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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

TEMA: Los medios de comunicación y su relación con el


sistema educativo, las TICS como protagonistas.

ÁREA: Introducción a la Pedagogía Comunicacional.

DOCENTE: Lic. César Fernando Noriega.

ESC.: Instituto de Estudios Superiores Sta. Rosa-Los Altos.

AÑO: 2016

ALUMNOS: Páez Yanel, Puentes Micaela, Flores Marcelo,

Guerrero Leopoldo.
Cooperación entre comunicadores y Educadores

Necesidad y justificación de la cooperación.

Comunicadores y educadores están obligados a entenderse. Sus tareas son tan parecidas
y complementarias que no es posible imaginar un sistema social basado en la
contradicción permanente entre ambos colectivos. Ese entendimiento significa que los
comunicadores tienen que respetar el trabajo y la tarea de los educadores y contribuir a
ella. Y significa, de cara a los educadores, que tienen que incorporar en su propio
trabajo las cuestiones suscitadas por los medios de comunicación, sus mensajes y la
labor que realizan en la sociedad. Se presenta entonces un amplio abanico de nuevas
posibilidades y de oportunidades para la cooperación. Los profesionales de la
comunicación pueden, en general, complementar su compromiso ético con la
comunicación de un compromiso educativo, es decir, con la obligación moral de tener
en cuenta en su trabajo las consecuencias educativas (y para la educación) de su tarea.
Por su lado, los educadores pueden, al ocuparse en su propio trabajo de cuestiones
mediáticas –es decir, mediante un compromiso mediático- profundizar en su necesaria
atención a la realidad y a la actualidad, y avanzar en las nuevas modalidades de
comunicación y educación que proponen los medios y son utilísimas para la enseñanza.
Para los comunicadores se trata no sólo de la oportunidad de ampliar su campo de
trabajo a la comunicación educativa, sino de impregnar toda su tarea de una filosofía
pedagógica y educativa.

Para los educadores se trata, no sólo de utilizar los medios en la educación como
instrumentos que les ayudan en su labor, sino de incorporar la educación en medios
como una disciplina operativa. Se destacan así, nítidamente, pero sin cubrir todo el
campo de relación entre comunicación y educación, dos nuevos centros de interés, uno
de ellos situado directamente en el ámbito mediático, y otro en el educativo:

1. Los medios de comunicación educativos.

2. La educación en medios.

El primer campo se destaca sobre un fondo de creciente interés de los comunicadores


por el dominio de la educación.

El segundo, se desarrolla en el creciente interés de los educadores por incorporar


técnicas mediáticas y comunicativas a su campo de actividad.

La sociedad del conocimiento, que supone incorporar la adquisición del saber, la


información y la experiencia de la comunicación en el centro de la organización de la
vida y la comunidad, son el marco adecuado, y exigente a la vez, para el desarrollo de
los medios educativos y de la educación en medios.
La importancia de los medios de comunicación en el contexto actual
Hoy por hoy, nadie discute la importancia de los medios de comunicación en la
sociedad actual. Nos encontramos inmersos en una sociedad mediática y nuestro estilo
de vida convive con los mensajes que nos transmiten los medios de comunicación. De la
misma forma, hablar de medios de comunicación implica abarcar un abanico de
posibilidades muy amplio: muchos canales de televisión, radio, Internet, publicaciones
impresas de todo tipo

La relación entre educación y medios de comunicación es un tema de debate interesante


para los profesionales, al tratarse de dos temáticas vinculadas estrechamente. En la
actual sociedad del conocimiento existen muchos canales de comunicación y aunque, a
menudo es difícil reaccionar ante tanta información, los educadores se han esforzado
para crear materiales para trabajar en el aula y han elaborado muchas teorías sobre su
función como profesionales en la educación para la comunicación.

