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Atención de la Violencia Sexual en el Marco del Sistema General

de Seguridad Social en Salud SGSSS


Se especula mucho sobre la atención de la violencia sexual y su cobertura en el actual sistema de
salud en Colombia, al punto de generar mitos de su supuesta exclusión de los planes de beneficios
y de la orfandad del evento: nada más falso que esta afirmación!.

Las normas que rigen la salud en Colombia han previsto la cobertura dentro del SGSSS, de casi
todos los eventos de salud de la población colombiana, expresándola no en términos de
enfermedades o diagnósticos, sino de actividades, procedimientos, intervenciones,
medicamentos, insumos, materiales, equipos, etcétera, incluidos en los llamados planes de
beneficios o Planes Obligatorios de Salud, los cuales se despliegan obedeciendo la aplicación de
unas reglas de juego, que exigen su cumplimiento cabal, honesto y de buena fe por los
responsables tanto de garantizarlos, como de complementarlos, para permitir una atención fluida,
justa, oportuna, con excelentes atributos de calidad.

En el presente capítulo demostraremos que la atención en salud del evento violencia sexual sí está
cubierta y que esa cobertura de logra de manera complementaria entre los actores del sistema,
para lo cual estudiaremos algunas generalidades de este último, algunas particularidades de la
cobertura de servicios de salud y, finalmente, la del evento que nos ocupa.

Generalidades del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS)

El SGSSS.

Definición

Es el conjunto de instituciones, procedimientos y normas que lo regulan, así como las


interrelaciones e interacciones establecidas entre esos, sus elementos, a través del cual se busca
garantizar el servicio público esencial de salud a toda la población Colombiana. “El carácter
esencial de un servicio público se predica, cuando las actividades que lo conforman contribuyen de
modo directo y concreto a la protección de bienes o a la satisfacción de intereses o a la realización
de valores, ligados al respeto, vigencia, ejercicio y efectividad de los derechos y libertades
fundamentales. Ello es así en razón de la preeminencia que se reconoce a los derechos
fundamentales de la persona y de las garantías dispuestas para su amparo, con el fin de asegurar
su respeto y efectividad

Integrantes, jerarquía, competencias principales

La composición jerárquica y de competencias del SGSSS es esencialmente la siguiente:

Organismos de Dirección, Vigilancia y Control (IVC):


a. Ministerio de la Protección Social (MPS) – Dirección del SGSSS y vigilancia de riesgos
laborales para la salud.

b. Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud (CNSSS) – Asesor y consultor de la


Comisión de Regulación en Salud (CRES) y el MPS

Adscritos al MPS: o Superintendencia Nacional de Salud (SNS) – IVC de la gestión


del SGSSS o Instituto Nacional de Salud (INS) – vigilancia en salud pública o Instituto
Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) –
Entidades territoriales (departamentales y distritales)

d. CRES – regulación del SGSSS

Organismos de administración y financiación:

e. Empresas Promotoras de Salud del Régimen Contributivo (EPSC) y Empresas Promotoras


de Salud del Régimen Subsidiado (EPSS)

f. Direcciones Seccionales, Distritales y Locales de salud g. Fondo de Solidaridad y Garantía


(FOSYGA)

Prestadores de servicios de salud:

h. Públicos (Empresas Sociales del Estado – ESE)

i. Privados (Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud – IPS) j. Mixtos

Prestadores de salud adscritos al MPS:

k. Instituto Nacional de Cancerología (INC)

l. Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta

m. Sanatorio de Agua de Dios

n. Sanatorio de Contratación

Aportantes: empleadores, trabajadores y sus organizaciones y trabajadores


independientes cotizantes al régimen contributivo y los pensionados.

Beneficiarios del SGSSS

Organizaciones comunitarias (Comités de Participación Comunitaria – COPACO)


Los regímenes de afiliación del SGSSS

Las personas se afilian al Sistema General de Seguridad Social, a través de dos mecanismos: el
pago voluntario u obligatorio, con su dinero, de una cuota mensual, que depende de sus ingresos y
de sus condiciones de trabajo; y, el pago que por ellas hace el Estado en forma de ayudas o
subsidios, cuando pertenecen a población clasificada en los niveles 1, 2 y 3 del SISBEN, un sistema
diseñado para seleccionar a las personas que más pudieran necesitar las ayudas del Estado y sobre
las cuales se focalizarían muchos de sus recursos. El tiempo de afiliación a cualquiera de los dos
regímenes suma al de permanencia en el SGSSS, pues ambos le pertenecen.

