HISTORIA DE LOS PAISES AFROASIÁTICOS EN LA EDAD

CONTEMPORÁNEA.
KHOISAN: Este término define a una población africana, desde el punto de vista
cultural, étnico, lingüístico y racial. Su nombre proviene de la unión entre los grupos
Khoi y San, los primeros se dedican al pastoreo, mientras que los segundos a la caza y
la recolección. Asimismo, son también llamados “khoisan” al mestizaje entre los Khoi y
San.

Geográficamente, residen en la África subsahariana, donde conviven con otros pueblos

como el nigerio-congoleños, con quienes difieren en lengua como en apariencia. A día
de hoy, son considerados herederos de la cultura sangoense.

REINO DE BENIN: Hace referencia a un reino nigeriano, fundado en el siglo XI.

Limitaba al sur con el Atlántico, al norte con la sabana, al este con el río Níger y al oeste
con los reinos yorubas. Los reyes (obas) acaparaban todos los poderes y no tenían
contactos con el pueblo, ya que se trataban de personajes sobrenaturales, a excepción de
ciertas reuniones o ceremonias (véase sacrificios humanos). Económicamente, la base
residía en el monopolio de ventas de esclavos y marfil, lo que permitió crear una gran
ciudad como Benín, plagados de grandes calles y palacios.

Dejó una herencia destacable, máxime obras escultóricas como estatuas, marcaras y un
sinfín de piezas, realizadas en bronce, hierro, cerámica, marfil o madera.

IMPERIO DE GHANA: Conocidos con el nombre de Wadagu, el Imperio de Ghana

(750-1068) se encontraba en el actual sudeste de Mauritania como parte de Malí, al sur
de Sahara, en el valle del río Senegal. Sus ciudadanos eran denominados soninké.

Los pequeños asentamiento agro-pastorales que poblaron la zona de Awkar en el siglo

VI fueron el génesis de este imperio. Grosso modo, entre el 750 a 800, el pueblo
Soninké fundó este imperio, con un rey guerrero a la cabeza. Posteriormente,
conquistaron numerosas ciudades vecinas, llegando a su máximo apogeo en los siglos
IX y X. Su decadencia llegó en el siglo XI, ya que el crecimiento de la población exigía
una mayor importación de productos, teniendo en cuenta que en el sur se encontraba el
desierto. En 1067, el general almorávide Abu Bakr ibn Umar conquistó la capital.

IMPERIO SONGHAI (siglo VII a 1591): Se trata de un estado ubicado en África

Occidental, siendo uno de los mayores imperios islámicos durante los siglos XV y XVI,
la ciudad de Gao fue la capital desde el siglo XI con el reinado de Dia Kossoi, aunque el
asentamiento fue temprano, calculándose que se produjo alrededor del 800 A.C. El
nombre debe al principal grupo étnico que habitaba la zona, los Songhai.

El Ejército era, junto con la Administración civil, los dos pilares del poder de los
soberanos songhai. Desde el punto de vista económico, el comercio transahariano
produjo el mayor beneficio lucrativo; hacia el norte de África una gran variedad de
productos, máxime sal y oro. En menor media ámbar gris, pieles de leopardo y esclavos.
Recibiendo por ellos productos manufacturados como collares, armas, espejos y telas de
seda. El suelo fértil facilitó que se realizaran actividades agrícolas, cuya propiedad
estaba en manos de la aristocracia, con mano de obra esclava. La pesca en el río Níger y
la ganadería fueron esenciales para la economía.

A finales del siglo XVI, las continuas luchas internas y la invasión marroquí provocó la
decadencia de este imperio.

REINO DE MONOMOTAPA (1430-1629): Fue un reino ubicado en el sur de África,

en lo que actualmente es Zimbabue y Mozambique. El imperio fue instaurado por los
denominados Gokomore, siendo la capital la ciudad de Gran Zimbabue.

El comercio de oro provocó el gran crecimiento económico a mediados del siglo XV, el
cual era exportado desde el imperio al puerto de Sofala. Sin embargo, tanto europeos
como árabes intentaron acaparar este comercio. El imperio fue conquistado por los
portugueses en 1629.

REINO DEL CONGO: Fue un estado africano que permaneció desde 1395 hasta 1885,
ubicado en lo que actualmente es Angola, la República del Congo y zonas de la
República democrática del Congo. Se dividía en seis provincias, siendo gobernado por
un monarca.

La base económica residía en una red de intercambios comerciales. Asimismo, tenían

accesibilidad a recursos naturales y marfil. Sin embargo, la principal fuente económica
fue la trata de esclavos para los negreros portugueses y de otros países europeos.