Educar a través de los medios vs medios educativos


Existen muchas formas de entender la relación entre educación y medios. En primer
lugar, vamos a analizar la incorporación de los medios al currículo escolar. Podemos
apreciar que los medios de comunicación se han vuelto imprescindibles en un proceso
educativo, ya que forman parte del material didáctico utilizado con frecuencia en el
aula. Quizás Internet es el medio que se ha incorporado más rápidamente a la educación,
pero el resto aparecen frecuentemente en propuestas curriculares.

Aunque la mayoría de innovaciones en materia educativa están relacionas con la


aplicación de las Tecnologías de la Comunicación y la Información (TIC) en el aula, los
expertos en la materia afirman que esta incorporación de los medios de comunicación al
currículum escolar obligatorio es puramente testimonial y cuando se toca se hace desde
una perspectiva descriptiva: cómo funcionan, que ámbito tienen, registros periodísticos.

Aún así, educar utilizando las nuevas tecnologías (pizarra digital, Internet,
audiovisuales, prensa, etc.) es quizás más común que planear actividades que
contribuyan a formar en el uso de los medios de comunicación.

Este tipo de iniciativas son las que tienen como finalidad ampliar las capacidades de
análisis activo y crítico de la oferta televisiva, periodística y radiofónica. A la vez, se
intenta familiarizar al alumnado con los códigos propios de los medios y enseñarle
cómo se selecciona la información que aparece en los periódicos, de qué forma se nos
presentan los contenidos y tratamientos de la información en función del medio, sus
propósitos implícitos y explícitos, etc. En definitiva, se trata de propuestas que ayuden a
los usuarios de los medios a ser críticos con ellos, a seleccionar lo que les interesa y
hacer un buen uso de toda la información que tienen a su disposición.
Las TICS en los procesos de Enseñanza y Aprendizaje
Las TIC han llegado a ser uno de los pilares básicos de la sociedad y hoy es necesario
proporcionar al ciudadano una educación que tenga que cuenta esta realidad.

Las posibilidades educativas de las TIC han de ser consideradas en dos aspectos: su
conocimiento y su uso.

El primer aspecto es consecuencia directa de la cultura de la sociedad actual. No se puede


entender el mundo de hoy sin un mínimo de cultura informática. Es preciso entender cómo se
genera, cómo se almacena, cómo se transforma, cómo se transmite y cómo se accede a la
información en sus múltiples manifestaciones (textos, imágenes, sonidos) si no se quiere estar
al margen de las corrientes culturales. Hay que intentar participar en la generación de esa
cultura. Es ésa la gran oportunidad, que presenta dos facetas:

· Integrar esta nueva cultura en la Educación, contemplándola en todos los niveles de la


Enseñanza

· Ese conocimiento se traduzca en un uso generalizado de las TIC para lograr, libre, espontánea
y permanentemente, una formación a lo largo de toda la vida

El segundo aspecto, aunque también muy estrechamente relacionado con el primero, es más
técnico. Se deben usar las TIC para aprender y para enseñar. Es decir el aprendizaje de
cualquier materia o habilidad se puede facilitar mediante las TIC y, en particular, mediante
Internet, aplicando las técnicas adecuadas. Este segundo aspecto tiene que ver muy
ajustadamente con la Informática Educativa.

No es fácil practicar una enseñanza de las TIC que resuelva todos los problemas que se
presentan, pero hay que tratar de desarrollar sistemas de enseñanza que relacionen los distintos
aspectos de la Informática y de la transmisión de información, siendo al mismo tiempo lo más
constructivos que sea posible desde el punto de vista metodológico.

Llegar a hacer bien este cometido es muy difícil. Requiere un gran esfuerzo de cada profesor
implicado y un trabajo importante de planificación y coordinación del equipo de profesores.
Aunque es un trabajo muy motivador, surgen tareas por doquier, tales como la preparación de
materiales adecuados para el alumno, porque no suele haber textos ni productos educativos
adecuados para este tipo de enseñanzas. Tenemos la oportunidad de cubrir esa necesidad. Se
trata de crear una enseñanza de forma que teoría, abstracción, diseño y experimentación estén
integrados.

