.C1.c.omen-
tes suelen Ignorar lo que ~nexi6n significa para el tipo de
hombres en que se van conVIrtiendo' ara la clase de actiVIdad
lUStónca en que pueden tener p.ª.ue. oseen la cual'daaJi • (..s..
taTeseñciai para ¡¡erCl'birla.interrelaci6n de ombre ~ sociedád,
.de la biografla y de la histoña¡de1 yo-y-del;inun . a.- "o.pueaeñ
hacer-ffenté-á sus pro'lifetilispersoltares en lOiiñáS que les permi-
tan controlar las transformaciones estructurales que suelen estar
detn\s de ellas.
23
LA PROMESA
25
2i LA PROMESA
tual lo que necesitan, aunque muchas veces la lucha para conse-
No es de extrailar, desle luego. ¿En qué época se han visto es
tantos hombres expuestos a paso tan r~pido a las sacudidas de tan- guirlas agota su limitada energia moral. .
)~oue-n~itan, y lo que ellos sienten que necesitan. es una
tos cambios? Que los norteamericanos no hayan conocido cam. (éÍÍalfad men! que les ayude a usar la informacióny a desarrollar
bios. tan. ~tastróficos como los hombres y las mujeres de otras
sociedades,. se debe a hechos históricos que' ahora se van convir.
la ..,.60
~onseE!!!ir[gt!1iJ!1laci.o.l1!.'S 1.!Í.ciillíid!ilo que ocurre
en-criiiü¡ídoy (le fa '1ue 'l~i~S ~t~ PSJ,!wenda..dcntm de ellos. Y
tiendo velozmente en "mera hiltoria". La historia que ahora afecta ló--queyo ine dispóiígó,i'Sostener es que lo que los periodistas y los
a todos lOshombres es la historia del mundo. En este escenario y sabios. los artistas y el público. los científicos Y los ~.ditoresesperan
en esta época, en el curso de una sola generación, la sexta parte de lo que pued~.llamarse imaginación sqggl(¡gica.es precisamente
de la humanidad de feudal y atrasada ha pasado a scr modema, esa cualidad.' .. ' .. .' .., . .,
avanz:¡da,.¡4c¡nib~ ~as políticas se han liberado, y han
surgido ó~C\Y y 'menoj(visipld formas de imperialismo. IJay re-
voluciones, y los 'h6m~res sIenten la opresión in tema de nuevos l
tipos de autoridad. Nacen sociedades totalitarias y son reducidas
! La. ima.~ina~.iú.~.l..soci~I~¡:ica..perrJli~,:a_~u .P.9..s
..~~.~orr.co~prender el \ ~ <;.
a pedazos... O triunfan fabulosamente. Después de dos siglos de
escenanq ))lstOrl.CO, roa}_a.!!'p~ ..~'!.._c.!!2!!'fo
..a_slL.s.lgmfu:adn para I
I
.dominio, al capitalismo se le seftala' sólo como uno de los mcdios & la Vio. ¡il,~terior y par~ la trayectoria exterior de di~ers.i_IjaºM indi- T
de convertir la sociedad en un aparato industrial. Después dc dos ~.
vlduos. Ella le permIte t<;,neren cuenta cómo los 1l}<;IIVI~.!1~,'en~1 I
siglos de esperanza, aun la democracia formal está limitada a una
porción muy pequeúa de la humanidad .. Por todas partes, el] el
t tnmulto de su expericncia cOtidiana. son con freq¡~.I!.~ment¥--
cOlIscicntes de sus posiciones sociales. En aquel tumulto se busCa
mundo subdesarrollado, se abandonan antiguos estilos de .vida. y la ttaliJa 'de'la,6cicaaúiilooeriúi', y dentro de esa trama se formu.
vagas expectativas se convierten en demandas urgentes. Por todas lan las psicologias de una diversidad de hombres y mujeres. Por
partes, en el mundo superdesarrollado, los medios de ejercer la tales medios, el malestar personal de los individuos se enfoca sobre
autoridad y la violencia se hacen totales en su alcance y burocrá. inquietudes explícitas y la indiferencia de los públicos se convierte
ticos en su forma. Yace ahora ante nosotros la humanidad inisma.
mientras Iassupemaciones que constituyen sus polos concentran en intelés por las cuestiones públicas. \
..El primer fruto de .esa ima inación:.:Jy la primera lección de la I
sus esfuerzon\l~S coordinados e ingentes en prcparar' la tercera
l
guerra mundial>. . '.
La plasmacion misma de la historia rebasa actualmente la. ha.• Ií

II cicñcía' socia ql!e aencarna-es-"~~e
pue.de c.om~,:.e
que el individuo sólo
..nd...e.r ~!tT.'~.r~'p¡"-~x'P~.ri.~l}g.J!-.
y."y.aluar su proplQ.des.
tino localizandose a SI mISmo en su época;~_que.puede--c<inocer
I
\
bilidad de los hombres para orientarse de acuerdo con valores pre. sus P!~i!t¡i.Qs.¡bilidadeS.l'n!lHridá.-:Si.có.nace.las-de-todgs..lOS indio .
feridos. ¿Y qué valores? Aun cuando no se sientan consternados, viduos.que_~d!!!.llalLen-$us-cireunstaneias. Es. en muc!.OSaspectos•.
los hombres advierten con frecuencia que los viejos modos de sentir
y de pensar se han ido abajo y quc los comienzos más recicntes
Jí l.\ \
una Ieccióil terrible. y en otros muchos una lección magnífica, No
conocemos los. límites de la capacidad humana para el esfucrzo
SOnambiguos hasta el punto de producir parálisis moral. ¿Es de supremo o para]a. degradación' voluntaria, para la angUStia o para
extrailar que los hombres corrientes sientan que no pueden -hacer la alegría. para la brutalidad placentera o para la dulzura de la
frcntc a los mundos más dilatados. ante los cuales se cncuentran razón, Pero en nuestro tiempo hemos llegado a saberque los lími-
de un modo tan súbito? ¿~_np_p.uedan comprender el sentido de les de la "naturaleza humana" son espantosamente dilatados, He.
su época en relaciÓncon SIISpropias vidas? ¿Que, en defensa dc su
imas IlC¡¡~.oa saber uC todo individuo vive, de una eraci6rla
~'o, se insensibilicen moralmente. esforzándose. por segnir siendo
otra.e
.n una sacIe a. ue vive lIna biogra la. y que' a vive.den.tro

J
Ilombres totalmente privados ,o particulares? ¿Es de extrailar que

l
de una sucesl ~ nea,. oro n u e. aun'
estén poseldos por la sensación de haber sido atrapados?
qííC5~ en e ucilísima . a' a dar fo . al
~f$O . tr Is!ona: :i¡¡~-eliando él está formado por la soci<jad
No a £610 ",formaciÓn lo que ellos necesitan. En csta .fu\ad
del Dato la infonnación domina. COnfrccuencia SlI. atcnción..v...re-
y E,2r su lD'pn1so blst6nco. ~ . ' ..
.a iEJaginación sociólogic~perm~ captar la histoti~.y la
b~.a_~!I.:C:;<¡úcjdad
para asimilar1il' No Son .sólodestrezasintc1ec.

