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EL DISEÑO CURRICULAR

El diseño curricular alude al complejo proceso que es realizado en las instituciones de educación
superior para que sus planes de formación estén alineados, desde su modelo educativo, con las
necesidades de la sociedad y del mercado laboral. De este modo se genera un plan de formación
que permite a los egresados atender las demandas sociales sobre la base de los principios
disciplinares y las técnicas que caracterizan su respectiva carrera. Por ello el diseño curricular exige
recoger las demandas de los llamados “stakeholderrs” o grupos e interés: los estudiantes,
egresados, docentes, los empleadores, los patrocinadores de la universidad, etc., es decir, de los
miembros de la comunidad universitaria, así como el resto de actores que están relacionados con
sus actividades. Debido a que l entorno cambia cada vez más rápidamente, este proceso de
alineamiento debería repetirse cada cuatro o cinco años. En este caso, se estaría desarrollando un
rediseño curricular.
Conviene recordar que no hay consenso ni entre los modelo de diseño curricular ni en la
terminología que utilizan los mismos (tal como evidencia la profundización teórica 4.1.) en todo
caso, en el presente manual, se entiende que en el diseño curricular es el proceso seguido para
organizar el currículo; es decir, implica elaborar todos los elementos: modelo educativo, perfil
específicos de la carrera, plan de estudios, sílabos de los cursos, pautas para las sesiones de
aprendizaje y los instrumentos de evaluación progresiva de las competencias de egreso. De allí que
el currículo sea el producto o resultado dl diseño curricular. Ciertamente, al tratar de desarrollar
este último proceso se suelen cometer diversos errores; los más comunes son explicados a
continuación.

 “NEGOCIAR” LOS RECURSOS DEL PLAN DE ESTUDIOS


En muchos casos, el proceso de diseño curricular se realiza mediante un “negación” del plan de estudios
entre facultades y/o departamentos académicos. Se trata de una transacción que lleva al “ingreso” o
“retiro” de asignaturas, así como a acuerdos para fijar el número de créditos de estas últimas. En este
caso los “negociadores” suelen ser los jefes de los departamentos académicos, quienes a menudo
consideran que pierden “poder” cuando una carrera elimina un carácter obligatorio a asignaturas que
pertenecen a sus respectivos departamentos académicos.

 NO CONSIDERAR LAS DEMANDAS DE LOS GRUPOS DE INTERES


También es frecuente que el equipo encargado de organizar el currículo esté conformado por un
reducido grupo de autoridades y profesores que no dialogan con los grupos de interés (los estudiantes,
los egresados, los empleadores, los patrocinadores, los docentes a tiempo parciales, etc.). El currículo
que resulta de este tipo de procesos suelen estar a espaldas de las necesidades de la sociedad, en
general y del mercado laboral, en particular.
Entre las excusas usadas para no repensar la lógica del proceso de organización curricular, así como para
no buscar consensos ni alinear el currículo con las necesidades de la sociedad y del mercado laboral,
destacan la supuesta “escasez de tiempo” o el “sentido de urgencia” y a lo cual debe añadirse el
desconocimiento a los principios básicos de Pedagogía y Didáctica la educación superior de muchas de
las autoridades universitarias (decanos, directores o jefes de departamentos académicos, etc. ), quienes
subvaloran la planificación educativa o temen perder o poder debido a la reducción de asignaturas o
créditos de las áreas que dirigen.
 PENSAR QUE EL DISEÑO CURRICULAR ES EL RECOJO DE ASIGNATURAS
DE LOS PLANES DE ESTUDIOS DE OTRAS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN
SUPERIOR
Cuando es necesario cambiar el currículo, frecuentemente los responsables d este proceso se dedican a
compilar los planes de estudio de instituciones de educación superior muy reconocidas local o
internacionalmente. Luego de ello, seleccionan las asignaturas en función a las tendencias más
recurrentes de su compilación se trata de una aplicación simplificada del denominado “benchmarking” o
uso de comparadores. Este proceso es erróneo, pues no considera que las instituciones seleccionadas
para la compilación (por lo menos las que diseñan su currículo seriamente) han organizado sus planes de
formación con el objetivo de atender las necesidades de sus entornos, los cuales no necesariamente
coinciden con el entorno de la institución “compiladora”. De este modo, el currículo basado en la
compilación de otros planes de estudio no responde a las necesidades de sus grupos de interés ni a la
realidad de su sociedad. Además, está “compilación” somete a los estudiantes a enseñanza – aprendizaje
que no necesariamente calzan con sus conocimientos previos ni garantizan la generación de las
competencias que demanda su entorno. Las autoridades universitarias (decanos, directores o jefes de
departamentos académicos, etc.), quienes subvaloran la planificación educativa o temen perder o poder
debido a la reducción de asignaturas o créditos de las áreas que dirigen.

 NO DISEÑAR INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO

Otro error común es no llegar a plantear los instrumentos de evaluación del currículo; es decir, limitar el
currículo al plan de estudios (asignaturas, creditajes, normativa y mallas). Sin embargo un correcto
diseño curricular por competencias debería llegar a diseñar los instrumentos de evaluación de las
competencias de egreso a las carreras (generales y específicas). Dichos instrumentos deben evaluar las
competencias de modo progresivo, es decir al inicio, durante el proceso y antes de la salida o egreso de
la carrera.