Los regímenes de excepción

Son instituciones como fuerzas militares y de policía, Ecopetrol, magisterio, entre otros, que se
rigen por reglamentos y normatividad que no es aplicable para el resto de la población, ni ingresan
al SGSSS establecido por la Ley 100. Sin embargo, estos regímenes deben garantizar la atención
integral a su población afiliada, ya sea en condiciones de urgencia, ambulatorias u hospitalarias,
para todas las contingencias de salud.

Los planes de beneficios en el SGSSS

Los afiliados al SGSSS reciben beneficios en salud, contenidos en los distintos planes obligatorios,
según el régimen que corresponda.

Los afiliados al Régimen Contributivo tienen el Plan Obligatorio de Salud Contributivo (POSC), que
representa el marco general de cobertura para el sistema de salud; los afiliados al subsidiado, el
Plan Obligatorio de Salud Subsidiado (POS-S) para población afiliada con subsidios totales y el
POSS para los afiliados con subsidios parciales.

Como concepto general, los planes obligatorios de salud (POS) son un conjunto de actividades,
procedimientos, intervenciones (API), medicamentos, insumos y demás recursos necesarios para
su exitosa prestación. Es decir, que los POS son todos los servicios de salud, que están las EPS
obligadas a garantizar a sus afiliados, para satisfacer sus necesidades de salud. Aquí se incluyen los
necesarios tanto para no enfermarse, como para el manejo de las personas enfermas y su
recuperación. Aquí se incluyen también las incapacidades y las licencias de maternidad que se dan
en el régimen contributivo, por ejemplo.

Cada POS define también las condiciones de prestación de los servicios en él contenidos. Existen
en el sistema otros beneficios en salud, que se proveen a través de otros planes tanto individuales
como colectivos, siendo algunos de ellos:

- Los del Plan de intervenciones colectivas (PIC), prestados directamente por el estado o por
particulares mediante contrato con el Estado.
- Los de los Planes complementarios de atención en salud, contratados y financiados
mediante la modalidad de prepago.
- Los contemplados en la atención de accidentes de trabajo y enfermedad profesional,
garantizada por las entidades administradoras de riesgos profesionales (ARP).
- Los brindados en la atención de accidentes de tránsito con cargo al Seguro Obligatorio de
Accidentes de Tránsito (SOAT)

Lo no incluido en el Plan Obligatorio de Salud (NO POS)

Definimos como tal, todas las actividades, procedimientos e intervenciones no cubiertas en el POS
marco, el mismo POS-C, así como los recursos necesarios para su exitosa realización.

Lo NO POS se define previa aplicación de los principios y criterios establecidos por la norma
vigente en salud.

Lo NO POS debe ser cubierto con cargo a otros recursos del sistema, tales como los del FOSYGA,
para el régimen contributivo, o los de los Fondos Territoriales de Salud (FTS), para el subsidiado.

La representación gráfica de los planes de beneficios se entendería como un área limitada,


contenida en un universo en permanente expansión, de actividades, procedimientos,
intervenciones, medicamentos e insumos, suministros, dispositivos y demás recursos necesarios
para su exitosa realización y aplicación, que son demandados para la satisfacción de las cada vez
más dinámicas necesidades en salud de la población.

Lo no incluido en el Plan Obligatorio de Salud Subsidiado (NO POS-S)

De acuerdo con los esquemas anteriores, entenderíamos como servicios NO POSS aquellos que
desbordan los contenidos de los planes de beneficios del régimen subsidiado, en subsidio parcial y
total, lo que quiere decir, que lo NO POS-S contiene tanto servicios del POS-C no considerados en
el POS-S, como los no incluidos en el mismo POS-C.

Los niveles de complejidad

Los servicios de salud, dependiendo del nivel técnico y tecnológico que demande su realización y
del equipo humano que la tenga a su cargo, se dividen en baja, mediana y alta complejidad. El
primero de ellos demanda una capacidad técnica y tecnológica no altamente especializada para la
realización de sus actividades, procedimientos e intervenciones y se encuentra a cargo del médico
general, personal auxiliar o paramédico u otros profesionales de la salud no especializados; el
segundo demanda una capacidad técnica y tecnológica más especializada y se encuentra a cargo
del médico general o profesional paramédico, con interconsulta, remisión o asesoría de personal o
recursos especializados; el tercero, demanda una capacidad técnica y tecnológica muy
especializada y se encuentra a cargo del médico especialista con la participación del médico
general o profesional paramédico.

