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Toluca, México A 17 De Enero Del Año 2017.

Profesional Asociado en Radiología e Imagen.

““EUTANASIA: UNA REFLEXIÓN DESDE EL JUICIO BIOÉTICO.”

Docente:
Jiménez Cuevas Ruth Angélica

Por:
Olivares Alaníz Omar Gildardo.
Tarello Torres Carlos.
Lira Vargas Arely Joslet.
Albavera Lagunas Eduardo Angel.
Cruz Gil Jorge Rosendo.
“EUTANASIA: UNA REFLEXIÓN DESDE EL JUICIO BIOÉTICO EN LOS
ALUMNOS DE NUTRICIÓN DE LA UNIVERSIDAD UNIVER MILENIUM DE LA
CIUDAD DE TOLUCA”.
Marco Metodológico.

¿Cuál es el juicio bioético que tienen los alumnos de nutrición del turno vespertino
de la universidad Univer Milenium ante el fenómeno de la eutanasia?

La eutanasia desde una reflexión bioética se encuentra en un gran dilema ante la


sociedad, siendo campo de estudio el plantel salud de Toluca, los alumnos de la
carrera de nutrición; ya que por un lado se puede juzgar como una acción donde se
provoca la muerte de una persona que está en situaciones de agonía y lo que se
trata de evitar es más dolor por parte de la misma y el sufrimiento de las terceras
personas, o por otro lado; el juicio en el que se trata de un suicidio, en donde se
atenta contra la vida; ambos casos son de analizarse ya que de diferente puntos de
vista y necesidades se llega a practicar el concepto a estudiar.

El juicio bioético en la sociedad surge como una necesidad en la época


contemporánea con el objetivo de intentar regular la moralidad de la toma de
decisiones racionales en condiciones de incertidumbre en relación a la vida, es por
eso que se toma como una reflexión desde el juicio de los alumnos de nutrición; del
turno vespertino del plantel salud de la universidad Univer Milenium, conocer cuál
es su moral ante este término, ya que la bioética tiene un fundamento de la
deliberación de algunas acciones, aplicables en la relación clínica como en otras
éticas aplicables.

Es fundamental para la aplicación de la eutanasia conocer cuáles son los factores


que influyen para deliberar tal acción, romper dilemas éticos y sociales que
incomodan a las personas que toman esta decisión si la muerte que están
programando y decidiendo es correcta o buena; sin tener algún tipo de
remordimiento o castigo social. Es por esto que el presente trabajo tiene como
objetivo general describir el punto de vista bioético de los alumnos de nutrición sobre
la eutanasia, de la universidad Univer Milenium de Toluca. Aunque este fenómeno
sea una decisión que se debe de tomar por el paciente o los familiares también se
analizara cual es el papel que juega el medico ante esta situación ya que ante su
profesión sería un acto difícil de considerar como una acción optativa; puesto que
en principio el medico se encarga de la prevención y el tratado de patologías, así
como la preservación de la vida y la investigación de las causas de una muerte
clínica.

Expresar los diferentes puntos de vista que tienen los alumnos de nutrición será uno
de los objetivos específicos que tendrá el proyecto de investigación ya que la
percepción de cada persona es diferente a las de otros y ante esto se pretende
parafrasear el concepto que tienen los alumnos de nutrición sobre la bioética y el
papel que juega la moral desde el hecho real que se encuentra en todas las
sociedades y el termino ética que se da en la mentalidad de las personas y la
relación que tienen con el cuidado y preservación de la vida; para esto se va a
explicar si la eutanasia es considerada como una muerte apropiada o si se está
efectuando un asesinato.

La universidad Univer Milenium proporcionará a través de sus alumnos ya antes


mencionados; un conocimiento sobre que piensan las nuevas generaciones ante
este tema y cuáles serían sus acciones ante una situación como esta; la de decidir
la vida de una persona o familiar por un periodo corto de tiempo y con sufrimiento o
aceptar que el tiempo de esa vida se terminó y que se tiene que evitar ya el dolor
que presenta el paciente ante una enfermedad crónico degenerativo o una situación
similar.

Debido al presente dilema que se tiene sobre la eutanasia este proyecto trata de la
explicación y los problemas que puede llegar a enfrentar la sociedad con respecto
a la eutanasia, como los daños psicológicos y la gran polémica que existe a favor y
en contra de este fenómeno.

Por tal motivo se elige investigar sobre la eutanasia, tema que llama la atención,
porque hablar de este tema no es muy usual entre la sociedad, por miedo a practicar
una acción incorrecta y que va en contra de lo que se cree; además que se pretende
conocer afondo del concepto, conocer las sustancias que se ocupan para tal hecho,
los componentes o como se aplica y en qué casos se puede utilizar tal elemento.
Para la mayoría de la sociedad sería un asesinato porque atenta contra la vida del
ser humano; y para otros sería una muestra muy digna de decir el último adiós por
el rápido efecto que tiene en las personas. También sería una polémica negativa
acerca del tema, por la delicadeza de este. Decidir si está bien o no lo está,
encontrar el mejor argumento para la toma de esta decisión tan compleja.