"Negociar", los recursos del


plan de estudios

No considerar las demandas


del grupo de interés

Errores comunes al desarrollar


el diseño curricular
Pensar que el diseño curricular
es el recojo de asignaturas de
los planes de estudios de otras
instituciones

No diseñar instrumentos de
evaluación del currículo

Para evitar los errores más comunes de organización del currículo, es indispensable que las autoridades
del más alto nivel de la universidad (rector, vicerrector y decano) asuman con compromiso profundo el
diseño curricular. Asimismo es necesario que este último sea realizado de modo participativo, es decir,
que las autoridades se apoyen, fundamentalmente, en docentes y especialistas en Didáctica de la
institución. Estos autores deberían organizarse en comités especializados a los cuales sean convocados
los demás grupos de interés. Precisamente, el modelo educativo (filosofía institucional, misión, visión,
principios pedagógico – Didáctico para el diseño del currículo, perfil general del egresado, perfil del
ingresante y perfil del docente) debe reflejar las demandas de los grupos de interés.

Así el diseño curricular propuesto por el presente manual promueve un proceso de planificación en
equipo, en el cual las demandas de cada grupo de interés sean consideradas y articuladas de modo
consensuado. Ello es un punto de partida para que el currículo sea pertinente, en el sentido que
responda a las necesidades de la sociedad. Igualmente, el modelo de diseño curricular propuesto
permite ajustar a la formación a los constantes cambios que actualmente caracterizan al mundo laboral.
En este sentido, conduce a la innovación curricular, especialmente, en las actividades didácticas
desarrolladas por los profesores. En efecto, el diseño curricular por competencias exige identificar las
metodologías de enseñanza y los sistemas de evaluación que serán usadas para alcanzar las
competencias de los perfiles generales y específicos del egresado.

Por su parte, el currículo viene a ser plan de formación que articula los contenidos y experiencias del
aprendizaje de manera estructurada. Su fin debe ser la formación integral del educando: no solo generar
el aprendizaje de los conocimientos conceptuales y procedimentales de una disciplina, sino también de
las actitudes y valores que demandan en el mundo laboral, en particular, y en la sociedad, en general. En
esta línea, el presente manual propone un modelo de diseño curricular orientado a la formación
“profesional” del estudiante bajo un modelo por competencias. Dicho modelo promueve el sentido más
integral del término “profesional”: quien no solo es capaz de responder, desde su campo disciplinar, a
las demandas del mercado laboral, sino que ejerce una ciudadanía responsable y aporta al desarrollo de
la sociedad.

Es importante destacar que la literatura académica evidencia la existencia de un currículo oculto, el cual
puede llegar a ejercer más influencia en la formación de los estudiantes que el currículo que resulta dl
diseño curricular oficial, especialmente en relación con el aprendizaje de actitudes y valores.
Precisamente, el currículo que genera el diseño curricular, el currículo oficial o escrito, es la expresión
oficial del modelo educativo, así como el perfil específico de la carrera y de su plan de estudios. En
cambio, el currículo oculto se genera a través de las interacciones, desarrolladas dentro o fuera de las
aulas, entre los estudiantes y los demás miembros de la comunidad universitaria (especialmente, los
profesores y las autoridades). Los aprendizajes que generan estas interacciones no han sido establecidas
intencionalmente en el currículo oficial y, a menudo, son producto de acciones no consientes de los
docentes, las autoridades u otros miembros de la comunidad universitaria.

En suma el currículo oficial es el resultado del proceso de diseño curricular. A su vez, este último abarca
la elaboración del modelo educativo, el perfil especifico de la carrera, el plan de estudios e incluso el
silabo y las pautas para las sesiones de aprendizaje de las asignaturas. Luego de ello, es necesario llevarlo
a la práctica (esto es, implementarlos a través de los medios más adecuados) y, finalmente evaluarlo
para asegurar la calidad (lo cual implica desarrollar los ajustes que se requieren para la mejora continua).
Ciertamente, las autoridades universitarias son fundamentales para la organización y evaluación del
currículo, mientras que los profesores asumen un papel preponderante durante la implementación del
mismo.

En efecto, para poder emprender un modelo de diseño curricular como el que propone el presente
manual, es indispensable el compromiso de las autoridades de la institución educativa; es decir, contar
con el apoyo del rector, los vicerrectores, y los decanos. De ahí el diseño curricular sea una decisión
política del más alto nivel. A su vez, el proceso de implementación del currículo, los docente
desempeñan un rol fundamental, pues no son responsables del desarrollo de sus asignaturas sino que
además exhiben el currículo de la universidad: sus acciones (especialmente, sus interacciones con los
estudiantes) reflejan el verdadero currículo de la institución (ya sea el oficial, el oculto o una mezcla de
ambos). En todo caso, una de las metas de la presente propuesta de diseño curricular por competencias
es reducir la división o conflicto entre el currículo oficial y el oculto.