Las discusiones que se han venido manteniendo por los distintos grupos de trabajo interesados
en el tema se enfocaron en dos posiciones. Una consiste en incluir asignaturas de Informática
en los planes de estudio y la segunda en modificar las materias convencionales teniendo en
cuenta la presencia de las TIC. Actualmente se piensa que ambas posturas han de ser tomadas
en consideración y no se contraponen.
De cualquier forma, es fundamental para introducir la informática en la escuela, la
sensibilización e iniciación de los profesores a la informática, sobre todo cuando se
quiere introducir por áreas (como contenido curricular y como medio didáctico).

Por lo tanto, los programas dirigidos a la formación de los profesores en el uso


educativo de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación deben
proponerse como objetivos:

- Contribuir a la actualización del Sistema Educativo que una sociedad fuertemente


influida por las nuevas tecnologías demanda.

- Facilitar a los profesores la adquisición de bases teóricas y destrezas operativas que les
permitan integrar, en su práctica docente, los medios didácticos en general y los basados
en nuevas tecnologías en particular.

- Adquirir una visión global sobre la integración de las nuevas tecnologías en el


currículum, analizando las modificaciones que sufren sus diferentes elementos:
contenidos, metodología, evaluación, etc.

- Capacitar a los profesores para reflexionar sobre su propia práctica, evaluando el papel
y la contribución de estos medios al proceso de enseñanza-aprendizaje.

«Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni


fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta. Se
dispone de herramientas para llegar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de
instrumentos que harán avanzar la causa de la libertad y la democracia y de los medios
necesarios para propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua»

La influencia de los medios de comunicación


En el proceso de aprendizaje
La necesidad de un sistema de formación escolar que favorezca una educación para la
libertad y la aparición de los medios de comunicación como agentes de formación, hace
imprescindible reconocer las similitudes entre la formación académica y la que se
desprende de los propios medios de comunicación, con el fin de ponerlas a disposición
del currículum escolar de la manera más efectiva que no es otra que hacer a los alumnos
protagonistas en la construcción de la sociedad.

Beneficios de la formación a través de los medios de comunicación


Nadie discute que, hoy en día, los medios de comunicación se han convertido en un
factor de influencia en la formación del alumno. Son un claro referente de esa vida
cotidiana, de esa escuela abierta a la sociedad. Son claros transmisores de cultura. La
escuela no puede estar al margen de esta realidad. Se trata, por tanto, de integrar los
medios de comunicación dentro de la escuela de la manera más coherente y fructífera
para el proceso de maduración personal y profesional del alumno.
Los contenidos que los medios de comunicación ofrecen y que los alumnos consumen
habitualmente tienen su principal argumento en la propia vida y esto es necesario
tenerlo en cuenta desde la escuela porque:

• Los medios de comunicación transmiten un sistema de valores que presentan una


visión sesgada de la realidad

. • Los medios de comunicación se sirven de realidades muy fácilmente reconocibles


por los alumnos.

• Se basan en la actualidad y, mediante ella, introducen las preocupaciones reales y


diarias del alumno en la escuela. Se puede decir que los medios de comunicación son un
espejo donde mirar el acontecer diario, todo lo que sucede a nuestro alrededor. Permiten
al alumno acercarse a los principales problemas y provocan la toma de posición y la
decisión personal.