" .. ,
..•...
".~.}

26 LA PROMESA ..•.. .
~,
LA PROMESA 27
','

bi~ffa Y la relación entre aml!is dentro de la socie.dad, Esa es 1,. un credo, ésos son los tipos de preguntas que han formulado los
su tarea y su promesa. R«:mºocer ~~!.eaJ_ es'!.Ero!JJe<a es la . mcjores analistas sociales. Ellas constituyen los pivotes intelec-
sellal del analista social clásico. Es l:i caractenstica de Herbert tuales de los estudios clásicos sobre el hombre y la sociedad, y SOn
Spencer, ampuloso;. vhbOSo, comprenSivo; de A. E. Ross, gracioso, 'las preguntas que inevitablemente formula toda mente que posea
revelador, probo; de Augusle Comte y :£mile Durkhcim; del in. imaginación sociólógica. Po ue esa ima .n ción es la ca acidad
trincado y sutil Karl Mannhcim .. Es la cualidad de todo lo que. de r de una tiVa a otra. . .ca a la Esicológi-
es intelectualmente excelente en Carlos MaIX; es la clave de la bri- ca, .c!ciexa.lIle,'!..uc:..1J.,!~_~Qm.ili:!,a la estimación comparativa de
llante e irónica penetración de ThOIstein Veblen, de las polifaeé. i . )ClS.p.resUpuestos nacionales del mnndo.-deJa esOlela teológica al
ticas inte'Pretaciones de la realidad de Joseph Schumpeter; es l:1 ?lr'~ establecimiento_mUitar,.!Id_~hJ.diº_d~_1a_J.gdustria del lletróleo
base del alcance psicológico de W, E. H. Lecky no menos que e ~;f ' alde.@..po!:S!a,S!ID.t.t:mP!L~1a capacidad de pasar de ~
de la profundidad y la elaridad de Max Weber, Y es la señal de ' >-transformaciones más impersonales'y remotas a laS caradeñSñcas ,.
todo lo mejor de los estudios contemporáneos sobre el hombre (mH ..I"h!D'!.* del.:~ .J1EJI1allil,~de ver las re~ciones entre ambas -
y la sociedad. .' .' '. . cosas. DetiáSae su uso e.tá slem&re la neces.d~de ~h.er s' £t
Nin~n estudio social que no vuelva a 10u~!.Oblemasde la bio- nificado...mcial e hlsfóDco dd jodi:dno en la soc: adel periodo
grafía, de ¡¡¡DlStODay de inteaecáones"gellfr.iU1~:~~iedad, en que_ti~e su cualida!is-~,l! ser. . ." .
b!J~inad,() ,Sll-i9I1lªcla-!Jltelectual. Cuale<quiera quc sean los .' En suma, a esto se debe que los hombres esperen ahora captar,
problemas de! analista social clásico, por IimitadClSo por amplios ,.;. por medio de la imaginación sociológica, 10 que está ocurriendo
que sean los rasgos de la realidad social que ha examinado, los que .en el mundo y comprender 10 que' está pasando en ellos mismos
imaginativamente ban tenido conciencia de lo que prometla su corrio puntos diminutos de las intersecciones de la biograffa y de
o~ 'han formulado siempre tres tipos ,de preguntas: . .lahistoria dentro de la sociedad. En gian párte, la conciencia que
,__ Ll) ¿Cuál. es la estructu~ de ~, ,sQciedad..pa.t:ticuIaLeIUU..COO- de s( mismo tiene el homhre Contemporán~ como de un extraño
juñtli?-¿e'.!!-ªIessº-n..M.!Xl..!!!p~men.t~ciale<, r cómo ~!Uelacio- por 10 menos, si no como de un e-.<:tránjeropermanente, descansa
DaDeDro: sí? ¿En qué se diferencia de otras vaneiliíaes de organi- sobre la cpmprensión absorta de la relatiyjdad-saciaLy...di:LpQdcr
zación social? ¿Cuál es, dentro de ella, e! significado de todo trnnsfofll)ªdoukE-bistoria. La imaginación sociológica es la for-
rasgo particular para su continuidad O para su cambio? . ¡ ma más fértil de esa conciencia de si mis o. Por su uso, hombres
-;..., 2) ¿Qué Jugar ocupa esta-sociedad'en Ia,mstorla humana? ¿Cu~J L cuya ' o an recorrido una serie de órbitas limita.
es e!!JIecanisrno por el que .está cambiando? ¿Cuál es su lugar das, con frecuencia llegan a tener la sensaciÓn de despertar en una
ae
eñél deseñvolViñiiento 'cOnjunto"ele la humanidad y qué signi. casa con la cual. sólo habían supuesto estar familiarizados. Correc.
fica para él? ¿Cómo afecta todo rasgo particular que estamos exa. ta o incorrectamente, llegan a creer con frecuencia que' ahora
'1' minando al periodo histórico en q.ue tiene IU. gar, y cómo es afeerado pueden' proporcionarse a s( mismos recap.tulaC,lones aderoa-das,
por él? l Y cuáles__ Sllll.1ascaracterlsticas esenciales de es~ periodo? l'
.,"l' ~maclOneséOherentes, onent?ciOl;;¡j11!!p1iiis;, Andgtias decisio-
nes, quc en otro bempo parcclan s das, les parecen ahora pro-

---'
lE? 9ué ~i!ilierede¡¡{~.pe~~~~icüales
tensticos e acer stona? .
son sus modos carnc-
.
3) ¿Qué'variedades de hombres. y de mujeres prevalecen ahora
,I duetos de mentalidades inexplicablemente oscuras, Vuelve a
adquirir agudeza su capacidad de llsombrarse. Ad nieren un modo \
en esta sociedad y en este pmodo?lY qué variedades están empe-
Z3ndOa prevalecer? ¿De anera.. son seleccionados y formados,
, nuevo d'"
palabra por Sil ~efJ~i,Ó.p:-.r.su
. una (L
sensibilidad comprenden d sentido
I~dos y reprimidos, sensibiliza os y em~~os u clilses de cpltural de las c.enCIas'soclales. o

{ "naturaleza humalla" se tevelan en m con üc y el ca cter que


obse,!Yllmosen esta sociedad y en estc;~Odo? ¿YCiiaJ es el signi- 2
ficado para la "nafuriíleza humana" de todos y cada uno de los
rasgos de la sociedad que examinamos? La distinción mas flUc" n'" era la imaginación socio-
, Ya sea e! punto de interés un Estado de gran poderlo, o un la uehace entre '1,,' in li.e u es ersona es dcl
logica es U1Z.1S
talento literario de poca importancia, una familia, una prisión o medio" y . os ro tnaS.públicos..deJ.a estructura socia . Esta

1
)

LA PROMESA 29
28 LA PROMESA
nor, cómo enriquecerse con eUa, cómo trepar a lo más alto del
distinción es un instrumento esencial de la imaginación socioló-
aparato militar de seguridad, o cómo contribuir a ponerle térmi-
gica y una carad~:.I.'~.e tOda.o.brn.cl.ásica. en...cienci~ sO.cia!. no. En suma, encontrar, de acuerdo con los valores que uno
Se presentan,-l,liqUJetu en e1carácter de. tl.!I-.!!'dlvlduoyen el
reconoCe, una serie de ambientes, y dentro de eUa sobrevivir a la
im~ito de_~s i~J¡¡l:JOnes.IIline"i~t~scon,Qtrbs; #~éñJelación con.
guerra o hacer significativa la muerte de uno en eUa. Pero los pro-
su ~ COn(as á.rs;t.LjjIDita~¡¡e..yjda.;,rociaL<¡qUQ!!~lrecta
blemas estructurales de la guerra se refieren a sus causas, a los tipos
• . En c~~~cja,..el.!:nunciadojY}a ~lu_ción
de hombres que lleva al mando, a sus efectoS sobre la economiay
dé esas inquietud . corres~de prQP.lam.eiífe.all~JYi~.como