El proceso del diseño curricular por competencias propuesto por el presente manual es resumido en el
grafico 5.1. Dicho proceso demanda elaborar los diversos elementos que integren el currículo sobre la
base de los fundamentos de las Teorías de Aprendizaje, así como los principios de la Teoría de la
Educación (que abarca la Pedagogía y la Didáctica). En primer lugar, debe ser elaborado en el modelo
educativo de la institución (filosofía institucional, la visión, misión, de la universidad, esos principios
pedagógicos – didácticos que guían el diseño curricular, el perfil general del egresado, el perfil del
ingresante y el perfil del docente). Luego, debe ser elaborado el perfil especifico de la carrera (que alude
a saberes más técnicos, propios de la disciplina enseñada, característicos de la profesión).
Posteriormente, debe sr organizado el plan de estudios (asignatura, creditajes, normativas y la malla
curricular). A partir de los elementos anteriores, deben ser elaborados sílabos (que detallen los
resultados de aprendizaje, los contenidos, la metodología de enseñanza y los sistemas de evaluación de
la asignatura) y, finalmente será posible diseñar u ofrecer pautas para las sesiones de aprendizaje. Estos
dos últimos elementos, es decir el silabo y la sesión de aprendizaje, son resultados del denominado
“diseño didáctico”, y su aplicación suele del profesor a cargo de la asignatura, aunque el presente
modelo de diseño curricular espera una mayor intervención de los arquitectos del currículo en la
elaboración de ambos elementos, sobre todo en los casos de la asignaturas “pivote” y los recursos
integradores, donde los coordinadores de la asignaturas cumplirán con un papel fundamental.

En otra dimensión, se encuentra el proceso de evaluación del diseño curricular. Este último no pretende
medir los aprendizajes de una asignatura específica, sino los avances en el aprendizaje de las
competencias de egreso, tanto las generales como las específicas. Para ello, deben ser aplicadas los
instrumentos de evaluación (de inicio, de proceso, y de salida) de las competencias de egreso de la
carrera, es decir, las denominadas “rúbricas”.

sesión de
Diseño aprendizaje
Didáctico Coordinadores de asignaturas
Y profesores Sílabo:
resultados de aprendizaje,
contenidos, metodologia
de enseñanza y sistemas
de evaluación
Arquitectos del currículo: rector,
Plan de estudios:
Vicerrectores, Decanos, asignaturas académicas y
Directores, jefes de departamento extraacademicas .
Académico, profesores
Y especialistas en didáctica.
Perfil especifico de la carrera

Modelo educativo :
filosofia institucional, vision, mision,de la universidad, principios
pedagogicos - didacticos que guian el diseño curricular, perfil
general del egresado, perfil del ingresante y perfil del docente.
5.1. EL MODELO EDUCATIVO DE LA UNIVERSIDAD

El modelo educativo de una universidad es la síntesis de la propuesta educativa que caracteriza a la


institución, es decir, que le otorga identidad y la diferencia de otras universidades. Está relacionado con los
orígenes de la universidad, con el sello e importancia que lo caracterizó desde su inicio y que se va
consolidando con el tiempo. En efecto, toda universidad surge dentro de un contexto particular con un fin
específico: formar a estudiantes para que cumplan con los determinados perfiles de egreso. En términos
ideales, de dichos egresados son esperadas respuestas eficaces y eficientes a las demandas sociales y los
complejos problemas que caracterizan al mundo laboral.

Según el diccionario de la Real Academia Española (2015), un modelo es n “arquetipo o punto de referencia
para imitarlo o producirlo”. En este sentido, el modelo educativo orientara a las autoridades y docentes
(quienes deben apoyarse en especialistas en Didáctica) en la elaboración del perfil específico de cada carrera
de la universidad y de su respectivo plan de estudios. Es importante señalar que el modelo educativo es
compartido por las diferentes carreras de una universidad; por tanto, debería promover una educación
integral de los estudiantes. Sus cimientos (su origen de coordenadas) se encuentra en los lineamientos
filosóficos – pedagógicos que postula acerca de la persona, del ser humano, y de la relación de este último
con el mundo. De allí que el modelo educativo debe identificar los modelos del aprendizaje “generales” del
egresado (tanto los conceptuales y los procedimentales como los actitudinales), los cuales, bajo la presente
propuesta, se expresan mediante las competencias generales del perfil del egresado. Además, debe
expresar, con mucha precisión, las propuestas didácticas que caracterizan a la institución.

La existencia de un modelo educativo escrito, cuando es difundido y reconocido institucionalmente,


posibilita a cada miembro de la comunidad universitaria identificar claramente cuál es la propuesta a cada
miembro de la comunidad universitaria identificar claramente cuál es la propuesta formativa de la
universidad y cómo debe aportar a la misma. Además, facilita a los nuevos miembros de dicha comunidad,
sobre todo a los nuevos docentes y estudiantes, conocer las nuevas expectativas respecto de su desempeño.
De allí que la difusión del modelo educativo sea necesaria para asegurar que la comunidad académica lo ha
internalizado. El modelo educativo también será útil para presentar la propuesta formativa a las entidades
acreditadoras, así como a otras instituciones de educación superior con las cuales existe interés de conocer
alianzas estratégicas (por ejemplo, para desarrollar intercambios de docentes o de estudiantes).