El Anexo 2 del Acuerdo 008/09, que contiene las actividades, procedimientos e intervenciones de
los Planes Obligatorios de Salud de los regímenes contributivo y subsidiado, clasifica sus
contenidos por los niveles de complejidad 1, 2 y 3, correspondientes a baja, mediana y alta
complejidad, respectivamente.

Principios y criterios para la definición y cobertura de contenidos

Los contenidos de los planes de beneficios de los regímenes contributivo y subsidiado se definen
para cada régimen, a través de la aplicación de principio rectores y criterios de interpretación.

Entre los principios rectores debemos destacar el de Integralidad y el de complementariedad, en


virtud de los cuales “…los medicamentos esenciales, suministros y tecnología en salud, en los
diferentes niveles de complejidad y en los diferentes ámbitos de atención, necesarios para
ejecutar una actividad, procedimiento o intervención de promoción de la salud, prevención,
diagnóstico, tratamiento o rehabilitación de la enfermedad…”, de las contenidas en el POS,
“…hacen parte y en consecuencia constituyen la integralidad del POS o del POS-S según el
caso.”(Sic); y, “…las acciones contenidas en el Plan Obligatorio de Salud deben proveerse de
manera que complemente las acciones individuales o colectivas de otros beneficios como: los del
sistema de riesgos profesionales, con los eventos Amparados por el SOAT, con Planes
complementarios, con el Plan de Intervenciones en Salud Pública y en general los contenidos de
cobertura de riesgos a cargo de otros planes de beneficios.” (Sic), debiendo ser considerados
también aquí los servicios de salud no cubiertos por los recursos de los respetivos regímenes, mas
sí por otros: los del FOSYGA y los Fondos Territoriales de Salud.

Los criterios de interpretación podríamos clasificarlos en implícitos y explícitos.

Son criterios explícitos:

- grupos de edad (para el suministro de lentes, por ejemplo)


- fases de la enfermedad (para salud mental, por ejemplo)
- tipo de atención (urgente, ambulatoria, hospitalaria, etc.)
- especialidades médico-quirúrgicas
- finalidad de la atención (diagnóstica, tratamiento o rehabilitación y no cosmética)
- costo-efectividad en el manejo (enfermedades catastróficas)
- costos de algunos insumos (stent coronario, malla)
- la condición del paciente (recuperable, para Unida de Cuidados Intensivo – UCI)
- la denominación del tipo de tecnología (tomográfica, endoscópica, ecográfica, etc.)
- zonas corporales (tórax, abdomen, cabeza, etc.)
- grupos de actividades, procedimientos e intervenciones (laboratorio clínico, por ejemplo)
- niveles de complejidad
- existencia de servicios tecnológicamente “equivalentes” en los planes de beneficios
- el que las actividades, procedimientos e intervenciones (API) simultáneamente estén
contenidas en las normas técnicas para el desarrollo de las actividades de protección
específica, detección temprana y atención de enfermedades de interés en Salud Pública,
entre otros más.

Son criterios implícitos:

- la denominación genérica de muchas actividades, procedimientos e intervenciones


- la homologación por igualdad o equivalencia técnica
- el criterio de finalidad, que implica el que los servicios de salud no puedan tener otro fin
que el de contribuir de manera efectiva al mantenimiento o recuperación de la salud, a
través de la prevención y el tratamiento de la enfermedad o la rehabilitación de la
discapacidad. Este criterio respalda toda la cobertura en los planes de beneficios,
particularmente en situaciones que pudieran generar controversia, como aquellas
relacionadas con la atención por cirugía plástica con fines funcionales: reconstrucción
mamaria post mastectomía, reducción mamaría por dorsopatías y otras alteraciones,
corrección de labio y paladar hendido, por ejemplo.
- criterio de racionabilidad, es decir, aquel que permite juzgar de las cosas con razón,
consistente en la susceptibilidad de priorización de las necesidades, de acuerdo con el
impacto que pueda tener su insatisfacción sobre el mantenimiento de la vida y la salud.
- proporcionalidad y pertinencia, que indica que las respuestas a las necesidades de salud
deben ser de una magnitud y unas características conformes a la naturaleza y la magnitud
de la necesidad que se quiere atender.
- necesidad, entendida como el grado en que la prestación se hace imprescindible para
recuperar la salud o disminuir o eliminar cualquier probabilidad de daño para la vida del o
de la paciente.
- compensación, cuando, en estricta justicia, compensamos a los que administran los
dineros dispuestos para la financiación de los procedimientos, que por avances
tecnológicos, su peso específico sobre los recursos en administración supera el de sus
antecesores.