Esta investigación planteara que la eutanasia es un acto con justificación del tipo
exploratorio ya que se expresaran los diferentes puntos de vista que tienen los
alumnos sobre la misma y del mismo modo será descriptiva ya que ante situaciones
como una enfermedad crónico degenerativa o un evento traumático como actuarían
ellos si se les pidiera la opinión de continuar o terminar con la vida del paciente;
continuar con las características que afectan de manera directa o indirecta al
entorno que tiene el paciente; esto engloba a familiares, situación económica y la
situación emocional en la que se encuentra cada uno de los miembros ante tal
problema bioético. Dar a conocer el tema investigado es uno de los propósitos que
se tiene al aplicar el instrumento para analizar el juicio bioético que tiene cada uno
de los alumnos.

Tipo de investigación.

El presente trabajo está regido bajo los principios que tiene una investigación
cualitativa ya que se pretende analizar los diferentes puntos de vista que tienen los
alumnos de nutrición ante el tema de la eutanasia y comprender el juicio bioético
ante tal situación.
Tipo de diseño

Es del tipo de Teoría fundamentada ya que el investigador produce una explicación


general o teoría respecto a un fenómeno que se aplica a un contexto concreto y
desde la perspectiva de diversos participantes (Taylor y Francis, 2013)

Pertenece a una teoría sustantiva ya que es de naturaleza local y aporta nuevas


visiones al juicio bioético de la eutanasia.

Muestra

En el proceso cualitativo es un grupo de personas, sucesos o comunidades sobre


las cuales se han de recolectar los datos sin que necesariamente sea representativo
del universo o población que se pretende estudiar.

Es por tal motivo que en nuestra investigación se han elegido a 100 alumnos de la
carrera de nutrición del turno vespertino del plantel salud de la universidad Univer
Milenium.
CONTENIDO

1. ANTECEDENTES DE LA EUTANASIA EN EL MUNDO.


1.1. LA EUTANASIA EN MÉXICO Y OTROS PAÍSES.
1.2. COMO SE JUSTIFICA LA EUTANASIA.
2. CONCEPTO DE LA EUTANASIA.
2.1. TIPOS DE EUTANASIA.
2.1.1 EUTANASIA PASIVA.
2.1.2 EUTANASIA ACTIVA.
3. LA EUTANASIA ENTRE LA MORAL Y EL DERECHO.
3.1. ÉTICA Y MORAL MÉDICA.
3.2. ¿EXISTE JUSTIFICACIÓN MORAL PARA LA EUTANASIA?
3.3. ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA EUTANASIA.
3.4. ARGUMENTOS PENALES.
3.4.1 LEY GENERAL DE LA SALUD.
4. LA EUTANASIA EN MÉXICO.
4.1 LA NECESIDAD DE LEGALIZAR LA EUTANASIA EN MÉXICO.
5. BIBLIOGRAFIA
1. ANTECENDENTE DE LA EUTANASIA EN EL MUNDO.

Tanto en Grecia como en Roma, hubo numerosos defensores y algún detractor de


la eutanasia, como lo atestiguan numerosos documentos y testimonios literarios.

Platón en su obra Fedón describe el comportamiento de Sócrates en sus últimos


días. "Sócrates fue condenado a muerte, sus amigos le prepararon un plan de fuga,
pero él prefirió acatar la ley y murió por ello. Pasó sus últimos días de vida con sus
amigos y seguidores. Poco antes de cumplir su sentencia se bañó, para evitar con
ello que las mujeres tuvieran que lavar su cadáver. Una vez limpio bebió el veneno,
y cuando sintió sus piernas ya pesadas, se acostó dignamente sobre sus espaldas,
sin quejarse ni mostrando sufrimiento alguno, sino al contrario él era la persona más
optimista que se encontraba en ese lugar ya que toda la demás gente sufría al saber
que Sócrates iba a morir, con esto despertó la admiración de cuantos lo rodeaban",
o en su libro III de La República también afirma que "cada ciudadano tiene un deber
que cumplir en todo estado bien organizado y habrá que establecer una legislación
para el estado que cuide de los ciudadanos bien constituidos de alma y cuerpo, pero
respecto a los que no son sanos corporalmente se les dejará morir".

El cristianismo, en un principio, no solo no condenó el suicidio, sino que incluso lo


consideró como un gesto heroico, para escapar al deshonor o como una forma de
aceptar el martirio. A partir del siglo IV se manifestó en su contra, y así evitar el gran
número de suicidios de creyentes fanáticos, que pretendían, a través de la
inmolación, conquistar el paraíso. San Agustín equiparó el suicidio al homicidio y no
admitía ningún tipo de excepción, ni en casos de gran dolor moral ni desesperación.
El pensamiento agustiniano influyó en gran medida en la doctrina posterior de la
Iglesia. El Código Canónico empezó a condenar el suicidio a partir del Concilio de
Arles en el año 452, estableciendo sanciones como la prohibición de la celebración
de la misa y el canto de los salmos, cuando se acompañaba al difunto a la tumba,
también la prohibición de sepultura en campo santo, y la excomunión para quienes
solo lo hubieren intentado.

En la Edad Media la Iglesia Católica siguió condenando el suicidio, y por tanto la


eutanasia, por atentar contra: el amor debido a sí mismo, la sociedad y el derecho
exclusivo de Dios sobre la vida del hombre, y además ordenó la confiscación de
todas las propiedades del suicida y todo tipo de humillaciones para el cadáver. Sin
embargo, no logró suprimirlo del todo, puesto que en determinadas circunstancias
se siguió produciendo

Fue en el Renacimiento donde se produce un cambio de mentalidad, y en lo que se


refiere a la eutanasia, a ésta se la relaciona con el buen morir en el sentido físico,
como el último proceso de la vida del ser humano. Tomas Moro, al describir en su
obra Utopía, la forma del Estado ideal, afirma por una parte que se debe prestar a
los moribundos todo cuidado y solidaridad. Pero considera que, en casos de dolores
extraordinarios, se puede recomendar poner término a su vida. Se le puede causar
la muerte al enfermo, si éste está de acuerdo, privándole de los alimentos o
administrándole un veneno. También indica que se requiera el permiso de las
autoridades y de los sacerdotes para evitar posibles abusos.

