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I. EL ORDEN Y LA VIGILANCIA DAN SEGURIDAD AL TRABAJO.

COLABORA
EN CONSEGUIRLO.
II. CORRIGE O DA AVISO DE LAS CONDICIONES PELIGROSAS E INSEGURAS.
III. III. NO USES MÁQUINAS O VEHÍCULOS SIN ESTAR AUTORIZADO PARA
ELLO.
IV. USA LAS HERRAMIENTAS APROPIADAS Y CUIDA DE SU CONSERVACIÓN.
AL TERMINAR EL TRABAJO DÉJALAS EN EL SITIO ADECUADO.
V. UTILIZA, EN CADA PASO, LAS PRENDAS DE PROTECCIÓN ESTABLECIDAS.
MANTENLAS EN BUEN ESTADO.
VI. NO QUITES SIN AUTORIZACIÓN NINGUNA PROTECCIÓN DE SEGURIDAD O
SEÑAL DE PELIGRO. PIENSA SIEMPRE EN LOS DEMÁS.
VII. TODAS LAS HERIDAS REQUIEREN ATENCIÓN. ACUDE AL SERVICIO
MÉDICO O BOTIQUÍN.
VIII. NO GASTES BROMAS EN EL TRABAJO. SI QUIERES QUE TE RESPETEN,
RESPETA A LOS DEMÁS.
IX. NO IMPROVISES. SIGUE LAS INSTRUCCIONES Y CUMPLE LAS NORMAS. SI
NO LAS CONOCES, PREGUNTA.
X. PRESTA ATENCIÓN AL TRABAJO QUE ESTÁS REALIZANDO. ATENCIÓN A
LOS MINUTOS FINALES. LA PRISA ES EL MEJOR ALIADO DEL ACCIDENTE.

I. ORDEN Y LIMPIEZA

1. Mantén limpio y ordenado tu puesto de trabajo.


2. No dejes materiales alrededor de las máquinas. Colócalos en lugar seguro y donde
no estorben el paso.
3. Recoge las tablas con clavos, recortes de chapa y cualquier otro objeto que pueda
causar un accidente.
4. Guarda ordenadamente los materiales y herramientas. No los dejes en lugares
inseguros.
5. No obstruyas los pasillos, escaleras, puertas o salidas de emergencia.

UN SOLO TRABAJADOR IMPRUDENTE PUEDE HACER INSEGURO TODO UN


TALLER

II. EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL


1. Utiliza el equipo de seguridad que la empresa pone a tu disposición.
2. Si observas alguna deficiencia en él, ponlo enseguida en conocimiento de tu
superior.
3. Mantén tu equipo de seguridad en perfecto estado de conservación y cuando esté
deteriorado pide que sea cambiado por otro.
4. Lleva ajustadas las ropas de trabajo; es peligroso llevar partes desgarradas,
sueltas o que cuelgen.
5. En trabajos con riesgos de lesiones en la cabeza utiliza el casco. 6. Si ejecutas o
presencias trabajos con proyecciones, salpicaduras, deslumbramientos, etc., utiliza
gafas de seguridad.
7. Si hay riesgos de lesiones para tus pies, no dejes de utilizar el calzado de
seguridad.
8. Cuando trabajes en alturas colócate el cinturón de seguridad. 9. Tus vías
respiratorias y oidos también pueden ser protegidos: infórmate.

LAS PRENDAS DE PROTECCIÓN SON NECESARIAS. VALORA LO QUE TE JUEGAS


NO UTILIZANDOLAS

III. HERRAMIENTAS MANUALES


1. Utiliza las herramientas manuales sólo para sus fines específicos. Inspecciónalas
periódicamente.
2. Las herramientas defectuosas deben ser retiradas de uso.
3. No lleves herramientas en los bolsillos salvo que estén adaptados para ello.
4. Cuando no la utilices deja las herramientas en lugares que no puedan producir
accidentes.

CADA HERRAMIENTA DEBE SER UTILIZADA EN LA FORMA ADECUADA.

IV. ESCALERAS DE MANO


1. Antes de utilizar una escalera comprueba que se encuentre en perfecto estado.
2. No utilices nunca escaleras empalmadas una con otra, salvo que estén preparadas
para ello.
3. Atención si tienes que situar una escalera en las proximidades de instalaciones con
tensión. Preveelo antes y toma precauciones.
4. La escalera debe estar siempre bien asentada. Cerciórate de que no se pueda deslizar.
5. Al subir o bajar, dá siempre la cara a la escalera.

LAS ESCALERAS SON CAUSA DE NUMEROSOS ACCIDENTES: SE PRECAVIDO


V. ELECTRICIDAD
1. Toda instalación debe considerarse bajo tensión mientras no se compruebe lo
contrario con los aparatos adecuados.
2. No realices nunca reparaciones en instalaciones o equipos con tensión. Asegúrate y
pregunta.
3. Si trabajas con máquinas o herramientas alimentadas por tensión eléctrica, aíslate.
Utiliza prendas y equipos de seguridad.
4. Si observas alguna anomalía en la instalación eléctrica, comunícala. No trates de
arreglar lo que no sabes.
5. Si los cables están gastados o pelados, o los enchufes rotos se corre un grave
peligro, por lo que deben ser reparados de forma inmediata.
6. Al menor chispazo desconecta el apa r ato o máquina.
7. Presta atención a los calentamientos anormales en motores, cables, armarios...
Notifícalo.
8. Si notas cosquilleo al utilizar un aparato, no esperes más: desconéctalo. Notifícalo.
9. Presta especial atención a la electricidad si trabajas en zonas mojadas y con
humedad.

TODO TRABAJO CON ELECTRICIDAD REQUIERE LA MÁXIMA ATENCIÓN


VI. RIESGOS QUÍMICOS
1. Si trabajas con líquidos químicos, piensa que tus ojos serían los más perjudicados
ante cualquier salpicadura.
2. También otras partes del cuerpo pueden ser afectadas. Utiliza el equipo adecuado.
3. Si mezclas ácido con agua, hazlo así: ácido sobre agua, nunca al revés; podría
provocar una proyección sumamente peligrosa.
4. No remuevas ácidos con objetos metálicos; puede provocar proyecciones.
5. Si te salpica ácido a los ojos, lávate inmediatamente con abundante agua fría y acude
siempre al servicio médico.
6. Si manipulas productos corrosivos toma precauciones para evitar su derrame; si este
se produce actúa con rapidez según las normas de seguridad.
7. Si trabajas con productos químicos extrema tu limpieza personal, particularmente
antes de las comidas y al abandonar el trabajo.
8. Los riesgos para tu organismo pueden llegar por distintas vías: respiratoria, oral, por
contacto..., etc. Todas ellas requieren atención.