La transmisión de la cultura a través de los medios de comunicación supone avanzar en


el concepto de escuela, dejando atrás aquélla que es ajena a la vida. Es el propio alumno
el que no se encuentra identificado con este tipo de escuela, donde no ve como
necesarios para su formación los contenidos que en ella aprende. Frente a este tipo de
escuela, la consideración de los medios de comunicación como parte importante en la
formación del alumno lleva a una escuela participativa que ofrece contenidos de
actualidad, que relaciona las grandes cuestiones con el entorno del alumno, que dota de
significado todo lo que acontece en el aula. Esta integración permite la creación de un
receptor crítico que puede enfrentarse a las manipulaciones que surgen desde los
propios medios de comunicación, manipulaciones que tienen que ver con la propia
realidad del alumno, porque los medios de comunicación no son neutrales en esa
transmisión de la cultura. Presentan un conjunto de contenidos que llevan implícitos
unos valores que los receptores integran, consciente o inconscientemente, en sus pautas
de comportamiento.

La educación tiene que facilitar al alumnado todas las claves que le permitan reaccionar
y despertar su capacidad crítica para poder dar respuestas personales a tendencias
ideológicas, a valores, formas de comportamiento, pautas de conducta, normas, etc. que
perciben en la realidad que viven.

Los medios de comunicación son un espejo donde mirar el acontecer diario,


todo lo que sucede a nuestro alrededor. Permiten al alumno acercarse a los
principales problemas y provocan la toma de posición y la decisión personal.
El papel de los medios de comunicación y la escuela en la transmisión
de valores

Tradicionalmente en la formación del niño eran protagonistas la familia y la escuela. En


la actualidad, como queda dicho, emergen con fuerza como agentes de formación, los
medios de comunicación. Los medios de comunicación entran diariamente en la vida
del alumno y no de una manera fría y objetiva; todo lo contrario.
Con una intencionalidad, bien social bien económica o de otro tipo, pero en definitiva
con una carga de valores, normas y actitudes que representan a través de la forma en
que presentan la realidad. Es obvio, por tanto, que los estudiantes actuales han nacido
bajo la influencia de los medios de comunicación10, lo audiovisual es inherente al
alumno hoy en día. La imagen de la televisión es más poderosa que el aula, su poder de
atracción es infinitamente superior. Muchas veces los alumnos «aprehenden» más con y
de los medios de comunicación que en el propio centro escolar.

Y a esta realidad no se le puede dar la espalda. Esto quiere decir que, hoy en día, el
alumno ve y recibe pautas de comportamiento, valores y normas desde la escuela, pero
también desde los medios de comunicación, porque lo que define por excelencia a los
medios de comunicación es su capacidad para transmitir un tipo de cultura mediante la
elaboración de informaciones que nos hacen llegar de una manera inmediata. Este tipo
de cultura se constituye en fuente de formación para sus receptores, entre los que se
encuentra, lógicamente, el alumnado. Los alumnos no escapan a la influencia que los
medios de comunicación les supone, principalmente porque sus contenidos reflejan
situaciones comunes y cotidianas que les son familiares, lo que hace al medio de
comunicación especialmente atractivo. Por eso es necesario poner en relación al alumno
con su entorno, profundamente marcado por los medios de comunicación y a través de
los cuales recibe continuos impactos que afectan a su código de valores, que se refieren
a valores universales, tradicionales y a valores nuevos que se imponen mediante la
repetición de estereotipos que terminan siendo habituales en la convivencia. En este
sentido, la transmisión de la cultura, a través de los medios de comunicación, acentúa la
necesidad de una formación en valores que ponga en alerta al alumno ante los continuos
influjos que recibe a través de los mismos. Y hablar de cultura y medios de
comunicación es hablar necesariamente de educación en valores. La actualidad, con la
que trabajan los medios de comunicación, refleja, a su vez, un conjunto de valores,
normas, pautas de conducta y comportamiento que influye en la percepción que de la
vida se hace el alumnado. Es, además, fuente de conocimiento para el alumno que se
integra en la escuela principalmente, a través de dos vías: la vida cotidiana del centro,
del alumno, de la comunidad escolar y los medios de comunicación, acercando al
alumno a su entorno. En el primer caso, directamente. En el caso de los medios de
comunicación a través de sus contenidos. Pero la actualidad que nos ofrecen los medios
de comunicación es sesgada, limitada, modelada desde diferentes perspectivas por la
misma estructura de los medios de comunicación. La realidad, así, se convierte en la
suma de todas las perspectivas que de ella nos ofrecen los medios de comunicación. La
escuela debe ayudar a procesar esa información para que su influencia en el proceso de
formación del alumno sea positiva.
Pero, primero, la escuela debe asumir el papel de intermediarios entre el alumno y la
sociedad, tiene que aprender a convivir con los medios de comunicación, a aceptar su
existencia y utilizarla para ayudar al alumno a interpretar lo que, a través de ellos, se les
ofrece. La escuela y los medios de comunicación también se identifican en cuanto que
trabajan con la actualidad. Y esa actualidad refleja valores, y ambos transmiten valores.