El 10 de abril del 2001, el parlamento de Holanda aprobó la eutanasia activa,


convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo. Siguió Bélgica el 16 de mayo
del 2002 y en el 2008 Luxemburgo, posteriormente en Suiza, Uruguay y Argentina.
En Estados Unidos solo tres estados lo permiten, Oregón, Washington y Montana.

Fundamentalmente la concepción que hay detrás de todas estas legislaciones de


estos distintos países es que la persona es dueña de su vida y tiene derecho al
decidir libremente sobre ella, por lo tanto ningún otro ente humano o divino tiene el
derecho de inferir.

La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente


desahuciado, con la intensión de evitar sufrimiento y dolor.
Desde luego la eutanasia ha sido sometida a un arduo debate. No es decisión de
un médico, ya que la función de este es diagnosticar y facilitar esta decisión una vez
que el paciente la haya tomado.

Considerando que podemos establecer, cada vez mejor, desde cual es la situación
de los enfermos terminales y sus expectativas de supervivencia, es indispensable
tener claro que esta alternativa abre un camino en el que para muchos no hay
retorno posible, pero también hay una sociedad en donde le valor del curar o aliviar
al enfermo terminal es el principio esencial de la medicina.

Hay quienes piensan que un argumento para estar en contra de la eutanasia seria
que la ciencia y la práctica médica tiene cada vez más mejoras e instrumentos para
actuar a favor de la vida. Nadie tiene derecho a provocar la muerte de un semejante
gravantemente enfermo, ni por acción ni por omisión. Uno que acepta la terminación
de la vida, en razón a la precariedad de su salud y por la actuación de terceros se
inflige a sí misma.

Se piensa que al no valorar algo tan humano como la lucha por la supervivencia,
incluso de recuperar la salud gracias a los avances de la medicina, se esfuerza en
aceptar una derrota que casi siempre encubre el deseo de librar a los vivos del
“problema” que presenta el atener el disminuido.

Francis Bacon -citado por Asunción Cambrón Infante-, nos decía: “Añadiré que el
oficio del médico no es solamente restablecer la salud, también suavizar el dolor y
los sufrimientos ligados a la enfermedad; y esto no sólo en tanto esa disminución
del dolor conduce a la convalecencia, más aún, a fin de procurar al enfermo, cuando
no tiene esperanza, una muerte dulce, apacible; pues la eutanasia no es parte
menor en su bienestar"

La eutanasia es una decisión que se debe respetar ya que no sabes por lo que está
pasando esa persona. En estos casos la muerte viene a ser una alternativa mejor
que la vida.

El paciente tiene derecho a tomar una decisión sobre su vida, siempre y cuando el
paciente esté correctamente informado sobre su situación.
1.1 LA EUTANASIA EN MEXICO Y OTROS PAISES.

¿Qué experiencias podemos tomar de otros países?

Una experiencia de gran importancia es la de Oregón, E.U. por ser un sólido ejemplo
de transparencia y buena aplicación de la ayuda para morir. En 1997, mediante una
ley exclusiva para los residentes con enfermedades terminales de esté estado se
permitió el suicidio medicamente asistido. Después varios años y diversas
votaciones, los ciudadanos eligieron legalizar esta opción de terminación de vida
(60% a favor y 40% en contra). A partir de 1998 en que la ley se hizo efectiva, un
médico puede prescribir la dosis letal de medicamentos que el enfermo ingerirá en
el momento que éste considere oportuno, pero sin contar con la presencia del
médico.

En los países en donde se permite la eutanasia, ésta es claramente una posibilidad,


no un derecho positivo. Cabe mencionar que en ocasiones el paciente no llega a
ingerir los medicamentos; le basta la tranquilidad de saber que, llegando el caso,
cuenta con ellos. Saber que se cuenta con esa opción permite a los pacientes vivir
la fase terminal de la vida, sabiendo que tienen una salida si las condiciones finales
son insostenibles.

Considerando las estadísticas sobre la eutanasia en países donde se acepta esta


práctica, al cabo de unos años, el número de personas que optan por el suicidio
medicamente asistido se ha incrementado muy poco; uno de cada 800 enfermos ha
elegido esta vía.

Otro punto que es importante aclarar es que el paciente puede elegir la modalidad
de ayuda que desee, si opta por el suicidio asistido, a diferencia de lo que sucede
en Oregón, el médico debe estar presente para ayudar al paciente en caso de que
presente alguna complicación, lo que es más, si no está presente, se considera que
el médico no ha cubierto los requisitos de un buen cuidado exigido por la ley.

Una clasificación muy utilizada (fuera de los países bajos) es la que distingue entre
eutanasia activa en que la finalización deliberada de la vida es resultado de una
acción encaminada a procurar la muerte, como es la administración de una droga,
y eutanasia pasiva en la que la muerte se produce como efecto de la omisión o
suspensión de acciones médicas que permitirían preservar la vida.