I
la poHtiea, sobre la familia y las instituciones religiosas, a la irres-
. c!llií,fj'[I>jQf ~ y en rii!diI]l.º!J:o_de.:Su_amblcotecinmediato:
ponsabilidad desorganizada de un mundo de Estados-naciones:
eUiiim¡fo social dnectamente. 9.9,icrto a su c'pcrienciLpetsona1
',~ Veamos el matrimonio. En el matrimonio el hombre y la mu-
y, en CIertogrndo, a su actividad delibernda. Una inquietud es un
jer pueden experimentar inquietudes personales, pero cuando la
asunto privado: los valoreS amados por un iridividuole parecen proporción de divorcios durante los cuatro primeros afios de ma-
a éste '1 amena,.ados. . ." . .
trimonio es de 250 por cada 1 000, esto es prueba de un problema
Los 'Problem se rcIaciona!L~Qjj..mateéÍ.~ue tra,~~i~deJl del otructural que tiene que ver con las insti.tuciones del matrimonio
amh~n,tLt>c:a del individuo ,y,..deLá¡nbitll...dc..s.u.v.ida ¡!!tc,~..Tie:... .. y de la familia y con otras relacionadas con eUas.
nen quc"ycr_~onla organi7.aciónde muchos ambientes dentro de las " O veamos las metrópolis: el horrible, hermosa, repugnante y
instituciones,de.¡jtia~.socieMdhislórica'c¡isu conjunto, con las ma- .
magnifico desparramamiento de la gran ciudad. Para muchas per-
n.~.~Ull...que diferentes rnedJos se imJ1r.ic~ne jntcTcoctraILpara :'i.
sonas de las clases altas, la soluci6n personal del "problema de la
fomlar la estructura ma~,~,!,JI!'\"I. dcJujda_social-<:-histúrica . ...Y.JL_ & ciUdad" es tener un departamento con garage privado en el cora-
pi!>blema es un asunto público:,e .advicrte que" cstá amenazado' ,
un varor-amado por la. gente. Este debote ,carece cO,n frccucncla ¡ zón de la ciudad, y a cuarenta millas de eUa una casa proyectada
por Henry HiII con un jardín diseiíado por Garrett Eckbo, en un
de enfoque, porque está en la natmaie,,, n"'<ma de un problema,
terreno de cuarenta hectáreas de propiedad personal. En esos dos
a difercncia de 10 que ocurrc con la inquictud oun más gcncrali.
ambientes controlados -con un pequeñO cuerpo de servicio en
zada, el que no se le pueda definir bicn' de acuerdo' COnlos .ambicn'
cada extremo y una ~omunicación por helicóptero entre e11os-, la
tes inmediatos y cotidianos de los.hombrescorrientcs. F.n realida,d,
mayor parte de las personas resolverla muchos de .los problemas
un 'problema implita muchaucc.c~.una_c.!~is_.e.!1-~~_ªiSpo.itivos
de ambiente personal causados por los hechos de la ciudad. Pero
i~stjtuclona%O y con ~~cia implica ta~bi~~, 10 ~e los niar-
xlstas llaman contradICCIOnes"o~Ugolllsmos . todo eso, aunque esplénqido, no resuelve los problemas públicos
""'-'. __ .P ••• - ••••• __ •. __ ._._ •••••• ' _.'" ••.• ~.~ ':
que el he.cho estructural de la ciudad plantea. ¿Qué habrla que
hacer con ese maravilloso monstruo? ¿Fragnlentarlo en unidades.
Consideremos a esa luz el dcscmpleo. Cuando en u.na ciudad '.i diseminadas que reuniesen la residencia y el lugar de trabajo?
de 100000 habitantes s6lo carece de trabajo un hombre, eso cQns- .•
tituye su inquietud personal, y para aliviarla atendemos propia- .Dejarla como es, con algunos retoq\lcs? ¿O evacuarla y volarla
mente al carácter de aquel hombre, a sus capacidades y a sus opor- con dinamita, y construir ciudades nuevas de acuerdo con planos
tunidades inmediatas. Pero cuando en una nación de 50 millones. y lugares nuevos? ¿Cómo scrlan esos 'planos? ¿Y quién va a deci-
de trabajadores 15 millones carecen de trabajo, eso .constituye u~ dir y a realizar lo que se elija? I!sos son problemas estructurales;
haccrles frente y resolverlo's nOSobliga a examinar los problemas
problema, y no podemos esperar encontrarle solución dentro del
margen de oportunidades abiertas a u-nsolo individlio._ Se ha veni- politicos y económicos que afectan a innumerables mcdios..
Mientras una economia esté organizada de manera que haya
do abaiQJa~.JJctura misma de oportunidades. 1..~to el enun.
ciádo correcto del problema como el margen de soluciones_posibles crisis, el problema del desempleo no admite una solución personal.
Micntras la gllcm sea inherente al sistema de Estados-naciones Y
nOsooliga-a conSIderar las iñstifÜci6i1es-econ6micas:YpºJttis:~
la socleaaa;_y_na..meIJ!mentfliiSíru-:iCióii-yer'c:irkt~_ personales- a la desigual industrialización del mundo, el individuo corriente
en su mcdio restringido será impotente -con ayuda psiquiátrica
de individuos-&lle1tos.
O sin ella- para resolver las inquictudes que este sistema. O falta
Vcamos la guerra. El problema personal de la guerra, cllando .
de sistema le impone. Mientras que la familia co~o iJ1stitu86n
so presenta, puede estar en cómo sobrevivir o c6mo morir con hn- ;c'
..,.,.
30 LA PROMESA LA PROMESA 31
convierta a las mujeres en esclavas queridas ya los hombres en sus El nuestro es un tiempo deJlJlll~r e indiferencia, pero aún
jefes proveedores y sus dependientes aún no destetados, el pro- no formulados de manera que permitan el trabajo de la razón y el
blema de un matrimonio satisfactorio no puede tener una solución juego de la sensibilidad. En lugar de inquietudes -definidas en
puramente privada. Mientras la megalópolis superdesarrollada y relación con valores y amenazas-, hay con frecuencia la calami.
el automóvil superdesarrollado Se:ln IlISgosconstitutivos de la so- dad de un malestar vago; en vez de problemas explícitos, muchas
ciedad superdesarrollada, los problemas de la vida urbana no po- veces hay sólo el desalentado sentimiento de que n:lda marcha
drán resolverlos ni el ingenio personal ni la riqueza privada. bien. No se ha dicho cuáles son los valores amenazados ni qué
es lo que los amenaza; en suma, no han sido llevados a punto
Lo que experimentamos en medios diversos y especlficos es, , de decisión. Mucho menos han sido formulados como proble-
COmohemos observado, efecto de cambios estructurales. En con- : mas de la ciencia social. .
secuencia, para comprender los cambios de muchos medios perso- En los aÍlos treinta apenas se dudaba -salvo en ciertos circu-
nales, nos vernos obligados a mirar más allá de ellos. Y el número las de negocios alucinados- que había un problema económico
y variedad de tales cambios estructurales aumentan a medida que >que.era también un haz de inquietudes personales. En los argu-
las instituciones dentro de las cuales Vl~" os se extieild~ se "mentos .acerca d~ ::1a crisis del capitalismo", las formulaciones de
rel:rCJonanJnás..ill~ncadamente entre si . Darse cuenta deja ¡'dc:1 Marx y las numerosas re-fonnulaciones de su obra probablemente
.... de estructura sogal' y usarla con sensat es ser capaz ite'"descu- .asientan los principales términos del problema, y algunos indivi.
duos llegan a comprender sus inquietudes personales en relación
~~re:o~vi;'C::.=~;ó.r~~!~~d de medios; y ser cá~z
I con tales términos. Los valoreS' amena;<ados eran fáciles de ver
y estimados por todos; las rontradicciones estructurales que los
3 I amenazaban también paredan fáciles. Ambas cosas' eran amplia
y profundamente cxperimentadas. Fue una edad poHtica.
¿Cuáles son en. nuestro tiempo los mayores problemas para los 1 Pero los valores amenazados en la era posterior a la segunda
públicos.y las inquietudes clave de los individuos particulares? Guerra. Mundial, muchas veces na son ni ampliamente reconocidos
Paro formular problemas e inquietudes; debemos preguntarnos i como 'valores ni se advierte de un modo general que estén amena.
qué valores SOn preferidos, pero amenazados, y cuáles preferidos .zados. Muchas inquietudes privadas no son fommladas; mucho
.y apoyad~s por las tendencias características de nuestro tiempo. malestar ublico m. ¡Mnes deen~srr.e Importancia es-
TantCl.en el caso de amenaza como en cI de apoyo, debemos pre- ~ truc!!!E. __
n(!. egan_nunca.a.s¡:r"'p.!.oble!'1~.Pll... ICOS. Para qUienes
guntarnos qué contradicciones notorias de la estructura pueden aceptan valores hereditarios, como la razón y la libertad, es el
maleStar mismo lo que constituye la inquietUd, es la indiferencia
est9~~~J:~asgcnte estim~ un~£la.Ae valQr~ y_no ad~ierte misma lo que constituye el problema. Y estasituaciótl de malestar
nin~na ,amenaza contra el~os,._.~.~t1!!le~~.1?i~n~tgl~,' « :mindo e indiferencia es lo que constituye el' signo' distintivo de' ,nuestro
estima unos valores y advierte que están amenazados, eXperimenta tiempo. '".
una crisis, ya como inquietud persooal;-ya-cqmo'l'rol>lema-plÍl>lico.
Y1í'eIlo afecta a todos sus valores, experimenta la amenaza total
1 Todo esto es tan sorprendente, qne muchas veces es interpre-
tado por los observadores como un'cambio en la clase misma de
del pánic.21 . los problemas que ahora reclaman ser formulados. Se nos dice
Pero supongamos que la gente no sienta estimación por ningún con frecuencia que los problemas de' nuestra década, o aun las
j'gciba ninguna amenaza. Esta es la experiencia de la . crisis de nuestro tiempo, han salido del campo externo de la eco-
,ind~eren~ cual, si parece afectar a todos los valores, se con- nomla y se relacionan ahora con la calidad de la vida individual,
Vliil ¿ en palla. Supongamos,. en fin, que no sienta estimación en realidad con el problema de si tardará mucho en dejar de haber
por ningún valor, pero que, no obstante, perciba agudamente una ;. algo que pueda llamarse propiamente vida individual. No el tra-
amenaza. :£sta es la experiencia del flldlest<IT, de la ansiedad, la . bajo ele lo, lIiÍlos, sino los libros de historietas, no la pobreza, sino
cual, si es suficientemente total, se convierte en una indisposición' el ocio en masa,. son los centros' de interés. Muchos grandes
mortal no especifica. ) problcmas públicos, lo mismo que muchas inquietudes .privadas,
.,1'".
, LA PROMESA
33
32 LA PROMESA
esas demandas por lo que, creo yo, las ciencias sociales se están
se definen co.~~::~ueSiion~ llpsiquiátricas", con frecuencia, según .' convirtiendo en e! común denOminador de nuestro periodo cultu-
parece, en un ,intento patético de evitar los grandes problemas de .,ral,y la imaginaCión sociológica en la cualidad mental másneee-
lo sociedad moderna. A veces esta afirmación patece descansar 'saria," ' ,"\:1 .; ~,;,. '
sobre un angosto, interés provinciano que sólo' tiene en cuenta
las sociedades occidentales, o, quizás sólo a los Estados Unidos,
ignorando, de eSa suerte, las dos terceras partes de la humanidad; , ., ..•. :4-
muchas veces, también, divorcia arbitrariamente la vida individuar ,: E[Itodas las épocas intelectuales tiende a convertirse en común
de las grandes instituciones dentro de las cualcs se desenvuelve esa
vida y que cón frecuencia pesan sobre ella más penosamente que
los ambientes Intimos de la infancia. :' dCflominador de la vida cultural determinado ,estilo de pensamien-
", , ,to. Es cierto que hoy en dia muchas modas intelectuales se difun-
dCfl'ampliamente para ser abandonadas por otras nuevas en el

