0 оценок0% нашли этот документ полезным (0 голосов)
22 просмотров3 страницы
Tomé la decisión de ser candidato para hacer una campaña completamente distinta a las que estamos acostumbrados, casi una anti campaña. Todos dicen lo mismo, pero yo lo digo en serio. No realizaré ni un solo mitin político, ni una caminata, ni una concentración, ni visitas a las casas y menos todavía entregaré regalitos, camisetas, bolígrafos, ni tipo alguno de prebenda.
Tomé la decisión de ser candidato para hacer una campaña completamente distinta a las que estamos acostumbrados, casi una anti campaña. Todos dicen lo mismo, pero yo lo digo en serio. No realizaré ni un solo mitin político, ni una caminata, ni una concentración, ni visitas a las casas y menos todavía entregaré regalitos, camisetas, bolígrafos, ni tipo alguno de prebenda.
Tomé la decisión de ser candidato para hacer una campaña completamente distinta a las que estamos acostumbrados, casi una anti campaña. Todos dicen lo mismo, pero yo lo digo en serio. No realizaré ni un solo mitin político, ni una caminata, ni una concentración, ni visitas a las casas y menos todavía entregaré regalitos, camisetas, bolígrafos, ni tipo alguno de prebenda.
“Amigas y amigos, he tomado la decisión de ser candidato a la
presidencia de Bolivia en las próximas elecciones del año 2019. Lo hago después de analizar las posibilidades reales que se presentan, que creo son prácticamente inexistentes. Pero esas probabilidades, cercanas al cero absoluto, me tienen sin cuidado, ya que quiero ser candidato no necesariamente para ganar la presidencia, si no para ganar las elecciones. Me explico; si tengo la oportunidad, gracias a la campaña, de dar a conocer mis planteamientos, habré logrado la victoria … independientemente de si la mayoría de mis conciudadanos me entregan su voto.
Tomé la decisión de ser candidato para hacer una campaña
completamente distinta a las que estamos acostumbrados, casi una anti campaña. Todos dicen lo mismo, pero yo lo digo en serio. No realizaré ni un solo mitin político, ni una caminata, ni una concentración, ni visitas a las casas y menos todavía entregaré regalitos, camisetas, bolígrafos, ni tipo alguno de prebenda. No me reuniré privadamente con líderes de opinión, barriales, corporativos, sindicales, institucionales ni políticos. No haré pactos ni acuerdos con nadie. Conversaré con todas y con todos los que quieran platicar conmigo, pero en su condición de personas comunes y corrientes, que no representan a nadie más que a sí mismos. Esas charlas, preveo, serán muy aburridas, porque todo lo que tenga que decir lo habré dicho ahora y lo repetiré hasta el cansancio en todo lugar que pueda.
No asistiré a ningún debate ni brindaré espectáculo alguno que tenga
por objetivo entretener a la audiencia. No autorizaré y menos ordenaré la producción y difusión de ningún spot, cuña radial, solicitada, valla publicitaria, jingle, meme o mensaje audiovisual que promueva mi candidatura. Me alegraré mucho, sin embargo, si los planteamientos que haga, se reproducen por todos los medios posibles por pura obra y acción de los ciudadanos, sin presión alguna y sin retribución, por supuesto.
Asistiré a todas las entrevistas que los medios de comunicación tengan
la gentileza de invitarme, con el exclusivo objeto de dar a conocer mis planteamientos. En ningún caso responderé sobre aspectos relacionados a mi vida personal o sobre la vida personal de otros candidatos o personas. De hecho, en la medida de que esto sea posible, no me referiré a otros candidatos ni a sus propuestas.
1 Sociólogo … sueña con un anticandidato
1 No tendré un equipo de campaña ni cambiaré radicalmente mis hábitos. Viajaré a otras ciudades sólo para atender entrevistas, sobre todo en aquellos lugares donde no lleguen las grandes cadenas nacionales. Todas y todos aquellos que quieran acompañarme son bienvenidos, pero tengan claro que no tendré “entorno“, voceros ni cosas parecidas.
Lanzo mi candidatura con cierta anticipación, porque debo cumplir con
algunas formalidades para que se pueda realizar. Debo lograr una cantidad apreciable de firmas que avalen una organización política, que a su vez me postule como candidato a la presidencia de Bolivia. Esta será una primera prueba de cuán equivocado estoy o no. Si en seis meses no he logrado la cantidad de apoyo suficiente, me retiraré tranquilo sin insistir más, pero seguramente feliz y contento de que muchos bolivianos y bolivianas se habrán enterado de mis planteamientos.
Para mi binomio, estoy listo para escuchar opciones. La única condición
es la suscripción total de los planteamientos y propuestas que pongo a consideración del electorado y el compromiso de renunciar apenas seamos electos. Anuncio que no presentaré listas de candidatos a Senadores ni Diputados. Una de mis propuestas es la reducción radical del tamaño de la Asamblea y debo ser coherente con aquello.
Paso a exponerles mi oferta electoral:
1. Si soy elegido, convocaré de inmediato a una Asamblea
Constituyente para reformar la CPE, bajo los siguientes criterios: la nueva CPE no tendrá más de 50 artículos. Se prohibirá la reelección de cualquier autoridad electa, de por vida. Eliminaremos el cargo de Vicepresidente. La Asamblea Legislativa será unicameral y estará compuesta por 45 miembros. Los ministerios se reducirán a 5. Las Asambleas Departamentales tendrán 12 miembros y los Concejos Municipales 7. Se reformará la Justicia a partir de un Tribunal Supremo compuesto por 5 magistrados elegidos por el presidente de Bolivia. Las FFAA y la Policía se unificarán y convertirán en una Guardia Nacional cuya misión será la seguridad ciudadana. El periodo constitucional será de 4 años. La Asamblea Constituyente cesará de inmediato a la Asamblea Legislativa recién electa. 2. No permitiré bloqueos, marchas o manifestaciones que impidan el libre tránsito de las personas. Entenderé que estoy autorizado a utilizar todos los mecanismos de persuasión y de fuerza que me brinda el Estado para hacer cumplir esta determinación. 3. El servidor público que cometa un acto de corrupción será condenado a 30 años de cárcel y será tratado como un criminal de alta peligrosidad. Para el efecto solicitaré a la Asamblea 2 Constituyente me permita legislar por Decreto Supremo, mientras se recompone la institucionalidad del país y se elige la nueva Asamblea Legislativa Unicameral. 4. El presupuesto general del Estado será reformulado completamente. El 50% del mismo estará destinado a Educación y Salud. El restante 50% priorizará la seguridad ciudadana y la promoción de la inversión pública y privada, cambiando nuestra matriz productiva. 5. Privatizaré toda actividad económica y entregaré esa responsabilidad a los empresarios privados bolivianos. El Estado se encargará de la educación fiscal, la salud pública, la seguridad ciudadana y las relaciones exteriores. 6. Reduciré el número de nuestras embajadas y representaciones en organismos internacionales al mínimo necesario. Sólo existirán en los países limítrofes y tendremos de 2 o 3 por continente. 7. Desde el inicio de mi mandato se ejecutará un vasto y ambicioso programa de educación ciudadana que promueva a todo nivel el respeto a la ley, la convivencia pacífica, el cuidado del medio ambiente, el ejercicio pleno de los derechos humanos y el derecho a la dignidad personal.
Probablemente no llegue a nada con esta oferta electoral, pero quién