Marco normativo aplicado a la cobertura de la atención en violencia sexual


La atención inicial de urgencias en la atención de la violencia sexual y su cobertura de
acuerdo con las normas del SGSSS

Hemos definido entonces los conceptos urgencia y atención inicial de urgencias y entendido bajo
estas definiciones la violencia sexual como una urgencia, independiente del plazo y de las
condiciones de su ocurrencia, y su atención inicial, que busca tres fines específicos: estabilizar los
signos vitales, hacer un diagnóstico de impresión y definir el destino inmediato del paciente, como
atención inicial de urgencias, que para efectos prácticos de cobertura en el SGSSS significa la total
responsabilidad del asegurador del paciente por la atención que su condición de salud demande.

Dicho de otra manera, la atención inicial de la urgencia en la atención de la violencia sexual es de


obligatoria cobertura por el asegurador y de obligatoria prestación; La violencia sexual es siempre
una urgencia, independientemente del plazo y de las condiciones de su ocurrencia.

La atención inicial de la violencia sexual es siempre atención inicial de urgencias, sin más límites en
su contenido, que los impuestos por las necesidades de la víctima.

La atención inicial de urgencia en la atención de la violencia sexual es de obligatoria prestación, de


acuerdo con su nivel de complejidad, por el prestador que recibe el caso, quien, incluso si la
necesidad del o de la paciente rebasara su capacidad resolutiva, no podría argumentarla para
negarse a atender, debiendo prestar aquellos servicios que sean de su competencia y referir a la
persona al nivel que pueda darle respuesta a sus necesidades.

Aplicación de otras normas a la cobertura de la atención de la violencia sexual.

La Ley 360/97, “Por medio de la cual se modifican algunas normas del título XI del Libro II del
Decreto-ley 100 de 1980 (Código Penal), relativo a los delitos contra la libertad y pudor sexuales,
y se adiciona el artículo 417 del Decreto 2700 de 1991 (Código Procedimiento Penal) y se dictan
otras disposiciones.”, en su ARTÍCULO 15. DE RECHOS DE LAS VÍCTIMAS DE LOS DELITOS
CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL Y LA DIGNIDAD HUMANA., ordena:

“(…) Toda persona víctima de los delitos contra la libertad sexual y la dignidad humana tiene
derecho a:

(…) Tener acceso gratuito a los siguientes servicios:

1. Examen y tratamiento para la prevención de enfermedades venéreas incluido el VIH/SIDA.

2. Examen y tratamiento para trauma físico y emocional. (…)”

Sin embargo, esta Ley no señaló claramente a los responsables de la gratuidad en la cobertura,
pudiendo entenderse, que para el caso de los afiliados serían los aseguradores quienes cubrirían
los valores que se generaran por pagos compartidos (cuotas moderadoras, copagos) y los Entes
Territoriales, por cuotas de recuperación.

La Ley 1146 de 2007, “Por medio de la cual se expiden normas para la prevención de la violencia
sexual y atención integral de los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente.”, en su
Artículo 9, Atención integral en salud, del Capitulo III, Atención integral del niño, niña y
adolescente víctima de abuso sexual., dispuso:
“(…)

En caso de abuso sexual a niños, niñas y adolescentes, el Sistema General en Salud tanto público
como privado, así como los hospitales y centros de salud de carácter público, están en la
obligación de prestar atención médica de urgencia e integral en salud a través de profesionales y
servicios especializados. La no definición del estado de aseguramiento de un niño, niña o
adolescente víctima de abuso sexual no será impedimento para su atención en salud, que en todo
caso incluirá como mínimo lo siguiente:

1. Los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual, serán atendidos en las Instituciones
Prestadoras de Salud tales como EPS, IPS, ARS previamente mencionadas, de manera inmediata y
en cumplimento del principio de prevalencia de sus derechos, clasificando y atendiendo estos
casos como de urgencia médica.

2. Examen y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual adquiridas con ocasión del


abuso.

3. Provisión de antirretrovirales en caso de violación y/o riesgo de VIH/Sida.

4. Durante la atención de la urgencia se realizará una evaluación física y sicológica del niño, niña o
adolescente víctima del abuso, teniendo cuidado de preservar la integridad de las evidencias.