EL DESCUIDO EN EL USO DE PRODUCTOS QUÍMICOS CONLLEVA GRAVES RIESGOS

VII. EL RIESGO DE INCENDIOS


1. Conoce las causas que pueden provocar un incendio en tu área de trabajo y las
medidas preventivas necesarias.
2. Recuerda que el buen orden y la limpieza son los principios más importantes en la
prevención de incendios.
3. No fumes en lugares prohibidos, ni tires las colillas o cigarros sin apagar.
4. Controla las chispas de cualquier origen ya que pueden ser causa de muchos
incendios.
5. Ante un caso de incendio conoce tu posible acción y cometido.
6. Los extintores son fáciles de utilizar, pero sólo si se conocen; entérate de cómo
funcionan.
7. Si manejas productos inflamables, presta mucha atención y respeta las normas de
seguridad.
LA FORMA MÁS EFICAZ DE LUCHAR CONTRA EL FUEGO ES EVITANDO QUE SE
PRODUZCA

VIII. EMERGENCIAS
1. Preocúpate por conocer el plan de emergencia. Conoce las instrucciones de la
empresa al respecto.
2. Sigue las instrucciones que se te indiquen y, en particular, de quien tenga la
responsabilidad en esos momentos.
3. No corras ni empujes a los demás; si estás en un lugar cerrado busca la salida más
cercana sin atropellamientos.
4. Usa las salidas de emergencia, nunca los ascensores o montacargas.
5. Presta atención a la señalización. Te ayudará a localizar las salidas de emergencia.
6. Tu ayuda es inestimable para todos. Colabora.

LA SERENIDAD Y LA CALMA SON INPRESCINDIBLES EN CASOS EN EMERGENCIA

IX, ACCIDENTES
1. MANTÉN LA CALMA PERO ACTÚA CON RAPIDEZ. TU TRANQUILIDAD DARÁ
CONFIANZA AL LESIONADO Y A LOS DEMÁS.
2. PIENSA ANTES DE ACTUAR. ASEGÚRATE DE QUE NO HAY MÁS PELIGROS.
3. ASEGÚRATE DE QUIEN NECESITA MÁS TU AYUDA Y ATIENDE AL HERIDO O
HERIDOS CON CUIDADO Y PRECAUCIÓN.
4. NO HAGAS MÁS DE LO INDISPENSABLE; RECUERDA QUE TU MISIÓN NO ES
REEMPLAZAR AL MÉDICO.
5. NO DES JAMÁS DE BEBER A UNA PERSONA SIN CONOCIMIENTO; PUEDES
AHOGARLA CON EL LÍQUIDO.
6. AVISA INMEDIATAMENTE POR LOS MEDIOS QUE PUEDAS AL MÉDICO O SERVICIOS
DE SOCORRO.
UNA ADECUADA ACTUACIÓN PERSONAL PUEDE SALVAR UNA VIDA O REDUCIR LAS
CONSECUENCIAS DE UN ACCIDENTE

33.- Equipos de protección individual


En Bolivia, una de las responsabilidades legalmente atribuidas a la figura del empresario radica
en la puesta a disposición por parte del empresario al conjunto de trabajadores a su cargo de
los equipos de protección individual (EPI) necesarios para el desarrollo de sus tareas en unas
condiciones adecuadas de seguridad y salud (ver apartado 6 de la presente guía).

En desarrollo de este deber general, el artículo 374 y siguientes del Decreto Ley nº 16998, del
2 de agosto de 1979, por el que se aprueba la Ley General de Higiene, Seguridad Ocupacional
y Bienestar, disponen de forma más específica los requisitos que deberán cumplir los equipos
de protección individual facilitados a la plantilla.

Dicho artículo define los equipos de protección individual como “todos los complementos o
sustitutivos de la ropa de trabajo cuya función es estrictamente la de proteger al individuo frente
a uno o más riesgos derivados de su trabajo. Constituyen ejemplos de EPI las mascarillas,
gafas de protección, guantes, cascos, protectores de oído, botas o zapatos de seguridad, etc.

Tal y como dispone el artículo 375 de la norma, será obligatorio el suministro y uso de los
equipos de protección individual en aquellos casos en los que se identifique la existencia de
riesgos permanentes a los que puedan estar expuestos uno o más trabajadores. Los EPI
puestos a disposición por el empresario deberán cumplir con las especificaciones técnicas
respectivas, a fin de asegurar que garantizan una protección eficaz frente al riesgo
correspondiente.

Además de estos requisitos de carácter general, los artículos 377 y siguientes del Decreto Ley
establecen requisitos específicos en cuanto a la puesta a disposición de los EPI, en función de
la parte del cuerpo a la que otorgan la protección, destacando los siguientes:

Protección de la cabeza (Artículo 377)

Deberán ser proporcionados a aquellos trabajadores que estén expuestos al riesgo de caída de
objetos o materiales y a otros golpes en la cabeza (incluyendo los que pudieran sobrevenir a
consecuencia de la caída del trabajador en altura).

Protección de la vista (Artículo 378)


Todos los trabajadores que ejecuten cualquier operación que pueda poner en peligro sus ojos,
dispondrán de una protección apropiada para la vista.

Protección del oído (Artículo 379)

Los trabajadores expuestos a ruidos intensos y prolongados deben estar dotados de


protectores auditivos adecuados.

Protección del Torso (Artículos 380-383)

Si resulta necesario el uso de mandiles cerca de partes móviles o giratorias de máquinas, la


falda del mandil deberá estar separada del peto y ambos deben estar muy ligeramente
ajustados al cuerpo, de modo que si el mandil queda atrapado por una parte en movimiento,
éste pueda instantáneamente desprenderse del cuerpo del trabajador.

Los mandiles utilizados por parte de los trabajadores cerca de llamas abiertas, fuego y objetos
incandescentes, serán confeccionados de material resistente al fuego y deberán disponer de
pecheras.

Por otra parte, los mandiles empleados por parte de trabajadores que manipulen líquidos
corrosivos, tales como ácidos o agentes cáusticos, serán confeccionados de caucho natural o
sintético, u otro material resistente a la corrosión, y dispondrán de igual modo de pecheras.

Protección de las extremidades superiores (Artículos 385-386)

La protección de manos, antebrazos y brazos se hará por medio de guantes, mangas y mitones
seleccionados para prevenir los riesgos existentes, a la vez que se evita la dificultad de
movimientos al trabajador.