La escuela transmite valores de una manera explícita (normas y principios que rigen el
centro, determinados contenidos, etc.) e implícita (actitudes que se desarrollan en el
interior del centro). Los medios de comunicación, transmiten valores de manera directa
(propio estilo del medio) e implícita, a través de mensajes subliminales que de una
manera inconsciente se van recibiendo por parte del receptor. Este paralelismo que
existe y viene marcado por la actualidad complementa las posibilidades de formación y
enriquece al alumno. Los medios de comunicación, como transmisores de cultura,
desempeñan un papel importante en la formación porque generan un tipo de cultura que
nos hacen llegar inmediatamente, reflejan normas, pautas de comportamiento, de
conducta, de valores e intervienen en el proceso de aprendizaje. Por eso, la escuela debe
estar atenta y no quedarse atrás en la incorporación de los medios de comunicación al
proceso de aprendizaje.

Relaciones entre comunicación y educación


Por qué los medios de comunicación son una escuela paralela.

Hace muchos años se empezó a hablar de que las aulas no tenían ya muros, que los
medios de comunicación –especialmente, el cine y la televisión- habían irrumpido con
fuerza en el ámbito de la educación y que su influencia era creciente y tendería a
aumentar. Hoy en día, cuando el siglo XXI está en sus inicios, casi puede decirse que se
ha constituido una escuela paralela que son los medios de comunicación. Muchos
estudios han puesto de relieve que los niños en edad escolar, en muchos países, suelen
pasar más tiempo delante del televisor que en la escuela. Son las condiciones de la vida
urbana -que tienden a aislar a los niños en sus hogares-, el aumento de la jornada laboral
de los padres, así como la fuerza irresistible que para muchos tiene la televisión, las que
parecen ser las causas del fenómeno. En todo caso y al margen de sus causas, la
influencia de la televisión en los niños es en la actualidad cuantitativamente
incontestable. Pero también lo es de modo cualitativo.

La televisión posee una capacidad de fascinación muy notable. A los niños, les atrae de
ella, el colorido, el movimiento, la facilidad con que les evita el tedio y el aburrimiento,
y lo dócil que resulta a sus requerimientos, porque siempre se puede encender o apagar
a voluntad y permite el cambio de canal con sólo mover un dedo. Por si fuera poco, la
televisión transmite las modas y los estilos que la mayoría de niños siguen.
Informa de los temas de los cuales hablan, y no cesa de transmitir sus historias
favoritas, pobladas siempre, por sus héroes más queridos. Si a la televisión añadimos la
influencia de la música -transmitida a través de la radio, los CDs de audio o la red- la
del cine, el teléfono móvil e Internet, seremos capaces de comprender la capacidad de
influencia que los medios de comunicación ejercen sobre los más jóvenes. Estos medios
-que están hoy día conformando una especie de burbuja personal que envuelve a los
niños- pueden ser considerados, sin temor a exagerar, una escuela paralela.

