Maquiavelo (1469-1527) en su texto El príncipe nos hablará de las monarquías hereditarias

y especialmente de las monarquías formadas a partir de principados nuevos. Para ello

describirá con habilidad e ingenio como a través del contexto histórico ciertos hombres y
principados han logrado mantener el poder y hacerse con nuevos territorios y dominios
políticos. Entre los hombres que toma como modelos de príncipes están Cesar Borgia y
Francesco Sforza, el primero gracias a la fortuna de su padre y el segundo por mérito propio,
lograron hacerse príncipes y ostentar un gran poder.

Así, Maquiavelo, vera que la mejor manera para que un príncipe mantenga el poder está
relacionado con la virtud (Ya que el príncipe puede ser realmente malo; pero odiado por su
pueblo), la administración de la crueldad (La cual de ser posible debe usarse toda de una
vez y no persistir en ella) y el monopolio de las armas con ejércitos fieles al príncipe. La
virtud del príncipe hace que éste sea príncipe no por el azar o la fortuna, aunque también
puede serle útil, sino por el mérito propio y la inteligencia; así como la crueldad hará que
sea temido, y al no recaer en una crueldad excesiva se ganará el favor del pueblo; las armas
lo dotaran de un poder del cual solo él puede disponer, ya que, nadie más podrá hacer uso
de ellas. Además, es mejor para el príncipe contar con fuerzas suficientes para enfrentar a
otros principados por su propia fuerza sin depender de otros.

Una vez el príncipe ha conquistado otras tierras lo mejor para conservar el poder será o
bien arruinarlos y acabar con sus antiguas leyes y tributos o dejarles vivir con sus propias
leyes, recobrando tributos y creando en ellos un gobierno oligárquico (un administrador)
que lo conserve amigo, ahora que, es mejor para el príncipe que tenga un administrador
que pueda ser removido y al que se obedezca únicamente por ser: servidor del rey. Sin
embargo, para Maquiavelo es mejor, arruinar el antiguo reino y que el príncipe mismo habite
en los terrenos conquistados creando nuevas leyes.

En el texto El Estado Absolutista en Occidente se nos narra cómo los nuevos estados
nación que estaban surgiendo una vez cambian las relaciones de producción de la época
feudal más que alejarse de los antiguos modos de producción lo que pretendían era afianzar
en el poder a la antigua clase nobiliaria con sus formas de poder y organización social. Por
ello se dio un giro hacia las formas de organización social que serían típicas de la burguesía.

Juicio Crítico

Maquiavelo tiene la virtud y la ventaja de haber descrito de forma secular la mejor manera
de hacerse con un principado y mantener el poder para el príncipe de tal reino. Así se
muestra como un hombre supremamente pragmático y un observador cuidadoso de la
política de su tiempo. Si el objetivo es mantener el poder el fin justificaría los medios, sin
embargo, en una época como la nuestra nos podríamos preguntar si tal condición es válida
para el mantenimiento del poder de una clase explotadora sobre otra y, si es así, también
podemos entonces pensar que aquella clase explotada le es permitido hacerse por todos
los medios al poder y conservarlo. Así mismo, debemos preguntarnos en una época donde
se habla de la dignidad humana y de los derechos humanos y del hombre ¿si es ética y
moralmente posible hacerse con las tesis de la administración de la crueldad? Esto no
quiere decir que no ocurra, sino, si es posible mantener abiertamente una política que
decida hacer uso de la violencia política y el exterminio tanto de opositores como de todos
aquellos que propongan una nueva forma de organización de lo social. En cuanto al
monopolio de las armas hoy también nos podemos preguntar si esta muchas veces está
realmente en manos del Estado o como ésta muchas veces patrocina otros grupos para
que en beneficio de unos pocos hagan uso de la violencia en contra de personas civiles o
grupos políticos; así como si esto se puede considerar una pragmática política en la cual se
evitaría males mayores para el todo social generando un mal particular a través del uso de
la crueldad.