Estos elementos de protección serán de goma o caucho, cloruro de polivinilo, cuero, plomo, de
malla metálica u otro material, según las características o riesgos del trabajo a realizar. Para el
trabajo con electricidad deben usarse los guantes que lleven marcado en forma indeleble el
voltaje máximo para el cual han sido fabricados, prohibiéndose el uso de otros que no cumplan
este requisito indispensable.

No usarán guantes los trabajadores que operen taladros, prensas y otros equipos en los cuales
el guante pueda ser atrapado por partes en movimiento.

Protección de las extremidades inferiores (Artículos 387-389)


La protección de piernas, pies y muslos se hará por medio de calzado, botas, polainas,
rodilleras… seleccionados para prevenir los riesgos existentes y asegurar la facilidad de
movimiento al trabajador. Estos equipos de protección individual están sujetos a las siguientes
condiciones:

• Material de buena calidad y resistente a los riesgos a prevenir.

• Puedan ser quitados instantáneamente en caso de emergencia.

• Inspeccionados y mantenidos periódicamente, a fin de garantizar que ofrecen el grado de


protección que se espera de ellos.

Protección del aparato respiratorio (Artículos 391 y siguientes)

Los equipos protectores del aparato respiratorio deberán cumplir con lo siguiente:

• Serán de tipo apropiado al riesgo del cual deben ofrecer protección.

• Serán aprobados por la autoridad competente.

• Se ajustarán en la medida de lo posible al contorno facial del empleado, a fin de reducir fugas.

• Ocasionarán las mínimas molestias al trabajador.

• Se vigilará su conservación y funcionamiento periódicamente.

• Se limpiarán y desinfectarán después de su empleo.

• Llevarán claramente marcadas sus limitaciones de uso.

• Se almacenarán en compartimientos adecuados.

• Las partes en contacto con la piel deberán ser de un material que evitar la irritación de la piel.

Los aparatos de protección respiratoria se usarán sólo en casos de emergencia o cuando la


naturaleza del proceso no permita una alternativa de protección más cómoda para el
trabajador.
En Bolivia, una de las responsabilidades legalmente atribuidas a la figura del empresario radica
en la puesta a disposición por parte del empresario al conjunto de trabajadores a su cargo de
los equipos de protección individual (EPI) necesarios para el desarrollo de sus tareas en unas
condiciones adecuadas de seguridad y salud (ver apartado 6 de la presente guía).

En desarrollo de este deber general, el artículo 374 y siguientes del Decreto Ley nº 16998, del
2 de agosto de 1979, por el que se aprueba la Ley General de Higiene, Seguridad Ocupacional
y Bienestar, disponen de forma más específica los requisitos que deberán cumplir los equipos
de protección individual facilitados a la plantilla.

Dicho artículo define los equipos de protección individual como “todos los complementos o
sustitutivos de la ropa de trabajo cuya función es estrictamente la de proteger al individuo frente
a uno o más riesgos derivados de su trabajo. Constituyen ejemplos de EPI las mascarillas,
gafas de protección, guantes, cascos, protectores de oído, botas o zapatos de seguridad, etc.

Tal y como dispone el artículo 375 de la norma, será obligatorio el suministro y uso de los
equipos de protección individual en aquellos casos en los que se identifique la existencia de
riesgos permanentes a los que puedan estar expuestos uno o más trabajadores. Los EPI
puestos a disposición por el empresario deberán cumplir con las especificaciones técnicas
respectivas, a fin de asegurar que garantizan una protección eficaz frente al riesgo
correspondiente.

Además de estos requisitos de carácter general, los artículos 377 y siguientes del Decreto Ley
establecen requisitos específicos en cuanto a la puesta a disposición de los EPI, en función de
la parte del cuerpo a la que otorgan la protección, destacando los siguientes:

Protección de la cabeza (Artículo 377)

Deberán ser proporcionados a aquellos trabajadores que estén expuestos al riesgo de caída de
objetos o materiales y a otros golpes en la cabeza (incluyendo los que pudieran sobrevenir a
consecuencia de la caída del trabajador en altura).

Protección de la vista (Artículo 378)

Todos los trabajadores que ejecuten cualquier operación que pueda poner en peligro sus ojos,
dispondrán de una protección apropiada para la vista.

Protección del oído (Artículo 379)

Los trabajadores expuestos a ruidos intensos y prolongados deben estar dotados de


protectores auditivos adecuados.
Protección del Torso (Artículos 380-383)

Si resulta necesario el uso de mandiles cerca de partes móviles o giratorias de máquinas, la


falda del mandil deberá estar separada del peto y ambos deben estar muy ligeramente
ajustados al cuerpo, de modo que si el mandil queda atrapado por una parte en movimiento,
éste pueda instantáneamente desprenderse del cuerpo del trabajador.

Los mandiles utilizados por parte de los trabajadores cerca de llamas abiertas, fuego y objetos
incandescentes, serán confeccionados de material resistente al fuego y deberán disponer de
pecheras.

Por otra parte, los mandiles empleados por parte de trabajadores que manipulen líquidos
corrosivos, tales como ácidos o agentes cáusticos, serán confeccionados de caucho natural o
sintético, u otro material resistente a la corrosión, y dispondrán de igual modo de pecheras.

Protección de las extremidades superiores (Artículos 385-386)

La protección de manos, antebrazos y brazos se hará por medio de guantes, mangas y mitones
seleccionados para prevenir los riesgos existentes, a la vez que se evita la dificultad de
movimientos al trabajador.

Estos elementos de protección serán de goma o caucho, cloruro de polivinilo, cuero, plomo, de
malla metálica u otro material, según las características o riesgos del trabajo a realizar. Para el
trabajo con electricidad deben usarse los guantes que lleven marcado en forma indeleble el
voltaje máximo para el cual han sido fabricados, prohibiéndose el uso de otros que no cumplan
este requisito indispensable.

No usarán guantes los trabajadores que operen taladros, prensas y otros equipos en los cuales
el guante pueda ser atrapado por partes en movimiento.

Protección de las extremidades inferiores (Artículos 387-389)

La protección de piernas, pies y muslos se hará por medio de calzado, botas, polainas,
rodilleras… seleccionados para prevenir los riesgos existentes y asegurar la facilidad de
movimiento al trabajador. Estos equipos de protección individual están sujetos a las siguientes
condiciones:

• Material de buena calidad y resistente a los riesgos a prevenir.