En la escuela tradicional, los niños aprenden, estudian, juegan, exploran, se relacionan


con los demás y adquieren un sentido de la sociedad y de la disciplina. En la escuela
paralela, los niños hacen prácticamente lo mismo: aprenden -aunque contenidos
diferentes a los de la escuela- juegan, exploran, se relacionan con los demás –en este
caso, siempre a través de tecnologías- y adquieren un sentido social.

Sin embargo, en esta escuela mediática paralela no se dan ni el estudio ni la disciplina


que son, por otro lado, los aspectos más tediosos de la escuela. La escuela paralela se ha
especializado en un discurso sencillo, fácil y mucho menos complejo que el de la
escuela tradicional. Sus contenidos son más visuales, más comprensibles, menos
abstractos, más directos que los de la escuela clásica y además, en general, más amenos
y entretenidos.

¿Qué duda cabe de que la esfera mediática funciona, para los niños de hoy, como una
escuela privilegiada, con un poder de atracción y deseducación importante y, en
ocasiones, más decisiva que el de la propia escuela tradicional?

Son muchos los sociólogos, semiólogos, antropólogos y pedagogos que están


concediendo cada vez más importancia a la función escolarizadora de los medios y a su
influencia en la construcción de la cultura de los niños y los jóvenes. En los contextos y
países más diversos se aprecia que esta escuela paralela está reduciendo el peso no sólo
de la auténtica escuela, sino de las familias y de los tutores.

De aquí que sea imprescindible relacionar comunicación y educación y tratar de conocer


qué significa la existencia de esta nueva escuela paralela que son los medios. Como se
verá, todo ello nos conducirá a plantear la necesidad de un cambio. Cambio de actitud,
de un lado, en los centros educativos en relación con los medios de comunicación que
debe traducirse en la promoción de la de la Educación en Medios. Pero cambio de
actitud, también, en los propios medios donde parece necesario poder empezar a
considerar la cuestión educativa.

Cómo actúa el sistema educativo ante la creciente influencia de la


escuela paralela.
La irrupción de los medios de comunicación ha sido, en términos históricos, tan brusca,
que ha tomado por sorpresa tanto a la escuela, entendida como institución, como a la
conciencia de los educadores.
Mientras tanto, en los niños y jóvenes estudiantes se estaba produciendo una
transformación fundamental. Los niños de la televisión y del cine, tendían a pensar en
términos visuales y desarrollaban un agudo sentido a la hora de comprender e
interpretar los nuevos procedimientos narrativos que introducían los medios
audiovisuales. Gustaban, cada vez más, del conocimiento directo de la realidad –no
diremos empírico- que transmitían los medios audiovisuales. Y soportaban, cada vez
menos, los razonamientos complejos y abstractos. Algunos de ellos, acostumbrados al
sonido, los colores y los ritmos del discurso audiovisual se veían, cada vez, más ajenos
al esfuerzo y la disciplina. Como consecuencia de ello, para muchos niños y jóvenes, la
lectura de textos no visuales o el mero disfrute de la literatura que se intentaban inculcar
desde la escuela, sencillamente, no tenía sentido.

La mayoría de ellos, empezaba a disponer de un sistema de atención diferente al de


generaciones anteriores: más necesitado de excitación y de estímulos sonoros y visuales,
menos dado a la paciencia y a la espera y menos capaz de dirigir sus sentidos durante
mucho tiempo a un mismo objeto o asunto –digámoslo, claramente, inquieto y
desasosegado-.

Los valores que transmiten los medios y las escuelas


Si la escuela educa, también, a su modo, los medios de comunicación educan (o des-
educan). En este estricto sentido, es indudable que cabe hablar de valores educativos
proporcionados por los medios, aunque la intencionalidad y la funcionalidad de éstos no
sean estrictamente educativas.

Una actitud razonable y serena ante la constitución de la que venimos denominando


escuela paralela tiene que partir del análisis de los valores que la enseñanza y los
medios, cada uno por su lado, transmiten.

 Veamos, primero la situación de hecho.