En general, la eutanasia tiene un mismo fin, pero la pasiva tiene mayor aceptación
en distintos países desde el punto de vista legal, religioso y de la opinión pública.
Plantea menos problemas de conciencia porque parecería que implica menor
responsabilidad una omisión que una acción.

Que se recurra a una u otra opción depende de la situación física del paciente, de
la evolución de su enfermedad y de la respuesta a los tratamientos que haya
recibido. Es inevitable pensar que es una contradicción que se considere valido
ayudar a morir a quien pide dejar de sufrir, cuando la medicina ayuda a aliviar y
lucha por la vida, pero en estos casos la muerte es la mejor cura para aliviar tal
sufrimiento.

El debate sobre la eutanasia es necesario en nuestro país porque también en


México hay pacientes que piden a sus médicos que los ayuden a morir, y estos se
ven obligados a responder de alguna manera. Algunos dan la ayuda que piden y
aplican la eutanasia, pero saben que asumen riesgos enormes porque actúan fuera
de la ley.

Muchos otros médicos no responden al pedido de sus enfermos, quienes se ven


privados de la única salida que les queda.

Es importante dar solución a dicha problemática, mediante la detección de los


países sobre los cuales se puede entender como a la eutanasia como determinada
conducta, y que debido a los requisitos más rigurosos que deberán ser observados,
el incumplimiento del más mínimo elemento dará lugar a la configuración de una
conducta delictiva. No es justo que existiendo en el mundo personas que claman
que se les deje morir en paz, no se les legisle al respecto.

1.2 ¿COMO SE JUSTIFICA LA EUTANASIA?

No es fácil hablar de eutanasia, entre otras razones, porque es un tema que nos
enfrenta de manera muy directa con la muerte, ese acontecimiento inevitable que
nos espera al final de la vida y sobre el cual no queremos pensar; quizá porque
creemos que no podemos hacer mucho al respecto. Lo cierto es que el tema de la
eutanasia no solo nos hace recordar ese destino que tratamos de ignorar, sino que
nos enfrenta con la idea de una acción que produce voluntariamente esa temida
muerte.

Lo que más dificulta mantener un debate sobre la eutanasia es el desconocimiento


sobre el tema y los prejuicios que se tiene sobre esta acción, los cuales suelen ser
muy equivocados.

Para mayor claridad es útil mencionar las condiciones que deben cumplirse para
aplicarla:

1. El paciente la solicita de manera voluntaria, explicita, competente y persistente


(al médico le toca asegurarse de que no es una manifestación de depresión o
desesperación)

2. La solicitud se basa en el conocimiento completo de su situación.

3. El paciente sufre en forma física o psicológica intolerable.

4. Se han agotado todas las alternativas posibles de alivio al sufrimiento.

5. El médico ha consultado a otro colega que coincide con sus diagnósticos y


apreciaciones.

En primer lugar, se reconoce que un enfermo tiene derecho a decidir poner fin a su
vida cuando la enfermedad que padece o la condición médica en la que se
encuentra le representan un sufrimiento intolerable sin posibilidad de mejoría. Esto
respeta la autonomía del individuo para tomar decisiones sobre su propia vida
porque es dueño de ella.

Por supuesto no todas las personas piensan así, por lo que consideramos
igualmente respetable su decisión de quienes piensan que su vida no les pertenece,
al grado de no poder decidir el final de su vida.

Es por ello, que todo fundamente para legalizar la eutanasia parte de la limitación
del concepto que se tenga de la misma.

Emanuelle Kant nos dice: "Existen cosas más preciadas que la vida… Vivir no es
algo necesario, pero si lo es vivir dignamente… Ni el infortunio ni un destino adverso
deben desalentarnos para continuar viviendo en tanto que se pueda vivir
dignamente como corresponde hacerlo un hombre"

Los intensos esfuerzos destinados a mantener la vida han sido estigmatizados en


forma muy apropiada con la frase "prolongar la muerte, más que alargar la vida"

¿Es correcto prolongar la existencia cuando realmente nos enfrentamos a una falsa
imagen de vida?

¿Es adecuado administrar tratamientos vigorosos a sabiendas que solo conducen


a prolongar un estado vegetativo?

Aquí se presenta la alternativa de escoger entre "cantidad" y "calidad" y ciertamente


no es razonable prolongar la existencia a expensas de mantener un alto grado de
sufrimiento.

Los intentos no razonables de mantener una caricatura de vida en un paciente


moribundo o prácticamente muerto, ofenden las virtudes elementales de caridad y
justicia. En el lenguaje usual filosófico jurídico se emplea la expresión "derecho a la
vida" cuando significa el derecho que tenemos a conservar nuestra integridad
corporal, fisico-somatica, nuestro ser sustancial, de modo que podamos cumplir
plenamente nuestro destino. Alude, pues, al derecho que tiene todo hombre a
mantener y conservar su vida plenaria, su salud corporal, su físico, todo lo cual
constituye el requisito indispensable para poder llegar a ser lo que está llamado a
ser.

Cabe puntualizar, que la legalización de la eutanasia podría ser como consecuencia


una gran aportación en materia de órganos, toda vez que la persona que manifieste
su libre voluntad para disponer de su propia vida, solicitando que se le aplique la
eutanasia, podría manifestar el favor de la donación de aquellos órganos de su
cuerpo que no hubieran resultado afectados por su enfermedad, para lo cual se
debe contar con su consentimiento.