• Puedan ser quitados instantáneamente en caso de emergencia.


• Inspeccionados y mantenidos periódicamente, a fin de garantizar que ofrecen el grado de
protección que se espera de ellos.

Protección del aparato respiratorio (Artículos 391 y siguientes)

Los equipos protectores del aparato respiratorio deberán cumplir con lo siguiente:

• Serán de tipo apropiado al riesgo del cual deben ofrecer protección.

• Serán aprobados por la autoridad competente.

• Se ajustarán en la medida de lo posible al contorno facial del empleado, a fin de reducir fugas.

• Ocasionarán las mínimas molestias al trabajador.

• Se vigilará su conservación y funcionamiento periódicamente.

• Se limpiarán y desinfectarán después de su empleo.

• Llevarán claramente marcadas sus limitaciones de uso.

• Se almacenarán en compartimientos adecuados.

• Las partes en contacto con la piel deberán ser de un material que evitar la irritación de la piel.

Los aparatos de protección respiratoria se usarán sólo en casos de emergencia o cuando la


naturaleza del proceso no permita una alternativa de protección más cómoda para el
trabajador.

41.- Angola Riesgos ergonómicos


En Bolivia, el tratamiento jurídico de la ergonomía en el trabajo por parte de la normativa
boliviana en materia de seguridad y salud en el trabajo está escasamente desarrollado.

A lo largo del contenido del Decreto Ley nº16998, del 2 de enero de 1979, solo se establece
una mención directa y específica aplicable a la especialidad de la ergonomía en el trabajo,
definida en los artículos 350 y 351. Tal y como se dispone en la norma, cuando se prevea por
parte de los trabajadores la utilización de bancos, sillas, barandas, mesas u otros elementos
similares, deberán ser diseñados de acuerdo a las normas elementales de ergonomía a fin de
evitar esfuerzos innecesarios o peligrosos.
Además, los trabajadores deberán ser instruidos sobre los movimientos y esfuerzos que
ejecuten durante su jornada con el objetivo de prevenir lesiones por sobreesfuerzos o fatiga.

Por otro lado, cabe decir también que en caso de existir riesgos ergonómicos en el puesto de
trabajo, éstos deberán ser debidamente evaluados y gestionados, ya que es obligación del
empresario garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Un ejemplo lo constituyen los
riesgos propios de las operaciones de manipulación manual de cargas: no existe capítulo
específico en la normativa que regule la gestión de estos riesgos. Sin embargo, las empresas
del país están obligadas a ellos por el hecho de ser un reconocido riesgo para la seguridad y
salud, haciéndose valer de métodos y estándares internacionales para la evaluación y
propuesta de medidas preventivas.

El Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA) ha incorporado en el país la


vigencia de algunos estándares específicos en el campo de la ergonomía en el trabajo y que, si
bien no son de obligado cumplimiento general, pueden ser utilizados para articular los deberes
en cuanto al agestión preventiva de este tipo de riesgos. Se reconocen en Bolivia las
siguientes:

• NB/ISO 6385:2006: Principios ergonómicos para el diseño de sistema de trabajo


(Correspondiente a la norma ISO 6385:2004).

• NB/ISO 7250:2010 Definiciones de las medidas básicas del cuerpo humano para el diseño
tecnológico (Correspondiente a la norma ISO 7250:1996).

• NB/ISO 9241-1:2009 Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de


visualización de datos (PVD) - Parte 1: Introducción general (Correspondiente a la norma ISO
9241-1:1997).

• NB/ISO 9241-4:2010 Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de


visualización de datos (PVD) - Parte 4: Requisitos del teclado (Correspondiente a la norma ISO
9241-4:1998).

• NB/ISO 9241-5:2010 Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de


visualización de datos (PVD) - Parte 5: Concepción del puesto de trabajo y exigencias
posturales (Correspondiente a la norma ISO 9241-5:1998).

• NB/ISO 11064-1:2008 Diseño ergonómico de los centros de control - Parte 1: Principios para
el diseño de los centros de control (Correspondiente a la norma ISO 11064-1:2000).

• NB/ISO 11064-2:2008 Diseño ergonómico de los centros de control - Parte 2: Principios para
la ordenación de las salas de control y sus anexos (Correspondiente a la norma ISO 11064-
1:2000).
• NB/ISO 11064-3:2009 Diseño ergonómico de centros de control - Parte 3: Disposición de las
salas de control (Correspondiente a la norma ISO 11064- 3:1999).

• NB/ISO 11064-4:2009 Diseño ergonómico de centros de control - Parte 4: Distribución y


dimensiones de los puestos de trabajo (Correspondiente a la norma ISO 11064-4:2004).

• NB/ISO 11064-6:2009 Diseño ergonómico de los centros de control - Parte 6: Requisitos


ambientales para centros de control (Correspondiente a la norma ISO 11064-6:2006).

En Bolivia, el tratamiento jurídico de la ergonomía en el trabajo por parte de la normativa


boliviana en materia de seguridad y salud en el trabajo está escasamente desarrollado.

A lo largo del contenido del Decreto Ley nº16998, del 2 de enero de 1979, solo se establece
una mención directa y específica aplicable a la especialidad de la ergonomía en el trabajo,
definida en los artículos 350 y 351. Tal y como se dispone en la norma, cuando se prevea por
parte de los trabajadores la utilización de bancos, sillas, barandas, mesas u otros elementos
similares, deberán ser diseñados de acuerdo a las normas elementales de ergonomía a fin de
evitar esfuerzos innecesarios o peligrosos.

Además, los trabajadores deberán ser instruidos sobre los movimientos y esfuerzos que
ejecuten durante su jornada con el objetivo de prevenir lesiones por sobreesfuerzos o fatiga.

Por otro lado, cabe decir también que en caso de existir riesgos ergonómicos en el puesto de
trabajo, éstos deberán ser debidamente evaluados y gestionados, ya que es obligación del
empresario garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. Un ejemplo lo constituyen los
riesgos propios de las operaciones de manipulación manual de cargas: no existe capítulo
específico en la normativa que regule la gestión de estos riesgos. Sin embargo, las empresas
del país están obligadas a ellos por el hecho de ser un reconocido riesgo para la seguridad y
salud, haciéndose valer de métodos y estándares internacionales para la evaluación y
propuesta de medidas preventivas.

El Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA) ha incorporado en el país la


vigencia de algunos estándares específicos en el campo de la ergonomía en el trabajo y que, si
bien no son de obligado cumplimiento general, pueden ser utilizados para articular los deberes
en cuanto al agestión preventiva de este tipo de riesgos. Se reconocen en Bolivia las
siguientes:

• NB/ISO 6385:2006: Principios ergonómicos para el diseño de sistema de trabajo


(Correspondiente a la norma ISO 6385:2004).

• NB/ISO 7250:2010 Definiciones de las medidas básicas del cuerpo humano para el diseño
tecnológico (Correspondiente a la norma ISO 7250:1996).
• NB/ISO 9241-1:2009 Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de
visualización de datos (PVD) - Parte 1: Introducción general (Correspondiente a la norma ISO
9241-1:1997).

• NB/ISO 9241-4:2010 Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de


visualización de datos (PVD) - Parte 4: Requisitos del teclado (Correspondiente a la norma ISO
9241-4:1998).

• NB/ISO 9241-5:2010 Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de


visualización de datos (PVD) - Parte 5: Concepción del puesto de trabajo y exigencias
posturales (Correspondiente a la norma ISO 9241-5:1998).

• NB/ISO 11064-1:2008 Diseño ergonómico de los centros de control - Parte 1: Principios para
el diseño de los centros de control (Correspondiente a la norma ISO 11064-1:2000).

• NB/ISO 11064-2:2008 Diseño ergonómico de los centros de control - Parte 2: Principios para
la ordenación de las salas de control y sus anexos (Correspondiente a la norma ISO 11064-
1:2000).

• NB/ISO 11064-3:2009 Diseño ergonómico de centros de control - Parte 3: Disposición de las


salas de control (Correspondiente a la norma ISO 11064- 3:1999).

• NB/ISO 11064-4:2009 Diseño ergonómico de centros de control - Parte 4: Distribución y


dimensiones de los puestos de trabajo (Correspondiente a la norma ISO 11064-4:2004).

• NB/ISO 11064-6:2009 Diseño ergonómico de los centros de control - Parte 6: Requisitos


ambientales para centros de control (Correspondiente a la norma ISO 11064-6:2006).

37.- Agentes físicos (ruido, vibraciones,


temperatura…)
La legislación de Bolivia en materia de seguridad y salud en el trabajo incorpora algunas
referencias explícitas en relación a la protección de los trabajadores frente a los riesgos
derivados de agentes físicos.

El Decreto Ley nº 16998, del 2 de agosto de 1979, dispone en su artículo 324 que en todos los
lugares de trabajo en los que los trabajadores estén expuestos a ruidos y vibraciones excesivos
como consecuencia del trabajo, se deberá disminuir el nivel de intensidad de estos riesgos a
valores aceptables, por medios adecuados de ingeniería o, en su defecto, dotar al personal
expuesto de elementos de protección contra ruidos y vibraciones. De esta última frase se
desprende el deber de primar las medidas de protección colectivas por encima de las
individuales.

Tal y como dispone el artículo 325 de la norma, el riesgo de ruido deberá ser evaluado por
personal técnico designado por la autoridad competente.

Por otra parte, los trabajadores que estén expuestos al riesgo de ruido ocupacional deberán ser
sometidos a exámenes médicos periódicos, a fin de determinar el estado de salud del
trabajador y si éste se ve afectado por la incidencia que pueda ejercer el desarrollo de su
trabajo.

Para encontrar más referencias en cuanto a la protección del trabajador frente a agentes
físicos, debemos remitirnos al Decreto Supremo nº 2348, del 18 de enero de 1951, por el que
se aprueba el reglamento Básico de Higiene y seguridad Industrial. Esta norma dispone los
siguientes deberes atribuibles a la figura del empresario:

• Iluminación: La calidad y cantidad de iluminación en cualquier zona ocupada, deberá ser


adecuada para permitir la ejecución de todos los trabajos necesarios de modo seguro y sin
riesgo para la visión.

• Temperatura, humedad y renovación de aire: Debe proveerse ventilación natural o mecánica


a todas las zonas ocupadas, para garantizar en la medida de lo posible un ambiente saludable
en cuanto a temperatura, humedad, radiación de calor y renovación de aire.

• Ruido: No debe permitirse, en ninguna zona ocupada, proceso u operación alguna que
produzca ruido, a no ser que se tomen previsiones para evitar que el ruido dañe cualquier parte
del cuerpo o reduzca su eficiencia o su función normal.

• Vibraciones: Para todo proceso u operación que produzca vibración dentro de cualquier zona
ocupada, deberán tomarse medidas para evitar que la vibración lesione o reduzca en eficiencia
las funciones normales de cualquier parte del cuerpo.

La legislación de Bolivia en materia de seguridad y salud en el trabajo incorpora algunas


referencias explícitas en relación a la protección de los trabajadores frente a los riesgos
derivados de agentes físicos.

El Decreto Ley nº 16998, del 2 de agosto de 1979, dispone en su artículo 324 que en todos los
lugares de trabajo en los que los trabajadores estén expuestos a ruidos y vibraciones excesivos
como consecuencia del trabajo, se deberá disminuir el nivel de intensidad de estos riesgos a
valores aceptables, por medios adecuados de ingeniería o, en su defecto, dotar al personal
expuesto de elementos de protección contra ruidos y vibraciones. De esta última frase se
desprende el deber de primar las medidas de protección colectivas por encima de las
individuales.

Tal y como dispone el artículo 325 de la norma, el riesgo de ruido deberá ser evaluado por
personal técnico designado por la autoridad competente.

Por otra parte, los trabajadores que estén expuestos al riesgo de ruido ocupacional deberán ser
sometidos a exámenes médicos periódicos, a fin de determinar el estado de salud del
trabajador y si éste se ve afectado por la incidencia que pueda ejercer el desarrollo de su
trabajo.

Para encontrar más referencias en cuanto a la protección del trabajador frente a agentes
físicos, debemos remitirnos al Decreto Supremo nº 2348, del 18 de enero de 1951, por el que
se aprueba el reglamento Básico de Higiene y seguridad Industrial. Esta norma dispone los
siguientes deberes atribuibles a la figura del empresario:

• Iluminación: La calidad y cantidad de iluminación en cualquier zona ocupada, deberá ser


adecuada para permitir la ejecución de todos los trabajos necesarios de modo seguro y sin
riesgo para la visión.

• Temperatura, humedad y renovación de aire: Debe proveerse ventilación natural o mecánica


a todas las zonas ocupadas, para garantizar en la medida de lo posible un ambiente saludable
en cuanto a temperatura, humedad, radiación de calor y renovación de aire.