i
Los problemas del ocio, por ejemplo, ni siquiera pueden formu. , curso de uno o dos años. Esos entuSiasmos quizá sazonan el juego
la"", sin tener en cuenta los problemas del trabajo. Las inquietu- ". cultural, pero dejan poca huella intelectual, si es que dejan alguna.
des de la familia relativas a los libros de historietas no puedcn No puede decirse lo mismo de modos de pensar como la "fisica
formularse como problemas sin tel\er en cuenta la situación de la i newloniana" O la ''biología darwiniana". Cada uno de estos uni-
familia contem!"Jránea en sus nuevas relaciones con las institucio- ; versos intelectuales se convirtió en una influencia que llegó mucho
nes más recientes de la estructura social. Ni el ocio ni sus usos :¡, más lejos que cualquier esfera especial de ideas y de fantaslas.
enervantes pueden entenderse como problemas sin reconocer la i En relación con ellos, o en relación con cosas derivadas de ellos,
medida en que el malestar y la indiferencia forman actualmente ~, sabios desconocidos Y comentaristas de moda rc-Cflfocan sus obser.
el clima social y personal de la so-:iedad norteamericana contem'
poránea. En ese elima no pueden plantearse ni resolverse proble-
r "
vaciones y re-formulan sus problemas.
En la época moderna, las ciencias fisicas Y biológicas han sido
mas de "la vida privada" sin lerier en cuenla la crisis de ambición ~ el principal común denominador del pensamiento serio y de la
que forma parte de la carrera misma de mn<hos hombres que
trabajan en una econoinía de grandes compañías b empresas. :'1" metafisica popular, en las sociedades de ,OCcidente. "La técnica de
laboratorio" ha sido el modo consagrado de proceder y la fuente
Es verdad, como constantemente sClÍalanlos psicoanalistas, que , de la seguridad intelectual. €se es uno de los significados de la
can frecuencia las gentes tienen "la sensación creciente de ser " idea de un común denominador intelectual: los hombres pueden
movidas por fuerzas o,curas que actúan dentro de ellas misma, y " ' formular sus convicciones más poderosas según sus términos. Otros
que son incapaces de definir". Pero no es verdad, como dijo , términoS y otros estilos de pensamiento parecen meros vehlculos
En;est Joncs, que "el principal enemigo y el principal peligro dcl
hombre es su misma indócil naturaleza y las fuerzas ocultas repri- i " de escape y oscuridad. " "
"El ue revalezca un común denominador no si i£ica natural-
midas dentro de él". Por el contrario: "el principal peligro" para merite, .<Lu•eno ~ n otros es os e ~,:,miento y otros 'pos
el hombre reside hoy en las fuerzas ingobernables de la sociedad de sensibilid~d.Lo que quiere deCir es que ToS intereses m1:eleo-
contemporánea misma, con sus métodos impersonales de produc. tWiTesmas generales tienden a entrar en su ámbito, para ser formu-
ción, sus técnicas envolventes de dominación política, su anarquía lados en él más rigurosamente Y pensar, una vez formulados as\,
internacional, en una palabra; COI! sus penetrantes transformacio- que si nO han tenido solución, por lo menos han sido llevados
nes de la "naturaleza" misma del hombre y las, condiciones }'
adelante de un modo provechoso. '
finalidades de su vida. Creo yo que la imaginación sociológica se está convirtiendo
. • en el principal común denominador de nuestra vida cultural y en
La primera tarea polltiea-e.intekctual -porque aquí coincide!l ',' su rasgo distintivO. Esta cualidad mCfltal se encuentra en las cien-
ambas cosas- deLcientifico.~ial coonJjs~ehoy en poner en elaro cias sociales y psicológicas, pero va mucho más allá de esas disci-
los clcmS.ll!~..flJ'1malcstaiy la' indiferencia contemporaneos. €sta , plinas tal corno ahora las conocernoS. Su adquisición por los indi-
es 'lademanda ceñiíiirque le hacéii"Iorótronrnbajadores de la viduos y por la comunidad cultural en general es lenta y Cfl
cultura: los científicos del mundo físico y loS artistas, y en gene- ocasiones torpe; muchos científicos sociales mismos la desconocen
ral toda la comunidad intelectual. Es a causa de esta tarea y de