La libertad de pensamiento es el derecho que toda persona tiene para realizar la


libre manifestación de sus ideas y a no ser molestado por su opinión. Por esa parte,
la libertad de conciencia radica en el derecho que tiene todo individuo para profesar
cualquier religión. El derecho a la dignidad humana, como el derecho a la vida es
un valor intrínseco, inherente a todo ser humano, y así como este último es el pilar
fundamental de los demás derechos.

2. CONCEPTO DE LA EUTANASIA.

Etimológicamente la palabra “eutanasia” se deriva del griego eu que significa bueno


y thanato que significa “muerte”. Esto requiere decir principalmente buena muerte,
muerte apacible, sin sufrimiento.

En la práctica es el acto que pone fin a la vida de un enfermo terminal a su solicitud,


de quienes él depende o por decisión del médico que lo atiende; es también definida
como la muerte internacional del paciente producida por acto u omisión de quienes
lo tienen a su cuidado.

La eutanasia puede clasificarse en voluntaria e involuntaria. La primera es aquella


en la que el paciente acepta que se le suspendan los tratamientos terapéuticos que
le prolongan la vida y/o solicita que se le suministren medicamentos que le
caracterizan porque el paciente presta su consentimiento para la acción (suministrar
fármacos) o la omisión (suspensión de tratamientos o desconexión de aparatos),
cuyo resultado esperado es el fin de su vida.

La eutanasia es la acción u omisión para acelerar la muerte de un paciente


desauseado con el fin de evitar que continúe con su sufrimiento y dolor; entonces
esto lo podemos asociar al fin de la vida de una persona evitándole más sufrimiento;
como por ejemplo personas en un estado vegetativo o en coma, cuyas posibilidades
de recobrar el conocimiento son nulas. Para la AMM (Asociación Médica Mundial)
la eutanasia es definida como el acto de poner fin a la vida del paciente aunque sea
por voluntad propia o por la petición de los familiares, es contraria a la ética.

Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso
natural de la muerte siga su curso.

Mientras que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la definición de la


eutanasia no es exacta, porqué pueden variar de una persona a otra; pero poseen
elementos en común:

Homicidio de aquellos que han egresado de manera libre y con competencia


plena el deseo de ser ayudados a morir.
Suicidio asistido profesionalmente.
Muerte de recién nacido con anomalías congénitas que pueden ser o no ser
amenaza a la vida.

2.1 TIPOS DE LA EUTANASIA.

2.1.1 EUTANASIA PASIVA

Es el termino más común utilizado por médicos de comunicación y lo refieren como


muerte natural así suspenden el uso de instrumentos de apoyo de vida o el
sufrimiento de medicamentos para dar la muerte completamente natural que no se
oponga a la ley natural.

Es aquella que consiste en la inhibición de actuar o en el abandono en el tratamiento


iniciado, evitando intervenir en el proceso de la muerte.
2.1.2 EUTANASIA ACTIVA

El término está referido a la muerte que se ocasiona de manera directa para poner
fin al sufrimiento del paciente. El suicidio asistido se relaciona vagamente con la
eutanasia, que precede cuando alguien da información y medios necesarios a un
paciente para que pueda dar fin a su propia vida.

Caracterizada porque la provocación de la muerte se obtiene con acciones dirigidas


a acortar o suprimir el curso de la vida.

La vida de un ser humano inocente ha de ser como la ruptura de principios morales


y legales con consecuencias muy graves e impredecibles. A nivel individual se
presenta un reto interesante, tratar de dar una respuesta ética que sea viable.

La solicitud de la eutanasia está fundamentada en la mala asistencia médica


recibida. La clase médica tiene en sus manos la mejor respuesta social a la solicitud
de este acto; es causa parcial del problema y la mejor esperanza para que se arbitre
una solución eficaz. Los que están a favor de la eutanasia deben estar conscientes
de su parte de responsabilidad para conseguir una solución positiva, respecto a la
vida.

Desde cualquier punto de vista es mejor intentar eliminar el sufrimiento humano que
eliminar al ser humano de sufre; y si en cualquier otro campo de la actividad humana
se propusiera que se matara a la persona que sufre en lugar de proporcionarles
remedios adecuados para aliviar el sufrimiento tal propuesta seria vista de manera
grotesca, inhumano e incluso condenable.

También la eutanasia se puede clasificar según los criterios de las personas que la
solicitan y ven en ella una solución:

Piadosa: Aquella cuyo objetivo es evitar el sufrimiento de un enfermo terminal


principalmente cuando es exigida en forma seria y consciente.
Eugenésica: Aquella dirigida a eliminar a la raza humana para mejoramiento.
No voluntaria: Es aquella quien la decisión la toma un tercero sin que haya
posibilidades de conocer la determinación del enfermo debido a que no tiene
capacidad de elegir.
Suicidio: También denominada autónoma, ya que es aquella en la que la
propia persona se provoca la muerte sin intervención de terceras personas.
Heterónoma: Es aquella en que en la provocación de la muerte participan
otras personas.

3. LA EUTANASIA ENTRE LA MORAL Y EL DERECHO.

La eutanasia es la acción u omisión que afecta la muerte de un paciente


desahuciado, con o sin su conocimiento, con la intención de evitar sufrimiento y
dolor. Desde luego la eutanasia ha sido sometida a un arduo debate, entre lo moral
y el derecho que tiene el paciente sobre su vida misma.