• Ruido: No debe permitirse, en ninguna zona ocupada, proceso u operación alguna que
produzca ruido, a no ser que se tomen previsiones para evitar que el ruido dañe cualquier parte
del cuerpo o reduzca su eficiencia o su función normal.

• Vibraciones: Para todo proceso u operación que produzca vibración dentro de cualquier zona
ocupada, deberán tomarse medidas para evitar que la vibración lesione o reduzca en eficiencia
las funciones normales de cualquier parte del cuerpo.

36.- Agentes químicos


En Bolivia, las obligaciones legales relativas a la protección de los trabajadores frente a los
riesgos derivados de la exposición a agentes químicos vienen definidas en algunos artículos
contenidos en el Capítulo IX del Libro II del Decreto Ley nº 16998, del 2 de agosto de 1979, por
el que se aprueba la Ley General de Higiene, Seguridad Ocupacional y Bienestar.

Tal y como dispone el artículo 280 del Decreto Ley, todo ambiente de trabajo se inspeccionará
periódicamente a intervalos tan frecuentes como sea necesario para garantizar que las
concentraciones de las substancias peligrosas se mantienen dentro de los límites permisibles
de exposición.

Cualquier centro de trabajo en el que se produzcan, manejen, transporten y almacenen


substancias peligrosas, deberán adoptar procedimientos de seguridad para dichas operaciones
y asegurar que éstos son seguidos fielmente por parte de la plantilla.

Los recipientes que contengan sustancias peligrosas deberán estar pintados, marcados y
provistos de etiquetas específicas para que sean fácilmente identificados y reconocidos por los
trabajadores.

Sustancias corrosivas

Donde exista la presencia de gases, humos o vapores corrosivos se tomarán medidas


adecuadas para evitar daños a los elementos estructurales y equipos de la fábrica.

Los trabajadores dispondrán de bombas, dispositivos de volteo u otros aparatos adecuados y


los usarán para vaciar recipientes de líquidos corrosivos que no estén provistos de grifos para
vaciarlos. El transporte de líquidos corrosivos se efectuará en carretillas especiales con
dispositivos de sujeción. Los recipientes se conservarán siempre tapados herméticamente,
exceptuando el momento en que se extrae su contenido.

El empresario deberá instruir sobre cómo actuar en caso de producirse el derame de un líquido
corrostivo. En primer lugar, deberá resguardarse la zona f in de que ningún trabajador pueda
pisar el líquido. La superficie afectada deberá ser lavada con agua a presión o neutralizada con
cal o dolomita. Nunca deberá aplicarse serrín, estopas, trapos o cualquier material orgánico.

Cuando se desprendan accidentalmente fuertes emanaciones corrosivas debido a la rotura o


deterioro de un equipo, los trabajadores deberán desalojar inmediatamente el local de trabajo.

Por otro lado, el empresario deberá poner a disposición de los trabajadores duchas especiales
para casos en los que se produzcan derrames accidentales.

Sustancias infecciosas, irritantes y tóxicas

En todos los establecimientos donde se fabriquen, manipulen o empleen sustancias tóxicas, se


deberá instalar un dispositivo de seguridad y alarma en los casos en los que se desprendan
cantidades peligrosas de dichas substancias.
En cuanto a los equipos y herramientas usados en la manipulación de sustancias infecciosas
irritantes o tóxicas, deben ser escrupulosamente limpiadas y desinfectadas sistemáticamente
por parte de los empleados que los utilizan.

Los trabajadores expuestos a sustancias infecciosas irritantes o tóxicas estarán dotados de


ropa de trabajo adecuada con cubierta para la cabeza, la cual:

• Se quitará antes de ingerir alimentos y al abandonar el local, y se depositarán en lugares


asignados para la ropa de trabajo;

• No se extraerán del centro de trabajo bajo ningún concepto.

• Se conservarán en buenas condiciones, se esterilizarán cuando sea necesario y se


cambiarán por otras limpias una vez cada semana.

Está prohibida terminantemente la introducción, preparación o consumo de alimentos, bebidas


y tabaco en los lugares donde existan sustancias irritantes, tóxicas e infecciosas. Asimismo, los
trabajadores expuestos a estas sustancias deben extremar precauciones en el aseo personal
antes de comer, beber o fumar.

Cuando se den este tipo de riesgos, el empresario informará perfectamente a los trabajadores
de los peligros inherentes a su trabajo y de las medidas de protección.

Siempre que se produzca la indisposición de uno o más trabajadores a causa de una lesión,
por insignificante que sea, deberán notificar dicho suceso al servicio médico de la empresa.

En Bolivia, las obligaciones legales relativas a la protección de los trabajadores frente a los
riesgos derivados de la exposición a agentes químicos vienen definidas en algunos artículos
contenidos en el Capítulo IX del Libro II del Decreto Ley nº 16998, del 2 de agosto de 1979, por
el que se aprueba la Ley General de Higiene, Seguridad Ocupacional y Bienestar.

Tal y como dispone el artículo 280 del Decreto Ley, todo ambiente de trabajo se inspeccionará
periódicamente a intervalos tan frecuentes como sea necesario para garantizar que las
concentraciones de las substancias peligrosas se mantienen dentro de los límites permisibles
de exposición.

Cualquier centro de trabajo en el que se produzcan, manejen, transporten y almacenen


substancias peligrosas, deberán adoptar procedimientos de seguridad para dichas operaciones
y asegurar que éstos son seguidos fielmente por parte de la plantilla.
Los recipientes que contengan sustancias peligrosas deberán estar pintados, marcados y
provistos de etiquetas específicas para que sean fácilmente identificados y reconocidos por los
trabajadores.

Sustancias corrosivas

Donde exista la presencia de gases, humos o vapores corrosivos se tomarán medidas


adecuadas para evitar daños a los elementos estructurales y equipos de la fábrica.

Los trabajadores dispondrán de bombas, dispositivos de volteo u otros aparatos adecuados y


los usarán para vaciar recipientes de líquidos corrosivos que no estén provistos de grifos para
vaciarlos. El transporte de líquidos corrosivos se efectuará en carretillas especiales con
dispositivos de sujeción. Los recipientes se conservarán siempre tapados herméticamente,
exceptuando el momento en que se extrae su contenido.

El empresario deberá instruir sobre cómo actuar en caso de producirse el derame de un líquido
corrostivo. En primer lugar, deberá resguardarse la zona f in de que ningún trabajador pueda
pisar el líquido. La superficie afectada deberá ser lavada con agua a presión o neutralizada con
cal o dolomita. Nunca deberá aplicarse serrín, estopas, trapos o cualquier material orgánico.