----
..
LA PROMESA 3S
34 LA PROMESA
hoy corrientes son 'profa~ás, ,humanistls, ,1 Con frecuencia abso-
por completo. Parecen ignotar que el uso de esta imaginación es
lutamente confusas. Los progresos recientes de las cieiicias fisicas
centtal pata mejotar el ttabajo que pueden hacer, que por no
-con su climax tecnológico en la bomba H 1 los medios para
desarrollarla y emplcarla dejan de responder a las esperanzas cnl.
turales que se tienen. en ellos y que las ttadiciones clásicas de sus ttansportarla- no han sido sentidos como soluciól) a n-ínguno de
los problemas ampliamente conocidos 1 profuiidiímentc ponde-
diversas disciplinas ponen a disposición de ellos.
Pero las cualidades de esta iinaginación son regularmente exi. rados por comunidades intel~tuales 1 públicos cUl~Ílrales muy
gidas en materias de hecho y de moral, en el trabajo literario y en dilatados. Esos progresos han sido consideradps, corrcctamente,
como resultado de una investigación altamente especializada, e in.
el análisis político. Se han convertido en rasgos fundamentales
correctamente como misterios maravillosos. Han suscitado más
de esfuerzo intelectual y de sensibilidad cultutal en una gran
problemas -tanto intelectuales como morales- que los que han
diversidad de expresiones. Los buenos criticos son ejemplos de
resuelto, y los problemas que han planteado radican casi como
. ~ cualida~es, lo mismo que los periodistas serios, yen, realidad i
BeJuzga segun ellas la obra de unos y otros. Las categonas popu- ¡ , pletamente en la esfera de los asuntos sociales, 1 no físicos. La
conquista manifiesta de la naturaleza, la supcración de la escasez,
lares de la cdtica -muy intelectual, medianamente intelectual o
las sienten los hombres de las sociedad\'S superdesarrolladas como
sin pretensiones intelectuales, por ejemplo- ahora son. tan socio- ~ cosa virtualmente acabada. Y ahora",en esas sociedades se eree
lc',;cas por lo menos como estéticas. Los novelistas -cuya obra .
que la ciencia ~principal instrl1rp~nto de esa conquista- vaga a
seria encarna las definiciones más. difundidas de la realidad hu.
mana- poseen con frecuencia esta .imaginación y se esfuerzan
en satisfacer la demanda de ella. Por medio de ella, se busca '.
.1 su antojo, sin objetivo, y que nec,esita ser revalorada.
La estimación moderna por lacicncia en gran parte ha sido
meramente supuesta, pero ahora el ethos tccnológico y una espe-
orientar el presente como historia. A medida que las imágenes . cie ,de imaginación ingenieril asociados con la ciencia probable-
de la "naturaleza humana" se hacen más problemáticas, se siente . mente parecen más temibles y ambiguos. que esperanzadores y
cada ¡ez más la necesidaQ..dtl~tar atención más estrecha, •.pero I progresivos. ,Natutalmente, no es eso tOdo lo que hay en la
más.lmiginativa, a las prác..ti~.Y.1i ..las'catáStrofes sociaks que ! "ciencia", pero se teme. que llegue a serlo. La necesidad sentida
lev?.!!!. (~que, ,..,.oldea'ÜJª-.~t]JFleza .~eU!Q!!,))!e_
en este tiempo _ ¡ de revalorar la ciencia física refleja la necesidad de un nuevo deno-
de Il!!Iwe d. CIVIlv de confllcto I.d. eolÓg¡CO.. Aunque alguna.s veces ., minador común. Es el sentido humano y el papel social de la
se mamfiesta la moda de intentar usarla, la imaginación socio- : ciencia, sus consecuencias militares y comerciales, su sigiiificación .
lógica no es una mera moda. Es una cua1idad~_tal ~ue parece política, 10 que está experim~ntando una revaloración confusa.
pr'l!!1.!<~!...~e.,la
man"-~!!'~~E'm~_C!Jª..E!'rnprensi6n enuc:stras Los progresos científicos de las armas quizás lleven a la "necesi.
prop,ias reall¡¡aJl\',L¡"til!1~.ieJªcjÓJLCon . .las m~~:'iii:íip1i~..reali. : dad" de reajustes políticos del mundo; pero esa "necesidad" no se
dlldes sociales. No es meramente una cualidad mental más entre cree que pueda satisfacerla la ciencia Elsicapor sí misma.
~. el margen contemporáneo de sensibilidacles culturales: .~ la cua.
Mucho que ha pasado por "ciencia" se'tiene ahora por filoso-
Iidad cuYO uso más amplio y ro~tJt.ábil ofrece.!a promesa de 9ue' fía dudosa; mucho que se considera como "verdadera ciencia" se
todas esas sensibilidaJles -y de hecho la taZÓ" humana mlsma- cree. con frecuencia que sólo pioporciona fragmentos confusos
lIC&,"!Tans" representar un papel más importante en los asuntos de las realidades entre las cuales viven los 'hombres: Está muy
humano. -
--....- difundido el sentimiento de que los hombres de ciencia ya no
El significado cultural de la ciencia Elsica;...el mayor y más trata.n de representar. la realidad com.. o un tod.o o de trazar un ~
bozo real del destino humano. Además, la "ciencia" Jes..parece
antiguo común denorninador- se está haciendo dudoso. Como a muchos no tanto un ethos ereador y una' orientación, como un
estilo intelectual, la ciencia flsica empieza a ser considétada por ju 'lIlIrcientfft'clB mane . .
muchos como algo insuficiente. La suficiencia de los esh10s cien. dasJ)()r om res econfu!ilstas Y militares que ni encarnan ni coro-
tlficos de pensamiento y sentimiento, de imaginación y sensibili. prendeñlacienc,a como ethos orientación. Entretanto, los
dad, ha estado, naturalmente, desde sus odgenes sometida a la En so os qu a an en nom re e a CIenCIaCOn frecuencia la
dada religiosa y a la controversia teológica, pero nuestros padres convierten en "cienticismo", sosteniendo que su experiencia es
y abuelos cientificos han reducido esas dudas religiosas. Las dudas
I
;6 LA PRO~IESA LA PROMESA 37