Una vez aprobado institucionalmente, el modelo educativo debe formar parte del plan estratégico de la
universidad. Al igual que este último, el modelo educativo debe revisarse periódicamente, para garantizar
que atiende las nuevas demandas de la sociedad. Tanto para su elaboración como para su revisión, es
necesario conformar un equipo que esté compuesto por las más altas autoridades de la universidad (rector,
vicerrector), así como decanos y docentes que representen la diversidad de carreras que ofrece la
universidad. También debe ser parte de este equipo un grupo de especialistas en didáctica Universitaria que
pertenezcan al área de calidad educativa de la universidad o su equivalente. Dicho equipo será denominado
en adelante “equipo encargado del modelo educativo”.

Es importante señalar que, adicionalmente, cada carrera debe constituir su propio equipo encargado de
elaborar el resto de elementos del currículo: perfil especifico de la carrera, plan de estudios, sílabos de los
cursos, pautas para las sesiones de aprendizajes y los instrumentos de evaluación ´progresiva de las
competencias de egreso. Este equipo, que será denominado en adelante “equipo encargado del currículo”,
será responsable de integrar las competencias específicas al plan de estudios de la carrera, para lo cual
deberá organizar las líneas curriculares. También deberá hacer lo propio con las competencias generales de
los egresados de todas las carreras de la Universidad. El equipo encargado del currículo debería estar
conformados por las autoridades dela carrera (decano, vicedecano o sus equivalentes), así como los
docentes que representan la diversidad de los departamentos académicos vinculados con la carrera.
Igualmente, debe ser parte de este equipo un grupo de especialistas en Didáctica Universitaria que
pertenezcan al área de calidad educativa de la universidad o su equivalente.

En suma, el modelo educativo refleja la identidad de la universidad, orienta su práctica educativa y sus
aportes a la sociedad. Por lo tanto, el modelo educativo de cada institución de educación superior será
diferente. Sin embargo, existen contenidos básicos que todo modelo educativo universitario debería
incorporar, entre estos, el presente modelo de diseño curricular por competencias considera la filosofía
institucional, la visón y la misión de la universidad, los principios pedagógicos – didácticos que guían el diseño
curricular, el perfil general del egresado, el perfil del ingresante y del docente, así como la gestión de todo
éste proceso.

5.1.1. LA FILOSOFÍA INSTITUCIONAL

La filosofía institucional ésta constituida por los principios y los valores rectores de la institución
educativa, los cuales a menudo existen desde su origen funciona. Dichos principios deberían estar
contenidos en el Estatuto de la Universidad; además, deberían reflejarse en los principales
documentos que guían la marcha de la institución: planes estratégico, planes de funcionamiento u
operativos, memorias institucionales, documentos internos, etc. A continuación, se presentan
algunos ejemplos de principios y valores asociados a filosofías institucionales.
o La u universidad ubica a la enseñanza en el centro de todo su accionar
o La universidad privilegia la producción de la investigación de alto impacto en la sociedad.
o La universidad promueve la búsqueda de la verdad y la honestidad intelectual.
o La política de la universidad es que ningún estudiante con potencial académico, pero sin
recursos suficientes para pagar las pensiones, deje de estudiar.
o La gestión académica está orientada fundamentalmente al aprendizaje, más que a la
reducción de costos o a la generación de utilidades.

5.1.2. LA VISIÓN Y LA MISIÓN DE LA UNIVERSIDA

La visión de una organización es un estado futuro deseado, una aspiración; mientras que la misión es
un propósito genérico acorde con los valores y expectativas de los stakeholders (Johnson y Scholes
2001). Por lo general la misión y visión de la universidad se encuentran en su plan estratégico y en los
documentos de sus áreas encargadas de la planificación de toda la institución.

5.1.3. LOS PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS – DIDÁCTICOS QUE GUIAN EL DISEÑO CURRICULAR


Los principios pedagógicos – didácticos que guían el diseño curricular son la parte central del modelo
educativo. Deben dirigir las acciones de los responsables de organizar, implementar y evaluar el
currículo, así como el de los encargados de la gestión académico – administrativa de la universidad.
Por ejemplo:
 El estudiante es el centro de la formación universitaria.
 El docente debe ser un facilitador de la creación conjunta del conocimiento, más que un
transmisor del mismo.
 El currículo debe ofrecer formación integra.
 La gestión académica administrativa de la institución debe proveer los recursos materiales y
servicios necesarios para los procesos de enseñanza – aprendizaje – evaluación
(equipamiento de las aulas, registro de notas, organización de horarios y matriculas, control
de asistencia de docentes y estudiantes, etc.)
 La gestión académica administrativa de la institución debe velar por la puesta en práctica del
currículo (capacitación de docentes, coordinación de asignaturas, seguimiento a la
evaluación progresiva de competencias, etc.).

5.1.4. EL PERFIL GENERAL DEL EGRESADO


Según el diccionario de la Real Academia Española, un perfil es el “conjunto de rasgos peliculares que
caracterizan a alguien o algo”. Desde la perspectiva del presente manual, dichos rasgos son las
competencias de egresado de la institución. En este sentido, en perfil del egresado es el conjunto de
competencias generales que debería ser capaz de desempeñar el egresado de una determinada
universidad, independientemente de su carrera. En efecto, las competencias generales son
transversales (compartidas por todas las carreras de una institución educativa). Evidentemente,
debería promover sus propias competencias generales. Estas competencias constituyen el sello
distintivo del egresado de la universidad y están asociadas a las denominadas “soft skills”
(competencias “blandas”).