Cuando se desprendan accidentalmente fuertes emanaciones corrosivas debido a la rotura o


deterioro de un equipo, los trabajadores deberán desalojar inmediatamente el local de trabajo.

Por otro lado, el empresario deberá poner a disposición de los trabajadores duchas especiales
para casos en los que se produzcan derrames accidentales.

Sustancias infecciosas, irritantes y tóxicas

En todos los establecimientos donde se fabriquen, manipulen o empleen sustancias tóxicas, se


deberá instalar un dispositivo de seguridad y alarma en los casos en los que se desprendan
cantidades peligrosas de dichas substancias.

En cuanto a los equipos y herramientas usados en la manipulación de sustancias infecciosas


irritantes o tóxicas, deben ser escrupulosamente limpiadas y desinfectadas sistemáticamente
por parte de los empleados que los utilizan.

Los trabajadores expuestos a sustancias infecciosas irritantes o tóxicas estarán dotados de


ropa de trabajo adecuada con cubierta para la cabeza, la cual:

• Se quitará antes de ingerir alimentos y al abandonar el local, y se depositarán en lugares


asignados para la ropa de trabajo;
• No se extraerán del centro de trabajo bajo ningún concepto.

• Se conservarán en buenas condiciones, se esterilizarán cuando sea necesario y se


cambiarán por otras limpias una vez cada semana.

Está prohibida terminantemente la introducción, preparación o consumo de alimentos, bebidas


y tabaco en los lugares donde existan sustancias irritantes, tóxicas e infecciosas. Asimismo, los
trabajadores expuestos a estas sustancias deben extremar precauciones en el aseo personal
antes de comer, beber o fumar.

Cuando se den este tipo de riesgos, el empresario informará perfectamente a los trabajadores
de los peligros inherentes a su trabajo y de las medidas de protección.

Siempre que se produzca la indisposición de uno o más trabajadores a causa de una lesión,
por insignificante que sea, deberán notificar dicho suceso al servicio médico de la empresa.

33.- Equipos de protección individual


En Bolivia, una de las responsabilidades legalmente atribuidas a la figura del empresario radica
en la puesta a disposición por parte del empresario al conjunto de trabajadores a su cargo de
los equipos de protección individual (EPI) necesarios para el desarrollo de sus tareas en unas
condiciones adecuadas de seguridad y salud (ver apartado 6 de la presente guía).

En desarrollo de este deber general, el artículo 374 y siguientes del Decreto Ley nº 16998, del
2 de agosto de 1979, por el que se aprueba la Ley General de Higiene, Seguridad Ocupacional
y Bienestar, disponen de forma más específica los requisitos que deberán cumplir los equipos
de protección individual facilitados a la plantilla.

Dicho artículo define los equipos de protección individual como “todos los complementos o
sustitutivos de la ropa de trabajo cuya función es estrictamente la de proteger al individuo frente
a uno o más riesgos derivados de su trabajo. Constituyen ejemplos de EPI las mascarillas,
gafas de protección, guantes, cascos, protectores de oído, botas o zapatos de seguridad, etc.

Tal y como dispone el artículo 375 de la norma, será obligatorio el suministro y uso de los
equipos de protección individual en aquellos casos en los que se identifique la existencia de
riesgos permanentes a los que puedan estar expuestos uno o más trabajadores. Los EPI
puestos a disposición por el empresario deberán cumplir con las especificaciones técnicas
respectivas, a fin de asegurar que garantizan una protección eficaz frente al riesgo
correspondiente.
Además de estos requisitos de carácter general, los artículos 377 y siguientes del Decreto Ley
establecen requisitos específicos en cuanto a la puesta a disposición de los EPI, en función de
la parte del cuerpo a la que otorgan la protección, destacando los siguientes:

Protección de la cabeza (Artículo 377)

Deberán ser proporcionados a aquellos trabajadores que estén expuestos al riesgo de caída de
objetos o materiales y a otros golpes en la cabeza (incluyendo los que pudieran sobrevenir a
consecuencia de la caída del trabajador en altura).

Protección de la vista (Artículo 378)

Todos los trabajadores que ejecuten cualquier operación que pueda poner en peligro sus ojos,
dispondrán de una protección apropiada para la vista.

Protección del oído (Artículo 379)

Los trabajadores expuestos a ruidos intensos y prolongados deben estar dotados de


protectores auditivos adecuados.

Protección del Torso (Artículos 380-383)

Si resulta necesario el uso de mandiles cerca de partes móviles o giratorias de máquinas, la


falda del mandil deberá estar separada del peto y ambos deben estar muy ligeramente
ajustados al cuerpo, de modo que si el mandil queda atrapado por una parte en movimiento,
éste pueda instantáneamente desprenderse del cuerpo del trabajador.

Los mandiles utilizados por parte de los trabajadores cerca de llamas abiertas, fuego y objetos
incandescentes, serán confeccionados de material resistente al fuego y deberán disponer de
pecheras.

Por otra parte, los mandiles empleados por parte de trabajadores que manipulen líquidos
corrosivos, tales como ácidos o agentes cáusticos, serán confeccionados de caucho natural o
sintético, u otro material resistente a la corrosión, y dispondrán de igual modo de pecheras.

Protección de las extremidades superiores (Artículos 385-386)

La protección de manos, antebrazos y brazos se hará por medio de guantes, mangas y mitones
seleccionados para prevenir los riesgos existentes, a la vez que se evita la dificultad de
movimientos al trabajador.
Estos elementos de protección serán de goma o caucho, cloruro de polivinilo, cuero, plomo, de
malla metálica u otro material, según las características o riesgos del trabajo a realizar. Para el
trabajo con electricidad deben usarse los guantes que lleven marcado en forma indeleble el
voltaje máximo para el cual han sido fabricados, prohibiéndose el uso de otros que no cumplan
este requisito indispensable.

No usarán guantes los trabajadores que operen taladros, prensas y otros equipos en los cuales
el guante pueda ser atrapado por partes en movimiento.

Protección de las extremidades inferiores (Artículos 387-389)

La protección de piernas, pies y muslos se hará por medio de calzado, botas, polainas,
rodilleras… seleccionados para prevenir los riesgos existentes y asegurar la facilidad de
movimiento al trabajador. Estos equipos de protección individual están sujetos a las siguientes
condiciones:

• Material de buena calidad y resistente a los riesgos a prevenir.

• Puedan ser quitados instantáneamente en caso de emergencia.