5. A que se recoja de manera oportuna y adecuada las evidencias, siguiendo las normas de la
Cadena de Custodia.

6. Se dará aviso inmediato a la policía judicial y al ICBF.

7. Se practicarán de inmediato las pruebas forenses, patológicas y sicológicas necesarias para


adelantar el proceso penal correspondiente.

PARÁGRAFO. Las EPS, IPS, y ARS u otros prestadores del servicio que no cumplan de manera
inmediata con lo ordenado en el presente artículo, serán objeto de sanción por parte de la
Superintendencia de Salud, quien para el efecto deberá dentro de los treinta (30) días siguientes a
la promulgación de la presente ley, determinar la escala de sanciones y procedimientos que
estarán enmarcados dentro de los principios de celeridad y eficacia, a fin de que se cumplan
efectivamente los preceptos aquí consagrados.

(…)”

La Ley 1257/08, "Por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas
de violencia y discriminación contra las mujeres, se reforman los códigos penal, de procedimiento
penal, la ley 294 de 1996 y se dictan otras disposiciones", en su Artículo 19 del Capítulo IV
estableció:

"(...)
Capítulo VI, Medidas de atención:

Artículo 19.

(...)

a. Garantizar la habitación y alimentación de la víctima a través del Sistema General de Seguridad


Social en Salud. Las Empresas Promotoras de Salud y las Administradores de

Modelo de Atención Integral en Salud para casos de Violencia Sexual Promoción y Prevención –
Enero 24 de 2011

Régimen Subsidiado, prestarán servicios de habitación y alimentación en las instituciones


prestadoras de servicios de salud, o contratarán servicios de hotelería para tales fines; en todos los
casos se incluirá el servicio de transporte de las víctimas, de sus hijos e hijas.

Adicionalmente, contarán con sistemas de referencia y contrarreferencia para la atención de las


víctimas, siempre garantizando la guarda de su vida, dignidad, e integridad.

b. Cuando la víctima decida no permanecer en los servicios hoteleros disponibles, o estos no


hayan sido contratados, se asignará un subsidio monetario mensual para la habitación y
alimentación de la víctima, sus hijos es hija, siempre y cuando se verifique que el mismo será
utilizado para sufragar estos gastos en un lugar diferente a que habite el agresor. Así mismo este
subsidio estará condicionado a la asistencia a citas médicas, sicológicas o siquiátricas que requiera
la víctima.

En el régimen contributivo éste subsidio será equivalente al monto de la cotización que haga la
víctima al Sistema General de Seguridad Social en Salud, y para el régimen subsidiado será
equivalente a un salario mínimo mensual vigente.

c. Las Empresas Promotoras de Salud y las Administradoras de Régimen Subsidiado serán las
encargadas de la prestación de servicios de asistencia médica, sicológica y siquiátrica a las mujeres
víctimas de violencia, a sus hijos e hijas.

Parágrafo 1°. La aplicación de las medidas definidas en los literales a. y b. será hasta por seis
meses, prorrogables hasta por seis meses más siempre y cuando la situación lo amerite.

Parágrafo 2°. La aplicación de éstas medidas se hará con cargo al Sistema General de Seguridad
Social en Salud.

(...)"

Sin embargo, en su Artículo 13 del Capítulo IV, estableció:

"(...)

CAPÍTULO IV
Medidas de sensibilización y protección

Artículo 13. Medidas en el ámbito de la salud. El Ministerio de la Protección Social, además de las
señaladas en otras leyes, tendrá las siguientes funciones:

(...)

2. Reglamentará el Plan Obligatorio de Salud para que incluya las actividades de atención a las
víctimas que corresponda en aplicación de la presente ley, y en particular aquellas definidas en los
literales a., b. y c. del artículo 19 de la misma.

(...)"

Contrario a la Ley 1257/2008, las Leyes 360/97 y 1146/2007 no dispusieron la reglamentación de


lo ordenado por ellas para su aplicación, entendiéndose entonces, que tienen efecto inmediato
desde su vigencia.

En el Comunicado número 48 del 29 de septiembre del 2010, la Honorable Corte Constitucional,


en su Sentencia de Constitucionalidad C-776/10, del Magistrado Ponente Jorge Iván Palacio
Palacio, “…declaró EXEQUIBLES los artículos 13 (parcial) y 19 (parcial) de la Ley 1257 de 2008, “Por
la cual se dictan normas de sensibilización y sanción de formas de violencia y discriminación contra
las mujeres, se reforman los Códigos Penal, de Procedimiento Penal, la Ley 294 de 1996 y se dictan
otras disposiciones”,…” sólo por los cargos examinados en esa providencia.