En cambio, las competencias específicas están más asociadas a las competencias técnicas (propias de
una carrera o una disciplina). Ciertamente, algunas competencias que no son habilidades sociales
pueden ser parte de las competencias generales. Por ejemplo, el desarrollo de investigación bajo el
método científico puede ser una competencia general promovida por una determinada universidad.
En este caso, dicha institución espera que sus egresados sean capaces de desarrollar investigaciones
académicamente solidas por lo cual ha incorporada a la investigación científica dentro de sus
competencias generales, pero es evidente que no se trata de una habilidad social.

En suma, el perfil general del egresado identifica las competencias generales, transversales a todas
las carreras de la universidad mientras que el perfil específico es propio o característico de una
determinada carrera o disciplina. La agresión de ambos perfiles (denominada” perfil del egresado “o
“perfil profesional”) permite visibilizar los desempeños que serían capaces de ejercer los egresados
de una carrera al insertarse en el mercado laboral.

Por su orientación hacia las habilidades social el perfil del egresado termina enfocándose en la
dimensión humana del egresado, más que en que en sus conocimientos técnicos o disciplinares. A
partir de dicho perfil, será organizada la parte del proceso formativo que, progresivamente generara
los valores y las actitudes que deberían distinguir al profesional de una determinada universidad de
sus pares de otras instituciones. Es importante destacar que el perfil del egresado debe ser
elaborado a la luz de la filosofía institucional por el equipo encargado del modelo educativo, de la
Universidad. A continuación son sugerido los pasos que deberían seguir dicho equipo.

 El equipo encargado del currículo de cada carrera debe recorrer las demandas de los grupos
de interés especialmente de los empleadores y de los egresados de la carrera bajo su
responsabilidad. Los empleadores proveen información muy valiosa sobre las fortalezas y
debilidades de los egresados; asimismo, permiten identificar las demandas del mercado
laboral en materia de competencias “blandas” y de competencias técnicas. Por su parte los
egresados proveen información muy útil sobre los déficit formativos que percibieron al
insertarse y desempeñarse en el mercado laboral. sus opiniones también permiten
identificar las ventajas comparativas de su formación frente a las de los egresados de otras
instituciones.
 Para realizar el levantamiento de la información que proveen los empleadores es
conveniente desarrollar en encuestas y entrevistas en profundidad con funcionarios de alto
nivel de las empresas así como gerentes de recurso humanos de las mismas. Igualmente, es
importante entrevistar a directivos de entidades de sector público, del tercer sector y del
mundo académico.
 A su vez, con los egresados, conviene realizar encuestas, grupo focal y entrevisto en
profundidad.
 Luego de recoger y sistematizar las demandas de los grupo de interés, el equipo encarado
del currículo de cada carrera debe trasladar al equipo encargado del modelo educativo la
información que corresponde a las competencias generales , las cuales , tal como se indicó
previamente, suelen ser habilidades sociales.
 Es importante, además, que cada carrera sea asesorada por un comité consultivo integrado
por egresados distinguidos o profesionales de destacada trayectoria en el campo laboral al
que se orienta dicha carrera. los miembros de dicho comité puede ofrecer información muy
valiosa respecto de las demandas del mercado laboral. Además, pueden contribuir identificar
los desempeños que podrían ejercer los egresados de la carrera. Una ventaja de algunos de
los miembros del comité consultivo es que han pasado por las aulas de las universidades que
los convocan por lo cual han tenido contacto directo con las fortalezas y las debilidades de la
institución. También, conviene que el comité consultivo este integrado por profesionales de
los diversos sectores en los que pueden laborara los egresados de la carrera: en el mundo
empresarial, el sector público, el sector no gubernamental (el tercer sector) y el ámbito
académico.
 Las reuniones con el comité consultivo de cada carrera deben ser promovidas por su
respectivo equipo encargado del currículo, quienes deben trasladar al equipo encargado del
modelo educativo la información levantada que este relacionado con las competencias
generales.
 Por su parte, el equipo encargado del modelo educativo, partir de la información recibida de
los equipos encargados del currículo de todas las carreras de la universidad, debe organizar
el documento preliminar del perfil general del egresado por competencias. El procedimiento
para incluir cada competencia de dicho perfil debería seguir tres etapas:

1. Denominar la competencia: la denominación sintetiza la competencia general que


debe lograr el egresado. debe:
 Ser preferentemente un título corto y de fácil evocación.
 Permitir reconocer con cierta facilidad, el significado de la competencia.
 Aludir a una conducta observable que se desarrolla en un contexto
profesional.

2. Definir la competencia: la definición describe, de modo resumido, un desempeño


complejo que todo egresado de la universidad, independientemente de su carrera, es
capaz de desarrollar al término de sus estudios. No significa enumerar todas las tareas
(subcompetencias) que engloba la competencia, sino explicar brevemente las más
importantes o representativas (uno o dos). En todo caso, la identificación de la
competencia:

 Debe ser redactada a través de un verbo activo, en tercera persona.