Como ya lo mencionamos el suicidio asistido es legal en varios países Por ejemplo:


en el estado de Oregón, a pesar de una serie de dificultades y de trabas jurídicas,
en Alemania y en Suiza.

3.1 ETICA Y MORAL MEDICA

La eutanasia es la negación de la Medicina ya que la razón de ser de la Medicina


es la curación del enfermo en cualquier fase de su dolencia, la mitigación de sus
dolores, y la ayuda a sobrellevar el trance supremo de la muerte cuando la curación
no es posible. La eutanasia no sólo es la renuncia a esa razón de ser, sino que
consiste en la deliberada decisión de practicar justamente lo opuesto a la Medicina,
ya que es dar muerte a otro, aunque sea en virtud de una presunta compasión. La
eutanasia acaba con la base del acto médico: la confianza del paciente en el
médico.
En México la legalización penal prohíbe y castiga la aplicación de la eutanasia y del
suicidio asistido. En el Artículo 312 del Código Penal Federal; incluye un eximente
de responsabilidad aplicable al médico, que bajo ciertos criterios de cuidado y
escinero profesional establecidos legalmente, hiciera terminar la vida de un paciente
a petición del mismo, o prestarle auxilio para su suicidio.

La praxis médica es una actividad muy peculiar ya que sus acciones afectaran la
intimidad y la integridad personal de los sujetos que requieren su servicio. La
práctica médica tiene un matiz ético y otro técnico. La persona requiere de ella, debe
ser considerada como un individuo que; en ese momento peculiar se transforma en
un paciente y nunca deberá de considerado como un simple usuario.

El juramento hipocrático nos enseña a respetar la vida “no dar… una droga mortal
a nadie, si me lo solicitaran, ni sugerir… este afecto”. No es lo mismo dejar morir,
que hacer morir; entonces se actuaría en dos extremos:

La lucha cruel y despiadada contra la muerte, a costa del sufrimiento del paciente y
de sus seres queridos y el precipitar la muerte por solicitud de nuestros pacientes
terminales, o por sus familiares cuando el paciente no pueda decirlo por estar en
estado de coma o alteraciones mentales.

Se define dentro del proceso de la muerte, estado terminal aquel enfermo que cursa
con un proceso patológico agudo, subagudo, o más habitualmente crónico,
evolutivo, no resolutivo y sujeto solo a manejo paliativo. “preservar la salud es una
obligación”, pero habrá con frecuencia situaciones, en las que la ciencia médica no
podrá solucionar esos problemas, y en los que una lucha infructuosa traerá más
sufrimiento a los enfermos y a sus familiares.

Siendo entonces que la muerte es ineludible, y es inherente a nuestra naturaleza


humana. No podemos disponer de la vida de nadie, aunque así nos lo solicite el
paciente por sus sufrimientos. El concepto de una muerte digna, no es terminar con
esa vida.

Tomemos en cuenta que la eutanasia es un acto individual es la libre decisión de


una persona que ya no tiene un futuro en este mundo. No es la decisión de un
médico. La función del médico es diagnosticar y facilitar esa decisión de un paciente.
Desde luego los principios éticos y morales de un médico pueden impedir que
realice una colaboración.

3.2 ¿EXISTE JUSTIFICACIÓN MORAL PARA LA EUTANASIA?

Tomar la decisión correcta no es sencillo. Es necesario, tener una aptitud técnica


solvente y una actitud personal dispuesta a reconocer y servir a los mejores
intereses del paciente para poder beneficiarlo. Todo esto, sin salir de un marco ético
que contemple al respecto de la autonomía del paciente y la sumisión al principio
de justicia.

Considerando que la eutanasia se ha confundido con la sociedad actual y muchas


veces no sabemos ni si quiera el concepto y si es bueno o malo.

Hey que tener respeto por la vida, el dolor vendrá y se irá de nuestra vida en
incontables ocasiones, cuando intentamos huir nos va a alcanzar de una u otra
forma, así que hay que ser realistas y valientes para defender la vida que se nos ha
sido dado como un regalo.

Las personas que pasan por este desafortunado hecho no podrían decidir por sí
mismas dado que su vida era simplemente vegetativa. Y allí sólo puede actuar la
voluntad implícita o la sustitución, lo cual genera un conjunto de problemas
añadidos.

3.3 ARGUMENTOS A FAVOR Y ARGUMENTOS ENCONTRA.

Según los argumentos médicos el derecho y respeto a la autonomía de la persona


y pacientes son cada vez más valorados en la toma de decisiones médicas y debe
de existir un documento de voluntad anticipada para que sea la mejor manera de
regular la actuación medicas frente a la situación de la conservación de la vida ante
un paciente crónico.

No obstante para los estudiantes según su evaluación; el paciente debe de tener la


oportunidad de valorar su sufrimiento, esto es; considerar si lo detiene o es
sobrevalorado como un acto humano en donde se puede ayudar a el paciente en
fase terminal a concluir con su ciclo de vida, y sin que este acto se considere como
homicidio u otra cosa similar.

Argumentos en contra inciden en lo que sería la inviabilidad de la vida humana, la


defensa de sus dignidad independientemente de las condiciones de vida o voluntad
del individuo. La repercusión social de desconfianza puede conllevar a la eutanasia.

La AMM considera contrarias a la ética y condena el suicidio con ayuda médica


como la eutanasia; esto conlleva a que esté de acuerdo con los cuidado paliativos.
Para la asociación médica colegial de España dice que lo que es el suicidio asistido
debe ser de mayor atención pudiendo hacer que desaparezca y apoya más el tema
de cuidados paliativos.