Los medios de comunicación son, en casi todo el mundo, directa o indirectamente una
industria cultural que se nutre de la publicidad, y que persigue las audiencias masivas.
Esta condición de partida les lleva a generar contenidos que disponen de algunos
atributos esenciales. A saber:

· Tienden a ser de entretenimiento y diversión y están orientados, sobre todo, a ocupar


la parte de ocio de nuestra vida social.

· Tienden a ocupar, de una manera u otra, todo el tiempo cotidiano y todos los espacios
de la vida normal. Tienen pues un aspecto claramente invasivo y absorbente.

· Usan una retórica muy llamativa para transmitir con eficacia sus mensajes.

· Se basan en la dispersión frecuente de la atención de los espectadores para crear


contenidos fragmentarios, cortos, y muy incisivos que ofrecen una versión sincopada y
fragmentada del mundo.
· Huyen de los discursos complejos y abstractos -que pueden exigir esfuerzo a la hora
de ser comprendidos- para configurar un flujo de información banal y superficial.

· Hacen del mimetismo, que asegura la extensión rápida de una cultura global, la
principal razón de ser de muchos programas y espacios.

· El individualismo, o el gregarismo impersonal, residen en muchas de la propuestas


mediáticas, porque este individualismo y gregarismo son el mejor modo de procurar el
consumo de medios y, en general, el consumo de cualquier mercancía.

La escuela parece tener otros valores y un estilo distinto. Aunque en los últimos tiempos
se han dado transformaciones profundas en los centros escolares, parece que siguen
pesando en la enseñanza valores como:

· El esfuerzo, la constancia y la perseverancia. Porque la profundización en el


conocimiento de cualquier disciplina científica o humanista no puede alcanzarse sin
estas virtudes.

· La concentración, el análisis, la precisión y el rigor, que son componentes esenciales


no sólo de muchas disciplinas, sino del progreso científico en general.

· La cooperación y la relación con los demás, primero porque los demás están
físicamente presentes en la escuela y, segundo, porque muchas de las tareas escolares no
pueden realizarse en solitario sino conformando un grupo organizado.

· La incorporación al mundo del trabajo en el que la responsabilidad y la obligación son


esenciales.

De esta diferenciación y contraste de valores entre la escuela y los medios de


comunicación se deriva la distancia existente entre una y otra, y se desprende la tensión
y, a veces, el conflicto en que ambas esferas mediáticas viven en la actualidad.
Introducción
Con el transcurrir del tiempo, el ser humano, a través de sus investigaciones y trabajos
en base al enfrentamiento de sus necesidades, siendo una de ellas, la comunicación, ha
generado muchos beneficios y comodidades para la sociedad en relación al sistema de la
comunicación. Hoy en día hay nuevas tecnologías para una eficaz y rápida transmisión
de información y comunicación.

La comunicación y la educación no pueden seguir existiendo, del modo tradicional,


como ámbitos totalmente separados. La sociedad de la información ha puesto en
evidencia la necesidad de que ambos mundos, el educativo y el comunicativo, se
aproximen y se relacionen. Para ello se necesita una acción concertada entre los
diferentes actores que participan en ambos mundos. La concertación tiene que partir de
la comprensión profunda de los valores y actividades que son comunes y de un
reconocimiento mutuo de los actores que participan ellos. Una escuela, o una institución
educativa, es una entidad que comunica, transmite y proporciona orientaciones, códigos
y lenguajes.

