Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
org
Hablar la verdad importa, como hablé en otro artículo, pero no es suficiente para que crezcamos a imagen de
Cristo. Según Efesios 4:15, la iglesia se parecerá más a Jesús a medida que nos hablamos la verdad en amor.
Algunas personas son buenas para hablar la verdad, pero no entienden cómo hacerlo en amor. Pensando en eso,
aquí comparto cuatro aspectos de hablar la verdad en amor:
“Debido a que el ministerio bíblico personal implica el desarrollo de relaciones que estimulen y apoyen la obra
de Dios en los corazones, es imposible servir sin ser afectados, de alguna manera, por el pecado y las luchas de
las personas que servimos”.
A veces las conversaciones que tendremos serán difíciles y vamos a querer responder con enojo o de manera
ofensiva. Aquí importa ver el ejemplo de Cristo. A pesar de ser criticado, acusado falsamente, y maltratado,
Cristo responde con paz y dominio propio.
Cuando alguien nos explica que lo que vemos en su vida no es exactamente como lo vemos, nuestra
responsabilidad es creerles y no pelear con ellos. Tal vez podamos y debamos seguir la conversación más
adelante, pero una vez más debería ser en amor. Esto lo vemos en lo que dice Pablo en 1 Corintios 13:6-7:
“El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta”.
3. Hablamos la verdad para el bien de los demás.
Hablar la verdad en amor es hacerlo para el beneficio de la otra persona.
Por lo tanto, antes de que abras tu boca para hablar la verdad a alguien, deberías evaluar tu corazón. ¿Por qué
quieres hablar con esta persona? ¿Cómo sabrás que lograste hablar la verdad en amor? ¿Qué quieres lograr en la
conversación?
En muchos casos, al hablarnos la verdad solo queremos exponer nuestros pensamientos, y no precisamente
ayudar a otros a ver su pecado y caminar más cerca de Cristo. El amor no busca el bienestar propio ni tener la
razón. En cambio, busca el bien de la otra persona.
Tener una conversación en donde nos hablamos la verdad, es un acto de amor en sí.
Un hábito constante
Todos esto no es algo que solo deberíamos hacer de vez en cuando. El pueblo de Dios debe ser marcado por
hablarse la verdad en amor. Cristo mismo se da a conocer como “la verdad” (Jn 14:6). Dios también es
reconocido como Amor (1 Jn. 4:8).
Todos nosotros estamos en el proceso de ser más conformados a imagen de Cristo. Esto significa que
deberíamos tener muchas conversaciones hablando la verdad en amor.
Esto también marca una enorme diferencia entre la iglesia y el resto del mundo. El resto del mundo está bajo el
dominio del engañador. No acostumbra a hablar la verdad, sino que prefiere la mentira. Y aun cuando las
personas del mundo se hablan la verdad a veces, lo hacen con poco amor.
Al hablar la verdad en amor, la iglesia demuestra y testifica el evangelio. La verdad, Jesucristo, se dió por
nosotros en el mayor acto de amor. Eso nos ha transformado radicalmente, de manera que ahora anhelamos ser
como Él. Como consecuencia, nos hablamos la verdad y lo hacemos en amor.