idéntica a.la experiencia humana y que únicamen~e con sus méto- cualidad... particulannente valiosa para percibir relaciones entre los
dos puedcn resolverse los problemas humanosJ Con todo eso, fenómenos sociales: la cualidad de la finneza. Estaba demasiado in-
teresado en el presente para ser un buen historiador, era demasiado
muchos trabajadores culturales han llegado a pen::.r que la "cien-
teórico para ser novelista, y vela demasiado la literatura como docu-
cia" es un Mesias falso y pretencioso, o paila menos un elemento. mento de la cultura de una época o de un pais para ser un critico de
marcadamente am~iguo de la civiliza<:ión ..moderr¡a~ . . .... ~;;' primera fila... Su obra sohre la' literatura.inglesa es menos un ~tudio
de la literatura inglesaque un.Cbmentario sobre la moral de la sociedad
Pcro, segú~ larr;se de C. P. SI;~W, hay "dos. culturas;;: I~ . inglesa y un vChiculode su'positivismo.' .Es un tcórico soCial,antes.
científicá y .la humanista. Ya como historia o como drama, que nada.' . ", .
}'3 como biografía, poesía o novela, la esencia de la cultura hu-
manista ha sido la literatura. Pero ahora se insinúa cOllfrecuencia Que haya sido un "literato" más bien que lm "cientlfieo social",

I
que la literatur;¡' seriase ha convertido en un arte secundario. atestigua quizás el dominio sobre gran parte dc la ciencia social
Si es así, no es solamente por el crecimiento de los públicos de del siglo XIX ejercido por la búsqueda celosa de "leyes" supuesta-
masas y de los medios de comunicación para las masas, y por to¡!o mente comparables a las que nos imaginamos que encuentran lós
lo que eso significa para la prodl,lcción literaria seria. Se debe cientlficos de la naturaleza. A falta de una ciencia social ade.
. también a la cualidad misma de la historia de nuestro tiempo cuada, los críticos y los novelistas, los dramaturgos y los poetas
y a los tipos de necesidades que los hombres sensibles advierten *á ban sido los principales, si no los únicos, formuladores de inquie-
tudes individuales y hasta de problemas públicos. El arte expresa
que reclaman aquella cualidad.
¿Qué novela, qué. periodismo, qué esfuerzo artistico puede esos sentimientos y a veces se conccntra en ellos -co los mejores
competir con la rcalidad histórica y los hechos poHticos de nuestro' momentos con dramática agndeza-, pero no aún con la claridad
tiempo? ¿Qué visión dramática del infierno puede competir con intelectual necesaria para su comprensión y alivio en la actua-
los acontecimientos de la guerra en el siglo xx? ¿Qué' acusaciones .. lidad. El arte no formula ni puede formular. esos sentimientos
morales pueden afectar. a la insensibilidad de hombres en la ago-:. como problemas que contienen las inquictudes y las dudas a las
nia de la aCumulación primaria? Es la realidad sOCiale histcSrica:.. que los hombres tienen que hacer frente ahora si han de vcnccr
lo que los hombres necesitan conocer, y muchas veces no encuen- su málestar e indiferencia y las insufribles angnstias a qúe con-
tranen la literatura contemporánea un medio adecuado para ducen. En realidad, el artista muchas veces no intenta hacerlo.
conocerla. Quieren hechos, buscan su significado, desean un "grall' Además, el artista serio experimenta él mismo gran inquietud, y
pan'1rama" en el cual puedan creer y dentro del cual puedan llegar. le iria bien con alguna ayuda intelectual y cultural de una ciencia
~ social animada por la imaginación sociológica. . . .,
a comprenderse a si mismos. Quiercn también valores orienta,
dores y maneras apropiadas de sentir y estilos de emocicSny voca-
bularios de motivación. Y no encuentran eso fácilmente en la
j 5
literatura de hoy. No importa que esas cualidades debanen.cOll-
trarse allí; lo que importa es que con frecuencia no las encuentran' Mi propósito en este libro es definir el significado de las ciencias
allí los hombres. sociales para' las tarcas culturales de nuestro tiempo. Deseo espe-
En el pasado, literatos en función de críticos y de historiadores cificar las clases de esfuerzq que. están detrás del desarroUo de la
escribieron notas sobre Inglaterra y. sobre viajes a los Estados imaginación sociológíca, indicar lo que eUa implica para la vida
Unidos. Se esforzaron por caracterizar sociedades en su conjunto política y para la vida cultural, quizá sefialar algo de lo que se
y de discernir su sentído moral. Si Toct¡uevtlle o Taine vivieran necesita para poseerla. Deseo, de esa manera, aclarar la natura-
hoy, ¿no serian sociólogos? FOrlnulándose esta pregunta acerca leza y los usos de las ciencias sociales en la actualidad, y dar' un
de Taine, un reseflador de The Times (Londres) dice:' limitado informe de su situación contemporánea en los Estados
Unidos.'
Tainevio siempre al hombre primordialmente como un animal , Timu LiterarrSupplmtent, 15 de noviembrede 1957.
social y la sociedad como una colección de grupos: sabia observar 2 Siento la necesidad de decir que prefiero con mucho la expresión '105
minuciosamente,era.un trabajador de campo infatigable y posefa una estudiOs sociales" a la de "'las ciencias sociales", no porque no me agraden
••. c•••••• ;. ;,"