La Resolución 1776/2008, de la Superintendencia Nacional de Salud, “Por medio de la cual se


determina la escala de sanciones y procedimientos por incumplimiento a los preceptos señalados
en el artículo 9° de la Ley 1146 de 2007.”, estableció multas que van de uno (01) a entre mil
doscientos y dos mil (1200 y 2000) SMLMV, por una vez o en forma sucesiva, a aseguradores o
prestadores que incurran en las siguientes faltas contra los niños, niñas o adolescentes víctimas de
violencia sexual, llegando incluso a la revocatoria o suspensión del certificado de autorización a las
EPS, en caso de reiterarse la falta:

1. no darles el manejo de una urgencia;

2. prestarles de manera inadecuada la evaluación física y psicológica y sin la debida preservación


de la integridad de las evidencias;

3. no practicarles de inmediato las pruebas forenses, patológicas y psicológicas necesarias para


adelantar el proceso penal correspondiente o incumplir con la cadena de custodia;

4. no proveerles oportunamente antirretrovirales en caso de exposición con riesgo de infección


por el VIH;

5. no realizarles exámenes diagnósticos y tratamientos de enfermedades de transmisión sexual


(ETS) adquiridas durante el evento;
6. no dar aviso inmediato sobre el caso, a la policía judicial y al ICBF.

Se debe aclarar, que la profilaxis de ETS, no obstante no estar explícita en la norma en comento,
hace parte del manejo integral ordenado por la Ley 1146/07, de los niños, niñas y adolescentes
que han sido víctimas de violencia sexual, que encontrándose por ello en condiciones de
alteración de su “…integridad física, funcional y/o mental (…), con cualquier grado de
severidad,(…) que comprometen su vida o funcionalidad (…) requieren acciones oportunas de los
servicios de salud, a fin de conservar la vida y prevenir consecuencias críticas permanentes o
futuras.”

De esta manera tenemos:

1. La Ley 360/97 estableció la gratuidad para las víctimas de violencia sexual en general, para los
siguientes servicios:

 Servicio de orientación y consejería gratuito para ella y su familia atendido por personal
calificado.
 Examen y tratamiento para la prevención de enfermedades venéreas incluido el VIH/SIDA.
 Examen y tratamiento para trauma físico y emocional.
 Recopilación de evidencia médica legal.

Vale destacar la amplitud de los mismos en su denominación.

2. La Ley 1146/2007 particularizó los servicios a cubrir para niños, niñas y adolescentes y sus
características:

 Atención inmediata.
 Aplicación del principio de prevalencia de sus derechos.
 Clasificación y atención de los casos de violencia sexual como de urgencia médica.
 Examen y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual adquiridas con ocasión del
abuso.
 Provisión de antirretrovirales en caso de violación y/o riesgo de VIH/Sida.
 Evaluación física y sicológica, durante la atención de la urgencia, del niño, niña o
adolescente víctima del abuso, teniendo cuidado de preservar la integridad de las
evidencias.
 Recolección oportuna y adecuada de evidencias, siguiendo las normas de la Cadena de
Custodia.
 Práctica inmediata de pruebas forenses, patológicas y sicológicas necesarias para
adelantar el proceso penal correspondiente.

3. La Ley 1257/2008 fue muy tímida, dejando sujeto a reglamentación lo establecido por ella,
reglamentación que aun no se ha realizado.
Así las cosas, se entiende que los servicios descritos por las dos primeras leyes corren a cargo de
los aseguradores, para los afiliados, y de los Entes Territoriales, en el caso de los no afiliados, y que
serían los primeros quienes cubrirían los valores que se generaran por pagos compartidos (cuotas
moderadoras, copagos) y los segundos, por cuotas de recuperación.

Todo lo anterior significa, que la atención de la violencia sexual se sigue rigiendo por lo establecido
en las normas que regulan los POS, de acuerdo con las competencias y obligaciones definidas para
los diferentes actores del sistema, con los ajustes introducidos por las normas arriba mencionadas.

La cobertura de esos servicios de salud debe considerar entonces los criterios explícitos e
implícitos contenidos en las normas vigentes, algunos de los cuales fueron arriba listados.

Ministerio de la protección social, Modelo de Atención a Víctimas De Violencia Sexual. 2011.

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