Despertando este tema un gran debate de manera activa ya que defensores


aseguran que evitar el sufrimiento de la persona y rechazar la prolongación artificial
de la vida sería el mejor acto humano que se podría hacer por otro ser. En cambio
los detractores en este tema dicen que nadie tiene derecho a decir cuando termina
la vida del prójimo, por esto apoyan a los cuidados paliativos.

Eutanasia y Suicidio:

Evidentemente, y nosotros la compartimos, en multitud de ocasiones el suicidio no


es el acto u omisión voluntaria de poner, inmediatamente fin a la vida. El suicidio
muchas veces casi siempre, es más una “voluntad de no vivir” que una “voluntad de
morir”.

Distanasia:
Procura posponer el momento de la muerte recurriendo cualquier medio artificial
con el fin de prolongar su vida a toda costa. Llegando a la muerte en ocasiones
inhumanas.

Si bien puede ser cierto que el deber del estado no es proteger la vida solo como
hecho biológico, es cierto que ese si es precisamente la función y el deber esencial,
jurídico y ético del médico. Esa es su misión significativa que o puede disponer de
la vida de su paciente en la misma forma en que pretenden hacerlo el paciente
mismo a su familia y el estado.

La dignidad humana es el principio fundamental del Estado que más que en derecho
en sí.

La vida humana como hecho humano biológico singular, constituye más que un bien
o un derecho.

El medico si esta para defender la vida como un hecho biológico. Está es su función.
No es manera única función, pero es indiscutible que esa es la fundamental.

En segundo lugar hay que decidir que una es la dignidad del individuo por el solo
hecho de estar “biológicamente vivo” y otra muy distinta es la dignidad del individuo
vivo por el solo hecho de poseer, como individuo que es muy singular capacidad de
autodeterminación.

Dignidad del individuo por el simple hecho de estar “vivo”

Dignidad del individuo en relación con su capacidad humana de auto determinar su


propia individualidad (dignidad humana).

El medico es el único ciudadano que precisamente por ser médico, esta ética y
jurídicamente impedido para matar. Según la corte constitucional si un enfermo
terminal considera que su vida debe concluir, porque la juzga incompatible con su
dignidad, puede proceder en consecuencia en ejercicio de su libertad, sin que el
estado este habilitado para ponerse a su designio ni impedir, a través de la
prohibición o de la sanción que un tercero le ayude hacer uso de su opción.
Al llamado a realizar el acto eutanásico o la asistencia al suicidio, se encontraran
las siguientes situaciones clínicas.

Paciente consiente que quiere asistencia para el suicidio.


Paciente consiente que quiere que lo maten (y muere como consecuencia
del acto homicida y no como consecuencia de su enfermedad).
Paciente consiente que rechaza cualquier tratamiento (y que muere como
consecuencia directa de su enfermedad).
Paciente inconsciente con consentimiento firmado previo a su estado de
inconsciencia, en el que estipula su voluntad de que lo maten o de que le
suspendan cualquier medida terapéutica.

3.4 ARGUMENTOS PENALES.

Código penal federal.

El Artículo 312 dice que el prestarle auxilio o indujere a otro para que se suicide,
será castigado con la pena de una a cinco años de prisión, si se lo prestare hasta el
punto de ejecutar el mismo la muerte, la prisión será de cuatro a doce años.

3.4.1 LEY GENERAL DE LA SALUD

La ley general de salud, considera la posibilidad de llevar a cabo acciones que


permiten que a un paciente no se le extienda la vida, cuando no existe posibilidad
de curar. Y en el Artículo 345 de la misma ley dice:

No existirá impedimento alguno para que a solicitud o autorización de los siguientes


personas: el o la cónyuge, la concubinaria, la concubina, los descendientes, los
ascendientes, los humanos, el adoptado o el adoptante;con forme al orden
expresado, se prescinda de los medios artificiales que eviten que en aquel que
presenta muerte cerebral comprobada se manifiesten los demás signos de muerte
a que se refiere la fracción once del artículos 343.

Artículo 343.

Para efectos de este título, la perdida de la vida ocurre cuando:


Se presenta la muerte cerebral.
Se presentan los siguientes signos de muerte:
La ausencia completa y permanente de conciencia.
La ausencia permanente de respiración espontanea.
La ausencia de los reflejos del tallo cerebral.
El paro cardiaco irreversible.

La legislación federal en materia de salud permite la interrupción de la vida, siempre


y cuando se presenten los supuestos y se cumplan las formalidades que la misma
ley señala.

“Ley de la comprobación de la terminación de la vida a petición del auxilio al suicidio”

Criterios que debe observar el medico:

Asegurarse de que la petición del paciente es voluntaria y bien meditada.


Asegurarse de que el padecimiento del paciente es insoportable y sin
esperanzas de mejora.
Informar al paciente de la situación en que se encuentra y de sus
perspectivas de futuro.
Tener la convicción junto con el paciente de que no existe ninguna otra
solución razonable para la situación en la que se encuentra este último.
Consultar por lo menos a otro médico que no tenga conexión con el caso.

La vida es aquel periodo durante el cual podemos disfrutar de aspectos materiales,


morales y espirituales, y en el que ponemos todo nuestro empeño para tener una
vida mejor, pero que sucede cuando, por diversas razones, ya no nos es posible
disfrutar de esa vida.