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'~',. :~("
LA PROMESA 39
38 LA PROMESA
sociales urunalestar muy generalizado,. tanto intelectual como
. En cualquier momento dado, tiaturalmente, la "ciencia social" moral, por la dirección' que parece ir tomando la disciplina de su
consiste en lo que están haciendo los científicos sociales debida- elección•. F:~e malestar, así como las infortunadas tendencias que
mente reconocidos; pero no todos ellos están, de ningún modo, .contribUYen a producirlo, forman parte, según supongo, de un
haciendo lo mismo; en realidad ni siquierd hacen cosas del mismo malestar general de la vida intelectual contemporánea. Pero
género. La ciencia social es también lo que han hecho los cientí- quizás el malestar es más agudo entre los cultivadores de las
ficos sociales del pasado; pero cada estudioso de estas materias ciencias sociales, aunque no sea más que por el dilatado alcance
elige una determinada tradición de su disciplina. Cuando hablo de la promesa .que guió gran parte del trabajo anterior realizado
de ''la promesa de la ciencia social", espero que esté claro que me . en su campo, por la naturaleza de los asuntos que trata. y por la
refiero a esa promesa tal coma yo la veo.
Precisamente ahora hay entre los cultivadores dc las ciencias
, urgente necesidad que hoy se siente. de trabajo significativo Y de
importancia. .
los científicos del mundo físico (por el co~trario. me agradan mucho). sino ! No todos sienten ese malestar; pero el hecho de que muchos
porque la palabra "ciencia" h, .dquirido gran prestigio y un sentido más bien l no lo sientan es en sí misnu:f caUsa de nuevo malestar entre Jos
Impreciso. No siento ninguna necesidad de restarle prestigio ni de hacer aún
mtnOS preciso su sentido us4ndola amio una metifora filosófica. Pero sos.
pecho que si esmbo ")os estudiOs 'sociales"; los lectores penS:lrnn sólo era la
teoría del gobierno civIl de las es'Cuelas superio~. q!J,C; es, de todos los campos
r'
I
que no olvidan la proméS:Í Yson bastante honrados para no admi-
tir la pretenciosa\O!:diocridac:l de mucho de lo que se hace. Dicho
con toda franqueZa, espero aumentar eSe malestar, definir algunas
de sus fuentes, contribuir a trausfotniarJo en un apremio espe-
de la sabiduría humana, el l\nico con el q\lc deseo ev:itar toda clase de asocia.
cióu. '"Las ciencias de la conducta" es seno1larncnte imposible; supongo que eífi~ para comprender la promesa de la ciencia social y limpiar
esta denominación fue concebida como un medio de propaganda para con. .eLlerreno para empezar de nuevo: en suma, indicar algunas de las
seguir diDClO destinado a investigaciones sociales de las fundaciones y de los tareas que hay que hacer y los medios disponibles para hacer
diputados que confunden "ciencia social" con "socialismo". La mejor den~ el.trabajo que hay que hacer hoy.
Qlinación debe incluir la historia (y la psicologia. en la Inedida en que se refiere
a seres humanos),. y ha de prcstar!c a discusion(.'S, 10 menos posible, porque
nosotros argumentamos con palabr.ls, peto no luchm~os acerCd de eUas. Quizás El concepto de la ciencia social que yo sustento no ha predo-
iris bien "disciplinas humanas". Pero ni pens~II::lo. Con la espenm7.a de no minado ÚJtimamellt~:.....•
~ concepto se opone a la ciencia sü?al
ser demasiado ampliamente mal interpretado, me atengo al uso c.:on"cuido y co,moicon unto de téemcas ouroctáticas ue 1m Iden la mvestiga-
empleo la consagrada. expresión de "ciencias socialcs". , .. ción SOCIacon sus pretenslQ)"tes me ue n .ODan
Otr.l cosa mis: Espero que .mis colegas acepten l~ e"presión "imaginación
soóológica". .Los cultivadores de las ciencias polltiCil5 que han leído mi
el trabaJó con conce too oscurantistas o ue lo trivializa . re-
manuscrito sugieren la denominación de "imaginaci6n política"; y los antropó- sá uenos ro emas sm r el n co los ro as
logos 13 de "imaginación an~opológiC:l", y - as; succsiv:nnentc. Las pabbras . 'públicamente importantes. Esos impedimentos, oscuridades y
importan menos que la idea, 13 c\1al espero '1ue
se .ac13r:tcl. en el decurso. de mVlahdades han próducli:lo actualmente una crisis en los estu.
este libro. Con su ~..p.le.o_l.'Jo_q~i~o.l_
deide uego, sugerir meramente la dis. dios sociales, sin que sefialen en absolutÓ..un .camino para salir
. ciplina acadMiica llamada "sociol~gla"~lucho Cli:J:r;:re la hase significa de ella. .. .
r: ra mI ftb 10"'&D en abSOluto fos sociólogos. En Ing aterra, por ejemplo,
sociolog(a como, disciplina académica es todavía algo marginal. pero en
buena parte del periodismo, de la novela y sobre todo de la hi5tori~ ingleses,
Unos cultivadores de las ciencias sociales insisten en la nece-
sidad de "equipos técnicos de investigación", otros en la primada
la imaginación sociológica est&. ciertamente, muy bien desarrolbda. Cosa del investigador individual. Unos 'gastan mucha energ[a en el
an.llogo.ocurre en Francia: I:••to la confusión como l•• ud,eia del peusa-
miento francés desde la segunda Guerra Mundial descansan sobre su sentí.
refinamiento de los métodos Y las técnicas de investigación; otros
miento de las características sociológicas del destino dd hombre en nucstro piensan que han sido abandonados lós tipos doctos del artesano
tiempo; pero esas tendencias las S\utenmn liretatos más bien ql1e sociólogos intelectual Y que deben ser rehabilitados ahora. Unos desarrollan
profesionales. No obstante, empleo 13 £tase .'imaginación sociológica" porque: su trabajo de acuerdo con un rlgido conjunto de procedimientos
1) cree el zapatero remendón que no h.y mb que cuero, y par' bien o ara f mecánicos; otros tratan de desarrollar, incitar y emplear la imagi-
mal yo soy un sociólogo;2) creo que históricamente esa cualidad menta ha
oído poselda m~ frecuentemente y de manera más vivid. por los sociólogos nación sociológica. Algunos -adeptos del alto formulismo de la
eUsicosque por los demh cultivadoresde las ciencias soci.les; 3) puesto que : '~teorla"- asocian Y disocian conceptos de maner.i que a otros les
YO'J a enminar c:óticameo.te muchas escuelas sociológicas curiosas, necesito parece extraña; y estos otros apremian paia
,
la elaboración
.. ;... ,
de pala-
UD tmnmo conbario en que apoyarme.
LA PROMESA 11
40 LA PROMESA
ciencias sociales como en sus ambientes académico y politicD-;
bras sólo cuando es manifiesto que ello amplía cI alcance de la
pero que, no obstante, las cualidades mentales que la constituyen,
sensibilidad y aumenta el ámbito del ('_zonamiento.' Unos estu-
se están. convirtiendo en un denominador común de nuestra vida
dian estrictamente sól6ambientes en peqnefia escala, Can la es-
cultui~l.'general Y que, aunque vagamente y bajó una confusa
peranza de "armar" 'despuéscon esas piezas concepciones de estrue-
~':Iriea:~ade disfraces, están empeza¡¡do a dejarse sentir como una
.:turas mayores;otros examinan I3s estructuras sociales cn que tratan
de "situar" muchos medios pequefios. Unos, olvidando por com- neeé$idad. . .
. Muchos profesionales de la ciencia social, especialmente en los
l'leto los estudios comparativos; estudian sólo una pcqueña comu-
Estados Unidos, me parecen curiosamente renuentes a aceptar el .
nidad en una sociedad yen un tiempo; otros trabajan directamente
reto que ahoia se les lanza. De hecho, muchos abdican las tareas
. y de un modo plenaiilente comparativo las estructuras sociales
intelectuales y políticas del análisis social; aIras, indudablemente,
. de las naciones del mlirido. Unos limitan sus' rigürosas investiga-
no están a la altura del papel que, sin embargo; se h'lD asignado.

I
ciones a secuencias muy reducidas,.de. asuntos. humanos; otros se
En ocasiones casi parecen habcr acogido deliberadamente viejas
interesan en problemas que sólo se'advierten en una larga pcrspcc-
tiva histórica. Unos especializan su trabajo' de acuerdo con com- astucias y producido nuevas tilJlideces. Mas, a pesar de esa resis-
partimientos académicos; otros, saltándosc todos los comparti. tencia, h atención inteleetl1al Y la atención pública están ahora
¡ tan ma'nifiestami:nte fiiadcibre los mundos sociales .que se supone
mientos, se especializan por asuntos o problemas, sin tener en ~
cuenta dónde están situados académicamente. Unos atiendcn a <lue ellos estudian, que hay que reconocer que se encuentrari por
la diversidad de la historia, de la biografía, de la sociedad; otros no. única vez ante U\13 oportunidad .. En esa oportunidad se rC"e1an

I
Esos contrastes, y muchos más de tipo parecido, no son nece- la pro!J)csai!ltekclual. de las:ciencias sociales, los usoscullurales
sariamente verdaderas altemativas;aunque. en el calor de la 'con. de Jainiáginación soCiológica y el sentido político de losesludios
troversia o en la indolente seguridad' de la especialízación se les sobre \"1 'hombfe y la sociedad. .
tome por tales. En este puntó, yo meramente los enuncio de un