 No debe repetir el nombre de la competencia. Esto causa confusión.

3. Identificar las capacidades: Esta etapa exige descomponer detalladamente la


competencia en las capacidades o subcompetencias que la integran (este detalle debería
ser anexado al perfil del egresado). Esta desagregación facilitara a cada carrera:
 Integrar las competencias generales a las líneas curriculares.
 Elaborar los instrumentos de evaluación progresiva de las competencias (las
rúbricas) y, gracias a ellos, evaluar progreso en el aprendizaje de la
competencia. Precisamente, las capacidades o subcompetencias
corresponderán a los mejores niveles de logro (nivel de logro óptimos) de los
criterios de evaluación de las rubricas finales.
 Es importante no incluir demasiadas competencias en el perfil general del
egresado, para así facilitar los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación
de la misma a través de líneas curriculares. En efecto tratar de producir el
aprendizaje de un número muy grande de competencias generales de egreso
puede dispersar los esfuerzos de las autoridades y profesores de la carrera (sería
muy complicado alcanzar mediante las líneas curriculares, tal como será
explicado posteriormente) de allí que la sugerencia sea incluir cuatro o cinco
competencias generales en el perfil del egresado.
 En todo caso, durante la elaboración del perfil general del egresado, es
necesario procurar la consistencia entre la filosofía institucional y las
competencias generales, así como entre estas últimas y los principios
pedagógicos- didácticos que guían el diseño curricular. Este proceso es el que
termina diferenciado los perfiles de cada universidad, a pesar de que el mundo
laboral demande las mismas competencias de un conjunto de universidades. En
efecto, el dialogo con los grupos de interés puede arrojar una gran cantidad de
competencias generales demandadas, pero debido a que solo es posible
orientarse a un desarrollo profundo de unas cuatro o cinco competencias. El
equipo encargado del modelo educativo de cada universidad debe seleccionar
aquellas que estén más alineadas con la filosofía institucional y los principios
pedagógicos- didácticos que guían el diseño curricular.
 El documento preliminar del perfil del perfil general del egresado debe ser
validado a través de consultas con los stakeholders o grupos de interés más
importantes para la universidad.
 Considerando las observaciones realizadas por los grupos de interés, será
elaborada la versión final del perfil general del egresado, el cual debe ser
aprobado en instancias académicas respectivas y debe ser difundido en la
comunidad universitaria. Esta difusión es fundamental para garantizar que los
miembros de la comunidad universitaria se apropien del perfil y orienten sus
acciones a mismo.

5.1.5. EL PERFIL DEL INGRESANTE


El perfil del ingresante por competencias incluye las competencias básicas que exigen la formación
universidad. Debe ser elaborado a partir del perfil general del egresado, el cual constituye la meta
que debe alcanzar todo ingresante. El perfil del ingresante es importante porque permite comunicar
a los postulantes a la universidad cuales son las capacidades mínimas que demandaran sus estudios
universitarios. Para su elaboración, el equipo encargado del modelo educativo, con el apoyo
operativo de especialistas en Didáctica Universitaria y del comité o consejo encargado de los
procesos de admisión, debería seguir el siguiente paso:

 Identificar las competencias que promueve el sistema de educación escolar del país donde se
encuentra en la universidad.
 Identificar las competencias más desarrolladas en los colegios de los cuales provienen la
mayoría de los ingresantes de la universidad.
 Identificar las fortalezas y los déficits de los ingresantes de los últimos tres o cuatro años.
Para ello, primero, es necesario realizar estudios estadísticos que generen información del
rendimiento académico en la universidad por colegios: tasa de éxito académico, así como de
retraso, de desaprobación de asignaturas y de deserción.
 Luego de generar información estadística sobre el rendimiento por colegios, es importante
realizar investigación cualitativa (mediante grupos focales y entrevistas en profundidad con
autoridades y profesores de los colegios, así como un con egresados de los colegios que
estudian en la universidad) para interpretar los resultados en materia de rendimiento
académico universitario.
 Sobre la base de la identificación de las competencias a las que se orienta el sistema de
educación escolar, así como del análisis de despeño de los ingresantes, deben ser formuladas
las competencias básicas que demandaran los estudios universitarios. En todo caso, es
importante realizar este proceso a la luz del perfil del egresado. De este modo, se contara
con un perfil preliminar por competencias del ingresante.
 Este perfil preliminar será revisado y sometido a aprobación por el vicerrectorado de
estudios generales, el Decanato de Estudios Comunes o el que haga sus veces. De no exigir
una autoridad encargada de los estudios generales, será aprobado por el Consejo
Universitario.
 Finalmente, debe ser difundido entre la comunidad universitaria y debe servir para organizar
las políticas de admisión y de nivelación de los ingresantes.

Un ejemplo del perfil del ingresante es presentado en el punto 6.1 del capítulo 6 del
presente manual.