Un medio de comunicación es, por su parte, de alguna manera, un sistema que conduce
el saber de su propio público. Ejerce además tal grado de influencia, especialmente en
los más jóvenes, que su acción puede denominarse, de alguna manera, educativa
informal. En consecuencia, la educación y la comunicación están obligadas a
entenderse.
Medios y escuela, su relación en el siglo XXI

La educación formal y los medios de comunicación (junto a la familia) son en la


actualidad las instituciones básicas que utiliza nuestra cultura para contribuir a formar a
las personas en sus valores, creencias, modelos culturales y expectativas de vida. Desde
hace ya tiempo, y últimamente a pasos agigantados, la influencia que los medios de
comunicación social están alcanzando como instituciones socializadoras es cada vez
mayor. El acercamiento hacia los medios de comunicación se ha efectuado desde
posturas que podríamos llamar por una parte apocalípticas, y por otra integradas. Las
apocalípticas implican un fuerte rechazo hacia los medios por ser los causantes de todos
los males (violencia, pornografía, falta de respeto a las minorías, consumo, falta de
valores solidarios, etc.), y en la integrada los medios nos ofrecen la posibilidad de ver
otros mundos, acceder a otras realidades, educarnos o estar informados. Las funciones
que se le han asignado a los medios de comunicación son diversas: informadora-
comunicativa, económica, estética expresiva, de diversión-entretenimiento, sustitutiva
de la realidad y socializadora. Desde esta perspectiva los medios desempeñan también
una función ideologizante y adoctrinante, en cuanto sistema de representación de la
realidad sociocultural, económica y política donde se desarrolla el individuo. El hecho
de que ambas instituciones (medios y escuela) persigan esta función, el creciente
volumen de medios que penetran en los hogares (televisión, radio, internet, etc.), las
influencias que se les asignan, y las repercusiones en los estudiantes y las familias, hace
necesario que reflexionemos sobre qué relaciones se pueden establecer entre ellos, y qué
podemos hacer para realizar un uso más crítico, reflexivo y significativo de los medios.

Relación entre los Medios de Comunicación y la Educación

Creer y confiar en una educación pertinente basada en valores arraigados en la tradición


y las buenas costumbres, así como actualizada a la mentalidad moderna y en simbiosis
con la ciencia y la tecnología, asegurará unas generaciones nuevas llenas de ímpetu y
sentido vital. Querer definir una educación en valores es un reto que nos sobrepasa por
aquello de que los valores varían con los tiempos y las culturas siendo dinámicamente
heterogéneos e incluso en muchas ocasiones hasta antitéticos. La educación no puede
ser sólo patrimonio de los sistemas educativos formales. Toda la sociedad se expande
con nuevas formas de educación no formal al hilo de las nuevas tecnologías y medios de
comunicación universales. En otro tiempo los valores estaban segmentados y agrupados
en pueblos, familias e iglesias.
La información masiva más las migraciones internacionales de crecientes contingentes
humanos, de los países pobres a los centros desarrollados, nos presentan un nuevo
espectro que condiciona los valores de los distintos países. Hoy, la trama social está
enlazada por distintos agentes: la radio, la televisión, los diarios y las revistas de todo
género, los contenidos de Internet, los múltiples mensajes de la transmisión de los
deportes populares, como el fútbol, que llegan instantáneamente a casi toda la población
mundial; el rock, la música popular y el folklore, que se están convirtiendo en el
mensaje transversal de la juventud mundial, las múltiples manifestaciones callejeras de
todo tipo en las que se expresan los ciudadanos. Todos estos factores inducen y
promueven diferentes valores.

Algunas características y funciones de los medios.

Los mass media son canales de comunicación creados por unos pocos para que los
reciban muchos. Los medios adoptan múltiples formas: periódicos, revistas, libros,
tebeos, fotografías, radio, televisión, videocintas, internet, videojuegos, carteles, etc. y
cada uno tiene una estructura propia y una manera de intervenir en la realidad que
circunda a la ciudadanía. Sufrimos una sensación de saturación cuando tenemos puesta
la TV o la radio, mientras desarrollamos una tarea en el hogar o en el trabajo, etc. Los
medios son importantes moldeadores de nuestras percepciones e ideas, de las maneras
en que vamos conformando el modo de ver y entender el mundo. Algunos de esos
mensajes tienen un impacto inmediato, mientras que otros traen consecuencias de largo
alcance que difícilmente llegamos a identificar.

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