[1] Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, Introducción, traducción y notas de Francisco Javier

Alcántara, Editorial Planeta, Venezuela, 1992.

Nicolás Maquiavelo nace en el seno de una familia de clase media en 1469 enFlorencia.
“Vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras lacaída de Savonarola
(1498) fue nombrado secretario de la segunda cancilleríaencargada de los Asuntos
Exteriores y de la Guerra de la ciudad, cargo queocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar
importantes misiones diplomáticasante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y
César Borgia, entre otros” .En 1513 es encarcelado y torturado por supuesta traición. Luego
de ser liberadose retira a una finca en la cual comienza a escribir los Discursos de la
primera década de Tito Livio y El Príncipe .

En 1520 retoma sus trabajos comoencargado de misiones diplomáticas y más adelante a

la fortificación deFlorencia y a la instrucción de tropas. Maquiavelo muere el 22 de Junio de
1527en medio de graves disturbios en Florencia. .El Príncipe es una obra escrita
originalmente en italiano con palabras en latín,dirigida al príncipe Lorenzo de Médicis. El
libro tiene por objetivo enseñar cualesson los tipos de principados y de qué forma
conquistarlos y/o mantenerlos. Laobra cuenta con 26 capítulos divididos de la siguiente
forma: Los primeros 11capítulos son dedicados a hablar sobre los tipos de principados y
suscualidades, en éstos capítulos también se incluyen “los modos mediante loscuales
muchos han tratado de conquistarlos y mantenerlos” (Maquiavelo, 1992:61). Sin embargo,
son los demás capítulos los que profundizan sobre el modoen que se mantienen los
principados (Maquiavelo, 1992).Maquiavelo propone una estructura clara para alcanzar el
objetivo propuesto.La obra cuenta con una división más específica como se sigue: Los
principadosos hay de dos tipos: 1. De linaje y 2. Nuevos. Los principados de linaje
sonaquellos estados hereditarios acostumbrados a la sangre de su príncipe. Losprincipados
nuevos, o son del todo nuevos, o son añadidos a uno. Maquiavelono se detiene a hablar
sobre los principados que son del todo nuevo,suponiéndose a lo largo de la lectura que se
consideraría como ejemplo aRoma en su nacimiento. Maquiavelo llama a todos aquellos
principados no heredados “principadosmixtos”. Descomponiendo a los estados añadidos
en aquellos que estánacostumbrados a su príncipe, o a la libertad. Los principados mixtos
presentanuna dificultad adicional en su mantenimiento. Si los dos estados (el queconquista
y el conquistado) comparten la misma lengua y costumbres, seráfácil su mantenimiento.
Pero si el estado añadido es de diferente lengua ycostumbres, la dificultad para mantenerlo
será mayor.Ya teniendo la estructura de los tipos de principados, Maquiavelo sugiere
tresformas por las cuales se les mantiene. 1. Por medio de las armas, las cualespueden ser
propias o ajenas, 2. La fortuna y 3. La virtud. El capítulo II comienzaenunciando dos
preguntas que servirán de guías para ubicarse a lo largo deltexto: 1. ¿Cómo se gobierna?
Y ¿Cómo se mantiene? Un principado (Maquiavelo,1992).Al comienzo de “sobre los
principados hereditarios” da muestras de lasprimeras características de la virtú