II
.,'
modo inicial, para volver a ellos al final de este libro. Tengo la 6
esperanza, desde luego, de que se dejarán vcr todas mis tcndcn-
De un modo bastante embarazoso para quien se ~onfiesa sociólogo,
cias O prejuicios personales, porque los juicios. que Jormule serán
explicitas. Pero también intento, independientemente de mis pro- todas las infortunadas tendencias (salvo quizás una) que estudiaré
en 105 capítulos siguientes caen dentm,de lo que gener:l1m'ente se
pios juicios, enunciar los significados cultürales y 'politicos dc la
considera "el' campo de la sociología", aunque la abdicación culo
ciencia social. Mis prejuicios no son, naturalmente; ni más ni
;,. tural y política qne impli~ari indudablemente caracteriza a -gran ..
menos prejuicios que los que vaya •.""miria" ¡Que quicnes no se
cuidcn de las míos usen su oposición a ellos para hacer los suyos parte del trabajo di~rio' dé otras ciencias sociales. Haya lo que
tan explicitos y tan reconocidos comO tales, como yo trataré de
hacer los míosl Entonces se reconocerán los problemas' morales
t haya de verdad. ~n.d¡'sciplinas tales como las ciencias políticas y
la eeonomí~,),n.l:i historia y la antropología, es evidente que hoy
en los Estados Unidos lo que se conoce con el nombre de socio-
del estudio social -el problema de la ciencia sóCÍal como pro-
logía' ¡éha convertido en el centro de reflexión acerca de la cien-
blema público--, y se hará posible.1a discusión. Entonces cada
uno se conocerá mejor a si misma; lo que es, desde luego, condi. cia social. Se ha convertido en el centro de interés en cuanto a
los métodos; y también encontramos en ella un interés extremado
eión previa para la objetividad en la empresa de la ciencia social
por la "teoría general". Una diversidad de trabajo intelectual
en su conjunto. .' .
verdaderamente notable ha entrado a tomar parte en el desarrollo
Creo, en resumen, que lo que puede llamarse análisis social
de la tradición sociológica. Interpretar esa variedad como. una
clásico es una serle de tradiciones definibles y usables; que su
tradición es audaz por sí mismo. Pero quizá se admita general-
caracteristica esencial es el intetés por las estructuras sociales his-
mente que lo que ahora se reputa trabajo sociológico ha tendido
tóricas; y que sus problemas tienen una relación directa con los
a moverse en una o más:de tres direcciones generales, cada una
urgentes problemas públicos y las insistentes inquietudes humanas.
Creo también que hay actualmcnte grandes obstáculos en el ca- de las cualC5 está expuesta a ciertas deformaciones ..
mino del>t continuidad de esa tradición -tanto dentro de las
;',l
:>

-+2 LA PROMESA LÁ'p'&oi¥ESA -+3


Tendencia 1: Hacia' una leorla de la historia. nr ejemplo, fácilmente en una especie de trabajador suelto entre las ciencias
en marios de Comte, como en las de Marx, Spencer y Weber, la sociales ocupado en. estudios misceláneos de sobrantes académicos.
sociologla es una empresa enciclopédica, relativa a la totalidad Hay estudios' de ciudades'y de familias, de relaciones raciales y
de la 'vida social del hombre. Es al mismo tiempo httórica y étnicas, y, desde luego, de "pequeños grupos". Como veremos, la
sistemática: histórica porque trata de materiales del pasaio y los . miscelánea resultante se convirtió en un estilo de pensamiento que
empIca; sistemática porque lo hace con objeto de diS'inguir examinaré bajo el dictado de "practicidad liberal".
''\as etapas" del curso de la historia y las regularidades de l. vida El estudio de los hechos contemporáneos fácilmente puede
social. convertirse en una serie de datos de aíll1)¡éme sin felación-entre
La teorla de .la historia del hombre puede ser deformada rauy si X con frecuencIa inslgmficantes. Muchos cursos docentes de
fáCIlmente y convertirse en un estrecho molde trans.histórico en I sOClologlanorteamencanapueden servir de ejemplo; pero quizás
el cual se meten a la fuerza los materiales de la historia humana 1 lo revelen mejor los libros de texto relativos a la desorganización
y del cual salen visiones proféticas (por lo general sombrlas) del J social. Por otra parte, los sociólogos han tendido a hacerse espe-
futuro. Las obras de Amold Toynbee y de Oswald Spengler son t cialistas en la técnica de la investigación de casi todo. Entre ellos,
ejemplos bien con!JCidos.<,1 los métodos se han convertido en metodologla. Gran parte de la
. obra _y más aún del ethos- de George Lundberg, Samuel Stouf-
Tendencia 11: Hacia una teona sistemátit<l de "la naturaleZa fer, Stuart Dodd y Paul F. Lazarsfeld son ejemplos actuales. Estas
del hombre y de la sociedad".. Por ejemplo, en las obras de los tendencias -de dispersar la atención y cultivar el método por el
formalistas, principalmente Simmel y Von Wiese,1a sociologia método- son dignas compañeras entre si, aunque no se den nece-
trata de conceptos destinados a servir para clasificar todas las rela~. sariamente juntas. .
ciones sociales y penetrar sus caracteristicas supuestamente inva-
riables. En suma, se interesa en una visión más bien estática y Las peculiaridades de la sociologla pueqen entenderse como
abstracta de los componentes de la estructura social en un nivel deformaciones de una omE de sus tendeñclas tia¡¡¡clonales.-Pero
muy elevado de generalidad. . '.. también sus promesas pueden entenaerse en relacióñcon esas ten-
. Quizá por reacción contra la deformación 4é la Tendencia l,. dencias. En los Estados Unidos se ha .producido actualmente una
~ historia puede ser .totlllmente abandonada: ~Ia teorla sist~má- especie de amalgama helenistica que incorpora diversos elementos
tica de la naturaleza del hombre y de la SOCIedadse conVIerte y. finalidades de las sociologias de .las diferentes sociedades occi-
con facilidad excesiva en un formalismo complicado y árido en el déntales. El peligro está en que, en medio de tanta abundancia
que la descomposición de conceptos y.>USinterminables recolO- sociológica, otros cientificos sociales se impacienten tanto, y que
posiciones y combinaciones se convierte en la tarea central) .Entre los soci61ogossientan tanta urgencia. de "investigar", que pierdan
los que llamaré Grandes Teóricos, las concepciones se han conver- el do;ninio' sobre un legado verdaderamente valioso. .Pero hay
tido verdaderamente en conceptos. El ejemplo contemporáneo tambIén una oportunidad en nuestra situación: la tradición socio-
más importante en la sociología norteameriCana es la obra de lógica contiene las mejores formulaciones de la plena promesa de
Talcott Parsons. las ciencias sociales en conjunto, as! como algunas realizaciones
parciales de ellas. El matiz y la sugerencia que los estudiosos de la
Tendencia 111: Hacia el estudio empírico de los hechos y los . sociQlogía pueden encontrar en sus tradiciones no pueden resu- .
problemas sociales contemporáneos. Aunque Comte"y Spencer mirse en breves términos, pero el investigador social que las tome
fueron los soportes de la ciencia social norteamericana hasta 1914 en sus manos quedará ricamente recompensado. Su dominio sobre
aproximadamente, y la influencia teórica alemana fue grandcz..1a ellas puede convertirse rápidamente en nuevas orientaciones para
acti~£!i:ilEl--!l'~_fu~d.~~tal en los Estados Unidosdes<le su propio trabajo en la ciencia social. .
tietnJ?os tem?ranos. En parte sedéliio estoaliaber SIdo anterior Volveré a ocuparme de las promesas de la ciencia social (en los
la-consagraCloo académica de la economía y de la ciencia poll- capltulos vn a X, después de haber examinado algunas de sus
tica. Dado esto, en la medida en que es definida como el estudio deformaciones más habituales (capltulos D a VI).
de algún sector especial de la sociedad, la sociologia se convierte

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