El tema es complejo y escabroso y da origen a toda una gama de posturas desde


la más naturalista: Dios es el dueño de la vida y el dispone cuando se entra a ella y
cuando se sale; hasta la más tecnocrática: el individuo gravemente enfermo, pura
quien la vida es un peso, puede decidir cuándo y cómo morir.
Regulación actual

El artículo 1.43.4 del vigente código penal de 1995 tipifica la eutanasia como un tipo
privilegiado del auxilio ejecutivo al suicidio, sancionado la conducta típica con una
pena notablemente inferior a la del homicidio.

Ya en el debate parlamentario de la norma referida, la entonces minoría objetó que


se privilegiara el tipo sobre el suicidio, en cuanto los elementos descritos, incluida
la seria e inequívoca aceptación de la víctima, ya que estos elementos son los de
un homicidio por causas humanitarias y no los de un suicidio.

Esta regulación recibió críticas en el omento de entrar en vigor por parte de sectores
de la doctrina jurídica, que entiendan negativo el extender la aplicabilidad del mismo
a hipótesis que se realicen fuera del ámbito médico-asistencial.

Se trata de actitudes que encierran un profundo desprecio a la vida humana, ya que


aceptan su sometimiento al servicio de los intereses de terceros (como ocurre en la
manipulación de embriones) o incluso su aniquilación de algunos individuos.(como
sucede en la eutanasia).

Sedación terminal: La adquisición de liberar de formas para lograr el alivio,


con otras medidas de sufrimiento.
Suicidio: El acto de quitar voluntariamente la vida.
Suicidio asistido: El acto de ayudar a suicidarse en el caso que la persona no
sea capaz de hacerlo por sus propios medios.
Algunos reducen esta dignidad al disfrute de una calidad de la vida, conciencia o
capacidad de autodeterminación. Por el contrario, otros entienden la dignidad como
el valor intrínseco que posee todo ser humano, independientemente de sus
circunstancias, edad condición social, estado físico o psíquico. La condición digna
de la vida humana es variable desde que se comienza a existir hasta la muerte, e
independientemente de condiciones cambiantes a lo largo de la existencia.
4. LA EUTANASIA EN MÉXICO

En México la eutanasia o muerte por piedad no se permite en el art. 312 del código
penal, impide el suicidio asistido de un enfermo terminal.

en el código penal podemos encontrar como delito enunciado del tipo penal como
"participación en el suicidio"; esto es, comete el delito mencionado aquella persona
que determine a otra a quitarse la vida, lo convenza o le otorgue los instrumentos
necesarios, lo auxilie o bien, llegue al grado de causar él mismo la muerte.

En México la eutanasia es una práctica de los pacientes de escasos recursos. La


pobreza, que impide proporcionar un tratamiento adecuado a personas con
enfermedades terminales, lleva a solicitar la alta voluntaria para llevarse al enfermo
a morir en su domicilio.

El problema se torna particularmente difícil cuando el sujeto sufre intensamente y la


muerte no parece inminente. Un ejemplo sería la situación de un paciente con
cáncer inoperable de faringe. Los narcóticos ya no son efectivos, su mente está
clara y anticipa la miseria de varios meses con terribles sufrimientos para el paciente
y de angustia para sus familiares.

Muy pocos médicos se atreverían a tomar la responsabilidad de suprimir la vida del


paciente en estas circunstancias, por el temor a violar disposiciones legales. Para
remediar esta situación estamos urgidos de una legalización adecuada.

No es necesario esperar a que se cree la ley secundaria para ejercer el derecho a


una muerte digna, pues basta con apelar al Artículo 11 de la Constitución. Tal
artículo, que establece que “toda persona tiene derecho a la autodeterminación y al
libre desarrollo de una personalidad”, se añadió “Este derecho humano fundamental
deberá posibilitar que todas las personas puedan ejercer plenamente sus
capacidades para vivir con dignidad. La vida digna contiene implícitamente el
derecho a una muerte digna”. Con esto se puede dar un gran paso para abrir la
puerta a la eutanasia, a través de la inclusión del derecho a una muerte digna en
México

4.1 LA NECESIDA DE LEGALIZAR LA EUTANASIA EN MEXICO

Permitir al paciente poner término a su vida (sufrimientos innecesarios y


degradantes que no le permiten llevar una vida digna, sino dolor y agonía, situación
que atentaría contra el libre desarrollo de su personalidad y su dignidad como
persona humana, evitando así ser sometida a un encarnizamiento terapéutico, ante
los avances de la ciencia médica y el deseo de los médicos de mantener con vida
a un ser sin esperanzas de recuperación.

El problema se torna particularmente difícil cuando el sujeto sufre intensamente y la


muerte no parece inminente.

Hablamos de valor de la vida humana pero como personas y como sujetos sociales,
nos importa cada vez más señalar en que consiste y a que nos obliga si queremos
poner en práctica esa valoración.

Desde la perspectiva de la autonomía personal, no es equiparable el derecho a vivir,


que alienta en todos casi siempre, con el supuesto hecho a terminar la vida propia.
Sin embargo la eutanasia supone en un acto social, una actividad que requiere la
actuación de otros, dirigida deliberadamente a dar fin a la vida de una persona. Los
interrogantes que se abren con su regulación y sus alcances y límites son abismales
por muy estricta que sea su regulación: será inevitable el temor a una aplicación no
deseada.
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