. Para poder mantener un principadohereditario es necesario que el príncipe sepa

comprender los acontecimientos.Esta cualidad indica una virtud del príncipe para leer y
adaptar sus decisiones adiferentes contextos. Mientras que el príncipe para mantener
estados añadidoscon igual lengua y costumbre debe: 1. Extinguir la sangre del antiguo
príncipe y2. No alterar ni sus leyes ni sus tributos e impuestos. Por otra parte, paramantener
un estado nuevo añadido con diferente lengua y costumbres,Maquiavelo sugiere que el
mayor remedio es ir a vivir con ellos o enviarcolonias a vivir con ellos, más adelante en el
capítulo V añade una última:Destruirlos (Maquiavelo, 1992).Existen dos formas de gobernar
expuestas en El Príncipe: 1. Un príncipe y todossiervos, o 2. Un príncipe y barones. En este
punto hace un análisis sobre lasventajas y desventajas de cada una, siendo de gran
relevancia dos factores: 1.La dificultad para ocupar y 2. La dificultad para mantener. En el
caso de unpríncipe y todos siervos, es difícil entrar dada la lealtad de la servidumbre
alpríncipe, sin embargo, fácil mantener. Contrario sucede con la forma degobierno un
príncipe y barones. En este punto no se comprende si Maquiavelove estas dos formas de
gobierno como si fuesen las únicas o solamente sobrelas que gusta escribir.A la pregunta
sobre ¿cómo se adquieren los principados? Se responde que conarmas propias y con virtud
y con armas ajenas y con fortuna. En el primerconjunto de características no escapa la
fortuna, sin embargo, el príncipe no esvíctima total de esta, sino más bien un reconocedor
de oportunidades paraejecutar su virtud. Maquiavelo menciona una tercera forma de
adquirir unprincipado: Por medio de crímenes. Esta última forma de adquirir un principadoes
para Maquiavelo un medio que no lleva a ninguna gloria: “No se puede llamarvirtud el
asesinar a sus ciudadanos, traicionar a sus amigos, ser desleal,despiadado, sin religión,
esos modos pueden hacer que se adquiera imperio, pero no gloria” (Maquiavelo, 1992:
47).Esta lectura del pensamiento de Maquiavelo indica que existen maldades “bienusadas
y mal usadas”. Las primeras son aquellas que se hacen una vez y pornecesidad de
asegurarse y después ya no se vuelve a recurrir a ellas(Maquiavelo, 1992), mientras que
las mal usadas son aquellas que al principioson pocas, pero con el tiempo crecen y nunca
desaparecen (Maquiavelo, 1992).Sin embargo, Maquiavelo entra en conflicto entre su
definición de maldadesbien usadas y mal usadas cuando expone, como ejemplo de
alabanza, a Aníbaly la forma como se hacía temer de su ejército (Maquiavelo, 1992).
SegúnMaquiavelo, es mejor ser temido que ser amado, y muestra de ello es Aníbal y elterror
que infundía a su ejército para que así le siguiesen. A pesar de la posiblecontradicción
interpretativa, Maquiavelo alaba esta forma de hacerse temer.Este contraste entre
definiciones y ejemplos se torna difuso cuandoMaquiavelo considera que los hombres
buenos deben arruinarse; dado queestán en medio de quienes no lo son (Maquiavelo,
1992). Adicionalmente, sedebe “aprender a poder no ser bueno y usarlo o no según su
necesidad”(Maquiavelo, 1992: 75). Es decir, con esta variedad moral se diluye cuándo
sedebe ser alabado y cuando vituperado.Adicionalmente al concepto de virtud, Maquiavelo
enuncia que el príncipe debeconocer dos formas de combatir: Por medio de las leyes y por
medio de lafuerza. La segunda obedece a dos formas animales de león y zorra, siendo
elprimero la fuerza y el segundo la astucia. Sin embargo, la virtud maquiavélicaademás
viene dada por la capacidad del príncipe de parecer piadoso, fiel,humano, franco y religioso,
y así evitar ser odiado y despreciado. Por otra parte,Maquiavelo no está de acuerdo con
que hayan soldados profesionales. Estetipo de ejército trae consigo unas dificultades que
el florentino expone a lolargo de la obra. Envío su defecto, propone una ciudadanía armada
guiada porel príncipe con el fin de ganar confianza. Una idea bastante
descabelladateniendo en cuenta que habla especialmente de un principado nuevo.La obra
termina invitando a la impetuosidad dado que esta “golpea” la fortunasiendo de esta forma
sometida. El capítulo XXVI exhorta para liberar y unir aItalia bajo el mando de un príncipe
italiano capaz de liberar la península de losbárbaros.
: Machiavelli, N., & Cardona de Gibert, A. (2000). El Prícipe. Santo Domingo: El siglo