• Inspeccionados y mantenidos periódicamente, a fin de garantizar que ofrecen el grado de


protección que se espera de ellos.

Protección del aparato respiratorio (Artículos 391 y siguientes)

Los equipos protectores del aparato respiratorio deberán cumplir con lo siguiente:

• Serán de tipo apropiado al riesgo del cual deben ofrecer protección.

• Serán aprobados por la autoridad competente.

• Se ajustarán en la medida de lo posible al contorno facial del empleado, a fin de reducir fugas.

• Ocasionarán las mínimas molestias al trabajador.

• Se vigilará su conservación y funcionamiento periódicamente.

• Se limpiarán y desinfectarán después de su empleo.


• Llevarán claramente marcadas sus limitaciones de uso.

• Se almacenarán en compartimientos adecuados.

• Las partes en contacto con la piel deberán ser de un material que evitar la irritación de la piel.

Los aparatos de protección respiratoria se usarán sólo en casos de emergencia o cuando la


naturaleza del proceso no permita una alternativa de protección más cómoda para el
trabajador.

En Bolivia, una de las responsabilidades legalmente atribuidas a la figura del empresario radica
en la puesta a disposición por parte del empresario al conjunto de trabajadores a su cargo de
los equipos de protección individual (EPI) necesarios para el desarrollo de sus tareas en unas
condiciones adecuadas de seguridad y salud (ver apartado 6 de la presente guía).

En desarrollo de este deber general, el artículo 374 y siguientes del Decreto Ley nº 16998, del
2 de agosto de 1979, por el que se aprueba la Ley General de Higiene, Seguridad Ocupacional
y Bienestar, disponen de forma más específica los requisitos que deberán cumplir los equipos
de protección individual facilitados a la plantilla.

Dicho artículo define los equipos de protección individual como “todos los complementos o
sustitutivos de la ropa de trabajo cuya función es estrictamente la de proteger al individuo frente
a uno o más riesgos derivados de su trabajo. Constituyen ejemplos de EPI las mascarillas,
gafas de protección, guantes, cascos, protectores de oído, botas o zapatos de seguridad, etc.

Tal y como dispone el artículo 375 de la norma, será obligatorio el suministro y uso de los
equipos de protección individual en aquellos casos en los que se identifique la existencia de
riesgos permanentes a los que puedan estar expuestos uno o más trabajadores. Los EPI
puestos a disposición por el empresario deberán cumplir con las especificaciones técnicas
respectivas, a fin de asegurar que garantizan una protección eficaz frente al riesgo
correspondiente.

Además de estos requisitos de carácter general, los artículos 377 y siguientes del Decreto Ley
establecen requisitos específicos en cuanto a la puesta a disposición de los EPI, en función de
la parte del cuerpo a la que otorgan la protección, destacando los siguientes:

Protección de la cabeza (Artículo 377)

Deberán ser proporcionados a aquellos trabajadores que estén expuestos al riesgo de caída de
objetos o materiales y a otros golpes en la cabeza (incluyendo los que pudieran sobrevenir a
consecuencia de la caída del trabajador en altura).
Protección de la vista (Artículo 378)

Todos los trabajadores que ejecuten cualquier operación que pueda poner en peligro sus ojos,
dispondrán de una protección apropiada para la vista.

Protección del oído (Artículo 379)

Los trabajadores expuestos a ruidos intensos y prolongados deben estar dotados de


protectores auditivos adecuados.

Protección del Torso (Artículos 380-383)

Si resulta necesario el uso de mandiles cerca de partes móviles o giratorias de máquinas, la


falda del mandil deberá estar separada del peto y ambos deben estar muy ligeramente
ajustados al cuerpo, de modo que si el mandil queda atrapado por una parte en movimiento,
éste pueda instantáneamente desprenderse del cuerpo del trabajador.

Los mandiles utilizados por parte de los trabajadores cerca de llamas abiertas, fuego y objetos
incandescentes, serán confeccionados de material resistente al fuego y deberán disponer de
pecheras.

Por otra parte, los mandiles empleados por parte de trabajadores que manipulen líquidos
corrosivos, tales como ácidos o agentes cáusticos, serán confeccionados de caucho natural o
sintético, u otro material resistente a la corrosión, y dispondrán de igual modo de pecheras.

Protección de las extremidades superiores (Artículos 385-386)

La protección de manos, antebrazos y brazos se hará por medio de guantes, mangas y mitones
seleccionados para prevenir los riesgos existentes, a la vez que se evita la dificultad de
movimientos al trabajador.

Estos elementos de protección serán de goma o caucho, cloruro de polivinilo, cuero, plomo, de
malla metálica u otro material, según las características o riesgos del trabajo a realizar. Para el
trabajo con electricidad deben usarse los guantes que lleven marcado en forma indeleble el
voltaje máximo para el cual han sido fabricados, prohibiéndose el uso de otros que no cumplan
este requisito indispensable.

No usarán guantes los trabajadores que operen taladros, prensas y otros equipos en los cuales
el guante pueda ser atrapado por partes en movimiento.
Protección de las extremidades inferiores (Artículos 387-389)

La protección de piernas, pies y muslos se hará por medio de calzado, botas, polainas,
rodilleras… seleccionados para prevenir los riesgos existentes y asegurar la facilidad de
movimiento al trabajador. Estos equipos de protección individual están sujetos a las siguientes
condiciones:

• Material de buena calidad y resistente a los riesgos a prevenir.

• Puedan ser quitados instantáneamente en caso de emergencia.

• Inspeccionados y mantenidos periódicamente, a fin de garantizar que ofrecen el grado de


protección que se espera de ellos.

Protección del aparato respiratorio (Artículos 391 y siguientes)

Los equipos protectores del aparato respiratorio deberán cumplir con lo siguiente:

• Serán de tipo apropiado al riesgo del cual deben ofrecer protección.

• Serán aprobados por la autoridad competente.

• Se ajustarán en la medida de lo posible al contorno facial del empleado, a fin de reducir fugas.

• Ocasionarán las mínimas molestias al trabajador.

• Se vigilará su conservación y funcionamiento periódicamente.

• Se limpiarán y desinfectarán después de su empleo.

• Llevarán claramente marcadas sus limitaciones de uso.

• Se almacenarán en compartimientos adecuados.

• Las partes en contacto con la piel deberán ser de un material que evitar la irritación de la piel.
Los aparatos de protección respiratoria se usarán sólo en casos de emergencia o cuando la
naturaleza del proceso no permita una alternativa de protección más cómoda para el
trabajador.

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