5.1.6. EL PERFIL DEL DOCENTE

El perfil del docente establece las competencias que la universidad demanda de todos sus
profesores, las cuales son fundamentales para que puedan desarrollar los procesos de enseñanza-
aprendizaje- evaluación de las asignaturas a su cargo. Es importante reconocer que los profesores
universitarios, son, por lo general, especialistas en su disciplina, ya sea en el plano de la teoría (el que
dominan los académicos) o en el de la práctica (quienes ejercen su profesión fuera del mundo
académico, ya sea en el sector empresarial, en el sector público o en el tercer sector). Sin embargo,
salvo el caso de los profesores de carreras de educación, los docentes universitarios no suelen
poseer conocimientos de Didáctica de la Educación, Superior. Por ello, además de exigir un dominio
de su campo disciplinar, el perfil del docente debe considerarse aquellas competencias didácticas,
tanto técnica como “blandas”, que son indispensables para un desempeño docente óptimo. En esa
línea, si un profesor domina su disciplina pero presenta debilidades de las competencias didácticas
exigidas por el perfil docente, debe recibir capacitación en dicho campo de parte del área de calidad
educativa de la universidad.

Para elaborar el perfil docente, el equipo encargado del modelo educativo, con el apoyo operativo
de especialistas en Didáctica del área de calidad educativa, debe seguir los siguientes pasos:

 Estudiar la bibliografía especializada en materia de competencias docentes.


 Investigar, mediante métodos cuantitativos y cualitativos, los desempeños de los docentes
de la universidad, para sistematizar la experiencia de los profesores de mayor éxito, así
como para determinar y explicar los problemas que enfrentan los docentes. Para ello, serán
de utilidad los resultados de las encuestas de evaluación docente, así como los grupos
focales con estudiantes, las entrevistas en profundidad con profesores y las observaciones
en aula de las interacciones entre los docentes y sus estudiantes.
 Sobre la base de la información anterior y a la luz de los principios que guían el diseño
curricular, el equipo de calidad educativa debe construir un perfil preliminar del docente.
 El perfil preliminar debe ser validado mediante criterio de “jueces “por especialistas en
Didáctica de la Educación Superior.
 El perfil del docente por competencias debe ser aprobado por el consejo académico de la
universidad o el que cumpla sus funciones. Luego de ello, debe ser difundido entre la
comunidad universitaria, especialmente entre los directores de los departamentos
académicos y sus docentes.

5.2. EL PERFIL ESPECÍFICO DE LA CARRERA

El perfil específico de la carrera agrupa las competencias técnicas o “duras”, que son propias de una carrera o
disciplina. Al igual con las competencias generales, el estudiante debe desarrollar las competencias
específicas progresivamente para responder de modo adecuado a las demandas del mercado laboral. En
todo caso, conviene reconocer que, dependiendo de la carrera, algunas competencias específicas pueden
constituir desempeños que, para muchas otras carreras, son competencias “blandas” o habilidades sociales.
Por ejemplo las habilidades expositivas suelen constituir una de las competencias técnicas de una carrera de
Comunicación Social, al igual que lo es la escucha activa para una carrera de Psicología. En estos casos, seria
sensato incluir las habilidades expositivas dentro del perfil específico de una carrera de Comunicación Social
y hacer lo propio con la escucha activa para una carrera de Psicología. Obviamente, si algunas de estas
competencias ya forma parte del perfil general del egresado, no sería necesario incluirlas en el perfil
específico de sus respectivas carreras, salvo que sea aplicado un mayor nivel de especialización.

El perfil especifico debe ser elaborado por el equipo encargado del currículo, es decir, por las autoridades y
representantes de docentes de la carrera, con el apoyo de especialistas en Didáctica del área de calidad
educativa de la universidad. Desde la perspectiva del presente manual, dicho equipo debería seguir los
siguientes pasos:

 Recoger las demandas de los grupos de interés, especialmente de los empleadores y de los
egresados en la carrera. En este caso, conviene realizar el levantamiento de información a través de
encuestas y entrevistas en profundidad con los empleadores: funcionarios de alto nivel de empresas,
así como gerentes de recursos humanos de las mismas. Igualmente, es importante encuestar y
entrevistar a directivos de entidades del sector público, del tercer sector y del mundo académico.
 Además, conviene realizar encuestas, grupos focales y entrevistas en profundidad con los egresados.
 Es importante recordar que cada carrera debe contar con un comité consultivo integrado por
egresados distinguidos o profesionales de destacada, los cuales pueden ofrecer información muy
valiosa sobre competencias técnicas y “blandas” demandadas por el mercado laboral.
 Es importante no duplicar esfuerzos. En este sentido, los procesos de encuestas, entrevistas y grupos
focales con los grupos de interés, deben ser desarrollados por el equipo encargado del currículo de la
carrera, dicho equipo debe sintetizar la información levantada y discriminar la que corresponde a las
competencias específicas de la carrera bajo su responsabilidad y la que está relacionada con las
competencias generales o “blandas” (que corresponderían a todas las carreras de la universidad).
Luego, debe trasladar al equipo encargado del modelo educativo la información referida a las
competencias generales.
 Luego, el equipo encargado del currículo de la carrera debe elaborar el perfil específico de la carrera.
Para ello, es necesario incluir las competencias específicas mediante las mismas tres etapas que
fueron aplicadas en el perfil general del egresado:

 Conviene insistir, tal como se hizo con las competencias generales, que no deben ser incluidas
demasiadas competencias en el perfil específico de la carrera. De este modo, serán facilitados los
procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación progresiva de las mismas a través de las líneas
curriculares. En efecto, tratar de generar el aprendizaje de un número muy grande de competencias
específicas puede dispersar los esfuerzos de autoridades y profesores de la carrera. De allí que sea
ideal que el perfil agrupe cuatro o cinto competencia específicas.
 Igualmente, durante la elaboración del perfil especifico de la carrera, es necesario procurar la
consistencia entre la filosofía institucional y las competencias específicas, así como entre las ultimas
y los principios pedagógicos – didácticos que guían el diseño curricular. Este proceso es el que
termina diferenciando el perfil elaborado de los perfiles de la misma carrera que ofrecen otras
universidades. En efecto, el dialogo con los grupos de interés puede arrojar una gran cantidad de
competencias específicas demanda, pero, debido a que solo es posible orientarse a unas cuatro o
cinco competencias, el equipo encargado del currículo debe seleccionar aquellas que estén más
alineados con la filosofía institucional y los principios pedagógicos – didácticos que guían el diseño
curricular.
 El documento preliminar del perfil especifico de la carrera debe ser validada por el Consejo de
Facultado el que cumpla sus funciones y su Comité Consultivo.
 Finalmente, el perfil especifico de la carrera debe ser aprobado por el Consejo Académico o quien
haga sus veces, y debe ser difundido en la comunidad universitaria, especialmente entre los
docentes y la carrera, para garantizar que se apropien del mismo y orienten sus actividades a dicho
perfil.

5.3. EL PLAN DE ESTUDIOS

El plan de estudios de una carrera constituye la expresión más directa, más concreta, del curriculum.de este
modo, los elementos fundamentales del plan del estudio son las asignaturas y el creditaje, así como las
normas que regulan las actividades académicas y extraacadémicas de la carrera. El plan de estudios también
debe incluir las líneas curriculares, las cuales constituyen un elemento característico de la presente
propuesta de diseño curricular. La articulación de los elementos previamente identificados determina los
grandes procesos que deben seguir los estudiantes de una carrera (desde que ingresan a la universidad hasta
que egresan y se titulan) para aprender los conocimientos teóricos y aplicados de su disciplina y de los otros
campos del saber que contribuyen a su formación .precisamente, la denominada “malla curricular” resume y
grafica dichos procesos.
En sintonía con el enfoque de formación por competencias, el diseño curricular que plantea el presente
manuela busca ofrecer una educación que posibilite al egresado atender las demandas del mercado laboral
además, se orienta a garantizar una sólida formación integral que prepare al estudiante para responder a las
constantes cambios del entorno nación e internacional, así como para el ejercicio de una ciudadanía
responsable. Considerado estas metas, el plan de estudios propuestos en el presente manual organiza los
contenidos que debe enseñar la carrera atrvez de asignaturas.

En tdo caso, para articular las asigaturas a través de del plan de estudios, es fundamental respetar el marco
legal de la educacon superior, el cual, muchos países regula los años de duración de los estudios, el número
de horas lectivas semanales o semestrales por asignatura los criterios para fijar el número de créditos de una
asignatura(el creditaje), etc. Al respecto, es importante rescatar el modelo de diseño curricular por
competencias que propone el presente manual es compatible con el marco legal peruano. Precisamente, a
continuación con explicados con mayor detalle los elementos y características más importantes de plan de
estudio de dicho modelo.

5.3.1. ELEMENTO Y CARACTERÍSTICAS DEL PLAN DE ESTUDIO

El creditaje y las normas del plan de estudios

Cada asignatura del plan de estudios corresponde un creditaje, es decir, un número de créditos, los cuales
acumulara el estudiante al aprobar la asignatura en cuestión. En relación con ello, conviene recordar que, en
el sistema universitario peruano, la duración de una carrera usualmente es de diez ciclos académicos
semestrales, que equivale a un total de 200 créditos. De allí que debe ser cursado de 20 créditos por ciclo;
por su parte, las normas del plan de estudio regulan el tránsito de los estudiantes al largo de los diversos
ciclos académicos, en ese sentido, estipulan las condiciones que deben cumplir para el desarrollo de las
actividades académicas y extracadémicas.

Las asignaturas obligatorias

Ciertamente, las asignaturas constituyen los espacios académicos mas importantes del plan de estudios.
Pueden ser obligatorias o selectivas, aunque el presente modelo requiere del porcentaje de asignatura
obligatorias (intensamente coordinadas) sea mayor: alrededor de tres cuartas partes de los créditos
acdemicos del plan de estudios. La importante proporción que ocupan las asignaturas obligatorias en el plan
de estudios. La importante proporción que ocupan las asignaturas obligatorias en el plan de estudios
pretende garantizar una formación sólida, un aprendizaje profundo, en la disciplina en la cual se especializa
la carrera. Para conseguir esa solidez, es necesario disponer de lugar para ubicar un conjunto importante de
asignaturas que ofrezcan los fundamentos teóricos y los conocimientos aplicados propios de la carrera.
Dichas asignaturas absorberían parte de significativa de los créditos académicos del ´plan de estudios (de
40% a 50%). La importante proporción del plan de estudios destinada a las asignaturas obligatorias también
pretende facilitar un lugar adecuado para

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